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El habeas data es una acción jurisdiccional propia del derecho, normalmente constitucional,

que confirma el derecho de cualquier persona física o jurídica para solicitar y obtener la
información existente sobre su persona, y de solicitar su eliminación o corrección si fuera falsa
o estuviera desactualizada. Este derecho aplica a información almacenada en registros o banco
de datos de todo tipo, ya sea en instituciones públicas o privadas, y en registros informáticos o
no. El derecho habeas data puede cobijar también el concepto de derecho al olvido, esto es, el
derecho a eliminar información que se considera obsoleta por el transcurso del tiempo y ha
perdido su utilidad. En términos más específicos el habeas data es una acción que puede
realizar cualquier ciudadano cuando sus datos no son válidos, alguna deuda que no sea real,
etc.
Este derecho se ha ido expandiendo y comenzó a ser reglamentado tanto por leyes de habeas
data como por normas de protección de datos personales, que suelen tener un capítulo
procesal donde se describe el objeto de la acción de habeas data, la legitimación pasiva y
activa, y la prueba y la sentencia. También se ha encomendado a organismos de control la
vigilancia sobre la aplicación de estas normas de habeas data. En diversos países,
como Colombia, Argentina, España, Francia, Alemania, Canadá, Estados
Unidos, Bélgica, Uruguay entre otros, existen organismos de control que tienen por misión
supervisar el tratamiento de datos personales por parte de empresas e instituciones públicas.
También se suele exigir una declaración de los ficheros de carácter personal para generar
transparencia sobre su existencia.

El habeas data y el acceso a la información pública[editar]


El derecho de acceso a la información pública surge del derecho a la información en general. El
derecho de acceso a la información pública es entonces un derecho subjetivo perfecto, por lo
que formulada una petición en tal sentido, genera una obligación del Estado de brindar
información solicitada, salvo algunas excepciones legales.
El derecho de acceso a la información pública surge de la necesidad de transparencia y como
una exigencia democrática. La transparencia, se ha dicho, tiene una triple finalidad: el derecho
a saber, el derecho a controlar y el derecho a ser actor (y no simple espectador) en la vida
pública.
En la vida diaria, las personas generamos cada vez más información, tanto en el ámbito
privado como en el público. Esa información se almacena, en distintas formas en las
instituciones con las que interactuamos: empresas, institutos de enseñanza, bancos,
organismos públicos. La cultura de la transparencia facilita el flujo de información,
contemplando el derecho de todos los ciudadanos a obtenerla. El ejercicio del derecho de
obtener información pública genera muchas ventajas: mejora la calidad de la democracia, la
gestión administrativa es más transparente, percibimos mayor eficacia institucional y confiamos
más en un Estado que está a nuestro servicio.
El derecho de acceso a la información pública se basa en varios principios, a saber:

1. Libertad de información: Todos tenemos derecho a acceder a la información pública,


con la única excepción de la clasificada como reservada, confidencial y secreta según
lo establecido por la ley.

2. Máxima publicidad: Los organismos públicos deben proporcionar la información de la


forma más amplia posible estando excluidas únicamente las excepciones.

3. Divisibilidad de la información: Si un documento tiene información que pueda ser


conocida e información que debe negarse, se dará acceso a la primera y no a la
segunda.
4. Ausencia de ritualismos: En los procedimientos establecidos para el acceso a la
información pública se deben eliminar las exigencias y ritualismos que entorpezcan o
impidan el ejercicio del derecho.

5. No discriminación: Los organismos públicos deberán entregar la información a quien


lo solicite sin discriminación de ningún tipo.

6. Oportunidad: Los organismos públicos deberán entregar la respuesta de las


solicitudes recibidas en tiempo y forma, cumpliendo con los plazos establecidos por la
ley.

7. Responsabilidad: En caso de no cumplimiento, los Organismos públicos son pasibles


de responsabilidad y de las sanciones que correspondan según la ley.

8. Gratuidad: El acceso a la información pública es gratuito, a excepción de los costos de


reproducción en los casos que corresponda.

El habeas data y la protección de datos personales[editar]


Esta noción de protección de datos personales constituye un Derecho Humano Fundamental
de cuarta generación, fuertemente vinculado a la creciente globalización, al rápido avance de
nuevas tecnologías y la democratización en el acceso a la información. Esta garantía no
pretende ir contra la utilización y desarrollo de las nuevas tecnologías, sino contra su uso
incorrecto cuando atenta contra ciertos derechos inherentes a la calidad humana. La existencia
de este Instituto de Habeas Data no es contraria a la de registros públicos o privados de
información, sino que pretende ser una herramienta eficaz que asegure la veracidad de sus
contenidos. En este sentido dispone el Pacto de Derechos Civiles y Políticos de Naciones
Unidas en su artículo 17 ‘Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales a su honra o a
su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o
ataques’. Por su parte el Pacto de San José de Costa Rica agrega que toda persona tiene
derecho al reconocimiento de su dignidad. Nadie puede ser objeto de ataques ilegales en su
vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia. Más precisamente prevé su artículo
14 que ‘Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su
perjuicio y que se dirijan al público en general, tiene derecho a efectuar su rectificación o
respuesta’. Se reconoce el derecho a informar y a estar informado, pero también como
inherente a todo individuo el respeto de la esfera personal y su entorno familiar, social,
profesional. Ésta tutela comprende dos dimensiones. Una previsión de no realizar cierta
conducta, vedándose la intrusión de terceros en el ámbito privado del sujeto. A tal fin se prohíbe
el tratamiento de datos personales que revelen origen racial o étnico, opiniones políticas,
convicciones religiosas o filosóficas, filiación sindical y datos relativos a la salud o a la
sexualidad del individuo. Además, una dimensión positiva, que comprende la posibilidad de
disponer y controlar los datos que a él le conciernen. Esta facultad de conocer el contenido de
los registros, quién dispone de dicha información y que uso le da, incluye el poder de oponerse
a esa posesión y empleo de los datos, pudiendo requerir que se rectifiquen o cancelen en caso
de no ser fiel reflejo de la realidad. Todo esto no obstante las eventuales responsabilidades por
los daños y perjuicios producidos.
La afectación de Derechos Humanos como el derecho a la privacidad, intimidad, a la dignidad,
dependerá del uso al que se sometan las bases de datos. Es así que el tratamiento de los
datos personales debe ser ajustado a ciertas reglas, contando su titular con acciones que
operen de plena garantía para su protección en casos de afectación. Se persigue de esta
manera la protección del derecho a la intimidad de las personas. Pues como manifiesta el
profesor Dr. Carlos Delpiazzo 'frente al poder informático de quienes pueden acumular
informaciones sobre cada persona en cantidades ilimitadas, de memorizarla, usarla y
transferirla como mercancía, el derecho a la intimidad se configura como una nueva forma de
libertad personal'. Es imperante entonces velar por el aprovechamiento de todos los individuos
de los beneficios que implican las nuevas tecnologías, en particular de las tecnologías de la
información y de las comunicaciones, siempre en conformidad con la observancia del ejercicio
de los derechos humanos como factor guía para su desarrollo.

Concurrencia del derecho de acceso a la información y el derecho de protección de datos


personales[editar]
Es desde el reconocimiento del derecho de acceso a la información pública que se generan
colisiones con otros intereses jurídicamente tutelados, en particular con el derecho humano
fundamental de protección de datos personales. Es por ello la necesidad de buscar un
equilibrio que los atienda y contemple a ambos. Esta armonización significará que si el ejercicio
del derecho de acceso a la información implica una afectación de la esfera personal de un
sujeto, el propósito perseguido por aquel deberá ceder su lugar frente a ese límite, a fin de
proteger el contenido del derecho que vela por la intimidad de las personas. Por su parte, la
reserva de los datos personales no afecta la esencia subjetiva que el derecho de información
persigue. Todos los derechos fundamentales son primordiales, reclaman respeto, tutela y se
comunican dentro un sistema completo, donde se interrelacionan dependiendo entre sí y en el
que a veces es necesario uno prime sobre otro. Esta supeditación nunca es absoluta y no
implica que el derecho sea derrotado, sino que en la ponderación otro aparece como más
significativo y adquiere fuerza sobre la base de su mayor peso al momento de fundamentar la
decisión en la elección de ambos.

Acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos[editar]

Es el derecho de todo ciudadano a relacionarse con las administraciones públicas por medios
informáticos. Se trata de la posibilidad del individuo de realizar por medios electrónicos
(telemática) tramites y procedimientos, excepto aquellos donde la normativa establezca
limitaciones al acceso de la información.

Implementación de habeas data en diferentes países[editar]


Colombia[editar]
El marco regulatorio del Hábeas Data en Colombia se ha venido consolidando poco a poco a
partir de la incorporación de su reconocimiento en la Constitución de 1991, en cuatro fases
claramente identificadas.
Primero, la jurisprudencia nacional, por sobre todo la surgida del órgano de cierre constitucional
como lo es la Corte Constitucional. Luego, una segunda fase con la aparición de normas
especiales, la Ley 1266 de 2008 para información financiera, la que surge de la mano de
normativa penal de los delitos informáticos consagrados en la Ley 1273 de 2009. Una tercera
fase con el desarrollo de la normativa general de datos personales de personas naturales con
la Ley 1581 de 2012. Y una cuarta fase de reglamentación administrativa, con la puesta en
funcionamiento del sistema de registro de bases de datos personales o registro de ficheros
(RNBD) ante la Superintendencia de Industria y Comercio. 12
Uruguay[editar]
El Derecho al Acceso a la Información Pública está consagrado en nuestra Constitución. La Ley
que regula el acceso al derecho de todos los ciudadanos a la información Pública es la N°
18.381, que fue promulgada el 17 de octubre de 2008. El decreto 232/010 es el que permite
hacer operativo el ejercicio de ese derecho.
Todos los ciudadanos tenemos derecho a: a. Solicitar información a todos los Organismos
públicos, sea estatal o no. b. Recibir información completa, veraz, dentro de los veinte días
hábiles siguientes a la solicitud. c. Acceder a toda la información pública, excepto la secreta y
aquella clasificada como confidencial o reservada de acuerdo a la ley. d. Acceder gratuitamente
a la información pública. e. Obtener información permanente a través de las páginas web de
Organismos públicos. f. Acudir ante la justicia en caso de que sea negado el acceso a la
información. g. Denunciar ante la Unidad de Acceso a la Información Pública cualquier
conducta violatoria de la ley por parte de un Organismo Público.
Todos los Organismos públicos, estatales o no, son considerados “Sujetos Obligados” que
deben cumplir estas obligaciones: a. Permitir el acceso a la información en su poder dentro de
los plazos estipulados en la Ley. b. Fundamentar por escrito, en caso de que se niegue el
acceso, citando las fuentes legales que lo habilitan. c. Difundir en la página web la información
que establece la Ley. d. Crear y mantener sus registros de manera organizada para facilitar el
acceso. e. Clasificar la información como reservada o confidencial de acuerdo con lo que
establece la Ley. f. Desclasificar la información reservada una vez cumplido 15 años de reserva
o cuando las causas que dieron lugar a esa clasificación se extinguen. g. Presentar ante la
UAIP un informe anual sobre el cumplimiento de la Ley y un informe semestral sobre la
información clasificada como reservada.
La Institución que garantiza el ejercicio del Derecho de Acceso a la Información es la UAIP
(Unidad de Acceso a la Información Pública). La UAIP es un organismo desconcentrado de
AGESIC que cuenta con la más amplia autonomía técnica. Fue creado por el Art. 19 de la Ley
N° 18.381 de Acceso a la Información Pública.
¿Qué es la información pública?
Según la Ley, la información pública es toda aquella producida, obtenida, en poder o bajo el
control de cualquier organismo público, estatal o no, con independencia del soporte en que está
contenida. La única información que un Organismo Público no puede dar es la que está incluida
en las excepciones o secretos establecidos por ley, así como la información reservada o
confidencial.
Transparencia pasiva: Es la que permite a cualquier ciudadano realizar una solicitud de acceso
ante un Organismo público a través de un procedimiento administrativo simple. El acceso a la
información pública es siempre gratuito. Cuando corresponde, el costo por el soporte
(impresión de copias, CD), será a cargo del interesado. El Organismo no podrá tener ningún
tipo de ganancia o arancel. El organismo público dispone de un plazo máximo de 20 días
hábiles para dar respuesta a la solicitud realizada por el ciudadano. Si se dispone de la
información, puede ser entregada en el momento de la solicitud. Se prevé la posibilidad de
prorrogar el plazo de 20 días hábiles, siempre y cuando haya circunstancias excepcionales, con
razones fundadas y por escrito.
¿Cómo debe negarse la información? Como indica el art. 18, un Organismo público solo podrá
negar la entrega de la información solicitada con una resolución motivada del jerarca, que
señale su carácter de reservado o confidencial, y que indique las disposiciones legales por las
que se toma esa decisión.
¿Quiénes son los responsables de la información en los Organismos Públicos? Todos los
Organismos Públicos tienen la obligación de designar funcionarios responsables para la
recepción de solicitudes y la entrega de información. Dicha designación deberá publicarse en el
sitio web del organismo y en un lugar visible de las oficinas administrativas.
Transparencia activa: Es la obligación de cada organismo público de publicar en su sitio web la
información obligatoria. El funcionario responsable también está encargado de que se cumple
esta obligación. La información que debe estar disponible es, entre otros datos, la siguiente: -
Estructura orgánica. - Facultades y cometidos de cada unidad. - Servicios y trámites. -
Remuneraciones de los funcionarios. - Ejecución presupuestal. - Concesiones, licitaciones,
permisos o autorizaciones. - Estadísticas. - Datos útiles para contactarse y solicitar información.
- Otros contenidos de información.
¿Qué pasa cuando un organismo público no cumple con la ley? Si vence el plazo de 20 días y
el organismo público no entregó la información, o no utilizó la prórroga, la información solicitada
por el ciudadano se considera abierta y se le deberá dar acceso.
Fuente: https://web.archive.org/web/20150410042016/http://www.uaip.gub.uy/e-
learning/player.html Fecha 09/06/2015 Hora 18.00.

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