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U.

San Buenaventura

Ricardo Martinez Osorio

Código: 30000054675

Fecha: 7/10/2018

Primera Entrega

Jhohann Castellanos un joven de 34 años más conocido como El Santo, un cuerpo menudo,
blanco y algunas canas, es graduado de Licenciatura de literatura en la Universidad del
Valle. Desde hace 16 años dedica parte de su vida a contar cuentos, pero en el 2012 funda
la empresa Santa Palabra S.A.S junto a su compañero Cristian Fraga.

“Santa Palabra” nace porque es su pasión, porque quiere ofrecer una alternativa diferente
de comunicación para niños, jóvenes y adultos. Para Jhohann pararse en el escenario y
contar sus historias y observar a la gente inmersa en ellas riéndose y disfrutando lo llena
de satisfacción, pero lo que más le gusta es dejar un mensaje de aprendizaje que perdure
en la mente de sus seguidores. Motivar la imaginación de las personas con sus cuentos,
saber que mientras él dice “y la paloma volaba sobre…”. Sabe que cada una de las
personas de su público imagina algo diferente, todos en una misma sintonía con sus relatos
y es una de las muchas razones por lo que ama lo que hace.

Jhohann es consciente de lo difícil de su oficio, porque el pago es escaso. En la ciudad no


existe un apoyo económico para ellos, y solo se cuenta con el respaldo de su público que
puede ser acorde a las necesidades de cada uno o con las contrataciones formales de la
empresa privada.

Segunda Entrega

Eran las 04.30 de la tarde, un domingo en el cual la brisa baja por los Farallones y llega
hasta la Colina San Antonio, entre la multitud aparece Jhohann y su compañero cargando
sus equipos de comunicación: un bafle, dos micrófonos y una silla. Entre los dos se
disponen a conectar los equipos, y de un momento a otro Jhohann observa que el teatrino
se encuentra casi vacío. El joven menudo se sube a un muro con su micrófono y comienza
a gritar “Cuentos… Cuentos… Cuentos…” y solo con esto empezó atraer la atención de los
caminantes.
Al ver que su público estaba listo, inicia con un: “Buenas tardes a todos, me llamo Jhohann
El Santo y junto a mi compañero Fraga conformamos el grupo Santa Palabra” después de
esta entrada con un poco de humor replica “hoy venimos a contarles un cuento, sí un cuento
y pues al que no le guste se puede ir, vale que es broma, bueno antes de comenzar me
gustaría decirles que lo que mi compañero y yo venimos hacer aquí es arte y como todo
arte que usted ve hay que pagarlo”. La gente empezó abuchear y él entre risas dijo: “Sí!, a
mí no me tomen por bobo, con eso he dicho los que son pobres también se pueden ir” y así
Jhohann fue relajando el ambiente entre todos.

El Santo entra en el calor de su público y en la imaginación de sus palabras: “¿Bueno,


gente, ya que estamos un poco más relajados vamos hacer una actividad así ponemos más
energía y ustedes disfrutan más el cuento vale? Vamos hacer lo siguiente cuando yo cuente
tres todos ustedes van a aplaudir y gritar. Mejor dicho, van a ponerle euforia máxima y eso
si el que no aplauda le meto una vacilada que ganas de vacilar sí que tengo hoy”. Él cuenta
hasta tres y las personas aplauden, ríen e incluso saltan entre la multitud, pero para
Jhohann aún no es suficiente y advierte: “¡Paren!, vean después de tanto tiempo de contar
cuentos con tanta diferencia de público uno ya sabe qué tanta energía le pueden dar a uno”
y empezó a vacilar a una de las mujeres que no había aplaudido – “vea, mami, deje esa
mazorca y aplauda, ¿bueno es que parece que no se la va a terminar será que la espero?
Hagamos algo haga rotar esa mazorca y vera que no pasa de la cuarta persona, a la cuarta
ya no queda nada y no es mentira”, Después de eso siguió con otra mujer que tenía el
celular afuera “Señorita, mire con todo el respeto que usted merece y no me está dando
guarde ese celular. ¡Ah ya se!, ¿la trajeron obligada, cierto?, ¿el novio estaba pobre y la
trajo para acá, usted creía que la iba llevar a un lugar más divertido cierto? Que, pesar”. El
público solo podía reírse a carcajadas mientras la pareja se retiraba del escenario.

Jhohann continuó hablando: “¿Bueno, si ya todos están listos para aplaudir entonces
continuemos, pero esta vez métanle ganas, que la gente allá afuera piense que nos
estamos divirtiendo y caen en esta estafa ok?” Y volvió a contar hasta tres mientras
levantaba los brazos y animaba a todos a gritar y aplaudir, niños como adultos formando
un ambiente familiar y agradable atrayendo más gente al teatrino.

Empezó a contar su cuento “Gente ya estamos en ambiente entonces empecemos el


cuento que les traigo hoy. Es una historia que me contó mi abuelo” El cuento tenía dos
personajes su abuelo y su mejor amigo, era fácil diferenciar quien era quien y no solo porque
se decía el nombre de los personajes sino porque él cambiaba su vos para adaptarla a su
cuento.

Mientras el cuento transcurría la gente imaginaba sus propios escenarios a través de los
movimientos de manos o el cambio de la voz como lo hizo en una parte del cuento donde
los personajes del abuelo y el mejor amigo se estaban alejando. También empleaba el
micrófono para hacer sonidos como los maullidos de un gato o el sonido de una escopeta
dispararse. A través de su voz y su forma de contar atrapaba a la gente metiéndola en la
historia y haciéndola reír en las partes de humor del cuento. Él había dicho que lo que hacía
no era comedia sino cuentos y que cuando terminara de contar las personas se llevarían
una enseñanza.

Al preguntarle a alguien del público expresó: “me pareció divertido, era una persona muy
franca, me atrapó en la historia y me hizo estar muy concentrado en lo que contaba,
dejándome una enseñanza de hablar más en familia para que las personas que nos
sobrevivan tengan algo que contar de nosotros y nuestro recuerdo perdure en ellos con el
tiempo”. El Santo logró demostrar que al contar esa historia revivía a su abuelo y que la
comunicación es importante en cualquier relación humana.

Tercera Entrega

A pesar que contar cuentos es su oficio principal, su modo de ganarse la vida, antes de
encontrar su pasión, la música era su hobby preferido, pero al descubrir la aventura que
hay detrás de contar un cuento, la dejó olvidada en algún lugar de su memoria. Inició a los
dieciocho años, pero de una manera informal, ganaba unos cuantos pesos para pasar sus
días en vino y fiesta, viviendo la vida como un verdadero bohemio. Así pasaron cuatro años,
cuando a los veintidós asistió a un Festival Internacional de Cuentos, en el cual lo marcó
un cuentero que ahora un es un gran amigo suyo, Jaime Escobar Vásquez alias El Púrpura.

Jhohann considera que El Púrpura es uno de los más grandes cuenteros de Latinoamérica.
Él lo describe como un señor con un greño crespo, una barba como la de Jesús, unas
sandalias, una mochila de guaca y una camisa, pareciera una persona que vende solo
artesanías, fue la primera impresión que dejó Jaime en El Santo.

Jhohann expresó “Hasta que lo escuché hablar, ahí me di cuenta de toda la riqueza en
lenguaje, de todos los referentes históricos que traía, de ese mundo que desplegó y en ese
momento yo me siento a escucharlo y digo pucha cómo es que este man sabe tanto, que
es tan culto, cómo es capaz de hacer todo eso y meterlo en la escena, como con raudales
de cultura, de imaginación”. El Santo pudo conversar con él y descubre que es un tipo que
tiene dos pre-grados, que estaba terminando una maestría y era profesor universitario. En
su mochila de guaca cargaba un libro de Rousseau y eso le dio a entender que había una
dimensión más allá de la bohemia.

Jhohann finalmente dijo “Tengo ilícito tomar un vino, pero sin olvidar que hay que meterle
cosas a mi cabeza” y su amigo Jaime le replica “estudie, loco, estudie”. De esta manera
Jhohann le da una perspectiva diferente a su oficio algo más cultural, con fundamento,
historia, soporte que le permita entregar un producto con calidad a su público.

Cuarta Entrega

Tomando a Jaime Escobar como un ejemplo, Jhohann decidió iniciar la universidad


buscando una carrera que le pudiera aportar y complementar a su oficio como cuentero.
Por esto, escogió la carrera de comunicación social y periodismo en el año 2006, en la cual
solo permaneció tres semestres pues ésta no la convenció en lo que él estaba buscando.

Y nuevamente transcurrió un año y medio sin estudios y con cuentos a su alrededor. Hasta
que, a sus veinticuatro años, en el año 2008 ingresó a la Universidad del Valle a la carrera
de Licenciatura en literatura. La literatura lo entró en un nuevo mundo, encontró profesores
a los que consideró muy buenos como: James Cortes Tique, Álvaro Bautista, Gustavo
Aragón, Hernando Urriago, María Mercedes y Gabriel Álzate que reforzaron su pasión por
los cuentos al público.

Cada semestre matriculaba las materias que le correspondían y ya no le importaba si tenía


que leerse dos o tres novelas para una misma semana o si tenía que hacer siete ensayos
para sus proyectos finales, sólo le importaba la satisfacción de aprender, de darle un nuevo
rumbo a su pasión, de marcar las diferencia ante otros.

Mientras estudiaba, contaba cuentos, pero cada cuento le daba una perspectiva diferente
de acuerdo a lo que aprendía en los salones de la del Valle. Talleres de escritura, teorías
literarias, literatura colombiana, Latinoamérica y universal, le ayudaron en los marcos de
referencias históricos cambiando su punto de vista a la hora de organizar los guiones de
sus historias, ayudándolo a mejorar los contenidos que ponía en escena, su forma de
escribir y su forma de entender el mundo. Comprendió que la universidad le exigía
disciplina, disciplina que imprimió en sus guiones y en escenas que no solo le den
satisfacción a él, sino también a su público.
El Santo desde su nueva perspectiva entendió que hay que ofrecerle algo diferente, por eso
los medios comunicación masivo tienen tanta fuerza por sus sustentáculos económicos
ofreciendo comunicación “basura”, solo entretenimiento que no aporta a la apertura de la
mente de un joven o de un niño. Sabe que contar cuentos puede motivar a las personas a
nuevas cosas, salir de la rutina, vislumbrar otras opciones de vida, contar cuentos con
fundamento, con enseñanzas y aprendizajes.

Quinta Entrega

Un lunes festivo en la tarde siendo las 4:20 en la loma de San Antonio, el sol pegaba fuerte
y el lugar estaba más o menos desocupado. Jhohann se encontraba a punto de comenzar
su show.

Rodeado de la brisa caleña, charlaba recordando uno de sus muchos festivales


internacionales de cuentos al que él había sido invitado en La Habana, Cuba. Para él su
participación en este evento fue muy especial, porque fue allí donde ganó uno de sus
premios por ser cuentero.

“Fue en 2015 recuerdo” decía Jhohann: “había sido invitado a un festival de cuentos y en
una de todas esas paradas, hubo una que más me marco” decía con una sonrisa en la cara
y una mano acariciando su barbilla “En los festivales normalmente vas a los colegios,
universidades y plazas. Y fue en uno de esos días, junto con los demás cuenteros y
organizadores nos dirigimos a un colegio para presentarnos” Jhohann contaba con alegría
mientras recordaba.

“Ahí cuando llegamos, a la entrada del colegio donde siempre ves las
promociones encontré una de las cosas que más me sorprendió, ya que estaba la foto
de José Martí, El Che Guevara, Fidel Castro, Raúl que en ese momento era presidente,
pero la más curiosa era la Hugo Chávez” decía Jhohann con una
mirada saltona. “Luego, nos dirigimos dentro del colegio hasta el escenario y se convirtió
en otra de las cosas que nunca podré olvidar, era un salón muy grande, se veía pobre, pero
pobre desde lo arquitectónico, en el sentido de que la estructura era vieja, no estaba bien
pintado, pero en cambio tenían camas para descansar, para acostar a los niños, pues la
jornada era larga y con una muy buena formación para ellos” dijo Jhohann mientras
recordaba.

No obstante, Jhohann al ser uno de los anfitriones del festival, y a lo mejor sentirse con la
posibilidad de ser el centro de atención, para él su atención fueron esos niños. En un país
diferente a Colombia, de pronto donde el miedo puede ser una sombra diaria en las vidas
de las personas, encontró que esos niños se conectaron inmediatamente con su cuento, le
preguntaban mil cosas y lo interrumpían a cada tanto. Ese día, El Santo contó un cuento
acerca de un sastre que vestía muy feo y que el Rey en cambio gozaba de todo lo que el
sastre confeccionaba, pues era muy bueno, hasta el punto en que todos en su reino
le pidieron que le regalara un pedazo de tela para que el sastre se hiciera un traje el mismo.

Jhohann recuerda que eran niños muy ávidos de cuentos y se relacionaban con el artista
con tranquilidad, con risas e imaginación, y los compara con los niños de Colombia, algunos
tienen el mismo espíritu, sin embargo, en muchos casos otros sienten miedo o simplemente
no les interesa. Claro advierte que allá hay un trabajo fuerte de formación, de profesores
hacia el alumno donde no dejan morir la magia que provocan los cuentos en las mentes de
los niños, quizá algo que nos falta acá. El Santo, se despide rápidamente para comenzar
con su show.

Sexta Entrega

Eran las 11:48 de la tarde, un miércoles donde el cielo estaba despejado y hacia poco sol,
se podria decir que incluso estaba un poco oscuro como si fuera a llover.

Jhohann llegaba al teatrino de la Universidad Icesi la cual lo había contratado para presentar
la Sinergia 21 un evento de mercado y publicidad. Jhohann saludo a los organizadores
mientras acomodaba los equipos para su show junto a su compañero Cristian Fraga.

Mientras los organizadores del evento atraían la atención de los estudiantes explicando lo
que ofrecía el evento como premios, rifas, boletas, anchetas, también explicaba los
diferentes patrocinadores que apoyaban el evento, dándole tiempo a Jhohann para preparar
sus equipos ya que su show empezaba a las 12:30.

Después de diez minutos Johann empezó a probar el sonido “uno, dos, tres, hola, uno, dos,
tres, hola prueba de sonido, sonido” mientras Fraga hacia lo mismo “hola sonido, hola, hola,
un, dos, tres, hola, hola” después de esto fraga empezó a hacer bix box después de esto la
prueba de sonido había terminado dando paso a que los organizadores volvieran a tomar
la palabra mientras El Santo y Fraga preparaban el show durante los últimos veinte minutos.

Los veinte minutos habían pasado el teatrino se había llenado de estudiantes que venían
al evento, Jhohann y Fraga subieron al escenario del teatrino y cuando estaban a punto de
empezar empezaron a posar para que les tomaran fotos de una forma muy divertida
haciendo sonidos como “ fua o fu” con movimientos exagerados incluso tratando de hacer
una pose de circo haciendo reír a toda la gente, fue después de esto que iniciaron la
presentación “Muy buenas tardes gracias por estar aquí ojalá pasemos un rato muy
entretenido” presento Jhohann “quienes levanten las manos los que nunca nos habían visto
antes” con esto la gente empezó a silbar mientras otros levantaban las manos mientras
Fraga comentaba “eso levanten la mano” Jhohann volvió hablar “ ahora levanten la mano
aquellos ya nos han visto antes” nuevamente algunos levantaron las manos nuevamente
Fraga comento “si ustedes pueden retirarse y dejar que los otros se sienten” con esto la
gente se echó a reír.
Jhohann siguió “ahora levanten las manos los que no le gusta levantar la mano cuando se
les pregunta algo” nuevamente la gente comenzó a reír al ver que algunas personas
levantaban la mano, Jhohann siguió “bien nos presentamos aplausos al señor Cristian
Fraga” mientras Fraga respondía “aplausos al señor Jhohann Castellanos más conocido
como El Santo” seguido de Jhohann “y ambos nos dedicamos a muchas cosas entre ellas
por supuesto a la interpretación teatral, y si si somos una agrupación caleña que lleva
mucho tiempo dedicado a pararnos aquí y crear mundos, y bueno como algunos ya han
empezado a sospechar Fraga no es de aquí” después de decir esto Fraga respondió “no
no soy de aquí nací en una bonita ciudad sur de Colombia y sé que muchos de ustedes
también vengan de fuera lejos, con esto quiero preguntar quienes vienen de afuera”
Jhohann siguió “alguien que venga fuera de Colombia ¿hay alguien?”.

Después de hacer esta pregunta uno de los estudiantes del grupo dijo “si aquí hay alguien”
señalando a su compañero, inmediatamente Jhohann pregunto “¿Dónde?” el chico
respondió nuevamente señalando a su compañero “aquí” después de eso Jhohann se
dirigió a él y le pregunto “¿de dónde?” a lo que el chico le respondió “de Chile” a lo que
Jhohann respondió “me encanta la gente de Chile, de que parte de chile vienes” el chico le
respondió “de Santiago” a lo que Jhohann con una sonrisa dijo “hablan así, todos hablan
así como tu tu te tu” El Santo lo dijo de una forma que sonara como chileno, haciendo que
toda la gente se riera, mientras el hacía lo mismo después de calmarse le pidió “ey, oye, y
me puedes decir algo como, mira ve” el chico se lo dijo a lo que Jhohann respondió con un
tono divertido “uy, pero ya le suena valluno jajaja” después de esto Fraga tomo la palabra
“una pregunta que es lo que más, te hacemos este cuestionario porque la ciudad te Cali
tiene cosas tan bonitas que nosotros por ser de Cali no nos damos cuenta, ¿qué es lo que
más te gusta de Cali?“ el chico le respondió “la gente” a lo que fraga dijo “la gente eh, si
eso es verdad una vez estábamos perdidos en una ciudad x la que no voy a decir nombre
si una capital x, estábamos nosotros perdidisimos y le preguntamos a alguien, oiga vea
usted sabe llegar a esta dirección a lo que nos respondió: ay no, yo no soy de acá, y se
fue y nosotros ay perdidos en cambio uno pregunta acá en Cali y hasta almorzar lo llevan
a uno” esto hizo reír a todos, Jhohann se movía por todo el escenario y miraba hacia todas
las personas del teatrino como una forma de integrar a todo el público.

Después de eso volvieron a preguntar esta vez fue un chico de Venezuela el cual llevaba 4
años en Colombia, él también respondió que le gustaba la gente y ya había ido a varios
shows de Santa Palabra, después de cinco minutos de haber integrado el público, de haber
hecho reír a la gente y preparado el ambiente se dio comienzo a la función.

Jhohann comenzó explicando lo que iban hacer hoy “bien sobre todo en la premisa de hacer
lo mismo de siempre vamos a jugárnosla hoy con algo que no esta tan sujeto, tan cercano
a la narración oral eh bueno para aquellos que ya conozcan nuestro trabajo saben qué
hacemos cuento de principio a fin, bien lo que vamos hacer hoy es, no lo conocemos ni
siquiera nosotros, ni siquiera sabemos que es lo que va a suceder, lo que vamos hacer es
una interpretación teatral y les vamos a pedir a ustedes que nos den un título” Fraga lo
siguió “si podemos sacarlos de los grupos de WhatsApp” a lo que Jhohann entre risas dijo
“ah no, pero sin obscenidades” mientras Fraga había bajado del escenario y recorría el
teatrino preguntándole a los estudiantes por palabra, frases o el nombre de algún grupo de
WhatsApp hasta que una de las chicas les dio el nombre de las locas de la marbel haciendo
reír a todos con el nombre.

“¿las locas de la marbel?” dijo Jhohann “que grupo tan loco ese, está bien ese es el título,
bueno ahora con el título elegido, vamos a elegir a dos personas de la audiencia, que sepan
de cine, hay alguien que sepa de cine, vos? Ok venga para acá, ¿hay alguien más, tú? Bien
ven para acá” después de elegir las dos personas que subieron al escenario empezó a
explicar lo que ellos dos harían.

“bien esta improvisación se llama géneros de película la cual consiste en algo muy simple,
nosotros vamos a tratar de construir una historia a través de los géneros que ellos nos van
a dar, no sabemos qué va a pasar, lo único que sabemos es que cada vez que el chico
toque la corneta, vos Maira vas a decirnos un género de película, cuando vamos a cambiar
de género, pues cada vez que esteban toque la corneta, no tenemos idea de lo que va a
pasar, no tenemos ni idea de lo que va a pasar?” Decía Jhohann.

“claro si esto sale mal es su culpa” les decía Fraga, mientras la audiencia se reía, y Jhohann
respondía “ok no queremos presionarlos, pero si esto no funciona es culpa de ustedes
porque nosotros lo vamos hacer bien ok “el público no paraba de reír y cada vez atraía más
gente, después de eso Jhohann grito para pedir aplausos “generooossss de
peliculassssss”.

Después de eso la improvisación comenzó Jhohann y su compañero se adaptaban a cada


uno de los géneros que la chica decía los cuales iban desde, comedia, romance, terror,
acción, ciencia ficción, thriller e incluso infantil, cada uno de los géneros que se decía atraía
diferentes risas porque, aunque se perdían por los cambios abruptos, rápidamente, se
adaptaban haciendo reír a la gente haciendo gestos exagerados, como el uso de sus
manos, levantando las voz, cambiándola, moviéndose, por todo el escenario siempre sin
olvidar el tema principal, durante toda la función la gente jamás dejo de reír especialmente
cuando toco el género mudo.

Claro siendo Santa Palabra siempre dejan un aprendizaje y en esta era “vivamos nuestra
vida al máximo porque todos los géneros de películas pueden estar dentro de nuestras
vidas”.

Aun así, no acabaron ahí, sino que hicieron un último ejercicio de improvisación esta vez
Jhohann se dirigió al público y recorrió el teatríno completo preguntándole a la gente por
palabras, las cuales eran utilizadas por Fraga para formar su escena, la cual fue continuada
por Jhohann mientras Fraga le daba las palabras

Después de haber terminado la escena Jhohann dio sus palabras finales “bien antes de
irnos me gustaría hacer algunas recomendaciones, la primera de todas es que sigan el
evento con todas sus programaciones, este es un ejercicio que se está realizando todos los
años y este tiene muchas cosas preparadas para ustedes, y por supuesto nosotros nos
invitamos a que se jueguen la vida, nosotros nos hemos jugado la vida delante de ustedes
sin saber que viene porque eso es la vida, un cambio de sorpresas, les agradezco por
habernos prestado su imaginación, nosotros somos Santa Palabra y les deseamos una
buena tarde” con esto El Santo y su compañero se retiraron.

El show había terminado, y al preguntarle a un joven del público que además ya los conocía
y había hablado antes con Jhohann dijo “me parecen que tienen muy buen sentido del
humor y siempre dirigen todo hacia una enseñanza que es algo de lo que más me gusta,
dirigen siempre con chistes nuevos, historias nuevas ósea siempre están refrescando el
repertorio entonces eso ayuda mucho a mantenerte refrescado, yo también he visto otros
cuenteros y lo que más me gusta de ellos es que los demás cuentero siempre cuentan la
misma historia cinco, seis, siete veces y después te la cambian, pero ellos siempre están
cambian, especialmente Jhohann para mí es muy bueno improvisando, recocha mucho al
público y lo mantiene unido para mi es una de sus mejores características, también con las
pocas veces que he hablado con él lo he visto como una persona que muy parchada, no le
importa quién eres o que hagas, siempre está interesada en quien eres es una persona que
no juzga, es una persona muy parchada”

También se le pregunto a uno de los estudiantes que formaba parte de los organizadores
por qué invitaron a Jhohann y su compañero y no a otro u otros cuenteros a lo que el chico
respondió “los escogimos ya que ellos se salen del formato tradicional que han traído varios
artistas y cuenteros anteriores y se acopla muy bien a nuestra temática y es que el
consumidor está cambiando, traen sus crónicas, ellos son el día a día del caleño, chileno
argentino, y es por esto que los elegimos”.

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