"La gente se reconoce en sus mercancías; encuentra

su alma en su automóvil, en su aparato de alta

fidelidad, su casa, su equipo de cocina. El mecanismo
que une el individuo a su sociedad ha cambiado, y el
control social se ha incrustado en las nuevas
necesidades que ha producido"
El actual desgobierno ha sembrando en el transcurso
de su arraigo político en Venezuela la necesidad más
elemental del ser humano, la necesidad fisiológica
prioritaria del alimentarse, y lo hizó de tal forma que es
el arma social más poderosa que poseen para poder
someter a un pueblo indefenso, tanto que se puede
observar que el poderío de masa (según Ortega y
Gasset) que un pueblo tiene esta demasiado
adormecido en nuestra patria.
A lo largo de la historia universal el descontento
masificado es el mejor detonante para un cambio de
pensamiento político, social y hasta económico, sin
embargo en el caso particular de nuestra patria no ha
sido así. Por ello pienso que se debe a que como
personas, como individuos aun tenemos mentalidad de
esclavos, mentalidad de sumisos, quizá no todos pero
sí en una gran mayoría, (dentro de los que me
incluyo), y en referencia a eso debo expresar junto a
Marcuse que "los esclavos deben ser libres para su
liberación antes que puedan ser libres"; Es decir que
para poder salir de este trance tan agobiante cada
venezolano debe despertar en su mente el anhelo
libertario y ser libre en sí mismo para que se pueda
alcanzar la libertad anhelada por el 90% de quienes
estamos inmersos en esta crisis inhumana.
Esa mentalidad libre se ha de expresar cuando somos
capaces de poner por encima de los intereses
personales el bienestar común; tristemente ese anhelo
ego centrista forma parte de lo elemental prioritario en
muchos de los pseudo líderes sociales y políticos que
están en la palestra venezolana. He ahí el otro
elemento armamentista que utiliza el desgobierno para
mantenerse en el poder y seguir manipulando a su
favor, al pueblo sumiso.
. Según Marcuse "La esclavitud está determinada, no
por la obediencia, no por la rudeza del trabajo sino por
el status de instrumento y la reducción del hombre al
estado de cosa", lo que significa para El que en el
capitalismo, las personas somos cosas que compran
cosas, que venden cosas, que se mueven de un lado
al otro sin cuestionarse demasiado el porqué de esos
movimientos.
Por ende esa argumentación del filosofo sobre lo
negativo del capitalismo me deja entrever que en la
crítica y triste realidad venezolana se está viviendo esa
terrible y cruda afirmación aunado a la mala aplicación
de lo que llaman socialismo del siglo XXI por parte de
quienes tienen secuestrado el poder en esta nación
por lo que se puede establecer que lo escrito por
Marcuse está completamente actual en la situación
deshumanizada de este país pero de forma más
recrudecida debido a que es el mero enfrentamiento
bélico entre dos sistemas alienantes como son el
capitalismo y el mal llamado socialismo promovido por
el reprimido social de Sabaneta de Barinas y aplicado
por el personaje más inculto que ha pisado Miraflores.
En fin y para culminar se puede decir en resumen que:
1.- Venezuela estará sometida mientras el pueblo
tenga mentalidad esclavizada y no rompa las cadenas
del sometimiento al hambre y se haga libre de esa
maliciosa atadura.
2.- Venezuela No cambiará mientras los que se
proyecten como líderes y guías del pueblo sometido
solo tengan una mente esclava del egoísmo en solo
aspirar por pretensiones personales y no por el bien
común para todos.
3.- Jamás lograremos un cambio político, social y
económico hasta que no tomemos conciencia de dejar
de ser personas cosificadas y nos volvamos seres
realmente humanizados, que nos duela el otro en todo
momento y no solo en momentos electorales o en
promoción como figura social caritativa.