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ESTRATEGIA: GESTIÓN DE

RIESGOS DE ACCIDENTES
EN LA PRIMERA INFANCIA
EN BOGOTÁ D.C.

Documento base
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN.....................................................................................................7

OBJETIVOS............................................................................................................. 8

Objetivo General 8
Objetivos Específicos 8

ALCANCE................................................................................................................ 9

1. MARCO CONCEPTUAL..................................................................................10

2. JUSTIFICACIÓN.............................................................................................16
3. ANTECEDENTES...........................................................................................19

4 MARCO DE POLÍTICA PÚBLICA Y NORMATIVO...........................................27

Declaración de los Derechos del Niño ONU, 20 de Noviembre de 195927

Convención Internacional Sobre los Derechos del Niño 27


Constitución Política de Colombia 28

Ley 1098 de 8 noviembre de 200629

Decreto 520 de 24 de noviembre de 201129

Decreto 057 de 26 de febrero de 2009 30


Resolución 325 de 24 de abril de 2009 30

Resolución 3241 de Secretaría de Educación Distrital y 1326 de Secretaría


Distrital de Integración Social de 22 de noviembre de 2010 31

Acuerdo número 489 del 12 de junio de 2012 31

5. PRINCIPIOS....................................................................................................33
6. ENFOQUES....................................................................................................35

7. COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA..........................................................37

7.1 Componente Pedagógico: La estrategia como mecanismo para la protección


y garantía de los derechos de las niñas y los niños 37

7.1.1 Conocimiento de los riesgos..................................................................38


7.1.2 Reducción de los riesgos.......................................................................40

7.1.3 Respuesta..............................................................................................43

7.1.4 Recuperación.........................................................................................46

7.2 Componente de articulación intersectorial 48


7.2.1 Puntos de encuentro y actores...............................................................48

7.2.2 Metas para la continuidad y sostenibilidad del proceso de articulación y


fortalecimiento de la estrategia...................................................................................49

7.2.3 Metas para la réplica e intercambio de aprendizajes del proceso con


otros actores y entes territoriales...............................................................................50
7.2.4 Actores Asociados a la Primera Infancia................................................51

8. IMPLEMENTACION Y EVALUACIÓN DE LA ESTRATEGIA...........................52

8.1. DIVULGACIÓN 52

8.2. SOCIALIZACIÓN 52
8.3. POSICIONAMIENTO 53

8.4. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN 53

REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS........................................................................54

ANEXOS................................................................................................................ 56
ANEXO A. GALERIA DE IMGENES 56

ANEXO B. MAPA DE RIESGOS 60

ANEXO C. LISTA DE CHEQUEO 61

ANEXO D. PROTOCOLO DE LA INTERVENCIÓN PSICOLOGICA PARA LA


ESTABILIZACIÓN 65
LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Dimensiones de la violencia...................................................................11

Figura 2. Modelo Causa-Efecto del accidente.......................................................12


Figura 3. Procesos de la gestión de riesgos de accidentes...................................38

Figura 4. Proceso de conocimiento del riesgo.......................................................39

Figura 5. Corbatín de la reducción de los riesgos..................................................41


LISTA DE CUADROS

Cuadro 1. Puntos de encuentro Inter sectorial.......................................................48


INTRODUCCIÓN

La estrategia “Gestión de riesgos de accidentes en la Primera Infancia en Bogotá


D.C.”, está referida al conocimiento y la implementación de acciones individuales y
colectivas pertinentes y eficaces en la reducción de factores de riesgo que pueden afectar
la integridad física y psicológica de las niñas y los niños, así como acciones encaminadas
a garantizar la atención oportuna y de calidad en caso de la ocurrencia de situaciones que
les causen daño, específicamente lesiones no intencionales como los accidentes, que
puedan presentarse en el hogar, el jardín infantil, los parques, las vías y en todos los
entornos en los que se relacionan. Los accidentes con frecuencia corresponden a formas
de negligencia y descuido de las personas adultas o a falta de conocimiento sobre su
prevención (Secretaría Distrital de Integración Social SDIS, 2010), por tanto en la
presente estrategia estos son abordados como una violencia no intencional.

La estrategia va en sintonía con lo propuesto por el reconocido pedagogo


Francesco Tonucci, quien señala que las niñas y los niños deben poder salir de casa
solos, participar como un ciudadano más, disfrutar de espacios públicos seguros y se
debe adoptar una cultura de la infancia. En una ciudad que les permita jugar con sus
pares, sus familias y les permita ser conocida y disfrutada (TONUCCI, 1991).
OBJETIVOS

Objetivo General

Generar y promover acciones coordinadas, intersectoriales e interinstitucionales,


en corresponsabilidad con la sociedad civil y las familias, fundamentadas en los principios
de protección integral, prevalencia de derechos e interés superior, para la gestión de
riesgos de accidentes en las niñas y los niños de primera infancia en el marco de las
Políticas Públicas Distritales.

Objetivos Específicos

1. Promover procesos de reflexión y trabajo en red sobre la gestión de riesgos de


accidentes, mediante el desarrollo de actividades de encuentro y concertación masiva en
diferentes espacios distritales y locales.
2. Contribuir a la consolidación de espacios protectores para las niñas y los niños a
través de procesos de sensibilización, formación, movilización y construcción de territorios
libres de accidentes, fomentando su participación.

3. Formar a las familias, la comunidad, maestras y maestros del Distrito en el


conocimiento y la reducción de los riesgos de accidente, la atención y recuperación
después del accidente para fortalecer su rol en la garantía de los derechos de las niñas y
los niños.
4. Generar procesos de movilización social con la comunidad frente a la gestión de
riesgos de accidentes en los espacios y territorios en los cuales transcurre la cotidianidad
de las niñas y los niños.
ALCANCE

La estrategia “Gestión de riesgos de accidentes en la primera infancia en Bogotá


D.C.” trasciende a todos los entornos en que transcurre la cotidianidad de las niñas y los
niños de primera infancia (0 a menores de 6 años) e involucra a las familias, comunidad,
maestras y maestros como protectores y garantes de sus derechos; con el fin de
reflexionar en torno al accidente como una forma de violencia no intencional y evitable.
1. MARCO CONCEPTUAL

Para abordar la gestión de riesgos de accidentes en las niñas y los niños de


primera infancia se requiere inicialmente cambiar la concepción del accidente como un
hecho azaroso del cual nadie tiene responsabilidad y, se reflexione hasta que punto los
accidentes son una manifestación de la violencia.

La violencia es definida por la Organización Mundial de la Salud -OMS- como “El


uso deliberado de la fuerza física o del poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo,
contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas
probabilidades de causar lesiones, muerte, daños sicológicos, trastornos del desarrollo o
privaciones” (Organización Mundial de la Salud, 2002).
Adicionalmente, la Convención sobre los derechos del niño en el artículo
diecinueve (19) refiere que “Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas,
administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma
de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o
explotación […]”
Tomando como referencia los aspectos mencionados, es importante comprender
las dimensiones de la violencia con el fin de identificar la estrecha relación que existe
entre accidente y violencia.

La violencia tiene dos dimensiones, la primera se refiere a la dimensión intencional


en la cual se ejerce de manera premeditada, algunas manifestaciones de esta dimensión
son suicidios, maltrato infantil, abuso físico, abuso psicológico y abuso sexual, entre otros;
la segunda es la dimensión no intencional en la que la violencia es
ejercida de manera independiente a la voluntad humana, pero corresponde a formas de
descuido y negligencia por parte de las personas adultas, en esta dimensión se
encuentran los accidentes (SDIS, 2010).

En la Figura 1, se presenta un mapa conceptual donde se resume los tipos


(dimensiones) de violencia. Cabe resaltar, que la presente estrategia, se centra en las
violencias no intencionales, específicamente en los accidentes.
Figura 1. Dimensiones de la violencia
Fuente: BOHÓRQUEZ, Nancy Yadira. 2011.

Los accidentes son eventos o sucesos no intencionales cuya ocurrencia es


repentina o súbita y puede causar daño a quien o a quienes lo sufren.
Independientemente de sus consecuencias o la gravedad del daño que puedan causar
(Secretaría Distrital de Salud, 2009), todo accidente es previsible y por tanto se puede
evitar en más del 90% de los casos.

Los accidentes son evitables porque obedecen a causas concretas que pueden
identificarse y que generalmente son multifactoriales, ya que constituyen una serie de
eventos combinados, interrelacionados o conectados entre sí, como se ilustra en el
modelo causa - efecto de la Figura 2.
Figura 2. Modelo Causa-Efecto del accidente
Fuente: FUNDACIÓN INTEGRA. Más Sanos y Seguros Material de Apoyo para
Jardines Infantiles y Salas Cuna. Chile, 2007. Modificado por las autoras.

En la Gestión de Riesgos de accidentes es de vital importancia la identificación


oportuna de las causas y de los factores que los pueden generar o que los generaron. Los
factores o causas de un accidente, pueden ser definidos como condiciones derivadas de
aspectos ambientales y humanos, en consecuencia pueden ser clasificados en los dos
grupos relacionados a continuación:

Factores Ambientales. Son los factores relacionados con las diversas condiciones
del entorno físico que hacen que los ambientes presenten riesgos diferentes a otros. Tales
como, ubicación geográfica, factores climáticos, condiciones y características de la
arquitectura, estado del equipamiento, material didáctico, entre otros.
Factores Humanos. Son los factores relacionados con aspectos propios de la
persona, como la falta de percepción del riesgo, edad, género (los accidentes son
padecidos con mayor frecuencia por niños que por niñas, por tanto se habla de un
predominio masculino), grado de desarrollo psicomotor, condición o estado físico general
y estado de salud (discapacidad, condiciones de salud que desencadenan en crisis, entre
otros).
Estos factores también se encuentran relacionados con la organización al
suministrar atención a la primera infancia1, en la forma en que se planean y realizan las
distintas actividades con ellas y ellos, por ejemplo la calidad del acompañamiento a las
niñas y los niños en momentos como el almuerzo, la siesta, las prácticas de higiene, el
uso de parques entre otros; la asignación de roles; el conocimiento de la gestión de
riesgos; los procedimientos de trabajo, supervisión, control y seguimiento de lo planeado
con las niñas y los niños.
De igual manera corresponden al conjunto de factores referentes a aspectos

1
En este documento al mencionar la atención a la primera infancia se están tomando en
psicosociales, relacionados con los adultos cuidadores2, que pueden influir en la
ocurrencia de accidentes. Por ejemplo en la atención a la primera infancia: relaciones
interpersonales, estrés, estilos de liderazgo, clima laboral, entre otros.

A su vez, los factores ambientales y humanos, constituyen condiciones, situaciones


o actuaciones que representan peligro, es decir, que tienen potencial de causar daño a las
niñas y los niños, en términos de lesiones o afectación psicológica. Adicionalmente, la
combinación de la probabilidad de que ocurra daño dada la exposición a
peligros y la severidad del daño que pueda causar, conforman el riesgo. Cabe aclarar que,
la exposición a riesgos de accidente es diferente en cada una de las edades de las niñas
y los niños y depende de su proceso de crecimiento y desarrollo.

En consecuencia y de acuerdo a la Secretaría Distrital de Salud las niñas y los


niños más afectados se ubican entre los cero y diez años. De cero a ocho o diez meses
las niñas y los niños tienen una capacidad de movimiento limitada, exploran inicialmente a
través de su boca; hacia el año de edad o incluso unos meses antes,
cuenta las instituciones y establecimientos públicos y privados de primera infancia de primera
con el inició del gateo requieren mayor atención; entre los quince y veinticuatro meses
empiezan a caminar y aumenta su autonomía, es indispensable una mayor atención y
medidas de seguridad en el entorno; entre los dos y cinco años el acompañamiento y
supervisión deben ser permanentes, ya que las niñas y los niños no identifican peligros o
situaciones de riesgo, en esta etapa se incrementan los casos de intoxicaciones, caídas
de altura o de su propia altura y los ahogamientos.
Los principales mecanismos o elementos implicados en los accidentes de las niñas
y los niños son las caídas de altura (zonas elevadas como balcones, azoteas, ventanas,
cornisas, paredes elevadas sin barreras físicas adecuadas) o de su propia altura
(ocasionada al caminar, saltar o correr en superficies con elementos que constituyen
obstáculos, en superficies resbaladizas o mojadas, con poca fricción o desprotegidas);
golpes con objetos contundentes (objetos no sujetados a las paredes como bibliotecas,
estantes, alacenas o armarios o cuadros u objetos colgantes no sujetados firmemente);

infancia, los hogares y todos los entornos en los que viven las niñas y los niños.
heridas con objetos corto punzantes; quemaduras por electricidad, agua caliente al
momento del baño o líquidos hirvientes por fácil acceso a cocinas y zonas de preparación
de alimentos; bronco aspiración; asfixia con objetos que puedan ser ingeridos, bolsas o
frazadas; asfixia por inmersión en piscinas, estanques y depósitos de agua;
intoxicaciones; mordeduras de perros y mordeduras de niño a niño.

Las accidentes pueden causar daños físicos (lesiones temporales, lesiones


permanentes o incluso la muerte), daños psicológicos (sufrimiento de la
niña o el niño, desarrollo de traumas o fobias, trastorno en los adultos cuidadores),
problemas legales (demandas judiciales, pérdidas de tiempo y recursos), pérdidas
económicas (materiales, infraestructura, reparaciones y/o arreglos, pago de
indemnizaciones y tratamientos), pérdida de imagen institucional y confianza de la
comunidad.

De acuerdo a lo anterior los Ambientes Seguros existen cuando en la interacción


cotidiana y en cualquier espacio, un adulto cuidador con su presencia y
comportamiento, genera en las niñas y los niños la sensación de bienestar, tranquilidad y
ausencia de peligro. La seguridad garantizada a las niñas y los niños, les permite
sobrevivir a un periodo crítico de su desarrollo, ya que disminuye la probabilidad de sufrir
accidentes que pueden ser mortales o terriblemente difíciles de sobrellevar y a su vez, les
permite conocer su medio y aprender. En general, desde el marco de la seguridad y
vinculación afectiva se propone que la seguridad que provee un adulto cuidador permite
que la niña o el niño crezcan sanos y felices (Páez & Gaspar, 2005; Peden et al, 2008).

2
En este documento al mencionar adultos cuidadores se están tomando en cuenta las
maestras, maestros, coordinadoras, coordinadores, padres, madres, abuelos, vecinos y todos los
2. JUSTIFICACIÓN

El Plan de Desarrollo Bogotá Humana, ha establecido como su prioridad la


atención integral a las niñas y los niños de primera infancia poniendo de manifiesto que
estos y sus familias afrontan situaciones de segregación socioeconómica y espacial que
afectan su calidad de vida y sus posibilidades de desarrollo, por lo cual,
adultos que se encuentran en los entornos en los que viven las niñas y los niños.
en la Sección 1 se plantea la Garantía del Desarrollo Integral de la Primera Infancia como
programa prioritario para La Administración Distrital.

En la Bogotá Humana todas las niñas y los niños desarrollarán sus


potencialidades, capacidades y oportunidades en ejercicio de sus derechos: a la salud, al
crecimiento y la alimentación saludable; a la educación con calidad, pertinencia y sin
ningún tipo de discriminación; a la familia y los ambientes protectores, seguros y humanos
que protejan la vida y prevengan las violencias; a vivir la identidad de
género y la sexualidad; a desarrollarse de acuerdo con el momento del ciclo vital y a que
sean respetadas sus identidades; a acceder al patrimonio cultural, al arte, al juego, la
recreación y al deporte; a incidir en las decisiones de la ciudad y a expresar plenamente
sus ciudadanías.

Igualmente se reconoce que Bogotá, como ciudad de un país en desarrollo,


soporta una triple carga de morbilidad y mortalidad causada por enfermedades
infecciosas, afecciones degenerativas y por enfermedades del
comportamiento o psicosociales. Triple carga que se distribuye a lo largo de la escala
social, siendo el grupo más vulnerable el de menor ingreso y dentro de este grupo los
segmentos etáreos extremos (niñas y niños de primera infancia y adultos mayores).

Cabe resaltar que mientras que las muertes por complicaciones de salud se
reducen a medida que se incrementa la edad, las muertes y lesiones ocasionadas por
suicidios, homicidios, accidentes de tránsito y otros accidentes aumenta
proporcionalmente, de modo que resulta ser un factor fundamental para atender en lo
relacionado con la garantía del derecho a la protección y a la vida.

En la Primera Infancia los accidentes y lesiones constituyen un alto porcentaje de


consultas en los servicios de urgencias; sin embargo, a pesar de su peso en la morbilidad
y mortalidad infantil, los accidentes son considerados por las familias como eventos
fortuitos, casuísticos, los cuales ocurren por la incontrolable ley del destino, aunque la
característica que define un accidente es su falta de intencionalidad, en
la mayoría de los casos se relacionan claramente con situaciones negligentes por parte
de las familias.

Como se ve en un análisis minucioso de los mecanismos de prevención, desde el


control de la persona como ser social e histórico, se mueven de un extremo pasivo
(inmunizaciones) a un extremo activo (estilo de vida y control de riesgos), en el primer
extremo la prevención tiene un alto nivel de efectividad, en tanto en el segundo, depende
de los ingresos, creencias, actitudes, imaginarios colectivos,
significados, contextos locales, educación, participación comunitaria. Para algunos
autores, la efectividad de los mecanismos de prevención de la enfermedad es mayor en
tanto más pasivos sean, sin embargo esta consideración enfatiza en la prevención como
un asunto de biotecnología o de regulación legal y no como un asunto cultural y de
comportamiento humano.

El riesgo de accidentalidad en las niñas y los niños varía considerablemente


dependiendo de la edad y del nivel de desarrollo cognoscitivo, de las
habilidades motoras y de lenguaje, que al conjugarse estructuran la carga de la
enfermedad. Esta se cuantifica en términos del valor de la hospitalización, de la
rehabilitación, del costo de los medicamentos, del valor de los cuidados en casa y de los
días de trabajo perdidos por parte de las familias; valores a los que se les debe adicionar
los costos futuros de calidad de vida y de ajuste social cuando las secuelas del accidente
son a largo plazo.
Precisamente en el Plan de Desarrollo y en el Proyecto prioritario Garantía del
Desarrollo Integral a la Primera Infancia, se plantea la “Corresponsabilidad de las familias,
maestros, maestras, cuidadoras, cuidadores y otros agentes educativos y culturales en la
generación de condiciones para el desarrollo integral de las niñas y los niños.”

La ley 1098 de 2006 –Código de la Infancia y la Adolescencia- en el Artículo 3


define que “son sujetos titulares de derechos todas las personas menores de 18 años. Sin
perjuicio de lo establecido en el artículo 34 del Código Civil, y que se
entiende por niño o niña las personas entre los 0 y los 12 años, y por adolescente las
personas entre 12 y 18 años de edad”.

“En concordancia con el Código de la Infancia y la Adolescencia, las orientaciones


nacionales y distritales y la Política Pública de Infancia y Adolescencia de Bogotá D.C.,
Decreto 520 de 2011, la administración distrital adelantará acciones coordinadas,
intersectoriales e interinstitucionales, en corresponsabilidad con la sociedad civil y las
familias, fundamentadas en los principios de la protección integral, la
prevalencia de derechos y el interés superior, para la garantía de los derechos de las
niñas y los niños.

En consecuencia la estrategia “Gestión de riesgos de accidentes en la Primera


Infancia en Bogotá D.C.” acoge los principios del Código de Infancia y Adolescencia, de la
Ley 1098 de 2006, de la Política de Infancia y Adolescencia de Bogotá y del Plan de
Desarrollo reglamentado por el Acuerdo 489 del 2012. Con el fin de dar respuesta a una
realidad que se debe enfrentar en la ciudad y sobre la que es necesario ejecutar acciones
integrales.
3. ANTECEDENTES

El diagnóstico sobre algunos indicadores generales de la ciudad dan cuenta de los


avances que se han venido alcanzando a nivel social, pero igualmente muestra que las
condiciones de pobreza imponen un reto significativo en la implementación y seguimiento
de Políticas Públicas que generen soluciones estructurales y avances sostenibles.
Durante los últimos años, el Distrito ha venido avanzando en el desarrollo de una
postura política, conceptual y técnica en materia de Primera Infancia y prevención de
violencias en los diferentes escenarios de la ciudad, incidiendo en la implementación de la
política pública, coherente con los principios definidos en la Convención Internacional de
los Derechos del Niño y con el Código de Infancia y Adolescencia sancionado en
Noviembre de 2006.
De lo anterior dan cuenta los resultados y productos que de manera conjunta con
actores internacionales y nacionales, públicos y privado de amplia y reconocida
trayectoria en materia de infancia, ha venido desarrollando el Distrito a través de
Convenios de Cooperación, como el convenio por la Primera Infancia y la Inclusión Social,
que constituyó una iniciativa para reconocer y garantizar los derechos humanos de toda la
población.
El convenio en mención fue desarrollado en 2010 y constituye una de las alianzas
más grandes en la historia distrital por la Primera Infancia, en la que diecinueve
organizaciones públicas, privadas y organizaciones de cooperación internacional unieron
esfuerzos, recursos y voluntades para promover la garantía y el ejercicio de los derechos
de las niñas y los niños desde la gestación hasta los seis años.

Dentro de las múltiples iniciativas del convenio por la Primera Infancia y la Inclusión
Social, la Secretaría Distrital de Integración Social–SDIS-, la Secretaría
Distrital de Salud –SDS-, el Instituto Colombiano de bienestar familiar–ICBF-, el Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia–UNICEF-, Visión Mundial, Plan Internacional y Save
the Children, como ejecutor desarrollaron el componente Ciudad Protectora y Prevención
de Violencias, que tenía como propósito que comunidades, cuidadoras, cuidadores y
profesionales implementaran acciones referentes a la prevención integral de las violencias
contra las niñas y los niños de Primera Infancia. El componente Ciudad Protectora y
Prevención de Violencias se encontraba estructurado en cuatro campos de acción a
saber:

1. Ciudad Protectora, tenía como objetivo específico, validar una estrategia de ciudad
protectora para las niñas y los niños de la primera infancia a partir de su pilotaje en
dos territorios.
2. Prevención de violencias, tenía como objetivo específico, fortalecer acciones
comunitarias e institucionales de prevención integral de violencia contra las niñas y
los niños de primera infancia.

3. Modelo de Comportamientos Prosociales, tenía como objetivo específico,


implementar acciones y estrategias para favorecer comportamientos positivos en
las niñas y los niños de una localidad.
4. Comunicación, tenía como objetivo específico, promover estrategias
comunicacionales sobre la primera infancia desde un enfoque de derechos (SDIS
& SVE THE CHILDREN, 2011).

Cabe resaltar, que la estrategia Ciudad Protectora es uno de los resultados de la


ejecución de este convenio, en que Save the Children participó como cooperante y
operador directo. La Guía de Ciudad Protectora, es una herramienta que compila
actividades prácticas para involucrar y comprometer a diferentes actores
locales en procesos que favorecen la protección y prevención de las violencias contra las
niñas y los niños.

Posteriormente en 2011 se suscribe el convenio 3804 en el que la Pontifica


Universidad Javeriana participó como operador en el Componente Ciudad Protectora y
Ambientes Seguros junto con Save the Children y en cuya mesa técnica estuvieron ICBF,
Plan Internacional y la Secretaría Distrital de Integración Social; en este convenio se
desarrolló la evaluación de impacto del módulo de ambientes seguros
del Currículo para la Formación de Familias de la SDIS; a partir de la evaluación de
proceso para determinar la factibilidad del uso de instrumentos, diseños y procedimientos
específicos para evaluar, calidad del entorno de desarrollo temprano, sensibilidad del
cuidador, antecedentes y riesgos de accidentes domésticos en hogares de usuarios del
Servicio de Atención Integral a la Primera Infancia en Ámbito Institucional.

“El impacto de la implementación del módulo ambientes seguros se evaluó en tres


aspectos: el nivel de riesgos de accidentes domésticos en niñas y niños
de primera infancia, la calidad del contexto inmediato del desarrollo temprano en su
entorno físico y social próximo, que incluye sensibilidad de cuidadoras y cuidadores y la
adecuación de los ambientes del hogar para las niñas y los niños; y la satisfacción de
cuidadoras y cuidadores familiares participantes con el proceso de formación.

Un grupo se denominó de interés pues tuvo una evaluación pre, luego la formación
y por último, la prueba post. El segundo grupo, se denominó grupo de comparación tuvo
evaluación pre y pos (distanciadas en promedio lo mismo que el grupo
de interés) y luego de la evaluación post la intervención para establecer si los cambios en
las medidas se debían al uso de los instrumentos o al proceso de formación.

No se observaron cambios en las variables en el grupo de comparación en las


medidas pre y post. Por su parte se encontraron dos cambios en el grupo de interés: el
primer hallazgo fue en la calidad del contexto inmediato del desarrollo temprano en su
dimensión social próxima, es decir, cambios respecto al apoyo que los familiares
cuidadores brindan a las niñas y niños en cuanto a disponibilidad de
recursos del hogar como libros infantiles y materiales para jugar. Así mismo, se encontró
que los padres y otros familiares cuidadores comparten con niñas y niños actividades
tales como cantar, jugar, pasear, leer cuentos y contar historias. El segundo hallazgo se
relaciona con la satisfacción de los familiares cuidadores con la intervención en (1) la
importancia de los temas tratados, (2) el profesional logró captar la atención de los
participantes, (3) aprendizajes nuevos, (4) aplicabilidad de lo aprendido en la vida
cotidiana, (5) pertinencia del material pedagógico y las actividades propuestas en los
encuentros, (6) aprendizaje grupal, (7) horarios y lugares adecuados y (8) sentirse
motivados para participar en otros encuentros de formación familiar.

Adicionalmente, en el grupo de interés fue observada una disminución en la


frecuencia del comportamiento de dejar a las niñas y niños solos en la casa, es decir, las
cuidadoras y los cuidadores familiares reportaron de manera significativa haber dejado un
menor número de veces a niñas y niños solos” (PONTIFICA UNIVERSIDAD JAVERIANA,
SAVE THE CHILDREN, INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR, PLAN
INTERNACIONAL & SDIS, 2011).

Dada la experiencia de la Pontifica Universidad Javeriana con el convenio, en 2012


se le invitó a participar en la caracterización de prácticas de crianza, calidad de los
entornos de desarrollo infantil temprano (interacciones que potencian el desarrollo) y
riesgos y antecedentes de accidentes domésticos de una muestra de 400 familias del
Servicio de Atención Integral a la Primera Infancia en Ámbito Familiar
liderada por la SDIS; cuyo resultado fue el Proyecto de Grado “Caracterización de
prácticas y entornos de las familias del servicio de atención integral de la primera infancia
en el ámbito familiar” en el marco de un proyecto de investigación más amplio asociado a
la línea de investigación de Relaciones Vinculares del grupo Desarrollo, Afectividad y
Cognición de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana, inscrito
dentro de la responsabilidad social universitaria con la Secretaria Distrital de Integración
Social.
Los estudiantes se vincularon a dicho proyecto de investigación con el fin de apoyar
en el diseño conceptual y metodológico de la propuesta y para participar en el análisis de
los datos recolectados por el equipo de profesionales de la SDIS en catorce localidades
del Distrito.

En el proyecto de grado se abordó el tema de Primera infancia y desarrollo humano


y a partir del Modelo Bioecológico de Bronfenbrenner, se explica la importancia de este
ciclo vital y se describe la relación existente entre los contextos de
madres y padres con sus hijas o hijos en términos de pautas y prácticas de crianza. El
documento se refiere también a las condiciones sociales y culturales que afectan a las
familias en la producción de estrés o resiliencia, y se abordan los entornos físicos y su
influencia en el desarrollo, el aprendizaje temprano y los accidentes domésticos.

De otro lado, en 2011 la Subdirección para la familia de la Secretaría Distrital de


Integración social, propuso el Modelo de Protección a la vida, que planteaba un abordaje
integral y comprensivo sobre la protección y la seguridad, desde una
perspectiva incluyente que consideraba tres niveles de actuación: (1) La promoción de la
protección y seguridad contra las violencias no intencionales como los accidentes,
frecuentemente caracterizados por la negligencia, la indiferencia o el descuido; que se
presentan en diferentes escenarios, como la vivienda, instituciones, escuelas, hospitales,
lugares de trabajo, espacios públicos como parques y vías en general. (2) La promoción
de la protección y la seguridad contra las violencias intencionales como las violencias
autoinflingidas (suicido y autolesiones), las violencias interpersonales (familiar y
comunitaria) y la violencia colectiva por condición económica, social y/o política. (3) La
promoción de la protección y la seguridad contra los daños producidos por eventos
naturales, como deslizamientos, inundaciones y sismo entre otros. El modelo orientaba
conceptual y metodológicamente la implementación de acciones en estos niveles y,
ubicaba como centro y punto de partida la protección a la vida de las ciudadanas y los
ciudadanos.
El Modelo se estructuraba alrededor de las siguientes líneas de acción que partían
del sujeto y sus capacidades para proteger su vida y la de los demás, y reconocía la
importancia del aprendizaje en la protección de la vida, esa primera línea le asignaba a
los procesos pedagógicos un papel importante en la incorporación de comportamientos
preventivos y de protección y se denominaba “pedagogía por la vida: para sentirnos
seguros y protegidos”. La segunda línea de acción, “escenarios y contextos por la vida:
para estar seguros y protegidos”, centraba su accionar en los escenarios y contextos en
los cuales los sujetos comparten cotidianamente con otros y consideraba la afectación y
transformación que él y los sujetos realizan en estos escenarios y contextos. La tercera
línea “interacciones protectoras de la vida: para actuar seguros y protegidos”, hacía
énfasis en la interacción de los sujetos entre sí y el valor que esta tiene al momento de
proteger la vida propia y la de los demás.

Igualmente, en las alianzas estratégicas de implementación de la política pública de


infancia y adolescencia, se han construido de manera colectiva
propuesta técnicas de prevención de las violencias en la primera infancia que requieren
de su socialización e institucionalización.

Concretamente, en materia de accidentalidad en Primera Infancia, en el periodo


comprendido entre noviembre de 2010 y marzo de 2012, en el marco de la articulación
interinstitucional se construyó de manera conjunta entre profesionales de la Secretaría
Distrital de Educación, Secretaria Distrital de Salud, Secretaría Distrital de Integración
Social, Fondo de Prevención y Atención de Emergencias –FOPAE-, Cruz
Roja Colombiana, SENA y la Fundación Universitaria Monserrate, el “Lineamiento técnico
para la implementación de los cursos de primeros auxilios con énfasis en Primera
Infancia”.

Lo anterior con el fin de garantizar que la formación en primeros auxilios que recibe
el Talento Humano de los jardines infantiles fuera adecuada, contribuyera en la
disminución de accidentes en niñas y niños menores de cinco años y aumentara la
probabilidad de sobrevivir y disminuir la carga de discapacidad y lesión
derivada de estos eventos, al tener la capacitación de la manera en que se debe actuar
frente a su ocurrencia. También como respuesta a la inexistencia de un lineamiento que
defina los parámetros a considerar en una capacitación en Primeros Auxilios, con un
énfasis especial en este grupo etáreo en el Distrito.

De otro lado en 2013, en el marco del Proyecto 735: Desarrollo Integral de la


Primera Infancia de la Secretaría Distrital de Integración Social que contribuye al Plan
prioritario y estratégico de Atención Integral para la Primera Infancia, y
se encuentra contenido en el primer eje estratégico del actual Plan de Desarrollo Bogotá
Humana; se diseñó la Ruta de Registro de Accidentes en los Servicios Sociales de
Primera Infancia de la SDIS.

La Ruta de Registro de Accidentes en mención, se plantea en la presente


estrategia, sin embargo su desarrollo se encuentra en uno de los documentos de
profundización de la misma, su objeto es dar a conocer el procedimiento establecido para
la atención de los accidentes, presentar el Formato Único de Registro de Accidentes y su
respectivo instructivo.

La ruta de registro de accidentes consta de una secuencia ordenada de acciones


que tienen como propósito establecer el procedimiento a implementar, una vez se tenga
conocimiento de la ocurrencia de cualquier tipo de accidente en el cual se haya visto
afectado un niño atendido en los Servicios Sociales de Primera Infancia de la entidad.
Lo anterior con el fin de obtener en forma sistemática y oportuna información de la
dinámica de los accidentes que afectan a las niñas y niños y orientar las políticas y
planificación en la gestión de riesgos de accidentes.

La ruta consta de las etapas de identificación, atención, investigación, registro y


verificación de todos los eventos no intencionales que causen o no algún tipo de lesión o
incluso la muerte a niñas y niños. En cada una de las etapas se definen las acciones a
implementar y las diferentes instancias responsables de cada una de ellas.

Para aumentar la eficiencia, eficacia y efectuar de manera oportuna la etapa de


registro se diseñó el “Formato Único de Registro de Accidentes” al que se accede a través
del sitio web de la entidad www.integracionsocial.gov.co, que tiene como soporte un
instructivo para su diligenciamiento y el procedimiento en el que se establecen las
acciones a desarrollar en caso de presentarse.
El “Formato Único de Registro de Accidentes” constituye un instrumento de vital
importancia por permitir recopilar información de las causas de cada caso, frecuencia de
ocurrencia, factores de riesgo, clases de lesiones y otras variables relacionadas con el
suceso. Permitiendo sistematizar información a nivel institucional, local y distrital de los
diferentes casos de accidentalidad presentados en los Servicios Sociales de Primera
Infancia a cargo de la SDIS aportando al proceso de gestión de riesgos de accidentes.
La ruta de registro de accidentes fue socializada y sometida a una prueba piloto en
la que participó una muestra de unidades operativas entre las que se encontraban
jardines infantiles SDIS, Sociales, Cofinanciados, Jardines Acunar, Atención Integral a la
Primera Infancia en ámbito familiar (AIPIAF), Centros de Desarrollo Infantil y familiar rural
(CEDIFR) adscritos a la Subdirección para la Infancia y un Centro Integral de Protección y
el Centro Único de Recepción de Niñas y Niños adscrito a la Subdirección para la Familia.
Entre septiembre y diciembre de 2013 se obtuvo un total de 58 registros completos
de los cuales el 41,38% fueron del Centro Único de Recepción de Niñas y Niños, el
32,76% correspondieron a jardines infantiles, el 22,41% fue registrado por Jardines
Acunar, el 3,45% por el Centro Integral de Protección. Cabe resaltar que de AIPIAF y de
los CEDIFR no se obtuvieron registros. Lo anterior refleja el diferente grado de
compromiso con que fue asumido el registro y no la cantidad de accidentes presentados
en las unidades operativas.
Se encontró que la mayoría de accidentes (94,83%) ocurrió a niñas y niños
mayores de 1 año, presentándose con mayor frecuencia en niños (60,34%) que en niñas.
Se encontró que el 96,55% de los accidentes causó lesión, siendo las más comunes las
heridas (39,29%) y hematomas (33.93%), causados en la mayoría de los casos por
choque con objeto o persona (35,71%) o caída de altura (26,79%). La parte del cuerpo en
que se registra con mayor frecuencia la lesión es la cabeza (44,64%) y en la mayoría de
los casos se encontraba un adulto presente.
Cabe destacar que, en la medida en que en los establecimientos e instituciones de
primera infancia se registren los accidentes sin importar su gravedad, contarán con un
diagnósticos y una caracterizaciones que les permitirá emprender el proceso de gestión
de riesgos de los accidentes que ocurran al interior del establecimiento o institución, en el
trayecto hogar- establecimiento o institución-hogar; lo que redundará en la reducción de
casos de daños físicos, sicológicos, pérdidas económicas, problemas legales, deterioro de
la imagen institucional y pérdidas humanas ocasionadas por causas evitables.
4 MARCO DE POLÍTICA PÚBLICA Y NORMATIVO

En la implementación de la Política Pública de Infancia y Adolescencia de Bogotá,


D. C. 2011-2021, dirigida a garantizar de forma prioritaria la atención integral a la primera
infancia; la Política Pública para las Familias de Bogotá 2011 – 2025; la Política Pública de
Discapacidad para el Distrito Capital; la Política Pública de Ruralidad del
Distrito Capital; la Política Pública de Mujer y Géneros 2004 – 2016; la Política Pública de
Deporte, Recreación y Actividad Física para Bogotá 2009-2019; la Política Distrital de
Seguridad Alimentaria y Nutricional para Bogotá 2007 – 2015; las Políticas Públicas para
el Urbanismo; la Política Distrital de Salud Ambiental; la Política Pública Distrital de
Educación Ambiental; la Política Pública de Afrodescendiente y la Política Pública Distrital
de Comunicación Comunitaria, se genera el marco estratégico de acción para el
desarrollo de la estrategia “Gestión de riesgos de accidentes en la primera infancia en
Bogotá D.C.” .

A su vez, la Administración Distrital armonizando todos los aspectos de protección,


promueve las condiciones necesarias para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de
las niñas y niños, que redundan en la seguridad y la prevención de situaciones
intolerables que sufren en nuestra ciudad. A continuación, se citan los apartes normativos
que han sido objeto de análisis para generar la presente estrategia:
Declaración de los Derechos del Niño ONU, 20 de Noviembre de 1959

Artículo 2 "El niño gozara de una protección especial y dispondrá de oportunidades


y servicios, expresando todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda
desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal,
así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la
consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño".
Convención Internacional Sobre los Derechos del Niño

Numeral 3 Artículo 3 "que las instituciones, servicios y establecimientos encargados


del cuidado o la protección de los niños cumplan las normas establecidas por las
autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y
competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión
adecuada."
Artículo 19:

"1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas,
sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o
abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el
abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un
representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
"2. Esas medidas de protección deberían comprender, según corresponda,
procedimientos eficaces para el establecimiento de programas sociales con objeto de
proporcionar la asistencia necesaria al niño y a quienes cuidan de él, así como para otras
formas de prevención y para la identificación, notificación, remisión a una institución,
investigación, tratamiento y observación ulterior de los casos antes descritos de malos
tratos al niño y, según corresponda, la intervención judicial."
Constitución Política de Colombia

Artículo 44. Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física,
la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener
una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la
recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma de
abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o
económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás
derechos consagrados en La Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales
ratificados por Colombia.

La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño


para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción
de los infractores. Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los
demás.
Ley 16 de 1972 "Por medio de la cual se aprueba la Convención Americana sobre
Derechos Humanos "Pacto de San José de Costa Rica", firmado en San José, Costa Rica
el 22 de noviembre de 1969"

Artículo 19. DERECHOS DEL NIÑO "Todo niño tiene derecho a las medidas de
protección que su condición de menor requieren por parte de su familia, de la sociedad y
del Estado."
Ley 1098 de 8 noviembre de 2006

“Por la cual se expide el código de la Infancia y la adolescencia”.

Artículo 29. DERECHO AL DESARROLLO INTEGRAL EN LA PRIMERA INFANCIA.


La primera infancia es la etapa del ciclo vital en la que se establecen las bases para el
desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano. Comprende la franja poblacional
que va de los cero (O) a los seis (6) años de edad. Desde la primera infancia, las niñas y
los niños son sujetos titulares de los derechos reconocidos en los tratados
internacionales, en la Constitución Política y en este Código. Son derechos
impostergables de la primera infancia, la atención en salud y nutrición, el esquema
completo de vacunación, la protección contra los peligros físicos y la educación inicial. En
el primer mes de vida deberá garantizarse el registro civil de todos los niños y las niñas.
Decreto 520 de 24 de noviembre de 2011

"Por medio del cual se adopta la Política Pública de Infancia y Adolescencia de


Bogotá, D. C."

Eje número 1. Niños, niñas y adolescentes en ciudadanía plena. Este eje


comprende los componentes y situaciones que se identifican como básicas para asegurar
el ejercicio y disfrute de los derechos de las niñas y los niños desde la primera infancia
hasta la adolescencia en Bogotá. Parte del concepto de protección integral de los niños y
las niñas en todas las etapas de su ciclo vital para el reconocimiento de ellos y ellas como
sujetos activos en capacidad de aportar al desarrollo social y titulares de derechos, la
garantía como cumplimiento de los mismos, la prevención de su amenaza o vulneración y
la seguridad de su restablecimiento inmediato en desarrollo del principio del interés
superior.
El componente Ciudad, familias y ambientes seguros, del eje número 1, aborda los
determinantes de la garantía de los derechos de las niñas y los niños “desde la primera
infancia hasta la adolescencia” a la vida, la integridad física, el cuidado y el amor. Por
ende, se plantea la importancia de generar capacidades y habilidades en las niñas, niños
y adolescentes para relacionarse con seguridad con los diferentes actores y ambientes de
la ciudad.
Incluye el desarrollo de acciones en el contexto de la Gestión del Riesgo, para
fomentar la autoprotección de niñas, niños y adolescentes frente a los riesgos de origen
natural y antrópico no intencional, y fortalecer las capacidades de los adultos
responsables de su cuidado, para identificar, prevenir y mitigar riesgos, atender las
emergencias y recuperarse después de un evento.
Decreto 057 de 26 de febrero de 2009

"Por el cual se reglamenta el Acuerdo 138 de 2004, se regula la inspección,


vigilancia y control de las personas naturales y jurídicas, públicas y privadas, que presten
el servicio de Educación Inicial en el Distrito Capital, a niñas y niños entre los cero (0) y
menores de seis (6) años de edad y se deroga parcialmente el Decreto Distrital 243 de
2006"
Resolución 325 de 24 de abril de 2009

“Por medio de la cual se reglamenta el decreto 057 de 2009 y se deroga la


resolución 1001 del 2006”

- Estándar del componente de: AMBIENTES ADECUADOS Y SEGUROS: definición


e implementación de las estrategias pertinentes para garantizar la seguridad de los
niños y las niñas.
Resolución 3241 de Secretaría de Educación Distrital y 1326 de Secretaría
Distrital de Integración Social de 22 de noviembre de 2010

“Por medio de la cual se establece el procedimiento unificado y definitivo para el


ejercicio de la función de Inspección, Vigilancia y Control a las instituciones que presten
simultáneamente el servicio de educación inicial, desde el Enfoque de Atención Integral a
la Primera Infancia – AIPI- y de Educación Preescolar en el Distrito Capital”.
- Estándar del componente de: AMBIENTES PARA LA EDUCACIÓN INICIAL:
definición e implementación de las estrategias pertinentes para garantizar la
seguridad de los niños y las niñas.

Acuerdo número 489 del 12 de junio de 2012

“Por el cual se adopta el Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de


obras públicas para Bogotá D.C. 2012-2016 Bogotá Humana”
Eje estratégico 1: Una ciudad que supera la segregación y la discriminación: El ser
humano en el centro de las preocupaciones.

La estrategia Ciudad Humana y protectora para la Primera Infancia se desarrollará


específicamente en el artículo 7 “Garantía del Desarrollo de la Primera Infancia” que
establece como objetivo la priorización de los niños y las niñas dentro del proyecto 735
“Desarrollo Integral de la Primera Infancia en Bogotá”
Frente a estos compromisos, la Secretaría Distrital de Integración Social en el
marco de su misión de Liderar el diseño, la implementación, el seguimiento y la
evaluación de políticas públicas dirige sus acciones a contribuir con el mejoramiento de
las condiciones de calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas de Bogotá, a través de
la gestión social integral que permite desde los territorios vivir una ciudad de derechos.

Bajo esta perspectiva retoma este compromiso de la Ciudad, poniendo de


manifiesto que “los niños, las niñas y los adolescentes son la prioridad
en la Bogotá Humana”, en este sentido establece estrategias que buscan garantizar el
ejercicio pleno de los derechos y el reconocimiento de la diversidad y diferencias en la
formulación e implementación de las políticas públicas sociales dirigidas a los distintos
grupos poblacionales, en particular los niños, niñas y adolescentes, con especial énfasis
en los derechos asociados a una nutrición adecuada, a la protección integral y a la
inclusión con equidad.
5. PRINCIPIOS

Los principios que juegan un importante rol no sólo como marco referencial de la
estrategia, sino como un ordenador de todas las acciones específicas relacionadas con la
garantía y restablecimiento de los derechos de las niñas y los niños, se encuentran en las
siguientes líneas:

Participación
La participación constituye el conjunto de esfuerzos de la comunidad e instituciones
para prevenir la ocurrencia de accidentes en la primera infancia e implementar iniciativas
creativas y apropiadas al ciclo vital para promover la participación infantil en todos los
ámbitos en que se relacionan las niñas y los niños como espacios más democráticos en
los que se conozcan sus necesidades, percepciones de inseguridad o de riesgos y se
promueva el autocuidado.
La participación se comprende desde nuevas formas de relación en y con los
espacios sociales, la participación de las niñas y los niños tiene un carácter político y es
fundamental para el desarrollo integral de la primera infancia, por tanto es de vital
importancia brindar a niñas, niños y sus familias espacios para reconocer al otro con sus
saberes, deseos, sentimientos, con su capacidad de interactuar en diferentes entornos;
finalmente, es relevante reconocerse a sí mismo y a los demás como actores y
constructores de su propio proyecto de ciudadanía y de sociedad.
Protección Integral

La protección integral se constituye como principio para la estrategia al reconocer a


las niñas y los niños como sujetos titulares de derechos, en concordancia con lo
establecido en la Convención Internacional sobre los derechos del niño (1989), el artículo
44 de la Constitución Política (1991) y el Código de la Infancia y la Adolescencia Ley 1098
(2006), cuando se indica que son derechos fundamentales la vida, la integridad física, el
cuidado, el amor, la educación, la cultura, la recreación y la libre
expresión de su opinión, así mismo, ser protegidos contra toda forma de violencia, es un
determinante para la estrategia “Gestión de riesgos de accidentes en la primera infancia
en Bogotá D.C.”, dado que los accidentes son catalogados como una forma de violencia
no intencional, por estar relacionados en la mayoría de los casos con situaciones de
negligencia, descuido o desconocimiento en su prevención por parte de las familias, la
comunidad, las maestras y maestros de las niñas y niños.
6. ENFOQUES

En la estrategia “Gestión de riesgos de accidentes en la primera infancia en Bogotá


D.C.”, los enfoques juegan un rol trascendental como orientadores de las actuaciones, al
establecer relaciones armónicas con el entorno y en ese contexto, crear escenarios que
propician el desarrollo y promueven una cultura de la protección,
afianzando condiciones y prácticas seguras en los diferentes entornos en que transcurre
la cotidianidad de niñas y niños de primera infancia, mediados por el reconocimiento del
otro y de la diversidad.

Enfoque de derechos:

El enfoque de derechos ha sido definido desde documentos citados en el Plan


Estratégico Tejiendo Territorios de Integración Social 2012 – 2016 como
“un marco conceptual para el proceso de desarrollo humano que desde el punto de
vista (…) operacional está orientado a la promoción y la protección de los derechos
humanos” (págs. 21-22). Lo que supone reconocer que niñas y niños de primera infancia
son ciudadanos, sujetos titulares y activos de derechos, no posesiones de los sectores,
instancias o los adultos, a quienes se debe garantizar condiciones que favorezcan la
protección, la autonomía, el desarrollo de la libertad y el pleno ejercicio de la ciudadanía.
De esta manera, la comprensión del tema de los accidentes y todas las formas de
atención, prevención y restablecimiento de derechos deben estar enmarcados en
procesos y acciones que garanticen el interés superior y la prevalencia de los derechos de
la infancia.

Enfoque Diferencial
Es el reconocimiento de la diversidad y las particularidades de niñas y niños en
cuanto a ciclo de vida, género, lugar, situaciones y condiciones de residencia, etnia,
cultura, discapacidad, entre otras variables.

En esta medida, el enfoque diferencial se constituye como un proceso


fundamentado en la equidad y la justicia, en el que emergen intercambios e interacciones,
en que adultos e instituciones deben favorecer distintas experiencias, oportunidades de
aprendizaje y desarrollo, acordes a las particularidades y requerimientos de las niñas y los
niños.

Lo anterior significa pensar este enfoque desde lo intercultural y asumirlo como un


proyecto en construcción que implica la comprensión de la interacción, el intercambio y la
reciprocidad en el campo de los valores, los modos de vida, de las representaciones
simbólicas presentes en los vínculos con los otros, de las cosmovisiones o formas de
aprehender el mundo y de las interacciones entre las diferentes culturas (Durán 2012).

En ese sentido el enfoque diferencial no sólo hace alusión a las poblaciones o a las
condiciones particulares de un niño o una niña, sino que reconoce la diferencia desde la
historia de cada sujeto, desde aquellos legados culturales y sociales, desde cada contexto
para que desde allí emerjan lo plural, lo múltiple, la pérdida de fronteras del “nosotros”.
7. COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA

La estrategia se encuentra estructura en dos componentes a saber, un componente


pedagógico y, un componente de articulación intersectorial. En el componente pedagógico
se aborda la gestión de riesgos como un mecanismo para la protección y la garantía de
los derechos de las niñas y los niños; y en el componente de articulación intersectorial, se
presentan diferentes actores y la articulación de la estrategia.

Los componentes mencionados permiten orientar la implementación de la


estrategia e involucran actores que confluyen en los diferentes entornos en que transcurre
la vida cotidiana de niñas y niños de primera infancia, tales como, la familia como su
primer espacio protector; los espacios de atención a la primera infancia, pues en ellos
transcurre gran parte de su vida; la comunidad como el barrio con
personajes como el panadero, el tendero, el vigilante, los vecinos, los jóvenes, los adultos
mayores, los presidentes de las juntas de acción comunal, entre otros, que amplían el
campo de interacción de las niñas y niños; y las instituciones que garantizan sus derechos
mediante políticas, planes y programas.
7.1 Componente Pedagógico: La estrategia como mecanismo para la protección y
garantía de los derechos de las niñas y los niños

La base de la estrategia es la orientación del proceso de gestión de riesgos a los


accidentes, el cual comprende la planeación, ejecución, seguimiento y
evaluación de acciones que permitan conocer los riesgos, generar
conciencia de los mismos, evitar que se generen, reducirlos cuando
existen, atenderlos y recuperarse. Lo anterior privilegiando a niñas y niños en
las relaciones de los adultos cuidadores que se encuentran en los diferentes entornos en
que transcurre su cotidianeidad. Con el fin de generar y fortalecer redes sociales de
movilización y de apoyo para promover la garantía de su derecho a la protección y a la
vida y a la vez favorecer en niñas y niños el desarrollo de capacidades de autoprotección.

En consecuencia, el componente pedagógico se encuentra conformado por las


etapas específicas que se indican en la Figura 3.
Figura 3. Procesos de la gestión de riesgos de accidentes
Fuente: Autoras, 2013.

7.1.1 Conocimiento de los riesgos

Esta etapa de la gestión de riesgos implica realizar la identificación, análisis y


evaluación de los factores de riesgo de accidentes que puedan afectar a niñas y niños en
los diferentes ámbitos en que se encuentren, tales como, el entorno familiar, el espacio de
atención a la primera infancia, el barrio, la localidad, el centro comercial, el parque, la vía,
el automóvil, entre otros.

El conocimiento del riesgo puede ser abordado a partir de la reflexión en torno a las
siguientes preguntas orientadoras:

- Identificación de situaciones no deseadas, que pueden conducir a la


materialización de un peligro. Consiste en detectar riesgos en los procesos, las
zonas y lugares en que permanecen niñas y niños. ¿Qué les puede ocurrir a las
niñas y niños?
- Análisis de las causas por las que estas situaciones pueden ocurrir. ¿Qué causas
inciden para que ese peligro identificado se materialice?

- Evaluación de las consecuencias y la frecuencia con que estas situaciones pueden


presentarse. ¿Con qué frecuencia ha ocurrido dicho accidente?
El modelo causa-efecto de la figura 2 constituye un elemento esencial como apoyo
para reflexionar y dar respuesta a las preguntas orientadores, así como el esquema que
se aprecia en la figura 4.

Figura 4. Proceso de conocimiento del riesgo


Fuente: Autoras, 2013.

Existen varios métodos con los que los adultos cuidadores pueden identificar los
riesgos, tales como, la reflexión de éstos mediante galerías de imágenes del Anexo A,
relatos de experiencias vividas, elaboración del mapa de riegos del lugar en que
permanecen niñas y niños, por ejemplo, del hogar. En este caso, el mapa de riesgos es
una representación gráfica de la casa y en cada una de las áreas se pueden plasmar
mediante símbolos los diferentes elementos que representan peligros
que puedan afectar a niñas, niños e incluso a otros integrantes de la familia, como se
ilustra en el Anexo B.

Otro método que se puede emplear en la identificación de riesgos es el instrumento


cualitativo propuesto en el presente documento, que puede ser modificado o ajustado a
las características del contexto en que se requiera aplicar. Consiste en una lista de
chequeo estructurada en trece grupos que corresponden a los accidentes que se
presentan con mayor frecuencia en niñas y niños de primera infancia,
cada uno de estos grupos contienen las condiciones, situaciones inseguras o peligros que
aumentan la ocurrencia de estos accidentes (columna ítem). Seguido de un espacio
compuesto por tres columnas que le permiten al adulto cuidador evaluar si la situación se
presenta, no se presenta o no aplica, como se aprecia en el Anexo C. Lo anterior permitirá
tener una mayor percepción y conocimiento de los riesgos y será un insumo básico para
reducirlos.
Los métodos mencionados son algunos ejemplos, que pueden ser ajustados de
acuerdo a las particularidades y el contexto en el que transcurre la vida de niñas y niños.
El proceso de conocimiento de los riesgos tiene como fin evitar que se materialicen,
promoviendo el bienestar integral de niñas y niños mediante la generación de ambientes
seguro por parte de los adultos cuidadores, demás organizaciones sociales y
comunitarias. Potencializando de forma segura la confianza, la curiosidad y el interés por
las personas y el mundo que les rodea.
7.1.2 Reducción de los riesgos

Es la segunda etapa del proceso de la gestión de riesgos de accidentes, está


constituida por el conjunto de acciones dirigidas a intervenirlos con el fin de prevenirlos,
es decir, evitar nuevos riesgos en los diferentes entornos en que transcurren las niñas y
los niños o a mitigarlos, al modificar o disminuir los factores de riesgo existentes.
Es decir, consiste en una serie de medidas de prevención y mitigación que se
adoptan con antelación para reducir los peligros, la exposición y disminuir la
vulnerabilidad de niñas y niños. Con el fin de evitar o minimizar los daños y pérdidas en
caso de producirse los eventos físicos peligrosos. El principal insumo de esta etapa es el
conocimiento del riesgo, puesto que si no se conoce qué puede causar daño, no es
posible prepararse para eliminar el peligro o reducir las consecuencias.
En la figura 5, se encuentra el corbatín de la reducción, que como su nombre lo
indica ilustra la reducción de los riesgos o peligros, en el corbatín inicialmente se tienen
unos peligros que se potencializan con unas causas (factores de riesgo) pero se pueden
evitar, mediante la implementación de medidas de prevención, de modo que se impida la
generación del accidente; y de otro lado, al momento de presentarse el accidente, se
pueden implementar medidas de mitigación o correctivas de modo que las consecuencias
sean menos graves.
Figura 5. Corbatín de la reducción de los riesgos
Fuente: Sánchez, Arturo. 2013

Retomando la figura anterior, cabe resaltar que una vez se conoce el entorno, se
puede portar el corbatín de la reducción, que en su oreja izquierda, contiene las causas o
peligros que pueden ocasionar el accidente y en la oreja derecha
presenta las consecuencias que puede llegar a ocasionar. Este ayuda a responder la
pregunta ¿Cómo lo puedo solucionar?. En este caso es posible modificar la oreja
izquierda del corbatín, es decir las causas; a través de medidas o soluciones preventivas;
o modificar la oreja derecha, es decir las consecuencias, con medidas correctivas.

Así mismo, Las medidas preventivas y correctivas varían de acuerdo al entorno en


el que se están analizando los riesgos, por ejemplo: Andrea y Carlos quieren jugar en el
parque pero doña Gloria la vecina, les advierte que está lleno de vidrios
rotos y se dirige a su casa, por el recogedor y la escoba para recogerlos y depositarlos en
un lugar seguro. La acción de doña Gloria representa una medida de prevención para
evitar que Andrea y Carlos sufran heridas. Si Andrea y Carlos se hubiesen cortado con los
vidrios al jugar, la acción de suministrar a la niña y al niño los primeros auxilios con el fin
de hacer menos graves las consecuencias, son una medida correctiva.

Es importante resaltar que en el ejemplo anterior jugo un papel fundamental la


comunidad, representada por Doña Gloria quien visito con anterioridad
el parque, identificó los riesgos (vidrios rotos) e implementó medidas de prevención,
asumiendo el rol de adulto protector necesario en la reducción de riesgo de accidentes.

Cabe destacar que otra importante medida de prevención es el desarrollo de


capacidades de autoprotección en las niñas y los niños, es decir que fortalezcan y
apropien prácticas y comportamientos que les permitan anticiparse a eventos o
situaciones que puedan causarles daño, mediante la promoción de acciones pedagógicas
con los adultos cuidadores, tales como actividades lúdicas que puedan
realizar con las niñas y los niños, para fomentar la autoprotección y evitar situaciones
riesgo, por su propia condición de vulnerabilidad.

Lo anterior dado que las niñas y los niños deben ser sujetos activos en la etapa de
reducción. Estas actividades pueden estar orientadas para que ellas y ellos, por ejemplo,
distingan comportamientos apropiados en distintos lugares tales como, las escaleras, los
muebles, los balcones, terrazas (se presentan accidentes de caída de altura), piscinas (se
presentan accidentes de ahogamiento), así como comportamientos en
diferentes momentos como el desayuno, el almuerzo o la comida (se presentan
accidentes de obstrucción de las vías aéreas con comida, por jugar al comer).

Las actividades pedagógicas propuestas a los adultos cuidadores pueden contener


algunas variantes en su intencionalidad, por ejemplo en los jardines infantiles promover
que el fomento de las prácticas de autoprotección, sean consideradas en los proyectos
pedagógicos y en los pactos de convivencia.
A su vez el arte, el juego, la literatura y la exploración del medio pueden desarrollar
en niñas y niños el autocuidado y la identificación de situaciones peligrosas para ellos.
Los aspectos mencionados son pilares de la Educación Inicial, considerada como un
derecho impostergable de la Primera Infancia, que potencia su desarrollo y garantiza su
cuidado, así como un proceso continuo y permanente que reconoce sus particularidades,
potencialidades y capacidades. Cabe resaltar que la Educación Inicial puede
proporcionarse en los ámbitos familiar, comunitario e institucional partiendo de la
responsabilidad compartida entre la familia, la sociedad y el estado.

Adicionalmente, se puede retomar la lista de chequeo del anexo C, que permite


efectuar la planificación de las medidas preventivas y correctivas, mediante la
identificación de las acciones o soluciones que se puedan realizar para prevenir o mitigar
cada uno de los riesgos analizados en la etapa anterior o al redactar en positivo y a modo
de compromiso las condiciones y situaciones inseguras del ítem. Las
medidas preventivas y correctivas pueden ser reubicación de elementos, reparaciones,
modificación de conductas, capacitación, entre otras. También permite verificar el
cumplimiento o estado de avance de la implementación de las soluciones, con el
propósito de corregir desviaciones con respecto a lo planeado inicialmente.
7.1.3 Respuesta

En esta etapa del proceso de gestión de riesgos de accidentes, se debe partir de la


identificación de la ocurrencia del accidente, teniendo en cuenta que es un evento o
suceso no intencional que ocurre de manera repentina y puede causar daño a quien o
quienes lo sufren. Es un acontecimiento inesperado pero evitable, como se indicó en la
etapa anterior.
En caso de ocurrir un accidente a una niña o niño, cualquiera sea su gravedad, se
debe privilegiar la atención inmediata, brindando los Primeros Auxilios que sean
necesarios según sea el caso. Para esto, es importante que en los diferentes lugares
donde transcurre la cotidianidad de niñas y niños se cuente con adultos protectores
capacitados que puedan brindar el primer auxilio o estén en capacidad de solicitar ayuda
al Número Único de Seguridad y Emergencias (123).
Cabe aclarar que a la fecha, no existe en el Distrito un lineamiento que defina los
parámetros a tener en cuenta para realizar una capacitación en Primeros Auxilios, con un
énfasis especial por grupo etáreo; por tanto las Secretarías Distritales de Integración
Social, Educación, Salud, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y cambio climático
(IDIGER) , la Cruz Roja Colombiana, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), la
Fundación Universitaria Monserrate, la Fundación para La Gestión de Riesgo y el
Desarrollo Sostenible y la Asociación Colombiana de Atención Pre Hospitalaria (ACAPH),
han elaborado de manera conjunta el “Lineamiento técnico para la implementación de los
cursos de primeros auxilios con énfasis en primera infancia ”, que es uno de los
documentos de profundización de la presente estrategia.

En consecuencia, para dar una apropiada atención al accidente hay que tener en
cuenta lo siguiente:
1. Asegurar la atención en Primeros Auxilios a la niña o al niño con o sin lesión
aparente.
2. Decidir el traslado de la niña o el niño lesionado a una Institución Prestadora de
Servicios de Salud, llevando consigo la documentación necesaria para la atención.

3. Hacer seguimiento a la evolución de la niña o el niño y reincorporarlo a su vida


cotidiana una vez se haya recuperado de la lesión.
4. Se debe investigar el accidente:

Se debe efectuar el seguimiento e indagación del accidente, en ningún momento


debe desarrollarse con el deseo de encontrar culpables o responsables para castigarlos,
de ser así no tendrá éxito en la investigación del mismo.

La indagación del accidente puede ser realizada utilizando la siguiente secuencia:


 Acudir al lugar del accidente lo más pronto posible.
 Hablar con los testigos del hecho o cualquier persona que pueda conocer las
circunstancias del suceso.

 Construir un único relato de lo sucedido.

 Indagar acerca de las actividades que realizaba la niña o el niño, construir la


descripción del accidente, tipo de lesión, la parte del cuerpo
afectada, la causa del accidente (elemento que causó la lesión) y otras
circunstancias relevantes del mismo.

 Escuchar las posibles causas que originaron el accidente, las cuales se clasifican
en Factores Humanos (cuando una persona realiza una acción que origina un
accidente. Por ejemplo, falta de acompañamiento en el juego o descuido en la
ubicación de elementos para limpieza o medicamentos) y/o Factores Ambientales
(cuando las causas del accidente son provocadas por elementos
o condiciones inseguras del entorno. Por ejemplo: barandas sueltas,
tomacorrientes al alcance de niñas o niños o fácil acceso a elementos con los que
se pueda hacer daño o a lugares peligrosos como la cocina), preguntar el por qué
de cada uno de los hechos, así como de sus antecedentes llegando a determinar
las causas del accidente.

 Animar a las personas a aportar ideas para prevenir futuros accidentes.


 Analizar las posibles causas (Factores del Riesgo).

 Concretar una posible solución; tal vez el problema ya ha sido solucionado por
alguien y sea desconocida para los demás.

 Asegurar que las causas sean corregidas. Si estos no pueden corregirse


inmediatamente, reportarlos a las personas o entidades a quienes les concierne.
 Socializar la acción correctiva que fue tomada, para que otros adultos cuidadores
se beneficien de la experiencia.

5. Si el accidente ocurrió o se conoció en un espacio de atención a la primera


infancia, debe ser registrado mediante el “Formato Único de Registro de
Accidentes”, al cual se puede acceder a través del sitio web de la Secretaría
Distrital de Integración Social www.integracionsocial.gov.co
El propósito del Registro de accidentes es realizar la completa gestión de riesgos
de accidentes, con el fin de evitarlos a futuro. Adicionalmente el registro permite recopilar
información de las causas de cada caso, frecuencia de ocurrencia, factores de riesgo,
clases de lesiones y otras variables relacionadas con el suceso. Lo anterior permite
sistematizar información a nivel institucional, local y distrital de los diferentes casos de
accidentalidad que se presentan en la primera infancia.
Para lo anterior el responsable del servicio de atención a la primera infancia,
representante de la comunidad o funcionario debe realizar el registro en un plazo máximo
de dos (2) días hábiles contados a partir de la ocurrencia del accidente.

6. Verificar la implementación de las medidas correctivas.


7.1.4 Recuperación

La afectación psicológica en niñas, niños y en los adultos cuidadores es una de las


consecuencias del accidente. Las personas afectadas por un accidente se podrían
encontrar en un estado de desorganización emocional, que requiere la acción articulada
entre la comunidad, el Distrito, el sector privado y la familia, para abordar la situación de
manera integral fortaleciendo a las personas afectadas, a través de la participación
conjunta y pertinente de redes de soporte social, que permitan que ellas
retornen a condiciones similares a las que tenían antes del evento y continúen el
desarrollo de sus capacidades y habilidades (Departamento Administrativo de Bienestar
Social, Secretaría Distrital de Salud & Dirección de Prevención y Atención de
Emergencias y Desastres, 2006) .
Para complementar lo anterior es importante señalar que (Departamento
Administrativo de Bienestar Social, Secretaría Distrital de Salud & Dirección de
Prevención y Atención de Emergencias y Desastres, 2006):

1. El impacto del evento (accidente) puede generar en la persona fuerte reacción


emocional que va desde el llanto a los gritos. De manera simultánea, la persona
tiende a acudir a las acciones que usualmente ha ejecutado para responder a los
problemas. No obstante, la magnitud del impacto del evento le
invade de tal forma que las respuestas tienden a no ser exitosas, incrementando el
aturdimiento emocional. Esta condición es llamada desorganización.
2. Con el paso del tiempo (horas, días o semanas) la persona puede empezar a tener
abundantes pensamientos asociados: pesadillas, imágenes del accidente, o
recuerdos. A esta etapa se le llama intrusión puesto que se trata de pensamientos
que invaden la vida cotidiana de las personas y generan ansiedad, confusión y
desorganización.
3. La traslaboración es la siguiente fase en donde la persona expresa y recuerda lo
que está viviendo internamente: sentimientos, pensamientos, imágenes de la
experiencia, dificultades en su diario vivir, etc. Mientras que algunas personas
llegan a esta fase de manera “natural”, hay quienes requieren de ayuda externa.

4. La fase anterior permite a la persona enfrentar la situación vivida e integrarla


dentro de su vida. Aunque la crisis haya cesado, no significa que el proceso haya
concluido. Dependiendo de la magnitud del accidente y las características
personales, puede variar.

La forma en que se desarrolla la intervención psicológica para la estabilización de


las personas se muestra en el protocolo de intervención del Anexo D.
7.2 Componente de articulación intersectorial

7.2.1 Puntos de encuentro y actores

En el componente de articulación intersectorial se proponen inicialmente los puntos


de encuentro y las instituciones para la implementación de la estrategia como se
evidencia en el cuadro 1.
Cuadro 1. Puntos de encuentro Inter sectorial

PUNTOS DE ENCUENTRO DE LOS


METAS COMUNES INSTITUCIONES
PROGRAMAS
1. Revisión de documentos, - Secretaría Distrital de
Corresponsabilidad, convenios, investigaciones y Salud.
Conceptuales articulación, protección, avances.
seguridad, prevención, - Secretaria Distrital de
derechos, infancia, familias, 2. Articulación con otras Educación.
comunidad, ecología, instituciones y
amenaza, vulnerabilidad y organizaciones. - Secretaria Distrital de
riesgo. Movilidad.
3. Conocimiento y
comunicación con otras
mesas.
1. Contemplar el enfoque
Construcción conjunta, diferencial dentro de los
Metodológicos dinámicas lúdica, planes de procesos.
prevención de violencias, rutas
de atención, redes inter e intra 2. Realizar actividades
institucionales, materiales conjuntas.
(videos, cartillas y guías),
reconocimiento de espacios 3. Ejercicio de participación de
de riesgo y protección las niñas y los niños.
1. Seguimiento metodológico a - Secretaria Distrital de
Caracterización de los procesos. Integración Social.
Investigativos comunidades y territorios,
investigación acción, 2. Intercambio de experiencias - Secretaria Distrital de
cartografía y investigativas. Gobierno
georeferenciación y bases de
datos.
1. Convocar otras instituciones - Secretaria Distrital de
Articulación, impacto, Ambiente.
Proyectivos divulgación y continuidad. 2. Permanencia de las
instituciones en la mesa - Secretaria Distrital de
Hábitat
3. Constituir una mesa de
como eje de referencia y - Secretaria Distrital de
articulación de procesos en Cultura, Recreación y
la misma línea. Deporte.

- UAECOBB
Fuente: Save The Children & SDIS, 2012.

Lo anterior conlleva a considerar el avanzar en la consecución y ampliación de


productos comunes, a través de la estrategia de trabajo en alianza con actores
interesados en la Primera Infancia y con especial énfasis en Inclusión Social, educación
inicial, participación, fortalecimiento de la arquitectura institucional e impulso a la política
pública.
7.2.2 Metas para la continuidad y sostenibilidad del proceso de articulación y
fortalecimiento de la estrategia

 La articulación se desarrollará en dos etapas, la primera consiste en el


posicionamiento Distrital de la Estrategia a través de una mesa de trabajo o
comisión derivada del Concejo Distrital de Gestión del Riesgo, del Comité
Operativo Distrital de Infancia y Adolescencia, la creación de una mesa Distrital de
Gestión de riesgos de accidentes, mediante resolución, acuerdo
o el instrumento legal más conveniente para tal fin. La segunda etapa esta referida
al posicionamiento local de la estrategia a través de una mesa de trabajo o
comisión derivada del Concejo Local de Gestión del Riesgo, del Comité Operativo
Local de Infancia y Adolescencia o la creación de mesas Locales de Gestión de
riesgos de accidentes, mediante resolución o el instrumento legal más
conveniente.
 Elaborar estrategias de articulación conceptual, metodológica y proyectiva para el
Distrito, a partir de los aprendizajes de las acciones desarrolladas en los territorios.
Conducirá a una mayor concertación en el trabajo local por parte de las distintas
organizaciones con el fin de evitar el desgaste de los actores locales involucrados
en los distintos programas.

 Reconocer mediante un ejercicio participativo las experiencias exitosas que se


hayan desarrollado en el ámbito local durante los últimos años. A
partir de ellas, se pueden construir planes de acción, orientados a evidenciar los
avances alcanzados desde la realidad local y a facilitar la participación de sus
actores.

 Movilizar ejercicios de formación en el tema de gestión de riesgos de accidentes


en la primera infancia que estén a cargo de los actores locales que hayan sido
formados en los procesos adelantados en los distintos programas. Esto permitiría
aprovechar las capacidades instaladas de los servicios sociales.
Además, se debe incorporar a las organizaciones de base comunitaria como una
medida para proyectar en el escenario local la gestión del ejercicio formativo.

 Desarrollar asesorías técnicas en espacios comunitarios, dirigidas a consensuar


un marco comprensivo común en torno a los accidentes, como guía del diseño de
planes de gestión de riesgos y de la puesta en marcha de acciones colectivas con
una participación significativa de todos los actores institucionales y comunitarios
relacionados con las respuestas a la problemática.
 Posicionar en el espacio institucional la necesidad de constituir territorios
protectores de la primera infancia, en cumplimiento del papel garante del Estado
respecto de los derechos de niñas y niños a estar protegidos y a crecer en
ambientes seguros y promotores de las condiciones necesarios para la
consolidación de su autonomía.

 Crear mecanismos de seguimiento de las acciones implementadas en los distintos


programas.
7.2.3 Metas para la réplica e intercambio de aprendizajes del proceso con
otros actores y entes territoriales

Los aprendizajes de cada uno de los programas se pueden considerar como


referentes pedagógicos para acciones de intervención en los diferentes ámbitos y temas
en relación con la primera infancia, formación de familias, comunidad, maestras y
maestros para la materialización de la política pública, la gestión de riesgos de accidentes
y el fomento de los derechos de niñas y niños. En esta medida, se
requiere tener en cuenta la difusión y puesta en práctica de dichos referentes, de la
siguiente manera:

 A nivel local, es necesario contextualizar y comprender la interrelación de los


programas en la materialización de la política pública, y la función de las
instituciones locales y distritales en la implementación de los aprendizajes, para lo
cual sería pertinente: 1) la realización de jornadas convocadas por las instituciones
del Distrito para la difusión de las prácticas y lecciones
aprendidas a referentes locales y de otras instituciones relacionadas con infancia,
derechos, participación, entre otros., y 2) jornadas de formación en los encuentros
locales del Comité operativo de Infancia, la Red del Buen trato, entre otros.
 A nivel de instituciones del Distrito, es importante contar con un documento único
en el que se compilen los logros conceptuales y metodológicos en la
implementación de cada programa, a propósito de una memoria sustanciosa y
sucinta de aprendizajes metodológicos y pedagógicos.
 A nivel nacional, es importante que estos aprendizajes y logros en un marco de
ciudad capital sean referente de réplica en otras regiones del país para coadyuvar
a desarrollar capacidades de otros actores, esto es posible con la articulación con
universidades y organizaciones sociales.
7.2.4 Actores Asociados a la Primera Infancia

La estrategia adopta un énfasis del enfoque diferencial, para reconocer


determinadas particularidades que caracterizan algunos sectores de la población de niñas
y niños. De no ser así la garantía de sus derechos se pueden invisibilizar y la estrategia
podría resulta excluyente.
Lo anterior, implica el desarrollo de diversas formas de la misma estrategia que se
encuentren dirigidas a determinadas poblaciones con ciertas características y, de esta
manera, promover la inclusión social con equidad, ofreciendo estrategias de protección y
garantía de los derechos de niñas y niños que se adapten a las diversas necesidades
específicas presentes en esta población.

Es necesario continuar este desarrollo, lo cual se traduce en la generación de


nuevas, orientadas a otras características especiales como:
adolescencia, género, discapacidad, condición de trabajador, ruralidad, etnias, situación
de desplazamiento y niñas, niños en protección, entre otras.

8. IMPLEMENTACION Y EVALUACIÓN DE LA ESTRATEGIA

Para la implementación y evaluación de la estrategia se consideran los momentos


de divulgación, socialización, posicionamiento, seguimiento y evaluación, como se indica
a continuación:
8.1. DIVULGACIÓN

Hace referencia a la elaboración y puesta en marcha de estrategias comunicativas,


que permitan dar a conocer a nivel Distrital y local la estrategia, suministrando aspectos
conceptuales y los componentes, en el marco de las Políticas Públicas Distritales.

La divulgación de la estrategia estará a cargo de la Secretaria Distrital de


Integración Social, específicamente de la Subdirección para la Infancia, dado que lidera la
línea técnica en atención integral a niñas y niños de primera infancia. Se efectuará
mediante estrategias comunicativas: presentación oficial, página web, piezas
comunicativas, contacto telefónico, talleres, folletos, carteleras dirigidas a las familias y la
comunidad, medios masivos, medios alternativos y comunitarios (Decreto 150 de 2008,
"por medio del cual se adopta la Política Pública Distrital de Comunicación Comunitaria").

La divulgación se realizará de manera intrainstitucional e intersectorial en el marco


del programa garantía del desarrollo integral de la primera infancia “Ser
Feliz Creciendo Feliz” o su equivalente. Asimismo serán parte activa de esta estrategia
los demás actores relacionados en el cuadro 1.

8.2. SOCIALIZACIÓN

Permitirá dar a conocer las apuestas de política pública y promover espacios de


discusión sobre las condiciones técnicas y los desarrollos conceptuales en el marco de la
estrategia, tales como, mesas de trabajo, talleres, grupos de discusión, que vinculen
maestras, , familias, niñas y niños, equipos intersectoriales, equipos interinstitucionales,
equipos intrainstitucionales y la academia, que estará a cargo del equipo de
Fortalecimiento Técnico de la Subdirección para la Infancia, de la Secretaría Distrital de
Integración Social. Asimismo serán parte activa de esta estrategia los demás actores
relacionados en el cuadro 1.
8.3. POSICIONAMIENTO

Es indispensable contemplar los componentes, pedagógico y de articulación


intersectorial e interinstitucional que estructuran la estrategia, e involucran a los adultos
cuidadores presentes en los diferentes entornos en que transcurre la vida cotidiana de
niñas y niños. Se realizará durante todo el año, a través de las acciones de
acompañamiento, asistencia técnica y asesoría que serán implementadas por el equipo
de Fortalecimiento Técnico, de manera individual y grupal.
Adicionalmente en los espacios de articulación intrainstitucional, interinstitucional e
intersectorial ya constituidos u otros propiciados de manera intencional para el
posicionamiento de la estrategia; lo cual estará también a cargo del equipo de
Fortalecimiento Técnico de la Subdirección para la Infancia. Así mismo serán parte activa
de esta estrategia los demás actores relacionados en el cuadro 1.
8.4. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN

Se encuentra referido a la revisión periódica de las acciones, procesos, planes y


productos relacionados con la implementación de los componentes, pedagógico y de
articulación de la estrategia, definidos por el equipo de Fortalecimiento Técnico; a partir de
instrumentos diseñados por la Dirección de Análisis y Diseño Estratégico.
Las acciones de seguimiento y evaluación contarán con la participación de los
adultos cuidadores presentes en los diferentes ámbitos de aplicación de la estrategia. Así
como los demás actores relacionados en el cuadro 1.
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS

ALCALDIA MAYOR DE BOGOTÁ, SECRETARÍA DISTRITAL DE SALUD (2012-


2016). Plan Estratégico Tejiendo Territorios de Integración Social. Bogotá D.C., Colombia.

ALCALDIA MAYOR DE BOGOTÁ, SECRETARÍA DISTRITAL DE SALUD (2009).


Cartilla Mi hogar es un lugar seguro. Bogotá D.C., Colombia: Subdirección Imprenta
Distrital.
DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE BIENESTAR SOCIAL. SECRETARÍA
DISTRITAL DE SALUD. DIRECCIÓN DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE
EMERGENCIAS Y DESASTRES (2006). Atención Psicológica en Situación de
Emergencia y Desastre en el Distrito Capital. Guía de Atención Psicológica para la
Estabilización. Bogotá D.C., Colombia.

FUNDACIÓN INTEGRA (2007). Más sanos y seguros, material de apoyo para


jardines infantiles y salas cuna. Santiago de Chile, Chile: Casa Central.
JUNTA NACIONAL DE JARDINES INFANTILES –JUNJI- (2009). Manual de
seguridad y prevención de riesgos de accidentes. Santiago de Chile, Chile.

SAVE THE CHILDREN. SECRETARÍA DISTRITAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL


(2011). Guía de ciudad humana y protectora. Bogotá D.C., Colombia: Torreblanca Agencia
Gráfica.
SAVE THE CHILDREN. SECRETARÍA DISTRITAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL
(2010). Convenio 3804 “Convenio para el Fortalecimiento de la Política Pública de
Infancia y Adolescencia y de la Atención Integral a la Primera Infancia”. Componente 4.
Ciudad Protectora y Ambientes Seguros. Sostenibilidad y Expansión de la Estrategia
Ciudad protectora y Ambientes Seguros. Bogotá D.C., Colombia.
SECRETARÍA DISTRITAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL (2013). Ruta de Registro de
Accidentes en los Servicios Sociales de Primera Infancia de la Secretaría Distrital de
Integración Social. Bogotá D.C., Colombia: Sin publicar.

SECRETARÍA DISTRITAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL. SECRETARÍA DISTRITAL


DE EDUCACIÓN. SECRETARÍA DISTRITAL DE SALUD. INSTITUTO COLOMBIANO DE
BIENESTAR FAMILIAR. FONDO DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE EMERGENCIAS.
SECRETARÍA DISTRITAL DE MOVILIDAD (2011). Resumen Informe
Mesa de trabajo Convenio 3804 “Convenio para el Fortalecimiento de la Política Pública
de Infancia y Adolescencia y de la Atención Integral a la Primera Infancia”. Bogotá D.C.,
Colombia: Sin publicar.

SECRETARÍA DISTRITAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL (2011). Ciudad Protectora


para Niños, Niñas y Adolescentes. Presentación en Microsoft PowerPoint. Bogotá D.C.,
Colombia.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA (2012). Caracterización de Prácticas y
Entornos de las Familias del Servicio de Atención Integral de la Primera Infancia en el
Ámbito Familiar. Tesis. Bogotá D.C., Colombia.

TONUCCI, F (1991).La Ciudad de los niños. Barcelona, España.


ANEXOS

ANEXO A. GALERIA DE IMGENES


ANEXO B. MAPA DE RIESGOS
ANEXO C. LISTA DE CHEQUEO
ANEXO D. PROTOCOLO DE LA INTERVENCIÓN PSICOLOGICA PARA LA
ESTABILIZACIÓN3

 Se brinda durante las meses y meses subsiguientes al evento.


 Es un esfuerzo más extensivo que los primeros auxilios que requiere de semanas
o meses de trabajo. Se sugiere que se lleve a cabo de 10 a 15 sesiones.

 Es brindado por profesionales que han recibido capacitación en evaluación e


intervención psicológica en crisis.
 Puede hacerse de manera individual y grupal (las orientaciones que aquí se dan
corresponde a una intervención grupal.

 Se realiza en un espacio físico que permita la privacidad del encuentro (sala o


consultorio) buen sea en un centro de salud o en el Centro Operativo Local. Si es
cercano al lugar de residencia de las persona, mejor:

3
DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE BIENESTAR SOCIAL. SECRETARÍA
 Atiende a personas que se encuentran en el periodo subsiguiente al
suceso desencadenado donde:

 Se presenta desequilibrio y desorganización en diversos aspectos


de la persona: sentimientos, pensamientos, conductas, relaciones
sociales y funcionamiento físico.
 Los mecanismos a los cuales suele acudir la persona para resolver
situaciones son infructuosos.

 Se encuentra en un momento de elaboración e integración de la


experiencia.

DISTRITAL DE SALUD. DIRECCIÓN DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE EMERGENCIAS Y


 Su efectividad es mayor si hay proximidad en el tiempo del incidente precipitante
de la crisis. De esta manera se disminuye se evitan pensamientos negativos.

OBJETIVO. Conducir un proceso de elaboración psicológica de la crisis que


permita a la persona organizar su vida psíquica y suevas condiciones de vida, recuperar
la confianza en su propia capacidad, integral el incidente a la trama general de su vida

METAS.
 Favorecer la expresión de los sentimientos generados por la crisis.
 Lograr un dominio emocional y de pensamiento sobre el evento vivido para ser
integrado a la trama de la vida.

 Realizar la adaptación en las relaciones interpersonales y en el comportamiento


requerido por la crisis.

DESASTRES. Atención Psicológica en Situación de Emergencia y Desastre en el Distrito Capital.


 Identificar y potenciar los recursos psicológicos que han contribuido positivamente
a afrontar la situación.

 Capitalizar la crisis como oportunidad de crecimiento personal para explorar


nuevas estrategias frente a las circunstancias de la vida.

RECOMENDACIONES GENERALES.
 Promover la cooperación decidida para lo cual es importante:

 Establecer con claridad el lugar, la hora , los días y la duración de cada


encuentro.

 Ser cumplido al iniciar y terminar el encuentro.

 Ser cordial con todos los miembros del grupo.

Guía de Atención Psicológica para la Estabilización. Agosto de 2006.


 Mostrar interés autentico por el estado psicológico de cada uno de los
integrantes del grupo y la comprensión de su situación.

 No expresar juicios valorativos respecto a las maneras particulares de


actuar de cada quien.
 Tener actitudes empáticas, es decir ponerse en el lugar del otro,
comprender sus sentimientos, vivencias, inquietudes y traducirlo en las
acciones y en las palabras.

 Generar una atmosfera de reflexión en la que el profesional:

 Se hace cargo del dolor, la rabia y el temor


 Tolera la confusión de los sentimientos y pensamientos

 Da nombre y valida dichos sentimientos y pensamientos para que el


afectado tome conciencia de sus experiencias emocionales y pueda
emprender acciones para recobrar la esperanza y estabilidad.}

 Orientar las intervenciones de modo que el grupo se constituya en un agente de


cambio:
 Ofrece apoyo

 Brida retroalimentación

 Sirve como prueba de realidad

 Posibilita nuevos aprendizajes


 Rescata fortalezas

 Amplía las redes de apoyo

 Estar atento tanto a la dinámica grupal como a los procesos individuales.

 Registrar de manera organizada el proceso de cada una de las personas.


ELABORO REVISO APROBO

NOMBRE Claudia Marcela Caucalí Medina Astrid Eliana Cáceres Cárdenas María Antonia Velasco Guerrero
Líder de Ambientes Adecuados y
CARGO Seguros. Subdirectora para la Infancia Directora Territorial
Contratista Subdirección para la Subdirección para la Infancia Dirección Territorial
Infancia

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