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LAS MUJERES EN EL BISENTENARIO DE LA

INDEPENDENCIA
DE COLOMBIA

MARIA ANTONIA SANTOS

ELABORADO POR: ANDERSON OSPINA QUICENO


ILUSTRADO POR: JUAN CAMILO GONZALES
Mi nombre es maría Antonia santos hija de pedro santos y Petronila plata y me
considero una mujer guerrera y es que así fui criada que más podría esperarse de
mi forma de pensar diferente a la de los demás.
Todo empezó cuando nací un 10 de abril en 1782 en un lugar soñador llamado
pinchote en la nueva granada gobernada por la corona española, soy la quinta de
once hijos.
Mi niñez fue básica, la viví en una provincia del socorro, un lugar soñador y con
deseos de libertad. Viví al lado de mi familia en la hacienda el hatillo la cual
compro mi padre poco después de que nací. Tuve una educación básica la cual
giraba alrededor de labores del hogar, costura y el campo.
En mí siempre reino un descontento hacia el gobierno, un descontento hacia ese
gobierno colonial. Yo quería marcar la diferencia y sé que lo haría algún día,
¡quería vivir lo vientos de la libertad, libertad de mi amada patria!
Yo nací en un ambiente rebelde, independista inculcado en mi familia. Organice la
guerrilla de Coromoto junto a mi hermano juan Fernando santos, éramos
conocidos por ser fuertes ante la lucha y también muy organizada. Éramos un
grupo insurgente, numeroso y organizado
Todo iba bien, tal cual nuestros sueños hasta que ocurrió algo. Mi corazón se
desmorona ante tal traición por uno de los nuestros, una traición que nos hizo caer
con fuerza pero que nunca apagaría mi sueño independista, y si, hablo de aquel 2
de julio de 1819, ese día nos caería un estancamiento militar gobernado por
Agustín Vargas, ellos llegaron esa noche a mi querida hacienda con la ayuda del
gobernador Gonzales, esa noche nos secuestraron a mi hermano, mi sobrina y a
un criado de la hacienda.
Nos llevaron de un lado a otro hasta que nos apresaron, ¡los que deberían estar
tras las rejas son ellos, no nosotros, que se vallan a gobernar sus tierras!
Yo sé que mi trabajo no fue en vano, sé que mis pasos los seguirán muchos otros
rebeldes de corazón y algún día mí amado pueblo será independiente.
Ahora estoy aquí viviendo tras estos barrotes, pensando en esas palabras que
derritieron todo en mí “condenada a muerte por rebelión”, pensando en cuantas
personas seguirán mis pasos y estoy feliz de saber que luche hasta el cansancio,
no permitiré que este pensamiento me estrese debido a que ya se acerca el fin.
Hoy 22 de julio a mis 32 años de edad visto de negro y me dirijo al centro de la
plaza, me despojo de mis pertenencias y entrego mi testamento a mi hermano.
Miro al cielo y veo un bello cielo azul, un guardia me venda los ojos, no quiero
morir viendo el fusil que marcara mi fin. San antonia santos hija de pedro santos y
Petronila plata, me considero una guerrera que hizo historia y que perdurara porm
siempre.
Se escucha el redoblando.
¡FUEGO!

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