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Jorge Villalón Donoso(compilador:

JesúsFerro Ba_yona
CarlosAngulo VaM~~
Alexander VeRaLURO
~rlo Macchi Jánic~
Al!!~_W~~!JjJ!-
~~~~Q~~J.!:~PQA!:t~
Ever GonzálezChamorro
4!!!!lf~~j~~
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garZosBell ~

Ediciones Uninorte
Barranquilla, Colombia
ISBN: 958-8133-02-5

@Ediciones Uninorte, 2000


@Jorge V1l1alón Donoso, 2000

Coordinacióneditorial
Zoila SotomayorO.

Asesoreditorial
Alfredo MarcosM.

Diseñoy diagramaci6n
Luz Miriam Giraldo Mejía

Colaboracióntécnica
Henry Stein

Diseñodeportada
Camilo Umaña

Foto deportada
Tomadade Barranquilla: su pasadoy su presente,
de José RamónVergara y FernandoBaena.
Barranquilla, Taller tipográfico del BancoDugand,1922.

Impreso y hechoen Colombia


QuebecorImpreandes
Santaféde Bogotá
Printed and madein Colombia
CONTENIDO

PRESENTACIÓN IX

BARRANQillLLA y SUS HISTORIADORES 1


Jorge Villalón Donoso
Los primeros textos históricos sobre Barranquilla,
3. Juan José Nieto y DomingoMalabet: Los pione-
ros en el siglo XIX; 6. La memoria histórica en el
período de auge comercial e industrial, 11. Refle-
xiones sobre la ciudad a mediados del siglo XX,
18. Los precursoresde la historia vista comodisci-
plina: Theodore Nichols, José Agustín Blanco y
CarlosAngulo,29. 1987: El comienzode una nueva
etapa,45. Los últimos años (1988-2000),56. Refle-
xiones finales en el umbral del tercer milenio, 72.

ESBOZO DE UNA ETNOLOGÍA SOBRE

Jesús
EL MODO Ferro DE Bayona
SER COSTEÑO

VISIÓN SINÓPTICA DE LA PREHISTORIA REGIONAL


CarlosAngulo Valdés
Alexander
Los ORÍGENES Vega DE Lugo
BARRANQUILLA 95

Introducción, 95. Génesis de Barranquilla, 97.

Versión tradicional sobre los orígenes de Barran-

quilla, 99. Estudios arqueológicos en Barranquilla

y su contribución a la historia antigua de la

ciudad, 103. El pueblo de indios de Camacho:

Primer asentamiento humano de Barranquilla,

106. La Barranca de San Nicolás en el siglo XVII

como una aldea del Caribe, 107. San Nicolás de

Tolentino: De hacienda agropecuaria a sitio de

vecinos libres, 109. El mestizaje en San Nicolás

de Barranquilla, 111. Bibliografía, 114.

AsENTAMIENTOS PREHISpANICOS y COLONIALES EN EL


AREA METROPOLITANA DE LA CIUDAD DE BARRANQillLLA ...116
Giancarlo Macchi Jánica
Introducción, 116.Problemas metodológicos,119.
El problema de las ciudades,125. Un nuevo enfo-
que, 127. Datos consolidados,128. Conclusiones,
131. Bibliografía, 132.

SOCIEDADy POLÍTICA EN BARRANQUILLA DURANTE


EL PERÍODOFEDERAL(1857-1886) ..,; :..Alberto
WongHiu
Territorio y ciudad,136. Crecimiento demográfico,
138. Inmigración, élites y diferenciación social,
141. Estructura demográfica y ocupacional,143.
Educación y vida cotidiana, 144. La política local,
147. Bibliografía, 152.

EDUCACIÓNy DESARROLLOEN BARRANQUILLA


A FINALESGuillermo
Juan DEL SIGLO Restrepo
XIX Artega 153
Introducción, 153. La edad de oro,158. El «boom»
educativo de fin del siglo XIX en BarranquiUa,
168. La transición, 173. Bibliografía, 181.

BARRANQUILLA1920-1930: EXPANSIÓNURBANA...
Ever González Chamorro
Evolución de los servicios públicos, 188. Vías
públicas, 205. Población, 211. Bibliografía, 217.
EVOLUCIÓN DE LA INDUSTRIAMANUFACTURERA
Adolfo Meisel Roca
DE BARRANQUILLA (1953-1988) 221
Introducción, 221. La crisis, 223. Estancamiento
y pauperización (1953-1973), 226. ¿Una lenta
recuperación?1974-1987,233. Estructura actual
de la industria barranquillera, 236. Considera-
ciones finales, 245.

EL PERÍODODEL FRENTE NACIONAL y LA CRISIS


Carlos
DE LOS Bell
AÑos Lemus
SESENTA y (1957-58-1974-75)
Jorge Villalón Donoso , 251

Introducción, 251. Aspectos del desarrollo econó-


mico,256. Crecimientodemográficoy migraciones,
261. Cambios en la estructura urbana, 265. La
política y la reacciónde los grupos dirigentes a la
crisis, 270. Palabras finales, 276.
AGRADECIMIENTOS

A la Biblioteca Pública Departamental Meira Delmar


por haber facilitado los libros Historia gráfica de la ur-
banización de «El Prado" (Editorial y Tipografía del Nor-
te, 1945) y Directorio Comercial Pro-Barranquilla, edi-
tado por Miguel Rasch Isla (Sociedad de Mejoras Públi-
cas, 1928), de los cuales fuero~ tomadas las fotografías
que aparecen en el Anexo.

viii
PRESENTACIÓN

L OStrabajos sobre historia de Barranquilla que presentamos


en esta compilación han sido escritos por un grupo de docentes
del Departamento de Historia de la Universidad del Norte, quienes
tienen a su cargo asignaturas de historia de Colombia y de Ba-
rranquilla.

La mayoría de estos trabajos son publicados por primera vez,


con excepciónde algunos que ya han aparecido en revistas, pero
no alcanzaron la difusión que se merecían y que ahora se repro-
ducen sin ningún tipo de modificaciones para no perder de vista
el curso que han seguidolos aportes de cada autor en un momento
determinado.

Los criterios que se tuvieron en cuenta para la selecciónde los


ensayos fueron principalmente dos: en primer lugar, que se tra-
taran de textos relativos, directa o indirectamente, a la evolución
de Barranquilla, y en segundolugar, que los autores fueran docen-tes
vinculados al Departamento de Historia de la Universidad del
Norte o tuvieran una relación especial con nuestra institución.

La iniciativa de publicar esta colecciónde ensayos tiene que


ver conla evolucióninstitucional de área de Historia en la Univer-
sidad del Norte. En 1991 se creó la División de Humanidades y

LX
Ciencias Sociales,y posteriormente el Departamento de Historia,
donde se agruparon todos los docentesdedicadosa la enseñanza
de estas asignaturas. En 1994 se creó la asignatura «Historia de
Barranquilla y del Caribe colombiano»por iniciativa del suscrito
y con el apoyo de Lucila Stella González, quien en ese momento
era la directora del Departamento de Historia.

Esta nueva asignatura tuvo muy buena aceptación entre el


alumnado y los directores de los diferentes programas de la ins-
titución. Debido a la demanda por más cursos, fue necesario am-
pliar el número de profesores, lo que condujo, a su vez, a la con-
formación de un grupo de trabajo en el cual se coordinan las acti-
vidades docentes,se preparan y mejoran los materiales didácticos
y se comparten, en general, diversas inquietudes en tomo a la
evolución histórica de la ciudad.

Ponemosestos trabajos a disposición de todos los estudiantes


e interesados en el pasado de Barranquilla y del Caribe colom-
biano, y de manera particular a los historiadores que se ocupan
de desentrañar la evolución de esta ciudad. Esperamos que esta
contribución sea un estímulo para generar nuevas investigaciones
e inquietudes que llenen los numerosos vacíosexistentes.

Mis más sinceros agradecimientos a los colegas y amigos que


han hecho su aporte para la publicación de estelibro, y de manera
muy especial a las autoridades de la Universidad del Norte que
han acogido esta iniciativa.

JORGE VILLALÓN DONOSO


Profesor del Departamento de Historia
Universidad del Norte

x
IJ,Q~
-~~¡ c
~
.~ ~

BARRANQUILLA y SUS HISTORIADORES

r~ §J
Jorge Villalón Donoso*

.«La historia de Barranquilla por no estar fijada, tiene una existencia


inexistente.Para captarla hay que caminar en lo vago,en las avenidas
de la dispersión,en los laberintos del recuerdo.Y juntar; unir; resucitar:
¿Aquién la tarea de hundir las manos en las sombras?1}atándose de
Barranquilla, a Miguel Goenaga».
(1940. Ramón Vinyes. El Heraldo de Barranquilla)

,,[...] estoymuy lejos de creerque seanfelices los pueblos que no tienen


historia. Todolo contrario, juzgo queson infelices engrado máximo».
(1942. Julio H. Palacio. Historia de mi vida)

«Barranquilla es una ciudad sin leyendas ni blasones,y parece que


hasta ahora no le han hecho mucha falta. Temasde menospara los
malos poetas,y campo estéril para los historiadores».
(1948. Alvaro CepedaSamudio. El Nacional de Barranquilla)

«Cuando alguien se refiere al origen de Barranquilla siempre habla


de unas vacasy de unos pastores que en una épocaimprecisa y en un
verano excesivamentecruel buscaron la proximidad del agua. De este
modose acercaronal agua dulce y al agua salada y se quedaron. Pero
la verdad es que Barranquilla no tiene historia».
(1953. Alfonso Fuenmayor. Revista Semana)

* Magister en Historia Contemporánea,Universidad de Tubinga (Alemania


Federal). Profesorde la Universidad del Norte de Barranquilla.

.
1
HISTORIA DE BARRANQUlLLA

«Barranquilla nació pobre y humilde, fundada no por conquistadores,


comotantas otras ilustres ciudadescolombianas,sino por gentescuyos
nombresni siquiera se recuerdan en la historia,>.
(1953. Germán Vargas. Revista Semana)

«Los orígenesde Barranquilla son tan oscuroscomofamosos los de


Cartagena y Santa Marta [...llas circunstancias del nacimiento de
Barranquilla son inciertas».
(1954. Theodore Nichols. El surgimiento de Barranquilla)

«Barranquilla es una ciudad sin historia».


(1955. Gabriel García Márquez. «Reportaje sobre Bocas de Ceniza».
El Espectador)

«Barranquilla no es hija de la Colonia. Pero estehecho no nos lleva a


concluir que la ciudad no tiene historia...».
(1981. Gustavo Bell Lemus. Revista Huellas N14)

«Alguna vezhizo carrera la idea de que somosuna ciudad sin historia.


La historia, nuestra historia, ha parecido, hasta ahora, una leyenda».
(1987. Eduardo PosadaCarbó. Diario del Caribe)

«Losañoshan pasado y no he vuelto a Barranquilla, aquel lugar donde


nuestras abuelas llegaron trayendo a lomo de mula, en un hervidero
de polvo, sus mueblesy añoranzas de las ciudades más antiguas ¿el
litoral caribe: EntoncesBarranquilla sólo era un ardiente caseríosin
historia...».
(1987. Marvel Moreno. Epílogo de la novela En diciembre llegaban
las brisas)

A mediadosde los añosochenta del siglo XX la escritora ban-an-


quillera Marvel Moreno terminaba su novela En diciembre
llegaban las brisas con un epílogo que continuaba con una vieja
tradición entre escritores y pensadoressobreel pasadode Ban-an-
quilla, respecto al cual muchos coincidían en señalar a la ciudad
como «sin historia» y otros simplemente planteaban la duda.

Una revisión de los libros y textos de historia de la ciudad que


existían en el momentoen que Marvel Moreno culminaba su novela
confirma, en gran parte, las intuiciones y afirmaciones de estos
autores respectoal pasadode la ciudad. La verdad es que siempre
ha tenido historia, y es inconcebible hoy pensar que no la tenga;

2
Barranquilla y sus historiadores

perootro asuntoeslo quepodemossabernosotrosde nuestro pasado,


lo cual dependesimplemente de nuestra propia capacidade interés
en reconstruir su evoluciónen el tiempo, es decir, dependede que
alguien se siente a escribir sobre el pasado de la ciudad. En este
sentido, las citas anteriores sonacertadas, porque hasta 1987 era
muy pocolo que sepodía sabersobreestepasado.Precisamente,en
este mismo año comienzan a publicarse una serie de libros y
artículos que dan inicio a un procesode recuperaciónde la memoria
histórica de la ciudad sin precedentes,el cual continúa hasta el día
de hoy.

En estaspáginassepretende hacerun recuentodelos principales


esfuerzosque se han realizado para conocerel pasadohistórico de
Barranquilla, los cuales han sido arduos; ha sido una aventura
espiritual e intelectual que ha involucrado a diversas personasde
diferentesgeneracionesy de diferentesoficios,quieneshan buscado,
han escrito, han fundado instituciones, han dictado conferencias,
han contado, han tomado fotografías, etc. Aunque parezca
redundante, se trata de haceruna historia de la historiografía y de
los historiógrafos que se han ocupadode Barranquilla.

En primer lugar, se hace necesario preguntarse por el estado de


conocimiento del pasado de la ciudad antes del año clave de 1987.
¿Qué podía saberse sobre la historia de la ciudad antes de esta I
fecha? ¿ Qué libros, revistas o artículos estaban a disposición de las!
personas interesadas sobre la historia de la ciudad? Veámoslo. 1 -t
m
Los primeros textos históricos sobre Barranquilla

El-dQ~umentomás-antiguo que se conocehasta ahora en el que Se--


,~
descri~ellugar donde está situada la ciudad perteneceal español
GonzaloFernándezde Oviedo,quien acompañóa Pedro de Heredia
~u recorrido por Tierradentro, que era el nombre de lo que hoy
es-.el-departamentodel Atlántico, en marzo de__l~33.Durante esta
travesía, la tropa de Heredia pasó por el pueblo de indios de Galapa
y !qegose dirigió hacia el río Grande, donde se aloiÓ~~_!l~h~en

1 A continuación se intenta presentar, en orden de aparición en el tiempo, a los


diferentes autores y sus escritos dedicadosa desentrañar el pasado de la ciudad desde el
punto de vista histórico. Se dejan de lado otro tipo de referencias como la literatura y

3
HISTORIA DE BARRANQillLLA

un atracaderode canoas.Todoindica que setrataba del lugar donde


posteriormente surgió el caserío a orillas de la ciénaga y del río
llamado Barrancas de San Nicolás. El pasaje en el cual el cronista
describe a «Barranquilla» en los albores de la conquista es tan
diciente que es necesariotranscribirlo de manera textual:

De allí separtió el gobernadorel mismo día, é llegó a dormir


en la costadel río Grande:no halló allí pueblosino un varadero
de canoas, y estaban allí unos indios mercaderes de la
gobernaciónde Sancta Marta, que tenían dos canoasllenas
de camaronessecosque traían por mercaderia,é yban á aquel
río Grande á tractar con aquella mercadería,é con sal é otras
cosas.2

Esta descripciónpuede ser consideradacomola primera página


de historia que se haya escrito sobreBarranquilla y que el cronista
caracteriza comoun lugar de encuentro de indios mercaderes.Esta
imagenque ofrecióBarranquilla al cronistaespañolesuna constante
histórica que se va a repetir en los siglos posteriores, en la cual se
confirma que la ciudad siempre ha sido vista, en primer lugar, como
un centro de comercioy un cruce de vías en contacto con el mundo.

Tres años despuésde la expediciónde Heredia, exactamenteen


la Semana Santa de 1536, unos bergantines pertenecientes a
Gonzalo Jiménez de Quesada intentaron entrar al río Magdalena
por la desembocadura.Varios bergantines fueron desbaratadospor
una tormenta y uno de ellos pudo ingresar por una de las bocas
hasta llegar hasta Malambo. Este acontecimiento, que:ocurrió-~- .~

el río frente a Barranquilla, fue contado por el cronista español


Fray Pedro Aguado, quien hace una interesante descripciónde la
desembocaduradel río Magdalena,que posteriormenteseconocería
comoBocasde Ceniza.

otras manifestaciones intelectuales. El.interés está centrado, sobre todo, en aquellos


autores que han intentado explicarse los orígenes y la evolución de la ciudad como un
acontecimiento histórico.
2 FERNÁNDEZ DE OVIEDO, Gonzalo. Historia general y natural de las indias,
islas y tierrafirme del mar océano.Asunción del Paraguay, Guaranía, 1944, p. 289. T.
VI.

4
Barranquilla y sus historiadores

[...] y otro día, Jueves Santo, madrugaron antes que ama-


neciesey comenzarona navegar su viaje al río Grande; y al
tiempo quellegaron a la bocadel río queestabamás concjunta
a ellos, queriendo embocarpor ella para subir el río arriba,
lessobrevinouna tan repentina y recia tormenta,quelos cuatro
de los barcos ni les bastó alijar lo que llevaban para su
mentenimiento a la mal; ni usar de todos los otros remedios
quelos navegantesen semejantestormentassuelenusal; yansí
fueron arrebatadosde ímpetu yfuror del viento, ycon diversas
fortunas que cada cual padeció,fueron arrojados a diversos
lugares y playas [...].

Para los historiadores interesadosen reconstruir la relación del


hombre con su medio ambiente en su evolución en el tiempo, el
texto deAguado les ofreceuna valiosa informaciónsobrela situación
en que se encontraba el estuario del J;:foGrande antes de la cons-
trucción de las obras civiles de Bocasde Ceniza en el siglo XX.3Los
expedicionarios no se interesaron en los grupos de indios que
habitaban en Barranquilla, y Aguado los identifica con el adjetivo
«caribes»,algunos de los cuales eran antropófagos,según relata el
mencionadocronista:

[...] tierra poblada de gente caribe y que en estasazón estaba


deguerra,. y como los españolessaliesenmareadosy mojados
y atormentadosde la mar y sin armas ningunas [...] y sin que
seescapaseningunocon la vida, fueron miserabley cruelmente
muertos por manos de aquellos bárbaros y sepultadosen sus
vientres.

Como se ha demostrado en los últimos años, efectivamenteJ~


poblaciónque encontraron los españolesen la desembocaduradel
río Magdalenapertenecíaal gran grupo étnicodeloscaribes,quienes
llegaron a la región un poco antes de finalizar el primer milenio
despuésde Cristo. Los indígenasque encontraronlos sobrevivientes
de la tragedia en su trayecto hasta Malambo presentan todas las

3AGUADO, Fray Pedro. «Recopilaciónhistorial resolutoria de Sancta Marta y Nuevo


Reino de Granada de las Indias del Mar Océano».En: Historiadores de Indias. Buenos
Aires, 1956. Fragmento «La fortuna que sobre los bergantines vino a la boca del río
Grande y cómo fueron desbaratados>,(p. 298 y ss.). Clásicos Jackson. Vol. XXVII.

5
HISTORIA DE BARRANQUILLA

características de los caribes, de manera especialla utilización de


las canoas.

[...] los indios del río, comogente belicosísima,salían muy


ordinariamente congrandes armadas de canoas,todasllenas
de gente /lechera y herbolaria, a impedir el paso de los ber-
gantines [...].

Mientras tanto, a la expediciónde Pedro de Heredia, que tenía


comoobjetivo encontrar un lugar apropiadopara fundar una ciudad
que cumpliera las exigenciasde esemomentode la conquista, no le
interesó la ribera occidentalde la desembocaduradel río Magdalena
y finalmente se decidió por la bahía de Cartagena, ya que
Barranquilla no tenía accesodirecto al mar. El hechode que Carta-
gena contara con una bahía natural y segura determinó su su-
premacía durante todo el períodocolonial. La comunicaciónde Car-
tagena con el río sesolucionaríadespuésa través de la construcción
del llamado Canal del Dique, que fue la vía de comunicaciónentre
España y Bogotá hasta las guerras de la Independencia. El
Atracaderode Canoasque visitó Heredia y que divisaronlos marinos
de Jiménez de Quesada, se mantuvo durante largo tiempo a la
sombra de la historia. Uno de los pueblos de indios, que tuvo el
nombre de Camacho,fue una encomiendaque luego desaparecióy
el lugar se convirtió en un sitio de libres, al cual comenzarona
llegar de manera espontánea mestizos, zambos y mulatos, y se
mantuvo al margen de las rutas del poder colonial español.

Juan José Nieto y Domingo Malabet:


Los pioneros en el siglo XIX

Después de la Independencia, y al ser elevada a la categoría de


Villa en 1813,Barranquilla va adquiriendo lentamente una mayor
importancia en la región.
6
En 1839 se publicó en Cartagena la obra del general tubareño
Juan José Nieto titulada Geografíahistórica, estadística y local de
la provincia de Cartagena,República de la Nueva Granada, des-
crita por Cantones.En esta interesante y pionera obra de las letras
regionalesapareceuna información sobre el Cantón de Barlovento,
dondefigura la Villa Cabecerallamada Barranquilla, segundolugar

6
Barranquilla y sus historiadores

más importante despuésde Cartagena. En la brevísima descripción


que hace Nieto sobre la ciudad hay que destacar que menciona el "",
año 1629comola fechadefundación,sin hacerningún tipo decomen-
tarios al respectoy sin mencionar ningún soportedocumental a su
afirmación. Como lo había hecho casi tres siglos atrás el cronista
'1 Fernándezde Oviedo, también Nieto describea Barranquilla como
un lugar de comercio:

Siendopuramente comercial,ella esdondeseestablecentodos


los grandes negociantesque sededican al tráfico en aquellos
pueblos,como quees el punto dondese compra y da salida a
todos los frutos de los tres cantones4. ~

Durante el siglo XIX visitaron la régión del Caribe colombiano .=


varios personajes que escribieron notas de viaje en las que casi ~
siempre hay algunos pasajesrelativos a Barranquilla. Entre éstos ".
se destacael naturalista norteamericano Isaac Holton, quien visitó ~
la ciudad a mediados del siglo XIX y nos legó un par de simpáticas ~
páginas sobre el asunto.5Según él, las casasestaban blanqueadas ~
y las había hasta de dos pisos. Describe a un comercianteitaliano rn
de apellido Pino; encontróalgunoscolegios,visitó la sedede la gober- n
nación de la provincia de Sabanilla y la iglesia, conun cura nostál- )8
gico del poder español, a la cual pocaspersonasasistían.

Para la memoria de la ciud'ad, Holton describe la belleza y la


exuberancia de las playas aledañas,que él recorrió por el denomi-
nado y hace tiempo desaparecidocaño de la Piña, que comunicaba
a la ciudad conSabanilla a través de canales,islotes y ciénagassin
necesidadde salir a mar abierto. Finalmente describela partida de
un vapor desdeel puerto fluvial y la actividad de carguey descargue
de mercancíasy baúles:

Por fin salimos, navegandohacia el este,a veceshacia el noro-


, este,unas vecespor canales estrechísimos,otras por amplias
extensionesdeagua y sin tener que luchar contra la corriente.
.,, ;
'\
4NIETO Juan José. Geografíahistórica, estadística y local de la provincia de Carta-
gena, República de la Nueva Granada descrita por cantones. Cartagena, Imprenta de
Eduardo Hernández, 1839. Una segunda edición fue hecha por Ediciones Goberna-
ción del Atlántico. Bogotá, 1933, p. 168.
5HOLTON, Isaac. Veinte mesesen los Andes. Bogotá, Banco de la República, 1981.

7
HISTORIA DE BARRANQUILLA

[...] al amanecer dejamos atrás una mancha flotante de


malezasaltísimas conflores espléndidasy bulbosas.[...] Final-
mente entramosa otro canal estrechoy dos horas más tarde
vimos un barco a una milla de Barranquilla. Abandoné el
bongoen esesitio y caminé hasta la ciudad.6

El primer texto de tipo histórico propiamente tal, en el sentido


que un investigador tiene la intención de describir los orígenesde
la ciudad y su evoluciónen el tiempo, perteneceal abogadode origen
cartageneroDomingo Malabet, quien, segúnRamónVergara y Fer-
nando Baena: «[...] gustaba de recopilar documentosy tradiciones»
y que «[...] dejó escritas páginas muy interesantes».Estos textos de
Malabet fueron publicadosen el periódicoEl Promotor de Barran-
quilla; luego, bajo el título de Resumenhistórico de los terrenosdel
distrito de Barranquilla, en la imprenta de El Siglo en 1911.Des-
puésde estar guardadosdurante casimedio siglo, fueron publicados
de manera parcial por José RamónVergara y Fernando E. Baena
en su obra Barranquilla, su pasado y su presente,editada en 1922
con el apoyo del Banco Dugand! Este informe de Malabet había
sidosolicitadopor el ConcejoMunicipal de Barranquilla para aclarar
asuntos de tipo legal relacionadosconla propiedadde los territorios
aledaños a la ciudad, que a la sazón, en 1875, experimentaba un
crecimiento inusitado en comparacióncon sus ciudadeshermanas
de Cartagena y Santa Marta. Precisamente, en enero de 1871 se
realizó el primer viaje del ferrocarril que unió el puerto fluvial de
Barranquilla con la bahía de Sabanilla, hecho que convirtió a la
ciudad en el paso obligado de todas las mercancías que salían y
entraban del país y que ocasionóuna dinámica económicay demo-
gráfica que el caserío improvisado no había tenido hasta ese
momento. En este ambiente de crecimiento y desarrollo se inspiró
Malabet para responder a la pregunta sobre los orígenes de la
ciudad.

Conbaseen la tradición oral y la lectura dela GeografíaHistórica


de Juan José Nieto, Malabet transmite a Vergara y ,Baena su
difundida versión de unos ganaderosde Galapa que habían llegado

6 Ibíd., p. 40 Y ss.
7 VERGARA, José Ramón y BAENA, Fernando. Barranquilla: Su pasado y su
presente. Barranquilla, Taller tipográfico del Banco Dugand, 1922.

8
Barranquilla y sus historiadores

en 1629 en busca de agua para sus reses y que se quedaron y pro-


cedierona fundar Barranquilla. Esta versión fue aceptadadurante
varias décadas,y aun hoyes posibleencontrarla en más de un folleto
sobrela ciudad, en algún periódico, y en muchos colegiose institu-
cionesoficiales se siguerepitiendo, sin considerarlos adelantosque
sehan hechosobreesteaspectopor parte del arqueóloCarlosAngulo
Valdés en 1954 y por José Agustín Blanco en 1987, como se verá
más adelante. Estos informes del jurista Domingo Malabet nunca
han sidovistos por los historiadores actualesen su versión original;
tampocoen los artículos que aparecieronen el periódicoEl Promotor
aproximadamente en 1875. Lo único que conocemoshoyes lo que
apareceen Vergara y Baena, que según ellos no se publican todos
sino las partes que explican los orígenesde la ciudad.8

Esta versión sobre los orígenes de la ciudad que nos entrega


Malabet tuvo y aun tiene mucha importancia por varias razones.
En primer lugar, porque fue la primera indagaciónhistórica que se
hizo sobre esteasunto y, también, porque mantuvo su vigencia por
más de un siglo, e incluso más de uno prefiere aún la versión de
Malabet en vez delas documentadasinvestigaciónesde JoséAgustín
Blanco. Hoy en día se escuchaa menudo hablar sobre «la leyenda
de los ganaderos de Galapa», lo que ha llevado a algunos histo-
riadores a revisar el texto de Malabet comosi realmente setratara
de una leyenda. Estoha conducidoa la constataciónde que también
éste trasmite algunas verdades que nos abren el camino para
posiblesfuturas investigacionessobre el origen de la ciudad, como
por ejemplo, la existencia de períodosde sequía,que aún producen
problemas en las.-poblacionesde la región, y que la ciencia actual
puede constatarde manera precisalos añosen que aquellas sequías
se produjeron.9Una investigación de este tipo podría verificar si la
terrible sequía de que habla Malabet podría tratarse de un
«Fenómenodel niño»en los añosposterioresa 1620,que explicaría,
en parte, el procesode poblamiento del caseríode Camacho.

,Ir;
r.
8Ibíd.,p. 69-98.
9Véasepor ejemplo:MEGGERS,Betty. "Posibleimpact of the mega-niño events
on pre-Columbianpopulations in fue caribbeanarea».En: VELOZ,Marcio y CABA,
Angel (eds.),PonenciasPrimer Seminario de Arqueologíadel Caribe. OEA, 1996,p.
156-176.

9
HISTORIA DE BARRANQillU.A

Por lo dicho, se hace necesario transcribir uno de los párrafos


más importantes de la versión de Malabet:

Allá por los años de 1620, los pobladoresde Galapa, que se


ocupabancon buen éxito en la agricultura y en la cría de toda
clase de ganados,porque aquellos terrenosestabancubiertos
depastos, y tenían abundancia de aguas,comenzarona notar
que éstasdisminuían gradualmente, año tras año, hasta que
los vecinostuvieron que adoptar el único recursoque les que-
dabapara conservarsusganados,queerapasarlos a la ribera
del Magdalena en la estaciónveraniega. [...] La mayor parte
del ganado que salió de los montes de Galapa, tomó rumbo
hacia el norte, transmontó la sierra y descendióhasta el lugar
llamado entonceslas «Sabanitas de Gamacho».Aquel fue el
lugar escogidoinstintivamente por el ganado, y llegó a ser el
punto común de estancia de todos los ganaderos, los que
obligados a pasar allí el prolongado verano, tuvieron que
construir algunas habitaciones. Así comenzó la existencia
del lugar llamado Gamacho».[...] Decididos los primeros
ocupan~esdel terreno a fijar en él su residencia definitiva,
invitaron a sus amigos ausentes,llamaron a sus parientes y
allegados y comenzaronlos desmontesy la demarcación de
solares,sin atender a reglas de ninguna especiey cada uno
obró segúnsu leal saber yentende7:Esto sucedíaen el año de
gracia de 1629, según lo afirma el señor Juan JoséNieto en
su Geografíahistórica, estadística y local de la provincia de
Cartagena, República de la Nueva Granada, publicada en
1839.10

Como se puede observar, el texto contiene varios aspectosque


podrían ser reinterpretados de tal manera que nos sirvan de pistas
para nuevas investigaciones,lo que en realidad ha sucedidoconlos
investigadores posteriores, comose verá más adelante.

La versión de Malabet tiene además un mérito adicional que


hay que destacar.Se trata de la detallada y evocadoradescripción
quehacedel ambientenatural dondesurgió la ciudad,de suscuerpos

10VERGARA y BAENA, op. cit., p. 69 y ss.

10
(
Barranquilla y sus historiadores

de agua, de sus árboles, de sus especies animales, etc. Esta valiosa

información se vuelve muy actual ante el deterioro del medio am-

biente de la ciudad, como resultado de la acción del hombre, y las

posibilidades que existen para superar estos problemas. Sin lugar

a dudas que las descripciones de Malabet sobre el paisaje de Barran-

quilla se constituyen en lecturas ineludibles para los interesados

en rescatar el patrimonio ecológico de la ciudad. A continuación el

siguiente pasaje:

La ciénaga, que hoy sólo es un caño, era en aquellos tiempos

grandísima, era una especie de lago que tenía gran caudal de

aguas profundas. [...] A la llegada de los primeros pobladores

la ciénaga estaba cubierta de toda clase de hierbas acuáticas.

También abrigaba en su seno la referida ciénaga grande abun-

dancia de peces de todas clases, desde los más diminutos hasta

los más corpulentos, y poblaban sus orillas grandes bandadas

de aves

La memoria histórica en el período de


auge comercial e industrial
acuáticas de variado y vistoso plumaje.!!

..
rJa
r-
11

A principios de la década de los noventa del siglo pasado, la ciudad O

vivía
del ferrocarril
un período de Bolívar,
de permanente
que unía expansión
a Barranquilla del comercio
y Sabanilla a través
desde -.

1871; existían también algunas actividades artesanales que los m

habitantes veían con regocijo y esperaban la inauguración del n

muelle de Puerto Colombia con los trabajos del ingeniero cubano ~

Cisneros, encargado de alargar la vía ferroviaria y el muelle; obra

que fue inaugurada en junio de 1893 y que sellaría la condición de

la ciudad como punto de contacto entre las regiones montañosas

que producían el café con los puertos del mundo industrializado de

esa época, en especial Hamburgo y Londres.

Al calor de este entusiasmo, en 1892 Antonio Martínez Aparicio

y Rafael Nieto publicaron por primera vez un directorio comercial

de la ciudad, el cual tuvo una segunda edición dos años después.!2

: ( J

11Ibíd., p. 73.
12MARTtNEz A, Antonio y NIEBLES, Rafael. Directorio Anuario de Barranquilla.
Barranquilla, 1892. La segunda edición se hizo en Bogotá en 1894.

11
HISTORIA DE BARRANQUILLA

En las últimas décadasdel siglo XIX varios viajeros que pasaron


por Barranqtrllla, en su mayoría extranjeros, le dedicaronalgunos
párrafos a la ciudad. Entre éstos destacamos al francés Jorge
Brisson, quien le dedica un capítulo a Barranquilla y a E. Grau,
«Barranquilla en 1890».13 En estosrelatos se puede observarcómo
Barranquilla se transformaba en una urbe comercial que crecíade
manera desmesurada en comparación con las otras ciudades
colombianasy a donde llegaban inmigrantes de muchas partes del
mundo.

El padre Pedro María Revollo, oriundo de Ciénaga, municipio


del vecino departamento del Magdalena, muestra ya su interés por
la historia que a lo largo del siglo XX va a plasmar en varios escritos
sobrela ciudad. En 1897publica Brevenoticia biográfica del ilustre
señor don Eugenio Biffi.14

En 1905, el escritor Jorge N. Abello, nacido en Santa Marta en


1856 y muerto en 1940,publicó la obra El Departamentodel Atlán-
tico, que tiene el mérito de haber sido texto oficial en los colegiosde
la época.Muchos de sus artículos, publicados en varios periódicos,
aún no han sido recopilados.Abello fue una interesante figura de
la vida intelectual de la ciudad en la primera mitad del siglo XX.
Educador de vocación y hombre público de ocasión, tuvo tiempo
también para dedicarse a escribir algunos textos históricos sobre
Barranquilla. Fue profesor,concejal,diputado y funcionario público,
lo que le permitió tener accesoa documentacionesy, sobre todo,
estar cerca del poderpolítico dondesetomaban las decisionesde su
época. En 1928 publicó Panorama de medio siglo, luego un texto
sobre Francisco Javier Cisneros de 1939 y otro de 1940 sobre el
ferrocarril de Barranquilla.15

13Son muchos los viajeros del siglo XIX que le dedicaron algunas páginas a
Barranquilla; entre éstos destacamos: VEDOVELLI, Carlo. Da Puerto Colombia a
Bogotá. Milán, 1891; BRISSON, Jorge. Viajes por Colombia en los años de 1891 a
1897. Bogotá, Imprenta Nacional, 1899.
14RF;WOLLO, Pedro María. Breve noticia biográfica del ilustre señor don Eugenio
Biffi. Bartanquilla, Imprenta Americana, 1897.
15Una breve biografia sobre Jorge N. Abello en Personajes.Academia de la Historia
de Barranquilla, 1995.

12
Barranquilla y sus historiadores

Barranquilla recibió el siglo XX conun acontecimientopolítico


muy importante. El presidente Rafael Reyesllevó a cabouna refor-
ma constitucional que la dirigencia política colombiana había
propuestoa fines del sigloXIX: la creaciónde nuevosdepartamentos
para facilitar el funcionamiento de la economíade exportación de
caféy la nacienteindustrialización. En 1905secreó el departamento
del Atlántico, y después de algunas dificultades se formalizó de
manera definitiva en 1910,y Barranquilla se convierteen su capital.
En este mismo año, en el que en Colombia se conmemoraba un
siglo de la gesta de la Independencia, un grupo de personalidades
barranquilleras fundaron un «Centrode Historia», que significó un
nuevo avance en la concienciaque la ciudad tenía sobresu pasado.

En 1910publica Enrique RaschIsla una Guía comercial ilustra-


da de Barranquilla, que es un anuncio de lo que más tarde haría
este a~tor en el campode~comercioy la cultura e~ la ciuda~.16En (';
esteIlllsmo contextomenCIonamos un texto con un tItulo muy rntere- -1
sante, pero que lamentablemente el autor de este trabajo no ha ~
podido encontr~rlo; se ~rata de La fundación de Barranquilla, de ~
Manuel Calderon, publIcado en 1917. ~

Reciénen 1922apareció por primera vez lo que se podría llamar C


un libro de historia de la ciudad bajo el título Barranquilla: Su -
pasado y su presente,de JoséRamónVergara y Fernando E. Baena, n
que luego tuvo una segundaediciónen 1946. Este hermosotrabajo ~
muestra lo que era la ciudad en esemomentoconbaseen la memoria ~
de sus autores y de algunos documentos que tuvieron a su
disposición.

La obra de Vergara y Baena se publica a principios de los años


veinte, una décadade auge de la vida económicay cultural de la
ciudad que se explica, en parte, porque aún continuaba siendo el
eslabón de contacto entre Colombia y el mundo a través de la
conexiónferroviaria entre el puerto fluvial y Puerto Colombia, por
donde entraba y salía la mayor parte del comercio exterior
colombiano.Al calor del comerciodel café se produjo un procesode

16RASCH ISLA, Enrique. Guía comercial ilustrada de Barranquilla. Barranquilla,


1910.

13
HISTORIA DE BARRANQUILLA

industrialización y de modernización y ampliación de la infraes-


tructura sin precedentesque atrae a inmigrantes de Cartagena,
Santa Marta y de extranjeros como alemanes y norteamericanos,
quienessededicaronal comercio,a la industria ya fomentar eventos
culturales. En la ciudad se podía disfrutar de la presentación de
operas,revistas musicales,teatro, cine mudo, periódicos y revistas .
culturales y literarias.17 En este ambiente de cierta inquietud
intelectual, Vergara y Baena debieron posponerla publicación del
libro, debido a que el proyecto inicial era simplemente conmemorar
la fundación de la casa comercialde don Francisco Víctor Dugand,
que luego se fue transformando en una obra conmás pretensiones
y, por supuesto, con más trabajo y con las dificultades propias del
historiador que a ellos les tocó enfrentar, como por ejemplo, la ca-
rencia de «[...]fuentes de información directa, de archivos bien con-
servados, de bibliotecas públicas y de otros elementos comple-
mentarios».Para superar estosproblemas se sirvieron de los docu-
mentos que pudieron encontrar y de «archivos particulares
carcomidospor la lima del tiempo, de los relatos que oímosa per-
sonas,[...], y, a veces,de nuestrospropios recuerdosy reminiscencias
de nuestra lejana infancia, que se refieren a sucesosy asuntos que
apenashan entrado en el rezagode la historia».18

Frente a la pregunta sobrelos orígenesde Barranquilla, Vergara


y Baena recurrieron a los mencionadosinformes que el abogado
Domingo Malabe.thabía elaboradopara el Concejode Barranquilla
en 1875, ya que según ellos: «Acerca de los antecedentesde la
formación del caserío,sólopodemos,a falta de documentaciónautén-
tica, referirnos a la tradición recogidapor el señor don Domingo
Malabet».19A pesar de las dificultades señaladas,Vergara y Baena
ejercieron una gran influencia sobre los historiadores posteriores,
y algunos de sus conceptoscontinúan vigentes. En su concepción
de la historia de la ciudad establecieronuna periodizaciónque hasta
ahora se ha mantenido casi intacta. Dividieron la evolución de la
ciudad en dos períodos. El primero comienza con la supuesta

~
17Sobre la vida cultural a principios de siglo en Barranquilla, véanse los artículos
de Ranlón Illán Bacca editados por la Universidad del Norte bajo el título de Escribir
en Barranquilla. Barranquilla, Ediciones Uninorte, 1998.
18VERGARA y BAENA, op. cit. Capítulo «Explicación». Sin número de página.
19[bíd., p. 64.

14
Barranquilla y sus historiadores

«fundación» hasta el año 1873, y el segundo abarca el medio siglo


que va hasta 1922, fecha en que se publicó el libro. Es interesante
destacar que en los años posteriores a la publicación de esta obra,
la mayoría de los estudiosos del pasado de la ciudad se han dedicado
a investigar y reconstruir precisamente este período, considerado
por los autores como el más significativo, descrito por Vergara y
Baena en los siguientes términos:

Fue en aquel año cuando comenzó el desenvolvimiento de esta


ciudad y cuando por su condición de vigoroso elemento nuevo
vio surgir todos aquellos progresos que la colocan actualmente
en un plano de superioridad muy diverso de su primera etapa,
la que consideramos expirada en 1875.20

Este entusiamo de Vergara y Baena por el progreso de la ciudad


va a ejercer en los años posteriores una gran influencia, ya sea en
aquellos que continuaron con la idea del progreso como en aquellos
que la rememoraban con nostalgia cuando éste se esfumó. A fines
del siglo XX, como se verá más adelante, la mayoría de los histo-
riadores continúan estudiando este período, y algunos tratan de
explicarse las razones por las cuales la ciudad perdió el sitial que
había alcanzado después de 1873.

Durante estos años de auge comercial y de cierto ambiente cultu-


ral se escriben, además de la de Vergara y Baena, otras obras de
tipo histórico, entre las cuales destacamos las siguientes:

En 1927, el sacerdote Pedro María Revollo publica en el Diario


del Comercio un artículo titulado «Divagaciones sobre historia
local».21En 1928 publica Enrique Rasch Isla un Directorio comercial
pro-Barranquilla, que ha sido de gran utilidad para los historiadores
posteriores.22

El Banco Dugand apoyó nuevamente una publicación de historia


en 1928, año en que apareció la obra de J. Montoya Márquez, naci-
do en Antioquia, quien elabora una síntesis de la historia de la

~
~ VERGARA y BAENA, op. cit. Capítulo «Explicación". Sin número de página.
21Diario del Comercio, Barranquilla, septiembre-octubre de 1927.
22RASCH ISLA. Directorio comercial pro-Barranquilla.1928.

15
HISTORIA DE BARRANQUILLA

ciudad en la que no hay mayoresavanceso aportes al conocimiento


sobreel tema. Montoya Márquez aceptala versiónde Malabet sobre
la supuesta fundación en 1629,y con su obra pretende conmemorar
tres siglos de existencia de la ciudad. Aunque no incorpora apectos
nuevos, el valor de su obra consisteen que se intenta abarcar todo
el pasadode la ciudad utilizando los libros y textos conocidoshasta
esemomento.23

En 1933, el profesorEnrique Otero D' Acosta publicó un trabajo


que lleva por título «Atrium", en el que plantea interesantes inquie-
tudes sobre los orígenesde Barranquilla en la épocacolonial pero
sin hacer aportes documentalesimportantes sobre el tema.24

En 1934,la Contraloría General de Repúblicapublicó un valioso


estudio sobre el departamento delAtlántico que incluía historia de
Barranquilla, descripcionesgeográficas,geología,etc. Lamentable-
mente ha permanecidohasta ahora casi desconocidoy nunca apa-
recen referencias a este interesante estudio sobre el entorno de
Barranquilla.

En la década de los años treinta, los grupos dirigentes de la


ciudad culminaron un viejo sueño: la inauguración de las obras de
ingeniería que permitieron la entrada debarcospor Bocasde Ceniza
hasta el puerto marítimo y fluvial, inaugurado conmuchosfestejos
y entusiasmo el 22 de diciembre de 1936. Con esta decisión se
abandonabael ferrocarril de Bolívar y el muelle de Puerto Colombia,
ya que ahora los barcos podían cargar y descargar en la ciudad
misma a orillas del río Magdalena. Este acontecimientono fue mo-
tivo de reflexión para los historiadores de la épocay las opiniones
que se escucharonsólo eran de entusiasmo al ver a la ciudad en
contacto directo con el mundo.

.~.' .,

23MONTOYAMARQUEZ, J. Barranquillay sus 300 años de existencia. 1629-1929.


Litografia Barranquilla, 1928. Esta obra tuvo una segunda edición en la revista de la
Sociedad de Mejoras Públicas, Año V, W 52. Diciembre de 1940.
24OTERO D'ACOSTA, Enrique. «Atrium». Boletín de Historia y Antigüedades.
Academia Colombiana de Historia. Vol. XX, W 230. Bogotá, 1933. Según CarlosAngulo
Valdés, este autor habría sido su profesor en Bogotá en la década de los ~~
También JoséAgustín Blanco lo menciona en su libro sobrelos orígenes de Barranqúilla.

16
Barranquilla y sus historiadores

En 1936 Elías Pellet publica en la Revista de la Cámara de


Comercioun artículo titulado «Veinteaños en Barranquilla. 1866-
1886».A su paso por la ciudad, el empresario y escritor antioqueño
Alejandro Lópezdedicóunas interesantespáginassobreel desarrollo
económicode Barranquilla, que fueron publicadas en el periódico
El Heraldo con el título de «Barranquilla, ciudad industrial» en
1938,25 enlas cualestambién reafirma el ideal de progresosostenido
de la ciudad formulado por Vergara y Baena en 1922.

La segunda obra importante sobre la historia de la ciudad es,


sin duda alguna, la de Miguel Goenaga, Crónicas locales,escrita
en un estilo similar al de Vergara y Baena. Estas crónicas se cons-
tituyeron durante muchos años en una de las pocas fuentes de
información sobrela historia de la ciudad, y al parecer fueron muy
leídas y apreciadas.

En 1942 aparecenvarios trabajos relacionados con el pasadode


Barranquilla. Arturo de Castro Palacio publica una obra en la que
se compara a Barranquilla conSanta Marta y Cartagena, un enfo-
que que retomaría una décadadespuésel historiador norteameri-
canoTheodoreNichols,26y Alirio Bernal publica un trabajo titulado
Barranquilla industrial.27

También en 1942 se publicaron en Bogotá las memorias del


periodista barranquillero Julio H. Palacio, descendientede impor-
tantes familias de la ciudad, quien nació en 1875 y murió en 1952.
En 1941 comenzóa escribir sus memorias, que aparecieron en la
edición dominical del periódico El1Yempo de Bogotá entre el 2 de
febrero de 1941 y el 22 de agostode 1948. En dichas memorias se
encuentran bellas páginas sobre la vida política y cultural de la
ciudad entre 1891 y 1910. Palacio nunca pretendió escribir una

26LÓPEZ, Alejandro. «Barranquilla, ciudad industrial». En: El mes financiero y


económico. Año 1, N" 8. Diciembre de 1937. Citado por MEISEL ROCA, Adolfo. «La
industrialización de la Costa Atlántica. La necesidad y los medios». Cuarto Foro del
Caribe colombiano. Cartagena, 1990. También en: El Heraldo, 4 y 5 de enero de 1938.
Citado por POSADA CARBÓ, Eduardo. Una invitación a la historia de Barranquilla.
Bogotá,1987,p. 15.
26DE CASTRO P., Arturo. Ciudades colombianas del Caribe. Santa Marta,
Cartagena y Barranquilla. Barranquilla, 1942.
27BERNAL, Alirio. Barranquilla industrial. Barranquilla, 1942.

17
HISTORIA DE BARRANQUILLA

historia de la ciudad; sin embargo,sus recuerdos,aunquedispersos,


constituyen un pedazode la historia de Barranquilla y, en parte, de
la historia del país, debidoa su estrechaamistad conRafaelNúñez,
RafaelReyesy las principales figuras de la vida política de Colombia
durante la Regeneracióny hasta principios del siglo XX.28

Al finalizar la SegundaGuerra Mundial en 1945,Barranquilla


vivía todavía del impulso comercial e industrial que había comen-
zado a fines del siglo XIX y que había alcanzadosus puntos culmi-
nantes en los años veinte y la décadade los treinta. En esteaño se
llevó a cabo el primer censo industrial de Colombia, en el cual
Barranquilla todavía se ubicaba como la tercera ciudad del país,
despuésde Bogotá y Medellín. Esta posición que aún conservaba
en 1945 estaba amenazada por la disminución de la cantidad de
carga que salía y entraba por el puerto de Barranquilla. Ya en 1935
Buenaventura logró ponerse por encima en la cantidad de café
exportado,para luego, en 1942,también convertirse en el principal
puerto de importaciones de Colombia. De este modo Barranquilla
perdía la posiciónpriviligiada que tuvo desde1871 comopuerto de
entrada y salida del comercio exterior colombiano. La pérdida de
este liderazgo portuario influyó negativamente en el naciente
desarrollo industrial, el cual comienza un procesode decaimiento
que dura hasta nuestros días. Estos hechos negativos no fueron
motivo de reflexión para los historiadores de la época,entre otros
motivos, porque durante los años cincuenta la ciudad vive un auge
comercialque retarda las consecuenciasde la decadenciaindustrial.

Reflexiones sobre la ciudad a mediados del siglo xx

Durante el período de la segunda posguerra mundial, y especial-


mente a principios de los añoscincuenta, Barranquilla vive un mo-
mento interesante de su historia, caracterizadopor una cierta pros-

28PALACIO, Julio H. Historia demi vida. PeriódicoEl1Iempo, suplemento literario


dominical, 1941-1948. Hasta el momento, estas memorias han sido publicadas en forma
de libro en tres ediciones diferentes, las cuales cubren casi la totalidad de sus entregas:
Historia de mi vida. Bogotá, 1942; Historia de mi vida. Crónicas inéditas. Barranquilla,
Universidad del Norte, 1992; Historia de mi vida. Bogotá, Senado de la República de
Colombia, 1994. Un breve esbozobiográfico sobre Julio H. Palacio lo escribió en 1995
Juan Pablo Llinás en el libro Personajes, editado por la Academia de la Historia de
Barranquilla.

18
Barranquilla y sus historiadores

peridad comercialdebido a un aumento de las importaciones y por


un incremento significativo de exportacionesde café. Al contrario
del resto de Colombia, en Barranquilla no hubo conflictos políticos
graves y vivió un auge de manifestaciones culturales de diversa
índole, que alcanzaron su expresiónmás significativa en la figura
del escritor Gabriel GarcíaMárquez,quien durante estosaños,junto
a un grupo de amigos, fraguó la novela Cien añosde soledad,que
publicara en 1967y que le hizo merecedoral Premio Nobelde Litera-
tura a fines de 1982.

Lo que se ha denominado «Grupo de Barranquilla», es decir,


aquellos que compartieron con García Márquez, tuvieron una
relaciónextraña conla historia de la ciudad, que serefleja, en parte,
en algunas de las citas colocadasal principio de este artículo. De
todos modos,este grupo de jóvenes inquietos, más interesados en
la literatura y el periodismo que en la historia propiamente tal, no
se sintieron satisfechoscon lo que se podía sabersobre el pasadode
la ciudad en esemomento. Consuerte, sólocontaban conVergara y
Baena, es decir, también Malabet, y con las Crónicas locales de
Miguel Goenaga.La sensaciónque tuvieron fue que la ciudad no
tenía historia, y el mejor de ellos, García Márquez, prefirió los
caminos de la intuición y creó la ciudad mítica de Macondo, que a
veces parece ser Barranquilla. Como resultado de estas indaga-
ciones,en eseentoncescolumnistade El Espectadol;en 1955publicó
un reportaje sobre Bocas de Ceniza en dicho periódico bogotano.
Para escribirlo tuvo que recurrir a la memoria histórica de la ciudad
a través de las escasasconsultasbibliográficas que sepodían hacer
en ese momento y, en gran parte, se basó en la memoria oral que
logró captar durante los años en que vivió en la ciudad. En este
reportaje escribió que «Barranquilla es una ciudad sin historia»,
frase que se cita en estetrabajo a manera de epígrafe.29

El economistafrancés Lauchlin Currie elaboró un trabajo sobre


el departamento del Atlántico en 1951 con diagnósticosde lo que

29Este reportaje fue publicado por el investigador Jacques Gilard, de la Univer-


sidad de Toulouse (Francia) en TextosCachacos y Textos Costeños,obra que recoge casi
tOOoel trabajo periodístico de Gabriel García Márquez hasta los añoscincuenta. Algunas
reflexiones sobre la relación entre la historia de Barranquilla y Macondo en: VILLA-
LÓN, Jorge. «Barranquilla en el tiempo de la prosperidad de milagro». Huellas, NI!40.
Barranquilla, Universidad del Norte, 1994.

19
HISTORIA DE BARRANQillLLA

era Barranquilla en ese momento desde el punto de vista del


desarrollo económico y social; trabajo que significó un aporte al
conocimientode la ciudad desde la visión de un economista.3o

En este período de prosperidad comercial de la década de los


cincuenta ocurre un acontecimientode mucha significación para la
vida académicade Barranquilla, que tiene como principal prota-
gonista al arqueólogoCarlosAngulo Valdés,quien obtuvo su grado
de licenciado en educación, especializado en ciencias sociales y
económicasen 1946en la EscuelaNormal Superior de Bogotá,bajo
la guía de distinguidos profesoresemigrados de la guerra europea
como Gerhard Masur, Rudolf Hommes y el geógrafo Pablo Vila,
entre otros. Paralelo a sus estudios en la Normal Superior, recibió
un diploma del Instituto Etnológico Nacional en el mismo año.Asu
regreso a Barranquilla en 1947 se dedicó a crear el Instituto de
Investigación Etnológica y el Museo Etnológico de Barranquilla,
por iniciativa del rector de la recién fundada Universidad del
Atlántico, Rafael Tovar Ariza. En este instituto de desarrollaron
importantes eventosacadémicosy una entusiasta actividad inves-
tigativa en diversoscampos,comoel folklore, la geografía,la antro-
pología y la arqueología.Fruto de este ambiente de inquietud inte-
lectual es la Revista Geográfica, publicada en 1952 por la Socie-
dad Geográfica del Atlántico, fundada por Carlos Angulo Valdés
con el apoyo de varios profesoresde la Universidad del Atlántico,
quienescontribuyeron convaliososartículos sobrevariados temas.3l

Este grupo de profesoresy profesionalesse constituyó luego en


un comité de apoyoa las actividades del Instituto, lugar dondecada
semana se hacía una reunión de los diferentes grupos de trabajo
que existían. Bajo la direcciónde CarlosAngulo Valdés se comenzó
a editar la revista DivulgacionesEtnológicas,en la cual se publicaron
artículos de notable nivel académico.Destacamos,entre otros, los
de RobertoCastillejo, oriundo de Bogotá y casadoconuna hermana
de RaschIsla, quien realizó investigacionesminuciosas y documen-
tadas sobrevariados temas, comopor ejemplo,los medios de trans-

li..
30CURRIE, Lauchlin. "Plan de fomento para el Atlántico». Consejo Nacional de
Planeación. Bogotá, 1952.
31Esta revista sólo apareció una vez, y merece ser reeditada por la calidad acadé-
mica de sus artículos.

20
Barranquilla y sus historiadores

porte y la vivienda popular.32El padre Revollo también participó de


esta iniciativa conindagacionessobre el folklore regional.

La reflexión sobre los orígenes de Barranquilla sólo había


preocupadohasta estemomento a Domingo Malabet, y la mayoría
de la gente continuaba repitiendo la «leyendade los ganaderosde
Galapa»que se leía en la obra de Vergara y Baena. Respectoa este
tema, en 1954apareceun artículo de CarlosAngulo Valdéstitulado
«Colecciones arqueológicas superficiales de Barranquilla y
soledad»33, en el cual por primera vez se llama la atención sobre el
error consagradoen la versión de Malabet de que en 1629 habría
tenido lugar un acto de fundación. La evidencia presentada por
Angulo Valdés fue el hallazgo de cementeriosindígenas y de otros
sitios arqueológicos en varios lugares de Barranquilla como el
Country Club,34el barrio NuevoHorizonte,35Granadillo y LosAlpes.
Pero la evidencia más contundente fueron los restos de un
cementerioindígena encontradosen el lugar conocidocomoel Barrio
Abajo por el ingeniero Antonio Luis Armenta a fines del siglo XIX,
cuandoestaba a cargo de los trabajos de excavaciónpara construir
el tranvía de la calle 37 o de Jesús, que demostraron que el lugar
donde se originó la ciudad había habitado mucho tiempo antes de
la llegada de los españoles, lo que descarta definitivamente la
posibilidad de una fundaciónal estilo de Cartagenao Santa Marta.36
El artículo de Angulo Valdés no tenía como objetivo esclarecerel
problema de los orígenes de Barranquilla, sino que uno de los
resultadosde su investigaciónfue la constataciónde que en el Barrio
Abajo -considerado como el germen de la ciudad- existió un asen-

32CASTILLEJO, Roberto. «Medios de transporte». Divulgaciones del Instituto de


Investigación Etnológica. Vol. 11,N!! 3. Barranquilla, diciembre de 1951.
33ANGULO Valdés, Carlos. ..Coleccionesarqueológicassuperficiales de Barranquilla
y Soledad»Divulgaciones Etnológicas. Vol. 111,N25. Barranquilla,junio de 1954. También
publicó ..Contribuciones a la arqueología de Barranquilla. Nuevo Horizonte», artículo
que conocemosporque ha sido citado, pero ni el propio autor conserva un ejemplar.
34El ..Country Club» forma parte de la Urbanización El Prado de los empresarios
Parrish, ubicada en la calle 76 con carrera 53.
35..Nuevo Horizonte» es un barrio ubicado en la carrera 43, entre las calles 82 y 85,
que tiene la característica de ser uno de los lugares más elevados de la ciudad, con una
visón panorámica del río y su desembocadura.
36El informe del ingeniero Luis Armenta, citado por Angulo Valdés, se encuentra
en: PÉREZ DE BARRADA, José. Colombia de Norte a Sur: Banco de la República.
Bogotá, 1943.

21
HISTORIA DE BARRANQUILLA

tamiento humano antesdela conquista.Conestoquedabaplanteado


el problema para los historiógrafos, cuya solución sólo se podía
encontrar en los archivos coloniales.Pero el profesorAngulOValdés
no planteó sólo un problema, sino que además, y de manera
implícita, realizó varias formulaciones en relación con la historia
de Barranquilla que todavía se mantienen vigentes y que merecen
ser comentadasadecuadamente.

La investigación «Coleccionesarqueológicas superficiales de


Barranquilla y Soledad»tiene el mérito de ser la primera de este
tipo que sehaceen la ciudad y que abre el horizonte histórico mucho
más allá del momentoen que llegaron los conquistadoresespañoles
en 1501. Esto sugiere que el estudio de la historia de Barranquilla
habría que comenzarloen un pasado muy remoto que considerela
existencia de grupos humanos de cazadoresy recolectoresque hace
varios milenios atrás se asentaron en la ribera occidental del río
Magdalena. En 1954sedio el primer pasoal comprobarsela existen-
cia de pobladosindígenas en el cascourbano de la ciudad, con lo
cual se inició una línea de investigación que ha continuado hasta
el día de hoy, y que no se concentra sólo en Barranquilla sino que
abarca toda la región circundante alrededor de la desembocadura
del río Magdalena y sus relaciones con todo el procesode pobla-
miento del continenteamericano.Esta visión tan amplia del proceso
histórico precolombinose convierte en un llamado a todoslos inves-
tigadores que pretendan encerrar sus estudios en un punto cerrado
a los procesoshistóricos universales, o en un período muy corto de
tiempo que impida que la mirada histórica se eleve por sobre el
tiempo.

A fines de la década de los cuarenta estuvo en el Caribe


colombiano el historiador norteamericano Theodore Nichols
haciendo una investigación sobre la historia de Cartagena,
Barranquilla y Santa Marta para obtener el doctorado en la
Universidad de California. Comoen EstadosUnidos no se publican
las tesis doctorales,Nichols escribió un artículo para una revista
especializadabajo el título «El surgimiento de Barranquilla», que
aparecióen inglés en 1954,y no se conocióen Barranquilla.37Esta

37NICHOLS, Theodore. ..The RiBe of Barranquilla". Hispanic American Historical


Review. Vol. XXXIV, mayo de 1954.

22
Barranquilla y sus historiadores

tesis doctoral sólo fue conocida en español más de veinte años


despuésy, por supuesto, marcó un hito esencial en la conciencia
histórica de la ciudad, comolo veremosmás adelante.

En los años cincuenta aparecen algunos trabajos que no son


textos de historia propiamente tal, pero que de algún modo se
refieren al pasadode la ciudad. En 1955publicó el empresarioJosé
Raimundo Sojo un libro titulado Barranquilla, una economíaen
expansión,en el que intentaba describir la evolucióneconómicade
la ciudad utilizando las teorías económicasen bogaen esemomento
y algunos datos estadísticos.Es interesante destacarque el título
de la obra de Sojoevocala ya vieja visión de la ciudad de Vergara y
Baena comoen continuo progreso y expansión. En 1956, el padre
Pedro María Revollo publicó sus memorias, que contienen
importantes antecedentesde la vida de Barranquilla en la primera
mitad del siglo XX.38Luego, en 1958, otro trabajo titulado «Días
fastos de Barranquilla,>. En 1959Mauricio Buitrago publicó en la
Revista Mejoras, N° 240, el artículo titulado «La fundación d
Barranquilla». m )
iOi:;:8
.
También en los años cincuenta vivió en la ciudad sus último ~ ~
años uno de los más significativos intelectuales que ha tenid I-! "" .
Barranquilla, el abogadoe historiador Luis Eduardo Nieto Arteta ~ I
quien regresódesdesu puesto diplomático en BuenosAires cuand O ~
ocurrió la muerte de Jorge Eliécer Gaitán en 1948. Dentro de s -1:
valiosa producciónhistórica hay un trabajo dedicadoa la economí m I
del café y su influencia en la conformaciónde la sociedad colom ~ .
biana.39En este texto hace un par de afirmaciones relacionad" ~
conBarranquilla que esnecesariodestacar.SegúnNieto, «Eldesti :..;
y el desarrollo local de la ciudad de Barranquilla están vinculado
al café»4°,y agrega,además,que el café «En Barranquilla ha hecho
posible el desarrollo de una economíafabrillocal vigorosa»,y que
«El mercado de ésta también está condicionado,aun cuando esta

...1.1
:.,
L. -¡;:.,
ssREVOLLO, Pedro María. Memorias.
39NIETO ARTETA, Luis E. El café en la sociedad colombiana. Breviarios de
orientaci6n colombiana. Bogotá, 1958. En este artículo seha utilizado la edición de El
Ancora Editores de 1992.
4()NIETO ARTETA, 1992, p. 20.

23
HISTORIA DE BARRANQillLLA

afirmación sea, al parecer; errónea, por el café».41Cuando Nieto


Arteta escribió lo anterior nadie se había dedicadoa escribir sobre
esta relaciónentre el caféy el augede Barranquilla, conla excepción
de la tesis doctoral del profesorNichols, escrita en EstadosUnidos,
pero que sólo se conocióen españolen 1973.

A fines de los años cincuenta, el Museo Etnológico de Barran-


quilla, adscrito a la Universidad delAtlántico, ubicadoen el edificio
de Bellas Artes, se había convertido en un centro de investigación
reconocidoen los ambientesacadémicosde Colombia y del exterior.
CarlosAngulo Valdés,su fundador y director, estabaen permanente
contacto contodos los investigadores nacionalesy, en especial,con
los arqueólogosnorteamericanos,conquienes compartía el interés
por explicarseel procesode poblamientodeAmérica. En 1958obtuvo
una beca para realizar estudios de especializaciónen Arqueología
en el Smithsonian Institution de Washington. A su regreso a Ba-
rranquilla, a fines de 1959,llegó conuna inquietud relacionada con
un pasado muy remoto. Antes de su viaje a Washington, a media-
dos de 1957, había estado en el Museo Etnológico el investigador
norteamericano Irving Rouse, de la Universidad de Yale, quien
observóque algunas cerámicasencontradas por Angulo Valdés en
la localidad de Malambo se parecíana otras encontradasen el sitio
de Barrancas en la desembocaduradel río Orinoco en Venezuela.
Luego,en 1959,Angulo Valdés pudo ver personalmentela colección
de Irving Rouseenla Universidad deYale durante su permanencia
como becario en Estados Unidos. A su regreso a Barranquilla co-
menzó a realizar algunas excavacionesen Malambo con objeto de
dilucidar las incógnitas de esta relación tan insólita entre dossitios
tan distantes comoMalambo y Barrancas. El resultado fue el des-
cubrimiento de una tradición cultural que lo llevó a plantear la hi-
pótesis de probablescontactosculturales entre el Bajo Magdalena
y el Bajo Orinocoen Venezuelaque se habrían producido un milenio
antes de Cristo. La existencia de un asentamiento humano en
Malambo un milenio antes de Cristo, noshace suponerque el pobla-
miento de Barranquilla puede ser de una antigüedad similar, dada
la cercaníaentre los doslugares. El impacto de estas excavaciones
en Malambo, que se sumaban a las actividades investigativas del
,;1
,1,
41Ibíd., 1992, p. 57-58.

24
Barranquilla y sus historiadores

Museo Etnológico, motivaron a la OEA, al Smithsonian Institute,


a la National Sciencies Foundation y a la Unión Panamericana
para financiar un Seminario de Arqueología de 15 días, con estu~
diantes de todos los países de América Latina, que tuvo lugar a
mediados de 1961. Como invitado especial y principal expositor
asistió James Ford, quien propuso una metodologíaarqueológica
basada en la seriación de la cerámica, con el objetivo de explicar la
evoluciónhistórica de las comunidadesprecolombinas,tratando de
superar a los arqueólogostradicionales, que principalmente sededi-
cabana coleccionartiestos y restos humanos para luego organizar-
los y exponerlosen un museo.Una de las conclusionesdel semina-
rio fue que efectivamente existió una relación entre los dos sitios.
Para la historia temprana de Barranquilla en particular significó
un gran avanceal ubicar la ribera occidental de la desembocadura
del río Magdalena en un procesohistórico y cultural de dimensión
continental muy importante. Los resultados de estas reflexiones
las publicóAngulOValdésen un breveinforme que aparecióal mismo
tiempo en inglés y en español. Quedaba pendiente el asunto de la
antigüedad de los sitios, para así determinar de dónde provenían
los avancestecnológicosde esetipo de cerámica}2

Todoesteinmensotrabajo defundar y organizar el MuseoEtnoló-


gico tuvo lamentablemente un triste final. En 1961 fue retirado de
la dirección del Museo Carlos Angulo Valdés por una decisión
inaudita de las directivas de la Universidad delAtlántico. Conesta
errónea decisiónse sepultó esta iniciativa, y a los pocosañosya era
muy pocolo que quedaba del Museo. Habrían de pasar varios años
para que estegran investigadorvolviera a hacersusinvestigaciones
respectoa la historia temprana de Barranquilla y el Caribe colom-
biano}3

Hasta los años sesentano existió en la ciudad ningún programa


académicodedicadoa la historia, lo que explica que las inquietudes

c-:-c--
42ANGULO VALDÉS, Carlos. Evidences of the Barrancoid Series in North
Colombia. SchoolofInteramerican Studies. University ofFlorida, 1962. Publicado en
la Revista Colombiana deAntropología con el título «Evidencias de la Serie Barrancoide
en el Norte de Colombia». Bogotá, 1962. Vol. IX.
43Esta información seobtuvo directamente en conversaciones del autor con Carlos
Angulo Valdés en la Universidad del Norte.

25
HISTORIA DE BARRANQillLLA

históricas de algunos intelectuales hayan sido actividades de


personasaisladas o de instituciones comoel MuseoEtnológico, por
ejemplo. En 1963, y por iniciativa deAquiles Escalante, se creó en
la Universidad delAtlántico el programadeLicenciatura en Ciencias
Socialesy Económicas para formar profesoresde secundaria, y en
el currículo se incluyeron las asignaturas de Historia de Colombia
e Historia Universal. Aquiles Escalantenació en Baranoa en 1923,
luego estudió en el Colegio Barranquilla y en la Escuela Normal
Superior de Bogotá. En Barranquilla fue docentede la Universidad
del Atlántico durante más de dos décadasen la cátedra de antro-
pología.44Este programa de Ciencias Sociales sirvió de adiestra-
miento de varios profesoresque comenzarona cultivar la historia
comouna disciplina independiente, hasta que a fines de la década
de los ochentase agruparon y crearonel Departamentode Historia.

A mediados de los años sesenta comienza a darse a conocerel


trabajo de un historiador muy especial,cuyoarte perteneceal género
de la crónica; se trata de Alfredo de la Espriella, quien se dedica a
recogery guardar en la memoria diferentes aspectosde la vida de
un pueblo que exige de parte del historiador cualidadesmuyespe-
ciales. Sin duda alguna que Alfredo de la Espriella reúne todas las
condicionespara cumplir el rol de cronista de la ciudad, como por
ejemplo, amplitud de criterios, bondad, humor, dedicación,buena
memoria y, sobretodo, el encanto del narrador oral que cautiva al
público recordandolas grandes gestas y momentosde la vida coti-
diana de los antepasados.La historia que él cuenta es al mismo
tiempo la historia de su vida. Nació un día sábadode carnaval en
1926,cuando sus padres se encontraban pasandoel fin de semana
en Ciénaga.Desdemuyjoven ayudabaal padre PedroMaría Revollo
en sus diferentes actividades, y éste le inpregnó el cariño por la
ciudad y su pasado. En su vida de estudiante participó siempre de
sociedadesliterarias, programas de radio, actoscívicos,etc. En los
añoscuarentaestuvoencargadodela página cultural de El Heraldo,
en la cual él mismo adiestraba su pluma comentando con cierto
sentido de humor el acontecercultural de la ciudad. En un viaje a
España, donde visitó los grandes museos, se le ocurrió la idea de

",
44Una breve biografia intelectual de Aquiles Escalante la hizo César Mendoza en
la Revista Uniatlántico, 1997.

26
Barranquilla y sus historiadores

hacer un museo para recordar los grandes hitos de la ciudad. En


1963publicó por primera vez un folleto didáctico sobre la historia
de Barranquilla, el cual fue muy difundido, basadoen preguntas y
respuestas,que tituló Imagen temporalde Barranquilla, a propósito
de la conmemoración de los 150 años de haber recibido de las
autoridades de Cartagena la categoría de villa. El tema de los
orígenes de Barranquilla lo resuelve con la tradición legada por
Malabet y reproducelos fragmentospublicadosporVergara y Baena.
En los años que siguieron, este cronista se ha dedicadoa guardar
en la memoria de los barranquilleros la épocade progreso,que llega
a su fin en la décadade los cuarenta del sigloXX. Uno de sus temas
predilectos es la construccióndel barrio El Prado en la décadade
los veinte por parte de la familia Parrish y de muchosotros extran-
jeros que contribuyeron al desarrollo de la ciudad. Alfredo de la
Espriella apareceprecisamente en momentos en que la ciudad no
tenía mucho de qué alegrarse del presente, que mostraba estan-
camientoeconómico,baja en la actividad portuaria, desempleo,co-
mienzos de corrupción, deterioro de la Universidad del Atlántico,
etc. El futuro tampoco se veía muy halagüeño, debido a que los
problemasque se enfrentaban eran mayoresque las reservasde la
ciudad, como,por ejemplo, el problema de los serviciospúblicos que
afectaba a toda la población y de manera dramática a la inmensa
cantidad de inmigrantes de los tugurios. Alfredo de la Espriella se
encarga de proyectar una utopía al revés; es decir, comola ciudad
no podía ver ni el presenteni el futuro, comenzóa vivir de las glorias
pasadas,de las cuales sólo quedaban huellas silenciosascomo la
arquitectura del barrio El Prado o el muelle de Puerto Colombia,
testigos mudos de una épocade auge comercial e industrial que en
1969ya se había esfumado.

A mediadosde los años sesentay en un momentode crisis econó-


mica de la ciudad, JoséConsuegray Benjamín Sarta publicaron un
trabajo sobreeconomíaque significó un gran aporteal conocimiento
de la evolución económicade la ciudad: Estructura económicade
Barranquilla.45

4IiSARTA, Benjamín y CONSUEGRA, José. Estructura económica de Barranquilla.


Barranquilla, 1966.

27
HISTORIA DE BARRANQUILLA

Desdeprincipios dela décadade los sesentacomenzarona apare-


cer los primeros tugurios de la ciudad debido a las migraciones
provenientes de las regionesrurales del departamento de Bolívar,
del Magdalena y del propio Atlántico. Este fenómenode alcances
latinoamericanos motivó en muchas partes estudios sociológicos
relacionados con las migraciones del campo a la ciudad y con la
marginalidad social de los barrios de invasión que este proceso
generó. Para el casode Barranquilla también se hizo una investi-
gaciónde estetipo por parte de EIsa Usandizaga y EugeneHavens,
que es una excelente radiografía de la situación de estos nuevos
barrios marginales que van a marcar la vida de la ciudad por varias
décadas. Este estudio constituye un valioso documento para los
historiadores interesados en este período.46

El gobernadordel departamentodelAtlántico en 1965, donFran-


ciscoPosadade la Peña, se interesó mucho por los problemas que
enfrentaba la ciudad en esemomento, por lo cual contrató los ser-
vicios del ya prestigiosoeconomistay planificador de origenfrancés
Lauchlin Currie para que elaborara un plan de desarrollo para la
ciudad y el departamento. Aunque no es un libro de historia pro-
piamente tal, hay que considerarlo porque muestra un panorama
de la ciudad en un momento muy difícil y ha servido posteriormente
para las reflexiones de los historiadores interesadosen explicarse
esta crisis de los años sesenta!7

Como se puede observar, durante estos años sesenta no hubo


ninguna publicación de tipo histórico importante, quizás debido a
que la ciudad se debatía en una aguda crisis económica,social e
institucional que motivó estudios de tipo económicoy sociológico.
Habría quemencionarqueen 1969sepublicóen Medellínuna biblio-
grafía sobre el departamento de Atlántico que siempre constituye
una ayuda para los investigadores,48 y mientras tanto Alfredo de la

46USANDIZAGA, EIsa y HAVENS, Eugene. 1res barrios de invasi6n. Bogotá, 1966.


47CURRIE, Lauchlin. Plan socio-económico para el Atlántico. Gobernación del
departamento delAtlántico. Bogotá, Imprenta Nacional, 1965. En la administración del
gobernador Gustavo Bell Lemus sehizo una reedición de esteimportante estudio y cuya
aparición coincidió con la lamentable muerte de Francisco Posada de la Peña.
Barranquilla, Ediciones Gobernación del Atlántico, 1996.
48ESPINOZA, Lucy. Bibliografia del departamento del Atlántico. Medellín, Escuela
Interamericana de Bibliotecología. Tesis de grado, 1969.

28
Barranquilla y sus historiadores

Espriella publica un trabajo sobreel cincuentenariodel primer vuelo


en avión que se realizaba en el país entre Barranquilla y Cartage-
na}9

A pesar de que ya existía casi una media docenade universida-


des,en ninguna existió un centro académicodedicadoa la recupe-
ración de la memoria de la ciudad, salvo casosaislados, como por
ejemplo del profesorJulio Hoenigsberg,nacido en Barranquilla en
1898, descendientede empresariosalemanesque habían llegado a
Panamá a mediadosdel siglo XIX y luego en Barranquilla sevincu-
laron al ferrocarril de Bolívar. Fue profesorde historia del Colegio
Barranquilla y publicó un opúsculotitulado Chispazosde historia,
en el que se refiere a acontecimientos de la ciudad escritos más
bien al estilo de una crónica.50Es una lástima que un historiador
tan interesante no sehubiera dedicadoa la historia de la ciudad en
la forma tan académicay profesional comolo hizo en su biografía C
sobre el general Santander. Su trabajo como docentede historia ~
universal aún ~s rec~rdado por algunos de sus alumnos, quienes ~
guardan un ValIOSO ejemplo de un gran profesorque llegaba al aula ~
con sus apuntes preparados, con los cuales desarrollaba su clase ~
en el mejor estilo de_losgrandesprofeso:eseuropeos.51 O~roprofe~or C
destacadode esosanosfue Eduardo PenaConsuegra,qmen ensena-
ba historia en el programa de Ciencias Socialesde la Universidad ~
del Atlántico y que dejó un importante legado a sus estudiantes, .I j
algunos de los cuales se converterían en historiadores unos años n
después.52 :DI

Los precursores de la historia vista como disciplina:


Theodore Nichols, José Agustín Blanco y Carlos Angulo

Los años setenta no fueron diferentes a la década anterior; másL


bien se agudizaronlos problemasque surgieron despuésde los añosr

---:-:;;E LA ESPRIELLA, Alfredo. Aereocincuentenario. 1919-1969. Barranquilla,


i Tipograña Dovel, 1969.,
50HOENIGSBERG, Julio. Chispazos de historia. Barranquilla, Tipografía Dovel,
1976.
51El archivo personal de Julio Hoenigsberg se encuentra en manos de su hijo, el
arquitecto Gabriel Hoenigsberg. El profesor Juan Guillermo Restrepo escribió una
breve biograña sobre Julio Hoenigsberg en Personajes. Academia de la Historia de
Barranquilla, 1995.
52El profesor Peña Consuegra publicó en 1972 Origen de la burguesía en Colombia.

29
I

HISTORIA DE BARRANQUILLA

de prosperidad comercial de los años cincuenta. Las actividades


del puerto continuaron con altibajos y con cifras bajas de impor-
taciones y exportaciones.El caféya no bajaba por el río Magdalena,
sino que buscóla ruta del océanoPacíficoy el Canal de Panamá. La
situación social de la ciudad no encontraba solución, debido a que
en veinte añosla poblaciónsehabíamás que duplicadoy los tugurios
conformabanun cinturón de miseria y atraso que la ciudad no podía
satisfacer con los servicios públicos esenciales.Los descendientes
de la vieja clasedirigente aún intentaban dirigir la ciudad desdela
gobemacióny la alcaldía, y grupos socialesascendentesse articu-
laban en pequeñas agrupacionespolíticas interesadas sobre todo
en captar votos para accedera la administración departamental y
municipal. La política económicadel Frente Nacional, proteccionista
y favorecedoradel triángulo de oro de Bogotá, Medellín y Cali, no
seinteresó lo suficiente por los problemasque enfrentaba la ciudad.
La Universidad delAtlántico también sevio afectadapor la crisis y
sedesgastabaen conflictosentre los movimientos de izquierda, que
soñaban con transformaciones estructurales para solucionar los
problemasde pobrezay atraso. Las nuevas universidades surgidas
en los añossesentaaún no estaban en condicionesde producir cono-
cimientos para enriquecer el debate histórico; eran muy nuevas y
estaban preocupadasmás bien por consolidar sus instituciones y
sus programas, los cuales eran en su mayoría de tipo tecnológico.

La historiografía sobre Barranquilla comienza lentamente a


enriquecerseconlos aportesde algunosinvestigadoresque pasaron
desapercibidosen esemomento pero que marcaron el inicio de una
tradición historiográfica diferente. Entre éstos hay que destacara
José Agustín Blanco, radicado en Bogotá, Carlos Angulo Valdés,
profesor de la Universidad del Norte, y al historiador norteame-
ricano TheodoreNichols, quien vivía en Estados Unidos.

JoséAgustín Blanco publica en 1972un artículo conlos primeros


resultados de una investigación sobrelos orígenesde Barranquilla
y el departamentodeAtlántico que venía adelantando en elArchivo
General de la Nación en Bogotá. Lo novedosode esta publicaciónes
que por primera vez se intenta desentrañar un problema histórico
comolos orígenesde la ciudad a través de la consulta sistemática
de archivos. Esta primera publicaciónde Blanco describelos resul-
tados del censorealizado en 1777 por las autoridades borbónicas,

30
Barranquilla y sus historiadores

en el cual ya figura Barranquilla con una población de 2.633 perso-


nas. De este modo iniciaba el profesor Blanco un grandioso trabajo
de compilación de documentos históricos sobre el período colonial
en el departamento del Atlántico y sobre los orígenes de Barran-
quilla y de otros municipios del departamento, que culminaría, años
después, en una obra sobre el período colonial del departamento
del Atlántico, que será analizada más adelante.53

En 1973, el Banco Popular publicó la tesis doctoral del historiador


norteamericano Theodore Nichols, después de más de 20 años de
haber sido escrita y que reposaba en la biblioteca de la Universidad
de California en Estados Unidos. Esta traducción y publicación de
la obra del profesor Nichols se la debemos al investigador carta-
genero Rodolfo Segovia Salas, quien la encontró en una visita a la
Universidad de California y por recomendación de un profesor de
historia latinoamericana. Mortunadamente, el Banco Popular acep-
tó la propuesta de Segovia y desde entonces disponemos de esta
obra tan interesante sobre los puertos de Cartagena, Barranquilla
y Santa Marta. Nunca antes se habían incorporado consultas de
archivos tan completas como las que realizó Nichols y con el rigor
metodológico que tienen los doctorados en Estados Unidos. El mismo
se da cuenta en 1951 de la ausencia de una verdadera tradición
historiográfica en Barranquilla cuando afirmó que: «[.0.] la obra
bastante inadecuada de Vergara y Baena era la mejor de dos o tres
sobre la historia de Barranquilla».54 La tesis del profesor Nichols
ha tenido y tiene una enorme influencia en los historiadores de las
década de los ochenta, en especial por el énfasis que él hace en los
aspectos netamente económicos y en los relacionados con vías de
comunicación. El período que más le interesa es el comprendido
entre 1870 y 1950, con base en los mismos criterios de Vergara y
Baena, al señalar esta fase como la más importante en la historia
de la ciudad. En los años ochenta muchos historiadores van a
convertir a este período (1870-1950) como el principal objeto de sus

53BLANCO, JoséAgustín. «El censodel departamento delAtlántico en 1777»0Boletin


de la Sociedad Geográfica de Colombia. Vol. XXVII, NQ 104. 1972. El documento
encontrado fue «Resumen general de los vecinos de este partido de la tierra adentro».
Archivo Histórico Nacional. Miscelánea de la Coloniao
.54 NICHOLS, Theodoreo 7}es puertos de Colombia: Cartagena, Barranquilla y Santa
Marta. Bogotá, 1973.

31
HISTORIA DE BARRANQUILLA

investigaciones, tratando de dar respuesta a la pregunta por las


circunstanciasque hicieron posibleque Barranquilla surgiera como
la ciudad-puerto más pujante de Colombia. Se podría hacer un
paralelo entre la obra de Nichols sobre el Caribe colombianoy la de
Luis Ospina Vásquezsobreel desarrollodela industria en Colombia.
En amboscasossepuede aplicar lo que escribióFrank Saford sobre
Ospina: «Nosabrió la trocha para todoS»,55 lo que se compruebaal
ver que la obra de Nichols ha servido de base a las investigaciones
posterioressobre el períodode auge comercial e industrial después
de 1870.

Mientras tanto enBarranquilla siempreaparecíanpublicaciones


que iban contribuyendo a la recuperaciónde su memoria histórica.
Alfredo de la Espriella publicó una nueva edición de su Imagen
temporaldeBarranquilla, que siempreha tenido mucha divulgación
en los colegiosde la ciudad. En 1977 publica Claudio Ropaín un
interesante trabajo sobre los indígenas del departamento del
Atlántico. 56

Entre 1973y 1979existió un grupo deinquietos lectoresde litera-


tura, de filosofía, interesadosen la pintura, en la música, en fin, un
grupo que en esosañosse sentía conectadoa las grandes corrientes
de la cultura universal, quienessereunían regularmentepara editar
el suplemento dominical del Diario del Caribe. Estaba conformado
por CarlosJota María, Alfredo Gómez,AntonioCaballero,Margarita
Abello y RamónIllán Bacca.Carlos Jota era profesorde Literatura,
escritor y sobretodo crítico literario que ejercióuna gran influencia
en los jóvenes escritores de la época.Alfredo Gómez, quien era
ingeniero químico y pianista, además de sus aficiones literarias
dirigía el coroFilarmonía, de bastanterenombreen esosaños.Entre
ellos, quien más se interesaba por cosashistóricas fue el abogado
RamónIllán Bacca,nacidoen Santa Marta, quien comienzaa publi-
car artículos de carácter periodístico y literario con referenciasre-
currentes a la historia de la ciudad y de la región, que constituyen

55SAFFORD, Frank. Aspectosdel siglo XIX en Colombia. Medellín, 1977. La frase


citada fue tomada de la dedicatoria que hace Safford al historiador Luis Ospina V ásquez
y su obra Industria y protección en Colombia. Medellín, 1955.
56ROPAÍN, Claudio. «Los pueblos indígenas del Atlántico)). Revista Barranquilla
Gráfica. Barranquilla, Espriellabé, 1977.

32
Barranquilla y sus historiadores

una interesante contribución a la memoria intelectual de Barran-


quilla y el Caribe colombiano.57

El arqueólogo Carlos Angulo Valdés regresó en 1972 a la vida


académica por petición del historiador Antonio Vitorino, director
del Departamento de Humanidades de la Universidad del Norte,
para que dictara la asignatura de Antropología Cultural. En 1976,
después de casi 15 años, retornaba nuevamente el mismo tema
abandonado en 1962: la cerámica de Malambo en su relación con la
historia precolombina del norte de Colombia. En este año se aprobó
un proyecto para una excavación arqueológica en la Ciénaga Grande
de Santa Marta, tratando de encontrar algunas evidencias relativas
al contacto o a la relación entre Malambo y los grupos de la Sierra
Nevada. Los resultados fueron publicados por el Banco de la
República en forma de libro en 1978.58

El año 1979 fue especial para Barranquilla, porque, según la


versión tradicional, se debían celebrar los 350 años de la ciudad.
En este año la revista Barranquilla Gráfica publicó un número
especial, que contó con la asesoría histórica de Claudio Ropaín y la
orientación de Alfredo de la Espriella. Por supuesto que se incluyeron
las versiones de Juan José Nieto y de Domingo Malabet, pero se
publicaron también una serie de opiniones de distinguidas persona-
lidades, como el presbítero Pedro María Revollo, Enrique Otero
D'Costa, Carlos González Rubio,59Esteban Páez Polo, Carlos Pardey
y Claudio Ropaín. Todos ellos concuerdan en que la versión que
recogía la tradición debía ser mirada con más cuidado y que merecía
una revisión, para luego buscar los soportes científicos corres-
pondientes. En este número especial escriben varias de las personas
nombradas, y entre ellas se destaca José Agustín Blanco, quien pu-
blica varios documentos y una cronología sobre la evolución de Ba-

57Una selección de los artículos de Ramón Illán Bacca fue publicada por Ediciones
Uninorte con el título de Crónicas casi hist6ricas en 1990. Los trabajos de crítica literaria
de Carlos Jota María fueron publicados por el Instituto Distrital de Cultura de
Barranquilla en 1996.
58ANGULO VALDÉS, Carlos. Arqueología de la Ciénaga Grande de Santa Marta.
Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales. Banco de la República. Bogotá,
1978.
59Carlos González Rubio dejó una obra inédita sobre la vida de Santiago Duncan,
un inglés residenciado en Barranquilla en la época de la Independencia. El manuscrito
reposa en el Archivo Histórico Departamental.

33
HISTORIA DE BARRANQUILLA

rranquilla durante el siglo XVIII, lo que amplía la reflexión sobre


el pasadode la ciudad gracias al arduo trabajo de buscar los docu-
mentos en el Archivo Nacional. Blanco incorpora una fecha
importante que serefiere a la erecciónal nivel de parroquia al «Sitio
y Iglesia de San Nicolás de la Barranquilla». Los otros temas de la
revista están relacionadosconel períodode augecomerciale indus-
trial antes mencionado.

En 1979 el profesor universitario Fernando Cepeda y Roca


organizóun eventopara exaltar la obrahistórica de CarlosGonzález
Rubio, quien sededicóprincipalmente a la vida y la épocade Simón
Bolívar, pero también escribió sobre la historia de la ciudad, en
especialsobrela épocade la Independencia.60

José Agustín Blanco vuelve a aparecer en 1980 con un nuevo


artículo sobre el período colonial, mientras seguía trabajando
regularmente en el Archivo General de la Nación.61

En 1980seregistran varias investigacionesy publicaciones. En


la Universidad del Atlántico, Pablo Duarte terminaba una tesis
sobrehistoria económicadela ciudad; 62EstebanPáezPolopublicaba
una obra sobrela presenciade Simón Bolívar en Barranquilla,63y
Carlos Pardey publicaba en Divulgaciones Etnológicas, segunda
época,algunas reflexiones sobre la fundación de Barranquilla, en
las cualesllamaba la atención sobrelos problemasque presentaba
la versión de Juan JoséNieto, de Domingo Malabet y de Vergara y
Baena respectoa la supuestafundaciónde la ciudad en 1629.Todos
los argumentos esgrimidos por Pardey eran pertinentes en ese
momento y hace una invitación a «[...] los venideroshistoriadores
para queprofundizaran en la búsquedade datos definitivos».64Este
valioso artículo de Pardey ponía ademásde manifiesto la ausencia

60GONZÁLEZ RUBIO, Carlos. Ensayos bolivarianos. Barranquilla independiente.


Barranquilla, Ediciones editorial Mejoras, 1980.
61BLANCO, José Agustín. «Barranquilla en el siglo XVIII. Esquema para una
visión retrospectiva de 1778 a 1804...Revista Barranquilla Gráfica. Barranquilla, Es-
priellabé, 1980.
62DUARTE, Pablo. «Desarrollo industrial y comercial de Barranquilla 1880-1930".
Tesis de economía, Universidad del Atlántico.
63PAEz POLO, Esteban. Bolívar en Barranquilla. Barranquilla, Sociedadde Mejoras
Públicas, 1980.

34
Barranquilla y sus historiadores

de una comunidad de historiadores para discutir estosproblemas.

Las inquietudes de los historiadores a fines de la décadade los


setentagiraban en torno a un pasadomuy remoto-el períodopreco-
lombino y la Colonia-, y no había una conexiónentre los problemas
que enfrentaba la ciudad en esemomentocon la reflexión histórica,
comoocurriría a partir de los añosochenta,en los cualeslos discur-
sospolíticos intentaron dar una explicaciónde tipo histórico a los
graves problemas que enfrentaba la ciudad.

En 1981,Angulo Valdéspublica el resultado de sus excavaciones


en la localidad de Malambo, cercanaa Barranquilla. Esta investi-
gacióndemostróde manera definitiva la hipótesis ya formulada en
1961 con base en los restos encontrados hasta ese momento: en
Malambo había existido una tradición cultural en el año 1120antes
de Cristo, se había logrado domesticarla yuca y se había adoptado
un mododevida aldeano.Ademásde estoquedótambién establecido
que en la ribera occidental de la desembocaduradel río Magdalena
surgió un nuevo modo de vida basadoen el cultivo de la yuca, que
se expandió culturalmente a una extensa zona que llega hasta la
desembocaduradel río Orinoco y las Antillas Menores. Esta pu-
blicación fue muy apreciada por los círculos de arqueólogosde Co-
lombia y delmundo, y a partir deesemomentoha sidocitada muchas
vecespor aquellosque pretendenexplicar el procesodepoblamiento
de la costa norte de Sudamérica y los inicios de la agricultura. En
Barranquilla aún no seha tomadocabalconcienciadeque su historia
no comienzaconla llegada de los españoles,sino que se remonta a
los cazadores-recolectores antiguos desdehace aproximadamente
10.000años.CarlosAngulo Valdésesperapacienteque los historia-
doresdela ciudad logrenpensarnuestropasadoincluyendola evolu-
ción del hombre precolombino,y mientras tanto sigue repitiendo la
frase «La arqueologíaeshistoria o no es nada».65

JoséAgustín Blanco seguíatrabajando en el archivo de Bogotá,


y publica también en 1981 un nuevo artículo sobrela Colonia en el

"
64PARDEY, Carlos. ..La fundación de Barranquilla». Revista Divulgaciones Etnoló-
gicas. Segunda época, NI 1, Barranquilla, 1980.
65ANGULO VALDÉS, Carlos. La tradición Malambo. Bogotá, Banco de la
República, 1981.

35
HISTORIA DE BARRANQUILLA

Atlántico, conel cual aporta nuevosantecedentessobre la evolución


del departamento en dicho período.66

En la décadade los ochenta nacenvarias revistas que incluyen


temas históricos en sus páginas, entre ellas la que ha aparecido
con mayor regularidad y publicadomás temashistóricosesHuellas,
dela Universidad delNorte, cuyoprimer número aparecióal comien-
zo de la rectoría de Jesús Ferro Bayona en 1980. En este primer
número se incluyen variados temas de tipo científico, comotambién
sobre aspectossociales y humanísticos. El número 2, correspon-
diente a 1981, continuó en la misma línea, y los temas históricos
fueron impulsados por Gustavo Bell Lemus, a la sazón abogadoy
conafinidades hacia la historia que lo llevó a publicar algunos artí-
culos sobre el pasadode la ciudad, como, por ejemplo,uno sobrela
novela Cosmede José Félix Fuenmayor, recreando el ambiente de
la ciudad a principios del siglo XX.67Carlos Angulo Valdés parti-
cipa en estenúmero con un breve artículo sobre el hallazgo de un
ídolo de tres puntas en la localidad de Malambo, que es similar a
uno encontrado en las Antillas Mayores por el arqueólogoMarcio
VelozMaggiolo, y que confirma la tesis del contacto cultural que
existió entre Malambo y las Antillas Menores.68

Desdela Universidad de los Andes nos llegó en la revista Desa-


rrollo y Sociedaden 1982un artículo de los investigadoresRestrepo
y Rodríguez, de esta universidad, sobre las actividades de los
extranjeros en Barranquilla en el siglo XIX. Lo interesante de este
artículo consiste en que se ubica dentro de los trabajos pioneros de
un procesode producción historiográfica a partir de 1987 y que
estaba naciendo en la ciudad a principios de los ochenta, ya que
está escrito con rigurosidad metodológica.69

66BLANCO, José A. «San BIas, hacienda agropecuaria del departamento del Atlán-
tico, fundada en 1585».Revista Divulgaciones Etnológicas. Segunda época, W 2, Uni-
versidad del Atlántico. Diciembre de 1981.
67BELL LEMUS, Gustavo. «Cosmeo una introducción al siglo XX de Barranquilla».
Huellas, W 4, Barranquilla, Universidad del Norte, 1981.
68ANGULO VALDÉS, Carlos y VELOZ MAGGIOLO, Marcio. «La aparición de un
ídolo de tres puntas en la tradición Malambo». En: Huellas, N° 2, Barranquilla, sep-
tiembre de 1981.
69RESTREPO, Jorge y RODRÍGUEZ, Manuel. «Los empresarios extranjeros de
Barranquilla». Revista Desarrollo y Sociedad,Vol. 8. Centro de Estudios sobre Desarrollo
Económico, CEDE.Bogotá, mayo de 1982.

36
Barranquilla y sus historiadores

En 1982 vuelve a publicar en Huellas Gustavo Bell Lemus, en


un intento por experimentar conla historia de Barranquilla a través
de la revisión de textos publicados:o Mientras tanto, el interés por
la historia económicaen la Universidad del Atlántico continuaba
conuna tesis de Elías Saltarín sobreel.período 1930-1950:1

Las inquietudes de los historiadores en estosaños encontraron


un nuevo lugar donde realizar sus tertulias y conferenciascuando
el 25 dejunio de 1982se inauguró el Teatro Municipal Amira de la
Rosabajo la dirección del ex decanode Bellas Artes Alfredo Gómez
Zureck.

En marzo de 1983, el diario la Libertad comienzaa publicar una


columna sobrehistoria, que salía dosvecespor semana,escrita por
el profesor José Lobo Romero de la Universidad del Atlántico. El
tema de sus entregas versaba sobre Simón Bolívar en el procesode
la Independencia,tratando de polemizar conalgunos de sus colegas
profesoresde historia, que según él trataban en forma equivocada
de interpretar la Independencia con la teoría marxista-leninista.
Esta columna duró varios mesesy seterminó el 30 de diciembre de
1983.José Lobo Romero nació en Palmar de Varela y estudió en la
Escuela Normal Superior de Varones del Litoral Atlántico, luego
en la Universidad Pedagógicade 'I\mja y en la Universidad del
Atlántico. A fines de los años setentaya era profesorde Historia de
Colombia en el programa de Licenciatura en Ciencias Sociales.

E17 de abril de 1983abre sus puertas el Museo Romántico,bajo


la guía y dirección de Alfredo de la Espriella, en una casa donada
por la señora Carmen Freund, hija del inmigrante judío alemán
Julius Freund, nacido en Estados Unidos y que formó parte de la
generaciónde extranjeros que llegaron a la ciudad a principios de
siglo. Culminaba así un viejo sueño del cronista Alfredo de la
Espriella de reunir en un solositio los objetos,fotografías,revistas,
trajes, documentos,libros, etc., que recordaran la época del auge
comercial e industrial de Barranquilla hasta mediados del siglo

70BELL LEMUS, Gustavo. «Notas para una historia de Barranquilla». Huellas,


N~5,1982.
71SALTARtN, Elías. «Desarrollo industrialycomecial de Barranquilla. 1930-1950».
Tesis de economía, Universidad del Atlántico.

37
HISTORIA
DEBARRANQUlLLA

XX. El mismo bautizó este museo como «romántico» como una


exaltación de la generosidad,del amor, de la buena voluntad, de la
fe y la bondad de los que de manera desinteresadahan contribuido
a la grandeza de la ciudad, tanto en sus aspectosarquitectónicos
comomorales.

En estosaños surge una segundainiciativa relacionada con los


archivos de la ciudad. NaciancenoAcosta, profesor de Historia de
Colombia de la Universidad delAtlántico, con la ayuda de los estu-
diantes Jaime Colpas y Francisco Bohórquez,lideró un procesode
recuperación y organización del fondo de prensa de la Biblioteca
Departamental que seencontrabaabandonadodesdehacía muchos
años. Con la colaboraciónde la directora Meira Delmar se comen-
zaron a desempolvarlos viejos periódicos y la iniciativa fue pocoa
poco cobrando fuerza. En los años que siguieron se contó con la
colaboracióndel Bancode la República,de la GobernacióndelAtlán-
tico, de la Cámara de Comercio,de Colcultura y de algunos perio-
distas como Germán Vargas y Gilberto Marenco, quienes comen-
taban en sus columnas sobre la importancia de esta iniciativa. El
primer pasoimportante de esteproyectofue la adecuacióndel segun-
do piso de la Biblioteca Departamental, dondecomenzóa funcionar
para el público un archivo histórico que por lo pronto tenía algunas
coleccionesde periódicos, revistas y libros, que ahora estaban a
disposicióndelos historiadoresinteresadosen el pasadodela ciudad.
Esta iniciativa, más el trabajo del grupo de JoséLoboRomero de la
Notaría Primera, conformanlas basesde lo que más tarde sería el
Archivo Departamental del Atlántico.

A principio de la décadade los ochenta,la Cámara de Comercio


de Barranquilla inicia un interesante procesode recuperaciónde
su rol de orientadora de las actividadeseconómicasy de la adminis-
tración de la ciudad.AlrededordeArturo SarabiaBetter, su director
ejecutivo, se congregaun grupo dejóvenes intelectuales que, en su
afán de contribuir a los problemas que sufría la ciudad en esosa-
ños, se fueron interesando cadavez más por la historia de Barran-
quilla, comoparte del ejercicio de explicarse la situación de crisis
de la ciudad. El Boletín Informativo se convierte en la tribuna de
expresiónde estosentusiastasjóvenesprofesionales.Sarabia Better
publica en 1982 un artículo sobre un tema complejo:«El desarrollo
de la industria en Barranquilla». En 1983 el mencionado Boletín

38
Barranquilla y sus historiadores

publica un memorando de un comité intergremial al alcalde de la


ciudad sobre los graves problemas de servicios públicos y de
ordenamientourbano que eran de su competencia.

En 1983,Angulo Valdéspublicaba un nuevo aporte a la historia


temprana de la región costeña con los resultados de unas
excavacioneshechasen el Valle de Santiago, buscandoalgún nexo
en el tiempo entre la cultura de los concherosde Puerto Hormiga y
la tradición Malambo}2

Hay que mencionar también los trabajos de Manuel María


Márquez, descendientede los banquerosde origen cubanode fines
del siglo XIX, quien había estudiado en Estados Unidos y publicó
algunosartículos en la prensa local sobreaspectosdel siglo XIX en
Barranquilla.73

En 1984, el Banco de República se propuso hacer una edición


sobrela Constitución de 1886 y convocóa varios historiadores de
Colombiapara cubrir los diferentes temas que estaempresaexigía.
Una parte de este proyectopretendía hacer una biografía de cada
uno de los constituyentes que participaron como delegatarios en
1885.Los editores encargarona los profesoresJosé Lobo Romero y
Victoria Jimeno de Ríospara que escribieranla biografía de Miguel
A. Vives y Juan Campo Serrano. En esta labor investigativa, José
Lobo Romero contó con la colaboración de los estudiantes Luis
Eduardo Alarcón, SergioPaolo Solano,YesidArteta y Mariela Asís.
Este trabajo tiene un mérito especial,porque los historiadores eran
de la ciudad y seles exigió que la biografía estuviera fundamentada
en la consulta de archivos. El profesor Lobo Romero escribe por
primera vez un texto histórico conestasexigencias.MiguelA. Vives
y José María Campo Serrano, ambos personas de confianza de
Rafael Núñez, durante el período de la Regeneración ocuparon
importantes cargos en la administración del Estado. Esta expe-
riencia fue un entrenamientopara JoséLoboRomero,pero además,
al involucrar en el proyecto a los jóvenes investigadores, quienes

72ANGULO VALDÉS, Carlos. Arqueología del Valle de Santiago en el norte de


Colombia. Banco de la República. Bogotá, 1983.
73MARÍA MÁRQUEZ, Manuel. «Barranquilla en el acontecer colombiano del siglo
XIX». Diario La Libertad, abril de 1984.

39
HISTORIA
DEBARRANQillLLA

eran SUS estudiantes enla Universidad delAtlántico, les dio la opor-


tunidad de ejercitarse en el trabajo de archivo.74Con estas dos
biografías,especialmenteconla de MiguelA. Vives,seabre un nuevo
campo de investigación sobre la historia política de Barranquilla
durante la Regeneración y el comienzo del auge comercial y
portuario de la ciudad.

Estostrabajos sobrelos constituyentesdel 86 fueron presentados


en una ceremonia en Santa Fe de Bogotá el 5 de agostode 1986,
con la asistencia del presidente Belisario Betancourt y del rector
de la Universidad del Atlántico, Cristián Ujueta. Con esta impor-
tante motivación, el profesorJoséLobo Romero convocóa una reu-
nión en Barranquilla para planear un proyecto de investigación
más amplio sobre el período de la Regeneraciónen Barranquilla.
Asistieron SergioPaolo Solano,Luis Eduardo Alarcón, CésarMen-
doza y Fernando Piñeres, director del Centro de Investigacionesde
la Universidad del Atlántico. Una de las primeras accionesde este
grupo fue el de limpiar y organizar el archivo de la Notaría Primera
de Barranquilla, donde contaron con el apoyo del notario de esos
años,donJoséLacoraza.Bajo la direcciónde LoboRomero iniciaron
el salvamento de 77 libros pertenecientes al siglo XIX, que luego
pasaron a la custodia del Archivo Histórico Departamental.75

Mientras en Barranquilla se estudiaba la Constitución de 1886,


Carlos Angulo Valdés continuaba tras la pista del hombre preco-
lombino en la parte norte de Sudamérica. En este mismo año de
1984asistió comoponente al Primer Simposiode la Fundación de
la Arqueología del Caribe, creada en 1982 por Paul M. Caron. Esta
reunión tuvo lugar en la isla de Vieques en Puerto Rico y Angulo
Valdés presentó una ponencia sobre las relaciones entre la región
del Bajo Magdalena, es decir, Barranquilla, conla Ciénaga Grande
y la Sierra Nevada.76

74LOBO ROMERO, José. Los constituyentes de 1886. Banco de la República. Bogotá,


1986.
75José Lobo Romero recuerda que les tocó comprar escobas,traperos e insecticidas
para limpiar el recinto donde se encontraban los documentos. Era talla pasión de
estosjóvenes que uno de ellos no sedio cuenta que cerraron la puerta y le tocóquedarse
encerrado desde el sábado hasta el lunes en la mañana.
76ANGULO VALDÉS, Carlos. .Relaciones de intercambio entre tres regiones
arqueológicas del Norte de Colombia. Ciénaga Grande, Sierra Nevada y el Bajo Mag-
dalena».

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