Yo no soy Babalawo.

Recuerdo que era Jefe de Prevención de Riesgos en una gran centro comercial de mi ciudad y conocí a
un joven que tenía hecho Obatalá y nos hicimos buenos compañero con frecuencias discutíamos sobre
religión. Su padre tenía 25 años de haberse consagrado en ifa. Pero cuestiones de la vida tenía Alzheimer
y el caballero ya no trabaja la religión. Un día por esas cosas de los orishas Conocí al caballero, un
hombre de unos 70 años con momentos de gran lucidez y otros donde demostraba lo sutil y frágil de
nuestra condición humana. Ese día mie amigo y yo hablábamos de que era ser Babalawo y conceptos
iban y venían. El caballero nos interrumpio y nos dijo: "Un Babalawo es un irunmole". Mi cara te aseguro
que era igual a la tuya, ¿Irunmole? En silencio solo juzgue al caballero y justifique su comentario a lo que
creía era cenilldad. Como el caballero vio que no le préstamos atención repitió: "un Babalawo es un
irunmole" mi soberbia fue tanta que quice callar aquel sabio Awo, con conceptos que al momento ni
entendia y que sólo repetía como el loro de tantas veces que los había escuchado.

El Awo me observó fijamente, y prosiguió:

"Babalawo es el padre de todos los secretos pero más allá es el padre de un secreto que es la llave de
todos los secretos, Babalawo es aque que trasciende a través del entendimiento adquirido resultado de
la implementación del conocimiento en su vida y que ha desarrollado la virtud aplicar dicha sabiduría sin
que su percepcion, juicio, emociones o prejuicios personales en la vida de cualquier persona sin
distinción de raza, credo, estatus social u económico" estaba perplejo no podía decir nada, ante mi
silencio el caballero repuso. " Por eso el Babalawo es un Irunmole pues no conozco ningún ser humano
vivo que pueda apegarse a un estructura esencial como esa, solo un Irunmole pueda actuar con tanta
justicia y equilibrio. Por eso un Babalawo para mí criterio es un Irunmole".

Nuestra cultura no es un juego, hoy nos proclamamos títulos muchas veces sintenerlos y sin entenderlos,
algo en lo que debemos reflexionar e internalizar por qué estamos construyendo el camino de las
generaciones venideras.

Pensemos antes de actuar.

Que la bendición de todos los orishas siempre nos guíe y nos acompañe.