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Santos2016 PDF
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Keywords: Abstract
- Haemochromatosis Liver disease resulting from metabolic diseases. Haemochromatosis.
- Wilson’s disease. Wilson’s disease. Alpha-1 antitrypsin deficiency
- Alpha-1 antitrypsin deficiency
Introduction. Hemochromatosis, Wilson’s disease and alpha-1-antitrypsin deficiency are the main
metabolic liver diseases.
Hemochromatosis. Patients with hemochromatosis develop a progressive iron overload that leads to
liver cirrhosis. Its diagnosis is based in the confirmation of iron overload and the study of mutations of
HFE gene. Phlebotomy is the treatment of choice for hemochromatosis; it avoids the progression to
cirrhosis.
Wilson’s disease. Wilson’s disease is due to mutations in the ATP7B. Its main feature is copper overload
that causes liver toxicity (fulminant hepatic failure or cirrhosis) and neurotoxicity. Drugs used for
treatment of Wilson’s disease are D-penicillamine, trientine and zinc.
Alpha-1-antitrypsin deficiency. Patients with alpha-1-antitrypsin deficiency develop liver disease
(neonatal cholestatic hepatitis and/or chorinic liver disease) and emphysema as a consequence of the
retention in the liver and the reduction of serum levels of the enzyme. There is no specific treatment for
liver disease due to alpha-1-antitrypsin deficiency.
*Correspondencia
Correo electrónico: iherrero@unav.es
Descartar:
Alcohol
Hiperferritinemia Inflamación
Síndrome metabólico
Descartar:
C282Y /H63D-C65S
Aumentado Normal
Cirrosis
Mielodisplasia
firmar el diagnóstico de sobrecarga hepática de hierro sis genético de causas infrecuentes de hemocromatosis here-
mediante la cuantificación de hierro en el hígado. El índice ditaria (mutaciones de los genes TfR2, hemojuvelina y hep-
hepático de hierro (concentración hepática de hierro en cidina).
μmol/gramo de tejido seco dividido por la edad en años) En la enfermedad por ferroportina, las características
tiene una sensibilidad y una especificidad mayores del 90% bioquímicas son distintas: ferritina elevada, saturación de
para el diagnóstico de hemocromatosis cuando es mayor de transferrina normal o ligeramente elevada y leve anemia. En
1,9. La estimación del hierro hepático por resonancia mag- la RM se comprueba un aumento del contenido de hierro en
nética (RM) hace innecesaria la biopsia hepática para de- hígado y bazo (en las otras formas de hemocromatosis here-
mostrar la sobrecarga hepática de hierro6. ditaria la acumulación se limita al hígado). Si se hace una
Si se encuentra hiperferritinemia, deben descartarse biopsia hepática, se comprueba que el hierro no se concentra
otras causas de la misma, como consumo de alcohol, enfer- en las células parenquimatosas hepáticas, sino en los macró-
medades inflamatorias o síndrome metabólico. En un pa- fagos. En estos pacientes la enfermedad es más leve.
ciente con hiperferritinemia y elevada saturación de trans-
ferrina, el hallazgo de la mutación C282Y en homocigosis Consejo genético
en el gen HFE permite el diagnóstico de hemocromatosis Cuando se diagnostica a un paciente como hemocromatosis
hereditaria asociada a HFE. En estos casos, no es preciso HFE (homocigoto C282Y) se debe recomendar el estudio
hacer una biopsia hepática para confirmar el diagnóstico genético de esta mutación a sus familiares en primer grado
(salvo a los mayores de 40 años, con transaminasas eleva- y descendientes. En las personas con homocigosis C282Y y
das, hepatomegalia o ferritina mayor de 1000 mcg/l, por la sobrecarga de hierro, se confirma el diagnóstico y debe reco-
posibilidad de que tengan cirrosis). No obstante, también mendarse el tratamiento. Cuando una persona con homoci-
puede estimarse la fibrosis por medio de elastografía. Si se gosis C282Y no tiene sobrecarga férrica, se recomienda ha-
encuentran otros genotipos de HFE (incluyendo los do- cer un seguimiento anual para detectar la sobrecarga férrica
bles heterocigotos C282Y/H63D y C282Y/S65C) deben si se produce.
descartarse otras causas de hiperferritinemia antes de esta-
blecer el diagnóstico de hemocromatosis ligada a HFE
(fig. 2). Tratamiento
En pacientes con sobrecarga férrica hepática (confirmada
por medio de biopsia o RM) en los que se han descartado El tratamiento de elección de la hemocromatosis hereditaria
otras causas de sobrecarga férrica, puede plantearse el análi- son las flebotomías. Habitualmente se hacen flebotomías de
500 ml cada 1-2 semanas (en los pacientes con hemocroma- Enfermedad hepática
tosis juvenil se recomienda hacer 2 flebotomías semanales) Un 5% de los pacientes con enfermedad de Wilson presenta
hasta alcanzar niveles de ferritina menores de 50 mcg/l. Una una insuficiencia hepática aguda grave, habitualmente en la
vez alcanzado este nivel, se realizan 3-4 flebotomías cada año segunda década de la vida. Muchos pacientes con insuficien-
con el objetivo de mantener la ferritina en 50-100 mcg/l. Se cia hepática aguda grave tienen una enfermedad hepática
recomienda evitar los suplementos orales de hierro y de vita- crónica con fibrosis avanzada o cirrosis. Hay dos rasgos clí-
mina C. nicos característicos de la insuficiencia hepática aguda grave
La desferroxiamina puede ser útil en pacientes con so- asociada a la enfermedad de Wilson: anemia hemolítica no
brecarga de hierro secundaria a eritropoyesis ineficaz, pero autoinmune y niveles bajos de fosfatasa alcalina.
no es eficaz y puede ser tóxica en la hemocromatosis heredi- La enfermedad hepática crónica puede variar desde he-
taria. patomegalia asintomática hasta una cirrosis. En esta enfer-
En los pacientes con cirrosis, deben hacerse estudios de medad, es infrecuente el desarrollo de hepatocarcinoma, in-
cribado de hepatocarcinoma. El trasplante hepático puede cluso en pacientes con cirrosis. La biopsia hepática en fases
estar indicado en pacientes con cirrosis descompensada y/o iniciales muestra cambios inespecíficos como esteatosis ma-
con hepatocarcinoma. La mortalidad por sepsis y por enfer- cro o microvesicular y núcleos perforados. En esta fase, la
medad cardiaca es mayor en los pacientes trasplantados por microscopía electrónica muestra mitocondrias con un au-
hemocromatosis que en los trasplantados por otras enferme- mento de la distancia entre la membrana interna y la mem-
dades hepáticas crónicas. brana externa. En estados intermedios, la biopsia muestra
una hepatitis crónica (infiltrado portal y periportal, necrosis
lobulillar y fibrosis en puentes). Puede encontrarse hialina de
Mallory en un 50% y agregados de cobre (aunque no son
Enfermedad de Wilson imprescindibles para el diagnóstico) (fig. 3).
Introducción Manifestaciones extrahepáticas
Las manifestaciones extrahepáticas más frecuentes en la en-
La enfermedad de Wilson es una alteración genética autosó- fermedad de Wilson son las neurológicas, que constituyen la
mica recesiva del metabolismo del cobre, cuya incidencia es forma de presentación de la enfermedad en el 40-50% de los
de uno por cada 30.000-100.000 recién nacidos. pacientes, habitualmente en la tercera década de la vida. Ini-
cialmente pueden encontrarse síntomas sutiles como altera-
ciones del comportamiento, disminución del rendimiento
Etiopatogenia escolar, empeoramiento de la escritura o incapacidad para
llevar a cabo actividades que requieran coordinación mano-
Manejo del cobre visual. En estados más avanzados, dominan dos patrones:
El cobre se absorbe en el estómago y duodeno7. Tras su ab- movimientos anormales (caracterizados por temblor y disto-
sorción, es captado por los hepatocitos, en cuyo citoplasma nía) y bradicinesia (similar a la rigidez de la enfermedad de
se une a la Wilson ATPasa, ATP7B, que incorpora el cobre a Parkinson). Otras manifestaciones neuropsiquiátricas inclu-
la apoceruloplasmina. La proteína resultante, ceruloplasmi- yen: migraña, insomnio, convulsiones, incoordinación moto-
na, transporta el 95% del cobre plasmático. Además, la ra, disartria, espasticidad, disfunción cognitiva, alteración del
ATP7B promueve la excreción biliar de cobre cuando au- comportamiento, de presión, neurosis, cambio de personali-
menta su concentración intracelular. Esta es la única vía de dad o psicosis. En la RM habitualmente se encuentran lesio-
eliminación del cobre, ya que el que se desecha por vía uri-
naria es mínimo (salvo que se supere la capacidad de reabsor-
ción tubular).
En la enfermedad de Wilson, el déficit de ATP7B ocasio-
na una reducción en la excreción biliar de cobre. El cobre es
tóxico para los hepatocitos por su capacidad prooxidante. Se
produce necrosis hepatocelular, apoptosis y fibrosis, lo que
conduce a la cirrosis. Cuando se supera la capacidad de alma-
cenamiento hepático, aumenta el cobre sérico no unido a
ceruloplasmina y se deposita en tejidos extrahepáticos, sobre
todo en el sistema nervioso.
Clínica
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad de Wilson se
producen habitualmente entre los 3 y los 45 años de edad,
aunque hay casos diagnosticados antes de los dos años o en Fig. 3. Biopsia hepática de un paciente con enfermedad de Wilson (tinción de
la séptima u octava década de la vida. orceina). Se observan depósitos intrahepatocitarios de cobre.
que la cerulopasmina es un reactante de fase aguda. Los va- Cobre en orina (sin hepatitis aguda)
lores de ceruloplasmina pueden estar bajos en personas sin la < 40 mcg/día 0
enfermedad que tengan malabsorción, en heterocigotos o en 40-80 mcg/día +1
pacientes con aceruloplasminemia. > 80 mcg/día +2
El cobre sérico habitualmente está disminuido, como > 200 mcg/día tras D-penicilamina +2
consecuencia de los bajos niveles de ceruloplasmina (ya que Análisis de mutaciones
la mayoría del cobre circula unido a esta proteína), pero pue-
En ambos cromosomas +4
de ser normal o incluso estar aumentado (sobre todo en pa-
En un cromosoma +1
cientes con insuficiencia hepática aguda grave por liberación
del cobre intracelular). La detección de niveles normales de No mutaciones 0
Tratamiento
No hay un tratamiento específico para la enfermedad hepá-
Fig. 4. Biopsia hepática de un paciente con déficit de alfa1-antitripsina. Se ob- tica asociada al déficit de A1AT. La administración exógena
servan glóbulos intrahepatocitarios positivos para PAS, resistentes a la diasta-
sa, correspondientes a depósitos de alfa1-antitripsina.
de A1AT puede disminuir la velocidad de progresión de la
enfermedad pulmonar, pero no tiene efecto sobre la enfer-
medad hepática.
enfermedad hepática relevante a los 18 años. En los niños, el tratamiento debe dirigirse a prevenir la
malnutrición y el déficit de vitaminas liposolubles, así como
Cirrosis juvenil. Los niños mayores con déficit de A1AT puede al manejo de las complicaciones de la enfermedad, incluyen-
presentar retraso del crecimiento, hepatomegalia, esplenomega- do el prurito.
lia o hipertransaminasemia asintomáticas. Algunos niños desa- En pacientes asintomáticos debe reforzarse la importan-
rrollan una cirrosis juvenil (más frecuente en los que tuvieron cia de evitar el tabaco y el alcohol como potenciadores del
hepatitis neonatal). La biopsia hepática muestra glóbulos de riesgo asociado al déficit de A1AT.
A1AT en la mayoría de los casos. El trasplante hepático es el tratamiento de elección de los
pacientes con enfermedad hepática avanzada. Alcanza buenas
Enfermedad hepática de adulto tasas de supervivencia y la enfermedad pulmonar se estabili-
Cirrosis. Es infrecuente una cirrosis avanzada en adultos jóve- za, porque se adquiere el fenotipo de A1AT del donante.
nes, pero el riesgo aumenta con la edad (posiblemente llegue al
40% a edad avanzada16). El riesgo de desarrollar una cirrosis au-
menta en pacientes con hepatitis víricas o con consumo etílico. Conflicto de intereses
Igualmente, los pacientes con enfermedades hepáticas tienen un
mayor riesgo de progresión si son heterocigotos para A1AT. Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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