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¿Quién no tenga pecado que tire la primera piedra?

De esta manera Jesús desarmó a los que querían apedrear a una


prostituta de nombre Magdalena.
Le han llamado el trabajo más viejo del mundo.
Las que brindan felicidad y caricias.
El trabajo de la vida fácil …
Cómo quiera llamársele es una vergüenza para todos. Pues el simple
hecho de que una mujer venda su cuerpo y tenga que acostarse con un
desconocido por dinero y para vivir es ya muy vergonzoso.
Claro hay muchos que lo permiten la defienden y hablan de un mal
menor y necesario pues hay que desahogar y es algo muy natural.
Pero se nos olvida, que en el fondo, son víctimas de la violencia, la desigualdad
y la miseria.

Y a pesar de todo somos templos del Espíritu Santo


De los miles de pobres, 1.300 millones, el 70% son mujeres
(OIT) De ahí que el problema de la prostitución vaya en
crecimiento. La gran mayoría proviene de las zonas rurales.
A esto se agrega la nefasta, terrible y diabólica, forma de
vida de algunos que comercian con personas con fines
sexuales.
Esos infames comerciantes les presentan la opción de
vender sus cuerpos para que salgan de la miseria y el
abandono. Sin dejar de nombrar a las mafias que se lucran y
saborean el triunfo.
A todo esto se une la ignorancia, el chantaje, la mentira, la
amenaza o la intimidación. Caer en esta práctica es
venderse, empeñarse y permitirse el lujo de ser manipulada
y manejable por otros.

Dios al crear al hombre dijo que era muy bueno


En la gran mayoría ellas confiesan que comenzaron desde niñas. Una experiencia
con un familiar, con un novio o simplemente un señor de edad le presentó el
poder tener aquello si con el tenía sexo.
La cuestión es más preocupante cuando asistimos al incremento de la
prostitución infantil. Son millones y millones de niñas y niños que se ven
apresados por estas garras diabólicas e inhumanas. Se venden como esclavos
del sexo y como animales para la pornografía.
En nuestro mundo crecen más y más las prostitutas y los prostíbulos mientras
permanecemos en silencio como tapias cómplices o sencillamente pertenecemos
con nuestro pago a incrementar esta triste práctica. Todos giramos en una misma
delincuencia. Unos como animales mudos, otros como delincuentes y otras como
víctimas que se dejan seducir o seguir en ese mundo de sufrimiento.

No es un secreto que la legalización de la


prostitución en Holanda no trajo solución, todo lo
contrario, ha aumentado el número de personas
que se prostituyen

Frente a la prostitución cabe valorar significativamente la sexualidad


Jamás se puede ver la prostitución como el ejercicio laboral. Y
no se puede, porque ahí no se usa la libertad sino el libertinaje
de usar “como me da la gana” el cuerpo y la sexualidad. Es
decir, que simplemente hay comercio vulgar e ilegítimo.

Hay que dejar a un lado eso de que “yo me prostituí


para alimentar y terminar de criar a mis hijos” Cuestión
muy baja y decadente en una persona que debe valerse.
Además, ejercer la prostitución es y será una esclavitud
aberrante que somete a ejecutor y a facilitador.

No es la lástima o la pobre víctima que no ha podido


dejar de hacerlo. Más bien, debe mirarse como el
ejercicio que niega la valorización de la persona en el
sentir moral y muy cristiano.

La prostitución es una modalidad más del ejercicio de la violencia


Esta mala noticia tiene una peor noticia …
Es la que parte de los Medios de Comunicación que despliega un enorme
espacio a la proliferación de la prostitución. Donde los grandes beneficios
económicos giran en torno a los tirajes . Casi un 60% son servicios clasificados
donde se presta a damas de compañía, masajistas y encuentros de ambos sexos.
Aquí se destaca toda una técnica de seducción para llamar la atención a los
lectores. Sin dejar a un lado las famosas llamadas calientes.
La gran beneficiada es la prensa escrita hay mucho dinero por delante. No se
puede renunciar al cautivo de lectores que día a día se prostituyen y se
encuentran en ese bajo servicio. Estos anuncios esconden niñas y niños y
jóvenes de 18 y 20 años que se ofrecen por fortuna, a tal punto, que la compañía
cuesta mucho dependiendo de lo que quiera el contratante. Sin olvidar la
prostitución masculina donde se ofrece las animaciones a las despedidas de
soltería, cumpleaños y la técnica del famoso desnudarse en escena.

Esto se agrava por falta de una legislación seria y de


principios morales. También el beneficio económico
que deja a los traficantes o los que tratan con blancas;
falta de programas de protección; la ausencia de
programas gubernamentales y la triste complicidad de
personas e instituciones. Para una seria reflexión
P. Marcelo Rivas S.

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