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PROTECCIÓN COLECTIVA

Prevención técnica:

- Controles periódicos de ruido mediante uso de sonómetros que cumplirán con las
normas ISO ('Internacional Organisation for Standardisation' y la IEC ('Internacional
Electrotechnical Commision'), Recomendación de 123 de la IEC sobre indicación
'rápida', y 'lenta',...).

- Tratando el ruido en su origen, ya sea por modificación de proceso laboral, o


actuando sobre las máquinas, es decir, utilizando revestimientos aislantes,
amortiguadores, mantenimiento adecuado, transformar los movimientos alternativos
en rotatorios, cambiar la parada repentina por frenados progresivos, revisión de
rozamientos de las piezas, de engranajes, evitar impactos y caídas de materiales,
disminuir la turbulencia y la velocidad de los fluídos, etc.

- Lucha contra la propagación del ruido: mediante el aislamiento de ruidos y


vibraciones (en suelos, paredes,...), locales de trabajo con tratamiento de
insonorización, cámaras, etc.

La protección colectiva es la más recomendada, siempre en primer lugar de opción,


tratando el ruido en su origen.

Existe normativa específica sobre limitación de las emisiones sonoras para


determinada maquinaria : Palas hidráulicas, palas de cable, cargadoras... (Directiva
89/514), de materiales de la construcción (R.D. 245/89 de 27 de febrero), que forma
parte de las limitaciones sobre emisión de ruido.

MEDICIÓN AMBIENTAL
En el R.D. 1316/89 quedan establecidos los métodos de medición, límites de
exposición, etc.

Para que las mediciones de ruido sean representativas de las condiciones de


exposición al mismo, se determinará el nivel diario equivalente (si supera los 80 dB
A), y el nivel de pico (si supera 140 dB B).
Está recomendado hacer la comprobación de que los aparatos de medición estén
calibrados, tanto antes, como al finalizar las mediciones.

Se desaconseja que se 'exageren' los resultados. Lo más importante es controlar


que las mediciones se realicen en las condiciones de trabajo similares a las
habituales en todos los puestos de trabajo, con el receptor a la altura del oído, que
es valorar la exposición real, y no sólo conocer el nivel de ruido de la máquina.

Se añaden dosímetros en aquellos puestos de trabajo que tengan condiciones de


movilidad, o con diferentes niveles de exposición. Es importante valorar los tiempos
reales de exposición, aunque se diera el caso de que no coincidan con los horarios
o jornadas estipuladas; deben considerarse al menos, a efectos sobre la salud.

Debe obtenerse toda la información posible sobre los resultados y medidas


adoptadas: a nivel técnico, organizativo, opiniones de los trabajadores/as
afectados/as. Todos los datos son imprescindibles para la adopción de medidas
alternativas, en definitiva, intervenir y participar en Prevención.

REVISIÓN DE LA SALUD.

Se mencionaron anteriormente las características básicas de la sordera profesional.


Lo más importante es su detección precoz para evitarla.

La actitud preventiva que ofrece mejores posibilidades de efectividad es la


prevención primaria, es decir, en un primer nivel, actuando antes de la aparición del
daño. El control de la salud supone una actividad preventiva de forma secundaria,
enfocada a detectar las lesiones lo más pronto posible. Por lo tanto la detección del
daño ya causado supone que ha fallado el primer nivel preventivo y sirve para actuar
en segunda intención.
Si aparecen lesiones, indica que urge ampliar las medidas y procedimientos de
protección de la salud.

Cuanto más precoz sea el diagnóstico, más pronto se podrá intervenir sobre las
causas, evitando el avance de la lesión.

Pueden encontrarse resultados de audiometrías 'dentro de la normalidad', pero que


manifiestan que el daño ha comenzado a afectar, aunque aún sin resultado
patológico. Es el momento y el motivo de maximizar las medidas de prevención.

La actividad en prevención va mucho más allá de los topes establecidos como


recomendación en el citado RD 1316, puesto que aun cumpliéndose la normativa
(es decir, dentro de la legalidad) pueden detectarse daños para la salud que indican
que es necesario intervenir con medidas más estrictas. La planificación de estos
controles queda reflejada en la Ley de Prevención de Riesgos.

La revisión del estado de salud, no es un fin en sí misma, sino un medio de


reconocer si existen fallos de prevención de riesgos, para poner en marcha la
modificación de aquellas condiciones de trabajo que resultaron lesivas. De no ser
así, se convierte en una mera observación pasiva de un deterioro, y por lo tanto
ineficaz.

Las conclusiones de los resultados (por estadística o por valoración global)


ofrecerán una visión de la evolución del estado de salud de la plantilla y de la eficacia
de las medidas planificadas.

El Plan de Salud establecido queda integrado en el Plan de Prevención adecuado


a las características de cada empresa (ley de Prevención de Riesgos).
PROTECCIÓN INDIVIDUAL
La protección personal debe tomarse como medida circunstancial, o como un último
extremo ya inevitable.

Desde los tapones hasta los cascos de protección antirruido, hay gran variedad de
modelos en el mercado, cada vez más eficaces y cómodos de uso. Se deben
escoger en función de las condiciones de cada puesto de trabajo:
_ Por los resultados de la medición ambiental.

_ Por las circunstancias particulares del trabajador/a.

(resultado en la revisión de salud, donde se detecte algún tipo de lesión, aun no


superando los límites de exposición, o por existencia de lesiones previas, etc.) (V.
protección de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos - Ley
de Prevención de Riesgos)

Es muy importante informar y concienciar a los trabajadores/as de la importancia


del uso de protección, ya que la aparición insensible del comienzo de la lesión pasa
desapercibida en principio. Después aparecerá la sensación de 'acostumbrarse al
ruido' que refieren algunos trabajadores/as con frecuencia. Esta sensación ya es un
mal síntoma, pues significa que se 'acostumbra' porque precisamente ya se está
quedando sordo para esa frecuencia de ruido molesta.

Siguiendo con las indicaciones del citado RD, en cuanto a la elección del material
de protección, es importante la opinión de los trabajadores; así, su uso será
adecuado, sin que provoque molestias ni otro tipo de lesiones (otitis). No debe
interferir la comunicación verbal si se precisa en su puesto. La elección se realiza
acorde con las características del puesto de trabajo, grado de confort requerido y
tipo de exposición. Existen diferentes tipos de protectores auditivos en función de
su atenuación acústica (Norma Técnica Reglamentaria NTR MT-2 de 28 de julio 75).

(Normas Reguladoras de los Equipos de Protección Individual) (Convenio O.I.T. nº


148)

Debe añadirse un programa de formación e información adecuado (Ley de


Prevención de Riesgos).

El uso obligatorio de protectores auditivos debe ser señalizado en los lugares de


trabajo según lo dispuesto en RD 403/86 de 9 de mayo.
A este respecto, hay que tener en cuenta que de algún modo puede entenderse que
la insistencia en el uso de protectores auditivos, es una forma de transferencia de
la responsabilidad en prevención hacia los trabajadores/as. Lógicamente, debe
admitirse que existe una implicación directa sobre la salud de cada uno, como
responsabilidad propia. Pero el empresario siempre es deudor de la seguridad de
los trabajadores y trabajadoras, y por lo tanto, es a quien atiende el concepto último
de la responsabilidad en la génesis del riesgo. (Ley de Prevención de Riesgos).

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