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Romanos 8:28 Más que vencedores

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. pauta 1

Sanidad Interior
espiritualmente y perdonar nuestros pecados. Esta es la base de nuestra
sanidad. , cuando nos entregamos al Señor Jesucristo, El entra en
nuestra vida, nos limpia de nuestros pecados, nos hace sus hijos y nos
da su salvación.
Cristo no vino solamente para salvarnos, sino también para sanarnos.
Cuando El salva espiritualmente, sana también nuestro espíritu. Ambos
elementos son parte de un proceso único y completo.

SANIDAD FÍSICA La Biblia también nos habla acerca de la sanidad física.


Santiago nos dice que si alguien está enfermo, debe llamar a los
ancianos de la iglesia, quienes le ungirán con aceite, orarán por él y
Dios le sanará.

Sanidad espiritual

Proceso de restauracion espiritual de personas afectadas por problemas


espirituales y emocionales que resultan de dar lugar a sentimientos negativos y
destructivos en la vida. Muchísimas experiencias de dolor y contradicción
provocan heridas en el ser interior, que no cicatrizan.

Estas heridas traen como resultado amargura, tristeza, depresión, sentimientos de


auto-destrucción, odio, celos, rencor y otros sentimientos que puedan echan a
perder el gozo y la paz interior. El evangelio tiene un gran poder terapéutico, que
mediante la aplicación del amor y el ejercicio del perdón, puede liberar a la
persona de estos sentimientos y restaurar en ella el gozo y la paz del Espíritu
Santo.

Que debes hacer para sanar una herida interior


Si tuvieras dolor de cabeza, ¿irías al médico y le dirías: “Tengo un problema, pero no
quiero pensar en ello lo suficiente como para darme cuenta de lo que es”? ¡No sé qué me
pasa! No sé si es un dolor de cabeza, de estómago, de nariz o de uña encarnada”. Nunca
harías eso cuando buscas curación física, ¿verdad? Entonces, ¿por qué hacemos esto tan a
menudo cuando buscamos la sanidad interior? Sabemos que hay un problema, una herida,
pero no queremos ni siquiera echar un vistazo a nuestro pasado para averiguar qué es lo que
realmente está mal. Si vas a recibir sanidad en una herida emocional, primero necesitas ser
honesto contigo mismo y con lo que ha pasado.

¿Qué cosas has hecho que lamentas profundamente? Haga una lista de las cosas que usted
todavía, hasta el día de hoy, se arrepiente de haber hecho. Si tienes sentimientos de auto-
odio, auto-perdón. Entonces necesitas ser honesto y descubrir las heridas internas por las
que estas padeciendo.

¿Hay algo en tu pasado de lo que te sientas excesivamente avergonzado o


avergonzada?Esta es una causa común de auto-odio. Si hay cosas de las que todavía no te
has perdonado, entonces ahora es un buen momento para hacer una lista de esas cosas, para
que puedas perdonar y liberar efectivamente el odio que tienes en secreto dentro de tu
corazón contra ti mismo.

Es vital que llegues hasta las raíces y expongas las razones específicas por las que hay
heridas que aún no han sanado. Las infecciones espirituales, como las infecciones naturales,
se pudren y empeoran cuando están en la oscuridad; es importante traer los asuntos a la luz,
para que ya no puedan pudrirse, sino recibir la luz sanadora de Cristo en esas áreas de la
mente y las emociones del alma. Si no puedes ser honesto contigo mismo, y sacar estas
cosas a la luz, entonces sólo estás impidiendo que el poder sanador del Espíritu Santo
ministre esas heridas y produzca sanidad en tu corazón y en tu alma. Pauta 2

Claves para la sanidad interior

1. Resolver sentimientos de culpa


Lo primero que debes hacer es resolver cualquier sentimiento de culpa y vergüenza,
especialmente cualquier sentimiento de que Dios está decepcionado o enojado contigo. Cuando
se trata de una herida física, ¿qué es lo primero que se hace? Límpiela de los gérmenes para que
pueda sanar adecuadamente.
Cuando se trata de heridas espirituales o emocionales, cargar con el equipaje (culpa, vergüenza,
miedo.) hace que el proceso de sanidad sea mucho más difícil. Llegar al punto en que sabes que
Dios te ama, perdona, y te acepta, es uno de los fundamentos para recibir sanidad interior. Saber
que Dios no está enojado o desilusionado con nosotros; crea una atmósfera donde puedas
libremente entregarle tus cargas a Jesús, y confiar en él para que las cuide.

Llevar una carga de vergüenza es una manera segura de obstaculizar el proceso de sanidad interior
porque nos separa mentalmente de la obra de sanación de Jesús. Si queremos recibir sanidad
gratis para nuestras emociones dañadas, entonces necesitamos establecer en nuestras mentes
que Dios no está enojado con nosotros, y pararnos en la Palabra de Dios

Culpar a Dios por tus problemas levantará una pared invisible, la cual impedirá que su poder
sanador fluya hacia tu mente y tus emociones . El Espíritu Santo no invalidará nuestro libre
albedrío, y cuando lo culpamos, nuestro libre albedrío está poniendo nuestra mano en su rostro.
Es importante que nuestro libre albedrío permita su obra, y no lo culpe por lo malo que nos ha
sucedido Es importante darse cuenta de que Dios está a favor nuestro, y no en nuestra contra. Él
desea verte sanado y restaurado a la plenitud aún más que tú nuestros pecados siendo
perdonados y lavados por la sangre de Cristo.

transferimos a él, él está esperando para sanar nuestras heridas. ¿Por qué debemos llevar algo
que Cristo ha llevado por nosotros en la cruz?

”Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
sanado pauta 3

Es muy importante que podamos ver con claridad el enorme poder que tiene la mente sobre la
conducta del hombre. Alguien dijo alguna vez: siembra un pensamiento y cosecharás una acción.
Siembra una acción y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás una vida

No podemos que Satanás tome ventaja de nuestra memoria para atormentarnos ,


oprimirnos y llenarnos de temor. El encuentra un punto desde el cual trabajar a través
de nuestra memoria. Dios puede sanar tu memoria y romper las cuerdas del opresor
en tu vida.

a.- Primeramente invita a Jesús a retroceder contigo hacia el momento en que tuvo
lugar el incidente. Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos
El es capaz de trascender en todo tiempo. No es difícil para El retroceder en tu
memoria y deshacer la obra que el enemigo hizo en un momento determinado.
b.- En segundo lugar, deja que la presencia del Señor llene el lugar. Contémplale ahí
junto a ti, deja que El te consuele, recibe Su amor y cuidado en esa situación. Deja
que la presencia del Señor te traiga alivio inmediato. ¡Has observado alguna vez a un
niño cuando se golpea? Antes de que llegue su madre, el grita y llora como si se
estuviera muriendo. Tan pronto como ella lo levanta entre sus brazos, todo el temor y
el dolor parecen desvanecerse. Como ves, el sufrimiento no deja heridas si uno ha
tenido el consuelo de alguien que le ama. Es el sufrimiento sin consuelo alguno el que
deja la marca en nuestra alma.
c.- En tercer lugar, recibe el amor de Dios en esa experiencia. El amor es más fuerte
que el dolor. Al recibir uno el amor de Dios, el dolor se disipa tal como sucede con el
niño que deja de llorar cuando su madre lo levanta. Deja que el Señor te cargue en sus
brazos En cuarto lugar, no pienses en dolores del pasado. Pensar en ellos da a Satanás
oportunidad de abrir viejas heridas. El sentimiento de amargura puede volver. Uno
debe evitar conscientemente pensar en el pasado. Isaías 43:18 No os acordéis de las
cosas pasadas, ni traigáis a la memoria las cosas antiguas.

4.- En cuarto lugar, perdona y acéptate a ti mismo. No creas más todas las mentiras
de Satanás como hasta ahora. Eres una nueva criatura en Cristo, ahora que eres obra
de Dios y El puede hacer de ti la persona que El desea que seas. Deja a Dios trabajar
en ti. Deja de devaluarte y despreciarte por todas las imperfecciones y errores. No
toques lo que es propiedad de El y permítele moldearte a la imagen de Su Hijo. Deja
ya de luchar y concede tiempo a Dios. El traerá gloria en lugar de cenizas. Dios te
revestirá con Su justicia y tu puedes decir: Isaías 61:10 En gran manera me gozaré en
el Señor, mi alma se alegrará en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de
salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia
adornada con sus joyas En capítulos anteriores, hablé de gente que siendo niños
Satanás pudo herirlos profundamente. Hay sanidad para ellos y hay sanidad para ti.
Dios generalmente no anula los recuerdos, pero sí puede quitar el dolor.
y te consuele.
d.-

ya lo sabes, al menos en parte. La sanidad interior o del alma no está contemplada en la Biblia porque
en el plan de Dios está que tú debes ser lleno del Espíritu Santo. Y si eres lleno del Espíritu Santo Ahora,
tu alma estará sujeta y marchará como corresponde.

GUÍA DE ORACION PARA MINISTRAR SANIDAD INTERIOR “Señor, confieso que no he


amado correctamente, sino que estoy resentido con algunas personas y tengo falta de
perdón den mi corazón. Me arrepiento de esto y te pido que me perdones. Clamo a ti,
Señor, para que me ayudes a perdonarlos completamente. Ahora perdono a:
(nómbralos a todos- tanto vivos como muertos) y te pido Señor, que les perdones
también. También me perdono a mí mismo ( enumera todas las cosas por las cuales no
te has perdonado) y me acepto como un hijo precioso de Jesús. En el nombre de
Jesús, Amén” Ahora pide a Dios que abra tus ojos espirituales para ver a Cristo a tu
lado, con los brazos abiertos, listo para recibir todo lo que te ha dolido o traumatizado.
Esto no quiere decir verlo físicamente sino, captar interiormente lo que tú estás
pidiendo. Cuando hayas terminado de perdonar a todos las personas y a ti, pide al
Señor que te traiga a la memoria, si hay algo más que no puedas recordar. Si no hay
nada más, en tu nombre yo pongo este dolor en tu Cruz para que tu lo lleves.

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