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CAPÍTULO I
De Los Hechos (quaestio facti)
Tercero: De Los Hijos: – En nuestra unión procreamos dos (2) hijos, hoy mayores
de edad, de nombres … y, de 23 y 35 años, respectivamente, según actas de
nacimiento que acompañó a esta solicitud.
Quinto: De los Motivos Ahora bien, ciudadano Juez, el motivo del presente divorcio
se basa en que desde el día quince (15) de septiembre de dos mil — (20…), hasta
la presente fecha, mi poderista tiene una total y absoluta falta de Affectio Maritales
o Desamor hacia su cónyuge, …, antes identificada, es decir, se acabó el amor y
el afecto que le profesaba, lo cual hace imposible la vida en común.
CAPÍTULO -II-
De las Pertinentes Conclusiones (Ord.5º art.340 C.P.C)
2.- El Tribunal es el Competente por el territorio, por cuanto nuestro último domicilio
conyugal es la ciudad de Caracas.
3.- Mi poderdante ha manifestado inequívocamente, su total y absoluta falta
de Affectio Maritales o Desamor hacia su cónyuge, …, antes identificada, por
haberse terminado el amor y el afecto que le profesaba. Y siendo, una situación de
Mero Derecho, no hace falta prueba alguna de esta causal de divorcio. Para lo cual,
nos hemos basado en interpretación vinculante de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, contenida en la Sentencia N° 1070 de fecha 09 de
diciembre del año 2016, en concordancia con las Sentencias de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, Nros. 446 y 693, del 15 de mayo
de 2014 y 02 de junio de 2015, donde fueron interpretados los artículos 185 y 185-
A del Código Civil. Cuya pretensión es que sea disuelto Matrimonio Civil celebrado
ante la Prefectura Civil de la Parroquia Milla Municipio Libertador del Estado Mérida,
en fecha veinte (20) de agosto del mil novecientos ochenta y siete (1987),
según acta N°88, Folio N°175, inserta en el libro de Matrimonio correspondientes al
año 1987.
CAPÍTULO -III-
Del Derecho (quaestio iuris)
“En este mismo sentido, mediante sentencia No. 1070, de fecha 9 de diciembre de
2016, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del
Magistrado Juan José Mendoza Jover, estableció el siguiente criterio interpretativo
constitucional con carácter vinculante:
“Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del
afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida constituir
el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia.
Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectio maritalis trataba
acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer, viniendo a ser el sustento
fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura
desembocaba en el divorcio.
Siendo, así las cosas, el afecto, proveniente del latín affectus, refiere a un
sentimiento, el cual es el resultado de las emociones, hacia a alguien o algo,
especialmente de amor o cariño, por lo que podemos concluir que el afecto o cariño
es la principal fuente del matrimonio y de su permanencia.
Es de agregar, tal y como en la institución del afectito maritalis, dicho afecto que
origina la unión de una pareja en matrimonio debe ser permanente, por cuanto éste
es la fuente directa de la creación del contrato matrimonial y la existencia, de hecho,
del vínculo marital depende de tal afecto.
…omissis…
Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del desafecto o la
incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado y acabado, de hecho, el
vínculo matrimonial, por cuanto ya no existe el sentimiento afectuoso que originó
dicha unión, más, sin embargo, esto no implica que, desde el punto de vista jurídico
se haya roto la unión matrimonial.
Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el
contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo
jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial al
cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de
caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía
con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre
desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015,
estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda
generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto
y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la
familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden
ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que
une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios,
valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección
familia y de los hijos –si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la
cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.
…omissis…
Así, entonces siendo el affectio maritales, esto es, el sentimiento positivo de amor
de una persona hacia otra de distinto sexo, y el principal cimiento sobre el cual se
constituye la unión matrimonial, puede pasar que con el transcurso del tiempo y/o
la convivencia en pareja, uno de ellos o ambos gradualmente en su interior vaya
transformando esos sentimientos positivos, en neutrales o negativos, en cuyo último
caso, puede conllevar a que los cónyuges enfrenten situaciones conflictivas
prolongadas, en donde el respeto mutuo y los demás deberes conyugales pueden
verse afectados, a tal punto de verificarse frecuentemente o indefinidamente su
incumplimiento.
Así, el cuarto aparte de la mencionada norma sustantiva reza: “El otro cónyuge
deberá comparecer personalmente ante el Juez en la tercera audiencia después de
citado. Si reconociere el hecho y si el Fiscal del Ministerio Público no hiciere
oposición dentro de las diez audiencias siguientes, el Juez declarará el divorcio en
la duodécima audiencia siguiente a la comparecencia de los interesados.”
Es por ello, que, una vez cumplida con dichas formalidades de ley, y plasmada la
expresión de voluntad de la cónyuge solicitante de pretender la disolución de vínculo
conyugal en base de la causal del desafecto o incompatibilidad de caracteres, el
Juez sin más dilación, esto es, sin la apertura de lapso probatorio alguno, deberá
decretar el divorcio, debido a que la manifestación de voluntad efectuada por el
cónyuge solicitante no puede depender de la valoración subjetiva del juzgador…”
CAPÍTULO -IV-
De la Pretensión Deducida (Petitum)
Primero: Con lugar la presente solicitud por Divorcio “Desafecto Marital” (pérdida
del afecto marital, con fundamento al criterio vinculante de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia en Sentencia, citada en los fundamentos de Derecho.
CAPÍTULO -V-
Documentos Fundamentales y Probatorios
CAPÍTULO -VI-
De la Citación Personal y Notificación al Ministerio Publico
CAPITULO -VII-
De la Admisión