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ARTE PÚBLICO EN LIMA 1919-1930

y SU RELACIÓN EN LOS PROCESOS DE HACER CIUDAD

CONTEXTO ESPACIAL: Lima–Perú


CONTEXTO HISTÓRICO: 1919-1930, Gobierno de Augusto B. Leguía
PERÍODO CONOCIDO COMO: “El Oncenio” o “La Patria Nueva”

Augusto B. Leguía 1919-1930, condujo el gobierno hacia una tendencia desarrollista y


constructora, apoyado en créditos externos, que aumentó la deuda pública. Entre sus
transformaciones más significativas destacó la transformación de la configuración urbana,
desarrollando el trazado programado ya desde los gobiernos anteriores de Balta y Piérola,
pero implementando nuevas perspectivas y direcciones de expansión para la ciudad.
Además del programa de ensanche y saneamiento, se concentró de manera particular en
el ornato y embellecimiento de la capital. Esta preocupación se vio traducida en la
apertura y pavimentación de avenidas y calles, así como también, en la formación de
espacios públicos como parques, plazas, y paseos.

“Modernizar la ciudad era para Leguía sinónimo de belleza urbana, plástica. Fue un corifeo de 
lo extranjero, de la idea de progreso entendida como sinónimo de gran ciudad a la usanza europea. El 
mito  de  “Ciudad  Jardín”  se  consolidó,  si  bien  era  una  muy  peculiar  la  aplicación  del  modelo 
urbanístico de Ebenezer Howard. Sencillamente se hablaba de “Ciudad Jardín” en función a las áreas 
verdes de la ciudad.”1 

Leguía quiso dejar impresa su huella en esta nueva configuración urbana, la capital
alcanzó una expansión sin precedentes y el gobierno fue el principal gestor de
monumentos y lugares públicos que marcarían la Lima moderna. Destacó en su plan de
gobierno la capacidad de llevar a cabo muchas obras públicas de infraestructura dentro de
la ciudad; nuevas avenidas y nuevos espacios públicos fueron creados en esta época,
promoviendo y reforzando su proyecto de modernidad y progreso. Estas avenidas crearon
una nueva red de ejes viales que fueron uno de los aspectos clave para la configuración
espacial de la trama urbana. Toda esta expansión estuvo asociada a un plan que
necesariamente se fue irradiando desde el centro a la periferia y las urbanizaciones se
cimentaron a lo largo de estos ejes. La creación de los nuevos ejes de apertura en el
centro y hacia el litoral fueron determinados por la escultura pública, creando una nueva
ciudad para sus monumentos y valorando al arte público en su función de “hacer ciudad”.
 

1
 ARROYO, Eduardo. El Centro de Lima. Uso social del espacio. Serie Panel 3. Fundación Friedrich Ebert, 1994, p. 72, con 
referencia a  Ebenezer  Howard. “Las ciudades jardín  de la mañana”. En Orígenes y desarrollo de  la  ciudad moderna  de 
Aymonino et al, Editorial Gustavo Gili S. A., Barcelona, 1972. 
Monumento realizado el año 1874, por Louis-León Cugnot (1835-1894), escultor francés y por Edmond Guillaume (1825-1894), francés, Es
una alegoría a la Victoria, y está conformado por una gran columna “rostral” que alcanza los 23,88 metros de altura por 5,40 metros de
diámetro. Está realizada en mármol y bronce, coronada por una figura alada.

El primer eje a considerar son dos perspectivas monumentales construidas sobre el anillo vial
surgido sobre las antiguas murallas. El punto de partida en ambos casos fue el monumento al
Combate de Dos de Mayo, erigido en la era del guano, para conmemorar la victoria peruana
de 1866 y construido donde quedaba una de las puertas de la antigua muralla hacia el Callao.
Este monumento fue punto de partida para la creación de dos avenidas: La primera que
lleva el nombre de Francisco Bolognesi, crea una perspectiva hacia otro monumento, situado
en la plaza que conmemora al héroe del ejército, caído en defensa de Arica durante la
Guerra del Pacífico. Parte de la avenida Alfonso Ugarte, concebida como una gran alameda y
se prolonga hasta la avenida Brasil o de la Magdalena, proyectándose en dirección al mar. La
otra perspectiva se crea con la avenida La Colmena hacia el centro de Lima, que alinea el
monumento al libertador José de San Martín en la Plaza que lleva su nombre, y a
continuación, la Torre del Reloj en el Parque Universitario. Espacios públicos creados y
consolidados en el período de la “Patria Nueva”. Por la importancia simbólica de sus
monumentos, esta segunda perspectiva o eje sería el más relevante de la nueva ciudad,
dentro de la antigua configuración urbana. En efecto, el monumento a San Martín y la plaza
con los edificios que la circundan, vinieron a representar los nuevos símbolos que la
República erigía para celebrar su primer centenario.
A los ocho monumentos públicos situados dentro del perímetro y en los márgenes de la
Lima colonial, se sumaron aproximadamente unos veintitrés monumentos más. Muchos son
el legado monumental que podemos ver actualmente en las calles de Lima y está constituido
en gran parte por las donaciones de las colonias extranjeras con motivo del Centenario como
signos de amistad y solidaridad. Monumentos y edificios arquitectónicos de gran valor
artístico, que contribuyeron a reforzar la creación de nuevos espacios públicos.
Otro eje monumental y quizás el más representativo es el que parte ya desde las afueras
del anillo de circunvalación, la Av. 28 de Julio y la proyección de la emblemática avenida
Leguía, que llegaría hasta Miraflores. En esta zona fue creado el nuevo barrio de Santa
Beatriz, situado entre Lince y Lima Centro, sobre la avenida Leguía, hoy avenida Arequipa. En
este mismo eje se crearon los espacios urbanos más significativos del Oncenio y se colocaron
muchos de los monumentos donados por las colonias. Aquí fue construido el Arco Morisco a
modo de umbral de un escenario grandilocuente, una puerta de entrada a Santa Beatriz,
barrio favorito del presidente Leguía, donde se emplazaron buena parte de las esculturas y se
realizaron muchos proyectos de lugares públicos construidos en aquella época. Podemos
ver, entre los monumentos, el erigido en homenaje a Washington, la fuente de los Atlantes
donado por la colonia norteamericana y actualmente en esa zona la residencia de la
embajada norteamericana. Poniendo en evidencia el tributo y la admiración de Leguía hacia
los Estados Unidos de América. Este espacio significó, para el gobernante, uno de los
principales y más elaborados espacios urbanos de la capital, y se consideraría el “auténtico 
símbolo urbano de la época”2.

2
 Prólogo de Pablo Macera, para el libro escrito por Wiley Ludeña “Lima Historia y urbanismo en cifras 1821‐1970”, p. 488.
Esta
ando este eje
e monume ental situad do a extram muros, y enn Santa Beatriz, tuvo lugar otro
espaacio urbano altamente simbólico: el Parque de la Rese erva, dondee se había reunido y
entre
enado el gru upo de civilles limeñoss que defendió la ciuda ad contra laa invasión chilena
c en
18811. Entre es stos civiless se hallab ba el enton nces adoleescente pre esidente Le eguía. La
consstrucción deel Parque de e la Reservva dio pie a un nuevo diseño
d paissajístico parra la clase
alta e
en el barrio
o de Santa Beatriz al cual
c se mud daron dejanndo sus resiidencias en n el centro
para vivir segreegados sociialmente alrrededor de nuevas urb banizacione es, bien proovistas de
parques y jardines. A esta a misma etapa
e corressponde la instauración n del autom móvil y la
consstrucción dee pistas y ca
aminos para a la interconnexión vial y la ampliacción urbanaa.
Loos gobierno os ostentan n su poder también a través de d planes urbanos, definiendo
d
nuevvos barrios en los que e el arte pú úblico cump ple una fun
nción, no só ólo orname ental, sino
tambbién de propaganda política. Coin ncidiendo con
c las cele
ebraciones centenarias vuelven
sus miradas ha acia el dese eo de cons stituir una iddentidad naacional que e exalte y realce
r los
valorres de la na
ación hacienndo una inflexión desde el arte pú úblico.
Enn Lima, estee proceso tuvo
t lugar durante
d la conmemora
c ación de doos hechos históricos,
h
que fueron de eterminantess en la historia
h republicana del
d Perú, el e centenario de la
indeppendencia (1821-1921
( ) y el cente
enario de la batalla de Ayacucho
A (1824-1924)).

3
Esquuema realizado sobre plano de e Lima de 1927 7. En
negroo: emplazamien nto Dos de Mayyo. En rojo: eje hacia
h
Av. C
Colonial, Av. Alffonso Ugarte, Av.
A Bolognesi y hacia
h
el ma
ar, Av. Brasil. En
E verde: eje, haacia Av. Grau. Sur-
Este Av. La Colmena o Nicolás de Piérola, y Sur Oeste
O
Haciaa Miraflores, Av
v. Leguía hoy Arrequipa.

Es en b base a estaas fechas, que Leguía u programa a desarro


a elabora un ollar donde
e, trata de
sintetiza
ar su idea de
d “Patria Nueva” e instaurarla en el período de su gobie
erno en todo
o el Perú.
 

3
Planoo de la ciudad de
d Lima. Confecccionado por el Presidente del Cuerpo
C Técnico
o de Tasacioness, ingeniero Crisstóbal
Caballero y Lastres paara el Arancel de
d 1927. La zon
na punteada al sur
s estaba en prroyecto totalmente diferente a lo que
posteriormente se urbbanizó. (Archivoo JGD).
“Leguía tiene entre manos tres oportunidades históricas importantes para utilizarlas iconográficamente 
y así reafirmar su poderío: “El centenario de la Independencia” (1921), “El centenario de la batalla de 
Ayacucho”  (1824)  encargada  de  cerrar  la  independencia  sudamericana  y  “El  Plebiscito  Tacna‐Arica” 
(1925‐1929) que determina el retorno de Tacna a la patria después de largo cautiverio”4. 

Todos estos proyectos de renovación urbana y de emplazamientos de monumentos, fueron


muy significativos, ya que generaron en Lima el mayor programa de arte público que se haya
dado en la capital del Perú. La materialización de esta idea se verá plasmada en la escultura
ecuestre de San Martín colocada en la Plaza que lleva su nombre; en la escultura en
homenaje al Mariscal Sucre, vencedor de la batalla de Ayacucho; en el Parque de La
Reserva, y en todos los monumentos y espacios urbanos que, celebrando estos aniversarios,
fueron poblando y promoviendo un desarrollo urbano sin precedentes. En el imaginario de los
autores de estos nuevos planes urbanísticos son los monumentos los que irrumpen para
ordenarlos; al ubicar –dentro del perímetro del centro de la capital– los más representativos
que, obviamente, sintonizaron con el oportunismo de las celebraciones del centenario.
La lógica figurativa, objetual y representativa se pone de manifiesto en la manera que es
diseñada la ciudad de Lima. Es la necesidad de crear un “espacio para colocar el
monumento”, es el contexto de las celebraciones, y el rescate de “los libertadores” los que
apuran ese orden. En muchos casos, primero se promulga la ley para su erección, sin haber
elegido el emplazamiento o los cambian de lugar, en otros los colocan en lugares ya
establecidos como en el caso de La Fuente China ubicada en el Parque de la Exposición. Sin
embargo, al revisarlos desde la perspectiva actual, se logra establecer entre ellos una relación
que permite organizar conexiones jerarquizadas que los soporta y articula, es decir, si sobre
un plano de Lima destacáramos la ubicación de los monumentos como coordenadas y entre
éstas trazáramos ejes, encontraríamos un sentido bajo criterios tales como: direccionalidad y
expansión.
Por ejemplo, el monumento a Sucre (1924), realizado por el escultor David Lozano,
emplazado en el Parque de la Reserva, se orienta en un eje que va del Sur-Este al Nor-
Oeste, como el del General San Martín que avanza también hacia el Nor- Oeste.
El caso de la creación de la Plaza San Martín es también particular, ya que este
emplazamiento surge por la necesidad de crear una plaza para el monumento y la decisión de
levantarlo se remonta al año 1823. El escultor español Mariano Benlliure, su autor, nunca
llegaría al Perú. Del montaje se encargó, el año 1921, su alumno Gregorio Domingo, quien
dirigió los trabajos referidos a la base del pedestal, hasta el anclaje de la escultura. La Plaza
abre una perspectiva desde donde parte el Libertador, cabalgando hacia el mar, en dirección
a La Victoria (Dos de Mayo).
La Plaza San Martín entonces:  
 
“se convertiría en el principal espacio urbano celebratorio del nuevo poder instaurado, la historia de 
la  plaza  es  la  historia  de  una  voluntad  por  instalar  un  orden  urbanístico,  emblemático  en  términos 
espaciales y figurativos”5. 

Las plazas y los monumentos se constituyeron en los protagonistas de este período y


jugaron un rol predominante en su proceso de hacer ciudad reforzando una ideología. Es
importante destacar la importancia que tuvo la escultura peruana para el desarrollo urbano y
la relevancia de los artistas de aquella época. Entre los escultores peruanos, que realizaron
la mayoría de los monumentos encargados en este período, sobresalieron David Lozano,
Benjamín Mendizábal, Artemio Ocaña, Luis F. Agurto e Ismael Pozo, quien trabajaría con

4
  LEONARDINI,  Nanda.  “Identidad,  ideología  e  iconografía  republicana  en  el  Perú”  en  ARBOR  Ciencia,  Pensamiento  y 
Cultura, Año CLXXXV, Vol. 185, No.  740 noviembre‐diciembre, 2009, p. 1264.

5
 Decreto del 17 de diciembre de 1904.
Piqueraas Cotolí (eescultor esppañol) los monumento os a Hipóliito Unanue e y el monumento a
Mateo PPaz Soldán e incluso, ene Sevilla, el Pabellónn del Perú de
d la Exposiición Iberoa americana
de 19299. Todos esstos escultores contribuuyeron con la realización de la ciu udad. Afianzando, su
razón de
d ser com mo artistas en la épocca que les tocó vivir, compartien ndo su lab bor con la
comunid dad. Estos s monumen ntos jugaroon un pape el de referentes indiispensabless para la
configurración de lo
os espacioss públicos y la expansióón de la cappital al cons
stituirse com
mo puntos
referencciales en el marco de lo que devinno en la acttual evolució
ón urbana.

1-Simón Bolívar 1859, Adamo Tadoolini, 2- Crristóbal Colón 1900, Salvato


ore Revelli
e Mayo1874, Edmond Guilla
3-Dos de aume y León Cugnot, 4- Francisco
F Bolo
ognesi 1905, Agustín
A Quero
ol,
5-José d
de San Martín 1906, Pedro Rosselló, 6-Antonio Raimon ndi 1910, Pozzi,
7-Manueel Candamo 1912, Libero Valente, 8-Ramón Castilla a 1915, David Lozano
En este plano se ha esquematizado los lugares emblemáticos del barrio de Santa Beatriz. Asimismo se han enumerado con
foto correspondiente, los seis espacios públicos de estas primeras cuadras de la Av. Leguía. Barrio de Santa Beatriz.
1-Avenida Leguía, 2-Parque de la Reserva, 3-Hipódromo, 4-Plaza Petit Thouars, 5-Plaza Bélgica, 6-Plaza Washington.

Si mi motivación, como escultora, ha sido re-leer un periodo clave de la escultura peruana,


centrada en los monumentos de esta época, lo más interesante ha sido tomar conciencia y
entender la relación que existe entre la práctica escultórica y las prácticas de otras
disciplinas (urbanismo esencialmente) en el proceso de “hacer ciudad”.
Entender la obra de arte -obra de arte público- aislada de su contexto urbano es un
error que a inicios del siglo XXI ya no puede explicarse. Esta relación supone además,
ampliar horizontes de conocimiento, enlazando una práctica artística determinada en el
contexto de su lógica de producción que es la construcción de la ciudad. El entender la
importancia del arte público dentro de la problemática de hacer ciudad abre al artista
contemporáneo nuevas perspectivas de trabajo, ampliando su campo disciplinar, a un
campo mucho más amplio e interdisciplinar y consolidando la posibilidad de desarrollar la
práctica artística desde el conocimiento de uno de los fundamentos que la hacen posible.
Estos monumentos se presentan hoy como testigos mudos, posesionados en el
territorio de la capital, imperecederos por su materialidad, significativos por su valor
histórico, indescifrables en lo más hondo y como una buena señal para tomar medidas
sobre el futuro inmediato de nuestra ciudad. Incluso nos despiertan el deseo de imaginar
este período del proceso urbano de Lima, como un paisaje constituido con la presencia de
elementos que simultáneamente la configuraban, donde emergían avenidas entre
plantaciones y huacas, bosques y barrios de diversos estilos. Hacer este ejercicio de
visualización nos devuelve ilusamente la calma sobre una ciudad imposible de recuperar.
Para el diseño urbano de Lima fue preciso concentrar esfuerzos coordinados de
diversos actores: artistas, benefactores, gestores. Una experiencia similar no se ha dado
nunca más en la historia republicana del Perú. Es pertinente señalar que, después de todo,
este conjunto monumental es un patrimonio coherente, de gran calidad artística.
Por esa razón, se destaca finalmente la necesidad de mirar, preservar y conservar este
patrimonio monumental, ahora absorbido y desfigurado en la metrópoli de Lima. Conservar
la memoria urbanística de esta época y de su patrimonio, es ponerlos en valor frente a la
caótica transformación del entorno urbano actual.
La ciudad cambia, sobrepasando sus límites. Su configuración urbana no es estática,
está en constante transformación, marcada por influencias de modelos urbanísticos
heterogéneos y por una falta de proyecto político integral en relación con el desarrollo
urbano de expansión en la capital. Los monumentos han sido trasladados a otros
espacios o han ido desapareciendo completa o parcialmente de sus emplazamientos
iniciales, se han alterado la calidad de los espacios públicos y la imagen e identidad de la
ciudad de Lima. La pertinencia de esta reflexión, apunta a la importancia del rol del artista
en el proyecto urbanístico y de ornato, dotando a la ciudad a través de la escultura pública
de una dimensión simbólica, cuyo sentido pone de manifiesto representaciones
ideológicas, ya sea como homenajes o como testimonios compartidos en un momento
histórico específico. Éste es el sentido del arte público en el proceso de hacer ciudad y se
busca también exponer los logros y contradicciones del proyecto de Leguía, planteando
interrogantes acerca del futuro urbano de Lima. Nuestro patrimonio debe ser conservado.

BIBLIOGRAFÍA

ARROYO, E. (1994). El Centro de Lima; uso social del Espacio. Lima: Fundación Friedrich Ebert. 

LEONARDINI,  Nanda.  “Identidad,  ideología  e  iconografía  republicana  en  el  Perú”  en  ARBOR  Ciencia,  Pensamiento  y 
Cultura, Año CLXXXV, Vol. 185, No.  740 noviembre‐diciembre, 2009, p. 1264. 

LUDEÑA URQUIZO, Wiley. “Lima Historia y urbanismo en cifras 1821‐1970”, Prólogo de Pablo Macera, p. 488. 

JOHANNA HAMANN MAZURÉ,” Monumentos Públicos en espacios urbanos”: LIMA 1919‐1930.Tesis doctoral presentada 
para la defensa del grado de doctor, Enero de 2011, Barcelona España. http://www.tdx.cat/handle/10803/1552 

 
MONUMENTOS PÚBLICOS EN ESPACIOS URBANOS DE LIMA 1919-1930
1-Ricardo Palma, Luis F. Agurto, escultor peruano, 1921. Alameda Ricardo Palma, Miraflores.
2-Obelisco al presidente Augusto B. Leguía, Aymar, escultor peruano, 1921. Av. Leguía, actual Arequipa.
3-Monumento al libertador José de San Martín. Escultores, Mariano Benlliure y Gregorio Domingo, escultores españoles,
1921, Plaza San Martín, Lima.
4-El Estibador belga, Menier, escultor Belga. 1922, Plaza Bégica, (donación de Bélgica), Santa Beatriz
5-Jorge Washington, Houdon, escultor francés 1922 Plaza Washington
6-Monumento al Soldado Heroico, Luis F. Agurto, escultor peruano, 1922, Morro Solar, Chorrillos.
7-Bartolomé Herrera, Gregorio Domingo, escultor español 1922, Parque Universitario. Lima.
8-Juana Alarco de Dammert, David Lozano, escultor peruano, 1922, Parque Neptuno, Lima.
9-La Torre del Reloj, Dunkel, Pelli y Jordán 1923, (donación de Alemania), Parque Universitario. Lima.
10-La fuente China, Ettore Graziosi y Valmore Gemignani, escultores italianos. 1924. Arquitecto Gaetano Moretti (donación
de China). Parque de la Exposición. Lima.
11-Los Atlantes, Gertrude V. Whitney, escultora norteamericana, 1924, Avenida Leguía, actual Arequipa. Santa Beatriz
(donación de Estados Unidos).
12-Sebastián Lorente, Luis F. Agurto, escultor peruano, 1924, Parque Universitario. Lima.
13-Almirante Petit Thouars, Artemio Ocaña, escultor peruano, 1924, Plaza Petit Thouars, Santa Beatriz.
14-José de Sucre, David Lozano, escultor peruano, 1924.Plaza Sucre, Parque de la Reserva. Santa Beatriz.
15-La libertad, no identificado 1926, Plaza Francia, (donación Francia). Lima.
16-Manco Cápac, David Lozano, escultor peruano, 1926, Plaza Manco Cápac, (donación Japón).
17-Manuel Candamo, Artemio Ocaña, escultor peruano, 1926, Parque Neptuno, Lima.
18-Federico Villarreal, Artemio Ocaña, escultor peruano, 1926, Plaza Villarreal, Puente de los Suspiros, Barranco.
19-Ramón Espinoza, Artemio Ocaña, escultor peruano, 1926, Plaza Ramón Espinoza, Barrios Altos, Lima.
20-Placa Av. Argentina, Héctor Rocha, escultor argentino.1924, Avenida Unión, hoy Avenida República Argentina Cuadra 1,
Lima.
21-Mateo Paz Soldán, Manuel Piqueras Cotolí escultor español, e Ismael Pozo, escultor peruano, 1925, se proyectó, y
1930.Sin Inauguración. Actualmente se encuentra en el Parque de la Exposición. Lima.
22-Domingo Sarmiento, Héctor Rocha se construyó en 1929 e inauguró 1931, Santa Beatriz
23-Hipólito Unanue, Manuel Piqueras Cotolí, escultor español, e Ismael Pozo, escultor peruano, se construye en 1928 se
inaugura en 1931, Parque Universitario. Lima.

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