RECONFIGURACIÓN PEDAGÓGICA

La educación en Colombia, tal y como se conoce, atraviesa fuertes problemas

frente a su propósito real. A través de los años, la educación se ha dedicado a
formar personas capaces de corresponder a las necesidades del sistema,
necesidades de producción simplemente, procesos que no los obligan a pensar, ni
a criticar, ni a problematizar situaciones sociales.

Hoy por hoy, la sociedad no cuenta con personas criticas y capaces de resolver
problemas de forma adecuada, ya que, en las escuelas, desde muy temprana
edad establecen en las personas la idea de recolectar y almacenar información
por medio de una memorización (podría decirse que a corto plazo) sin necesidad
de aprender de ésta, ni cómo aplicarla en la vida diaria. En pocas palabras, la
educación es una limitadora del pensamiento y de la capacidad de razonar por sí
mismos.

Se propone que una posible solución a estas problemáticas podría ser la

implementación de una filosofía en las áreas que se aprenden desde la escuela,
pues así, los sujetos podrían desarrollar una capacidad critica y no simplemente
aprender datos inútiles para su vida. Sin embargo, también puede tenerse en
cuenta la funcionalidad que tendría la pedagogía pragmática dentro de estos
procesos, pues, un sujeto puede aprender de una mejor manera haciendo,
poniendo en práctica lo que está conociendo. Para alguien puede ser mucho más
fácil reconocer lo que sabe si lo aplica en un determinado contexto y si puede
resolver problemáticas sociales con éste.

La aplicación de una pedagogía pragmática puede resultar mas beneficiosa

incluso si se tiene en cuenta que lo que se necesita es que la educación pueda
formar sujetos pensantes y críticos ante un sistema democrático, que puedan
reflexionar y mediante estas reflexiones contribuir a una mejora constante de la
sociedad.

Si se establecen problemas reales desde la enseñanza, las personas podrían

tener una mejor capacidad para comprender, no estarían memorizando datos
temporalmente, mas bien, estarían llegando a comprender para qué les puede
servir lo que están aprendiendo e incluso cómo y cuándo podrán aplicarlo a las
diversas situaciones de su vida en sociedad.

En definitiva, un papel importante es el del docente, quien, aplicando una

pedagogía pragmática, problematizando diversas situaciones en las cuales los
estudiantes puedan aplicar el conocimiento adquirido, los estaría guiando
correctamente hacia una reflexión crítica y constante, más allá de enseñarles
temas teóricos, les estaría apoyando para que entiendan la resolución de
problemas por medio de la reflexión y de repensar un cambio en la sociedad.