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Los armónicos son distorsiones de las ondas senosoidales de tensión y/o corriente de
los sistemas eléctricos, debido al uso de cargas con impedancia no lineal, a materiales
ferromagnéticos, y en general al uso de equipos que necesiten realizar conmutaciones
en su operación normal. La aparición de corrientes y/o tensiones armónicas en el
sistema eléctrico crea problemas tales como, el aumento de pérdidas de potencia activa,
sobretensiones en los condensadores, errores de medición, mal funcionamiento de
protecciones, daño en los aislamientos, deterioro de dieléctricos, disminución de la vida
útil de los equipos, entre otros.
En un sistema de potencia eléctrica, los aparatos y equipos que se conectan a él, tanto
por la propia empresa como por los clientes, están diseñados para operar a 50 ó 60
ciclos, con una tensión y corriente sinusoidal. Por diferentes razones, se puede presentar
un flujo eléctrico a otras frecuencias de 50 ó 60 ciclos sobre algunas partes del sistema
de potencia o dentro de la instalación de un usuario. La forma de onda existente esta
compuesta por un número de ondas sinusoidales de diferentes frecuencias, incluyendo
una referida a la frecuencia fundamental. En la figura se observa la descomposición de
una onda distorsionada en una onda sinusoidal a la frecuencia fundamental (60 Hz) más
una onda de frecuencia distinta. El término componente armónico o simplemente
armónico, se refiere a cualquiera de las componentes sinusoidales mencionadas
previamente, la cual es múltiplo de la fundamental. La amplitud de los armónicos es
generalmente expresada en por ciento de la fundamental.
Los armónicos se definen habitualmente con los dos datos más importantes que les
caracterizan, que son:
Su amplitud: hace referencia al valor de la tensión o intensidad del armónico,
Su orden: hace referencia al valor de su frecuencia referido a la fundamental (60 Hz).
Así, un armónico de orden 3 tiene una frecuencia 3 veces superior a la fundamental, es
decir 3 * 60 Hz = 180 Hz.
El orden el armónico, también referido como el rango del armónico, es la razón entre la
frecuencia de un armónico fn y la frecuencia del fundamental (60 Hz).
Sin embargo, los sistemas reales siempre tienen componentes de ondas armónicas,
aunque en algunos casos, de muy baja amplitud, lo que supone una alta calidad de la
energía eléctrica.
Pero estas ondas supuestas sinoidales puras, en el sistema real sufren distorsión por
cualquier otra circunstancia, ya sea en la misma planta generadora, en todos los
conductores y en el mismo equipo de utilización. Estos disturbios pueden ser de
naturaleza instantánea, de unos cuantos milisegundos, disturbios que no tienen que ver
con las armónicas.
En estas notas sólo veremos las distorsiones de onda que son a largo tiempo, o bien de
naturaleza permanente, ocasionadas por los componentes del sistema eléctrico,
independientemente del lugar de instalación. Veremos también las distorsiones que por
su magnitud relativa presentan problemas para la operación del sistema.
Estas ondas distorsionadas se analizan por el método de las Series de Fourier, que nos
dice que están formadas por la onda fundamental, más una serie de ondas armónicas.
Los componentes del sistema eléctrico que causan armónicas principalmente son:
A).- Los que operan por el principio electromagnético, y B).- los dispositivos de estado
sólido.
Trayectoria De Los Armónicos
Toda corriente eléctrica fluye por donde se le presenta menor resistencia a su paso. Por
esta razón las corrientes armónicas siguen trayectorias distintas, pues se tiene que las
impedancias de los sistemas varían según la frecuencia. Donde se tiene que la reactancia
inductiva se incrementa con la frecuencia y la resistencia se incrementa en menor
medida, mientras que la reactancia capacitiva disminuye con la frecuencia. Así las
armónicas fluyen hacia donde se le presenta menos resistencia a su paso, esto se
muestra en la figura :
La trayectoria que siguen las armónicas también depende del tipo de sistemas, ya sean
monofásicos o trifásicos, así como las conexiones de los transformadores que se
encuentra a su paso. Las armónicas que se presentan en sistemas balanceados tienen
una relación directa con las componentes de secuencias positiva, negativa y cero.
Tipos de armónicos y aspectos específicos de los armónicos de secuencia cero
Tipos de armónicos:
Las cargas no lineales causan tres tipos de corrientes armónicas, todas en órdenes impares
(porque la sinusoidal es una función "impar").
Los filtros son usualmente aplicados como un camino en paralelo con el usuario o con
el equipo que crea armónicas, como se indica en la figura. Ambos filtros el activo y el
pasivo desvían las corrientes armónicas Ih por una trayectoria para desviarles del
sistema, con esto se deja que solo la corriente de carga fluya al sistema: los filtros
pasivos proporcionan una impedancia muy baja en la trayectoria en paralelo, los filtros
activos originan que la corriente armónica fluya con una corriente que ellos mismos
generan, esencialmente forzándola por su trayectoria.
Los filtros híbridos que usan filtros activos y pasivos son colocados en serie y en
paralelo en la carga de los usuarios, se combina en este caso un comportamiento
mejor con un menor costo y menor consumo de potencia.
Problemas típicos ocasionados por las corrientes armónicas y sus
soluciones
1 - Sobrecalentamientos de los conductores neutros
En un sistema trifásico equilibrado, con neutro distribuido, esto es, de cuatro
conductores y con cargas lineales, la componente fundamental de 50 Hz de la
corriente, que recorre cada una de las tres fases, se anula en el conductor neutro
debido a que estas corrientes están desfasadas en el tiempo un tercio el periodo
(120º) y por tanto vale cero la suma de dichas tres corrientes.
Sin embargo, si se trata de cargas monofásicas no lineales, ciertos armónicos de orden
impar a los que se denomina “triplens” –múltiplos impares del tercer armónico: 3º, 9º,
15º, etc.– no se anulan en el neutro sino que, por el contrario, se suman en dicho
conductor.
En sistemas con muchas cargas monofásicas no lineales, la corriente del neutro puede,
en la práctica, ser mayor que la corriente de cada una de las fases. El peligro que se
presenta en estas circunstancias es un sobrecalentamiento excesivo del neutro, ya que
no se dispone de un interruptor automático del circuito en dicho conductor, que limite
la corriente, tal como ocurre con los conductores de fase. Una corriente excesiva en el
neutro puede también ser causa de una diferencia de tensión excesiva entre el
conductor neutro y tierra.
Solución:
La sobrecarga de los conductores neutros puede evitarse dimensionando dichos neutros
adoptando una sección suficiente que tenga en cuenta la eventual presencia de un
medio ambiente eléctrico rico en armónicos. Puede ser una práctica aconsejable prever
un neutro con una sección 1,7 veces mayor que la de los conductores de fase o
simplemente doblar el neutro cuando el circuito final deba alimentar sistemas
informáticos. También puede utilizarse un conductor neutro separado para cada fase.
Otra alternativa para impedir el paso de los armónicos “triplens”, aguas arriba de los
sistemas de suministro de corriente alterna, puede ser el empleo de transformadores
de separación de circuitos con conexión triángulo-estrella.
2 – Sobrecargas de los condensadores de corrección del factor de potencia
Como quiera que el valor de la reactancia de un condensador es inversamente
proporcional a la frecuencia, las corrientes armónicas, de mayor frecuencia que la
fundamental, circulan con más facilidad a través de los caminos de baja impedancia de
los condensadores en lugar de retroceder hacia los transformadores de distribución. En
consecuencia estos condensadores se sobrecargan y se calientan debido a las corrientes
armónicas. Puede presentarse un problema más grave cuando los condensadores y las
inductancias del sistema de distribución de energía forman un circuito paralelo
resonante, con una frecuencia de resonancia próxima a una de las frecuencias
armónicas presente, que sea de cierta importancia. La corriente armónica resultante
puede alcanzar un valor muy elevado, sobrecargando los condensadores y quemando
sus fusibles.
Solución:
Puede evitarse la presencia de resonancias añadiendo una inductancia (un inductor de
línea) en serie con el condensador para desintonizar la frecuencia de resonancia de la
respuesta característica del sistema o, alternativamente, instalar un dispositivo de
corrección de la corriente reactiva (kVAR) especialmente diseñado.