Se realiza un experimento sencillo que ejemplifica el principio de levitación magnética.

El
diseño del experimento consiste en cuatro bobinas colocadas fijamente de manera simétrica
alrededor de un soporte que ayuda con el equilibrio de una placa conductora.
Las bobinas se conectan a una fuente de voltaje (se conecta al tomacorriente) que hace
circular en ellas una corriente eléctrica alterna (la corriente eléctrica alterna es la de uso
doméstico, ésta corriente cambia la dirección en que circula un número fijo de veces cada
segundo, lo que se conoce como frecuencia, normalmente de 60 u 80 Hz).
Las ecuaciones del electromagnetismo permiten identificar y detallar los fenómenos que
provocan la levitación magnética de una manera observable, pese a tratar con “entes” no
observables como lo son los campos eléctricos y magnéticos.

Las corriente eléctricas son fuentes de campo magnético, y al tener una corriente eléctrica que
cambia con el tiempo, el campo magnético que produce también varía con el tiempo. A su vez
los campos magnéticos variables en el tiempo son fuentes de corrientes eléctricas. Esto
implica que la corriente eléctrica alterna que alimenta las bobinas produce un campo
magnético variable en el tiempo, lo que a su vez producirá una segunda corriente eléctrica en
la placa conductora que se ubica por encima de las bobinas. Ésta segunda corriente eléctrica
también variará con el tiempo, y por lo ya mencionado producirá un segundo campo
magnético. Las ecuaciones del electromagnetismo predicen que éste segundo campo
magnético será de carácter contrario al primero (se repelen).

Esto es, las bobinas al estar alimentadas por corriente alterna producirán unas corrientes
eléctricas inducidas en las lámina de aluminio debido a la variación temporal del campo
magnético de las bobinas -se escoge aluminio por su baja densidad (lo que se refleja en un
peso menor ocupando el mismo volumen), su carácter de metal (conductor eléctrico) y por no
poseer propiedades magnéticas (las bobinas se convierten en electroimanes, por lo cual es
necesario un material que no se “adhiera” a los imanes)-; estas últimas corrientes tendrán
variaciones en las placas como remolinos, según la ley de Faraday, lo que se conoce como
corrientes parásitas o corrientes de Foucault. Las corrientes giran como remolinos
produciendo un campo magnético que, por la ley de Lenz, será de carácter opuesto al campo
magnético que produce las corrientes, en este caso el generado por las bobinas, y por tanto si
la corriente administrada a las bobinas es tal que la fuerza magnética neta de repulsión iguale
o supere el peso de la placa de aluminio se tendrá así un efecto neto de repulsión.

Con esto se predice que habrá un efecto neto de repulsión, es decir una fuerza que empujará
la placa hacia arriba. Si dicha fuerza es lo suficientemente grande vencerá a la fuerza
gravitacional (su peso) que hace que la placa se mantenga sobre las bobinas y por tanto
estará en levitación.

Si la teoría es correcta se observará, casi instantáneamente, que la placa de metal se levanta

al suministrar corriente eléctrica a las bobinas (lo que se sabe en el video debido al ruido que
hacen las bobinas), y se mantendrá en ese estado mientras el suministro no pare.