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INTRODUCCIÓN

El presente informe, respectivo a la Historia de la Mecánica de Rocas, se refiere a los

avances que ha tenido está rama de la ciencia ingenieril, en el proceso de convertirse en

uno de los principales estudios realizados por nosotros los estudiantes de ingeniería de

minas; dando a conocer el contenido de la cronología en la historia, apoyado

especialmente con material bibliográfico, así como también de páginas electrónicas o

webs.

La mecánica de rocas es un estudio derivado de varias ramas como son: la geología,

física, etc. Además estudia las propiedades mecánicas, hidráulicas e ingenieriles de las

rocas, los estudios e investigaciones que se realizan; son con el fin de determinar sus

propiedades y diseñar los mecanismos de apoyo o cimentaciones para estructuras tales

como: edificios, puentes, centrales hidroeléctricas, muros de contención, estabilidad de

taludes, túneles, carreteras, etc. Antiguamente, la mecánica de rocas, estaba

estrechamente relacionada e incluida con la mecánica de suelos, pero ya que es de suma

importancia para la ingeniería, fue considerado como un estudio aparte, ya que el

comportamiento de un macizo rocoso es muy distinto del comportamiento de un suelo. En

un macizo rocoso los esfuerzos actuantes se rigen por fenómenos muy complejos y de muy

difícil modelización.

Este informe es de gran importancia para nosotros los estudiantes de mecánica de

rocas, ya que es parte fundamental del curso, saber como ha ido evolucionando el estudio

de las rocas, desde el punto de vista, geológico, mecánico, físico, etc. Para luego definir la

mecánica de rocas desde el estudio de la geomecánica. Es además indispensable, saber

quienes han aportado considerablemente en estudios empíricos y ya conceptualizados de

la mecánica de rocas.
HISTORIA DE LA MECÁNICA DE ROCAS

La comprensión de la mecánica de rocas, como hoy es conocida se inició a comienzos del


siglo XVIII, cuando la física y las matemáticas habían alcanzado un importante desarrollo y
permitían conceptualizar modelos físicos. Pero para nuestros antecesores nunca fue un
obstáculo desconocer los principios físicos básicos que rigen el comportamiento del suelo y
de los materiales geológicos. Un importante ejemplo de ello es la construcción de túneles,
que había alcanzado un desarrollo muy notable antes de que se acuñaran incluso los
términos de mecánica de rocas o de que se celebraran formalmente los primeros congresos
internacionales sobre estas teorías emergentes. La construcción de monumentales obras
requiere algo de ingenio, audacia e ingenuidad.

MAUSOLEO DE HALICARNASO, CONSTRUIDO POR PYTHEOS (GRECIA)

En el siglo XVIII ocurrió en Europa una gran erupción del desarrollo científico. En Francia e
Inglaterra, el estudio del suelo era fundamentalmente agrícola y químico, mientras en
Alemania y sobre las bases proporcionadas por la Geología, aparece una escuela para
estudiar, definir e inventariar los suelos.

JOHN SMEATON (1724-1792)

Una teoría sobre la génesis del suelo de la época indicaba que: “Los suelos se originan por
alteración “in situ” de las rocas o por depósito de materiales alterados después del transporte”
los integrantes de esta escuela consideran que el suelo es el horizonte superior de las rocas,
dando a la palabra horizonte el significado de capa.

KARL TERZAGHI (1883-1963)


PADRE DE LA MECÁNICA DE SUELOS

La ingeniería geotécnica moderna fue desarrollada en la segunda mitad del siglo XX,
construida a partir de la obra de Karl Terzaghi, quien expuso la filosofía de la Mecánica de
Suelos en 1925.

La mecánica geotécnica clásica comenzó en 1773 con la introducción de la mecánica a los


problemas del suelo por Charles de Coulomb. Utilizando las leyes de la fricción y la
cohesión para determinar la verdadera superficie de deslizamiento detrás de un muro de
contención (introdujo los conceptos de resistencia friccionante y cohesiva de los cuerpos
sólidos que asumió aplicables a cuerpos granulares incluidos aquí los suelos), Coulomb
inadvertidamente definió un criterio de falla para el suelo. Combinando la teoría de
Coulomb con la de Christian Otto Mohr (teoría de ruptura y círculo de esfuerzos, 1871) de
un estado de esfuerzos en 2D, se desarrolló la teoría de Mohr-Coulomb, una construcción
gráfica muy útil todavía utilizada hoy en día para determinar la resistencia al corte de los
suelos y rocas.

CHARLES AUGUSTINE COULOMB (1736-1806)


El estudio del manejo de las rocas por parte del hombre (conocido como mecánica de rocas
por que dio lugar al desarrollo de instrumentos y técnicas para su práctica), es más antiguo
que la civilización misma. Hace más de 10,000 años, mucho antes de la invención de la
escritura o el uso de herramientas de metal, el uso de la agricultura y la construcción de
grandes sistemas de irrigación puso a nuestros antepasados prehistóricos en contacto (y a
veces en conflicto) con las complejidades del comportamiento de la ingeniería de rocas y
suelos por primera vez. El conocimiento y comprensión del comportamiento y las
propiedades del suelo y las rocas, se convirtió, y sigue siendo, una cuestión de necesidad
práctica para su permanencia en la faz del planeta.

Hacia el año 4,000 A.C., las antiguas civilizaciones florecieron a lo largo de las orillas de
imponentes ríos, como el Nilo (Egipto), el Tigris y el Éufrates (Mesopotamia), el Huang Ho
(Río Amarillo en China), y el Indo (India). En estos pueblos se contó con escritura y
gobierno, y con el tiempo se desarrollaría la ciencia. Se tiene conocimiento de diques que
datan de alrededor del 2,000 A.C., que fueron construidos en la cuenca del río Indo para
proteger la ciudad de Mohenjo-Daro y Harappa (en lo que se convirtió en Pakistán después
de 1947).

Menfis, capital del Nomo I del Bajo Egipto y de las Dos Tierras, fue fundada según
Heródoto en el 2,900 A.C. a 19 km de la actual El Cairo, por Menes, quien realizó las obras
de regulación del curso del Nilo, protegiendo la localidad con un dique, y su sucesor
Athothis fue quien levantó los palacios de la ciudad. El nombre proviene de la helenización
de la voz egipcia Men-Nefer. La ciudad se llamaba, desde los tiempos de Menes, Anbu-hey
(muro blanco), como término indicativo del papel de fortaleza rodeada de murallas situada
estratégicamente. En esta ciudad, el arquitecto real Kanofer (padre del ingeniero y
arquitecto Imhotep), construyó el muro perimetral.

MENFIS
Entre los años 2,000 a 3,000 A.C., la construcción de monumentos en Egipto,
Mesopotamia, India y China representaron nuevos desafíos de ingeniería y arquitectura
relacionados con los suelos y rocas, sobre todo en lo relativo a sus cimentaciones. Torres,
pirámides y zigurats, muros urbanos de grandes dimensiones, templos con columnas,
obeliscos, pagodas y otras estructuras surgieron como tributo a la creciente capacidad del
hombre para dominar la tierra. Estas culturas también conocían acerca de la construcción
de presas y diques en las planicies de inundación.

En los siglos venideros, hacia el comienzo de la era cristiana, el dominio Griego y Romano
de puentes, carreteras pavimentadas, acueductos, sistemas de alcantarillado y drenaje,
muros de contención, presas de tierra y otras estructuras, habían familiarizado a los
ingenieros antiguos, al menos en un sentido general, con casi todos los aspectos de la
ingeniería geotécnica y geomecánica. Hasta los comienzos rudimentarios de la ingeniería
sísmica datan de la antigua Grecia y la China Sung.

SISMÓGRAFO CHINO INVENTADO POR ZHANG HENG


(DINASTÍA HAN. 132 D.C.)

Las primeras comunidades entendieron claramente ciertas relaciones matemáticas como


algo fundamental para la construcción, pero parece que basaron su práctica real de la
ingeniería estrictamente en la observación y los antecedentes. Los egipcios, por ejemplo,
construyeron la gran pirámide de Keops sin conocer el número π, mientras que los griegos
(entre otros) atribuyen poderes sobrenaturales a las piedras, el suelo y la materia
inorgánica, una superstición comúnmente llevada a cabo hasta la Ilustración del siglo XVIII.

Alrededor del año 300 A.C., Teofrasto, en su tratado "On Stones" presentó un método para
determinar la dureza relativa de minerales comunes, el cual fue presentado siglos después,
en el año 1812 por Friedrich Mohs para determinar la dureza in-situ de minerales
desconocidos y encontrados en las excavaciones, aunque se han desarrollado métodos
mucho más precisos. La escala de dureza de Mohs fue muy importante para decidir que
tipo de instrumento de corte o excavación utilizar en los proyectos mineros, y fue
desarrollada considerando minerales altamente disponibles a comienzos del siglo XIX.

TEOPHRASTUS

En su tratado "On Stones", en la que Teofrasto clasifica las rocas en función de su


comportamiento cuando se calientan, agrupando minerales por propiedades comunes,
como el ámbar y la magnetita, que tienen el poder de atracción. También comenta sobre el
efecto del calor en los minerales y sus diferentes durezas.

Describe diferentes mármoles, menciona el carbón , que según él se utiliza para calentar el
metal para trabajarlo, describe los diversos minerales metálicos, y sabía que la piedra
pómez tenía un origen volcánico. También se ocupa de piedras preciosas, esmeraldas y
amatistas, ónix, jaspe, etc., y describe una variedad de "Zafiro", que era de color azul con
vetas de oro, que por lo tanto presumiblemente era lapislázuli.

Muchos de los minerales más raros se encontraron en las minas, y menciona las famosas
minas de cobre de Chipre y las aún más famosas minas de plata, presumiblemente de la
región de Laurium cerca de Atenas, y en las que se basó la riqueza de la ciudad, además de
referirse a minas de oro. Las minas de plata Laurium, que eran propiedad del estado, eran
usualmente arrendadas por una suma fija y un porcentaje sobre la producción. Hacia el
final del siglo V, la producción se redujo, en parte debido a la ocupación espartana de
Decelia. Sin embargo, las minas se siguieron trabajando, aunque los registros
de Estrabón indicaron que solo las colas fueron trabajadas otra vez, y Pausanias habla de
las minas como una cosa del pasado. Los antiguos trabajos, que consistieron en pozos y
galerías para excavar el mineral, y las tablas de lavado para extraer el metal, pueden verse
todavía. Teofrasto escribió una obra separada "On Minning" ("Sobre Minería"), que al igual
que la mayoría de sus escritos, es un trabajo desaparecido.

La antigua civilización griega utilizó zapatas aisladas y fundaciones continuas-y-


combinadas para la construcción de estructuras. Según San Isidoro, por ejemplo, los
griegos consideraban a Dédalo el inventor de la construcción de muros y techos, que la
había aprendido de la diosa Minerva.

PARTENÓN EN ATENAS (447 A.C.)

Gracias a la geometría, los antiguos arquitectos griegos desarrollaron gran habilidad en la


construcción de cimientos aislados y cimientos continuos y en mallas. Las imágenes
evidencian que la antigua arquitectura griega se basó en el uso de rocas talladas para la
construcción de sus templos, edificios, teatros y caminos.

COLUMNAS GRIEGAS

Otro aspectos geotécnicos importante utilizado en la construcción de templos en la


antigua Grecia es el uso de elementos sismo-resistentes a nivel del Estilóbato y
Estereóbato, consistente en un gancho de hierro que enlaza los bloques contiguos de
piedra tallada y le aporta resistencia al conjunto en el sentido largo de la base.

GANCHOS PARA SISMO RESISTENCIA

En Egipto existen aproximadamente 10.000 pirámides, donde la mayor fue la del faraón
Keops, conocida hoy día como la Gran Pirámide de Guiza, que originalmente tenía 230.4 m
de lado en una base cuadrada, y originalmente medía 146.3 m de altura. Contenía unos
2'300.000 bloques de piedra, de aproximadamente 1.1 toneladas en promedio cada uno. La
exactitud con que se orientó la base con respecto a la alineación norte-sur, este-oeste fue
de aproximadamente de 6 minutos de arco de error máximo, en tanto que la base distaba
de ser un cuadrado perfecto por menos de 17.78 cm. Teniendo en cuenta el conocimiento
limitado de la geometría y la falta de instrumentos de ese tiempo, fue una proeza notable.

CONSTRUCCIÓN DE UNA PIRÁMIDE CON UN PLANO INCLINADO


Comenzando alrededor de 2750 A.C., las cinco pirámides más importantes se construyeron
en Egipto en un período de menos de un siglo (Saqqarah, Meidum, Dahshur del Sur y del
Norte, y Keops).Esto plantea retos formidables en relación a las fundaciones, estabilidad
de taludes y construcción de cámaras subterráneas. Entre los principales conceptos
desarrollados con la construcción de los monumentos se encuentran la elevada
concentración de cargas, en Keops se tenían 5'000.000 ton de roca distribuidas en 230.4 x
230.4 m (aproximadamente 1000 kPa)

COMPARACIÓN DE PENDIENTES DE TALUD EN PIRÁMIDES Y PRESA.


PIRÁMIDES DE KEOPS (EGIPTO) Y PIRÁMIDE DEL SOL (MÉXICO)

Entre los principales elementos de geomecánica y geotecnia utilizados por los Egipcios,
para soportar sus pesadas estructuras fundadas sobre suelos blandos, usaban cilindros de
roca (pilotes) cuya superficie era alisada para reducir la resistencia a la penetración. Para la
construcción de pozos de agua los egipcios desarrollaron técnicas. El uso de caissons de
madera y piedra para la construcción de cimientos sobre suelos blandos ya era conocido en
Egipto en el año 2000 A.C. El frente de avance se construía con un bloque redondo de
caliza tallada con un orificio en el centro y las paredes se revestían con madera o con
bloques de piedra tallada.

Los caminos romanos superaron los 4.100 km en el año 200 D.C. Estas vías, destinadas a la
infantería eran generalmente rectas (lo más directas posibles), de poca inclinación y
contaban con cunetas para mejorar el drenaje y su espesor aumentaba sobre suelos
blandos, lo que indica que los romanos comprendían las bases de la mecánica de suelos y
rocas.

PARTES DE LA CONSTRUCCIÓN DE VÍA ROMANA


Después de la caída del Imperio Romano, el desarrollo ingenieril se trasladó a India y China.
Los antiguos hindúes eran diestros en el manejo del hierro y poseían el secreto para
fabricar el buen acero desde antes de los tiempos de los romanos.

La Edad Media o periodo medieval, abarcó desde 500 hasta 1500 D.C., y por lo general, se
denomina Oscurantismo al periodo que media entre el año 600 y el 1000 D.C. Durante este
periodo no existieron las profesiones de ingeniería, de manera que esas actividades
quedaron en manos de los artesanos, tales como los albañiles maestros.

El registro del primer uso de roca y suelo como material de construcción se pierde en la
antigüedad. En términos de verdadera ingeniería, la comprensión de la ingeniería
geotécnica y geomecánica, como hoy es conocida comenzó a comienzos del siglo XVIII.
Durante años, el arte de la Ingeniería de rocas y suelos se basó en experiencias anteriores
sólo a través de una sucesión de experimentación sin ningún carácter científico real. Sobre
la base de los experimentos, muchas estructuras fueron construidas, algunas de las cuales
se han derrumbado, mientras que otras siguen en pie.

LA MECÁNICA DE ROCAS “COMO TAL”:

En 1962, la Mecánica de Rocas, bajo la insistencia de la Escuela Austriaca, con Stini y Müller
al frente, se desvincula de la Sociedad Internacional de Mecánica del Suelo, con la pública
oposición del fundador de la ciencia geotécnica, Karl Terzaghi.

Justo en esta época se producen dos hechos desafortunados:

Primero: En Diciembre de 1959, falla la cimentación de la presa bóveda de Malpasset, en


Francia, provocando 450 muertos. El ingeniero proyectista A. Coyne, presidente de la
International Comission on Large Dams y profesor de la École Nationale des Ponts et
Chaussées de París explicaba en sus clases sólo unos meses antes:
“Es raro y probablemente un caso único en ingeniería [encontrar] un tipo de estructura que no
haya colapsado nunca. Pero, a pesar de las apariencias, a pesar de su forma esbelta y líneas
elegantes y fuertes tensiones, es un hecho que la presa bóveda es la más segura de las
estructuras. Esto es simplemente una confirmación adicional de lo que se ha conocido durante
miles de años sobre la estabilidad de los arcos. [...] nada serio le puede pasar a una presa
bóveda [...] con tal de que sus estribos resistan.”
Y falló el estribo, el reconocimiento de campo posterior mostró que la presa había fallado
por el deslizamiento de una cuña sobre una falla (no detectada antes), en la cimentación
del estribo izquierdo, en un terreno formado por gneises foliados muy fracturados pero
impermeables bajo el efecto de las subpresiones.
Para terminar de arreglarlo, los ensayos in situ mostraron una elevada disparidad entre los
datos reales y los considerados para el dimensionamiento de la cimentación, para la que
apenas se realizaron ensayos de campo.

Segundo: En octubre de 1963, un deslizamiento en la presa de Vajont (Italia) provoca la


total destrucción, aguas abajo, de la población de Longarone, con un saldo aproximado de
2.000 muertos.
Tras unos días de fuertes lluvias la auscultación indicaba la posibilidad de movimientos en
la ladera izquierda, por lo que se decidió rebajar la cota de embalse. Problemas en las
compuertas retrasaron la operación, momento en el que se produjo el movimiento sísmico
que desencadenó la caída de una masa aproximada de 300 millones de m³ de tierras a un
embalse que acumulaba en aquellos momentos 150 millones de m³ de agua.

Los estudios realizados desde entonces sugieren que la caída vino gobernada por
parámetros residuales bajo cargas dinámicas (algo que no se tenía en cuenta en aquellas
fechas) y fenómenos de tipo termodinámico (el rozamiento en la caída provocó
temperaturas de hasta 120 ºC) que ni siquiera hoy se tienen en cuenta. Pasados los años el
mecanismo del deslizamiento aún no ha sido explicado satisfactoriamente.

Tras estudiar el desastre de Vajont, Terzaghi escribe:


“[...] las curvas de frecuencia de diaclasas no pueden construirse con ningún grado de
seguridad si no se realizan cientos de mediciones, [...] si los expertos en Mecánica de Rocas no
resisten la tentación de hacer pocos ensayos por razones económicas, los riesgos envueltos en
la construcción de presas de fabrica cimentadas en roca aumentarán fuertemente.”
Visto lo visto. el problema de la mecánica de rocas es evidente, el suelo es un medio más o
menos continuo y, hasta cierto punto, sus propiedades pueden ser “extrapolables”, pero
hacen falta muchos, muchísimos ensayos de campo para caracterizar de un modo fiable las
propiedades geomecánicas de un macizo rocoso y, francamente, que el “Nuevo Método
Austriaco” se defina más como una filosofía que como un método constructivo no ayuda.

Siguiendo con la historia, hay que decir que la actitud de los expertos en mecánica de rocas
de aquella primera época seguía siendo dogmática incluso después de los accidentes, con
métodos basados en principios de la mecánica de medios continuos bajo consideraciones
estáticas, opiniones personales y subjetivos coeficientes correctores.
Cabe señalar además que el primer Congreso Internacional de Mecánica de Rocas, se
realizó en Lisboa, en el año de 1966.

Entre 1973 y 1989, Bieniawski utiliza cinco parámetros básicos (resistencia a compresión
simple, RQD, estado de las juntas, frecuencia de las juntas y presencia de agua) para
desarrollar el RMR (Rock Mass Rating) como sistema de caracterización del
terreno, presentando las primeras correlaciones entre el RMR y el módulo de
deformación, permitiendo así hacer cálculos basados en teorías elásticas.

En 1980, Hoek y Brown enuncian un criterio de rotura a partir de ensayos de laboratorio


sobre muestras de la matriz rocosa y correcciones en función del RMR obtenidas mediante
estadísticas (a partir de seis tipos de calidad del macizo -desde roca intacta a roca de mala
calidad y cinco tipos de composición de la roca desde metamórficas hasta carbonatadas).
También estudian la variación de las propiedades del macizo con la orientación de las
juntas y el número de familias, lo que permite introducir en el criterio macizos rocosos
estratificados.
Se trata de un criterio cuadrático, pero para un cierto rango de tensiones puede asimilarse
a la formulación lineal de Mohr-Coulomb, lo que populariza su uso al permitir aplicar las
fórmulas clásicas de la mecánica de suelos.

Entre 1994 y 1997, Hoek introduce un nuevo parámetro, el GSI (Geological Strength
Index), para poder tener en cuenta otros factores, como la foliación, los rellenos, la forma
de los bloques y el contenido en finos, entre otros, lo que permite incluir en el criterio
macizos rocosos de mala calidad, con un comportamiento intermedio entre suelo duro y
roca blanda, no contemplados en el criterio inicial de Hoek y Brown.
Hoy en día, no hay ningún método analítico en mecánica de rocas que no incluya el RMR,
el GSI o el criterio de Hoek y Brown. Conviene tenerlo en cuenta porque, dado su origen,
son métodos que se hallan en constante revisión (Hoek modifica su criterio
periódicamente) que no deben ser utilizados fuera del rango de valores en el que fueron
obtenidos.
El planteamiento que se sigue habitualmente a la hora de predimensionar un macizo
rocoso parte de un reconocimiento de campo, una recopilación de datos geomecánicos y la
realización de clasificaciones geomecánicas, dejando formulaciones más exactas,
mediante elementos finitos (PLAXIS) o diferencias finitas (FLAC), para proyectos
“grandes” o instrumentación.
Para la práctica de mecánica de rocas, debemos señalar tres caminos de conocimientos:
empírico, observacional, y analítico.

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