Queridos profesores y profesoras de educación infantil:

Esta carta no va dirigida a ninguno de nosotros en general, pero sí a todos en particular. No quiero
olvidarme hoy de ningún nombre: directora, coordinadora, profesoras de cocina, profesores de
salacuna, profesores de párvulo, …etc…., y por supuesto directora de grupo profesora IRMA la
“teacher”. A todos gracias, muchas gracias, por su trabajo y labor.

Seño Irma!!

¿Por qué estas letras, por qué esta carta? Porque su dedicación, su cariño, su paciencia y su alegría
contagiosa lo merecen. Su dedicación, su cariño, su paciencia y su alegría hacen que los niños cada
día vengan más contentos al hogar, gracias pues, por las sonrisas de cada mañana, por la paciencia
de cada día, por los besos de cada despedida y también por regañarles cuando algo no está bien
porque de eso…, también se aprende.

Cuantas lágrimas habréis limpiado, cuantas caricias habréis hecho, cuantos besos habréis
repartido, cuantas heriditas habréis sanado con ese abrazo siempre a tiempo. Siempre pendientes,
siempre mirando por todos nuestros niños. Nunca una mala cara, nunca un mal gesto y eso que a
veces, nosotros, los padres no tenemos esa gran virtud de la paciencia con ellos.

Ahora nuestros pequeños se van sabiendo escribir sus primeras palabras, dibujan, hacen sus
pinitos con los números, pero no es eso ni con mucho lo más importante que les habréis
enseñado, lo mejor, y con diferencia, es que habéis hecho de todos ellos buenas personitas.
Gracias una vez más.

No sé que será de todos estos niños y niñas en el futuro, unos serán abogados, habrá ingenieros,
médicos, algún filósofo, informáticos, diseñadores, alguno o alguna se podrá dedicar a trabajos
artesanos, ¿por qué no algún poeta?, incluso alguien a lo mejor se termina dedicando a la política.
Seguramente otros tendrán profesiones que hoy ni siquiera nos imaginamos, porque todavía ni
existen ni se han inventado, pero seguro que igual que yo, más de un padre y una madre habrán
escuchado en más de una ocasión que estos pequeños, que hoy dan un paso adelante en su
educación, de mayores quieren ser profesores o profesoras, como su “seños”. Ojalá sea así,
porque esta es seguramente la profesión más importante y más bonita de todas, la de enseñar
mientras se sigue aprendiendo día a día. Por eso ustedes, los profes de infantil son los más sabios
de todos los profesores porque cada día que pasa aprenden algo nuevo de quién más sabe, los
niños más pequeños, nuestros niños.

Son ustedes seños una parte fundamental de su educación, habéis puesto las primeras piedras, los
primeros cimientos de su formación. Gracias una vez más por todo ello.

Gracias seño Irma, nuestros niños y nosotros la llevaremos siempre en nuestro corazón, la
amamos como madre de nuestros niños en su segunda casa.
Gracias al hogar Infantil la Bucaramanga por acoger a nuestros niños y poner su granito de arena
para formas personitas maravillosas, cultivadas en educación y valores, Dios los bendiga.