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RESUMEN
ABSTRACT
Description and origin oC the Lower Silurian oolitic ironstones from the Argentinian Pre-
cordillera.
Detailed outcrop and microscopic descriptions and current ideas about factors contro-
lIing the origin of oolitic ironstones coming from the Lower Silurian of the western Argen-
tina Precordillera Basin are given. Chamosite and goethite comprise around 20 to 98 % of
the oolitic ironstones. Phosphatic nodules are common components in these deposits. Lit-
hofacies arrangement, outcrop architecture and bioturbation patterns allow to interpret
them as shallow marine bars, which typically constitute parasequences boundaries. They
are associated with widespread detrital facies. Their origin is related to sea-Ievel fluctua-
tions and a good correlation with global events can be established. The origin and distri-
bution of the ironstones in the Precordillera basin is related with cool-water seas in high
southern latitudes, during a high stand of sea-Ievel, occurring after the Late Ordovician gla-
cial evento
Key words: Oolitic ironstones, Sedimentology, Ordovician-Silurian boundary, Precordillera Basin, Ar-
gentina.
• Cátedra de Estratigrafía y Geología Histórica, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Universidad Nacional de Córdoba.
Avda. Vélez Sársfield 299, CC 395, 5000 Córdoba, Argentina.
298 R. A. ASTINI
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Fig. l.-Mapa de ubicación de depósitos ferruginosos del Silúrico inferior en la Precordillera de San Juan, Argentina.
1. Formación Don Braulio, Sierra de Villicúm; 2. Formación La Chilca, Talacasto, y 3. Formación Tambolar, Quebrada
del río San Juan.
pero cuando lo tienen, se trata de granos equidimen- formación de los ooides que adoptan formas penta-
sionales de minerales detríticos, generalmente cuar- gonales y aplanadas, con contactos tangenciales (lám.
zo, o bien de restos de otros ooides, tratándose en 1d). Otros niveles con abundante cementación o ma-
este último caso de ooides compuestos. Asimismo, triz poseen fábricas espaciadas o con contactos de
algunos presentan un núcleo peloidal o bioclástico. tipo puntual. Fragmentos de bioclastos redondeados
Su costra externa está frecuentemente reemplazada y parcialmente reemplazados se hallan dispersos den-
por hematites, mientras que en el núcleo algunas po- tro del depósito.
seen material clorítico. Los ooides de menor tamaño Los bancos carecen de estructuras mecánicas visi-
(menos evolucionados) son más homogéneos inter- bles. Esto se debe fundamentalmente a la profusa
namente, careciendo de anillos concéntricos, aunque bioturbación. Microscópicamente los ooides se hallan
la disposición de las laminillas es claramente tangen- agrupados en conjuntos con mayor o menor concen-
cial respecto al núcleo. Esto favorece la mejor ob- tración, y desordenados entre manchones ricos en
servación de la pseudocruz uniaxial. matriz o cemento. Macroscópicamente se observan
Los ooides están ligados entre sí alternativamente tubos y madrigueras dispersos.
por: a) una arcilla chamosítica de color verde ama- Los colores rojizos que posee del depósito se de-
rillento a caramelo, b) un cemento fosfático amorfo ben a proceso de oxidación y lavado que correspon-
de color pardo amarillento, o c) un cemento ferru- den a alteraciones diagenéticas superficiales.
ginoso prácticamente opaco (hematítico), de color
castaño rojizo. Estos depósitos carecen prácticamen-
te de carbonatos (anquerita, siderita o calcitas ferru- Interpretación paleoambiental y génesis
ginosas), pero localmente están silicificados con
reemplazamientos de chert, tanto en los espacios in- Aunque los depósitos carecen de estructuras me-
teroolíticos como entre los distintos anillos de su es- cánicas visibles, por su textura, buena selección, es-
tructura, donde forman láminas concéntricas de cuar- casa matriz, disposición tabular y por su similitud con
zo microcistalino. La fábrica varía en los distintos ni- análogos carbonáticos (Kimberley, 1979; Hallam y
veles. En algunos es muy compacta, evidenciando de- Bradshaw, 1979; Blatt, 1982) pueden interpretarse
300 R. A. ASTlNI
Um. 1 (escala 1 mm).-a) Ooides chamosítioos elipsoidales con disposición concéntrica de las panfeulas filiformes y generación de la
tlpica pseudocruz uniáxica. Puede observarse el reemplazo diagenélico por sllice. lanlo dentro de los ooides como en la matriz. b) y
e) Ooides oon cstruclUra concéntrica en aros alternantes de oomposlción chamosltica y gocthftica. En general. puede observarse la cs·
casez de ooides nucltados. En b) obsérvese la biotW'bación de la matriz limo-arcil1osa. d) Ooides deformados por compactación.
ENESIS DE LOS BANCOS DE OOLITAS FERRUGINOSAS 301
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(1)
relacionadas con facies detríticas en mares templados
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ro I C'. a fríos (Van Houten, op. cit.). La estructura concén-
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¡x, ambiente deposicional (d. Rohrlich, 1974). Hallam
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y Bolton (1984) relacionan facies análogas con even-
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'!"'.----- t-- ,..1' 10 tos regresivos o de somerización. En los ambientes
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A barreras o en cuencas interiores, el resultado de las
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variaciones relativas del nivel del mar produce con-
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diciones cíclicas en el Eh (cantidad de oxígeno di-
suelto), en el pH y en las concentraciones de mate-
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..... ria orgánica, sulfatos disueltos y hierro ferroso disuel-
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....'o ...... mico). Los momentos de baja concentración de oxí-
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S crementos en la concentración del hierro en estado
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O -11 disuelto (Fe+ 2), mientras que los de oxigenación am-
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Ul biental conducen a su precipitación (d. Curtis y
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Spears, 1968). La generación de oolitas es, hasta el
.o 3 presente, ciertamente enigmática (Leeder, 1982). Sin
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(1)
..... embargo, por su geometría se relacionan con los de-
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n $._ ,lr,.,W- 2 pósitos de ooides carbonáticos modernos que se for-
III $o< $o< man bajo condiciones hidrodinámicas de alta energía
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,,/0, en ambientes someros. Flügel (1982, 403) señala al
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<ó (1) respecto, que además los ooides deben poseer una
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disposición tangencial concéntrica y no radial, como
las aquí descritas, para ser consideradas de alta ener-
Fig. 2.-Formación Don Braulio, Ordovícico tardío-Silúrico tem- gía.
prano de la Precordillera Oriental del oeste argentino. Divisiones Las fosforitas, por su parte, son depósitos poco fre-
litoestratigráficas y cronoestratigráficas. Obsérvese la ubicación de
los depósitos oolíticos en el techo de la unidad, cronoestratigráfi- cuentes y característicos de plataformas someras in-
camente de principios del Silúrico. 1) diamictitas, 2) conglome- fluenciadas por corrientes oceánicas frías (fenómeno
rados arenosos, 3) pelitas, 4) areniscas fangosas bioturbadas, de «upwelling»). Las escasas concentraciones de fós-
5) oolitas ferruginosas, 6) clastos caídos, 7) coquina, 8) biotur-
bación, 9) fauna conchífera hirnantiense, 10) trilobites (dalmaní- foro (P) existentes en el agua de mar en condiciones
tidos), 11) G/yptograptus perscu/ptus, 0 0 Ordovícico, Ss Silúrico. de temperatura y oxigenación normal se deben al ele-
vado consumo por parte de los organismos, particu-
larmente en la región de fotosíntesis activa. En aguas
templadas y frías las concentraciones de P aumentan
hasta 0,1 ppm. Estos depósitos indicarían, por tan-
to, la presencia de aguas templadas a frías, tal vez re-
como depósitos de alta energía pertenecientes a me- lacionadas a una etapa de recesión glacial y aumento
dios litorales someros (cf. Brookfield, 1973; Talbot, eustático, que producen recirculación de aguas frías
1974; Bayer et al., 1985). Con respecto a su génesis, hacia la superficie. Como ocurre con el Fe+ 2 , los mo-
puede ser tanto primaria, vinculada a oscilaciones del mentos de baja concentración de oxígeno (transgre-
nivel del mar y a variaciones de las concentraciones siones) pueden conducir a notables incrementos en
de hierro disuelto (Bossi y Viramonte, 1975; Brads- la concentración de fósforo en estado disuelto, mien-
haw et al., 1980; Frakes y Bolton, 1984; Van Hou- tras que los de oxigenación ambiental cond~cen a su
ten, 1986; Cotter, 1988) como secundaria, por reem- precipitación. Esto refuerza la hipótesis de mares
plazo diagenético temprano de ooides carbonáticos templados a fríos de Van Houten (1985).
(Kimberley, 1979 y 1980; Blatt, 1982). La alternancia de cuerpos oolíticos y de pelitas en
En este trabajo se considera una génesis primaria el techo de la Fm. Don Braulio podría explicarse por
debido a la ausencia de carbonatos y dada la extensa migraciones de barras en un ambiente litoral some-
aparición de facies oolíticas ferruginosas durante este ro. Sin embargo, a diferencia de las barras carboná-
período en todo el mundo (Van Houten y Bhatta- ticas, para generarse barras de ooides ferruginosos,
charyya, 1982; Van Houten, 1985); particularmente se necesita una alternancia de períodos reductores y
302 R. A. ASTINI
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la Fm. Don Braulio, mientras que faunas de baja di- Anderson, E. J., Goodwin, P. W. y Sobieski, T. H. (1984).
versidad producto de restricciones climáticas son Episodic accumulation and the origin of formation boun-
mencionadas por Sánchez et al. (1991). A su vez, As- daries in the Helderberg Group of New York state. Geo-
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un punto de vista climático, los depósitos de oolitas terpretación de la fase tectónica Villicúmica. Revista
ferruginosas indicarían, por tanto, una génesis en ma- Asociación Geológica Argentina (en prensa).
res templados a fríos (cf. Van Houten, 1985; Petrá- Astini, R. A. y Piovano, E. L. Facies de plataforma terrí-
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