ANOSMIA.

Es la pérdida o disminución del sentido del olfato. Se calcula que

aproximadamente el 2% de la población sufre anosmia o falta total de olfato y
que alrededor del 15% la padece de forma parcial, de tipo temporal o crónica, a
lo largo de su vida. Cabe señalar en este sentido que también disminuye la
capacidad para percibir los sabores, de manera que su deficiencia se relaciona
con pérdida del sentido del gusto.

PREVENCION.

 Evitar la exposición prolongada a productos tóxicos o contaminantes y, en

caso de que sea inevitable, usar mascarilla.
 Hidratarse bien.
 Evitar el contacto con alérgenos y la vacunación antigripal, ya que el virus
de la gripe es responsable de un buen número de anosmias.
 Evitando el uso excesivo de aerosoles nasales.
 Evitar todo lo que pueda causar rinitis alérgica
 No fumar.

La anosmia por edad no puede prevenirse.

CAUSAS.

 Afecciones que impiden al aire llegar a los receptores olfativos, que se

ubican en la parte alta de la nariz.
 Pérdida o a una lesión de dichos receptores.
 Síntoma de un trastorno en el sistema nervioso.
 Medicamentos que disminuyen o cambian la capacidad para detectar los
olores.
 El uso prolongado de descongestionantes.
 La nariz puede bloquearse debido a pólipos, deformidades en el tabique o
tumores nasales.
 Los problemas neurológicos como el mal de alzheimer u otros.
 Un traumatismo craneal.
 Cirugía nasal o sinusal.
 La anosmia se suele presentar con la edad.
 Patologías que impiden que el aire llegue a los receptores olfativos situados
en la parte alta de las fosas nasales, como el catarro común, las rinitis
(alérgicas, vasomotoras, infecciosas, medicamentosas…), la sinusitis, una
desviación del tabique nasal, la hipertrofia de los cornetes (estructuras
nasales que se encargan de filtrar el aire), tumores etc .
 Patologías del aparato receptor nervioso y de la vía nerviosa central en el
caso de los traumatismos craneoencefálicos, envejecimiento o
enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer.
TRATAMIENTO

 Se debe consultar al médico cuando se detecten los primeros síntomas,

para que él sea el que indique el tratamiento a seguir.

 Mejorar la seguridad en el hogar, instalando detectores de humo para

evitar problemas y no usar artefactos de gas, sino eléctricos, porque el que
padece de anosmia no percibirá el olor a gas en caso de una fuga.

 No existe ningún tratamiento para la anosmia producida por la edad y no

se conoce la cura para ella.
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