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PAVIMENTOS
Los pavimentos de hormigón presentan el problema de la retracción, formándose losas sueltas
con sus bordes libres. El paso de las cargas de una losa a la siguiente produce un escalonamiento
entre las losas, si los bordes no se apoyan debidamente entre ellos de forma duradera. Otra
alternativa es ejecutar un suelo suficientemente estable y rígido para las cargas que vayan a
existir, evitando el escalonamiento, como es el caso de las baldosas de aceras.
En las carreteras, y pavimentos en general, los bordes libres de las losas adquieren unas
tensiones mayores que las que se originan en el centro, por lo que es aconsejable apoyar los
bordes en los bordes de las losas colindantes, transfiriendo las cargas entre losas contiguas y
obteniendo en los bordes tensiones más pequeñas. Esto es lo que hacen las juntas JRI+,
sustituyendo y mejorando las prestaciones de los pasadores metálicos entre losas.
JUNTAS
Las juntas son elementos que debilitan en una sección el pavimento haciendo que la retracción
produzca la fisura en el lugar y con la forma predeterminada por las juntas. Para transferir cargas
verticales lo mejor es a través de superficies horizontales. Por ello, estas juntas tienen en la zona
central del espesor de las mismas una superficie horizontal o casi horizontal.
Esta superficie es alterna a un lado y otro del eje de la fisura para que se produzca el apoyo
simultáneo de una losa en la de al lado. Además, tienen una goma que impermeabiliza el
pavimento.
Los pavimentos de hormigón con pasadores necesitan un suelo bastante rígido como capa de base
para disminuir las tensiones en la zona de contacto en el borde entre el pasador y el hormigón.
Este sistema de transmisión de cargas hace que los pavimentos de hormigón, que de por sí no
necesitan capas de base, no puedan funcionar sin capas de base que mejoren la explanada.
Los pavimentos de hormigón con juntas JRI+ no necesitan capas de base, ya que la transmisión se
efectúa a través de superficies horizontales muy grandes, que trabajan con poca tensión para el
hormigón en su zona de apoyo entre losas.
— La goma que impermeabiliza la junta queda a la misma cota que la rasante del
pavimento.
— El descascarille de los bordes es menor pues la goma de separación entre losas, sólo tiene
2mm de espesor (menor que los 5 a 10 mm del corte y sellado habituales).
— Para la colocación detrás de una pavimentadora se utiliza una regla que lleva acoplados
unos vibradores de aguja en posición perpendicular al pavimento y unas pletinas que
empujan la junta hasta la cota de la rasante. La regla desliza sobre guías perpendiculares
al pavimento y es accionada por un motor, siendo la inserción de las juntas automática y
precisa.
— Para la colocación manual la junta se coloca antes del vertido del hormigón. En sus
extremos se colocan tacones de hormigón el día o días anteriores para sujetar y dar cota a
los bordes de las juntas. Las juntas por el medio descansan en el suelo. Para hormigonar al
día o días siguientes se dispone de la regla sin los vibradores y el hormigón levanta el
medio de la junta hasta el tope de la regla que inmoviliza la junta tanto en cota como
lateralmente durante el hormigonado.
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