Está en la página 1de 4

MECANISMOS DE ROTURA.

Los mecanismos de rotura de las presas dependen del tipo de presa y las
características del sitio donde se ubica la presa. Los mecanismos de rotura son muy
conocidos; el propósito de esta sección es presentar un resumen de los
mecanismos de rotura más frecuentes, según el tipo de presa. La Referencia (89)
ha constituido la fuente principal de consulta para este aparte.
a. Presas de concreto de gravedad.
El mecanismo de rotura o falla que hace más vulnerable a una presa de gravedad,
es el causado por las subpresiones en el cuerpo de la presa o en su fundación.
Algunas presas antiguas no son lo suficientemente masivas como para evitar que
se abran y progresen grietas debido a la presión hidráulica del embalse (Presa de
Bouzey, Francia). En algunos casos, la resistencia cortante de los materiales de la
cimentación ha sido sobreestimada, por ejemplo en la presa de St. Francis,EEUU.
Las presiones de compresión relativamente bajas a las que están sometidas las
presas de gravedad, especialmente cerca de la cara de aguas arriba, podría explicar
los problemas de filtraciones que, con relativa frecuencia, se han detectado en las
presas de mampostería y en algunas presas de concreto compactado. Estas
filtraciones deterioran la presa internamente, disminuyendo la resistencia de los
materiales, permitiendo así la propagación incontrolada de las presiones del
embalse en el cuerpo de la presa. En algunas ocasiones, el problema se ve
agravado debido a defectos en la colocación de los materiales, o a la utilización de
agregados y otros materiales contaminados o de baja resistencia. En los casos de
las presas de concreto compactado la ejecución de la junta entre capas, bien sea
esta fría o caliente, debe hacerse tomando todas las precauciones posibles para
evitar problemas de filtración y disminución posterior de la resistencia cortante en el
contacto entre juntas. El envejecimiento de los materiales puede agravar, también
la situación.
b. Presas de concreto de contrafuertes.
Debido al drenaje entre contrafuertes, las presas de este tipo no presentan los
problemas de subpresión en el cuerpo de la presa descritos para las presas de
gravedad.
Sin embargo, la posibilidad que se generen presiones hidráulicas importantes en la
fundación, como consecuencia de la presencia de discontinuidades subhorizontales
(grietas, diadasas, fracturas, etc), debe ser analizada en detalle.
Las diferencias excesivas entre las propiedades elásticas de los contrafuertes y las
losas, pueden causar la rotura o falla de la presa (presa La Vega, España, 1959).
Las presas de este tipo son las mas afectadas por el envejecimiento y deterioro de
los materiales, debido a la gran cantidad de elementos que están expuestos al
efecto de los agentes atmosféricos. Una de las principales causas de deterioro es
la fisuración del concreto, que afecta tanto a los contrafuertes como a los arcos entre
éstos.
La fisuración puede deberse a efectos térmicos, defectos en la fundación, etc.
Grietas en los contactos entre los elementos de concreto y las rocas de la fundación,
pueden deberse a las diferencias de rigidez entre la presa y la roca. Aunque no se
conoce de ningún accidente de este tipo de presas durante un sismo, se piensa que
son bastante vulnerables, especialmente cuando los movimientos son
perpendiculares a la dirección del río.
Este tipo de presas, debido al posible deterioro de los materiales y a
consideraciones de tipo económico, se consideran fuera de la práctica actual de la
ingeniera de presas.
c. Presas de concreto de arco.
La mayoría de las roturas o fallas de las presas de arco han sido causadas por
roturas de la fundación (Presas de Malpasset, 1959 y de Vajont, en Francia). La
necesidad de proporcionar un drenaje adecuado de la fundación, el efecto de las
tensiones del arco, la permeabilidad de la fundación, la importancia de detectar
zonas de débil resistencia, y la extraordinaria resistencia de un arco de concreto,
son algunas de las lecciones aprendidas del análisis de los accidentes ocurridos en
este tipo de presas.
Además de los problemas relacionados con la fundación, el problema de seguridad
más importante que puede afectar a una presa de arco, está relacionado con las
posibles variaciones del volumen del concreto con el tiempo. Tanto su aumento
como su disminución, puede resultar en grietas en la parte baja de los arcos,
subparalelas a la cimentación, aguas abajo en el caso de aumento, y aguas arriba
en el caso de su disminución. Las presas de arco son generalmente estructuras
esbeltas, fácilmente afectadas por fluctuaciones térmicas que las deforman tanto
como las presiones hidrostáticas del embalse. Estas deformaciones, asi como las
tensiones de tracción propias del comportamiento estructural de los arcos, causan
la formación limitada de fisuras de tracción. A través de estas fisuras es posible que
el agua del embalse penetre bajo presión.
No obstante, la gran ventaja de este tipo de presas es que prácticamente todo el
concreto está en compresión; en consecuencia, el efecto de fisuración es mínimo,
porque las grietas no son transversales, y por tanto, salvo en raras circunstancias,
no puede haber filtraciones.
d. Presas de tierra y de enrocado.
La posibilidad de que ocurra un desbordamiento del embalse por encima de la
cresta de la presa, constituye la situación de mayor peligro para una presa de tierra
o de enrocado. Este desbordamiento puede deberse, entre otras causas, a la
pérdida del borde libre en coronación causada por los efectos de un movimiento
sísmico, o por la incorrecta operación de los medios de desagüe durante una crecida
extraordinaria (Presa de Tous, España, 1982).
Las filtraciones a través de los terraplenes de la presa inadecuadamente
zonificados, o a través de de los materiales de relleno, drenes o fundaciones no
protegidas adecuadamente por filtros bien diseñados, pueden resultar en la
migración de materiales finos de una zona a otra del cuerpo de la presa, o inclusive
hasta el exterior de él. Este fenómeno conocido como tubificación, puede conducir,
si se deja que progrese, a la rotura de la presa en un período de tiempo muy breve
(Presa de Tetan, USA,1976).
La migración de finos hacia los drenes de la presa podrían obstruirlos, si ellos no se
encuentran debidamente protegidos, impidiendo el alivio de las presiones
intersticiales y por consiguiente, disminuyendo la resistencia de los materiales del
cuerpo de la presa.
El aumento de las presiones de poros, la reducción de la resistencia al corte del
cuerpo de la presa, y en algunos casos extremos la licuefacción de algún material
de la presa o la fundación, pudiera ocurrir durante un terremoto (Presa San
Fernando, USA, 1971).
En el caso de las presas homogéneas de tierra el problema que frecuentemente
afecta la estabilidad del cuerpo de la presa, está relacionado con el aumento de la
presión de poros, que reduce la resistencia al corte del terraplén. Generalmente, las
presiones aumentan por la disminución de la permeabilidad del relleno debido al
fenómeno de migración de finos hacia las zonas de aguas abajo y los drenes.
Las presas zonificadas de tierra o enrocado, además de los mecanismos descritos
hasta ahora, puede sufrir el fenómeno de fractura hidráulica. Cuando las tensiones
totales en una zona específica del cuerpo de la presa (generalmente el núcleo), son
muy bajas como resultado de una transferencia de tensiones de zonas menos
compresibles a zonas más compresibles, si la presión hidrostática debida al
embalse es lo suficientemente alta, el agua del embalse puede penetrar en estas
zonas empeorando los defectos existentes o abriendo nuevas grietas, pudiendo
permitir el paso del agua del embalse a través del núcleo.
En las presas de enrocado con elementos impermeables en la cara de aguas arriba
(pantallas de concreto, pantallas asfálticas, etc), los problemas relacionados con la
erosión interna del cuerpo de la presa por las fuerzas de filtración, inclusive cuando
falla el elemento impermeable, prácticamente no existen, debido a la alta resistencia
del enrocado y a su también alta permeabilidad.
Este tipo de presas, tal y como se ha explicado anteriormente en este mismo
capítulo, presenta una excelente resistencia a los terremotos. Sin embargo, si el
relleno de presa no es muy resistente a la erosión (arenas), y el elemento
impermeable es vulnerable pudiendo ser dañado, podría haber problemas de
filtraciones importantes.
El posible deterioro de los elementos impermeables varía de acuerdo con la
naturaleza de éstos. Las pantallas de concreto pueden fisurarse, o presentar
filtraciones a través de las juntas. Las pantallas de concreto asfáltico, más flexibles,
pueden volverse quebradizas debido al efecto de los rayos ultra violeta, o deslizarse
(creep) a lo largo del contacto con el cuerpo de la presa.
Las pantallas de acero pueden verse afectadas por corrosión o agentes biológicos.
En algunos casos, si las zonas donde se apoyan las pantallas no están
correctamente diseñadas, ellas pueden deslizar.
e. Estructuras anexas a las presas.
Algunos de los mecanismos de rotura de las presas están relacionados con el
correcto dimensionamiento, funcionamiento y operación de las estructuras anexas
a las presas como son los aliviaderos, las descargas de fondo y las obras de toma.
Generalmente, los problemas están relacionados, con la capacidad de dejar salir
agua del embalse que tienen estas estructuras. En algunas casos, las estructuras
no son capaces de desaguar los caudales necesarios, y en otros éstos se desaguan
incontroladamente causando deterioros importantes aguas abajo.
La capacidad de desaguar puede verse restringida debido a algunas de las
siguientes causas: diseño inadecuado, falta de energía eléctrica para operar
compuertas, obstrucción de los medios de desagüe debido a la presencia de árboles
u otros elementos similares, deslizamientos o colapso de los túneles, incorrecta
operación del embalse. Antes de terminar con este apartado, en la Tabla
5.13 se presenta un resumen de las investigaciones realizadas por Middlebrooks
(1955) y el United States Bureau of Reclamation (1984), en relación a las causas de
roturas de presas en los EEUU.
También es interesante conocer las edades de las presas que han fallado de
acuerdo a las causas señaladas en la Tabla 5.14 (Referencia (91)).
Tal y como se puede ver en las dos tablas citadas anteriormente, los mecanismos
de rotura han sido claramente identificados y además, la mayoría de las roturas
ocurren antes de los 10 años.

También podría gustarte