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CUENTO INCOMPLETO DE VERDADERA HISTORIA

La conquista del mundo occidental para la causa de Israel, del emperador


romano del imperio Español, se inició en el año 1.088 cuando el papa urbano
segundo orientaba todo Europa hacia la guerra de la cruzadas y los reyes
católicos libran la guerra contra los curdos, contra los moros y contra las
demás etnias no católicas considerada por los conquistadores como seres sin
alma inmortal por falta del bautismo.

Cincuenta años después, contrario a las cruzadas, en 1.138, apareció Zaladino


sultán egipcio y líder curdo en colosal rechazo a las cruzadas cambiando las
relaciones entre Europa y el Oriente.

La guerra se prolonga y a los 404 años, el imperio Español, principal


integrante de la alianza santa de los reyes católicos, decide ampliar el área a
conquistarse incorporando el continente de América.

Para ello, inicia la conquista de nuestro territorio continental, el 12 de


Octubre de 1492 con la expedición a cargo de Cristóbal Colon enviada por los
reyes de España e integrada con gran cantidad de aventurero sediento s de
oro y seleccionados entre los más degradados en su moral y conducta por
los efectos nocivos de la misma guerra que se viene librando en los demás
continentes.

La invasión llego dirigida y asistida espiritualmente por Clérigos, Teólogos y


Psicólogos acompañada de guerreros armados y escudados con la insignia de
la cruz icono del Dios de los conquistadores y con la espada símbolo del
poder de la santa inquisición para imponer el régimen colonial resultante del
mal llamado “descubrimiento de América” que casi lleva a Colon como Beato
a la santería de los altares de la iglesia.

La invasión colonialista destruyo la raza autóctona y aborigen y mato a todos


los nativos rebeldes que aferrados a su cultura nativa y costumbres
ancestrales se opusieron a la cultura nueva con religión y nuevo Dios.
Al resto de la población nativa que sobrevivió gracias a su condición sensible
o proclive al sometimiento, se utilizó como animales de carga para el
transporte sobre sus espaldas al ejercicito colonial empeñado en darle
anclaje irreversible al poder establecido mediante la construcción de
catedrales, capillas, conventos y seminarios, parroquias y diócesis
arzobispales, caseríos y grandes municipios a lo largo y ancho del mundo
occidental conquistado.

No obstante este proceso ocasiono crisis por la merma notable de mano de


obra esclava para continuar el empoderamiento, debido a la enorme
cantidad de esclavo que murieron a causa del maltrato y el peso de sus
verdugos sobre las espaldas durante jornadas tan larguísimas en la correría
abriendo trochas y caminos.

En estas circunstancias los colonialistas se vieron en la necesidad de traer


nativos de otros continentes.

La importación de esta clase de mercancía humana, se inició con barcos de


gran calado llevados hasta el continente Africano donde atraparon y
secuestraron millones de nativos, los que por su color, resultaron más
apetecidos por los subastadores en cada puerto creyéndolos más resistentes
que los esclavos criollos.

Muchos de los prisioneros negros murieron durante el viaje y fueron votados


al agua despectivamente para continuar navegando hasta llegar a puertos,
donde desembarcaron los prisioneros que llegaron vivos y alentados para
venderlos al mejor postor, mientras que los que llegaron enfermos fueron
entregados a los clérigos para que sus esclavos; entre ellos Pedro Cavel y
Martin de Porres los rehabilitaran a punta de bebidas de plantas medicinales
y plantillas de agua tibia en las piernas para deshincharlas con mira a la
próxima subasta para venderlos a menos precios que los anteriores con tal
de a llegar más recursos económicos para la iglesia de Dios.

Finalmente, este procedimiento de auxiliar al próximo doliente con


bebedizos de ramas y aguas tibias, fue visto como actos de brujería por lo
cual el tribunal de la santa inquisición, condeno a los responsables a la
hoguera para limpiarles el alma de esa culpa y que no les quedara sino el
pecado original para llevar al purgatorio si por desgracia, el penitente, en
vida, no se preocupó de comprar sufragios, ni responsos ni santas misas por
el eterno descanso de las venditas animas.
La historia del régimen colonial resultante del mal llamado Descubrimiento
de América, que fue establecido para eterna duración mediante el sistema
de gobierno basado en el poder que general la propiedad privada de la tierra,
de los medios de producción y un orden social injusto por desigual y
excluyente, fue estructurado en un marco de falsas creencias y falsas
virtudes.

Se redactó y fue entregado a la editorial Henao y Arrubla de la época para la


edición de la historia a enseñarse en todas las escuelas e identidades
educativas a partir del 12 de Octubre de 1492.

Esta historia ha modelado la vida y la conducta de la gente incapacitando su


conciencia para que no descubra las causas de su pobreza, desdicha y que
para que además no vea a Dios más grande más creador, más intenso, más
sublime, mas amoroso, más padre y más amigo que el Dios que nos ha
venido enseñando durante los 920 años de colonización que se enmascaro
con el mito de la libertad y democracia en que se escuda los actuales amos
del hemisferio occidental mandado de rodillas en pro de los interese de
Estados Unidos.

Por todo lo anterior hay que leer con ánimo analítico y espíritu investigativo
porque la historia y la filosofía indican si estamos equivocados en nuestras
creencias y apreciaciones.

Así se libera la conciencia, se olvidan falsos prejuicios y falsas virtudes, se


pierde el fanatismo y sectarismo y se adquiere mayor capacidad de análisis
para comprender mejor a la gente y respetar con aciertos sus opiniones.

Con la buena lectura se aprende a ser tolerante a tener criterio propio para
actuar con independencia y lucidez mental y distanciarse del buscarriñas
cuya estupidez no le permite pensar que con la bravuconada solo se consigue
llegar a la cárcel o a la tumba o al hospital
Pueblorrico Antioquia Marzo 14 de 2019.

Cordialmente,

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JAIRO GONZALEZ LEMA (JAGOL)

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