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Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. pauta 1
Sanidad Interior
espiritualmente y perdonar nuestros pecados. Esta es la base de nuestra
sanidad. , cuando nos entregamos al Señor Jesucristo, El entra en
nuestra vida, nos limpia de nuestros pecados, nos hace sus hijos y nos
da su salvación.
Cristo no vino solamente para salvarnos, sino también para sanarnos.
Cuando El salva espiritualmente, sana también nuestro espíritu. Ambos
elementos son parte de un proceso único y completo.
Sanidad espiritual
¿Qué cosas has hecho que lamentas profundamente? Haga una lista de las cosas que usted
todavía, hasta el día de hoy, se arrepiente de haber hecho. Si tienes sentimientos de auto-
odio, auto-perdón. Entonces necesitas ser honesto y descubrir las heridas internas por las
que estas padeciendo.
Es vital que llegues hasta las raíces y expongas las razones específicas por las que hay
heridas que aún no han sanado. Las infecciones espirituales, como las infecciones naturales,
se pudren y empeoran cuando están en la oscuridad; es importante traer los asuntos a la luz,
para que ya no puedan pudrirse, sino recibir la luz sanadora de Cristo en esas áreas de la
mente y las emociones del alma. Si no puedes ser honesto contigo mismo, y sacar estas
cosas a la luz, entonces sólo estás impidiendo que el poder sanador del Espíritu Santo
ministre esas heridas y produzca sanidad en tu corazón y en tu alma. Pauta 2
Llevar una carga de vergüenza es una manera segura de obstaculizar el proceso de sanidad interior
porque nos separa mentalmente de la obra de sanación de Jesús. Si queremos recibir sanidad
gratis para nuestras emociones dañadas, entonces necesitamos establecer en nuestras mentes
que Dios no está enojado con nosotros, y pararnos en la Palabra de Dios
Culpar a Dios por tus problemas levantará una pared invisible, la cual impedirá que su poder
sanador fluya hacia tu mente y tus emociones . El Espíritu Santo no invalidará nuestro libre
albedrío, y cuando lo culpamos, nuestro libre albedrío está poniendo nuestra mano en su rostro.
Es importante que nuestro libre albedrío permita su obra, y no lo culpe por lo malo que nos ha
sucedido Es importante darse cuenta de que Dios está a favor nuestro, y no en nuestra contra. Él
desea verte sanado y restaurado a la plenitud aún más que tú nuestros pecados siendo
perdonados y lavados por la sangre de Cristo.
transferimos a él, él está esperando para sanar nuestras heridas. ¿Por qué debemos llevar algo
que Cristo ha llevado por nosotros en la cruz?
”Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
sanado pauta 3
Es muy importante que podamos ver con claridad el enorme poder que tiene la mente sobre la
conducta del hombre. Alguien dijo alguna vez: siembra un pensamiento y cosecharás una acción.
Siembra una acción y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás una vida
a.- Primeramente invita a Jesús a retroceder contigo hacia el momento en que tuvo
lugar el incidente. Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos
El es capaz de trascender en todo tiempo. No es difícil para El retroceder en tu
memoria y deshacer la obra que el enemigo hizo en un momento determinado.
b.- En segundo lugar, deja que la presencia del Señor llene el lugar. Contémplale ahí
junto a ti, deja que El te consuele, recibe Su amor y cuidado en esa situación. Deja
que la presencia del Señor te traiga alivio inmediato. ¡Has observado alguna vez a un
niño cuando se golpea? Antes de que llegue su madre, el grita y llora como si se
estuviera muriendo. Tan pronto como ella lo levanta entre sus brazos, todo el temor y
el dolor parecen desvanecerse. Como ves, el sufrimiento no deja heridas si uno ha
tenido el consuelo de alguien que le ama. Es el sufrimiento sin consuelo alguno el que
deja la marca en nuestra alma.
c.- En tercer lugar, recibe el amor de Dios en esa experiencia. El amor es más fuerte
que el dolor. Al recibir uno el amor de Dios, el dolor se disipa tal como sucede con el
niño que deja de llorar cuando su madre lo levanta. Deja que el Señor te cargue en sus
brazos En cuarto lugar, no pienses en dolores del pasado. Pensar en ellos da a Satanás
oportunidad de abrir viejas heridas. El sentimiento de amargura puede volver. Uno
debe evitar conscientemente pensar en el pasado. Isaías 43:18 No os acordéis de las
cosas pasadas, ni traigáis a la memoria las cosas antiguas.
4.- En cuarto lugar, perdona y acéptate a ti mismo. No creas más todas las mentiras
de Satanás como hasta ahora. Eres una nueva criatura en Cristo, ahora que eres obra
de Dios y El puede hacer de ti la persona que El desea que seas. Deja a Dios trabajar
en ti. Deja de devaluarte y despreciarte por todas las imperfecciones y errores. No
toques lo que es propiedad de El y permítele moldearte a la imagen de Su Hijo. Deja
ya de luchar y concede tiempo a Dios. El traerá gloria en lugar de cenizas. Dios te
revestirá con Su justicia y tu puedes decir: Isaías 61:10 En gran manera me gozaré en
el Señor, mi alma se alegrará en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de
salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia
adornada con sus joyas En capítulos anteriores, hablé de gente que siendo niños
Satanás pudo herirlos profundamente. Hay sanidad para ellos y hay sanidad para ti.
Dios generalmente no anula los recuerdos, pero sí puede quitar el dolor.
y te consuele.
d.-
ya lo sabes, al menos en parte. La sanidad interior o del alma no está contemplada en la Biblia porque
en el plan de Dios está que tú debes ser lleno del Espíritu Santo. Y si eres lleno del Espíritu Santo Ahora,
tu alma estará sujeta y marchará como corresponde.