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8 pasos para dejar de ser negativa.

Si eres de las personas que se hace llamar realista, pero resaltas


siempre algún acontecimiento un tanto desagradable, el calor
siempre es insoportable, si refresca, es frio polar, cuando alguien
se enferma tu estas peor, ella tiene una enfermedad, tu dos o
tres, los días siempre son malos, odias los lunes, el tráfico, a tu
jefe, tu sueldo, todo pero todo. Pregúntate ¿Cuál es la idea de ser
tan negativo? No hay cosa peor que tratar con una persona
negativa, y para colmo de todo es que está comprobado
científicamente que es contagioso.
Existen unas neuronas denominadas “neuronas espejo” que
actúan como una red inalámbrica y rastrean el flujo emocional de
las personas con las que estamos para luego reeditar dicho
estado emocional en nuestro cerebro. Las neuronas del individuo
reflejan el comportamiento del otro, como sí el observador
estuviera realizando la acción. De allí su nombre de espejo y
también el fácil contagio. Tanto la mala como la buena vibración
se contagian con la rapidez de un virus de resfrío. El problema es
que las consecuencias de ser negativo, son peores que las de un
resfriado. De hecho, estudios demuestran que el estar
constantemente siendo negativo trae problemas a la salud, bajan
las defensas y te vuelves vulnerable incluso a enfermedades tan
terribles como el cáncer.
Nadie está diciendo que no se pueden tener pensamientos
negativos, pero tenemos que tener cuidado en no pegar la mala
onda. Es estresante andar pensando en negro, así que: “tú,
persona negativa, mantente alejada de mí!”. Si llueve, sal con
paraguas, si hace calor…no te abrigues tanto, si tienes
alergia…asume que es primavera, si te duele la cabeza…a mí
también me pasa a veces y hay remedios que lo quitan, todo tiene
solución, y si no la tiene…entonces ya no es un problema,
despreocúpate. Nada es tan terrible.
Aquí van 8 pasos para dejar de ser negativo.
1. Vive el momento

No confundas con vivir sin planes ni metas, eso es otra cosa, pero
no te estreses con lo que pasó hace un momento o unos días, o
con lo que probablemente pase si tal o cual cosa llegan a
suceder. Pensar en el pasado o futuro te hacen más ansioso y
menos calculador. Relájate, vive el presente.
2. Practica afirmaciones positivas.

Ser una persona positiva (si no lo eres por completo) requiere de


cierta práctica, ya sea con las cosas que dices tanto como ves las
cosas, hay que practicar verle siempre el lado bueno a algo.
Levántate en la mañana y di cosas positivas, agradece lo que
tienes y siéntete feliz por eso. No partas el día pensando en
negro, despotricando por tus quehaceres o por la jornada que
tendrás. Recuerda nada malo aún ha sucedido, en cambio si algo
bueno, acabas de despertar y gozas de buena salud. Eso no se
puede comprar.

3. No te mortifiques

No te dejes llevar por el desgano y la frustración, tal vez algo salió


mal, no has conseguido lo que necesitabas, lo que sea, no es el
fin del mundo, a todos nos pasa, un tropezón no es caída.
Tranquilízate y analiza lo sucedido, descubre lo que te molesta,
arréglalo y supéralo.
4. Enfócate en lo positivo.

Separa las cosas en tu vida, todos tenemos cosas malas y


buenas, nadie escapa de eso, pero cambiará mucho tu estado de
ánimo si cambias tu enfoque y te concentras en lo que te hace
bien. Agradece las cosas buenas que tienes, la salud, los amigos,
la familia, estar entero, piensa en las personas que a pesar de los
azotes de la vida no tienen tiempo para quejarse porque siempre
están haciendo algo bueno para ellos y para los demás y te darás
cuenta que la vida no es tan terrible como piensas.
5. Realiza ejercicio.

Cuidarte mejora tu autoestima, quererte a ti mismo es lo mejor


que puedes hacer, cuida tu salud, aliméntate bien y haz ejercicios
físicos, el ejercicio tiene un efecto fisiológico en nosotros en el
momento en que lo practicamos, de inmediato nuestro cuerpo
reacciona y comienza a liberar endorfinas y serotonina.
La serotonina regula funciones como el sueño, los estados de
ánimo, el apetito y el deseo sexual. Las endorfinas son conocidas
como las hormonas de la felicidad, ya que se regulan el estado de
calma, la alegría y la sensación de enamoramiento.

6. Enfrenta el miedo.
Siéntete ganadora, toda la fuerza que necesites para realizar algo
radica en tu interior. No te dejes subestimar por la adversidad, las
cosas buenas requieren esfuerzo, lo que es fácil lo hace
cualquiera y tú no eres cualquiera, tú eres especial. Si le temes a
algo, hazlo de todas maneras. Desafía tu capacidad y confía en ti
misma. Mientras más miedos tengas, más negativa eres.
7. Prueba cosas nuevas.

No temas al cambio, la evolución es parte del proceso del ser


humano. Al decir sí a cosas nuevas y a la vida, te estás dando
otra oportunidad. Esto es un proceso sin fin, aprender cada día
más, crecer como persona, ampliar tu capacidad y por sobre
transmitir esa buena vibra a las personas que te rodean.

8. Cambia la perspectiva.
Si algo no va bien, trata de replantearlo de otra forma, tomate un
pequeño tiempo para analizarlo con calma, probablemente hay
algo que no estés viendo. Tomarte un respiro hará que puedas
pensar con más claridad, y veas mejores opciones, pero no te
rindas o des por terminado, resuélvelo, no hay mayor satisfacción
que llevar a cabo eso que a pesar de las dificultades lo logramos.

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