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LA MUJER COMO FUENTE DE PECADO

MARCO CONTEXTUAL

CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD MEDIA

Mediante el presente trabajo queremos viajar en el tiempo para aterrizar en el Medievo,


y arrojar algunas luces sobre las sombras que han empeñado la visión que se tiene hacia
la feminidad en una sociedad fuertemente patriarcal, de esta época tan marcada por la
trilogía de la muerte: guerra, hambre y enfermedad.

A pesar de los escasos documentos que se encuentran, al margen de los escritos sobre
mujeres ilustres o escritos por clérigos, definir la historia de las mujeres en la Edad Media
es un tanto complicado.

Sin embargo en un análisis de textos, se intenta explicar de un modo general, algunos


puntos que más controversia a podido originarse a lo largo de los años.

La época medieval , fue un período, transcendentalmente marcado por las guerras, la


peste, el hambre, como también el poder feudal y de la Iglesia, viene a nuestra mente si
hablamos del papel de la mujer, el derecho de pernada1, el cinturón de castidad, la
persecución de brujas, etcétera. Sin embargo, y según varios historiadores, esta
descripción de darse se enmarcaría dentro del período denominado como Alta Edad
Media y en algunas zonas determinadas del territorio europeo, donde el marido sí podía
matar a su esposa adultera, o donde la mujer esclava no podía casarse sin el
consentimiento de su señor, y si lo hacía, sus hijos se repartirían entre su señor y su
marido. En esta época, debemos saber que no existían los matrimonios por amor. De
hecho, ese es un privilegio más de nuestra época que de tiempos pasados. De ahí, que
la mujer era evidente que no elegía a su marido, esa tarea era asumida por el padre o,
si éste faltase por el cabeza de familia. Vivir bajo la piel de una mujer era un gran esfuerzo
y valor en la Edad Media, ya que al margen de ser desposada por un hombre al que
probablemente no amaba, ésta podía sufrir varios tormentos con total impunidad como

1
Expresión, presunto derecho que otorgaba a los señores feudales la potestad de mantener relaciones sexuales
con cualquier doncella.
la violación, el rapto, la repudia, e incluso, desde otra vertiente, ser obligada a convertirse
en una mujer religiosa, lo que también daba estatus a la familia y una preocupación
menos. La mujer, en definitiva, era pura mercancía al antonjo del hombre, y siempre
jugaba, salvo excepciones, un papel secundario en la sociedad. (Carceller 1999)

Es por ello fácil de imaginar que la mujer fuese siempre considerada una menor de edad
(una situación que no varió hasta principios, e incluso mediados, del siglo XX), y hay que
tener en cuenta que peor fortuna corrían aquellas que pertenecían a estratos más bajos
de la sociedad o eran viudas (quienes desgraciadamente volvían en muchas ocasiones
a estar tuteladas por algunos varones de la familia, como los hijos). Aunque en
ocasiones, las viudas también podían disfrutar de su pequeña fortuna

La Edad Media no fue sólo período de sombras, en estos tiempos también floreció el
mundo de la cultura como la poesía trovadoresca, la creación de las Universidades, el
amor cortés, la aparición del culto de la Virgen María (siglo XII) y, surgieron, al mismo
tiempo, figuras como Juana de Arco, Leonor de Aquitania o María de Molina, entre otras,
que destacaron como mujeres más allá de los modelos patriarcales. Así que la Edad
Media no sólo fue un período de tinieblas, o ignorancia, en estos años también se
crearon, como hemos indicado, las Universidades, además de existir una proliferación
de obras artísticas. E incluso, aunque la mayoría de la sociedad fuera analfabeta, la
cultura popular contribuyó a enriquecer al pueblo en general, ya que la cultura erudita,
más ligada al latín y la tradición marcada por Roma, sólo pertenecía a unos pocos. He
aquí, debemos manifestar que la cultura popular por ser la perteneciente al pueblo no
estaba exenta2 de calidad. De hecho, la cultura popular estaba ligada a la tradición, las
obras se entendían como piezas de entretenimiento, que estaban vinculadas a ese
intento por parte de los clérigos en “vulgarizar” la cultura erudita.

Es necesario despojarse de los mitos respecto a ese oscurantismo y entender que la


sociedad medieval es más compleja en su realidad. Un ejemplo de ello es el siempre
mencionado derecho de pernada, denominado derecho de la primera noche o “ius primae
noctis”, el cual, sí existió en el derecho jurídico medieval.

2
Adj. Que esta o queda libre de una carga, obligación culpa o compromiso
En la práctica, según estudios se convirtió a menudo en el pago de un tributo al señor
por parte del campesino que se casaba o existían otros casos en que este derecho
señorial se transformaba en una cuantificación más, también se celebraba una
ceremonia en la que el señor franqueaba de una zancada el cuerpo de la novia y recibía
a cambio un par de gallinas o un tarro de miel. Asimismo, y como indican algunos
historiadores, las mujeres que no pertenecían a las clases altas y vivían fuera del entorno
directo del monarca eran mujeres víctimas de las enfermedades y la pobreza. Además,
uno de los cánones3 de belleza impuestos entre las clases altas fue el de la mujer de piel
clara y no ennegrecida por el trabajo al sol, como era el caso de las mujeres campesinas.

De ahí, que las investigaciones más recientes apunten a que este derecho de pernada
era otra forma de engrandecer la renta del señor feudal, es importante saber que el
sistema feudal sobrevivió gracias a los fuertes impuestos que debían soportar las clases
más bajas, así como el campesinado, en segundo lugar, aunque mejor valorados, los
artesanos, entre otros.

Por ello, es fácil caer en ideas triviales 4 sin entender que es una realidad mucho más
compleja, ya que la Edad Media estuvo lleno de vida. Otro ejemplo muy claro fue lo que
supuso la convivencia de las tres religiones: la judía, la musulmana y la cristiana, y cada
una con una forma distinta de construir el ideario5 de mujer.

La imposición de la religión católica sobre las otras, definió el lugar de la mujer en la


sociedad de la Edad Media, es por eso que esta será motivo de análisis para nosotros
desde el punto de vista filosófico creando diferentes estereotipos 6 antagónicos7 de
feminidad. Por un lado, fue en el siglo XII cuando el matrimonio se impuso como
sacramento, para controlar la monogamia8 y la exogamia9. También se trató el tema de

3
Modelo de característica perfectas
4
Adj. De algo común
5
Conjunto de ideas que caracterizan a una persona, escuela, colectividad, movimiento cultural, Religioso político,
etc.
6
Percepción exagerada
7
Adj. Antagonismo: Incompatibilidad, oposición o rivalidad entre personas, opiniones o ideas.
8
Un solo matrimonio sexual
9
Matrimonio entre personas de distinta casta, raza, comunidad o condición social.
la castidad, para entender el acto sexual como el objetivo la procreación (no se entendía
ni mucho menos el sexo como un acto de amor o mero placer para la mujer).

Por otra parte, existían diferentes realidades dependiendo de la situación de la mujer, la


cual podía ir desde la mujer noble, la campesina y la monja, o incluso, la prostituta, siendo
que la mujer noble era la única que podía gozar de grandes privilegios y hasta podría
alcanzar un mayor reconocimiento. Aunque, dicho reconocimiento no le permitiese
intervenir en política, ni de su fortuna, no podían disfrutar de ella ni en su estado de
casadas, solteras o viudas, solo por algunas excepciones éstas últimas, porque
pertenecían al padre, al esposo o al hijo.

Es necesario entender que la sociedad feudal es heredera del modelo greco-romano que
era fuertemente patriarcal y en este sistema se irá consolidando en el tiempo. También
influyó en la vida de las mujeres el discurso oficial de la Iglesia sobre el papel de la mujer,
donde se exaltaba la virginidad. Debido a eso muchas mujeres ingresaron a conventos,
también es verdad, como válvula de escape a matrimonios impuestos o tras enviudar, o
incluso si la familia vivía en situación de pobreza.

La figura de la mujer quedaba relegada al centro del hogar, del que era dueña y señora,
atendiendo tareas como la crianza de los hijos, la organización del servicio y de la
economía doméstica en el caso de que el marido, estuviese en las guerras, siempre que
no hubiese un varón en la casa.

La otra realidad de la mujer campesina era otra, una de las más duras condiciones de
vida que soportó: ya que era la encargada de las tareas domésticas, de la educación de
los hijos y del ganado y del huerto. Si ésta residía en la ciudad, además de ocuparse de
su familia y la casa, debía hacerlo del negocio familiar o ayudar a su marido, pero sin un
salario percibido como del varón

Otra era la realidad que Vivian las mujeres que optaban por dedicar su vida a Dios ya
fuese por haber cometido pecados en su vida, o porque su dote se le asignaba a una
hermana mayor, o simplemente una mujer que ve el convento como salida a un
matrimonio pactado o a la pobreza. Esta mujer ha sido la que más expectación ha
generado en la historiografía, derivada de las particularidades de los conventos y la
relativa libertad que se vivían dentro de ellos.

Un caso especial lo conjeturan las “beguinas” una asociación de mujeres cristianas,


contemplativas y activas, que dedicaron su vida, tanto a la defensa de los desamparados,
enfermos, mujeres, niños y ancianos, como a una brillante labor intelectual: traducían
obras religiosas a lenguas comunes. Trabajaban para mantenerse y eran libres de dejar
la asociación en cualquier momento para casarse. Estas mujeres pretendían tener un
contacto inmediato con Dios, sin intermediación de la Iglesia, para establecer un diálogo
directo con Él. Como curiosidad, anotarles que este año 2013 moría la última beguina
del mundo, la hermana Marcella Pattyn.

Asimismo, la educación será uno de esos campos en los que la mujer tendrá cierto
espacio durante la Edad Media. En un tipo de sociedad en el cual reina el analfabetismo
donde la transmisión de la cultura se realizaba a través de la oralidad, las mujeres se
convertían en difusoras de la cultura y las costumbres. Si nos referimos a las nobles, hoy
en día sabemos que la mayoría de ellas sí tuvieron un mayor acceso al mundo del
conocimiento, llegando a dominar la escritura y la lectura, aprendieron otras lenguas, e
incluso, las hubo instruidas en ciencias, y en música.

Cabe recordar que en esta época nacen las Universidades, en el siglo XIII,
convirtiéndose en los crisoles de la cultura europea. En su mayoría fueron fundadas por
eclesiásticos y, estuvieron prohibidas a las mujeres. Sin embargo, el ambiente intelectual
se extendió también a la población femenina, y existen anécdotas curiosas como la de
Polonia, en el siglo XIV, donde una joven se disfrazó de hombre para ir a seguir los
cursos de la universidad de Cracovia, pero al cabo de dos años, se descubrió el fraude
y fue expulsada. Otro ejemplo sería el de Salerno, Italia, donde funcionó a partir del siglo
X una escuela libre de medicina que otorgaba sus diplomas a mujeres, concediéndoles
licencia para practicar la medicina y la cirugía. En Bolonia y en Montpellier también hubo
gran número de estudiantes femeninas en medicina, algunas de ellas dejaron escritos
tratados de ginecología. A partir de final del siglo XIII, se señala la presencia de mujeres
practicando la medicina, la cirugía y la oftalmología en las grandes ciudades europeas,
París, Londres, etcétera. La mujer, sin embargo, se vio poco a poco sustituida por el
varón en la práctica del arte de la medicina y cirugía, para desaparecer finalmente de
esta profesión en el siglo XVI y, de todas las demás.

Por otra parte, el acceso a la educación para las clases bajas fue mucho más complicado,
con especial relevancia en las zonas rurales, donde la Iglesia tenía un peso fundamental
lleno de dogmatismo. A las niñas pobres las educaban en la costura, el hilado y las
tareas del huerto y el ganado y si tenían un negocio familiar, a las labores que debían
desempeñar. A las nobles se las mostraba cómo dirigir al servicio, así como buenos
modales y el saber estar (la mujer perfectamente instruida que pervivió hasta modelos
recientes de mujer). Las monjas eran las más afortunadas entre todas las mujeres si a
la educación nos referimos, ya que, podían llegar incluso a conocer el latín y el griego y,
por tanto, a leer y escribir. De hecho, desde el siglo VI, se exigía que las monjas supieran
leer y escribir. A pesar de que no era lo común, hoy en día sabemos de mujeres que
retando a su tiempo, escribieron desde los conventos, como Hildegarda de Bingen o
Gertrudis de Helfta.

Por último, no es un hecho aislado del medievo que se considerase a las mujeres como
seres inferiores, de menor inteligencia, menos capaces. No podemos omitir las obras de
fisiología que argumentaban que la diferencia entre sexos era una cuestión biológica, a
las mujeres les atribuían unos humores fríos y húmedos, mientras que a los hombres se
les consideraba calientes y secos, la perfección y medida de todas las cosas. Estas
teorías estuvieron muy vigentes hasta el siglo XIX. La naturaleza de las mujeres les hacía
no sólo ser más débiles en los aspectos morales, sino también en los físicos, porque
podía ser causante de todas sus enfermedades, entre ellas la menstruación, que no era
sino todo aquello demoniaco que la mujer expulsaba por la vagina. La mujer a lo largo
de diferentes siglos y edades ha sido considerada como un ser débil, en el que, se
imponen constantemente sus emociones sobre la razón. De ahí, que se prefiriese que
su figura quedase relegada a ámbitos domésticos, a la esfera privada, para desempeñar
ese papel de perfecto ángel del hogar.
ANTECEDENTES FILOSÓFICOS.

Se ha podido hacer un recorrido de como se le veía a la mujer en la Edad Media, cómo


se consideraba a la mujer, como vivía esa mujer como a través del patriarcalismo
marcado hacia la mujer, que llega a tener un papel en la sociedad, de esta manera
vamos a puntualizar tres aspectos importantes

Primero, la mujer es vista como objeto con determinados propósitos que a la vista de su
par, el hombre no iban a cambiar

Segundo, la condición de la mujer cambia dentro de la clases sociales

Tercero, que la iglesia como tal Marca a la mujer en la inferioridad del hombre desde la
visión teológica de ese tiempo.

En ese sentido se entiende dentro de una sociedad fuertemente ligada al machismo,


patriarcalismo, e incluso misógino, debemos analizar temas puntuales de los dos más
grandes pensadores de la época precursores del pensamiento teologico San Agustín de
Hipona y Santo Tomás de Aquino para aterrizar en una interpretación de lo que dice la
biblia por que la Edad Media fue marcada por el cristianismo.

¿Entonces que pensaba San Agustín sobre la mujer?

Muchos de los sitios en la red hablan de frases misoginas que san agustin habría dicho
pero que carecen de una fuente fidedigna, haciendo una búsqueda minuciosa nos
topamos con algunos pensamientos escritos y verificados por él.

En el Capítulo VII del libro XII de trinidate escrita por San Agustín nos dice: Cómo el
hombre es imagen de Dios. La mujer, ¿no es acaso imagen de Dios? mística y figurada
interpretación de aquella sentencia del apóstol en que se proclama al varón imagen de
Dios y a la mujer gloria del varon

Dicha frase me parecía muy contraria a la misoginia que se practicaba en esos tiempos
por que vemos a un san agustin que mira a la mujer como un ser igual al hombre ante
los ojos de dios.
Se cita a continuación a San Agustín, en De Trinitate Libro XII, Capítulo VII:

Según, pues, esta renovación, nos hacemos hijos de Dios por el bautismo
de Cristo, y, al vestirnos del hombre nuevo, nos vestimos de Cristo por la
fe. ¿Quién hay que excluya a las mujeres de este benéfico concierto,
siendo nuestras coherederas en la gracia, cuando en otro lugar el mismo
Apóstol dice: Todos, pues, sois hijos de Dios por la fe de Cristo Jesús.
Cuantos habéis sido bautizados en Cristo, os habéis vestido de Cristo. No
hay ya judío ni griego, no hay siervo ni libre, no hay varón ni hembra, pues
todos vosotros sois uno en Cristo Jesús? ¿Por ventura perdieron las
mujeres creyentes su sexo?

San Agustín nos esta diciendo que las mujeres son tan herederas de la gracia divina
como los hombres, entonces las está poniendo a la par con el hombre, en lo que a
relación con Dios se refiere.

Además en una de las obras de San Agustín, La Ciudad de Dios, nos habla de la teoría
de algunos pensadores de que en la resurrección de la carne, el Día del Juicio, las
mujeres resucitarán no en cuerpos femeninos, sino masculinos (teoría que sí es muy
misógina), y dice estas sorprendentes palabras:

Pues al principio de la creación del humano linaje, cuando de la costilla


que extrajo Dios del costado del varón que estaba durmiendo formó la
mujer, convenía ya entonces con este maravilloso prodigio profetizar a
Cristo y a la Iglesia, en atención a que aquel sueño del hombre era el
símbolo de la muerte de Cristo, cuyo costado, estando difunto suspenso
en la cruz, fue abierto con la lanza, saliendo de la herida sangre y agua,
que sabemos son los Sacramentos sobre los que se edifica la Iglesia.
De esta expresión usó también la Escritura, pues no dijo formó, fingió
sino «edificó la costilla en mujer». Por ello el Apóstol a lo que es la Iglesia
llama edificación del cuerpo de Cristo. La mujer es, pues, criatura y
hechura de Dios como el hombre; pero en haberse formado del hombre
se nos encomendó la unidad; el hacerla de aquella manera fue figura,
como he dicho de Cristo y de la Iglesia, y el que crió ambos sexos, ambos
lo restituirá.

Así que dijo el Señor que no había de haber casamientos en la


resurrección, mas no que no había de haber mujeres, lo dijo donde se
trataba de una cuestión que más presto y fácilmente la resolviera
negando el sexo de la mujer, entendiera que éste no le había de haber
allá: antes confirmó que le había de haber, diciendo: ni las mujeres se
casarán ni los hombres; habrá, pues mujeres y hombres, que en la tierra
se suelen casar, pero en el cielo no lo harán.

Con esta afirmación San Agustín se libra de la acusación de ser misógino.

Utiliza la figura HOMBRE-MUJER en relación a CRISTO-IGLESIA, entonses desde el


punto de vista filosófico San Agustín propone a la mujer como complemento del hombre
sus negar sus diferencias ya que todos somos criaturas de Dios.

¿Entonces que pensaba Santo Tomas sobre a mujer?

Santo Tomás de Aquino fue el teólogo más influyente de la Edad Media. En su tiempo
se excluyó a la mujer de los ministerios ordenados, para lo que Tomás tuvo que encontrar
una justificación como teólogo. La principal razón, decidió, era la naturaleza inferior de la
mujer. Aunque Tomás se limita a sistematizar lo que fue la opinión general de su tiempo,
es importante adentrarse en su ética sexual porque sus explicaciones han sido
determinantes hasta nuestros días. La influencia de este importante Doctor de la Iglesia
católica sigue viva hoy en día; difícilmente habrá un sacerdote o seminarista católico que
no conozca al menos parte de su obra. A continuación sintetizaré el pensamiento de este
influyente santo sobre el tema en cuestión.

Para Tomás de Aquino, varón y mujer manifiestan distintamente la racionalidad humana.


La hembra-madre, razón material e incorporada, se identifica con la naturaleza y semeja
la materia prima. El macho-varón semeja a la forma, encierra la plenitud del ser, e intenta
ser una razón pura y desincorporada separada de la naturaleza, y necesaria para
completar a la mujer. Axiológicamente, mujer es lo indecente, sucio, moralmente, es el
instrumento para hacer caer al varón en el mal, mientras que el varón es el bien, lo
apetecible, pues fue creado antes que la mujer para significar su superioridad en dignidad
y gobierno.

Para Santo Tomas las mujeres eran “Defectuosas malnacidas” desde su punto de vista
teológico. Durante la época se excluyó a la mujer de los ministerios justificando que:

 Que Dios creo al hombre haciéndole como origen

 y al a mujer del varón para el varón, como objeto de él.

 Dios creo al varón a su imagen, ya que Dios es la fuente de todo. Y la Mujer solo
sirve para la procreación, utilizando su utero, para recibir la Semilla del varon y
esa semilla es un hijo del varón

La mujer está constituida de agua, mucho más que el varon, por esa razón la mujer es
satisfecha sexualmente, más rápida de conquistar. Un pensamiento que viene de los
Socraticos.

La mujer no responde a la primera intención de la naturaleza/sino a la secundaria que es


la putrefacción, malformación y debilidad. La mujer es débil físicamente y débil
espiritualmente, el varón es más fuerte, robusto, perfecto, mientras que la mujer es todo
lo contrario. A causa de esa debilidad no es tomada en cuenta jurídicamente.

¿Que podemos destacar de algunos escritos de la biblia?

Las historias bíblicas de la creación fueron interpretadas como colocando a las mujeres
en un estado permanente de sumisión a los hombres, como forma de castigo.

Los Padres de la Iglesia hacían a las mujeres responsables por traer el pecado original
al mundo, y por ser constante fuente de seducción.
Las mujeres continuaron siendo condenadas por los teólogos medievales. En los tiempos
post-escolásticos, encontramos una verdadera "misoginia".

Textos bíblicos mal interpretados

La costumbre de ciertos escritores cristianos, de culpar a la mujer del pecado surge de


una desigual interpretación de los textos de las Sagradas Escrituras.

Génesis 3:1-16 describe la caída de Adán y Eva. Ella fue seducida por la
serpiente e hizo que Adán comiera de la manzana. Ambos fueron amonestados
por Dios, quien dijo a Eva: "Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos. Con
dolor darás a luz a tus hijos, necesitarás de tu marido y él te dominará." La
sumisión de la mujer al hombre fue interpretada como una específica e
inescapable maldición de Dios, en vez de un justo ejemplo de cómo las penurias
de la vida son consecuencia del pecado: así como Adán tendría que trabajar la
tierra con el sudor de su frente. (Génesis 3:17-19)

1 Timoteo 2:14 culpa la mujer (Eva) de haber engañado a Adán, y por ende,
haber sido responsable del pecado. Este texto es claramente una racionalización
la cual no puede ser tratada como un planteamiento teológico balanceado.

No hay teólogo moderno que interprete estos textos como enseñando que las mujeres
son más culpables que los hombres del pecado, o de que el bajo estatus social o cultural
de las mujeres sea deseado directamente por Dios como un castigo.

La condenación de la mujer en la Edad Media

El Decreto de Graciano (1140), del cual la Ley de la Iglesia se basaría hasta el 1917,
tomó partido del juicio de Ambrosiaster, que asignaba al estado de sumisión de la mujer
su rol en el pecado.

‘Las mujeres deben cubrirse sus cabezas, porque ellas no son la imagen de Dios.
Ellas deben hacer esto como signo de sumisión a la autoridad y porque el pecado
entró al mundo a través de ellas. Sus cabezas deben estar cubiertas en la iglesia,
para honrar al obispo. De igual manera, ellas no tienen autoridad de hablar
porque el obispo es la personificación de Cristo. Ellas deben hacer esto ante el
obispo como ante Cristo, el juez, dado que el obispo es la representación del
Señor. Por el pecado original, ellas deben mostrarse sumisas." ( Ambrosio)

En un clásico ejemplo de razonamiento teólogico deformado, el Decreto de Graciano


incluso establece que en el Nuevo Testamento (el cual es un estado de gracia más
perfecta), a las mujeres se les concedió menos que en el Antiguo Testamento, pues
ahora ella tienen que cargar con la responsabilidad de su parte en el pecado original!
Para entender el próximo pasaje, uno debe distinguir entre las preguntas (por un
supuesto sujeto externo) y las respuestas del propio Graciano.

(Pregunta): "¿Puede una mujer levantar una acusación contra un sacerdote?"

(Respuesta): "Tal parece que no, porque como dice el Papa Fabián, no pueden
levantar queja ni testimonio contra los sacerdotes del Señor aquellos que no
tienen, y no pueden tener, el mismo estatus que ellos. Las mujeres no pueden,
sin embargo, ser promovidas al sacerdocio ni aún al diaconado y por esta razón,
no pueden elevar una queja o dar testimonio contra sacerdotes en corte. Esto es
así tanto en los cánones sagrados (=regulaciones de la Iglesia) y las leyes (leyes
civiles y romanas)."

(Pregunta): "Pero entonces podría ser que quien pueda ser un juez, no tendría
impedimentos en ser un demandante y las mujeres fueron jueces en el Antiguo
Testamento, como claramente indica el Libro de los Jueces. Así que no podría ser
excluido del rol de demandante quien pueda cumplir con el rol de juez y quien no
esté prohibido por ninguna palabra de la Escritura en actuar como demandante..."

(Respuesta): "No, en el Viejo Testamento mucho fue permitido de lo que hoy (o


sea, en el Nuevo Testamento) es abolido, a través del perfección de la gracia. Así
que si (en el Viejo Testamento) a las mujeres se les permitía juzgar a la gente,
hoy, por causa del pecado, el cual la mujer trajo al mundo, las mujeres son
advertidas por el Apóstol de practicar la cohibición modesta, estar sujetas al
hombre y de usar el velo como signo de sumisión. (Decretum Gratiani)
La "maldición de la mujer", por causa de su pecado, es simplemente asumida por muchos
teólogos de la época. He aquí una cita del franciscano.

Sicardo de Cremona dice:

Hubo dos mandamientos en la (Antigua) Ley, un relacionado a la madre


que da a luz, y otro al parto mismo. En referencia a la madre que da a luz,
cuando da a luz un varón, ella debe evitar entrar al Templo por 40 días,
como persona impura: porque el feto, concebido en la impureza, se decía
que permanecía sin forma por cuarenta días. Pero si daba a luz una niña,
el tiempo se duplicaba, por la sangre menstrual, la cual acompaña el
nacimiento y es considerada una extensión de la impureza que, como dice
Solino, seca las frutas y la hierba se marchita a su contacto. ¿Pero por qué
el tiempo de una niña se duplicaba? Solución: por la doble maldición que
recae en el crecimiento de la mujer. Porque ella carga el pecado de Adán
y también el (castigo) ‘con dolor darás a luz a tus hijos’. O tal vez porque,
como revela el conocimiento de los médicos, las niñas permanecen en la
concepción el doble de tiempo sin formar que los varones.

Persecución de la mujer en siglos recientes

Una buena idea de la teología misoginística de los tiempos post-escolásticos puede


encontrarse en "El primer toque de trompeta" por Juan Knox (1514-1572). Él fue el
teólogo protestante más conocido de la época de la Reforma o Cisma Protestante,
después de Lutero y Calvino. El primer argumento de "El primer toque de trompeta" es
que el ejercicio de autoridad por las mujeres es contrario tanto a la ley natural como a la
religión. El interés de este extenso tratado para nosotros es que los argumentos de Knox
reflejan las creencias del momento, tanto entre Católicos como Reformistas

Dios pronunció sentencia con estas palabras: ‘...necesitarás de tu


marido (o estarás sumisa a él), y él te dominará’. (Génesis 3:16) Como
(si bien) Dios diría, ‘por haber abusado de tu condición previa, y porque
por voluntad propia has hecho caer a ti y a la humanidad en sumisión
a Satanás, por tanto te pongo en sumisión al hombre. Por cuanto antes
tu obediencia debió ser voluntaria, ahora será por represión y
necesidad; y porque has engañado tu hombre, no serás más dueña de
tus propios gustos, de tu propia voluntad o deseos. Porque en ti no hay
razón ni discreción que sea capaz de moderar tus afectos, y por tanto,
ellos estarán sujetos al deseo de tu hombre. Él será amo y señor no
sólo sobre tu cuerpo, sino también de tus deseos y voluntad.’ Esta
sentencia, yo digo, Dios la pronunció contra Eva y todas sus hijas, como
atestigua el resto de las Escrituras. Por tanto, ninguna mujer puede
presumir de mandar sobre el hombre."

El odio hacia la mujer no se quedó en palabras. Las persecuciones que siguieron fueron
más allá de la imaginación. Para demostrar esto, considere un libro "católico", "El martillo
de las brujas" (Malleus Maleficarum), escrito por dos teólogos dominicos, Jakob Sprenger
OP y Heinrich Kramer OP. El libro fue avalado y recomendado por el Papa Inocencio VIII
en 1484, y fue usado por siglos. El mismo causó que miles de mujeres inocentes fueran
quemadas en la hoguera. Fueron estos honrados, no contradichos y ampliamente citados
"teólogos" quienes escribieron:

Qué puede ser una mujer, sino la enemiga en la amistad, un castigo


inescapable, un mal necesario, una tentación natural, una calamidad
deseable, un peligro doméstico, un detrimento deleitable, un mal de la
naturaleza, pintada de bellos colores.

Cabe señalar que había un defecto en la formación de la primera mujer,


dado que ella fue formada de una costilla doblada, esto es, de una
costilla del pecho, la cual está doblada como en dirección contraria al
hombre. Y a través de este defecto, ella es un animal imperfecto, que
siempre engaña.

(Cuando Eva respondió a la serpiente) ella mostró que dudaba y que


tenía poca fe en la palabra de Dios. Todo esto se indica en la etimología
de la palabra; porque femina (mujer en latín) viene de fe y minus
(=menos), dado que ella es más débil para mantener y preservar la fe.
(The Malleus Maleficarum)

No puede negarse que mucho de lo que está escrito en nuestros textos teológicos y en
gran parte de la ordinaria interpretación "tradicional" de la Escritura en contra de las
mujeres, es una herencia de este tipo de teología que hoy en día con el pensamiento
teológico de nuestra generación se va desligando de ese pensar, ya que gran parte de
la interpretación de los textos sagrados era basado según el pensamiento y la forma de
vida que se llevaba en la época.
REFLEXIÓN

Durante los siglos XVI al XX. Se llevaba un pensamiento, donde estos pactos
fisiológicos, o escritos morales y de costumbres, o una regulación jurídica muy negativa
para la mujer, hicieron de la Edad Medía, en su mayoría, una etapa oscura, de
prohibiciones para la mujer, queda grotesco cuando a lo largo de la historia, e incluso,
hasta fechas recientes, se observa, que desgraciadamente, la mujer nunca ha gozado
de plena igualdad respecto al hombre. Por ello, lejos de alimentar los tópicos, cabe decir
que también hubo luces para la mujer durante la Edad Media, al igual que hoy en día, en
pleno siglo XXI la mujer, desgraciadamente, aún vive entre sombras y no goza de los
mismos derechos y libertades que el hombre en muchos puntos del planeta.

En la antigüedad, se consideraba que la mujer era, a lo largo de toda su vida, propiedad


de un hombre, tanto del padre, a temprana edad, como del marido, cuando el mismo
padre entregaba la mano de ésta en matrimonio, logrando que las mujeres dependiesen
totalmente de los varones para poder sobrevivir.

El sexo femenino sólo tenía obligaciones en el hogar impuestas por el marido


correspondiente. Se puede decir que ser mujer en ese tiempo significaba ser un objeto
de satisfacción para los hombres, lo cual, con el tiempo se ha ido modificando.

Estamos conscientes de los espacios ganados en todo ámbito ya sea político, social,
laboral, cultural, religioso, etc., que a pesar de los muchos obstáculos y las barreras
impuestas por la sociedad claramente dominada por varones, las mujeres han
demostrado la igualdad de condición y operación, que les entregada por su calidad de
ser humano, que no tiene nada que ver el ser varón, del ser mujer.

No se podría afirmar que la mujer asume un solo rol, ya que las mujeres actuales son
consideradas totalmente multifuncionales; además de labores de madre y esposa, como
es el caso de miles de mujeres en todo el mundo, se desempeñan como jefas del hogar
y sustentadoras de una familia con el fruto de su propio trabajo.

En la actualidad no se puede hablar de un tipo de mujer sedentaria, sino que se habla


de una generación nueva de mujeres activas y autónomas, la mujer se enfrenta a
realidades muy diversas según la cultura, zona geográfica o situación social en la que se
encuentre. Está demás decir que estamos acostumbrados a notar una mayor presencia
femenina en ámbitos laborales, políticos, etc., como se demuestra en Latinoamérica,
grandes mujeres como Michelle Bachelet, Cristina Fernández o Dilma Rousseff, quienes
ejercieron el cargo de Presidente de la nación correspondiente.

Pero lamentablemente, a pesar de esto son muchas las mujeres que todavía se encaran
a situaciones angustiantes, discriminatorias, violentas, marginales y otras las cuales son
muy parecidas a las practicadas en la edad media, por lo tanto, aunque queramos
negarlo, en algunas partes aún no evolucionamos por completo. Por ejemplo en África,
más de 80 millones de niñas y adultas han sido circuncidadas mediante la extirpación
del clítoris y la infibulación10; la cual es una forma de violación y un atentado contra la
dignidad de la mujer, consistente en extirpar de cuajo el clítoris y los labios menores,
para luego coser la vulva hasta no dejarles sino un pequeño orificio que les permita
menstruar y expeler la orina. Esta costumbre, que tiene como fin frenar el deseo sexual
y garantizar la pureza y fidelidad de la mujer a su marido.

Las mujeres en la sociedad actual a mi parecer son ejemplo de una gran fortaleza, y lo
anterior se refleja en la capacidad de éstas para superar las adversidades que conlleva
el ser mujer, porque ciertamente no es fácil, debido a toda la discriminación que hay a
pesar de que esta sociedad se considere igualitaria y tolerante. Algunas personas aún

10
Impedir el coito
siguen siendo machistas, dándonos a entender que el sistema no avanza y se ha
quedado estancado en el machismo.

La mujer es igualmente capaz que el hombre de realizar todas las cosas que se proponga
y eso no se puede dudar porque a lo largo de los años se ha demostrado capaz de lograr
incluso mejores resultados que el sexo masculino en peores condiciones, como lo es una
temporera que saca adelante a su familia con su propio esfuerzo sin perder su delicadeza
de mujer mientras que el hombre se queda en casa sin hacer nada.

Por lo tanto se habla de una sociedad hasta que se ha intercambiado los roles.

En definitiva la mujer juega un gran rol en nuestra sociedad. No hay que despertar
siempre la idea de que el hombre o la mujer estén más capacitada para lo que sea. Es
cierto que cada uno de los sexos tiene algo particular que aportar en la vida social. A
veces olvidamos que la vida se complementa, no se compite. Tal vez olvidar ese principio
es lo que nos frena a valorar a tantas mujeres de hoy.

El rol que la mujer asumiría entonces en esta sociedad sería el de cualquier ser humano
capaz de pensar y discernir: hacer el bien, ayudar a otros y ser un gran aporte para esta
sociedad, y compartir los roles entre ambos. Pero lo que claramente un rol que no puede
ser compartido con otro ser humano varón es el ser madre, ya que las mujeres fueron
especialmente creadas para asumir esta hermosa responsabilidad las cuales son
únicamente entendidas por ellas mismas. La conexión entre ellas con el hijo es algo
extraordinario y mucho más fuerte de lo que puede llegar a ser la relación padre a hijo.
Por lo tanto, el principal rol de la mujer no es tanto funcional, sino que es ser esencial,
primordial y vital para la sociedad actual.

Nosotros a través de este ensayo hemos querido ver la situación de la mujer desde una
época oscura para ellas pero les preguntamos a ustedes cuanto es que la situación a
cambiado para la mujer cuantas prácticas venimos arrastrando de la Edad Media Hasta
nuestros tiempos y les pregunto a la población femenina que significa ser mujer hoy en
día para ti que significado le damos a esa palabra tan hermosa se lo dejamos como tarea
de reflexión dentro de una sociedad cambiante dominada por la hegemonía de los
poderes.

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