En el uso continuo de los puentes, los factores climáticos, los movimientos de

asentamiento o sísmicos y la antigüedad de las estructuras, son algunas de las

causas de las fallas en estas construcciones, las cuales requieren de un

mantenimiento periódico y programado.

 La presencia de agua por la inadecuada evacuación de la misma,

pueden afectar tanto a los estribos como a las pilas, cabezales,

arcos, bóvedas, tableros, vigas, apoyos, terraplenes de acceso, etc.

por: erosiones, humedad, corrosión por sales, ataque por sulfatos,

entre otros problemas. En las estructuras metálicas resulta

importante evitar la presencia permanente de humedad, ya que

acabaran siendo origen de fuertes problemas de corrosión.

 La oxidación en mayor o menor grado de la armadura puede ser

extremadamente grave, pues la corrosión bajo tensión produce su

rotura sin previo aviso, poniendo en peligro la estabilidad del

puente. Esta corrosión por lo general puede ser debida a dos

causas: recubrimientos defectuosos o insuficientes o fallos en la

inyección de las vainas.

 Las grietas y fisuras se pueden presentar por incremento de las cargas,

el uso de materiales de mala calidad, inestabilidad elástica o pandeo,

hormigón mal vibrado y mal curado, hormigonado durante temperaturas

ambiente extremas, deslizamiento del terreno, fallas en las

cimentaciones, temperaturas extremas o enraizamiento de árboles y

arbustos