Está en la página 1de 48

Epistemología de las teorías sociales

Comprensión y explicación de los fenómenos sociales


Odos, Metodéuticas, Metodologías y Metateorías
Rodolfo-J. Rodríguez-Rodríguez
E-mail: rodolfojrr@gmx.com
About: https://about.me/rodolfojrr

Contenido
[1] Introducción: ..................................................................................................................... 2

[2] Aproximaciones genéticas a las ciencias ...................................................................... 3

2.1 La primera revolución científica y la primera revolución industrial .......................... 3

2.2 Optimismo positivista ................................................................................................... 5

2.3 El materialismo histórico ............................................................................................. 7

2.4 El dualismo metodológico ......................................................................................... 10

2.5 La sociología comprensiva........................................................................................ 12

2.6 Fenomenología y sociofenomenología .................................................................... 13

2.7 Ontofenomenología hermenéutica ........................................................................... 14

2.8 La teoría de la acción comunicativa ......................................................................... 15

2.9 La segunda revolución científica y el optimismo neopositivista............................. 16

2.10 El optimismo organicista del funcionalismo sistémico ............................................ 19

2.11 La segunda revolución industrial y el fundamentalismo de mercado .................... 20

2.12 Más allá del dualismo metodológico ........................................................................ 26

[3] Trabajos citados............................................................................................................. 27

[4] Fuentes bibliográficas generales.................................................................................. 34

4.1 Historias del Pensamiento Filosófico, Sociológico y Político. ................................ 34

4.2 Bibliografía sobre Teorías Sociales:......................................................................... 35

4.3 Bibliografía sobre el Programa Histórico-Dialéctico................................................ 37

4.4 Bibliografía sobre el Programa Analítico-Empirista y Funcionalista ...................... 39

4.5 Bibliografía sobre el Programa ontofenomenológico .............................................. 41


Epistemología de las teorías sociales

[1] Introducción:
La naturaleza de la investigación científica como proceso y de la ciencia como su
producto, han sido exploradas, descritas, explicadas, normadas y clasificadas desde muy
diversas perspectivas. Históricamente es posible reconocer tradiciones, enfoques y muy
diversas propuestas sobre la naturaleza y metodología de las ciencias. En términos
generales se distingue entre aquellas disciplinas que se orientan a lo fáctico, lo empírico,
lo experimental, lo observacional y aquellas otras orientadas a lo formal, lo analítico, lo
teorético. Asimismo, el estudio de facticidad (del latín “factum”: hechos) ha llevado al
desarrollo de disciplinas que orientadas a estudiar lo fenoménico, lo observable, lo natural,
escindiéndolas en sus fines y sus métodos de las disciplinas que estudian lo espiritual y lo
cultural. Esto ha abierto una brecha entre los estudios de los fenómenos de la naturaleza
y las manifestaciones del espíritu humano, planteándose para el estudio de las primeras a
las ciencias naturales por una parte y para el estudio de las segundas a las ciencias
humanas o sociales por otra parte. Lo anterior se le ha denominado "dualismo
metodológico", que ha sido y sigue siendo sostenido por estudiosos e investigadores de
muy diversas tradiciones y estilos cognoscitivos. A esta propuesta dualista se han añadido
aquellas que consideran que todos los métodos de la diversidad de las ciencias pueden
ser reducidos a sólo uno. Este es el denominado reduccionismo metodológico, del que
es posible descubrir muy diversas variantes como: el logicismo, el fisicalismo, el
economicismo, el psicologismo, el naturalismo, el sociologismo, etc. Otra
perspectiva considera la posibilidad que cada ciencia siga su propio método de manera
independiente y de acuerdo a sus necesidades y finalidades disciplinarias, es decir un
"pluralismo metodológico". Asimismo está la propuesta que las diversas investigaciones
científicas que se han realizado y que se siguen realizando, aun cuando han asumido
como un ideal el denominado como: "el método científico", en su práctica cotidiana no
se adhieren a ningún método o recetas rígidas sino que resuelven sus situaciones-
problemas por medio de la "prueba y error", y sólo después se intenta justificar
metodológicamente como se obtuvieron los resultados, pero que a partir de tales prácticas
es imposible demostrar que la investigación científica se adhiera a algún método en
particular. Esto es lo que se ha denominado como "anarquismo metodológico".

Asumir una postura reduccionista, dualista, pluralista o anarquista conlleva asumir una
serie de presupuestos ontológicos, gnoseológicos, epistemológicos, metodológicos,
semánticos y sociológicos insalvables, que exigen ser esclarecidos, ser comprendidos,
explicados, ser cuestionados y que tienen consecuencias sociales, éticas y políticas
ineludibles. Tales presupuestos teóricos tendrán consecuencias sobre el tipo de modelos
que se confuten corporativamente 1 con la difusividad reticulada 2 de los sistemas
dinámicos óntico-fácticos referenciados3. Es decir, a partir de la opción teórica que
sea asumida, se ensamblarán los modelos que definirán, entre otras muchas acciones de
transformación del mundo: el trasfondo estatal de lo que se legisle, las políticas
económicas, sociales, educativas y de salud, que involucren todas ellas de una u otra
medida, los resultados de las investigaciones científicas y tecnológicas. De tales
presupuestos dependerá la perspectiva de cómo establecer las relaciones productivas
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 2
Epistemología de las teorías sociales

entre: usufructo de las tierras, el capital – trabajo, investigación y desarrollo. Asimismo,


instituciones académicas como las universidades, han establecido su estructura
académico-administrativa (facultades, escuelas, institutos, centros, etc.) a partir de tales
presupuestos (-implícita o explícitamente-), y consecuentemente esto ha llevado a la
conformación de las carreras profesionales, que capaciten a individuos, los envistan de
una categoría y de un rol social, y a la vez que lleguen a satisfacer las necesidades
sociales, cuturales y del sector productivo.

Por eso, no resulta solo un quehacer especulativo el cuestionarse entonces: ¿Cuáles son
los fundamentos ontoepistemosemánticos4 de las teorías científicas? La respuesta
que aquí esbozada es: las teorías científicas y las tecnologías sólo son posibles a
partir de construcciones interteóricas emergentes de carácter transdisciplinario y
de los esfuerzos interdisciplinarios por lograr convergencias metodológicas
orientadas a algún o varios fines. Dar cuenta de tal aserción, es posible por medio de
una aproximación explicativo-estructural o una genética. Una aproximación explicativo-
estructural, requiere una análisis de los componentes estructurales de una teoría T, de la
explicitación de sus aspectos descriptivos y procedimentales subsumidos en sus odos y
metodéuticas, de sus componentes léxico-semánticos o jergas, de sus jerarquías
conceptuales o epistémicas, de sus contextos pragmáticos, de su universo discurso, de
sus modelos de aplicación, de sus procesos de inferencia, de su normas y leyes internas,
de sus términos, enunciados y funciones teóricas y no teóricas, de la evolución y dinámica
diacrónica de sus estructuras, de sus principios puente con otras teorías, etc. (Carnap,
1969) (Popper, 1985) (Lakatos, 1976) (Hempel, 1965) (Hanson, 1971) (Nagel, 1961)
(Stegmüller, 1983) (Balzer, Moulines, & Sneed, 1987) (Gibson, 1982) (Bunge, 1969)
(Bunge, 1999) (Martínez, 1997). Mientras que la explicación genética consiste en realizar
una reconstrucción histórico-interpretativa de lo que han sido y son hoy en día algunas
teorías, tanto de las denominadas como "naturales" como de aquellas consideradas como
"humanas" o "sociales" y mostrar cómo estas fronteras han sido un tipo de "ficción
metodológica" y que la praxis investigativa como regla ha transgredido siempre las
fronteras metodológicas que se la han impuesto. La aproximación genética, o histórico-
reconstructiva, permite a su vez, esbozar a su vez aproximaciones explicativo-
estructurales de manera concisa y puntual, sobre cada teoría T de la que se dé cuenta
(Brown, 1963) (Schuster, 2005) (Winch, 1990) (Fleck, 1980) (Kuhn, 1971) (Koyré,
1996)(Lakatos, 1982) (Laudan, 1985) (Habermas, 1988) (Habermas, 1981) (Habermas,
1987) (Habermas, 1989) (Habermas, 1988) (Habermas, 1999).

[2] Aproximaciones genéticas a las ciencias


2.1 La primera revolución científica y la primera revolución industrial
La emergencia y consolidación de las ciencias naturales y de las tecnologías modernas,
es posible enmarcarlo a partir del éxito en los alcances explicativos de las teorías de
fundamento experimental (fácticas), en un primer momento en el contexto de la
denominada: "primera gran revolución científica" del siglo XVII, y en un segundo

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 3


Epistemología de las teorías sociales

momento con la consolidación decimonónica de diversos núcleos teóricos de las


denominadas ciencias naturales como, la química por medio de la teoría atómica de la
materia, la geología con la teoría uniformista y de la biología por medio de la teoría la
evolución de las especies por selección natural y de la genética. Se consolidan con esto,
diversos modelos de teorías, cuya característica fundante es poder sustentar diversos
rangos de explicación. Es decir, el rango explicativo de una teoría, se establece a
partir de diversos procesos de observación o experimentación con una serie de
fenómenos dados, que hacen posible inferir abductivamente un amplio espectro de
hipótesis, evaluarlas y confutarlas gradualmente (-confirmarlas o refutarlas
corporativamente-), y establecer finalmente en un contexto estrictamente delimitado
de una teoría T, la relación que se da a partir de los fenómenos observados con su
causa o causas plausibles, tal que si se alteran las segundas se alterarán
indefectiblemente los primeros. Si la explicación se extrapola a hacia un tiempo
pasado, se le denomina como retrodicción y si se extrapola hacia el futuro se le
denomina como predicción.

La emergencia de una teoría es un proceso diacrónico, que involucra varios elementos:

a) el ensamblaje articulado de un núcleo de principios teóricos generales, que se traduzca


en un entramado de categorías de alto alto alcance, enmarcadas en discurso consistente,
que tenga competencias o descriptivas o interpretativas o explicativas o predictivas o
retrodictivas o todas ellas;

b) el ensamblaje subjetivo y consistente de los modelos derivados o herederos del núcleo


teórico-discursivo general, tanto aquellos de alto alcance, de medio alcance y de corto
alcance, como de los modelos actuales o potenciales que permiten las aplicaciones
objetivas propuestas de la teoría;

c) un ámbito de aplicaciones propuestas a la dinamicidad de los sistemas óntico-facticos,


que a su vez, permitan la confutación corporativa (- confirmación o refutación -) de alguno
o algunos de los modelos de la teoría;

d) una comunidad comunicativa que por medio de sus sistemas comunicativos formales y
acciones comunicativas, establezcan la validez intersubjetiva de las aplicaciones objetivas
de los modelos del núcleo teórico-discursivo;

e) un lapso o período histórico que permite la consolidación del núcleo teórico y el


conjunto derivado de todos sus modelos y de sus aplicaciones propuestas.

Así, a partir de las transformaciones socioeconómicas suscitadas por la "primera


revolución industrial" en los siglos XVIII y XIX, se hizo manifiesto un claro optimismo
sobre la racionalidad humana entre las élites intelectuales. Se considera que se ha
logrado un significativo progreso en las ciencias y las diversas tecnologías y que estas
propiciaron la industrialización y la producción en serie de mercancías, todo ello en el
contexto del surgimiento de los sistemas socioeconómicos denominados como:

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 4


Epistemología de las teorías sociales

"capitalistas". En ese contexto emerge una teoría económica que pretende explicar la
naturaleza del trabajo, del capital, del mercado y del valor de las mercancías: "la teoría de
la mano invisible"(-mano que interviene para lograr adecuación entre la oferta y la
demanda-), desarrollada por Adam Smith (1723-1790) en el siglo XVIII en su libro:
Naturaleza y causa de las riquezas de las naciones (1776) (Smith, 1776). Este será el
inicio de las teorías denominadas como liberalismo económico y que se hará sinónimo
de ciencia económica, cuyo núcleo teórico centra al libre mercado como mecanismo único
para alcanzar el equilibrio en la fijación de los precios de las mercancías y que cualquier
interferencia gubernamental o monopólico propicia una distorsión en la producción de
bienes y servicios y por consecuencia una disminución en la riqueza de las naciones.
Esta teoría pretende tener un amplio rango explicativo análogo a las ciencias naturales,
tal que pueda dar cuenta de lo que acontezca en cualquier mercado posible. No obstante
las explicaciones de Adam Smith no están ausentes de una dimensión intensional, es
decir de sus propias creencias previas o pre-juicios éticos y religiosos; tal y como será
observado ulteriormente por Karl H. Marx en sus críticas de la economía política,
mostrando el sesgo ideológico producto de una conciencia enajenada o falsa conciencia
sustentada en un modo y en relaciones de producción capitalistas; y como lo señalará
Max Weber en el contexto de su sociología comprensiva, que esta visión de mundo o
espíritu capitalista encuentra sus raíces ideológicas en la ética puritana.

2.2 Optimismo positivista


El optimismo en el éxito explicativo de las ciencias naturales, en particular de la física
newtoniana, fue extrapolado hacia la filosofía en la obra: "Crítica de la Razón pura"
(1781) de I. Kant (1724-1804) (Kant, 1956). Kant se propone dar cuenta de cómo la física
es posible como un saber a priori porque el mundo tiene una estructura matemática (al
estar sometido al tiempo y al espacio) y a su vez sintético porque las categorías del
entendimiento encuentran su fundamento en la experiencia empírica y hacen cognoscible
a lo fenoménico; así, los juicios sintéticos-a priori son los que hacen avanzar a la ciencia
porque aportan información empírica y a su vez reúnen las condiciones de ser universales
y necesarios. Sobre la base de estos juicios sintéticos-a priori Kant pretendió dar un
fundamento epistemológico al universo newtoniano.

Por otra parte el optimismo por el éxito de las ciencias naturales y de la industrialización
asociada, es el caldo de cultivo en el que emergen la filosofía y la sociología positivista del
francés: A. Comte (1798-1957), quedando manifiesto en sus obras: "Curso de filosofía
positiva"(1830-1842 )(Comte, 1975), "Discurso sobre el espíritu positivo"(1844)
(Comte, Discours sur l'esprit positif, 1995), en los cuales entre otras cosas, propuso la
creación de la "ciencia de la sociedad" emulando los métodos de la física o con una
física social que denomina con el neologismo: "sociología". Derivada de la fisiología (-
estudio de la naturaleza: "fisis"-), la sociología o física social, como culminación del
espíritu positivo, tendrá como objeto de estudio los fenómenos sociales y de sus leyes y
buscará explicar la evolución de la humanidad y favorecer un progreso controlado de la
sociedad que excluya todo posible cambio o revolución incontrolada.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 5


Epistemología de las teorías sociales

Por su parte, el británico: H. Spencer (1820-1903), en el contexto de la consolidación del


imperio británico y de su ideología victoriana, propone abordar el estudio de la sociedad,
por medio de una sociología evolucionista, en obras como: La estática social (1850)
(Spencer, 1970), La clasificación de las ciencias (1864), Principios de sociología
(1877-1896) (Spencer, The Principles of Sociology, 1897) y El individuo contra el
Estado (1884) (Spencer, The Man Versus the State, 1981). La sociología de Spencer,
puede ser tipificada como explícitamente positivista pues, siguiendo la propuesta
programática de Comte, esta debe explicar las cuestiones sociales, de manera similar a
como las ciencias naturales explican a los fenómenos naturales. Asimismo, para Spencer
existe un estrecho vínculo entre la Sociología y la Biología, pues para explicar
satisfactoriamente las acciones sociales, se requiere acudir a las leyes básicas de la
Biología. La estructura y función de una sociedad, para Spencer es análoga a la
estructura y función de un organismo vivo, por lo que la sociología spenceriana tendrá un
perfil evolucionista, y por ello puede ser clasificada a su vez como organicista o como
funcionalista. Aun cuando el evolucionismo de Spencer es de origen lamarckiano, el
spencerianismo influirá significativamente sobre C. Darwin (1809-1882), tal y como este
último lo expresa en el "Origen de las especies"(1859) (Darwin, 1859), señalando que el
concepto de "supervivencia del más apto", lo ha tomado de Spencer.

El optimismo cientificista se traduce, por otra parte, en un "funcionalismo metodológico"


en la obra del francés E. Durkheim (1858-1917), expuesto en obras como: "Las reglas
del método sociológico" (1895) (Durkheim, 2001), que en un intento de lograr una
metodología científica basada en "hechos"(fácticos) como en el caso de las ciencias
naturales, se propone establecer el punto de partida de la sociología: "los hechos
sociales" y que deben ser observados y estudiados en forma sistemática y científica. De
manera análoga que los hechos naturales, los hechos sociales, existen con anterioridad al
nacimiento de un individuo en determinada sociedad; por lo tanto, son exteriores a él. Son
colectivos porque son parte de la cultura de la sociedad, y son coercitivos porque los
individuos se educan conforme a las normas y reglas de ella sólo por el hecho de nacer
en aquélla. De la misma manera que existen "leyes naturales", Durkheim considera que
es posible descubrir ciertas regularidades en los hechos sociales, y que por es posible
establecer "leyes sociales" que explican las mismas. Esto lo considera en su obra: "El
suicidio" (1897), que se convierte en la primera investigación sociológica basada en
datos y análisis estadísticos, estableciendo a partir estos, que se puede explicar que la
tasa de suicidios depende más del tipo de sociedad en la que se producen que de las
circunstancias psicológicas de los individuos particulares que finalmente optan por
quitarse la vida. La determinación social del suicidio, se explica a partir de correlaciones
estadísticas entre los índices de suicidios y las condiciones sociales de los suicidas, a
partir de las cuales se inferirían relaciones causales. Entonces a partir del tipo de suicidios
(un hecho social) es posible determinar las condiciones sociológicas de un grupo social.
Esto lleva a Durkheim a distinguir cinco tipos de suicidio: (1) Suicidio altruista (por
obligación moral), (2) Suicidio egoísta (por exclusión social), (3) Suicidio anómico (por una
repentina ruptura del equilibrio social), (4) Suicidio fatalista (por reglas sociales demasiado

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 6


Epistemología de las teorías sociales

férreas), (5) Suicidio protagonista (por la desatención del grupo y por tratar de llamar la
atención). No obstante, aun cuando Durkheim, acude a datos estadísticos para explicar
los hechos sociales geográfica e históricamente ubicados, como en el caso de su estudio
sobre suicidio, a la hora de de establecer una relación causal plausible de hechos como
que el índice de suicidios entre los protestantes es mayor que el índice de suicidio entre
los católicos, transgrede las fronteras de la explicación y se adentra en las tierras de la
interpretación, pues Durkheim considera que los católicos son menos individualistas que
los protestantes, y que la más fuerte integración de la Iglesia católica inmuniza a los
católicos de suicidarse.

El funcionalismo metodológico de Durkheim tendrá una significativa influencia en el siglo


XX, como en el caso del funcionalismo estructural (B. K. Malinowski (1884 – 1942), A.
R. Radcliffe-Brown (1881 – 1955), T. Parsons (1902 - 1979)), del neofuncionalismo (J.
C. Alexander, P. Colomy) y de las diversas variantes del sistemismo: Teoría de juegos
(1947-50), Cibernética (1948-55), Teoría de la Información (1948), Teoría General de
Sistemas (1950), Teoría de la decisión racional (1950), Teoría de las Catástrofes
(1970), Teoría del Caos (1980), Teoría de sistemas adaptativos complejos (1990))

2.3 El materialismo histórico


En otro contexto, y como reacción a las filosofías positivas, surgen propuestas disidentes
al reduccionismo físico y al optimismo cientificista. Así, como una crítica a una dinámica
social basada en una explotación desmesurada a los obreros industriales, generada por
los emergentes sistemas capitalistas de Europa y EE.UU., producto de una acelerada
industrialización, basada en las nuevas tecnologías como las máquinas de combustión
externa(máquinas de vapor) e interna (máquinas de gasolina y diésel); surge en la
primera mitad del siglo XIX una contrapropuesta denominada: "materialismo histórico" y
desarrollado teóricamente por K. R. Marx (1818-1883) y F. Engels (1820-1895), un tipo
de holismo metodológico que es a la vez una filosofía socio-histórica, una crítica meta-
económica y una propuesta sociológica de cambio social, a partir de la lucha de clases.
Karl Marx acudió a la historia de la humanidad y con ello poder explicar desde una
perspectiva materialista el carácter dinámico de las relaciones sociales y el origen de
explotación humana en el contexto de las relaciones entre capital y trabajo de los
sistemas capitalistas decimonónicos. Para ello se da a la tarea de construir una crítica a la
economía política o una metaeconomía, en obras como: Manuscritos económicos y
filosóficos de 1844 (Marx, 1968), Elementos fundamentales para la crítica de la
economía política (Grundrisse)1857-1858 (Marx, 2007) y sobre todo "El Capital. Crítica
de la economía política" (1867,1885, 1894) (Marx, 2007), que giran en torno a
constructos teóricos como: relaciones de producción, modo de producción,
explotación, plusvalor o plusvalía, crisis cíclicas, sobreproducción, fetichismo de la
mercancía, entre otros.

Resulta particularmente interesante notar como en los "Cuadernos económico


filosóficos de 1844", Marx desarrolló de forma exhaustiva la teoría de la enajenación o
alienación, centrándola en cuatro aspectos: la alienación del trabajador con su
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 7
Epistemología de las teorías sociales

producto, la alienación de la actividad del trabajador, la alienación del trabajador


con la especie o consigo mismo, y la alienación del trabajador con las demás
personas. Este esfuerzo del joven Marx es sutilmente comprensivo de las condiciones
psico-sociológicas de una conciencia alienada, pero a la vez es exhaustivamente
explicativo, pues postula relaciones causales de carácter socio-histórico de los
distintos tipos de alienación. La alienación económica consiste entonces en el hecho
de que los humanos, en la realización de su trabajo, se deshumanizan, se desposeen de
sí mismos, se transforman en cosa, en algo ajeno. La alienación económica genera
formas derivadas de enajenación, formas que se superarán cuando se supere la forma
fundamental, la económica. Una de estas formas derivadas es la alienación religiosa.
Marx interpreta y explica a la vez como las religiones han sido un medio para mantener
oprimidas y resignadas las clases más desfavorecidas. En la sociedad capitalista, el
trabajador sufre una doble enajenación. El producto de su trabajo no sólo no le pertenece
sino que, al convertirse en capital, deviene instrumento de explotación; el obrero fabrica el
medio de su explotación. Por otro lado, el acto mismo de trabajar, con sus condiciones
infrahumanas, es un acto enajenante o alienante, no desarrolla sus capacidades
intelectuales y espirituales sino que deviene una pieza más, totalmente substituible, del
engranaje productivo. Esta metodología interpretativo-explicativa, es madurada
gradualmente con sus aportes a la interpretación científica de la historia y que permita a
Marx situar la alienación como el principio fundamental del materialismo histórico por el
cual, se puede interpretar y explicar el conjunto de mecanismos que están presentes en la
explotación capitalista. En la "Ideología Alemana" (1845-46) (Marx & Engels, 1974), obra
conjunta de Marx y Engels, se sintetizan por primera vez las principales tesis del
materialismo histórico. Esta obra mantiene un abordaje comprensivo o interpretativo de la
"conciencia alienada" o "falsa conciencia" (falsche Bewutseins), como antitética de
"conciencia de clase". Esta aproximación comprensiva coadyuvó a Marx y Engels a
explorar el concepto de "ideología", que permite comprender la naturaleza ilusoria del
universo mental de los sujetos históricamente determinados. Estos últimos manifiestan
analíticamente su ideología de manera consciente a partir de la determinación histórica de
una "falsa conciencia". Entonces se comprende a las ideologías como determinaciones
particulares, propias de la conciencia, no como determinaciones universales. La
denominada "conciencia objetiva", es impuesta al sujeto histórico por los otros sujetos
del grupo social al que pertenece. Así, es el ser social el que determina la conciencia
individual, no la conciencia individual la que determina el ser social. Es posible pasar de lo
meramente comprensivo y explicar que "la falsa conciencia" de los trabajadores
asalariados, tiene como causa la pertenencia a una clase dominada. Es por esto que
estos trabajadores asalariados, adoptan la ideología burguesa. Esto se explica a raíz que
ese trabajador carece de conciencia de clase, ya que adopta una visión del mundo que no
concuerda con sus intereses individuales y de clase, sino con los intereses de clase de la
burguesía. Entonces, la explicación es posible por medio del siguiente principio general:
"si la actividad social de los individuos es alienada (no se corresponde con sus
necesidades y deseos), la conciencia de estos individuos también lo será".

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 8


Epistemología de las teorías sociales

Este hallazgo comprensivo-explicativo de la teoría de la alienación Marx, es retomado


por G. Lukács (1885-1971) en: "Historia y conciencia de clase"(1922) (Lukács, 1970), a
partir del análisis exhaustivo de las obras hasta entonces conocidas de Marx. En esta
obra, Lukács trató el problema de la alienación como si tuviera a la mano "Los
manuscritos económico – filosóficos" de Marx, que sin embargo no serían dados a
conocer sino diez años más tarde. Lukács refina el concepto de alienación, traduciéndolo
en el concepto de reificación o cosificación, en tanto el mismo humano se percibe
como objeto y no como sujeto, obedeciendo a supuestas leyes que rigen el mercado.

Lukács expone que la conciencia ha de estar referida al "todo" de la sociedad, y esto


descubre las ideas, sentimientos de los sujetos históricos en determinadas situaciones
vitales adecuadas a su situación objetiva. La conciencia de clase es entendida como la
reacción racionalmente adecuada a situaciones determinadas en el contexto del
proceso de producción. La actuación de la clase como totalidad en su contexto histórico
estaría determinada por esta "conciencia de clase" y no por pensamientos o intereses
individuales. Según Lukács "conciencia de clase" es el "sistema de creencias
compartidas" por los que se encuentran en una misma situación histórica de clases en
una sociedad. La capacidad potencial que propicie desarrollar una "conciencia de clase",
se encuentra latente sobre todo a las sociedades capitalistas (-ya que la base economía
alienante del capitalismo propicia la lucha de clases-), y más específicamente en el
proletariado, ya que tiene la capacidad potencial de llegar a reconocer la sociedad en la
crudeza de su realidad.

En este contexto es posible establecer un cierto parangón metodológico entre


"conciencia de clase" en Lukács y los tipos ideales de Weber (- estrategia
metodológica de tipo comprensivo-explicativa-). Lukács se inmuniza de previo, al
afirmar que no se puede "estudiar las relaciones del materialismo histórico con
tendencias análogas de la ciencia burguesa" (-como los tipos ideales de Max Weber-).
No obstante, si se analiza en detalle su definición de "conciencia de clase", esta tipifica
perfectamente como un "tipo ideal", y a la vez se expresa en formas y terminologías
demasiado similares. Entonces, si se parte que la noción lukácsiana de "conciencia de
clase" puede ser comprendida como un tipo ideal, esto implicaría a su vez que no es
posible encontrar ningún caso histórico concreto en el que se aplique como unidad de
análisis (- ni siquiera en la Comuna de Paris de 1870, aludida por Marx como ejemplo de
revolución proletaria -), ya que se convierte en un enunciado teórico y no una práctica
concreta de grupos humanos. El accionar ideal de los sujetos imbuidos por la "conciencia
de clase", en su desenvolvimiento histórico concreto, se verá afectado por otras
cuestiones como matices culturales, irracionalidades (-intereses egoístas y personalistas-)
y falta una información completa (-o de la totalidad-). Si se presupone la extrema
complejidad de la sociedad, inaprensible como totalidad a cualquier individuo e incluso a
un grupo, la existencia de una clara conciencia de clase en un grupo resulta en la práctica
altamente improbable.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 9


Epistemología de las teorías sociales

Aun cuando Marx no utilizó la distinción entre materialismo histórico y materialismo


dialéctico, esta distinción comienza a ser fraguada en la formulación adoptada por
Friedrich Engels (Dialéctica de la Naturaleza (1873-86) (Engels, 1961). Engels se dio a
la tarea de realizar una síntesis de los mayores adelantos de las ciencias naturales de
mediados del siglo XIX desde una perspectiva de una dialéctica materialista y hace una
crítica de las concepciones idealistas adoptadas en las ciencias naturales. Así pues, la
"Dialéctica de la Naturaleza" procedería más bien según las tres grandes leyes
dialécticas: ley del paso de la cantidad a la cualidad, ley de la interpenetración de los
contrarios (u opuestos) y ley de la negación de la negación. La primera ley propone
que cuando se agrega o desagrega materia o movimiento, se producirán variaciones
cualitativas naturales. Es decir una variación cuantitativa implica una variación cualitativa
y a la inversa. La segunda ley es la que explicita la que unidad de lo diverso determina la
continuidad en el cambio permanente en la naturaleza. La tercera es el principio
fundamental de la dialéctica, que toda síntesis es a su vez la tesis de una nueva antítesis,
que quedará a la cabeza de una nueva síntesis. Estas leyes serían válidas según Engels
tanto para la evolución natural como de la subsecuente evolución histórica. Engels se
manifiesta completamente optimista con el progreso evolutivo de la naturaleza y de las
sociedades humanas. Considera que un tipo de organización de la producción será
posible en la sociedad comunista planificada y que estaría destinada a elevar a los
hombres por encima del mundo animal desde el punto de vista social, como el uso de los
medios instrumentales propios del proceso de la producción lo ha hecho desde el punto
de vista de la especie humana. Posteriormente en el contexto de un marxismo
estructuralista 5 en el siglo XX, Louis Althusser (1918-1920), reelaborando la
clasificación de G. V. Plejánov (1856-1918), propuso considerar al materialismo
histórico como la ciencia marxista y al materialismo dialéctico como la filosofía
marxista. Althusser destaca la existencia de una importante “ruptura
epistemológica”6 en la obra de Marx, entre un dominio filosófico o ideológico
correspondiente con los escritos de juventud y un dominio científico a
partir de 1845 que alcanza su consolidación con la etapa económica.
("La revolución teórica de Marx"(1967) (Althusser, 1967), "Para leer El capital"(1969)
(Althusser & Balibar, 2004)).

2.4 El dualismo metodológico


En la segunda parte del siglo XIX, y como otra reacción a los reduccionismos positivistas,
que pretendían que el método de la sociología debía reducirse al de la física, surgen
diversas propuestas que por enfocar los estudios humanos y de la sociedad a la historia
individual, a las cualidades compresivas del sujeto, pueden ser clasificadas como
variantes de "individualismos metodológicos".

El dualismo metodológico (métodos explicativos-métodos comprensivos) queda manifiesto


en Wilhem Dilthey (1833-1911) en su obra "Introducción a las ciencias del
espíritu"(1883) (Dilthey, 1949), al señalar que el método de las "Ciencias de la
Naturaleza" (Naturwissenschaften), es la explicación (Erklären) o dirección del

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 10


Epistemología de las teorías sociales

conocimiento de dentro hacia fuera y el método de las "Ciencias del Espíritu"


(Geisteswissenschaften) es la comprensión (Verstehen) o dirección del conocimiento
hacia dentro: la vida es captada desde dentro. El método de "la comprensión"
(Verstehen) es hermenéutico, pues se trata de analizar de manera descriptiva y
comprensiva la realidad humana, la vida, partiendo de la conciencia histórica. Para Dilthey
lo humano es "comprensible" en conexión histórica con los demás con los otros, y la
historia sólo es comprensible partiendo de las vivencias de la conciencia personal. Dilthey
llega a afirmar que la vida humana es historia. Así, el método de la "comprensión", que
tiene como punto de partida el ámbito de lo psicológico (-la "comprensión" es el acto
por el cual se aprehende lo psíquico a través de sus múltiples manifestaciones, se
aprehende el sentido-) se convierte en un procedimiento más amplio: en una
hermenéutica, en una interpretación de todas las estructuras objetivas, en cuanto
expresiones de la vida psíquica. Adicionalmente a esto, Dilthey pone atención en señalar
que la "comprensión" se realiza en el contexto de una "concepción del mundo"
(Weltanschauung), la idea general que cada individuo tiene de la totalidad del mundo y
de la vida, la cual da luz sobre los enigmas de mi vida (Lebensratseln).

Es con Dilthey que se realiza esta escisión metodológica que se ha denominado como
"dualismo metodológico" (explicación-comprensión), considerándose entonces que
las ciencias naturales se formulan sobre la base del método explicativo, es decir, explicar
es contestar a la pregunta por qué a un efecto dado, se le asocia siempre una causa
específica. Una vez que es posible explicar un fenómeno natural dado (- v. g. la caída de
los cuerpos-), estableciendo la relación causal y enmarcándolo espacial y temporalmente,
entonces será posible establecer los principios o las leyes naturales, y con base en estos,
será posible también extrapolar temporalmente las explicaciones y realizar entonces
predicciones y retrodicción. Por otra parte Dilthey considera que las "ciencias del
espíritu"(-o lo que se llamará como ciencias humanas o sociales-) no pueden seguir el
método de las ciencias naturales, por lo que siguen más bien métodos "comprensivos" o
"histórico-hermenéuticos", esto debido a que la experiencia de lo humano no pude ser
estudiada como un objeto natural más, por eso, por lo que Dilthey apela a la
"introspección comprensiva"; es decir, los acontecimientos humanos y sus contextos
históricos, como estructuras objetivas, solo se les puede dar significado, solo pueden ser
interpretados, si son consideradas en última instancia como expresiones de la "psiqué"
humana.

Este tipo de aproximaciones introspectivas, que apelan a la interioridad humana como el


camino que lleva a la comprensión (Verstehen) de los fenómenos sociales, fueron
continuadas por pensadores como G. Droysen (1808-1884), H. Rickert (1863-1936) y W.
Windelband (1848-1915). Consideran que solo por medio del el método comprensivo es
posible dar cuenta del carácter individual e irrepetible de los asuntos humanos y la
determinación cultural de los acontecimientos históricos.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 11


Epistemología de las teorías sociales

2.5 La sociología comprensiva


Por su parte Max Weber (1864-1920), en algunas de sus obras como: "La ética
protestante y el espíritu del capitalismo" (1903-1905) (Weber, 1904),Objetividad en
Ciencias Sociales y Política social (1895) (Weber, 1904), "Ensayo acerca de algunas
categorías de la sociología comprensiva" (1913), " (1919),,"Economía y sociedad"
(1922) (Weber, 1978), mantuvo el empleo de los dos métodos de conocimiento, pero
asumiendo que ambos se aplican en la sociología, en las ciencias sociales. Weber
desarrolló los principios de una "sociología comprensiva" (verstehende Soziologie), la
clave para entender el proceso de análisis de la realidad social es el concepto que la
sociología debe ser una comprensión interpretativa (o Verstehen) o "Histórico-
culturalista", de la acción social. En este sentido la sociología se define en oposición al
positivismo como una ciencia histórica que trata de comprender por la vía de la
interpretación el sentido de la acción social. Para Weber no obstante, aunque el punto de
partida de los estudios sociológicos debería ser "la comprensión", esta debe ser
complementada por una dilucidación por medio de una teoría de carácter explicativo.
Entonces, Weber abandona la antítesis entre lo comprensivo y lo explicativo, al considerar
que el mismo "comprender" lejos de ser un procedimiento intuitivo y emotivo, desemboca
en una interpretación constituida esencialmente por una explicación causal. No obstante,
Weber considera que en ciencias sociales no se puede aspirar a descubrir leyes
universales tal y como se hace en las ciencias naturales, pero sí se produce un
conocimiento científico, aunque de distinta naturaleza, al buscarse y ofrecerse
explicaciones causales de los fenómenos sociales. Ofrecer explicaciones es posible
porque la conducta humana es básicamente racional, esto es, no es una secuencia
discontinua de arrebatos emotivos, sino regular, ya que las personas procuraran vivir
racionalmente. Aun cuando un sociólogo se encuentra inmerso en un contexto social que
lo inunda de valores, y la previa internalización de estos pueden afectar sus
investigaciones, esto no hace imposible la ciencia social. Para ello Weber propone una
cierta "neutralidad axiológica" del sociólogo, que le permita dar explicaciones sensatas o
insensatas de los fenómenos sociales que se están investigando, permitiendo o
impidiendo que sus valores se entrometan en su explicación causal sin traicionar sus
criterios de racionalidad y considerando que las acciones de los individuos estudiados
también se encuentran orientadas según la tradición o costumbres sociales de su
contexto social. Para poder explicar los fenómenos sociales, Weber considera que es
necesario construir conceptos teóricos que faciliten el análisis y el comportamiento de las
conductas en distintos contextos sociales. Estos conceptos los denomino "tipos ideales".
Un tipo ideal es entonces un concepto teórico y a la vez una herramienta heurística
(-un ejemplo de tipo ideal es: burocracia-). Como concepto teórico un tipo ideal no
puede ser un concepto demasiado amplio, sino tienen que ser de alcance medio que
permitan decir cosas sensatas acerca del tipo de los fenómenos sociales estudiados. En
cuanto que herramientas heurísticas, los tipos ideales no son ciertos o falsos, sólo son
útiles o menos útiles para el análisis sociológico. Los tipos ideales se construyen
laboriosamente, mediante análisis comparativos e históricos, buscando una idealización o
representación lógica del tipo de relaciones sociales que parece útil para el análisis
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 12
Epistemología de las teorías sociales

sociológico. Así, los tipos ideales no pueden agotar la onto-facticidad social esta es
más compleja que los referentes y constreñimientos propios de los tipos ideales
construidos. Asimismo Weber señala que las ciencias naturales nos dicen qué debemos
hacer si queremos dominar técnicamente la vida, pero no nos dicen si este dominio tiene
un sentido, así también las ciencias culturales nos hacen entender los fenómenos
políticos, artísticos, literarios y sociales con base en las condiciones de su aparición, pero
no nos dicen si tales fenómenos han tenido o tienen un valor y no responden a la cuestión
de si vale la pena conocerlos. En este sentido, la ciencia misma es una "vocación"
(Beruf): la vocación a la claridad, es decir, a la conciencia que los humanos pueden
conseguir sobre los fines de la propia acción y sus medios para realizarlos.

2.6 Fenomenología y sociofenomenología


Edmund Husserl (1859-1938), a partir de su obra "Investigaciones lógicas" (Logische
Untersuchungen 1900-1901) (Husserl, 2006), funda la fenomenología, que es un intento
gnoseológico de dilucidar los contenidos y procesos involucrados en la conciencia
humana. Lo objetivo está en función de lo dado en los actos intencionales de la
conciencia humana. Así pues, el sujeto cognoscente, accede a la cognoscibilidad de
las esencias (-objetivamente cognoscibles-), obviando (-poniendo entre paréntesis-)
todas las presunciones sobre la existencia de un mundo exterior y los aspectos no
esenciales (-subjetivos-) de cómo el objeto es dado en nuestra cognoscibilidad.
Este proceso fue llamado epoché por Husserl. La fenomenología se establece como un
programa de investigación continuado por figuras como Max Scheler (1874-1928), N.
Hartmann (1882-1950), Martin Heidegger (1889-1976), Hans-Georg Gadamer (1900-
2002), Jean-Paul Sartre (1905-1980), Maurice Merleau-Ponty (1908-1961), Alexius
Meinong (1853-1920), Edith Stein (1891-1942), José Ortega y Gasset (1883-1955),
Emmanuel Lévinas (1906-1955), e inclusive llegando a sus lindes en el
deconstruccionismo de Jacques Derridá (1930-2004), considerado por este como una
fenomenología hermenéutica marginal.

Una propuesta integrativa de la sociología comprensiva de Weber y de la fenomenología


de Husserl, surge en la primera mitad del siglo XX el programa de investigación socio-
fenomenológico iniciado por Alfred Schütz (1899-1959), en obras como: "La
construcción significativa del mundo social. Introducción a la sociología
comprensiva"(1932) (Schütz, 1989), "El problema de la realidad social" (1962) (Schütz,
1995). Incorpora entonces, a las ciencias sociales el método de la fenomenología.
Para ello propone que la realidad como un mundo en el que los fenómenos están dados,
sin importar si éstos son reales, ideales, imaginarios, etc. Se considera, entonces, un
"mundo de la vida cotidiana" que los sujetos viven en una actitud natural, desde el
sentido común. Esta actitud frente a la realidad permite a los sujetos suponer un mundo
social externo regido por leyes, en el que cada sujeto vive experiencias significativas y
asume que otros también las viven, pues es posible ponerse en el lugar de otros; desde
esta actitud natural el sujeto asume que la realidad es comprensible desde los conceptos
del sentido común que maneja, y que esa comprensión es correcta.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 13


Epistemología de las teorías sociales

Herederos en parte de esta tradición sociofenomenológica, surgirán otros programas de


investigación en la segunda mitad del siglo XX, la sociología del conocimiento de Peter L.
Berger (1929-2017) y Thomas Luckmann (1927-2016) a partir de su obra: "La
construcción social de la realidad" (1966) (Berger & Luckmann, 1986) y la
etnometodología de Harold Garfinkel (1917-2011): "Estudios de etnometodología"
(1967) (Garfinkel, 2006) 7 , y de Bruno Latour (1947) "La vida en el laboratorio: la
construcción social de los hechos científicos" (1979) (Latour & Woolgar, 1985), "
Reensamblar lo social: una introducción a la teoría del actor-red " (2005) (Latour,
Re-assemblig the social. An introduction to Actor-Network Theory, 2005).

2.7 Ontofenomenología hermenéutica


El individualismo metodológico comprensivo enfatizará entonces los aspectos subjetivos
propios e irrepetibles por ningún método experimental de lo humano y de lo social. Ya en
el siglo XX surgirán programas de investigación en las "ciencias humanas" de naturaleza
hermenéutica.

Hans-Georg Gadamer (1900–2002) quien propone acercarse a los estudios humanos por
medio de un tipo ontofenomenología hermenéutica y sustentada en una apertura
compresiva del lenguaje. En Gadamer es posible descubrir la influencia directa de la
hermenéutica de la facticidad de Martin Heidegger(1889-1976), quien en su obra "Ser
y tiempo"(Sein und Zeit,1926) (Heidegger, 1997), hace su manifiesto intelectual,
sintéticamente expresado como: "La filosofía es la ontología fenomenológica
universal, partiendo de la hermenéutica del "Dasein"(Ser ahí) que, como analítica de
la existencia, ha amarrado el cabo del hilo conductor de todo cuestionamiento
filosófico ahí donde éste tiene su origen y a donde vuelve" (Heidegger, 1997). En este
contexto, Gadamer en "Verdad y método" (Wahrheit und Methode)(1960) (Gadamer,
1999), sostiene que el concepto de verdad está íntimamente ligado al de método y que no
puede considerarse un concepto sin el otro. No obstante debe considerarse que “la
verdad” gadameriana, -continuando los postulados heideggerianos de Ser y Tiempo 8-, es
de naturaleza hermenéutica, no se trata de conceptos precisamente deducidos, ni de
resultados experimentales, es más bien un acercamiento develativo y gradual, una
aproximación comprensiva a los horizontes históricos, de la fusión dialéctica de horizontes
(- del cognoscente y lo cognoscible -).

Gadamer fue crítico con los dos enfoques metodológicos que se emplean en las ciencias
humanas (Geisteswissenchaften). Por un lado, criticó los enfoques que buscan modelar
el método de las ciencias humanas de acuerdo al método de las ciencias naturales. Por
otro lado, también criticó el método tradicional de las humanidades, cuyos enfoques se
han mantenido en la tradición dualista de Wilhelm Dilthey, al seguir considerándose que
es posible llegar a "interpretaciones correctas" y que por ende es posible llegar
exegéticamente a la "intención original" que manejaba el autor de una obra histórica
determinada. Estas dos posiciones que critica Gadamer, pueden ser sintetizadas, el
primero como "monismo metodológico reduccionista" y el segundo como "dualismo
metodológico humanista". Gadamer afirma que debe considerarse que los humanos
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 14
Epistemología de las teorías sociales

tenemos una conciencia históricamente moldeada, es decir, que la conciencia es un


efecto de la historia y que estamos insertos plenamente en la cultura e historia de nuestro
tiempo y lugar y, por ello, plenamente formados por ellas. Gadamer sostiene que un texto
o una obra de arte, se comprende como una "fusión de horizontes" donde el sujeto
cognoscente (- el "Da Sein" -) encuentra la vía o la apertura que le da la historia del
texto o que la obra articula en relación con su propio trasfondo cultural e histórico.
Gadamer en "Verdad y método" pretende dar una descripción de lo que hacemos
permanentemente cuando realizamos un proceso de comprensión interpretativa, incluso
desconociendo que dicho proceso está produciendo, y esto, Gadamer considera que es
válido para todas las ciencias las humanas o para la comprensión interpretativa de una
obra de arte (- su ontologicidad -), en las cuales sus verdades se develan en la riqueza
de la pluralidad significativa del trasfondo cultural e histórico, tanto del sujeto cognoscente
como de lo cognoscible. La apertura del acto de comprensión interpretativa del "Da
Sein" (-el sujeto cognoscente-) con respecto a lo cognoscible (- un texto, una obra,
otro sujeto- ), encuentra su fundamento en el lenguaje. La experiencia de la
"onticidad" (-lo dado, lo real-), se faculta por la ontologicidad del "Da Sein", que se
devela expresivamente en palabras. Entonces, hablar y pensar, palabra y cosa (-lo
óntico-fáctico-), constituyen una unidad indisoluble. La ontologicidad del lenguaje
precede a todo lo que es (- la onticidad -). El mundo es mundo en cuanto se expresa en
el lenguaje, y el lenguaje existe en cuanto en éste se representa el mundo. Así, el
lenguaje sintetiza dialécticamente la totalidad del "Da sein" (-el sujeto cognoscente-) y del
mundo (-lo cognoscible, lo óntico-). Si se trata de la apertura comprensiva a los mundos
históricos, diferidos en el tiempo del mundo actual; esta apertura es posible pues cada
uno es un mundo lingüístico, y por tanto, accesible. Ergo, no es posible la apertura
comprensiva sin la experiencia lingüística previa. La pretendida objetividad de la ciencia
queda subsumida dentro de las posibilidades comprensivas del lenguaje.

2.8 La teoría de la acción comunicativa


Es posible descubrir en la obra de Jürgen Habermas (1929): "Teoría de la acción
comunicativa: I. Racionalidad de la acción y racionalidad social, II. Crítica de la
razón funcionalista"(1981) (Habermas, Teoría de la acción comunicativa, 1987), una
propuesta de convergencias interteóricas de lo comprensivo y lo explicativo. Habermas
muestra en esta obra una ruptura con la ortodoxia de la Escuela crítica de Frankfurt
(Max Horkheimer (1895-1973), Theodor Adorno(1903-1969), Herbert Marcuse(1898-
1979)), dejando de lado la centralidad de la dialéctica como método, cambiando los
ideales revolucionarios de los años 60´s (-en particular de los acontecimientos
suscitados en 1968 en diversas partes del mundo-) y apostando a las democracias
de estados de derecho(-como los de la Unión Europea-), abandonado la razón
autoconsciente de herencia hegeliana y proponiendo la intersubjetividad
consensual como criterio de verdad. El primer tomo de la "Teoría de la acción
comunicativa", se inicia con una crítica a la Etnometodología de Garfinkel en un
lenguaje heideggeriano. El núcleo teórico del programa de investigación de Habermas es
la "acción comunicativa" insertada en contextos lingüísticos y su fundamento racional,

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 15


Epistemología de las teorías sociales

empleando para ello varios conceptos extraídos de la fenomenología de Husserl, como es


el caso de "mundo-de-la-vida" (lebenswelt)9. La acción comunicativa le permite sustituir
el trabajo y la alienación, típicas del pensamiento marxista, por la tensión entre mundo-
de-la-vida (lebenswelt) y sistema. Así, el denominado "mundo-de-la-vida" (lebenswelt)
sería, pues, el trasfondo de experiencias y vivencias "prereflexivas" a partir del cual se
dota de sentido a todo cuanto se dice. Es el fundamento cognoscitivo que hace que sea
posible la comunicatividad intersubjetiva. En el contexto semántico-pragmático, -tradición
proveniente de la segunda etapa de Ludwig Wittgenstein (1889-1951) 10 :
“Investigaciones filosóficas” (Wittgenstein, 1953), y John Langhshaw Austin (1911-
1960): “Cómo hacer cosas con palabras” (Austin, 1962), se entiende como los
presupuestos que conforman los actos comunicativos, en particular las propias reglas de
los juegos del lenguaje y determinados enunciados con los que "todo el mundo" está de
acuerdo (reglas consensuadas de los actos comunicativos). Por otra parte, el entramado
social se comprende sistémicamente, en tanto tiende al equilibrio autorregulativo por
medio de la especificación funcional de los diferentes subsistemas. La acción de cada
individuo es determinada mediante cálculos interesados, maximizadores de la utilidad. El
sistema es un ámbito social constituido por una serie de mecanismos anónimos dotados
de una dinámica propia que, en las sociedades avanzadas, han cristalizado en dos
subsistemas sociales diferenciados regidos por reglas estratégicas y medios materiales o
técnicos: el subsistema político-administrativo y el subsistema económico.

Entonces, para J. Habermas, la "comprensión reflexiva" implica "participar en


acciones comunicativas". Pretende de este modo que la sociología comprensiva por su
parte, cambie de sus directrices programáticas, en términos de una teoría del lenguaje: la
teoría de la acción comunicativa, que se ocupa de una clase de acción social que está
simbólicamente mediada. Asimismo, los elementos normativos son medulares en el
programa de investigación de Habermas, por lo que propone una pragmática universal
(derechos universales sobre las formas de vida particulares), que examina las
pretensiones de validez, verdad, inteligibilidad, veracidad. De este modo, Habermas,
pretende la "Teoría de la acción comunicativa" se convierta en "la teoría social" que
enmarca tanto comprensivamente (-trasfondos cognoscitivos del mundo de la vida de
herencia sociofenomenológica y su contexto pragmático, de herencia analítica-), como
explicativamente (-contextos de los elementos constitutivos de los sistemas sociales
autoregulativos, herencia del funcionalismo-sistémico-) a todas las disciplinas sociales,
incluyendo una reformulación del materialismo histórico, que quedará embutido en
la teoría de la acción comunicativa.

2.9 La segunda revolución científica y el optimismo neopositivista


En el devenir de un convulsionado siglo XX de guerras mundiales y revoluciones armadas,
se produce una "segunda gran revolución científica", por una parte en las ciencias
naturales con la aparición de la física cuántica (Max Planck(1858-1947), Niels
Bohr(1885-1962), Werner Heisenberg(1901-1976), Erwin Schrödinger(1887-1961),
Wolfgang E. Pauli(1900-1958), Richard Feynman (1918-1988), la física relativista

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 16


Epistemología de las teorías sociales

(Albert Einstein (1879-1955)) y la biología molecular: James Watson(1928), Francis


Crick (1916-2004), Rosalind Franklin (1920-1958), que establecen teorías sólidamente
explicativas, tanto del microcosmos, del macrocosmos, como de los fundamentos últimos
de la vida; y por otra parte en las ciencias formales, como la matemática y la lógica,
sustentada en por las innovaciones formales de Georg Cantor (1855-1918), George
Boole (1815-1864), Gotlob Frege(1848-1925), Alan Türing (1912-1954), Kurt Gödel
(1906-1978), entre otros. Paralelamente al uso cada vez más intensivo de las tecnologías
basadas en máquinas de combustión interna, surgen como una nueva revolución
tecnológica, las "tecnologías electro-magnéticas", dependientes del electromagnetismo
y de la electrónica.

El pujante éxito de las ciencias, las tecnologías y la industrialización, se manifiesta en un


optimismo de algunos enfoques de tradición empirista, surgiendo así en la primera mitad
del siglo XX, diversas tradiciones neopositivistas, concentradas principalmente en Europa
y EEUU. Como centros intelectuales en el contexto del empirismo lógico, es posible citar
a: "El circulo de Viena" (Moritz Schlick(1882-1936), Rudolf Carnap(1891-1970), Otto
Neurath (1882-1945), la "Escuela de Berlin" (Hans Reichenbach(1891-1953), Richard
von Mises(1883-1953)) y el “Círculo de Varsovia-Lwöw” (Jan Lukasiewicz(1878-1956),
Afred Tarksi(1902-1983)), cuya propuesta programática, pretendía reducir las ciencias
sociales al método inductivo-probabilístico de las ciencias naturales, de esta misma
manera las ciencias naturales debían ser reducidas metodológicamente a las estrategias
explicativas de las ciencias físicas. A su vez las ciencias físicas debían encontrar su
fundamento último en los axiomas y reglas de la lógica matemática. Con esto se pretendía
dar cuenta de una única ciencia unificada.

Con una clara influencia del empirismo lógico, se propuso otro patrón inferencial para la
investigación científica, el denominado método: "hipotético-deductivo" de K. R. Popper
(1902-1994) y el nomológico-deductivo" de C. G. Hempel (1905-1997). El método
hipotético deductivo de K. R. Popper (1902-1994) expuesto a partir de su obra: "La
lógica de la investigación científica" (Logik der Forschung) (Popper, 1985), gira en
torno al concepto de "falsación", que considera que el conocimiento científico no avanza
confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia.
Entonces la labor científica consiste principalmente en criticar y refutar leyes y principios
de la naturaleza para reducir así el número de las teorías compatibles con las
observaciones experimentales de las que se dispone. El criterio de demarcación puede
definirse entonces como capacidad de una proposición de ser refutada o
falsabilidad. Sólo se admitirán como proposiciones científicas aquellas para las que sea
conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. Así,
dentro de la ciencia queda por ejemplo la teoría de la relatividad y la mecánica
cuántica y fuera de ella el marxismo o el psicoanálisis.

Por su parte C. G. Hempel (1905-1997) "La explicación científica" (Hempel, 1965),


"Fundamentos de la formación de conceptos en ciencia empírica" (1988) propone
que los principios de la explicación generados en la física son también aplicables a las

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 17


Epistemología de las teorías sociales

ciencias sociales. La explicación científica, de acuerdo a la concepción hempeliana, no


sólo requiere condiciones antecedentes, sino que una legalidad fuerte que conecte dichas
condiciones con el fenómeno que se desea explicar. La ley general es una condicional
universal del tipo para todo x, si x es a, entonces x es b. Además, si se habla de leyes
es porque ya existe un conjunto de evidencia empírica que nos permite sostener esta
legalidad. Una buena teoría sería aquella que tuviera un cuerpo de hipótesis que
cada vez fuera apoyada por la evidencia empírica y que estuviesen
sistemáticamente relacionadas entre sí.

Hempel en un ensayo originalmente publicado en 1942, titulado: "La función de las leyes
generales en la Historia" (The Function of General Laws in History), señala que por
ley general se entenderá una aseveración de forma condicional universal que es capaz de
ser confirmada o desconfirmada por evidencia empírica y que una ley o hipótesis
universal presenta una regularidad de cierto tipo. Ley o hipótesis universal presenta una
regularidad de cierto tipo: en cada caso donde un evento de un tipo específico C ocurre
en un cierto espacio y tiempo, un evento de un tipo específico E ocurrirá en un espacio y
tiempo que está relacionado de una manera específica al espacio y tiempo de la
ocurrencia del primer evento (los símbolos C y E son abreviaciones de los términos causa
y efecto) y se entenderá que las teorías son cuerpos de hipótesis sistemáticamente
relacionadas. Hempel asevera que la explicación en la ciencia natural puede ser
replicada en la historia, ya que la explicación histórica tiene por objetivo mostrar
que un evento en cuestión no fue un "hecho de la casualidad", sino que era
esperable en vista de ciertas condiciones antecedentes o simultáneas. Hempel
considera que la explicación probabilística es muy común en historia. Sin embargo,
las explicaciones probabilísticas no tienen una característica fundamental de la
explicación científica, esto es, la forma condicional universal.

Hempel opina que el método de la comprensión empática, que se señala como el rival
en la explicación en historia, puede caracterizarse de la siguiente manera: el historiador
se imagina a sí mismo en el lugar de las personas involucradas en los eventos que
él quiere explicar. Trata de dar cuenta tan completamente como sea posible de las
circunstancias bajo las cuales ellos actúan y los motivos que influencian sus
acciones y, por esta autoidentificación imaginaria con sus héroes, él llega a la
comprensión y, así, a una adecuada explicación de los eventos que le ocupan. Sin
embargo, dice Hempel, esto no constituye una explicación; más bien, es un intento de
generalizar sus descubrimientos en una regla general que usa como un principio
explicativo que no lleva, por lo tanto, a una explicación histórica, aunque puede ser útil
para generar hipótesis, la cual debe ser probada empíricamente de acuerdo a ciertas
leyes generales. Del mismo modo se habla de la interpretación de los fenómenos
históricos, dice Hempel, que consiste en subsumir el fenómeno en cuestión bajo
alguna explicación científica o un intento de subsumirla bajo alguna idea general
que no se presta para una prueba empírica. En el primer caso, la interpretación es
claramente una explicación por medio de hipótesis universales y, en el segundo, es una
pseudo-explicación. Del mismo modo, el procedimiento de acceder al "significado" de
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 18
Epistemología de las teorías sociales

un evento histórico dado, puede consistir en determinar qué otros eventos están
relevantemente conectados con el evento en cuestión, sea como "causas" o "efectos".

2.10 El optimismo organicista del funcionalismo sistémico


Un segundo momento, particularmente en la segunda mitad del siglo XX, se asume la
biología y en particular la selección natural y su aleatoriedad implícita, como la nueva
propuesta, por medio de la cual se intenta establecer un tipo de patrón explicativo y
adecuable a todas las nuevas ciencias emergentes, y cuya nueva propuesta queda
enmarcada por medio de las teorías de sistemas autopoiéticos (Niklas
Luhmann(1927-1998), Francisco Varela(1946-2001), Humberto Maturana (1928) y
dinámicos negentrópicos de Ilya Priggogine (1917-2003): "El fin de las certidumbres"
(Prigogine, 1996), "Las leyes del caos" (Prigogine, 2013), "Termodinámica moderna:
De las máquinas de calor a las estructuras disipativas" (Kondepudei & Prigogine,
2014), cuya pretensión es explicar e inclusive predecir tanto a los ambientes físicos y
biológicos como los sociales.

El concepto de "autopoiesis" fue propuesto en 1971 por los biólogos H. Maturana (1928)
y Francisco Varela (1946-2001) en obras como: "El árbol del conocimiento: Las
bases biológicas del entendimiento humano"(1984) (Maturana & Varela, 2003), “De
Máquinas y seres vivos, autopoiesis de la organización de lo vivo” (Maturana &
Varela, 2003), “Autopoiésis y Cognición” (Maturana & Varela, Autopoiésis y Cognición.,
1980).

Niklas Luhmann (1927-1998): Sistemas sociales: lineamientos para una teoría


general (Luhmann, 1991), Organización y decisión, autopoiesis y entendimiento
comunicativo (Luhmann, 1997), Sociología del riesgo (Luhman, 2006), La sociedad de
la sociedad (Luhmann, 2006), desarrolló una reconstrucción general y rigurosa de la
teoría de sistemas 11 y un esfuerzo por darle a la sociología una nueva base para la
descripción de lo que la propia sociología se ha adjudicado como objeto de estudio, el
orden social. La obra de Luhmann se convierte una "Sociología de la sociedad" y al
mismo tiempo se convierte en una "epistemología social", al establecer la única forma
de aproximación a cómo la sociedad, es su propio conocimiento y todo el conocimiento
posible. El problema del conocimiento ya no solo se abordará transdisciplinariamente en
la filosofía y en ciencias cognoscitivas, sino que para Luhman solo puede ser resuelto por
la sociología, pues todo conocimiento posible es un conocimiento social. Si la sociología
se ha adjudicado el problema del orden social con ello ha heredado no solo el problema
de cómo es éste posible sino además de cómo ha sido posible su distinción y con él el de
los demás problemas y objetos de estudio científico. Asimismo, Luhman ha utilizado el
concepto de autopoiesis para generar un nuevo programa de investigación: el de los
sistemas autopoiéticos, como producto de una reflexión interdisciplinaria sobre los
exitosos desarrollos de otras disciplinas. La aplicación del concepto de autopoiesis a los
sistemas sociales implica que el carácter auto-referencial de estos sistemas no se
restringe al plano de sus estructuras sino que incluyen sus elementos y sus componentes
es decir, que él mismo construye los elementos de los que consiste. Luhmann afirma que
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 19
Epistemología de las teorías sociales

la autopoiesis no se limita a ser una propiedad de sistemas biológicos o físicos, y la define


como la "capacidad universal" de todo sistema para producir "estados propios" bien
diferenciados enlazando a estos las operaciones propias del sistema gracias a la "auto-
organización" de éste. Este enfoque sociológico pasa así el concepto de un nivel físico a
un nivel cognoscitivo. La intención de Luhmann es buscar equivalentes funcionales a la
integración normativa para dar solución al problema que afecta la auto-organización y la
auto-producción de las sociedades en contextos de contingencia y riesgo. Desde esta
perspectiva, es constituido en torno a la distinción entre sistema y entorno como
condición de posibilidad para el sostenimiento del límite, el cual permite las operaciones
auto-referenciales.

2.11 La segunda revolución industrial y el fundamentalismo de mercado


Asimismo, desde finales del siglo XIX y durante el XX, como exigencias de maximización,
propias de las estructuras empresariales y burocracias crecientes, sustentadoras de la
segunda revolución industrial, se establecen los estándares para lograr la mayor eficacia
en producción industrial por medio de estrictos controles de calidad y se crean las
tecnologías de la administración empresarial que han quedado expresadas en diversos
patrones prescriptivos como: la "taylorización", la "fordización", la "toyotización",
"macdonilización" entre otros, que a su vez propician el surgimiento de una nueva
característica de las sociedades industrializadas: el consumismo / despilfarro / desecho, y
que pronto se convierte en la razón última del libre mercado.

En este contexto se consolidan diversas teorías económicas de corte neoliberal (-pues


apelan a la mediación de la "mano invisible" de A. Smith -), que se han desenvuelto en
varias escuelas como la Escuela de Cambridge, la Escuela austríaca, la Escuela de
Chicago y más recientemente la tradición de económica del M.I.T.

La denominada como: "Escuela austríaca", es una escuela de pensamiento económico


que se opone a la utilización de los métodos de las ciencias naturales para el estudio de
las acciones humanas, y prefiere utilizar métodos lógicos y comprensivos (-de herencia la
sociología weberiana-), por lo que tipifican en lo que se denomina como: "individualismo
metodológico".

Entre sus principales teóricos fundadores se encuentran: Carl Menger (1840-1921):


“Principios de Economía Política” (Menger, 1997), "Investigaciones en el Método de
las Ciencias Sociales con Referencia Especial a la Economía" (1883) (Menger, 2006),
"La Teoría del Capital" (1888) (Menger, 2007),"El Dinero" (1892) (Menger, 2013).
Eugen von Böhm-Bawerk (1851-1914): “Teoría positiva del capital” (Böhm-Bawerk,
1889), “Capital e interés. Historia crítica de las teorías sobre el interés” (Böhm-
Bawerk, 1884), "La conclusión del sistema marxiano"(1896) (Böhm-Bawerk E. 1949).
Friedrich Freiherr von Wieser (1851-1926) "El Valor Natural" (1889) (Wieser, 1893),
"Teoría de la Economía Social" (1914) (Wieser, 1967). Ludwig von Mises (1881-1973)
"La teoría del dinero y del crédito" (1912) (Mises, 1936), "Problemas epistemológicos
de la economía" (1933) (Mises, 1976), “La acción humana” (1949) (Mises, 1980), "Los

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 20


Epistemología de las teorías sociales

fundamentos últimos de la ciencias económica. Un ensayo sobre el método" (1962)


(Mises, 1962). Friedrich August von Hayek (1899-1992): "La teoría monetaria y el
ciclo económico" (1929) (Hayek, 1975), “Precios y producción” (Hayek, 1931),
"Teoría pura del capital" (1941) (Hayek, 2009).

La escuela austríaca, surge como una contrapuesta a las teorías colectivistas y socialistas,
centrando su epistemología y metodología entorno a la idea del individuo. Es un
individualismo apriorista. Asume como axioma de su edificio teórico, las acciones
individuales, la toma de decisiones libres de los sujetos, que son los únicos que tienen la
capacidad de tomar decisiones por sí mismos a diferencia de los estados, compañías o
instituciones, que son entidades colectivas. El fenómeno económico, la riqueza de una
nación, o sus niveles de inigualdad por ejemplo, son el producto de decisiones hechas por
miles de individuos, más que una consecuencia de políticas concertadas de políticos o de
los grandes negocios. La consecuencia es que no existirá ninguna manera de, por
ejemplo, de reducir la desigualdad a cierto nivel, desde un una planificación institucional,
sino se hace a partir de acciones humanas individuales. Por ende, los objetivos del
socialismo serán imposibles y el papel de las instituciones no podrá quedar reducido al de
mera superestructura ideológica. Así, el socialismo y la colectividad comunista
implementada por el estado serían inviables por la falta de precios de mercado, pero
además, en un plano más filosófico y político, eran incompatibles con la libertad
individual, y que, además, estos sistemas, necesariamente llevaban al establecimiento
de regímenes totalitarios, ya que los que llegarían al poder serían siempre los peores
elementos de la sociedad. Estas críticas no iban dirigidas tan sólo hacia los sistemas de
economía planificada, sino en general hacia cualquier intervención del estado en la
economía, que significaría un socialismo progresivo. En el contexto de la Escuela
austriaca se desarrolla la "praxeología" o "teoría de la acción humana" (Mises, La
acción humana. Tratado de economía, 1980), como raíz conceptual de la economía. Por
ello, en el contexto de la praxiología se rechaza el uso de la observación directa, en tanto
que los actores humanos eran demasiado complejos como para reducirlos a sus
componentes y demasiado conscientes de sí mismos como para no alterar su
comportamiento al saberse observados. Además la racionalidad plena no es posible,
pues los factores psicológicos, subjetivos, impregnan por doquier todos los
momentos de las acciones. La observación de la acción humana, o la extrapolación
a partir de datos históricos, por tanto, sufrirían siempre de la contaminación por
factores pasados por alto, a diferencia de las ciencias naturales. Para contrarrestar la
naturaleza subjetiva de los resultados del análisis histórico y estadístico, se propuso el
estudio de la estructura lógica de la acción humana. Así, cada acto consciente del ser
humano tiene como meta la mejora del nivel de satisfacción de la persona, eliminando
las fuentes de descontento. Dado que el futuro es incierto, toda acción es especulativa.

Dentro de sus desarrollos teóricos, se explican la relación entre el crédito bancario, el


crecimiento económico y los errores de inversión masivos que se acumulan en la
fase alcista del ciclo, explotando con la burbuja y destruyendo valor. En principio sus
propuestas no pretenden ser una teoría predictiva, sino explicativa, no obstante, algunas
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 21
Epistemología de las teorías sociales

de sus propuestas se convirtieron predicciones plausibles sobre las distintas crisis que se
han suscitado, como en 1929, 1987, 2001 y 2008 (Hayek, Monetary Theory and the Trade
Cycle, 1975).

Por su parte, la Escuela de Chicago es una escuela de pensamiento económico


partidaria del libre mercado desde mediados del siglo XX, cuyos principales exponentes
ha sido: George Joseph Stigler (1911-1991): "Teoría de los precios" (1942) (Stigler,
1952) y Milton Friedman (1912-2006): “Ensayos sobre economía positiva” (Friedman,
1967), “Paro e inflación” (Friedman M., 1982), “Una historia monetaria de los Estados
Unidos 1867-1960” (Friedman & Schwartz, 1971). En buena medida se encuentra ligada
a las teorías de la Escuela Austriaca de Economía. Las teorías de la Escuela de Chicago
han servido como fundamento a las políticas del Banco Mundial y del Fondo Monetario
Internacional, instituciones que en buena medida se caracterizan por su apoyo a las tesis
del libre mercado. Muchos países tomaron en cuenta su teoría económica a partir de los
años 80´s, siendo la década de los 90´s el periodo de mayor auge de las teorías
económicas liberales en buena parte del mundo, siendo la Escuela de Chicago en parte
responsable de este auge. Esto ha llegó a denominarse como "consenso de
Washington", que ha comprendido aquellas medidas encaminadas a ampliar el papel de
los mercados y limitar el del Estado.

La expresión superlativa de las tesis sustentadas por la Escuela austriaca y la de Chicago,


que grosso modo han sido denominadas como "neoliberales", -tal que eclécticamente
asumen postulados provenientes, tanto del liberalismo clásico, como del marginalismo y el
monetarismo, como del anarcocapitalismo, por lo que no son liberales strictu sensu-. A
partir de los años 70´s del siglo XX, gradualmente se convertirán en la teoría económica
dominante, tal que sus pretensiones en un primer momento, apuestan por lograr la
"modernización" de las sociedades tradicionales, siguiendo los pasos seguidos por las
sociedades "industrialmente desarrolladas". Los economistas neoliberales, entronados
en las instituciones estatales y financieras de muchos países del mundo, se convertirán
pronto en una especie de gurús, que todo gobernante deberá consultar y seguir sus
prescripciones, aunque estas sean socialmente dolorosas, en caso contrario, un
apocalipsis económico será inminente. La recetas de los economistas neoliberales,
tendrán que ser seguidas por todas las sociedades que pretendan dejar de ser
"subdesarrolladas"(-propuestas auspiciadas a su vez por el funcionalismo sociológico
que hacía énfasis en el consenso, el orden y el progreso social-).

El neoliberalismo encuentra su razón de ser y su culminación en la


internacionalización de las economías. Para ello reclama el librecambio de mercancías
y servicios y la libre movilidad de capitales y activos. Una tesis fundamental es la relación
directa entre crecimiento económico y comercio internacional, apoyada en las
ventajas comparativas y la eficiencia de los mercados libres de intervenciones. Todo
debe ir siempre acompañado de un férreo control financiero y monetario de los agregados
macroeconómicos, para eliminar riesgos a las inversiones realizadas. Esto solo sería
posible en el contexto de economías de libre mercado (-sin distorsiones gubernamentales

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 22


Epistemología de las teorías sociales

o monopólicas-) y que en un segundo momento solo será posible lograrse los fines
últimos de la modernización por medio de una "economía globalizada", perfilada a partir
de la transnacionalización de grandes corporaciones oligopólicas, que se han encargado
de adaptar y comercializar las principales innovaciones tecnológicas suscitadas en la
segunda mitad del siglo XX (-presentándose entonces la dependencia tecnológica por
parte de las naciones periféricas (subdesarrolladas) con respecto a las naciones centrales
(desarrolladas)-).

Los patrones pautados por los ideólogos de la globalización, se muestran como una
variante tecnológicamente refinada de los patrones pautados durante los procesos de
explotación colonialista y neocolonialista por parte de los imperios o de las naciones
centrales.

Las alternativas de economías socialistas y de economías equitativamente distributivas


han desaparecido como ideal y como propuesta de praxis a inicios del siglo XXI (-ni China
continental, ni los países escandinavos, ni socialismos nacionalistas sudamericanos
escapan a la dinámica económica liberal y a su concentración de la riqueza derivada-),
quedando eclipsadas por la promesa de sociedades de bienestar y confort a partir del
libre mercado y del consumo, el despilfarro y el desecho masivo.

Paradójicamente las tesis de los economistas neoclásicos y que han promulgado la


modernización y la globalización (-o de fundamentalismo de mercado como lo ha
llamado: J. E. Stiglitz (1943), en obras como: “El malestar en la globalización” (Stiglitz,
2002)-), que sostienen que los mercados tienden al equilibrio y que la mejor manera de
satisfacer el bien común es permitiéndole a los actores buscar la maximización de sus
utilidades, han entrado a finales de la primera década del siglo XXI, en la crisis más
significativa desde finales de la segunda guerra mundial, haciendo tambalear en un
primer momento al sector financiero y eventualmente a la economía en general de las
grandes naciones industrializadas, como es el caso EE.UU., U.E. y Japón, que se
encuentran entrando y saliendo, o bordeando permanentes recesiones/deflaciones. La
denominada globalización ha entrado en una crisis, tanto en sus las bases teóricas que la
habían sustentado, como fácticas: un monumental derrumbe del sector financiero a partir
de los denominados como activos tóxicos, estancamiento de la economías reales y
recesión crónica real de las economías, que se expresa en ciclos deflacionarios de las
materias primas, en particular del petróleo y una vuelta a promover economías de guerra
o keynesianismo militar, y con ello, lubricar con sangre las atrofiadas maquinarias de las
grandes industrias.

El capitalismo oligopólico y especulativo del siglo XXI, que asumió por defecto las
tesis neoliberales, de mercados libres globales autoregulándose, se enfrenta a una
autofagocitación intestina. Los mercados como Cronos, terminaron devorando a sus
propios hijos. Los gobiernos tuvieron que intervenir intensivamente los mercados, con
grandes rescates de los sectores financieros, bursátiles y corporativos, para evitar un
colapso total del sistema. Eso se aplica tanto a EE.UU, U.E, como Japón, que han creado

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 23


Epistemología de las teorías sociales

descomunales deudas públicas, y aún más gigantescas deudas privadas. La nueva y


única herramienta que les quedó a los Bancos Centrales y gobierno, fue la flexibilización
cuantitativa. Esto es la emisión de capitales inorgánicos (ficticios), levantando una y otra
vez, los topes de deuda, como el caso de EE.UU., sosteniendo de manera artificial, tanto
a bancos, sectores corporativos y bursátiles, y creando otra burbuja aun mayor.

Lo cierto, es que cualquiera de las teorías económicas clásicas o neoclásicas, colapsaron


para poder explicar, predecir y dar soluciones plausibles a la gran recesión de inicios del
siglo XXI. Los gobiernos cuan sonámbulos caminan a prueba y error, pero tienen nada
con qué predecir, cómo subir el valor del dinero por medio de tasas de interés, y dejar de
sostener a los bancos y corporaciones por medio de nuevas emisiones inorgánicas.

Otra tradición en el ámbito de las teorías económicas, ha sido la denominada como:


"Escuela de MIT" (Massachusetts Institute of Technology), caracterizada por su
tendencia poskeynesiana (Krugman, 2015). En la cual han planteado alternativas
económicas, que superen las explicaciones sostenidas por los sustentadores del
fundamentalismo de mercado (especialmente a los conocidos como “Chicago
Boys”), como que: “las sociedades necesitan de la equidad y que los fallos en la
intervención estatal pueden ser prevenidas por aquellos planteamientos
institucionales idóneos y que incluyan la democracia”. Esta escuela asocia sus ideas
con economistas neokeynesianos como los Premios Nobel de Economía: Paul
Samuelson (1915-2009), Paul Krugman (1953), J. Stiglitz (1943), y con otros
doctorados en MIT, como Ben Bernanke, Presidente de la Reserva Federal de EE.UU.,
durante la crisis del 2008 y promotor de la flexibilización cuantitativa para los rescates
bancarios y corporativos; también Mario Draghi, Presidente del Banco Central Europeo y
promotor de los rescates financieros y corporativos billonarios en la Unión Europea, y
Olivier Blanchard, enormemente influyente jefe de economía del Fondo Monetario
Internacional (FMI), tras su renacimiento luego el estallido de la burbuja financiera de la
hipotecas subprime, con nuevas políticas de rescate, alejándose de la doctrina de Shock
de los Chicago Boys en los años 90´s del siglo XX. En esta tradición neokeynesiana, se
encuentra Dani Rodrik (1957), quien ha expuesto sus ideas en: "One Economics, Many
Recipes: Globalization, Institutions, and Economic Growth" (Rodrik, 2007): "Una sola
economía y muchas recetas: Globalización, instituciones y crecimiento económico";
una propuesta de economía del desarrollo, en la cual mantiene su creencia en el núcleo
teórico de los postulado neoclásicos de la economía, pero considerando cuidadosamente
las aplicaciones propuestas para el desarrollo en cada situación o país diferente. El
ejemplo superlativo de recetas económicas, fue el denominado como: “Consenso de
Washington”, aplicado desde finales de los años 80’s y durante los 90’s del siglo XX, el
cual prescribía lo que los gobiernos debían hacer, y lo que no, y a todos por igual.
Aquellos que no siguieran tales prescripciones, serían castigados por la comunidad
internacional y se restringiría su acceso al sistema financiero internacional. Las reglas a
seguir consistían en la aplicación de políticas fiscales y monetarias conservadoras y en la
liberalización de los mercados, por medio de privatización y desregulación. Luego se
extendieron las exigencias sobre la gobernanza, los mercados laborales y los requisitos
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 24
Epistemología de las teorías sociales

para acceder a la financiación internacional. No obstante, esta sola receta económica, no


sólo resultó dogmática, sencillamente no funcionó, y lesionó la inversión y desarrollo
social de muchas naciones, pues no era posible seguir todas las reglas simultáneamente.
Se trató de la década perdida para América Latina. Las políticas de desarrollo de cada
país, no deben seguir recetas externas a pie juntillas, se debe diagnosticar cada caso por
separado, y los gobiernos deben atender pragmáticamente la satisfacción de sus
necesidades internas, sin abandonar los principios generales de la economía, en el caso
de Rodrik, la neoclásica. Los modelos económicos de aplicación, requieren ser flexibles y
deben ser diagnosticados in situ, no desde una oficina en Washington. En este sentido,
los gobiernos de cada nación pueden lograr su desarrollo siguiendo diversas políticas
convergentes y adaptadas a las condiciones concretas de cada país y no siguiendo
fórmulas genéricas expuestas por algunos teóricos de la economía. En este caso, la
intervención del estatal, para la inversión y regulación de los mercados internos, no es
considerada un anatema, como sí lo era la Escuela austriaca y de Chicago. De ahí, la
tradición de MIT, se considere de perfil neokeynesiano, rescatando algunos principios de
J. M. Keynes, hibridados con postulados neoclásicos y otros elementos institucionalistas y
heterodoxos, incluso marxistas (Minsky, 2008) (Harcourt, 2006).

No obstante, más allá de la tesis de "una economía" de Rodrik, existen en materia


de desarrollo económico, comercio y mundialización, profundas divisiones
intelectuales entre los diversos enfoques económicos, por lo que resulta
imprescindible la exigencia de crear otros espacios transdisciplinarios que
permitan otras perspectivas sobre el análisis y las políticas económicas. La idea,
que la economía tenga que ser aplicada por recetas diferenciadas, revela que el rango de
poder explicativo de su teórico, es bastante limitado, si se asume, que ciencia económica
es sinónimo de postulados neoclásicos. Este supuesto, obviamente, no será de consenso
entre todos los economistas, mucho menos entre el grueso de los teóricos sociales. Así
que el problema del método en ciencias económicas, resulta fundamental de ser debatido
y explicitado, pues el colapso financiero de inicios del siglo XXI, ha implicado un colapso
teórico y metodéutico de las doctrinas económicas dominantes. Resulta acuciante para
todas las escuelas de economía de todas las universidades del mundo, dedicar espacios
de discusión y de investigación, a los fundamentos ontológicos y epistemológicos de las
teorías científicas, y volver a plantear todo de nuevo, desde las teorías del valor
subyacentes a cada una de los programas de investigación en economía.

La crisis económica suscitada a partir del estallido de la burbuja de las hipoteca subprime
en 2008, que inicialmente impactó los sectores financieros, bursátiles y corporativos en
EE.UU., pronto se trasladó geográficamente hacia otras regiones como Europa, Japón y
finalmente al resto del mundo. Este fenómeno ha sido explicado por el geógrafo británico,
David Harvey (1935) a considerar que la geografía histórica del desarrollo capitalista,
ha alcanzado un punto de inflexión crítico, en el cual las configuraciones geográficas
del poder se desplazan rápidamente, al tiempo que serios condicionamientos vienen a
pesar de la dinámica temporal. Los crecimientos acumulados de tasas del 3%, que han
sido considerados por los economistas de la ortodoxia, como un tipo de crecimiento
Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 25
Epistemología de las teorías sociales

mínimo indispensable para una economía capitalista, se han convertido a partir de esta
crisis, en casi imposibles de alcanzar o de mantener. Ninguno de los países de la U.E., ni
Japón, ni mucho menos EE.UU., lo logran, y más bien se mantienen o entrando
cíclicamente en recesiones o con crecimiento 0% o casi 0%, con la obvia excepción de
China12. Las herramientas monetarias para salvar el capitalismo del desplome financiero
total, cada vez tienen menos efecto para calentar las economía, y cada vez el sector real
de la economía, se encuentra al borde del colapso. Harvey considera por ello, que no hay
otra alternativa de los gobiernos, que gestionar una transición hacia una economía con
0% de crecimiento. Esto significa, que la única solución, es una economía planificada
y socialista o comunista (Harvey, A Brief History of Neoliberalism, 2005) (Harvey, El
enigma del capital y las crisis del capitalismo, 2012) (Harvey, Diecisiete
contradicciones y el fin del capitalismo, 2014).

2.12 Más allá del dualismo metodológico


Resulta insoslayable para las ciencias y tecnologías objetuales y las ciencias
subjetuales e histórico-subjetuales, esclarecer los procesos subyacentes y de base
cognoscitiva (subjetivos), que son el sustrato ontológico del ensamblaje de sus
núcleos teórico-discursivos, de sus modelos derivados y de su rango de acciones
aplicativas a los sistemas dinámicos óntico-fácticos de tales modelos, por parte de
las comunidades comunicativas que los sustentan, como de las validación
intersubjetiva de los resultados de tales acciones aplicativas.

Diversos programas y enfoques de investigación emergen entonces a partir de la


construcción de puentes interteóricos, que brindan los instrumentos descriptivos,
interpretativos, explicativos e inclusive retrodictivos y predictivos, para dar cuenta
de sus rangos de aplicación a la difusividad de los sistemas dinámicos óntico-
fácticos, que permiten un ensamblaje subjetivo de modelos de distintos alcances,
tal que las condiciones o principios generales o categoriales de alto alcance,
comunes a todos los modelos, permiten el ensamblajes a su vez un modelo general
o núcleo teórico-discursivo, que permita subsumir a todos los otros modelos, que
requieren a su vez ser validados intersubjetivamente por una comunidad científica
o comunidad comunicativa.

Entonces, se puede concluir que las teorías científicas en su praxis disciplinaria,


muestran que las fronteras entre las ciencias sociales y las naturales son ficciones
metodológicas, y que ha sido más bien la transdisciplinaridad (inter y
multidisciplinaridad) que ha permitido que emerjan y se desarrollen sus núcleos
téorico-discursivos. De esta integración transdisciplinaria emergen propiedades
disciplinarias que no están presentes en sus ciencias constituyentes y que han
exigido indefectiblemente una convergencia metodológica.

No obstante, en algunos contextos académicos, el dualismo metodológico tradicional se


mantiene como aun lo hacen las "monarquías europeas", es decir como vestigios que se
considera que no hacen ningún daño y por diversos intereses creados.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 26


Epistemología de las teorías sociales

[3] Trabajos citados


[1] Althusser, L. (1967). La revolución teórica de Marx. México: Siglo XXI editores S.A. .

[2] Althusser, L., & Balibar, É. (2004). Para leer El Capital (25 ed.). México: Siglo XXI
editores, S.A.

[3] Austin, J. (1962). How to Do Things with Words (2 ed.). (M. S. Urmson, Ed.) Oxford:
Oxford University Press.

[4] Bachelard, G. (2000). La formacón del espíritu científico. Contribución a un


psicoanálisis del conocimiento objetivo. Buenos Aires: Siglo XXI editores.

[5] Balzer, W. (1997). Teorías empíricas: modelos, estructuras y ejemplos. Madrid:


Alianza Editorial S.A.

[6] Balzer, W., Moulines, C., & Sneed, J. (1987). An Architectonic for Science. The
Structuralist Program. Dordrecht, Holland: D.Reidel Publishing Company.

[7] Berger, P., & Luckmann, T. (1986). La construcción social de la realidad. Buenos
Aires: Amorrotu.

[8] Bertalanffy, L. (1976). Teoría general de los sistemas. México: Fondo de cultura
Económica. .

[9] Böhm-Bawerk, E. (1884). Capital e interés. (C. Silva, Trad.) ePub r1.0.

[10] Böhm-Bawerk, E. (1889). Teoría positiva del capital. (J. A. Aguirre, Trad.) ePub
r1.0.

[11] Böhm-Bawerk, E. (1949). Karl Marx and the close of System. New York: Augustus
M. Kelley.

[12] Brown, R. (1963). Explantion in Social Science. London: Routledge and Kegan
Paul.

[13] Bunge, M. (1969). La investigación científica. Su estrategia y su filosofía. México:


Ariel.

[14] Bunge, M. (1999). Las ciencias sociales en discusión. Una perspectiva filosófica.
Buenos Aires: Editorial Sudamericana.

[15] Bustelo, P. (2006). La economía de China en el largo plazo: ventajas e


inconvenientes. Conferencia LSE-Mapfre-Caja Madrid. Majadahonda.

[16] Carnap, R. (1969). Fundamentación lógica de la física. Barcelona: Ediciones Orbis.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 27


Epistemología de las teorías sociales

[17] Comte, A. (1975). Cours de philosophie positive. Paris: Hermann.

[18] Comte, A. (1995). Discours sur l'esprit positif. Paris: Vrin.

[19] Darwin, C. (1859). The origin of species by means of natural selection. U.K.: John
Murray.

[20] Dilthey, W. (1949). Introducción a las ciencias del espíritu (2 ed.). México: Fondo
de Cultura Económia.

[21] Durkheim, E. (2001). Las reglas del método sociológico. México: Fondo de Cultura
Económica.

[22] Engels, F. (1961). Dialéctica de la naturaleza. México, D.F.: Editorial Grijalbo. S.A.

[23] Falguera, J. (2011). Consideraciones de índole ontoepistemosemántica.


Metatheoria. Filosofía e Historia de la ciencia, 1(2), 39-63.

[24] Farjoun, E., & Machover, M. (1983). Laws of Chaos. Londres: Verso.

[25] Fleck, L. (1980). La génesis y el desarrollo de un hecho científico. Introducción a la


teoría del estilo de pensamiento y del colectivo de pensamiento. Madrid: Alianza
Editorial.

[26] Frege, G. (1972). Conceptografía. México: UNAM.

[27] Frege, G. (1984). Estudios sobre semántica. Barcelona: Ariel.

[28] Friedman, E. (1967). Ensayos sobre economía positiva. Gredos.

[29] Friedman, M. (1982). Paro e inflación. Unión Editorial.

[30] Friedman, M., & Schwartz, A. (1971). A Monetary History of the United States,
1867-1960. Princeton: Princeton University Press.

[31] Gadamer, H.-G. (1999). Verdad y método. Fundamentos de una hemenéutica


filosófica. Salamanca: Ediciones Sígueme.

[32] Garfinkel, H. (2006). Estudios en Etnometodología. Barcelona: Ahthropos.

[33] Gibson, Q. (1982). La lógica de la investigación social. Madrid: Editorial Tecnos,


S.A.

[34] Habermas, J. (1981). La reconstrucción del materialismo histórico. Madrid: Taurus.

[35] Habermas, J. (1987). Teoría de la acción comunicativa. Madrid: Taurus.

[36] Habermas, J. (1988). Facticidad y validez. Madrid: Trotta.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 28


Epistemología de las teorías sociales

[37] Habermas, J. (1988). La lógica de las ciencias sociales. Madrid: Tecnos.

[38] Habermas, J. (1989). Teoría de la acción comunicativa: Complementos y estudios


previos. . Madrid: Cátedra.

[39] Habermas, J. (1999). Verdad y justificación. Madrid: Editorial Trotta.

[40] Hanson, N. (1971). Observación y explicación: guía de la filosofía de la ciencia.


Patrones de descubrimiento. Investigaciones de las bases conceptuales de la ciencia.
Madrid: Alianza Editorial.

[41] Harcourt, G. C. (2006). The Structure of Post-Keynesian Economics. The Core


Contributions of the Pionners. Cambridge: Cambridge University Press.

[42] Harvey, D. (2005). A Brief History of Neoliberalism. New York: Oxford University
Press.

[43] Harvey, D. (2012). El enigma del capital y las crisis del capitalismo. Madrid:
Ediciones Akal S.A.

[44] Harvey, D. (2014). Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo. Quito:


Editorial IAEN.

[45] Hayek, F. (1931). Precios y producción. Una explicación de las crisis de las
economías capitalistas. Madrid: Unión Editorial.

[46] Hayek, F. (1975). Monetary Theory and the Trade Cycle. New York: Augustus M.
Kelley, Publishers.

[47] Hayek, F. (2009). The Pure Theory of Capital. Arburn, Alabama: The Ludwig von
Mises Institute.

[48] Heidegger, M. (1997). Ser y Tiempo. Santiago, Chile: Editorial Universitaria.

[49] Heidegger, M. (2007). La esencia de la verdad. Sobre la parábola de la caverna y


el Teeteto de Platón. Barcelona: Herder.

[50] Hempel, C. (1965). La explicación científica. Estudios sobre la filosofía de la


ciencia. Barcelona: Paidós.

[51] Husserl, E. (2006). Investigaciones lógicas. Madrid: Alianza Editoria.

[52] Husserl, E. (2008). La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología


trascendental. Buenos Aires: Prometeo.

[53] Kant, I. (1956). Kritik der reinen Vernunft. Hamburg: Felix Meiner.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 29


Epistemología de las teorías sociales

[54] Kondepudei, D., & Prigogine, I. (2014). Modern Thermodynamics: From heat
engines to dissipative structures. John Wiley & Sons.

[55] Koyré, A. (1996). Perspectivas de la historia de la las ciencias. En A. Koyré,


Estudios de historia del pensamiento científico (13 ed., págs. 377-386). México: Siglo
XXI editores.

[56] Krugman, P. (24 de 7 de 2015). La pandilla del MIT. El País.

[57] Kuhn, T. (1971). La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de


cultura económica.

[58] Lakatos, I. (1976). Pruebas y refutaciones. Madrid: Alianza Editorial.

[59] Lakatos, I. (1982). La historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales.


Madrid: Editorial Tecnos S.A.

[60] Latour, B. (2005). Re-assemblig the social. An introduction to Actor-Network


Theory. Oxford: Oxford University Press.

[61] Latour, B., & Woolgar, S. (1995). La vida en el laboratorio. La construcción de los
hechos científicos. Madrid: Alianza Editorial, S.A.

[62] Laudan, L. (1985). Un enfoque de solución de problemas al progreso científico. En


I. Hacking, Revoluciones científicas (págs. 273-293). México: Fondo de Cultura
Económica.

[63] Levi-Strauss, C. (1958). Antropología estructural. Barcelona: Paidós.

[64] Levi-Strauss, C. (1964). El penamiento slavaje. México: Fondo de Cultura


Económica.

[65] Levi-Strauss, C. (1965). El totemismo en la actualidad. México: Fondo de Cultura


Económica.

[66] Levi-Strauss, C. (1965). Las estructuras elementales del parentesco. Buenos


Aires: Paidós.

[67] Levi-Strauss, C. (1970). Antropología Cultural. Buenos Aires: Editorial Universitaria


de Buenos Aires.

[68] Luhman, N. (2006). Sociología del riesto. México: Universidd Iberoamericana.

[69] Luhmann, N. (1991). Sistemas Sociales. Lineamientos para una Teoría General.
México D.F.: Alianza Editorial.

[70] Luhmann, N. (1997). Organización y decisión, autopoiesis y entendimiento


comunicativo. Barcelona: Anthropos.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 30


Epistemología de las teorías sociales

[71] Luhmann, N. (2006). La sociedad de la sociedad. México: Herder.

[72] Lukács, G. (1970). Historia y conciencia de clase. La Habana: Instituto Libro.

[73] Martínez, S. (1997). De los efectos a las causas. Sobre la historia de los patrones
de la explicación científica. México: Paidós.

[74] Marx, K. (1968). Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844. México, D.F.:


Editorial Grijalbo, S.A.

[75] Marx, K. (2007). El Capital: Crítica de la economía política. México: Fondo de


Cultura Económica.

[76] Marx, K. (2007). Elementos fundamentales para la crítica de la economía política


(Grundrisse)1857-1858 (20 ed.). México: Siglo XXI editores.

[77] Marx, K., & Engels, F. (1974). La ideología alemana (5 ed.). Montevideo-
Barcelona: Ediciones Pueblos Unidos-Ediciones Grialbo, S.A.

[78] Maturana, H., & Varela, F. (1980). Autopoiésis y Cognición. Dordrecht: D. Reidel.

[79] Maturana, H., & Varela, F. (2003). De Máquinas y seres vivos, autopoiesis de la
organización de lo vivo. Buenos Aires: Lumen.

[80] Maturana, H., & Varela, F. (2003). El árbol del conocimiento. Bases biológcas del
entendimiento humano. Buenos Aires: Lumen / Editorial universitaria.

[81] Menger, C. (1997). Principios de economía política. Madrid: Unión Editorial S.A.

[82] Menger, C. (2006). El método de las ciencias cociales. Unión Editorial: Madrid.

[83] Menger, C. (Primavera de 2007). Sobre la teoría del capital. Procesos de Mercado.
Revista Europea de Economía Política, IV(1), 177-228.

[84] Menger, C. (2013). El Dinero. Madrid: Unión Editorial, S.A.

[85] Minsky, H. (2008). John Maynard Keynes. U.S.A.: Mc Graw Hill.

[86] Mises, L. (1936). La teoría del dinero y del crédito. Madrid: M. Aguilar.

[87] Mises, L. (1962). Los fundamentos últimos de la ciencias económica. Un ensayo


sobre el método. Levitán epub r1.0.

[88] Mises, L. (1976). Problemas epistemológicos de la economía. Madrid: Unión


Editorial.

[89] Mises, L. (1980). La acción humana. Tratado de economía (4 ed.). Madrid: Unión
Editorial, S.A.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 31


Epistemología de las teorías sociales

[90] Mosterín, J. (1984). Conceptos y teorías en ciencia. Madrid: Alianza Editorial, S.A.

[91] Moulines, C. (1980). Ontosemática de las teorías científicas. Teorema, XI, 25-42.

[92] Moulines, C. (1998). Esbozo de ontoepistemosemántica. Theoria, 13, 141-159.

[93] Moulines, C. (2011). Cuatro tipos de desarrollo teórico en las ciencias empíricas.
Metatheoria. Revista de Filosofía e Historia de la ciencia, 1(2), 11-27.

[94] Nagel, E. (1961). La estructura de la ciencia. Problemas de la lógica de la


investigación científica. Barcelona: Paidós.

[95] Ott, E. (2002). Chaos in Dynamical Systems. Cambridge: Cambridge University


Press.

[96] Piaget, J. (1990). El estructuralismo. México: Publicaciones Cruz O., S.A.

[97] Popper, K. (1985). La lógica de la investigación científica. Madrid: Editoria Tecnos,


S.A.

[98] Prigogine, I. (1996). El fin de las certidumbres. Madrid: Taurus.

[99] Prigogine, I. (2013). Las leyes del caos. Barcelona: Planeta.

[100] Prigoogine, I., & Stengers, I. (1984). Order out of chaos the evolutionary paradigm
and the physical sciences. New York, NY: Bantam Books.

[101] Quine, W. (1984). Dos dogmas del empirismo. En Q. W. O., Desde un punto de
vista lógico (pág. 75). Barcelona, España: Ediciones Orbis, S.A.

[102] Rodrik, D. (2007). One Economics, Many Recipes: Globalization, Institutions and
Economic Growth. Princeton, NJ: Princeton University Pres.

[103] Saussure, F. (1945). Curso de lingüística general. Buenos Aires: Editorial Losada.

[104] Schuster, F. (2005). Explicación y Predicción. La validez del conocimiento en


ciencias sociales. Beunos Aires: CLACSO.

[105] Schütz, A. (1989). La construcción significativa del mundo social. Barcelona:


Paidós.

[106] Schütz, A. (1995). El problema de la realidad social. Amorurtu.

[107] Smith, A. (1776). An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations.
London, U.K.: W. Strahan & T. Cadell.

[108] Spencer, H. (1897). The Principles of Sociology. New York: D. Appleton and Co.

[109] Spencer, H. (1970). Social Statics. Robert Schalkenbach Foundation.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 32


Epistemología de las teorías sociales

[110] Spencer, H. (1981). The Man Versus the State. Indianapolis: Liberty Classics.

[111] Stegmüller, W. (1981). La concepción estructuralista de las teorías. Un pposible


análogo con la ciencia física del programa de Bourbaki. Madrid, España: Alianza
Editorial, S. A.

[112] Stegmüller, W. (1983). Estructura y dinámica de teorías. Barcelona: Ariel.

[113] Stigler, G. (1952). The Theory of Price. New York: Macmillan.

[114] Stiglitz, J. (2002). El malestar en la globalización. Madrid: Taurus.

[115] Van Valen, L. (1973). A New Evolutionary Law. Evolutionary Theory, 1, 1-30.

[116] Viet, J. (1970). Los métodos estructurales en ciencias sociales. Buenos Airtes:
Amorrortu Editores.

[117] Weber, M. (1904). Objectivity in Social Science and Social Policy. En E. Shils, & H.
Finch , Methodology of the Social Sciences. New York: Free Press.

[118] Weber, M. (1905). The Protestant Ethic and the Spirit of Capitalism. London:
Routledge.

[119] Weber, M. (1978). Economy and Society. (G. R. Wittich, Ed.) Berkeley: University
of California Press.

[120] Wieser, F. (1893). Natural Value. London: Macmillan and Co.

[121] Wieser, F. (1967). Social Economics. New York: Augustus M. Kelley Publishers.

[122] Winch, P. (1990). Ciencia social y filosofía. Buenos Aires: Amorrortu editores.

[123] Wittgenstein, L. (1922). Tractatus logico-philosophicus. London: Routledge &


Kegan Paul.

[124] Wittgenstein, L. (1953). Philosophical Investigations. (G. A. (eds.), Ed., & G.


Anscombe, Trad.) Oxford: Blackwell.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 33


Epistemología de las teorías sociales

[4] Fuentes bibliográficas generales


4.1 Historias del Pensamiento Filosófico, Sociológico y Político.
 Abbagnano, N. (1956). Historia de la Filosofía. Tomo II. Romanticismo y Positivismo.
Filosofía Contemporánea. Barcelona: Montaner y Simon, S.A.. 1ra. Ed.
 Arostegui, A.(1978). Esquemas para una historia de la filosofía occidental. Madrid:
Editorial Marisiega.
 Belaval, Y. (dir)(1973). Historia de la Filosofía. Volumen 7. Filosofía alemana: de
Leibniz a Hegel. México: Siglo XXI editores 1984.
 Belaval, Y. (dir)(1973). Historia de la Filosofía. Volumen 9. Filosofías nacionales.
Siglos XIX y XX.. México: Siglo XXI editores 1984.
 Belaval, Y. (dir)(1973). Historia de la Filosofía. Volumen 10. La filosofía del siglo XX.
México: Siglo XXI editores 1984.
 Bochenski, I.M.((1947/83). La filosofía actual. México: F.C.E.
 Bochenski, I.M.((1957/85). Los métodos actuales del pensamiento. México: F.C.E.
 Bréhier, E.(1942). Historia de la Filosofía. 2do tomo. Filosofía Moderna y
Contemporánea. Buenos Aires: Editorial Suramericana. 2da ec. 1944
 Bubner, R.(1981). La filosofía alemana contemporánea. Madrid: Ediciones Cátedra
S.A., 1984
 Chatelet, I. Historia de la Filosofía. 7ma parte: La filosofía de las ciencias sociales.
Madrid: Espasa Calpe: 1984. 4ta ed.
 Chatelet, I. Historia de la Filosofía. 8va parte: El siglo XX. Madrid: Espasa Calpe:
1984. 4ta ed.
 Colomer, E.(1990). El pensamiento alemán de Kant a Heidegger. Bacelona: Editorial
Herder.
 Copleston, F.(1974). Historia de la Filosofía. Barcelona: Editorial Ariel.
 Cordero-P., J.(1981). Etica y Sociedad. Salamanca: Editorial San Esteban.
 Ferrater Mora, J.(1969/93). La filosofía actual. Madrid: Alianza Editorial
 Geymonat,L (1979/81). Historia de la Filosofía y de la Ciencia. 3. El pensamiento
contemporáneo. Barcelona: Editorial Grijalbo.
 Hirschberger, J.(1982). Historia de la Filosofía. 2 Tomos. Barcelona: Herder.
 Russell, B. Historia de la Filosofía Occidental. 2 Tomos. Buenos Aires: Espasa Calpe.
 Lamanna. E. P. (1963). Historia de la Filosofía. V. Filosofía del siglo XX. Buenos Aires:
Librería Hachete.
 Navarro-C, J.M. y T. Calvo-M.(1995). Historia de la Filosofía. Madrid: Grupo Anaya,
S.A.
 Pasmore, J. (1957/66). 100 años de filosofía. Madrid: Alianza Editorial
 Pojman, Louis P.(2000). Classics of Philosophy. Volume III: The Twentieth Century.
USA: Oxford University Press.
 Sabine, G.(1937/84). Historia de la Teoría Política. México: F. C. E.
 Shoek, H.(1977). Historia de la Sociología. Barcelona: Herder.
 Urdanoz, T.(1975). Historia de la Filosofía IV. .Siglo XIX: Kant, idealismo y
espiritualismo. Madrid. B. A. C.
 Urdanoz, T.(1975). Historia de la Filosofía. Siglo V. XIX: Socialismo, materialismo y
Positivismo. Kierkegaard y Nietzche. Madrid. B. A. C.
 Urdanoz, T.(1975). Historia de la Filosofía. VI. Siglo XX: De Bergson al final del
existencialismo. Madrid. B. A. C.
 Urdanoz, T.(1975). Historia de la Filosofía. VII. Siglo XX: Filosofía de las ciencias,

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 34


Epistemología de las teorías sociales

neopositivismo y filosofía analítica. Madrid. B. A. C.


 Urdanoz, T.(1975). Historia de la Filosofía. VIII. Siglo XX: Neomarxismos.
Estructuralismo. Filosofía de inspiración cristiana.. Madrid. B. A. C.
 Stegmuller, W.(1967). Corrientes fundamentales de la filosofía contemporánea.
Buenos Aires: Nova.

4.2 Bibliografía sobre Teorías Sociales:


 Albert, H.(1973). Tratado sobre la razón crítica. Buenos Aires: Editorial Sur, 1973
 Andreski, S.(1972). Las ciencias sociales como forma de brujería. Madrid: Tauro
Ediciones
 Banks, S.(1995). Etica y valores en el trabajo social. Barcelona: Paidós.
 Barreira, Irlys y otros (1992). La investigación en Trabajo social. Lima:CELATS.
 Bastide, Roger (1971). Antropología aplicada. Buenos Aires: Amorrortu.
 Behring, E., et al. (1999). La política social hoy. Sao Paulo, Br.:Cortez Editora
 Bell, D.(1979/80). Las ciencias sociales dede la Segunda Guerra. Madrid: Alianza
Editorial.
 Berger, Peter L & Luckmann, Thomas (1972). La construcción social de la realidad.
Buenos Aires, Amorrortu
 Bernstein, Richard J. (1985). The restructuring of social and political theory.
Pennsilvania: University of Pennsilvania Press. pp 117-169.
 Borgiannni, E., et al. Metodología y servicio social: hoy en debate. Sao Paulo,
Br.,Cortez Editora.
 Brown, R.(1963). La explicación en ciencias sociales. Buenos Aires: Ediciones
Periferia. 1972.
 Bunge, M.(1999). Las ciencias sociales en discusión. Una perspectiva filosófica.
Buenos Aires: Editorial Sudamericana.
 Camacho, L., et al.(1993). Cultura y Desarrollo desde América Latina. San José, C.R.:
Cultura y Desarrollo desde América Latina: Tres Enfoques.
 Cerroni, U.(1968). Metodología y ciencia social. Barcelona: Ediciones Martínez Roca,
1971.
 Churnside H., R.(2000). Espacio y tiempo en Ciencia Social. Principios de contabilidad
lógica para el razonamiento social. San José: EUCR
 De Robertis, C.(2003). Fundamentos del trabajo social. Etica y metodología. Valencia:
Publicaciones Digitales, S.A.
 Eslea, B.(1973). La liberación social y los objetivos de la ciencia. Un ensayo sobre la
objetividad y compromiso de las ciencias sociales y naturales. Madrid: Siglo XXI
Editores, 1977
 Esquivel-C. F.(2004). “Cuestión social“: algunas mediaciones determinantes pra su
estudio en la formación profesional. En: Molina, Ma. L.(organ.). (2004).
 Esquivel-C., F.(2005). Gerencia Social: un análisis crítico desde el Trabajo Social.
Buenos Aires: Espacio Editorial.
 Freire, Paulo (1973). ¿Extensión o comunicación? La concientización en el medio
rural. Montevideo: Tierra Nueva.
 Giddens, A.(1996). Más allá de la izquierda y la derecha: el futuro de las políticas
radicales. Madrid: Cátedra.
 Giddens, A.(2001). Sociología. Madrid: Alianza.
 Giddens, A.(1994). El capitalismo y la moderna teoría social. Barcelona: Labor.
 Giddens, A.(1996). La construcción de la sociedad: bases para la teoría de la
estructuración . Madrid: Cátedra.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 35


Epistemología de las teorías sociales

 Gutiérrez, C. y A. Brenes(1971). Teoría del método en Ciencias Sociales. San José:


EDUCA.
 Iamamoto, M.V.(2004). El servicio social en la contemporaneidad. Trabajo y formación
profesional. Sao Paulo, Br.: Cortez Editora.
 Kisneran, N.(1998). Pensar el trabajo social. Introducción desde el construccionismo.
Buenos Aires: Lumen Hvmanjtas.
 Homans,G.(1967). The nature of Social Science. New Cork: Harcourt: Brace & World
Inc.
 Lima, Boris(1975).Contribución a la Epistemología del Trabajo Social. Buenos Aires:
Humanitas.
 Leonard,Peter(1968).La sociología en el trabajo social. Madrid: Euramérica.
 Manheim, H.(1977). La investigación sociológica. Filosofía y métodos. Barcelona:
Ediciones CEAC. 1982.
 Martinelli, M.L.(1997). Servicio social: identidad y alienación. Sao Paulo, Br.: Cortez
Editora.
 Matus-S., T.(1999/2002). Propuestas contemporáneas en Trabajo Social. Buenos
Aires: Espacio Editorial
 Meek, R.L.(1981). Los orígenes de la ciencia social. El desarrollo de la teoría de los
cuatro estadios. Madrid: Siglo XXI de España Editores.
 Mendoza Rangel, M. Del Carmen (1990). Una opción metodológica para los
trabajadores sociales. Buenos Aires:Editorial Humanitas.
 Merton, R.K.(1973). La sociología de la ciencia. Investigaciones teóricas y empíricas.
Madrid: Alianza Editorial.
 Merton, R.K.(1949). Social Theory and Social Structure. Glencoe, Illinois: The Free
Press., 1959.
 Molina-J., C.(1993)(comp.). La voluntad de pensar: Doce Filósofos costarricenses por
sí mismos. Heredia, C.R..: EFUNA
 Molina-M., Ma. L., Ma. C. Romero (1994).Las concepciones subyacentes en el
currículo de Trabajo Social. Disponible en: http://cariari.ucr.ac.cr/~trasoc/trabsoc.html
 Molina-M., Ma. L.(2004). La cuestión social y la formación profesional en Trabajo
Social en el contexto de nuevas relaciones de poder y la diversidad latinoamericana.
Buenos Aires: Espacio.
 Monod, J. (1974). Epistemología y marxismo. Barcelona: Martínez Roca.
 Montaño, C.(1998). La naturaleza del servicio social. Un ensayo sobre su génesis, su
especificadad y su reproducción. Sao Paulo, Br.: Cortez Editora.
 Nagel, E. (1961). La estructura de la ciencia. Problemas de la lógica de la
investigación científica. Buenos Aires: Ediciones Paidós.
 Netto, José P. (1992). La controversia paradigmática en las Ciencias Sociales. En:
ALAETS-CELATS (Ed.) La investigación en Trabajo Social, Lima: Asociación Tarea,
pp. 17-27.
 Netto, J. O.(2002). Reflexiones en torno a la “cuestión social”. Degrabación de la
conferencia del Dr. José Paulo Netto dictada el 25 de octubre del 2000 en la Carrera
de Trabajo Social de la UBA, en: Netto, J.P. et. Al(2002)
 Netto., J.P. et al. Nuevos Escenarios y práctica profesional. Una mirada crítica desde
el Trabajo social. Buenos Aires: Espacio Editorial.
 Netto, J. O.(2004). Capitalismo monopolista y servicio social. Sao Paulo, Br., Cortez
Editora.
 Parola, R. N,(1997). Aportes al saber específico del Trabajo Social. Buenos Aires:
Espacio Editorial.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 36


Epistemología de las teorías sociales

 Parra, G.1999). Antimodernidad y Trabajo Social. Buenos Aires: Espacio Editorial.


 Parsons, T.(1961). La estructura de la acción social. Madrid: Edicones Guadarrama.
 Parsons, T.(1953). Apuntes sobre la teoría de la acción. Buenos Aires: Amorrourtu
editores.
 Piaget, J.(1972). Epistemología de las ciencias humanas. Buenos Aires. Proteo.
 Peralta, M. I.(2003). “Expresiones colectivas y práctica política”. Jornadas de Trabajo
Social. Julio 2002. Buenos Aires: Espacio Editorial
 Quesada B., M.(2001). Perspectivas metodológicas en trabajo social. Buenos Aires:
Editorial Espacio.
 Reinoso, L.S. y L. Calvo(2003). Trabajo Social y Enfoque gestaltico. Una propuesta
holística para la práctica cotidiana. Buenos Aires: Espacio Editorial.
 Rozas Pagaza, M.(1998).Una perspectiva teórica metodológica de la intervención en
el trabajo social. Buenos Aires: Espacio Editorial.
 Rozas Pagaza, M.(2000).Trabajo Social y compromiso ético. Asistencia o resistencia.
Buenos Aires: Espacio Editorial.
 Rozas Pagaza, M., et al.(2000).Trabajo social y compromiso ético. Buenos Aires:
Espacio Editorial.
 Ruiz, A.(2005). Búsquedas del Trabajo Social latinoamericano. Urgencias, propuestas
y posibilidades. Buenos Aires: Espacio.
 Sorokin, P.(1956). Achaques y manías de la sociología moderna y ciencias sociales
afines. Madrid: Aguilar, S.A. 1964
 Sorokin, P.(1956). Las filosofías sociales de nuestra época. Madrid: Aguilar, S.A. 1964
 Spencer, H.(1947). Principios de Sociología. Buenos Aires: Revista de Occidente.
 Spencer, H.(1876/96). La ciencia social. Buenos Aires: Editorial Tor.
 Touraine,A.(1973). La sociedad postindustrial. Barcelona: Ariel.
 Touraine,A.(1973). La imagen histórica de la sociedad de clases. Buenos Aires, Arg.:
Ediciones Nueva Visión.
 Touraine,A.(1973). ¿Cómo salir del liberalismo?. Barcelona: Paidós.
 Touraine,A.(1993). Crítica a la modernidad. Madrid: Temas Hoy.
 Touraine,A.(1970). Ciencias sociales: ideología y realidad. Buenos Aires: Tiempo
Contemporáneo
 Vargas Guillén, G.(2005). Tratado de epistemología: fenomenología de la ciencia, de
la tecnología y la investigación social. Bogotá, Col.: San Pablo.
 Younghsuband, E.(1967). El trabajo social y valores. Madrid: Euramérica. 1971.
 Winch, P.(1958). Ciencia social y filosofía. Buenos Aires: Amorrortu Editores. 1972
 Zaramillo, T. y L. Gaitán (1991). Para comprender el Trabajo Social. Navarra: Editorial
Verbo Divino.

4.3 Bibliografía sobre el Programa Histórico-Dialéctico


 Adorno, T. W. (1991). Actualidad de la filosofía. Barcelona: Paidós
 Adorno, T. W. (1969). Tres estudios sobre Hegel. Madrid: Taurus Ediciones, S.A.
 Adorno, T. W. (1983). Teoría estética. Barcelona: Ediciones Orbis, S.A.
 Adorno, T.W y M. Horheimer(1966). La sociedad. Lecciones de sociología. Editorial
Proteo, 2da. Ed. 1971
 Althouser, L.(1980). Ideología y aparatos ideológicos del estado: notas para una
investigación.
 Althouser, L.(1969). La revolución teórica de Marx. México: siglo veintiuno editores.
 Badiuo, A. y L. Althouser. Materialismo histórico y materialismo dialéctico. México:
siglo veintiuno.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 37


Epistemología de las teorías sociales

 Dussel, E.(1972). La dialéctica hegeliana: supuestos y superación, o el inicio originario


del filosofar. Buenos Aires: Ser y Tiempo, 1972.
 Dussel, E.(1999). Debate-Marxismo y epistemología: El programa científco de
investigación de Carlos Marx (Ciencia social funcional y crítica). En: Revista
Herramienta No. 9, Otoño, Buenos Aires.
 Gallardo, H.(1984). Teoría y crisis en América Latina. San José, C.R.: Nueva Década.
 Gallardo, H.(1991). Crisis del socialismo histórico: ideologías y desafíos. San José,
C.R.: DEI.
 Garaudy, R(1970). Marxismo del siglo XX. Barcelona: Fontanella.
 Garaudy, R(1971). Introducción al estudio de Marx. México: Era.
 Goldman, L.)1973). Lukcas y Heidegger. Hacia una filosofía nueva. Buenos Aires:
Amorrurtu editores.
 Gouldner, A.W.(1983). Los dos marxismos: contradicciones y anomalías en el
desarrollo de la teoría. Madrid: Alianza, 1983.
 Gramsci. A.(1967). La formación de los intelectuales. México: Grijalbo.
 Gramsci. A.(1977). Escritos políticos (1917-1933). México: Siglo XXI editores.
 Gramsci. A.(1984). Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado
moderno. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión
 Gramsci. A.(1984). El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce.. Buenos
Aires: Ediciones Nueva Visión
 Hegel, G.W.F.(1995). Enciclopedia de las ciencias filosóficas. México: Porrúa.
 Hegel, G.W.F.(1966). Fenomenología del espíritu. México: F.C.E.
 Hegel, G.W.F.(1955). Filosofía del derecho. Buenos Aires, Arg.: Claridad
 Heger, G.W.F.(1956/71). Introdución a la historia de la Filosofía. Buenos Aires: Aguilar
 Hegel, G.W.F.(1928)Filosofía de la historia universal. 2 v. Madrid: Revista de
Occidente
 Hegel, G.W.F.(1969). Filosofía del espíritu. Buenos Aires, Arg.: Claridad
 Hegel, G.W.F.(1984). Lógica. 2 v. Barcelona: Ediciones Orbis, S.A.
 Herra, R.A.(1991)(comp).. ¿Sobrevivirá el marxismo?. San José: EUCR.
 Hinkelamert F.(1984). Crítica de la razón utópica. San José: DEI
 Hook, S. La génesis del pensamiento filosófico de Marx: de Hegel a Feuerbach
 Horkheimer, M.(1967). Crítica de la razón instrumental. Buenos Aires: Editorial Sur,
1969
 Horkheimer, M.(1972). La sociedad de transición. Estudios de filosofía social.
Barcelon: Ediciones Península. 1976
 Horkheimer, M. y T. Adorno(1969). Dialéctica del iluminismo. Buenos Aires: Editorial
Sur, S.A.
 Horster,D.(1992). Habermas: an introduction. Philadelphia, USA: Pennbridge Books.
 Lenin, V.I. (1974). Las tres fuentes y las tres partes integrantes del marxismo. URSS:
Editorial Progreso
 Lenin, V.I. (1979). El estado y la revolución. URSS: Editorial Progreso
 Lenin, V.I. (1974). ¿Qué hacer?. URSS: Editorial Progreso
 Lenin, V.I. (1978). El socialismo utópico y el socialismo científico. URSS: Editorial
Progreso
 Luckacs, G.(1978). El marxismo ortodoxo y materialismo histórico. México: Grijalbo.
 Luckacs, G.(1978).El joven Hegel y los problemas de la sociedad capitalista. México:
Grijalbo.
 Luckacs, G.(1978). Historia de la conciencia del clase. 2 V. Barcelona: Ediciones
Orbis, S.A.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 38


Epistemología de las teorías sociales

 Luckacs, G.(1976). El asalto a la razón: la trayectoria del irracionalimos de Schelling


hasta Hitler. Barcelona: Grijalbo.
 Marcuse, H.(1995). Eros y la civilización. Barcelona: Ariel
 Marcuse, H.(1969). El hombre unidimensional: un ensayo sobre la ideología en la
sociedad industrial avanzada. México: J. Mortiz
 Marcuse, H.(1995). Razón y revolución: Hegel y el surgimiento de la teoría social.
Madrid: Alianza.
 Marcuse, H.(1968/70). Ontología de Hegel y teoría de la historicidad. Barcelona:
Ediciones Martínez Roca, S.A.
 Marx, K.(1968). Crítica a la filosofía del estado de Hegel. México: Grijalbo,
 Marx, K. El capital: Crítica de la economía política. México. Siglo veintiuno
 Marx, K.(1956). Historia crtica de la teoría de la plusvalía. Buenos Aires: Catalogo
 Marx, K.(1968). Manuscritos económico-filosóficos de 1844. México: Editorial Grijalbo,
S.A.
 Marx, K.(1969). Miseria de la Filosofía. Madrid: Aguilar.
 Marx, K. Trabajo Asalariado y Capital. Ediciones El Pueblo
 Marx, K., F. Engels, F. El papel del trabajo en [la] transformación del mono en hombre.
San José, C.R.: Alma Mater.
 Marx, K. y F. Engels, F. Obras. Barcelona: Grijalbo.
 Marx, K., y .F. Engels y V. I. Lenin(1976). Antología de materialismo dialéctico.
México: Cultura popular.
 Parkinson, C.H.R.(1973). Georg Lukács. El hombre, su obra y sus ideas. Barcelona:
Ediciones Grijalbo.
 Rusconi, G.E.(1969). Teoría crítica de la sociedad. Barcelona: Ediciones Martínez
Roca, S.A.
 Taylor, C.(1979/83). Hegel y la sociedad moderna. México: F.C.E.
 Trías, Eugenio (Ed.) (1973). Estructuralismo y marxismo. Barcelona: Eds. Martínes
Roca.
 Trotskii, L.(1940). El pensamiento de Karl Marx. Buenos Aires, Arg.: Losada.

4.4 Bibliografía sobre el Programa Analítico-Empirista y Funcionalista


 Ayer, A.(1965). El positivismo lógico. México: F. C. E.
 Ayer, A(1973). The centrl questions of Philosophy. Harmondsworth, Middlesex,
England: Peguin Books, Ltd.
 Ayer, A.J.(1976). Lenguaje, verdad y lógica. Barcelona: Ediciones Orbis, S.A.
 Ayer, A. J.(1982). La filosofía del siglo XX. Barcelona: Editorial Crítica
 Ayer, A.(1978). The origins of pragmatism. Londres: MacMillan
 Bertalanfy, L. von (1968). Teoría General de los Sistemas. Fundamentos, desarrollo,
aplicaciones. México: F.C.E.
 Bertalanfy, L. Von(1981). Tendencias en la teoría general de sistemas. Madrid;
alianza.
 Buckley, W. F.(1967). La sociolo´gi y la teoría moderna de sistemas. Buenos Aires:
Amorrurtu. 1973
 Cárdenas, M.A.)1982). El enfoque de sistemas. Estrategias para su implementación.
México. Editorial Limusa.
 Carnap, R.(1963). Filosofía y sintaxis lógica. México: UNAM.
 Carnap, R.(1968) The logical structure of world: pseudoproblems in philosphy.
Routledge & Keagan Paul, Londres.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 39


Epistemología de las teorías sociales

 Carnap, R.(1970). A Study in Semantics & Modal Logic. The University of Chicago
Press, Chicago.
 Carnap,R.(1974). Empirismo, semántica y ontología. Recogido en: La concepción
analítica de la filosofía, Selección e introducción de J. Murguerza, 2 vols., Alianza
Universidad, Madrid.
 Checkland, P.(1984). Systems thinking, system practice. Chichester: J. Wiley.
 Churchman, C.W.(1979). The systems approach. New York: Della.
 Comte, A.(1990). La filosofía positiva. México: Editorial Porrúa, S.A.
 Comte, A.(1980). Curso de filosofía positiva (leciones 1 y 2). Discurso sobre el espíritu
positivo. Barcelona: Ediciones Orbis, S. A.
 Dewey, J.(1965). Libertad y cultura. México: UTHEA.
 Dewey, J.(2000). La miseria de la epistemología: ensayos sobre pragmatismo. Madrid:
Biblioteca Nueva.
 Hacking,I.(1981). Revoluciones científicas. México: F.C.E.
 James, W.(1985). Pragmatismo. Barcelona. Ediciones Orbis.
 Johansen. B. O.(1982). Introducción a la teoría general de sistemas. México: Limusa.
 Kolakowski, L.(1981). La filosofía positivista. Ciencia y filosofía. Madrid: Ediciones
Cátedra
 Kraft, V.(1966). El círculo de Viena. Madrid: Taurus.
 Kuhn, Tomás (1989). La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de
Cultura Económica..
 Lakatos, I. y A. Musgrave(1970). La crítica del desarrollo del conocimiento. Barcelona:
Ediciones Grijalbo, S.A.
 Luhman, N.(1998). Sistemas sociales: lineamientos para una teoría general. México:
Univ. Iberoamericana
 Luhman, N. Sociedad y sistema. Barcelona: Paidós
 Luhman, N.(1996). Teoría sociedad y pedagogía. Barcelona: Paidós
 Luhman, N.(1998). Sistemas sociales: lineamientos para una teoría general. México:
Univ. Iberoamericana
 Moulines, C.U(1973). La estructura del mundo sensible. Barcelona: Editorial Ariel. .
 Popper, Karl (1962). La lógica de la investigación científica. Madrid: Editorial Tecnos
 Popper, Karl (1962/65). El desarrollo del conocimiento científico. Conjeturas y
refutaciones. Buenos Aires: Editorial Paidós.
 Popper, Karl (1985). Realismo y el objetivo de la ciencia. Madrid: Editorial Tecnos
 Popper, Karl (1984).La sociedad abierta y sus enemigos. Barcelona: Editorial Orbis.
 Popper, Karl. (1957)La miseria del historicismo. Madrid: Alianza Taurus.
 Popper,K. et. al. (1969). La lógica de las ciencias sociales. México: Editorial Grijalbo,
S. A.. 1978
 Voltes Bou, P.(1978). La Teoría General de sistemas. Barcelona: Editorial Hispano
Europea.
 Wittgenstein, L.(1973). Tractatus logico-philosophicus. Madrid: Alianza Editorial. 1985

8.1.1. Bibliografía sobre el Programa Sociologista


 Dilthey, W.)1968). La esencia de la filosofía. Buenos Aires: Editorial Losada, S.A.
 Dilthey, W.)1968). Introducción a las ciencias del espítiu. México: F.C.E.
 Dilthey, W.(1945). Teoría de la concepción del mundo. México: F.C.E.
 Dilthey, W.(1944). El mundo histórico. México: F.C.E.
 Durkheim,E.(1982). Las reglas del método sociológico. Barcelona: Ediciones Orbis,

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 40


Epistemología de las teorías sociales

S.A.
 Durkheim,E.(1928). La división del trabajo social. Madrid: De Jorro.
 Freund, J.(1966). Sociología de Max Weber. Barcelona: Edciones Península, 1968
 Morales, Carlos (1992). El problema de la causalidad en el pensamiento de Max
Weber. Heredia, C. R.: Editorial Fundación UNA.
 Weber, M.(1972). Ensayos de sociología contemporánea. Barcelona: Ediciones
Martínez Roca, S. A.
 Weber, M.(1904/05)La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Barcelona:
Península. 1979
 Weber, M.(1985). El problema de la irracionalidad en las ciencias sociales. Madrid:
Tecnos.
 Weber, M.(1971). Sobre la teoría de las ciencias sociales. Barcelona: Península.
 Weber, M.(1958). Ensayos sobre metodología sociológica. Buenos Aires: Amorrortu
Editores.
 Weber, M.. (1969)Economía y sociedad. México: F. C. E.

4.5 Bibliografía sobre el Programa ontofenomenológico


 Boudon, R.(1968). Para qué sirve la noción de estructura. Madrid: Aguilar S.A.
 Foucault, M.(1972). Arqueología del saber. Petropolis, Bra.:Vozes.
 Foucault, M.(1966). Hermenéutica del sujeto. La Plata, Arg.: Altamira, 1966.
 Foucault, M.(1999). Obras esenciales. Barcelona: Paidós.
 Foucault, M.(1987). Historia de la sexualidad. México: F.C.E.
 Foucault, M. Las palabras y las cosas: arquelogía de las ciencias humanas. México:
Siglo XXI editores.
 Foucault, M.(2002). El orden del discurso. Barcelona: Tusquets.
 Foucault, M..Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. México: Siglo veintiuno
 Gadamer, H.G. ( 1997). Historia y hermenéutica. Barcelona: Paidós
 Gadamer, H.G. ( 2002). Acotaciones hermenéuticas. Madrid: Trotta.
 Gadamer, H.G. ( 1998). Estética y hermenéutica. Madrid: Tecnos
 Gadamer, H.G. Verdad y método: Fundamentos de una hermenéutica filosófica.
Salamanca: Ediciones Sígueme.
 Gadamer, H.G.( 2002). Los caminos de Heidegger. Barcelona: Paidós
 Gadamer, H.G. La dialéctica de Hegel: cinco ensayos hermenéuticos.
 Giddens, A.(1999). Habermas y la modernidad. Madrid: Cátedra.
 Heideger, M.(1962). La pregunta por la cosa.La doctrina kantiana de los principios
trascendentales. Barcelona: Edicones Orbis.
 Heidegger, M.(1971). El ser y el tiempo. México: F.C.E.
 Heidegger, M.(1962).Sobre la cuestión del ser. Madrid: Revista de Occidente.
 Heidegger, M.(1958). ¿Qué significa pensar?. Buenos Aires: Nova.
 Heidegger, M.(1953). Introducción a la metafísica. San José, C.R.: Editorial Texto,
Ltda.
 Habermas, Jurgen (1981). Técnica y ciencia como ideología. México:UAM
ATZCAPOT-Zalco. Vol. 2, Nº 3.
 Habermas, Jurgen (2002). Acción comunicativa y razón sin trascendencia. Barcelona:
Paidós.
 Habermas, Jurgen (2002).Teoría de la acción comunicativa. México. Taurus
 Habermas, Jurgen. Conocimiento e interés. Madrid: Taurus.
 Habermas, Jurgen(1963). Teoría y praxis. Ensayos de filosofía social. Buenos Aires:
Editorial Sur, S.A.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 41


Epistemología de las teorías sociales

 Habermas, Jurgen (2001). Más allá del estado nacional. . Madrid: Trotta
 Husserl. E.(1969).La filosofía como ciencia estricta. Buenos Aires, Arg., Nova.
 Husserl. E.(1962). Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía
fenomenológica. México: F. C. E.
 Husserl. E.(1929). Investigaciones lógicas. Madrid: Revista de Occidente.
 Husserl. E.(1992). Invitación a la fenomenología. Barcelona. Ediciones Paidós.
 Kolakowski, L.(1977). Husserl y la búsqueda de la certeza. Madrid: Alianza Editorial
 Levi-Strauss, Claude (1968). Antropología estructural. Buenos Aires: EUDEBA.
 Merleau-Ponty, M.(1965). La fenomenología y las ciencias del hombre. Buenos Aires:
Nova.
 Rojas Osorio, C.(2003). La filosofía en el debate posmoderno. Heredia, C.R.: UNA
 Rojas Osorio, C.(2004). Foucault y el pensamiento contemporáneo. Rio Piedras:
Ediciones de Universidad de Puerto Rico.
 Sastre, J. P.(1966). El Ser y la Nada. Buenos Aires: Losada.
 Schütz, A.(1932). La fenomenología del mundo social. Introducción a la sociología
comprensiva. Buenos Aires: Editorial Paidós.
 Viet, Jean (1973). Los métodos estructuralistas en ciencias sociales. Buenos Aires :
Amorrortu
 Wahl, J.(1971). ¿Qué es el estructuralismo? Buenos Aires: Losada.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 42


Epistemología de las teorías sociales

Notas:
1
“nuestros enunciados acerca del mundo externo se someten como cuerpo total al tribunal de la
experiencia sensible, no individualmente” (Quine, 1984). Principio que sustenta la tesis Duhem-Quine, en
el marco del holismo confirmacional o holismo epistemológico, tal que las teorías no son consideras como
un conjunto de enunciados o hipótesis aisladas, por lo que no basta un experimento crucial para confirmar o
refutar una teoría T. Una confirmación observacional negativa de una hipótesis predictiva, no significa una
refutación del núcleo de la teoría, sino que uno de los componentes de las observaciones o hipótesis previas
entrelazadas teóricamente entre sí, por lo que la teoría puede prescindir del componente hipotético u
observacional sin ser refutada.
2
Difusividad reticulada, es una expresión predicativa y propiedad de sistemas dinámicos. Esto significa,
que la difusividad de sistemas dinámicos, hace referencia a la naturaleza del cambio en los estados de estos
sistemas, sus componentes, entornos y mecanismos involucrados. Los grados de difusividad van desde la
altamente ordenada a la totalmente caótica. Una alta difusividad reticulada de un sistema, implica un
mayor grado de interacción o comunicación ordenada entre los componentes y estados del mismo. En caso
contrario, es decir, una baja difusividad de un sistema, tiende a una dinámica caótica, azarosa. Los estados y
los sistemas dinámicos ordenados, no evolucionan ni se vinculan unidireccionalmente, sino por medio de
retículas particionadas y articuladas por nodos, los cuales pueden comunicarse con otras retículas y estas
con otros nodos, tipo grafos continuos. Las redes de computadoras interconectadas por todo el mundo y las
redes de autopistas, pistas y carreteras, son ejemplos de este tipo de sistemas. La propiedad de difusividad
reticulada de un sistema dinámico, puede dar cuenta de fenómenos tanto físicos como sociales, esto es,
desde la difusividad térmica en sistemas termodinámicos sólidos (con mayor difusividad), líquidos
(difusividad intermedia) o gaseosos (con difusividad caótica). Es posible dar cuenta de esto en los sistemas
sociales, como por ejemplo una economía de mercado, tal que cientos de miles de empresas y personas
interactúan, compran y venden bienes y servicios, con una menor difusividad dado que se trata de sistemas
desorganizados y caóticos, que es análogo a un sistema gaseoso en el que un gran número de moléculas
interactúan, rebotando las unas con las otras. Así pues, las moléculas de un gas y los agentes de mercado
libre, interactúan azarosa y caóticamente. Pero a pesar que las moléculas individuales son libres de moverse,
todavía podemos decir cosas acerca de ellas en su conjunto. Se puede decir por ejemplo, cuál es su
velocidad media (su temperatura) y cuáles son sus posibles distribuciones en el espacio. Una mayor
difusividad reticulada entre distintos elementos en un entorno dado y regido por mecanismos, permite la
emergencia de estados disipativos u ordenadores en un sistema en equilibrio temporal, frente a una menor
difusividad de los estados disipantes o caóticos de otro sistema (Prigoogine & Stengers, 1984). El equilibro
temporal de un sistema o estructura disipativa, implica una interactividad dinámica permanente de sus
componentes internos, es la paradoja de la Reina Roja (Van Valen, 1973). La rama de la física que estudia
esto es la mecánica estadística o termodinámica. En lugar de hacer afirmaciones deterministas, se trata de
probabilidades y promedios, pero que pueden ser explicadas por sus leyes fundamentales, es decir, las leyes
de la termodinámica, y que fueron originalmente descubiertas para dar cuenta del comportamiento de
nuestro universo material. (Farjoun & Machover, 1983)

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 43


Epistemología de las teorías sociales

3
Lo que tradicionalmente se conoce como teorías, y se consideran como cuerpos teóricos aislados y
autosuficientes, no es tal. Se trata de redes elementos teóricos enlazados reticulamente, por medio de
principios puente que los ligan entre sí. Son parte de familias o tradiciones teóricas, que comparten
componentes teóricos y no-teóricos. Cada teoría, cuerpo o elemento teórico, subdetermina términos,
enunciados y funciones, tanto teóricas como no-teóricas, que constituyen sus ensamblajes teoréticos. La
interpretación de tales términos, enunciados y funciones, da lugar a los diversos tipos modelos. De estos, es
posible distinguir entre aquellos sin referentes concretos o potenciales y aquellos con referentes concretos,
o actuales. Dentro de estos, se encuentran los modelos que subsumen si y sólo si, los términos, enunciados
y funciones no-teóricos, esto es los referenciados empíricamente, esos son los ónticos. Los modelos
potenciales pero parciales, implican sistemas concretos, reales, y tienen una base no-teórica-T, es decir,
empírica u óntica que es dinámica y compleja. Estos son los sistemas dinámicos con diacronía metabólica,
esto es, endógenamente los estados de los sistemas, modifican sus propiedades con el tiempo, y son óntico-
fácticos referenciados, esto es, son concretos, empíricos, no-teóricos-T. Tales sistemas no se encuentran
aislados, sino que tienen un entorno también cambiante, vinculados con otros sistemas, es decir reticulados
en redes, difusivos, y con tendencia entrópica al caos. (Stegmüller, 1981) (Mosterín, 1984) (Balzer, 1997)
(Moulines, 2011) (Prigoogine & Stengers, 1984) .
4
El término “ontoepistemosemántica” fue introducido C.U. Moulines (Moulines C. , Ontosemática de las
teorías científicas, 1980) (Moulines C. , Esbozo de ontoepistemosemántica, 1998), dando cuenta de la
imposibilidad de demarcar fronteras rígidas entre la ontología, la semántica y la epistemología. Su punto de
partida son los trabajos sobre semántica del lógico del siglo XIX, Gotlob Frege (Frege, 1984) (Frege,
Conceptografía, 1972), en los cuales las entidades referidas, sus conceptos y sus sentidos significativos, son
partes de un todo interrelacionado (Falguera, 2011).
5
El estructuralismo es un programa de investigación epistemológico y metodológico en ciencias humanas
emergentes a principios del siglo XX, como la lingüística y la antropología. Su propuesta Metodéutica, se
presenta como una alternativa a los distintos enfoques de las tradiciones historicista y funcionalista. En
contraposición al historicismo, sus explicaciones buscan superar las explicaciones históricas para dar cuenta
de los fenómenos humanos como la lengua y la cultura. Y en contraposición al funcionalismo, se muestra
como una aproximación explicativa objetivamente de la dimensión subjetiva de los fenómenos humanos,
que son soslayados por los métodos de observación empírica y de protocolos cuantitativos. El “tipo ideal” de
estructura, articula su metodéutica, y permite aproximarse a lo lingüístico, cognitivo o cultural,
reconociendo de la composición de distintos elementos en patrones dinámicos y autorregulados comunes,
en cada uno de ellos, independientemente del contexto histórico o cultural específico. Se trata de
aproximación explicativa sobre la naturaleza del conocimiento humano, en sus capas subyacentes, de ahí su
dimensión epistemológica (Piaget, 1990) (Viet, 1970). Su punto de partida son las obras de Ferdinand de
Saussure (1857-1913): “Curso de lingüística general”(1916) (Saussure, 1945), y de Claude Lévi-Strauss,
como: “El pensamiento salvaje” (Levi-Strauss, 1964), “Las estructuras elementales del parentesco” (Levi-
Strauss, 965), El totemismo en la actualidad (Levi-Strauss, 1965), Antropología estructural (Levi-Strauss,
1958), Antropología cultural (Levi-Strauss, 1970).
6
Althusser, retoma el concepto de “ruptura” de los trabajos epistemológicos de Gaston Bachelard
(Bachelard, 2000) al oponer esta al de continuidad en ciencia, y pasa aplicarlo a la obra de Marx, dividiendo
su obra en dos, la de juventud, la filosófica, y la de madurez, la económica o científica. El sentido de ruptura

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 44


Epistemología de las teorías sociales

epistemológica en Althusser, guarda un carácter histórico y dialéctico: “(...) la historia real del desarrollo del
conocimiento se nos presenta hoy sometida a leyes muy diferentes de aquella esperanza teleológica del
triunfo religioso de la razón. Comenzamos a concebir esta historia como una historia jalonada de
discontinuidades radicales (por ejemplo, cuando una ciencia nueva se destaca sobre el fondo de las
formaciones ideológicas anteriores) de profundas modificaciones que, aunque respeten la continuidad de
la existencia de las regiones del conocimiento, inician en su ruptura, el reino de una lógica nueva, que lejos
de ser el simple desarrollo, la “verdad o la “inversión” de la antigua, ocupa literalmente su lugar”
(Althusser & Balibar, 2004, 50-51).
7
La etnometodología es un tipo de microsociología descriptiva cuyo objeto de estudio es el mundo de la
vida cotidiana. La actuación humana es el foco de atención de los estudios etnometodológicos, que son
estudiados por medio de la entrevista, la grabación y registros etnográficos. Tiene sus raíces tanto en la
fenomenología social de Afred Schütz (Schütz, 1995), como en la filosofía del análisis del lenguaje cotidiano
de J.L. Austin (Austin, 1962). El fundador del campo, Harol Garfinkel la define de la siguiente manera: "Uso
el término «etnometodología» para referirme a la investigación de las propiedades racionales de las
expresiones contextuales y de otras acciones prácticas como logros continuos y contingentes de las
prácticas ingeniosamente organizadas de la vida cotidiana." (Garfinkel, 2006)
8
Definir la verdad, lo verdadero, o establecer un criterio de verdad, ha sido una problemática filosófica que
como el hilo de Ariadna, que recorre toda la historia del pensamiento. Desde la antigüedad se han dado este
tipo de definiciones o criterios, como el de correspondencia, esto es, cuando se afirma la correspondencia
entre la cosa y la verdad, esto es verdad (Aristóteles, Tomás de Aquino). Ha sido clave para la gnoseología
realista. O la coherentista, esto es, la verdad es coherencia, no contradicción, consistencia (Leibniz, Hegel).
Un criterio clave para las ciencias formales como la matemática y la lógica, de cuya consistencia interna
depende si una teoría se sostiene o es refutada. Tal fue el caso con la teoría de conjuntos a finales del siglo
XIX, cuyas paradojas, llevaron a la demostración de su inconsistencia. También, la verdad como consenso.
Este es más bien como un metacrieterio, pues son los agentes sociales, comunidades científicas o
comunicativas, aquellas que por mutuo acuerdo consensuado, definen finalmente qué es verdadero o qué
es falso (Peirce, Habermas). Decidir, por ejemplo, si uno de los grandes teoremas metamatemáticos ha sido
demostrado, más allá de la demostración formal en sí, se encuentra en función del consenso final de los
especialistas en el tema y es el tamiz final que decide la verdad o falsedad de dicha demostración. Por otra
parte, el criterio verdad como develación, fue reinterpretado por Martin Heidegger en Ser y Tiempo, a
partir del término griego: Alétheia”(ἀλήθεια), que por su etimología tiene un carácter negativo o privativo:
A(negación), Létheia (desconocer, olvido). El Leteo, era uno de los ríos del Hades o el Averno para las
escuelas de misterios en la antigüedad griega, que las almas de los muertos, debía recorrer para ingresar.
Por eso mismo, en las teorías de la metempsicosis, o transmigración de las almas pitagórico-platónica, se
explica el olvido de las vidas anteriores, por el hecho, que las almas han sido bañados por las aguas de este
río, el río del olvido. Por oposición, se planteaba la existencia de otro río, el Mnemósine, cuyo acceso
privilegiado a sus aguas, por parte de los iniciados en los misterios, provoca la omnisciencia. Platón hace
referencia a estas tradiciones la Parábola de Er en La República (Libro X, 614a-621b). Así que Heidegger,
retoma el sentido griego de verdad como: “A-léthia”, evocando la gnoseología de Parménides y de Platón,
para quien conocer era reminiscencia o anamnesis (ἀνάμνησις) (Fedón 72e - 78a). La reinterpretación de
Heidegger de la verdad como desocultamento del ser o del ente, trasciende los usos de los términos griegos
presentes incluso en Aristóteles y los evangelios cristianos, escritos en griego koiné y enfatiza el sentido

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 45


Epistemología de las teorías sociales

platónico. Heidegger define verdad en un sentido fenomenológico de verdad, la conciencia intencional


desoculta y devela el sentido de la facticidad por capas fenoménicas: "La verdad (el estar al descubierto)
debe empezar siempre por serle arrebatada al ente. El ente es arrancado al ocultamiento. Todo estado
fáctico de descubrimiento es siempre algo así como un robo" (Heidegger, 1997, 44). Es entonces, una
aproximación hermenéutica de la facticidad y por ende, no es un criterio absoluto, ni absolutizante: «
"Verdad" y "verdadero" no es algo que permanezca en sí mismo inmodificablemente igual, igual de válido
y común para todos y a todo respecto. No todos tienen sin más el mismo derecho y la misma fuerza para
cada verdad y cada verdad tiene su tiempo. Al cabo, de la educación sapiencial forma parte reservarle y
silenciarle al saber ciertas verdades. Verdad y verdad no son simplemente lo mismo." (Heidegger, La
esencia de la verdad. Sobre la parábola de la caverna y el Teeteto de Platón, 2007, 44)
9
Edmund Husserl introduce el concepto "mundo-de-la-vida" (lebenswelt), en 1936 en su obra: “La crisis de
las ciencias europeas y la fenomenología trascendental” (Husserl, 2008): “El contraste entre lo subjetivo
del mundo de la vida y el mundo “objetivo”, “verdadero”, se halla ahora en que este último es una
sustracción lógico-teorética de algo por principio no perceptible, por principio no experienciable en su
propio ser sí mismo, mientras lo subjetivo del mundo de la vida está señalado en todos y cada uno,
precisamente mediante su capacidad de ser efectivamente experienciado. El mundo de la vida es un reino
de evidencias originarias. Lo dado como evidente está, según el caso, en la percepción como “sí mismo”,
experienciado en presencia inmediata o en el recuerdo como él mismo recordado; todo otro modo de
intuición es en sí mismo lo presentificado; todo conocimiento mediatizable perteneciente a esta esfera,
dicho más ampliamente, todo modo de inducción tiene el sentido de una inducción de lo intuible, de algo
posiblemente perceptible en sí mismo o recordable como habiendo sido percibido, etc. Toda verificación
pensable remite a estos modos de evidencia, porque el “ello mismo” (del modo correspondiente) se halla
él mismo en estas intuiciones como lo intersubjetivamente efectivamente experienciable y verificable, y no
es ninguna sustracción pensada, mientras, por otra parte, es tal en la medida en que tiene pretensiones de
verdad, precisamente las que puede tener por la retro-referencia a tales evidencias de verdad efectiva”.
(Husserl, La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental, 2008, III, A, §34 169-70)
10
El pensamiento de Ludwig Wittgenstein, puede ser enmarcado en dos grandes etapas, en torno a dos
grandes obras para cada una. La primera: Tractatus logico-philosophicus (Wittgenstein L. , 1922) , resultado
de sus notas y de correspondencia mantenida con Bertrand Russell, George Edward Moore y Keynes,
escritas entre 1914-16, publicado en 1921 como: Logisch-Philosophische Abhandlung. Obra clave para
diversas escuelas del empirismo lógico, como el Círculo de Viena y las Escuelas de Berlín y Varsovia-Lvöv. Es
una piedra angular en el formalismo logicista, tal que las todas ciencias tienen un mismo tipo de estructura
como lenguajes formales, que pueden ser reducidos a la matemática y esta a su vez a los principios
fundacionales de la lógica, cuya base última son los enunciados proposicionales que pueden ser decididos
como verdaderos o falsos, y las verdades alcanzadas son únicas e inmutables. No obstante, este optimismo,
pronto encontró sus detractores, y será dentro de la ciencias formales como la matemática, que será
refutado, a partir de la demostración del teorema de la incompletitud de los sistemas axiomáticos (si es
completo es inconsistente y si es consistente es incompleto) por Kurt Goedel (1906)-1978) y de la resolución
negativa al problema de encontrar un criterio de decidibilidad general (Entscheidungsproblem) para cada
una las fórmulas matemáticas por Alan Turing (1912-1954) y Alonso Church (1903-1995). Estos últimos
plantean límites reales a la cognoscibilidad humana, por lo que bien pueden ser considerados como los
aportes más importantes a la epistemología durante el siglo XX. La segunda etapa de Wittgenstein gira en

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 46


Epistemología de las teorías sociales

torno a: "Las Investigaciones filosóficas" publicada originalmente y de manera póstuma como:


Philosophische Untersuchungen. Abandonado el programa logicista-formalista, Wittgenstein asume una
postura crítica contra los postulados que había planteado en el Tractatus, desde una perspectiva semántico-
pragmática. No hay significados proposicionales únicos de los enunciados u oraciones, sino que su verdad o
falsedad es relativa al contexto pragmático: “¿Pero cuántos géneros de oraciones hay? ¿Acaso aserción,
pregunta y orden?- Hay innumerables géneros: innumerables géneros diferentes de empleo de todo lo que
llamamos "signos", "palabras", "oraciones". Y esta multiplicidad no es algo fijo, dado de una vez por
todas; sino que nuevos tipos de lenguaje, nuevos juegos de lenguaje, como podemos decir, nacen y otros
envejecen y se olvidan” (Wittgenstein L. , 1953, p.39), "La idea se asienta en cierto modo como unas gafas
ante nuestras narices y lo que miramos lo vemos a través de ellas, Nunca se nos ocurre quitárnoslas"
((Wittgenstein L. , 1953, PI, 103). Esto significa, que las oraciones u enunciados lingüísticos son juegos del
lenguaje: "Llamaré también ‘juego de lenguaje’ al todo formado por el lenguaje y las acciones con las que
está entretejido" ((Wittgenstein L. , 1953, PI, 7), "Los juegos de lenguaje están más bien ahí como objetos
de comparación que deben arrojar luz sobre las condiciones de nuestro lenguaje por vía de semejanza y
desemejanza.” (Wittgenstein L. , 1953, PI ,130). Esto significa, que Wittgenstein en su última etapa salta al
relativismo lingüístico, y de ahí al relativismo epistemológico: " Cuando cambian los juegos de lenguaje
cambian los conceptos y, con estos, los significados de las palabras.".
11
Ludwig von Bertalanffy, en su obra: Teoría General de los sistemas. Fundamentos, desarrollo,
aplicaciones (1968) (Bertalanffy, 1976), es el primero en presentar de manera integral un modelo de la
teoría de sistemas. En el apéndice I: Notas sobre los adelantos de la teoría matemática de los sistemas
(1971), esboza las definiciones básicas sobre la naturaleza de los sistemas: “Un sistema puede ser definido
como un conjunto de elementos interrelacionados entre sí y con un medio circundante.[….] La teoría
dinámica de los sistemas se ocupa de los cambios en los sistemas con el tiempo. Hay dos modos
principales de descripción a saber: la descripción interna y la descripción externa. La descripción interna o
teoría “clásica” de los sistemas define un sistema merced a un conjunto n de medidas, llamadas variables
de estado. [….] Una noción central de la teoría dinámica es la estabilidad, es decir, la respuesta de un
sistema a la perturbación. El concepto de estabilidad procede de la mecánica (un cuerpo rígido se halla en
equilibrio estable si retorna a la posición original después de un desplazamiento suficientemente pequeño;
un movimiento es estable si es insensible a perturbaciones leves) y es generalizado a los “movimientos” de
las variables de estado de un sistema. Esta cuestión se vincula a la existencia de estados de equilibrio.
[….]En la descripción externa el sistema es considerado como una “caja negra” en diagramas de bloques y
de flujo se representan sus relaciones con el medio y con los otros sistemas. . [….] La descripción interna
es esencialmente “estructural”: procura describir el comportamiento del sistema en términos de variables
de estado y de su interdependencia. La descripción externa es “fundacional” describe el comportamiento
del sistema por su interacción con el medio (Bertalanffy, 1976). A partir de la obra de Bertalanffy, la Teoría
de Sistemas se ha desarrollado por diversos caminos, estilos y autores y se han vuelto universales sus
aplicaciones tanto en ciencias naturales, como humanas, como en las tecnologías especialmente. Todas las
ingenierías, son ingenierías de sistemas. Las teorías de la complejidad, desde las computacionales a las
biológico evolutivas, asumen por defecto el modelo de sistemas dinámicos, no-deterministas y no lineales.
Este ha sido el caso de la teoría del caos, que asume este por defecto como una propiedad matemática de
un sistema dinámico. Un sistema dinámico es un modelo matemático determinista, donde el tiempo puede
ser una variable continua o una variable discreta. Estos modelos pueden ser estudiados como objetos

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 47


Epistemología de las teorías sociales

matemáticos o pueden ser utilizados para describir un sistema objetivo (algún tipo de sistema físico,
biológico o económico, por ejemplo) (Prigoogine & Stengers, 1984) (Ott, 2002).
12
China se caracteriza por ser un socialismo de mercado, centralizado a partir de las decisiones del Partido
Comunista Chino, por lo que dista mucho, de cumplir los postulados de la economía de mercado, de dejar
hacer y dejar pasar, todo lo contrario, es un estado interventor, empresario y coempresario. A diferencia de
las economías de mercado más ortodoxas, como las que aplican el BCE de la U.E. a los países rescatados, o
las que aplicaba el FMI a América Latina a partir del Consenso de Washington, o incluso en EE.UU. y Reino
Unido durante la reaganomics y el thatcherismo respectivamente, que hacían un énfasis en recorte de la
inversión social por considerarlo una erosión al erario público; el auge económico de China, ha implicado
una mayor inversión social. La pobreza ha disminuido del 63,8% de la población, en 1981 al 16,6% en 2001
(422 millones de personas); la esperanza de vida al nacer ha aumentado de 63 años en 1970-75 a 71 años
en 2000-05; la tasa de mortalidad infantil (de menores de 1 año) ha bajado de 85 por mil en 1970 a 30 por
mil en 2003; la desnutrición ha pasado del 16% en 1990-92 al 11% en 2000-02; la tasa de alfabetización de
adultos ha crecido del 78,3% en 1990 al 90,9% en 2003; la tasa bruta de escolarización en la
enseñanza secundaria ha aumentado del 48,7% en 1991 al 72,5% en 2004, etc. (Bustelo, 2006).
Aunque son datos previos a la crisis del 2008, marcan la pauta de inversión social que ha seguido China
desde sus cambios en el modelo económico a mediados de los años 70´s del siglo XX.

Rodolfo-J. Rodríguez-R., Correo-E: rodolfojrr@gmx.com Página 48

También podría gustarte