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La Teoría de la Mente se refiere a la habilidad para comprender y predecir

las conductas de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones, sus


emociones y sus creencias. Las personas con Trastorno del Espectro Autista
(TEA), debido a su diversidad funcional, tienen dificultades para desarrollar
la Teoría de la Mente, pero existe la posibilidad de realizar actividades para
que ellos progresen en el desarrollo de dicha habilidad para que su
adaptación al mundo social sea más funcional y adaptativa.
Deberíamos reflexionar sobre cómo sería nuestra vida si no tuviéramos la habilidad de intuir o
imaginar las intenciones, pensamientos y emociones de los demás. Esta capacidad se conoce
como la Teoría de la Mente ( de la que ya hablamos en el blog hace un tiempo), y las personas
con TEA tienen problemas para desarrollarla. Desde el nacimiento nuestra mente está
biológicamente predispuesta a desarrollar un patrón evolutivo social donde existe un especial
interés por los estímulos relacionados con los sentimientos y la interacción social, y existe la
evidencia empírica que es sobre los 6 ó 7 años cuando empezamos a entender las
representaciones mentales de los otros.
Las personas con TEA, se caracterizan principalmente por la afectación de las relaciones
sociales (Teoría de la mente, comprensión del mundo emocional de los otros,
empatía), dificultades para comunicarse (iniciar una conversación, problemas en la entonación,
afectación del desarrollo del lenguaje), imaginación, etc. Este tipo de diversidad funcional está
relacionada con el déficit que presentan las personas con TEA en el desarrollo de la Teoría de la
mente. Entre las implicaciones que conlleva un déficit en esta habilidad podríamos señalar las
siguientes:
 Falta de sensibilidad hacia el mundo sentimental de los demás.
 No ser capaces de tener en cuenta la información que los demás saben
 No detectar el grado de interés que una persona muestra por lo que dice.
 Tener dificultad para entender la ironía o el sentido figurado (bromas, frases hechas, dobles
sentidos, mentiras piadosas, etc.).
 No tener la habilidad de anticipar lo que los demás pueden pensar sobre sus
comportamientos.
 No comprender el engaño y para qué engañar, o tomar cuenta de los malentendidos.
 No entender las razones que conducen a las personas a llevar a cabo un determinado
comportamiento.
Los profesionales de Red Cenit somos conscientes de las dificultades que tienen nuestros
niños en este aspecto, y les ayudamos a desarrollar la Teoría de la Mente suministrándoles
unas herramientas que les permiten evolucionar en dicha habilidad, consiguiendo de esta
forma una mejor adaptación de nuestros guerreros a su entorno. Es de suma importancia
tener en cuenta que para facilitarles el aprendizaje, hacemos actividades que se presentan de
forma visual, ya que las personas con autismo son excelentes pensadores visuales, y
entienden, asimilan e integran mejor la información que se les presenta de esta manera. Entre
las actividades que realizamos podemos destacar:
 Para facilitar la relación con el entorno provocamos situaciones y realizamos ejercicios para
que el niño se familiarice con los cinco sentidos (gusto, tacto, oído, olfato y vista), los órganos
que los desarrollan y los verbos relacionados.
 Les mostramos mediante dibujos o vídeos que las personas no siempre ven lo mismo, y que lo
que ven depende de su posición.
 Las personas sólo tienen conocimiento sobre lo que han visto u oído. Para ello trabajamos las
relaciones entre VER y SABER – OÍR y SABER, generando situaciones de vivencia con el
niño y representando escenas o recreándolas mediante dibujos.
 Fomentamos el conocimiento y la experiencia con verbos relacionados con acciones mentales
(pensar, sentir, creer, equivocarse, imaginar….). Utilizamos secuencias de acciones, historias
sociales, etc., pero es muy importante aprovechar las situaciones que experimentamos en el
día a día.
 Les ayudamos a predecir una acción en base a una creencia verdadera, por ejemplo buscar un
objeto en el lugar donde lo hemos visto.
 Trabajamos con ellos las falsas creencias de primer orden (las personas buscan las cosas
donde las han visto o las han puesto, si no ven que otra persona las ha cambiado de sitio, no
pueden saber que ahora están en otro sitio) y de segundo orden (contenidos inesperados).
 Para una mejor comprensión del medio social promovemos el reconocimiento e interpretación
de gestos, mímica y lenguaje corporal, mediante pictogramas, fotografías, etc.
 Les ayudamos a diferenciar la verdad de la mentira. Para ello provocamos situaciones
absurdas, trabajamos conceptos como invenciones o fantasía, realizamos ejercicios de
verdadero o falso y experimentamos con posibilidades, utilizando ilustraciones, vídeos, etc.
 Fomentamos el reconocimiento de estados emocionales simples (alegría, tristeza, rabia, miedo,
etc.) y complejos (sorpresa, vergüenza, interesante o aburrido, disculparse-pedir perdón, la
culpa, etc.). Para ello utilizamos imágenes, vídeos y asociaciones de dichas emociones con
situaciones que experimentamos en nuestro día a día.
Quisiera concluir, trasmitiendo el mensaje de que nuestra experiencia y la evidencia empírica
existente en la actualidad, nos indican que trabajando con nuestros niños somos capaces de
mejorar sus habilidades sociales, el reconocimiento emocional y la comprensión de los estados
mentales de los demás. Pero es necesario que el trabajo con nuestros “guerreros” se lleve a
cabo no solo en nuestros centros, sino que necesitamos que se participe en desarrollar dichas
habilidades tanto en el ámbito educativo como en el contexto familiar.

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