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Teología Fundamental

«Dei Verbum»

Nombre: Miguel Ant. Ortiz Pinales 2016-0079

La Dei Verbum es la segunda constitución dogmatica del Concilio


Vaticano II, este documento trata sobre la divina revelación de Dios. El
documento acoge la palabra de Dios para proponer la doctrina sobre la
revelación divina y su transmisión. El ser supremo que es Dios, se da a
conocer en la revelación de sí mismo.

El documento dogmático señalará en el primer capítulo que Dios ha


manifestado el misterio de su voluntad y habla a los hombres como amigos,
siendo Cristo mediador y plenitud de la revelación, en otras palabras con Él
culmina la revelación. Dios como creador de todo cuanto existe en la
creación ha dejado el testimonio perenne de su existencia. Cuando Dios
sale de sí mismo, es decir se revela, lo único que puede hacer el hombre es
someter todo su ser por el don de la fe. Dios por su revelación ha
manifestado su anhelo de que el hombre en su pequeñez sea capaz de
disfrutar de los dones divinos y todo por la iniciativa del señor.

Lo que Dios reveló de sí, no quedo en el olvido, sino que los apóstoles y
sus sucesores conservan lo que Dios reveló para la salvación de toda las
almas y este mensaje se transmite de forma íntegra por el depósito de la fe.
Tanto la tradición como la sagrada escritura son dos elementos
inseparables, ya que tienen una misma procedencia que es Dios. La Iglesia
reconocer que la tarea de la interpretación de la palabra tanto oral como
escrita es una misión del magisterio, que está al entero servicio de la
palabra revelada.

La Iglesia fiel a la enseñanza de los santos apóstoles asegura que toda la


Escritura es inspiración divina. Por esa razón los libros sagrados enseñan
fielmente y sin error alguno la verdad sobre Dios. Para una buena y sana
interpretación de la Escritura hay que tener presente lo que el autor sagrado
quería decir y lo que Dios quería revelar, para ello hay que tener presente
los géneros literarios, la época, la cultura y el lugar. Desde la perspectiva
de la Iglesia Dios en el antiguo testamento va preparando la obra de la
salvación, por eso es la unidad de ambos testamentos. En el Nuevo
Testamento la revelación de Dios alcanza su plenitud con la persona de
Jesús. La Iglesia como esposa de Cristo, siempre ha venerado la Sagrada
Escritura, por eso busca comprender su mensaje para el bien de las almas a
ella confiadas por su señor.

En definitiva el cimiento inmovible de toda la teología es la Sagrada


Escritura, por ellos todos los clérigos tienen el deber de estudiar
asiduamente la palabra de Dios. La Sagrada Escritura y la tradición siempre
nos remiten al creador, como a su fuente absoluta. La Iglesia vive de la
palabra que ha sido revelada en la historia de la salvación del género
humano.

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