Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE MÉXICO.
.
FES Acatlán.
Seminario de Cultura Novohispana
Junio de 2009.
IDEA DE CULTURA EN FRAY DIEGO VALADÉS.
INTRODUCCIÓN
“Despertar a la historia significa adquirir
entregarnos al hacer.”
Octavio Paz.
El epígrafe que abre este capítulo es para recordar la función del trabajo histórico. Ya
sea para obras filosóficas, sociológicas, sicológicas o dentro de la misma historia,
toda reflexión debe contener su marco teórico, ese lazarillo que nos guía dentro de un
camino oscuro, del cual tal vez nunca veremos la luz, pero con esmerado esfuerzo
sea visible a nosotros quizá una minúscula sombra.
como un espejo por el cual quiero ver mi rostro, lo único que aprecio es una figura
parecida a la famosa pintura de Edvard Munch, “El grito”. Puedo apreciar a un ser
(humano) porque diversas líneas lo dibujan, sin embargo, al intentar aprehender su
realidad no puedo ya que esos colores son muy difíciles de apreciar en la mía.
Redacción
Dentro de este juego social entre una persona del siglo XVI y una del XXI, diré que
voy a asimilar el concepto “mentalidad medieval” para rescatar una diferencia que
será un punto clave de la cultura mexicana del XVI, de aquí deriva el primer
elemento del juego, Fray Diego Valadés.
El Texto a estudiar es la Retórica Cristiana d e Fray Diego Valadés, de cuyo análisis
se busca una figura, una construcción nueva, el encuentro de una concepción del
mundo y de la sociedad nueva.
Este es el objetivo de tú trabajo?
Por último, las conclusiones llevan el título de “Ello”, donde se busca el instinto de
superioridad en los españoles y en la cristiandad, a través de la filosofía de este
religioso novohispano. Los títulos con los que comienzan los capítulos llevan los
nombres de la atomía de la psique creada por Freud para estudiar los diferentes
niveles del ser, mismos niveles que buscamos en Valadés para encontrar su
concepción de cultura.
Según la introducción del libro a tratar, fray Diego Valadés nació en 1533 en la
ciudad de Tlaxcala[3], hijo de padre español y probablemente madre india. Ingresa a
la orden de los franciscanos aproximadamente en el año de 1548, donde rápidamente
comienza a destacar como artista, la mayoría de los grabados que aparecen en su
Retórica son hechos por él.
YO [7]
¿De quién es esa obra?
DRAE.
En las exhortaciones que ejemplifica para que los indios abracen la fe católica, se
trasluce la idea cristiana de predestinación, de la cual Collingwood nos habla al
describir la historiografía cristiana: “Adscribirá los sucesos, no a la sabiduría de sus
agentes humanos, sino a las operaciones de la Providencia q ue pre-ordena su
curso”[8].
Según su mentalidad medieval, los hechos se circunscriben de forma lógica, los ritos
sanguinarios de los indios sirven de excusa para enaltecer al Dios bondadoso de los
cristianos:
Dios Omnipotente, Señor del cielo y de la Tierra, ha tenido misericordia de vosotros, no
por razón de vuestros méritos, sino por su infinita piedad y clemencia [….] Así que
hemos venido a vosotros a conduciros a una vida nueva y a la verdadera libertad, y para
que conozcáis cuán grande es la diferencia entre el verdadero Dios, a quien nosotros
adoramos, y esas seudodivinidades, a quien rendís culto[9].
Para tal efecto, explica el por qué se debe obediencia al Papa y al emperador:
Debéis además conocer al Romano Pontífice, Supremo Pastor de la Iglesia, Cabeza y
Vicario de Cristo en la Tierra, a quien Él mismo confió su potestad para que
desempeñase sus veces. Al cual nuestro muy invicto emperador así como todos los
demás reyes y príncipes cristianos reconocen, y le rinden homenaje según la costumbre
cristiana [11].
La victoria de los españoles sobre los indios va más allá del ámbito religioso para
volverlos unos vasallos más del emperador[12]. Toda esta construcción de la visión
que se debía tener sobre el indio, como un ser que se había equivocado de camino,
pero que la providencia ya había destinado a los misioneros para regresarlos a la
senda de Dios, nace tal vez de la necesidad de comulgar españoles e indios hacia un
mismo status religioso, al saberse mestizo el propio Valadés[13].
Creo que hay mucha razón en ello, pero no se hace por disminuir los acontecimientos
“brutales” de la conquista, actos que a final de cuentas se toman como parte de un
proceso histórico; lo que se busca es el nacimiento de la identidad mestiza, de la cual
muestra Valadés la protohistoria. El antedicho autor ha encontrado elementos para
destacar que al contrario de enaltecer a los indios, Valadés los aborrecía
No nos aclaras cuáles elementos
[15],lo cual es cierto, pero supo manejar la admiración que sedujo a Valadés sobre
las construcciones indias. Se encarga de comprobar que Valadés no se identificaba
con esos “bárbaros” y no profundiza en el por qué alabó parte de la cultura
indígena[16].
DRAE
Octavio Paz.
Tras cruzar el mar, los españoles encontraron un ser que se parecía mucho a ellos,
pero no era igual, le llamaron “convencionalmente” indio. Debatieron mucho sobre
el carácter y naturaleza de estos “seres”[17]. Para legitimar la posesión territorial del
Nuevo Mundo tuvieron que definir que ciertamente no eran animales, pero tampoco
tenían la misma capacidad intelectual de los europeos.[18]
Ese “género de culto” fue lo que le permitió asimilar una distancia cultural con saldo
a favor de los españoles, esto significó un sentimiento de superioridad con respecto a
los indios, así pudo decir posteriormente con holgura: “Construían templos dignos de
admiración por lo que en ellos gastaban y por el arte con que los fabricaban[20][…]
Los templos están frecuentemente colocados en montículos hechos por ellos mismos
y tienen una forma semejante a las pirámides de Egipto”[21]
No era suficiente, pues, reconocer que lo que hoy llamamos forma de vida, era de
cualidades civilizadas, sino que faltaba lo principal, una religión verdadera como la
profesada por los españoles, con los cuales se crea una verdad que legitimó la
conquista, Valadés la expresa de este modo:
“Así que hemos venido a vosotros para conduciros a una vida nueva y a la verdadera
libertad, y para que conozcáis cuán grande es la diferencia entre el verdadero Dios, a
quien nosotros adoramos, y esas seudodivinidades, a quienes rendís culto.”[22]
Aquí es donde chocan estos dos imperios ideológicos que conforman un pilar de la
nación mexicana: la religión aculturada y sincrética de los indios y la religión
verdadera de los españoles. A pesar de que esa idea no es compartida (tal vez) por la
mayoría de los historiadores, algunos trabajos etnológicos muestran que tal mixtura
aún existe en ciertas regiones del país
Sólo en algunas regiones? Yo creo que hay que pensar en torno a esta cuestión, quizás tema para otro trabajo
. [23]
Ese vasallaje no será gratuito, a cambio se les sumergirá dentro del universo español,
con su propio Dios a la cabeza, ya que como pueblo elegido tienen el derecho de
juzgar:
“Nadie que tenga razón puede acatar al diablo, ni las exigencias irracionales que os
impone, como es la inmolación de vuestros hijos, la renuncia a vuestras propiedades, las
mutilaciones del cuerpo, el derramamiento de vuestra sangre, cosas que tienen lugar
entre vosotros en todo tiempo”[25]
y demás costumbres religiosas en los indios, son prácticas no solo diferentes sino
contrarias a las costumbres de un buen cristiano. Pero ¿por qué admirar ciertas partes
de la cultura indígena, como la arquitectura? La hipótesis a destacar es que muy
probablemente quería demostrar inteligencia en esos nuevos seres, si no igual, al
menos la suficiente para conocer de Dios y volverse vasallos del rey, acto que a todas
luces pretende el nacimiento de una nueva cultura, que él, por saberse mestizo, busca
con afán utilizando la retórica digna de su profesión como religioso.
ELLO (Conclusiones)
DRAE.
1) Valadés considera a los indios como resultado de una relación viva entre
España y Dios.
BIBLIOGRAFÍA.
Reyes Coria, Bulmaro et. al. Acerca de Fray Diego Valadés: Su retórica cristiana.
México. UNAM. 1996.
[1] Mauricio Beuchot nos da una definición más completa y satisfactoria: “La hermenéutica es el arte
y ciencia de interpretar textos, entendiendo por textos aquellos que van más allá de la palabra y el
enunciado. Son por ello, textos hiperfrásticos, es decir, mayores que la frase […]la hermenéutica
interviene donde no hay un solo sentido, es decir, donde hay polisemia[…] descontextualiza para
contextualizar, llega a la contextuación después de una labor elucidatoria y hasta analítica.” Mauricio
Beuchot. Tratado de Hermenéutica analógica. México. UNAM. 1997. p. 15-16.
Paul Giraud nos dice: “La semiología es la ciencia que estudia los sistemas de signos: lenguas,
[2]
códigos, señalaciones, etc.” Paul Giraud. La semiología. M éxico. Siglo XXI. 2001. p. 7.
Fray Diego Valadés. Retórica Cristiana. Edición facsimilar. Introducción de Esteban J. Palomera.
[3]
México. F.C.E. 1989. p.VIII.
Diccionario Porrúa de historia, biografía y geografía de México. Vol. IV. México. Porrúa. 1995.
[4]
[5] Juana Vázquez Gómez. Diccionario de gobernantes de México. México. Ed Nueva Imagen. 1999.
P. 45.
[6] Por encomienda entendemos: “el reparto de indios entre los conquistadores, a fin de que ellos se
encargaran de cristianizarlos y protegerlos, a cambio de utilizar sus servicios”. C. González Blackaller
y L. Guevara Ramírez. Síntesis de Historia de México. Ed. Herrero. México. 1971. p. 201.
[7] Este capítulo formó parte de otra obra de acercamiento a Valadés titulado La filosofía de la
historia en Fray Diego Valadés; en dicho texto su título fue “Teoría de la legitimación”.
R.G. Collingwood. Op. cit. p
[8] .113.
Fray Diego Valadés. Op cit. p. 397.
[9]
[10] Las tres razones que aduce son: “La primera es que existe un solo Dios (pues nada puede
pensarse ser más verdadero), un solo principio, una sola fe, un bautismo y una Iglesia santa, católica y
apostólica; por tanto la variedad misma de vuestros ídolos os testifica sin duda alguna vuestro
error[…] La segunda razón es que Dios es inmortal […]En cambio, vuestros dioses pueden
impresionar el tacto y la vista; han sido fabricados de piedras y de madera con vuestras propias manos
y se van gastando y consumiendo. Ídem. p. 397-399.
[11] Ídem. p. 405.
[12]. “Lo contrario acontece a la Iglesia de Cristo, en la que la potestad terrena es meramente
accidental y no esencial. De aquí que de suyo no competa al emperador, hijo espiritual genuino de la
Iglesia, la soberanía terrena, como auxiliar y protector de la iglesia, así como tampoco a los demás
reyes y príncipes cristianos a los cuales ha sido conferida mediatamente por Dios la autoridad
temporal. Con todo, una y otra potestad son debidas al Pontífice; mas, para tranquilidad de las almas,
confiere la temporal a los reyes cristianos, confirmando a los que Dios unió y designo para este fin”.
Ídem. p. 405
[13] En páginas posteriores se ve en la necesidad de aclarar el por qué los indios sí pueden
considerarse cristianos contra las opiniones de los que decían que aún adoraban a sus antiguas
divinidades. “Dicen que los indios no son más cristianos que los moros de Andalucía y que todavía
observan con fidelidad sus antiguas costumbres y ceremonias. En suma, que se han hecho cristianos
por la fuerza […] No pretendo colocar a los indios entre los santos, lo cual sería, en todo caso, oficio
propio de la Iglesia y del Sumo Pontífice, sino que trato de refutar, con razones, aquello de que han
sido vituperados”. Ídem. p.
428.
[14] Bulmaro Reyes Coria et. al. Acerca de Fray Diego Valadés: Su retórica cristiana. México.
UNAM. 1996. P.12-13
[15] Ídem. p . 13-15.
[16] El siguiente capítulo abordará esta temática de manera más profunda.
[17] Cfr. Lino Gómez Cañedo. “¿Hombres o bestias? Nuevo examen de un viejo tópico. Estudios de
Historia Novohispana. V.1. 1966. Realizó una revisión de qué tanto fue cierto que el indio no era
considerado un ser humano.
Cf r. David A. Brading. Orbe indiano. De la monarquía católica a la república criolla,
[18]
1492-1867. México. F.C.E. 2003. El capítulo titulado “El gran debate” versa sobre la legitimación del
dominio sobre los indios, aduce que siempre se buscó fundamentar la idea de que los indios
necesitaban de la guía y gobierno espiritual de los españoles a pesar de las denuncias de De las Casas.
[19] Fray Diego Valadés. Op cit. p. 379.
[20] Ídem. p . 379.
[21] Ídem. p . 381.
[22] Ídem. p . 391.
[23] Cfr. Antonella Faguetti. Tentzonhuehue: el simbolismo del cuerpo y la naturaleza. Plaza y
Valdés. 1998. A través de un análisis de las costumbres de San Miguel Acuexcomac, Antonella
Faguetti descubre que las creencias de este pueblo son una fusión de creencias provenientes del
cristianismo y tradiciones prehispánicas.
[24] Ídem. p . 391.
[25] Ídem. p . 391.
[26] Según el DRAE: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente
se tienen o experimentan.