¿Qué es una cartera de inversión?

Una cartera de inversión se refiere al conjunto de activos financieros en los que una persona o una empresa invierten en
ella, aunque todo parece que es tan sencillo como lo imaginamos, configurar una cartera de inversión y que se ajuste al
perfil del consumidor y a la situación del mercado, pero no es como lo imaginamos…

La cartera de inversión, también es conocida como cartera de valores a los activos que se encuentra invertidos de una
manera diversificada, o sea que, es la cesta de activos en los que ya han invertido.

La cartera de inversión se compone por dos tipos de carteras mixtas, como renta fija y renta variable. Eso no quiere decir,
que una cartera está compuesta solamente por acciones pagadas en la bolsa, significa que son todos los activos, desde
fondos de inversión hasta las materias primas.

Composición de una cartera de inversión

La composición de una cartera, se mueve a función del perfil del inversor, donde bien sea, puede ser conservador, medio
o arriesgado, viendo la manera de como es el inversor al asumir su disponibilidad.

La inversión de una cartera de valores depende de la rentabilidad que se obtenga al final, se basa en la producción del
peso de cada ingreso en la cartera. Existen dos tipos de carteras de inversión que se componen según la temporalidad de
los activos:

Cartera de préstamo: Es la que se encarga de mantener la inversión por mucho tiempo, donde está pronosticada en
conseguir la rentabilidad a largo plazo. Sin embargo, este tipo de cartera, es un poco delicado, porque puede poner tu
negocio en peligro financiero, si muchos prestatarios no cumplen con el pago.

Cartera de endeudamiento: Es llamada así, porque se endeudan para comprar y así vender todos los activos, aunque es
tu decisión si deseas invertir en activos a corto plazo.

Características de una cartera de inversión

Unas de las mejores formas de la distribución de una cartera de inversión, es la que diversifica el riesgo en sus distintos
instrumentos financieros. Unas de sus características más relevantes de una cartera son:

 Facilidad para ingresar al mercado de capitales: Cuando inviertes en carteras de inversión les da acceso a los
beneficios del mercado de valores sin tener experiencia en ese campo.
 Manejado por un grupo profesional: Todas las compañías que manejan carteras de inversión son especialistas en
el manejo de fondos y están conformado por un equipo de profesionales, que solo buscan las mejores
oportunidades en el mercado.
 Bajos costos de intermediación: Se refiere a que manejan cantidades altas de dinero, donde tiene la posibilidad
de tener un mayor poder de negociación para lograr las transacciones de bajo costo.
 Diversificación: La cartera de inversión esta diferenciada por diversos instrumentos, donde logran reducir el riesgo
de las inversiones.
 Disponibilidad: Al tener una cartera de inversión, quiere decir que inmediatamente hay disponibilidad de nuestro
capital.

¿Cómo podemos crear una cartera de inversión?

A continuación, te presentaremos las mejores estrategias para hacer una cartera de inversión favorable, lo primero que
debes hacer:
Define el perfil del inversor:

Un estudio que se hizo en España ha logrado encontrar un grupo de inversionistas españoles, donde ha definido que son
Responsables con la rentabilidad, alrededor del 30% en los últimos años.

Lo primordial que debe hacer un ahorrador, es tener claro el por qué y para qué invertir sus ahorros, tener presente el
riesgo que debe asumir. Es lo que mejor conocemos como el perfil del inversor, y esto es lo que sirve para comenzar y
para diseñar una cartera de inversión.

También, para conocer el perfil del consumidor, lo primero que debe hacer un gestor, es preguntarle al cliente, cuál es la
cantidad que está dispuesto a invertir. Existen tres perfiles de inversor: conservador, moderado o medio y agresivo.

Hay que tener claro, que el riesgo y los beneficios suelen estar relacionados en el mundo financiero, de tal forma que
cuando más arriesgada es una operación mayor, también es la rentabilidad que puede impulsar. Este paso de analizar y
definir el perfil del inversor puede que sea uno de los pasos más fáciles (pero no es así).

Pero, definir el perfil del inversor no quiere decir que todos son iguales, ya que el perfil de cada uno es muy diferente y
muchas veces es el mercado que hace decidir por el estilo, que los lleva de un lado a otro.

Tener en claro tus objetivos:

Después que ya hayas diagnosticado los riesgos que el ahorrador está dispuesto admitir, es el momento donde tiene que
plantear sus motivaciones. O sea, que es lo que quieres conseguir por medio de esto. Tal vez, la respuesta sea: sacar lo
mejor de sus ahorros, o dinero para comprar.

Por lo general, es útil fijar una rentabilidad precisa donde esté representada por un porcentaje de rentabilidad con
respecto al patrimonio que se ha invertido.

Es necesario que se determine el plazo de la inversión, para saber en cuanto tiempo puedes obtener el objetivo de la
rentabilidad.

Aunque una de las ventajas es, que mientras más sea largo el plazo de la rentabilidad, serán mayores las posibilidades de
la inversión y sería menos riesgoso; ya que al tener una rentabilidad a corto plazo implicaría fuertes riesgos.

De todas maneras, una cartera de inversión se puede combinar como tú lo desees, si es a largo plazo o corto plazo.

Diferenciar y encubrir riesgos:

Debes tener muy claro la diversificación de las inversiones, ya que los fondos de inversión y el plan de pensiones se
trabajan de diferentes maneras. Aunque los dos son productos de ahorro que comparten diferentes características,
también tiene sus diferencias relativas, como el objetivo del ahorro y el plazo del mismo.

Pero, es importante saber diferenciarlas y tenerlas en cuenta, a la hora de elegir en ahorrar en uno o en otro.
Indiscutiblemente, el perfil del inversor de cada persona, tendría que tener una buena cartera donde puede ser capaz de
cubrir los riesgos de los activos más violentos con otros que son conservadores.

Cuando se haya diferenciado las inversiones, no hay que tener preocupación de lo que pueda pasar, este paso es la mejor
forma de lograrlo. Lo más conveniente y recomendable que se debe hacer es, tener solo las acciones de una empresa o
de un sector en específico, con esto quiere decir que, no se puede fiar a un patrimonio a un tipo de inversión
completamente.
Lo que tienes que hacer con referencia a la inversión de renta variable y renta fija, es saber la diversificación que hay entre
los productos que son compatibles unos con otros en el término de riesgo, y el plazo de la inversión.

No tienes que estar exponiéndose a experimentar en todos los productos, pero si contar con los diversos tipos cómo los
fondos de inversión, bonos, divisa, depósitos a plazo, bienes raíces, entre otros.

De tal manera que, si se encuentra con riesgos en bolsa, se puede contratar bonos en la búsqueda de la rentabilidad para
así asegurar y no perder dinero.

Fiscalidad y comisiones:

Este paso nunca se debe olvidar, la fiscalidad. La reforma del IRPF te puede servir para confrontar todos los productos del
ahorro, donde dichos productos hoy en día tributan el 18%. Quiere decir, que cada una de las herramientas que ellos
adquieren, cuentan con sus particularidades y ventajas concretas.

Tomando en cuenta que, no es solamente buscar el equilibrio dentro de las inversiones, sino que es necesario tener
presente la fiscalidad aparejada a cada producto y a las comisiones que las entidades cargarán sobre cada uno de ellos y
a las operaciones venideras que los inversores realicen.

Las acciones en bolsa:

Antes de invertir en bolsa, tienes que tener en cuenta algunos factores. Ya que cuando se piensa en invertir parte de tu
ingreso, es muy probable que pienses en si hay que tener un experto en ésta área o que es necesario que manejes una
gran cantidad de dinero.

En este punto, lo que verdaderamente importa, es que estés bien formado en lo que piensas hacer y sobretodo, actuar
con prudencia realizando cada uno de estos pasos que hemos mencionado para tomar la mejor decisión.

La inversión en bolsa se puede decir que, es la más rentable de todas a largo plazo, pero es la más riesgosa para el
patrimonio, por eso se recomienda la máxima atención posible que merece.

El porcentaje que se dedica especialmente a la bolsa en forma de compra y venta no debe pasarse del 5% del total. Al no
ser así, los problemas que conlleva un mal paso es que incita al ahorrador a cometer fallas y termina perdiendo parte de
su dinero.