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ESCLAVOS
>> En los siglos XVIII y XIX , los africanos en Perú utilizaban los cajones de fruta
para acompañar sus cantos
Anamaría Velarde>Latino
El sonido del cajón de los negros quiebra el barullo del ambiente y le hace un preámbulo al silencio. Unas
manos callosas, mulatas y expertas acarician en saludo el instrumento sagrado. Dibujan con lentitud sus bordes
como en un ritual hecho rezo e inician los golpes en un susurro para entregarse después con toda su pasión.
La madera llora, emite los lamentos de los negros esclavos que penaban por el entorno del que fueron
arrancados violentamente por culpa de la esclavitud. Es su rebelión hecha sonido. Retumba libre, furiosa en los
ecos maestros que acompañan al danzar de la música afro peruana, movimientos convulsivos de los cuerpos
mulatos que se baten en un éxtasis, alucinógeno, salvaje, erótico -casi sexualde landó o festejo, acepciones del
baile negroide del Perú.
Mulatas de piel de ébano, con faldas envolantadas, enjoyadas de fantasía, caderas insinuantes, fracturadas en el
siseo de sus movimientos. Los negros, con pantalones de faena, camisa abierta y remangada en nudo, con la
virilidad marcada en las venas del dorso musculado, le bailan en silencio ceremonioso a los secretos de sus
raíces. Ambos, descalzos de pies y desnudos de alma. Así es el arte negro peruano.
Durante la época colonial, con la llegada de los esclavos del África, que sometidos servirían a los españoles
conquistadores, Perú vio nacer el arte camufl ado y el ingenio de esta raza que no quiso morir sin dejar su
huella. Fue un logro, porque verlos tocar el cajón es el fi el testimonio de la sensibilidad, el sufrimiento
humilde y racial de los que ahora andan libres de cadenas.
Sus raíces
Los historiadores coinciden en señalar que los esclavos utilizaban las calabazas enormes, secas y vacías para
emitir sonidos con las palmas de las manos y acompañar de fondo a sus cánticos. Los que percutían estas
calabazas, dieron origen al chacombo, instrumento muy parecido a su antecesor, el cajón.
El investigador y folclorista argentino Carlos Castro comentó recientemente que “los africanos en el Perú
durante los siglos XVIII y XIX, especialmente los de la costa del Pacífi co, usaban los cajones de fruta y otros
alimentos que encontraban en desuso en los puertos, principalmente en el del Callao. Y que los cajones
originales fueron eso, simples cajones de embalaje a los cuales se les desclavaba una tabla para producir más
vibración de la madera al ser percutida. Todos los percusionistas folclóricos de la Argentina, tienen dentro de
su grupo de instrumentos un “cajón peruano”, dijo Castro para la prensa peruana en su momento.
El cajón nace para la música negra peruana del Landó, (o Lundero), el panalivio, el aguenieves, el payandé y el
festejo, diferentes formas de baile de esta raza.
Los expertos peruanos dicen que para la fabricación del cajón, la madera debe tener un espesor de 12 o 15
centímetros y ser de cedro o caoba seca. Mientras más antigua, mejor el resultado del sonido.
La sorpresa de su sonido
En un local de Madrid, Alfredo Segovia se sienta a horcajadas en el instrumento. En la parte posterior, el cajón
tiene un orifi cio circular de 10 centímetros. La cara anterior es más delgada, y en ella el percusionista
tamborilea con los dedos o con la palma de las manos ahuecada, logrando dos tipos de sonido: más grave hacia
el centro de la tapa o más agudo en el borde superior de la misma. “No es el vacío del interior lo que produce
los efectos sonoros sino el rebote de las palmas al chocar contra él”, cuenta para Latino.
Lleva 15 años sacando arte del cajón. Hijo de un cajonero de renombre en Trujillo, al norte del Perú, lo
encontramos en el restaurante peruano ‘Casa de Aída’, un trozo de espacio donde se juntan las tres regiones de
este país (costa, sierra y selva). El artista nos comenta que tocar el cajón es un complemento para subsistir
económicamente. Que vivir de la música sólo le da para comer, pero la pasión lo empuja a seguir acompañando
al grupo Moche en su recorrido por España. Du- r a n t e dos horas de espectáculo, Alfredo trabaja las manos
contra el cajón y su sonido contra el instrumento arranca aplausos de admiración apagando el eco que arrastra
el instrumento de los negros, esclavos y su rebeldía gritándole a la libertad.
Su llegada a España
Paco de Lucía introdujo el cajón peruano en España en la década de los 70. Rescatamos de informes
periodísticos peruanos la anécdota según la cual durante una visita al Perú el músico quedó impactado por la
sonoridad y el ritmo que Caitro Soto (famoso cajonero de aquella época) le sacaba al instrumento. Esa misma
noche le pidió que se lo vendiera y que además le enseñara a tocarlo. A los seis meses todos los fl amencos de
España lo incorporaban a sus instrumentos.
Mientras tanto, el cajón peruano continúa invadiendo los ritmos peruanos folclóricos y su sonido afro sigue
retumbando, fantasmal y errante entre la inmensidad olvidada de las plantaciones de caña de azúcar y algodón.
Lenguaje rítmico
Los negros en el Perú, con su ingeniosa alegría y rica cultura, utilizaban todo lo que les
pudiera sugerir ritmo para crear sus músicas y sus bailes con la combinación de la
sensualidad ritual siendo el lenguaje corporal muy importante en sus movimientos, con
coplas y pregones, los que con sus voces profundas, sus manos y cuerpos, se fueron
introduciendo inteligentemente en la sociedad de la época colonial. En la actualidad hay
un folclore negro típico peruano.
Danzas afroperuanas
Agua'e nieve
Amor fino
Alcatraz
Danza del género Festejo, vigente especialmente en Lima e Ica. Es una danza erótica
festiva, de pareja suelta. Hombre y mujer llevan en la parte posterior de la cintura, un
trapo, un pedazo de papel o algo similar; el hombre con una vela encendida trata de
prender el ¨cucurucho¨ mientras la mujer baila moviendo las caderas. Actualmente en la
coreografía también la mujer trata de quemar al hombre. La música es interpretada por
solista y coro de cantantes, guitarras y percusión, los temas más conocidos pertenecen a
Don Porfirio Vásquez y a su hijo Abelardo como “Al son de la tambora” y “Negrita
ven” respectivamente.
Baile'tierra o Golpe'tierra
Cabe
El cabe era una especie de danza y ritual, donde dos participantes entraban en un círculo
formado por personas al son de los tambores, entrelazaban sus piernas a modo de
enfrentamiento cuerpo a cuerpo y a modo de entrenamiento físico. Actualmente este
arte se ha perdido.
Canto de jarana
Artículo principal: Canto de jarana
Conga
Tendría similitud con la zamacueca. Elogiada y descrita por Ricardo Palma como una
expresión creada durante la revolución de don José Balta en Chiclayo, sin embargo
existe información de que tal forma musical ya existía desde antes. Mejía Baca afirma
que es un género que se cultivaba para resaltar eventos o acontecimientos históricos, así
se puede constatar por ejemplo con la presencia de la Fiebre amarilla u otros
acontecimientos que impactan en la sociedad.
Congorito
Forma de Festejo cuya característica fundamental es la repetición del estribillo que dice:
"congorito digo yo, congorito" alternándose con cuartetas diversas. Es uno de los
festejos más antiguos que se recuerdan, cuya letra fue recopilada en 1938 por Rosa
Mercedes Ayarza de Morales.
Copla
Artículo principal: Copla
Cumanana [editar]
Artículo principal: Cumanana
Danza colectiva femenina que se baila en Navidad y Fiesta de Reyes en la Región Ica.
Las Pallas (palabra quechua que alude a doncellas) o pastoras, se baila principalmente
en la zona de El Carmen, el distrito y sus caseríos en Chincha. El coro femenino y la
solista mujer cantan villancicos alternando con pasadas de zapateo. Se acompaña con
guitarra. Las bailarinas llevan bastones de ritmo, llamados "azucenas".
Décimas [editar]
Artículo principal: Décima (Perú)
Forma literaria que tiene intensa práctica entre la población negra en toda la costa
peruana, permite tratar todo tipo de temas con sutil humor, mostrando destreza literaria
e ingenio. Cuando se cantan, según Nicomedes Santa Cruz, se les llamaba Socabón. La
décima, generalmente trabajada en octosílabos, rima sus versos de la siguiente manera:
ABBAACCDDC
Este tipo de décima está vigente en varias localidades norteñas: destacaron Brando
Briones en Saña, Fernando Barrenzuela en Chulucanas (Morropón) y Juan Urcariegui
en Lima.
Son las décimas que se inician con una Cuarteta O Copla cuyos versos terminarán cada
una de las décimas de manera obligatoria. Don Nicomedes Santa Cruz versa
ampliamente sobre el tema en el libro "La décima en el Perú" (1982). Luis Rocca en su
libro "La otra historia" consigna gran cantidad de décimas, particularmente del pueblo
de Saña.
Festejo [editar]
Artículo principal: Festejo
Ingá [editar]
Voz onomatopéyica del llanto de un niño, es una danza colectiva que se alinea al género
Festejo, ya que muestra una rítmica similar. Es probablemente el mismo ritmo pero con
"coreografía propia": un corro de bailarines y cantantes rodean a uno de ellos en el
centro quien tiene en sus brazos a un muñeco -simulando un niño- mientras baila. Luego
pasa el muñeco a otro danzarín del ruedo quien bailará a su vez al centro. Aunque por el
movimiento corporal del baile podríamos hablar de una danza erótico-festiva, el hecho
de pasar el muñeco también nos indica una práctica para ordenar un juego (inclusive de
niños).
Landó [editar]
Género musical y coreográfico cuyo origen aún no está claramente dilucidado. Algunos
investigadores aseveran que el vocablo viene de la voz Lundú. Según don Vicente
Vásquez (en una entrevista de 1978), la primera noticia que tuvo del Landó era una
versión fragmentada de un pregón que decía "Zamba malató landó". Esta canción fue
grabada por Nicomedes Santa Cruz en el disco "Socabón", a la cual don Vicente
Vásquez le pone acompañamiento guitarrístico.
Los grupos profesionales de música suelen considerar al Toro mata como perteneciente
al género Landó. Cabe recordar que Cecilia Barraza grabó una recopilación hecha por
Caitro Soto de un tema tradicional de la zona de Cañete llamado Toro mata. Sin
embargo, en la zona de Cañete los pobladores lo identifican como un género con
nombre propio: "Toro Mata" (atestiguado en una investigación de campo de 1978
realizada por la musicóloga Chalena Vásquez).
Estos dos temas: Toro Mata y Zamba malató, son tomadas como base para la
elaboración o consolidación del género conocido actualmente como Lando, a través de
logradas composiciones de autores como Chabuca Granda y Andrés Soto.
Marinera [editar]
Artículo principal: Marinera
Nombre de una comedia en un acto: "La moza mala" en la cual una dama limeña de
apellido Aguilar, bailaba lo que en aquel momento llamaban ‘guaragua', que
posiblemente era muy parecida a la zamacueca." (Toledo, l990). A la Marinera también
se denominó "mozamala" durante cierto período en que la danza se consideraba
"indecente" por su corte erótico-festivo.
Este ritmo norteamericano difundido por la radio y por el cine se acepta y practica en
los ambientes criollos en el Perú, con el carácter de una polca rápida en la que se puede
cantar sobre diversos temas. Se sabe que Felipe Pinglo tiene en su repertorio varias
composiciones de este género.
Ombligada [editar]
O "Golpe de frente", danza ritual-festiva alusiva a la fertilidad. (Inf. Axel Hesse, l978)
Panalivio [editar]
Con el mismo nombre conocemos dos tipos de canciones especialmente practicadas por
sectores negros. Una de ellas es una mudanza del Hatajo de Negritos, teniendo en
Amador Ballumbrosio y sus hijos los mejores cultores. Se compaña con violín y se
realiza contrapunto de zapateo. La otra versión del Panalivio es como un lamento lento
-parecido a la danza habanera- como es la canción "A la Molina no voy más".
Pava [editar]
Danza extinguida de posible origen indígena. Se dice que en el norte del Perú existía
una danza que imitaba el apareamiento de la Pava Aliblanca de origen prehispánico.
Algunos estudiosos como don Guillermo Riofrío (compositor piurano) ve en esta
coreografía los antecedentes del Tondero piurano. La marinera norteña adopta pasos de
este género, la falda con que se baila la marinera mimetisa a la Pava.
Polka [editar]
Artículo principal: Polca
Pregón [editar]
Canto cuya función es dar a conocer productos diversos para la venta, han sido
desarrollados musicalmente por varios autores como Rosa Mercedes Ayarza de
Morales. De ritmo libre, el Pregón se caracteriza por notas alargadas y cambios de
registro en la voz; efectos con los que se busca llamar la atención de los posibles
clientes. Se recuerda especialmente el pregón que anunciaba "Revolución caliente".
Resbalosa [editar]
Artículo principal: Refalosa
Parte de la Marinera Limeña o Canto de Jarana. Se dice que lleva ese nombre por el tipo
de paso al bailar, el típico "escobilleo" que es como "resbalar" los pies. Sin embargo en
otros lugares se llama Refalosa, que viene posiblemente del verbo "refalar" que
significa quitarse una prenda, despojarse de algo" en castellano antiguo. Es probable
que su nombre original haya sido Refalosa y que luego se haya cambiado. La Refalosa o
Resbalosa era una danza independiente, en la actualidad en el Perú se encuentra siempre
siguiendo a la Marinera Limeña. Por los movimientos de mayor carácter festivo-erótico
y otras referencias, la coreografía habría tenido mayor similitud con la Zamacueca. (ver
Romero, l988: 231)
Saña [editar]
Artículo principal: Saña
Canción del pueblo del mismo nombre interpretada por solista y coro. Se caracteriza por
su anticlericalismo según indica el historiador Luis Rocca. Está formada por tres partes
muy diferenciadas, una primera parte lenta, que es la Zaña o Saña propiamente dicha
(difundiéndose la versión coral que hiciera R. Alarco), una segunda llamada también
glosa y una tercera o fuga. Esta misma estructura daría lugar al Tondero como lo
conocemos en la actualidad. (Rocca, Luis, 1985:120)
Socabón [editar]
Según Nicomedes Santa Cruz se le llama así a la Décima cantada. (Santa Cruz, l974)
Dice don Fernando Romero que es un baile de negros peruanos, que se ejecutaba
solamente en los galpones donde solían vivir, sin acompañamiento de instrumentos y
acompasado sólo por una melopea sin palabras.
Danza que se origina en Lima, en el Corpus, y pasa luego a ser danza de Carnaval.
Representa al diablo (con máscaras, rabos, tridentes) y salía por las calles como una
Comparsa al mando del Caporal hasta la década de 1940 (Vicente Vásquez. Entrev.
l978). La coreografía incluía pasadas de zapateo y movimientos acrobáticos así como
gritos para asustar a los transeúntes. Se acompañaba con guitarras, cajita y quijada de
burro.
Tondero [editar]
Artículo principal: tondero
Baile de parejas independientes vigente en Tumbes, Piura y Lambayeque. Morropón
(Piura) y Saña (Lambayeque) disputan por ser la fuente originaria del Tondero. Ambos
lugares son importantes asentamiento de población negra. En Saña se dice que el
Tondero viene de la voz "Lundero", que sería para nominar a los que tocaban o
practicaban el Lundu, ya que una de las canciones más importantes -Zaña o Saña-
contiene repetidas veces y como estribillo "Al lundero le da", o "a lundero le da" a
lundero le da, Saña!, a lundero le da"
Así, una primera parte -lenta- de este canto canta con ironía diversas facetas de la vida
cotidiana de Saña - a esta parte le llaman Saña- y luego entra con ritmo acelerado y
sincopado el golpe de Tondero -en Cajón o en Checo- al que se llama Tondero. Algunos
estudiosos relacionan la coreografía del tondero con una danza indígena que imitaba
movimientos de emparejamiento de la Pava Aliblanca de origen prehispánico.
Forma musical compuesta por una parte lenta muy parecida al yaraví y que en el norte
se le llama Triste, con giros melódicos de procedencia andina, al parecer es una variante
que deviene del Harawi y otra parte rápida -con entrada en bordones característica y
obligatoria- que podría devenir de un golpe de tambor o de marímbula (sin estar
probada aún esta hipótesis). Como género musical es una de las más claras muestras de
mestizaje hispano-afro-indígena.
Valse [editar]
Artículo principal: Vals peruano
Villancico [editar]
Yunza [editar]
Se llama así a uno de los eventos de la fiesta de Carnaval en el que se adorna un árbol y
se van turnando las parejas en cortarlo con un hacha hasta que cae. Canción de Yunza es
"Huanchihualito" que se interpreta en el Guayabo, Chincha, con coplas diversas que se
improvisan alternando con el estribillo de "huanchihualito, huanchihualó/ para amante
sólo yo "... coreada por los bailarines en rueda.
Es una pieza del género del Landó cuyo estribillo dice "Zamba-malató-landó", que fue
reconstruida para una grabación en la década de 1960. Don Vicente Vásquez creó el
acompañamiento guitarrístico.
Zamacueca [editar]
Artículo principal: Zamacueca
Género musical anterior a la Marinera, al parecer fue una danza muy difundida desde la
capital del Perú, hasta Bolivia, Argentina y Chile. Don Fernando Romero (l939)
demuestra que es esta misma danza la que da lugar a la Marinera, así como da una
aproximación etimológica en su trabajo sobre Afronegrismos. (Romero, l988:274). Se
bailaba en el festival de Amancaes a fines del siglo XIX y principios del siglo XX
Es una danza de corte erótico-festivo que fue censurada por sus movimientos
"atrevidos" (Toledo, l990). Victoria Santa Cruz la reconstruye en la década de 1970,
tomando como modelo el vestuario que aparece en las acuarelas de Pancho Fierro y con
las referencias del musicólogo argentino Carlos Vega. En la actualidad se conocen
algunas Zamacuecas creadas especialmente para el espectáculo, mas no se encuentra en
la práctica popular espontánea.
Zapateo [editar]
El zapateo afro peruano es una competencia entre bailarines al compás del cajón afro
peruano y la guitarra de origen árabe. El zapateo afro peruano tiene origen en bailes de
África. Se divide en Zapateo en Mayor y en Menor, definidos gracias al guitarrista don
Vicente Vásquez, quien continuando a su padre, don Porfirio Vásquez registró las
melodías principales de esta forma musical. Las pasadas de zapateo tienen un
reglamento, como juego de competencia. El zapateo afro peruano requiere
adiestramiento y habilidad, y se circunscribe usualmente a los grupos o personas que
practican la música y la danza profesionalmente, pero es importante observar que esta
forma musical y danzaria se practica en las festividades de El Hatajo de Negritos en el
sur de Lima así como en La Danza de las Pallas en el departamento de Ica.
Zambapalo
En el trabajo de Tompkins sobre la música afroperuana consta una serie de danzas que
fueron difundidas de alguna manera en Hispanoamérica. Muchas de ellas quedaron
sólamente en las citas de cronistas, una de ellas es el Zambapalo.
Referencias [editar]
Danza Afroperuana
El negro chinchano tuvo destacada presencia en
las guerras de la independencia. En sus memorias
el general Millar, esboza el retrato de uno de estos
negros que llegó a ser su asistente. Se trata de
Idelfonso, esclavo de Chincha, quien poseía "
todas las cualidades que constituyen un buen
soldado" y merecía la admiración de sus
compañeros por su "extraordinaria intrepidez".
Enviado disfrazado a Pisco para espiar a los
realistas, fue descubierto y perseguido por la
caballería enemiga. Se arrojó al mar, gritando a
sus perseguidores que "prefería morir mil veces
por la causa de la patria, que obedecer otra vez a un
español". Pocos días después dieron testimonio de
su actitud algunos de estos soldados que fueron
hechos prisioneros. Descubierto el cuerpo de
Idelfonso en la costa, fue enterrado " en medio del
más profundo sentimiento de sus
Los esclavos negros trajron consigo sus creencias, costumbres, bailes, que
los conquistadores trataron de prohibirlos. Fue así que entre castigos y
explotaciones, y ante la necesidad de distraerse, nació el folklore
afroperuano. En lugares como Cañete y Chincha aún se practican danzas
como el Festejo, Alcatraz, Moros y Cristianos, Jualijía y el Toro mata;
este último, aunque fue difundida como un landó, en sí es una forma
musical muy antigua de Cañete que
era una caricatura del miedo que lo esclavos tenían frente al patrón, y que
fuera recopilada por Caitro Soto.
Los esclavos negros trajron consigo sus creencias, costumbres, bailes, que los
conquistadores trataron de prohibirlos. Fue así que entre castigos y explotaciones,
y ante la necesidad de distraerse, nació el folklore afroperuano. En lugares como
Cañete y Chincha aún se practican danzas como el Festejo, Alcatraz, Moros y
Cristianos, Jualijía y el Toro mata; este último, aunque fue difundida como un
landó, en sí es una forma musical muy antigua de Cañete que era una caricatura
del miedo que lo esclavos tenían frente al patrón, y que fuera recopilada por
Caitro Soto.