EL MISTERIOSO CASO DE

ELIZABETH SHORT
LINA MARCELA MIRANDA OJEDA

COLCAREY – 11º
El Misterioso Caso de Elizabeth Short
La violencia, según el internet es un individuo que se impone por la fuerza y existen varios
tipos, unas de ellas son: abuso físico, abuso psicológico y abuso sexual. Nos nombran
violencia y lo primero que se le viene al hombre a la mente son golpes, políticos discutiendo
o algunos van más allá.

Una chica común y corriente llamada Elizabeth Short, nació en Hyde Park, Boston,
Massachusetts.
Fue educada en Medford por su madre Phoebe Mae Sawyer y su padre Cleo Short, el dolor
de Elizabeth junto con sus cuatro hermanas al enterarse de que han sido abandonadas por
sus padres no puede ser explicado.

En octubre de 1930, simulo un suicidio al dejar su coche en un puente.

Esta mujer paso sus veranos en Medford y sus inviernos en Florida en casa de amigos de su
madre. A la edad de diecinueve años fue a Vallejo, California a vivir con su padre que volvió
a unir contacto con sus hijas. Con este simple acto podemos reflejar el dolor que esta chica
tuvo que haber pasado, la soledad y el simple hecho de estar luchando al pensar en cómo iba
a salir adelante sola, ese pensamiento la carcomía por dentro, su desesperación era confusa.
El dolor tiene muchas maneras de expresarse como una experiencia sensitiva, emocional, una
escena desagradable en un caso de un amigo o un familiar, de cualquier modo, encontrar un
cuerpo sin que lo reconozcas nos hace reaccionar de alguna manera, puede ser para bien o
para mal.
Elizabeth aprovecho el rechazo de su madre hacía su padre para irse a Hollywood y cumplir
su sueño en ser una famosa actriz. Ella solo quería realizar su sueño, era su meta al sufrir el
abandono de sus padres. Los dos se trasladaron a Los Ángeles a principios de 1943 pero su
padre quería poco menos que una criada que le hiciera la comida y le limpiara la casa y su
hija tenía muy claro que no quería una vida convencional. Después de una intensa discusión,
ella se fue, consiguiendo un puesto de trabajo en un intercambio en el campamento Cooke
(actual Base Vendenberg de la Fuerza Aérea) cerca de Lompoc. Se trasladó a Santa Bárbara
donde fue detenida el 23 de septiembre de 1943 por beber siendo menor de edad y fue
deportada a Medford por las autoridades juveniles, para Elizabeth esto le afecto muchísimo.
Después de los tres años residió en distintas ciudades de Florida, con ocasionales viajes de
regreso a Massachusetts para visitar a su madre. La mayoría de las veces ganaba dinero
trabajando como camarera, aunque ella no estaba feliz por lo que ha obtenido hasta ahora.

Es extraño este caso, su cómo de los hechos no se saben, el porqué de lo ocurrido es

inexplicable e irreconocible. El cuerpo de Elizabeth Short fue encontrado en el distrito de
Leimert Park de Los Ángeles el 15 de enero de 1947, abandonado en un terreno baldío al
lado oeste del sur de la avenida Norton, entre las calles Coliseum y West. El cuerpo fue
descubierto por una vecina llamada Betty Bersinger, esta señora se encontraba caminando
con su hija de tres años por la calle. En principio, Bersinger creyó que se trataba de un
maniquí roto ya que en ese tiempo casi todo el mundo caía en bancarrota, pero al acercarse
comprobó horrorizada al ver el cadáver de una mujer joven.

El cuerpo desnudo había sido cortado por la mitad a la altura de la cintura y drenado de
sangre, su rostro cortado desde la comisura de los labios hasta las orejas al estilo de una
sonrisa de Glasgow. El cuerpo había sido lavado y limpiado (seguramente en una bañera),
se encontró dividido limpiamente en dos. Ya en el solar la habían tendido de espaldas con
sus manos por encima de la cabeza y sus codos doblados en ángulo recto. Le fueron
arrancados sus brazos, el corazón y los intestinos. Le mutilaron el pezón izquierdo y le
cortaron un poco su vientre por encima de la entrepierna, le seccionaron un trozo del muslo
izquierdo e insertaron el pedazo en su vagina, la asfixiaron y fracturaron las piernas con un
bate, al igual que la cabeza. En la tierra cercana la huella del talón de un zapato masculino
junto a las marcas que parecían de un vehículo siendo en el fondo del terreno, un saco de
cemento vacío con algunas gotas de agua ensangrentada.

El caso de Elizabeth Short es uno de los pocos casos que salen a la luz de cómo la violencia
influye en el ser humano, haciendo que este mismo destruya su vida y afecte a las personas
que intervienen en el caso, terminando así de forma trágica.

Teniendo en cuenta lo anterior, la violencia es entonces la fuerza física o psicológica que se

ejerce intencionalmente contra otra persona o contra uno mismo, o contra sus pertenencias,
o seres queridos, ya sea para conseguir un fin determinado, forzando la voluntad del sujeto
agredido, o por razones patológicas del agresor, que goza con el sufrimiento ajeno. El
alcohol, las drogas y trastornos psiquiátricos pueden favorecer las actitudes violentas, además
podríamos decir que hoy en día el medio social está influyendo en nuestros comportamientos
del día a día, dejándonos llevar por simples impulsos emocionales.

Los conflictos pueden solucionarse de dos maneras: pacíficamente, mediante el diálogo, o

por la fuerza, modo común entre los animales que no poseen la facultad de reflexionar sobre
sus actos y pretensiones, y llegar a acuerdos.

Por eso, nosotros como seres humanos debemos usar esa capacidad de racionalizar para poder
resolver cualquier problema que tengamos que enfrentar y además usar esa inteligencia para
el bien y no para el mal, ya que este utiliza medios de coacción psicológica (amenazas) para
doblegar la voluntad ajena. El que comete la violencia por lo general se mete en el papel de
juez imponiendo su voluntad, así esté equivocado, decide aún atacar o afectar a su víctima.

Este victimario, por lo general, evade su culpabilidad justificándose en acciones para evadir
la culpa o el señalamiento de la sociedad. Por eso, para reducir los niveles de violencia en el
mundo se debe empezar con la educación en el hogar; es tan importante inculcar a los niños
desde temprana edad los valores como el respeto, la responsabilidad de sus deberes, éticos y
morales que permiten diferenciar lo bueno de lo malo y cómo no deben llevarse influenciar
por los medios (tecnología), lo justo e injusto de una situación o circunstancia determinada.

“El juicio moral es el acto mental que permite al individuo determinar su actitud ante la
violencia, con respecto a lo que es correcto e incorrecto”.