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¿Que es el Alma?

Por Yanki Tauber

El alma es el ser, el "Yo" que habita en el cuerpo y actúa a través de él. Sin el alma es como

una lámpara sin electricidad, una computadora sin el software, un traje espacial sin astronauta

en su interior. Con la introducción del alma, el cuerpo adquiere vida, visión y oído,

pensamiento y habla, inteligencia y emociones, voluntad y deseo, personalidad e identidad.

Todo Tiene un Alma

En verdad, no sólo el ser humano, sino también toda entidad creada posee un "alma". Los

animales tienen alma, como las plantas y aun los objetos inanimados; cada brizna de pasto

tiene un alma, y cada grano de arena. No sólo la vida, sino también la existencia requiere un

alma para sustentarlas —una "chispa de Divinidad" que perpetuamente imbuye su objeto de

ser y significado. Un alma no es sólo el motor de la vida; también encarna el por qué de la

existencia de las cosas, su significado y propósito. Es la "identidad interior, la razón de ser de

las cosas. Así como el 'alma' de una composición musical es la visión del compositor que

energiza y da vida a las notas interpretadas en una composición musical —las notas reales
son iguales al cuerpo expresando la visión y sentimientos del alma dentro de ellas. Cada alma

es la expresión de la intención y visión de Di-s al crear ese ser en particular"1

Cinco Niveles

Pero es el alma humana la más compleja y la más elevada de las almas. Nuestros sabios han

dicho: "Es llamada por cinco

nombres: Nefesh (alma), Ruaj (espíritu), Neshamá (aliento), Jaiá (vida) y Iejidá (singularidad"2.

Los maestros jasídicos explican que los cinco "nombres" del alma realmente describen cinco

niveles o dimensiones del alma. Nefesh es el alma como motor de la vida física. Ruaj es el ser

emocional y la "personalidad". Neshamá es el ser intelectual. Jaiá es el ser supra-racional —el

asiento de la voluntad, el deseo, el compromiso y la fe. Iejidá connota la esencia del alma —su

unidad con su fuente, la esencia singular de Di-s. Pues la esencia del alma del hombre es

"literalmente parte de Di-s en lo alto"3 —una parte de Di-s en nosotros, por así decir.

Dos Almas

Los maestros jasídicos hablan de dos almas distintyas que vitalizan al ser humano: un "Alma

Animal" y un "Alma Divina". La Alma Animal es guiada por la búsqueda de la auto-

preservación y auto-realce; en esto se parece al alma y ser de todas las otras creaciones.

Pero también poseemos un "Alma Divina" —un alma guiada por el deseo de reconectarse con

su Fuente. Nuestras vidas son la historia de la competencia e interacción entre esas dos

almas, mientras luchamos por equilibrar y reconciliar nuestras necesidades y deseos físicos

con nuestras aspiraciones espirituales, nuestras energías enfocadas hacia nuestro ser con

nuestros anhelos altruistas. Esas dos almas, sin embargo, no residen "una junto a la otra"

dentro del cuerpo; más bien, el Alma Divina está investida dentro del Alma Animal —así como

el Alma Animal está investida dentro del cuerpo. Esto significa que el Alma Animal, también es

vitalizada por la "parte de Di-s en lo alto" en su interior. Ostensiblemente, las dos almas están

en conflicto una con la otra, pero en esencia son compatibles4.


Elección

La esencia Divina del alma humana es la que coloca al ser humano por encima y aparte de las

otras creaciones, aun los ángeles. El ángel puede ser más espiritual, pero el ser humano es

más Divino. Ninguna creación puede poseer verdadera libertad de elección —una creación,

por definición, tiene y consiste de sólo lo que su creador ha impartido a ella; esta es su

"naturaleza" y todas sus inclinaciones y acciones son dictadas por esa naturaleza. Solamente

es en el alma humana que el Creador impartió de Su propia esencia. El alma humana es

entonces el único verdadero ser "supra-natural" (aparte del Creador) —un ser que no está

limitado por su propia naturaleza. Un ser que puede trascender a sí mismo; un ser cuyas

elecciones y acciones tienen por lo tanto verdadero significado.

¿Por qué una Vida Física?

El alma es formada en el vientre de los reinos espirituales supernos, donde adquiere su

identidad y misión distintiva. Para cumplir esa misión es enviada al reino físico, investida

dentro de una Alma Animal y equipada con un cuerpo. Aquí el Alma Divina es desafiada por

las (aparentemente) conflictivas necesidades y deseos de la Alma Animal; acá la realidad

divina es oscurecida por el denso auto-encubrimiento del cuerpo y el mundo físico. En esta

arena de verdad oculta y perpetuo desafío, el alma puede expresar y convertir en realidad

completamente su poder divino5.

Guía y Nutrición

El alma es provista de una brújula y una guía para navegar por los desafíos de la vida física, y

los recursos para fortificarla. La Torá es el "plano de la creación" que guía e instruye al alma

en su misión en la vida. La Torá es también "alimento para el alma": estudiando Torá el alma

ingiere y digiere la sabiduría divina y es provista de la energía divina para perseverar en su

misión y vencer sus desafíos.

Mitzvot
Una Mitzvá es un acto Divido. Toda vez que el alma lleva a cabo una Mitzvá —dar una

moneda para caridad, poner tefilín, encender las velas de Shabat —actúa como "socia de Di-s

en la creación" y trae la presencia de Di-s al mundo. Las mitzvot son actos físicos —por lo que

el alma puede llevarlas a cabo sólo mientras reside en el mundo físico, investida dentro de una

Alma Animal y un cuerpo. Por lo tanto la duración de su vida física es la única oportunidad del

alma de llevar a cabo mitzvot. Todo lo que viene antes y después es sólo un precedente y una

secuela de los más elevados y bajos momentos —sus actos para conectar lo Divino con lo

mundano.

Vida Después de la Vida

A la conclusión de su período de vida, el alma recupera un estado puramente espiritual. Ya no

puede llevar a cabo mitzvot, pero los actos Divinos que realizó durante su vida física la han

elevado a alturas que ni siquiera había imaginado antes de su descenso. Esas mitzvot son

como semillas que arraigan en el suelo del mundo físico y crecen y se multiplican,

posibilitando más el ascenso del alma; como así también los buenos actos realizados en el

mundo físico por otros por el mérito del alma del fallecido.

El Mundo Venidero

Finalmente el alma se reunirá con el cuerpo. En la Era Mesiánica, la resurrección de los

muertos anunciará en un "Mundo Venidero" de eterna vida física, en el cual "la muerte será

erradicada para siempre"6. En el Mundo Venidero la totalidad de la creación reflejará completa

y desinhibidamente la infinitud y perfección de su Creador, y la voluntad física trascenderá lo

finito y la mortalidad que la define en el mundo imperfecto de hoy.

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