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Sistemas de Gestión Energética

Un Sistema de Gestión Energética (SGE) es el conjunto de elementos de una organización, interrelacionados o que
interactúan, para establecer una política y unos objetivos energéticos y para alcanzar dichos objetivos.

El Sistema de Gestión Energética (SGE) se basa en el ciclo de mejora continua, o también llamado la rueda de Deming:
Planificar-Ejecutar-Verificar-Actuar.

Lo puedes encontrar también como: SGE .

Además...

La norma UNE-EN ISO 50001:2011. Sistemas de Gestión de la Energía. Requisitos con orientación para su uso, es una norma
certificable e integrable con otras normas de gestión.
Pretende ayudar a las organizaciones a mejorar su rendimiento y eficiencia energética, así como a reducir su impacto en el
cambio climático. La norma establece el marco para gestionar la energía en plantas industriales, establecimientos comerciales
y otras organizaciones.
ISO 50001 anula y sustituye a la norma EN 16001. Proporciona un marco de requisitos que permite a las organizaciones:

Desarrollar una política para un uso más eficiente de la energía.


Fijar objetivos para cumplir con la política.
Utilizar los datos para entender mejor y tomar decisiones sobre el uso y consumo de energía.
Medir los resultados.
Revisar la eficacia de la política.
Mejorar continuamente la gestión de la energía.

Una Gestión Energética eficaz no solo es buena para su negocio, sino que también se está convirtiendo en una obligación. Y el mejor modo de
lograrla es con la norma ISO 50001. Esta norma internacional engloba las prácticas de Gestión Energética consideradas como más adecuadas en
todo el mundo. Expertos en Gestión Energética de más de 60 países han desarrollado la norma y ahora podemos ayudarle a aprovechar todo ese
conocimiento, día tras día, para ayudarle a ahorrar energía, reducir costes y cumplir los requisitos medioambientales.

¿Cuáles son las ventajas de la norma ISO 50001 de Gestión


Energética?
Identificar y gestionar los riesgos relativos a su suministro energético en el futuro
Medir y controlar su consumo energético para identificar dónde puede mejorar su eficiencia
Perfeccionar su desempeño general para reducir su consumo energético y el importe de sus facturas
Reducir sus emisiones de carbono y cumplir los objetivos de reducción de emisiones establecidos por su gobierno
Demostrar sus credenciales medioambientales para aumentar sus oportunidades de concesión de licitaciones

¿Qué es la Gestión Energética?

Se define como un estudio integro que analiza la situación actual del consumo energético e implanta sistemas de

control de la energía. Simultáneamente, busca alternativas en fuentes de energías renovables y la protección

medioambiental, tanto en el diseño del proyecto como en la ejecución y coordinación de las instalaciones.

La gestión energética debe contribuir a fijar los objetivos a corto, medio y largo plazo para conseguir la optimización de

los recursos energéticos, así como establecer las medidas, acciones y modificaciones que permitan reducir el consumo

de energía.
Para lograr gestionar de manera eficiente las instalaciones consumidoras de energía resulta imprescindible la

incorporación de la figura del "Gestor Energético" en nuestros procesos. Será quien se encargue de velar por la

eficiencia energética a través de actuaciones de mejora y mantenimiento de las instalaciones eléctricas, de alumbrado

y térmicas, potenciando medidas de ahorro y eficiencia con la finalidad de una reducción de la facturación energética.

La figura del gestor energético es adaptable a todos los sectores y a cada caso concreto. Por ello, tenemos en cuenta a

la hora de su implantación, si la energía supone un porcentaje importante en su proceso productivo o no y cuál es su

consumo energético.

Tareas del Gestor Energético

La principal tarea de esta figura es la de controlar de manera periódica el consumo de energía de la

instalación.

Búsqueda de los motivos de excesos en los consumos para su corrección.

Supervisar el buen mantenimiento de las instalaciones.

Mantener sus costes energéticos al mínimo.

¿Cómo se realiza una Gestión Energética?

PASO 1: Realización de un correcto análisis de la situación inicial: Diagnósis Energética.

Sirve para establecer los parámetros iniciales de ahorro a corto y medio plazo

Dentro de este análisis y como pieza fundamental del mismo, se encuentra la realización del flujo de grama

del uso de la energía. Es decir, cómo se consume la energía y establecer a su vez una línea base de demanda y

consumo.

Puede resultar necesaria la instalación de equipos de medición de cualquier tipo de energía.

En este paso pueden conseguirse ahorros superiores al 20% simplemente con una adecuada optimización de las

instalaciones.

PASO 2: Establecimiento de aquellas medidas que puedan necesitar pequeñas inversiones y la valoración de sus

amortizaciones que no deben superar los 5 años.

PASO 3: Evaluación, control y gestión de los planes de mantenimiento e instalación de equipos (asegurándose que se

cumplen las normativas y los parámetros de eficiencia prefijados).

PASO 4: Establecimiento de aquellas medidas de largo plazo y grandes inversiones.

El planteamiento general de la gestión energética, es que con los ahorros conseguirdos se puedan realizar todas

aquellas acciones que produzcan un ahorro rápido y directo.

¿Para quén es necesaria la Gestión Energética?

Es útil y necesaria para todos aquellos consumidores a los cuales la energía les afecta en su resultado de explotación.
Desde pequeño comercio, hostelería, PyMES, edificios de uso terciario como colegios, residencias, hoteles... y en

definitiva cualquier empresa consumidora de energía. Por ello, se han desarrollado diferentes aplicaciones o apartados

según el consumo y el uso de la energía.

¿Qué Beneficios reporta la Gestión Energética?

Reducción de kWh, ya sean eléctricos y/o térmicos.

Disponer del mejor precio posible para la energía consumida y sacarle la mayor rentabilidad al €/kWh.

Cualquier pequeño ajuste en las instalaciones puede conllevar importantes ahorros.

Reducción de emisiones de CO2.

Mejora de la Sostenibilidad.

A continuación te presentamos diferentes fórmulas de gestión energética para que elijas aquella que más se adapte a

tus necesidades, sin olvidar que tras el análisis previo la Gestión Energética se adaptará aún más a tu empresa.

Sistemas de Gestión Energética

Un Sistema de Gestión Energética (SGE) es el conjunto de elementos de una organización, interrelacionados o que
interactúan, para establecer una política y unos objetivos energéticos y para alcanzar dichos objetivos.

El Sistema de Gestión Energética (SGE) se basa en el ciclo de mejora continua, o también llamado la rueda de Deming:
Planificar-Ejecutar-Verificar-Actuar.

Gestión de la Energía

La gestión energética consiste en la optimización en el uso de la energía buscando un uso racional y eficiente, sin disminuir el nivel de

prestaciones. A través de la gestión energética se detectan oportunidades de mejora en aspectos relacionados con la calidad y seguridad del

sistema energéticos, logrando que los usuarios conozcan el sistema, identifiquen los puntos consumidores e implanten mejoras, alcanzando altos

niveles de eficiencia energética.

Lo puedes encontrar también como: Gestión energética .

¿Para qué... ?

La gestión energética deberá contribuir a establecer objetivos a corto, medio y largo plazo encaminados a conseguir la optimización en el uso de

los recursos energéticos y de sus técnicas:

Uso de fuentes de energías renovables.

Sustitución de algunas fuentes de energía.


Análisis del ahorro energético de las acciones realizadas.

Aislamiento térmico.

Aprovechamiento de residuos.

Análisis del entorno ambiental.

Estudio de técnicas nuevas de producir y ahorrar energía.

Análisis económico de la gestión.


SISTEMA DE GESTIÓN DE ENERGÍA se define como el conjunto de elementos
interrelacionados o que interactúan entre sí para establecer la política energética, los objetivos
energéticos y los procesos y procedimientos para alcanzar dichos objetivos. Con la finalidad de
dar soporte a la política medioambiental de la Unión Europea, y frente al reto de su estrategia
20-20-20, se aprobó en primera instancia una norma certificable, la EN16001, que garantizaba
en una organización su compromiso respecto a la eficiencia energética, que en junio de 2011
dio lugar a la publicación de la Norma ISO 50001:2011 sobre Sistemas de Gestión de la Energía.
El documento se basa en los elementos comunes que se encuentran en todas las normas ISO
sobre gestión de sistemas, asegurando un alto nivel de compatibilidad con la norma ISO 9001
(gestión de calidad) e ISO 14001 (gestión ambiental). Es una norma basada en el concepto de
MEJORA CONTINUA.
Ilustración 9. Esquema de la norma ISO 50001:2011.
El gestor energético
No resulta fácil encontrar referencias para definir el rol del gestor energético. La
definición más próxima la encontramos en la norma UNE-EN ISO 50001 “Sistemas de
gestión de la energía. Requisitos con orientación para su uso” bajo el epígrafe Equipo
de gestión de la energía:
Persona(s) responsable(s) de la implementación eficaz de las actividades del sistema
de gestión de la energía y de la realización de las mejoras en el desempeño
energético.
En el contexto de la citada norma, podemos señalar que los aspectos claves del
puesto de gestor energético son:
• Es miembro de la organización gestionada.

• Responde ante la Alta Dirección, o si se trata de una organización grande, ante el


representante de la dirección en asuntos relacionados con la gestión energética

• Es el responsable de la implantación de las actividades del sistema de gestión de la


energía y de la realización de las mejoras, pero no es la persona encargada de
planificar las actividades ni de definir y comunicar autoridades ni responsabilidades.

Resulta evidente que la visión presentada resulta incompleta y poco funcional. El


gestor energético como responsable de la implantación de las mejoras, debe ser
responsable también de su seguimiento, y como mejor conocedor de los indicadores
de gestión energética, debe poder plantear medidas correctoras y acciones de mejora.
Podemos completar el perfil esbozado en la norma señalando que el gestor energético
debe además:
• Debe llevar a cabo el seguimiento de aquellos procesos y operaciones que

determinan el desempeño energético.

• Debe proponer acciones de mejora encaminadas a mejorar el desempeño


energético.

• Debe participar en la planificación, siendo escuchado en la fijación de objetivos


metas, y planes de acción.
Vistas las responsabilidades del puesto, podemos intentar definir los requisitos
necesarios para desempeñar las responsabilidades de gestor energético:
1. Poseer conocimientos sobre mercados energéticos

2. Poseer conocimientos sobre las tecnologías horizontales consumidoras de energía

3. Ser capaz de emplear con solvencia aplicaciones de hoja de cálculo

4. Ser capaz de realizar estudios económico – financieros

5. Poseer conocimientos sobre gestión de calidad

6. Conocer los procesos y operaciones realizados por la organización

Resulta claro que de todos los requisitos, los cinco primeros son exigibles como
formación previa, y el último debe alcanzarse una vez el gestor se integre en la
organización.
En las PYMES lo normal es que el responsable técnico desempeñe tanto el papel de
representante de la dirección como el de gestor energético. Está situación obligará al
gestor a asumir las responsabilidades reservadas en el capítulo 4.2.2 de la Norma
UNE-EN ISO 50001.
Sistemas de gestión energética
Podemos definir la eficiencia energética como la relación cuantitativa entre los
bienes, servicios o energía final obtenida como resultado de una operación o proceso
y la entrada de energía a dicho proceso.
Un proceso será más eficiente energéticamente si logramos el mismo resultado
consumiendo menos energía.
La eficiencia energética supone ventaja competitiva, al buscar la reducción de un
input, el consumo energético, que no aporta valor al usuario final del bien o servicio.
Desde el punto de vista de la estrategia de país la eficiencia energética también
resulta fundamental, pudiendo definirse objetivos internos, en el seno de la
organización, y objetivos globales, de interés para la sociedad en su conjunto:

Objetivos internos:
• Ahorro económico y mejora de la competitividad.

• Cumplimiento de la legislación vigente en impacto ambiental y seguridad industrial.

• Mejora de la garantía de suministro

• Mejora de la imagen de responsabilidad social corporativa

Objetivos globales:
• Reducción de la dependencia energética

• Reducción de las emisiones de CO2 y de otros impactos relacionados

Los objetivos globales condicionan la importancia de los objetivos internos. Así en


aquellos países industrializados donde las condiciones macroeconómicas relativizan la
importancia de la dependencia energética, el coste asociado a la eficiencia energética
resulta difícil de amortizar. En este contexto solo cabe la imposición de medidas
legislativas que graven el consumo energético y las emisiones de CO2.
El sistema de gestión de la energía (SGEn) busca introducir en el seno de la
organización un enfoque sistemático de la mejora continua del desempeño energético.
El SGEn debe ser implantado en el seno de la organización y bajo el control de la
organización, en íntima relación con el sistema de calidad, el sistema de gestión
ambiental y el sistema de gestión de la salud y seguridad laboral.
En definitiva el SGEn es una adaptación de los principios que rigen los sistemas de
calidad, que hace uso de las mismas herramientas y sistemas de información,
orientados a la mejora del rendimiento energético de los procesos y operaciones.
Como tal es susceptible de sufrir aquellas “patologías” que afectan a sus hermanos de
manera habitual: desatención por parte de la alta dirección, divergencia con los
objetivos reales de la organización, representante de la alta dirección sin poder
efectivo, renuencia a la presentación de no conformidades, cuadro de mando “bien
intencionado” donde todo está siempre en verde, pobre asignación de recursos y un
largo etcétera.
La implantación de un SGEn puede hacerse en base a la Norma UNE-EN ISO 50001
“Sistemas de gestión de la energía. Requisitos con orientación para su uso”, ya citada.
La Norma establece los requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar
un sistema de gestión de la energía, incorporando la gestión energética a las prácticas
habituales de la organización.
La norma no establece requisitos absolutos o cuantitativos al desempeño o al
consumo de
energía, lo que da lugar a que dos organizaciones similares, con rendimientos
energéticos completamente distintos puedan obtener ambas la certificación.
El SGEn se basará en una política, establecida por la alta dirección, en base a la cual
se fijarán objetivos y metas y se desarrollarán planes de acción, en el contexto de un
ciclo de mejora continua de cuatro pasos (PHVA): Planificar, Hacer, Verificar y
Actuar.
En la figura 1 se sintetiza el modelo de SGEn propuesto por la norma:

Veamos con más detalle los cuatro pasos del ciclo de mejora continua propuesto:

Planificar
• Realización de una revisión energética de la organización, resultando útil la
metodología de Auditoría Energética detallada más adelante. La auditoría podrá ser
realizada por miembros de la organización o por organismos externos.
En el caso de que sea encargada a un organismo externo, la organización debe
asegurarse de que el auditor es independiente de agentes de los mercados
energéticos y de empresas de servicios energéticos, lo que daría lugar a sesgo a favor
de los productos comercializados.
• Conocimiento de los requisitos legales impuestos por la legislación de aplicación a la
organización, y de los requisitos impuestos por clientes.

• Determinación de una línea base o consumo energético de referencia, normalizado


con factores de ajuste que valoren la influencia de la meteorología y otros hechos
relevantes con influencia en los procesos y operaciones de la organización.
Esta línea base servirá de base de comparación de las situaciones futuras, una vez
implantado el SGEn. La normalización exige atención a los consumos, pero también a
los procesos y operaciones, debiendo acompañarse los datos energéticos de datos
relativos a producción, ocupación y meteorología que tengan influencia.
• Fijación de indicadores de desempeño energético (IDEn), que pueden tomar la forma
de cuadro de mando o “dashboard” donde figuren datos cuantificables y medibles que
permitan valorar el desempeño y analizar la desviación de los objetivos.

• Fijación de objetivos y metas, que deben ser medibles y conocidos por los
interesados.

• Formulación de planes de acción, que determinen las acciones oportunas y prevean


los recursos necesarios para alcanzar las metas y objetivos.

Hacer
• Definición de la competencia requerida para atender las necesidades de la
organización.

• Comunicación de lo planificado a las partes interesadas.

• Documentación de los procedimientos que así lo exijan, entendiendo la


documentación como un medio, y no como un fin en sí misma.

• Establecimiento de un control de operaciones con influencia en el consumo


energético, incluidas las operaciones de mantenimiento.

• Diseño de las soluciones necesarias para implantar los planes de acción.

• Adquisición de servicios de energía, productos, equipos y energía.

Verificar

Seguimiento, medición y análisis. Huelga decir que en la planificación debieron


tenerse en cuenta los medios necesarios para la realización de estas actividades.

• Evaluación de los requisitos legales y de otros requisitos como los de los clientes.

• Auditoria interna del SGEn, que no debe confundirse con la Auditoría Energética.

• Seguimiento de no conformidades, correcciones, acciones correctivas, acciones


preventivas y control de los registros documentales.

Actuar
• Preparación de la información para su revisión por la dirección.

• Revisión por la dirección y resultado de la misma.

• Mejora continua: Regreso a la fase de planificación llevando como entradas aquellas


acciones orientadas a mejorar el desempeño energético de la organización y el propio
SGEn

NOTA: En relación a su implantación, la norma UNE-EN ISO 50001 prevé la


posibilidad de autoevaluación y autodeclaración de la conformidad por parte de la
propia organización, o la certificación por parte de un organismo externo.
Conoce dónde gastas tu energía

Publicada en 14 octubre, 20157 febrero, 2016

Recibes cada dos meses una factura de luz. No está desglosada.

Miras la factura, la archivas, probablemente ni eso, quizá es una factura electrónica que tienes disponible pero
que ni siquiera descargas.

Pagas, pero no sabes dónde gastas tu energía.

Vence la pereza y haz unos cálculos conmigo.

El primer paso para tomar medidas de ahorro energético es conocer dónde se producen los consumos
eléctricos de casa.

El consumo eléctrico de tu factura

Toma la factura y mira el número donde aparecen los kilowatios-hora (a veces se habla de manera
simplificada e inapropiada de kilovatios de consumo). Son 317 kWh, consumidos durante dos meses.
¿317 kWh es mucho o poco?. La factura solo indica el consumo total, es decir muy poca información si
queremos tomar alguna medida para ahorrar.

Sin medir el consumo, podemos hacer una estimación de qué aparato consume más y cuánto.

La factura presentada es un caso real de un período de dos meses, de julio a septiembre, en una zona donde ha
hecho mucho calor, Valencia.

Comenzamos por un ejemplo sencillo.


Un ejemplo para empezar

Imagínate que estás planchando por la noche, acabas, ves un poco la televisión y te vas a la cama.

A la mañana siguiente cuando te levantas y pasas por la habitación, ves que está caliente: te has dejado la
plancha encendida. ¿Cuánta energía eléctrica has dilapidado?.

El consumo de una plancha (una resistencia eléctrica) es de 1,5 kW.

La plancha ha estado encendida 8 horas, solo hay que multiplicar por la potencia para obtener el consumo
eléctrico aproximado de: 1,5 x 8 = 12 kWh.

Es una cantidad considerable, unos 2,4 € (si estuviera los dos meses encendida esas 8 horas, más de 120 €).

Con todos los aparatos de la casa haremos lo mismo. Es necesario el conocer la potencia del equipo.

Y recuerda, solo hay que multiplicar potencia en kW por tiempo en horas para obtener los kWh de
energía eléctrica consumida.

¿Cómo conocer la potencia de un equipo eléctrico?

Previo al cálculo del consumo eléctrico que aparece en la factura debemos conocer lo que es capaz de consumir
un aparato, lo que se llama su potencia eléctrica, medida en kW (kilovatios).

Método 1: información de tablas de INTERNET


De manera simplificada se pueden usar tablas que a modo de resumen hay en INTERNET indicando las
potencias medias de los aparatos, por ejemplo en este enlace.

Método 2: manuales de instrucciones de los electrodomésticos


Una forma más interesante y precisa es buscar el manual de instrucciones que venía con el equipo para
encontrar en los datos técnicos la potencia nominal del aparato (en la foto, del manual de una encimera):
Método 3: medición directa de consumo eléctrico
Finalmente, la manera más precisa es utilizar algún tipo de medidor, por
ejemplo este equipo que da la medida de consumo de forma inmediata, sin
más que enchufar el aparato que se quiere analizar. Es una herramienta
útil para saber con relativa precisión el consumo de los equipos.

Yo he utilizado este tercer método, utilizando varias herramientas de


medición para analizar los consumos de los equipos que presento en este
artículo.

Dónde gastas tu energía


Una vez que tenemos los datos de potencia eléctrica de todo lo que tenemos
en casa, podemos empezar a hacer suposiciones.
Potencia de los aparatos

En primer lugar, haz el listado de aparatos y sus potencias:

Encimera: tiene varias posiciones, en este caso suele utilizarse la pequeña a


máxima potencia: 850 W (0,85 kW)
Horno: En la posición habitual para una pizza, algún pescado, etc, 1,28 kW
Microondas: En la posición de uso habitual consume 1 kW.
Lavadora: El consumo de la lavadora es muy bajo (cuando no usa agua caliente),
0,5 kW
Aire acondicionado: Una potencia eléctrica nominal de 3,6 kW (datos de manual
de instrucciones)
Iluminación: Para una potencia total instalada de 1,52 kW, uso diario de dos
lámparas halógenas de 40 W (0,08 kW)
Televisión: Una potencia de 0,17 kW
Frigorífico: Potencia promedio de 70W (0,07 kW)
Plancha: 1,5 kW (aunque no está encendida permanentemente, un termostato
limita la temperatura)
Consumos latentes: consumos de aparatos electrónicos encendidos, cargadores,
equipos en “stand-by” como la tele, etc, fundamentalmente la televisión, 14 W
(0,014W).

Ten en cuenta que he seleccionado los aparatos más relevantes, puede haber muchos
otros, en cada caso habrá que ver qué equipos incluir en la lista.

Consumo eléctrico de los aparatos

El consumo eléctrico está directamente relacionado con el modo de uso que se va a


definir a continuación.

En cada zona, cada casa, cada familia, habrá que adaptar estas condiciones de uso. Las
condiciones nunca serán iguales para una familia de cuatro miembros situada en el norte
que para una persona que vive sola en la costa mediterránea.

Encimera 4 fuegos. Cada uno de los fuegos puede tener varias posiciones.
Supongamos que uso el más pequeño en la posición 6 algo habitual como mucho
media hora al día. Cociné aproximadamente unos 30 días tardando media hora y
usando un fuego de los pequeños
Horno. Lo uso generalmente unas 6 veces al mes, una hora como mucho.
Microondas. 5 minutos al día.
Lavadora. Una o dos veces a la semana en modo ahorro de energía, consume
muy poco. Potencia 0,5 kW muy variable según el programa
Aire acondicionado. Ha sido verano, lo habré puesto principalmente en fin de
semana calculemos 6 horas a máxima potencia (3,5 kW) 5 días.
Iluminación. Calculé que tenía instalada una potencia de 1,52 kW, sin embargo
utilizo como mucho dos lámparas de 40 W probablemente 7 horas al día casi
todos los días.
Televisión. Unas 2 horas al día. Detecto enseguida que puedo ahorrar en este
punto puesto que la mayor parte de esas dos horas la televisión está metiendo
ruido y no le hago caso.
El frigorífico, encendido lógicamente todo el día
He planchado 8 veces los dos meses, durante media hora cada día.
Los elementos que se quedan encendidos permanentemente consumirán no más
de 14 W

El balance de consumo eléctrico de tu casa

Podemos hacer una tabla resumen (consideramos el período de 59 días que abarca la
factura):

Equipo Potencia(kW) Horas/día Días Consumo(kWh)

Encimera 0,85 0,5 30 12,8

Horno 1,28 1 6 7,7

Microondas 1 0,083 59 4,9

Lavadora 0,5 2 8 8

Aire acondicionado 3,6 6 5 108,0

Iluminación 0,08 7 59 33

Televisión 0,17 2 59 20,1

Frigorífico 0,07 24 59 99,1

Plancha 1,5 0,5 8 6

Cons. Latentes 0,014 24 59 19,8


Total 319,4

Observamos que el consumo se aproxima bastante a la realidad.

Hemos obtenido el consumo eléctrico de los aparatos de casa con bastante precisión: he
tomado medidas de consumo real de todos los equipos y después he hecho una
estimación.

Observa la siguiente gráfica, que son los datos de la tabla llevados a un formato más
visual:

¿Qué te permite esta tabla?:

1. Observar dónde se produce el mayor consumo eléctrico


2. Identificar dónde es más fácil que una medida de ahorro sea más significativa
3. Ver directamente dónde puedes ahorrar

Así debería venir desglosada la factura eléctrica. Actualmente viene un gráfico de


barras similar al que he presentado, pero donde se dan los consumos totales típicamente
de dos meses.

Por el momento es difícil (caro) presentar la factura desglosada porque es preciso


medir casi cada aparato. Hoy existe la tecnología para hacerlo (realmente existe desde
hace tiempo).

En cada caso habrá que adaptar las hipótesis asumidas. Siempre será muy útil contar
con medidas. A mayor información (mayor cantidad de medidas), mayor precisión y
por tanto mayor capacidad para identificar y conseguir ahorros.
Conclusiones

Las hipótesis que he tomado están basadas en medidas directas en los equipos
eléctricos que tengo en casa.

A la pregunta de si es mucho o poco, hay que tener en cuenta que la factura corresponde
a alguien que vive solo, una unidad familiar de cuatro personas consumirá
probablemente bastante más.

De acuerdo con los datos de funcionamiento y el gráfico de barras, echando un vistazo


rápido ¿puedo ahorrar algo en la factura de la luz?:

Iluminación: puedo usar una bombilla de bajo consumo para sustituir las dos
lámparas de 40 W, paso a consumir de 80 a 10 W (el resto de consumos no son
muy significativos)
Televisión: de acuerdo a lo indicado por lo menos puedo ahorrar un 50%.
Latentes: prácticamente debería dejarlos a cero
Aire Acondicionado: intentar que el equipo no funcione a plena potencia (es
decir, no llegar y poner la consigna a 20 grados, ir paulatinamente bajando,
aunque tarde algo más -no mucho- en enfriar).

Sin afinar veo que podía haber ahorrado unos 44 kWh en estos dos meses, lo que
supone el 14%. Por lo tanto, si puedo ahorrar un 14 %, estoy gastando más energía de
la cuenta.

Una vez que recibes la factura eléctrica ya no puedes ahorrar en lo que te han
cobrado.

Lo ideal es disponer de un sistema que permita ver en cada momento el consumo de tu


casa para poder reaccionar de forma inmediata ante un consumo imprevisto o que
simplemente se puede evitar.

Me estoy refiriendo efectivamente a sistemas de monitorización de los que hablaré en


otra entrada más adelante.

Eficacia energética

Eficacia energética de Generación de energía eléctrica, 2008


En la física y en ingeniería mecánica, la eficacia energética (o eficacia
termodinámica) es un número sin dimensión, que es el informe que indica lo
que puede recuperarse provechosamente de la máquina de lo que se ha
gastado para hacerla funcionar.
La eficacia energética se denomina con la letra griega eta, y se define como

Donde output (salida) es la cantidad de trabajo mecánico (en vatios) o


energía consumida por el proceso (en julios), e input (entrada), es la
cantidad de trabajo ó energía que se utiliza como entrada para efectuar el
proceso.
Este concepto muy a menudo se confunde con el rendimiento, que es la
relación entre la eficacia real de la máquina y la eficacia teórica máxima que
se puede esperar de ella. El rendimiento tiene siempre un valor incluido
entre 0 y 1 (o 0 y 100.%), mientras que según el sistema, la eficacia puede
tomar cualquier valor positivo.1
En economía, el término de eficacia energética se utiliza de manera
sinónima al de eficiencia energética, que consiste en reducir los
consumos de energía a igual servicio prestado.2 3
La eficacia energética de un sistema depende de su vocación:

en el caso de un motor, se trata de:

dónde W es la cantidad útil trabajo producido por el sistema (en Julios), y la


energía es la cantidad de energía (también en julios) utilizada para hacer
funcionar el sistema.
La eficacia energética puede también producirse en la utilización de las
técnicas o prácticas para reducir la utilización deenergía.
Una eficacia de 1 (100 %) es imposible por un motivo: lo prohíbe la segunda ley
de la termodinámica.

en el caso de un frigorífico o de una bomba de calor, se puede enunciar:

dónde Q es el calor útil intercambiado por el sistema (en julios), y la energía es


la cantidad de energía (también en julios) utilizada para hacer funcionar el
sistema. En el caso de un frigorífico, el calor útil es el que sirve para enfriar los
alimentos, en el caso de una bomba de calor esto es el que sirve para calentar
el interior de la casa.

Eficiencia energética
Para otros usos de este término, véase Rendimiento (física).

Las energías renovables son entendidas erróneamente como ahorro de


energía; sin embargo, el ahorro se encuentra más en los hábitos y mentalidad
del consumidor.
La eficiencia energética es una práctica que tiene como objeto reducir el
consumo de energía. Los individuos y las organizaciones que son
consumidores directos de la energía pueden reducir el consumo energético
para disminuir costos y promover sostenibilidad económica, política y
ambiental. Los usuarios industriales y comerciales pueden desear aumentar
eficacia y maximizar así su beneficio. El consumo de la energía está
directamente relacionado con la situación económica y los ciclos económicos,
por lo que es necesaria una aproximación global que permita el diseño de
políticas de eficiencia energética. A partir de 2008 la ralentización del
crecimiento económico significó una reducción del consumo a nivel global que
tuvo su efecto sobre la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).1 Entre
las preocupaciones actuales está el ahorro de energía y el efecto
medioambiental de la generación de energía eléctrica, buscando la generación
a partir de energías renovables y una mayor eficiencia en la producción y el
consumo, que también se denomina ahorro de energía.

Gestión Energética

"La Fórmula para Ahorrar Energía Sin Invertir". LaGestión Energética es el


arma perfecta para mejorar la competitividad de su empresa, para reducir sus
gastos y mejorar sus balances. No se trata de un coste, sino de un ahorro.
¿Qué es la Gestión Energética?

Se define como un estudio integro que analiza la situación actual del consumo
energético e implanta sistemas de control de la energía. Simultáneamente,
busca alternativas en fuentes de energías renovables y la protección
medioambiental, tanto en el diseño del proyecto como en la ejecución y
coordinación de las instalaciones.

La gestión energética debe contribuir a fijar los objetivos a corto, medio y largo
plazo para conseguir la optimización de los recursos energéticos, así como
establecer las medidas, acciones y modificaciones que permitan reducir el
consumo de energía.

Para lograr gestionar de manera eficiente las instalaciones consumidoras de


energía resulta imprescindible la incorporación de la figura del "Gestor
Energético" en nuestros procesos. Será quien se encargue de velar por la
eficiencia energética a través de actuaciones de mejora y mantenimiento de las
instalaciones eléctricas, de alumbrado y térmicas, potenciando medidas de
ahorro y eficiencia con la finalidad de una reducción de la facturación
energética.

La figura del gestor energético es adaptable a todos los sectores y a cada caso
concreto. Por ello, tenemos en cuenta a la hora de su implantación, si la
energía supone un porcentaje importante en su proceso productivo o no y cuál
es su consumo energético.

Tareas del Gestor Energético


La principal tarea de esta figura es la de controlar de manera periódica el
consumo de energía de la instalación.
Búsqueda de los motivos de excesos en los consumos para su
corrección.
Supervisar el buen mantenimiento de las instalaciones.
Mantener sus costes energéticos al mínimo.
¿Cómo se realiza una Gestión Energética?
PASO 1: Realización de un correcto análisis de la situación inicial: Diagnósis
Energética.
Sirve para establecer los parámetros iniciales de ahorro a corto y medio
plazo
Dentro de este análisis y como pieza fundamental del mismo, se
encuentra la realización del flujo de grama del uso de la energía. Es decir,
cómo se consume la energía y establecer a su vez una línea base de demanda
y consumo.
Puede resultar necesaria la instalación de equipos de medición de
cualquier tipo de energía.

En este paso pueden conseguirse ahorros superiores al 20% simplemente con


una adecuada optimización de las instalaciones.

PASO 2: Establecimiento de aquellas medidas que puedan necesitar pequeñas


inversiones y la valoración de sus amortizaciones que no deben superar los 5
años.
PASO 3: Evaluación, control y gestión de los planes de mantenimiento e
instalación de equipos (asegurándose que se cumplen las normativas y los
parámetros de eficiencia prefijados).
PASO 4: Establecimiento de aquellas medidas de largo plazo y grandes
inversiones.

El planteamiento general de la gestión energética, es que con los ahorros


conseguirdos se puedan realizar todas aquellas acciones que produzcan un
ahorro rápido y directo.

¿Para quén es necesaria la Gestión Energética?

Es útil y necesaria para todos aquellos consumidores a los cuales la energía


les afecta en su resultado de explotación.

Desde pequeño comercio, hostelería, PyMES, edificios de uso terciario como


colegios, residencias, hoteles... y en definitiva cualquier empresa consumidora
de energía. Por ello, se han desarrollado diferentes aplicaciones o apartados
según el consumo y el uso de la energía.

¿Qué Beneficios reporta la Gestión Energética?


Reducción de kWh, ya sean eléctricos y/o térmicos.
Disponer del mejor precio posible para la energía consumida y sacarle la
mayor rentabilidad al €/kWh.
Cualquier pequeño ajuste en las instalaciones puede conllevar
importantes ahorros.
Reducción de emisiones de CO2.
Mejora de la Sostenibilidad.

A continuación te presentamos diferentes fórmulas de gestión energética para


que elijas aquella que más se adapte a tus necesidades, sin olvidar que tras el
análisis previo la Gestión Energética se adaptará aún más a tu empresa.

ISO 50001 Sistema de Gestión de la Energía

¿Qué es ISO 50001?

La norma ISO 50001 es la nueva norma internacional de sistemas de gestión


de la energía (SGEn). Es la primera norma de sistemas de gestión de la
energía internacional tras un amplio número de normas nacionales y
regionales, como la norma EN 16001. La norma ISO 50001 SGEn se basa en
el modelo de sistema de gestión que ya está asimilado e implementado por
organizaciones en todo el mundo. El ciclo de mejora de Deming "plan-do-
check-act" sustenta la norma,como en el caso de la norma ISO 9001, ISO
14001 y otras normas de sistemas de gestión establecidos.

La organización ISO estima que la norma podría influir hasta en un 60% del
consumo mundial de energía.
¿Quién puede aplicar ISO 50001?
La norma ISO 50001 ha sido diseñada para poder ser implementada en
cualquier organización independientemente de su tamaño, sector y ubicación
geográfica.

¿Por qué es ISO 50001 importante para su negocio?

La certificación ISO 50001 ofrece una gama de beneficios para su


organización:

Ayudar a las organizaciones a un consumo más eficiente de los


recursos.
Facilitar la transparencia/comunicación en la gestión de los recursos
energéticos.
Promover las mejores prácticas de gestión energética.
Ayudar a evaluar y priorizar la implementación de nuevas tecnologías de
eficiencia energética.
Proporcionar el marco de eficiencia energética a lo largo de toda la
cadena de suministro.
Facilitar la mejora de la gestión energética de los proyectos de reducción
de emisiones de gases de efecto invernadero.
Integración con los sistemas de gestión ya existentes en su
organización.

Beneficios de ISO 50001 con LRQA Business Assurance

LRQA Business Assurance ofrece beneficios tangibles mediante la


combinación de un enfoque estructurado de proyectos de gestión y una
comunicación clara, con la experiencia técnica de nuestro equipo global:

Reducir los costos y los riesgos energéticos mediante una mayor


eficiencia, ofreciendo de esta forma una ventaja competitiva.
Aumento de la confianza de las partes interesadas y de la participación
del personal gracias al compromiso de la organización con la estrategia
integrada de cambio climático en la reducción de emisiones.
Mejorar el cumplimiento de la productividad.
Formalización de políticas.
Facilidad de integración con los sistemas de gestión ISO 9001 e ISO
14001 a través del sistema PRISM de LRQA.
Migración sin problemas de EN 16001 a ISO 50001.
Somos conscientes de que una buena comunicación es fundamental para
aportar transparencia en cada paso del proceso de certificación de la norma
ISO 50001. Trabajamos con nuestros clientes y con las instituciones, y
establecemos expectativas claras sobre los resultados finales. Nuestro enfoque
por etapas le garantiza una certificación rentable y con mínimas interrupciones
en su organización.

¿Cuáles son los beneficios de la gestión de la energía ISO 50001?

Identifique y maneje los riesgos que rodean el suministro de energía a


futuro.
Mida y supervise el uso de energía para identificar dónde mejorar la
eficiencia.
Mejore el rendimiento general para reducir el consumo de energía y los
pagos.
Reduzca las emisiones de carbono y satisfaga las metas de reducción
gubernamentales.
Demuestre credenciales ambientales para aumentar las oportunidades de
licitaciones.

Gestión de la Energía

La gestión energética consiste en la optimización en el uso de la energía


buscando un uso racional y eficiente, sin disminuir el nivel de prestaciones. A
través de la gestión energética se detectan oportunidades de mejora en
aspectos relacionados con la calidad y seguridad del sistema energéticos,
logrando que los usuarios conozcan el sistema, identifiquen los puntos
consumidores e implanten mejoras, alcanzando altos niveles de eficiencia
energética.

¿Para qué... ?

La gestión energética deberá contribuir a establecer objetivos a corto, medio y


largo plazo encaminados a conseguir la optimización en el uso de los recursos
energéticos y de sus técnicas:

Uso de fuentes de energías renovables.


Sustitución de algunas fuentes de energía.
Análisis del ahorro energético de las acciones realizadas.
Aislamiento térmico.
Aprovechamiento de residuos.
Análisis del entorno ambiental.
Estudio de técnicas nuevas de producir y ahorrar energía.
Análisis económico de la gestión.

ISO 5000I : GESTION ENERGETICA

Obtenga más por menos con la norma ISO 50001. Esta norma de Gestión
Energética le proporcionará las herramientas necesarias para mejorar su
eficiencia energética y reducir sus gastos en energía. De hecho, la norma ISO
50001 puede resultar fundamental para el futuro de su empresa, aunque puede
empezar ya.

Qué es la norma ISO 50001: Gestión Energética

La norma ISO 50001 engloba los mejores métodos para obtener eficiencia
energética, sea cual sea la naturaleza de su negocio. La norma le ayudará a
cumplir sus objetivos medioambientales y de reducción de emisiones de
carbono como parte de una mejora en el desempeño energético. Le muestra
cómo adoptar un enfoque estructurado en relación con la medición y control de
la cantidad de energía que utiliza, ayudándole a obtener más por menos. La
norma ISO 50001 la ayudará a mejorar su desempeño, reducir sus facturas
energéticas y disminuir sus emisiones de carbono, todo ello de forma
simultánea.

¿Cuáles son las ventajas de la norma ISO 50001 de Gestión Energética?

Identificar y gestionar los riesgos relativos a su suministro energético en


el futuro
Medir y controlar su consumo energético para identificar dónde puede
mejorar su eficiencia
Perfeccionar su desempeño general para reducir su consumo energético
y el importe de sus facturas
Reducir sus emisiones de carbono y cumplir los objetivos de reducción
de emisiones establecidos por su gobierno
Demostrar sus credenciales medioambientales para aumentar sus
oportunidades de concesión de licitaciones
La nueva norma de calidad ISO 50001 de Sistemas de Gestión Energética,
certifica la existencia de un sistema optimizado para el uso correcto de la
energía en cualquier organización, sea cual sea su naturaleza o tamaño, su
actividad o su dedicación. creara ha participado de manera activa en su
elaboración cuando la norma ISO 50001 era norma española y europea (UNE
216 301, UNE EN 16001 respectivamente) y en la implantación del proyecto
piloto de dicha norma primigenia como miembro integrante del Comité Técnico
de Normalización 216 de AENOR “Energías renovables, cambio climático y
eficiencia energética”.
La norma ISO 50001 sustituye a la norma UNE EN 16001 y recoge algunos
cambios sustanciales respecto a la misma. Esencialmente esos cambios se
refieren a la desaparición del concepto de “aspecto energético” para la
aparición del concepto de revisión energética y cálculo de la línea base. Este
giro hace a la norma ISO 50001más técnica en comparación de la norma EN
16001, acercándola al concepto de auditoría energética, equiparable con el de
revisión energética. Además, introduce algunas especificaciones en el control
operacional referidas a requisitos en la compra de energía.

¿Cuál es la finalidad de la norma ISO 50001?

La finalidad última de la norma ISO 50001es facilitar a las organizaciones,


independientemente de su sector de actividad o su tamaño, una herramienta
que permita la reducción de los consumos de energía, los costos
financieros asociados y consecuentemente las emisiones de gases de efecto
invernadero. Basada en el principio “medir para identificar, e identificar para
mejorar”, la implantación de un Sistema de Gestión Energética de acuerdo a la
norma ISO 50001 permite a las administraciones públicas y empresas ahorrar
energía, haciendo que cualquier inversión en esta línea tenga un retorno
económico inmediato, al contrario con lo que sucede con los sistemas de
gestión medio ambiental.
¿Cuáles son los beneficios que se obtienen al implantar la Norma ISO 50001?

Son varios los beneficios derivados de la implantación de la norma ISO 50001.


La naturaleza de los mismos son claros desde un punto de vista medio
ambiental, económico y operativo y de imagen. Algunos de ellos son:

Ahorro de energía en el corto, medio y largo plazo


Toma de conciencia y control de la cantidad de energía consumida en
cada proceso.

Toma de conciencia de las medidas de ahorro energético para los


procesos consumidores de energía en la organización.

Reconocimiento e imagen de cara al exterior (clientes, proveedores,


accionistas, opinión pública) de su compromiso con un consumo energético
sostenible.

Los profesionales de creara, empresa pionera en nuestro país en la


implantación de Sistemas de Gestión Energética de acuerdo a la norma ISO
50001, le ofrecen la oportunidad de que su organización se certifique con esta
norma.

Sistemas de gestión energética


Podemos definir la eficiencia energética como la relación cuantitativa entre los
bienes, servicios o energía final obtenida como resultado de una operación o
proceso y la entrada de energía a dicho proceso.
Un proceso será más eficiente energéticamente si logramos el mismo resultado
consumiendo menos energía.
La eficiencia energética supone ventaja competitiva, al buscar la reducción de
un input, el consumo energético, que no aporta valor al usuario final del bien o
servicio.
Desde el punto de vista de la estrategia de país la eficiencia energética también
resulta fundamental, pudiendo definirse objetivos internos, en el seno de la
organización, y objetivos globales, de interés para la sociedad en su conjunto:

Objetivos internos:
• Ahorro económico y mejora de la competitividad.
• Cumplimiento de la legislación vigente en impacto ambiental y
seguridad industrial.
• Mejora de la garantía de suministro
• Mejora de la imagen de responsabilidad social corporativa

Objetivos globales:
• Reducción de la dependencia energética
• Reducción de las emisiones de CO2 y de otros impactos relacionados

Los objetivos globales condicionan la importancia de los objetivos internos. Así


en aquellos países industrializados donde las condiciones macroeconómicas
relativizan la importancia de la dependencia energética, el coste asociado a la
eficiencia energética resulta difícil de amortizar. En este contexto solo cabe la
imposición de medidas legislativas que graven el consumo energético y las
emisiones de CO2.

El sistema de gestión de la energía (SGEn) busca introducir en el seno de la


organización un enfoque sistemático de la mejora continua del desempeño
energético.
El SGEn debe ser implantado en el seno de la organización y bajo el control de
la organización, en íntima relación con el sistema de calidad, el sistema de
gestión ambiental y el sistema de gestión de la salud y seguridad laboral.
En definitiva el SGEn es una adaptación de los principios que rigen los
sistemas de calidad, que hace uso de las mismas herramientas y sistemas de
información, orientados a la mejora del rendimiento energético de los procesos
y operaciones.
Como tal es susceptible de sufrir aquellas “patologías” que afectan a sus
hermanos de manera habitual: desatención por parte de la alta dirección,
divergencia con los objetivos reales de la organización, representante de la alta
dirección sin poder efectivo, renuencia a la presentación de no conformidades,
cuadro de mando “bien intencionado” donde todo está siempre en verde, pobre
asignación de recursos y un largo etcétera.
La implantación de un SGEn puede hacerse en base a la Norma UNE-EN ISO
50001 “Sistemas de gestión de la energía. Requisitos con orientación para su
uso”, ya citada. La Norma establece los requisitos para establecer,
implementar, mantener y mejorar un sistema de gestión de la energía,
incorporando la gestión energética a las prácticas habituales de la
organización.
La norma no establece requisitos absolutos o cuantitativos al desempeño o al
consumo de
energía, lo que da lugar a que dos organizaciones similares, con rendimientos
energéticos completamente distintos puedan obtener ambas la certificación.
El SGEn se basará en una política, establecida por la alta dirección, en base a
la cual se fijarán objetivos y metas y se desarrollarán planes de acción, en el
contexto de un ciclo de mejora continua de cuatro pasos (PHVA): Planificar,
Hacer, Verificar y Actuar.
En la figura 1 se sintetiza el modelo de SGEn propuesto por la norma:

Figura 1. Modelo de SGEn para la Norma UNE-EN ISO 50001

Veamos con más detalle los cuatro pasos del ciclo de mejora continua
propuesto:

Planificar
• Realización de una revisión energética de la organización, resultando
útil la metodología de Auditoría Energética detallada más adelante. La auditoría
podrá ser realizada por miembros de la organización o por organismos
externos.
En el caso de que sea encargada a un organismo externo, la organización
debe asegurarse de que el auditor es independiente de agentes de los
mercados energéticos y de empresas de servicios energéticos, lo que daría
lugar a sesgo a favor de los productos comercializados.
• Conocimiento de los requisitos legales impuestos por la legislación de
aplicación a la organización, y de los requisitos impuestos por clientes.
• Determinación de una línea base o consumo energético de referencia,
normalizado con factores de ajuste que valoren la influencia de la meteorología
y otros hechos relevantes con influencia en los procesos y operaciones de la
organización.

Esta línea base servirá de base de comparación de las situaciones futuras, una
vez implantado el SGEn. La normalización exige atención a los consumos, pero
también a los procesos y operaciones, debiendo acompañarse los datos
energéticos de datos relativos a producción, ocupación y meteorología que
tengan influencia.
• Fijación de indicadores de desempeño energético (IDEn), que pueden
tomar la forma de cuadro de mando o “dashboard” donde figuren datos
cuantificables y medibles que permitan valorar el desempeño y analizar la
desviación de los objetivos.
• Fijación de objetivos y metas, que deben ser medibles y conocidos por
los interesados.
• Formulación de planes de acción, que determinen las acciones
oportunas y prevean los recursos necesarios para alcanzar las metas y
objetivos.

Hacer
• Definición de la competencia requerida para atender las necesidades
de la organización.
• Comunicación de lo planificado a las partes interesadas.
• Documentación de los procedimientos que así lo exijan, entendiendo la
documentación como un medio, y no como un fin en sí misma.
• Establecimiento de un control de operaciones con influencia en el
consumo energético, incluidas las operaciones de mantenimiento.
• Diseño de las soluciones necesarias para implantar los planes de
acción.
• Adquisición de servicios de energía, productos, equipos y energía.

Verificar
Seguimiento, medición y análisis. Huelga decir que en la planificación
debieron tenerse en cuenta los medios necesarios para la realización de estas
actividades.
• Evaluación de los requisitos legales y de otros requisitos como los de
los clientes.
• Auditoria interna del SGEn, que no debe confundirse con la Auditoría
Energética.
• Seguimiento de no conformidades, correcciones, acciones correctivas,
acciones preventivas y control de los registros documentales.
Actuar
• Preparación de la información para su revisión por la dirección.
• Revisión por la dirección y resultado de la misma.
• Mejora continua: Regreso a la fase de planificación llevando como
entradas aquellas acciones orientadas a mejorar el desempeño energético de
la organización y el propio SGEn

NOTA: En relación a su implantación, la norma UNE-EN ISO 50001 prevé la


posibilidad de autoevaluación y autodeclaración de la conformidad por parte de
la propia organización, o la certificación por parte de un organismo externo.

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