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Revista de Psicopatologia y Psicología Clínica

Vol. 2. N° 3, pp. 211-222. 1997

TEORÍA D E LA DEPRESIÓN POR DESESPERANZA:


APORTACIONES RECIENTES
Lyn Y. Abramson^, Lauren B. Alloy', Gerald I. Metaisky*,
Thomas E. Jolner* y Bonifacio Sandín*
^Universlty of Wisconsin-Madison, Madison, Wisconsin, USA.
'Temple University, Philadelphia, Pennsylvania, USA. 'Lawrence University, Appleton, Wíscons/n, USA.
'Florida State University, Tallahassee, Florida, USA.
'Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid, España.

RESUMEN

La teoría de desesperanza de la depresión o teoría de la depresión por desesperanza, pro-


puesta por Abramson, Metaisky y Alloy {Psychological Review, 96, 358-372,1989), establece que
las personas que poseen estilos inferenclales negativos (l.e., vulnerabilidad cognitiva) son más
propensas a desarrollar síntomas depresivos (más específicamente los síntomas del subtipo
"depresión por desesperanza') cuando experimentan sucesos vitales negativos que las personas
que no poseen dichos estilos. En el presente articulo resumimos nuevos iiallazgos empíricos que
apoyan dicha teoría, principalmente ios provenientes del Temple-Wisconsln Cognitive Vuinerability
to Depression Project, un proyecto en el que se utiliza prospectivamente la estrategia de alto riesgo
conductual con la que se prueba la hipótesis de vulnerabilidad y de mediación causal de la teoría
de desesperanza de la depresión. En concreto analizanras (1) resultados retrospectivos y prospectivos
referidos al Eje I (trastornos depresivos, incluido el subtipo de depresión por desesperanza), (2)
la vulnerabilidad cognitiva y los trastornos de personalidad concurrentes (Eje II), (3) los mecanismos
atediante los cuales los estilos cognitivos incrementan la vulnerabilidad para la depresión, y (4)
el maltrato infantil como posible factor causal de la vulnerabilidad cognitiva para la depresión.
También se discute la evidencia relevante para la integración de la teoría de la desesperanza y
la vulnerabilidad biológica para la depresión. Finalmente, se ponen de relieve posibles implicaciones
para la prevención y tratamiento de la depresión.
Palabras clave: Desesperanza, depresión, trastornos de personalidad, vulnerabilidad cognitiva,
sucesos vitales, procesamiento de la información, alto riesgo conductual, maltrato infantil.

ABSTRACT

The hopelessness theory of depression, proposed by Abramson, Metaisky and Alloy


{Psychological Review, 96, 358-372, 1989), states that individuáis who exhibit negativo Inferential
styles (i.e., the cognitive vuinerability) are more likely than others to develop depressive symptoms
(more specifically the symptoms of the hypothesized subtype of hopelessness depressk>n) in the
presence but not the absence of negativa life stress, in the present article we summarize recent
findings which provide empirical support to the hopelessness theory of depression, malnly from
the ongoing Temple- Wisconsin Cognitive Vuinerability to Depression Project. The project utilizes
a prospective behavioral high-risk strategy and provides a tests of the vuinerability and causal
mediation hypotheses of the theory. Specifically, we examine (1) retrospective and preliminary
prospective Axis I results (depressive disorders and hopelessness depression), (2) cognitive
vuinerability and concun^nt Axis II personality disorder diagnoses and dimensions, (3) nriechanisms
by which cognitive styles Increase vuinerability to depression, and (4) developmental maltreatment
as a possible causal factor of cognitive vuinerability to depression. Empirical evidence relevant
to an integration of the hopelessness theory and biological vuinerability to depression is also
discussed. Finaily, implications for prevention and treatment of depression are considered.

Key words: IHopelessness, depression, personality disorders, cognitive vuinerability, life events,
Information processIng, behavioral high-risk, developmental maltreatnnent.

Correspondencia: Lyn Y. Abramson, Department of Psychok)gy, University of Wisconsin-Madison, Madison, Wisconsin, USA.
212 L. Y. ABRAMSON ET AL.

HIPÓTESIS DE VULNERABILIDAD nados y luego comparados respecto a su


COGNITIVA PARA EL COMIENZO DE LA probabilidad de manifestar depresión tanto en
DEPRESIÓN el pasado, en una versión retrospectiva del
La teoría de desesperanza (TD) de la de- diseño, como en el futuro, en una versión
presión (Abramson, Metaisky y Alloy, 1989) prospectiva del mismo.
consiste en un modelo cognitívo de vulnerabi- A pesar de que a veces se han sugerido
lidad-estrés. De acuerdo con la TD, las perso- conclusiones negativas sobre la validez de la
nas que poseen estilosinferenciales negativos
hipótesis de vulnerabilidad de la TD (e.g.,
(es decir, la vulnerabilidad) poseen mayor ries-
Barnett y Gotlib, 1988), estudios recientes
go que las personas que no exhiben dichos
basados en diseños prospectivos de alto ries-
estilos para desarrollar síntomas depresivos,
especialmente los síntomas del hipotetizado go conductual han constatado que los indivi-
subtipo de depresión por desesperanza, cuan- duos que manifiestan vulnerabilidad cognitiva
do experimentan sucesos vitales negativos (es poseen mayor tendencia a desarrollar estados
decir, el estrés). La vulnerabilidad cognitiva está de ánimo depresivo y/o síntomas depresivos
constituida por tres patrones inferenciales cuando experimentan sucesos vitales negati-
desadaptatívos: 1) tendencia a inferir que los vos, en comparación con los individuos sin
factores estables (probabilidad de persistir vulnerabilidad, incluso después de haber sido
durante el tiempo) y globales (probabilidad de controlado el efecto de los síntomas depresi-
afectar a muchas áreas de la vida) causan los vos iniciales (e.g., Alloy, Kayne, Romer y
sucesos negativos. 2) tendencia a inferir que Crocker, 1996b; iVIetaIsky, Halberstadt y
los sucesos negativos presentes conducirán a Abramson, 1987; Metaisky y Joiner, 1992;
eventos negativos futuros; y 3) tendencia a Metaisky, Joiner, Hardin y Abramson, 1993).
inferir características negativas sobre sí mis- Empleando un diseño de alto riesgo conductual
mo/a cuando ocurren sucesos negativos. Se retrospectivo, Alloy, Lipman y Abramson (1992)
asume que la vulnerabilidad cognitiva es una
probaron la hipótesis de vulnerabilidad atribu-
causa que contribuye a la depresión, in-
cional (es decir, la inferencia causal) de la TD
crementando la probabilidad de desarrollar
con respecto a la depresión clínicamente sig-
síntomas depresivos en presencia, pero no en
ausencia, de sucesos vitales negativos; pero nificativa (i.e., depresión clínica). Los compo-
tal vulnerabilidad no es ni necesaria ni suficien- nentes de una muestra de estudiantes univer-
te para la ocurrencia de los síntomas depre- sitarios no depresivos con o sin vulnerabilidad
sivos. atribucional hacia la depresión con baja auto-
Un método eficaz para probar la hipótesis estima (tendencia a atribuir los sucesos vitales
de vulnerabilidad cognitiva de la TD es el "di- negativos a causas internas, estables y glo-
seño de alto riesgo conductual" (e.g., Depue et bales) fueron comparados sobre la base de su
al., 1981). Similar al paradigma de alto riesgo probabilidad para exhibir un trastorno depresi-
genético, el diseño de alto riesgo conductual vo mayor y el supuesto subtipo de depresión
implica estudiar a participantes que actualmen- por desesperanza durante los pasados dos
te no poseen el trastorno de interés, pero que años. En apoyo a la validez de la TD para la
suponemos poseen alto o bajo riesgo para depresión clínica, los estudiantes vulnerables
desarrollar dicho trastorno. Sin embargo, en el atribucionalmente tenían más probabilidad de
diseño de alto riesgo conductual los individuos haber manifestado en el pasado algún trastor-
son seleccionados sobre la base de caracte-
no depresivo mayor y depresión por desespe-
rísticas psicológicas de vulnerabilidad o invuine-
ranza, así como también más episodios de
rabilidad hipotetizadas, en lugar de basarnos
estos trastornos, que los estudiantes no vulne-
en características genéticas. Así, para poner a
prueba las predicciones de vulnerabilidad de la rables atribucionalmente. Más aun, los estu-
TD, individuos no depresivos que hayan o no diantes con alto riesgo atribucional habían
mostrado la hipotetizada vulnerabilidad cognitiva tenido más episodios graves de depresión
hacia la depresión, específicamente el subtipo mayor que los estudiantes de bajo riesgo, tal
depresión por desesperanza, serían seleccio- y como se reflejó tanto mediante un mayor
TEORÍA DE LA DESESPERANZA 213

número de síntomas criteriales (p.ej., pérdida para la TD (Cognitive Style Questionnaire;


de apetito) como de síntomas no criteriales CSQ) como para la TB (Dysfunctional Attitude
(p.ej., necesidad de consuelo) del trastorno Scale; DAS), mientras que los participantes con
depresivo mayor. bajo riesgo (BR) cognitivo eran los que
puntuaban en el cuartil más bajo de ambas
medidas.
PROYECTO CVD: DESCRIPCIÓN Una importante ventaja de contar con dos
El proyecto Temple-Wisconsin Cognitive zonas de muestreo es el poder comprobar si
Vulnerability to Depression (CVD), estudio en los resultados pueden ser o no replicados a
colaboración que se lleva a cabo de forma través de ambas zonas geográficas. Así, mien-
continuada en dos zonas de muestreo (Alloy tras que la muestra de Wisconsin posee una
y Abramson, 1996), utiliza la estrategia elevada representación de individuos cau-
prospectiva de alto riesgo conductuai y propor- casianos provenientes de zonas rurales, gran-
ciona una prueba sobre las hipótesis de vul- jas, pequeños pueblos y suburbios, la muestra
nerabilidad y mediación causal de dos teorías, de Temple es eminentemente urbana con alta
la TD y la teoría cognitiva sobre la depresión representación de minorías y personas con bajo
nivel socio-económico (principalmente africa-
de Beck (TB; Beck. 1967, 1987), tanto con
nos y americanos). Una posible replicación de
respecto a los síntomas depresivos como en
los principales resultados a través de las dos
relación a los episodios depresivos significati-
zonas proporcionaría una notable evidencia
vos clínicamente. De forma semejante a la TD, sobre la generalización de los resultados. Todos
la TB se ha caracterizado como una teoría los resultados que referiremos a continuación
cognitiva de vulnerabilidad- estrés, según la constituyen, de hecho, una prueba en favor de
cual las personas que manifiestan actitudes la replicación a través de ambas zonas.
disfuncionales, tales como "Si fracaso parcial-
mente, es tan malo como fracasar por comple-
to" o "No soy nada si no me ama la persona
que amo", se supone que son vulnerables a PROYECTO CVD: RESULTADOS
padecer episodios depresivos cuando se en- RETROSPECTIVOS (EJE I)
cuentran con estresores que afectan sus ac- Partiendo de la hipótesis de vulnerabilidad
titudes disfuncionales. cognitiva y de los resultados que muestran que
En el proyecto CVD, muestras de estudian- los estilos atribucionales poseen cierta estabi-
tes universitarios de primer curso no depresi- lidad a lo largo del cick} vital (Bums y Seligman.
vos y sin trastornos psicopatológicos corres- 1989), Alloy et al. (1996a) estudiaron la posi-
pondientes al Eje I (DSI\1-IIIR) fueron someti- bilidad de que los participantes con AR mani-
das a un seguimiento cada 6 semanas durante festaran mayores tasas de prevalencia vital de
2 años estableciéndose evaluaciones, median- trastomos depresivos y del subtipo depresión
te autoinforme y entrevista estructurada, de su- por desesperanza que los participantes con
cesos vitales estresantes, cogniciones, y sín- BR. Resumiendo los principales resultados re-
trospectivos relacionados con el Eje I, y con-
tomas y episodios psicopatológicos diagnos-
sistente con la hipótesis de vulnerabilidad
ticables. Actualmente estos sujetos participan
cognitiva, los participantes AR mostraban mayor
en un seguimiento continuado de 3 aftos adi-
prevalencia vital que los participantes BR en
cionales, aplicándose evaluación de los suce-
trastornos depresivos unipolares episódicos
sos vitales, cogniciones y síntomas cada 4
(esto es, trastomo depresivo mayor y trastorno
meses. Nótese que el Proyecto CVD propor- depresivo menor), en el subtipo depresión por
ciona una prueba de la hipótesis "genérica" de desesperanza, y en trastornos del espectro
vulnerabilidad cognitiva, ya que los participan- depresivo (personalidad lábil y distimia). De
tes con alto riesgo (AR) cognitivo debían pun- hecho, la prevalencia vital de depresión mayor
tuar en el cuartil más alto de las medidas de en el grupo AR (42%) fue más del doble que
vulnerabilidad cognitiva caracterizadas tanto en el grupo BR (17%). Similanmente, la preva-
214 L. Y. ABRAMSON ET AL.

lencia del subtipo depresión por desesperanza factores de vulnerabilidad cognitiva caracteri-
fue el triple en el grupo AR que en el BR (47% zados en las teorías TD y TB, estas variables
vs. 15%). Más aun, estas diferencias entre AR no demostraron ningún patrón que pudiese
y BR fueron específicas para los trastornos predecir la historia vital de depresión entre los
depresivos; no se encontraron diferencias sig- participantes. Más aun, las diferencias AR-BR
nificativas esta-dísticamente entre ambos gru- en trastorno depresivo mayor, trastorno depre-
pos en relación con ansiedad, adicciones (abu- sivo menor y depresión por desesperanza no
so de alcohol o drogas) u otros trastornos co- disminuyeron cuando estos factores de vulne-
rrespondientes al Eje 1. Estos resultados sugie- rabilidad fueron tratados como covariantes.
ren sin duda que la hipotetizada vulnerabilidad El hecho de que las personas vulnerables
cognitiva puede en efecto conferir riesgo para cognitivamente manifestaran mayor prevalen-
desarrollar verdaderos trastornos depresivos cía vital de trastornos depresivos que los indi-
clínicamente significativos y, en particular, para
viduos cognitivamente de bajo riesgo (BR),
el subtipo depresión por desesperanza; ade-
incluso después de haber controlado posibles
más, los resultados indican que el riesgo pue-
diferencias en síntomas depresivos entre ambos
de ser especifico para la depresión.
grupos, constituye la primera demostración de
Una posible confusión al interpretar los re- que, como predicen las teorías TD y TB, los
sultados retrospectivos que hemos referido estilos cognitivos negativos confieren riesgo
consiste en que las diferencias entre grupos de para desarrollar verdaderos trastornos depre-
riesgo podrían deberse a síntomas depresivos sivos (clínicamente significativos) y, en particu-
residuales diferenciales asociados al estatus
lar, para desarrollar el hipotetizado subtipo de
AR (aun cuando no se admitieron en la mues-
depresión por desesperanza. Esto resulta
tra de estudio participantes con algún tipo de
particularmente importante porque una crítica
episodio psicopatológico presente). Para pro-
bar esta posibilidad, Alloy et al. (1996a) utili- que se ha venido haciendo a las teorías
zaron como covariante las puntuaciones obte- cognitivas de la depresión consiste en que éstas
nidas en el cuestionario sobre depresión de pueden aplicarse a la depresión moderada, pero
Beck (Beck Depression Inventory, BDI) al no a la depresión clínica. Los resultados de
evaluar la vulnerabilidad cognitiva. Las diferen- Alloy et al. (1996a) sugieren que tal crítica no
cias significativas estadísticamente entre los es apropiada, y que dichas teorías son rele-
sujetos AR y BR en historia vital de trastorno vantes para explicar las formas de depresión
depresivo mayor, trastomo depresivo menor y más graves y clínicamente significativas. En
depresión por desesperanza se mantenían, segundo lugar, los resultados aportan apoyo a
incluso cuando se controló el posible efecto la hipótesis de que el subtipo específico de
inducido por las puntuaciones en el BDI. Debe depresión por desesperanza existe de forma
tenerse en cuenta que al utilizar el BDI como natural y se ajusta a la descripción teórica.
covariante, en estos análisis estamos efectuan- Finalmente, los análisis sobre otros posibles
do una prueba exigente (conservadora) de la factores de riesgo hacia la depresión mostra-
hipótesis de vulnerabilidad cognitiva, ya que ron que éstos no poseían un poder semejante
cierto grado de varianza que en los diagnós- al del factor de vulnerabilidad cognitiva para
ticos depresivos es compartido entre el "estatus predecir la historia vital de depresión en la
de grupo de riesgo" y el BDI presente se asigna muestra de estudio.
al BDI, aun cuando las teorías cognitivas pre-
dicen que dicha varianza debería estar com-
partida (asumiendo que la muestra está expe-
rimentando algunos sucesos vitales negativos). PROYECTO CVD: RESULTADOS
En los análisis retrospectivos, Alloy et al. PROSPECTIVOS PRELIMINARES (EJE I)
examinaron otros factores de vulnerabilidad Por supuesto, la mayor limitación concep-
para la depresión hipotetizados, incluyendo el tual de los resultados retrospectivos de Alloy
estilo cognitivo para los eventos positivos, el et al. (1996a) consiste en que no está clara la
auto- conocimiento, la sociotropía y la autono- dirección causal de la asociación entre la vul-
mía. Apoyando la relativa importancia de los nerabilidad cognitiva y las elevadas tasas de
TEORÍA DE LA DESESPERANZA 215

prevalencia de depresión unipolar. Para probar sonalidad, especialmente el trastorno de per-


más claramente si las vulnerabilidades sonalidad límite, son más propensos a exhibir
cognitivas caracterizadas en las teorías TD y vulnerabilidad cognitiva que otros pacientes
TB incrementan realmente el riesgo hacia la depresivos (Rose, Abramson, Hodulik,
depresión, Alloy et al. (1996a) presentaron Halberstadt y Leff, 1994). Finalmente, es pro-
algunos análisis preliminares sobre tasas de bable que exista un nexo entre vulnerabilidad
episodios prospectivos de ansiedad y depre- cognitiva y trastornos de personalidad puesto
sión, correspondientes a la zona de la Temple que muchos diagnósticos de trastorno de per-
University y al seguimiento de 2 años. Tal y sonalidad son asociados a perfiles cognitivos
como se había predicho, los participantes de que representan un riesgo cognitivo para la
alto riesgo (AR) mostraron mayor incidencia depresión (e.g., Beck et al., 1990). Por ejem-
prospectiva de trastorno depresivo mayor, tras- plo, el Grupo C, en el que predomina la ansie-
dad y el miedo, es asociado a sentimientos de
torno depresivo menor y depresión por deses-
incompetencia, indefensión y debilidad. Inclu-
peranza. Además, estos resultados tenían lu-
so, muchas de las categorías de trastomos de
gar incluso en los participantes sin historia
personalidad son definidas, al menos en parte,
previa de depresión. El hecho de que aproxi-
sobre la base de características conductuales
madamente el 40% de los participantes de Alloy
e in-terpersonales que muy posiblemente se
et al. con un episodio prospectivo experimen- adhieren al concepto de vulnerabilidad
tasen su primer episodio vital de depresión cognitiva. Por ejemplo, la vulnerabilidad
durante el seguimiento prospectivo, significa cognitiva podría fácilmente conducir a la evi-
que en esta submuestra es posible examinar tación de actividades laborales e interper-
los factores cognitivos y psícosocíales que sonales asociadas a los trastomos de perso-
contribuyen al primer inicio de la depresión, no nalidad de evitación.
estando pues contaminado por una historia ¿Cuáles son los tipos de disfunción de
depresiva previa. Como se indicó, incluso en personalidad que probablemente se asocian a
esta submuestra, la vulnerabilidad cognitiva la vulnerabilidad cognitiva? Mientras que Alloy
predijo sin duda alguna el inicio prospectivo de et al. (1996a) predijeron, y obtuvieron, una re-
depresión clínica. lativa especificidad psicopatológlca conrespon-
diente al Eje I entre los individuos con AR,
Abramson et al. (1996) postularon una relativa
VULNERABILIDAD COGNITIVA Y inespecíficidad en la disfunción de personali-
TRASTORNO DE PERSONALIDAD dad por tres razones. Primero, porque la inves-
CONCURRENTE (EJE II) tigación previa ha documentado cierta
Puesto que los resultados de Alloy et al. inespecíficidad en los trastomos de personali-
(1996a) sugieren que la vulnerabilidad cognitiva dad en general, siendo así que muchos indi-
es eficaz para predecir la historia vital de los viduos suelen presentar más de un trastomo
trastornos depresivos, sería importante llevar de personalidad (e.g., Farmer y Nelson-Gray,
a cabo una más completa caracterización de 1990). Segundo, porque los tres gaipos de
la personalidad de los individuos con alto y trastomos de personalidad (véase Pelechano,
bajo riesgo para la depresión. Abramson, Alloy, de Miguel y Her-nández, 1995) han sido aso-
Hogan. Rose y Whitehouse (1996) postularon ciados con la depresión, siendo los Grupos A
que las personas que exhiben vulnerabilidad ("grupo de rareza/excentricidad") y C ("grupo
cognitiva para la depresión deberían ser espe- de ansiedad/miedo") de trastornos los que
cialmente propensas a manifestar disfunciones ocun-en con más frecuencia entre los pacien-
de personalidad (Eje II) por tres razones. En tes depresivos ambulatorios, y siendo el Gmpo
primer lugar, existe una elevada tasa de co- B ("grupo teatral/en-ático") de trastomos el más
morbilidad entre depresión y trastornos de per- frecuente entre los depresivos hospitalizados
sonalidad, oscilando ésta entre el 30 y el 70 (Farmer y Nelson-Gray, 1990). Finalmente,
por ciento (Framer y Nelson- Gray, 1990). En diferentes trastornos de personalidad se han
segundo lugar, entre los pacientes depresivos asociado a características cognitivas.
hospitalizados, aquéllos con trastornos de per-
216 L. Y. ABRAMSON ET AL.

conductuales e interpersonales, las cuales muy triónica y narcísista. En el Grupo C ios parti-
probablemente caracterizan a los individuos que cipantes AR fueron puntuados con valores
manifiestan vulnerabilidad cognitiva hacia la elevados en las dimensiones evitativa, depen-
depresión. Como hemos indicado atrás, esto diente, obsesivo-compulsiva y pasivo-agresi-
es probablemente más obvio para el Grupo C. va. Finalmente, los sujetos de alto riesgo so-
Sin embargo, Abramson et al. (1996) también bresalían también en la dimensión de auto-
esperaban una asociación entre la vulnerabi- fracaso. Estas diferencias en disfunción de
lidad cognitiva y el Grupo B, dada la débil personalidad entre AR y BR no desaparecían
autoestima y la preocupación por el feedback al ser controladas las posibles diferencias de
con otros en el narcísista, los sentimientos de riesgo entre grupos en el BDI. Adicionalmente
indefensión y dependencia en el histriónico, y Abramson et al. (1996) refirieron que las dife-
el miedo al abandono en los individuos con rencias AR-BR descritas atrás en relación con
la prevalencia vital de todos los trastornos
personalidad límite. Con respecto al Grupo A,
depresivos unipolares episódicos se mantenían,
los individuos cognitivamente vulnerables pue-
incluso cuando la disfunción de per-sonalidad
den incluso mostrar disfunciones de persona- asociada al estatus AR era controlada,
lidad en las dimensiones esquizotípica y sugiriéndose que la disfunción de personalidad
paranoide, dada la esperada ansiedad social y, no es el único factor mediador en el efecto de
tal vez, la desconfianza respecto a los demás. la vulnerabilidad cognitiva sobre el desarrollo
Para evaluar la disfunción de personalidad, de la depresión. Los participantes AR y BR no
Abramson et al. (1996) administraron el Per- diferían en las dimensiones esquizoide, antiso-
sonality Disorder Examination (PDE) al comien- cial y sádica.
zo del Proyecto CVD. El PDE permite diagnos-
ticar de acuerdo con las categorías del DSM- Dada la actual controversia clínica y teórica
IIIR, asi como también proporciona puntuacio- acerca de la relación entre los trastornos del
nes dimensionales que resultan particularmen- estado de ánimo y los trastornos de persona-
te importantes dado que los participantes en el lidad, y debido a la demostrada comorbilidad
Proyecto CVD eran personas jóvenes (edad entre ambos (Farmer y Nelson-Gray, 1990),
media = 18 años), y por tanto era relativamente resulta particularmente sugestivo el hecho de
haber encontrado cierta asociación entre la
improbable que hubieran desarrollado un au-
vulnerabilidad cognitiva para la depresión y la
téntico trastomo de personalidad diagnosticable
perturbación de personalidad. Tal resultado
en el momento en que se incorporaron al enfatíza la importancia de la disfunción inter-
estudio. A pesar de la relativa juventud de los personal entre los individuos que manifiestan
participantes en el Proyecto CVD, Abramson vulnerabilidad cognitiva para la depresión. Ade-
et al. (1996) refirieron que el grupo AR mostró más, hasta el momento presente, la investiga-
una tasa significativamente mayor de trastor- ción sobre las teorías cognitivas de la depre-
nos de personalidad que el grupo BR (6,6% sión se ha venido efectuando de forma relati-
versus 1,8%). vamente separada de la investigación sobre
No había suficientes participantes con tras- trastornos de personalidad y depresión. Los
tornos de personalidad como para poder llevar resultados de Abramson et al. resaltan la uti-
a cabo análisis estadísticos separando entre lidad de llevar a cabo una integración entre
las diferentes categorías de trastornos de per- ambos campos. Por último, un punto débil de
sonalidad. Sin embargo, sí pudieron represen- las teorías cognitivas de la depresión consiste
tarse los tres grupos de trastornos de perso- en que la vulnerabilidad cognitiva hacia la de-
nalidad. Como se había predicho, los partici- presión ha sido descrita con frecuencia como
pantes AR puntuaron de forma elevada en si ocurriese en un vacío conductual e
diversas dimensiones de personalidad dentro interpersonal (no obstante, para integraciones
de los tres grupos. Con respecto al Grupo A, cognitivo-interpersonales recientes véanse
los sujetos AR puntuaron alto en las dimensio- Gotlib y Hammen, 1992, y Joiner, Alfano y
nes paranoide y esquizotípica. Dentro del Grupo Metaisky, 1992). Los resultados de Abramson
B, los participantes AR tenían puntuaciones et al. (1996) ponen de relieve que los estilos
elevadas en las dimensiones borderline, his- conductuales e interpersonales están asocia-
TEORÍA DE LA DESESPERANZA 217

dos de forma común al riesgo cognitivo para gos, tiempo de respuesta a estos adjetivos,
la depresión. A este respecto, algunos autores ejemplos de conducta pasada para adjetivos
ya han comenzado a definir posibles configu- auto-descriptivos, predicciones conductuales
raciones de tipo cognitivo-conductual- futuras, recuerdo y reconocimiento correctos
interpersonal asociadas al riesgo para sufrir de los adjetivos de rasgo, intrusiones en el
depresión (e.g., Gotlib y Hammen, 1992; Joiner recuerdo, y falsos reconocimientos de adjeti-
et al., 1992). vos distractores congruentes e incongruentes.
Consistente con la predicción, los parttoipantes
AR, en comparación con los BR, manifestaron
VULNERABILIDAD C06NITIVA Y mayor procesamiento de la información
PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN autorreferente negativa, y menor procesamien-
SOBRE SÍ MISMO to de la información auton^ferente positiva, en
Dados los resultados indicados arriba sobre todas la medidas excepto en recuerdo de
que los estilos cognltivos negativos parecen intrusiones y errores de reconocimiento. Teó-
conferir un elevado riesgo para padecer sínto- ricamente, estos resultados sugieren que la
mas y episodios depresivos, resultarla impor- vulnerabilidad cognitiva podría incrementar la
tante estudiar los mecanismos a través de los vulnerabilidad hacia la depresión actuando, en
cuales estos estilos Incrementan la vulnerabi- parte, mediante efectos sobre el procesamien-
lidad hacia la depresión. De acuerdo con las to de la Información de sí mismo. Meto-
teorías cognitivas de la depresión, las perso- dológicamente, los resultados proporcionan
nas con estilos cognltivos negativos son vul- validez de constructo a las medidas de cues-
nerables para padecer depresión, en parte, tionario sobre vulnerabilidad cognitiva utiliza-
porque cuando se enfrentan a sucesos nega- das típicamente en la investigación (e.g., CSQ,
tivos tienden a procesar la información acerca DAS).
de si mismo de un modo negativo. Por ejem-
plo, en la teoría de la desesperanza, se espera Aunque la teoría de la desesperanza y la
que los individuos con estilos cognltivos teoría de Beck son similares en muchos as-
depresógenos establezcan Inferencias negati- pectos, difieren en el aspecto de la distorsión
vas sobre ellos mismos (p.ej., inferir que son cognitiva depresiva. Mientras que la teoría de
personas con muchos defectos) cuando expe- la desesperanza no indica nada respecto a si
rimentan sucesos vitales. En la teoría de Beck, los depresivos distorsionan la información, en
se hlpotetiza que los autoesquemas negativos la teoría original de Beck (1967) los depresivos
que caracterizan a los Individuos vulnerables son caracterizados como Individuos que llevan
cognitívamente guían la percepción, la Inter- a cabo infundadas inferencias personales
pretación y la memoria de las experiencias sesgadas negativamente. Específicamente, en
personalmente relevantes. Empleando la tarea su teoría original, Beck sugirió que los depre-
de codificación autorreferente, Ruipérez y sivos ignoran la Información situacional positi-
Belloch (1997) constataron que la hipótesis va presente, siendo excesivamente
sobre el predominio del autoesquema negativo influenciados por la información situacional
en la depresión sólo pudo ser parcialmente
negativa presente al establecer sus inferencias
apoyada, no existiendo diferencias entre los
personales. Haack, Metaisky, Dykman y
pacientes distímicos y los ansiosos.
Abramson (en prensa), para probar la teoría
Para estudiar si los individuos vulnerables
cognitívamente procesan la información sobre original de Beck, usaron el modelo normativo
ellos mismos de forma más negativa que los de Kelley (1967, 1973) de inferencia causal
individuos no vulnerables, Alloy, Abramson, para examinar la utilización de la Información
Murray, Whitehouse y Hogan (en prensa) ad- situacional (relevante causalmente) por indivi-
ministraron a los participantes del Proyecto OVO duos disfóricos. no depresivos, y altamente no
la Self-Referent Infonnation Processing Task depresivos, al llevar a cabo atribuciones
Battery, la cual permite obtener ocho medidas causales sobre éxito y fracaso personal. Haak
sobre procesamiento de la información: juicios et al. utilizaron el método clásico de Stevens
sobre autodescripclones de adjetivos de ras- y Jones (1976) de la psicología social, ajustan-
218 L. Y. ABRAMSON ET AL.

do la información causal relevante al curso tomáticos en los que la depresión había remi-
natural de los eventos. En contra de la teoria tido, manifestaron también mayor nivel de
original de Beck, los tres grupos de participan- activación anterior derecha relativa, en compa-
tes usaron en grado sennejante la información ración con los sujetos de control que nunca
para efectuar atribuciones causales. Aunque, habían sido depresivos.
consistente con el modelo de Kelley, los par- Sobre la base de estos y otros datos,
ticipantes disfóricos y ambos grupos de no Davidson y sus colegas han sugerido que la
depresivos usaron la información situacional asimetría cerebral (i.e., activación hemisférica
presente, existían claras diferencias de línea anterior derecha relativa) parece constituir un
base en cuanto al contenido de sus atribucio- marcador de vulnerabilidad hacia la depresión
nes causales. Por tanto, los resultados apoya- (e.g., Davidson, 1992). En su estudio integrativo,
rían las reformulaciones recientes de la teoría Davidson et al. (1996) encontraron que los in-
de Beck (Dykman, Abramson, Alloy y Hartiage, dividuos no depresivos con este tipo de acti-
1989; Haaga y Beck, 1995; Hollon y Garber, vación hemisférica también poseían un estilo
1988; véase también Beck, 1991; Haaga, Dyck en el que atribuían los sucesos vitales nega-
y Ernst, 1991), la cual enfatiza diferencias de tivos a causas internas, estables y globales.
contenido, más que de procesos, entre las Por consiguiente, los individuos identificados
cogniciones de los depresivos y los no depresi- como personas con riesgo hacia la depresión
vos, al menos en relación con la disforia. Una de acuerdo con la teoría de la desesperanza
tarea importante de investigación futura sería (poseían la hipotetizada vulnerabilidad
estudiar la utilización de información situacional atribucional depresógena), también exhibían el
por los individuos cognitivamente vulnerables patrón de activación hemisférica cerebral ac-
y no vulnerables, al llevar a cabo inferencias tualmente hipotetizado como factor de riesgo
autorreferentes, para ver si estos dos grupos biológico para la depresión. Nosotros pensa-
también difieren en el contenido, más que en mos que la vulnerabilidad atribucional en con-
los procesos, de sus cogniciones. junción con la asimetría temporal anterior
derecha podría reflejar un proceso biocognitivo
común que incrementa el riesgo para desan-o-
VULNERABILIDAD COGNITIVA Y llar depresión.
BIOLÓGICA PARA LA DEPRESIÓN: HACIA
UNA INTEGRACIÓN
Si bien se han llevado a cabo abundantes MALTRATO DURANTE EL DESARROLLO Y
trabajos sobre la vulnerabilidad cognitiva y bio- VULNERABILIDAD COGNITIVA PARA LA
lógica de la depresión, estas dos líneas de DEPRESIÓN
investigación han transcurrido con cierta inde- ¿Cuáles son las causas de la vulnerabilidad
pendencia. Sin embargo, Davidson, Abramson, cognitiva para la depresión? Basándose en
Tomarken y Wheeler (1996) han aportado re- cuatro argumentos, Rose y Abramson (1996)
cientemente información empírica para una in- han sugerido recientemente que la historia de
tegración de la teoría de la desesperanza y las maltrato y desatención durante el desarrollo
aproximaciones biológicas de vulnerabilidad evolutivo contribuye a la formación de riesgo
hacía la depresión. Previamente, Davidson y cognítivo hacia la depresión. En primer lugar,
sus colaboradores habían observado que los Rose et al. (1994) hallaron que un subgrupo
individuos depresivos exhibían en los hemisfe- de pacientes depresivos hospitalizados
rios cerebrales mayor activación anterior dere- verbalizaban espontáneamente cogniciones
cha relativa (comparando con la zona anterior que sugerían una elevada vulnerabilidad
izquierda) que los individuos no depresivos. cognitiva hacia la depresión, tales como "He
Además, estas diferencias en activación cere- nacido para ser un miserable" y "Nada ha sido
bral parecían ser, al menos en parte, estado- jamás bueno para mí". Una característica im-
dependientes (dependientes del estado de portante indentificadora de estos individuos era
ánimo). Sin embargo, participantes asin- que habían sido sometidos a abuso sexual
TEORÍA DE LA DESESPERANZA 219

grave. En segundo lugar, el paradigma utiliza- vos. En la mayoría de los casos (92%), la edad
do en los experimentos originales de indefen- en que había ocurrido el primer maltrato pre-
sión aprendida, donde los animales eran ex- cedía la edad de comienzo de la primera
puestos a descargas eléctricas incontrolables depresión, lo cual es consistente con la hipó-
(Seligman, 1975), precursor experimental de la tesis de que el maltrato durante el desarrollo
teoría de la desesperanza, parece ahora aná- contribuye al riesgo para la depresión. Cuarto,
logo a un modelo de laboratorio de abuso o una mayor gravedad del maltrato infentil pre-
maltrato (Rose y Abramson, 1992). En tercer dijo un peor estilo inferencíal acerca de los
lugar, la investigación sobre el realismo depre- sucesos vitales negativos (vulnerabilidad
sivo sugiere que los depresivos podrían no ser cognitiva) durante la edad adulta. Finalmente,
tan irracionales como originalmente se descri- y en apoyo de la hipótesis de Rose y Abramson
bió en la teoría de distorsión cognitiva de Beck (1992) de que el abuso emocional durante el
sobre la depresión (e.g., Alloy, Albright, desarrollo puede contribuir de forma particular-
Abramson y Dykman, 1990). Los estilos cog- mente virulenta a la vulnerabilidad cognitiva
nitivos negativos exhibidos por los depresivos para la depresión, el maltrato emocional duran-
podrían ser representaciones internas del mal- te el desarrollo resultó ser un predictor signi-
trato real experimentado por estos individuos, ficativo de vulnerabilidad cognitiva para la
más que distorsiones cognitivas. Finalmente, depresión adulta, incluso después de controlar
algunos autores (Coyne, 1976; Gotlib y otras formas de abuso y desatención mediante
Hammen, 1992; Joiner, Alfano y Metaisky, análisis de regresión. Estos resultados demues-
1992) han enfatizado la importancia del am- tran una clara relación entre el maltrato infantil,
biente, particularmente el ambiente interper- la vulnerabilidad cognitiva hacia la depresión,
sonal, en los orígenes de la vulnerabilidad para y la historia vital de depresión. Aunque los datos
la depresión. Los adultos que actualmente correlaciónales de Rose y Abramson (1996) no
poseen vulnerabilidad cognitiva hacia la depre- pueden emplearse para establecer una rela-
sión ¿han crecido en ambientes caracteriza- ción causal, son consistentes con la hipótesis
dos por abuso emocional, sexual y físico, así de que el maltrato evolutivo predispone hacia
como también desatención (o abandono)? Los una vulnerabilidad cognitiva para la depresión.
resultados de un estudio reciente (Rose y El abuso emocional puede ser un contribu-
Abramson, 1996) sugieren que la respuesta es yente particularmente virulento hacia la vulne-
un rotundo "Sí". Revisamos estos resultados rabilidad cognitiva para la depresión porque,
en lo que sigue. en contraste con el abuso físico o sexual, en
Primero, los pacientes depresivos hospita- el abuso emocional el sujeto que produce el
lizados y los voluntarios depresivos no trata- abuso, por definición, proporciona cogniciones
dos (no clínicos) informaron tasas de abando- negativas a la víctima. Esencialmente, el abu-
no y abuso emocional, físico y sexual mucho so emocional implica ensenar a una persona
más altas que los participantes no depresivos. a tener un estilo cognitivo depresógeno. Por
Segundo, una mayor gravedad del abuso ejemplo, a la persona se le dice porqué ocu-
durante la infancia predecía una mayor historia rren los sucesos negativos (p.ej., "Por supues-
vital de depresión clínica. Tercero, los partici- to tu no serás invitado/a al baile. ¿Quién que-
pantes en el estudio de Rose y Abramson rría ser visto/a con un/a feo/a patán/a como
(1996) con depresión clínica de inicio durante tú?. Anecdóticamente, Rose y Abramson (1996)
la infancia habían tenido un nivel de abuso observaron que los participantes expresaban
general más grave que los depresivos de inicio espontáneamente la misma opinión mientras
durante la adolescencia y la edad adulta, y que se les administraba la entrevista sobre maltra-
los participantes no depresivos. Más aun, los to. Los participantes que habían experimenta-
depresivos de inicio en la adolescencia y edad do múltiples formas de abuso grave hacían
adulta refirieron un abuso más grave que los comentarios como, "Las magulladuras sanan.
participantes que nunca habían sido depresi- A menos que acabes necesitando cimgía plás-
220 L. Y. ABRAMSON ET AL.

tica, ser golpeado no es la peor cosa. Pero yo ciarse focalizándose más en el pasado. En el
no podría olvidar esas cosas terribles que mi contexto de la terapia, sería muy útil para los
madre me dijo. No puedo conseguir que sal- individuos maltratados durante el desarrollo el
gan de mí cabeza los nombres que ella me reinterpretar sus historias traumáticas (evolu-
llamó." tivas) en términos de ser criados por los pa-
La demostración de Rose y Abramson dres u otros que les maltrataron tal y como lo
(1996) de la existencia de una asociación entre hicieron, no porque el individuo maltratado fuera
el maltrato evolutivo, la vulnerabilidad cognitiva inherentemente malo o defectuoso, sino por-
y la historia de depresión proporciona apoyo que estos cuidadores, por alguna razón, no
adicional a la idea de que, después de todo, poseían la competencia psicológica necesaria
los depresivos puede que no sean tan para criar al niño/a de una forma menos
irracionales ni estén tan distorsionados traumática.
cognitivamente. Sus participantes maltratados Concluimos con un comentario espontáneo
parece que aprendieron muy bien lo que su hecho por un individuo maltratado participante
medio ambiente debió enseñarles. Aprendie- en el estudio de Rose et al. (1994), cuya his-
ron que la respuesta "disfuncional" a la toria personal referida a las relaciones entre
Dysfunctíonal Attitude Scale (DAS) era, de maltrato, vulnerabilidad cognitiva para la de-
hecho, la respuesta correcta. Por ejemplo, una presión y depresión viene a presagiar nuestra
de los participantes en el estudio que fue propia teoría: "Nosotros crecimos traumá-
obligada a comerse los cabellos atrapados en ticamente. IHemos visto cosas que usted pro-
su cepillo de la cabeza al dejarlo en el lavabo bablemente nunca ha visto, cosas que su papá
del cuarto de baño, siendo entonces golpeada y su mamá se hagan el uno al otro; pero
por ser tan estúpida como para comer el ca- nosotros no estamos locos. Y hemos resultado
bello, actuarla correctamente al contestar afir- dañados por ello. Estamos muy heridos. Y esto
mativamente el ítem n" 4 de la DAS, "Si no es la causa de todas estas etapas depresivas
actúo bien todo el tiempo la gente no me res- que he estado atravesando, porque no puedo
petará". afrontar las cosas. Sí hubiera crecido desde
Rose y Abramson (1996) discuten las niño como un chico más fuerte, no creo que
implicaciones de sus resultados sobre la pre- estuviese pasando por estos problemas" (Rose
vención y el tratamiento. Enseñar a los padres y Abramson, 1992, p. 344).
modos menos abusivos de criar a sus hijos
podría ser importante para la prevención de la
depresión. Además, la terapia cognitiva podría
ser particularmente importante para las perso- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Abramson, L.Y., Alloy, L.B., Hogan, M.E., Rose,
nas depresivas que poseen historia de maltra-
D.T. y Wfíitehouse, W.G. (1996). The Temple-
to, ya que probablemente poseen un elevado Wisconsin Cognitive Vulnerabllity to Depression
nivel de vulnerabilidad cognitiva para la depre- (CVD) Project: Personallty disfunctlon among
sión. Sin embargo, dos refinamientos en la individuáis at tiigh and low cognitive risk for
terapia cognitiva que se aplica actualmente depression. Manuscrito en preparación.
podrían ser factibles para los depresivos con Abramson, L.Y., Metaisky, G.I., y Alloy, L.B. (1989).
Hopelessness depression: A theory-based
historia de maltrato. En primer lugar, se nece- subtype of depression. Psychological Review,
sitaría poner más énfasis en cambiar el am- 96, 358-372.
biente actual si éste mantiene la vulnerabilidad Alloy, L.B., y Abramson, L.Y. (1996). The Temple-
cognitiva hacia la depresión. De hecho, Rose Wisconsln Cognitive Vulnerabllity to Depression
y Abramson (1996) constataron que la historia (CVD) Project: Conceptual background, design,
de maltrato evolutivo solia preceder el abuso and methods. Manuscrito en preparación.
Alloy, L.B., Abramson, L.Y., Hogan, M.E.,
durante la edad adulta. En segundo lugar, la Whitehouse, W.G., Rose, D.T., Kim, R.S. y
terapia cognitiva con depresivos que han ex- Lapkin, J.B. (1996a). The Temple-Wisconsin
perimentado maltrato evolutivo puede benefi- Cognitive Vulnerability to Depression (CVD)
TEORÍA DE LA DESESPERANZA 221

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