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Ergonomìa:

Iluminaciòn en el àrea de trabajo


Ya sea en entornos industriales o de oficina, la iluminación adecuada facilita todas las
tareas. Las personas reciben aproximadamente el 85% de su información a través del sentido de la
vista. La iluminación adecuada, sin reflejos ni sombras, puede reducir la fatiga ocular y los dolores
de cabeza. La iluminación supone un punto clave que hay que tener presente para disminuir riesgos
en la apreciación de imágenes y, por consiguiente, evitar errores y accidentes provocados por una falta
de visibilidad o deslumbramiento.

Otro punto importante es la luz natural en el ambiente de trabajo, trabajar en un espacio con
luz natural supone que una persona recibe un 173% más cantidad de ese tipo de luz al día. Este dato
es relevante porque esa cantidad extra de luz natural que absorbe el organismo contribuye a conciliar
mejor el sueño nocturno. La mejora en la calidad del sueño nocturno hace que los trabajadores que
pasan su jornada laboral en salas y despachos con luz natural sean más activos y eficaces a la hora de
resolver problemas y situaciones complejas.

La luz natural igualmente es un factor importantísimo para mantener en forma la salud


mental del trabajador, ya que, los empleados que no la reciben en su centro de trabajo presentan una
mayor tendencia a sufrir estrés y episodios de fatiga laboral.

A pesar de sus múltiples beneficios también se presentan algunos inconvenientes con la


adopción de luz natural en el ambiente de trabajo y es que, si esta incide directamente en el campo
visual puede producir deslumbramientos a la hora de trabajar con pantallas de visualización de datos,
otro inconveniente es que la luz solar es incontrolable porque cambia tanto con las condiciones
climáticas como por la hora del día.

Recomendaciones

No importa qué tipo de luz se elija, el resplandor es siempre un gran motivo de preocupación,
especialmente cuando se trata de pantallas de computadora. Por eso es mejor optar por la iluminación
indirecta; Nunca colocar luces que apunten directamente al monitor. En el caso de la luz natural, Las
mesas no pueden estar situadas ni de espaldas ni de cara a las ventanas, si no, de manera lateral, ya
que, si hay una ventana colocada directamente detrás de una pantalla, puede crear una situación en la
que hay un contraste demasiado alto entre el brillo de la pantalla y el de la ventana, lo que hace que
sea extremadamente difícil para el usuario distinguir el monitor y si la ventana está situada de cara a
la pantalla puede provocar reflejos en el ordenador, obstruyendo igualmente la visibilidad y
produciendo fatiga. También se recomienda que incluso en los lugares de trabajo donde hay luz
natural, es esencial tener un buen sistema de iluminación eléctrica, debido a la irregularidad de la luz
natural.

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