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JOSE TORIBIO MEDINA
Miembro de la Academia de la Historia y de otras
de America y de Europa

HISTORIA DEL TRIBUNAL


DEL SANTO OFICIO DE LA

I INQUISICION EN MEXICO
AMPLIADA POR
JULIO JIMENEZ RUEDA gal
Miembro de la Academia Mexicana y
Director del Archivo General de la Nación

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FERNANDO CALDERON
IGLESIAS ÍDOUTRÍAS. SUPtRSTICIONeS
HISTORIADO* MEX ICANO DIOSES RITOS. HECHICERIAS V
| americana septentrional
OIRAS COSTUMBRES GfNIllICAS §
DE LAS RAZAS ABORIGENES
DE MEXICO
El EGOÍSMO norteamericano i!
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LA INTERVENCION FRANCESA P
A LA MEMORIA DE LOS GRANDES
PATRIOTAS MEXICANOS

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SEMINARIO

|MS CAMPANAS NACIONALES

UNA CRITICA FALAZ

BIBLIOTECA

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OE HISTOmAY CüLTÜRAMEXIC/tNA
MANUEL OR02CO Y BERRA
CWSICO hi%TORi*OOR V

HISTORIA DEL TRIBUNAL


FERNANCO IGLESIAS CALDERON
HISTORIA ANTIGUA DEL SANTO OFICIO OE LA HISTORIADOR MEXICANO
OE LAS CULTURAS I
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| INQUISICION EN MEXICO
RECTIFICACIONES HISTORICAS I
ABORIGENES DE MEXICO ¡ JULIO JIMENtZ RUEDA

1 ' UN LIBRO DEL I


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J.TORIBIO MEDINA
HISTORIA DEL TRIBUNAL
DEL SANTO OFICIO DE LA
INQUISICION EN MEXICO
SELLO OFICIAL DEL TRIBUNAL
DEL SANTO OFICIO DE LA
INQUISICION EN MEXICO

T
JOSE TORIBIO MEDINA '

Miembro de la Academia de la Historia y de otras


de America y de Europa

HISTORIA DEL TRIBUNAL


DEL SANTO OFICIO DE LA
NQUISICION EN MEXICO
AMPLIADA POR
JULIO JIMENEZ RUEDA
Miembro de la Academia Mexicana y
Director del Archivo General de la Nación

APARTADO 89! 3. MEXICO. D. F.


Segunda edición
Con Importantes Ampliaciones
Tomada de la Primera: Santiago de Chile 1905
es propiedad del editor
todos los derechos registrados

Edición dk 560 Ejemplar


En papel Bond Blanco de 90 Kgs. 400 Ejem.
Mas 160 para suscriptores, en verde
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SEMINARIO 12 APD0.89M MEXICO, RP.


DEL EDITOR
—1926-1951 —
ibrcro
w
Anticuar
EINTJCINCO AÑOS
rio de
. Para conmemorar el
navarro., y el xx de ediciones fuente cultural; acor-
librería
xxv Aniversa-

damos dedicar la mayor parte de nuestra producción editorial, en éste año.


a obras de Historia de México. Publicamos los vols. vn y viii, con lo que
quedó completa del todo, nuestra edición de la biblioteca hispano ame-
ricana septentrional, de J. Mariano Beristáin de Souza; cuyos seis pri-

mm meros volúmenes ya habíamos puesto a la venta.


Después de una cuidadosa preparación, iniciamos la publicación de la His-
toriaAntigua y de la Conquista de México de Don Manuel Orozco y Berra,
que tuvimos que suspender, y más tarde abandonar definitivamente ; debido
a insuperables escollos de carácter legal. En cambio, iniciamos desde luego
la publicación del gran diccionario de mitología náhuatl, del Dr. Don Ce-
cilio A. Róbelo, obra que ya hemos puesto en circulación.
Para formar en ésta misma serie de obras; habíamos hablado, y teníamos ya programadas
en principio; una gran selección de las obras del Dr. Eduardo Seler, y la del Diccionario de
la Lengua Náhuatl, por Remí Simeón. Tras de esperar algún tiempo, hemos tenido que posponer
o desistir de la edición de éstas obras; en virtud de que la revisión de las traducciones no ha sido
aún terminada, según la información que nos diera uno de los señores profesores de la Institu-
ción que las poseé. Por la misma causa, no hemos publicado una traducción de los Primeros Me-
moriales de la Historia de Fray Bernardino de Sahagún que ya teníamos contratada.
Empeñados en no frustrar nuestro propósito de publicar y ofrecer en éste nuestro xxv Ani-
versario;un grupo importante de obras fundamentales para la investigación de la Historia y de la
Cultura en nuestro país; emprendimos la edición de ésta historia del tribunal del santo oficio
de la inquisición en mexico, de Don Toribio Medina; eminente chileno que fuera por igual, un
gran bibliógrafo y un gran historiador. Para ser más precisos; debemos decir que fué y es, uno de
los más distinguidos investigadores de América, a cuya personalidad singular debe México un alto
y merecido homenaje, en reconocimiento a las grandes aportaciones que éste distinguido Americanista
hizo a la cultura de nuestro país. ' <

T
i

Qué mejor ocasión, para hacer efectivo este homenaje, que celebrar brillantemente el pri-
mer centenario de su nacimiento: el 21 de octubre de 1952. En su honor publicamos esta obra.
Es ya opinión general, que la Inquisición no se discute, se condena. Nosotros como edi-
tores, agregamos que debe estudiarse; ya que la H istoria del Santo Tribunal, es una amplia radio-
grafía social, fuente de las más preciadas y genulna cantera de originales materiales para la his-
toria de los pueblos Hispano Americanos. Con esta obra, única que en forma sistemática compren-
de, de 1525-1821, se facilitará grandemente la re construcción de la época de la Colonia, en mu-
chos aspectos claves para la historia social de México y de América. Y no tan solo en lo que res-
pecta al régimen colonial, sino que también; su estudio nos dará una luz meridiana sobre otros mu-
chos aspectos y fenómenos actuales, de gran interés sociológico; cuya explicación no se halla ó'

se tiene solo confusamente.


Muchos ángulos nuevosse podrán enfocar certeramente, con ésta Historia del Santo Tribu-
nal, que muy de lo que se piensa, re límente cuidaba menos de las creencias y de la
al contrario
conciencia de la feligresía, que de las cosas temporales y materiales, así como de la alta y baja
política; todo ello socapa de vigilar de las cosas de Dios. A éste respecto, recordamos haber leído
un formal proceso instruido a cierta persona, por usar una prenda de vestir de una cretona o estam-
pado ; con figurillas al parecer cruces, según el recorte adjunto. Sin embargo, la verdad se despren-
día de las mismas actuaciones: las figurillas no representaban cruces, pero el origen de la tela,
si era de dudosa fabricación inglesa; o había sido vendida por un estanco, o tienda, que no estaba
en buenas relaciones con cierto "influyentazo" como se dice actualmente.
,

A no es una obra de polémica, sino de estudio; de investigación his-


juicio del editor, ésta
tórica y sociológica; de interés particularmente para la joven generación de economistas y de so-
:

ciólogos mexicanos, y a los de otros países de América; a quienes dentro de una técnica moderna,
no les precisa tan solo el conocer o registrar determinado acontecimiento, sino también el de se-
ñalar su origen, para relacionarlo con determínalos hechos y fenómenos sociales provocados por
el, y que a su vez, han pasado a normar o a influir preponderantcmente, en la organización y en ¡o

vida social de nuestros pueblos.


Aparte de la crueldad inmanente de la Santa Inquisición; fácilmente se puede constatar,
que el Santo Tribunal llenó su cometido como aparato de represión eficáz; que, si bien no podía
''limpiar" las conciencias; si sirvió para retrasar por algún tiempo las nuevas corrientes ideoló-
gicas, y mucho también, lamentablemente , todas las ciencias y la técnica en nuestros países.

Hemos dado noticia de lo que nos propusimos, y de lo que alcanzamos a publicar en éste
año en que nuestra casa cumple el xxv Aniversario de su fundación. Cerramos éstas palabras
anunciando, que casi en forma simultánea a ésta, pondremos en circulación también: rebelio-
nes INDIGENAS Y PRECURSORES DE LA INDEPENDENCIA MEXICANA EN LOS SIGLOS XVI, XVII, Y XVIII,
de Don Luis González Obregón; el gran cronista e historiador mexicano, cuyas obras todas, pero par-
ticularmente ésta, es modelo de investigación, de reconstrucción histórica y de crónica documental ; de
la que no sabemos que admirar más: si la objetividad descriptiva, con su belleza donairosa del fácil
decir; o el alto, el noble y vigoroso sentimiento de mexicanidad que le inspira constantemente, a cada
momento; para repudiar toda idea del manso vasallaje; con que los hispanisantes interesados, torpe
o dolosamente, se empeñan en presentar a nuestro pueblo. .

1 T
ADVERTENCIA
N EL AÑO de 1905 se publicó la Historia del Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición de México, escrita por el insigne biblió-

grafo chileno don José Toribio Medina. De entonces acá los es-
tudios realizados sobre la organización, procedimiento y fines del
célebre tribunal han puesto en claro mucho de lo' que el siglo XIX
no pudo o no quiso ver. ha investigación, además, realizada en los
archivos ha dado a conocer múltiples aspectos que fueron igno-
rados por los investigadores del pasado.
Don fosé Toribio Medina, además, no exploró el riquísimo acer-
v "V v vo que guarda nuestro Archivo General de la Nación el más com-
pleto de los archivos inquisitoriales del mundo de habla española. Ahí, en sus venerables
infolios se encuentran no solamente la historia de nuestros heterodoxos, sino muy impor-
tantes datos para la historia de las ideas, de las costumbres, de la economía de nuestro país
en los tres siglos virreinales. Cada proceso se llevaba con una meticulosidad, con un cuida-
do que los hace inapreciable fuente de conocimiento de la vida política y social no sólo de
España y México, sino también de muchas de las naciones que se encontraban en conflicto,
particularmente en la segunda mitad del siglo XVI. Las razones políticas de los Austrias y
8 COMO INTRODUCCION

de los borbones para perseguir a sus enemigos, derivando la acusación de eregia hacia la

de traición se derivan, claramente, de muchos de estos procesos. De los seguidos, contra


los anglicanos de Hatvkins, por ejemplo se desprende que el Tribunal procedió con muchí-
sima mayor benignidad, que la que seguían entonces los tribunales ingleses contra los católicos
o individuos pertenecientes a otras sectas distintas a la iglesia reformada de Inglaterra que
dirigían los monarcas en Londres. Los judaizantes, además de ser perseguidos como heréti-
cos, lo eran en buena parte porque su origen portugués los hacía conspiradores constantes
contra la unidad del reino español, sobre todo, cuando Portugal se convirtió en refugio
de los expulsados por los Reyes Católicos o cuando a mediados del siglo XVII, se dividió
nuevamente la monarquía, logrando su independencia el reino lusitano. Estos dos extremos
están determinados por los procesos de los Carvajales en el siglo dieciseis y los autos de
fe de 1642 a 1649 que marcan el límite de la persecución antihebrea.

Poca atención le da don fosé Toribio Medina a los procesos que se siguieron a los
alumbrados, quietistas y dejados. Sin embargo, esa corriente tuvo cierto interés en Puebla y
en México poco antes de la fundación del Tribunal en 1571. Los procesos seguidos a los
partidarios de una secta a todas luces inmoral y desquiciadora de toda organización social,
están llevados con extraordinario tino y discreción. Algo semejante sucede con la persecu-
ción del falso iluminismo, la milagrería y otras tendencias características del siglo XVII.
Hay un detalle que merece ser señalado: en México no por el fuego ni por el
se ajustició ni
garrote a una bruja mientras en Alemania diez mil perecieron en la hoguera y en las colo-
nias de la Nueva Inglaterra en una sola ciudad fueron ajusticiadas más de trescientas.

El libro de don fosé Toribio Medina está fundado en toda la documentación de prime-
ra mano que pudo haber en la época en que lo escribió. En la interpretación de los docu-
mentos responde a las ideas de su época, a los prejuicios de más de un siglo acumulados so-
bre España y su política interna y externa.

Al reimprimirse ha creído necesario agregar un suplemento, en el que se


el libro se
resumen investigaciones realizadas por el suscrito en el Ramo de Inquisición de nuestro
Archivo General de la Nación, que sirvieron de base al libro Herejías y supersticiones en
la Nueva España
y que complementan los datos acumulados por el insigne bibliógrafo chi-
leno. Así el curioso tendrá no solo una visión más amplia del Tribunal, sino también de las
grandes corrientes ideológicas que agitaron a los hombres en la época en que nace el Mun-
do Moderno. Se publica, así mismo una relación del personal que prestó servicios en el San-
to Oficio desde su fundación en 1571 hasta mediados del siglo XVII.

JULIO JIMENEZ RUEDA

T
COMO INTRODUCCION +

Origen de la Inquisición éstos, ó bien como juzgan Paramo (') y Lloren-


2
te ( ) porque se consideraban como familia de
En las luchas contra los aUbijenses, concibió la Inquisición, ó bien porque no vivían en con-
la idea santo Domingo de Gusmán de establecer vento sino en familia, fueron llamados por el pú-
una orden de predicadores contra los herejes; co- blico, y después oficialmente, familiares pero en ;

municó su pensamiento á Inocencio III, quien lo el tiempo de su fundación se conocieron con los
juzgó bueno, pero encargó al fundador que esco- nombres penitenciarios, milicia de Cristo ó cruza-
giese una regla de las aprobadas para hacer la fun- dos; en algunas bidas se les llama cruce-si^nati,
dación. Optó santo Domingo por la de los Agus- como en la ya muy posterior de Pió V Sacrosanc- ,

tinos y fué á Roma


á pedir la aprobación del nue- toe Romanae & universali Eclesiae &, dada en Ro-
vo instituto de predicadores y la obtuvo del papa ma el 30 de octubre de 1507. Pocos años después
Honorio III en diciembre de 1216, porque Inocen- fundóse otra orden con el nombre de Milicia de
cio había muerto en julio de ese año. Parece, aun- Cristo, tomándose por modelo á los templarios;
que no hay noticia exacta del hecho, que por el pero esta nueva milicia se confundió a poco con
año de 1218 alcanzó santo Domingo para sus frai- la fundada por santo Domingo, de familiares de la
les facultades de inquisidores delegados y una re- Inquisición.
comendación del pontífice á los reyes para los reli-
giosos de esa orden y de la misión que llevaban. (*) Véase nota en la pag. 26.

Fundó luego santo Domingo una orden dz (1) PARAMO BAROXEMSI.—De origine et Pro-
gressu Officii Sanctae Inquisitionis. —sexta mundi aefc*s
mujeres y en seguida una tercera compuesta de
— Lib. II, tít. I, cap. II.
personas que no fueran ordenadas ni vivieran en (2) LLORENTE. — Historia critica de la Inquisición,
conventos, sino en sus respectivas habitaciones, y tomo I, capítulo II, núm. 4.
10 COMO INI •DUCCION
En 1224, en Italia y en algunas provincias de primeras instrucciones para el Santo Üjicio, que
Francia, los dominicos ejercían ya el oficio de in- fueron promulgadas el 29 de octubre de 1484.
quisidores, pero Gregorio IX, que subió al pon- Reunió Torquemada una gran junta para dar
tificado en 1227, dió verdadera estabilidad lectura á esas instrucciones, y concurrieron á ella,
y fun-
damento al tribunal, comisionando no sólo á los además de los consejeros reales y de los dos con-
dominicos, sino á los frailes menores de la orden sultores del inquisidor mayor, los inquisidores de
de San Francisco. cuatro tribunales de España sujetos al inquisidor
Fué así extendiéndose y ajumándose la In- general, y eran los de Sevilla, de Córdova, de Jaén
quisición; establecióse en Roma y en algunas ciu- y de Ciudad Real. Esas instrucciones formaron la
dades de Italia, y protegida eficazmente por los base de todas las constituciones y disposiciones del
reyes, se fundaron en los diversos reinos en que tribunal de la Inquisición, aunque fueron adiciona-
España estaba dividida tribunales de la fe, nom- das, pero no derogadas, por otros inquisidores ge-
!
brando los pontífices inquisidores mayores, que ca- nerales, sucesores de Torquemada; en esas dispo-
si siempre eran frailes de santo Domingo,
y que siciones están contenidas no sólo las reglas que de-
l
llegaron á tener cada uno de ellos tanto poder co- bían observarse para el establecimiento de un tribu-
mo alcanzó después el inquisidor general de Es- nal del Santo Oficio en donde no lo hubiera, sino
paña. Así continuaron las cosas hasta que se unie- también los trámites á que debían arreglarse los
ron las coronas de Aragón y Castilla por el ma- inquisidores en la secuela y sentencia de un pro-
trimonio de los reyes Católicos don Fernando ceso y ejecución de esa sentencia. Esta compilación
y
doña Isabel. lleva por título: Copilación de las instrucciones del
Primer Conseto y Ordenanzas officio de la Sancta Inquisición hechas por el muy
reverendo Señor Fray Thomas de Torquemada,
El deseo de uniformar la jurisdicción en las Prior del monasterio de Sancta Cruz de Segovia.
causas de la fe y en robustecer el poder de la In- primero inquisidor General de los Reynos y seño-
quisición, unido al empeño de los papas de ver es- ríos de España.
tablecida una Inquisición general en España, fue- Con objeto, según dice, de uniformar la prác-
ron móviles poderosos, al menos en apariencia, que tica y estilo hizo otra compilación de instrucciones
obligaron á los Reyes Católicos á dar el primer el inquisidor don Fernando Valdés, arzobispo de
paso en esa vía; nombraron entonces á fray Tomás Sevilla, el año de 1561 que se conocía, entre /or ofi-
de Torquemada inquisidor general de la Corona de ciales de la Inquisición, con el nombre de "Orde-
Castilla, y en 17 de octubre de 1483 inquisidor ge-
nanzas de Toledo", y llevaba por título: Copilación
neral también de la de Aragón, creando un Con- de las instrucciones del officio de la Sancta Inqui-
sejo de la Santa Inquisición, cuyo presidente debía sición hechas en Toledo año de mil y quinientos
ser el inquisidor general, y nombráronse por pri-
y setenta y uno. El secretario del Consejo hizo un
meros consejeros á don Alonso de Carrillo, obispo formulario intitulado: Orden que comunmente se
electo de Mazzara de Sicilia, y á los doctores en guarda en el Santo Oficio de la Inquisición acerca
ambos derechos don Sancho Vatasques de Guellar del prossesar en las causas que en él se tratan, con-
y don Pondo de Valencia. forme á lo que está proveydo por las instrucciones
Estos consejeros tenían voto en los asuntos de antiguas y nuevas. Recopilado por Pablo García,
la potestad real y sólo vos en los relativos a la secretario del Consejo de la Santa general inqui-
jurisdicción espiritual. sición.
Torquemada, ayudado sin duda por sus con- Estos tres libros, el de Torquemada, el de Val-
sultores y por los miembros del Consejo, formó las dés y el formulario de García, fueron el texto á
TRASPOSICION. —
En la pag. 151, léase la columna que arregló generalmente la Inquisición de Nueva
de la derecha como izquierda y viceversa. España en sus procedimientos, aunque constante-
.

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 11

mente se expedían por el Consejo y por el inqui- Al establecer la Inquisición en Nueva Es-
sidor general lo que llamaban cartas acordadas y paña se dieron á Moya de Contreras minuciosas
cartas órdenes, por las que se hacían variaciones ó instrucciones por el inquisidor general sobre el mo-
adiciones á las reglas vigentes, pero nunca sobre do de proceder, y además el modelo de una causa,
punto ni cosa que sustancialmente variara el orden para que conforme á él se extendiesen pedimentos,
establecido en las copilaciones. En México se im- acusaciones, notificaciones y demás trámites; como
primió, para instrucción de los comisarios del San- era natural, en este modelo, todas las diligencias y
to Oficio, una Cartilla de comisarios del Santo Ofi- fórmulas de escritos dicen: don N . ó el Fiscal
. .

cio de la Inquisición de México. N siempre suprimiendo nombres, pues sólo tie-


. .

Al principio las Instrucciones de Torquemada ne el carácter de formulario; pero la portada es


se comunicaron a las Inquisiciones y se conserva- curiosa porque en ella se lee que el rey don Felipe II
ron en ellas manuscristas ( J ); después comenzaron procede contra la reina Isabel de Inglaterra por
ya á imprimirse ; la más antigua edición por fecha hereje, endemoniada y enemiga de la fe católica.
que se conservaba en el Santo Oficio de México El primer inquisidor general de España fué
era de 1561, que no tiene designado el lugar en fray Tomás de Torquemada, que murió en 1498.
que se hizo la impresión; la de 1567, publicada en Sucedióle el dominico fray Diego de Desa, que des-
Madrid; las de 1576 y 1627, también de Madrid, pués de algunos años renunció, y en consecuencia
y otra sin fecha ni lugar de la edición, pero impre- fué nombrado, en 1501, inquisidor para los reinos
sa á lo que parece de orden del inquisidor general de Castilla y León el cardenal fray Francisco Ji-
don Alonso Manrique, en cuyo caso será la pri- ménez de Cisneros, de la orden de San Francisco,
mera y anterior á la de 1561. Las copilaciones del y para el reino de Aragón el dominico fray Juan
inquisidor general Valdés, llamadas Instrucciones Enguerra, dividiéndose por entonces el gobierno del
de Toledo, se imprimieron en Granada sin poderse Santo Oficio en España. El cardenal Adriano de
fijar el año, porque en la portada dice que la obra Utrecht, que fué después elevado al solio pontifi-
fué impresa en MDXXXVII y al final se lee: "Da- cio tomando el nombre de Adriano VI, sucedió en
da en Madrid á dos días del mes de Septiembre año 1516 á fray Juan Enguerra en el oficio de inqui-
del nacimiento de nuestro salvador jesuehristo de sidor general del reino de Aragón, y quedó solo y
mil y quinientos y sesenta y un años" , y además en como inquisidor general de España, en 1517, por
1537 no era aún inquisidor Valdés. Existen de es- 1 la muerte del cardenal Jiménez de Cisneros. Nom-

tas Instrucciones una edición sin fecha ni luqar


brado papa el cardenal Adriano, ocupó el lugar
y otra de Madrid de 1574; éstas son las más anti-
de inquisidor general en 1523 don Alonso de Man-
guas. Del formulario de Pablo García, el secreta- rique, arzobispo de Sevilla, que murió en 1538, sus-

rio, la edición que hizo en Madrid al año de 1622 tituyéndole el cardenal de Toledo don Juan Ta-
era ya la cuarta. Otro libro también fué muy con- vera, que gobernó la Inquisición hasta su muerte

principio en la Inquisición de México,


ocurrida en 1545.
sultado a!
titulados Tractatus contra hereticam, pravitatem et Don fray García de Loaiza fué confirmado in-
etiam tractatus de Irrigularitate editi per Gundis-
: quisidor general de España por Paulo III en febre-
salvum de Villadiego Sacriparatti apostilici audito- ro de 1546; pero vivió tan poco tiempo después
rem Noviter impressi. Ac alme coddecti. La im- de su nombramiento, que el 20 de enero de 1547
presión fué hecha en Salamanca, año de 1519. fué ya nombrado inquisidor don Fernando de Val-
dés, arzobispo de Sevilla, uno de los más terribles

(3) Tengo en mi poder ejemplares de estes prime- y famosos perseguidores de los herejes, que secun
ras copias manuscritas. dando á Felipe II hizo notable el período en que
12 COMO INTRODUCCION
presidió el Santo Oficio por el crecido número de dores. Parece que, aunque suavemente, fray Mar-
procesos, prisioneros y autos de je que se celebra- tín usó del de comisario en México ( 4 ).
oficio
ron desde 1517 hasta el año de 1568, en que mu- Como el carácter de comisario de la Inquisi-
rió; pero en 1566, sintiéndoseenfermo y muy vie- ción se consideraba anexo al de prelado del con-
jo, pidió ai nombrase un coadjutor: Felipe II
rey le vento de dominicos, al dirigirse la primera misión
se conformó con esa solicitud y nombró ai car- de éstos á Nueva España 'la Audiencia de Santo
denal de Sigüenza, don Diego de Espinosa, en Domingo, que hacía veces ya de inquisidor general
calidad de coadjutor, en cuyo ejercicio se mantu- de las Indias, dió despachos á fray Tomás Ortíz,
vo hasta que por muerte de Valdés quedó nombra- que aquella misión venía dirigiendo, por los que
do, t>n 1568, inquisidor general de España, y fué mandaba, que cesando fray Martín de Valencia en
el mismo que mandó establecer el Santo Oificio en el oficio de comisario que le había confiado el in-

los virreinatos del Perú y México y en la provincia quisidor fray Pedro de Córdoba, quedase con tal
de Cartagena. carácter y encargo el padre fray Tomás Ortíz.
y en su defecto el prelado que fuese de Santo Do-
El Santo Triijunal en AMERICA mingo en México. Llegó á la colonia fray Tomás
Ortíz y fue luego reconocido como comisario; pe-
Siendo inquisidor general de España el carde- ro habiendo regresado muy pronto para España
nal Adriano de Utrecht, extendió al dominico fray en demanda de mayor número de religiosos, que-
Pedro de Córdoba, que residía en la isla Española, dó como prelado de Santo Domingo, y por consi-
nombramiento de inquisidor general de todo lo des- guiente por comisario del Santo Oficio fray Do-
cubierto y que en lo sucesivo se descubriese en las mingo de Bctanzos. El año de 1528 arribó á Mé-
Indias; á la muerte de fray Pedro sucedióle, nom- xico, con el título de vicario general de los domi-
brada con las mismas facultades que él tenia, la nicos, fray Vicente de Santa María; eligiéronle lue-

Audiencia de Santo Domingo, entendiéndose que go superior deí convento de México y sustituyó
como cuerpo colegiado podía usar de aquellas fa- á fray Domingo de Betanzos en el oficio de co-
cultades ó nombrar de entre ellos á uno de los oi- misario que éste desempeñaba. f B ) De todos es-
dores que tuviese el carácter de inquisidor gene- tos delegados de la Inquisición no se sabe que hu-
ral, dando nombramientos á oficiales y familiares
bieran procesado, penitenciado ni excomulgado á
que no debían ser de los empleados de la Audien- ningún español ó indio por hereje ó idólatra.
cia.. Tal fué é$ principio de la Inquisición en las El 27 de Junio de 1535 el inquisidor general
Indias. Por el año de 1524 pasó por la Española
de España, don Alfonso Manrique, arzobispo de
Toledo, expidió título de inquisidor apostólico al
fray Martín de Valencia con los religiosos fran-
obispo de México don fray Juan de Zumárraga,
ciscanos que llevaban la misión de predicar el evan-
autorizándole ampliamente para establecer el tri-
gelio en la Nueva España: y como en esa parte de
bunal de la fe, nombrando oficiales, señalándoles
las Indias aun no había religiosos dominicos ni co-
salarios y designando el modo de cubrir todos
misarios del Santo Oficio, fray Pedro de Córdoba,
aquellos gastos f e ). Fray Juan de Zumárraga no
que en esc tiempo aun era vivo y tenía el carác-
cuidó ó no creyó prudente establecer aún en Mé-
ter de inquisidor general de las tierras nuevamen-
te descubiertas, nombró á fray Martín por comi-
aunque
(4) REMESAL. —
Historia de la provincia de Chia-
sario de la Inquisición en México, pues los pas y Guatemala, II, cap. II, núm. 1.
lib.

franciscanos obtuvieron grandes facultades y privi- (5) REMESAL. — Obra y lugar citados.
(6) GARCIA ICAZBALCETA. — Don fray Juan de
legios del Papa, no tenían bula ni breve expreso Zumárraga. EsHidio biográfico. — —
Apéndice. Docu-
que los autorizara para usar el oficio de inquisi- mento núm. 17.

T
HISTOEIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 13
.vico la Inquisición, pero formó proceso á un in- ca. Lo que máshorroriza de la Inquisición es sin
dio señor principal de
Texcoco, probablemente duda cuestión de torm-ento y el suplicio de la
la
nieto del rey Netzahualcóyotl, a quien hizo que- hoguera; pero en primer lugar el Santo Oficio
mar vivo, valiéndole este acto bárbaro una repren- cuidó bien de que sus sentencias jamás declararan,
sión del inquisidor mayor de España, pues estaba sino que el reo como relajado seria entregado al
muy encargado por las disposiciones reales y pot brazo y no que debía morir y menos la
secular,
las constituciones del Santo Oficio, que no se ejer- clase de muerte que debía aplicársele; es verdad
ciera rigor con cristianos nuevos por no causar- que relajar á un reo era tatito como dictar contri
les espanto y por sus pocos conocimientos aun en él lasentencia de muerte y entregarle al poder tem
la fe de Jesucristo y en las doctrinas de la Iglesia. poral para que la ejecutara; pero la Inquisición
Al pasar á Nueva España con el carácter de quiso siempre salvar la forma, y los jueces civi
visitador el licenciado Francisco Tello de Sando- les sentenciaban la muerte conforme al derecho co-
val, canónigo de la iglesia de Sevilla é inquisidor mún y así la ejecutaban.
apostólico de Toledo, el cardenal don Juan de Ta-
Por otra parte, el poder civil no sólo condenó
vera, inquisidor general de España, le dió poder
á morir en las llamas á los herejes que la Inquisi-
amplio para inquirir, perseguir y castigar todos ción le entregaba; reos había también que sin pa-
los delitos contra la fe en el virreinato de la Nue- sar por la Inquisición eran quemados vivos, por
va España. ( 7 ) Tello de Sandoval anduvo sin du- ejemplo, los convictos del delito que ta Biblia atri-
da muy ocupado en su visita con la promulga- buye á los habitantes de la antigua y perdida Pen-
ción y cumplimiento de las Nuevas Leyes y con
tápolis. En México era muy común esta clase de
los disturbios y alborotos que ellas causaron en
ejecuciones: en los diarios que algunos hombres
México, y no se sabe que hubiera ejercido su ofi- curiosos escribían de los sucesos de sus tiempos
cio de inquisidor en la Nueva España, regresando
y que después se han publicado, á cada paso se en-
á la metrópoli sin pensar en él. Así, pues, á pesar cuentra la noticia de uno, de dos y hasta de siete
de los nombramientos, títulos y comisiones que
hombres quemados vivos en el mismo día.
el inquisidor general dió y dieron los inquisido-
res de Santo Domingo, el tribunal de la fe no se El tormento como medio de prueba y aun de
estableció en México hasta 1571 por el doctor Mo- purgación de falta leve, se aplicaba por los tri-
ya de Contreras. bunales del fuero común. En Madrid, bajo el go-
bierno del ilustre monarca Carlos III, en el dece-
El Tormento y la Hoguera nio de 1770 á 1780, todavía se empeñaban hom-
no eran un monopolio bres eminentes como don Manuel Lardizábal v
Uribe y don Alonso María de Acevcdo. en arran -

Si se estudia y se juzga ¡a institución del San- car una ley que extinguiera en los tribunales ci-
to Oficio por sus reglamentos, sus instrucciones y viles y aun en los eclesiásticos, la inhumana prác-
sus formularios, seguramente poco habrá que ta- tica del tormento, que ya los alcaldes, de hecho,
chársele, pues á excepción del riguroso secreto que habían dejado de aplicar desde el año de 1777. ( 8 )
exigía en todos sus trabajos, apenas podrá encon- Pero es necesario no fijarse, al considerar á la
trarse en su manera de sustanciar los procesos al- Inquisición, en las instrucciones por las que de-
go que difiera de lo que, por el derecho común, bía regirse, sino en el modo conque practicaba
fos jueces ordinarios practicaban en aquella épo- esas instrucciones.

(7) PUGA.—Cedulario, tomo I, pág. 452.— En Va- (8) FERRER DEL RIO. —Historia del reinado de
IJadolid á 18 de julio de 1543. Carlos III en España, lib. VII, cap. IV.
14 COMO INTRODUCCION
Generalmente los historiadores caen en el error Resumen de las Constituciones
de juzgar á los pueblos y á las nacionalidades por y Ordenanzas
sus instituciones, calificando por ellas la cultura,
pueblo á quien pertenecen; pero quizá no haya El secreto era el alma, el resorte, el nervio
la civilización, la moralidad y el patriotismo del
poderoso de la Inquisición; nada de lo que allí
dato más inexacto ni base más insegura de razo- pasaba debía saberse ni revelarse por ninguno, n\
namiento. Ar o importan en un pueblo la bondad inquisidor, ni ministro, ni familiar, ni reo. Desde
de sus instituciones y la sabiduría de su código el inquisidor que tomaba posesión de
apostólico

fundamental; la observancia de ese código, el res- su cargo hasta eí acusado que salía de las cárceles
todos, sin excepción, juraban guardar la más pro-
peto á esas instituciones, el cumplimiento de ese
funda reserva de cuanto habían visto ó sabido, ba-
pacto y de esas leyes es lo que debe inquirirse; que
jo penas tan graves que difícil era, si no impo-
nada prueban en favor de una nación los más
sible, que aiguien se atreviera á tener la menor
filosóficos y liberales principios de gobierno y ad-
imprudencia. Véase, por ejemplo, el juramento del
ministración si no se acatan, cuando ni el gobier-
doctor Moya Contreras como inquisidor de Mur-
no tiene, las virtudes necesarias para comprender
cia: "En la audiencia de la mañana de la Santa
y respetar esas bases, ni el pueblo la eneraía y 'ít
Inquisición de Murcia, á diez dios del mes de Oc-
virilidad suficientes fiara contener á un gobierno
tubre de mil y quinientos y sesenta y nueve años
en ln órbita de sus deberes.
estando en ella el muy ilustre y reverendísimo se-
Las instituciones son muchas veces el enga-
ñor don Arias Gallegos Obispo de Cartajena é los
ño de un pueblo que quiere aparecer como muy
avanzado en el camino de la libertad y del progre-
señores Inquisidores Poco é Oviedo. E el señor

so; porque ciertamente las naciones tienen, como


Doctor Moya
de Contreras presentó esta provisión
Señor Cardenal Inquisidor General
del Ihistrísimo
los individuos, rasgos de hipocresía y pretenden
e piaw lo en ella contenido. E visto por los dichos
aparentar virtudes de que carecen; por eso se ven
Señores Inquisidores dixeron que obedecían e obe-
turbios que se sublevarían si se derogase un solo
decieron la dicha provisión con el acatamiento de-
¡artículo de su código fundamental, y sin embargo
vido, y en cuanto al cumplimiento mandaban ad-
sufren pacientemente ver holladas y conculcadas
mitir e admitieron al dicho Sr. Dr. Moya de Con-
todas las prescripciones que él contiene, tolerando
treras al uso y ejercicio del oficio de inquisidor
que sus gobiernos vulneren las más saqradas con-
deste Santo Oficio, y para ello le fué tomado e re-
quistas de la civilización y del derecho por no vio-
cebido juramento en forma de derecho y él lo hi-
lar el respeto á la ley que establece aquel gobierno.
zo so carqo del cual prometió de usar bien e fiel-
Así no era lo que pudiere creer-
la Inquisición mente del dicho su oficio y de ¿ruardar secreto
se de ella levendo sus constituciones y encontran- de todo lo aue viere hovere v entendiere en el di-
do á cada momento en las cartas acordadas el cho santo oficio so pena de perjuro como si fuese
alarde de la misericordia, de la benignidad, del y pasase en confisión sacramental. Fui presente yo
amor al prójimo y del ardiente y desinteresado de- Pedro de Salcedo".
seo de salvar al hereje de la muerte eterna y á los El secreto durante todo el proceso hacía casi

buenos cristianos del horrible contagio de aquella imposible la defensa, ydesgraciado reo camina-
el

lepra espiritual que se comunicaba por una pala- ba entre tinieblas, adivinando de qué se le acusa-

bra, por un saludo y hasta por medio de la caridad, ba, quien era su acusador, quienes los testigos que
cuando el católico daba un pan ó un asilo al reo contra él deponían, qué se exigía de él y qué se
perseguido y pregonado por el Santo Oficio. pretendía que dijera contra sí mismo ó contra otras

Y
.

HIST0EIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 15


personas. Porque denuncia podía llegar á la In-
¡a testigos"; y en la Compilación de Toledo se llei/ó
quisición por un anónimo, pero esta precaución por tan adelante la precaución para impedir que el acu-
parte del denunciante era inútil, sabiendo que su sado pudiera inferir quién era el testigo que con-
nombre no había de ser descubierto. El fiscal, to- tra él imponía, que dice el párrafo XXXII: "Y ha-
mando los datos de la denuncia, acusaba al reo se de advertir que aunque el testigo deponga en
ante el tribunal guardando, por supuesto, secreto primera persona, diciendo que trató con el reo lo
del nombre del denunciante. Preso á consecuencia que dél testifica, en la publicación se ha de sacar
de esta acusación el reo y secuestrados inmediata- en tercera persona diciendo que el reo trataba con
mente sus bienes, se le llamaba á declarar acerca de cierta persona", y más arriba se asienta para qui-
su nombre y su genealogía, y examinándolo en tar todo indicio al reo: "se pondrá el mes y el
materia de religión y preguntándole si sabía el mo- año en que deponen los testigos, porque si resul-
tivo de su prisión; contestar á esa pregunta afir- tare algún inconveniente de poner el día puntual
mativamente y decir lo que suponía, era para el no se debe poner y bastará el mes y año". En el
reo una respuesta que equivalía á una confesión, párrafo XXXI de esa misma Compilación se orde-
tanto más peligrosa cuanto que, como ignoraba real' na que: "Ratificados los testigos como está dicho
mente la acusación, podía con facilidad al respon- saqúese en la publicación á la letra todo lo que
der acusarse de delito que no estaba comprendido tocare el delicio como los testigos lo deponen dello
en la denuncia, agravando su causa; por esto en solamente lo que podría traer (al reo) en conoci-
lo general el acusado contestaba que no conocía miento de los testiqos" : con tales antecedentes se-
el motivo de su prisión; no le imponían de él, sino guramente no podía suponerse que había lugar al
que se le hacía volver á su calabozo, y esta dili- careo de testigos y acusados, pero los inquisidores
gencia se repetía Por tres veces, después de lo cual quisieron que contase expresamente y se lee en la
se tenía por negativo y entraba de lleno el proceso Compilación de Toledo, párrafo LXXII: "Aunque
con la confesión, no pudiendo presenciar estas audien- en los otros juicios suelen los jueces para verifica-
cias ni aún el fiscal mismo. El reo debía perma- ción de los delictos carear los testigos con los de-
necer hasta la sentencia rigurosamnete incomuni- lincuentes en el juicio de las inauisiciones no se de-
cado, sin hablar ni aun con los ministros de la In- be ni se acostumbra hacer, porque allende de que
quisición, sino delante de otro de los ministros,
brantarse con esto el secreto que se manda tener
y los mismos inauisidores no debían tratar con él acerca de los testigos, por experiencia se halla que
sino precisamente en los actos y diligencias del si alguna vez se ha hecho no ha resultado buen
juicio. 9
( ) efecto, antes se ha seguido de ello inconvenientes"
El nombre de los testigos debía ser siempre
Uno de los medios de defensa,
la tacha de
para los reos un misterio, y dice expresamente la
para los reos del Santo Ofi-
testigos, era imposible
Instrucción XVI de Tor quemada: "los inquisido-
cio, porque además de que conforme á derecho
res pueden no publicar los nombres ó personas de
sólo la enemistad personal era motivo de inhabi-
tales testigos, que depussieren contra los dichos he-
lidad de un testigo en las causas de fe; ( l0 ) como
rejes. Pero deben cuando la provanza fuere hecha
de ellos se reducía á exponer el reo á su defensor
y los testigos repreguntados hacer publicación de que les interrogaba delante de uno de los inquisi-
los dichos y deposiciones callando los nombres
y dores si tenían enemigos y quiénes eran; decía los
circunstancias por las cuales el reo acusado po- nombres que por sospecha le venían á la memo-
dría venir en conocimiento de las personas de los

ro) D" Cap. in fidei favorem; Cod tt° c finali do


(9) Instrucciones de Toledo, párrafos X y XVII. hoeretícis, in 6
1

16 COMO INTRODUCCION
ria, con lo que difícilmente llegaba á acertar con todo caso que el reo fuera "puesto á cuestión de
el de alguno de los testigos. tormento" ; ( " ) y la razón legal para esto era:
En la diligencia del tormento olvidaron los "porque corno no debe ser atormentado sino pi-
inquisidores, al principio, un necesario
requisito diéndolo la parte y notificándose al preso, no se
piara el secreto, que la víctima no conociese á los puede pedir en parte del proceso que menos le dé
ejecutores; pero éstos, que deseaban también no ocasión á prepararse contra el tormento*, ni que
ser conocidos, para lograrlo, Ixacían horribles ges- menos se altere" ; buscábase, pues, tener abierta la.
tos al reo; advirtieron los inquisidores y se dic- entrada para tan inhumano procedimiento y oca-
tó entonces una disposición prohibiendo á los mi' sión para encontrar á la víctima desprevenida.
nistros del tormento hacer gestos á los reos mien-
El tormento se aplicaba in caput propium, pa-
tras estaban en el acto, y que para no ser cono-
ra que el reo declarara en la relativo á su causa
cidos se cubriesen el rostro con una toca, que era
propia, ó in caput alienum cuando el tormento
una capucha que entraba hasta el pecho con dos se le aplicaba para que declarase lo que sabía de j

agujeros para los ojos. otras personas; pero en este caso no se les hacía
Siempre con el deseo de que nada de lo que pregunta alguna que indicase lo que los jueces de-
pasaba en el Santo Oficio y con los reos fuese seaban saber; la desgraciada víctima tenía que adi-
conocido fuera ó por otros reos, se exigía á todos vinar en medio de aquella tortura lo que se exigía
los sentenciados, al terminar su causa, declara-
de él; así lo dice expresamente el párrafo XLIX de
ción, bajo juramento, de lo que hubiesen podido
la Compilación de Toledo: "después de pronuncia-
observar en el tiempo de su prisión acerca de co-
da la sentencia (de tormento) no se le debe par-
municaciones de unos reos con otros y promesa ticularizar cosa alguna, ni nombrarle persona de
solemne, bajo la fe del mismo juramento, de no
los que parecieren culpados ó iniciados por su pro-
revelar nunca ni por ningún motivo nada de lo
ceso, y en especial, porque la experiencia enseña que
que les hubiera pasado en la Inquisición, ó allí los reos en aquella agonía dicen cualquier cosa
pudieran haber oído, sabido ó entendido. La me- que les apunten de que se sigue perjuicio de ter-
nor sospecha que por esas declaraciones se tuvie- ceros, y ocasión que revoquen sus confesiones v
ra, daba origen á escrupulosas investigaciones y á
otros inconvenientes". De manera que el acusado
nuevos y largos procesos. como parte prin-
estaba expuesto á sufrir la tortura
Aunque el tormento se aplicaba también por cipal, cuando negaba su delito ó no había de éi
los tribunales del fuero común, la terrible severi-
cuando los inqui-
una prueba plena, y como testigo
dad, el aparato conque se practicaba la
siniestro
sidores no estaban satisfechos de la declaración y
diligencia, el secreto y el misterio que envolvían
querían obtener del reo nuevas pruebas y acusa-
todo lo perteneciente al Santo Oficio, y sobre to-
ciones contra otras personas.
do la facilidad conque los inquisidores sentencia-
San á los reos á tormento, todo hacía que la tor- La descripción de una diligencia de tormento
podría parecer pálida ó exagerada, pero como es-
tura se considerase como propia de la Inquisición,
taba dispuesto por una carta acordada de la Inqui-
y hasta el extremo de que hoy mismo nadie ig-
nora que el tribunal de la fe atormentaba á los sición general que el secretario asentase hasta las

reos, y muclvas personas olvidan ó no saben que quejas del reo, la mejor descripción que puede dar-
los jueces del fuero ordinario acostumbraban igual se es copiar algunas de esas terribles páginas es-
pmcr dimiento. critas en presencia del suceso. Están tomadas del
Por regla general, en los procesos del Santo
Oficio el fiscal acusador debía pedir siempre y en (11) Compilación de Toledo, párrafo XXI.
INQUISICION EN MEXICO 17

proceso originalque se formó contra doña Fran- memoria y si se acordara de algo lo dii*á aunque
cisca de Carvajal, por judaizante, en el año 1589, ahora no tiene que decir otra cosa.
en la causa más célebre, sin duda, que tuvo la In- Lo cual todo visto por los señores Inquisido-
quisición de México; pues en ella fué comprendido res y Ordinario, mandaron cesar en el tormento,
don Luis de Carvajal, que era gobernador del nue- no le habiendo por suficientemente atormentado V
vo reino de León en Nueva España, y toda su fa- con protestación de lo continuar cada y cuando que
I2
milia, muriendo en la hoguera muchos de ellos. ( ) convenga, y así se le notificó y dixo que ya ha
dicho la verdad y que recorrerá su memoria y si
Tormento Alternado se acuerda de otra cosa lo dirá.
"Y con esto fué desligado de las vueltas de los
Algunas veces se suspendía el tormento por- '

brazos y llevado á una cárcel cerca de la cámara


que el reo comenzaba á hacer confesiones y revela- del tormento, donde fué curado, y mirado con cui-
|

ciones; pero otras, bien porque la zñetima nada tvt* 1


dado aunque algo lastimado no había lission ni
j

viera que decir ó porque dotado de gran entereza quebradura.


podía soportar el martirio después del potro se
"Y al venir á la cámara del tormento los di-
pasaba al tormento del agua, que consistía en ten- chos Señores Inquisidores dió las cuatro horas de
der al acusado en el mismo potro, y por medio la tarde y acabóse esta diligencia del tormento co
de una toca hacerle tomar á cada admonición una mo un cuarto de hora antes de las cinco. Passo an-
• cantidad de agua; pero la toca estaba colocada te mi P. de Mañozca". (
l5
)
de manera que una punta del lienzo entraba Los instrumentos de la tortura eran diferentes
dentro de la boca hasta la garganta, producien-
en cada Inquisición, así como el modo de aplicar
do al reo ansias y dolores insoportables. Si á pe- el tormento ; por eso las descripciones de ellos que
sar de esto nada confesaba el acusado, entonces hasta hoy se han hecho pueden tener mucha parte
se decía que había vencido el tormento y se le de fantásticas. Se conservaban en el secreto de la
daba por compurgado si la sospecha era leve, ( l3 ) inquisición de México copias de cartas de algunas
ro éste era secreto de los inquisidores, porque al
Inquisiciones de España que confirman esto, que
reo se le notificaba allí mismo que la diligencia que-
dan una idea más verdadera de algunos de esos ins-
daba abierta para continuar el tormento cuando los
I trumentos de tortura y que deben tener mayor cré-
señores lo tuviesen por más conveniente. Era ds
dito, supuesto que fueron escritas para informar rl
práctica asentar que el reo no había sufrido lesión ( l4 )
inquisidor general del modo conque se aplicaba
Todas estas razones se extendían seguidamente en
el tormento en cada una de ellas, aunque son ya
los autos; así, por ejemplo, en el proceso contra
de época muy posterior á la fundación del Santo
i

Antonio López, por judaizante, formado el año de I6


Oficio. ( )
1595, el reo venció el tormento, y dice la causa:
"Quitósele la argolla de hierro de la garganta, (15)Proceso contra Antonio López, que tañe y can-
ta en las comedias, natural de la ciudad de Sevilla,
y que se quiten los garrotes y levanta del potro, y
hijo de Diego López Regalón y de Ana López, su
levantado fué amonestado, que pues se usa con él portugués.
mujer, reconciliada por este Santo Oficio,
I

j

de esto, diga ta verdad dixo que él recorrerá su (Original que existe en mi poder)
(16) Sigue una extensa relación de las diversas
(12) Con todo detalle véase la descripción en su formas de tortura, que no reproducimos por ser ésta
respectivo lugar. Cap. VIH. una obra de investigación histórica y sociológica y no
!

(13) Corrrpitedón de Toledo, párrafo LIV. —


un tratado de crueldad sangrienta y bárbara. N. de
(14) Ibid, ibid, párrafo LV. E. NAVARRO.

i o COMO INTRODUCCION
Características Diversas lebraba el auto de fe, al que salían todos; unos .í
pronunciar su abjuración y otros á ser relajados.
Las sentencias en la Inquisición eran de ab- La sentencia á relajación tenía tres partes: el fallo
solución del cargo cuando el reo probaba su inocen- de la Inquisición, la sentencia del juez de fuero
cia, ó de la instancia cuando el fiscal, que era el común y la ejecución; todo esto en el mismo día,
acusador, no probaba la culpabilidad del reo; de pues leída la sentencia del tribunal de la fe en el
reconciliación, si el reo confesaba y se mostraba auto, inmediatamente se pasaba el proceso á un
verdaderamente arrepentido, en cuyo caso pública- tribunal levantado cerca de allí, en donde el juez
mente se leía en el "a-uto de fe" la extensa fórmu- secular daba su fallo, que se ejecutaba en seguida;
la en que confesaba, se retractaba, detestaba su de- esto se comprende fácilmente con la lectura de una
lito y prometía completa enmienda; pero estos reos de esas sentencias. Hé aquí la de doña Mariana
perdían siempre sus bienes y eran condenados á Carvajal, doncella de veintinueve años de edad, hi-
cárcel perpetua, y de relajación, ésta era la senten- ja de doña Francisca de Carvajal, la misma viuda
tencia por la que se mandaba entregar al reo al que fué atormentada y relajada por el Santo Oficio:
brazo secular para el castigo, pidiendo siempre mi-
sericordia para él, y que nunca otra consecuencia Cristi nomine invocato fallamos atentos los
tenía más que la muerte y la hoguera, bien se le autos y méritos del dicho proceso, el dicho pro-
quemara vivo ó bien después de darle garrote. Es- motor fiscal, haber provado bien y cumplidamente
ta sentencia pasaba la infamia á las generaciones su acusación según y como provar le convino, dar
venideras, hijos y nietos, que desde ese momento mos y pronunciamos su intención por bien prova-
quedaban condenados y privados de muchas cosas; da en consecuencia de lo cual que debemos acla-
previniéndose en el párrafo XI de las Instruccio- rar y declaramos la dicha Doña Mariana de Car-
nes de Torquemada, cuya observancia se encargó vajal haber sido y ser hereje, apóstata fautora y
repetidas veces por reales cédulas y cartas acorda- encubridora de herejes, ficta y simulada confiten-
das del Consejo de la Inquisición general; "que te, impenitente, relapsa, y por ello haber caído e .

los hijos y nietos de tales condenados no tengan ni incurrido en sentencia de excomunión mayor y es-
usen officios públicos, ni officios, ni honrras, ni sean tar della ligada y en confiscación y perdimiento de
promovidos a sacros órdenes, ni sean jueses, alcai- todos sus bienes los que le mandamos aplicar y
des, alcaydes, alguaciles, regidores, jurados, mayor- aplicamos a la cámara y fisco Real de Su Ma-
domos, maestresalas pesadores, públicos mercade- gestad y a su receptor en su nombre, desde el día
res, ni notarios, escribanos públicos, ni abogados, y tiempo que comenzó o cometer los dichos delic-
procuradores, secretarios, contadores, chancelleres, tos de herejía cuya declaración en nos reservamos
thesoreros, médicos, cirujanos;, sangradores, boti- y que debemos relaxar y relaxamos la persona de
carios ni corredores, cambiadores, fieles, coqedo- la dicha Doña Mariana de Carvajal a la justicia y
res ni arrendadores de rentas algunas, ni otros se- brazo seglar especialmente al Doctor Francisco Mu :
mejantes officios que públicos sean ó decirse puedan, ñoz de Monforte, corregidor de esta ciudad y lu-
ni usen de los dichos oficios, ni de alguno dellos gar teniente en los dichos oficios, á los quales ro-
por si ni por otra persona alguna; ni so otro color gamos y encargamos muy afectuosamente como de
alguno; ni trayan sobre si ni en sus atavíos, ves- derecho mejor podemos se aian benigna y piado-
tiduras y cosas que son insignias de alguna digni- samente con ella y declaramos los hijos y hijas de
dad ó milicia eclesiástica, ó seglar". la dicha doña Mariana de Carvajal y sus nietos,

Los reos sentenciados se iban aglomerando en por la línea masculina, ser inhábiles e incapaces y
las cárceles hasta que llegaba el día en que se ce- los inhabilitamos para que no puedan tener ni obte-

T
HISTORIA DE LA INQUISICIÓN EN MÉXICO «JI9
ner dignidades, benejicios, ni ofjicios, así eclesiás- jal donzella reconciliada, que luí sido en este San-
ticos como seglares ni otros ojjicios públicos ni de to Officio, que está presente, por la cual se manda
onrra, ni poder traer sobre sí, ni sobre sus perso- relaxar a la justicia y brazo seglar, por relapsa,
nas, oro, plata, perlas*, piedras preciosas, ni cora- y vista por el doctor Francisco Muños de Mon-
les, ni andar á ca-
seda, chamelote ni paño jino, ,
forte correjidor desta dicha ciudad por su Mages-
ballo, ni armas, ni ejercer ni usar de las
traer '
tad la dicha causa y sentencia y remisión que le
otras cosas que por derecho común, leyes y prag- fué hecha y la culpa que resulta contra la dicha
máticas de estos reynos e instrucciones y estilo del Doña Mariana de Carvajal y que se le entregó
Santo Oficio á los semejantes inhábiles son prohi- j
personalmente pronuncio contra ella, estando sen-
bidas. Y por esta nuestra sentencia definitiva juz- tado en su tribunal, adonde para este effecto fué
gando así, lo pronunciamos y mandamos en estos llevada, la sentencia del tenor siguiente:
escriptos y por ellos. —
(Firmas) El Licenciado

Don Alonso de Peralta. El Licenciado Don Ber-
Fallo atenta la culpa que resulta contra la di-
cha Doña Mariana de Carvajal que la debo con-

nardo de Quiros. Eí Doctor Don Juan de Cer-
i

;
denar y condemno a que sea llevada por las calles
vantes. publicas desta ciudad caballera en una bestia de al-
[

Dada y pronunciada dicha sentencia de su-


la varda y con voz de pregonero que manifieste su
so por los dichos Señores inquisidores y ordina- delicio, sea llevada al tianguis de San Ipolito y
rio que en ella firmaron sus nombres, estando ce-
en la parte y lugar que para esto está señalado
lebrando auto público de la fée en la plaza mayor
se le dé garrote hasta que muera naturalmente, y
de esta ciudad. Arrimado a los portales de los '
luego sea quemada en vivas llamas de fuego hasta
mercaderes sobre unos cadahalsos y tribunal alto que se convierta en ceniza y della no haya ni que-
de madera que en ella había, domingo tercero d?
|

de memoria, y por esta mi sentencia definitiva,


cuaresma veinte y cinco días del mes de Marzo
[

juzgando así lo pronuncio y mando El Doctor —


de mil y seiscientos y un años, presentes el Doc- Monforte.
!

tor Marios de Boorques promotor fiscal del San-


En la ciudad de México a veinte y cinco del
to oficio, y una m,ujer llamada doña Mariana de
\
mes de Marzo de mili y seiscientos e un años es-
Carvajal con las insignias contenidas en la dicha
|
tando en la plaza publica en la esquina de la calle
sentencia. La cual fué relaxada y entregada a la
de San Francisco en un sitial y juzgado que allí
justicia y brazo seglar, siendo á todo ello presen-
estaba puesto, el doctor Francisco Muñoz Mon-
tes por testigos —
Don Juan Altamirano caballero
forte correjidor por el Rey nuestro señor en esta
del hábito de Santiago, Don P. Portocarrero alcalá
I

ciudad pronunció la senteyieia de suso contenida



I

de mayor de Cuernavaca, y Alonso de Valdez fa-


siendo testigos Luis de León escribano publico v
miliar del Santo officio y otras muchas personas
eclesiásticas y seculares. —
Paso ante mi P°- de Ma-
Xpoval de Al'arcon escribano real y otras muchas
personas.— Y la dicha sentencia se le notificó a
ño zea.
la dicha Doña Mariana de Carvajal por mi el pre-
En la ciudad de México domingo dia de Nues-
sente escribano publico y los dichos y dello doy
tra Señora de Encarnación veinte y cinco del
la
mes de Marzo de mil y seiscientos y un años, es- fe.
—B. Sánchez de Rivera. — Escribano publico.

tando en la plaza mayor della arrimado a los por- lluego incontinenti en dicho dia, mes e año
tales de los mercaderes haziéndose y celebrándose
'[

dicho. El dicho correjidor y BaUazar Mexia al-


auto público de la fée por los señores inquisidores guacil mayor desta ciudad, llevaron á la dicha Do-
Apostólicos de la Nueva H
es paña fue leyda una ña Mariana de Carvajal al tiangtiis de San Ipolito
causa y sentencia contra doña Mariana de Carva- y en el quemadero que allí está señalado se execu-
20 G O M O INTRODUCCION
tó la dicha sentencia en su persona por miaño del sias tablas con los nombres, delitos y penas de los
Xpoval, mulato verdugo según y como en ella se reos condenados. Los sentenciados á hábito per-
contiene —
testigos Luis de León, escribano publi- pétuo andaban por las calles con el sambenito, al-
co, Gonzalo Madaleno y Francisco de Esqueda gunos con taft descaro, que de allí vino en México-
y
otras muchas personas de que doy je —
B. Sánchez la frase de "hacer gala del sambenito'' cuando al-
de Ribera. guna persona da muestra de tener á satisfacción lo-
Cuando la sentencia se daba contra un muer- que debiera causarle rubor, y refiere el padre Mo-
to se quemaban sus huesos y se confiscaban sus tolinía, ponderando la facilidad que tienen los in-
bienes; si era contra un ausente se quemaba en dios para imitar cuanto ven, que "en México es-
estatua. taba un reconciliado, y como traía sambenito, vien-
Los penitenciados y condenados salían al auto do los indios que era nuevo traje de ropa, pen-
de fe con insignias de su delito, que eran por lo só uno que los españoles usaban aquella ropa por
general vela, soga, coroza y sambenito; la vela so- devoción en la cuaresma, y luego fuese á casa é
hizo sus sambenitos muy bien hechos
lía ser de cera pintada de verde, la soga iba atada y muy pin-
al cuello, la coroza era una especie de mitra del tados; y sale por México á vender esa ropa entre
color del sambenito y con figuras semejantes á las los españoles y decía en lengua de indios: Tie —
de éste y el sambenito era un saco sin mangas, de cohuasnequi sambenito, que quiere decir: ¿quie-
color amarillo, que fué, en un principio, especie res comprar sambenito? fué la cosa tan reída por
de túnica y llegó a convertirse en un escapulario la tierra, que creo llegó a España, y en México

ancho que llegaba poco más abajo de la cintura; quedó como refrán Tique quis benito. ( l7 )
en él pintóse en los primeros años una cruz roja: Las cárceles propias del Santo Oficio eran la
pero por una carta orden del inquisidor general, secreta, en donde permanecían los reos incomuni-
cardenal don Francisco Jiménez de Cisneros, fe- cados hasta la sentencia definitiva, y la perpetua ó
cha en Segovia el 10 de junio de 1514, se prohibió de misericordia, adonde pasaban los que á ella es-
poner cruz al sambenito, sustituyéndola el aspa de taban condenados: allí se les permitía trabajar en
San Andrés. Los inquisidores hicieron en ese há- algún arte ú oficio para ganar la vida, y en algu-
bito muchas variaciones: los reconciliados llevaban nos casos aun salir á buscar sus alimentos de li-
en el sambenito que debían morir por
el aspai; los mosna; otros cumplían la sentencia de cárcel y
el garrote y sólo ser quemado el cadáver, en la co- hábito perpetuos en sus propias casas, ( l8 ) sobre
roza y sambenito llevaban pintado un busto y todo en los lugares en donde no había edificio á
llamas vueltas hacia abajo para indicar que no se propósito para ese objeto ó habiéndole no podía
rían quemados vivos, y los impenitentes vestían contener el gran número de sentenciados.
el sambenito con figuras de llamas envolviendo un Con más facilidad podía salvar su libertad ó
busto y sembrados el saco y la coroza de demo- su vida un acusado de las manos de los inquisido-
nios, en señal de que sería quemado vivo el reo res, que sus bienes. La confiscación ó el secreto,
y
los demonios cargarían con su alma. como se le llama en las Instrucciones, era cast
Los sambenitos de los que morían ó se fu- siempre inevitable; en esto se mostraban inexora-
gaban se ponían en las iglesias, y constantemente, bles las leyes y los inquisidores: todos los sospe-
por cédulas reales y por cartas acordadas del Con- chosos de herejía que no se presentaban á denun-
sejo de la Inquisición, se encargaba á las Inquisi-
ciones se cuidara de reponer los que se perdían ó (17) MOTOLINIA. —Historia de los indios, tratado III,.

cap. XIII, párrafo KV, al fin.


destruían: después se acordó que en vez de esos Torquemada, adiciones de
(18) Instrucciones de
sambenitos se pusiesen en las puertas de hs igle- Vallsdolid, párrafo X.

T
HISTORIA DF. LA INQUISICION EN MEXICO 21

fiarse y á pedir reconciliación durante el tiempo mos bienes confiscados á la mujer é hijos del reo,
que concedía ú "edicto de gracia" , perdían irremi- pero eso no más en el caso de que los hijos no es-
siblemente sus bienes, que se aplicaban á la cámara
1
tuviesen capaces de trabajar, ganando por sí mis-
l9
y fisco del rey Llórente ( ) acusa á don Fer-' mos el sustento. Si el reo era bien confitente y
nando el Católico de haberse movido, por el es- mostraba y daba pruebas de verdadero arrepentí-
ümulo de las confiscaciones, á establecer la Inqui- miento, al grado de que se le admitiera á reconci-
sición general en España: terrible es esa acusa- liación, podrían perdonársele hasta la cárcel y el
|

ción pero fundamento le presta el empeño manifestado hábito perpétuo; pero sus bienes quedaban confis-
por apoderarse de la fortuna de un hombre á la me- cados á favor del rey. En idtimo caso podía la
\

ñor sospecha y con el menor pretexto, y corre en la I


sospecha que causaba la denuncia ser tan leve que
historia como verdadero el episodio de que sa- no se decretara el secuestro, pero el acusado tenía
biendo el inquisidor Torquemada que por una que pagar una pena pecuniaria "para ayuda, dice
gruesa suma de dinero fos Reyes Católicos esta- Torquemada, al socorro en la guerra sancta que
.

ban ya resueltos á conceder algunas exenciones y los Serenísimos Rey y Reyna hacen contra los mo-

libertades á los confesos de sus reinos, presentóse \


ros de Granada, enemigo de nuestra sancta fe ca-
ante los monarcas con un Cristo, diciéndoles: "Ju-
'

tholica". Don Fernando y doña Isabel fueron due-

das vendió á este señor por treinta dineros y le ños de Granada, y sin embargo siguiéronse exi-
entregó á sus enemigos, si este hecho VV. AA. le giendo esas penas pecuniarias.
alaban y tienen por bueno, véndanlo VV. A A., Uno de los principales encargos que de los
por mayor precio, que yo dejo el oficio que me monarcas tenían los inquisidores era la pesquisa
\

han dado, porqué no se me pueda imputar culpa I


de los libros prohibidos para excitarles á cumplir
alguna en este hecho, de que VV. AA. darán cuen- con actividad y celo tal encargo, continuamente
escribía á la Inquisición de México Felipe II am-
ta del á Dios y de la justificación de tal contra-
to". 20 pliando sus facultades, dándole instrucciones, co-
( )
Todas las disposiciones sobre el secuestro se
municándole denuncias que recibía y exigiéndole
basaban en el principio de qyt" los herejes no eran que no descansase en la tarea. Las zñsitas y el es-
dueños de sus bienes; por eso se cuidaban tanto de crupuloso registro de los navios y de las impren
tas y librerías hechas por los comisarios del Santo
fijar la época precisa en que un acusado había co-
oficio, los edictos previniendo que se denunciaran
menzado á cometer el crimen de herejía; en los
so pena de excomunión mayor á cuantos tuviesen
\

procesos contra los difuntos se tenía á los here- 2I


deros la consideración de no secuestrar los bienes i
ó l'eyese tales libros, ( ) nada parecía bastante

tyasta después de ^pronunciada la sentencia, pero


(21) He aquí una fórmula de edicto de excomu-
entonces se exigía con los frutos desde la fecha nión:
en que el difunto había caído en la herejía. Cuan- E si lo que Dios nuestro Señor, no quiera ni permi-
do se practicaba el secuestro de bienes al tiempo de I
ta, por días siguientes, las dichas personas,
los seis
q'ansí han hecho, ó dicho, saben ú oyeren decir, quien
la prisión del reo, el Santo Oficio mandaba dar
haya hecho, ó dicho alguna cosa, ó cosas de las con-
una cantidad mensual ó diariamente de los mis- tenidas en la dicha nuestra Carta primera ú otras cosas
contra nuestra santa fee Catholica, o contra el recto,
(19) Historia de la Inquisición, tomo I, cap. VI y libre exercicio del Santo Oficio de la inquisición;
(20) "Discurso, breve y sumario de las partes y ó de sus Ministros persistiendo en su contumacia, y
calidades que ha de tener la persona que debe ser rebelión, y no lo vinieren a decir, y manifestar ante
elegida en el officio de inquisidor general de estos Mos por la presente los descomulgamos, anathemati-
Reynos". -Manuscrito de los primeros años del siglo XVH, zamos, maldecimos, y apartamos del gremio, é unión
conservado en el Archivo de la Inquisición de México. de la Santa Madre Iglesia Catholica, participación, y
22 COMO INTRODUCCION
á los monarcas españoles, que temblaban ante la detestados libros; en otra del 12 de setiembre de
idea de que libros luteranos pudiesen entrar en ese año se les advirtió que en pipas
y vasijas de-
sus reinos y ser conocidos por sus vasallos. En una ben encontrarse ocultas biblias luteranas,
ypara
"carta acordada", fecha en Madrid en 12 de mayo que las visitas á las librerías surtieran
buen efecto
de 1581, se previno á los inquisidores que no se se dió orden de que en un mismo día
y a la mis-
contentasen con examinar las mercancías, sino que ma hora se practicasen.
buscasen en r oír es y camas de los marineros los Contribuían mucho á esta intranquilidad
y
á este sobresalto de los reyes por los libros y bi-
comunión de los Fieles, y Catholicos Christianos, como blias protestantes, los continuos avisos que daban
á miembros poseydos del demonio. Y mandamos á los embajadores de España en Francia, Inglaterra
los Vicarios, Curas, Capellanes, y Sacristanes, y =3
otras qualesquier personas Eclesiásticas, Seglares,
y Alemania, de los preparativos y empeño que en
y esos reinos manifestaban los protestantes por pre-
Religiosos, q' los ayan, y tengan á todos los susodi-
chos fueren rebeldes y contumaces) por tales
(q' assi dicar sus doctrinas é implantarlas en los dominios
públicos descomulgados maldecidos, y anatematiza- españoles. Los párrafos de las cartas de esos em-
dos, y vengan sobre ellos, y á cada uno de ellos, la bajadores se copiaban por el Consejo de la Inqui-
¡ra y maldición de Dios todo poderoso y de la Glo-
sición y se circulaban con grandes recomendacio-
riosa Virgen Santa María su Madre, y de los Biena-
venturados Apóstoles S. Pedro y S. Pablo y de todos nes por todos los tribunales del Santo Oficio, es-
los Santos del Cielo. Y vengan sobre ellos todas las parciendo la alarma y el temor. Así el 6 de ma\o
plagas de Egypto, y las maldiciones q' vinieron so- de 1568 se comunicó un párrafo de una carta escri-
bre el Rey Pharaon, y sus gentes porque no obede-
ta al rey por el embajador español en Inglaterra,
cieron y cumplieron los Mandamientos divinales; y
sobre aquellas cinco Ciudades de Sodoma, y Gomo- Guzmán de Silva, en el que decía: "que entre los
rra, y sobre Datan y Albion que vivos los tragó la herejes se platicaba que en España se extendía su
tierra, por el pecado de la inobediencia que contra secta, especialmnete en Navarra y en los confines
Dios nuestro Señor cometieron; y sean malditos en su
con Francia".
comer y beber, y en su velar, y dormir; en su levantar,
y andar; en su vivir y morir; y siempre estén endure-
En 14 de abril del mismo año se hizo sa-
cidos en su pecado: el diablo esté á su mano dere- ber otro párrafo de una carta que don Luis de
cha; quando fueren en juicio siempre sean condena- Venegas escribía desde Viena, advirtiendo que'
dos; sus días sean pocos, y malos; sus bienes, y
"con las paces celebradas quedaba en gran peligro
hazienda sean traspassados a los estraños; sus hijos
la religión católica en Francia y en España, prin-
sean huérfanos, y siempre estén en necessidad; y sean
lanzados de sus casas, y morada's, las cuales sean cipalmente en el reino Aragón". El embajador en
abrasadas, todo el mundo las aborrezca; no hallen Francia, don Francisco de Alava, escribió tam-
quien haya piedad de ellos, ni de sus cosas, su maldad
este siempre en memoria delante del Acatamiento di- censuras, mandamos á los dichos Curas, Clérigos y
vinal, y maldito sea el pan, y el vino, la carne, y el pes- sacristanes y á cada uno de ellos, que maten los di.
cado, y todo lo que comieren, y bebieren, y las vestidu j chos cyrios ardiendo, en el agua bendita, diciendo:
ras que vistieren, y la cama en que durmieren, y sean Assi como mueren estos Cyrios en esta agua, mueran
malditos con todas las maldiciones del Viejo, y Nuevo sus ánimas, de los tales rebeldes, y contumaces, y
Testamento; malditos sean con Lucifer, y Judas, y con sean sepultadas en los Infiernos; y hagan repicar, y
todos los demonios del Infierno, los quales sean sus tañer las campanas; y luego canten en tono el Psalmo
señores, y su compañía. Amén. que comienza: Deus lauden meam ne ta cueris. Y el
"Y mandamos, que entre tanto q' estas censuras responso que dice: Revelabunt coeli iniquitatem Judae.
se leen, y publican, los clérigos hagan tener dos Cyrios Y no ceseys de lo assi hazer y cumplir hasta que los
de cera encendidos, cubierta la Cruz con velo negro tales rebeldes vengan á obediencia de la Santa Madre
en señai de luto que la Santa Madre Iglesia nuestra Iglesia, y digan, y declaren lo que saben, han visto, y
con los tales malditos, y descomulgados, encubridores oído decir, como dicho es y sean absueltos de las di-
y favorecedores de Herejes. Y acabadas de leer las chas censuras, en que assi han incurrido".
I
HISTORIA DE LA INQUISICIÓN EN MÉXICO 23

bién al rey en el mismo año de 1568 denuncian- El año de 1625 se formó proceso y causa
estatua.
do elenvío de libros protestantes, que se introdu- i criminal en México á Leonor Martínez, hija de
cirían en los dominios españoles ocultos en bota ;
¡
Tomás Tremiño, relajado, y era esa una niña que
de vino de doble fondo. La princesa de Parma, aun no llegaba á los diez años de edad y fué re-
gobernadora de Flandes en 1566, y el cardenal conciliada.
Grambello en 1567 escribieron también en el mis- Tanto por las exenciones y privilegios de que
mo sentido al rey y sus cartas fueron circuladas ó disfrutaban, como por no estar expuestos á la per-
las Inquisiciones. Todavía en 1569 volvió á dar ! secución ó á la sospecha muchos pretendían per-
la señal de alarma, en lo relativo á libros prohibi- tenecer al Santo Oficio; pero para ser admitido
dos, el zñrrey de Aragón, conde de Sástago, y por como familiar ó comisario, era preciso presentar
una carta semejante supo el monarca: "que en una información "de limpieza de sangre" , proban-
Flandes (palabras textuales de la carta acordada do con testigos caracterizados y dignos de íe que
del Consejo de la Inquisición, fecha 15 de no- I
en la familia del pretendiente no había habido per-
viembre de 1576) se a mandado labrar por los '
sona alguna condenada, ni enjuiciada, ni aun sos-
herejes de ella, una moneda, en la cual por una pechosa por delito contra la fe, y que todos habían
parte está dibujada un Papa que, vuelto al revés, sido "cristianos viejos" y no descendientes de mo-
tiene cuernos y rostro de demonio, con una letra ro, judío ó hereje. Todos los individuos que ser-
que dice, mali corni, mali orium, y por la» otra un Vían á la Inquisición, siendo de los que habían
cardenal que vuelto al revés tiene figura de loco ,
probado su limpieza de sangre, estaban obligados
con una letra que dice Stuli ali quando sapie", y \
á pertenecer á la cofradía ó hermandad de San
se ordenó que se buscasen y recogiesen esas me- Pedro Mártir ó de Verona, que sustituía á la ins-
dallas. («) titución de la "milicia de Cristo" fundada por San-
Ni la edad, ni la alta posición, ni los limpios to Domingo de Guzmán.
antecedentes de familia ó personales, nada ponía Entre todos los servidores del Santo Oficio
á un hombre á cubierto de la denuncia y de una ninguno hay que aparezca con caracteres más odio-
persecución del Santo Oficio; la muerte misma \
sos que el fiscal; él representaba el papel de la
no era poderosa barrera para separar á la víctima |
persecución encarnizada é infatigable ; presentaba
de sus enemigos; mucho tiempo después de muer- la denuncia cubriendo con su nombre el del dela-
to un hombre podía ser delatado ante 'el Santo tor; pedía siempre el tormento y la confiscación:
Oficio, que tenía ya para ese caso sus fórmulas de amontonaba las pruebas; en parte, como le lla-
proceso, ( 2i ) y el juicio se seguía con una inque- maban los inquisidores,, contra el reo, á quien sin
brantable rigidez, y los bienes de aquel difunto conocer hacía una guerra incesante, alevosa y con
eran confiscados, y los ministros de la Inquisición seguridades del triunfo; porque mayor alevosía no
iban a profanar el sepulcro en que reposaban los podía suponerse, teniendo el fiscal conocimiento de
1

restos de aquel que había sido un hombre, para todos los trámites, diligencias del proceso, pruebas
exhumar los huesos descarnados y arrojarlos en i
y nombres y calidad de los testigos, y el acusado
,
una hoguera, y cuando ese sepulcro no podía ser j
ignorando cuanto pasaba y cuanto contra él pre-
hallado, entonces e$ difunto, como se hacía tam- paraba su enemigo; y mayor ventaja y probabi-
bién con el ausente, era infamado y quemado en lidad de triunfo no podía pedir, quien como él es-
'

taba libre, gozando de un gran prestigio en el tri-


(22) Instrucciones y cartas acordadas antiguas y bunal y en la sociedad; influyendo decisivamente
modernas del Santo Oficio, por don Domingo de la
Cantolla. —
Manuscrito del Archivo de la Inquisición.
no sólo en el curso del proceso, sino en la senten-
cia definitiva, y teniendo á su disposición empe-
(23) Compilación de Toledo, números 61, 62 y 63.

I
24 COMO INTRODUCCION
ñosos y diligentes servidores que le prestaban efi- los más altos dignatarios del reino con las conside-
cas ayuda en cuanto necesitaba para perder al reo; raciones y miramientos debidos en aquella época
en cambio éste, preso, incomunicado, sin contar sólo á los monarcas y á Pos pontífices; de aquí
ni con influjo, ni con amigos, ni con recursos; sin nacían constantes disgustos, rencillas, competencias,
medios para preparar su prueba; sin el derecho de, discordias y escándalos, que turbaban á cada' paso
obligar con el tormento al fiscal y á sus testigos á la tranquilidad de las ciudades é interrumpían, no
declarar de acuerdo con sus propósitos, y casi con- sólo las buenas relaciones entre las autoridades y
denado de antemano, no podía menos de sucum- tribunales, sino aun el despacho de los negocios
bir ; aquélla era la lucha del lobo con la oveja. públicos y el orden en las funciones ó ceremonias
á las que tenían que asistir la Inquisición. Fuente
Por desgracia la huella de esa horrible insti-
de no interrumpidos cuidados y disgustos fue esto
tución se conserva aún entre Isa naciones más ci-
para los reyes, que publicaban con su autoridad las
vilizadas en el enjuiciamiento criminal, y aunque
concordias ó arreglos celebrados para fijar los li-
no con tanta desproporción, se repite la misma lu-
mites de las jurisdicciones para impedir competen-
cha. Un abogado, en unas partes procurador, fis- cias y para designar el orden de procedencia en ¡as
cal en otras, promotor ó representante del ministe-
públicas solemnidades, sin conseguir un arreglo de-
rio público en otras, aparece en los juicios crimi-
nales representando, como acusador, á la sociedad,
finitivoy estable, porque siempre quedaba en esas
concordias una brecha por donde la Inquisición ha-
que no ha pensado en investirle con su poder ju-
cía surgir una nueva dificultad, y tanto debía ser
rídico, y se empeña en presentar culpable y digno
lo que aquella lucha fatigara al rey, que muchas
de castigo á un hombre, contando para alcanzar
de las disposiciones relativas comienzan con es-
el triunfo más que con la justicia de la causa que
tas palabras: "A. S. M. y á su Alteza se ha dado
defiende, con el poder que le prestan su distinguida
de algunos años acá tanta importunidad y pesadum-
posición en el mundo oficial, la libertad y los ele-
bre con las competencias de Jurisdicción que ha ha-
mentos morales y materiales de que dispom, in-
bido entre los Inquisidores y justicias seglares,,
comparablemente superiores á los del acusado, y la 2
etcétera". (
*)
perfecta impunidad de que goza si el supuesto reo
La
Inquisición de Nueva España llegó á cele-
es declarado inocente, y así el mismo juez se con-
brar los autos de fe con una magnificencia y una
vierte en agente del acusador oficial, y los esfuer-
suntuosidad increíbles. Levantábanse tribunas para
zos del reo y de los defensores se estrellan y se
que desde ellas se pudiesen presenciar las cere-
esterilizan, y el proceso toma el carácter de tina
monias, destinadas una para el virrey, otra para la
persecución, y la justicia en el último tercio del
Audiencia, para los cabildos eclesiástico y secular,
siglo XIX reviste el ropaje, pálido y descolorido,
para la unk'ersidad, para las familias distinguidas
pero en todo caso el mismo ropaje, de los tribuna-
y para el público. Procurábase que esas tribunas,
XV
i

les del Santo Oficio de los siglos y XVI. sobre todo la del virrey\ quedasen inmediatas <í
Exageradamente celosa de su autoridad, sus ! un edificio, y se establecían puentes que daban pa-
fueros y su jurisdicción, al mismo tiempo que in-
1

so á las ventanas del piso alto de dlguna casa que


vasora y audaz, la Inquisición pretendía siempre se amueblaba ricamente, en donde se dispon'ui al-
avocarse el conocimiento del mayor número de. muerzo y refresco para las personas principales, y
procesos; tener á todos sus empleados, ministros liasta alcoba para que el virrey pudiera dormir la
criados y exclavos exentos del Poder de los otros siesta. Para todo esto se hacían crecidísimos gas-
tribunales; ocupar el fugar más distinguido en las Consejo. Madrid 20 de
(24) Carta acordada de!
ceremonias y asistencias públicas, y ser tratada fa> marzo de 1553.
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 25


tos; ¡as alfombras y tapices de las tribunas y de :
empleos del Santo Oficio quedó establecido así:
más ricas que podían haberse,
las casas eran de kis promotor fiscal, el licenciado Alonso Hernández
y muchas veces mandadas hacer á propósito para ! de Bonilla, que fué poco tiempo después nombra-
ese día, ynada economizaba el Santo Oficio para do inquisidor; notario del secreto, Pedro de lo i
dar muestra de su poder, riqueza y generosidad. Ríos; alguacil mayor, Francisco Verdugo de Ba-
1

Sentábanse los inquisidores bajo un rico dosel, en zán; receptor, Pedro de Arriaran; alcaide de las
un tablado; se levantaban los pulpitos para
allí cárceles secretas, Juan Ferrón; portero, Luis de
leer las causas y las sentencias, y en gradas, abajo León; nuncio, Arias de Vajdés; fray Martín de Pe-
y á los lados de ese tablado, se colocaban los reos, rea, agustino, fray Pedro de Pravía, dominico, fray
llevando las insignias de su delito y su castillo, y Diego de Ordóñez, franciscano, y el doctor Barro-
en espera de ser llamados para escuchar el fallo. sa, chantre de la catedral de México, calificadores
el doctor Vique, abogado de presos; Melchor de
Cerca del lugar en que estaba el tribunal del
Escalona, proveedor de cárceles; Andrés de An-
Santo Oficio levantábase otro tablado para el co-
guinaga Zumaya, barbero y cirujano; fray Anto-
rregidor que dictaba la sentencia de los relajados,
nio Morillo, intérprete de la lengua náhuatl ó me-
los cuales con sus procesos le eran entregados en
xicana; Juan Ruiz, procurador del fisco; los oido-
el acto que terminaba la lectura de la sentencia
res Villalobos y Farfan y los doctores López de
<
de la Inqtiisicián. De allí salía el lúgubre cortejo de
Miranda, Sande y Sedeño, consultores, y médico,
condenados, entre los cuales iban las estatuas de los
el doctor de la Fuente.
que debían ser ejecutados en efigie ó los hue-
sos de los difuntos relajados, y se dirigían al que- Los indios estaban fuera del poder y de la
jurisdicción del Santo Oficio. Desde que el arzo-
madero, que ocupaba kt parte occidental del paseo
bispo Zumárraga tuvo la investidura de inquisidor
que hoy se llama de la Alameda; allí se hacían las
ejecuciones, y en algunas causas hay la razón, pues-
apostólico en México, existían prevenciones para
ta por el escribano, de haberse arrojado las ce-
que causas de fe de los nuevos cristianos de
las
las Indias no fueran juzgados por la Inquisición;
nizas de un ejecutado á la zanja ó acequia, que
posteriormente sr ordenó que se observase extrtc-
pasaba al frente y costado de la iglesia y coíivento
tamiente esa prevención y que de las acusaciones que
j
de San Diego.
por cchizos, maleficios y otras que se presentaban
El primer auto de fe en México fué celebrado j

contra indios. t>or delitos contra la fe, conocieran


I por el doctor don Pedro Moya de Contreras, se- 25
siempre los obispos. ( )
¡
gún parece, por 1573.
Al fundarse la Inquisición en Nueva España Ley XVII. lib. I, tít. XVIII y Ley XXXV, Kb.
(25)
j
por el doctor Moya de Contreras, el servicio de los VI, tít. I,de la Recopilación de Indias.
LAS ADICIONES

Adicionándole valiosos materiales, esta obra ha Con supresión de algunos párrafos; para no
la
repetir lo ya tratado en el texto de Medina el
edi-
sido ampliada con gran acierto, por el ameritado
maestro, Lic. Don Julio Jiménez Rueda; quién tras tor ha incorporado "como introducción" a ésta

obra, el trabajo del Sr. Gral. Don Vicente Riva


Pa-
largos años de afanosa investigación, ha publicado
México; publicado co-
importantes obras sobre la Inquisición, por lo que, lacio, sobre la Inquisición en
además de ser uno de nuestros más cuftos literatos e mo capitulo xxxviii del Tomo n de "México a
historiadores, está considerado en América y en Es- través de los Siglos".
* * *
paña, como una verdadera autoridad en ésta mate^
ria: por tan magnífica colaboración le hacemos pa- Las ilustraciones y viñetas de ésta edición han
tente nuestro reconocimiento. sido preparadas por su editor.
* * * Enrique Navarro Oregel.
ADVER TENCIAS
&eSkb l conocimiento de lo que fue el Tribunal Oficio establecidos en Lima y Cartagena de Indias,
yEtSsg del Santo Oficio de la Inquisición en Mé- se ve, como es natural, que tienen muchos puntos
xico se hallaba mucho más adelantado en de contacto entre sí, tanto porque todos ellos esta -

lo antiguo, y aún en parte para los modernos, que ban encaminados al mismo fin, cmo porque sus
el de los demás de su especie que se establecieron ministros pasaban sucesivamente de unos á otros,
en la América Española, merced á las publicacio- exhibiendo por doquiera, con rarísimas excepciones,
nes relativamente abundantes y detalladas que se miserias, pasiones, rencillas y rencores que les era^
dieron á luz en la capital del virreinato en el curso comunes. . .

del siglo XVII. 1 Pero esas publicaciones, al paso Los grandes tópicos tratados en esos Tribuna-
que callaban muchos incidentes de gran interés para les fueron, en el siglo XVI, los procesos á los ex-
el estudio de las causas de los reos y pintaban tranjeros, en su mayoría piratas
ingleses, apresados
los hechos á la luz del ambiente que rodeaba á los en los puertos americanos; las competencias y cho-
hombres de esa época, contenían sólo detalles de ques sin número en que se envolvieron sus ministros
los autos de fe, por cierto muy interesantes, pero con todas las autoridades, desde virreyes, arzobispos
guardaban profundo silencio sobre la historia de y oidores, en el asiento de esos tribunales, y sus de-
los ministros que habían preparado esas hecatombes legados en las provincias, que llegaron por fin á
humanas y sobre la marcha misma del Tribunal fastidiar profundamente al monarca y á sus conse-
de que formaban parte, bien sea en las relaciones de jeros á mediados del siglo siguiente, la terrible
;

aquéllos entre sí, ó bien en las influencias que im- persecución que se desencadenó contra los comer-
ponían ó recibían del Consejo General de Inquisi- ciantes portugueses, todos de caudal y acusados de
ción que funcionaba en Madrid. judaismo, y que, como huracán tremendo, consumió
Comparando la historia del Tribunal de que en la hoguera familias enteras los grandes autos ;

vamos á ocuparnos con las de los demás del Santo de fe, que vinieron á constituir el siglo de oro de la

f
! .

28 ADVERTENCIAS
Inquisición en América, como llamaríamos á aque- nunciados pero nos hemos excusado de presentarlo
;

llaépoca la cuantia de los fiscos inquisitoriales, re-


; aún en sus líneas generales para no repetir lo que
sultado de las confiscaciones de bienes hechas a esos ya más de una vez hemos dicho al respecto en al-
reos, que montaron a sumas enormes la dilapida-
; gunas de las obras que sobre temas análogos al
ción ó el tráfico vergonzoso á que, una vez ricos esos actual llevamos publicadas y que el lector podrá
1

tribunales, se entregaron sin freno sus ministros y consultar en ellas ó en las de otros autores. 2
que se les probó amplisimamente en las visitas; lue- Tampoco hemos incluido en la presente la re-
go paulatina decadencia, que llega á su máximo en
la
lación de los procesos de fe causados en las Islas
el gobierno de Felipe V, y que á fines del de Car-
Filipinas, que dependían, como veremos, de la juris-
los IV se transforma en valla incontrastable del J
dicción del Tribunal de México, por cuanto habien-
progreso de las ideas que la revolución francesa j

do aquéllos sido tramitados en un mundo aparte,


acababa de proclamar y por último, y de aquí se
1

;
podemos así llamarlo, creímos que debíamos agru-
deriva lo especial y notable que tiene la de México y
parlos por separado, como lo hicimos en el estudio
la separa de sus congéneres, el papel importantísimo
que publicamos en 1889.
que asume en la época de las guerras de la inde-
pendencia, en que, aunada con los anatemas de los j
Debemos asimismo alvertir que nuestro relato
obispos y la autoridad de los virreyes, persigue has- se halla basado en documentos originales, que casi
ta «los antros inescrutables de la muerte», á los en su totalidad se guardan en el Archivo General
hombres que querían la libertad de su patria. En la de Simancas en España, y sobre cuya autenticidad
historia de todo esto cuántas miserias vamos á ver,
¡
no puede suscitarse duda alguna, sin que á veces
cuán apenado se siente á veces el espíritu ante las hayamos tampoco dejado de aprovechar los datos
injusticias cometidas y ante el espectáculo de tantos que constan de otras fuentes y muy especialmente
reos enloquecidos en las cárceles y que perecen en j
de las relaciones de los autos de fe dadas á luz por 1

el garrote y en ocasiones hasta quemados vivos orden de los propios ministros del Tribunal cuya
A este resultado conducía en gran parte el códi - historia va á leerse. Eso si que en más de una oca-
go cuyo conocimiento es indispensable
inquisitorial, sión los lectores y nosotros mismos, que llegamos
para apreciar en todos sus horrores la viacrucis que profundamente hastiados al fin de la tarea debe- —
tenían que seguir esos infelices desde que se re- —
mos declararlo tendremos necesidad de levantar-
solvían á delatarse al Tribunal ó desde que eran de- nos las vestiduras para no mancharnos. .

Importante. —
tengase tresente consultar, al
final pe la obra, las notas y citas cuyas lla-
madas se encuentran en el texto.

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;
I

SN AMERICA HUBO CAUSAS DE FE ANTES DE LA en un grado tal, que llega realmente á


les ordinarias,
FUNDACION DE LOS TRIBUNALES DEL SANTO OFICIO sorprender, tanto por la novedad del asunto, hasta,
hoy desconocido en absoluto de los historiadores, co-
¡ausas de fe hubo en América desde mucho mo por los extremos á que arribaron en algunos
antes que en ella se fundaran los tribuna- casos.
les del Santo Oficio. Los obispos como Estas listas de procesados por los obispos ha-
inquisidores ordinarios en sus respectivas diócesis brían podido aumentarse considerablemente si los in-
habían procedido á enjuiciar, encarcelar y condenar quisidores se hubiesen cuidado de especificar los.
á muchos reos y aún á quemar á algunos. La histo- expedientes que se les enviaron luego de haber en-
ria de estos hechos sería larga de contar y por su trado en funciones el Tribunal de México. Por des-
importancia merece sin duda estudio aparte, que no gracia, los ministros, al dar cuenta al Consejo de lo&
cabe dentro del cuadro que al presente nos hemos primeros negocios en que habían tenido que enten-
propuesto trazar. Bástenos, pues, por el momento der, se limitaron al respecto á expresar que, fuera
con limitarnos á indicar que los antecedentes que de aquéllos había «otros que se podrían sacar de
al respecto tocan al distrito señalado más tarde al j
procesos remitidos hasta aquí por los Ordinarios
Tribunal de la Inquisición en México se encuentran ¡
de México, Mechoacán, Guadalaxara, Tlaxcala y
consignados en nuestra obra La Primitiva Inquisi- Guaxaca».
ción en América. La lista que damos en el libro nuestro á que
Aparte, pues, de esas generalidades que en nos referimos es indudablemente incompleta, como
principio demuestran lo que decimos, el hecho es i se comprenderá en vista de lo que acaba de leerse
que en el virreinato de México los Obispos, por sí' j
pero de sobra elocuente para manifestar que los obis-
ó sus vicarios, ejercieron sus facultades inquisitoria- i pos habían alcanzado aún á celebrar autos de fe.

T
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1
1

30 CAPITULO PRELIMINAR

REFERENCIA A REOS CASTIGADOS POR LOS OBISPOS LOS FRAILES SON LOS PRIMEROS EN DAR MALOS EJEM-
COMO INQUISIDORES ORDINARIOS. DEFECTOS DE QUE PLOS. ALGUNOS CUANTOS ANTECEDENTES RELATI-
ADOLECIAN ESOS PROCESOS. NUMERO EXTRAORDINA- VOS A MEXICO
RIO A QUE ALCANZAN
Y lo más singular era que á la cabeza de los
que daban mal ejemplo se hallaban los mismos ecle-
En la América del Sur, según lo indicábamos
siásticos, frailes especialmente. Debiéramos de ex
también allí, estaba ocurriendo otro tanto.
tendernos mucho más de lo que se necesita al pro-
Baste saber al respecto que sólo en el Cuzco pósito que por el momento llevamos entre manos
encontraron los inquisidores al tiempo de su llegada si quisiéramos entrar en el diseño del cuadro de las

hasta cincuenta y siete procesos pendientes por cau- costumbres de aquella gente.
sas de fe, y que en una fecha tan remota como el año Debemos, así, limitarnos á citar unos cuantos
de 1548 el Arzobispo de Lima había hecho quemar antecedentes relativos al asunto por lo respectivo
por luterano al flamenco Juan Millar. á México, ya que, como queda indicado, en otra
Es verdad que obra nuestra hemos hecho otro tanto con lo relativo
los prelados americanos habían
al Perú. Vamos al hecho.
estado muydistantes de ajustarse en la tramitación
de aquellas causas, y lo que es más, en sus senten- Fray Angel de Valencia, custodio de la Orden
cias, al verdadero código inquisitorial, de tal modo Franciscana, en carta que escribió á Carlos V desde
que un miembro del Tribunal de Lima que tuvo Guadalajara, en 8 de Mayo de 1552, le decía: «V.
ocasión de conocer los procesos referidos, no podía M. tiene proveído y mandado que sin su permiso
menos de expresar que «el castigo de los Ordina- no pasen clérigos á estas partes, por los grandes in-
rios había sido hasta entonces muy entre compadres, convenientes que de lo contrario resultan, no siendo
haciendo muchos casos de inquisición que no lo eran, cuales conviene; guárdase tan mal que sin mandado
y los que lo eran se soldaban con un poco de aceite.» 1 de V. M. pasan á estas partes muchos en hábitos
disfrazados, so color de legos y títulos de mercade-
Los hechos que quedan expuestos estaban ma -

res y por otros más, y lo que peor es, que algunos


nifestando que los obispos no eran realmente los jue- de ellos vienen suspensos, apóstatas y con otra 5
ces más adecuados para entender, además del go- máculas grandes y graves.» 2 Y con esto sólo se
bierno de sus diócesis, en conocimiento y fallo de
el está dicho cuál podía ser la conducta que esos hom-
las causas de fe que se iban ofreciendo y, á la vez,
; bres observarían en tierras lejanas y apartadas de
que aquéllas alcanzaban ya, á los tres cuartos de la inmediata vigilancia de los prelados.
siglo de haberse descubierto el Nuevo Mundo, á un La verdad expresada en términos gráficos,
era,
número tal que se imponía, dado el carácter de la lo que Consejo de Indias el arzobispo de
refería al
época, la necesidad de fundar tribunales especiales México fray Alonso de Montúfar que «un religio-
:

del Santo Oficio. Era precisamente lo que compren- so viejo y anciano le dijo que si pasaban el golfo
3

dían algunos eclesiásticos que se hallaban al corrien- era porque acá andaban con libertad».
te de lo que estaba pasando en América respecto á
las creencias religiosas de los colonos.
NOTABLE CARTA QUE AL RESPECTO ESCRIBE
FRAY PEDRO DURAN
Por de contado que no resultaba más lisonjero
el bosquejo que pudiera trazarse de lo que al res- Vamos á transcribir en seguida, entre varios
pecto iba ocurriendo en México y en otras partes otros documentos que conocemos de idéntica índo-
de la América Septentrional. ; le, no emanado de persona que no puede parecer

— L
Y
1
I
! — I

HISTORIA DE LA |
INQUISICIÓN EN MÉXICO 31

parcial y en el cual se citan hechos concretos acerca españolas y también con muchas indias, como á
de la manera cómo vivían algunos de los frailes en todos es público.
Nueva España. «También hay siete ú ocho frailes que siempre
«Sabrá Vuestra Majestad cómo más de lo di- están amancebados con españolas, indias y mestizas,
cho entre las cuales cosas que hay que tratar con el y ansí siempre están con mala conciencia, y algunos
Comisario general de Indias dicho arriba tocante dellos cargados de hijos, y también son de los que
á frailes, y también cómo hay un fraile en la parte imponen las imposiciones á los pueblos; y destos y
de Jalisco que había el día que yo salí de la pro- de los demás que hubiere de mal ejemplo daré razón
vincia diez y siete años que estaba y quedaba aman- y en la Nueva España bastante información y ansí ;

cebado con una india, en la cual dicha india ha te- i hay necesidad que Vuestra Majestad provea de un
nido cinco hijos y hijas entre todos, y al presente comisario recoleto, de los de la Nueva España ó de
quedaba preñada este dicho fraile la trae por los
; acá, y que el enaguatato y los porteros sean también
conventos y la tiene tres y cuatro meses sin salir recoletos para sacar estas maldades y ofensas de
del convento y esta dicha india pare dentro de los Dios Nuestro Señor y deservicio de Vuestra Ma-
conventos y este mismo fraile tiene más de ocho ó
;
jestad y perdición de las ánimas y por cuanto en
;

nueve mili pesos suyos, y esto tiene en estancias de los capítulos y juntas que se han tenido he visto
yeguas y muías y de pan llevar y contratos que tie- mandar y poner porteros que todas las peticiones
ne y trae tratando, y este dicho fraile es uno de los y cartas que los indios trajeren las reciban y vayan
de las imposiciones de los pueblos y que tenía por con ellas á los que los ponen, y en las peticiones
esta cabsa sus quinientos pesos de renta cada un que traen los indios los he visto trasladar y quitar
año, y ansimismo daba el aceite y daba á quien que- y poner, de manera que cuando van al definitorio
ría que Vuestra Majestad da para la lámpara del no hay de qué echar mano y también los enaguata-
Santísimo Sacramento, y ansimismo donde quiera tos que los provinciales traen he visto trocar las pa-
que es guardián está todo lo más del año sin Sa- labras que vienen á los indios con quejas, y ansí
cramento, por ahorrar el aceite. conviene que el enaguatato y porteros sean fieles,,
«Ansimismo hay otros tres ó cuatro frailes etcétera.
que gastan y dan el aceite que se les da para el «Puebla de Alcocer, dos de Febrero de mií
Santísimo Sacramento, y demás desto, también es- quinientos ochenta y cuatro años. Fray Pedro-
tán sin Sacramento y para todo el tiempo que lo Durán». 4
tienen hacen aceite de higuerilla, siendo contra la ¡Y esto ocurría cuando ya la Inquisición esta-
institución de Vuestra Majestad. ba en funciones
Sin embargo, sería grave error imaginarse, co-
«Ansimismo hay que dar noticia de otro fraile,
cómo había nueve años cuando yo salí de la Nueva mo resultará plenamente comprobado, lo espera-
mos, de las páginas que dedicamos á contar sir
España que estaba y había estado amancebado con
historia, que el Santo Oficio sirviera jamás de freno
una española casada, y este dicho fraile al compa-
ñero que tenía consigo le daba otra española her- á las malas costumbres, ni del pueblo en general, ni
mana de de los eclesiásticos en particular. La pintura que al
su manceba, y cómo en año y medio que
estuvo por guardián del pueblo donde ellas son respecto hiciera Tomás Gage y que por algunos
naturales iban ellas y venían al convento de noche, ha sido estimada de exageradísima, resulta bastante
pálida al lado de la multitud de hechos que sobre
y el dicho fraile y su compañero salían de noche en
traje de seglares á casa dellas, y ansi fueron co- ese punto tendremos que consignar. El documento
rridos algunas noches y este mismo fraile donde
;
que acaba de leerse es ya buen indicio del hecho que
quiera que está por guardián está amancebado con anticipamos.

Y
32 J- TORÍBIO M EDI NA
ESTADO DE LA IGLESIA EN AMERICA AL DECIR DEL ba el P. Valencia, á quienacabamos de citar, el
P. LAS CASAS. ESTIMASE QUE SOLO EL ESTABLECI- servicio que Dios Nuestro Señor recibiría y el te-
MIENTO DEL SANTO OFICIO PODIA SERVIR DE REME- mor y miedo que á los desesperados y malos cris-
tianos se pondría, así españoles como indios, en que
DIO A LOS MALES DENUNCIADOS
V. M. fuese servido de poner Inquisición en esta
tierra; porque son tantos los desacatos que contra
Con razón, pues, fray Bartolomé de las Casas,
obispo de Chiapa, y fray Antonio de Valdivieso,
j

Nuestro Señor y sus templos y ministros se come-


le decían, profundamente apenados, al príncipe Don
ten que no son dignos de hablar ni escribir á V.
Felipe en carta que escribían desde Gracias á Dios: M. en particular, y con el temor de la Inquisición
«La Iglesia acá está tan perdida y abatida, y la habría grande enmienda y mejoría: negocio es que
obediencia á los prelados tan olvidada, que opina- V. Majestad debe ser servido de poner en execu-
ción.» 5
mos en verdad que nos parece muy poco menos ¡

que estar en Alemana». Estas instancias para que se fundasen tribu-


Mientras tanto, ¿cuál podía ser el remedio á |
nales especiales de la Inquisición en América iban
tales males? Uno sólo, en concepto de los hombres ¡
llegando a manos de Felipe II, y con esto se está
de aquellos tiempos: la fundación de los Tribuna- dicho que como semilla sembrada en terreno abo-
les de la Inquisición. «Grandísimo sería, expresa- nado, iba a fructificar rápida y lozana.
CAPITULO PRIMERO
DE LA FUNDACION DEL SANTO OFICIO
REAL CEDULA QUE DISPONE LA FUNDACION DE LOS dentales, Islas y Tierrafirme del Mar Océano, v
TRIBUNALES DEL SANTO OFICIO EN EL PERU Y MEXICO otras partes, pusieron su mayor cuidado en dar á
conocer á Dios verdadero, y procurar el aumento
El monarca español no quiso dilatar por más de su santa ley evangélica, y que se conserve libre de
tiempo conceder lo que sus católicos vasallos de errores y doctrinas falsas y sospechosas, y en sus
América le pedían con tanta instancia, y como nada descubridores, pobladores, hijos y descendientes,
podía estar más en conformidad con sus propósitos nuestros vasallos, la devoción, buen nombre, re-
que el establecimiento de los tribunales de la Inqui- putación y fama con que á fuerza de cuidados y
sición en sus dominios de ultramar, apresuróse á fatigas han procurado que sea dilatada y ensalzada.
dictar la real cédula, fecha 25 de Enero de 1569, Y porque los que están fuera de la obediencia y de-
que los creaba en México y el Perú. «Nuestros glo- voción de la santa Iglesia Católica Romana, obsti-
riosos progenitores, expresaba en ella, fieles y ca- nados en errores y herejías, siempre procuran per-
tólicos hijos de la Santa Iglesia Católica Romana, vertir y apartar de nuestra santa fe católica á lo^
considerando cuanto toca á nuestra dignidad real fieles y devotos cristianos, y con su malicia y pasión
y católico celo procurar por todos los medios posi- trabajan con todo estudio de atraerlos á sus dañada*
bles que nuestra santa fe sea dilatada y ensalzada creencias, comunicando sus balsas opiniones y here-
por todo el mundo, fundaron en nuestros reinos el jías, y divulgando y esparciendo diversos libros
Santo Oficio de la Inquisición, para que se conser- heréticos y condenados, y el verdadero remedio
ve con la pureza y entereza que conviene. Y ha- consiste en desviar y excluir del todo la comunica-
biendo descubierto é incorporado en nuestra real ción de los herejes y sospechosos, castigando y
corona, por providencia y gracia de Dios, nuestro extirpando sus errores, por evitar y estorbar que
señor, los reinos pase tan grande ofensa de la santa fe y religión á
y provincias de las Indias Occi-

r
34 J. TORIBIO MEDINA
aquellas partes, y que los naturales de ellas sean ciones fuéredes requeridos con ella ó con su traslado-
pervertidos con nuevas, falsas y reprobadas doctri- auténtico, salud y gracia. Sabed que. considerando
nas y errores el Inquisidor apostólico general en
; el augmento que ha resultado en lo de la religión á
nuestros reinos y señoríos, con acuerdo de los de nuestra santa fe católica por el descubrimiento,
nuestro Consejo de la General Inquisición, y con- y conquista y nueva población de esas Provincias, y
sultado con Nos, ordenó y proveyó que se pusiese que por la providencia y gracia divina los naturales
y asentase en aquellas provincias el Santo Oficio de dellas, entre los otros grandes beneficios que han
la Inquisición, y por el descargo de nuestra real con- recibido, han sido alumbrados para conocer el ver-
ciencia y de la suya, diputar y nombrar Inquisidores dadero camino de la doctrina evangélica, y que cada
Apostólicos contra la herética pravedad y aposta- día se va acrecentando su población, y se espera
sía, y los oficiales y ministros necesarios para el que se irá extendiendo y continuando y considera-
:

uso y ejercicio del Santo Oficio... »' da la grandeza, y excelencia de las dichas Provin-
cias, y la singular gracia y beneficio de que Nuestro

REAL CEDULA ENVIADA A DON MARTIN ENRIQUEZ, Vt- Señor por su piedad y misericordia en estos tiempos
RREY DE NUEVA ESPAÑA, PARTICIPANDOLE AQUEL ha usado con los naturales dellas en darles claro co-
HECHO Y OTRAS A DIFERENTES AUTORIDADES SOBRE nocimiento de nuestra santa fe católica, y que es
tan necesario tener especial cuidado y vigilancia
LO MISMO Y LO QUE DEBIAN OBRAR EN SU CONSE-
CUENCIA. en la conservación de la devoción y buen nombre y
reputación y fama de sus pobladores, nuestros na-
En conformidad á esta determinación soberana, turales, que con tanto cuidado y fatiga han procu-

que toca á México, Felipe II expidió la rado el augmento de la religión y ensalzamiento de


y por lo
siguiente real cédula: nuestra santa fe católica en esas parte?, como fieles
«Don Felipe, etc. —A vos don Martín Enrí- y católicos cristianos, y naturales y verdaderos es-
pañoles y visto que los que están fuera de la obe-
quez, nuestro visorrey y capitán general de la Nue- ;

va España y presidente de la nuestra Audiencia diencia y devoción de la Santa Iglesia Católica Ro-
Real que reside en la ciudad de México, oidores de mana, obstinados en gran pertinacia en sus errores
la dicha Audiencia, Presidente y oidores de la nues- y herejías, siempre procuran pervertir y apartar de
tra Audiencia Real que reside en la ciudad de San- nuestra santa fe católica á los fieles y demás cris-
tiago, de la provincia de Guatemala, é á vos los:' tianos, y con su malicia y pasión trabajan con todo
nuestros oidores, alcaldes mayores de la nuestra estudio de los atraer á su dañada creencia, y opi-
Audiencia Real de la Nueva Galicia, provincia de nión, comunicando sus falsas opiniones y herejías, v
la Nueva España, con todos los distritos de las di- divulgando y esparciendo diversos libros heréticos
chas Audiencias y provincias y con el obispado y y condenados para sembrar sus reprobadas y perni-
provincia de Nicaragua, é á cualesquier nuestros ciosas opiniones, como se ha visto que lo han hecho
gobernadores, corregidores é alcaldes mayores y otras en estos tiempos en otras provincias y reinos extra-
justicias de todas las ciudades, villas y lugares de : ños, de lo cual se ha seguido gran daño y detrimento-
ellas, así de los españoles como de los indios natu-
á nuestra santa fe católica é otros increíbles escán-
rales que al presente son ó por tiempo fueren, é á '

dalos y movimientos; y como se tenga tan cierta


cada uno de vos á quien la presente fuere mostrada
noticia y experiencia que el verdadero remedio de
y lo en ella contenido toca ó pudiere tocar en cual- \
todos estos males, daños y inconvenientes consiste
quiera manera que en vuestros lugares y jurisdic-
en desviar y excluir del todo la comunicación de las
personas heréticas y sospechosas en la doctrina de
(*) IMPORTANTE. —
Tenga presente el lector que
nuestra santa fe católica, castigando y extirpando-
todas las llamadas de ésta obra se encuentran orde-
nadas a! final. sus errores y herejías con el rigor que disponen los.

T
HISTORIA DE LA INQUISICIÓN EN MÉXICO 35
sagrados cánones y las leyes de nuestros reinos, libremente ejercer el dicho santo oficio; é Nos, por
y que por este tan santo medio, por la clemencia y lo que toca al servicio de Dios, nuestro señor, é al
gracia divina, nuestros reinos y señoríos han sido \
augmento de nuestra santa fe católica, deseando la
alimpiados de todo error y se han evitado esta pes- ampliación y ensalzamiento de la religión cristiana
tilencia y contagión, y se espera en su divina mise- i

y que las dichas provincias por Dios á Nos enco-


ricordia que se preservará de aquí adelante, por mendadas, mediante el favor divino, sean libres y
obviar y remediar como no pase tan grande ofensa preservadas de todo error de herejía, y por el mucho
de la fe y religión cristiana á esas partes, adonde amor que tenemos á nuestros naturales sus -pobla-
sus pobladores, nuestros naturales, han dado y dan dores, considerando cuanto conviene que en estos
tan buen ejemplo de su devoción y cristiandad, y tiempos que se va extendiendo esta contagión se
los que nuevamente han venido al conocimiento de prevenga á tan gran peligro, y más particularmente
la fe se disponen con tanta docilidad á ser instrui- en estas dichas provincias que con tanto cuidado se
dos y enseñados en la doctrina cristiana', y se evite ha procurado fuesen pobladas de nuestros súbditos y
tanta nota é infamia de nuestros subditos y de su naturales no sospechosos, de lo cual se espera seguir
fidelidad y lealtad, y los naturales dellas no sean gran servicio de Dios, nuestro señor, y augmento de
pervertí 'os y apartados de! gremio de la Santa Igle- su Santa Universal Iglesia y acrecentamiento del
sia Católica Romana con nuevas, falsas y reprobadas culto divino y honor y beneficio de los pobladores de
doctrinas y errores de los hére;es :el reverendísimo las dichas provincias ;
por todas estas consideracio-
en Cristo, padre Cardenal de Siguenza, presidente ¡
nes, teniendo este tan santo negocio por el que más
de nuestro Consejo é inquisidor apostólico general principalmente nos toca sobre todos los otros de
en nuestros reinos v señoríos, con el celo que tiene nuestra corona real, lo tuvimos por bien, y nuestra
al servicio de Nuestro Señor y nuestro y al ensal- voluntad es que los dichos inquisidores y oficiales
zamiento de nuestra santa fe católica, habiendo pre-
y ministros sean favorecidos y honrados, como la
cedido en ello mucha deliberación, con acuerdo de dignidad y calidad del oficio que les está cometido
los del nuestro Consejo de !a General Inquisición é lo requiere; por ende, mandamos á vos, y á cualquie-
de otras personas graves de nuestro Consejo, é con- ra de vos, que cada y cuando los dichos inquisido-
sultado con Nos, entendiendo ser muy necesario res apostólicos fueren con oficiales y ministros á
y
conveniente para el augmento y conservación de hacer y eiercer en cualquiera parte de las dichas
nuestra fe católica y religión cristiana poner y asen- Provincias el Santo Oficio de la Inquisición, reci-
tar en esas dichas provincias el Santo Oficio de la báis y cada cual de vosotros reciba á ellos y á sus
Inquisición, ha ordenado y proveído que así se efec- ministros y oficiales y personas que con ellos fueren
túe y ponga en ejecución é acordó, por el descargo
; con la honra y reverencia debida, y que es decente
de nuestra real conciencia y de la suya, diputar y y conviene, teniendo consideración al santo minis-
nombrar por inquisidores apostólicos contra la heré- terio que van á exercer, é los aposentéis y fagáis apo-
tica pravedad en las dichas provincias á los venera- sentar é les dexéis y permitáis libremente exercei
bles, doctor Pedro Moya de Contreras, y Licenciado el dicho su oficio; é siendo por los dichos inquisi-
Cervantes, y los oficiales y ministros necesarios pa- dores requeridos, faréis é prestaréis el juramento
ra el uso y ejercicio del Santo Oficio, los cuales son canónico, que se suele y debe prestar en favor del
personas de letras y recta conciencia é idóneas é le- dicho Santo Oficio, é cada vez que se vos pidiera é
gales en sus oficios, é nos suplicó les mandásemos para ello fuéredes requeridos v amonestados, les
dar favor de nuestro brazo real, según y como con- daréis é faréis dar el auxilio y favor de nuestro
viene á católico príncipe y celador de la honra de brazo real, así para prender cualesquier herejes y
Dios y del beneficio de la república cristiana, para sospechosos en la fe, como en cualesquier otra cosa

1 I

36 J. TORIBIO MEDINA
tocante y concerniente al libre exercicio del dicho Oficio de la Inquisición. A los Cabildos de las prin-
Santo Oficio, que por derecho canónico, estilo y cipales ciudades del virreinato se mandó también
costumbres é instituciones dél se debe hacer y exe- que hiciesen prestar en su partido la ayuda que ne-
cutar y otrosí en todos aquellos que los inquisido-
;
cesitasen sus ministros, y que les proporcionara

res dichos que agora son nombrados é diputados é posada cuando fuesen allí á ejercer su oficio. Al
por tiempo fueren, exerciendo su oficio relajaren al Arzobispo de México y demás prelados del distri-
brazo seglar, exccutaréis las penas impuestas por to, que les prestasen todo el favor que fuese posible.
derecho contra los condenados, relapsos y conven-
cidos de herejía y apostasía, é porque los dichos Para que los oidores que habían de ser nom-
inquisidores y oficiales y ministros que agora son, brados consultores del Tribunal pudiesen asistir á
las deliberaciones, se dió orden al Virrey para que
ó fueren de aquí adelante, puedan más libremente ¡

les facilitase la correspondiente autorización en-


hacer y exercer el dicho Santo Oficio, ponemos á ¡
;

ellos y á sus familiares con todos sus bienes y ha-


cargando á los jueces y justicias que no se entro-
ciendas a nuestro amparo, salvaguardia é defendi- metiesen á conocer de los asuntos tocantes al Santo
miento real, en tal manera que ninguno, por vía di- Oficio y bienes confiscados, para cuyo conocimien-
recta é indirecta, no sea osado de los perturbar, to se les dió especial poder, ni para que en manera

danificar, ni facer ni permitir que les sea hecho mal alguna entendiesen en causa ó negocio tocantes á
ni daño ó desaguisado alguno, so las penas en que la persona de los inquisidores, los cuales debían re-

caen é incurren los quebrantadores de la salvaguar- mitirse al Inquisidor General, y los de los oficiales
da é seguro de su rey é señor: el cual, si necesario ordinarios y asalariados, á los Ministros del Tri-
es, mandamos sea publicado y pregonado por los
bunal.
lugares públicos de las ciudades, villas, y lugares de También se ordenó al Arzobispo y demás pre-
las dichas Provincias, porque así conviene al servi- lados que entregasen á los jueces del Santo Oficio
cio de Dios, nuestro señor, y á la buena administra- todas las causas tocantes á inquisición, para que
ción de nuestra justicia: y esta es mi voluntad, y de conociesen de ellas y las determinasen mediante
lo contrario nos tendríamos por muy deservidos. justicia, «porque tienen, decía el Rey, mejor apa-
rejo de cárceles y oficiales, con las calidades y otras
«Dada en la villa de Madrid, á diez y seis días
del mes de Agosto, año del nacimiento de nuestro cosas necesarias y más cómodas al ejercicio y buena
Salvador de mil y quinientos y setenta. Yo el Rey. — expedición de los negocios del dicho Oficio de la
Yo. Jerónimo de Zurita, secretario de su Católica Santa Inquisición.»
Majestad, la fice escribir por su mandado. Se encargó a los Virreyes, presidentes y oido-
«En las espaldas de la dicha patente :
Don res y otras justicias que se recibiesen en las cárce-

Carlos Seguet. El licenciado Franciso de Soto So- les públicas los delincuentes que fuesen condenados
lazar. —
El licenciado Juan de Ovando. El licen- — á servir en las galeras por sentencia de los inqui-
ciado Hernando de la Vega de Fonseca. sidores.

«Libróse por el sello y registro real de In- Y, finalmente, se autorizó para nombrar en
dias.» 2 México doce una de las
familiares, cuatro en cada
Con la misma fecha de la cédula de fundación ciudades cabeceras de obispados, y uno en cada una
se despacharon otras al Virrey pani que diese é de las restantes, quienes deberían gozar de fuero
hiciera dar todo el favor necesario á los inquisido- en causas criminales, salvo muy pocas excepciones,
v de los demás privilegios de que disfrutaban en
3
res y á sus oficiales y ministros, y que les señalase
4
casa en México que fuese competente para el Santo Castilla.

?
;

HISTORIA DE LA INQUISICIÓN EN MÉXICO 37

NOMBRAMIENTO DE INQUISIDORES Y NOTARIO DEL ¡


ron para Tenerife con el propósito de buscar pasa-
SECRETO. ALGUNOS DATOS BIOGRAFICOS DE AQUELLOS
10
je. Y allí en efecto lo tomaron en uno de los seis
buques que se dirigían á Santo Domingo y México,
Para fundar el Tribunal del Santo Oficio en haciéndose á la vela el 2 de Junio."
México fué elegido por el inquisidor general don
Diego de Espinosa, 5 cardenal obispo de Sigüenza,
de acuerdo con el monarca, don Pedro Moya Con- FALLECE A BORDO EL INQUISIDOR CERVANTES. LOS
treras,que acababa por ese entonces de ser nombra- DEMAS MIEMBROS DEL TRIBUNAL ARRIBAN A SAN
do inquisidor en Murcia 0 y que en un principio, á JUAN DE ULUA
pesar de babérsele ofrecido tres mil pesos de salario
7
y una prebenda en la Catedral de México, se negó La navegación fué feliz hasta «el paraje» de la
á aceptar el cargo, excusándose con el asma que pa- Isla de Cuba, donde, á causa de unas prolijas cal-
decía y el deber en que se hallaba de ver modo de mas, Cervantes enfermó de calenturas y allí mu-
casar á una hermana doncella que tenía asilada en rió; 12 y por poco no le ocurre lo mismo á Moya de
un monasterio pero ante la insistencia del Carde-
;
Contreras, pues el 11 de Agosto á media noche el
nal hubo al fin de dar su consentimiento. barco dió en un bajo de arena entre dos peñas, ha-
de Córdoba,
biendo podido salvar en el batel «con el fiscal y
Era natural de Pedroche (y no
notario con los papeles del Oficio» y algunos mari-
como se generalmente)
asienta había estudiado
;

neros. Por fortuna, días antes, teniendo perdida la


cánones en la Universidad de Salamanca hasta ob-
conserva de las otras naves, lograron encontrar una
tener en ella el grado de doctor, y desempeñaba la
pequeña que había salido también de Tenerife al-
maestrecolía de la Iglesia de Canarias antes de ser
gunos días después, y en ella llegaron á San Juan
nombrado inquisidor de Murcia.
de Ulúa el 18 de aquel mes. 13
El licenciado don Juan de Cervantes, nacido
en de Canarias, de cuyo cabildo eclesiástico
las islas DISPOSICIONES DEL VIRREY PARA RECIBIRLOS
era canónigo doctoral y fiscal del Santo Oficio,
después de haber desempeñado las funciones de pro- El Virrey, que estaba ya prevenido del viaje
visor del obispado. 8 de los inquisidores, tenía dispuesto que por todos
Y como notario del secreto, Pedro de los Ríos, los pueblos del tránsito les hiciesen el mejor agasa-
que había servido el mismo cargo en el Tribunal de jo que sé pudiese, 14 habiendo enviado un emisario
Llerena desde el año de 1567. especial á darles la bienvenida, como lo hicieron
también los que despacharon con el mismo intento
el Arzobispo y el Cabildo Eclesiástico.
EMBARCANSE EN SANLUCAR DE BARREMEDA. LLE-
GAN A LAS CANARIAS; PARTEN A TFNERIFE Y DE LLEGAN A PUEBLA. ENTRADA EN LA CAPITAL
ALLI A SANTO DOMINGO
Continuando el viaje, arribaron á la Puebla de
Salieron los inquisidores de San Lúcar á 13 de los Angeles el último día de Agosto, y diez leguas
Noviembre de 1570, y desembarcaron el 20 del mis- antes de avistar á México salieron á recibirlos tres
mo mes en Canarias, 9 donde quedaron aguardando canónigos, y á cuatro de la ciudad, los delegados del
la flota de Pedro Menéndez, temeroso de seguir Cabildo Secular. Algo más cerca, despachó Moya
viaje en navios ordinarios por el riesgo de corsarios de Contreras al notario Pedro de los Ríos para que
que por entonces frecuentaban aquellos parajes hiciese saber al Virrey de su venida, le presentase
pero, visto que el conquistador de la Florida no pa- los recaudos que traía, señalase la forma en que ha-
recía, el 4 de Marzo del año siguiente se embarca- bía de entrar en la ciudad y casa en que se aposen-
:

38 J. TORIBIO MEDINA
tase. Por miércoles 12 de Septiembre de 1571
fin, el cómo deberían notificarse al Virrey, de si el algua-
en la tarde,entraba en la ciudad con el fiscal y se- ¡

cil Santo Oficio podría presentarse ante él con


del
cretario, sin que s aliesen á recibirles sino los jue- vara, y de otra porción de menudencias, el 4 de
ces de la Contratación, alcaldes ordinarios y algunos Noviembre (1571) se hizo en la Catedral el jura-
eclesiásticos y particulares «que por su afición lo mento de la fe con asistencia del Virrey, Audiencia,
quisieron hacer,» pues el Virrey dispuso que las Ordenes religiosas, etc., y gran concurrencia del
ceremonias de la entrada se reservaran para cuando pueblo. 17
se hiciese el juramento en la Catedral.

CEREMONIA DEL JURAMENTO DE LA FE EN CATEDRAL


EL VIRREY RECIBE CON SEQUEDAD A MOYA
Y CONTRERAS Las ceremonias con que tuvo lugar ese acto,
que, además de su novedad, por sus consecuencia?
Aposentóse Moya de Contreras en el convento iba á introducir en la sociabilidad del virreinato un
de Santo Domingo, conforme á lo dispuesto por el grave é importantísimo factor, vale la pena de darlos
Virrey, á quien, dos días más tarde, iba á hacer su á conocer con la conveniente extensión, á cuyo in-
primera visita. La entrevista tuvo, en verdad, muy tento vamos á ver lo que consta de un documento
poco de cordial. Recibióle el magnate en una sala contemporáneo.
llena de gente, sentado en un bufete, á cuyos lados
estaban una silla de terciopelo y un banquillo, «y «En el año de 1571 llegó á México el doctor
me tuvo siempre en pie, refiere el inquisidor, y sin don Pedro Moya de Contreras, nombrado inquisidor
mandarme cubrir, si yo no me cubriera delante de mayor de Nueva España y comisionado para esta-
tanta gente y de sus criados que estaban en La mis- blecer en ella el Santo Tribunal de la Fe, conforme
ma forma, tratándome en el discurso de la plática á las constituciones vigentes y á las expresas ins-
con sumo imperio y majestad y gran sequedad, y trucciones que recibido había del rey Felipe II, dei
ansí con brevedad me despedí del, diciendo que inquisidor general de España, el cardenal don Die-
solamente había venido á cumplir con mi obliga- go Espinosa, y de los licenciados Soto Salazar,
ción;» 15 concluyendo por pedirle que le señalase Ovando y Vega de Fonseca, que formaban el Con-
hora para tratar con él las cosas que eran necesa- sejo de ía Inquisición.
rias.
«Presentó Moya de Contreras al virrey don
Si el Inquisidor pudo parecer quejoso de esta
Martín Enríquez y á la Audiencia sus despachos y
primera entrevista con el Virrey, se manifestó, en
las cédulas en que el Rey mandaba se prestase to-
cambio, del todo satisfecho con las casas que le se-
ñalaron para instalar el Santo Oficio, junto al mis-
do auxilio y respeto al nuevo tribunal el 22 de
mo convento de los Dominicos, que eran tan nuevas Octubre; al cabildo eclesiástico el 27, y conforme
á sus instrucciones hizo publicar un pregón solemne
y tan cómodas «que no se pudieran hallar en la
ciudad otras tan al propósito.» Tenían sala de au- que decía
diencia, cámara del secreto «á mucho recaudo,» «Sepan todos los moradores y vecinos desta
capilla, sala del juzgado, aposento para dos inqui- ciudad de México y sus comarcas cómo el señor
sidores, alcaide y portero. En cuanto á cárceles ó Doctor Moya de Contreras, Inquisidor Apostólico
calabozos, consta que ya á fines de Octubre de ese de todos los reinos de la Nueva España, manda que
mismo año estaban ya habitados doce. 16 todas y cualesquier personas, así hombres como mu-
Por fin, después de no pocas dificultades ocu- jeres, de cualquier calidad y condición que sean, de
rridas sobre la manera de presentar las cédulas, de doce años arriba, vayan el domingo primero quo
HISTORIA DE LA .INQUISICION EN MEXICO 39
viene, que se contarán cuatro de este presente mes Ordenes de San Francisco, Santo Domingo y San
de Noviembre, á la iglesia mayor desta ciudad ;i Agustín.
oir la misa, sermón y juramento de ia fe que en «Entraron todos reunidos en la iglesia, colo-
ella se ha de hacer y publicar, so pena de excomu- cóse el inquisidor en
lado derecho, y junto á las
el
nión mayor. Mándase pregonar públicamente para gradas del altar en su sillón el licenciado Bonilla
que venga á noticia de todos.» con el estandarte de la fe, que era de damasco
«Dióse este pregón siete veces en las principa- carmesí con una cruz de plata dorada, y se comen -

les calles y plazas de México en la tarde del viernes


zó á decir la misa mayor, durante la cual, después
2 de Noviembre, yendo en la comitiva el alguacil del sermón que predicó fray Bartolomé de Ledes-
mayor del Santo Oficio, Francisco Verdugo de Ba- '
ma, y antes de alzarse la hostia, subió al pulpito
el secretario Pedro de los Ríos y dió principio á la
zán, el secretario Pedro de los Ríos, el receptor
Pedro de Arriarán y los testigos Garpar Salvago, lectura por la provisión de Felipe II para que se
|

Silvestre Espíndola y don Juan de Saavedra, á


'<

dieran al Santo Oficio «el auxilio y favor del brazo


real,» después de las notificaciones de esas cédulas
quienes acompañaba una gran multitud de personas
al virrey, Audiencias, Cabildos eclesiástico y se-
de todas clases sociales, atraída por la novedad y
por el ruido que causaban las trompetas, chirimías, cular y al gobernador de la mitra. Leyóse el título
sacabuches y atabales que tocaban muchas de las de inquisidor de don Pedro Moya de Contreras,
personas que seguían á la comitiva pues del texto
;
el juramento que éste había prestado ante el pro-
de la descripción de aquella ceremonia asentada por motor fiscal, licenciado Bonilla, en México, la tar-
el secretario Pedro de los Ríos se deduce que esos
de del 26 de Octubre, prometiendo usar fiel y rec-
tamente de su oficio y guardar el secreto requerido
músicos no iban de oficio, sino tañendo sus instru-
en aquel tribunal, y luego las notificaciones de ese
mentos voluntariamente para contribuir al mayor
título.
lucimiento y solemnidad del acto.
«El domingo 4, día citado para la lectura de ¡
CEREMONIA DEL TUR/ MENTO
las instrucciones y juramentos del nuevo tribunal,
salió de las casas destinadas para la Inquisición el «Procedióse acto continuo á la ceremonia del
Doctor Moya de Contreras, llevando á su derecha juramento. Leyó Pedro de los Ríos el edicto, por
al virrey Enríquez y á su izquierda al oidor Villa- el cual el doctor Pedro Moya de Contreras man-
lobos, que era entonces el decano de la Audiencia. daba que todos los presentes jurasen no admitir ni
Delante del inquisidor iban los oidores Puga y Vi- consentir entre sí herejes, sino denunciarlos al San-
llanueva, conduciendo al licenciado Alonso Hernán- to Oficio, prestando á éste todo el favor y ayuda
dez de Bonilla, promotor fiscal del Santo Oficio-, que pidiese y fuese menester, cuyo edicto terminaba
que llevaba el estandarte de la fe Pedro de los; con estas palabras «digan todos ansí lo promete-
:

Ríos, secretario, el alguacil mayor Verdugo de Ba- mos y juramos; si ansí lo hiciéredes. Dios Nuestr;)
zán y el receptor Arriarán caminaban entre los Señor, cuya es esta causa, os ayude en este mundo
regidores de la ciudad, precedidos de los maceros, en el cuerpo y en el otro en el alma donde más
y abrían la marcha los doctores y demás indivi- habéis de durar; y si lo contrario hiciéredes, lo que
duos de la Universidad, cuyos bedeles iban al fren- ;
Dios no quiera, El os lo demande mal y caramente,
te de la solemne procesión. Al llegar la comitiva como á rebeldes que á sabiendas juran su santo
cerca de la catedral salieron á encontrar al Doctor nombre en vano, y digan todos, Amen».
Moya de Contreras con cruz alta, y fuera ya de la «Cuando el secretario leyó la fórmula del ju-
puerta del templo, el Cabildo eclesiástico y las tre a ramento, todo el pueblo, que llenaba completamen-

T
40 J. TORIBIO MEDINA
,

naves de la iglesia, hombres, mujeres y niños


te las
defensión de nuestra santa fe católica,
levantaron la mano derecha y gritaron en coro «si, v de la San-
:
ta Inquisición, oficiales
juro.» Entonces bajó del pulpito Pedro de los Ríos ' y ministros de ella y de los
favorecer y ayudar, y de guardar
y llegóse á una mesa cubierta de terciopelo carmesí, y hacer guardar
sus exempciones é inmunidades,
que estaba entre los asientos del virrey y el inqui- é de no encubrir á
los herejes, enemigos della.
sidor, y encima de la cual había un misal abierto é de los perseguir é
denunciar á los señores inquisidores que
en los evangelos y una cruz de plata. Acercóse tam- son ó fue-
ren de aquí adelante, y de tener
bién allí el licenciado Bonilla con el estandarte de la v cumplir y hacer
que se cumpla todo lo contenido en el dicho
fe. El Virrey poniéndose en pié edicto
y colocando su ma- de juramento según en él se contiene?»
no derecha sobre los evangelios, escuchó la formula
que leía el secretario, diciendo: «¿Jura á Dios To- «Si, juro,» contestó el Virrey,
y e secretario
l

dopoderoso, y á Santa María su madre, y á la señal tomó en seguida el mismo juramento a los oidores
de la cruz y santos evangelios, como bueno y fiel y á los regidores, que le prestaron también en nom-
cristiano, de ser ahora bre de la ciudad.» 18
y siempre en favor, ayuda, ,'

ADICIONES IAL CAPITULO I

Supervivencia de mitos indígenas sibles.Unos, con limpia ejecutoria religiosa y mo-


*
ral ;
huyendo de la cárcel o de la estricta
otros,
En mi libro
Herejías y supersticiones en la '

disciplina conventual que el Cardenal Jiménez de


Nueva España he estudiado los antecedentes de la 1

Cisneros ha impuesto a las órdenes religiosas', unos


fundación del S.nto Oficio en la Nueva España. en busca de fortuna, otros en pos de almas que en-
Resumiendo los atos en él contenidos y estudian-
i
|
caminar al cielo.
do los procesos originales que se conservan en el El contingente humano es abigarrado y va-
Archivo General de la Nación, que no consultó riable en sus propósitos y sus deseos. Los hombres
don José Toribio Medina para escribir su obra, de letras aportan el humanismo que se enseña en
se puede completar el cuadro que el autor traza en !
las Universidades de Alcalá y Salamanca; los poe-
su obra, ahora ampliada, sobre la Historia del Tri- I tas siembran en la Nueva España la semilla del
bunal del Santo Oficio de la Inquisición en Méxi- . clasisismo italianizante aclimatado, definitivamente,
co que aquí se reproduce: 1

por Garcilaso en la Península; los monjes de las


órdenes han leído a Erasmo y están influidos por
1? — La colonización de América se realiza en
i

las ideas del humanista holandés.


momentos de grande inquietud espiritual: la pro- I

ducida por las ideas renacentistas que transforman


el concepto que el hombre tenía del
mundo y de la Pugnas Religiosas
vida en la Edad Media. El humanismo
coloca en
primer plano al individuo Coincide la conquista con el auge del protes-
y rompe la noción de tantismo en las naciones anglogermánicas. El mun-
jerarquía elaborada, cuidadosamente, desde el Im-
do se ha dividido en dos. España defiende el dog-
perio Romano. El hombre se siente libre para I

ac- ma de la libertad humana y de la responsabilidad


tuar y busca esa libertad en todas partes.
América • moral, frente a la predestinación que inscriben los
es terreno propicio para encontrarla. A
vienen ella calvinistas al frente de su programa y al poder de-
hombres de todas las categorías y condiciones po-
.

;
cisivo que para los protestantes tiene la fe. El poe-
1
1

HISTORIA DE LA
1

INQUISICIÓN EN MÉXICO 41¡

ta Hernando de Acuña, tan leído por el Empera- El Concilio de Letrán, en 1215, estableció ya un
dor, cincela en un cuarteto famoso todo un pro •
principio de juicio y obliga a los obispos a reco-
grama de acción política. rrer su diócesis dos veces por año y los faculta
para escoger dos o tres legos que averigüen las he-
Ya tan alto principio en tal jornada rejías. Esta averiguación inquisitio se podrá enco-
nos muestra el fin de nuestro santo celo mendar, bajo juramento, a todos los habitantes
y anuncia al mundo para más consuelo de una región. Ln el Concilio de Tolosa, bajo el
un monarca, un imperio y una espada. pontificado de Gregorio IX, queda organizada la
Inquisición de una manera más precisa. Ya es un
Crimen de majestad es atentar contra la
lesa Tribunal constituido exprofeso. Pasa la potestad del
vida o la ley el Emperador
dictada por crimen de ;
ordinario a un cuerpo de frailes regulares, espe-
lesa majestad es romper la unidad política que ha- cialmente dominicos, (i)
ce frente al imperio. Traición es la herejía y se Es indudable que el tribunal de este siglo xvr,
procede en consecuencia. El Concilio de Trento sobre todo, sí contribuye a detener el desenfreno
ha establecido el canon de la fe. El Santo Oficio de las costumbres que se manifestaba en los co-
deberá juzgar a los que quebrantan estos princi- lonizadores,que buscaban en América una liber-
pios. Santo Tomás había dicho "Es más grave
: tad queno existía en esa latitud en España.
corromper la fe, vida del alma, que alterar el va- Muchos de los clérigos que venían a las Indias
lor de la moneda con que se provee al sustento huían de la reforma monástica implantada por Ji-
del cuerpo". ménez de Cisneros y ello explica las palabras cita-
No El mundo pro-
sólo lo entiende así España. das en el texto.
testante es intransigente y levanta cadalsos y pren-
de hogueras para ajusticiar a los que pecan contra
la fe. Los anabaptistas ahogan a Félix Manz a ins- Zumárraga, Obispo e Inquisidor
tancias de Zwinglio Calvino no perdona a Ser
;

vet su doctrina sobre la Trinidad; el canciller Crell


-

39 . —El día 27 de junio de 1535 recibió don


fray Juan de Zumárraga, obispo de México, el tí-
es atormentado y ejecutado por adoptar el calvi-
tulo de inquisidor apostólico contra la herética pra-
nismo. Trescientas cincuenta y seis personas sos-
pechosas de herejía o sortilegio perecen en el pe- vedad y apostasía, de manos de don Alonso de
queño territorio anejo a Nuremberg de 1577 a 1617 Manrique, inquisidor general de España y arzo-
bispo de Sevilla, y con ello le quedaba conferida
y trescientas cuarenta y cinco son condenadas a
:

la facutad de proceder "contra todas o cualesquier


mutilación o a azotes. Arden las brujas en terri- j

torio alemán y setenta mil calvinistas emigran d-: personas, así hombres como mujeres vivos o di-
Francia con motivo del edicto de Nantes en 1685 funtos, ausentes o presentes, de cualquier estado
y condición, prerrogativa y preeminencia, o dignidad
que fuesen, exentos o no exentos, vecinos o mo-
Origen y Facultades radores que fueren o hubieren sido en toda la dió-
cesis de México y que se hallasen culpados, sospe-
—Los
1 ¡

2?. dos primeros arzobispos de México, i chosos o infamados de herejía y apostasía. y con-
Zumárraga y Montúfar vienen investidos de la po- tra todos los factores, defensores y receptores de
testad que les ha sido conferida a los obispos desde ellas." Zumárraga instituyó por lo tanto en la Nue-
el Concilio de Verona, en el año de 1185, para va España el Santo Oficio, aunque sin constituir
enjuiciar a las personas sospechosas de herejía y definitivamente el Tribunal, y comenzó a ejercer
someterlas, en caso de culpabilidad, al brazo seglar. sus funciones procediendo contra españoles e in-
: ;

42 TCRIBIO MEDINA
dios para prevenir las herejías que comenzaban a Reminiscencias Idolátricas
crecer y multiplicarse en el fértil suelo de la Nue-
va España, (u) Derribados los templos paganos, convertidas las
Particularmente interesante era atajar la pro- piedras de los "cues" en cimientos de las nuevas
pagación de ritos y ceremonias propias del culto iglesias que se iban levantando con toda rapidez y
pagano anterior a la conquista. Era difícil que la por toda la extensión del territorio de la Nueva
tarea de los misioneros empeñados en convertir a España, el indio se aferraba a sus creencias y de
los indios rápidamente diera el resultado que los la misma manera que los jeroglíficos se mantenían
mismos misioneros esperaban. Arrancar las anti- en el corazón de la piedra, recientemente labrada,
cuas creencias arraigadas de siglos en el alma de para edificar los nuevos edificios, el culto por los
los naturales; acabar totalmente con la esperanza dioses tutelares seguía ocupando su lugar preferido
que los creyentes tenían puesta en sus dioses bo- ; en corazón de los neófitos. Buena maña se da-
el
rrar las prácticas que durante siglos habían venido ban indios para ocultar sus ídolos preserván-
los
incubando en el espíritu de los fieles los sacerdotes dolos de las profanaciones que creían inminentes
y
del culto de Huitzilopochtli. Quetzalcoatl y Tlaloc, escondiéndolos en sitios donde pudieran adorarlos
era imposible. sin peligro. Así, por ejemplo, en el mes de junio
Buena parte de las conversiones era aparente. de 1539 el obispo Zumárraga mandaba abrir pro-
La huella de las antiguas creencias quedaba en el ceso a varios indios, entre ellos uno de nombre Mi-
fondo encubierta por una costra que mostraba los guel, por haber ocultado ídolos que pertenecieron
nuevos ritos, como en la piedra de las columnas al templo de Huitzilopochtli.

de la nueva catedral, se escondían los jeroglíficos 4? .


—En el mismo año de 1530 don Juan Gon-
que- recordaban a las antiguas deidades. Los pro- zález, clérigo, visitador general e intérprete, espe-
pios misioneros hubieron de transigir muchas ve- cialmente comisionado por fray Juan de Zumárra-
ces con formas del antiguo culto. No de otra ma- ga, abría proceso en el pueblo de Ocuytuco contra
nera se explica la supervivencia de las antiguas Cristóbal, indio casado con Catalina, prima suya,
danzas ejecutadas en torno al altar de los dioses en segundas nupcias, comisionado para recoger tri-
butos en las haciendas de los contornos. Los car-
y que ahora se desarrollan en los atrios de los tem-
plos con el mismo atuendo que en las ceremonias gos que se le hacían fueron los siguientes
paganas. El indio, sólo podía captar la parte ex- 1? adorar a ídolos, a las estrellas y al fuego,
,

terna del culto, la plástica de las ceremonias, la levantándose a media noche y ofreciendo copal, de
música coral y de órgano a la que se mezclaban, siete en siete días, especialmente los domingos;
de vez en cuando, el sonido de chirimías y ata- 2°, que de veinte en veinte días mataba una gallina

bales, éstos últimos que recordaban, particularmen- y "después de traída alrededor del fuego, se le cor-
te, el son del viejo teponaxtle. Así como en la taba la cabeza y esparcía la sangre por el fuego y
nueva arquitectura el cantero o el ebanista indíge- realizaba otras ceremonias como en la época de su
infidelidad" 3 ? que atraía a los indios a las ce-
na incorporaba formas adecuadas a su propio sen- ; ,

remonias con bocinas como lo usaban los "papas",


tir, dejando en la piedra y en la madera signos de
es decir, los sacerdotes en la época gentil 4 ? que
una cultura en trance de perecer, así también apor- ; ,

hizo esconder y desaparecer ciertos ídolos que se


taba a la nueva religión particulares matices, eli-
hallaron en uno de los "cues", que se derribaron
minados unos, incorporados otros en el correr de
5 ? que ha dado licencia para casamientos como en
,
los tiempos al culto católico, en el que participa-
su "infidelidad" se acostumbraba, recibiendo, por
ba como reciente converso.
ello, gallinas y otros presentes.

T
;

HISTORIA DE LA INQUISICIÓN EN MÉXICO 43


Se le hicieron además otros cargos de poca de ciertas cosas de gran interés para el asunto
importancia y no relacionados con la idolatría y que se viene desarrollando, a saber: que estando la
le fueron presentados dos ídolos, uno de Tláloc guerra trabada "entre cristianos y naturales, sien-
y otro de Chicomecoatl, que le habían sido dados do ya muerto Montezuma, subió encima del (cu)
para esconder. de Huitzilopochtli el señor de Tacuba que se lla-
Es curiosa la relación que hace Catalina, la ma Tetepanquetzal, que en cristiano se llamó des-
mujer de Cristóbal, de la manera en que se efec- pués don Pedro, el cual tenía un espejo que llaman
tuaban los sacrificios "en algunas de dichas fies-
: ¡
los indios (naualtezcatl), que quiere decir espejo
tas el dicho Cristóbal echaba en el fuego copal y de las adivinaciones o adivino y estando encima
j

después traída una gallina estando viva alrededor del dicho (cu) el dicho don Pedro sacó el es-
del dicho fuego y le cortaba la cabeza y toda la pejo en presencia de Cuanacotzi, señor de Tex-
sangre que de ella salía, echaba en el copal derre- coco, y de Ocuici, señor de Escapuzalco, y Cuate-
tido que estaba delante del dicho fuego y allí se motzin también había de ir a verlo y no pudo por-
consumía todo y puesta la cabeza a la una parte
;
que desmayó y la ceremonia se hizo a espaldas de
del fuego, mandaba a ciertos esclavos suyos que los ídolos que encima del (cu) estaban, porque los
pelasen a la dicha gallina y después la cociesen e cristianos andaban peleando en el patio; y como
hiciesen de ella manjares en cajete; y que si esta don Pedro dijo sus palabras de hechicerías o en-
fiesta la hacían al diablo que tuviese nombre de cantamiento, se oscureció el espejo que no que-
varón ponían en el suelo un petate y un equipal dó claro sino una partecilla de él, en que se apare-
y encima de él una manta y un mastel, y adelante cían pocos maceguales, y llorando el dicho don
de todo ello, los dichos manjares que así hacían de Pedro les había dicho: (digamos al señor que era
la dicha gallina y tamales, y demás de ello cier- Guatimotzin) que se bajasen porque habían de per-
tas cañas de colores que ellos acostumbraban y sú- i der a México y que así se habían bajado todos, y
chiles y cacao y que allí a rato comían los dichos que aquel espejo era grande y redondo, y que lo
manjares y tamales. y si este demonio tenía
. . llevó el dicho señor de Tacuba porque era suyo".
nombre de mujer así como Cihuacoatl o Chico- Esto declara Miguel, indio alguacil de Culuacan.
mecoatl, ponían en el dicho suelo el dicho petate
y una petaquilla y encima unas naguas y una ca-
misa y hacían todo lo demás, sobredicho y que
;
Ocultaciones y Desmantelamientos
después de hecha la dicha fiesta y ceremonias di
Por su parte el acusado dice que "cuando don
chas, el dicho Cristóbal daba las mantas y maste-
Pedro de Alvarado quedó en México los indios
les, naguas y camisas a quien quería".
llevaron dos envoltorios a Culhuacán, grandes v
Don fray Juan de Zumárraga condenó a Cris- pesados, el uno era negro y el otro era azul y que
tóbal v a Martín a salir con candelas en la mano allí estuvieron cuatro o cinco días
en la fiesta religiosa que él señalare, descalzos y que los guar-
daban los mexicanos y que ellos mismos los lle-
además, a oír misa, a recibir cada uno de ellos cien varon en una canoa; y que preguntado el dicho
azotes y a servir en las minas, con hierros en los Baltasar por ellos le dijeron, unos, que a Xilotepec
pies, Martín dos años y Cristóbal tres, y a Cata- los habían llevado y otros que a Xaltoca y otro
lina a lo mismo con excepción de servicio en las
que al Peñol y a otras partes también le nombra-
minas. ron y que los dichos envoltorios eran del gran
5? . —Eninformación que el propio Zumá-
la
;

ídolo de México Huitzilopochtli". (m)


rraga ordenó levantar en "contra de don Baltasar, Parece ser, por lo tanto, que durante el sitio
indio de Culoacan, por ocultar ídolos", se informa de México y previniendo el próximo fin de la
j

f
44 J. TORIBIO MEDINA
ciudad, los aztecas se ocuparon en desmantelar sus ¡
de echar copal enel fuego que es sacrificio antiguo
templos y ocultar las representaciones de sus dio- de] demonio item, cuando murió una hermana
;
j

ses para evitar que fueran profanados, siguiendo suya, hizo una estatua a su forma y la puso en
así la costumbre que ya tenían desde la "gentili- cierta parte de su casa hizo las ceremo-
;
y allí le
dad" de enterrar sus ídolos y cubrir sus templos nias que le solían hacer, poniendo a los pies xicales
cuando algún peligro les amenazaba. Para ello es- |
de comida v otros con cacao y derramándole vino de
cogían lugares apartados, especialmente cuevas. Así, I la tierrn a los pies v rosas item, míe cuando ;

en este proceso el indio Andrés señalaba varias acabó su casa, hizo cuatro fuegos y quemó en to-
!

cuevas donde han ido ocultando los ídolos del tem- dos copal y en medio hizo un fuego mayor dondj
plo mayor. De dicha suerte, Tezcatlipoca y Topilci quemó en cantidad el dicho copal y con la sangre
fueron escondidos en una cueva que se dice Ten- de los pescuezos hizo untar las paredes de la dich-i
cuyoc, por Axayacatl, hijo de Montezuma; que casa, diciendo que ya quedaba seguro en su casa
en Xaltoca están las figuras de Cihuacoatl y de y es un sacrificio antiguo", (iv)
Tepehua. El traslado de los ídolos se hizo con
Que la persistencia de los ritos se extendía a
todo género de ceremonias, incluso el sacrificio de
las más apartadas regiones del país lo comprue-
un muchacho indio ante el ídolo de Xantico que ;
ban de Burgoa, Gay y demás cro-
las flescripciones
fueron enterrados un día antes de que llegaran a
nistas que se refieren a otros lugares recién con-
Culvíacán los españoles. Los que tal declaran lo
quistados por los españoles. En la Mixteca era
saben por haber sido parientes de personas que
conocida la gruta cercana a Yustlahuac y el cerro
intervinieron en estas traslaciones. Además de los
de Teomastlahua, que servían de lugares preferi-
ídolos, fueron ocultadas unas ''piedras verdes y
dos a los nativos para la práctica de estos cultos
blancas y una piedra verde como cara que tiene
idolátricos.Por otra parte, el arcediano licenciado
ojos".
Barrios daba cuenta a Zumárraga de haber des-
En
el pueblo de Izúcar se acusó al indio Tli-
truido algunos ídolos en el pueblo de Moyutla, en
lanci de ocultar ídolos y su proceso fue iniciado la Huasteca en la provincia de Meztitlán, según
por fray Hernando de Oviedo, vicario del monas- '

documento comprendido en el tomo I-A del Ramo


terio de dicho pueblo. Tlilanci, a su vez, denunció
de Inquisición.
a don Alonso, cacique del pueblo, de "tener ídolos
escondidos y cabe la alberca en un peñoncito que 6° —
La acción de don fray Juan de Zumárraga
tiene una cruz encima, tiene ídolos que el dicho como inquisidor culminó con el proceso que se si-
cacique allí puso, y que en Cuzautlan en las milas guió al cacique de Texcoco, "chichimecatecutli"
Csic) camino de Cietla a la ribera del río tenía entre los gemiles, don Carlos como cristiano. La
don Alonso en una petaca de piedra ídolos y que denuncia partió de Francisco, indio de Chiconcui-
tla, e intervinieron en el proceso el arzobispo fray
1

se sabe que hay cueva debajo del en donde ahora


cavan, porque ha entrado en ella". Antonio de Ciudad Rodrigo, fray Alonso de Mo-
El célebre lingüista fray Andrés de Olmos lina y fray Bernardino, probablemente Sahagún,
señala al arzobispo de México, en el año de 1540. como intérpretes, y como secretario el futuro con-
al cicique de Iguala, don Juan por seguir practi-
j
quistador de las Filipinas don Miguel López de
cando la poligamia, por fomentar el juego del vo- !
Legazpi.
lador y consentir que los muchachos que "vola- No solamente se acusaba a don Carlos de ren-
ban en el dicho palo lo sacrificasen con sangre de dir culto a Tlaloc, sino también de algo más grave,
la lengua y de las orejas ... y les decía que aquel el hacer propaganda rebelde entre los indios y con-

era su dios, que le viesen con aquella sangre". tra la dominación española "pues hágote saber
:

"Item, tiene por costumbre siempre en su casa — decía el cacique —


que mi padre y mi abuelo
1

f
! !

HISTORIA DE LA INQUISICIÓN EN MÉXICO 45


fueron grandes profetas y dijeron muchas cosas Tlaloc en la dicha sierra", y para prueba exhibie-
pasadas y por venir, y nunca dijeron cosa ningu- ron unas "barretillas de oro redondas de a palmo"
na de esto. ¿Quiénes son éstos que nos deshacen
. . que dijeron estar atadas con ellas el ídolo. En la
y perturban y viven sobre nosotros y los tenemos casa de don Carlos se encontraron dos adoratorios
a cuestas y nos sojuzgan? Oid acá, aquí estoy yo con sus ídolos, a donde entraba el cacique a orar,
v ahí está el señor de México, Yoanizi, y allí está y estos ídolos estaban ocultos. Vista la gravedad
mi sobrino Tezapilli, señor de Tacuba, y allí está del caso se consultó al virrey don Antonio de
Tlacahuepantli, señor de Tula, que todos somos Mendoza y a la Audiencia y se condenó a don
iguales y conformes, y no se ha de igualar nadie Carlos a ser relajado al brazo seglar y fue quema-
con nosotros, que esta es nuestra tierra y nuestra do en la plaza pública el domingo 30 de noviem-
hacienda y nuestra alhaja y posesión y el señorío bre de 1539. No estuvo conforme el Consejo de
es nuestro y a nosotros pertenece; y si alguno la Suprema con ello y ordenó que el Santo Oficio
quiere hacer o decir alguna cosa riámonos de ello. no procediese contra los indios recién convertidos
¡Oh. hermanos, que estov muy enojado y sentido y el inquisidor general dirigió una carta "repre-
¿Quién viene aquí a mandarnos y prendernos y so- hendiendo al ilustrísimo señor Zumárraga por ha-
juzgarnos, que no es nuestro pariente, ni nuestra ber hecho proceso contra un indio cacique por ido-
sangre y también se nos iguala? Piensa que no hay látrico y haberlo sentenciado a muerte y quemán-
corazón que lo sienta y sepa, pues aquí estamos dolo", (vi)
y no ha de haber quien haga burla de nosotros, En no creer lo que el Estado
esta época, el
que están nuestros sobrinos y nuestros
allí herma- i

tenía como de fe era delito de traición


artículo
nos. Oh hermanos ninguno se nos iguale
¡ ! de los
y se penaba con la muerte. El cacique de Texcoco
mentirosos, ni estén con nosotros, ni se junten pereció más bien por considerársele enemigo det
de los que obedecen y siguen a nuestros enemi- grupo dominante, que por adorar a Tlaloc de acuer-
gos", (v) do con las creencias profesadas en la "gentilidad".
Estas eran las patéticas voces de don Carlos
¡

Ometochtzin, apellidado Yoyontzin en su lengua,


7° — Graves fueron los acontecimientos que se
realizaron en Yucatán. Fray Diego de Landa, pro-
Mendoza en la castellana y "chichimecatecutli" se-
vincial de los franciscanos en esa región, se diri-
ñor de Texcocc, nieto de Netzahualcóyotl e hijo
gió en 4 de julio de 1562 al doctor don Diego Que-
de Netzahualpilli, sucesor en el gobierno de su
zada, justicia mayor en las provincias de Yucatán,
pueblo de don Hernando Cortés Ixtlilxóchitl, en
Cozumel y Tabasco, pidiendo el auxilio del brazo
el año de 1531
seglar para presos a la ciudad de Mérida
llevar
Por lo que se refiere a los ritos que practi- "algunos indios inculpados en el asunto de la ido-
caba, denuncia "que cuando no llovía y había
se latría". En el pueblo de Maní fué presentada la pe-
falta de agua en una sierra que se dice Tlalocate- tición en la que se expresaba que los indios de
petl hacían sacrificios y ofrecían al dios del agua la provincia de Tutul Xiu y otras provincias
que se dice Tlaloc... y que antiguamente, en la habían "vuelto a sus antiguas y malas costumbres,
dicha sierra solían estar el dicho Tlaloc, que era idolatrando y sacrificando pública y secretamente,
dios del agua, a donde toda la tierra solía acudir y tan públicamente que muchos de ellos lo han
por agua y ofrecer a este ídolo que era un ídolo hecho en las iglesias, altares y cruces de los ca-
de los antiguos de la tierra y que en tiempo de las
; minos y otros lugares santos dedicados a Dios, de
guerras antiguas de Huexotzingo y México y Tlax- donde se ha seguido venir a renegar algunos de
cala y Texcoco, los de Huexotzingo por hacer eno- !a fe y hacer pactos con los demonios y destruir
jo a los de México habían quebrado el dicho ídolo la cristiandad en la gente simple en tal manera

f
;

46 TORIBIO MEDINA
que, según algunos de ellos han dicho, que en su tuta y en los pueblos comarcanos ya habían le-
enfidelidad no se daban santos a la idolatría". vantado un intenso resentimiento y grandes temo-
Los hechos denunciados habian sucedido en res por parte de los indios. Causa del malestar fue
los pueblos de Sotuta, Kanchunup, Mopila Sahca- la cruel tortura a que fueron sometidos cientos de
ba, Yaxcaba, Usil y Tibolon y consistieron en ei indios.
sacrificio de niños, generalmente en el recinto de El tormento había sido tan severo que mu-
la iglesia o en los atrios de los templos, realiza- chos indios habían muerto y un número mayor
dos por el ahkin o sacerdote, abriéndoles el pecho, quedaron mancos y lisiados. Más aún, los indios
sacando de él el corazón y ofreciéndolo a los ído- protestaron que en muchos casos o ya se habían
los que, en número variable, colocaban en el lugar acusado falsamente y ya habían dado falsos testi-
del sacrificio. Previamente se hacía un simulacro monios contra otros indios para escapar de los ri-
de crucifixión, atando a los muchachos a una cruz. gores de la tortura", (vn) Esta acción contra
Los cadáveres eran precipitados a los cenotes los caciques y principales vecinos de los pueblos
otras veces el sacrificio consistía en la inmersión estuvo a punto de prevocar un levantamiento ge-
en éstos de la víctima viva destinada al sacrificio. neral, que se evitó gracias a la prudencia del obis-
La represión fue drástica. El provincial usó po fray Francisco de Toral a su llegada a Mérida.
con los indios de una energía excepcional. "Los El Rey y el Consejo de Indias consideraron perti-
procedimientos de Landa en Maní, Homun y So- nente destituir a Quezada como justicia mayor y
abrirle juicio de residencia y el padre Landa se

Advertencia. tengase presente que las citas y |
vió obligado a dejar su cargo de provincial y a
notas de las adiciones, estan indicadas con nu- partir para España en 1563. (viii) En este caso,
meracion especial, en romanos, y colocadas in- como en muchos, la justicia del Rey se inclinó a
mediatamente despues de las de cada capitulo. favor de los indios.
CAP I T U LO I I

LOS PRIMEROS REOS DE FE


LECTURA DEL EDICTO DE GRACIA EFECTOS NOMBRAMIENTO DE EMPLEADOS DEL TRIBUNAL
QUE PRODUCE SU LECTURA EL FRANCES PEDRO SANFRAY PRIMER REO DE FE

Concluida la ceremonia del juramento, se dió Fuése desde entonces nombrando los demás
lectura al edicto general llamado de gracia, en el subalternos del Tribunal, consultores y comisarios, 2
cual el nuevo inquisidor, apartándose de lo estable- y, lo que era no menos importante, metiendo en la
cido sobre la materia, que concedía un plazo mínimo cárcel á los denunciados, habiendo sido el primero
de treinta días para que los que se sintiesen culpa- que ingresó en ella, un francés traído de Yucatán,
dos ocurriesen á denunciarse al Santo Oficio, lo re- llamado Pedro Sanfray, sobre cuya traslación á la
dujo á sólo seis, bajo pena de excomunión mayor, cárcel del Santo Oficio mediaron también algunas
señalando á la vez con gran minuciosidad los hechos cuestiones con el Virrey, quien en absoluto se mos-
que se consideraban punibles, y prohibiendo á los traba poco partidario de los fueros alegados por el
confesores absolver á todo penitente que, sabedor Tribunal, como lo probó negándose á que en la
de alguno de esos hechos, no se presentase á mani- Catedral se leyese el catálogo de libros prohibidos,
festarlo. cuya lectura hizo Moya de Contreras valiéndose de
El efecto inmediato de este proceder no se hi- un ardid, en una capilla de San Francisco el día
zo esperar respecto de la conducta de las gentes en de San José, muy celebrado entonces en México.
sus mutuas relaciones sociales, según testimonio del
mismo Inquisidor, pues «las libertades de lengua, DISPOSICIONES TOMADAS POR MOYA DE CONTRERAS.
afirmaba, parece que ya cesan, porque se Vive y ha- AFLUENCIA DE DENUNCIADORES
bla con recato, siendo unos de otros censores y
denunciadores con celo muy cristiano, con no haber Una de las primeras medidas tomadas por Mo-
precedido castigos». 1 ya de Contreras fué precisamente la relativa á la

f
,

48 J. TORIBIO MEDINA
averiguación ele los libros que hubiese en la tierra mitidos á España por el Virrey, en la fiota de aquel
y de los que de nuevo entrasen, para lo cual mandó año, pero quedaron unos treinta y seis derramados
que todo el que tuviese libros, hiciese un catálogo por todo el país, unos casados y otros sirviendo á
de ellos, jurado, y lo presentase en el Santo Oficio personas principales. Estos precisamente, y aún
disponiendo, además, que se visitasen las librerías algunos de los muertos, fueron testificados en el
públicas que había en la ciudad.
3
Y
por haberse te- Santo Oficio, á mediados de Noviembre de 1572,
nido noticia de que por ella circulaban algunas «de muy buenos observantes y ministros de la seta
I

imágenes de santos grabadas allí y en París, se ! de Lutero.» habiéndose dado orden y preparada
mandaron recoger todas las de Nuestra Señora del ! las cosas de tal manera que, fuera de los ocho que
Rosario que tuviesen título ó letras más del nom- ya habían sido cogidos, los demás lo fuesen en la
bre del autor con las firmas de sus dueños. noche de Navidad de aquel año. 6
Otra medida que se adoptó y en la cual vino «Para hacer el aucto de la fe, decía el Inquisi-
gustoso el Virrey, contra su costumbre en cosas de dor en todo este año (1573) se habrá de trabajar
inquisición, fué la de que nadie pudiese abandonar bien, que se procurará con todo cognato, y será de
el país, sin obtener, además de las otras licencias grande efecto para que se acabe de todo punto de co-
que eran de estilo, expresa del Santo Oficio. nocer la utilidad y poder del Sancto Oficio». 7
Después que se publicó el edicto, que fué, como
queda dicho, el 4 de Noviembre de 1571, las gentes
no cesaban de acudir al Santo Oficio «con gran EL NUMERO DE LOS DENUNCIADOS ALCANZA LUlEGO
honor y mucha frecuentación, declara el Inquisidor, A MAS DE CUATROCIENTOS. REOS DIGNOS DE NOTA
á decir cosas, y algunas pesadas, especialmente ex-
tranjeros, de que hay copia en estas partes y de Consta, en efecto, que de las causas pendientes
todas naciones, y casados dos veces, y así creo, con- en Mayo de 1572, ó, mejor dicho, de las testifica-
cluía, que no faltará en qué entender según las ciones recibidas aparecían reos al pié de cuatro-
muestras presentes». 4 cientas personas: lo cual, visto todo, decía el Inqui-
sidor, las que parecieron de más fundamento y que
dan ocasión y algún rastro para averiguar más ver-
dad, han sido estas de que á V. A. se dá cuenta».
A LOS SEIS MESES DE FUNDADO EL SANTO OFICIO
HABIA YA TREINTA Y NUEVE PROCESADOS. PRISION Estos reos eran ciento veintisiete, muchos casa-
DE PIRATAS INGLESES EN SAN JUAN DE ULUA dos dos veces, y, en suma, sólo quedaban presos
dieziocho, «los más remitidos por los Ordinarios,
Seis meses más tarde había ya treinta y nueve y los que no lo son, los más son extranjeros de
procesados y estaban dados mandamientos para tierras sospechosas, de cuyo castigo cuando se ave-
prender otros diez y seis, cuyas causas eran, ó por riguasen sus culpas, decía Moya de Contreras, que-
casados dos veces, ó por proposiciones heréticas. 5 daría el pueblo muy edificado».

Pero la presa buena que poco después anuncia- Entre los primeros citaremos el proceso de Fr.
ba el Inquisidor era la de los ingleses de la armada Juan de la Madalena ó Fr. Juan García, agustino,
de Hawkins, que. derrotado por Septiembre de 1568 que por ese entonces residía en España, porque
en San Juan de Ulúa. había ido á dejar en tierra en dijo que las ánimas que están en el purgatorio ó en
Panuco de cerca de cien de sus compañeros. e! infierno son impasibles, y trayéndole autorida-
De estos habían perecido á manos de los chichime- des para lo contrario, se satisfizo y entre los oue
;

cas catorce en su viaje á México; otros fueron re- ¡


quedaban presos, es muy digno de nota Pedro
:

! 1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 49

Ocharte, cuya causa en extracto es al pié de la le- armada de Aquinés (Hawkins) y el impresor
tra la siguiente Ocharte, testificado, además de lo que dejamos con-
«Pedro Cbarte, impresor, natural de la villa de signado, de haber dicho que á sólo Dios habíamos
Roán en Normandía de Francia, vecino de México, de acudir en nuestras necesidades, «y él confesó
hombre de alguna posibilidad, porque habiendo una haberlo así dicho simplemente, negando la inten-
persona alabado mucho un libro que decía que so- ción, sobre lo cual se le dió tormei to y lo venció,
lamente se había de rezar á Dios y no á otro sancto y así fué absuelto, por parecer en si modo de con-
9
alguno, y que le era de gran consolación leer aque- fesar hombre de buena conciencia y poca malicia».
llas cosas, el dicho Pedro Charte lo aprobó en su
Penitenciados fuera de auto y hasta esa fecha
casa y dijo que era buen libro, y que lo había habían sido el portugués Jerónimo Martín, hombre
de pedir para leerlo. Tiene un testigo de vista y de la mar, preso en Oaxaca porque dijo que no era
está su causa recibida á prueba; y él ha confesado pecado mortal tener cuenta carnal con una mujer;
¡ en parte su delito, diciendo que aquel libro no le Juan Fino, flamenco, estanciero, residente en Me-
pareció mal ni bien, ni que tuviese inconveniente.» 3 choacán, porque había dicho que teniendo un libro
Se había también por entonces preso á muchos de los evangelios no había necesidad de ir á misa;
el clérigo Mancio de Bustamante, natural y vecino
otros y no pudo hacerse lo mismo con algunos por
falta de cárceles, ó ser tan pobres que habían de
de México, que se denunció de una blasfemia here-
;
comer á costa del fisco, enterando entre todos se- . tical
; y Fr. Alonso Cabello, franciscano, subdiáco-
tenta y un reos, que con los dieziocho de que hemos no, sevillano, porque otros frailes de su Orden le

hablado llegaban^ como se ve, á cerca de ciento. hallaron unos papeles á manera de diálogo en que
con grande artificio trataba y decía mal de los es-
Uno de los más notables era el franciscano fray tados.
Pedro de Azuaga, de quien hemos hecho ya men- Entre año, como se decía, y antes de que se
ción, y destinado más tarde á ser obispo de San-
celebrase el primer auto, habían sido procesados y
tiago de Chile, quien hubo de parecer en el Santo
absueltos de la instancia, Rodrigo Sánchez, prego-
Oficio con ocasión de la causa que se le había for-
nero de Veracruz Diego de Córdoba y Diego de An-
;

mado diósele por cárcel su monasterio y habiendo


;
zúrez, acusados de doble matrimonio Juan de Po •
;
explicado sus palabras y disculpándose con que fué
blete, hombre de sesenta años, Andrés Gurraz y
lapsus linguete, se le dió licencia para que pudiese ir
la mulata Ana Caballero, por lo de la simple for-
adonde su prelado le mandase, con que no saliese
nicación: oyeron misa en forma de penitentes en la
>
de Nueva España.
capilla de la Inquisición y pagaron multa.
El 8 de Marzo de 1573 se huyeron seis presos,
Pedro Martín, «en quien pareció haber mucha
haciendo un subterráneo, pero habiéndose publi-
bondad y simplicidad,» tuvo un testigo que le acusó
cado edicto, fueron poco después aprehendidos
y de haber dicho, hacía dieziseis años, que los hom-
castigados con cien y doscientos azotes.
bres no debían confesar á otros hombres sino á
Dios, fué condenado á pagar cien pesos de multa

ABSOLUCION DE ALGUNOS Y CASTIGO DE OTROS y á que oyese una misa con una vela en la mano.
Fray Baltasar Osorio, profeso de la Orden de
Antes de Abril de ese año de 1573, habían sido San Francis;o, porque habiéndose ausentado de Mé-
absueltos de la instancia los franceses Roldán Es- xico sin licencia de su prelado y en hábito secular,
calart y Andrés Martín que formaban parte de la aportó á un pueblo de Guatemala, donde dijo misa

T
I
I
I

50 TORIBIO MEDINA
sin ser sacerdote. Abjuro de llevi, oyó una misa en PROXIMO ARRIBO A MEXICO DE VARIOS EMPLEADOS
forma de penitente, y se le dieron «cuatro juicios DEL TRIBUNAL
en carnes».
Fray Alonso Cabello, subdiácono, profeso de Por estos días, sin embargo, aún no llegaban
la Orden de San Francisco, acusado de haber «di- á la ciudad el fiscal y oficiales, notarios de secrestos,
cho, y tenido y creido muchas cosas nuncio y porteros, que habían salido de España con
y proposiciones
heréticas, erró íeas, temerarias, escandalosas é in- posterioridad á los inquisidores, si bien, veinte días
juriosas contra lo que tiene la Iglesia Católica». Se después de escrita la carta anterior citada, Moya
le sacaron cuarenta proposiciones, y el fiscal Boni- de Contreras anunciaba tener noticia de que habían
lla pidió que fuese entregado al brazo seglar. salido ya de Veracruz. 10 Muy luego iba, pues, á
quedar completo el Tribunal y en situación, por su
Ya veremos lo que ocurrió después respecto personal y por el estado de sus causas, de poder ce-
de este reo.
lebrar el primer auto de fe.

ADICIONES AL CAPITULO II

El Erasmismo cuencias. Se desconocía la autoridad del Papa y


todo el edificio eclesiástico venía a tierra con esta
l9 —
El español que venía del viejo mundo traía negación. El hombre se constituía en su propia
ya consigo el germen de inquietud religiosa que autoridad en los casos de conciencia y con ello el
era característica en la época. Precisamente en el sacerdocio perdía la importancia que había tenido
año de 1517 Lutero había dado a conocer sus fa- durante siglos. Se aceptaba la predestinación fren-
mosas proposiciones: en 1520 las ideas del monje te al libre albedrío y, por lo tanto, el pecador se
capuchino se habían declarado heréticas y Carlos V consideraba irresponsable de sus propias acciones.
convocaba a la dieta de Worms. La cristiandad se La fe lo salvaba sin necesidad de las buenas obras.
había dividido en dos bandos. España había de Los sacramentos quedaban reducidos a una sim-
tomar el partido de la catolicidad. De todas suer- ple formalidad que el individuo realiza ante su pro-
tes, en esos años de incertidumbre y de duda las pia conciencia. Es el sacerdote de su propia fe y
conciencias de los españoles se encontraban sacudi- el intérprete de sus propios dogmas. Las luchas de

das por los vientos más encontrados. No podía el religión se habían iniciado en Europa con toda la
español desvincularse del pensamiento de la época. cauda de incendios, robos, torturas, hogueras en
El Renacimiento se fundaba en el homocentrismo, que se consumían hombres y riquezas.
frente al teocentrismo medieval. Esta situación lo
Las órdenes monásticas, reformadas en parte
lanzaba en el torbellino de ideas que en la época se por el cardenal Jiménez de Cisneros, se aprestan
apoderaban de las inteligencias, obligándolas a la a la lucha, no sólo contra el protestante, sino aun
acción destructora de un régimen imperante hasta entre para definir importantes puntos de dogma

entonces. Comenzaba el hombre a pensar por sí Los teólogos españoles concurren ai
disciplina.
y
mismo. El ácido corrosivo de la duda destruía Concilio de Trento e intervienen eficazmente en
los sólidos cimientos de la fe. Vacilaba el mundo él. La Compañía de Jesús nace armada de punta
en sus cimientos. en blanco para luchar contra la herejía y propagar
Frente a la autoridad dogmática de la Iglesia la fe. Se organiza la Contrarreforma. Erasmo, que
se planteaba el libreexamen con todas sus conse- había querido conciliar los dos extremos, aparece
: .

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 51


en un momento como el posible pacificador, ya que No perdamps bocado
es, mismo tiempo, amigo del Papa, amigo del
al que comiendo nos iremos •
Emperador y amigo de Lutero. Su popularidad es y mañana ayunaremos . .

enorme y sufre las consecuencias de su indecisión


y muere repudiado por uno y otro bandos. Sus Los monjes, los sacerdotes seglares han caído
partidarios, en España, tienen que huir y Alfonso en un estado de ignorancia y corrupción que nos
de Valdés se refugia en una escondida isla del descubre el serio y circunspecto don Pedro López
Danubio Juan, su hermano, sobrevive a la catás-
; de Avala en su Rimado de Palacio'.
trofe y toma parte en los diálogos de damas y ca-
balleros que se reúnen los domingos en platónica Non saben las palabras de la consagración
charla, cabe el mar en Nápoles, bajo la presiden- Ni curan de saber ni lo han de corazón:
cia de la dama más bella de su tiempo, Victoria Si puede haber tres perros, un galgo et un jurón
Colonna, en la quinta que los marqueses de Pesca- Clérigo de aldea tiene que es infanzón.
ra poseían en Posilipo. La Inquisición se organiza
como elemento indispensable para que España rea- PROCESOS CONTRA BLASFEMOS
lice su misión y lo^re su unidad política cimentada
en la unidad religiosa de su pueblo.
2^— Empezaba la reforma de la iglesia desde
dentro ;vienen a la Nueva España muchos de estos
Los cien años anteriores al descubrimiento de clérigos que han de ser procesados por el Santo
América fueron aciagos para la monarquía. Reyes Oficio como "solicitantes", es decir, que se apro-
débiles han sido juguetes de sus privados. Algu- vechan del confesonario para satisfacer bajos ins-
nos de éstos, como el célebre condestable don Al- tintos. Vienen individuos que tienen tratos con la
varo de Luna, han de perecer en el cadalso. La justicia, huyendo de las cárceles. El lenguaje que
Edad Media se apaga en medio de una serie de usan es libre, la blasfemia es corriente escucharla
diatribas contra las costumbres reinantes. "El ad- en boca de hombres y mujeres. El blasfemo, es
mirable tratado del franciscano gallego Alvaro Pe- un hereje en potencia. Ya en sus dichos hay un
lagio De Planctu Eclesiae (1330-1340) es el sím- principio de heterodoxia y, por ello, los castiga el
bolo de toda esa época, que puede resumirse en Santo Oficio.
aquella terrible frase suya cuando dice que los clé- He aquí unos datos importantes En el año :

rigos Corpus Christi pro pecunia vcndunt". dice en de 1527 se procesa por blasfemos a Bernaldos Lu-
su Introducción a ¡a historia de la literatura mís- na, Juan de Cuevas, Juan Bello. Hernando Gar-
tica en España Pedro Sáinz Rodríguez, y agrega: cía Sarmiento, Francisco González, Diego Núñez,
"La cantiga de los clérigos de Talavera en el li- Gil González Benavides. Juan Martín Berenjil,
bro inmortal del Arcipreste es un reflejo exacto Diego Francisco, Rodrigo Rangel, "blasfemo ho-
de la realidad. Este desasosiego moral produce un rroroso" —¿cuáles serán las terribles blasfemias
desaliento grande para la vida. Las danzas de la de este caballero? — Francisco Núñez, Lucas Ga-
,

muerte son tema común de la literatura". llego.. Alonso Orellana. Alonso de Espinosa, Cris-

Antaño se ha vinculado en la muerte el pensa- tóbal Díaz, Gregorio de Monjaraz, Alonso de Ca-

miento del hombre. El hombre despierta ahora con món, Juan Rodríguez de Villafuerte.
un gran deseo de gozar de la vida. Dice Juan Del año de 1528 al 1571, en el que se establece
del Encina definitivamente el Santo Oficio, se incoaron 138
procesos por blasfemia, de ellos se siguieron 18
Tomemos hoy gasa jado en Oaxaca; 9 en Guatemala; 11 en Guadalajara;
que mañana viene la muerte... 6 en Michoacán 1 en Pachuca 7 en Mérida; 1
; ;
: ;

52 J. TORIBIO MEDINA
respectivamente en Toluca, Puebla, Campeche y derrama, de Guatemala, y Hernando Moreno de
Sombrerete 2 en León de Nicaragua. Los blasfe-
; Navarrete, natural de Baeza, en España.
mos pertenecían a todas las clases sociales abo- :

gados, escribanos, criados, esclavos. Eran hombres Pp.oposiciones Heréticas. Bigamia


y mujeres. Llegaron a pronunciarse palabras mal-
sonantes en el pulpito, y por ello se le siguió pro-
3 ?
—A veces, en la conversación se expresaban
ideas que síun franco carácter herético. Por
tenían
ceso al doctor Barbosa, provisor del Arzobispado
ejemplo, en 1551 el doctor Pedro de la Torre, na-
de México, acusado por el deán Alonso Chico de
tural de Logroño y vecino de Veracruz, se mos-
Molina, y en Yucatán se denunció por lo mismo al
traba panteísta con Lorenzo Valla al decir "que
cura de la Villa de Tabasco, Andrés de Porras.
Dios y la naturaleza son una misma cosa", sima
No vamos a reproducir aquí las blasfemias en la que no cayeron nunca los místicos españo-
que se oían por esas calles de Dios No ofenderán
:

les contemporáneos, como tampoco cayeron en el


a nadie las que hemos seleccionado de una tan
"quietismo", a diferencia de los otros países.
abundante cosecha. Juan de la Serna fue procesa-
do en 1564 por decir: 'Adán no pecó por la man- Este doctor de la Torre fue, según consta en
zana, sino por la lujuria"; en 1568, Pedro Diez de su proceso —
archivado en el tomo III del Ramo

j

Carvaxal por expresarse en estos términos "Vo- : de Inquisición criado y paje de Era^mo; estuvo
.

to a Dios que no he de sembrar por no diezmar" casado con doña Leonor de Osma, causa indirecta
en 1563, Alonso Gómez por decir: "paró su caballo [
de la muerte de Gutierre de Cetina, ya que acom-
como un serafín"; en el mismo año, Juan Angel pañando el poeta a Francisco de Peralta, enamo-
por manifestar, haciendo poco honor a su apellido, rado de la dama, en su serenata, recibió de Her-
"pese a Dios de la crisma que recibí", y en 1564 nando de la Nava, galán también de la dama, las
hubo de verse ante los inquisidores Francisco Ti- ¡
heridas que, complicadas con los emplastos de los
jera, por haber compuesto el siguiente pareado físicos, habían de llevar al poeta a la tumba.

Pues Dios no me quiere ayudar: A De se le acusó, además, de "que


la Torre
el diablo me ha de llevar (ix) como mal ha usado de arte y nigroman-
cristiano
cia haciendo que las mujeres casadas saliesen de
Además dela blasfemia se castigaba el pro-
casa de sus maridos y fuesen a casa de hombres
ferirmalas palabras, deshonestas o simplemente de- j

solteros sin que los maridos lo sintiesen y para


masiado sonoras. Todavía no hemos podido los
ello invocaba a los demonios, de lo cual el dicho
mexicanos abandonar este vicio de la expresión j

Pedro de la Torre se ha alabado en muchas y di-


bronca y desconsiderada. Don Pedro Moya de Con-
versas partes y lugares porque le tuviesen por ni-
treras, al establecerdefinitivamente el tribunal, se
gromante y encantador". Item más, se decía" que
mostraba optimista en carta dirigida al .cardenal
teniendo una india que se llamaba Luisa consigo,
Espinosa, inquisidor general, pues le decía: "Las
muchas veces la jugaba y la jugó a los naipes "y"
]

libertades de lengua parece que ya cesan, porque


siendo que pasaba por su mujer legítima se casó
se vive y se habla con recato, siendo unos de otros
con Leonor de Osma, de Guasacualco y la trujo a
censores y denunciadores con celo muy cristiano
la Veracruz", donde se inició el proceso. La dama
con no haber procedido castigo".
tenía veintidós años y era como se ve bastante li-
Tan sólo se había promulgado el pregón y se gera de cascos.
había procedido al juramento de fe y, sin embargo,
De León de Nicaragua vino en 1568 el pro-
en el primer auto de fe. que se efectuó el domingo
28 de febrero de 1 574, fueron penitenciados por ha- ceso contra Juan Aznares de la Guarda, por ha-
ber proferido palabras malsonantes: Juan de Val- ber manifestado "que no adorasen la hostia el día
j
! !

HISTCKIA DE LA ¡
INQUISICION EN MEXICO 53
de Corpus", sin duda porque no creía en el dogma de mero, por ejemplo, una dama que debe haber te-
la transubstanciación, o sea de la presencia real nido una atracción extraordinaria para los hom-
del cuerpo de Cristo en la hostia, fundamental en bres, Ana Hernández llamada la Serrana, que vi-
!a doctrina católica. vía en México en 1560. Los hombres, cuando no

Gonzalo de Avila pensó y; lo que es más gra- j


encontraban española o criolla con quien despo-
expresó, ''que eran tantos sus pecados que sarse, se conformaban con una india garrida o una
ve, lo I

Dios no le perdonaría e iría derecho al infierno", ! mestiza, o una mulata, o en último caso con una
con lo que se parecía al Enrico del Condenado por negra.
desconfiado y sin duda tendría el mismo fin que él, Se castigaban también las uniones realizadas
de no practicar la contrición, pararía en el infierno :
a espaldas de la Iglesia, que eran, como se com-
por desconfiar de la misericordia divina. Negando el prenderá frecuentísimas. En 1538 se procesó a
libre albedrío, e interpretando erróneamente la pre-
'
un Bernaldo del Castillo, natural de Zamora en)
tal

destinación, afirmaba Lázaro de Aragón en 1565 los reinos de Castilla y vecino del Real de minas

"que muchas veces Dios quería hacer bien a los de Tasco, por haber formado un verdadero harem
hombres y no podía", y Sebastián de Arcos, en con las indias esclavas que tenía a su servicio. En
1568. que "ni Dios puede hacer el bien en esta 1542 se levantó una información en la Isla Espa-
tierra", lo cual demostraba, además, un profundo ñola y Veracruz ante el alcalde mayor Alonso de
pesimismo. Mal le había ido a Sebastián en la
¡
la Peña, en contra de dos marineros, Cebrián y An-

Nueva España tonio Lipares, por sodomía.


Que las ideas luteranas comenzaban a sem- BaltasarDorantes de Carranza, autor de la
brarse en eí Nuevo Mundodemuestra, especial-
lo j
Sumaria relación de fas cosas de la Nueva España,
mente, el haber predicado en la iglesia de la Trini- era procesado en 1563 por bigamo y aún se le
dad en Guatemala el clérigo Bartolomé de Val- acusaba de haberse casado tres veces, (x) El cé-
despino, en un día de Todos Santos, hacia 1565, lebre pintor Simón Pereyns, de origen flamenco,
"que los santos merecían más que Nuestra Señora, era condenado a pintar a su costa el retrato de
la Sacratísima Virgen María, y aun algunos de nos- Nuestra Señora de la Merced, en la iglesia Cate-
otros merecíamos más que ella". Despreciaba la dral, por haberse expresado, con cierta libertad,
misa igual que los calvinistas, Alonso de Miranda acerca del sexto mandamiento y "que en el ínterin
al decir "que dijeran seis misas a un gallo muerto". que el retablo pinta no salga de esta ciudad en
Aún las mujeres se permitían opinar en con- ;
sus pies ni en ajenos, so pena que será castigado
tra de los sacramentos, pues que Leonor Marino con todo rigor como hombre que no obedece los
fue procesada en 1566 por oponerse a la confesión. ¡
mandamientos del Santo Oficio".
Con cierto humorismo, un tal Juan de Toledo, na- Como de la época rena-
se ve, el aliento vital
tural de Almagro en los reinos de Castilla, hijo ! centista se manifestaba en toda su pujanza en nues-
de reconciliado, dijo "que los ángeles y querubines tra cuasi virgen tierra americana.
deberían comerse asados" y pugnaba contra la cos-
tumbre de poner cruces en las calles. ¡Revelación Inquietud Religiosa
de su origen judío
No pertenecen, propiamente, al mundo de los —
4? La inquietud religiosa prendía en las alma^
heterodoxos los que violan el sexto y noveno man -
de los espíritus cultivados, como es natural. Tras de
damientos del Decálogo. Grande es el número de i los conquistadores y misioneros comenzaron a pa-
los que olvidan sus compromisos en España y se sar el océano, para venir a la América, los es-
casaban dos, tres y cuatro veces. Alcanza este nú- critores. Poetas, estantes o transeúntes en Sevilla,

f
]
i

54 J. TORIBIO ! MEDINA
quisieron realizar la aventura de pasar al Nuevo cosa de gran maravilla,
Mundo y encontrar empleo mejor y más remune- y dijo el Divino Rey:
rativo que en Castilla. En el cortejo de los virre- "No vengo a quitar la Ley,
yes, como secretarios o simples criados de los ar- sino a guardalla y cumplilia".
zobispos, al lado de parientes que venían a desem-
peñar algún puesto de primera, segunda o tercera Cuando Cristo aquesto dice
importancia, o como simples viajeros, comenzaron es que la Ley lesaprueba
a llegar en las flotas poetas como Gutierre de Ce- y si agora la reprueba
tina, Eugenio Salazar de Alarcón, Juan de la Cue- su palabra contradice;
va y Mateo Alemán, para no citar sino a los prin- pues la quita y da Ley nueva.
Carece el pueblo de pena,
cipales y más conocidos.
Arribaron otros que han sido descubiertos, po- pues Dios a su Ley condena.
co a poco, por los historiadores de nuestra literatura Si era mala ¿a qué la dio?
mexicana. Casi todos los de cierta cultura que llega- o ¿por qué se la quitó?
Si, señor, dicen que es buena.
ron al islote de San Juan de Ulúa, antepuerta necesa-
ria déla Veracruz, hacían sus versos, componían co- Contestaron, en sendas décimas también, el
plas alusivas a los acontecimientos que se destaca- poeta Francisco de Terrazas y otro poeta del que
ban en la Nueva España, escribían madrigales a no se tienen noticias abundantes, Pedro de Ledes-
la amada y, a veces, se perdían en los vericuetos ma. El primero dijo:
de una dialéctica teológica que los ponía en desa-
gradable contacto con los calificadores del Santo Fue la Ley de la Escritura
Oficio. Asi sucedió, por ejemplo, con dos de las en su tiempo instituida,
principales figuras de la literatura del
siglo xvi: porque fuese corregida
de clara procedencia de la escuela sevi- con ella la de Natura
un poeta
escritor de autos, que estaba ya corrompida;
llana, Francisco de Terrazas, y un
Fernán González de Eslava, autor de los Colo- mas fue tiempo limitado
espirituales sacramentales que se repre- hasta que en lo figurado
quios y
postrimerías del qui- la figura se cumpliese
sentaron, con aplauso, en las
nientos y los primeros años del siglo xvil. y el hijo de Dios muriese
pagando nuestro pecado.
Más graves pudieron haber sido las consecuen-
González
cias de unas coplas que escribió Fernán ^
Así que Dios no reprueba
proponiendo el dilema de que "si la Ley laLey que a su pueblo dio;
de Eslava
antigua es' mala, no es fácil explicar
por qué la más entonces se acabó
buena, tampoco resulta claro sa- cuando nos cumplió la Nueva
dio Dios- v si es
He aquí las dos décimas lo que ella nos prometió.
ber cómo dejó de serlo".
en que plantea el poeta la cuestión: La Ley vieja era promesa,
como en ella se confiesa,
Acuerdóme que leí pues ved vos si con razón
en la Escritura Sagrada después de cumplido el don
cómo a Moisés le fue dada el prometimiento cesa.

en el Monte Sinaí
Fernán González de Eslava no se contenta
Ley, por Dios autorizada;
con lo que Terrazas responde, y llevando la discu-
y Dios bajó de su
silla,

T
: ;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO


.
53

sión a otro terreno, plantea el problema de la sal- de ciudades y villas del interior, lo que prueba
las
j

vación de los que guardan la antigua Ley si fue que punto planteado por el autor de los Colo-
el
Dios quien la otorgó quios interesaba a la gf ate de cierta cultura. Era
una muestra de la inqu- ^tud de la época, por otra
Decís no ser reprobada parte. Como se verá a su tiempo, el número de
la Ley, por nuestro Mesías; judíos y judaizantes que había en la Nueva Es-
en verdad saber querría paña no era despreciable. Este juego de ingenio en-
si del que fuese guardada, tre los poetas más conocidos de la ciudad de Mé-
éste, si se salvaría. xico no era intrascendente. Cuando estableció don
¿Por qué están los celadores Pedro Moya de Contreras en firme y regular-
de la Ley y observadores mente el tribunal del Santo Oficio, se tomó el ju-
dispersos por tierra ajena ramento de fe a moradores de
los ciudad y se
la
y el mundo y Dios los condena publicó el edicto general de gracia para que concu-
por malos y pecadores? rrieran al tribunal a denunciarse todos los que

Que es una velada defensa de los judíos. Te- creían haber incurrido en alguna de las faltas que
rrazas corta el coloqupio sometiéndose a la auto- el edicto señalaba.

ridad de la Iglesia: Un
Sebastián Vázquez, receptor de la Audien-
cia, informó de los versos que tenía en su poder
La edad fue lo figurado, y los exhibió ante el Secretario del Secreto don
donde cesó la figura; Pedro de los Ríos, diciendo "que fué el propio Te-
:

pues miradnos si es locura rrazas quien se los dio, con el objeto de que él,
la del pueblo que ha dejado Sebastián Vázquez, gestionara ante el provisor del
lo vivo por la pintura. Arzobispado la aprobación pero que ésta no llegó
;

A lo demás argüido, a concederse. En consecuencia se siente obligado a


si miráis, he respondido incluir este negocio en su informe, no sin adver-
en mi primera respuesta, tir que a nadie ha dado copia ni mostrado los
e así concluyo en aquesta versos"... (xi)
a la Iglesia sometido.
Graves dificultades tuvo, en cambio, otro po-
Por su parte, Pedro de Ledesma interviene di- seedor de las décimas referidas. En la ciudad de
ciendo :
Guadalajara un poeta llamado Juan Bautista Cor-
vera, al que se le inició proceso en 7 de abril de
Mas Dios nunca reprobó 1564, ante el obispo fray Pedro de Ayala, por traer
en tanto la Ley que dio Corvera y "recitar cosas divinas e tales que no
ni tan sólo un documento debían tractarse, sino por personas letradas y de
sino el falso entendimiento ciencia". En la provincia hilaban más delgado que
con que el pueblo la entendió. en México. Corvera declaró ser "natural de To-
Si aquel antiguo lenguaje ledo, de treinta y cuatro años de edad, descen-
prohibió Dios verdadero, diente de cristianos viejos y que las copias por
es como dice: quiero,
las que se le procesaba un eran obra suya sino
pues habéis sido mi paje, de un tal Fernán González la pregunta y de un
que seáis mi compañero.
tal Ledesma la respuesta pero que oirías de las
;

Estas décimas corrían en coplas en manos de oido- coplas que se le habían recogido y un bulto de
res y letrados, tanto de la ciudad de México como romances sobre la pobreza sí eran suyos que las ;

T
56 T. TORIBIO MEDINA
coplas en cuestión sólo se las había cornumcailo mujer con descortesía y excesiva crueldad; al gra-
a un Lope Cisneros, vecino de Guadalajara, y es- do de maltratarla y lesionarla, intentando además
timaba que dichas coplas eran buenas ;
que sabía apartarla del trato de sus familiares", (xiv)
que la respuesta de las c >plas se la había enco- Una cuñada, Catalina de León, llegó a decir
mendado el señor Arzobispo de México a Francis- en elproceso "que estando esta testigo en el pue-
co de Terrazas. blo de Atengo y el dicho Pedro de Trejo, oyó
Añadió, contestando a preguntas que se le hi- dar voces y gritos y a los gritos fue esta testigo
cieron, que había escrito coplas sobre asuntos pro- y dos hermanas suyas y hallaron al dicho Pedro
fanos y si alguna vez lo había hecho sobre cosas de Trejo dando coces y maltratando a su mujer,
divinas había sido por orden del Arzobispo de y al tiempo que llegaron oyeron esta testigo y sus
México, cantándose seis coplas en el coro de la hermanas decir a dicho Pedro de Trejo "juro a
catedral de la dicha ciudad ante el Virrey y demás- Dios que aunque baje Jesucristo del Cielo a hin-
autoridades civiles y eclesiásticas sobre su mane-
; cárseme de rodillas a rogarme os dé vida cuatro
ra de vivir dijo que su padre le había mandado mil veces no os la he de dar" y diciendo esto se echó
pesos con cuyos productos se sustentaba; que te- mano a las barbas y se arrancó un mechón de
nía unas minas en Coman jas y había ido a Gua- ellas". Se le acusó, asimismo, de haber proferido
dalajara a cobrar varias cantidades que le debían proposiciones irreverentes contra Jesucristo y la
y que antes de venir a la Nueva España había es- Virgen, y de que además se jactaba de no ser cris-
tado en el Perú, de donde le expulsó el Virrey tiano. Alegó el inculpado, en el proceso que se le
por haber tenido una cuestión en la que fue he- inició en Colima, que su linaje venía "de principa-
rido, (xn) les y notorios caballeros, señores de villas con va-

Corvera, por otra parte, se decía descender por sallos, en la cual (ciudad de Plasencia, en la pro-

línea paterna de los godos y por la materna de cris- vincia de Extremadura) somos tenidos y conoci-
tianos viejos. Afirmaba que era amigo de los ar- dos en tal reputación, temerosos de Dios Nuestro
zobispos de México, Tlaxcala y Valladolid y que Señor y obedientes a su Santa y Católica ley y
sus coplas habían sido aplaudidas por el propio doctrina y en ella y por ella moriremos, a la cual
Felipe II. El proceso no se concluyó por haberse me someto con todo ánimo cristiano", (xv) Lo
fugado el reo en Guadalajara, para presentarse en acusaban sus parientes por dificultades habidas con
persona ante el provisor del Arzobispado de Mé- ellos y que su propia suegra lo había atacado con

xico, (xm) lanzas y arcabuces en unión de unos negros a su


servicio. Por ello había abandonado la ciudad de
Espíritu levantisco y pendenciero, pagado de sí
mismo y vanidoso como Corvera fue Pedro de Tre- Guadalajara, para residir en Colima. El proceso
jo. que dio con sus huesos en el Santo Oficio y no
fue remitido a Michoacán y el doctor Antonio
salió tan bien librado como su colega el coplero
Morales Molina, obispo de esta diócesis, amplió el
de Guadalajara. T'rejo nació en Plasencia, hacia cí contenido de las actuaciones comprendiendo "cier-
año de 1534: casó con Isabel Corona, hija de Mar- tas coplas que tiene, hechas y escritas de su mano".

tín Monje, conquistador, y de doña Isabel Alvarez Pedro de Trejo fue condenado, al fin, a "que
Corona. Participó con unos sonetos en la celebra- el domingo siguiente después de la data y pronun-
ción de las honras fúnebres del obispo de Michoa- ciación desta mi sentencia, sea llevado por el al-
cán, Ruiz de Morales, dedicó al príncipe don Car- guacil de este obispado a la Iglesia Mayor de la

los y a la reina de Castilla doña Isabel de la Paz. Villa de Colima, donde a la hora que se comience
recientemente fallecidos. Residió en Colima y en a celebrar la misa mayor la oiga junto al altar
Míchoacán. Se le acusó, primero, de tratar "a su mayor de ella, en lugar público donde todos lo

f
;

57
vean y esté en pie, en cuerpo descalzo con una so- cisco de Trejo, de ocho años y medio, y Este-
ga en la garganta y una vela encendida en kis ma- ban de Trejo, de seis años, que no había estudiado
nos y una mordaza en la lengua hasta que la misa en ninguna facultad. Sus padres fueron Alvaro
mayor se acabe, y antes que sea quitado del dicho Núñez de Velasco, mayordomo del Conde de Mi-
lugar, el cura u otro sacerdote de dicha Villa pu- randa, y María Alvarez de Arce, por parte del
blique y haga saber al pueblo cómo la penitencia padre, y de la madre, el bachiller Alabejos, jurista,
pública quel Dicho Pedro de Trejo ha hecho fue y doña Francisca de Trejo. Su tío un don Fran-
por palabras que dijo contra Dios Nuestro Señor cisco de Trejo, abad de Santiago de los Españoles,
y su bendita Madre y Santos y otras blasfemias, que murió en Roma, (xvin)
las cuales el dicho sacerdote no refiere al pueblo, Substanciado el proceso, la sentencia fue más
la cual dicha penitencia pública de dicho Pedro de dura que la fulminada por el obispo de Michoa-
Trejo cumpla, so pena de excomunión mayor el cán. Se le mandó abjurar "públicamente de ve-
dicho día". Condenósele además al pago de cua- hementi de los errores que por el dicho proceso
trocientos pesos de oro común, aplicados, la mitad ha sido testificado y acusado y de que queda y está
de ellos para gastos de justicia, y la otra mitad, los gravemente sospechoso y toda cualquier especie de
ciento, para la cámara de su Majestad y los otros herejía y apostasía y que perpetuamente no haga
ciento para limosna de los pobres. También se le ni pueda hacer coplas ningunas v más le condena-
sentenció al pago de costas en el juicio "justa y or- mos a que en las galeras de Su Majestad sirva por
denadamente hechas". Firmó la sentencia el obispo soldado sobresaliente y sin sueldo alguno tiempo y
en 21 de marzo de 1571. (xvi) espacio de cuatro años y que no los quebrarte, so

La condena Se estaban exa- pena que los cumpla al remo por galeote", (xix)
fue por blasfemia.
minando las coplas, cuando
obispo dice al doctor
el Aquí el proceso no se siguió por simple b'asfe-
Moya de Contreras "En la cárcel arzobispal está
:
mia, sino por la vehemente sospecha que los inqui-
preso un Trejo, el cual se huyó desta estando en sidores tuvieron de que Pedro de Trejo fuera he-
grado de apelación de una sentencia que contra reje, a juzgar por lo que sus coplas decían. El acu-
él dimos, que a uso de esta tierra se la otorgamos sado pidió que se le permitiera servir en los fuer-
nunca acababa el provisor de sentenciarlo hay co - ; tes de Zacatecas y no en galeras o que se aplazase
sas recias contra él y más haberse estadio desco- el cumplimiento de la sentencia por un año, para
mulgado mucho tiempo después que huyó de la terminar un pleito que seguía contra su mujer.
tomado
cárcel y unas coplas de que se le habían Los inquisidores se mostraron implacables. Qui-
declaración cuando se fue las enviamos". (xVn) :

zás la sentenci hubiera sido más dura áz no ha-


i

ber intervenido el poeta como testigo de cargo en


Remitidos los autos, hubo de comparecer nues-
el proceso que a la sazón se le seguia al inglés Gui-
tro poeta ante el temido tribunal declarando en
llermo de Calens, de los compañeros de Hawkins,
14 de marzo de 1572 su origen, ya conocido; que
acusado por luterano. Trejo fue compañero de
residía en Santa María de los Lagos, de la Nueva
Calens en el calabozo y transmitió a los inquisi-
Galicia, de treinta y ocho años de edad; que salió
dores lo que oía (xx) Por fin en 9 da
del inglés,
de Plasencia para Sevilla a los veintidós años quo: ;

marzo de 1575 cumplir su sentencio, des-


salió a
volvió a su tierra natal y regresó después a Sevi-
pués de haber participado en el auto de fe de 1574.
lla, donde se embarcó para México, habiendo re-
sidido en Michoacán, Zacatecas y Guadalajara; quo 5? —Sospechoso de herejía por haber predicado
casó en Guayangareo en abril de 1561 con doña contra las bulas de la Santa Cruzada fue el célebre
Isabel Corona y que tenía dos hijos, el mayor Fran- franciscano de origen francés fray Arnaldo Va-
58 J. TORIBIO MEDINA
saccio, primer profesor de latín tanto en el Colegio j
y evitara la división del mundo occidental en dos
de San Juan de Letrán como en el Colegio de ¡
grandes porciones irreconciliables e incompatibles
Santa Cruz de Tlaltelolco. Fray Arnaldo Rea consu- ¡
por la doctrina que profesaban. Erasmo no pro-
mado teólogo y excelente lingüista, siendo guardián nunció esa palabra y la gran catástrofe sobrevino.
del convento de Zapotián, en la provincia de Coli- '
La popularidad de Erasmo se acabó. El predominio
ma, el inquisidor y visitador de la Nueva España erasmista dura en España apenas quince años, aun-
licenciado Francisco Tello de Sandoval levantó in- que se rastreen huellas de su pensamiento en obras
formación sobre lo predicado por el teólogo, (xxi) de principios del siglo xvi, como el Quijote por
ejemplo. En la época de su apogeo, en los medios
cultos de los cabildos y catedrales se leía, se co-
Posición avanzada del Protestantismo mentaba, se saboreaba a Erasmo.
En el fondo los ataques eclesiásticos iban pro-
6° — Por último, aunque no es poeta ni escritor
piamente contra los frailes y los franciscanos eran
debe citarse a un descendiente del célebre Bernal
i los que se daban por aludidos. Venía a ser un plei-
Díaz del Castillo, o sea don Diego de los mismos
;
to entre clero secular inteligente y órdenes mo-
apellidos, natural de Guatemala, hijo del conquis-
! násticas poco humanísticas", (xxn)
tador, y de Angelina Díaz, corregidor de Telo-
loapan Ixtalupa, procesado por atreverse a impe- En México, sin embargo, es a un ilustre fran-
dir que los indios reedificasen las iglesias caídas,
ciscano a quien se le ha señalado como uno de los
erasmistas más caracterizados, al primer arzobis-
menospreciar al Papa y a los arzobispos y tratar
mal a los clérigos. Esto sucedía en 1568. ¿Sería un ¡ po de México, don fray Juan de Zumárraga, quien
erasmista este corregidor? "salió de España en 1527, cuando la difusión de
Erasmo alcanzaba plenitud, hizo imprimir en Mé-
La influencia de Erasmo de Rotterdam se ha- xico dos libros de inspiración erasmista" ; la Doc-
bía dejado sentir en extensión y profundidad en
trina breve, 1544, para uso de los sacerdotes, v
la época del Emperador. Colocado en un término Doctrina cristiana, 1545 ó 1546, para uso de los
la
medio entre el reformismo predicado por Lutero y fieles. Zumárraga era un celoso defensor de la fe,
el catolicismo sostenido por Carlos V, creyóse por
como se ha visto por eL gran número de procesos •

un momento que la solución podía estar en las doc- en los que intervino como inquisidor. Sin embargo,
trinas que exponía el sabio holandés, considerado
su Doctrina "compuesta en romance" fue censura-
como el hombre más inteligente y culto de su épo- da y prohibida por el arzobispo de México fray
ca. Claro que las ideas erasmistas eran una posi-
Alonso de Montúfar, sucesor de fray Juan en la
ción avanzada del protestantismo. Así lo entien-
silla archiepiscopal.
de Angel Valbuena Prat en su Historia de la li- El día 3 de noviembre de 1559 se reunieron
teratura española, cuando dice: "Tendía —
la posi-
en casa del arzobispo los padres fray Diego Osorio,
ción erasmista —
a un cristianismo interior, sin fór-
prior del monasterio de Santo Domingo, fray Do-
mulas, sin liturgia, sin esplendores de culto. Cla-
mingo de la Cruz y fray Bartolomé de Ledesma,
1

ro está que no llegaba a proscribir todo eso pero


teólogos, el doctor Luis de Anguis y el licenciado
;

lo consideraba innecesario y sin importancia.


Orbaneja, juristas, para dar su parecer sobre una
Carlos V
era amigo de Erasmo, el Papa tam- proposición que apareció en al página 5 de la Doc-
bién, Lutero lo fue menos. En un momento se
no trina de don fray Juan de Zumárraga, en la que se
esperó que brotara de labios del gran humanista afirma habla de las uniones que se hicieron en la
la palabra que viniera a solucionar el grave con- santa resurrección de Cristo, que la sangre derra-
flicto que se había planteado para la cristaindad mada "fue recogida por la potencia Divinal, a lo
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 59
menos la que era necesaria para
el cuerpo y fue de los monjes. En los conventos de la ciudad de
unida a Divinidad", (xxiii) Nemine discrepan-
la Mérida se encontraban ejemplares del Enquiridión,
te los teólogos y juristas tuvieron como herética y en el de Coyoacán se recogieron los Adagia o
escandalosa la proposición contenida en el libro. Chilladas; en el de Huexotla había las Escholia y en
Tal opinión sirvió de base para su prohibición, has- el de Toluca un Libro de oración. A particulares
ta que el Papa Gregorio XIII, por Breve de 1573, les fueron recogidos libros del humanista holandés.
autorizó la lectura y circulación de la obra. Así, Melchor Ramírez hubo de entregar las Chi-
Ambas Doctrinas "circularon sin estorbo has- lladas y un Epitome; el doctor Damián Torres los
ta después de la muerte de Zumárraga (1548), Adagia; Pedro Alvar de Azofra el Epítome; Luis
dice Pedro Henríquez Ureña en su artículo Eras- López, cura de Santa Catarina, los Adagia y las
mistas en el Nuevo Mundo. En 1559, el año en Eschoha; el oidor Sedeño los Adfigia. Libros de
que el índice de Roma prohibe la lectura de la Bi- Erasmo ya citados se encuentran en las bibliotecas
blia en lenguas vulgares y gran parte de las obras
de Alonso de Aguilar; Rodrigo Nieto, boticario;
Baltasar de Ulloa; Beltrán de Bergara; Juan de
de Erasmo, casualmente se revisa la Doctrina bre-
ve", con el resultado susodicho. Consultado el Con-
Arboleda Luis Mayo Dámaso de Leyva fray An-
; ;
;

sejo de la Inquisición en España, decidió que no tonio de Salazar; Juan de Sepúlveda, beneficiado
había por que prohibir el libro del arzobispo. "La de Sultepec, y Jerónimo Ruiz de la Mota. En Aca-
Inquisición, ni entonces ni después, encontró co- tlán se encontraron las Paráfrasis del Evangelio,
las Apostillas, el Enquiridión, la edición de Barce-
sa que tachar en la Doctrina breve, que copia,
retocándolos levemente, pasajes del Enquiridión y lona de Octo Orationis Partium, de 1557, las Chi-
la Paráclesis de Erasmo, ni en la Doctrina cristia-
liadas y los Apotegmas.
na, cuya substancia procede del Dr. Constantino Hipólito Rivera tenía estos últimos y Juan
Ponce, el canónigo hereje de Sevilla, postumamen- Rivera presentó el Hispali apud Ildephonsum, de
te quemado en 1560. Pero se explica, ninguna de 1576, ya expurgado. La mayoría de estos libros fue-

las dos Doctrinas menciona estas fuentes". ron recogidos hacia año de 1573 por orden del
el

inquisidor Alonso Fernández de Bonilla. Si se con-


Hasta aquí Pedro Henríquez Ureña. Opina lo 1 sidera que el Enquiridión o Manual del Caballero
mismo Marcel Bataillón al tratar de los libros de cristiano se había publicado en Amberes en 1503-
Erasmo, el Enquiridión y la Paráclesis, en la edi- 1504 y se conocía en España desde 1520, se com-
ción del Centro de Estudios Históricos de Madrid, prenderá la importancia que tiene p^ra el estudio
en 1932. En otro capítulo nos hemos referido al de las ideas religiosas en la Nueva España la per-
doctor Pedro de la Torre, criado y paje de Eras- de su lectura a través de los cincuenta
sistencia
mo, procesado por proposiciones heréticas. años más inquietos del siglo xvi. (xxrv)
Es un hecho, desde luego, que en las bibliote- En leía el libro de fray Antonio Ru-
1567 se
1 cas de los conventos y en las librerías particulares bio contraErasmo Assertionum catholicarum adver-
existían hasta fines del siglo xvi libros de Eras- sus Erasmi roterodami pestilentissimos errores, en
mo y se supone que constituían lectura constante la edición de Salamanca.

\
1
EL PRIMER AUTO DE FE
COMIENZA EL AUTO CON LA REPARACION DE LA hallaba en la capital del virreinato, cuando murió
MEMORIA Y FAMA DE DON PEDRO JUAREZ DE TOLEDO por el mes de Septiembre de 1569, «y así se le
señaló sepultura por el Ordinario como á hombre
Llegóse por fin el día en que el Tribunal se infamado del dicho crimen».
pudiese manifestar en todo su poder con la celebra- En el auto de fe «fué dado por libre definitiva-
ción del primer auto de fe, que tuvo lugar el 28 de mente, con una relación de sentencia muy honrosa,
Febrero de 1574, primer domingo de cuaresma. ! como lo pedía la causa, por la mucha infamia que
recibió su honra y notable detrimento y pérdida de
Ya hemos contado en otro de nuestros libros su hacienda, que edificó mucho al pueblo, por ser
las Solemnidades que acompañaban á semejante ce- el reo muy conocido y la pasión con que contra él
remonia, que debemos omitir en este momento para !
se procedió, notoria».
no repetir su relación inútilmente. Limitémonos, Y previa la reparación de esta injusticia inqui-
pues, á dar cuenta de los reos que en esa ocasión sitorial,que había ocasionado la muerte de un ca •

presentaron los inquisidores. ballero honrado y distinguido, y la ruina de su


familia, fueron presentándose en el tablado los reos
Comenzóse por la causa de don Pedro Juárez
penitenciados.
de Toledo, alcalde mayor que había sido de la vi-
lla de la Trinidad en Guatemala, natural de Sevilla,
PRESEN TAN SE EN EL AUTO LOS IiEOS ACUSADOS DE
contra quien había procedido don Bernardino de
DOCTRINAS CONTRARIAS AL SEXTO MANDAMIENTO
Villalpando, obispo de aquella ciudad, por el crimen
de herejía, prendiendo al reo y secuestrándole los
bienes, y cuya causa había remitido al Inquisidor Por haber dicho que la simple fornicación no
General, y éste á los jueces de México. Preso se \
era pecado mortal, fueron castigados con vela, soga,
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 61

mordaza, abjuración de levl, y algunos hasta con Juan de Valderrama, guatemalteco, de quien
doscientos azotes, Andrés de Tapia, platero Do- ; hemos dicho ya que había sido antes penitenciado
mingo de Torres, cuchillero Baltasar de Audelo,
; dos veces por los Ordinarios, le sobrevino testifi-
dorador; Pedro de Avilés, escribiente; y Gaspar cación de haber dicho que los sacramentos de la
Pérez, zapatero, natural de Guatemala. confesión y eucaristía eran simples ceremonias, y
que moralizaría los evangelios como cualquier teó-
BIGAMOS logo: salió con vela, abjuró de levi y llevó un año
de destierro. 1
Por bigamos Miguel Martínez, María Juárez,
:
Matías de Covarrubias, tratante de Murcia, que
Catalina de Vega, Hernán Vázquez, Miguel Ruiz vivía en un asiento de minas, porque se puso á pre-
I

de Ortega, escribano del Rey; Pedro de Limpias dicar en una iglesia á negros, indios y mestizos,
Saavedra, Andrés de Acevedo, Beatriz Hernández, diciendo cosas que no eran muy católicas, á pesar
Alonso de la Peña, Beatriz Ruiz, Pedro de Carran- de ser muy buen cristiano: abjuró de levi, fué des-
za, Francisco González, Bartolomé de Escobar, terrado del arzobispado por dos años y pagó cien
Hernán Blanco, Isabel García, Enrique de León, pesos de multa.
también escribano real Diego Sánchez Bravo, otro
;
Miguel Franco, mestizo, porque hizo que su
escribano Ascensio López, Marcos Pretel, Manuel
;
mujer se comenzase á confesar con él, abjuró, fué
Díaz, Juan Sarmiento, que era fraile agustino de
desterrado de México y recibió cien azotes.
epístola, y había sido antes azotado en Guadalajara
por otros delitos, y que, además de presentarse con
soga, coroza y vela, se le dieron doscientos azotes VARIOS QUE ABJURAN «DE VEHEMENTI» POR COSAS
y fué á galeras por cinco años el capitán Juan Pa-
; DE LA SECTA DE LUTERO
blo de Carrión, quien, fuera de otras penas, pagó
mil ducados al Santo Oficio Gonzalo de Avila, An-
; Tocó en seguida presentarse á los que habían
drés Jorge, Juan Escudero, Diego Rodríguez del de abjurar de vehementi por cosas de la secta de
Pozo, y Lope Hernández. Lutero', y el primero de todos, á un hombre cuya
historia nos interesa, el impresor é «imaginario»
PENITENCIADOS POR DIVERSOS DELITOS francés Juan Ortiz, porque negaba la intercesión de
los santos y purgatorio, y guarda de las fiestas po-
Por diversos delitos fueron penitenciados Je- :
sitivas y otras proposiciones de la dicha secta vela,
:

rónimo Pulo, francés, marinero, porque tenía de destierro perpetuo de las Indias y doscientos pesos
costumbre decir que renegaba de Dios: vela, abju- de multa. Diósele tormento sobre todo lo testifica-
ración de levi y cien azotes. do y venciólo.» 2
Domingo, negro criollo, de México, por igual Pedro Trejo, á quien hemos recordado más
causa tuvo la misma pena. atrás, porque trató de enmendar dos versos de los
Gaspar de los Reyes, boticario, sevillano, por- salmos de David y algunas oraciones de la Iglesia,
que siendo inhábil, nieto de relajado, usaba de las puntos ambos que había tratado con el Obispo en
cosas que le estaban prohibidas; por haber dicho Mechoacán sin que éste le hubiese podido conven-
que era mejor estar amancebado que casado, y que cer; y porque, demás desto, en obras que com-
á los hombres pobres y afligidos les era lícito perju- puso en metro, y leyendo algunos libros temeraria
rar por dinero: vela, soga, mordaza, abjuración y atrevidamente, se metía á tratar cosas muy altas
de levi, cien azotes y destierro perpetuo de las y profundas de la fe y misterios de la Santísima
Indias. Trinidad», sin embargo de ser hombre buen cris-

f
62 J. TORIBIO MEDINA
tiano y honrado, que fué enviado á galeras por cua- caron caperuzas, haciendo burla del Santísimo Sa-
tro años. '
cramento, y diciendo palabras injuriosas contra el
Papa y el Rey, á quienes llamaban poltronazos.
INGLESES DE LA ARMADA DE HAWKINS A este reo no se le pudo achacar particular-
mente culpa alguna : «diósele tormento visto lo tes-
A estos siguieron los ingleses que habían sido de tificado y venciólo: vela, doscientos azotes, galeras
la armada de Juan Hawkins, quienes, «demás, cuatro años».
"de la culpa y presunción general de
que toda la
gente de aquella armada eran luteranos», fueron
RECONCILIADOS CON CONFISCACION DE BIENES.
testificadosy confesaron de que durante la nave- OTROS REOS INGLESES
gación habían hecho sus prácticas religiosas
y allá
en su tierra oído la doctrina y sermones que se La
cuarta serie de reos la formaban los que re-
predicaban, Hé aquí sus nombres:' sultaron penitenciados por observancia y guarda
Tomás Godal salió con vela, se le aplicaron de la secta de Lutero, que fueron reconciliados con
trescientos azotes y fué condenado á galeras por confiscación de bienes, todos ingleses y franceses.
diez años: «diósele tormento sobre la intención
y He aquí, ante todo, la relación que respecto de
venciólo». ellos hacían los inquisidores :

Juan Gerilwort, (Wilworth) con la misma pe- «Guillermo Potier, Guillermo Corcel, Guiller-
na «diósele tormento sobre la intención y venciólo».
: mo de Siles, Marín Cornu, Jacques Montier, Pie-
Juan Guillermo (Williams), «la misma culpa y rres Sanfray estos seis son franceses de un navio
:

la misma pena: diósele tormento sobre la intención que por Hebrero de setenta y uno, ocho leguas del
y venciólo». Nombre de Dios robaron en veces tres navios de
Jors De (George Dee?) «la misma culpa y la
unos vecinos de Cuba, según se entendió por el pi-
:

misma pena: diósele tormento sobre la intención v loto de uno dellos que dexaron vivo para que los

venciólo». 4 |
desembocase por la canal de Bahama, habiendo pa-
I sado á cuchillo á su contramaestre y á otras gentes,
Guillermo de Barahona «la misma culpa, vela,
:

200 azotes y galeras por seis años diósele tormen- j


y entre ellos dos frailes, y habiendo aportado á la
;
costa de Yucatán con un navio grande y una ga-
to sobre la intención y venciólo». |

leota que habían hecho de una barca portuguesa,


Pablo de León, cerrajero, holandés, que había que habían robado en la Isla de la Madera, estando
residido en Inglaterra siete meses antes de embar-
surtos en las bocas de Conil, tomaron otro navio
carse en armada, fué condenado en la misma pe-
la
de un Pedro de la Mazuca, que ha dado cuenta de
na que anterior: á los dos se les rebajó el tiem-
el
todo en este Santo Oficio, al cual precedieron y
po de galeras en atención á haber sido más llanos dieron cuatro heridas, y á su piloto por pasatiempo
confitentes en los hechos. «Diósele tormento so-
le cortaron una pierna con un hacha; habían to-
bre la intención y venciólo». mado otro navio en Cozumel, cargado de mantas,
Guillermo de Siles, natural de Honfleur, que miel y cera pasáronlo todo á otro y pegáronle fue-
;

pertenecía á la tripulación de un navio francés go, y no pudiendo volver á tomar tiempo con tiem-
que aportó á Yucatán después de robar ciertos bar- po contrario, en Cozumel tomaron la playa de Ycao,
cos españoles, y tuvo que quedarse en tierra con die- y allí saltaron en tierra veinte franceses, entre ellos
zinueve de sus compañeros, todos los cuales andu- su capitán y piloto mayor, y un morisco relajado,
vieron durmiendo en las iglesias, y en una robaron y con ellos el dicho Pedro de la Mazuca; hicieron
el cáliz y vinajeras y los ornamentos, de que fabri- 1
grande estrago en la comida de los indios, y habién-

r
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 63
do venido sobre de la villa de Va-
ellos la justicia
j
á muchas personas que el Papa de Roma y los es-
Tladolid, se dicho Mazuca y dió noticia có-
huyó el I pañoles tenían misa y creían en ella, y que la hostia
mo tenían la galeota zabordada en tierra acudie- :
j
consagrada era el verdadero cuerpo de Cristo, y
ron á tomarla, defendiéronla cuatro franceses que el vino consagrado su sangre, pero que éste no
estaban dentro, y hiciéronse á la mar, dexando en sabía qué cosa era misa, ni había tratado en su vida
tierra sus veinte compañeros, y llevando consigo con españoles. Tuvo y creyó contra el Santísimo
dos pilotos de los navios que habían robado dés- ; Sacramento del altar, y que el clérigo no consagraba
tos, los diez fueron muertos por la gente que sobre el verdadero cuerpo de Cristo, sino que lo hacía
ellos vino de la ciudad de Mérida y villa de Valla- i
por beberse aquel vino, y estaba en esta creencia
dolid, y los cuatro ahorcados, y estos seis condena- cuatro años, hasta de allí á cuatro meses de como
dos por esclavos de Su Majestad, por el proceso entró en esta tierra, en los cuales fué instruido en
que contra ellos hizo don Diego de Santillán, go- cosas de nuestra Santa Madre la Iglesia, porque
bernador de aquella provincia; todos debieron ser antes no las sabía, y así tuvo y creyó y decía lo su-
luteranos conocidos, porque de algunos, de cinco sodicho contra el Santo Sacramento del Altar,
y
testigos recibidos en este Santo Oficio, consta que |
en los sermones oyó predicar que en aquel audito-
cuando prendían algún navio le mandaban amainar ¡
rio había dos parcialidades una, la ley del Papa, y
:

por la nueva religión alabándola y aprobándola, y otra, la ley de Inglaterra, que había ordenado ía
preciándose ser della, diciendo al rey don Felipe reina, la cual decían que era la mejor.» 5
j

poltronazo y al Papa, porque consentía papistas,


Pedro Sanfray salió con hábito, que se quitó
«En costa de Yucatán robaron y profana-
la
j
«á lengua del agua» al tiempo de ser metido en
la
ron los templos, haciendo de los ornamentos bone- la galera condenado á remar por seis años, y en
:

tes y zaragüelles, bebiendo con las vinajeras y cá- doscientos azotes. La culpa general que contra este
lices, y quebrantando las imágenes, y comían carne reo resultaba era la misma de Siles, y estuvo siem-
en días prohibidos; persuadían a los indios que pre negativo hasta que sobre todo lo testificado
la comiesen, diciéndoles que ellos les darían para se le dió tormento, en el cual confesó que se había
ello bulas á real, y que los habían de venir á li- embarcado sabiendo que venían en navio algunos
el
bertar y dejar vivir en la ley que quisiesen, y dicen luteranos, quienes le convirtieron á y sus com-él
los indios que aprendían su lengua con facilidad; pañeros católicos, y así había tenido y creído su fe
quemaron libros de las iglesias, y cuando los rin- por espacio de diez meses.
dieron, y antes, nunca rezaron oraciones de la Igle- Guillermo Coerel, compañero de los dos pre-
sia, ni se les sintió pedir á Dios favor ni de los
cedentes, que estuvo asimismo negativo hasta que
sanctos solamente en voz alta rezaban versos de
;
se le dió tormento.
David en latín.
Los siguientes á la armada de
pertenecían
«Jorge Ribli, natural de Grausm, siete leguas
de Londres, de edad de 30 años, cristiano baptiza- Hawkins y todos con hábito, recibieron
salieron
azotes y condenación á galeras de ocho á diez años.
do, y no sabe si es confirmado su madre, en tiem-
;

po de la reina María, siendo muchacho le enseñaba Guillermo Calens, buen confitente de sí y de


que adorase las imágenes y rogase á los santos por otros, y cuya confesión fué causa de la prisión
intercesores, y así, éste, en tiempo de ambas reinas de sus compañeros, «y alcanzó los tiempos de la
María y Isabel, siempre creyó en la adoración de católica reina María y los castigos que en los lute-
las imágenes é intercesión de los santos,
y yendo ranos se hacían, no obstante lo cual se tornó lutera-
este á oir los sermones de los luteranos, su madre le no en tiempo de la reina Isabel». Gran parte de la
decía que eran bellacos, y en Inglaterra oyó decir confesión que este reo prestó ante el Santo Oficio.
I I

(54 J. TORIBIO MEDINA


en la cual cuenta las correrías de la armada en que CINCO RELAJADOS EN PERSONA
andaba, ha sido reproducida en las páginas 507-
508 del tomo II de México á través de los siglos. Al último grupo de los reos del auto pertene-
cían los relajados en persona por la secta de Lutero,
Morgan Tillert : «negó siempre la intención,
con confiscación de bienes.
hasta que se le dió tormento y confesó la creencia
Jorge Ribli. inglés, de la armada de Hawkins,
por espacio de dos años y medio en Inglaterra y por
que residía en las minas de Guanajuato, «relajado
la mar».
por hereje luterano, revocante, ficto y simulado
Guillermo Griffin sobre la intención se le dió
:

confitente, porque en algunas cosas confesaba creen-


tormento y confesó la creencia por tiempo de cua-
cia é intención de la seta de Lutero y en algunas
tro años.
confesaba el hecho, como es comulgar al uso lute-
Juan Bretón estuvo negativo de hechos é in-
rano por tiempo de ocho años, y negaba la inten-
tención, hasta que se le dió tormento.
ción, alegando fuerza para el hecho, siendo de tal
Juan Brun negó la intención hasta que fue calidad en que no podía caber fuerza, como era en
atormentado. las confesiones, que en su rincón hacía en su cora-
Roberto Plinton confesó haber sido luterano zón, á sólo Dios, por el dicho tiempo de ocho años.»
por espacio de siete años, «con notables hechos de
aquella seta». Marín Cornu, barbero, natural de Rouen, que
Juan Mun (Moon) Rogelio Armar, Juan Fa- vivía en Mérida de Yucatán, cómplice de la misma
;

renton, todos confitentes y este último con señales culpa que Siles, Anfray y Coerel, y que como éstos
de mucha contrición. fue «relajado por hereje luterano, impenitente, re-
lapso, como lo confesó en el tormentó, diciendo
Juan Le (Lee) confesó la secta de Lutero «á I

bulto, sin haberle podido hacer descender á la con- que había sido luterano en Francia y había andado
fesión de sus errores particulares». en guerras contra los católicos y reconciliado por
Juan Gre (Gray) anduvo variando y revo-
:
un obispo de Normandía, no volvería más á los di-
cando, y al fin de todo se le dió tormento. chos errores, en los cuales volvió á reincidir vi-
niendo en el dicho navio en compañía de luteranos.»
Juan Perin, flamenco, que se escapó de la pe-
I

na de galeras y llevó sólo hábito y cárcel por cin- CARTA DE LOS INQUISIDORES EN LA QUE DAN
co años en un convento. 6
CUENTA DEL AUTO DE FE
Ricart Guillermo (Richard Williams), Juan
Eens, Mayls Felipe (Philips), de quien luego ha- «Lo que después acá se ofrece de que dar cuen-
blaremos, Tomás Fien, David Alexandro, Guiller- ta es, decían los inquisidores en carta al Consejo,
mo Lo (Low), por ser buenos confitentes al pa- como primer domingo de cuaresma, 28 de Febrero,
recer y muchachos, fueron depositados en conventos, se celebró el auto público de la fe, habiéndolo pu-
para ser instruidos en la religión católica. blicado en esta ciudad á los 8, y dos días antes fué
Gaspar Pereira, portugués, calcetero, vecino S el fiscal a dar aviso dello al Visorrey, y otro día an-

de Oaxaca, llevó cárcel perpetua y hábito irremi- tes del pregón fueron á lo mismo á los Cabildos ecle-
sible, y no se le dió más pena atenta su mucha |
siástico y secular, el secretario, alguacil y receptor, y
edad y haber sido buen confitente, «aunque su cau- todos se ofrecieron con todo buen término de acudir
sa fué bien escandalosa, así por los muchos errores á lo que de parte del Santo Oficio se les ordenase,
que tuvo, como por la pertinacia en defenderlos, y estimaron en mucho esta buena correspondencia,
tomando por fundamento dellos la raíz de la seta ¡ ofreciendo de su parte la suya, en cuanto pudiesen
de Lutero». 7 autorizar el auto con la asistencia de sus personas.

i
;;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 65


También se escribió á los comisarios de Guaxaca, «Escribióse al Obispo de Tlaxcala en la razón
Guadalaxara y Mechoacán, Tlaxcala, Zacatecas y que á los demás, ofreciéndole el sermón, pues estaba
la Veracruz para que al mismo tiempo lo hiciesen tan cerca, y lo sabría tan bien hacer, el cual aceptó
pregonar con toda solemnidad, enviándoles cartas de muy buena voluntad, y abtorizó mucho el auto
para los obispos, convidándolos si quisiesen venir con la asistencia de su persona y dignidad, y edificó
á hallarse á auto tan religioso y tan de su profesión mucho el pueblo con su sermón, que hizo muy á
y para los Cabildos Seculares avisándoles solamen- propósito, engrandeciendo las cosas de esta Inqui-
te en suma del día en que se había de celebrar. sición, su justificación y sentencia, tocando aquí
los delictos con una breve reprehensión de los reos,
«A los obispos de Yucatán, Honduras y Ni- para mayor confusión suya.
caragua, y Cabildos eclesiásticos sede vacante de
«Las calles por donde fueron los penitentes
Guatimala, Chiapa y Verapaz, y á los Cabildos Se-
culares distantes y Audiencias de Nueva Galicia y son las másprincipales y públicas de la ciudad y ;

Guatimala también se les escribió, para que desde por ellas fué luego la Inquisición, llevando en medio

allá rogasen á Dios fuese servido enderezar en todo al Inquisidor más antiguo; el Visorrey á la mano
nuestra intención para servicio suyo y exaltación derecha, y el Inquisidor menos antiguo á la izquier-
de su fe, y á lo menos á los Obispos y Audiencias da, y los oidores delante, por su antigüedad, y el
se les enviaron relaciones del auto, porque en cuan- .
más antiguo llevaba á la mano derecha al Obispo de
to estamos más derramados y apartados, conviene Tlaxcala luego inmediato, delante de la Audiencia,
;

más todo buen trato y familiaridad, y para que aún |


se siguió el fiscal de la Inquisición con su estandarte,
en los lugares más remotos del distrito tengan siem- solo, luego los oficiales de la Inquisición, y des-
y
pre la memoria fresca de que hay Inquisición. pués alguacil mayor de cancillería y sus tenientes,
el

y luego los Cabildos, Eclesiástico á la mano dere-


«Con esta prevención, fué tan grande el con- cha, y el Secular á la izquierda, en procesión, por su
curso de gente que acudió de todas partes, españoles banda cada uno, según lugar y antigüedad, y de la
é indios, que no hay memoria de tanta multitud de misma manera se sentaron en sus tablados, y la
que hubiese acudido á ningún regocijo público, ni Inquisición con Visorrey y Audiencia en el suyo,
otra cosa de muy gran solemnidad que en la tierra en con su dosel, en lugar más supremo que
sillas
se haya ofrecido. Hizose el tablado á una puerta tomando en los asientos el orden del acompa-
todos,
de la iglesia mayor, á una esquina que corresponde ñamiento teniendo el Visorrey silla de terciopelo y
;

á dos plazas muy grandes, donde cupo mucha gente, dos coxines de lo mesmo en el asiento y á los pies,
I

sin la que estaba por las azoteas y ventanas, y en


y todos los demás inquisidores y Audiencia, sillas
muchos tablados que se hicieron más bajos que el
de cuero, porque algunos días antes él mesmo lo
de la Inquisición, donde había mucha gente princi- ¡

significó al fiscal, diciendo que su lugar de virrey


pal Cabildos, eclesiástico y secular, hicieron
los
no lo había de perder por ser presidente de la Au-
;

sus tablados continuados con el de la Inquisición


el Eclesiástico á la mano derecha, y el Secular á
diencia, y así se le llevó de la Inquisición asiento en

la izquierda, donde también estuvo la Universidad; dicha forma y así se comenzó el auto á las siete de
:

también se convidaron los prelados de las Ordenes, la mañana y se acabó á las seis de la tarde, y durara

y acudieron todos, con mucho número de frailes, i


mucho más sí no se tomara por medio acortar las

los cuales se sentaron en las gradas de nuestro ta- relaciones de las causas que eran semejantes, como
blado como cayeron, guardando la antigüedad de '

las de los ingleses, y otras algunas de poca impor-


las Ordenes con las cabezas, y algunos frailes prin- tancia, porque las que eran de calidad todas se le-
cipales, y con los calificadores. yeron con mucha atención y aplausos del pueblo y
66 J. TORIBIO a: EDi na
admiración de que en la tierra hubiese semejantes España, porque, por las razones dichas y otras no ¡

delictos, donde pensaban no haber sombra de here- conviene que queden para adelante en la tierra, y ;

jía, y así todos quedan estimando más este Santo así se mandó á Roldan Escalart y á Andrés Mar-
Oficio y encareciéndo la necesidad que dél había, y tín,que van absueltos de la instancia, que por sola
y de cuanto efecto era para la limpieza de la tie- la comunicación que con estos ingleses han tenido,
rra, y ahora traen á la memoria la mucha gente ex- salgan luego de la tierra en esta flota, y así lo harán. 8
tranjera que á estas tierras pasa, y los muchos puer-
tos que en ella hay, por donde pueden entrar sin «Los que van á galeras 9e entregaron en las
pena alguna. cárceles de corte, hasta número de 28, toda gente
de edad y disposición para el trabajo, habiendo de
«Fueron las causas del auto setenta y una, sin
esto prevenido al Virrey días antes del auto, y des-
otras despachadas fuera dél y absueltos de la instan-
pués enviado la cédula de Su Majestad que para
cia, y de los reconciliados en auto público quedan j

esto se traxo al acuerdo, donde fué obedecida; y


ocho en esta ciudad, como todo lo verá Vuestra Se- {

en su cumplimiento mandaron al alcaide de la cárcel 1

ñoría por la relación del auto que va con ésta, en


que los recibiese, y así se hizo. Los sambenitos de
lo cual se tuvo consideración á que la causa del
los que van reconciliados se pornán con los de los
Gaspar Pereira fué al pueblo muy escandalosa, y
relaxados en la iglesia mayor, luego que se hayan
así es justo que vea el condigno castigo. Los siete
hecho á la vela en la flota.
ingleses son muchachos, y que se enviarán á Es-
paña, porque no se tuviera con ellos tanta cuenta «Un JuanSarmiento, que también verá Vues-
como allá se tendrá, y con el comercio ordinario i
tra Señoría en la relación del auto, condenado á

con Inglaterra se pasaran allá y volvieran á ser lu- azotes y galeras por haberse casado siendo fraile
j

profeso de epístola, de la Orden de San Agustín,


teranos como antes, y así, demás del exemplo y
!

fué por sentencia que en esta causa hicieron Ordi-


edificación pública, se tuvo atención á su conver-
nario solo y consultores, porque el Inquisidor Bo-
sión y remedio de sus almas, para lo cual la cárcel ¡

nilla había sido en ella fiscal, y á ambos nos parecía


se les señala á todos ocho, repartidos de dos en
mucho rigor con la persona deste, y con su Orden,
dos por las cuatro Ordenes, y muy encomendados
¡

y sacarle en auto público, y así en lo que se puede


j

á los perlados de ellas para que se sirviesen de ellos


se templó, leyendo su sentencia á las últimas, y pa-
en los ministerios de sus oficinas, y tuviesen mucha
sando con brevedad de la relación al fallo después ;

cuenta con las doctrinas y sacramentos, aunque |

para la execución de las galeras se entregó al Su-


ellos resistieron al principio, temiendo mucho meter
perior de la Orden, para que por su orden fuese
en sus casas gente que en la leche habían mamado
j

llevado á ellas. Y
la mesma templanza se tuvo en
su herejía y pareciéndoles que tenerlos aquí era leer la sentencia de un Bartolomé de Escobar, ca-
j

representar la memoria de aquella mala sectas lo sado, siendo fraile motilón de la Orden de San t

cual no convenía que el indio, negro, ni mulato, ni Francisco, en que ansimesmo hicieron voto Ordi- ¡

mestizo entendiese ni se acordase que había gente nario y consultores; y en esto se entiende haber
que con título de cristianos viviese en otra ley cumplido con las sentencias de éstos y con el res- ¡

diferente de la que les habían enseñado; al fin, con pecto y buena correspondencia que con las Orde- j

buena gracia, les vinieron á recibir, alegando que nes habernos tenido siempre, y ellas lo han estimado j

lo hacían con título de obediencia. En estos mones- en mucho y conocido y teniendo á esto mesmo con-
;

terios cumplirán el tiempo de sus penitencias, y sideración, en las cabezas de las sentencias fueron i

como las vayan cumpliendo, se irán enviando á nombrados en el hábito que fueron presos, y en las
— —
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO « 67

relaciones que se han sacado para enviar á los Obis- COLOCACION DE LOS SAMBENITOS DE LOS REOS
pos y Audiencias pasan por título de casados dos EN LA CATEDRAL
veces, y, en efecto, lo son, aunque el un matrimo-
! nio sea espiritual. También se tuvo con esto cuen-
Poco después y como consecuencia del auto
!
de el 13 de Agosto de aquel año, día de San
fe,
ta en la reconciliación secreta de fray Alonso Cabe-
I
Hipólito, «que es el día más solemne de esta tierra,
llo,dexado aparte, que la razón principal fue haber por haberse ganado en él esta ciudad, y así á las
¡

sido la herejía secreta porque fue admitido, y a fiestasque se hacen concurre mucha gente de la
la demás culpa y escándalo que en su Orden había comarca,» según decía Moya de Contreras, proce-
|
recibido, se satisfizo con penitenciarle delante de dió el Tribunal á colocar en la iglesia mayor los
:
su perlado y ocho frailes principales de su Orden. sambenitos de los reos que habían sido relajados
y reconciliados ceremonia que se había demorado
:

«Fecha en México, cinco de Abril de 1574. hasta entonces porque los inquisidores se ocuparon
j

Besan las manos de Vuestra Señoría. El licencia- mientras tanto en tratar de renovar los antiguos

do Bonilla. El Doctor Moya de Contreras.» 9
|

puestos por el Ordinario. 10


J

ADICIONES AL ¡CAPITULO III

La Reforma. Angli canos, Luteranos lutad dominadora. No entendía a los que desde
Hugonotes América estaban ensanchando su imperio. Hernán
Cortés fue para el Emperador un enigma. El ca-
— Europa
¡

1? vivía en la segunda mitad del si- ; pitán extremeño lo llamaba siempre a la realidad
glo xvi uno de los instantes más críticos por los que ¡ americana. Carlos se aferraba a la ficción europea.
ha atravesado la humanidad. España era la prime- ¡
Ahora bien, las únicas naciones que podían opo-
ra potencia del orbe. Los descubrimientos le ha- ! nerse a ambición eran Francia e Inglaterra. La
tal
bían dado una extensión no soñada por pueblo al- : historia del mundo en estos agitados tiempos gira
!
guno en los años que precedieron a la llegada al en torno a las alianzas, suspicacias, pugnas, trai-
I
trono de Carlos V. Ni el imperio de Alejandro, ¡
ciones entre los monarcas que gobiernan esos pue-
i ni el imperio romano, ni los dominicos de Cario I
blos Carlos V, Francisco I, Enrique VIII. El pri-
:

Magno podían compararse a lo que España había I


mero reta al segundo ante el papa Paulo III. Su
adquirido con los descubrimientos de sus marinos i
discurso, dicho "con mucho sosiego, sin cólera al-
;
y las conquistas de sus adelantados y capitanes. ¡
guna, con aquella gravedad que pedía su gran-
|
Potencia ultramarina, soñaba sin embargo en rea- ¡
deza y de que naturalmente era dotado, llevando
'

lizar la unidad del mundo europeo en que habían sus palabras tanto peso y majestad que sorprendían
pensado ahincadamente los antepasados germáni- los ánimos de todos", contiene terribles acusaciones
cos del Emperador. El sueño de Isabel la Católica contra su rival, por haberse sorprendido a sus agen-
se había desvanecido con la muerte del infante don tes en tratos con el turco. Quiere la paz el Empe-
Juan. Para la Reina Católica, el porvenir de Espa- rador, y si el de Francia se rehusa, está dispuesto
ña estaba vinculado con tierras del Africa y de a ir al campo con Francisco "armado o desarmado
! América. El propósito de Carlos V era ser un Em- en camisa, con una espada o un puñal, en tierra
j
perador del Sacro Imperio. Le interesaba más Eu- o en mar, o en un puente, o en una isla, o en
ropa que América. Fué ante todo un Habsburgo. |
campo cerrado, o delante de nuestros ejércitos, o
Toda su política tendió, pues, a realizar esta vo- doquiera y como quiera que él querrá y justo sea
I

68 J. TORIBIO MEDI.""A

y con tanto, no digo más, sino que le doy veinte ferentes regiones de Europa. Era una consecuen-
días de plazo, para que se resuelva en tomar la . cia del individualismo exaltado por el Renacimien-
paz y estar en aqueíla verdad y fuerza que la ver- to. En Francia, por ejemplo, la Reforma tenía par-
dad contiene y no con seguridad y fuerza de pa- tidarios en la Corte. Es sabido cómo Margarita de
labras ni escrituras, las cuales no creo que nadie Navarra, el poeta Marot, el obispo de Meaux, Bi-
nos culpará si yo no les diere fe, por el poco efecto zonet y tantos otros caballeros y damas se inclina-
que de ella tantas veces ha salido, sino con seguri- ban a las doctrinas de la iglesia reformada, y cómo
dad de poner en trocados y rehenes sus hijos y los de 1562 á 1594 las guerras de religión adquieren
míos, en la cual seguridad sólo me parece que la violencia inusitada y se forma un grupo de hom-
cristiandad podía estar segura o con tomar la gue- bres decididos a todo en torno al célebre almirante
rra de la manera que he dicho", (xxv) Y la Coligny, y cómo se llega, también el 24 de agosto
guerra vino y Francisco I fue derrotado en Pavía, de 1572, a la terrible noche de San Bartolomé.
sin que la supremacía de España se manifestara de-
El desposorio de Felipe II con María Tudor
finitivamente.
paralizó, por breves años, el desenvolvimiento de
Con Enrique VIII las relaciones de Carlos V la Reforma anglicana. Las relaciones entre Felipe II
fueron de intermitente acuerdo y de frialdad que
e Isabel no fueron nunca no podían ser-
cordiales,
llega a la ruptura casi, cuando el repudio de la
lo; las suspicacias, las pequeñas traiciones, la so-
reina Catalina. La reforma vino a cambiar el pano-
lapada protección de la reina a los "perros del
rama. A
la lucha política se mezcló la pugna reli-
mar" que herían de muerte al comercio español,
giosa que tanto encona las relaciones de los hom-
llevaron, necesariamente, a la ruptura que culmina
bres. El divorcio de Enrique VIII y Catalina de
en el desastre de la "Armada Invencible".
Aragón de Inglaterra y Espa-
significó el divorcio
ña, la ruptura con el Papado y el nacimiento del Inglaterra ve en las colonias españolas de ul-
anglicanismo. Vanos fueron los esfuerzos de hom- tramar una presa apetecible. Empieza la expansión
bres como Tomás Moro. "El mundo que vió di- colonial del Imperio. España, cerrada al comercio
mitir a Moro se había divorciado de sus ideales, extranjero, favorece el contrabando de los merca-
había desechado el sentir medieval antes de aceptar deres británicos. Las flotas de Hawkins, Drake y
la disciplina del humanismo; bajo, inmundo, ruin, otros grandes marinos, se disponen a conquistar
chabacano, brutal, enredado en su naturalismo, pro- por la fuerza y la astucia los mercados españoles
curaba ocultar con sedas su vergüenza y ensalzar quebrantando, de paso, el poderío real de la Espa-
con joyas su obscena vanidad. Pero este nuevo ña de los Felipes. Las embarcaciones que salen de
mundo que hacía lo posible por arroparse con una Sevilla se ven precisadas a organizarse en flotas pa-
religión de Estado, llevaba dentro el ardor y el sen- ra evitarse las sorpresas de los corsarios y piratas
tido humorístico que Rabelais glorificaba. Medie- franceses, primero, que se organizan bajo el man-
vo en la forma, era, su sustancia, un renacimiento. do de los hugonotes; ingleses, después, que domi-
El resurgir de un hombre, la reunión de un alma nan las regiones del mar aledañas a las islas del
con su cuerpo. El individuo liberado de su padre Caribe. Detienen los barcos, roban las mercancías,
el Papa y de su madre la Iglesia, trataba de ser se atreven a llegar a las poblaciones de la costa e
creador y responsable", (xxvi) imponen su ley. Además, son eficaces agentes del
tráfico negrero que comienza a constituir pingüe
Carlos V
se vió precisado, entonces, a optar
por reino católico de España y a convertirse en
el
negocio.
el adalid del catolicismo frente a la Reforma pro- —Estos comerciantes, viajeros o
2° corsarios, son
testante que adquiría caracteres diversos en las di- activos agentes de la doctrina protestante. Comien-

f
HISTORIA DE LA

zan a destacarse en la vida mexicana hacia 1536. j


tra al servicio de un caballero español muy rico,
No son ingleses exclusivamente, pues los hay de de nombre Gonzalo Cerezo. Una conversación im-
varias nacionalidades ;
algunos han cambiado sus prudente motiva la denuncia del inglés al arzobis-
nombres y apellidos por otros españoles, como ese po fray Alonso de Montúfar y su consiguiente
Andrés Morales, lapidario, natural de Bruna en proceso. Así describe Tomson el incidente: "Suce-
Moravia, a quien se procesa por hereje luterano en |
dió pues, que estando en México comiendo a la me-
1536 y se le confunde con un Juan Alemán, "muy ;
sa en compañía de mucha gente principal, comen-
alto de cuerpo que hacía algunas piedras falsas y que zaron a decirme que pues yo era inglés, les infor-
era un hombre muy soberbio". Parece que antes j
mase si era cierto que en Inglaterra habían des-
fué fraile. Se le procesó en tiempos de Zumárraga truido todas las iglesias y casas religiosas ; si las

y su sambenito fue colgado en la Catedral. ¡


imágenes de los santos del cielo que estaban en
ellas habían sido derribadas, rotas
En el mismo año se siguió proceso a un tal ;

y quemadas y
Juan Nizardo, "Estante en Meztitlán, y natural de en ciertas partes habían empedrado con ellas los
Saboya, por sospecha de luterano y haber roto
'
caminos y si era verdad que la nación inglesa ha-
una bula del Papa". A bía negado la obediencia al Papa de Roma, según
un español maese Pedro de ¡

les habían asegurado sus amigos de España. Res-


Sevilla se le acusa de haber dicho que los clérigos I

"eran mejor que fueran casados", con lo que se pondía que todo era cierto que en Inglaterra habían
:

sospecha su luteranismo. En 1563 Jorge Griego derribado todos los monasterios de frailes y mon-
tuvo que ver con ios calificadores del Santo Ofi- jas y echado fuera y suprimido todas las imágenes

cio por haber dicho "doy al diablo las misas", frase que estaban en las iglesias o en otros lugares;
que podía descubrir su tendencia reformista, y Gui- |
porque decían que hacerlas y ponerlas donde fuesen
llermo de Orlando, inglés, quien aseguró que mo- adoradas, era claramente contrario al mandamiento
riría por su Reina. de Dios todopoderoso que dijo: (No harás para
ti imagen de escultura)
Entre los de nacionalidad inglesa se destaca y por tal causa no creyeron
Robert Tomson, de Andover, Hampshire, que salió lícito tenerlas en la iglesia que es casa de adoración.

de Sevilla con sti familia en el mes de febrero de Uno de que oyeron estas palabras, que
los
1555, se detuvo en la Gran Canaria para esperar fué Gonzalo Cerezo, mi amo, dijo que si era con-
la flota y partió definitivamente para tierras de tra el mandamiento de Dios tener imágenes en las
América, en un barco que pertenecía a otro inglés, iglesias había él gastado mucha cantidad de dinero
Juan Sweting, mandado por el capitán Leonardo en balde porque hacía dos años que había hecho para
Chilton. "En ese barco —
dice Tomson —
venía otro el convento de Santo Domingo de la ciudad de Mé-
inglés llamado Rafael Sarre, hombre como de unos xico una imagen de Nuestra Señora, de puro oro y
cincuenta años". Se detiene en Santo Domingo pa- plata, con perlas y piedras preciosas que le costó
ra llegar a México en los primeros días del mes de siete mil y pico de pesos; lo cual era cierto, y la
febrero de 1556, un año después, exactamente, de he visto allí muchas veces. Hallábase a la mesa
haber emprendido el viaje, y al cabo de una serie otro caballero, quien presumiendo defender la cau-
de penalidades que el propio Tomson cuenta en la sa mejor que cualquiera otro de los presentes, dijo
relación que escribió de su viaje, (xxvii) que muy bien sabía que las imágenes no eran más que
Reparadas las fuerzas de los viajeros y adqui- leños y piedras y que en manera alguna eran
rida la ropa necesaria para sustituir a la que habían adoradas pero que se les debía cierta veneración
;

perdido en un temporal que se desató a la vista de i cuando eran puestas en la iglesia, en la cual se
San Juan de Ulúa, prosiguió Tomson con su ami- j
ponían como objeto loable, como era que sirviesen
go Field la ruta hacia México. Ya en al ciudad en- I de libros a los ignorantes, haciéndoles comprender
;

70 J. TORIBIO MEDINA
la gloria los santos gozan en el cielo; y tam-
que a Cozumel y asaltaron un navio cargado de man-
bién comorepresentación suya para recordarnos tas, cera y miel. Se apoderaron de él y quemando
que les pidamos su intercesión con Dios, porque el suyo desembarcaron en las costas de Yucatán
somos tan miserables que no somos dignos de com- en busca de comida, en un pueblo de indios, Hu-
parecer ante El y por medio de la devoción a los nucmá; llegaron a la iglesia y se apoderaron de
santos del cielo pueden ellos obtener más presto un cáliz de plata, de un frontal de damasco colo-
de Dios lo que le pedimos", (xxviii) rado, viejo, y una casulla de lo mismo. A poco tu-
vieron un encuentro con los españoles, perecien-
Tomson fué denunciado, se le sustanció pro-
do diez de los franceses; otros diez fueron conduci-
ceso y se le condenó a hacer penitencia en "un alto
dos a Mérida. Fueron ahorcados en esta ciudad
tablado erigido delante del altar mayor de la Ca- Etiene Guillbert, Isac Dorwen, Juan Hoscorno y
tedral y a vista de un gran concurso de gente que Claudio Ivilin, y sentenciados a (muerte civil) co-
no bajaría de cinco a seis mil almas, pues habían mo dice el proceso, esto es, a servir como esclavos-,
venido de más de treinta leguas para ver el dicho Sanfroy, Guillermo Cocrel, Marín Cornu, Guiller-
auto, porque no se había hecho antes otro, ni se había
j

mo de Siles, Guillermo Mutier y Jacques Mortier,


visto cosa semejante en aquella tierra ni sabían lo
que fueron criados de vecinos de Mérida hasta que
que eran luteranos ni lo que eso quería decir por no el Santo Oficio los reclamó y se les procesó por
haber oído hablar de ello hasta entonces". Lo acom- los siguientes capítulos ; haber proferido palabras
pañaba en el auto un tal Agustín Boacio, genovés, injuriosas contra el Papa; comer carne los vier-
calcetero, residente en Zacatecas, acusado de haber
nes rezar salmos de David y oraciones luteranas
;

expresado proposiciones heréticas. Este último fue hacer burla de los ornamentos sagrados; beber sin
condenado a usar sambenito de por vida y Tom- recato en el cáliz y comer carne en ta vigilia del
son a llevarlo por tres años, al cabo de los cuales Espíritu Santo. Aunque los procesados niegan los
fueron ambos remitidos a Veracruz y entregados cargos, excepto el de comer carne los viernes, ale-
al patrón de la nao Santa María, para ser remitidos
gando que no tenían otra cosa de que disponer, es
a España. Corría el año de 1560. indudable que este grupo de marinos franceses
Profunda sensación causaron en México las pertenecía a las bandas de corsarios que por su
noticias recibidas de Yucatán de haber sido asal- cuenta y riesgo se armaron en Francia, en las re-
tados ciertos pueblos de la costa por piratas fran- giones de Gascuña y Normandía, ayudados por los
ceses. "En efecto, un tal Fierre Chuetot que ejer- hugonotes, para entorpecer el comercio de Espa-
cía el corso por su cuenta, pero que parece haber ña con sus colonias. En el proceso se habla del co-
formado parte del grupo de marinos normandos nocimiento que los procesados tenían de las luchas
que se pusieron a las órdenes del almirante Coli- religiosas y suena una que otra vez la palabra (al-
gny para provocar dificultades al comercio español, mirante), que no puede aplicarse, dadas las circuns-
había salido de Francia al mando de un navío.^ por I

tancias, sino a Coligny". (xxix)


el mes de mayo de 1570, con rumbo a la Guinea.
La tripulación constaba de treinta y ocho hombres He
aquí cómo la Inquisición pedía a los fieles
y dos pajes. Los principales se llamaban Nicolao declarasen lo que sabían sobre los luteranos: "Si
de maestre. Girot, piloto, Marín Cornu, Gui-
Silles, sabéis o habéis oído decir que alguno o algunas
llermo Cocrel, Guillermo de Siles, Marco Vilu, personas hayan dicho, tenido o creído que la falsa
Guillermo Mutier, Guillermo y Robin Potier y Pie- y dañada secta de Martín Lutero y sus secuaces es
rre Sanfroy. Cerca de la Guinea huyeron de la buena. Ohayan creído y apoyado algunas opiniones j

armada portuguesa. El capitán tenía interés en acer- suyas diciendo que no es necesario que se haga la
carse a Santo Domingo. Se dirigieron más tarde confesión al sacerdote, que basta confesarse sólo a j
;

HISTORIA DE LA INQUISTCION EN MEXICO 71

Dios y que el Papa ni sacerdotes tienen poder para tando ceremonias de la religión. O que hayan
las
absolver los pecados y que en la hostia consagrada que no ordenó ni instituyó Dios las reli-
dicho,
no está el verdadero cuerpo de Ntro. Señor Jesu- giones y que mejor y más perfecto estado es el de
cristo y que no se ha de rogar a los santos y que los casados, que el de la religión ni el de los clé-
no ha de haber imágenes en las iglesias y que no rigos ni frailes y que no haya fiestas más que los
hay purgatorio y que no hay necesidad de rezar ¡domingos, y que no es pecado comer carne en
por los difuntos y que no son necesarias las obras, ¡viernes, ni en cuaresma, ni en vigilias, porque no
que basta con la fe con el bautismo para salvarse hay ningún día prohibido para ellos, o que hayan
y que cualquiera puede confesar y comulgar uno al .tenido o creído alguna o algunas otras opiniones
otro debajo de estrambas especies de pan y vino 'del dicho Martín Lutero y sus secuaces, o se hayan

y que el Papa no tiene poder para dar indulgencias, ¡ido fuera de estos reinos a ser luteranos", (xxx)
ni perdones, ni bulas, y que los clérigos, frailes y Bajo rubro de luteranos quedaban compren-
el

monjas se pueden casar. O que hayan dicho que no didos calvinistas, anglicanos y las demás sectas pro-
ha de haber frailes, ni monjas, ni monasterios, qui- testantes.

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totíjapoftoltcí auwoií álonitcr mpsdtíJgi
i ^calmccon-cct\. jCtmi rcpottoúo.

PORTADA DE UNO DE LOS PRIMEROS TRATADOS CONTRA LA HEREJIA. SALAMANCA 1519.

T
CAP I T U LO I V

MAS AUT OS DE FE
MOYA DE CONTRERAS ES NOMBRADO ARZOBISPO DE diez días antes que su antecesor se retirase del
MEXICO. VA A REEMPLAZARLE EL LICENCIADO GRANERO Tribunal.
DE AVALOS. EL FISCAL FERNANDEZ DE BONILLA ES Por fin, el licenciado Santos García, provisto
ASCENDIDO A INQUISIDOR de fiscal, llegó á México también en Octubre, en
1576, y luego entró á desempeñar sus funciones,
Por los días en que Moya de Contreras se en las que continuó hasta el 3 de Diciembre de 1580,
preparaba para celebrar aquella fiesta inquisitorial, fecha en que recibió título de inquisidor.
supo por carta del Presidente del Consejo de In-
dias 1 haber sido nombrado arzobispo de México, AUTO DE FE DE 6 DE MARZO DE 1575. SALEN EN EL
de tal modo que sólo continuó en su puesto hasta MUCHOS BIGAMOS Y ALGUNOS POR TESTIGOS FALSOS
dejar terminado aquel primer negocio del Santo
Oficio, cesando de asistir al Tribunal desde el 17 Tal erael personal del Santo Oficio en 6 de
de Octubre de 1574. 2 Marzo de 1575, día en que se celebró en la capital
Como hemos indicado antes, el fiscal Bonilla del virreinato el segundo auto de fe.
arribó á México después que sus colegas, el 12 de
Este no tuvo lugar en la Catedral, como se
Septiembre de 1572, y se hizo cargo del puesto tenía acordado en un principio, sino que por la
de inquisidor, á que luego fue promovido, el 9 de multitud de gente que se esperaba asistiese se ve-
Octubre del año inmediato siguiente. En lugar de rificó en la capilla de San José del convento de San
Moya de Contreras llegó nombrado el licenciado Francisco, haciendo tablado para el Tribunal, Vi-
Alonso Granero de Avalos, quien tomó posesión rrey y Audiencia otro para los Cabildos, á la de-
;

de su cargo el 7 de Octubre de 1574, esto es, recha é izquierda, y uno aparte para los penitentes
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 73


El sermón se encomendó al Obispo de Yuca- habían sido cautivados por los moros y que á él le
tán, franciscano, que se hallaba en México, sacando dejaban en libertad para buscar el rescate y con
el estandarte, por no haber fiscal, don Luis de Ve- t
ella obtuvo que la Inquisición de Llerena conmuta-
lasco. Sólo con el Cabildo Eclesiástico hubo alguna se el hábito por limosna para ese objeto á varios
dificultad para la asistencia. Los penitenciados fue- reos. Salió con vela, soga, coroza blanca por em-
¡
3
ron gente pobre y miserable. baidor, y los hábitos cosidos al sayo, en significa-
De los treinta y un reos que se presentaron en ción de su delito recibió doscientos azotes y seis
:

ese auto, veinticinco 4 fueron penitenciados por ca- años de galeras.


sados dos y tres veces, ó por testigos falsos en in-
formaciones matrimoniales.
EL IRLANDES GUILLERMO CORNJELS ES RELAJADO
EN PERSONA
REOS DE OTROS DELITOS
Pero el reo de más cuenta de todos fué Gui-
Por diversos motivos: llermo Corniels, natural de Cork en Irlanda y ca-
sado en la villa de la Trinidad de Guatemala, que
Martín de Carvajal, extremeño, jugador, «por-
había aportado á Nueva España en la armada de
que echando tajos y reveses en un aposento, ende-
Aquinés, en 1568, «relajado en persona por hereje
rezó uno á Santa Susana, que estaba pintada con
luterano, ficto y simulado confitente». 5
los dos viejos y su rótulo encima, y dijo á la dicha
imagen ahí estás tú, p. .lia». Salió con vela, soga
: .

CELEBRACION DE UN NUEVO AUTO DE FE


y mordaza, abjuró de levi, se le dieron cien azotes v
fue desterrado por tiempo de seis años.
EN 19 DE FEBRERO DE 1576

Teresa Ramírez, ventera, porque «dándole en


lasmanos unas imágenes de Nuestra Señora y No se había enterado aún un año desde que
Niño Jesús, chiquitas, de hueso, y diciéndole que ¡
tuvo lugar auto de fe de que acabamos de hablar,
el
eran buenas para poner en el rosario, respondió cuando los inquisidores procedían á celebrar otro
que eran buenas para colgárselas. Recibió el mis-
. . el 19 de Febrero de 1576. Salieron en él:
mo castigo que el precedente reo.
Hernando Moreno de Navarrete, natural de
Sancho de Aldama, vizcaíno, hombre maldi- j Baeza, tejedor de terciopelo, que, dejando su oficio,
ciente, colérico y entrometido que dijo que en la se había recogido con su mujer á una ermita á vi-
hostia consagrada no estaba la Santísima Trinidad vir de limosna, porque consultado por una mujer
j

y que el Diablo se solía meter en el cáliz y estar al viuda y moza que se quería meter monja, le
pie del altar: condenado en las mismas penas.
dijo que el estado que tenía era mejor para servir
María de la Concepción, beata, del hábito de á Dios, refiriéndole para su edificación casos de
San Francisco, que se jactaba de tener revelaciones monjas que de los monasterios habían salido emba-
y con la vista mental veía á Nuestra Señora y á razadas de frailes. Abjuró de levi y pagó cien pe-
San Francisco salió con vela, abjuró de levi y fué
: sos de multa.
reclusa en un monasterio con orden de confesarse Martín Alonso, mestizo, estanciero, porque di-
con el sacerdote que le señalase el Santo Oficio. jo que tener cuenta un hombre soltero con una mu-
Gonzalo Sánchez, zapatero, extremeño, de ge- jer soltera no era pecado mortal :salió con vela y
neración de judíos, porque yendo por la mar hizo soga, abjuró de levi, se le dieron cien azotes, destie

hacer una información sobre que su mujer é hijos rro de México por cuatro años y multa pecuniaria.

Y
f

tH TORIBIO MEDINA
\
J.

!
^ Diego Hernández, mozo soltero, por proposi- Luisa de Abrego, negra, procesada por biga-
|

ción semejante llevó igual pena.


|
mia, fue absuelta de la instancia.
Pedro Cabeza de Vaca por fingirse ministro del Doña María de Peralta, vecina de México, mu-
Santo Oficio, muchacho de edad de dieziocho años, jer del contador real Ortuño de Ibarra, abjuró de
que valiéndose de aquel supuesto cargo abusó de levi y pagó dos mil ducados, porque viendo á una
;
una joven, salió con vela y soga y fue desterrado hermana suya en artículo de muerte dijo que ya no
j
de Indias por seis años. ¡había que esperar en la misericordia de Dios.
Juan Prieto Cortés, testigo falso, llevó doscien-
Catalina de Tapia, mujer de mala vida, resi-
tos azotes y otros tantos patacones de multa
I

y dente en Puebla, por haber dicho que renegaba de


I destierro por seis años del arzobispado. .

la crisma, oyó una misa en forma de penitente,


Penitenciados con abjuración de levi, multa pa-
y gó una multa y fue desterrada de aquella ciudad.
algunos con azotes: Joanes de Amada, Bartolomé
de Altube, Antonio de Sandoval, Ñuño González, Dióse también tormento, que venció, á un clé-
Jerónimo González, Isabel de Vera y Ana de Ma- j
rigo llamado Antonio de Adrada, por sospechas de
drigal. I que hubiese falsificado un mandamiento del Tribu-
Reconciliado por la secta de Lutero y haberla \ nal para hacer parecer en el Santo Oficio á dos
tenido y creído y pensádose salvar en ella fué un •
frailes de Guadalajara; pero, á pesar de eso, fué
inglés llamado Tomás Farrar, zapatero, que vivía ¡ desterrado de allí, México y Mechoacán por cua-
cu México antes que allí aportase la armada de tro años.
Hawkins. El bachiller Diego de Orduña, canónigo de Me-
Este auto sólo se pregonó un día antes, no se
_
: choacán, porque en la plaza pública dió de bofetadas
invitó al Virrey, Audiencia ni Cabildos, por ser de al arcediano, que era comisario del Santo Oficio, y
poca importancia los reos. Sin embargo, hízose una vez en el suelo, de coces, resultó castigado en
tablado para los penitentes y el Tribunal, en la ca- destierro del obispado y en una multa.
tedral, y acudieron á esa ceremonia las autoridades
Envióse á España por esos días el proceso de
y el Prelado, presidiendo á todos los inquisidores,
que estaban entre el Arzobispo y el Virrey, que
'•

Hernando Alvarez Pliego, en discordia sobre si


tenía un cojín de terciopelo á los pies había de ser relajado. «Es hombre de edad, melan-
y otro en la
silla.
6 cólico, triste y de poca salud, y con muy ruin cár-
cel, que aún dudamos que pueda sufrir tan larga
prisión», 7 decían los inquisidores.
REOS DESPACHADOS FUERA DE AUTO
Por vez primera comienzan á presentarse los
Fuera de auto y hasta esa fecha fueron despa- en el confesonario, habiéndole corres-
solicitantes
chados Pedro de San Lúcar, sevillano, bachiller en
:
pondido inaugurar la serie al franciscano fray Mi-
artes, estante
en México y descendiente de judío, guel de Oropesa, extremeño; á los dominicos fray
hombre que había estudiado en Rusia, en Bolonia Pedro de Cuéllar, mexicano, y fray Domingo de
y en Salamanca y que pasaba por muy docto, que Covarrubias, de Valladolid fray Fabián Jiménez,
;

fué absuelto de la instancia porque su delito de Ubeda, franciscano también, y al canónigo de


estri-
baba en no quererse casar con cristiana vieja, de México, don Pedro de Nava, natural de Mérida en
temor que su mujer lo mirase en menos. llspaña. Todos estos reos abjuraron de levi, oyeron
i
la lectura de sus sentencias, fueron privados de con-
Ascensio de Uria, que, preso por celebrar su •
fesar mujeres, recibieron una disciplina, y el último
matrimonio clandestino, se escapó con otro compa-
pago también cuatrocientos pesos de multa para
ñero de cárcel y llevaron sendos doscientos azotes. ¡

gastos del Santo Oficio.


; :

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 75


CUARTO AUTO DE FE ( 1 5 DE DICIEMBRE DE 1577). Juana de León, sevillana, vieja, discípula de la
RAZON DE LA INASISTENCIA DEL ARZOBISPO precedente, que enseñó á una mujer casada la ora-
ción de San Marcos para que tuviese paz con su
El auto de 15 de Diciembre de 1577 a que marido, sufrió la misma pena.
acabamos de aludir se celebró en la catedral no se ;
Doña Margarita Pacheco, barcelonesa, viuda,
sacó el estandarte, y- así no hubo acompañamiento de ruin fama, porque usó de la oración de San
Ju-
se hicieron tablados, asistió el Virrey y Audiencia, lián é hizo cierta especie de misas, condenada
en
pero no así el arzobispo, porque, según dijo, no es- cuatrocientos pesos, abjuración
y destierro.
taba conforme con el lugar que le querían dar, 8
Ana de Narváez, moza de diezisiete años,
se-
siendo la verdad que el fundamento principal de su villana, de mal vivir, por las mismas cosas.
inasistencia se debió al haber sacado los inquisido-
res de su jurisdicción el proceso de doña Marga- Doña Felipa de Ataide, natural de Lisboa, vie-
rita Pacheco y consortes, de que vamos á hablar, ja de mala fama y viuda, también por actos
supers-
creyendo que al verlas el pueblo salir en el auto, ticiosos, condenada en cuatrocientos pesos, destie-
siendo que las tenía presas, redundase en desdoro rro y abjuración.
de su autoridad. 9 Fueron penitenciados con abjuración
de levi
por dos veces casados en vida de
sus mujeres Pe-
REOS QUE SALIERON EN ESA OCASION dro Mano, labrador; Francisco Cabello,
de Moguer-
Juan de Chávez de Vargas, preceptor de gramática!
En esa ocasión se presentaron los reos si-
i
licenciado en artes, que además recibió
doscientos
azotes; Diego Madero
guientes : y Francisca Ramírez, mu-
lata.
Juan Esteban Arragoces, natural de la isla de
Arragoza Pedro Cardeño, marinero, natural de
;
Con abjuración de vehementi fueron castigados :

Bayona; Manuel Fernández, portugués; Juan Ga-


Hernando Alvarez Pliego, natural de Oporto,
llego, marinero, gallego todos, por sostener que
:
por cosas y ceremonias de la ley de Moisés, y ade-
faltar al sexto mandamiento no era pecado, fueron
condenados en abjuración de levi, á salir con velas
más en quinientos pesos. A
este reo se le dió tor-
mento «y en él confesó de otros cómplices parte
en las manos y en penitencias espirituales, con más
de lo que había dicho contra ellos, y habiéndose
cien y doscientos azotes, respectivamente á los dos
ratificado en forma, después de muchos días lo vi-
últimos.
no á revocar».
Diego Muñoz, labrador, natural de Azuaga,
vecino de Guana juato, porque dijo qüe la bula de Reconciliados por guarda y observancia de la
cruzada no valía más del medio duro que le había secta de Lutero, con confiscación de bienes, fueron
costado, salió con vela, abjuró de levi, y llevó un
Pablo Aquinés (Hawkins) natural de Londres,
año de destierro del arzobispado de México. con hábito y cárcel por un año; Juan Stone, tam-
Antón de Niza, natural de Villaf ranea en Sa- bién inglés, de un pueblecito inmediato á la capi-
'

boya, por haber dicho que valía más ser buen lu- tal de Inglaterra; y Roberto Cook, de Londres,
terano que mal cristiano, abjuró de levi, recibió con hábito y cárcel por medio año.
doscientos azotes y destierro perpetuo de las Indias. Fuera de auto fueron despachadas hasta esa
fecha las causas de los reos siguientes:
Ana Pérez, negra libre, porque echaba suertes
con unos granos de maíz, salió con vela, soga, co- Diego Arias de Rivera, natural de Sevilla, ve-
roza blanca, abjuró de levi, recibió doscientos azo- cino de Guanajuato, porque dijo que tenía
recau-
tes y condena de seis años de destierro. dos; del Santo Oficio para prender
á ciertos hom-
:

'O J. TORIBIO MEDINA


bres :oyó una misa mayor en forma de penitente y Ochoa Salvatierra, fraile profeso de San Agustín,
¡

fué desterrado de aquel pueblo por cuatro años, expulsado de Orden, que andando en hábito se-
la
Francisco de Peralta, de Mechoacán, mozo de cular se casó en la villa de Atrisco. Juana de Fuen-
dieziocho años, porque se fingió ministro del Santo !
tes y Elvira Rodríguez, ambas mexicanas, por haber
Oficio cien pesos de multa y destierro del arzo-
: aprendido y usado conjuros en que invocaban al
bispado por cinco años. demonio para tener paz con sus maridos Francisco
;

Pedro Hernández, soldado, porque hirió á Pe- Hernández, sobre lo del sexto mandamiento; y el
dro de Fonseca, portero del Tribunal doscientos
:
andaluz Francisco Marino, canónigo de Nicaragua,
azotes y cuatro años de galeras. confesor de las monjas del monasterio de la Con-
Juan Maldonado, también soldado y culpado cepción de México, por haber solicitado á algunas
¡

en el mismo delito sacado á la vergüenza y deste-


:
de ellas, sus hijas espirituales de confesión, que
|

rrado de Nueva España. fué desterrado de las Indias y multado en trescien-


tos pesos.
Juan de Heredia, de Vélez Málaga, porque ha-
biendo denunciado por casado dos veces al licencia-
do Chávez y viéndole venir preso, le contó su de-
posición, fue reprendido en la audiencia
j

EN 11 DE OCTUBRE DE 1579 ES QUEMADO GARCI


y pagó GONZALEZ BERMEGUERO. ALGUNOS DETALLES
cincuenta pesos.
Pedro Núñez de Montalván, vecino de Vera- DE SU CAUSA
cruz, hijo del doctor Núñez, médico, y Leonor Gó-
mez, su mujer, relajada por judía por la Inquisi- JN!o encontramos en este momento noticia cabal i

ción de Sevilla, porque había usado de las cosas de los reos que fueron penitenciados en ese auto de
que le eran prohibidas, como traer oro, seda, armas fe de 11 de Octubre de 1579 á que nos hemos .

y andar á caballo, fue amonestado y advertido que referido, si bien sabemos que en él fue quemado
no gastase tales cosas. Garci González Bermeguero, cuya historia es la
Isabel, mulata, porque diciendo que la castiga- siguiente
ban sin culpa exclamó: ¡reniego de Dios! Se de- Teniendo noticia de que venían á México al-
nunció á sí propia, pero tuvo que oír una misa en
gunos culpados en diversos delitos y especialmente
forma de penitente con mordaza en la lengua. del crimen de herejía, se escribió á otras Inquisi-
Francisco de Soto, receptor de la Audiencia, ciones para que enviasen relación de las testifica-
porque preguntándole su mujer de dónde venía con ciones que hubiese contra ellos. En 6 de Julio de
enojo, le dijo ¿ déjame reniego de Dios !» y echó
:
¡
1579 recibían, en efecto, los inquisidores una carta
mano a la espada. Oyó una misa en forma de peni- de sus colegas de Llerena con una testificación
tente, abjuró de levi, y pagó cuarenta pesos. contra Garci González Bermeguero, natural de Ai-
burquerque, hermano de varios que habían sido re-
lajados y reconciliados en aquel lugar por judíos.
OTRAS CAUSAS Preso en el mismo día, luego confesó que dos de
sus hermanos con sus mujeres y un tío suyo habían
Fuera de auto público de fe se habían despa- sido allí relajados por aquel delito. Había llegado
chado en la catedral en 1578 y antes del auto de á México en 1559. Tenía entonces setenta años,
1579 de que vamos á tratar las causas siguientes: era pobre y padre de varios hijos y entre ello-*
Por dos veces casados : Antón de Arenas, mu- uno que era fraile de San Agustín.
lato, portugués; Bartolomé Hernández Castizo, González Bermeguero dijo ser cristiano, no
Gaspar Sánchez, Juan Gómez Hurtado, Martín presumir siquiera la causa de su prisión y que dos
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 77


mil estadios estuviese hundido debajo de tierra si Fray Ginés de Ludena. agustino, que sin ser
herejía había cometido. Acusóle el fiscal, en vista ordenado dijo misa.
de las testificaciones enviadas de Llerena, como
hereje judaizante, apóstata, protervo, pertinaz y
Jerónimo Monte, milanés, remitido por la Au-
diencia de Guatemala por haber dicho algunas pa-
negativo, pidiendo que, como tal, fuese relajado á
labras sospechosas;, que salió absuelto.
la justicia y brazo seglar.
En otra ocasión dijo ser verdadera la acusa- Serván Rivero, racionero de México ;
fray
ción fiscal, pero sin querer jamás, á pesar de las Juan de Abrego, franciscano, guardián de Zapoti-
recomendaciones solapadas de los jueces que le j
tlán fray Francisco de Villalba, también francisca-
;

ofrecían misericordia, detallar lo que en general no, guardián de Colima; Gonzálo López de Avila,
afirmaba. Los dos abogados que tuvo le hallaron ¡
cura de un pueblo de indios en Mechoacán; Pedro
tan falto de defensa que renunciaron á patrocinarle, Rodríguez Guzmán, beneficiado de Tlaxcala, y fray
y, como era de esperar, fue condenado á relajación, Cornelio de Bie, 12 agustino, natural de la Haya,
con confiscación de bienes. 10 prior de Tututepeque, todos por solicitantes.

PROCESOS TRAMITADOS HASTA 1583


En 1583 fueron falladas las causas de Francis-
co García Polo, Marcos Ruiz, Joanes de Galarraga,
Domingo García, Francisco Alonso, Jerónimo de
Continuando en sus tareas, sabemos que las
Vargas, viejo y ciego, por bigamos las de Juan
;

causas despachadas por el Tribunal en 1582 fueron


Sáenz de Rojas, clérigo, beneficiado de Orizaba,
las de los reos siguientes
por solicitante fray Juan Cabello, subdiácono, que
Por casados dos veces : Francisco Rodríguez ;

con licencia falsa de su provincial se fué á la Ha-


y Diego de Ojeda, mulatos. bana, donde pretendió ordenarse y luego dijo misa
Ñuño de Silva, natural de Lisboa, vecino de
en un pueblo de indios de Yucatán Garci López
;

Oporto, piloto que fue de Drake durante quince


Serrano, portugués, que por haber perdido al jue-
meses, hasta que lo dejó en el puerto de Guatulco,
go arremetió contra unas imágenes de papel de Cris-
testificado por deposiciones de presos y robados
to y algunos santos y las hizo pedazos, con muchas
por el inglés de haber asistido á sus preces y ser-
voces y juramentos; y las de Juan Molina, Fran-
mones «haciendo sus mismas inclinaciones y humi-
cisco Yáñez, Ana de Figueroa y Juan López por
llaciones, sin haber para ello fuerza ni miedo», y
haber hecho en el pueblo de Tecamachalco, en
aunque confesó que dos veces había comulgado á
venganza de un hombre á quien odiaban, una esta-
su usanza, fue puesto en el tormento, negó todo lo
tuía con un hábito penitencial y otras dos con sus
demás y tachó á los testigos que tenían, como ro-
aspas coloradas y amarillas con dos caras y dos
bados, gran odio contra él por haber servido de
lenguas, un huso y una rueca y un letrero ridículo
guía al enemigo. Abjuró de vehementi, en auto
que colocaron en la puerta y esquinas de la iglesia
público," y fue desterrado perpetuamente de las
del pueblo, algunos de cuyos reos fueron azotados
Indias.
y otros enviados á galeras.
Juan Fernández, boticario de México, porque
tratando del evangelio de la tentación lo interpre- Penitenciados en el año de 1585 fueron:
taba mal, oyó una misa en forma de penitente, ab- Agustín de Hoz Calderón, Antonio de Aceve-
juró de levi y pagó una multa. do y Baltasar Rodríguez, por bigamos.
Segismundo Cuón, valisoletano, porque se des- Juan López de Ibarra, soldado que venía á
acató con el comisario de Veracruz, pagó cien Nueva España, testificado de haber dicho durante la
ducados. navegación algunas desvergüenzas contra la Virgen.
: ;

78 J. TORIBIO j
MEDINA
Fray Pedro Muñoz, fraile profeso de San Juan Bautista Torres, que viniendo en una na-
Francisco, por haber dicho misa sin ser sacerdote ve con dirección á Nueva España dijo á ciertos
y por solicitantes, fray Pedro de Oñate, fray Diego individuos que renegaba de Dios, y que, si no
de Fuenllana, fray Pedro Núñez, fray Juan de Sal- viniera gobernando el timón, les rompiera la cabeza.
daña, fray Juan Crespo, todos franciscanos y Juan ;

Fernández Guerrero, beneficiado de Xonacatlán. Fray Pedro de Melgar, sacerdote de la Orden


¡ de San Francisco, que induciendo á unos indios á
la sodomía «les decía en aquel calor y furor libidi-
nosos que no era pecado», á quien llegó á desnu-
CAUSAS FALLADAS EN 1585 Y 1586

darse en la cámara del tormento «á vista de los
instrumentos y ministros», y aunque negó siempre,
Despachados en los años de 1585 y 1586 j

abjuró de levi y fue desterrado de las Indias.


fueron I

Gregorio Tenorio, genovés, que á fuer de ga- Fray Martín de Hornosa, de la misma Orden,
lante dijo á ciertas mujeres que quién no sería he- j
bilbaíno, hombre ignorante y de poca capacidad,
reje delante de ellas. porque para efecto de hacerse invisible mató un gato
Juan de Llanos que se denunció de que tratan- negro y le puso cuatro habas en los pies y lo ente-
rró, regando la tierra con óleo santo, «y por ha-
do de cosas de mujeres había dicho que no era
pecado estar con aquella «á quien se pagase su tra- berse jactado de ello y del uso de otras supersticio-
bajo». nes con piedras de animales para fines deshonestos»
Luis de Sandoval, sevillano, testificado por su oyó su sentencia en la sala, con una vela de cera
mujer, su suegra y criada de haber dicho que la en las manos, en presencia de los prelados de las
verdadera astrología consistía en saber tomar un Ordenes y de los curas y compañeros, abjuró de
demonio de las tres regiones, tierra, agua y fuego, levi y se le dió una disciplina.
el cual se había de coger un viernes santo en el Fray Francisco Muñoz, mexicano, de la misma
pellejo de una nutria. Orden, el bachiller Hernando Cerrero y Pedro
j

María de Villagrán y Francisco de Carvajal ! Ochoa de Lexalde por solicitantes, habiendo sido
por haberse casado dos veces. este último absuelto de la instancia.

ADICIONES AL CAPITULO IV
virrey no era suficiente a imponerse en toda la
La Expedición de Hawkins extensión del virreinato y prácticamente los go-
I

1? —
No fué, sin embargo, sino hasta bien pasa- |
bernadores y capitanes generales actuaban dentro
da la segunda mitad del siglo xvi, cuando preocu- I
de su jurisdicción con plena y absoluta indepen-
pó seriamente a Felipe II la situación de la Nueva i
dencia de la autoridad central y las Audiencias mis-
España. A ella comenzaron a llegar viajeros de mas mantenían celosamente su libertad de acción
todas partes. Un intento de colonización judía alar- frente al virrey. Esto, por lo que se refiere a la de
mó al virrey de la Nueva España. Conde de la Co- i
México, provocaba frecuentes conflictos con el pro-
ruña; los criollos se organizaban para provocar un ¡
pió representante del Rey.
alzamiento según se desprende de las actuaciones
i
La Audiencia tenía facultades verdaderamen-
del proceso que se siguió contra don Martín Cor- te extraordinarias: administrativas, legislativas y
tés, Marqués del Valle, hijo de don Hernando, ¡
judiciales restringían sus acuerdos las atríbucio-
;

en el año de 1566. Las proposiciones heréticas se I


nes del virrey, ya que constituía la Audiencia un
multiplicaban como hemos visto. La autoridad del consejo o cuerpo de consulta necesaria para el re-

|
I

HISTORIA" DE LA INQUISICION EN MEXICO 79

presentante del Rey en la Nueva España. Repre- se apoderaron de lanave (El Espíritu Santo), que
sentaba, además el principio de continuidad en el fué rebautizado con el nombre de (The Grace of
]

gobierno, ya que por su ausencia o muerte del vi- God), y que mandaba el capitán Jean Planes. En
rrey, la Audiencia gobernaba. En cierto sentido, marzo de 1568 llegaron a Santo Domingo. En la
su influencia era mayor que la del virrey, porque Margarita se hicieron de provisiones. En la Bur-
entendía de muchos asuntos que no llegaban a co- burata realizaron productivo negocio. Incendiaron
nocimiento del primero de los funcionarios sino en unas casas en la ribera del río de la Hacha ven-
tanto que era presidente de esta pequeña asam- vendiendo buena parte de la mercancía negra que
blea, que no siempre se hallaba de acuerdo con lo traían. En Santa Marta hubo un simulacro de
que su jefe ex-oficio disponía. combate, con la subsiguiente capitulación del go-
Los oidores, nombrados por el Rey, mantenían bernador. Pasaron frente a Cartagena sin presen-
cierta independencia también frente al virrey, lo tai batalla formal. Una tempestad los lanza sobre
1

que motivava frecuentes conflictos. El ejercicio del las costas de Campeche, en donde se hacen de un
cargo de oidor era causa de abusos que el Rey se valioso rehén, don Agustín de Villanueva, y lle-
proponía evitar por medio de los visitadores que garon, por fin, a San Juan de Ulúa. con el pro-
según el caso nombraba, para poner coto a las arbi- pósito de hacerse de vituallas para regresar a In-
trariedades que solían cometerse. glaterra, Amarraron sus buques a la pequeña isla,
2° —Un
hecho extraordinario puso en guardia en que había más tarde de construirse el fuerte,
poco antes de que la flota española arribara a la
a Felipe obligándolo a tomar una actitud enér-
II,
gica. Aeste acontecimiento se debió, sin duda,
costa trayendo al nuevo virrey, don Martín Enrí-

que Felipe se decidiera a fundar, de una manera quez de Almanza. Esto sucedía el 17 de septiem-
estable, el Tribunal del Santo Oficio y a encomen-
bre de 1568".
darle su organización a un funcionario de absoluta "En rehenes se hallaron también en esos mo-
confianza al que invistió de plenos poderes, hom- mentos —
dice Martínez del Río — el tesorero de

bre enérgico y capaz, perito en derecho canónico, la plaza, quien, junto con las autoridades, había

inquisidor por entonces en Murcia don Pedro Mo-:


confundido a la escuadrilla de Hawkins con la flo-
ya de Contreras. (xxxi) He aquí expresados los he- ta de Indias y se había introducido el día anterior,

chos tal como los relatamos en Corsarios franceses con encantadora ingenuidad, dentro de la boca del
lobo, sin darse cuenta de ello hasta hallarse a bor-
j

en la Inquisición de la Nueva España, (xxxi)


'
do", (xxxin)
"El día 2 de octubre de 1567 se hicieron a la
vela en Plymouth seis navios al mando de John Se entablaron negociaciones entre el virrey^ y
él corsario que mandaba una embarcación
propie-
Hawkins, caballero amigo de la Reina y en apa-
rentes relaciones con el Rey Felipe II. Estos eran dad de su reina se cambiaron rehenes y don Mar-
;

tín escribió a Hawkins una astuta carta.


Quedaron
el (Minion), cuyo capitán era Mr. Juan Hamton;el
las dos flotas separadas por una "urca" que
sir-
(William and John), que tenía por capitán a
Tomás Bolton el (Judith), mandado por el más
;
vió admirablemente a los planes del virrey y al j

tarde célebre Francis Drake; el (Angel) y el general de la flota castellana, Francisco de Luján.
. i

(Swallow). El (Jesús de Lubeck) lo mandaba el En la mañana 23 de septiembre los barcos


del
propio Hawkins, teniendo por maestre a Roberto españoles rompieron fuego contra los ingleses y
el

Barret. se inicia un violento combate que termina con la


de sufrir una tormenta avistaron
"Después pérdida de la mayor parte de los barcos ingleses
las costas del Africa,apoderándose en ella de 470 y la salvación, con averias, de la "Judith" y de la
negros para venderlos en América. En Cabo Verde "Minion". En la primera escapa Drake, y la se-
80 J. TORIBIO MEDINA
gunda, con Hawkins, o Aquines, como le llama- les los procesos que se conservan más o menos en
ban los españoles, emprende el viaje de regreso buen estado, algunos en pésimo, como el de Miles
costeando las tierras de Veracruz para decidirse, Philips, relator de esta aventura.
cerca de Pánuco, a dejar parte de la tripulación, El proceso seguido para cada uno de los reos
pues en la nave no había que comer sino "cueros", internados en el Santo Oficio es acuciosísima. Cons-
gatos y perros, ratas y ratones, pericos y monos", ta de todas las partes de que se componía una
como dice Philips en su relación. Resuelto, pues, a causa de esta naturaleza: información, prisión, mo-
dejar en tierra la mitad de los que quedaban vi- niciones, acusación, prueba, publicación, conclusión,
vos, "fué cosa maravillosa ver —
sigue diciendo el sentencia. Interviene personalmente en las diligen-
aventurero inglés —
la facilidad con que los hom- cias don Pedro Moya de Contreras, con su secre-
bres mudan de opinión, pues los que poco antes tario Pedro de los Ríos. Los interrogadores insis-
deseaban ser desembarcados pensaban ahora lo ten en descubrir el íntimo pensamiento de los reos.
contrario y solicitaban quedarse; de manera que Cuando se dirigen a un hombre culto, educado, al
para conciliar opiniones y quitar ocasión de dis-
las parecer, en Oxford, como Calens, tienen un inte-
gusto, fué preciso que el general formase esta or-
rés particularísimo. En las respuestas aparece aquí
den primeramente escogió aquellas personas de
:
y allá el nombre don Enrique o Enrico, co-
del rey
cuenta y utilidad que era necesario quedasen a bor- mo se le llama en el proceso; de don Duardos,
do hecho esto, de los que querían irse, eligió los qus
;
i que no es sino el joven y mísero monarca Eduar-
menos falta hacían, e inmediatamente dispuso que do VI de la reina María, que volvió a permitir
;

el bote los llevase a tierra, prometiéndonos que


el culto romano, y de la reina Isabel, que transfor-
al año siguiente vendría él mismo o enviaría otro
mó la liturgia.
a buscarnos".
Cómo se realizaban las ceremonias en Ingla-
Aquí empieza una larga serie de infortunios
terra en esa época la abolición de la misa, que
;

para los 104 abandonados: luchas con los chichi-


fué el punto cardinal de la reforma anglicana; el
mecas, hambre, paludismo, dificultades para abrir-
rezo de las oraciones en el bello inglés en que fue-
se pasó por la selva; desnudez —
puesto que los chi-
ron compuestas y se incorporaron a la liturgia;
chimecas los habían despojado de todo lo que
;

la negación del dogma de la Purísima; la confesión


traían —
hasta que fueron a dar a Tampico y a
,

y la comunión sin creer en la presencia real de


manos del célebre don Luis de Carvajal, que tu-
Cristo en las especies el odio al Papado la des-
; ;

vo también que ver más tarde con la Inquisición.


trucción de las imágenes y el triunfo de la fe, sin
Remitidos a México los que sobrevivieron a la necesidad de la acción de las buenas obras to- ;

todas estas peripecias, entre ellos Barret, el capitán ! do esto, que es la esencia del anglicanismo, aparece
del "Jesús de Lubeck", fueron a parar unos al |
en las declaraciones de los reos y da pie al fiscal
hospital, otros a trabajar en un obraje de Texcoco, para la acusación y al Tribunal para la sentencia.
otros a las minas, otros a servir a personas de cali- "El crecimiento, fortalecimiento y formación defi-
dad, los mozos a los conventos de San Agustín, nitiva y plena de la institución de la palabra opi- —
Santo Domingo o San Hipólito, hasta la llegada na Belloc —
tal como hoy !a conocemos, fué bas-
,

de don Pedro Moya de Contreras, que venía a esta- 1

tante más que el mero efecto de un compromiso


blecer la Inquisición en la Nueva España, con i entre los distintos intereses que dividían a los hom-
singular celo apostólico, en 1571. Uno de sus pri- bres de este país a finales del siglo xvi. La Igle-
meros acuerdos fué precisamente el de concentra- sia de Inglaterra, tal como la conocemos, quedó
ción y encierro de los ingleses. En las mazmorras determinada no solamente por el interés de las
del Santo Oficio pararon todos ellos, hasta seguir- que habían adquirido grandes
clases terratenientes,
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 81

cantidades de riquezas adicional con la disolución Jorge Ribli (George Ribley o Rively), desiden-
de los monasterios, sino también por una fuerza te en Gravesend, de treinta años, trabajaba en las
que, por lo general, desprecian los historiadores; minas de Guanajuato. Fué el único de los ingleses
el poder de la palabra. La propagación, la acelera- relajado al brazo seglar y quemado, después de
ción y, por fin, la unificación de la Iglesia de In- habérsele dado garrote, con el francés Marin Cor-
glaterra, fué una obra gloriosa de la nueva lengua nil, corsario francés de quien se habló en el capí-

inglesa", (xxxrv) tulo anterior.


Fueron procesados en esta ocasión David Ale- Andrés Martín, de Bretaña, de diecisiete años,
xander (Alejandro en el proceso), de diecinueve camarero de la "Judith".
años, nativo de Sodlu (South Looe, en Cornwall), Pablo Haquines o Aquines de la Cruz (Paul
paje del "Minion". Once años después pretendió Hawkins), natural de Londres, de quince o die-
formar parte de una expedición a Filipinas al ser- ciséis años de edad, sobrino del canitán John, hijo
vicio de Fe'ipe II y fué arrestado nuevamente, ne-
de Robert Hawkins, pagador de la flota de la Reina,
gándosele el permiso por haberle prohibido la In- fué arrestado en las minas de Sombrerete en Zaca-
quisición el portar armas.
tecas y sentenciado, primero a servir en un monas-
Guillermo Calens (William Collins), de cua- terio y luego a ser instruido en cosas de la religión
renta años, nativo de Oxford, marinero en el "T*-.
por Juan de Marquina, vecino de la ciudad, su
sús de Lubeck", nave insignia de Aquines y esca-
proceso fué sometido a revisión de la Suprema.
pado en el "Minion". Españolizó su apellido en
Cabello. John Perrin, natural de Emden en Flandes
Juan Estores (John Storey), nacido en Lon- (Emden, Friesland, Alemania oriental), de dicie-
dres de padres escoceces, grumete en el "Swallow". nueve años de edad, hijo del cocinero del Real
Juan Farenton, natural de Windsor, de cua- Palacio en Londres; era paje del "Lubeck".
renta y nueve años de edad, minero en Zacatecas, Tomas Ebren, nacido en Bristol, de diecisiete
artillero del "Jesús de Lubeck". a dieciocho años de edad, ayudante del tonelero
John Bretón (o Burton), natural de Bar Ab- Tomas Hull en la nave insignia.
bev en Inglaterra, de veintidós años, marinero en Mun (Moon), natural de Looe en Corn-
John
el "Minion". wall, de veintiséis años de edad, marinero en la
Pablo León, holandés de Rotterdam, de veinti- insignia. Anteriormente vino a las Indias Occiden-
dós años. tales con el capitán John Lovell, a quien acompaña-
Roberto Cook, de Londres, de veinte años, ba Francis Drake.
cocinero del "Lubeck". Llevaba el nombre de Mén- Roland Escalart, de Normandía, de veinticin-
dez y probablemente su apellido fué Mennes. co años, que perteneció a la marinería de "El Es-
Mails (Miles Philips), Miguel Pérez en =1 píritu Santo" que mandaba el capitán Jean Planes,
proceso, paje en el "Lubeck". Su nombre paterno capturado por Hawkins.
fué probablemente Gilí o Hill. Más tarde acompa- Johan Zee, de veinte años, hijo de un oficial
ñó a Drake en otra expedición. Estuvo en Suda- de Felipe II en Inglaterra durante el reinado de
mérica, residiendo en Tucumán. María Tudor.
Guillermo Grifen (William Griffen), galés na- Ricardo Guillermo (Richard William), llamado
tural de Bristol, de veinticuatro a veintiséis
años de Juan Sánchez, natural de Bristol. de veinte años,
edad, marinero del "Lubeck". Viajó por las Indias sirviente de Robert Barret en el "Lubeck".
Occidental^ 5 con el capitán John Lovell en los Guillermo Loo (William Low), de Bristol, mú-
años de 1506-1567. sico del "Lubeck".
82 j. TORIBIO MEDINA
Guillermo Barahona (Wiiliam Brown), ma- frailes sino predicadores que los llaman ministros,
yordomo del "Lubeck". que son de todos oficios sastres y zapateros, ca-
:

Juan de Sámano (John Evans), de veintiún sados y con mujeres e hijos", "que no había de ha-
años, paje del capitán Hampton del "Minion". ber imágenes en la tierra, pues no las hay en el
cielo ni bajo del agua, ni había que reverenciarlas
Thomas Goodal, de Londres, de treinta años,
cuñado de Robert Barret. y adorarlas sino sólo a Dios en el cielo, por lo que
tales imágenes son ídolos de palo y esto trataban
John Guilbert (Juan Pérez en la Nueva Es-
acerca de los mandamientos de la Ley de Dios que
paña), de Londres y de veinte años de edad, mari-
predicaban se guardasen como ellos lo mandaban,
nero en el "Minion".
excepto que no habían de adorar las imágenes por
Roger Armar, de Gilderland, en Holanda, de la dicha razón". Dejó asentado asimismo en su de-
veinticuatro años (Pablo Baptista en la Nueva Es-
claración "que oyó predicar a los dichos ministros
paña).
en Inglaterra que no había para qué interceder con
Morgan Tillert, llamado también Miguel Mor- Dios por las ánimas de los difuntos, porque si iban
gan, de Bridgets, cerca de Cardiff en Gales,
St.
al cielo era superflua la rogativa, y si iba el ánima
de sesenta años, marinero en el "Lubeck" y en el al infierno no había para que rogar por ella, pues
"Swallow). no tenía remedio de salir de allí y antes se enoja-
John Brown (Miguel Pérez), irlandés, de ba Dios, y si iba al purgatorio, Dios lo sacaba de
veintiocho años. allí cuando era servido". "Oyó predicar también
Juan Guillermo (John Wiiliam o Juan Pérez), que después que San Pedro subió al cielo no hay
de Cornwall, de veintiocho años. Papa en la tierra".
John Grey, de veintidós años, artillero.
Negaba la confesión sacramental, de suerte que
Robert Plinton de Plymouth, de treinta años.
no es necesaria la intervención del sacerdote y "así
Los jóvenes fueron condenados a servir en los veía casi cada día que iban a comulgar desta ma-
conventos, los mayores a una pena que varía entre nera que en una sala estaba puesta una mesa a la
cien y trescientos azotes y cuatro a diez años de larga y ahí el que había de comulgar se hincaba
galeras. Estos treinta ingleses han sido identifica- de rodillas diciendo la confesión: (yo pecador mu-
dos por Mr. George R. G. Conway en el apéndice cho errado me confieso a Dios) y no se confesaba
de su libro An Englishman and the Mexican In- a Nuestra Señora ni a ningún santo, sino sólo a
quisition. \ Dios, y habiéndolo hecho, le preguntaba el mi-
El más importante de todos los procesados fué, nistro que lo comulgaba, que era cualquier hombre
sin duda, Guillermo Calens, natural de Oxford, vestido de lego, cómo se hallaba, si se había con-
hombre culto y compañero de celda de Pedro de fesado en su corazón a Dios y estaba limpio de
Trejo, el poeta del Cancionero de quien se ha trar sus pecados porque él le daría la remisión de ellos
tado en capitulo anterior. Ambos tuvieron diálogos y el penitente respondía que sí y luego el ministro
sabrosos sobre sus respectivas posiciones religiosas le daba un poco de pan deste que comúnmente co-
— diríamos ahora —
En el inglés se manifestaba la
. memos y le comulgaba con él diciéndole que aque-
naciente Inglaterra ansiosa de dominio, en el es- llo era figura y remembranza del cuerpo de nues-
pañol el alma de una tierra endurecida por la Con- tro Señor y que si lo recibía con buena intención
trarreforma. Calens declara ser natural de le. ciu- le perdonaría sus pecados y si no le sería condena-
dad y "Universidad" de Oxford. Ha seguido al- ción para irse al infierno y antes que lo comul-
gunos estudios teológicos en ella y se defiende con gase con el dicho pan lo bendecía y decía una epís-
singular habilidad. Dice que en Inglaterra "no hay tola y un canto a los ángeles".
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 83
Habla, asimismo, del naciente ritual angli- y soldados, capitán y cuantos ahí venían so pena
cano, cómo han comulgar cuatro veces por año
ele de veinticuatro horas de prisión y en el cepo y
los mayores de quince so pena de prisión y mul- estando todos de rodillas el dicho contramaestre
tas aplicadas por los obispos que tienen por misión que se fué con Joan Haquines, cantaba el pater-
predicar la doctrina. La misa ha quedado reducida nóster y credo palabra por palabra y después hacían
a la lectura de la Epístola y al canto del Evangelio, la rogativa que se hace en Inglaterra", (xxxv)
más otros himnos en inglés que corea el pueblo. La En las galeras del Rey en
; los conventos de do-
comunión se hace en ambas especies, aunque negan- minicos, franciscanos y agustinos en las casas o>
;

do el dogma de la transubstanciación. El pan y el los jesuítas ; en .as mansiones de personajes prin-


vino es una simple remembranza del cuerpo y la san- cipales de la Colonia; casados con mujeres del país
gre de Cristo. No cree en la itercesión de los santos. como Ricardo Williams, quien se desposó con una
Guardan él y sus compañeros la cuaresma "de cua- viuda rica de Vizcaya que le aportó cuatro mil
renta días y no comen en ellos carne sin licencia del pesos de dote Pablo Horsewell con una mestiza,
;

obispo ni en viernes, ni sábado, ni vigilias de após- hija de conquistador; Juan Storey con una negra;
toles antes se ríen de que los españoles coman gro- fugados otros, como Philips, se desenvolvieron pos-
sura los sábados, y que quienes allá comen carne en teriormente las vidas de estos hombres de mar que
cuaresma o viernes, o sábados o vigilias de apóstoles realizaron una de las aventuras más fascinantes
les enclavan las orejas publicamente y que esta pro- de la historia moderna, explorando las rutas que
hibición de no comer carne en la cuaresma no es el comercio universal aprovecharía más tarde pa-
ni la guardan por razón de que sea precepto ra sus transacciones y alarmando profundamente
de Dios no comerla porque no la tienen por tal, sino al gobierno de Felipe II, que así veía amenazado e!
(¡oh poder del pragmatismo inglés!) por dar lu- principio de unidad política basada en la unidad
gar y entretenimiento a la multiplicación y cría de religiosa que profesaba. Es de admitir que en los
los ganados para que se multipliquen más y por conventos donde fueron recluidos por sentencia in-
esta misma razón no comen carne los miércoles por quisitorial no querían recibir'os "temiendo mucho
mandado de la Reina Isabel y que en estos días de meter en sus casas gente que en la leche había ma-
la prohibición de comer carne hay mucha abundan- mado la herejía y pareciéndoles que tenerlos aquí
cia de pescados". Confesó que cada domingo y en era representar la memoria de aquella mala secta,
las fiestas que guardan hacen en Inglaterra una la cual no convenía que el indio, negro ni mulato,
procesión o rogativa en la misma iglesia, "en la ni mestizo entendiere ni acordase que había gente
cual van todos cuantos se hallan y el ministro lle- que con el título de cristiano viviere en otra ley que
va un libro cantando cosas de la rogativa endere- les habían enseñado".
zando todos los ruegos a Dios sin hacer memoria —
3? Hay que confesar que el juicio seguido por
de Nuestra Señora ni de ningún santo, e invo- Moya de Contreras contra los compañeros de Haw-
can de la Trinidad". kins terminó benignamente. Isabel no hubiera te-
Por lo que se refiere a los ritos que observa- nido iguales miramientos con los "papistas" espa-
ban en la navegación, Calens refiere cómo en la ñoles que hubieran caído en sus manos. Era el
nao capitana de John Hawkins, "en la cual cada principio de una lucha a muerte por la expansión
mañana y tarde tomaba el contramaestre un libro colonial. 1
'

en su lengua inglesa que es ni más ni menos como No fué la de Hawkins la única expedición
los que tienen los ministros en Inglaterra y se arri- corsaria a las costas de la Nueva Esoaña. En el
maba al mástil mayor a cuya redonda, sobre la cu- año de 1579 un piloto portugués, Ñuño de Silva,
bierta, se hincaban de rodillas todos los marineros narra cómo, prisionero del corsario inglés Francis-
oí* TORIBIO MEDINA
J.

co Drake, el año de 1577 hizo un viaje por la Pues bien, con esta nao y otras que apresó a
ruta de Magallanes, costeó Chite "tan cerca de lo largo de la costa llegó al puerto de Huatulco
tierra, que desde los navios se veía cualquier hom- en la Nueva España "echo a tierra cuarenta o cin-
;
j

bre que por ella anduviese", pasó por Africa cuenta hombres que robaron la tierra, la campana
y topó |

en Callao con el célebre caballero inglés del mar.


'

de la iglesia y llevaron a la nao dinero, ropas, biz-


Era Drake "hombre de 38 años, dos más o menos, cochos, gallinas, tocino, la vestimenta de la iglesia,,
bajo de cuerpo, muy membrudo, doblado, de buen Y
!
frontales, dosel y lámpara de plata. prendió al
rostro, barbirrubio, bermejazo. Tiene una señal de :
clérigo vicario de y otros dos hombres legos y
allí
flecha en el carrillo derecho que no se le parece si 1

habiendo tomado agua los dejó ir y de un navio


no se le mira con cuidado y en una pierna una que estaba en el dicho puerto de Huatulco, tomó
pelota de un arcabuzazo que le dieron en las Indias. lo que quiso de ropa de Castilla y de la tierra
y
Es hijo y deudo de hombres de mar, en particular le cortó el bauprés a las gavias".
de Juan Aquines (Hwakins), en cuya compañía Aproximadamente ocho años después, en 1587,
anduvo mucho tiempo. Trae consigo un hermano al mando del general Tho-
otros ingleses luteranos
Tomás Drake, que hacía el oficio de marinero con mas Candreny de Hembley arribaron al mismo
los demás, de 22 años, barbirrubio, de poca barba, puerto de Huatulco, quemaron la iglesia y casas
blanco, bajo de cuerpo, rehecho y lleno, buen ma- que había en él y estuvieron unos ocho días, des-
rinero. Sacó por todos de Inglaterra doscientos ¡
mantelaron algunos navios pequeños, surtos en la
setentahombres y entre ellos algunos de quien hacía bahía y se hicieron a la mar causando alarma tal,
más cuenta y sentaba a su mesa, maestre, piloto y que el Santo Oficio se vió obligado a pedir infor-
médico, que también leía los salmos y predicaba". mes amplios y urgentes al Comisario de Oaxaca
Viajaba en la nave capitana, "navio recio, fuerte en 14 de agosto de 1587, suscribiendo el documen-
en grande manera, de dos forros, tan perfectamente to los licenciados Bonilla y Santos García que por
acabada de lo uno como el otro, de propósito para entonces constituían el tribunal.
guerra, navio francés bien aderezado y acabado, de Los sospechosos de luteranismo se descubren
muy buenos árboles, jarcias y velas dobladas, bue- siempre entre los extranjeros, holandeses, flamen-
no de la vela, gobierna muy bien el timón. No es cos, alemanes y aun italianos que habitaban por esa
nuevo ni emplomado, tiene siete portañuelos por época en la Nueva España. El protestantismo no
banda y tiene dentro dieciocho piezas de artillería, prendió, en realidad, ni entre los españoles ni en-
-as tres de bronce y las demás de hierro colado; tre los criollos o mestizos. A
medida que pasan los
todo género de munición de guerra en abundan- años van siendo menos numerosos los perseguido-
cia que no había gastado cosa alguna y dentro traia res por practicar esta doctrina. Veamos algunos ca-
fragua para hacer pernos y oficiales para ello. Es- sos interesantes.
ta nao estando navegando a popa con viento que —
4 ? En 22 de febrero de 1572 compareció ante
no sea forzoso pero haciendo mar, como haya de don Pedro Mova de Contreras el impresor Juan
Ortiz, "natural francés, que nació en un pueblo del
trabajar, hace agua no poca, ora ya a popa o a
obispado de Gen, en Francia, cuyo nombre no se
la volina y con todo es nao para hacer un par de
acuerda porque salió muy pequeño y se ha criado
viajes desde Portugal al Brasil". "Llevaba veinti-
en Valladolid; que es cortador de imágenes en la
cinco pipas de agua y algunas botijas; muchas ca-
imprenta de Pedro de Ocharte, vecino de esta ciu-
jas de harina que tomó de la costa del Perú y algu-
dad, de treinta y cuatro años", hijo de un labra-
nos barriles de su tierra y otra pipa de harina y dor, cuyo apellido ha olvidado. No conoció a su
cien petacas de biscocho". madre. De mozo anduvo por España. Pasó por To-

f
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 85
losa y Montserrate. Estuvo en Oviedo y en San- En este proceso estuvo complicado también uno
tiago de Galicia; paró en Valladolid. Sirvió en esta de los más viejos y ameritados impresores de Mé-
ciudad a un vizcaíno, mercader, y después a un na- xico, el referido Pedro de Ocharte, de origen fran-
tivo de Piamonte de nombre Jacques "que labraba cés, de
la Villa de Rouen en Normandía,
de cua-
boja de Milán. Casó allí. Partió para Sevilla y em- renta años, denunciado "por haber acabado
libros
barcó en la flota en que venía el virrey Marqués en que había opiniones luteranas contra la vene-
de Falces, regresando en la misma sin hacer estada ración e intercesión de los santos, afirmando
que
•en México, para regresar en la que a su vez nave- a un solo Dios se ha de rezar no a ellos".
y Sus-
gaba el otro virrey don Martín Enríquez. Se ave- tanciado proceso, los inquisidores
el Moya de Con-
cinó en México sirviendo en casa de Fragoso, nai- treras y Esteban del Portillo encontraron que era
pero, "cuatro o cinco meses, donde éste cortaba de absolverse al acusado. Así le fué comunicado
en
imágenes y después apartó casa y tiraba oro, hacía 15 de marzo de 1574.
hilo de ese metal, volvió a casa de fragoso de don-
de salió y fué a casa de Pedro de Ocharte, donde
5? — Otro impresor fué procesado por luterano,
Cornelio Adriano César, natural de Harlem, en
"ha residido en su oficio de imaginería diez y ocho
Holanda. "A los ocho años de edad Cornelio huvó
meses".
de su casa y se fué con la soldadesca a servir en lo
Se acusó de haber sentido pesar a causa de
le
que le mandaban hasta que encontrado por su fa-
los reveses sufridos por sus compatriotas en la Flo- milia, fué de nuevo recogido
rida y por los ingleses de Hawkins en San Juan y puesto de aprendiz
en una imprenta de Antone Chetel". En Leyden
de Ulúa; de hablar bien de los luteranos y de par- trabajó con Cristóbal Plantin. Se embarcó en Hen-
ticipar de las ideas reformistas "negando la inter-
den para la Coruña. Fué condestable de artillería
cesión de los santos" y negándose a guardar otras
en el navio "San Rafael", de Gasoar de Madera,
fiestas que los domingos. Que como tal luterano
en la flota que vino a la Nueva España en 1595
había negado el mérito de las obras para alcanzar
trayendo al Conde de Monterrey. Estuvo en la
gracia, confiando solamente en Dios y en la fe, y
Florida y luego se radicó en México, trabajando
que así tenía en su poder una sortija con cierta
en la imprenta de Pedro de Ocharte "por ciento
letra que decía :"en sólo Dios confío" míe en las
:

setenta pesos al año, casa y comida


imágenes de Nuestra Señora del Rosario que se y ropa limpia".
Después fué a trabajar a Cuautitlán con Guiller-
imprimieron en esta ciudad, el susodicho hizo po-
mo Enríquez, flamenco, "que hacía el agua fuerte
ner y puso una copla que decía: (Estas cuentas
para la separación del oro de la plata, co*i quien
son cincuenta en valor y eficacia, el pecador que
arregló fundar una imprenta y fué quien lo denun-
•os reza, jamás le faltará la gracia), dando un va-
ció como luterano ante el Santo Oficio", (xxxvr)
lor absoluto al rezo" y por este solo medio, con-
servar y perseverar en gracia negaba la existen-
; Se
le condenó a perdimiento de bienes, abju-
cia del purgatorio, como es costumbre entre los ración de sus errores, hábito penitencial v cárcel
luteranos. por tres años, los dos primeros en el convento de
Por todo ello condenó a que saliera a
se le Santiago Tlaltelolco y el otro en las cárceles del
oír la sentencia "en cuerpo, con una vela de cera Santo Oficio, inhabilitación para el ejercicio de dig-
en las manos, en forma penitencial", que abjurara nidades y oficios públicos. Salió en el auto de 1601.
de vchcmenti los errores de que fué testificado. Se Los tinos de su imorerita los hizo el célebre En-
V desterró perpetuamente de las indias y tierra fir- rico Martínez. Los implementos de ella probable-
me y se le ordenó el pago de doscientos pesos de mente enriquecieron la que Martínez abrió en
oro común para gastos del Santo Oficio. 1599. (xxxvn)
86 J. TORIBIO MEDINA
En el mismo auto de 25 de marzo de 1601 sa- ¡
que inventó la Inquisición estaba en el infierno".
lió Simón de Santiago, alemán, naturai de un pue- No se le pudo convencer y murió quemado vi-
blo cercano a Bremen, salitrero, de treinta y seis vo, (xxxviii)
años, preso por sospechoso de calvinismo: ''fingió En este auto fué quemado en estatua Hugo
estar loco, hizo muchos desatinos en las cárceles j
Pedro, flamenco, de 18 años, por calvinista. Ya
por tiempo y espacio de más de un año y por ha- !
sentenciado, se huyó de un obraje en donde había
ber constatado por información del alcaide, médico j
sido depositado. Se le trajo de Filipinas y fué re-
y otras personas que se pusieron en su compañía |
conciiiado en el auto de 1603. En éste salieron
de lección de su locura fué puesto a cuestión de tor- Juan Godart, flamenco, y Simón Knobloch, acusa-
mento y a la quinta vuelta dijo que no estaba loco !
dos de luteranos. En el de 1605, Tubal de Nash,
sino muy cuerdo y en su juicio y que si había fin- irlandés, artillero, calvinista Juan Fors, de Lu-
;

gido estarlo fué con intento de librarse del Santo ! beck; Pedro Mayborn, de Hamburgo, y Guillermo
Oficio y que ya era tiempo de decir la verdad, y Calderón, escocés, por luteranos. En el de 1606
que lo era, que él estaba todavía en la creencia Gerardo de la Cruz, de Hamburgo, por partidario
de la dicha secta de Calvino, por no estar deste- de las doctrinas de Lutero.
rrado y que estaba presto a recibir la doctrina que En 1649, en el célebre auto grande, aparece
le enseñasen y habiéndose dado la publicación en un Francisco Razen, luterano y calvinista, que fué
que un testigo decía que se había holgado de ver que llevado a Guatemala.
los herejes habían hecho pedazos una imagen, En el siglo xvn el personaje más importante,
respondió diciendo que se había de holgar de la des- sospechoso de protestantismo, fué el célebre Gui-
trucción de las imágenes y a la respuesta de otro llén de Lampart, figura que será bosquejada en
dijo que San Jacinto estaba ardiendo en los infier- i otro capítulo, con todos los honores que se merece
nos yque Santa Clara era Santa Escura y que el tan misterioso caballero.
y

CAPITULO V

EL SANTO OFICIO Y LAS AUTORIDADES


luego de su llegada ni siquiera les ofreció asiento,
COMIENZA EL TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO
A CHOCAR CON LAS AUTORIDADES no era de aquellos á quienes podían írsele á las
barbas.
Achaque común de todos los tribunales del Los encuentros entre los inquisidores y las

Santo Oficio establecidos en América fue que desde autoridades hubieron de comenzar allí, por esa
un principio se enredaran sus ministros y delegados :
causa, un poco más tarde y precisamente con oca-
en todo género de competencias con las autoridades sión de las celebraciones de los autos de fe, que

¡

civiles—sin exceptuar á los mismos virreyes vinieron de ese modo á ser la piedra de escándalo
aún con las eclesiásticas, incluso los arzobispos y en que fueron á estrellarse ministros del Santo
obispos. Prevalidos de las armas que les propor- Oficio, Audiencias Reales, arzobispos y virreyes.
cionaba el ministerio que ejercían, no tenían miedo El orden que se guardaba en la celebración de
á nada ni á nadie, y desde un principio se manifes- los autos era que el día antes se avisaba al Virrey
taron dispuestos á atropellar por todo, sin respetar y Audiencia la hora, y luego que llegaban á las
ni aún las leyes del reino, ni mucho menos las puertas de la Inquisición, sin apearse, salían los
personas de los que se les oponían, denigrándolas !
inquisidores y allí hacían comedimiento con el Vi-
cuanto les era posible por todos los medios que es- rrey como para llevarle en medio y él se excusaba
taban á su alcance diciendo «Vaya vuestra merced en su lugar». Sa-
:

Cierto es que al principio en México se pre- lían, pues, llevando el inquisidor más antiguo á su

sentaron vestidos de piel de cordero, quizás porque derecha al Virrey, y al menos antiguo á la izquier-
comprendieron que el hombre que regía el virrei- da, yendo adelante los oidores de dos en dos por
nato, y que en la primera visita que le hicieron su antigüedad, y luego los alcaldes de corte y

.i ;

T
1 i i

88 J. TORIBIO MEDINA
fiscal Audiencia. Detrás el fiscal de la In-
de la CONCEPTO EN QUE, SEGUN LOS INQUISIDORES, ERAN
quisición con el estandarte de la fe, los oficiales TENIDOS POR LOS OIDORES. SE LAMENTAN POR SU
del Tribunal y el alguacil mayor de la Cnancillería. PARTE DE LA CONDUCTA DE LOS VIRREYES
Seguían los Cabildos eclesiástico y secular, en hi-
lera, aquél á la derecha y éste á la izquierda, hasta En cambio, seguían ellos quejándose de la des-
llegar al tablado, en el que guardaban el mismo cortesía de los virreyes. Recordaban que estando
orden en los asientos, aunque el del Virrey era introducido que cuando llegaba nuevo virrey fue-
de terciopelo y tenía á los piés un cojín de la mis- sen los inquisidores á besarle la mano antes de su
ma tela. entrada á México en Guadalupe, como acababa de
Concluido el auto, regresaban á las casas del suceder con el Conde de Monterrey, aquellos mag-
Tribunal, en la misma forma, y allí en la puerta, nates, allí ni en el palacio, apenas se levantaban de
sin apearse, se despedían los inquisidores del Vi- sus sillas y que por esto el pueblo decía que la
;

rrey, que se volvía seguido de la Audiencia y Ca- Inquisición en Nueva España no era estimada ni
bildo secular. 1 tenida por los virreyes en lo que era razón. 5 Pero
en el Consejo se limitaron siempre á recomendarles
QUEJASE EL VIRREY AL CONSEJO DE INDIAS DE LOS que guardasen toda buena correspondencia ellos y
PROCEDIMIENTOS DE LOS INQUISIDORES excusasen toda asistencia voluntaria en actos pú-
blicos ;
más, por incomodarlos el Virrey y la Au-
Tanfrecuentes se habían hecho ya, especial- diencia, según decían, sin que nadie íes convidase,
mente con este motivo, los incidentes con el Virrey cada vez que había fiesta en Santo Domingo, que
y Audiencia, que obligaron á aquél á dirigirse al era, según hemos dicho, el templo que tenían al
Consejo de Indias manifestando las demasías y ex- lado, se presentaban allí, «que es gran nota, expre-
cesos con que procedían los inquisidores en el uso saban, vernos arrinconados y que no tenemos liber-
de sus oficios. Refería, nuevamente, que por cierto tad para asistir en nuestra parroquia. .
y acontece
.

hurto habían azotado á unos indios, que no estaban algunas veces enviar su estrado y después no venir
sujetos á su jurisdicción, como se sabe; que pocos ninguno dellos, que, según entendemos, es por ha-
días atrás sobre la prisión de un familiar por los cernos befa y obligarnos no salgamos de nuestra
alcaldes del crimen, los excomulgaron, poniendo casa». 6
2
sus nombres publicamente en una tablilla, etc., etc.
En 1592 fue procesado don Hernando Altami- PEQUEÑA VENGANZA QUE EJERCITAN CONTRA
rano, camarero del virrey don Luis de Velasco, por EL CONDE DE MONTERREY
haber quitado la falda al inquisidor Santos García
en el acompañamiento de un fraile de San Fran- No había, sin embargo, expirado aquel año
cisco.
3 cuando tuvieron ocasión de desquitarse, en parte,
En P de Febrero de 1594 se les mandó que al menos, de los desaires que suponían les hacía

tuviesen buena correspondencia con el Virrey y el Virrey, y en que dejaron también muy mal pa-

Audiencia, «y así lo haremos, aunque por la suya rado el prestigio del Arzobispo. Tenía éste dis-
dellos, en cuanto se ofrece, muestran bien la poca puesta una solemne procesión para el domingo 10
afición que tienen á la Inquisición, decían sus mi- de Diciembre, que debía salir de la Catedral é ir á
nistros,que es de manera que si los que estamos San Francisco, para publicar un jubileo otorgado
en no viviésemos con artificio en disimular co-
ella por Clemente VIII, del cual se habían impreso en
sas y en las que no es razón mostrar algún brío, la ciudad muchos ejemplares y en que se conce-

nos atropellarían cada día». 4 dían ciertos privilegios á los confesores sobre abso-

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 89

lución de algunos reos cismáticos y herejes. Estaba se dió la paz á los ministros, sobre que mediaron
ya señalado el día de la procesión, como hemos di- informaciones y diligencias con el Cabildo Ecle-
cho, y el Virrey prevenido para acompañarla, cuan- siástico: cuestión que había tenido su origen en
do sin avisarle á éste decretaron que se suspendiese que hallándose los inquisidores en un día de cua-
la procesión y la consiguiente publicación del ju- resma en la iglesia de San Francisco no quisieron
bileo. 7 recibir ni que se les diese á besar el evangelio.

El Virrey tomó, naturalmente, la cosa á mal y En Guadalajara se había suscitado también


se quejó al Consejo de Indias, quien expresó al otro pleito de competencia entre el Santo Oficio y
Soberano la conveniencia de que la Inquisición Ge- la Audiencia sobre el conocimiento de la causa del
neral diese instrucciones anticipadas á sus delega- familiar capitán Francisco de Urdinola que había
dos en Indias para semejantes ocurrencias, En el asesinado á su mujer, que al fin resultó en dis-
Consejo se desaprobó la conducta de los inquisi- cordia, habiendo fundado su voto el inquisidor Lobo
dores y se les ordenó que dejasen al arzobispo pu- Guerrero, entre otros considerandos, «por ver la
blicar el jubileo, gana y deseo que la Audiencia tenía de que se le
remitiese la causa para hacer suerte en el dicho
capitán y destruirle, como por menos lo suelen ha-
FRECUENTES ENCUENTROS DEL TRIBUNAL cer en las Indias, y formar algún escrúpulo, por
CON LA AUDIENCIA ser éste negocio de muerte y él sacerdote». 9
Agregaban que con esto pretendía la Audien-
Una de las primeras competencias ocurridas cia desbaratarle al procesado la expedición que pro-
en aquellos años fue. la que tuvieron con motivo yectaba al Nuevo México, que pretendía un Juan
del desacato de Guillén B róndate, regidor de Mé- de Lomas, suegro de uno de los oidores,
xico, con don Pedro de Villegas, alguacil mayor del La Audiencia, por su parte representaba que
Santo Oficio, en la que resolvieron suspender el no se habían podido examinar los suficientes tes-
proceder con censuras por consejos del arzobispo, tigos en esta causa por la inhibitoria que tenía pues-
que con instancia lo pidió. 8 ta el Santo Oficio, cosa que, por supuesto, negaban
Celebrábase una fiesta de toros; y cañas en la los ministros de éste.
plaza de la ciudad el 6 de Enero de 1585 cuando Representaban también los oidores que los fa-
Brondate insistió en que Villegas se bajase del ta- miliares de la Inquisición que se nombraban era
blado de la ciudad, en el que, á su juicio, estaba sin gente inquieta. «Y á los ángeles, contestaban los
derecho, habiendo la bronca pasado tan adelante del Santo Oficio, llamarán ellos gente inquieta,
que llegaron á lucir muchas espadas. porque no pueden llevar á paciencia que estén sub-
En 1586 tuvieron ya sus diferencias con el Vi- jetos á otros que á ellos». «Importa grandemente,
rrey á causa de que éste recelaba de que, so co- añadían, que en tierras tan distantes de la presencia
lor de venir rotuladas para el Santo Oficio ó sus de V. S., como son las Indias, los ministros de la In-
delegados en Veracruz y San Juan de Ulúa algu- quisición sean amparados y favorecidos y que se
I

nas cartas, se cometían no pocos fraudes en el pago les haga más gracia y merced que á los de Castilla,
de los derechos reales, incidente que no llegó á porque de otra manera las justicias harán lance
ser de consecuencias. cada día con ellos, y aún en nosotros, que tan abo-
También sucedió que el día de San Pedro, en rrecidos somos de todos los tribunales. .
10
.

1595, habiendo ido el Santo Oficio á la catedral á Ocurrió, sin embargo, que el procesado hubo
denunciar por excomulgados á ciertos judíos- con- de quedar en la cárcel mientras en España no se
tra quienes se procedía en ausencia y rebeldía, no resolviese el litigio.
90 J. TORIBIO MEDINA
CHOCAN TAMBIEN CON EL ARZOBISPO SANTA MARIA i hombros». Hubo, pues el inquisidor de hacerse el
desentendido y tragar el desaire, que para comple-
El hecho era que tantas cuestiones seguían sus- I
tarlo le avisaron á su salida que al paje que le lle-
citándose los del Santo Oficio que éstos podían !
vaba la falda le habían maltratado de palabras y que-
decir con razón en 1603 á su superior que «si no rido echarle por. una ventana.
tuviésemos experiencia de lo que trabajábamos en Quejóse el inquisidor al Virrey pero no se atre-
las causas de la fe, pudiéramos justamente presu- vió á tomar medida alguna temiendo causar al ar-
mir que gastábamos el tiempo en competencias y en zobispo un disgusto que pudiera quitarle la vida,
cansar á V. S. con cartas largas en todas las oca- dado el mal estado de su salud. Resolvió, así, en
siones», preámbulo que, en verdad, se hacía nece- último término, guardar la revancha para otra oca-
sario cuando iban á referir las larguísimas discor- sión y prohibir, mientras tanto, bajo graves penas,
dias y desagrados que acababan de tener con el que los que conocían el lance desplegasen sus la-
Virrey y el arzobispo recientemente llegado, fray bios.Y como después de las incidencias que media-
García de Santa María. ron sobre quitar el dosel del arzobispo en el día
Habíase esmerado al Tribunal en tratar de de la lectura de edictos, uno de los pajes del pre-
serle agradable desde los primeros momentos de su lado que estaba enterado del hecho dijese que sentía
desembarco en tierra mexicana, dándole por medio mucho no haberse hallado presente para resistirlo,
de sus agentes la bienvenida en Veracruz, en Pue- y «qué inquisidores, qué calabazas, y que ya se ha-
bla, en México, é informándose diariamente de su bía visto con el inquisidor don Alonso de Peralta
salud cuando luego de su llegaba cayó gravemente en cierta ocasión (que fue la de la falda) dando á
enfermo. Pero decididamente el prelado no tenía entender que no había quedado corto y otras pala-
simpatías por el Santo Oficio y sus ministros, y bras de grande desacato» que le valieron al des-
por de contado se creía superior á todos ellos, cui- lenguado ser llevado á la cárcel, no sin que el ar-
j

dándose de decir que en toda su diócesis él era el zobispo se fuese á quejar al Virrey, quien le res-
inquisidor mayor. pondió «que no tuviese pena, que él estaba allí para
Sería fastidioso para el lector que detallásemos llevarle sobre sus hombros y defenderle de cien in-
las incidencias que mediaron entre ellos por cues- 1 quisidores, y que luego mandaría que le soltasen»,
tiones de asistencia á la catedral, sobre preferencia y, en efecto, con dos oidores envió á decir á los del
de asientos en las funciones de la iglesia y aún en Santo Oficio que pusiesen en libertad al preso y
los días de lectura de edictos por la cuaresma de |
no tratasen de hacer otra prisión, «que si era.i
1603, pero no podemos menos de referir un lance herejes los criados del arzobispo, y casi amenazán-
que le ocurrió al inquisidor don Alonso de Peralta donos,» expresaban los inquisidores.
un día que en persona había ido al palacio arzo- Estos, que en un principio habían hecho gran-
bispal á darle el parabién de su mejoría. des elogios del Virrey, en vista de su actitud hu-
Comenzaron los pajes del prelado por hacerle bieron de cambiar completamente de opinión á su
j

esperar buen rato antes de introducirle, sentándole, respecto, diciendo que no lo habían probado sino
no como antes, en silla de terciopelo, sino en una en cosas menudas, «pero, llegado á las veras, no
de cuero «y no buena», y colocándose dos de ellos ha tenido ni tiene la Inquisición mayor contrario»."
á la puerta de la entrada de la sala, le quitaron, Comprendíase claramente por la actitud de los
sin más ni más, la falda, á vista del arzobispo inquisidores en estos lances que se hallaban lejos
«haciendo fuerza al que la llevaba, el cual la soltó de poseer la entereza necesaria para proceder con
temiéndose derribar al inquisidor que iba bajando j
energía, habiendo de hecho visto menoscabada en
por una escalera, ó por no quitarle el manteo de los J
público la autoridad del Trbiunal ante los criados

T
; :

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 91

del arzobispo; y desde el momento en que para j


tos que mediaron desde un principio entre los mi-
proceder se veían obligados á ocurrir á la media- ¡
nistros del Santo Oficio y autoridades civiles y
las
ción del Virrey, por el mismo caso quedaban á 1
aclesiásticas, incluso los virreyes y obispos, cuyo
merced de la autoridad civil. relato sería pesado é inoficioso.
Resultado de todo esto era la libertad con que j
Por de contado que en un orden inferior pa-
se expresaban muchas gentes respecto del Santo ! saba otro tanto. Era natural que los comisarios
Oficio, pues, no ya los pajes del prelado, sino su :
siguieran el ejemplo de los ministros del Tribunal.
mismo secretario, el maestro Sebastián Torrero, no Y lo peor era que á las cuestiones de competencia
temía decir que los inquisidores eran «unos sacris- se añadían, de ordinario, por lo tocante á aquéllos,
tanes y otras palabras». 12 Don Gabriel de la Vega, su mala conducta. Aeste respecto bástenos citar
camarero del arzobispo, prorrumpía, á su vez, en un hecho comprendido dentro del siglo XVII, que
palabras desacatadas contra los inquisidores den- llamaremos el primer período del establecimiento
tro de la misma catedral y en presencia de los ca- del Santo Oficio.
nónigos y otras personas. Al comisario Diego de Orduña, maestre-escuela
El día del auto de fe de ese mismo año de de Mechoacán, pedía el Obispo que lo quitasen,
1603 sucedió también un lance que dejó á los inqui- porque en más de veinte años que allí residía había
sidores en ridículo ante el público y que aún pudo vivido desconcertadamente en tratos públicos de in-
ocasionarles un percance personal. Sucedió, en continencia, juegos, pendencias personales, etc. 14
efecto, que á la pasada de los inquisidores, que iban De ordinario, quienes llevaban la victoria eran
en muías un tanto alborotadizas, el capitán Luis los delegados del Tribunal, si bién no faltó caso en
Guerrero, que mandaba las compañías de la ma-
¡
que quedaron mal parados. Es curioso el de que
riña, queriendo tremolar la bandera de su regimien- vamos á tratar, que motivóuna consulta del Con-
to, batió cajas y las caballerías inquisitoriales se sejo al monarca que conviene leer íntegra
asustaron y no menos sus ginetes. Hízose presente «Señor :— Por carta de los inquisidores de Mé-
á Guerrero que á la vuelta prescindiese de hacer xico y papeles y relaciones que nos remiten habe-
tocar los tambores, «pues en un día tan solemne rnos entendido que el maestro fray Juan Ramírez,,
como aquél, era gran quiebra descomponerse en el obispo de Guatimala, movido de particular enojo y
acompañamiento del Tribunal del Santo Ofidio pasión con el Deán de su Iglesia, que hacía oficio
pero el capitán no hizo caso de la advertencia, di- de comisario de la Inquisición, y mal aconseja-
ciendo que, si no lo ordenaba el Virrey, no dejaría do de gente inconsiderada é imprudente, ha hecho
de tocarlas, y á la vuelta de los inquisidores sona- tales desconciertos y demasiadas en desautoridad del
ron de nuevo los tambores, se espantaron las muías, Santo Oficio y en detrimento de sus negocios (im-
«arremetieron á correr, y si los lacayos no las de- pidiendo su ejecución) que á los inquisidores ha
tuvieran, sucediera una gran desgracia,» expuso puesto en grande ocasión de inquietud y de proceder
uno de los testigos del suceso. 13 á una ejemplar satisfacción, y á la Real Audiencia
de Vuestra Majestad dado grave escándalo y obli-
COMPETENCIAS DE JURISDICCION gado á resistirle y enfrenarle, y á este Consejo
causado tal sentimiento y cuidado, que ha juzga-
Muchas páginas tuviéramos necesidad de dedi- do ser forzoso para salir dél enmienda cierta del
car á referir la serie de competencias suscitadas Obispo y nueva honra y estimación de aquella In-
entre ambas jurisdicciones. quisición, atravesar la autoridad y mano poderosa
En el Archivo de Indias existen legajos ente- de Vuestra Majestad, dándole cuenta de lo que en
ros acerca de multitud de enredos, pleitos
y disgus4 esto ha pasado.

T
1

92 J. TORIBIO MEDINA
«De los dichos papeles y relaciones se entiende cedimientos con que el comisario había fundado en
que habiendo los inquisidores de México nombrado .
derecho que el Deán de una iglesia, á un clérigo que
por comisario de la Inquisición de Guatimala á don haciendo la ceremonia del aspersorio con irreveren-
J

Felipe Ruiz del Corral, deán de aquella Iglesia, con cia tuviese puesto el bonete, se le podía hacer qui •

aprobación particular del obispo y de los ministros 1

tar por un lego, no habiendo otro clérigo que lo hi-


de aquella Real Audiencia, entre tanto que sus in- ciese, lo cual no parecía digno de nota ni censura
formaciones se despachaban, le iban cometiendo los :

alguna á personas muy doctas y graves á quien se


negocios que se ofrecían como á tal comisario, y ordenó (para mayor justificación) que lo califica-
i

habiendo, entre otros, cometídole que publicase y í sen, y el Obispo tomó esto por ocasión, no sólo de
fijase edictos en que se mandaba á los libreros (se- '
los desórdenes ya dichos, pero de poner al comisa-
gún la orden de este Consejo) que diesen memo- rio nombre de heresiarca dogmatizador de mala doc-
ria de sus libros y hallándose después de cuatro trina en autos y peticiones que hizo á la Real Au-
veces rotos los edictos de dicha comisaría, con diencia para que le impartiese el auxilio para pren-
orden de los inquisidores comenzó á hacer ave- derle y habiendo dado orden (por sosegar al Obis-
;

riguaciones inquiriendo quién los hubiese roto ;y po) de ponerle preso en casa de un familiar, hizo
entendiendo el Obispo que en ello estaba culpado audiencias con él personalmente, según el estilo de
un clérigo á quien él favorecía mucho procuró la Inquisición, con gran indignación y desorden é
con el comisario que no procediese más en aque- infamia del comisario, mandándole que no escribiese
lla pesquisa, y como él se excusase por la orden ni recibiese cartas ni comunicase con nadie, noti-
que tenía, y requerirlo ansí el caso, se determi- ficándole que entregase los papeles de la Inquisi-
nó el Obispo á embarcarle violentamente, usan- ción y mandando á sus ministros que los buscasen v
do ajena jurisdicción, y notificándole con censuras recogiesen. Demás de lo cual, en confirmación de
que no usase de las comisiones del Santo Oficio, haber dicho que él era el Santo Oficio de la Inqui-
proveyendo autos en que daba por nulo cuanto hi- sición, y como queriendo plantar un nuevo tribu-
ciese, y publicando edictos en que nadie obedecie- nal, nombró alguacil mayor de la Inquisición, dán-
se autos ni mandatos suyos, resolviéndose junta- dole en forma título de tal oficio, y por dos veces
mente á prenderle con grande alboroto y aparato de publicó y leyó en la iglesia mayor edictos de la fe
ministros armados que le rompieron las puertas en la forma y con los casos de herejías que se pu-
de su casa, dando ocasión á grandes desastres si el '
blican por los inquisidores, nombrándose en ellos y
comisario no fuera a la mano á sus deudos y amigos en los autos que provee inquisidor apostólico dele-
y otra gente que acudió á su casa. Y habiéndose mu- gado y ordinario.
dado á otra por huir el cuerpo á la furia del Obispo, i «Estas cosas, referidas á Vuestra Majestad lo
por segunda vez envió criados y clérigos con ar- 1
más sumariamente que ha sido posible, no tienen
mas, con gran peligro y escándalo, para prenderle, necesidad de nuestra ponderación para conocerse
apellidando unos al Santo Oficio, otros al Inquisi- sus manifiestos daños é inconvenientes y cuánto
j

dor General, y diciendo que iban en su nombre, convenga para su reparo y enmienda que los exce-
ocasionado de haber dicho algunas veces el Obispo sos del obispo de Guatimala sean reprehendidos de
Y
que él era allí el Santo Oficio. si á todos estos al- la real mano de Vuestra Majestad, y con tanta más
borotos no se opusiera la Real Audiencia de hecho severidad cuanta mayor obligación tenía un prela-
y con persuasiones y autos judiciales en defensa del do y religioso á proceder con modestia y considera-
comisario (de la pasión y desalumbramiento del ción en los negocios y saber los que á él le tocan por
Obispo) se pudieran temer grandes inconvenientes. su oficio y los que son del Tribunal de la Inquisi-
Daba color el Obispo á esta prisión y á estos pro- |
ción. .

T |
— :

HISTORIA DE LAj INQUISICION EN MEXICO 93


«El Cardenal Inquisidor General y el Consejo mató en pendencia á don Francisco Menchano de
suplicamos á V. M. se sirva hacer favor y merced ¡
Huarte.
al Santo Oficio de la Inquisición de firmar la cé- i

dula que aquí va, que es la mesma que Vuestra Ma- i

jestad acostumbra despachar siempre que algún I LARGAS CUESTIONES DEL SANTO OFICIO
prelado se entremete en cosas tocantes á la fee ó CON EL ARZOBISPO SAGADE BUGUEIRO
'

dependientes de ella. Vuestra Majestad proveerá


lo que más fuese de su real servicio. En Madrid, No hemos de hablar tampoco de las largas
15

18 de Mayo de 1609. El Cardenal. Hay seis rú- cuestiones que el Tribunal hubo de mantener con
bricas». el arzobispo don Mateo Sagade Bugueiro con oca-
¡He aqui ahora pertinente de la repren-
la parte sión de la lectura de los edictos inquisitoriales en la
sión que el monarca envió
prelado de Guatemala,
al ! catedral, que motivaron varias exposiciones impre-
en la que se dejaban en su lugar las funciones del sas 16 y que poco interés revisten hoy para noso-
maltrecho deán y comisario inquisitorial tros.

«... Y hame desplacido hayáis hecho la dicha


demostración y metido la mano en lo que no os to-
CUESTIONES HABIDAS CON EL PRELADO DE PUEBLA.
ca ni es de vuestra jurisdicción. Encargóos y mán-
ESTE SOLICITA QUE EL PAPA SEÑALE JUEZ PARA
doos que de aquí adelante no os entremetáis en co-
DIRIMIR LAS COMPETENCIAS DEL SANTO OFICIO
nocer de cosa alguna que toque al Santo Oficio,
ni a impedir los edictos y mandamientos ni órdenes
de los inquisidores y .procuréis de aquí adelante te-
A fines del siglo XVII se siguió, igualmente,
un largo proceso entre y el obispo
los inquisidores
ner buena correspondencia con ellos y con sus mi-
de la Puebla por causa de la prisión que éste man-
nistros, porque así conviene al servicio de Nuestro
do hacer de don Francisco Calderón y Romero, al-
Señor, y de lo contrario me tendré de vos por de-
guacil mayor del Santo Oficio en la ciudad de Te-
servido, demás que no se ha de dar lugar á ello,
peaca; y eso que el prelado, en carta de 16 de Ju-
ni se podrá dejar de proveer de remedio conve-
nio de 1694, daba cuenta al Consejo de Indias de la
niente>>.
tolerancia que había tenido con el Tribunal de la
Enunciemos aún dos ó tres hechos, que aun-
Inquisición de México por evitar competencias de
que de fecha posterior á los días que vamos his-
jurisdicción y obviar los escándalos que en otros
toriando, servirán para completar en parte la ma-
obispados se habían experimentado.
teria y ahorrarnos el tener que volver sobre ella.
El propio obispo entonces llegó á idear un tem-
Por el mes de Mayo de 1622, un mulato se peramento extraordinario, que propuso al Consejo
presentó al virrey Conde Priego manifestándole en carta de 15 de Noviembre de aquel año, repre-
que su amo, don Pedro López de la Torre, familiar sentando al Rey «cuánto importará para la paz pú-
de la Inquisición, residente en la villa de Carrión, blica del reino el que Su Santidad determine y se-
no contento con castigarle duramente, le habia que- ñale juez que resuelva las competencias entre el
mado las asentaderas con un hierro con que mar- Tribunal de la Inquisición de México y el de los
caba el ganado, causa en que el Virrey quiso enten- Obispos que se pueden ofrecer, principalmente en
der desde el primer momento y en que mediaron estos tiempos, decía, en que los inquisidores no se
muchos disgustos. ciñen á los términos de su sagrada jurisdicción,
Otra competencia se suscitó en 1666 á causa ¡
dando motivo á que todos los tribunales de este
de que el familiar don José Martínez de Alarcón reino se hallen quejosos de sus excesos».
94 J. TOR1BI0 M EDI NA
CASO CURIOSO QUE MOTIVA UNA CONSULTA DEL juicio de la jurisdicción ordinaria eclesiástica y de
CONSEJO AL MONARCA. LOS COMISARIOS DEL TRIBU- la real, «con inquietud y desconsuelo de la vecin-
NAL IMITAN A LOS INQUISIDORES dad».' 8
El mismo Cabildo Eclesiástico tuvo que recu-
Donde más dieron qué entender los comisa- rrir nuevamente al Rey, quejándose de que, a pe-
rios,quizás por su vecindad al Tribunal. que se sar de lo mandado por el Inquidor General para
manifestaba siempre dispuesto a ampararlos, fue que el comisario y demás ministros se contuviesen
en ese obispado de la Puebla de los Angeles. Ya
y arreglasen a la costumbre hasta entonces segui-
hemos visto cuán amargamente se quejaban de su da cerca de sus preeminencias, «se había experi-
conducta los prelados de aquella diócesis, y ahora mentado lo contrario y con mayores excesos y abu-
añadiremos que en 1695 se vio igualmente obliga- sos, ocasionando nuevos y mayores escándalos, sin
do uno de ellos a representar al Rey el excesivo que por los inquisidores de México se hubiese pues-
número de ministros que nombraba la Inquisición to el remedio que se necesitaba».
19

en su diócesis, asi de notarios como de familiares


y calificadores, «facilitando el que los clérigos dís- Este estado de cosas, que se hacía ya intole-
colos se valgan de este Tribunal, donde hallan asi- rable y tenía completamente aburridos desde el mo-
lo para poner la vara de la corrección, y otros in- narca mismo hasta el último de sus consejeros, pu-
dignos por la calidad y cortedad de su literatu- do remediarse en parte con la real cédula llama-
ra».
1 7
da de concordia, fecha 22 de Mayo de 1610, que
Y muy
poco después el Cabildo Eclesiástico vino á constituir el código en materia de compe-
hacía representación con instrumentos de las nove- tencias de jurisdicción, pero que no logró hacerlas
dades que trataba de introducir el comisario, en per- cesar ni mucho menos». 20

ADICIONES AL CAPITULO V
El Judaismo. La Familia Carvajal América estaba llenándose de conversos, de los sin-
ceros como de los fingidos, y la corriente nunca se
1? —
La gran aventura del descubrimiento y la detuvo. La Inquisición establecida para América
conquista de América tentó a los hebreos. "Al co- en 1519, organizada en tribunales desde 1569, lu-
menzar la conquista, Isabel la Católica, siempre cla- chó siglo y medio contra los judíos, judaizantes,
ra, certera, previsora, dispuso que sólo pasaran a moros y moriscos. Al fin los venció: los cultos se-
las Indias cristianos viejos, cristianos de familia, cretos desaparecieron, y los descendientes de infie-
que lo fuesen por los cuatro costados. Nada de con- les,definitivamente conquistados para el cristianis-
versos judíos y moros habían sido expulsados o
:
mo, vivieron en paz y contentos, hasta olvidar sus
convertidos pero no era siempre íntima y real la
;
dolorosos orígenes."
obligada conversión, el peligro existía", dice Hen- El desorden que siguió a las primeras expedi-
riquez Ureña en los Erasmistas en el Nuevo Mun- ciones permitió a muchos de los cristianos nuevos
do, y prosigue: "Muerta la incorruptible Isabel, el incorporarse a las expediciones que de Sanlúcar
¡

Fernando el Católico, doble siempre, hizo (habili- de Barrameda zarpaban para el continente recién
tación e compusición) —
esta composición despide descubierto. El padre Las Casas nos habla ya de
aroma pecuniario —
para permitir a los conversos un Luis de Torres que "había vivido con el ade-
trasladarse al Nuevo Mundo. Carlos V. en 1518, lantado de Murcia y había sido judío y sabía hebrai-
anuló el permiso dado por su abuelo. Tarde ya: co y caldeo" y en su tiempo formó parte de la tri-
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 95
pulación que acompañó al gran almirante en su Tenía además una hija, Leonor Xuárez de
primera travesía. Claro que para evitar complica- ¡
Ocaña, y un nieto, Diego de Ocaña. Fué conde-
ciones futuras, los Reyes se apresuraron a dictar nado a llevar por poco tiempo sambenito y se que-
medidas que impidieran el paso de los judíos ex- ja amargamente de su juez en el testamento: "y
pulsados o recientemente convertidos a las colonias porque fray Vicente vicario de los dominicos, In-
de ultramar. En los privilegios que se otorgaban justisimamente me prendió y vinculó y atormentó
a los conquistadores para descubrir y poblar, se j
contra el parecer de su letrado y de fray Domingo
establecía terminantemente que no habían de traer de Betanzos y de otros que le pudieron dar y die-
de España personas desterradas hacía poco, ni que ron parecer para más macularme, tuvo intención
hubiesen sido judíos, ni moros ni reconciliados. de matarme y así lo notó, como se ha valido de
En el mes de enero de 1523
se publica el pri- su letrado y del notario de la causa y de otras per-
mer contra herejes y judíos en la Nueva
edicto sonas y para poner esto en ejecución tuvo formas
;

España. Durante el gobierno de la primera Audien- y maneras como hombre poseído del diablo y avie-
cia se publicó un edicto, según lo expresa Bernal I
so y mal juez que no se pusiese en el proceso ni
Díaz del Castillo (citado por Toro en la obra ya i
descargo lo cual yo agora he pasado a luz y en-
expresada). Dice el autor de la Verdadera historia viándolo por fe a mis herederos y porque no sólo
;

de la rnnauistn de la Nueva España "v luego tras


:
i

hizo esto conmigo, más túvome preso en una cá-


esto se pregonó que todos los que vinieran de li- ¡
mará oscura, en tan grave y áspera prisión que
naje de judíos o moros, o que oviesen quemado o muchas veces fui tentado para desesperar, si Dios,
sambenitado por la Santa Inquisición, en el cuarto \
con su piadosa mano, no me socorriera de manera
grado o sus padres o agüelos que dentro de seis que pudiera ser causa que por la una vía y por la
meses saliesen de la Nueva España, so pena de otra yo perdiera la hacienda y la vida y la fuerza
perdimiento de la mitad de sus bienes y en aquel y el alma", (xl)
tiempo vieran el acusar que acusaban unos a otros Este fray Vicente de Santa María, vicario de
y el informar que hacían y no salieron de la Nue- los dominicos, llegó a México en 1528 con el nom-
va España sino sólo dos el uno era un mercader
: bramiento de calificador del Santo Oficio y actuó
de Veracruz y el otro era escribano de México, y enérgicamente, no sólo en el caso de Ocaña, sino
desde ha un año trujo licencia al escribano para también en el de dos judaizantes Hernando Alon-
:

estar en la Nueva España e casó una hija que tru- so y Francisco o Gonzalo de Morales o Regatón,
jo de Castilla; porque alegó que había servido a Alonso estuvo al servicio de Hernán Cortés como
sti maiested." E=re escribano se llamó Dieeo de ;
herrero y carpintero era nativo del condado de
;

Ocaña v "era tenido por judío y traía un vestido Niebla en Castilla, había cooperado en su oficio en
largo hasta los pies y un bonete negro redondo la construcción de los bergantines que habían ser-
muy ajudiado v era viudo de Beatriz Núñez, padre vido para el asedio de Tenoxtitíán y fué premiado
de García Xuárez a quien obligó a jurar solemne- por ello con el señorío de Actopan. Fue preso
mente de no jugar a los naipes, ni a los dados, ni "porque bautizó un niño dos veces y entendieron
a otro juego por él, ninguna cantidad hasta que al principio que había sido ignorancia y después,
fuese de cuarenta años, y que entonces pudiese ju- estando preso, vino a confesar que era ceremonia
gar en los reinos de Castilla en un día hasta dos de los judíos y que lo habían hecho por ceremonia de
o tres reales por su pasatiempo y si así no lo la ley de Moisen", v Francisco de Morales "fue
hiciere caiga sobre él la maldición de Dios Todo ,
preso por amancebado y estando preso parece
poderoso", expresa en su testamento publicado en que el obispo de San Juan de Puerto Rico en-
La vida colonial, (xxxix) vió al dicho fray Vicente, digo, al Convento de

Y
.;

96 j. TORIBIO MEDINA
Santo Domingo de esta ciudad un proceso por el lia de la pierna del carnero, o de otra cualquier res
cual constaba que el dicho obispo que se llama que hayan degollado reses, o aves que han de co-
Manzo, había quemado a una hermana del dicho !
mer atravesadas, diciendo ciertas palabras, catan-
Morales por judía, la cual había condenado al di- ! do primero el cuchillo en la uña, por ver si tiene
cho Morales su hermano, diciendo que ambos a mella, cubriendo la sangre con tierra; que hayan
dos había azotado un crucifijo teniéndolo colgado comido carne en cuaresma y en otros días prohi-
de una aldaba, y hallaron que el dicho Morales bidos sin tener necesidad para ello. .que han
.
;

era culpable y así se procedió contra él por ello y ayunado el ayuno mayor que dicen del perdón, an-
él mismo lo. confesó". Morales era mercader de dando aquel día descalzos, o el de la Reina Esther
¡

"cosas bajas". Ambos, Alonso y Morales, fueron o el de Rebeca, que llaman el perdimiento de la
condenados a relajamiento al brazo seglar, y lle- casa santa ... no comiendo en los dichos días hasta
vando la coroza y el sambenito correspondientes la noche salida la estrella ... y no comiendo carne
fueron quemados en la plaza de Santiago Tlal- y lavándose un día antes para los dichos ayunos,
telolco y sus sambenitos colocados en la Cate- cortándose las uñas, y las puntas de los cabellos,
dral. (XLl) guardándolos o quemándolos, rezando oraciones

2? En 1539 fue reconciliado un Francisco Mi- judaicas, alzando y bajando la cabeza vueltos de
Ilán, tabernero, natural de Utrera, vecino de Mé- cara a la pared. lavándose las manos con agua
. .

xico, de generación de judíos ;


sospechosos de ju- o tierra, vistiéndose vestiduras de sarga, estameña o
díos fueron Pedro de Albor y Alvaro Mateos en lienzo, con ciertas cuerdas o corregüelas colgadas
1539 y Juan de Astorga y Diego de Briones en de los cabos con ciertos ñudos ... o celebrasen la
1544. En 1556 se procesaba a Blas Mosquera por Pascua del pan cenceño comenzando a comer le-
judío y además por haber dado de golpes a un sa- chugas, apio y otras verduras en los tales días . .

cerdote. Antes del establecimiento definitivo del o guardasen la Pascua de las Cabañuelas, poniendo
Santo Oficio, en 1571 se siguieron los siguientes ramos verdes, o paramientos o comiendo y reci-
procesos contra Martín de Asana, por judío que
: biendo colación... o la fiesta de las candelillas,
practicaba la Ley de Moisés, en agosto de 1570; encendiéndolas una a una hasta diez y después tor-
contra Antonio Saña, inglés, por lo mismo; con- j
nándolas a matar. o si hiciesen la baraja, to-
. .

tra Juan de Salamanca en 1539; contra Juan de mando el vaso del vino en la mano, diciendo ciertas»
Baca o Baeza en 1540. A fines del siglo buen ;
palabras sobre él, dando a beber a cada uno un
acopio de judaizantes yacían en las mazmorras del {
trago. . o si rezasen los Salmos de David sin el
.

Santo Oficio, complicados en el proceso más sona- Gloria Patri ... o si esperasen al Mesías ... o si
do contra judaizantes que se siguió a la familia alguna mujer guardase cuarenta días después de
Carbajal, que será motivo de capítulo aparte. parida sin entrar en el templo por ceremonia de la
Acusábase a los judíos de practicar la Ley Ley de Moisén ... o si cuando nacen las criaturas
de Moisés, esto es, de guardar los sábados "vis- las circuncidasen ... o si alguna persona en el ar-

tiéndose en ellos camisas limpias y otras ropas me- tículo de muerte le volviesen a la pared o morir v
joradas y de fiestas, poniendo en la mesa manteles muerto lo lavasen con agua caliente, rapando la
limpios, y echando en las camas sábanas limpias, barba y debajo de los brazos y otras partes del
por honra del dicho sábado, no haciendo lumbre, cuerpo y amortajándolo con lienzo nuevo, calzo-
ni otra cosa alguna en ellos guardándolos dende el nes y camisa y capa plegada por cima, poniéndoles
viernes en la tarde; que hayan purgado o dese- ;
en la cabeza una almohada con tierra virgen, o en
bado la carne que han de comer echándola en agua !
la boca monedas de aljófar u otra cosa. o les . .

para la desangrar; que hayan sacado la landreci- '

endechasen, o derramasen el agua de los cántaros


HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 97

y tinajas en las casas del difunto y en otras del ba- "Cuando el licenciado Morales, se convenció de que
rrio,comiendo en el suelo y tras las puertas pesca- la enfermedad de Machado era incurable, compade-
do y aceitunas y no carne, por el duelo del difun- cido de
él al oirle maldecir y desesperarse de la vida,
to, no saliendo de casa un año ... o si los enterra- y viendo que su cuerpo no aprovechaba la cura, es-
sen en tierra virgen o en osario de judíos. ." (xlti)
. cribió un libro para que le sirviera de consuelo y sal-
vara, por lo menos su alma. En aquellas páginas se
La leyenda forjada por la fantasía popular
encontraba traducido todo el Deuteronomio en roman-
acusaba a los judíos de hacer escarnio de la pasión
ce, muchas coplas, redondillas y octavas en alabanza
el Viernes Santo, "hurtando a los niños
y ponién- de Ley de Moisés, o que parafraseaban varios pa-
la
dolos en cruz, o haciendo imagen de cera y cru-
sajes del Antiguo Testamento. Era una especie de
cificándolas cuando los niños no pueden hallar", se-
manual de lo que debía guardar el perfecto judío
gún decían las Partidas. En México no se dio
nunca el caso de un crimen como el perpetrado en y que llegó a adquirir gran popularidad entre los
judaizantes residentes en México, quienes, según
España en el niño Juan de Pasamontes, el "niño
parece, encontraron gran belleza en los versos de
de la Guardia", por un grupo de fanáticos conversos.
Morales, o por mejor decir, en los versos por él
3? —En últimos años del siglo xvi y pri-
los seleccionados, ya que si algunas composiciones le
meros Santo Oficio, era te-
del establecimiento del pertenecían, se dice que otras eran obra de su sue-
nido en la Nueva España como gran rabino un gro, famoso rabino que murió quemado por la In-
tal Antonio Machado, que habitaba junto a la er- quisición de Lisboa", (xliv)
mita de San Sebastián. "Era su casa una especie Es probable que en este libro se hayan incluí-
de sinagoga a la que con el mayor secreto concu- do salmos que en 1640 ya circulaban como tra-
los
rrían algunos de los más observantes hebreos de ducidos de tiempo atrás y que corren agrupados a
la ciudad de México. De uno en uno o en grupos procesos de judaizantes, singularmente las octavas
de tres o cuatro cuando más, iban allí a orar, h que publicó el P. García Gutiérrez en la poesía
cantar salmos, a leer la Biblia y otros escritos pia- religiosa en México (1917). Transcriben bellos
dosos", (xliii) Practicaban en público la reli- versículos del Salmo 11. "castiza y parcialmente
gión católica y en privado la mosaica. Pertenecía a romanceados, y que añaden a su desnudn sinceri-
las cofradías religiosas más acreditadas, cumplía dad el interés de nueva afluencia del lirismo de
con los preceptos cristianos puntualmente, frecuen- Israel en nuestra poesía primitiva", (xlv) Con
tando los sacramentos cultivaba la amistad de per-
;
cuánto temor aquellos hombres y mujeres acecha-
sonas insospechables de herejía, como los padres dos por tantos peligros deben haber levantado sus
Luis López, de Santa Catalina ;
Herrera, de la voces para implorar:
Compañía de Jesús el carmelita fray Diego de
;
A T
o me dejes, Señor, en este trance,
Villanueva y otros. En privado reunía a la práctica consuelo mío:
ni te apartes de mí.
de los ritos mosaicos a lo más importante de la ¿quién, si me
te dará un alcance?
dejas,
judería en México, auxiliado por otro hebreo no- ¿quién templará mi loco desvarío?
table que había llegado a la Nueva España en el Buscando voy mi bien de lance en lan-ce,
grupo que trajera don Luis de Carvajal el viejo. mas hallóme sin fuersas y sin brío;
Este último era médico y aplicó su ciencia a curar a ayúdame, Señor, que estoy sin calma;
Machado de una enfermedad que resultó, a la postre, no deies sin salud mi vida y mi alma.
incurable, entre otras cosas por la edad avanzada
del paciente "nonagenario de luengas barbas blan- Después, el rabino predicaba cómo había de
cas, luciente calva, reducido a huesos y pellejo". venir el Mesías, cómo Jehová había de cumplir su

T
98 J. TORIBIO MEDINA
promesa de enviarlo para redimir a su pueblo y preferentemente al tratar de la materia que com-
cómo sólo Dios de Israel debía ser adorado y su prende este capítulo.
nombre se había de pronunciar con reverencia y El viejo Carvajal era hombre osado, valiente,
no muy letrado pero sí dispuesto a completar la
recato.
4°—"El de diciembre de 1496
5 —
dice Menén-
;

obra que los conquistadores del segundo tercio del


dez y Pelayo —
seguía don Manuel de Portugal el siglo xvi habían realizado, extendiendo los domi-
ejemplo de los reyes de Castilla pero aquel mo-
;
nios del rey de Portugal ; fué tesorero y contador
narca cometió la única violencia (así la califica Je- en las islas del Cabo Verde. Residió un tiempo en
rónimo Osorio) de hacer bautizar a muchos judíos Lisboa, partió a España y en Sevilla casó oon
por la fuerza con el fin de que no se salieran del doña Guiomar de Rivera, hija de Miguel Núñez,
reino sus tesoros", (xlvi) lo que trajo por con- factor de la contratación de negros en Santo Do-
secuencia que el Portugal fuera el centro de con- mingo, por cuenta del propio rey de Portugal. Se
versión en masa de judíos que insinceramente adop- dedicó al comercio por muchos años en la antigua
taban la nueva religión. Posteriormente fueron Lis- Betis y se relacionó, naturalmente, con los gene-
boa, Coimbra y otras ciudades el punto de disper- rales, capitanes y marineros de las flotas que de
sión de familias judías y a la raya de Portugal Sanlúcar de Barrameda partían para las Indias. Se
fueron a establecerse buena copia de Carvajales, hizo amigo de mercaderes y negociantes y se de-
Rodríguez, Lucenas y Vaez que constituyeron los cidió un día a intentar la aventura para resarcirse
núcleos principales de la emigración semítica a tie- de las pérdidas habidas en cierto negocio de trigo;
rras de América. para ello emprendió el viaje a la Nueva España
Cuando la corona de Portugal quedó vincula- "trayendo un navio cargado de vinos, que se ven-
da a laespañola y Felipe II asumió el mando de dieron por conducto de los encomenderos de Ve-
los reinos en 1580, los judaizantes, cristianos nue- racruz, México y Zacatecas y se quedó en la tierra,
vos o hebreos que residían en Portugal hubieron entreteniéndose principalmente en administrar una
de tomar el camino de las Indias para alejarse de hacienda de ganado mayor que compró a don Lope
la Inquisición, que había emprendido una campaña de Sosa y en algunas comisiones que le dió el go-
enérgica para extirpar el judaismo en España bierno virreinal", (xlvii) Prestó eminentes ser-
y
perseguía a las personas que guardaban fielmente vicios al virrey de la Nueva España don Martín
la Ley de Moisés. Fué así como, a fines del xvr, Enríquez de Almanza, comandando parte de la flo-
se realiza un verdadero éxodo de judíos a la Nue- ta en que éste venía con su séquito desde la Isla de
va España y al Perú. Palma, en los años de 1566 ó 1567. En Jamaica
A esta emigración pertenece la familia Carva- rindió a tres naves ocupadas por corsarios ingleses
jal, cuyo jefe o patriarca fué el célebre don Luis que se encontraban en la bahía, rescatando cueros.
de Carvajal "el viejo", nacido por los años de 1539 Se separó de la flota en ese lugar derivando hacia
en la villa de Mogodorio, en la raya de Portugal, Tampico, ciudad que iba a gobernar como alcalde.
e hijo de cristianos nuevos. Joven, viajó con su Ejercía el mando en los momentos en que
padre por España, estando en Sahagún y Salaman- desembarcaban en las costas del Pánuco los ingle-
ca, aprendió el castellano y "mostró, desde enton- ses abandonados por Hawkins, después de la bata-
ces, ser un buen cristiano
y muy devoto de Nuestra lla de San Juan de Ulúa. Se alarmaron los veci-
Señora, a quien rezaba todos los días el oficio me- nos y aún pretendieron abandonar la villa "para
nor", según dice el capitán Alonso de León en que no sucediera con ellos lo que había pasado con
su Historia de Nuevo León, citado por Alfonso los vecinos de Santa Elena y San Agustín de la
Toro en la familia Carvajal, obrta que seguiremos Florida, que cayeron en manos de filibusteros fran-
-

T
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 99


ceses. Con esto fué grandísimo el miedo, pues creían varse a su familia a Francia. Los convenció de lo
que los recién llegadosformaban parte de la mis- contrario y mediante capitulación firmada el 14
ma banda pero Carvajal apremió a los vecinos,
;
de junio de 1579, se encontró autorizado para po-
les echó en cara su cobardía y consiguió que le fa- blar el Nuevo Reino de León. Se le concedía el pri-
cilitaran veinte hombres, con los cuales hizo que vilegio de pacificar doscientas leguas de longitud
se rindieran ochenta y ocho piratas, de los que por otras tantas de latitud. "Se le nombraba go-
varios murieron, remitiéndose los resantes a Mé- bernador y capitán general de dicho territorio por
xico", (xlviii) Aprehendió a los corsarios y los sus días y los de un heredero que, por carecer de
remitió a México atados codo con codo a disposi- descendientes, a su muerte designara, y se le auto-
ción del virrey con el resultado que ya se narró rizaba para traer de España más de cien vecinos
en capítulo aparte. casados, o solteros, destinados a poblar su goberna-
El virrey encomendó a Carvajal la pacificación ción, sin exigírsele, como lo prevenían las leyes, las
de en la región de Mazapil y, más tarde,
los indios pruebas de que eran cristianos viejos. A cambio de
la de los habitantes de Jalpa. Logró plenamente tales mercedes, Carvajal se comprometió a pacificar
sus propósitos, reedificando esta última villa y cons- y convertir a la fe católica a las tribus indígenas
truyendo uno de mejores fuertes del reino. Re-
los habitantes dentro de su gobernación y a erigir en
sidió por algún tiempo en su estancia del Pánuco, ella varios poblados de vecinos españoles", (xlix)
luchando contra los indios levantiscos y fieros de Para conseguir tales privilegios le habían valido,
la región, con las inclemencias del lugar, con las sin duda, las recomendaciones calurosas del virrey
enfermedades y accidentes del trópico. En esta lu- Martín Enríquez. En un informe dice: "y advierto
cha mostró la reciedumbre de su carácter y la fuer-
,
1
a V. S. que Luis de Carvajal, que vino en esta
za de su voluntad. El virrey le encomendó en 1576 flota para gobernar el Nuevo Reino de León, es la
la pacificación de la Huasteca, adentrándose con persona que a mi parecer podrá mejor ayudar en
sus hombres el capitán en lo que más tarde había esto, porque como se ha criado entre los indios
y
de ser el Nuevo Reino de León. Tres años después sabe sus entradas y salidas y conoce a los más ca-
marchaba a España con el propósito de traer a su bezas de ellos y lo mismo ellos a él tiene con esto an-
familia y establecerse definitivamente en las tierras dado mucho camino, especial en lo que con ellos
adquiridas por el esfuerzo de su brazo y la tesonera se ha de procurar; que es tratarlos de paz
y por
labor de casi diez años de lucha. verlo inclinado a esto más que a beberles la san-
Su familia se componía de la esposa, que nun- gre, me valí yo siempre de él y creo acertara V. S.
ca quiso abandonar la península; una hermana, en hacer lo mismo", (l)
doña Francisca Núñez de Carvajal, casada con El gobernador hubo de adquirir una urca que
Francisco Rodríguez de Matos, "criado del conde se incorporó a la flota que zarpaba a las órdenes
de Benavente, mercader de profesión y diezmero, del genera) Francisco de Luján y en la que nave-
judío ferviente"; los hijos de este matrimonio Gas-
: gaba también el virrey designado para sustituir a
par de Carvajal, más tarde fraile de la orden de don Martín Enríquez, don Lorenzo Suárez de Men-
Santo Domingo; doña Isabel Rodríguez de Andra- doza, Conde de la Coruña. Durante la travesía fa-
da o Carvajal, viuda de Gabriel de Herrera, mer- llecieron una hermana y una cuñada del médico
cader de Astorga Baltasar Rodríguez Carvajal
; portugués, licenciado Morales. La urca de Carva-
Luis, llamado "el mozo" doña Catalina de León
; jal tomó el rumbo de Tampico sin tocar Veracruz
doña Mariana doña Leonor Anica y Miguel. El
; ;
y el gobernador acompañó al Conde de la Coruña
viejo encontró a sus parientes en Medina del Cam- a México, para tratar asuntos relativos a la go-
po. Allí supo que Rodríguez Matos pensaba lle- bernación.

T
100 j. TORIBIO MEDINA
No era fácil la vida en el Pánuco. Era menes- a través de interminables llanuras y ásperas se-
ter domeñar tanto a naturaleza como a los in-
la rranías en busca de minerales ricos", (li) Fundó
dios que siempre acechaban. Ni todos tenían el la villa de San Luis, en la parte norte del ojo de
temple de conquistadores de raza y pronto comen- Monterrey. Redujo a la esclavitud a los indios de
zaron las deserciones. No era la tierra prometida la región. Fundó, también, la villa de la Cueva
la que habían alcanzado, ni el oro se encontraba en un mineral descubierto por él, edificó la iglesia
con sólo extender las manos y hurgar en la haz y estableció una hacienda de beneficio. Redujo h
de la tierra. Era menester trabajar día y noche pa- los indios rebeldes de Temaspache, Tampasquin,
ra subsistir. Bien pronto la unión de la familia Tamotela y San Miguel. Como la última suble-
se rompió. Dificultades con el gobernador hicieron vación demostrara la inutilidad de los presidios,
que don Luis "el mozo" y su padre Rodríguez de ya que no sólo habían impedido el levantamiento,
Matos emprendieran un viaje a México, en busca sino que ocasionaron grandes gastos y pérdidas de
de más amplios horizontes. La ciudad no había de vidas, Carvajal, debidamente autorizado, los su-
ser propicia al mercader, pues a los seis meses primió. Después continuó introduciendo la civili-
enfermó de "cámaras de sangre" y falleció. En zación española en las tierras nuevamente por él
torno de él estaban su hijo Luis, Catalina de León, descubiertas y pobladas, fomentando la agricultura
mujer de Pérez Ferro Francisca Núñez, viuda
;
y la ganadería, persiguiendo activamente a los idó-
de Andrés de Aguila; Ana Muñoz, mujer del sas- latras y fundando nuevas poblaciones, como la vi-
tre Juan Nava, y un esclavo negro llamado Luis. lla de Almadén, donde encontró minas de plata y
Siguiendo la doble costumbre de los hebreos, re- estableció haciendas de beneficio y caja real para
cibió los sacramentos cristianos; pero se le ente- el pago de los derechos de S. M.
rró de acuerdo con los ritos judíos. Fué lavado el Entretanto, se iniciaba la dispersión de la .fa-
cadáver, se le cortaron uñas y cabellos y se le amor- milia. Las sobrinas Catalina y Leonor iban a des-
tajó con una túnica de rúan nuevo. Se colocó bajo posarse, respectivamente, con Antonio Díaz de Cá-
el cuerpo una moneda de oro, se encendió la vela, ceres y Jorge de Almeida. El primero era natural
se colocó en el aposento el jarro de agua y el paño de la villa de Santa Combada en Portugal, en el
de manos para que el alrrta se pudiera lavar y en- obispado de Coimbra. Tenía en 1596 cincuenta y
juagar, y los concurrentes comieron, sin duda, el cuatro años de edad, era mercader y capitán de
aveluz del huevo sin sal, y dijeron las oraciones naves, con parientes en las Indias Orientales. En
que su ritual disponía. su juventud vivió en la Corte y fué paje del conde
Vimioso sirvió al Infante de Portugal don Duarte,
;
Entretanto, el gobernador llevaba una vida de
actividad prodigiosa. Descubrió, pobló, trabajó en
como mozo de cámara. Estuvo a las órdenes de
don Vasco de Acuña, general de las galeras del rey,
las minas, fundó haciendas de beneficio y de labor,
fomentó la cría de ganado. Como expedicionario,
y a las de don Francisco Varreso, en la Armada
oe don García de Toledo. Participó en la jornada dt
llegó hasta donde se encuentra actualmente la vi-
la isla Tercera. Casó con Juana López, quien
lla de Cerralvo. Fundó la ciudad de León, en la
murió a poco sin dejarle sucesión. En 1562 em-
sierra de San Gregorio. Llegó a la ciudad de Salti-
barcó para el Nuevo Mundo, residiendo en diver-
llo, cambiando los oficiales que en ella había. Va- sos lugares de Sudamérica. En 1568 navegaba en
rios vecinos se decidieron a seguirle en busca de compañía de Antonio Gómez Acosta. En 1572 arri-
los minerales que él creía existían por la región. ba a la Nueva España en un navio de su propie-
Iban con sus mujeres, niños, criados, esclavos, "ga- dad y en la flota del general Juan de Alcega. Re-
nado, acémilas, carretas y cuanto les pertenecía gresa a Castilla para volver a México en 1574 en

1
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 101
otro barco que trajo; en compañía del capitán ge- que Santo Oficio volvió a reunirlos en plena des-
el
neral García de Cáceres se dedicó al comercio y al gracia. Luis de Carvajal "el mozo" se
dedicó al
negocio del rescate y benéfico de la plata, llegando comercio, estuvo en Zacatecas
y se reunió, más tar-
a ser rico con el tiempo. Hizo un viaje a Filipinas, de, con su familia en Tasco. Lo
s maridos tenían
extraordinario por los sucesos que en él acaecieron. negocios relacionados con haciendas de beneficio
en
la región. Practicaban sus ritos más o menos encu-
Jorge Almeida, el futuro esposo de doña Leo-
biertamente doña Francisca e Isabel, que eran
nor de Carvajal o de Andrade, "era hombre de me- gran-
des dogmatizadoras. Luis
diana estatura, de color moreno, con una cicatriz y Baltasar partieron a
México para dedicarse en la capital a sus
en la cara y varios manchones de calvicie en h negocios.
Se iniciaron en el comercio trashumante.
cabeza como cicatrices de úlceras antiguas y en
;
Provis-
tos de las más diversas mercaderías
la época en que se trató su matrimonio debe haber ejercieron el
tráfico en Sultepec, Temascaltepec,
tenido treinta o treinta y tantos años", (lh) Tasco y Zacual-
pa, adentrándose a veces hasta Oaxaca
Almeida había partido en 1564 de la judería y pueblos
de la Mixteca.
portuguesa de Ferrara, con su madre Felipa de Fon-
Luis "el mozo" se relacionó, cierta vez,
seca y con sus hermanos Francisco Rodríguez o con
un judío venido de italia llamado Francisco
Héctor Fonseca y Miguel Hernández, rumbo a la Ro-
dríguez, descendiente de una familia hebrea expul-
Nueva España. La familia practicaba estrictamente
sada en la época de los reyes católicos,
los ritos hebreos. La madre ayunaba cada tres días. hombre po-
bre que venía al Nuevo Mundo a buscar
En México alcanzaron cierto renombre entre la fortuna.
Le habló a Luis de la libertad que gozaban los de
colonia judía las fiestas que se celebraron en casa
su nación en tierra de Italia. Allí había
de los Almeidas. Un visitante describe en una de ido a parar
el licenciado Morales, compañero
ellas "una mesa muy limpia y bien aderezada, co-
de travesía de los
Carvajales v era bien visto en la judería,
locada en un corredorcillo, con mucha plata de ser- y se lla-
maba Abraham. Rodríguez obsequió a Carvajal
vicio v en la que fueron servidos muchos y muy la
copia de un libro de oraciones que el
bien sazonados manjares, entre ellos gallinas asadas propio Mo-
rales había escrito. El nuevo amigo
en cazuela y en olla y magníficas frutas", (luí) hizo corta es-
tada en México, pues poco tiempo después residía
Celebrada la boda, partieron para México los en Salónica. Las conversaciones con su amigo
des-
dos matrimonios en compañía de doña Francisca pertaron en el joven el deseo de partir con
toda su
de Carvajal y Anica. Se les reunieron después do- familia para Italia
y gozar de la libertad que para
ña Isabel, doña Mariana, Baltasar, Miguelillo y fray el culto existía en las ciudades
italianas, tan libe-
Gaspar, que h?„bía bendecido la unión. Luis "el mozo'' rales en todo desde el Renacimiento.
Desgraciada-
se encontraba en las minas de San Gregorio, asedia- mente para ellos, los deseos de evasión no pudieron
do por los indios. A poco había de abandonar el real realizarse. Dificultades nacidas de un
conflicto de
para reunirse con su familia. La actitud violenta jurisdicción con el Virrey de la Nueva
España, el
del "mozo" y el casamiento de las sobrinas, pro- Conde de la Coruña, y la denuncia de un sacerdote
dujo la ruptura de las relaciones entre el viejo y que había estado en los dominios del gobernador,
la familia de su hermana. El gobernador llamaba motivaron la aprehensión de don Luis de Carvajal',
sin recato traidores a sus sobrinos Luis y Baltasar quien, cargado de cadenas, hubo de comparecer
en
y los consideraba hombres poco dignos de con- México, primero ante los jueces seglares, después
fianza. ante el Santo Ofico. Al mismo tiempo fué
denun-
De ahí en adelante los destinos del viejo y su ciada y aprehendida como practicante de la
Lev
hermana discurrieron por caminos diferentes, hasta de Moisés la sobrina del gobernador, doña Isabel

f
102 J. TORIBIO M EDI NA
Rodríguez de Carvajal. La denuncia procedió del l turaleza, por la denuncia del fiscal del Santo Ofi-
capitán Felipe Núñez, al servicio de don Luis, y I ció, doctor Lobo Guerrero, en contra del gober-
por una conversación tenida en el Pánuco con do- nador, por no haber denunciado a su sobrina Isa-
ña Isabel. La detención de la sobrina produjo un !
bel de Carvajal que judaizaba, y pide se decrete la
gran revuelo en la familia y en los amigos de la prisión contra el culpable, a lo que acceden los in-
misma, ligados por la creencia religiosa. A poco quisidores, licenciado Bonilla y Santos García. Es-
seguían la suerte del tío y la sobrina, la hermana to sucedía a los 13 días del mes de abril de 1589.
doña Francisca, don Luis de Carvajal "el mozo" Al día siguiente estaba don Luis encerrado en las
y fray Gaspar, el monje dominico. Baltasar y Mi- cárceles secretas del tribunal. Por todo caudal en
guel pudieron huir. el momento de su aprehensión se le encontraron

más tres reales. El, que había sido uno de los hombres
Con ello se inicia una de los procesos rui- ¡

dosos del Santo Oficio en México. más ricos y poderosos de la Nueva España!

5? El juicio lleva este rubro: "Proceso contra Doña Isabel ha confesado el haber sido ense-
Luis de Carvajal, Gobernador del Nuevo Reino | ñada en la Ley de Moisés en España, primero por
de León, natural de la Villa de Mogodorio, en el su difunto marido don Gabriel de Herrera y, des-
Reino v Raya de Portugal, cerca de Benavente, después, por doña Guiomar, mujer del goberna-
estante en México, de generación de cristianos nue- í dor, y por Francisca Núñez Viciosa, hermana bas-
vos judíos, sospechoso en la ley de Moisén en que tarda de aquélla. Doña Guiomar le pidió, inclusive,
le quisieron enseñar y convertir". Comienza el pro- ;
que ella misma iniciara en la doctrina judaica al
ceso como es costumbre en expedientes de esta na- gobernador su tío al llegar a México.
CAPITU LO VI

MINISTROS Y REOS
CAMBIOS EN EL PERSONAL DEL TRIBUNAL. FERNAN- tierra, pretendió hacer visita en Nicaragua con
DEZ DE BONILLA ES NOMBRADO OBISPO DE LA PLATA título de inquisidor, sin tenerlo, «usando de exco-
Y FALLECE EN LIMA muniones y censuras en cosas leves, y el haberse
partido de esa provincia sin pagar algunas cosas
Pero volvamos á nuestra relación. que quedó debiendo y no le dieran si no las toma-
Encuanto al personal del Santo Oficio, había ra con el mismo nombre.
3

experimentado, como era natural, algunos cambios. Fray Antonio de Zayas levantó, en consecuen-
Bonilla recibió aviso, en 14 de Abril de 1578, cia, una información en Nicaragua, limitándose es
de haber sido presentado para el obispado de Gua- trictamente á su comisión, según lo declaraba en
dalajara; pero como manifestase pocos deseos de carta al Tribunal. 4
aceptar aquella promoción, se le permitió que
continuase de inquisidor. Al año siguiente fue nom- INCIDENTE QUE LE OCURRE EN ESA PROVINCIA
brado obispo de la Plata y salió de México para
2
su nuevo destino, el 19 de Marzo de 1560. No debemos, sin embargo, dejar de mencionar
lo que ocurrió con el obispo, en esta materia de
le

CRANERO DE AVALOS OBTIENE EL OBISPADO DE CHAR- inquisición, á Rodrigo de Evora, escribano de Su


CAS. PRETENDE A TITULO DE INQUISIDOR HACER Majestad, residente en la citada provincia de Ni-
VISITA EN NICARAGUA caragua, que hallándose en el pueblo de Cacaloa-
que, por haber hecho ciertas coplas que los vecinos
El licenciado don Alonso Granero de Avalos hallaron muy graciosas y en que se ridiculizaba al
había sido igualmente ascendido al obispado dt prelado, éste le mandó prender á voz del Santo
Clareas, y yendo de camino para su diócesis, poi Oficio, lo metió en la cárcel con grillos en piés y

T
104 J. TORIBIO MEDINA
manos, dejándole, además, incomunicado. De ahí ción cuatrocientas leguas de México por cosas par-
á ciertos días tomóle la confesión el obispo, y aun- ticulares suyas y pendencias con sus criados y en
;

que el escribano le pidió misericordia, le condenó á la villa de Realejo sacó en aucto en la iglesia ma-
tormento, dándoselo de garrucha, «con gran peso yor en día de fiesta solemne, en forma de peniten-
á los pies y por mucho tiempo, de que quedé des- te, con coroza y título del delito, á un escribano
coyuntado, declaraba el infeliz, y hasta agora con con relación de sus culpas en la sentencia, por la
muchos dolores de cuerpo é impedido el uso del cual le condenó en 300 azotes... y así se ejecutó,
brazo izquierdo». echándole, demás desto, á las galeras por un libelo
Pero el obispo no era hombre de contentarse que decían haber hecho en que trataba algunas co-
6
con eso creó los oficiales que necesitaba, fiscal al
: sas de su persona. .».

chantre de León, secretario, etc., é hizo publicar Deaveriguación en averiguación, resultó tam-
que iba á celebrarse auto de fe, en el cual sacó al bién que el obispo, para costear su viaje, «aplicaba
escribano, con coroza, soga y vela en la mano, y condenaciones para en cuenta de su salario, demás
desnudo y en cuerpo le paseó públicamente en la de condenar en costas procesales y otras para ofi-
villa del Realejo, donde le hizo leer la sentencia ciales de su visita, á quienes nombraba de entre
que le condenaba á seis años de galeras al remo y sus criados.» 7
en trescientos azotes que habían de dársele en di- Los inquisidores pudieron, pues, decir con ra-
ferentes pueblos, enviándole á la ciudad de Grana- zón que se conoció de él que quería hacer su via-
da, en donde le tuvo ocho meses preso. Y por des- 1

je con título de inquisidor, «más por particulares


pedida le llevó cuatro cajas de loza de China que intereses y comodidades suyas que por necesidad
le hacían falta para su servicio. I

y utilidad del oficio.» 8


No paró aventura del pobre escribano,
allí la
pues los azotes que le dieron en el Realejo y León PROCURA DEFENDERSE
de Nicaragua fue con un instrumento de azote
«muy áspero, y tal, que por los pechos, barriga y Granero Dávalos tan pronto como tuvo noti-
espaldas me hizo heridas penetrantes, que iba todo cia de loque sus colegas decian de él, que fue cuan-
: cubierto de sangre y corriendo por todo el cuer- '
do se hallaba próximo al término de su jornada,
po». Para presentarse al Tribunal en México, hubo escribió al Consejo una carta desde Arequipa, á
j
aún de hacer el viaje pidiendo limosna por esos 21 de Enero de 1582, en la que despuési de contar
caminos. 5 lo que había gastado en el viaje y lo que había
sufrido en él, decía: «réstame dar cuenta á Vues-
tra Señoría del suceso y gratificación de mis cole-
SUS COLEGAS LE ACUSAN AL CONSEJO gas, que es bien diferente al que yo entendía que
i
fuera».
Por todo que habían sido colegas de
esto, los Manifiesta que muchas veces habían tratado
García en el Tribunal se apresuraron á denunciarle el asunto de la visita con su colega Bonilla y el
al Consejo, pintándole como usurpador de funcio- ¡
nombramiento de las personas que le habían
nes que no tenía y calificando su conducta en los de acompañar, y que cuando á última hora antes de
términos más duros. : partir pidió los despachos había mandado aquél al
«Los excesos de Dávalos, obispo de Charcas, secretario no los hiciese «ni escribiese letra, aun-
decían, son haber ido leyendo edictos, sin comisión que yo se lo mandase, diciendo que la visita estaba
ni necesidad, recibiendo testificaciones impertinen- á mi cargo y que yo hiciese lo que quisiese, que él
tes, prendiendo y remitiendo presos á la Inquisi- no tenía para qué entremeterse en ello». .
«y .
. .

I
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 105


por no romper con él, como él había hecho con mi ma é infamia terrible. La culpa de todo tiene el in-
antecesor apuñeándose como si fuesen muchachos. . •
quisidor Bonilla, pues me puso en ello sólo para
cesé de replicarle y nombré yo los ministros y me hacer esta befa, que es mal intencionado, y tan en-
fui.» vidioso, que me dijo un día en secreto que juraba
Respecto al incidente de Evora referia que «un ! que si á mi me diesen iglesia ántes que á él, se ahor-
hombre bajo que vendía jáquimas y cabestros en caría.»
el Realejo tenía á la sazón vara de alcalde ordina-
rio ;se descomidió conmigo en palabras y obras, y NUEVOS INQUISIDORES
porque le mandé prender, me dió en los pechos
empujones, diciendo «qué cosa era prendelle>>, y A Bonilla habia sucedido don Bartolomé Lo-
al notario que entendía conmigo en el oficio, por- bo Guerrero, por título de 15 de Mayo de 1593, 9
que le asió, le hizo muchas amenazas y dende ó.
;
tomando posesión de su cargo el 5 de Febrero del
cuatro ó cinco días, estando en su aposento, de no- 1

año siguiente, el cual sirvió hasta el 12 de Abril de


che, durmiendo, le dieron una cuchillada por la 1598, en que salió de México para ir á gobernar el
cara, y por la sospecha que había contra éste é in- ¡
arzobispado del Nuevo Reino de Granada. Lobo
dicios de un criado suyo, los remití al Tribunal, con Guerrero fue ascendido después al arzobispado de
todo lo demás. Y
en el ínterin que éstos fueron, un Lima, donde murió, y en su lugar fue nombrado,
Rodrigo de Evora, homicida, falsario y ladrón, co- en 17 de Julio de 1599, el licenciado Gutierre Ber-
mo del proceso consta, hizo un libelo infamatorio , nardo de Quirós.
contra muchas personas, llamándolos de moros
y Al licenciado Santos García, que fué primero
judíos y que hacían ceremonias de tales, y notán-
!
fiscal y después inquisidor, se le dió el obispado de
dome á mi de negligente, porque como inquisidor Guadalajara.
no les castigaba. Hallóse el libelo original en su po-
der; confesó haberlo hecho, demás de estar con-
EL SECRETARIO RIOS RENUNCIA SU PUESTO
vencido de los dichos delitos y que lo había hecho
por querer mal á las dichas personas, sin causa ni
El secretario Ríos sirvió hasta el año de 1594
razón que para ello tuviese, y que á mi me había
en que por hallarse casado, renunció el puesto y
metido en ello por posar en casa de una dellas;
y pasó á desempeñar el de juez oficial real de las Ca-
por decir consonantes y por otras cosas fuera de
jas de México. Sucedióle Pedro Sáenz de Mañoz-
propósito, condenéle, justamente, con el Ordinario
ca, que había estado ocupado durante dieziocho años
á penitencia pública en la iglesia, azotes y galeras,
! en el Consejo de la Inquisición General.
porque el delito había sido muy público y muy
perjudicial; y teniendo presos algunos cómplices, Otro de los ministros del Santo Oficio, don
llegó la nueva qué mi plaza era proveída en Santos Alonso de Peralta, llegó á San Juan de Ulúa el 2
García, que yo había dejado por fiscal, y no proce- de Octubre de 1594 y se incorporó en el Tribunal
dí más, antes solté los presos» . . en el mes inmediato siguiente.

Refería también que los reos habían hecho cir- Tanto este ministro como el fiscal Martos de
cular copias del auto en que se declaraba que él no Bohórquez, que habia partido de España el 23 de
era inquisidor, ni tenía poder de aquella Inquisi- Febrero del año anterior é ingresó al Tribunal jun-
ción, ni sus ministros eran familiares, causando gran to con Peralta, no eran ordenados de misa. Un año
escándalo y murmuración en todas aquellas pro- después de su llegada, á pesar de disposiciones ex-
vincias, infamándolo á él y al Santo Oficio, sin cau- presadas sobre el caso, 10 aún no lo habían ejecuta-
sa ni razón «y así, decía, anda una manera de cis-
: do, dando por disculpa que por no dejar sus pía-

T
;

106 J. TORIBIO MEDINA


zas saliendo fuera de México, habían preferido es- procuran dichos oficios se ha visto ser inquietas
perar al Arzobispo. Peralta sólo vino á cumplir y de poco sosiego, «porque si hubiese de residir un
con ese mandato á principios de 1598, y después .
familiar en cada pueblo, tendrían así ocasión de
de haber estado muy enfermo de «tabardillo», se destruirlos y consumirlos.»
embarcó para Cartagena en Abril de 1599.

CHASCO QUE EXPERIMENTAN EN LO TOCANTE


EMPEÑO DE LOS INQUISIDORES PARA NOMBRAR POR A SUELDOS
COMISARIOS A GENTE RICA. LO QUE A ESTE RESPECTO
REFIERE LA AUDIENCIA Respecto al negocio que más les tocaba, el rela-
tivo á sus sueldos, lleváronse, en los comienzos un
Desde un principio Tribunal
los ministros del chasco soberano.
habían tratado de atender á dos cosas que debian Al principio se les mandaron librar diez mil
serles de provecho á nombrar para los cargos del
:

pesos de minas al año, para dos inquisidores, un fis-


Santo Oficio á personas ricas, y á procurar que el
cal y notario, y así los cobraron durante dos años
cargo que llevaban les produjese por lo menos bue-
pero después se pagó á los inquisidores sólo 400
nos gajes.
mil maravedís y mil ducados de Castilla al secre-
Conviene que sepamos lo que acerca de lo pri-
tario.'
2
Los empleados estaban llenos de deudas
mero escribía la Audiencia al Rey, luego de la lle-
y deseosos de vender sus puestos ó de regresar á
gada riel Santo Oficio.
España, como sucedió con el receptor Diego de
Comenzaba aquel alto cuerpo por expresar, en Salvatierra en Octubre de 1575. No faltó tampo-
vista de cédulas de exención de lps oficiales de
las co quien de ellos dijese que se quería casar con
la Inquisición y las causas en que podían tener ju- una judía para que lo mantuviese.' 3 Lo peor era
r^dicció-i sobre los familiares, que serían de gran
que las esperanzas de que cayesen reos ricos con-
inconveniente, porque los inquisidores no castiga-
tinuaban desvaneciéndose, por lo cual exclamaban
rían con el rigor necesario en aquella tierra nueva
amargamente, con motivo de la prisión de ciertos
á los delincuentes. «El inquisidor, añadía, ha co-
reos «es tan desgraciada esta Inquisición en con-
:

menzado á tomar de la gente más gruesa y de cau-


fiscaciones, que apenas en los secuestros que se
dal que en esta ciudad hay, porque para recetor de
han hecho destos judíos hay para sus alimentos,
penas ha nombrado á Pedro de Arriarán, que es un
que parece cosa increíble en las Indias y que de
mercader de gran contratación, de trato y contrato
industria han querido serlo los pobres, de que
por sí y por cuenta de compañeros que tiene en
están bien desanimados los ministros de la Inqui-
vuestros reinos de Castilla en cantidad de más de
sición que tienen situados sus salarios en penas y
doscientos mil ducados, que será las dos partes 14
penitencias.»
de la contratación desta tierra v con este caudal
;

y con la exención que por el oficio pretendía te- En


1595 se despidió del oficio de alcalde To-
ner hacía estancos, trayendo á estas partes merca- ribio González de Celis, estimando más las cosas
derías prohibidas y cargando otras sin registrar». de su aprovechamiento que las de la fe á que ser-
Después de exponer otros varios inconvenientes, vía, por cuyo motivo, resentidos los inquisidores,
la Audiencia significaba al Rey que se exceptua- que antes le habían recomendado mucho, de-
sen de la inhibición todos los negocios tocantes cían que «en las Indias perseveran los hombres
á los naturales, porque las personas que tienen y poco en la honra.» 15

f
I I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 107


COMPRA DE CASA PARA EL TRIBUNAL Alejandro. Juan Store, Roberto Cook y Tomás
Farrar, quizás por ser todos muy jóvenes.
El arriendo de la casa fue subiendo poco á Casáronse allí, y como viviesen bien y no die-
poco, hasta llegar á más de 700 pesos, casi el do- sen más que hacer al Tribunal, aunque continua-
ble de lo que se pagaba en un principio. ban afrentados, por no poder, conforme al estilo
El monarca con este motivo pidió informe al de su condena, montar á caballo, vestir sedas, car-
Virrey, y por Mayo de 1577 envió cédula contri- gar armas, etc., los ministros, dando muestras de
buyendo con algo, en vista de la tasación hecha un acto de piedad, en ellos inusitado, escribieron al
en Madrid, y que ascendía á cerca de cincuenta Consejo pidiendo que sé les perdonase.' 8
mil pesos, para que se comprase, pero lo que fal-
taba no podía darlo la Inquisición. En esas cir-
cunstancias salió á remate la casa de Ortuño de COMIENZAN LOS INQUISIDORES A DIRIGIR
Ibarra por la suma de veinte mil pesos dijeron ; SUS MIRAS A LOS PORTUGUESES
al' Virrey los inquisidores que la comprase por el
tanto, como se ofrecía, y se excusó y habiendo
; En cambio á los cuidados que les daba la ex
interpuesto el influjo del Arzobispo, 10 se las com- pedición de Cavendish que había desembarcado en
praron al fin, ofreciéndola pagar á plazo. Guatulco en Noviembre de 1587, se agregaba el
Y como se tratara de perturbar el negocio, hi- considerable número de portugueses, que en su
cieron que fiscal se fuese á vivir desde luego
el
mayor parte se decían confesos y de los que cada
en avisando que tenían ya reunidos los 15
ella, día pasaban más. Con este motivo se dirigieron al
mil pesos de oro común que debían pagarse del Inquisidor mayor para que ordenase que de los otros
primer plazo el 15 de Febrero de 1587. 17 Pero des- Tribunales se les avisase y enviasen testificacio-
pués el propietario se quejó, diciendo que le ha- nes contra los ausentes que podían haber aporta-
19
bían hecho hacer la venta por fuerza, y el nego- do allí.

cio quedó al cabo sin efecto por haberse comprado


la suya á Velásquez de Salazar, por escritura otor- AUTO DE FE DE 24 DF FEBRERO DE 1590
gada en Madrid a 14 de Julio de 1578.
Mientras tanto avanzaban en las causas de
otros reos, de tal modo que el 24 de Febrero de
LENIDAD USADA CON ALGUNOS DE LOS INGLESES 1590, día de San Matías, celebraban dentro de la
QUE HABIAN SIDO PENITENCIADOS catedral y con los reos siguientes un auto de fe,
al que asistió tanta gente que «holgáramos, decían
Pero es tiempo ya de proseguir con la rela- los inquisidores, de haberlo hecho fuera en la pla-
ción de las causas de fe que habían ocupado la za, pues la calidad de los delitos no lo desme-
atención de los inquisidores. recía.» 20
Ya hemos que uno de los cuidados prin
visto -
Por casados dos veces fueron penitenciados
cipales que desde un principio tuvieron fue el de en él con abjuración de levi:
los procesos seguidos á los piratas ingleses. De los Gaspar de Acevedo F)etancourt, Juan Quin-
que habían sido penitenciados en los años de 1574, tero de los Santos. Gonzalo Hernández de Her-
1576 y 1577, á pesar de las reclamaciones de los mosilla v Simón de Herrera.
prelados de las Ordenes religiosas y de las dispo- Blas Pérez de Rivera, soldado mozo, guate-
siciones del Consejo, lograron quedarse seis de malteco, porque «queriéndose vestir una camisa
ellos en el país Ricardo, Pablo de la Cruz, David
:
y hallándola mojada, dijo que renegaba de Dios, y
:

108 J. TORIBIO MEDINA


habiéndole hurtado una espada, tornó á decir que gloria, creyendo no haberlo sido Nuestro Señor
renegaba del cielo y de cuantos allá estaban, y Jesucristo y que su ley era mentira y cosa de aire :»
que si la viese, aunque fuese en las manos de San

Pablo, se la quitaría, y que el diablo le llevase si


Doña Francisca Núñez de Carvajal, portu-
fuese á oir misa»: vela, soga, mordaza, abjuración
guesa, hermanagobernador don Luis de Car-
del
vajal, y sus hijas doña Isabel Rodríguez de An-
de levi, cien azotes y destierro de México por dos
drade, doña Catalina de León, doña Mariana Nú-
años.
ñez, de edad de diezisiete años, doña Leonor de
El doctor Gregorio Calderón, presbítero, y
Andrade, de dieziséis, don Luis de Carvajal y do-
por otro nombre fray Gregorio Chamizo, fraile
profeso, expulso de la Orden de Santo Domingo,
ña Catalina de León, su prima hermana, que es-
tuvo votada en relajación, de que escapó por ha-
natural de Morón, viandante por las provincias
ber confesado con particulares demostraciones de
del Perú, Guatemala y Nueva España, por pala-
bras temerarias y escandalosas en favor de los lu-
dolor y arrepentimiento y Hernando Rodríguez
;

de Herrera, portugués también, mercader residen-


teranos y contra el Papa, y por haber usado de la
te en México y de edad de veinte y seis años.
astrología judiciaria y levantando figuras en cosas
prohibidas y daño de la honra de terceros, abju- Condenados en estatua por herejes judaizan-
ró de levi y fue desterrado de las Indias. tes, dogmatistas de la dicha ley de Moisés, con
Francisco Ruiz de Luna y por su nombre fray confiscación de bienes, fueron Francisco Rodrí-
Francisco de Luna, recoleto descalzo de la provin- guez de Matos, portugués, marido de doña Fran-
cia de Valencia y expulso de la de Nicaragua, por-
cisca Núñez y padre de toda esta desgraciada fa-
milia, ya difunto, condenado por las testificacio-
que con dimisorias falsas que había obtenido en Ita-
lia celebró en España é Indias misas rezadas y
nes de su mujer é hijos; Baltasar Rodríguez de
Carvajal, también su hijo, que logró escaparse lue-
cantadas por espacio de siete años y administró los
sacramentos abjuró de vehementi y fue destinado
:
go que vió prender á algunos de sus hermanos. 21
á remar en las galeras durante seis años.
Por sospechosos en la observancia de la ley CAUSAS DESPACHADAS FUERA DE AUTO
de Moisés fueron penitenciados
Gonzalo Pérez Ferro, portugués, que estuvo
siempre negativo y sufrió el tormento y
Fuera del auto fueron despachadas las cau-
;

sas de fray Gaspar de Carvajal, dominico, residen-


Don Luis de Carvajal, gobernador del Nue-
te en México y natural de Benavente, de edad de
vo Reino de León, de quien pronto tendremos oca-
treinta y tres años, de la misma familia ya dicha,
sión de ocuparnos por extenso, que de la cárcel
porque teniendo sospechas de que sus padres y
de corte de México, donde estaba preso por el
hermanos judaizaban no las manifestó al Santo
Virrey, fue llevado á la Inquisición: ambos abju-
raron de vehementi y salieron desterrados de las
Oficio oyó su sentencia con méritos en presen-
:

cia de algunos religiosos de su Orden, abjuró de


Indias.
levi, oyó una misa en forma de penitente y que-
Fueron reconciliados con confiscación de bie-
nes «ñor haber guardado y creído la ley muerta de dó suspenso de órdenes por seis meses, durante
Moisés y hecho sus ritos, celebración de pascuas, los cuales debía estar recluso.
ayunos, guarda de sábados y las demás ceremo- Hernán Martín, Melchor de Ortega y Miguel
nias de la dicha ley, esperando la venida del Me- Alonso, por bigamos, y Cristóbal de Palacio por
sías, que les habia de dar riquezas y llevarles á la testigo falso en una información matrimonial.
1
1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 109


Diego Pérez de Luján, soldado, porque es- fesor del monasterio de Regina de México, que
tando preso y condenado á galeras, fingiéndose lo- solicitaba á las monjas.
co, dijo muchas herejías: condenados estos cuatro
por sentencias de 26 de Febrero de 1589. CELEBRAN OTRO AUTO EN LA CATEDRAL
Bartolomé Barriga, sacerdote, bachiller en ar- EL 25 DE MARZO DE 1591
tes, preso en Nicaragua y remitido por el obispo
de aquella tierra, porque estando enfermo y con Después del acto público de fe de 24 de Fe
temor de morirse habia dicho para sí ¿ qué mal
: brero de 1590 fueron despachadas en la iglesia
me puede hacer Dios? Oyó una misa en forma de mayor las causas de los siguientes reos, el 25 de
penitente, abjuró de levi, fue suspenso de sus ór- Marzo de 1591, y otros en distintos días:
denes., v desterrado por cuatro años de aquel obis- Martín Luis, portugués, dos veces casado.
pado. ("l ? de Marzo de 1589). Ana López, por haber renegado de Dios y de
María de Ortega, natural de Cazalla, vecina la virgen María y decir que daba al diablo su cuer-
de México, porque hablando con otras mujeres de po y su ánima, de que le firmaría cédula.
sucesos que habían tenido en amistades de hombres
Gabriel Rodríguez, que, como se recordará,
y lamentándose una de que su amante le habia lle- habiendo logrado escapar al Santo Oficio, fue re-
vado un hijo, le ofreció enseñar cierta oración que
conciliado en estatua con confiscación de bienes,
debía decirse en misa para que el galán volviese
preso más tarde y estando su causa recibida á
(26 de Febrero de 1590).
prueba, «le dió cierta enfermedad de que murió».
Jerónimo Monte, milanés, remitido preso por
Concluida su causa, se pronunció sentencia con
la Audiencia de Guatemala en 1580 por palabras
relación de sus delitos.
sospechosas, como fueron decir que los luteranos
Julián de Castellanos, extremeño, hereje ju-
no eran tan malos como los hacían, y absuelto en
daizante, reconciliado con hábito y cárcel perpetua
Junio del año siguiente, habiéndose justificado que
y con confiscación de bienes, escapó al tormento
todo era por pasión de un alcalde mayor, recibió
por ser hombre viejo y muy enfermo.
nueva testificado de haber dicho que sólo á Dios
se debía adoración : «diósele tormento sobre todo Fray Francisco de Luna, que había sido ya
penitenciado en el auto de 24 de Febrero citado,
lo testificado, venciólo, y fué absuelto de la ins-
tancia». en información posterior que le sobrevino de ha-
Tomás de Fonseca Castellanos, portugués, ber observado la ley de Moisés fue mandado tor-
mercader, vecino de las minas de Tasco, preso nar á las cárceles desde las galeras de la Habana,
reconciliado con hábito y cárcel perpetua, doscien-
por haber dicho y hecho algunas cosas de la ley de
Moisés, como ser que no comía tocino, etc., pro- tos azotes y destierro á galeras por diez años.

bó que el denunciante era su enemigo capital y fué Antón Berru de los Ríos, clérigo, por haber
absuelto de la instancia. levantado testimonio de ser judio á un tesorero de
Por solicitantes habían sido penitenciados fray Cartago.
Dionisio de la Cruz, agustino, portugués ;
fray Juan González, porque queriendo sacar á su
Juan de Herrera, franciscano, de Medina del Cam- mujer de la posada en que vivía y resistiéndoselo,
po, del convento de Zacatecas ; don Francisco de exclamó: «déjenme, que no creo en Dios.»
Zárate, chantre de Oaxaca, natural de Guadix fray ;
Martín Baptista, por haber dicho y porfiado
Francisco de Grijalva, franciscano, natural de Mé- que más servia á Dios el casado que el fraile.
rida en Fspaña. residente en Jalisco; Fructos Gar- Juan Tercero, tratante, que votaba a Dios que
cía, licenciado en artes, natural de Cuéllar, con- si volviera a criar otro nuevo mundo y nuevos

T
: ;

110 J. TORIBIO MEDINA


hombres,, que no habría arriero que fuese hombre hombres, no llevó pena corporal por haberse de-
•de bien. nunciado.
Beatriz Henriquez, portuguesa, por sospechas Inés de Ribera, igualmente sevillana, que usa-
•de ser judia, se le dió tormento, venciólo y fue ba para los mismos intentos de habas que bautizaba
absuelta de la instancia. en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Francisco Holguín, clérigo, natural de la Pue- Santo, para averiguar si los hombres que eran de
bla de los Angeles ; Andrés Mexia, beneficiado de su amistad entraban en casa de otras mujeres.
Yucatán y fray
; Gabriel de Sotomayor, francis-
Clara González, cómplice de la anterior y en
cano, custodio de la provincia de Tampico, por so-
cuya compañía echaba las suertes.
licitantes.
Mari López, que para atraerse á los hombres
EL LICENCIADO GARCIA HALLANDOSE SOLO rezaba la oración de la estrella y la de la martilla
EN EL TRIBUNAL. DISPONE OTROS DOS y la de San Silvestre, invocando al demonio para
averiguar si cierto hombre la quería bien.

A todo esto, el licenciado Santos García, que Reconciliados con confiscación de bienes por
se hallaba solo en el Tribunal, y ya electo obispo haber guardado y creído la ley de Moisés y hecho
de Guadalajara, á cuyo destino habría de partir en su observancia sus ritos, preceptos y ceremo-
dentro de poco (20 de Abril de 1594), procedió a nias y esperado al Mesías prometido en ella fue-
celebrar un nuevo auto de fe el cuarto domingo ron los portugueses Jorge y Domingo Rodríguez,
de Cuaresma, 28 de Mayo de 1593, presentando hermanos, ambos solteros, residentes en Manila,
los siguientes reos de donde fueron llevados presos á México, de ge-
Francisco de Sanctaella, por bigamo. neración de cristianos nuevos, herejes judaizan-
tes, de los cuales el primero estuvo condenado á
Juan de Medina Vanegas, soldado, por haber tormento sobre las disminuciones y variaciones
usado del arte de quiromancia y de cercos, po- que de sus confesiones resultaban, y que salieron
niendo en ellos los nombres de Jesucristo y de tres condenados en hábito y cárcel perpetua. 22
demonios particulares para saber cosas ocultas del
porvenir además de penitencias espirituales, fue
;
Condenado en estatua por hereje judaizante,
dogmatista, fue el licenciado Manuel de Morales,
castigado con seis años de galeras al remo.
médico portugués, vecino de México, que por an-
Gregoria de Silva, sevillana, por haber usa- dar fugitivo salió relajado en estatua. Era el cabe-
do de hechicerías, sortilegios é invocación de de- cilla principal de los judíos que se habían peniten-
monios para atraer hombres á su amistad, rezan- ciado en el auto de 24 de Febrero de 1590. 23
do la oración de Santa Marta y la de San Julián,
que la había de decir una persona virgen, etc., mul- El mismo inquisidor García, poco antes de su
tada en mil pesos y condenada en penitencias es- partida á Guadalajara, que tuvo lugar, como de-
pirituales. cíamos, el 20 de Abril de 1594, castigó en la cate-
Juana de Añasco, viuda, también sevillana, dral, el27 de Febrero de ese año, á Gaspar, mu-
que usaba de idénticos sortilegios, llevó doscientos lato,porque llevándole preso su amo á causa de ha-
azotes. berse huido dijo dos veces que renegaba de Dios
Inés Osorno, extremeña, que rezaba muchas Mariana de la Cruz y Antón Hernández, tam-
oraciones para saber el porvenir y atraerse á los bién mulatos, por bigamos Joanes de Arrieta, por-
;

T
: ;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 111

que reprendido de su mujer de que andaba con REOS DE SOLICITACION EN EL CONFESONARIO


otras hembras, respondió que no era pecado tra-
tar con ellas; Juan de Vargas y su compadre Luis Por solicitantes había sentenciado ya, en 16
de Marzo de 1593, conforme al código inquisito-
Duarte, culpados de haber puesto un sambenito
rial, á Diego de Monroy, beneficiado de Tutute-
en un cruz que había en el patio de una iglesia
peque á Pedro López de Avala, beneficiado del
;
Miguel Redelic, bohemio, por haber referido y ala-
obispado de Guatemala y á Alonso López de Es-
;
bado los errores de Martín Lutero, sobre que se
pinar, beneficiado de Lagos en Guadalajara, y á
le dio tormento, en el cual confesó haber aprendi-
fray Gabriel Henríquez, franciscano del conven-
do y guardado aquella secta, admitido á reconci-
to de Suchipila, penitenciados en Enero y No-
liación con hábito y cárcel por cuatro años.
viembre de aquel año.

ADICIONES AL CAPITULO VI
PROCESOS CONTRA JUDAIZANTES EN EL SIGLO XVII do sido reconciliado en el auto de fe de 24 de fe-
brero de 1591 y abjurado de vehementi sus errores
l9 -
—Ya
lo hemos dicho Luis de Carvajal ocu-
:
y condenado a galeras por seis años, reincidió en
paba centro de la colonia judía en la Nueva Es-
el la práctica de la Ley de Moisés ; fué traído de La
paña. Su prestancia personal, su juventud, su ie Habana, se le siguió nuevo proceso y se le senten-
inquebrantable, su espíritu mesiánico, hacían de él ció a llevar ad perpetuam sambenito y a destierro,
un verdadero profeta entre los de su religión. Pa- cárcel perpetua, doscientos azotes y diez años de
rece haber tenido don de persuasión, e indudable- galeras. Tal fué el discípulo que sacó el hebreo.
mente poseyó la elocuencia de los convencidos de Carvajal sintióse con ánimo de convencer a los
una verdad para expresarse sobre sus ideas. Que propios inquisidores, excepto al licenciado Alonso
tuvo don de persuasión lo demuestra el hecho de de Peralta, porque le tenía tal temor que le "tembla-
haber traído a su secta nada menos que a un com- ban las carnes sólo de verlo". Quiso que le reba-
pañero de prisión, fraile por añadidura, Francisco tieran sus argumentos eminentes teólogos, y para
Ruiz de Luna, encerrado con Lumbroso en una ello fueron traídos el P. Pedro de Hortigosa, je-
misma celda. Instruyólo el judío en todos los mis- suíta de los más notables de su tiempo, fray Pe-
terios de la religión mosaica. Recitaban juntos di- dro de Agurto y fray Diego de Contreras, maestros
versos salmos, especialmente el que comienza Mag- ambos de la orden de San Agustín. La controver-
nus dominus et Laudabüis, que en pareado tra- sia no fué de provecho, pues el acusado manifestó

dujo Carvajal terminantemente que quería "tener, creer, vivir y


morir en la Ley que Dios Nuestro Señor dió>
Grande es el Señor, digno de alabar; a Sto. Moisén".
pues a mí, pecador, quiso alumbrar. Cobarde como hemos dicho al dolor físico, y
creyendo tal vez que favorecía a sus amigos arras-
Practicaban ambos los ayunos, bañándose con trándoles al martirio, en sus declaraciones denun-
el agua que les daban para beber guardaban las ; ció como participantes de la creencia mosaica a cien-
fiestas y se referían pasajes del Antiguo Testa- to quince personas. Familias enteras cayeron en
mento. Frav Francisco Ruiz de Luna se convirtió poder del Santo Oficio. Hombres y mujeres de to-
tan sinceramente a la doctrina mosaica, que habien- das ¡as edades y condiciones, residentes en México
112 J. TORIBIO MEDINA
y fuera de la ciudad, fueron procesados y senten- junio de 1608, acatada por el Santo Oficio de Mé-
ciados. Ya hemos señalado las que acompañaron xico en 23 de septiembre del mismo año. (lv)
a los Carvajales en el suplicio: Manuel de Lucena, Otra anciana, Violante Rodríguez, natural de
Beatriz Enríquez la Payba y joven Enríquez.
el
Salceda, obispado de La Guarda en Portugal, fué
Veamos algunos de los personajes más curiosos procesada con su hijo Guillermo Rodríguez, mer- i

del drama. Manuel de Lucena nació en la vil'a de


cader, su yerno Manuel Díaz y su hija Isabel Ro-
San Vicente, del obispado de La Guarda en Por- dríguez también se mostró valerosa en la prueba.
;

tugal era tratante en las minas de Pachuca. Amigo


;
Antonio López, que tañía en las comedias, asimis •

de Luis de Carvajal, practicaba con él los ritos y


mo vióse encerrado en las cárceles perpetuas. Has-
ceremonias de su Ley. La declaración del "buen
ta elvenerable Gregorio López, fué señalado co-
Lucena", como lo llama Lumbroso, sirvió para
mo judío por Carvajal, quien aseguró "que este
abrir el proceso del joven judío. Estaba casado con
Gregorio López que reside en el Hospital de Santa
Clara Enríquez y era padre de Felipe, de cinco
Fe, tres leguas de esta ciudad, es judío y guarda
años de edad, Leonor, de cuatro, y Tomás, de dos.
la ley de Moisén, con mucha más perfección que él
Cuando Clara fué aprehendida estaba a punto de
dar a luz nuevamente; se le trató con cierta benig- y que ojalá fuera como su zapato porque es un
santo y no cree más que en un sólo Dios".
nidad y se le reconcilió en momentos en que pare-
cía estar a punto de morir. Su proceso es uno de
Al mismo personaje lo hemos de citar más
los más interesantes de esta generación de ju-
tarde en un proceso de "iluminados" o "alumbra-
díos, (liv) Catalina era hija de Beatriz Enríquez dos" y sus obras no han de ser ajenas al nacimien-
to del "quietismo" en la Península.
y Simón Payba Beatriz era la más dogmatizadora
;

de las mujeres, fuera de las Carvajales permane- ;


En rey de España concedió un perdón
1605 el

ció en constante negativa durante todo su proceso general a los judíos descendientes de por-
todos

y, para ello, se le condenó a muerte y fué ejecu-


tugueses procesados por el Santo Oficio y ordenó
tada en el auto famoso de 1596. Otro matrimonio, que fueran puestos en libertad. En México sólo
el de Jorge Alvarez y Ana Vaez, ella de veinti- uno, Francisco López Enríquez, nativo de Sevilla,
cuatro años, ambos portugueses de nación, residen- gozó de tal privilegio.

tes en Sevilla antes de venir a la Nueva España, 2? —


En año de 1640 Portugal sacudió la depen-
se portaron valientemente en el juicio que se les dencia de España, se constituyó como un reino in-
siguió. Los dos vencieron el tormento, después de dependiente gobernado por la dinastía de los Bra-
padecer cinco vueltas de cordel en muslos, espini- ganza y se alió con Francia. Los portugueses resi-
llas y molledos, y haber trasegado seis jarrillos de dentes en las colonias conspiraron, abiertamente,
agua de un cuartillo cada uno. Tenían dos hijos, contra España. Los judíos de origen portugués
Leonorica, de nueve años, y Violante, de ocho. A fueron un factor importante en esta conspiración.
Justa Méndez, de veinte años, llamábanla "la her- Ello explica la actividad del Santo Oficio en los
mosa" por su gentil presencia y Luis anduvo ena- años de 1642 a 1649, en el que se celebra el "Auto
morado de ella algún tiempo se dedicaba a las
;
Grande" de fe en México, uno de los más solem-
tareas de costura. Al cumplir su condena casó I
nes del tribunal en nuestra historia.
con Francisco Núñez y solicitó del Patriarca de ! Grande alarma hubo en la capital de la Nueva
las Indias e inquisidor general don Juan Bautista España a mediados de 1642 pues "un clérigo avisó
de Acevedo, licencia para "vestir y traer seda y a los inquisidores que dos muchachos criados suyos
paño fino, oro, plata y piedras preciosas", lo que habían oído en la noche conversar en la calle a cua-
le fué concedido por carta del inquisidor de 4 de tro portugueses que decían que si hubiera en la ciu-
j

T
;

HISTORIA -DE LA INQUISICION EN MEXICO 113


dad otros cuatro hombres de aliento, como ellos, pe- Antonio López de Orduña, con señales dé cir-
garían fuego a la Inquisición y a los "quemados" cunsición, de veinte años, sevillano, mercader, tenien-
referíanse a nosotros, decían los ministros", (lvi) te de alcalde mayor de las minas de Chichicapa, sol-
Se tornaron inmediatamente medidas para evitar cual- tero, hijo de padre portugués y madre sevillana,
quier atentado. Los familiares hicieron guardia fue- cristianos nuevos como todos los de la promoción.
ra del edificio y en las cámaras del secreto se pro-
; "Este fué quien los judíos de la parentela de Si-
hibió a los portugueses que se embarcaran en Ve- món Vaez de Sevilla y doña Juana de Enríquez, su
racruz rumbo a España, aun en contra de la opinión mujer, encomendaron el que fuese a las puertas del
del virrey, que lo era don Juan de Palafox y Men- convento de carmelitas descalzos de la ciudad, a
doza; se improvisaron nuevas cárceles y se procedió que viese si aquella noche del día de año nuevo de
a la aprehensión de los judaizantes sospechosos. 1642, en que enterraron a doña Blanca Enríquez,
Esto acaecía el 13 de julio de 1642. madre de la dicha Juana,- amortajada al modo ju^
Se tuvo conocimiento de que los judíos tenían daico, echaron en la sepultura los dientes que se le
sus juntas en sinagogas que celebraban casi públi-
;
habían caído cuando vivía, y vio que la desenterra-
camente sus ceremonias que por medio de un ne-
;
ban por orden del Santo Oficio y despavorido y
;

grito que tañía el tamboril se convocaba a sus amedrentado, echó a huir y les dió nuevas de que
ritos. Con gran escándalo se supo que una Isabel todo estaba quieto". ¡Agua fuerte digna de don
de Rivera, en compañía de sus hermanas Margarita Francisco de Goya y Lucientes! (lvii)
y Clara y de su madre Blanca, habían azotado a Blanca Méndez, llamada así en España, y doña
un Cristo; que otra parienta, María de Rivera, en- •
Blanca de Rivera, en México, de cincuenta y cuatro
cerrada en las cárceles del Santo Oficio, había visto años, viuda de Diego López Rivero, mercader de
perecer a su compañera de prisión, Margarita Mo- Casteloblanco en Portugal, hija de Enrique Rodrí-
reira. porque se había negado a comer en varios días. guez Obregón, de Llerena en Extremadura, carga-
Los apellidos Méndez, Vaez, Rodríguez, Enrí- dor de negros de Angola, para la Nueva España.
quez, Núñez, Díaz, han de sonar de nuevo en los "En su causa procedió con suma malicia y obstina-
autos públicos de la fe en el auto que se. realizó en
:
ción, fingiéndose loca y muda y pidió misericordia,
1646 volveremos a encontrar los mismos .ritos, idén- viéndose convencida por las comunicaciones de cár-
ticas ceremonias, aunque derivando a prácticas su- celes y descubrió en el tiempo de su prisión el odio,
;

persticiosas que no existen en rencor y enemigo capital que de ordinario reinan y


la época de los Car-
.

vajales. En ese auto, los principales sentenciados tienen asiento en los corazones de los judíos y sus

fueron los siguientes: descendientes contra el Santo Oficio y sus minis-


tros, echándoles muchas e inauditas maldiciones y
Diego Méndez de Silva, de cuarenta y seis años,
de la villa de Alburquerque, en Extremadura, ve- deseando comerlos hechos picadillo, poniéndoles
.

cino de Sevilla, mercader, hijo de Manuel Gómez ¡


nombres afrentosos", (lviii)
y de Blanca de Silva, de la villa de Viseo en Por- Clara Antúnez, 'de diecinueve años, trataba de
tugal y casado con Luisa de Mercado, de La Guarda casar con Manuel Carrasco, judaiznate también; hija
en el mismo Reino, todos cristianos nuevos. Usó en de Isabel Duarte, reconciliada en este auto.
el auto de fe, el sambenito de media aspa que por Clara Texoso, de trienta y ocho años, natural
primera vez se implantaba en la Inquisición. de la ciudad de Lima, "en los Reinos del Pirú." y
Luis de Burgos, con señales evidentes de cir- vecina de la Nueva Veracruz, mujer en el Santo
cuncisión, de sesenta y seis años de edad, de Villa- Oficio por judaizante,, tal vez descendiente del otro
rreva de los Infantes, mercader, hijo de cristianos i Duarte Rodríguez. compañero de los Carvajales,
nuevos. aunque el nombre de Duarte, como el de Violante
:

114 J. TORIBIÜ MEDINA


que llevaba la madre, era muy común entre los por- Por otra Gaspar Vaez de Sevilla "con
parte,
tugueses. fesó ser judío perjurándose y con notables malicias.
Mulata era Esperanza Rodríguez, de sesenta V Estando su madre preñada de él, aguardaron parie-
cuatro años, sevillana, viuda de Juan Bautista del ;
se el Mesías y ella hizo nueve estaciones a un San-
Bosque, de nación alemana, de oficio escultor y en- to Moisén que tenía pintado cierta católica en un
samblador, esclava de doña Catalina Rodríguez, hija guadamecí y por estas esperanzas tenían al dicho
de Isabel, negra de Guinea, y de Francisco Rodrí- Gaspar Vaez por libertador de los judíos y por eso,
guez, herrero. Se ocupaba en la costura, "Estuvo y por ser descendiente de la tribu de Leví, según
mucho tiempo negativa y viéndose apretada, se fin- dello se jactaban por parte de su padre y ser judío
gió loca, dejándose comer de piojos diciendo y ha-
; hábil, era venerado de los de estos Reinos". Tenía
ciendo acciones y palabras con que pretendía ser por entonces veintidós años.
tenida por tal, como era el coger sus camisas y ras-
Joven, de dieciocho años, era Gabriel de Gra-
garlas, haciendo un muñecón grande, con su man- nada circuncidólo muy pequeño cierto rabino fa-
;

tilla, brazos, metidos y capillo en la cabeza


faja, moso que anduvo por estos reinos, Jerónimo Núñez.
y besándole, hacía que le daba de mamar diciendo alias de Rojas, medio hermano de Agustín de Rojas,
que era su niño y que mirasen por él y no lo mata- ya preso por el Santo Oficio "con un poder falso
;

sen y otras veces escondiéndoselo adrede, lo pedía


;
cobró algunas cantidades que debían a su medio her-
y lloraba para que se lo volviese pensando por
:
mano, poniendo las fechas de las cartas de pago an-
ese camino escaparse de confesar sus graves de- tecedentes a la prisión", (lx)
litos", (lix)
Para casar a doña Juana Tinoco con Simón
Procedió en su causa con suma malicia, "hacién-
Juárez de Espinosa, mercader de cajón, los de su
dose simple y zonzo, Francisco Núñez Navarro, de parentela procuraron pervertir a su marido, hacién-
cuarenta y tres años, de oficio mercachifle". No le dolo judaizante. La Tinoco tenía sus ribetes de he-
valió a Francisco Díaz de Montoya, alias Francis-
chicera y solía enseñar cierta oración que decía:
¡

co Díaz de Yelbes, una información que le remitió


su padre cuando aquél estaba en Manila sobre ser
Con las armas de Adonay
cristianos viejos sus ascendientes, pues fué tachada
ando armado,
de falsa y procesado. Confesó con notable rebeldía Con la capa de Abraham
ser judaizante doña Francisca Texoso, de oficio pa-
ando cobijado.
nadera, y que "para tener mejor venta el pan que
La fe de Daniel
amasaba y que saliese más sabroso y blanco, ella traigoen mi corazón,
v sus hermanas le amasaban con agua que antes Por donde fuere y andaré
les había servido de lavarse ciertas partes inmun- malos y buenos hallare,
das, haciendo algunos círculos y ritos judaicos en los malos se me irán
forma de bendiciones sobre !a masa".
y los buenos se me Regarán
Del mismo linaje era el capitán Francisco Gó- para que no teína
mez Texoso, ahora mercader. A su abuelo materno ninguna vara de justicia,
lo bautizaron de pie "y se hizo poner por nombre ni de Alcalde, ni de Medinco;
Tristán Manuel, porque tristes días viviría, por ha- ni me puedan prender
berse dejado bautizar de temor de que no lo quema- ni mal hacer;
sen por rebelde contra su voluntad ... de que se ha más que por Anutnsa
derivado el apellido Tristán, usado por todos los de amor de Cher;
'

su linaje". . más que por agotar


.

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 115


goteras de la mar, venidero y, en virtud de ellas, prometió seguridad
más que para cantar de prisión a ciertas judías, y "que no las había de-
estrellas del cielo . . nunciado otra tal que estaba presa, sino un hombre
o una negra, lo cual fué tan cierto, que apenas se
La oración tiene mucho de conjuro, (lxi) hubo apartado de ellas, cuando al punto fueron pre-
Juana del Bosque era mulata, de veintinueve sas por este Santo Oficio". Se le encontraron en las
añosi de Cartagena de Indias fué procesada junto
; faltriqueras papeles que contenían los acuerdos en-
con Isabel su hermana. "Fingió revelación del cielo tre Honda y Portugal y lamentaba que fueran máá
y que había oído una voz que la exhortaba a con- favorables a la primera que al segundo y dió tras-
fesar y descargar su conciencia". lado de ellos a otros portugueses.
Doña Isabel de Rivera decía, entre otras cosas Ribetes de bruja tenía Margarita de Rivera, cu-
"que los mejores días que tenían los judíos eran los yo hacer moños y guardainfantes. casada
oficio era
de Semana Santa, pesándole sumamente de que hi- al modo judaico con Miguel Núñez de Huerta. Era
ciesen a los judíos que salen en los pasos de las "ceremoniática y se hallaba en los amortajamientos
procesiones tan feos y que ninguna judía había de
; I de judíos y judías y a los lavatorios de sus cuer-
morir doncella, porque en su ley, en aquel estado pos". "Cuando soñaba algún mal sueño, iba a confe-
no se podía salvar; y que los judíos no habían de sarse por echar el mal agüero al confesor". "Pro-
guardar cuaresma ni vigilias, que lo habían de es- curó, hacerse invisible, sembrar las habas en los 0)0%
crupulear sólo era el comer tocino, porque los puer- y narices de una calavera y usó el dar los polvos
cos eran hombres malditos de Dios y que hasta que de golondrinas tostadas vivas y los sesos de los zo-
los volviesen a bendecir no se podían comer, con pilotes para amansar a los hombres".
otra infinidad de disparates y delirios". Maldijo con
Curiosas noticias da Margarita de Morera sobre
execrables e inauditas maldiciones a los jueces y
las comunicaciones de los judíos en la ciudad. Dice
ministros del tribunal, deseando verlos por sus ojos
que para juntarse "vestían a un negrito de colorado,
en "grandes calamidades y trabajos y en poder de
al que con disimulo echaban por las calles para que
una gruesa armada de portugueses que los hiciesen
fuese tocando un tamboril, siendo ésta la seña con
pedazos", (lxii)
que se entendían para juntarse a judaizar".
Por otra parte Isabel Duarte, llamada la Antú-
nez. era tenida por grande "ayunadora
Manuel Díaz de Castilla hacía escarnio de las
y para ello ceremonias y procesiones del culto católico. Preso,
recibía limosnas basándose, entre judíos, la de cada
se fingió loco y espantado y se quería ahorcar. Bur-
ayuno en un real de a ocho y santiguaba a modo
la hacía también de las procesiones la mulata María
judaico a las criaturas de los judíos que había en
esta ciudad, y para ello era llamada, ensalmándolas del Bosque, sacando de los dineros que recibía para

supersticiosamente y con sospechas de pacto con el hacer ayunos "solamente un jubón de damasquillo
demonio". de China azul y colorado que llevó a las cárceles".
Gran amiga de leer las vidas de los patriarcas Don Ñuño de Figueroa, o Ñuño Pereyra o
y profetas de laLey antigua "y de acomodar las Peredo, pasaba por caballero. Estando de visita con
oraciones católicas al modo judaico, quitando en ellas I unas judias y "tratando de las fiestas que se habían
los nombres de Jesús y de María", fué Isabel Te- hecho a la canonización de San Felipe de Jesús,
xoso, hermana de la panadera de que se ha hablado. natural de esta ciudad, compuso una copla inde-
Luis Núñez Pérez era agorero y supersticioso; centísima". Pedro de Espinosa, administrador de las
daba remedios y polvos para que le quisiesen bien, :
carnicerías del pueblo de Sayula, solía leer el li-
echaba suertes y hacía caracteres para alcanzar lo bro Espejo de consolación, donde se trata de los
;
I

116 J. TORIBIO MEDINA


patriarcas y profetas de la Ley antigua. "Se le en- se levantan, procuran luego tapar la cama, porque
comendó arrojase los dientes a la sepultura de do- I
creen que ocupa alguna alma y que tienen por
la
ña Blanca Enríquez a tiempo que la enterraban". el mal agüero vestirse alguna cosa al revés ... Y
Simón Juárez de Espinosa judaizó para casarse con ;
que dicen tienen obligación de comunicarse lo que
doña Juana de Tinoco "y para facilitarle más su apos- ,
sueñan y conforme a ello se entristecen o alegran
tasía le llevaron a la Iglesia Mayor y le mostraron el y que no consienten quede de noche a los pies de
sambenito de su abuelo". Tomás Núñez de Peralta la cama la vela encendida y que ponen grandísimo
era tenido por uno de los más connotados hebreos de cuidado en la limpieza de lo que comen y porque
la ciudad; capitaneaba a los de su secta y en las pasa de los labios adtntro y que niegan el agua \
cárceles se comunicaba con los reos induciéndolos la lumbre, teniendo por malo el darla; y que no
a no confesar, ya que el Sumo Pontífice y el Rey comunican los buenos sucesos, temiendo se les des-
i
les habían de "enviar perdón general porque no ha- I
vanezcan publicándolos y que las uñas no las cor-
;

j
bían de querer ni permitir que familias tan extendidas tan como se siguen los dedos, sino desde el pri-
y principales como la suya y la de Simón Vaez de |
mero al tercero y de éste al quinto y las hacen me-
Sevilla saliesen a autos v que para ello habían de con- í
nudos pedazos y las arrojan y que no consien-
;

tribuir con grandes cantidades los judíos de Se- ten barrer la casa de noche, ni mirarse al espejo
villa". y que tienen por muy malo cruzar los dedos jun-
.

Otra Texoso, doña Violante, "procedió en sus j


tando las manos, ni poner los brazos sobre las ca-
confesiones con gran malicia", y una Clara Rivera bezas y que tienen por festivos los viernes en la
murió en las cárceles y fué reconciliada en estatua noche, llamándolos autepur y quinquepur, y que
en este auto de fe que presenció la ciudad y que cuando sanos o enfermos están en la cama y pasa
describe ampliamnete el doctor Pedro de Estrada algún entierro, se han de levantar ellos forzosa-
J

y Escobedo en la Relación sumaria del auto parti- mente", (lxiii)


cular de fe celebrado en la ciudad de México el Sigamos la enumeración: Duarte Rodríguez
16 de abril de 1646, publicado, como se ha dicho, leía el Flos Sanctorum de Villegas y las vidas de
en la Colección de documentos para la historia de i patriarcas y profetas, las de Judith y Esther, y tra-
México que compiló don Genero García. '

taba de ellos en su casa, que era centro de reunión



3 ? En el auto de 1647 dióse término a buena I de los judíos en Veracruz ;Duarte Torres Fer- ;

;
copia de los procesos iniciados en 1642. Fueron re- nando Rodríguez, "mercader y factor de negros",
;
conciliados en él Antonio Méndez Chilón, Beatriz "por más de cuarenta años fué su casa el receptácu-
I
Enríquez y Diego Juárez de Figueroa. Este declaró lo de cuantos judíos venían a estos reinos y de
que no comían, por inmundos, "los animales que ellos pasaban a otras partes", vivía también en
tienen la pata hendida y que no rumian . Que de las
. . Veracruz Francisco López Correa Francisco de
; ;

judías adúlteras, parecen sus almas en juicio delante León Jaramillo, procesado dos veces por haber ocul-
de Dios, cubiertas las cabezas con un trapo sucio. ., . tado en la primera algunas cosas relativas a su re-
( y que creen que las almas de los difuntos, transforma- ligión Francisco Franco de Morera Francisco de
; ;

das en pájaros, van a beber o bañarse Acosta Jerónimo Fernández Correa Isabel Enrí-
y para eso, ;
;

junto a los cuerpos difuntos, ponen un jarro de quez, alias Isabel la de Huerta Juan Méndez de
;

agua con un paño de manos y el día del falleci- Villaviciosa, quien pregonaba que "la Ley de Moisén
miento derraman el agua que hay en todas las va- se había de guardar por todo el mundo y vestirse
sijas de la casa. . Y que por miedo al Santo Ofi-
.
de colorado los que la guardaban, de que hubo en
cio, les ponían en la vía ordinaria el oro que les todos grande alegría, rematándola con una gran
¡
habían de poner en la boca y oídos y que cuando cena".(Lxiv)

1
; ;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 117

Juan Rodríguez Juárez Juan Cardoso, alias


;
frecuente en las mujeres. Al mismo tiempo se ha-
Gabriel Peregrino, pues así le puso el sacerdote bía manifestado cierta decadencia en la organización
que lo circuncidó cuando "pasó desde Portugal a del tribunal. Los ministros no tenían la responsa-
la ciudad de Amsterdam con ciertas familias que hu- bilidad que caracterizaba a los que actuaron en
yeron a las provincias de Flandes rebeladas por los primeros tiempos. Era necesario reavivar la fe
temor de la Inquisición. Frecuentó la sinagoga con y para ello se proyectaron los autos de 30 de mar-
los demás judíos, con su vestidura de taled, re- zo de 1648 v, sobre todo, el grande de 11 de abril
zando las oraciones que ellos, haciendo la adora- de 1649.
ción y humillaciones a un pergamino escrito con Por judaizantes fueron reconciliados en el pri-
letras hebreas"; (lxv) Manuel Alvarez de Are- mero Juan Méndez Jorge Ramírez de Montilla
: ;

llano quien sirvió a muchos judíos "de amparador Melchor Rodríguez López Ana Juárez Ana Nú-
; ;

y limosnero, interviniendo en sus mortuorios llan- ñez. muchachilla de trece años "a quien su padre
tos y pesares y a las cenas y demás ceremonias que a puertas cerradas en su almacén, y en viernes, pre-
acostumbraban hacer los judíos en los días que en- sentes Francisco de León y Antonio Núñez, sus
tierran sus difuntos y el propio les enviaba las ce- hermanos, la desnudó hasta la cintura, diciéndole
nas, que hacía aderezar a cierta famosa judía en que callara y no gritara porque por no tener una
cuya casa vivía". señal de su madre la habían traído presa y sentán-
;

Y, por último, Ñuño de Silva ; Pedro López dose sobre una caja blanca de pescado, teniendo
de Morales, que soñó que lo aprehendían y conta- puesto el sombrero, como rabino, la metió entre
ban los ministros del tribunal el dinero de otro ju- las piernas estando esta criatura parada, y llegán-

dío que estaba con él, y así fue. Deseaba llevar a dose su hermana Antoñica Núñez, por un lado,
España una mestizuela hija suya, para que ciertas la tapó con las manos los ojos y boca y con un cu-

parientas le enseñasen la Ley de Moisén". Fue re- chillo nuevo le corto su padre de sobre el hombro
conciliado asimismo Pedro o Juan Fernández ele izquierdo un pedazo de carne de buen tamaño que
Castro, residente alguna vez en Ferrara. Allí había cogió y echándole sal lo soasó en unas brasas que
acudido a la sinagoga con su vestidura judaica estaban en un tiesto y el inhumano judío se lo co-
Se circuncidó por amor a una judía llamada Esther. mió, abominable y nunca visto, oído, ni leído sa-
Visitó también las sinagogas de Génova y Liorna. crificio y nueva invención de circuncisión; man-
Vino en 1640 a casa de su suegro Simón Vaez, de dándola con amenazas que callara y no dijera na-
Sevilla, en procura de la dote que le había prome- da". ( lxvi) Su hermana Antonia Núñez sufrió el
tido. ... mismo sacrificio a los quince años de edad y "fué la
4° —
Infatigables seguían los inquisidores en la que más tuvo creído el que había de nacer el Mesías
de la judigüela" que se menciona en este capítulo
represión de carácter político-religioso contra los
portugueses judaizantes. A medida que penetraban "vestía una vestidura colorada de bombasí con su
en el dédalo de actuaciones, se convencían del nú- cucurucho y capirote los viernes por la noche"
mero considerable de individuos de esa nacionalidad Doña Beatriz Enríquez, de veinte años de edad,
y de origen hebreo que radicaban en la Nueva Es- fué enseñada por su madre y "la hizo participante
paña, de cómo practicaban sus ritos y de cómo a de sus secretos en el judaismo... advirtiéndola
ellos se mezclaba una serie de prácticas franca- que cuando moría alguna persona judaizante, el
mente delictuosas. El sadismo había llegado a ser día de entierro, llevado el cuerpo de casa a la se-
cosa frecuente en ciertos ritos, como se verá en el pultura, se había de comer, por las personas que le
curso de este capítulo. La superstición más grose- tocaban en sangre, un huevo duro y frío sin sal
ra se entreveraba en el ritual, y la hechicería era (llamado el "aveluz") en señal de dolor que tenían,
1

i V
;

118 J. TOR1BJO medina

y quien los traía a la casa del difunto tenía gran taban en medio de todas y puestas alrededor, pe-
mérito para con el Dios de Israel, y que luego que mo- dían al Dios de Israel que enviase a su Mesías
ría cualquier judío, se había de derramar el agua prometido y naciese de esta judigüela, y acabada
!

que había en su casa, porque su alma se iba a bañar esta oración, la famosa judía de su abuela fingía
y lavar los pecados en ella; y que se habían de ca- ;
que ya se lo había revelado el ángel y ansí lo tu-
sar entre sí debajo de su palabra en estas partes vieron por cierto e infalible", (lxviii) "y en
donde no tenían sacerdote de su ley, después, por nacimientos de gracias de esta revelación... hi-
cumplir con los católicos, hacer las diligencias que ¡
cieron en casa de su madre doña Rafaela de Enrí-
ordena la Iglesia; y cuando hubiese rabino, le ha- ¡
quez una solemne y ayuno, bañándose toda"=
fiesta
bían de llamar para que sobre un vaso de vino y ésta como madre que había de ser del esperado, y
hiciese sus bendiciones y les diese a beber a los nunca venido Mesías para ellas, la desnudaron y pu-
desposados y padrinos, tirando a lo alto ei vaso y '

sieron muy limpia y aseada y la vistieron una


quebrándole, habiendo, antes, derramado el vino !
vestimenta blanca y la sentaron en medio del es-
que les sobró por la sala para que fueran fecundos trado, muy aderezada, e hicieron su fiesta y merien-
de hijos y se les viniese a casa la riqueza de los i
da de pescado y de regalados dulces y estuvieron
cristianos y que en teniendo hijos, era riguroso hasta más de las diez de la noche en esto", (lxix)
precepto enseñarles su ley y a los hijos de ellos,
ClaraNúñez, hermana de Ana y Antonio,
porque de esta suerte se extendería por el mundo
era, en cambio, rebelde con los suyos y por ello
y no se condenarían siendo cristianos", y que no
la maltrataban padre, madre y hermanos. Preso el
era pecado la mancebía entre ellos. Una noche "so-
primero, se mudó el nombre por el de Josefa de
ñó que veía un arco, como los que ponen los indios
Alzate, diciendo que era morisca y criolla de la
con juncia para sus fiestsa, y de una a otra parte,
ciudad y puerto de Veracruz y dió por excusa el
arriba del arco, dos almohadas de estrado, y que
haberlo hecho que los muchachos la llamaban Clara
la difunta subía por el arco y se sentaba en una
la judía.
de ellas y que iba con un faldellín azul y con una
camisa, labradas las faldas de azul, y refiriendo Diego Rodríguez Arias, que fué hijo de los
el sueño a su madre, lo tuvo por revelación y que ¡
mismos apellidos y de Blanca Enríquez, y Francis-
necesitaba interpretarse, porque de aquella mane- co López Díaz, llamado el chato (por serlo mu-
ra habían amortajado a la difunta, cuyo ayuno se cho), fueron también grandes dogmatistas; Jorge
celebraba, y llevando con toda presteza a esta so- Jacinto Bazán vino a México con grandes recomen-
ñadora a casa de la madre de la difunta, le con- i
daciones, había estado en Pisa y Lioma, pasando a
taron elsueño y tratando y confiriendo lo que po- Salónica y de esta ciudad a Marsella. Por famoso
dría significar, se resolvió que, pues había visto dos judío locasaron con Blanca Juárez, "dándole el
almohadas, dentro de quince días moriría el mari- parabién un judío de la parentela de Simón Baez.
do, finísimo judío y sucedió así... quedando acre- de Sevilla, y de que hubiese emparentado con tan
ditada esta rea de santa judía y que tenía revela- |
honrada gente, casando con dama tan linda. Juz-
ciones del Altísimo", (lxvii) gando que se le decía por ironía, respondió que lin-
Viendo su madre, tías y demás parentela a !
da no lo era y que no le había movido más que
Blanca Juárez, de veintidós años, casada con Jorge su virtud y ser como él, que era lo que más esti-
Jacinto Bazán o Baca, "tan gran judía y que las maba". Por santa, como a Blanca, se tenía también
excedía en la guarda de la Lev de Moisén, decían a Leonor Martínez, de catorce años, hija de To-
que de ella había de nacer el Mesías y en carnes
; más Treviño Sobremonte y de María Gómez, de-
con un velillo de plata que parecía túnica, la sen- catorce años de edad.
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 119


A la de
familia Enríquez pertenecieron otros blico se adjudicaron por siete mil pesos y en tres
los sacados en el auto de fe de 1648: Micaela En- mil la vela para dar sombra. El tribunal se colocó
ríquez, "notada de hechicera y que traía consigo en la plataforma que recargaba en la fachada prin-
ciertas raíces y dientes de muertos", y Rafaela En- cipal del colegio de Porta Coeli.
íiquez, hermana de la anterior tan aventajada prac- Catorce fueron los reos relajados en esta oca-
ticante que "era de las más entusiastas en concu- sión Isabel Núñez y Leonor Vaez pidieron au-
:

rrir a las ceremonias". Madre, tías, hermanas, hi- diencia y su salida se suspendió. Perecieron en
jos e hijas, sobrinos y sobrinas hacían sus cenas este auto doña Ana León de Carvajal, la última
"con tanta publicidad como si estuvieran en Liorna, de los Carvajales la única citada en los procesos,
;

Pisa, Amsterdam o en otra de aquellas partes don- reconciliada en el auto general de 1601, viuda ahora
de los judíos viven con libertad luciendo, tal vez
;
de un mercachifle, enferma de cáncer y con sesen-
la víspera de un ayuno del día grande, tanto nú- ta y siete años a cuestas Ana Gómez, madrileña,
;

mero de velas de cera por vivos y muertos, que de cuarenta y tres años, hija de Leonor Núñez y
parecía un lucido monumento de los católicos y ;
hermana de Isabel Núñez, que sufrió la misma pe-
pasaban de ochenta; haciendo sus baños con agua na en estatua; Antonio Vaez Tirado, portugués.
j

caliente y echándose unas a otras, por las espaldas,


i de setenta y cinco años, que pasaba por un rabí
algunos jarros de agua fría, por ceremonia y pe- entre los judíos en México y que había sido re-
nitencia de su ley". "Era notada de hechicera y conciliado en auto particular celebrado en Santo
supersticiosa y que traía debajo del brazo y en la Domingo en 1625 Duarte de León Jaramillo. por-
;

alforja de la saya, entre otros hechizos, uno que se


tugués, de cincuenta y cinco años, reconciliado en
componía de un diente y de un ombligo de cria-
1625 Francisco López Blandón, de treinta y un
;

tura, unas hierbas y polvos y dos raicillas llamadas años, dorador Leonor Núñez, madrileña, de se-
:

hembra y macho; y tenía debajo de la cama una senta y cuatro años, madre de Ana Gómez, mujer
olla tapada con una hoja de col y, dentro, una
de Tomás Treviño de Sobremonte Catalina de ;

culebra; y ponía debajo de las almohadas dos va- Silva, sevillana; Gonzalo Flores, por otro nombre
rillas y que en un lunar que tiene en el pecho,
;
Gonzalo Vaez Méndez, portugués de tierra adentro,
el cual traía siempre descubierto, tenía dentro un
quien se fingió loco en las cárceles del Santo Ofi-
hechizo y conjuro; y atontaba a los hombres don cio Gonzalo Vaez, pariente en primero, segundo
;

ciertos polvos que hacía, de que usaba también su


y tercer grados de otros penitenciados Isabel ;

madre". Frestán, sevillana, esposa de Luis Fernández Fres-


En Guadalajara la sinagoga estaba en casa tán, relajado en estatua: Simón Montero, de Por-
de Manuel Mella, casado con Violante Juárez, na- tugal, mercader, preso ya en 1635, al que se le
tural de Lerma, media hermana de Ana y Blanca atribuía estar endemoniado porque "en la crujía
del mismo apellido. al oír su sentencia y al volver después de oírla,

este auto Ra-


Por último, fué reconciliado en I mirando a un lado y a otro, la anduvo con pasos de
faelde Sobremonte, hijo y discípulo de Tomás danzante" y por último, Mará Gómez y Francisco
;

Treviño de Sobremonte, famoso judaizante, figura i Blandón.


central y principalísima en el auto grande de 1649, El número de reos penitenciados en los autos
con el que alcanza el Santo Oficio el más alto gra- de 1646. 1647, 1648 y 1649, período llamado el de
do de esplendor. El auto se llevó a cabo en la plaza la "complicidad grande", ascendió a ciento noven-

del Volador, con grande aparato. Se encomenda- ta, (lxx)


ron las obras a Bartolomé Bernal, maestro ma- 5° —El más notable de los judaizantes quemado
yor de las obras del Santo Oficio, y en remate pú- '

vivo en el auto grande fué Tomás Treviño de So-


120 y. TOR1BIO

bremonte, lamado también Gerónimo de Represa, cedió en la primera causa en sus confesiones cul-
nativo de Rioseco, en Castilla la Vieja, hijo de don minando, en ellas, propios y ajenos defectos y con
Antonio Treviño de Sobremonte y de doña Leonor otras personas judaizantes, dándoles noticia de las-
Martínez de Villa Gómez, relajada en estatua en cosas que en el Santo Oficio y sus cárceles pasaban
la Inquisición de Valladolid. Casó con María Gó- e instruyéndolas para que en caso de que se vieran
mez y tuvo dos hijos, Rafael de Sobremonte y Leo- presas, del modo que se habían de portar, hacién-
nor Martínez, procesados también por el Santo doles creer que en estar negativo había consistido
Oficio de México. Residió en Guadalajara, ejer- el buen suceso de su cuasa. Trató, ya reconciliado,
ciendo el comercio en una tienda de dos entradas. como judío tan de corazón, casarse con la dicha
En el umbral de una de ellas había enterrado un María Gómez, de quien sabía ser también judía v
Santo Cristo "y se cuenta que a los marchantes que sus mayores habiéndose comunicado por tales. El
por allí entraban les vendía más baratas las mer- día de la boda convidó para ella a muchos de los

cancías, que a los que iban por la otra. Se cuenta, de su caduca Ley, la celebró con ritos y ceremo 1
también, que noche a noche azotaba a un Santo nias judaicas, poniéndose, al tiempo de comer, un

Niño de madera y que como la escultura conser- paño en la cabeza y dando principio a los demás^
platos con unos buñuelos con miel de abejas, ale-
vaba después las señales de los azotes, fué tenida
por milagrosa y muy venerada en la Iglesia de gando para ello cierta historia apócrifa que decía
ser de la Escritura, en que se mandaba ser así de-
Santo Domingo", (lxxi) ;

gollando con cuchillo las gallinas que se habían de


Residió en México, ocupándose asimismo del servir a la mesa, su suegra Leonor Núñez, confor-
comercio. Fue reconciliado, primero en el auto par- mándose en semejantes ceremonias con su yerno,
ticular de la fe que se realizó en la iglesia del diciendo tres veces al degollarlas, vueltos los ojos
convento de Santo Domingo el 15 de junio de hacia oriente, cierta oración ridicula, lavándose es-
1 525 ;
pero ''apenas se vió en libertad, cuando co- te pérfido judío, después de comer, tres veces las
menzó a comunicarse de nuevo con sus cómplices, manos con agua fría por no quedar treso, que es lo
con que manifestó la ficción y cautela con que pro- mismo que manchado".
8

CAPI TU LO VI I

EL AUTO GEN ERAL DE 1596


LOS INQUISIDORES TRABAJAN CON GRAN EMPEÑO reconciliados que antes se depositaban en los con-
PARA PREPARAR UN AUTO GENERAL ventos cumpliesen sus condenas como debían, com-
prar una casa cerca de la Inquisición, á intento de
Para el auto que se proponían celebrar el se- que sirviese de cárcel perpetua, 3 si bien luego
gundo domingo de adviento de 1596, que se ha- comenzaron á quejarse de que los presos podían en
bía ido dilatando, aunque se trabajaba de día y ella comunicarse por las paredes de adobes que los
de noche y aún en las fiestas, los inquisidores Lo- dividían, siendo fácil que se hablasen y de 'que
bo de Guerrero y Peralta anticipaban al Consejo los calabozos estaban muy húmedos. 4
la buena noticia de que los reos serían sesenta y
seis, que habría veinticuatro reconciliados, diez re-
lajados en estatua y otros tantos quemados en per- PREPARATIVOS PARA LA CELEBRACION
sona.' De ahí tomaban pié para pedir una ayuda DE AQUELLA FIESTA
de costa. 2

Con el acompañamiento de costumbre y sin


ACUERDAN COMPRAR UNA CASA PARA QUE SIRVIESE ! que ocurriera en él novedad, llevando el Virrey en
DE CARCEL PERPETUA lugar preeminente á Lobo Guerrero, procedióse,
pues, auto de fe, que tuvo lugar, conforme á lo
al
El trabajo seguía pues, una progresión mani-
anunciado, el segundo domingo de Adviento 1

fiesta,y viendo los resultados que iba a tener el


auto que proyectaban celebrar, en el cual habría de Diciembre de 15%) en la plaza mayor frente
tantos condenados á penas graves, acordaron «pa-
'

á las casas del Ayuntamiento, y que sin duda fué


ra edificación y ejemplo público» y para que los ! el más notable de los celebrados hasta entonces.
: ;

** J. TORIBIO MEDINA
ACOMPAÑAN AL TRIBUNAL EL VIRREY Y REAL «Fue cosa maravillosa
la gente que concu-
AUDIENCIA. DISPOSICION DEL TABLADO rrió á este auto famoso y que estuvo en las ven-
la
tanas y plazas hasta la puerta de las casas del San-
A este título, parece oportuno que demos al- ! to Oficio para ver este singular acompañamiento
gunos detalles acerca de la manera como se cele- !
y procesión de los relajados, penitenciados que sa-
bró, copiando al efecto lo que cuenta un testigo lieron con sogas y corozas de llamas de fuego y
de vista una cruz verde en las manos, llevando cada uno
j

«Madrugó el Virrey con ]a Real Audiencia !


destos un religioso á su lado para que le exhorta-
viniendo hasta la puerta principal de la Inquisi- se á bien morir, y un familiar de guarda. Los re-
ción, después de haber salido los penitentes, don- conciliados judaizantes con sambenitos y familia
de los recibieron los inquisidores, y fueron en la !
res á sus lados, los casados dos veces con corozas
forma acostumbrada, llevando el Virrey é Inqui- pintadas significadoras de sus delitos; las hechice-
sidor más moderno al medio al Inquisidor más an- ; ras con corozas blancas, velas y sogas; otros por
tiguo, yendo el Virrey á la mano derecha; la Real blasfemos con mordazas en las lenguas, en cuer-
Audiencia luego por su orden, y al fin de ella don |
po. descubiertas las cabezas y velas en las manos
Martos de Bohórquez promotor fiscal del Santo todos en orden siguiendo unos á otros. Los de me-
Oficio con el estandarte de la fe, y á su lado iz- nores delitos delante y por este orden los demás,
quierdo don Juan Altamirano, caballero del hábi- :
quedando los relajados atrás, y los dogmatistas
to de Santiago, yerno de don Luis de Velasco, vi- y enseñadores de la ley de Moisén como capita-
rrey que hoy es de los reinos del Perú, que lle- nes y caudillos últimamente, con sus caudas sobre
vaba una de las borlas del estandarte, y delante las corozas retorcidas y enroscadas, significando las
de él el secretario, alguacil mayor y receptor del falsas proposiciones de su magisterio y enseñan-
Santo Oficio, y luego el capitán de ía guardia y el za; con que fueron procediendo hasta su tabla-
alguacil mayor de la Audiencia, Luego iban por do, que había frente con el asiento del Tribu-
su antigüedad el Cabildo Eclesiástico y Univer- nal ;a cuvos pies había gradas donde se senta-
sidad, á la mano derecha haciendo cabeza la digni- ron los oficiales y ministros del Santo Oficio, por
dad que preside, y á la izquierda el Cabildo Secu- su antigüedad. El tablado de los penitenciados fue
lar, corregidor, alcaldes ordinarios, oficiales rea- maravilloso, porque en su medio monteaba una me-
les y regidores y ministros de la Audiencia, mez- dia pirámide ceñida de gradas de medio círculo,
clándose los unos con los otros, y adelante mucha que subían hasta su extremidad, donde estuvieron
copia de gente que procedió en este orden su lu- por su orden los relajados, los maestros dogmatis-
gar,que se hizo en las casas del Cabildo de la pla- tas en las más altas gradas, y los otros afrentados
za mayor, donde se ordenó un suntuoso asiento. como iban bajando, y por este orden las estatuas
Su planicie al nivel del pasamano del arquería, que de los difuntos y ausentes relajados. Los reconci-
formaba un dosel corrido con sus molduras gra- liados y los otros penitentes en bancos en la plaza
ciosas que hacían arquitrabe, friso, cornisamento del tablado, que era bien espacioso de forma cua-
;

y volaba una tercia fuera del corredor en el vivo


; drada, cercada de balaustras negras y levantado
se puso en forma de estrado el asiento con la alti- á la proporción de la vista, para que todos, aún
tud conveniente, quedando plaza bastante para las los que estaban en el suelo, pudiesen ver los pe-
sillas y por lo alto el dosel del Tribunal, que les nitentes. El alguacil mayor del Santo Oficio tuvo
hacía pavimento, que mostraba con el aparato de silla en la planicie del tablado. Púsose púlpito al
colgaduras de seda y alfombras ricas, que se ten- ¿ado derecho del asiento del Santo Oficio, donde
dían por los espacios del estrado, gran majestad. predicó el Arzobispo de Filipinas y otros dos púl-
;
: : :

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 123

pitos a los colaterales del Tribunal en que leyeron Catalina Bermúdez, sevillana, mujer de un
5 barbero de Veracruz Catalina Ortiz, casada y ve-
los relatores las sentencias.» ;

cina de Veracruz y andaluza; Ana de Herrera,


REOS DE VARIOS DELITOS viuda de un escribano de aquel puerto Lucía de ;

Alcalá, viuda y de la misma vecindad Inés de Vi-


;

Salieron en el auto los siguientes reos llalobos, mujer de un carpintero Magdalena Her-
;

Gonzalo de Salazar, porque quitó de las puer- nández, viuda de un arriero Juana Pérez, casada
;

tas de la Catedral ciertos edictos del Santo Oficio,


con un sastre.
recibió cien azotes y fue desterrado, á pesar de ha-
«Todas
estas mujeres, decían los inquisido-
ber manifestado que los habia roto al tirar de la
res, eran gente ignorante y de poco entendimien-
aldaba de la puerta en que estaban fijados.
to y mostraron con lágrimas mucho dolor y arre-
Domingo, negro, esclavo, porque llevó recados
pentimiento de lo que habían hecho, que movió á
de unos presos á otros, habiéndoles metido por un
no hacer con ellas diligencias de tormento acerca
agujero tinta y plumas y haber avisado a las fami-
,

I. de la intención, y, examinadas sin él, paresció no


lias, de los presos que estaban con salud, fué con-
tener mal sentimiento de la fe, y por la pobreza de
denado en doscientos azotes y á que su amo lo
la Inquisición se quitaron los azotes, á las que
vendiese fuera de México.
dellas fueron condenadas, en dineros.»
Diego de Heredia. soldado, porque quiso qui-
tar á un comisario del Santo Oficio á una mujer
bigamos
que traía presa de Puebla y puso mano á la espa-
da, diciendo que si no la largaba le había de matar,
Casados dos veces sólo se presentaron tres
fue condenado á recibir doscientos azotes cien en :
dos mulatas, Juana Agustina y Francisca López,
México y otros tantos en el lugar en que come- y Bernabé Galán.
tió el desacato.
Por fautores y encubridores de herejes judai-
Gaspar de Villafranca, «mozo soltero que an- zantes, esto es, por no haberles denunciado, salie-
daba en las comedias» porque en el juego dijo ron los portugueses Jerónimo y Francisco Rodrí-
que no había Dios para él y contaba un cuento del guez. 6
estilo de los de Bocacio sobre el hallazgo de una
Meramente sospechosa en
la guarda y creen-
bragueta que habían hecho unas monjas. cia de la ley de Moisés era Ana Váez, mujer de
Como blasfemos hereticales se presentaron Se-
Jorge Alvarez. reconciliado por el Santo Oficio,
bastian.Pablo Hernández. Juan Montes, Luis. sevillana, á ouien se dió tormento y lo venció,
Tuan Carrasco, todos negros, y el mulato Fran- «aunque fue riguroso» y pareciendo no haber pur-
;
cisco Jasso.
gado los indicios que había contra ella, tuvo que
Por lo de la simple fornicación. Sebastián Ba-
abjurar de vehementi.
racho y el maestre Domingo Niculao, caballero del
hábito de San Juan, natural de Macedonia. arti-
RFCON CILIADOS CON HABITO Y CARCEL PERPETUA
llero d» una nave, que resultó ser hombre suma-
mente ignorante, que ni siquiera sabía leer.
Reconciliados por seguir aquella ley fueron
con hábito y cárcel perpetua y confiscación de bie-
HECHICERAS
nes Jorge Alvarez, marido de la sevillana ya nom-
:

Como hechiceras que usaban de cosas santas brada, aue por sus variaciones y malas confesio-
y benditas para saber el porvenir y para que sus nes, recibió, además, cien azotes «en forma de jus-
amigos las quisiesen bien salieron ticia.»

T
124 J. TORIBIO MEDINA
Manuel Gómez Navarro, nacido en la fronte- : Clara Enríquez, viuda de un portugués, y su
ra de Portugal, tratante en las minas de Sichu, hija Justa Méndez, menor. •

preso por testificación de un hermano suyo, y que Violante Rodríguez, igualmente viuda, que
llevó también doscientos azotes por las comunica- hubo de confesar en el tormento en que fue puesta.
ciones de cárceles y seis años de galeras al remo Isabel Rodríguez, su hija, mujer de Manuel
y sin sueldo. Díaz, de que vamos á hablar, que estuvo á punto '\

Pedro Enríquez, sevillano, menor de edad, de ser relajada, aunque no se escapó del tormento. !

hijo de Beatriz Enríquez, la Paiba, de quien lue- Ana López, viuda, vecina de México, y Leo- '

go hablaremos, tuvo cinco años de galeras. ñor Díaz, su hija, mujer casada.
CatalinaEnríquez, sevillana, mujer de Ma-
Andrés Rodríguez, portugués, residente en |

nuel de Lucena, el más notable de los reos de este


México; Sebastián de la Peña, portugués, tratante ¡
j

auto famoso, llevada á la cárcel en vísperas de su


en las minas, menor de edad; Domingo Coello, de
,

parto.
la misma patria y oficio
;
Diego Díaz Nieto, soltero, j

Y, finalmente, Jorge Váez, vecino de la Pue-


de Portugal, avecindado en la capital, también me- j
bla de los Angeles; Manuel Erancisco de Belmon-
ñor de edad.
te, Duarte Rodríguez y Andrés Rodríguez, todos
Marco Antonio, «maestro de armas», natural portugueses y comerciantes.
de Castelblanco, lusitano, tratante en la villa de j

la Trinidad de Guatemala, que «fue puesto á cues-


NUEVE JUDIOS CONDENADOS A LA HOGUERA
tión de tormento para que declarase la denuncia-
ción de la guarda de los sábados y personas que
Habíanse enterado ya con éstos cuarenta y
con él habían guardado de que le testificaban
la j

nueve reos y tócanos ahora nombrar á los que de-


los dichos dos testigos (singulares) y en el tor-
bían ser consumidos en las llamas, condenados to-
mento satisfizo y declaró otra persona más.» dos por observantes de la ley de Moisés, y de cu-
j

Daniel Benítez, mozo de diezinueve años, sas- yas causas, por no repetir demasiado unos mismos
tre, de Hamburgo, residente en el puerto
natural hechos, nos limitaremos á citar la de Luis de Car -

de San Juan de Ulúa, que había sido preso por vajal.


sospecha de ser hereje luterano, por lo que iba ya Fueron estos reos, nueve, 7 que nombraremos
á ser condenado, cuando fue testificado de que en por elorden en que se presentaron en el tablado.
la cárcel hacia actos y entonaba cánticos judaicos El primero, Manuel Díaz, hermano de Andrés
v de que á uno de los presos que, según se dijo, Rodríguez, que había sido reconciliado, de quien
sabía estaba condenado á ser relajado, le envió acabamos de hacer mención y marido de la Isabel
1

recado diciéndole que si llevaba con paciencia su Rodríguez. «Habiendo estado negativo de todo y
prisión se salvaría, sobre lo cual fue puesto en el no satisfecho á la probanza respecto de cómplices,
tormento, en el cual confesó su creencia judáica (
se le dió tormento in caput alienum y lo venció.....
en la que había vivido por persuasión de Luis de I

y estuvo negativo».
Carvajal, su compañero de cárcel. Beatriz Enríquez de Payba, portuguesa, viu-
Sebastián Rodríguez, menor de edad, vecino j
da de Simón Payba, contra cuya memoria y fama
de México, portugués, que por no denunciar á su procedía el Santo Oficio, vecina de México, madre
mujer de haberse hallado en un día de ayuno fue j
de Catalina Enríquez, que había sido reconciliada,
puesto en el tormento. como se recordará, y suegra de Manuel de Luce-
Constanza Rodríguez, sevillana, mujer del reo na, condenada por deposición de diezisiete testigos,
precedente. y, entre ellos, tres de sus hijos y su yerno.

l !
:
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 125


Diego Enriquez, hijo de Beatriz, soltero, resi- mandamos. La cual sentencia de tormento fue da-
dente en México, que habia salido ya en el auto da y pronunciada por los dichos señores inquisi-
de hacía siete años. «La noche antes del auto, ha- dores y el dicho señor inquisidor licenciado Bo-
biéndole dado religiosos que le consolasen y ayu- nilla con las dichas veces asimesmo de ordinario,
dasen á bien morir, y una cruz, no la quiso reci- estando en la dicha audiencia de la mañana, pre-
bir, y dijo que pues habia de morir, quería que sente el Doctor Lobo Guerrero, fiscal de este San-
fuese en la ley de Moisés dada por Dios, que no to Oficio, y la dicha doña Francisca Núñez de Car-
se podía mudar. Después, a la madrugada, la to- vajal y siéndole leída y notificada y dado á en-
mó y se convirtió, á lo que paresció». tender el efecto della á la susodicha, habiéndose
Manuel de Lucena, portugués, vecino y tra- ;
hallado presente á la dicha pronunciación Arias de
tante en las minas de Pachuca, marido de Catali- |
Valdés, alcaide, y Pedro de Fonseca, portero, que
na Enriquez y yerno de Beatriz. Entre los testi- luego se salieron de la Audiencia.
gos que tuvo, figuraba un sacerdote que se le dió «La susodicha llorando dijo que ya dijo que
por compañero de cárcel, que pidió se pusieran \
creyó derechamente en la ley de Moisén y esta es
personas en parte donde pudiesen oirle las here- la verdad y que se duelan de ella y de los huér-
jías y blasfemias que decía, y así se hizo, colocan- fanos de sus hijos de quien tiene pena más que de
do en lugar coveniente al secretario, al alcaide y |
su propia vida, y que no la afrenten por amor de
al portero del Tribunal. Dios.
Doña Francisca Núñez de Carvajal, natural «Y
con esto fue llevada á la cámara del tor-
de Benavente de Castilla, que había sido reconci- mento por el dicho alcaide, á la cual fueron luego |¡

liada por el Santo Oficio, viuda de Francisco Ro- los dichos señores inquisidores á hora de las ocho
dríguez de Matos, relajado en estatua, diósele tor- y media de la mañana, poco más ó menos.
mento in caput alienum para que declarara cóm- «Y estando en ella, fue tornada á amonestar
plices, y lo venció. que por reverencia á Dios diga la verdad, si no se
He aquí la diligencia del tormento que se le quiere ver en este trabajo y peligro, dijo que la
dió verdad es que ella creyó derechamente en la ley

nomine invocato. Fallamos atentos
«Cristo I
de Moisén por enseñanza del dicho licenciado Mo-
los autos y méritos del proceso, indicios y sospe- j
rales, y por librarse de los señores inquisidores ha
chas que del resultan contra la dicha doña Fran- j
dicho que creía en ambas leyes, porque es burla
cisca de Carvajal que la debemos de condenar v ¡
que no creía en la ley de Jesucristo sino en la de
condenamos á que sea puesta á cuestión de tor- Moisén, é que lo demás se lo levantan, y que mi-
mento sobre las diminuciones que de su probanza I
ren que es una mujer y no la afrenten, ni desnu-
v confesiones resultan conforme á lo en esta cau- den porque aquí ha de morir y sus hijos quedarán
sa votado, en el cual mandamos que esté y perma- huérfanos y clamarán delante de Dios y ella mo-
nezca tanto y cuanto nuestra voluntad fuere, para rirá aquí mártir y afrentada y su alma irá á go-
que diga y confiese enteramente la verdad según y zar de Dios porque no saldrá de aquí viva.
cómo ha sido amonestada, con apercibimiento y pro- «Y con esto, amonestada, fue mandado en-
testación que le hacemos que si en el dicho tormen- trar y entró el ministro, y que la desnuden, y di-
to muriere ó fuere lisiada ó dél se le siguiere efu- jo, que la maten ó den garrote luego y no la des-
sión de sangre ó mutilación de miembro sea á su nuden ni afrenten aunque le den mil muertes lo que
:

culpa y cargo y no á la nuestra por no haber que- ¡dijo de rodillas llorando mucho. Y que miren que
rido confesar enteramente verdad y por esta nues-
; es muier y viuda y honesta y con quien no se
tra sentencia juzgando, así lo pronunciamos y sufre hacer esto en el mundo, en especial donde

T
126 J. TORIBIO MEDINA
hay tanta santidad, y que ya ha dicho que creía en «Amonestada que diga la verdad, se mandó
la ley de Moisén y no en la de Jesucristo, y no hay dar y dió otra cuarta vuelta de cordel en la mejor
más que decir, ni sahe de más de que es triste des- forma, y dió grandes voces: que se muere y no
consolada y viuda con hijos que clamarán á Dios. lo puede sufrir, y que ya se les acabó á sus hijos
«Y estando desnuda con unos zaragüelles y su triste madre.
la camisa baja, en carnes de la cintura arriba, fué «Diósele otra quinta vuelta de cordel á los
tornada á amonestar que diga la verdad, con aper- brazos y dijo lo mesmo muchas veces y no se pu-
cibimiento que se pasará con el tormento adelante. do sacar otra sino gemir, echada la cabeza sobre
«Dijo á voces que todo es maldad y le vaya los brazos y cordeles, y luego dijo: que ya ha di-
en remisión de sus culpas. : cho la verdad y no la quieren creer, ni tiene que
«Fuéronle mandados ligar los brazos floja- decir más, de que lo hacen con ella cruelmente,
mente y estando ligados fué vuelta á amonestar y de que se duelan de su martirio por amor del
que diga la verdad y no dé lugar á que se pase ade- Señor, que se muere.
lante.
«Y habiéndosele dado las cinco dichas vuel-
«Dijo que la verdad toda ha dicho y que mi- tas de cordel, en la dicha forma, y fué mandada
ren que quitan la madre á los hijos y que nunca tender y ligar en el potro, amonestada que diga la
tal entendió que se usara con una mujer, y que ella
verdad y no dé lugar á que se siga este tormento
encomienda á Dios su alma y ofrece este martirio con tanto riesgo de la vida, como es, quedándole
al que en el libro de Espejo de consolación ha leí-
tanta parte dél que pasar y padecer, lo cual t.odG
do que padecieron los macabeos; y porque no dijo es á su cuenta y riesgo por no quererla decir, con
otra cosa. que excusaría los martirios y dolores que dice.
«Amonestada que diga la verdad le fue man-
dada dar y apretar una vuelta de cordel á los bra- «Y estando tendida en el potro fue vuelta á
zos diósela, y dió muchos gritos, diciendo tanta :
amonestar en la mejor forma, y que por reveren-
;

crueldad, tanta, ay que me muero Apretóseíe


! !
cia de Dios diga ya la verdad y se duela y compa-
; ¡

más y dijo lo mesmo muchas veces con muchos dezca de sí propia, y dijo no tengo que decir si-
:

gritos, que esto vaya en remisión de sus pecados, no testimonios y eso no quiera Dios que lo diga,
que está libre, que todo lo ha confesado y no la ni los he de decir, ni lo se sea El bendito, que asi
;

quieren creer. me trata con tanta crueldad, nunca oída jamás á


«Amonestada, se le dió segunda vuelta de cor- mujer. ¿Y es posible que así se hace aquí con las
del á los dichos brazos en la forma mejor, y dió
mujeres? Y diciendo esto se levantó sobre el po-
nuevos gritos que se muere, que se muere, y que
:
tro, y amonestada, dijo No sé que decir, sino
:

le den la muerte junta porque la descoyuntan del que triste nací del vientre de mi madre y desdicha-
todo v le acaban la vida, que no lo puede sufrir, y da fue mi suerte y mi triste vejez. Y vuelta á ten-
si mássupiera lo dijera. der en el potro y mandada ligar brazos, muslos y
espinillas y que se le pongan los garrotes y se pro
«Y
porque no quiso decir otra cosa, amonesta-
siga el tormento, la susodicha se volvió á levan-
da que diga la verdad, le fué mandada dar terce-
ra vuelta de cordel en la mejor forma, diósele, y
;
tar y levantada de rodillas, arrimada al potro, di-
jo: que también le enseñó desta la ley de- Moisén,
dijo ya tengo dicho que creía y guardaba la ley
:

su marido, etc.» 8
de Moisén y no la de Jesucristo, porque no la guar-
daba sitio la de Moisén; y dió nuevos gritos: y Doña Isabel Rodríguez de Andrade. hija de
que hayan misericordia de ella, que ha dicho toda la reo precedente, mujer de Gabriel Herrera, v
la verdad y se muere. ciña de México, también reconciliada. Fué asimis-
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 127


tno puesta en el tormento in capitt alienum, y lo te Sinaí, perpetua, inmutable, y que en su obser-
venció. vancia había después que fue reconciliado guarda-
Doña Catalina de León y de la Cueva, her- do los sábados, rezado los viernes antes cánticos
mana de la anterior mujer de Antonio Diaz de Cá- y oraciones de alabanzas al Señor, en que gastaba,
ceres, igualmente reconciliada Diósele tormento y con la dicha su madre y hermana, tres horas y me-
lo venció. dia y cuatro, ayunado los lunes y jueves, y el dia
Doña Leonor de Carvajal, joven de veintiún grande del Señor y de la reina Ester, y celebrado
años, de doña Francisca Núñez y
hija también la Pascua del Cordero dejado de comer tocino,
;

mujer del portugués Jorge de Almeida, que estu- manteca, y cosas de puerco, y pescado que no tu-
vo en la cárcel gravemente enfermo y en peligro viese espinas, y degollado las aves, y desechado la
de la vida, y halló industria para comunicarse con \
carne que había de ser para los sacrificios y que
;

otros reos por medio de unos agujeros que hizo esperaba al Mesías, que no había venido, y que era
en las paredes. burla decir lo fuese Jesucristo, á quien llamaba
Juan Garrido, y á Nuestra Señora, la Virgen Ma-
ría, su madre, Juana Hernández porque tenía por
;

CAUSA DE DON LUIS DE CARBAJAL, EL MAS NOTABLE gran blasfemia que á Jesucristo llamasen los cris-
DE TODOS tianos Dios, porque era hacer á Dios lujurioso, y
que los cristianos éramos idólatras, y refería los
Y, por Luis de Carvajal, su hermano,
fin. mandamientos que en guarda de la dicha ley creía
«mozo soltero, vecino de México, alias José Lum- y trece artículos de la ley de Moisén, y los funda-
broso, hijo de la dicha doña Francisca Núñez de mentos que tenía para creerla, tomados de lugares
Carvajal, reconciliado que fue en este Santo Ofi- '
de la Escritura, Deuteronomio, Exodo, Levítico,
ció por la guarda y creencia de la ley de Moisén. Números, Profetas y Salmos, entendidos á su mo-
por haberse vuelto y pasado á ella después de su do literalmente, en que estaba tan leido, que cau-
reconciliación, y á sus ritos y ceremonias, y he- saba admiración. Y habiéndole dicho que si que-
cho las cosas que la dicha doña Francisca, su ma- ría que le trajesen personas doctas que satisfacie-
dre, á la cual y á las dichas sus hermanas persua- sen y respondiesen á sus fundamentos, dijo que si
dió se tornasen á la guarda de la dicha ley, confir- y traídas, y procurando persuadirle con razones y
mándolas en ella, y haberla enseñado y dogmatiza- autoridades la ceguera en que estaba, no se quiso
do, y estado siempre pertinaz sin querer reducir- convertir, sino perseverar en su dureza y obstina-
se á nuestra santa fe católica, fue condenado a que ción, y declaró en una audiencia que con él se
en auto público con mordaza fuese relajado á la tuvo, que había permitido viniesen las dichas per-
justicia y brazo seglar con confiscación de bienes sonas doctas v religiosas con intento de convertir-
relapso, por impenitente pertinaz, ficto y simulado ías y enseñarles la dicha ley de Moisén, si pudie-
confitente dogmatista. Este reo fue convencido con se, en cuya observancia, después que fue preso en
diezisiete testigos de la relapsia y creencia en la este Santo Oficio hasta el dia en que murió, que
dicha ley de Moisén después que había sido re- serían dos años menos dos meses, estuvo tan pe-
conciliado. Y en la segunda audiencia confesó ha- |
nitente, que nunca quiso comer carne ni hubo re-
hería guardado y creído, y que nunca se había apar- medio y casi todos los dias ayunabai, y ninguno
;

tado de ella ni se pensaba apartar, aunque cuando hubo en que no tuviese oración tres y cuatro ho- |

fue reconciliado fingió estar convertido,


y que que- ras, hincado de rodillas, vuelto el rostro al oriente,
ría vivir y morir en la creencia de la dicha ley de rezando á Adonay, Dios de Israel, que cuando le
Moisén, que era la buena dada por Dios en el Mon- mentaba, aunque fuese en el Tribunal, se quería

f
y

128 • tJ J. TOR1BIO ¡
MEDINA
arrodillar luego; y era .menester mandarle no lo «Estando este reo testificado y indiciado de
hiciese, nijudaizase delante de nosotros, pues le cómplices, se le dió tormento in caput alientan"-
creía sin distinción de personas, Hijo y Espíritu satisfizo a la probanza, y confesó de otra persona
Santo deseaba notablemente morir, y que viniese
: más que guardaba al ley de Moisén, la cual ense-
el día de su relajación por morir mártir por la ley ñó la primera vez que fue preso á un su compane-
de su Dios y no como villano, ahogado, sino en vi- ro de cárcel, y agora preso la enseñó al dicho Da-
vas llamas; y con el deseo que tenía que su madre niel Benítez, como se dijo en su relación, y tam-
y hermana muriesen en la ley de Moisén, y enten- bién pretendió enseñarla á otro su compañero de
diendo estaban presas, en huesos de fruta de esta cárcel que vino á denunciar dél al Tribunal, como
tierra les escribía perseverasen en la dicha ley, tan celoso de la honra de Dios y de propagar su
animándoles .para ello, pues en el cielo les estauan lev y guardar sus ritos y ceremonias, en tanto
esperando para ello con coronas y guirnaldas de grado, que leyendo un día el capítulo XVII del
gloria. Y
otras veces, en papeles que recogía cíe Génesis, á donde mandó Dios á Abraham que se
cosas para comer que le daban, en ellos les escri- circuncidase él y toda su gente, en aquellas pala-
bía lo mesmo, haciendo tinta del humo que reco- bras anima enim qui incircuncissa fuerit, delebitur
gía en la pared ó en un plato, escribiendo con un de libro viventium, después de haberlo leído se fue
palillo que adelgazaba. al campo y debajo de un árbol se circuncidó con

«Entiéndese que este Luis de Carvajal era unas tijeras rotas, y le fue armadura fuerte contra
illuso del Demonio, y le traía engañado, porque de- la lujuria. Muchas otras cosas se pudieran decir
;

j cía que oía en voz muchas cosas, todas endereza- en relación, que por no causar prolijidad se callan».
s das á la guarda y creencia de la dicha ley, y acer- Hasta aquí por lo que toca al segundo proce-
taba en algunas que decía, que si no era el Demo- so que la inquisición había seguido á Carvajal, que,
|

|
nio no las podía saber otro, como fue antes que se como se recordará, en el auto de 24 de Febrero
apregonara el auto haber dicho el día que había de 1590 había sido penitenciado en abjuración de
|

de ser; y llevándole un día de la audiencia á su vehementi y destierro de las Indias, como sospe-
cárcel, sin poder remediarlo el alcaide, se echó en choso en la observancia de la ley de Moisés.
.

tinos corredores, y si como dió en el patio de pies, Antes que contemos el fin que tuvo y que no
diera de cabeza, se matara, y reprehendiéndole por es difícil de adivinar por lo que ya queda expresa-
ello y cómo había hecho una cosa tan mala y con- do, conviene que digamos algo acerca de su per-
tra la ley que profesaba y creía, pues, si se mata- sona y de sus correrías en Nueva España.
ra, se condenara, respondió que también Sansón Nacido en la villa de Mogodorio, en la raya
se había muerto ; y á los que con él estaban, que de Portugal, el año 1539, había llegado á México
sin duda fue persuasión del demonio. Dijo llamar- en 1567 para establecerse como labrador en una
se José Lumbroso, porque soñó una noche, 1a pri- hacienda que compró cerca de Tampico. Oigamos
mera vez que estuvo preso en el Santo Oficio, que lo que después hizo, según lo refería en su defen-
de una redoma de un licor muy precioso, sacó Sa- sa a los inquisidores:
lomón una cucharada de dicho licor, y se la dió por «De más dé veinte años á esta parte me he
mandado de Dios, y que despertó luego; y nunca ocupado del servicio de Dios Nuestro Señor v ete
más, desde entonces, sintió la prisión como de an- nuestra santa ley evangélica y del Rey nuestro
tes la sentía, quedando muy consolado; y que en- señor, é fecho todas las cosas que sé han ofreci-
tendió que el dicho sueño fue una lumbre que Dios do de su servicio, sin perdonar gasto ni trabajo
le quiso dar para que guardase su ley y entendie- de mi propia persona y haciendo con la fidelidad
• se la Sagrada Escritura. :

y constancia que como católico cristiano -v vasallo


;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 129

debo, según mis fuerzas, como se verá por lo si- habían apostatado, y reedifiqué el pueblo de Xalpa
guiente: de nuevo é hice en él un fuerte de los mejores que
«Primeramente, habrá veintidós años que la hay en la Nueva España de piedra y cal, y dentro
primera vez que entré en esta Nueva España vine de él una iglesia y monasterio, sin costa para S. M.,
por almirante de una flota que por orden de S. M. cuyo edificio vale más de veinte mil pesos, lo cual
se hizo en la Isla de Palma para esta Nueva Es- hice yo por mi propia persona, con que se asegu-
paña por virtud de una cédula real, y sin salario ra por muchos años toda aquella tierra y los pue-
y viniendo por Jamaica, cumpliendo lo que S. M. blos de Jelitla, Chapuluacán y Acicastla y Suchi-
dio por orden, yo por mi persona con los bateles tlán que se querían despoblar y donde han residi-
de las naos y la mitad de la gente, quedando el ge- do frailes y soldados y aunque alguna vez por
;

neral en la flota, entré en el puerto de la dicha ja- ocasión que los indios antes que del todo se paci-
maica y rendí tres naves de corsarios que allí es- ficasen dieron ocasión para que fuesen presos v
taban surtas al resgate decueros y se las entregué los pudiera repartir condenados á servicio, con-
rendidas al gobernador de aquella isla, sin tomar migo y con mis soldados, no lo quise hacer, ante-
cosa alguna para mí. poniendo el servicio de Dios y de S. M. al propio
«Y luego que llegué á esta Nueva España, mió, y allí se les administraron y admini>tran a
siendo yo alcalde ordinario de Tampico, aportan- todos los de aquella provincia los santos sacra-
do al puerto de la dicha villa cien ingleses de los mentos, y nunca me quedó premio por todo lo di-
que escaparon de Joán Aquinés, inglés, y contra cho y en esta pacificación asistió Juan de Portes,
:

la opinión de todos los vecinos, que de miedo que- escribano que es hoy de ante los oficiales de S. M ,

rían huir, aprestando gente para ello, con veinte siendo un escribano que dará de ello fe. demás de
hombres salí á ellos y los rendí, prendiendo ú que esto y lo atrás de los dichos navios ingleses
ochenta y ocho, que los más murieron, y los envié consta por información de oficio hecha en esta Au-
presos al visorrey don Martín Enríquez, y de al- diencia Real con más de veinte testigos, cuyo ori-
gunos de ellos se hizo justicia, habiendo sido pre- ginal está en el oficio de Osorio, secretario de la
sos por este Santo Oficio por herejes, por lo cual Audiencia, que suplico á V. S. me adjuntará al
fueron condenados muchos de ellos, como V. S. proceso que se trata contra mí. donde consta de
sabe; y luegfo porque de ahí á pocos días se alza- lo dicho v de otros muchos servicios, y fue hecha
ron los indios de la comarca la dicha información el año postrero que vino don
y provincias de Xal-
pa de que antes estaban sujetos v tributarios Diego Maldonado por general.
y
quemaron el pueblo principal de Xalpa, que eran «Y luego que fui llegado á esta Nueva Es-
mexicanos, y quemaron el monesterio y entraron paña con el oficio de gobernador del Nuevo Rei-
en los pueblos de Jelitla no de León, á donde traje, por mandado de S. M..
y Chapuluacán' v les des-
poblaron muchos sujetos y derribaron las iglesias: más de cien pobladores casados y solteros, á mi
y para el remedio envió el Virrey á don Francis -
costa, en una nave mía que se perdió en el puerto
co de Puga, su lugarteniente, con veinticuatro sol- de Tampico después de surta, que me costaron á
dados, con mucho salario y costa de S. M., traer más de doce mil pesos porque los indios
y co- ;

mo no hizo cosa de provecho, me fue cometida chichimecos salineros cercaros á la dicha villa,
aquella guerra con no más de diez soldados, con donde comienza ladicha gobernación, habían muer-
oue dentro de diez meses que de continuo, con mu- to de los vecinos más de cuatrocientos españoles
cho riesgo de mi persona, los sujeté y rendí que salieron á tierra de los mismos que dieron á
y pu-
se de naz y en obediencia á S. AI. v reduje al co- la... 9 y más de otros cincuenta en aquellos días
nocimiento de Dios Nuestro Señor, de cuya ley antes que yo llegase, así de los vecinos de Tam-
130 J. TORIBlO M EDI NA
pico como de la provincia de Panuco, v hablan des- der, que contiene lo mismo, que, en defecto de
poblado muchos pueblos de paz y derribado las no abrirse las otras, se puede ver aquélla.
iglesias y profanado los ornamentos y tenían ate- «Y después de esto, cumpliendo lo que S. M.
morizada la tierra; de manera que, demás de que me tiene mandado, entré la tierra adentro al Nor-
no se podía caminar los caminos en tierra de paz, te por la de guerra, pacificando los naturales que
se querían despoblar, y aunque con muchos soi- en todo aquel distrito hallé que estaban de antes en
dados y capitanes á costa de S. M. que habían el guerra, é que puse de paz más de diez ó do-
Virrey y Audiencia por diversas veces enviado á ce mil personas, por distancia de más de sesenta
remediarlo, y aunque pusieron muchos presidias leguas v lo están de tal manera que se anda aquel
:

á la dicha costa, no hubo remedio hasta que yo á camino muchas veces y nunca los indios hacen mal
mi costa y riesgo de mi persona y hacienda y sin á ninguna persona como apellide mi nombre de
ninguna de S. M. los busqué diversas veces, y ha- Carvajal, que tienen ellos por seña cierta que si
llándolos hube batalla con ellos, y fueron muertos yo voy ó paso por allí que no les ha de ser hecho
y presos la mayor parte, de que se hizo justicia, y mal así no lo hacen, nos dan de sus bastimentos
;

por este castigo quedó la tierra segura y pací- y frutos de balde, y les he puesto en todas sus
fica y ha nueve años que no se mata hombre, jo rancherías cruces que ellos reverencian y tienen
que sucedía á cada día de antes, y dicen los pocos en mucho, lo que saben los dichos clérigos y cons
indios que quedaron que no quieren matar á na- ta de las dichas informaciones, como queda dicho
die porque yo les he mandado que no lo hagan, en el capítulo de antes de éste.

v así, si prenden á alguno, lo dan al resgate y no «Y


al fin de las dichas sesenta leguas descu-
lo matan; y se excusaron los presidios de soldados brí por mi persona muchas minas de plata y po-
que había, por lo dicho, á costa de S. M., y de que blé en su comarca la ciudad de León y la villa de
yo no he habido premio más de mucho trabajo v Cueva, á donde puse ingenios y se sacó mucha pla-
costa. Consta de este servicio y de otros muchos ta, y en su cercanía puse de paz más de cuatro mil

por información de cien testigos que está en un indios y hice por mi propia persona la iglesia de
proceso que el fiscal de S. M. trató contra mí, la villa de la Cueva, en que el dicho vicario admi-

que hube contra él sentencia de revista, la cual nistró los santos sacramentos y me obligué á pa-

información hizo Pedro Morán, relator, y está es- garle de mi hacienda dos mil pesos que se le de-

te proceso en el dicho oficio del dicho secretario


bían por los vecinos, de su salario, por lo dicho.
Osorio, que suplico sea mandado traer aqui pava l>orque los vecinos no pudieron pagar, y se han
de pagar de ella y de allí por comisión mía se
;
que conste de lo que digo; y demás de esto, en los
descubrió las provincias que llaman de Nuevo Mé-
papeles que tengo dicho que estaban míos en
xico y lo hizo con comisión mía Antonio de Es-
poder de fray Gaspar, están dos informaciones ce-
pejo, como todo lo dicho consta de las dichas in-
rradas y selladas que se hicieron de oficio á mi formaciones hechas en Guadalajara, que suplico
pedimento en la Audiencia de Guadalajara y ':on una se abra, por la cual consta lo que digo.
ambas de un tenor sobre los servicios por mi he- «Y luego, porque los indios de los pueblos
chos á S. M. suplicó se abra una de ellas v se ve-
; de Tamapeche, Tampasquin, Tamotela, San Mi-
rá lo que aquí digo y otros muchos servicios dig-
guel y los demás de aquella serranía, siendo cris-
nos de prenuo y gtalardón y honra, que hasta ago- tianos, se alzaron y rebelaron del servicio de S.
ra no me ha sido dado; y en poder de Antonio M. y apostataron de nuestra santa fe católica y ley 1

I haz de Cáceres ha de haber una información tic evangélica volviéndose á Sus ritos y ceremonias y
parte que había de venir de Guadalajara á su po- gentilidad antiguas de la adoración de sus ídolos
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 131

y despoblaron muchos pueblos de cristianos de los blar f lo comenzaron á hacer, por lo antes dicho
vasallos de S. M., quemaron las iglesias y cruces quedaron pacificas y quietas, sin temor alguno por
y profanaron los ornamentos y vasos sagrados y muchos años, y se quitaron los presidios de solda-
quemando las estancias de ganados y matando al- dos y se ahorraron los dichos seis mil pesos que
gunos españoles v haciendo muchos males, por lo se pagaban á costa de la real hacienda, y en la di-
que las provincias y cercanías de Mestitlán y Pa- cha paz y sosiego estuvieron y perseveraron todo
nuco recibieron mucho riesgo de perderse y des- el tiempo que estuve en mi gobernación, sin ser
poblarse y sin que por diversas veces los visorre- inquietados por algunos ministros de S. M., como
yes, por tiempo y espacio de diez años que estu- lo hicieron después sin causa que yo hubiese da-
vieron rebelados, y enviaron capitanes y soldados do ni con poder ni orden de S. M., por ser, como
al castigo y remedio, y públicamente el alcalde de soy, inmediato á su Real Conseio. Por intentos
Cortés, Orozco, con muchos soldados, de que has- particulares, como es notorio, he sido sacado de la
ta aquel tiempo se gastaron más de cincuenta mil dicha gobernación y traído preso á la cárcel de
pesos de la hacienda real, no se sacó otro fruto corte, cuya ausencia ha sido causa eficiente de que
ni otro remedio, después que le mataron muchos algunos indios de aquella frontera se volviesen á
soldados, que poner presidios de soldados en las alterar, por entender que soy muerto, como allá
cercanías, de que en todo un año se gastaban de dicen, y que no he más de volver ;
porque el te-
la hacienda real seis mil pesos por más de cuatro mor que tenían á mi persona los hacía estar á ra-
años, hasta que yo, con el favor de Dios Nuestro ya, y ellos dicen ptíblicamente que porque soy va
Señor, por mandado y orden de S. M. v sin nin- muerto no temen á nadie, y si yo volviera perso-
guna costa de la real hacienda, con más de cua- nalmente á la dicha gobernación, sola mi presencia
renta soldados subí á los dichos pueblos con mu- bastaría á traerlos de paz, y así lo tiene por car-
cho riesgo de mi persona y de lo§ que conmigo ta Leonel de Cervantes del beneficiado de sus pue-
iban y con gran costa de mi hacienda-, á los unos blos y de los indios de su encomienda, v Pedro
por industria v á otros por fuerza de armasi, ven- de Portes y Pedro Infante y Diego Ramírez Za-
ciéndolos en batalla que me salieron á dar, los ren- morano y fray Hernando de Baylío y fray Fran-
dí y sujeté por fuerza de ellas más de tres mil per- cisco de Peralta y fray Luis de Guzmán
y fray
sonas y los traje á obediencia de S. M. y cono- Ambrosio Montesinos y fray Alonso de la Fuen-
cimiento de Dios Nuestro Señor v á la guarda de te, frailes agustinos, y el dicho Pedro Morán. re-
nuestra santa lev evangélica, castigando los culpa- lator que hizo la dicha información que en los ca-
dos y quemándoles sus casas de adoración, sus ido- pítulos antes de esta digo, á donde consta de to-
latrías falsas con más- de- dos mar idólos : é hice do esto, y consta asimesmo de las informaciones de
por mi persona y reedifiqué las iglesias en que se oficio que digo fueron hechas en la Audiencia
administran los santos -'sacramentos y doctrina de Guadalajara y están en poder de fray Gaspar
evangélica, en que luego lós puse, poniendo allí
'

y en la de parte que he dicho había de venir á po-


ministros sacerdotes qué' se las enseñarán hasta der de Antonio Díaz de Cácercs. que suplico man-
hoy. Fueron bautizados, en tres días; más de tres- den traer y ver. donde constará de todo y haber
cientos muchachos y muchachas que por espacio yo gastado más de treinta mil pesos míos y de mis
de diez años habían nacido, por maño de Pedro amigos, sin haber habido ni sacado premio alguno.
Infante, clérigo beneficiado de Tlalchitán, que en «Y agora últimamente poblé una villa en las
aquel tiempo iba conmigo y se halló presente y es- minas de Coahila que yo descubrí y que llamé del
tá en esta ciudad ; con que las dichas provincias Almadén, adonde está asentada caja real y se sa-
y las otras comarcas que se habían querido despo- ca plata v habrá en ella de derechos reales más
132 J- TORIBIO m EDI xa
de dos mil pesos, y ahora que por mi mandado se ficultades y costas para tener seguros y transita-
j

han llevado los ingenios á su beneficio, se saca- bles los caminos, y de la necesidad que según él
había de mandar que «fuesen asolados á fuego y
rá en más cantidad y ha de vnler en cada un año
á S. M. más de cincuenta mil pesos, mayormente sangre» esos indios». Así lo que V. S. podrá ha-
si yo estuviere presente, con cuya presencia se cer en el entretanto que esto, es llevar adelante lo
|

perpetuará é irá en más acrecentamiento la ren- que todos hemos fecho, que es ir asegurando los
ta de S. M.; y hay muchas sementeras, y tengo caminos con soldados, para que los daños no sean
puestos todos los indios de aquella cercanía de paz tantos, y castigar los salteadores que pudiesen ser

y en ohedienciu de S. M., y hice por mi persona i


hallados, que la orden para todo esto hallará V. S.
la iglesia, en que se administran los santos sacra- entre los demás papeles. Y advirtió á V. S. que
mentos y compré los ornamentos jara ello. Son Luis de Carvajal, que vino en esta flota por go-
testigos el dicho Diego Ramírez Zamorano, Fe- bernador del Nuevo Reino de León, es la perso-
lipe Nuñez, Joán Salado, Gaspar Delgado y otros na que á mi parecer podrá ayudar mejor en esto,
muchos y es público y notorio y atento á todo lo
;
porque como se ha criado entre estos indios y sa-
que queda dicho y á que nunca he cometido deli- be sus entradas y salidas, y conoce las más cabe-
to de infidelidad ni que lo parezca, ni lo que el Fis- zas de ellos, y lo mismo ellos á él, tiene con esto
cal dice en su acusación por ninguna causa, ni se andado mucho camino, especial en lo que con ellos
hallará en mí dolo ni malicia sino haber vivido se ha de procurar, que es tratarlos de paz ; y pol-
toda mi vida de la manera y en las ocupaciones verío inclinado á esto más que á beberles la san-
que tengo dicho, debe ser dada por ninguna la di- gre, me valí yo siempre dél y creo acertará V. S.
cha acusación, é yo dado por libre de todo lo en en hacer lo mismo»."
¡

ella contenido, y restituyéndome la fama y honra j


«Dió el Rey á Carvajal el nombramiento de
que por esta prisión me pudo resultar, declarán- gobernador del Nuevo Reino de León para sí y
dome por católico cristiano y lo más que para eso para el heredero que nombrase él mismo, pues no
me fuere necesario, y si con todo esto me fuere '

tenía hijos, y se entendía la tierra comprendida


atribuida alguna culpa ó descuido por falta de en esa concesión desde los límites de la provincia
prueba de mi verdad, pues por los dichos de los I
del Pánuco hasta tocar con lo poblado por los go-
testigos que deponen contra mí consta y parece I
biernos de Nueva Galicia y Nueva Vizcaya. Ade-
claro la contradicción que hice á la dicha Isabel más, concedió el monarca á Carvajal el derecho
Rodríguez y las católicas amonestaciones que con i
de conducir á la provincia que iba á pacificar has-
tanta constancia y celo de la honra de Dios Nues- ta cien pobladores, que saldrían de España sin ne-
tro Señor hice y no consta lo contrario por este cesidad de cumplir con el requisito que exigían las
servicio v por los que aquí van referidos en ser- leyes, de probar que eran cristianos viejos y no de
''

vicio de Dios Nuestro Señor y de su santa fe ca- linaje de judíos ó moros recién convertidos. Car-
10
tólica y de S. M. tan grandes y tan continuos.» vajal sacó de España entre esos cien pobladores
«Llegó á Nueva España Luis de Carvajal en á muchas personas de su familia y las llevó al Pá-
1580, refiere un autor contemporáneo, en la fio- nuco, y esto causó su pérdida, porque realmente,
ta del general Francisco de Luján, en la que ve- como se ve fuera de duda en los procesos respec-
nía también el Conde de la Coruña, nombrado virrey tivos, casi todos eran judaizantes y observaban las
de México, y en el informe que al nuevo vi- leyes de Moisés y practicaban los ritos y ceremo-
rrey dió su antecesor don Martín Enríquez, dice nias de los judíos. Carvajal refiere en su escrito
éste, después de quejarse de las depredaciones y cómo llevó adelante su conquista apoderándose de
guerra constante de los chichimecas y de las di- parte del territorio en que después se formaron los

f
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 133
Estados de Coahuila y Nuevo León y en el año de la puerta de la Inquisición, donde se despidieron
1589 le mandó aprehender el virrey Marqués del Tribunal.
de Villa Manrique, entregándole á la Inquisición «A los
reconciliados llevaron á la cárcel per-
que le reclamó». petua, casa capacísima, que se compró para este
«En su causa, concluyen los inquisidores, es- efecto, junto á las del Santo Oficio,
donde cum-
tuvo siempre pertinaz, sin querer sujetarse á la pliesen sus penitencias á vista
de los inquisidores
verdad de nuestra santa fe católica. Después que lienen su alcaide que los lleva
á misa todos los
la justicia seglar le condenó á que fuese quemado domingos y fiestas, haciendo, como le
está man-
vivo, nos informaron se había convertido, pero dado., que confiesen
y comulguen las pascuas y
entendióse lo había hecho por evitar el rigor de d.as señalados de Nuestro
Señor y de su madre
la sentencia». 12 santísima, que conrorme á este
cuidado y vigilan-
cia en la extirpación de
esta y otras herejías, su-
RELAJADOS EN ESTATUA persticiones y errores, se puede
prometer este rei-
no la limpieza debida á la fe que
purifica los co-
Después de condenados los vivos se procedió razones haciendo que estos reconciliados
á ella vi-
á juzgar á los muertos. Eran éstos, Domingo Ro- van reclusos y no derramados por
las viviendas
dríguez, sevillano, que había sido antes reconci- de ciudad, obviando los daños que de
la
estar di-
liado, que, ya difunto hacía cuatro años, fue de- vididos pudieran nacer
nunciado de no haber confesado un ayuno de la y seguir á los hijos de és-
tos estando á su obediencia,
quitándoselos y po-
reina Ester. «Y por estar testificado de la relap- niéndolos á oficios, y á las hijas
en casas de las
sia. dicen los inquisidores, después que fué recon- mas principales y honestas de esta
ciudad. Los pa-
ciliado, fue condenada su memoria y fama y rela- dres viven en esta cárcel separados
lo s unos de
jada su estatua y huesos (que se sacaron del lu- os otros para sus oficios
gar sagrado donde estaban enterrados), á la jus- y tratos v con tanto si-
lencio y paz. que hacen una
manefa de república
ticia y brazo seglar, con confiscación de bienes, co- concertada». 14
mo de impenitente, diminuto, ficto y simulado con-
fitente en lo que declaró y confesó al tiempo de
su reconciliación». OTROS REOS PENITENCIADOS
Antonio Rodríguez, su hermano, fue conde-
nado por las mismas causas, y su sentencia ejecu- Entre año habían sido penitenciados hasta
la
tada en idéntica forma. celebración del auto que acabamos de
historiar:
Relajados igualmente en estatua, por la ley
Luis Díaz, clérigo, por haberse fingido comi-
de Moisés, y como ausentes fugitivos, fueron An- '<

sario del Santo Oficio.


tonio López de Morales, sobrino del licenciado
Pedro Vásquez de Puga, gallego, porque di-
Manuel Morales, gran judío dogmatista, relajado
ciéndole uno que San Diego había sanado
que había sido en estatua por el Snnto Oficio de á un
hombre que estaba cojo, «dijo que debía estar bo-
México; Juan Rodríguez de Silva. Francisco Jor-
rracho San Diego, pues sanó á un hombre como
ge, doña Isabel Pérez ó López, mujer del licen-
aquél.»
ciado Morales. Antonio López,' 3 Fabián Grana-
dos. Francisco Váez y Miguel Rodríguez, herma- Diego Escudero, vecino de México, tejedor
no de Luis de Carvajal, todos portugueses, de cas- de tafetanes, porque al hallar en su casa á un hom-
ta y generación de judíos y parientes cercanos de bre que estaba hablando con su mujer y pregun-
los oue fueron relajados en sus personas. tándole qué hacía allí, le respondió ella que le ha-
Terminado el auto, el Virrey y Audiencia vol- bía llamado para darle dineros á fin de que le com-
vieron, en la misma forma que liemos dicho, hasta prase una bula, «dijo con enojo, causado de celos

f
:

134 J. TORIBIO MEDINA


del dicho hambre, que se limpiaría la trasera con Jerónimo de Espinosa, culpado de igual deli-
las bulas*,que hombre era él para tomarle bulas». to, tuvo la misma pena.
Doña Juana de Aguirre, mujer casada, que i Gaspar Pedro, Tbribio Lucas, Juan Damián
dijo que no era pecado tener acceso carnal con una y Bernabé Gaspar, todos indios, porque una no-
comadre. che penetraron en las cuadras del Tribunal y hur-
García Larios, por haber dicho que no se pe- taron las sillas' y gualdrapas del inquisidor Lobo
caba con el pensamiento sino con las obras, y afir- Guerrero y las espadas de sus negros, fueron cas-
mándolo y dicho que lo daría por escrito. tigados con doscientos azotes en forma de justi-
Doña Leonor Maldonado, sevillana, casada, cia y multa de cincuenta pesos.
vecina de Veracruz, por haber hecho mirar á una Pedro Gerardo, holandés, que en su tierra ha-
mujer embarazada en una taza de agua, mientras bía seguido las prácticas religiosas de los lutera-
rezaba ella cierta oración, para saber si un hom- nos> abjuró de levi y fue recluido por dos años en
bre con quien trataba tenía amistad con otras. un convento para su instrucción religiosa.
Gregorio Ruiz, zapatero, por haber dicho que María Rui/., morisca de las Alpujarra». por
un preso del Santo Oficio logró su libertad por so- haber guardado y creído en España la secta de Ma-
bornos que dió á los empleados, y que el dinero homa, pensando salvarse en ella, fue admitida á
todo lo podía. Tuvo la prisión por pena, «por ser reconciliación y multada en doscientos pesos.
un hombre atronado y medio loco.» Por solicitantes fueron castigados en 28 de
Pedro de Vallejo, porque fue á una iglesia de Enero de 1595 frav Diego Cordero, franciscano,
mano armada contra un hombre que estaba refu- guardián del convento de Santiago Tlatilulco, v
giado allí, y de las pedradas 'que tiraba quebró fray Tomás Maldonado, dominico, del convento de
una mano á un Cristo de bulto, llevó dos años de Cuyuacán.
destierro y doscientos pesos de multa.
Alonso de Arellano, criado del dicho Yallejo,
UN PORTUGUES SE AHORCA EN LA CARCEL
porque se halló al tirar de dichas piedras, tuvo una
pena análoga. Cerraremos esta larga lista de reos de fe de!
Lorenzo Sánchez Pulido, porque aconsejó á siglo XVT, con el siguiente hecho, que toca á uno
uno que estaba en cierto pueblo, preso por el San- de ellos
to Oficio, que se huyese y Je facilitó medios para
¡
Estando preso un portugués, llamado Blas de
ello, condenado en destierro y multa. Magallanes, por blasfemias hereticales, y puesta la
Baltasar de Viana, que viviendo vecino á las acusación, deshizo los calzones y se colgó de la re-
cárceles del Santo Oficio, habló á través de las ja de una ventana, lo cual, decía, «era imposible,
paredes con algunos presos, llevó también destie- si Dios no lo hubiera dejado de su mano, y así ayu-

rro de un año. i dándole para ello el demonio». in

ADICIONES AL CAPITULO VII


Ai.'- m hrados, Iluminados o Dejados quinientos. Don Marcelino Menéndez v Pelayo le. i

dedica el. capítulo del libro V


de su Historia de Los
V — La
inquietud motivada en el siglo xvi Heterodoxos Españoles, y Sáinz Rodríguez se ocu-
por lasgrandes corrientes del Renacimiento y la pa de ella, al estudiar los antecedentes de la mís-
Reforma degeneró, en ciertos espíritus, en lo que tica heterodoxa de Miguel de Molinos, en su In-
se llamó con el tiempo el molinosimo, pasando por troducción a la literatura mística en España.
la :-ecta de los "alumbrados", o "iluminados", que Procuraremos resumir, en breves palabras, lo
tuvo también eco en la Nueva España de fines del ¡
que ambos maestros dicen acerca de esta doctrina
HISTORIA DE LA INQUISICION' EN* MEXICO 135
v de sus antecedentes en España, para estudiar cuál a tal perfección que se torne impecable basta de

fué surepercusión en México y cómo aparecen pensamiento, sin que para alcanzar este estado de
brotes claramente definidos de tal herejía. impecabilidad y beatitud (en que puede concederse
libremente al cuerpo cuanto desee, ya que la raiz
Los orígenes de las ideas prohijadas por los
"alumbrados", se remontan a la India. La doctri- de la sensibilidad está domeñada y muerta) aprove-
na de los "alumbrados" o "quietistas" —
dice Sáinz
chen nada oraciones ni ayunos". Los Eraticellos en
Rodríguez — tiene como fundamento la idea de la
Italia y los llamados herejes de Durango. secta
que apareció en España en 1442. derivan de esta
contemplación pura y del aniquilamiento, según el
doctrina.
cual el alma abismada en la infinita esencia, per-
dida su personalidad, llega a un estado de perfec-
Cuando aparecen los "iluminados" el clima de
ción que le hace irresponsable de los pecados. Esta
España era propicio; primero, a causa de la in-
quietud producida por la Reforma segundo, por la
idea de la aniquilación se encuentra ya en las doc- ;

"espantosa corrupción de las costumbres, de la cual


trinas predicadas por los brahamanes y practicada
por los yoguis y budistas. El Nirvana es la conse- nos dan bien amargo testimonio, no sólo las obras
literarias del tiempo de los Reyes Católicos, desde
cuencia inmediata de dicha creencia. Aparece des-
pués en los neoplatónicos de Alejandría y en el ¡
La Celestina hasta el Cancionero de burlas provo-
gnosticismo. Por otra parte, "enseñóse entonces cantes a risa, sino los pormenores do la reforma

— según Menéndez y Pelayo — con gran séquito y claustral iniciada y cumplida por Cisneros. las la-
mentaciones de los ascéticos y algunas causas de
lamentables efectos morales que siendo todo puro
inquisición, especialmente una escandalosísima con-
para los puros, los actos cometidos durante el éx-
tra los jerónimos de Guadalupe". Bajo la capa de
tasis y la contemplación de la mónada primera eran
inocentes aunque parecieran pecaminosos". "Todos la reüjrión cometían los actos más torpes indivi-
los gnósticos son iluminados pero ninguno se pa duos de fe y vacilante y costumbres depravadas.
;

rece tanto a los de España con Carpócrates, bastí La influencia del protestantismo que predicaba
el menosprecio absoluto de las buenas obras, de las la inutilidad de las obras, ya que la fe era la única
prácticas exteriores y de toda vida activa". Me- capaz de salvar el alma; la de los místicos alema-
néndez y Pelayo agrega: "por otro camino y sin nes por otra parte, que predicaban, más o menos
I

tropezar en nefandas impurezas, enseñaron Plotino, I


abiertamente, el panteísmo y el quietismo, fueron
Porfirio y Jámblico, que en la unión estática el i propicias al nacimiento de la secta que conmovió,
alma y Dios se hacen uno. quedando el alma como i por un momento, a la sociedad española del se-
aniquilada por el golpe intuitivo, hasta olvidarle j
gundo del siglo xvi. Los escritos de Tau-
tercio
que está unida al cuerpo y perder, finalmente la no- lero. Ruysbroeck, Dionisio el Cartujano.
Suso,
ción de su propia existencia". Las ideas de los neo- Herph y más tarde Eckart fueron leídos y comen-
platónicos tuvieron una amplia difusión, como es tados por hombres como Juan de Valdés. "Amal-
sabido, en el Renacimiento, hasta dar la tónica de gamando sus doctrinas y las de Melanchton —
dice
muchos aspectos de la vida en esta época. El neo- Menéndez Pelayo —
y las que le sugirió su propio
.

platonismo alejandrino influyó, también, en el des- ! fanatismo, se levantó Juan de Valdés, el más nota-
arrollo de la mística en España. El pseudo mis- ble de nuestros iluminados, a defender en las Con-
ticismo, derivado de los gnósticos, sirvió de fun- sideraciones divinas no sólo el quietismo, sino la
damento a varias sectas en España, la de los secua- ¡
doctrina enteramente molinosista en profecía ("de
ces de Prisciliano en Galicia, la de los albigenscs que con satisfacer el apetito se mortifican mejor
en Cataluña y León. "Los Begardos de Cataluña los efectos lo cual atenúa luego con mil primo
;

y Valencia sostenían que el hombre puede llegar res y repulgos de expresión, sin duda para no es-
;

136 j. roKiBiu MEDINA


caudal izar los castos oídos de Julia Gonzaga. Si de 29 — Por
fin, el más sonado de todos los pro-
talmodo se torcían espíritus tan rectos y delicados cesos, de los Llerena en Extremadura; fray Alon-
el
como el del, autor del Diálogo de la Lengua ¿qué so Fernández, historiador placentino, citado por
había de hacer el populacho rudo, salvaje e igno- Menéndez y Felayo, describe así el nacimiento 'li-

rante qué los frailes malos, groseros, concupiscen-


; la secta : "En tiempo Martín de
del obispo D. Fr.
tes y enojados de los rigores de la orden ; las mon- Córdoba se levantó una gente en Extremadura, ai
jas sin vocación, lasbeatas con puntas de celesti- la ciudad de Llerena y pueblos comarcanos, que en-
nas, los soldados que volvían de Italia infestados gañada de las leyes bestiales de la carne y nueva
con todos los vicios del belpaese?" luz que fingían, persuadieron a los simples ignoran-

La Inquisición comienza a echar mano de to- tes ser el verdadero espíritu el errado con que que-

dos estos "alumbrados" atajando, así, un principio de rían alumbrar las ahnas de sus secuaces. Por esto

corrupción que amenazaba más que la propaganda se llamaron "alumbrados". Con mortificaciones,
del protestantismo o la persistencia del judaismo ayunos y disciplinas fingidas comenzaron a sem-
en la vida española, ya que atacaba al pueblo mis- brar su maldad que es arte nueva de sacar de las
;

mo, corrompiéndolo y derivando a la prostitución virtudes veneno". La doctrina que decían profesar
espíritus sencillos, presa fácil de la superstición y se basaba en la recomendación que hacían a sus

del engaño. Así se llevan a cabo los procesos de un partidarios de una larga oración y meditación he-
franciscano que predicaba una doctrina corruptora chas del modo que ellos aconsejaban, de la cual
los de la Beata de Piedrahita, que creía tener co- venían a resultar movimientos del sentido, gruesos
loquios con Cristo y que iba siempre acompañada y sensibles, ardor en la cara, sudor y desmayos,
de María Santísima el de los alumbrados de To-
;
dolor del corazón, sequedades y disgustos y por
fin- y postre movimientos libidinosos, que aquellos
ledo, secreta congregación formada por clérigos "casi
todos idiotas y sin letras". "Su doctrina era una infames llamaban "derretirse en amor de Dios".
mezcla de luteranismo y de iluminismo fanático". "Una vez alcanzado el éxtasis, el "alumbrado" tor-
No creían en el misterio de la transubstanciación y nábase impecable y le era lícita toda acción come-
rechazaban la veneración de las imágenes v negaba*! tida en tal estado". Los "alumbrados" de Llerena

el infierno. El proceso de la monja Magdalena de


condenaban toda clase de ceremonias religiosas y
el matrimonio y se "entregaban a todo género de
la Cruz descubría un dudoso caso de histérica, que
decía estar estigmatizada en las manos, que con- feroces concupiscencias y actos impuros". Dirigían
esta secta dos clérigos regulares llamados Hernan-
j

fesaba haber hecho pacto con el demonio desde los


siete años, que recibía la visita de dos demonios
do de Alvarez y el Padre Chamizo. "Entre las Filo-
íncubos Balban y Pitonio, "que se le aparecían en menas v Priscilas de la secta — dice mismo autor
el
:

diversas formas de negro, de toro, de camello, de


;
que hemos venido siguiendo — menciónase a una
fraile de San Jerónimo, de San Francisco, y le
|

especie de Celestina, llamada Mari-Gómez, viuda de


j

revelaban las cosas ausentes y lejanas para que se Francisco García de Barcarota. la cual estableció un
diese aires de profetisa". Caía en éxtasis y decía secreto conventículo en Zafra".

tener visiones. Proceso que terminó, benignamente, 3? — Pasemos


ahora a México.
con una pública abjuración de vehementi, llevando Un Juan Núñez de León, balanzario de
tal

la sentencia una cuerda al cuello y una vela en la la Casa Real, nativo de Villa de Cea, en León cK-
mano y condenada a vivir reclusa en un monas- Castilla, de 48 años de edad, vecino de la ciudad,
terío de su orden, siendo la última de toda la co- casado, padre de siete hijos entre ellos un clérigo
munidad en el coro, en el capítulo v en el refecto- que decía misa en la iglesia de la Encarnación, fué
rio, sin recibir por tres años la eucaristía. denunciado por los siguientes capítulos Haber di- :

?
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 137
dio que un varón perfecto no tiene necesidad de Se habló de santidad de un hombre que vi-
la
la oración vocal, sino sólo de la mental que ha ;
vía retirado y del que Núñez había oído decir "que
sabido que el alma de cierta persona está en el cuar- los ángeles le ayudaron a levantar una casa de ado-
to coro y la de otro en el de los serafines. Se le bes donde vivió, y opinaba el acusado que dicha
acumularon, además, otros cargos el haber tenido
: persona era tan santo como San Francisco y otros
relaciones nada honestas con una mujer tenida por santos". Alguien que conversaba con Núñez de
santa que trataba a Núñez como hermano espiri- León alegó que cómo un hombre tan santo como
tual, y discutía con él de cosas de Dios y de su aquél no tenía rosario, ni imágenes en que rezase.
amor y de la resignación a su voluntad. A esta Núñez respondió que no lo había menester quien
mujer Núñez la besaba y abrazaba y se permitía comunicaba tanto con Dios. Esto pareció asimis-
con ella ciertas libertades, cohonestándola con decir mo temerario a los calificadores y, además, atrevi-
que todo se podía hacer como no fuera con mala do y escandaloso. En el curso del proceso hay una
intención. declaración curiosa por demás de Mariana Vázquez
No estimaba las ayunos, discipli-
penitencias, del Mercado, esposa de Martín Moreno, que da
nas y cilicios. Sobre todo ponía el amor de
ello cuenta de la conversación habida en su casa entre
Dios. La penitencia sin amor no valía nada. Alega- Juan Núñez "el santo", un fulano Megía, borda-
ba que San Agustín había dicho que el pecado es- dor, y el bachiller Consuegra, en la que trataron
taba en la mala intención y voluntad. Por lo tímto, de la vida de Gregorio López en la estancia dei
lo que se hiciera sin una y sin otra, era lícito. Al Mezquite en Zacatecas, de la que era propietaria
permitirse ciertas libertades con sus amigas les de- I
la Vázquez del Mercado en ella su marido narró
;

cía- "Si no os volveréis como niños no entraréis cómo estando enfermo había visto a Gregorio Ló-
en el reino de los cielos. Al limpio todas las cosas pez "cercado de ángeles con muchas candelitas".
le son limpias. El pecado es el que ha hecho el ves- y refirió cómo en todo el tiempo que conoció al
tido. El hombre debería andar desnudo como !
anacoreta "no le vió imagen ni rosario y aunque
Dios lo crió". Sus hermanas espirituales entendían era muy muchacha no reparó en ello. Cuando oía
que no pecaban con él y por lo tanto no confesaban misa tenía los ojos cerrados, sin menear los labios,
los actos impuros que solían ejecutar, lo cual era cruzadas las manos, y sólo los abría en la eleva-
sacrilegio.Ante tan peregrinas afirmaciones los in- ción". Su marido le explicaba: "No ves que está
quisidores deben haberse mostrado perplejos. Era contemplando a Dios".
un caso extraordinario y por lo tanto fué turnado Los mismos calificadores encontraron, en las
a cuatro de los teólogos más notables de la Nueva ideas expresadas por Núñez en diecisiete proposi-
España, los jesuítas Pedro de Hortigosa y Pedro ciones de que se le acusó, ideas y prácticas afines
de Morales y los franciscanos fray Erancisco de del judaismo: alusiones a los salmos, abluciones
Meza y fray Juan de Salas. Los primeros eonsi- frecuentes, etc.
deraron injuriosas y escandalosas las proposiciones De las constancias procesales se descubre que
de Núñez, particularmente el relacionar el amor de Núñez poseía un extraordinario don de convenci-
Dios con actos torpes y carnales. Como herético, miento. Tenía facilidad de palabra, "decía cosas
el dar libertad a la carne so pretexto de santidad, muy lindas" que embelesaban a sus hermanas espi-
y dictaminaron que el acusado era sospechoso de rituales. Era el director de la secta en México y
ilusión y alumbramiento. Esto ocurrió en 21 de gozaba de buena fama, aun entre los religiosos.
agosto de 1600. Confirmaron el dictamen Meza y Durante algo más de diez años hizo prosélitos. Gus-
Salas, declarando al proponente ser de los dogmati taba del trato con mujeres jóvenes a quienes besa-
zadores y alumbrados de Llerena. ba, abrazaba y acariciaba, desdoblándose su per-
.

138 J. TORIBIO MEDINA


sonalidad, como es general en los alumbrados, esi finales del xvi, de profunda crisis espiritual, la
y carnal. Conversaba de cosas místicas
espiritual mística había degenerado en superchería y se daban
algo más de dos horas y se transportaba después, casos de contagio colectivo en mentes débiles y
llegando al rapto extático. Escribía cartas a sus alucinadas y en temperamentos histéricos.
correligionarios de México y de Puebla, porque, Juan Núñez hacía labor de proselltismo entre
como veremos, la secta estaba dividida en dos nú-
jóvenes de dieciocho a veinticinco años. Tales son
cleos principales. En esa correspondencia habla en los casos de las hermanas Ana, Leonor y Mencía
términos de una mística con claros ribetes de quie-
Flores, y Catalina, Ana y Leonor de Mendoza, que
tista. Unión perfecta de la criatura y el Creador,
vinieron a denunciar al balanzario de la Caja Real,
pérdida de la voluntad . .
por lo que oyeron de la sentencia del P. Plata y
Su principal confidente era una Marina de San de Sor Agustina de Santa Clara, leída en el auto de
Miguel, beata de la orden de Santo Domingo, na-
fe de 25 de marzo de 1601.
tural de Córdoba, de 53 años, dedicada a labrar y
enseñar a las niñas a labrar, esto es, a tareas de
Núñez de León salió en el auto de 20 de abril
de 1603, celebrado en el convento de San Francisco,
costura y deshilado. Era hija de cordobeses. Una
"en forma de penitente, vela, soga, abjuración de
vez entró en su casa un mancebo Luis de Zárate
vehementi, reclusión en un hospital que se le se-
de parte de Gregorio López, diciéndole que el di-
ñalare, que fué el de Valladolid en Michoacán, por
cho Gregorio López mandaba que encomendase a
tiempo y espacio de seis años a donde sirva y se
Dios la nueva Jerusalén. Ante los propios inquisi-
ejercite en obras de caridad y confiese con el con-
dores, en plena audiencia, abrió los brazos, inclinó
fesor riue se le señalare, que en ninguna forma tra-
la cabeza a la izquierda y se desmayó. Al desper-
te de las cosas por que ha sido castigada por escri-
tar declaró que había contemplado a Jesucristo.
to ni de palabra, destierro perpetuo de la ciudad
Confesó que en el interior de su alma había una
de México cinco mil ducados de Castilla para
centella de fuego, grande como una avellana, a ma-
; .

gastos extraordinarios del Santo Oficio y a ver-


nera de perla, que desapareció en tres bolas de fue-
güenza pública.
go que había en una iglesia cuadrada. Vino a co-
nocer que éste era el misterio de la Trinidad. Se La sentencia deMarina de San Miguel fué
consideraba la Margarita del Evangleio. Se trans- la siguiente:"Salga a oír este presente auto en
portó una vez al purgatorio y por su intercesión forma de penitente en cuerpo, sin cinta ni escapu-
salieron de él varias almas que esperaban su sal- lario, con una vela de cera en las manos y una so-

vación. A veces se le aparecía Cristo, otras el de- ga al cuello y con mordaza, abjuración de vehe-
monio. En una ocasión Satanás quiso llevársela en menti (que también hubo de hacer Juan Núñez).
unión do Barrabás y de Belcebú. Practicaba en ella Sea sacada por las calles públicas acostumbradas
todas sus ideas Juan Núñez de León y la tenía de esta ciudad sobre una bestia de albarda, des-
por una de sus más fieles hermanas. nuda de la cintura arriba, con la dicha soga y mor-
Como se ve, se trataba de una exaltada, pro- daza y con voz de pregonero que manifieste su de-
bablemente histérica, visionaria y mitómana. Lo cu- lito le sean dados cien azotes". Además se le privó

rioso es que durante años fué creída y tenida por del hábito de beata que tenía y se le condenó a
santa. Sus revelaciones corrían de boca en boca. reclusión por diez años en el hospital que le fuere
En el Santo Oficio declaró que todo había sido en- señalado, sirviendo a los pobres "y venga a los pri-
gaño y mentira. Puede que haya habido de todo en meros dos en cuerpo a oír misa los domingos y
este caso, que no era aislado, como se desprende fiestas de guardar al convento de frailes de la or-
de la síntesis que hemos hecho del proceso de Nú- den de Santo Domingo y confiese las pascuas del:
año con el religioso o religiosos que se le señala
-
ñez y de Marina de San Miguel. En aquellos años

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 139
ren...", más otros actos de devoción y penitencia. Los hechos y dichos eran los siguientes : "El
Pagó diez pesos de oro común para gastos extras trato de los hombres es tanto exterior como inte-
del Santo Oficio. Salió en el auto»» de fe de 25 de rior. Unas veces en unos está en mantillas y paña-
marzo de 1601. Le fueron propinados cien azotes les y en otros el adelanto es tal que los lleva a es-

el 28 del mismo mes. Cumplió su condena en el tar entre los serafines o ángeles".
Hospital de las bubas de esta ciudad. Plata dijo Diego de Aragón j a fray
fray
a
La persecución de alumbrados no >e inició,
los Jordán de Santa atalina que ya él se había sal-
<

sin embargo, en México, sino en Puebla, donde vado y estaba entre los ángeles pero que Grego-
;

existía otro núcleo muy importante y relacionado rio López había pasado muy adelante. Hablando de
directamente con el de México. He aquí los hecbos. la santidad de este hombre y cómo estaba ya sin
fuerzas corporales, Aragón opinó que sería de la

49 .- l£n la recoleta y tranquila ciudad de los
mucha penitencia que hacía, a lo que Plata respon-
Angeles se armó gran revuelo por el año de 1598,
dió "que el venerable no tenía necesidad de ella
cuando se supo de cosas extrañas que sucedían en
porque estaba abrasado y consumido en amor de
el convento de Santa Catalina de Sena, en particu-
Dios", añadiendo que Gregorio López le había di-
lar, cuando el padre capellán de las monjas, don
cho que no se acordaba en toda su vida de haberse
Juan Plata., y un ayudante suyo, el quiteño Alonso
detenido a pensar en las criaturas. El padre Cas-
de Espinosa, eran llamados por el S'into Oficio a
tro pensaba, y con razón, que ningún santo pudo
declarar sobre ciertas y determinadas cosas que se
atreverse a decir eso de sí.
les atribuían. Aunque la información se llevó en
secreto, trascendió a la pública opinión, ya que bu- i
El padre Plata usaba un lenguaje sibilino con
bieron de declarar, en el proceso que al efecto se las monjas del convento de Santa Catalina y cada
abrió, hombres y mujeres de la citada Puebla de los vez que les ordenaba algo, decía que Dios se lo
Angeles. mandaba así, por revelaciones que había tenido.
Sucedió que fray Dionisio de Castro, de la Discurría que no era necesaria la frecuentación de
orden de predicadores, natural de Mérida, en Ex- los sacramentos de la penitencia y comunión. Que
tremadura, con treinta y tres años de haber pro- bastaba hacerlo con el deseo y la volutad. Tam-
fesado en el colegio de Santo Tomás de la ciudad poco era preciso el concurrir repetidamente a la»
de Sevilla, con veinticinco de predicación y proce- iglesias y templos. Esto oían con gran escándalo

dente del convento de San Pablo de la misma ciu- ¡as monjas y en la ciudad era motivo de mur-

dad, presentó formal denuncia al Santo Oficio de muración.


México, sobre ciertas cosas que había oído que suce- Predijo que le quedaban de vida cuarenta años
dían en el convento poblano, parte comunicadas por v diez de ellos había de permanecer con las mon-
la superiora, parte por vecinos y vecinas de !a ciu- jas, y cuatro había de sufrir de persecución y que

dad. Como él era de Extremadura y había sabido le habían de dar de palos y poner las manos con

de los procesos seguidos en contra de los "alum- él. Esto lo sabía por revelaciones que tuvo.

brados" y había visto los azotes que se daban a los En la comunidad tenía sus preferencias, según
culpables en esa ocasión, y además había predica- el grado de perfección que adivinaba en las mon-
do en contra de la secta, para descargo de su con- jas, y con ello traía el convento agitado. Había ve-
ciencia venía a decir en un largo memorial cómo ces en que las hermanas se retraían y a nadie habla-
en la ciudad de Puebla había dos padres cuyas ideas ban, en tanto que el clérigo se pasaba el día pegad'»
v hechos se parecían mucho a lo que' él había sa- al torno. Según dijo la priora, habían sucedido con
bido de los "alumbrados" de Llerena. una religiosa cosas de mucho escándalo. Se llama-

I 1
140 J. TORIBIO M ICDl N A
ba Sor Agustina y so encontraba cu tal estado de Espinosa se ponía siempre a
la puerta de la
ánimo que nadie la podía entender. En algna oca- iglesia muy limpio, muy
prendido, a pesar de que
sión la priora, Mañana de Jesús, había sorpren- era pobre, con muchas puntas y randas en la so-
dido entre Plata y la monja tocamientos desho- brepelliz.
nestos. Afirmaban ambos que era voluntad de Dios
Afirmaba presbítero que "no tenía de Adán
el que trataran frecuentemente con monjas, que ade-
ni tanto como un cabello más lo hacían con mujeres simples seglares, come
y q ue su espíritu es puro
y limpio, si bien su compañero Espinosa, acusado María de Campos, beata moza, a quien invitó a
con él. tiene alma pura; pero no ha dejado de ser ser su discípula. Fray Diego de Aragón opinaba
hombre". Plata había pasado de la quinta jerar- que debajo del olor de espíritu y la afabilidad de
quía de los ángeles a la sexta, según revelación amor de Dios había entendido que se realizaban
que había tenido. ósculos y tocamientos deshonestos.
Por otra parte, Espinosa era partidario de que Así opinaron tres santos varones dos jesuí-
:

lo abrazasen sus penitentes y dijo una vez a Ma- tas, los padres Pedro de Hortigosa y Pedro de
riana de Salazar "que había de fiar de Dios y no Morales, y un agustino, Fray Diego de Contreras,
tener recogimiento y meditación y que no hicie- nombrados para calificar las proposiciones conteni-
se tanta penitencia ya que era mujer moza y her- das en el escrito del dominicano Dionisio de Cas-
mosa y estaba muy flaca". A lo que Mariana res- tro. Los tres estuvieron conformes en considerar
pondió que no entendía ese lenguaje y salió prego- que lo dicho y hecho por los padres Plata y Espi-
nando la dificultad de comprender a los padres nosa era ni más ni menos que lo mismo que pre-
que así se expresaban. dicaban los "iluminados" en Extremadura y con-
Espinosa se burlaba de las prácticas que se- denaron todos y cada uno de los errores expresa-
guían las gentes. Especialmente la devoción del ro- dos, asentando que era particularmente grave el
sario y el de escapularios eran motivo de escarnio decir eme la lujuria no era pecado, proposición muy
para él. extendida en la Nueva España, como lo demuestra
Habíaolor de carne y olor de espíritu. Espi- el número de procesos que se siguieron por el San-
nosa afirmaba carecer del primero ya que podía to Oficio, contra los participantes de este error.
tratar con mujeres hermosas a quienes les pedía, La situación que se planteaba era muy semejante
estando enfermo, que lo abrazasen. A doña Maria- a la que años más tarde tendrían que resolver los
na de Salazar le prometió curarla estando enferma inquisidores de Sevilla, en el caso del maestro Juan
de reumas con tocarle simplemente su rostro ron de Villalpando y la beata Catalina de Jesús.
la mano, lo que ruborizó al extremo a la beata El acusado, en la declaración que rinde reco-
mujer. nociendo las cartas suscritas por él, expresa concep-
Afirmaba Espinosa que los evaníiclistps mis- tos interesantes por descubrir las fuentes en que ha
mos no serían capaces de escribir lo que Dios en- bebido su doctrina y que no son otras que las de los
seña y comunica a un alma. Su lenguaje era ele- místicos alemanes "y así se escandalizan siervos
:

vado, a pesar de que el hombre era de pocas letras. de Dios en leyendo a Taulero y Rusbrochio y aun
A misma Mariana de Salazar le dijo Plata
la en Saint Dionysio Aeropagita de ver que leen en
una vez "Señora, fíese de Dios y arrójese en aque-
: ellos y no los entienden y todo les parece telarañas,
lla mar de misericordia y no se detenga en cosas hasta que experimentan dichas cosas en el espíri-
externas" x> que ella había interpretado en el sen-
1 tu". Confiesa tener amistad con el venerable Gre-
tido de no hacer lo externo: penitencias, ayu- gorio López y con el P. Losa su biógrafo. Recono-
nos, etc. ce en la madre Agustina de Santa Clara una santa

1f ]
;

HISTORIA DE LA INQUISICION" EN MEXICO 141

cjue le ha revelado lo de los coros : "Díjome <|iie vivido en la villa de Llerena, en Extremadura, y
Gregorio López días pasados estaba en el octavo fué labrador. Había muerto cuando la hija entró
que es el de los querubines y que ha de subir al de al convento. Su madre, va difunta, se llamó Cata-

los serafines bien. alto y que él y yo —


Plata— de- lina de Inestrosa. Agustina se había hecho monja
l>emos estar en el mismo grado", (lxx) a los dieciocho años. Al iniciarse el proceso conta-

También se habla en el proceso de la opinión


ba veinte más. Fue aprehendida en Puebla, envia-

de Gregorio López sobre la nueva Jerusaíén que da a México y recluida en las cárceles del Santo
había de surgir en la tierra al fin del mundo, que Oficio e! 27 de septiembre de 1597.

se situaba hacia 1680, aunque Plata se refiere a Once años antes había sufrido un fuerte dolor
una revelación de Dios a Sor Agustina de Santa de costado. Enfermó y comenzó a tener revelacio-
Clara. nes. Dijo que eran tantas las angustias que sentía,
No solamente Agustina tenía revelaciones una
; "que con la fuerza grande del espíritu echaba san-
Catalina de Lidueña correspondía también con el gre por la boca, ensangrentando algunos paños".
venerable Gregorio López contándole su vida y ex- Estaba amarilla y enfermiza. Se comprobó que co-
presándole el deseo de dedicarse por completo a mía tierra para que lo pareciese más. (lxxi) Alguna
la vida contemplativa, abandonando las vanidades vez se le apareció el alma de cierta religiosa éntrelo?
del mundo, separándose de su marido y realizando candeleros dei coro. Otra se vió en "verde y de-
romerías por Santiago de Galicia y Roma, "todo leitoso prado lleno de zarzas y entre ellas reconoció
Jo cual sucedió viviendo en la villa de Pedrera en a la madre Teresa de jesús". Estando en la sala de
Andalucía". Le descubre cómo ha tenido revela- labor del convento, oyó que la llamaba Dios a su
ciones. Así, "estando entVrma había querido ir con servicio. Yendo a confesar le había mostrado el Se-
la contemplación al cielo y que le había parecido ñor su propia alma "que tenía cierto color pardo
que le cerraban la puerta primera, segunda y ter- amortiguado, acrecentado el dolor y arrepentimien-
cera vez ... y se vió como bultos de personas y en- to después de la confesión volvió a ver su alma más
trando más adentro había visto como una cuadra, resplandeciente que el sol". Cuando empezó a dar-
más clara sin comparación que el sol cuando rever- se a la oración y contemplación y a las cosas del
bera a medio día y mirando hacia su mano derech-i espíritu "tenía su alma encerrada en una especie de
vió la imagen de Nuestra Señora a su parecer ves- relicario, claro como la luna; cuando tenía algu-
tida de rojo y el rostro que no hay quien se le nas imperfecciones veía el relicario empañado. Si
pueda comparar y estaba a la mano derecha de su sufría el mal del corazón, se veía cercada de una
hijo. Todo lo cual vió con los ojos del alma". No gran claridad y resplandor". Habíale sido revelado)
se paraba en pequeneces doña Catalina, pues ha- el martirio de los bienaventurados del Tapón y en-
bía llegado a ver incluso a las tres personas de la tre ellos citó a un padre dominico, fray Diego de
Santísima Trinidad. La carta que escribió a Gre- Aragón, que resultó gozar de plena salud, con lo
gorio López había sido por conducto del P. Alonso que se corrió mucho la visionaria. Recorriendo las
de Espinosa. El ermitaño de Santa Fe le había quince cuentas de un rosario de ámbar que tenía,
contestado "que el camino interior era el mejor se le convirtieron en quince estrellas. Comunicaba
pero que si podía con ambos era miel sobre bu- ella todas estas revelaciones al P. Plata, profetizán-
ñuelos". Declara la Lidueña haber perdido la carta dole, en alguna ocasión, que sería cardenal y Papa.
de López. Tuntos comentaron lo que el venerable Gregorio
Pero el personaje más interesante de este dra- López había opinado acerca de la nueva Jerusaíén:
ma es Sor Agustina de Santa Clara, nacida en "que después del juicio universal y consumación
Puebla. Su padre Rodrigo Cano había nacido y del siglo había Dios de fundar un estado nuevo da
142 J. TORIB10 UEDfXA
unos santos excelentísimos en santidad. Kl cual es- do escándalo y dispusieron que la abjuración
al

tado había de ser de gente incorruptible e inmortal se efectuara en la


sala de cabildos de la catedral
que habían de ver la esencia divina y ser más per^ de Puebla, a puerta cerrada y ante los prelados de
íectos que los apóstoles en el estado presente v las órdenes residentes en esa ciudad, sus com-
transladados a la nueva Jerusalén". (lxxii) pañeros confesores y los curas de las parroquias.
Los inquisidores, como
es natural, no creyeron Allí salió "con vela en las manos, en sotana, sin
todas estas Cerrando el cerco que
supercherías. cinto ni bonete", a escuchar su sentencia.
habían puesto en torno a ella y sin recurrir siquie-
La de Sor Agustina fué salir "en forma de
ra al tormento, pronto confesó Sor Agustina que
penitente en cuerpo, sin cinto, velo ni escapulario,
todo lo de las revelaciones era mentira, que la
con una vela de cera en las manos para que abju-
sangre procedía de medios más profanos, aue ha-
re de levi el error de que ha sido testificada y acu-
bía dicho todo eso para que la creyeran 'santa y con
sada y toda otra especie de herejía. Privación per-
el objeto de atraer hacia ella la voluntad del P. Pla-
petua de voto activo y pasivo, que sea la última
ta y llevarlo a un terreno que nada tenía de
de todas las monjas de la comunidad, así profesas
espiritual por cierto. Antes de entrar al convento
como novicias en el coro y refectorio, que no lle-
había tenido va experiencia sexual. En el locutorio,
gue ai torno, reja, ni locutorio, si no fuere para
**n la portería y en una azotea del propio convento
confesar, y que no trate por escrito ni de palabra
bahía habido ósculos, tocamiento y ainda mais...
de revelaciones ni de las cosas que ha sido testi-
Plata, que había estudiado gramática, lógica, ficada y acusada, que por dos años no traiga es-
súmulas, filosofía, teología, matemáticas y una po- capulario ni cinto y que en ellos ayune los viernes
ca de gramática hebrea y griega, que había cum-
y se discipline y rece los sábados la tercera parte
plido también sus treinta y ocho años, pero que se del rosario de Nuestra Señora y sea privada per-
caracterizaba además por una notable simplicidad, petuamente de velo y ocupada en la cocina y otros
"se dejó seducir y engañar por esta mujer, pro- oficios humildes". Sentencia muy parecida a la que
fanando los hábitos que llevaba y los lugares a que se dictó en contra de Sor Magdalena de la Cruz,
concurría"'.
convento de Santa Isabel de los Ange-
clarisa, del
Fulminada la padre fué condena-
sentencia, el
les,en el auto de 1546, en la ciudad de Córdoba,
do a suspensión de todas las órdenes por espacio de
España, (lxxiii)
diez años, a privación perpetua de !a administra-
ción del sacramento de la penitencia a hombres v
No escapó Sor Agustina a la vergüenza d<¡

mujeres, a destierro de las ciudades de México y salir con los penitenciados en el auto público de fe

de la Puebla de los Angeles en doce leguas a la que se realizó frente al portal de los Mercaderes en
redonda y a ser recluido en el lugar que fuere se- la Plaza Mayor el día y en la fecha ya citados, en

ñalado para que se ejercitara en hacer obras pías el que se leyó la sentencia que contenía todos los
detalles del caso. Posteriormente fué recluida en eí
y de caridad. Se le previno que no diera cuenta por
sí. ni por tercera persona, de revelaciones se le;
convento de la Concepción de México, en tanto que
prohibió que sirviera en ningún monasterio de mon- Plata partía para cumplir su sentencia al hospital
jas : exigiósele. finalmente, que abjurara de levi de Huastepec. residencia otrora de Gregori o Ló-
todos sus errores. pez. En 1608 pedía se dieran por cumplidos los
Por particulares respectos no salió en el auto años de reclusión a que había sido condenado v
público de la fe que se llevó a cabo en la Plaza ofrecía reunir en limosnas lo necesario para mar-
Mayor de la ciudad de México el 25 de marzo de char a España. Su vida había sido ejemplar en este
1601. Sus jueces tuvieron misericordia de él y míe* l>eríodo.

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 143
El mismo dia (15 ele marzo de 1597) presentó 5- —
El nombre de Gregorio López aparece ci-
Santo Oficio las denuncias contra Alon-
el fiscal del tado constantemente en todos los procesos. Se ditv
so de Espinosa y Catalina de Lidueña. Las propo- que hubo correspondencia con él. aunque no apa
siciones en que se basaba la denuncia fueron tur- rece ninguna carta suscrita por el solitario de Santa
nadas a los calificadores P. Pedro de Hortigosa, Fe. Es indudable que se le pedía consejo v que su
de la Compañía de Jesús, y fray Diego de Contre- vida ejerció particular influencia entre los "ilumina-
ras. del convento de San Agustín, quienes no en- dos" de la Nueva España. Sus obras, según Me-
contraron motivo suficiente para proceder. Así es- p.éndez y Pelayo, inspiraron efi buena parte el "quie-
caparon dicbos personajes de la suerte que cupo i tismo", qre no es sino tina derivación de los '"alum-
sus compeñeros. brados" en el siglo xvii. Probablemente los miem-
l
c
— T.a corrcqxindencia entre los sucesos de bros de este grupo se escudaron en el nombre y
Llerena y los acaecidos en México y Puebla de lo* fama de Gregorio López para realizar sus prác-
Angeles. Si Agustina no nació allá, si debe baber ticas sin mayor peligro. La interferencia de dicho

escuchado a su padre, natural de esa ciudad, re- personaje torna más misteriosa su aparición en ¡a
latos de los acontecimientos que tanto escándalo Nueva España y sus actividades en los diversos si-
produjeron en España poco antes, ya que los erro- tios en qiv hizo vida de anacoreta. ¿Quién fué, que

res fueron condenados en 1568 y 1574. Fray Dio-


;
nfluencia tuvo para cine a pesar de las acusaciones
nisio de Castro había estado en Llerena y predicó de judaizante que le hizo Luis de Carvajal el mo-
contra los "iluminados" y es el que delata a los pro- zo en su proceso y las referencias de Núñez. Plata.
tagonistas de este sombrío drama de concupiscen- Marina de San Miguel, y Sor Agustina de Santa
cia y sensualidad, cohonestado con anhelos de per- Clara, no haya sido molestado? Cualquiera otra
fección y sutiles aspiraciones místicas. persona habría parado en las cárceles secretas del
Santo Oficio. En cambio lo visitaban don Pedro
7? —El "iluminismo" se extendió a Sevilla y pros -

Moya de Contreras, don Luis de Velasco y el P. Pe-


peró singularmente en la región andaluza. La ma-
dro de Hortigosa, que en el proceso de Núñez
yor parte de los protagonistas de este asunto son
se escandaliza de que sea comparado a San Fran-
sevillanos o cordobeses.
cisco. Los procesos se inician cinco años después
3* —El grupo de México y el de Puebla se ha- de la muerte del anacoreta. El enigma tal vez no
llaban ligados estrechamente. No
era un brote ais- se descifrará nunca.
lado en el proceso de Núñez se habla de doscientos
:
Los procesos son interesantes para el estudio
hermanos que han alcanzado la perfección. Es de- de una época. Muestran además un principio de
cir, un grupo numeroso de personas que practica- disolución que hubo de atajarse radicalmente. Mé-
ban las doctrinas de los "alumbrados" y hacían xico era propicio a ello en los siglos xvi y xvn.
labor de proselitismo, especialmente entre las mu- Hombres y mujeres de la clase media, por un con-
jeres de exaltada imaginación que encontraban có- cepto de la vida que ahora nos parece erróneo, no
mo encender una vela a Dios y otra al diablo. tenían otra preocupación que ingresar a la Iglesia
4? —
Algunos de estos personajes eran personas como miembros del clero regular. Los jóvenes no
instruidas que gozaban de excelente reputación y disponían aquí de la carrera de las armas, como en
se les incluso por santos, aun por testigos
tenia España. El ejercicio de] comercio, de la industria
insospechables de complicidad en el asunto. Alre- y de la agricultura les parecía, como en la Penín-
dedor de diez años ejercieron sus actividades im- sula, impropio de hidalgos que eran o aspiraban
punemente. El grupo prometía crecer y multipli- ser. No cabía otro sendero por seguir que el de la
carse. burocracia, muy restringida, y el del claustro. Una
I

144 J. TORIBlü MEDINA


persona con aspiraciones sólo podía satisfacerlas, única visionaria, como hemos visto; corren parejas
relativamente, ingresando a un convento o al semi- con ella, y quizás la aventajan, Catalina de Lidueña
nario. Las mujeres nada más podían aspirar al ma- y Marina de San Miguel, tocadas también de un
trimonio o al monjío. De ahí el buen número de pseudo don de profecía. Esto era común en !a Nue-
religiosos y religiosas sin vocación que había en va España de los Felipes.
los conventos. Unos y otras se resignaban y lleva- El Santo Oficio procedió con diligencia y cor-
ban vida decorosa y digna. Cuando no surgía un dura para detener la corrupción que amenazaba
drama como el que hemos comentado más que dra-
; extenderse por la ciudad, contaminando espíritus
ma, tragedia. En las páginas de estos procesos no débiles e inclinados a la fantasía. Una visionaria
hay tormentos — salvo el infligido a Núñez para hace ciento. Más si las visiones encubren apetitos
saber si era judaizante y que venció valientemen- desordena ios de la carne y proceden de los más

te no hay sangre hay en el de Puebla un dolor
,
;
profundos meandros de la libido. Fueron los in-
hondo y punzante de dos vidas definitivamente fra- quisidores prudentes y. además, benignos. En la
casadas. Existe la angustia que produce el confic- Edad Media hubieran parado en la hoguera los
to del espíritu y la carne, cuando la una no se pone culpables. La sentencia fué suave. En todos los
al servicio del otro. Los dos protagonistas son in- interrogatorios campea un profundo sentido de com-
teligentes él era tenido por hombre respetable y
: prensión. El inquisidor se da cuenta de las flaque-
digno. No es creíble que en ella todo haya sido zas de la carne y se inclina más al perdón que a
mentira. Era una mitómana cuyo temperamenle condenar. Sabe que el demonio no se para en pin-
exacerbado a causa del encierro, deriva por los ca- tas cuando trata de perder al hombre y que los
minos que la condujeron al desastre. Xo era la mismos justos han estado a dos dedos de pecar.
CAP I T U LO VIII

HONRAS DE FELIPE II

RECIBESE EN MEXICO LA NOTICIA DE LA MUERTE manifestaciones de su duelo con motivo del suce-
DE FELIPE II.ACUERDA EL TRIBUNAL DEL SANTO so que tan consternados traía á los habitantes de
OFICIO CELEBRAR EXEQUIAS SOLEMNES México.

PESAME QUE DA AL VIRREY


Hallábanse solos en el Tribunal el licenciado
Alonso de Peralta, que hacia de inquisidor, y el Una tarde se vió, en efecto, salir de las casas
doctor Martos de Bohórquez, que desempeñaba la delSanto Oficio precedidos de los empleados del
fiscalía, cuando se recibió en México la noticia de tribunal, formados por el orden de sus puestos á;

la muerte de Felipe II. Luego que se divulgó por la Peralta y á Bohórquez, todos vestidos de riguroso
ciudad, produjo profunda consternación. Las cam- luto, que se dirigían á palacio á dar el pésame al
panas de todas las iglesias comenzaron á doblar virrev, como representante de la autoridad real.
en la mañana, y siguieron su fúnebre tañido á En lo alto de la escalera esperaban á la comitiva
medio día y á las oraciones los oidores vistieron
; inquisitorial el capitán de la guardia, mayordomo,
lobas y capirotes, y fue tal el duelo manifestado camarero, maestre-sala y criados del magnate, to-
por las principales clases sociales, que al decir de dos enlutados, quienes recibieron á los inquisido-
un escritor contemporáneo, más parecía que los res y los condujeron á la sala, despojada al inten-
ciudadanos se ocupaban de sus propias exequias to de sus colgaduras, en que se hallaba don Gas-
que de los negocios ordinarios de la vida. Como par de Zúñiga y Acevedo, conde de Monterrey,
se comprenderá, el Tribunal del Santo Oficio, que sentado, vestido como las circunstancias lo reque-
debía su existencia á la voluntad He aquel monar- rían y cubierta la cabeza. En medio del más pro-
ca, estaba llamado especialmente á extremar las fundo silencio hicieron allí su entrada los inqui-

i
146 J. TOR1BIO M EDI NA
sidores, que se inclinaron ante
el virrey, y habien- rado el inquisidor de su oración, salieron todos
do tomando mientras sus acompañantes
asiento, acompañándole de dos en dos hasta dejarle en su
permanecían de pie, y sombrero en mano, después cuarto, orden que se guardó durante ocho días se-
de una breve pausa, dióle Peralta el pésame por la guidos. El noveno estuvo dedicado a las exequias.
muerte del monarca, levantándose de la silla y qui-
tándose el bonete Las veces que le nombró en el
discurso de su plática, á la vez que sus acompa- FABRICA DEL TUMULO EN LA IGLESIA DE SANTO
ñantes hacían una reverencia y profunda inclina- DOMINGO. ADORNO DEL TEMPLO
ción, ofreciendo en conclusión su persona y auto-
ridad del tribunal á lo que se ofreciere, «y qui- Celebráronse éstas en la iglesia de Santo Do-
tando el bonete y hecha su inclinación feneció su mingo, en cuyo centro se fabricó un túmulo «de
plática». maravillosa v singular arquitectura», al decir de
Después de una breve pausa, el Virrey, con un contemporáneo, que ocupaba un cuadro de cin-
aspecto grave y palabras muy sentidas, manifestó cuenta y dos varas y subía hasta ventiséis, por
a los inquisidores que estaba cierto que en aque- unas gradas espaciosas, y cuya descripción sería
llas circunstancias habrían de hacer las demostra- largo de contar.' Baste decir que había en él ocho
ciones correspondientes a la pérdida de tan gran estatuas alegóricas en el primer cuerpo, y que so-
monarca, que agradecía desde luego y de que ofre- bre el segundo se veía otra de cuatro varas de
cía dar cuenta al nuevo soberano ponderó el pen-
;
alto, puesta al desnudo, y que representaba el Tiem-
sar que personalmente sentía, y concluyó pintando po con sus alas tendidas. Se pusieron también cua-
la inconstancia de la vida, que pasaba como una tro figuras de la Muerte, de tres varas de alto,
imagen. De la presencia del Virrey, según asegu- y cuatro reyes de armas, con mazas a los hombros y
raba uno de los que asistió al acto, salió el Inqui- escudo de armas reales en los pechos todo ador- :

sidor «no poco consolado y el acompañamiento nado con las correspondientes insignias, cartu-
contento». chos y leyendas alusivas a lo que se quería re-
presentar y con abundancia de banderas negras
NOVENARIO DE MISAS con escudos de plata y oro y una multitud de cirios
v hachones que alumbraban con toda claridad dos
Peralta dispuso en seguida celebrar un nove- cuadros alegóricos de la Fama y la Victoria que
nario de misas, que principió en su capilla el 24 se habían puesto en dos costados del túmulo, pin-
de Marzo de aquel año (1599), saliendo de su tados al óleo por Andrés de Concha y la prin- ;

cuarto acompañado de los calificadores, capellanes, cipal figura de aquella máquina estupenda, digna
abogados y familiares del Santo Oficio. Al inten- rival, por lo que se ve, de la que con idéntico
to, colgóse de negro, no sólo la capilla misma, sino motivo se levantó en la catedral de Sevilla y dió
también la pieza que estaba antes de ella, las imá- márgen al famoso soneto de Cervantes.
genes, la peana del altar, el misal, etc. Durante la
ceremonia los ministros estuvieron de pie, por- Veíase, en efecto, la estatua del monarca so-

que solo se pusieron asientos para el Tribunal. bre latumba, hincado de rodillas en un cojín de
Peralta se hizo asistir de seis capellanes con so- brocado negro, con un crucifijo en la mano, cla-
brepellices, habiendo reinado en el curso del acto vados los ojos en él, arrebatado, al parecer, eri
tal silencio, que dió lugar a que se sintiese el ruido éxtasis. El difunto monarca estaba representado
sordo que hacía la cera que ardía en los blando- a medio armar, sólo con peto, espada y faldones.
nes y en las velas, silencio que los asistentes tu- En lo alto del testero de la tumba se leía un soneto
vieron desde que se comenzó el evangelio hasta «de la Compañía de Jesús» y al pie de él un epi-
que se acabó la misa después de la cual, levan-
;
tafio latino bastante alambicado por cierto. La esta-
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 147

tua quedaba vuelta hacia el altar y por la altura < )rdenes (que de esto tuvo mucho cuidado el maes-
en que se hallaba era fácil verla de todos los ám- tro de ceremonias del Santo Oficio) comenzó la
bitos del templo. capilla el responso Nc recorderis, con estraña so-
noridad y concierto de voces y pausas, tan suaves,
que movieron a devoción y ternura a los asistentes.
ACOMPAÑAMIENTO DEL TRIBUNAL Salió el maestro don Juan de Cervantes, arcediano
ríe la metropolitana, calificador del Santo Oficio y
Estando ya todo preparado en la forma dicha, juez ordinario en él, gobernador en este arzobis-
a las tres de la tarde del 31 de Marzo de 1599 pado, que hizo el oficio revestido con capa de bro-
salió el Inquisidor de Jas casas del Santo Oficio, cado negro, y diáconos con al mán ticas de lo mes-
acompañado de sus ministros y oficiales en el mis- mo, turibularios vestidos con almáticas de tercio-
mo orden en que se fue a dar el pésame al Virrey, pelo negro y incensarios de plata ricos, y cero-
llevando todos lobas y capirotes con faldas tendi- ferrarios, (pie con la mesma vestidura llevaban dos
das y atravesando el séquito por entre dos mura-
:
hermosos ciriales ricos de plata, en que iban dos
llas humanas la plaza de Santo Domingo, llego grandes cirios ardiendo venían delante doce sacer-
;

a la entrada del convento, donde los provinciales dotes graves con sobrepellices, que acompañaban al
y priores de todas las órdenes religiosas con gran preste y habiendo acabado el responso e incensado
;

número de esperaban al Inquisidor para con-


frailes
todo el ámbito del túmulo, que estaba bien espacioso
ducirlo a la capilla mayor, que estaba también toda
para que se pudiese hacer esta ceremonia y la del agua
colgada de negro, a cuya mano derecha se veía
bendita, que, habiendo incensado, por el mesmo orden
el asiento de Peralta y en seguida los de los pro-
la echó por todo el circuito :dijo luego la oración
vinciales, calificadores, abogados y demás ministros
con mucha devoción, y acabada, y el requicscat in
del Santo Oficio por su orden y antigüedad. El
pace, por el orden que vino el acompañamiento,
cuerpo de la iglesia hallábase repleto de gente,
volvió, y llegado a la puerta de la entrada del con-
habiéndose dado asientos arrimados a la reja prin-
vento, sin consentir el Inquisidor que ninguno de
cipal a las señoras de más distinción, que todas
los religiosos saliese fuera, procedió con sus mi-
concurrieron con tocas y vestidos de luto.
nistros y oficiales hasta volver a su casa».
Al día siguiente, a las nueve de la mañana,
CELEBRACION DE LAS EXEQUIAS
se repitió el acompañamiento de la víspera, se dijo
la misa por el arcediano de la Oatedral. habiendo
«La de la sancta Iglesia catedral de
capilla
esta ciudad, sin que faltase ministro della, asistió. predicado el sermón fúnebre el dominico fray Juan
Comenzó el dirige entonando el maestro, y luego Díaz. Concluida la misa, «la capilla bajó al túmulo
el lleno. El primero salmo a canto de órgano con y dijo el responso a canto de órgano con la mesma
un compás grave y sosegado, y admirable armonía pompa que el día antes, dándose a todos velas de
y consonancia de voces, que además de ser esco- cera blanca con la abundancia que se dijo en Id
gidas casi todas, son triplicadas. Acabado el pri- vigilia, y a otros muchos religiosos que de nuevo
mero salmo, cantaron los dos a canto llano los vinieron a la misa. El preste incensó el túmulo,
dos coros de los religiosos, y dichas las antífonas y echó el agua bendita por el orden que el día an-
de ellos a canto de órgano, se dijo la primera tes y con los mesmos ministros de acompañamien-
lección con el mismo
lleno que el primer salmo. to. Acabada la oración y Dominas vobisemn. la
Acabada la con grande autoridad bajó de
vigilia capilla dijo a canto de órgano el Requicscat in
la capilla al lugar de! túmulo, y habiéndoles dado pace, con que se concluyeron estas exequias céle-
2
velas de cera a todos, y a los religiosos de las bres, y misa que en ellas se celebró.»

Y
:

143 J. T0RIB10 MEDINA

ADICIONES AL CAPITULO VIII


La "Solicitud" y el "Ilusiünismo" y, en general, administrar los sacramentos destierro
;

de la ciudad servicio en un hospital desempeñando


;


l9 Confundiéndose con los procesos de los trabajos humildes y otras de este jaez.
"alumbrados", aparecen dos formas de herejía que Por otra parte, las autoridades eclesiásticas-
el Santo Oficio persigue con singular empeño la :
dictaron siempre medidas que tendían a evitar el
"solicitud" y lo que podríamos llamar el "ilusio- trato directo de los confesores con sus penitentes.

nismo". La 'solicitud" la hacían consistir los edic- Así, es típico el Edicto de 31 de marzo de 1783,
tos de la fe en "que algún confesor o confesores leído en todas las iglesias, que recogía la experien-
clérigos o religiosos, de cualquier estado o condi- cia de dos siglos de vigilancia sobre la materia y

ción que sean, en el acto de la confesión, o próxi- contenía los siguientes preceptos
mamente a ella, hayan solicitado a sus hijas de I. Que no se confiesen mujeres sino en con-

confesión, o provocándolas o haciéndolas, con he- fesonarios cerrados, con puertecillas propias, de mo-
chos o palabras para actos torpes y deshonestos". do que el confesor quede, sin que pueda alguna
Desde los primeros años de la colonización vinie- casualidad, inadvertencia o de intento tocar o ser
ron a la Nueva España, al lado de los misioneros tocado de sus pies; y las rejillas que necesaria-
y eclesiásticos regulares, de gran celo apostólico e mente han de tener a los lados, estén dispuestas
intachable conducta, individuos que habían conver- en tal manera que se perciban las voces, sin que
tido el hábito clerical en un modus vivendi. El re- quepan por sus huecos o taladros los dedos y mu-
lajamiento que se había manifestado en las órde- cho menos las manos.
nes monásticas en las postrimerías de la Edad Me- II. Que ningún confesonario, por ningún tí-
dia seguía influyendo en la vida de estos clérigos tulo, pretexto o motivo esté ni pueda estar, en
que salieron de España huyendo de la disciplina que lugar obscuro o retirado sino de tal modo patente
;

el cardenal Jiménez de Cisneros, y todos sus con- que cualquiera persona sin especial cuidado o refle-
tinuadores, imponían a las órdenes monásticas. jo pueda ver al confesor.
Lejos de España, viajeros por los vastos territo- III. Que ningún confesor, antes ni después de
rios recién conquistados, sentíanse, hasta cierto pun- la confesión, se divierta, ocupe, ni admita, saluta-
to, independientes y libres de toda coacción. ciones, ni conversaciones de las que se
noticias,
El "goliardismo" de los clérigos de Talavera, dicen políticas con sus hijas espirituales, por ser
que pinta el Arcipreste, se manifestaba en estos muy ajenas de aquel lugar santo y digno de la
monjes anhelantes de goce terreno, más que de al- mayor reverencia extrañas de un templo que solo
;

canzar la bineaventuranza futura. Como el Rena- debe emplearse en actos de humillación y peniten-
cimiento había producido cierta tolerancia para los cia y portillos que abren la malicia y al demonio
pecados de la carne, llegando casi a borrar el para las ilusiones del corazón y para que se hagan
sexto mandamiento del Decálogo —
lo que perse- tal vez citas, ofertas o expresiones que, aunque

guía la Inquisición con singular empeño —


eran ,
efectuadas en diferentes sitios v tiempos, no dejen
duda de que tuvieron principio en el confesonario
frecuentes las denuncias ante el Santo Oficio por
"solicitud" cometida por individuos pertenecientes y que las dictó en él un espíritu reprobado y maldi-
to y, por lo mismo se hacen absolutamente inexcu-
a todas las órdenes religiosas y aun al clero secular.
sables, por más que las pasiones, el error, o la
Las sentencias recaídas imponían penas morta- preocupación intenten paliarlas y las califiquen de
les; pérdida de las licencias para confesar y predicar meras atenciones y libres sospechas.
-

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 149


IV. Que en los confesonarios de religiosas no en un medio habitado por gente sencilla y crédula
puedan entrar, ni entren jamás, los prelados, cape- y en un clima propicio a la exaltación religiosa.
llanes o confesores, estando ellas de la parte de Aunque la mayor parte de los procesados con-
adentro, si no fuere para administrar el santo Sa- fiesan que han mentido al hablar de sus visiones v
cramento de la Penitencia o para su dirección me- milagros, es indudable que muchas de tales
retrac-
ramente espiritual y nunca verlas ni hablarlas con taciones no son de tomarse en cuenta. En
los pro-
otro fin, sea el que fuere y cuando lo administren cesos inquisitoriales de visionarias, el psiquiatra
;
en-
sea teniendo abiertas las dos puertas del confeso- contrará un campo propicio para sus estudios.
nario, así la que cae fuera a la parte de la iglesia, Los ayunos,las penitencias, el encierro con-
como la de dentro del convento o clausura. ventual, prédicas constantes, los ejemplos que
las
V. Que en la observancia de la justísima y ra- los oradores pintaban con los más
vivos colores
cional costumbre de no confesar, singularmente mu- desde el pulpito; la cultura, muy relativa, de
frai-
jeres, después de puesto el sol y entrada la noche, les y monjas; la predisposición a lo maravilloso
se abstengan todos de practicarlo, excepto los que que traía la constante lectura de libros místicos,
por justas causas tengan de nos expresa licencio producían este género de alucinaciones, especial-
para y los curas, prelados, preladas y cape
ello ;

mente en las mujeres que confiesan a lo largo de
llanes de las parroquias, conventos, colegioso re- No era, pues, todo embuste y embele-
los procesos.
cogimientos cuiden de no consentirlo. Firman los co; había probablemente un gran fondo
de reali-
doctores Juan de Mier y Villar, Antonio Bergosa dad en lo que decían haber visto. Creada una situa-
y Jordán y el licenciado Matías López Torrecillas. ción inicial, se veían obligadas a sostenerla.
La mi-
tomanía y la simulación corrían parejas en este gé-
7? — El "ilusionismo" se manifestaba principal-
nero de propaganda seudo religiosa.
mente en las mujeres, beatas o monjas. Se confun-
Los confesores, que no eran de muchas luces,
día a la ilusa con "alumbrada" aunque, en reali-
se inclinaban a creer lo que las mujeres
dad, las diferencias fueran substanciales. Desde decían, v
aun sin existir otras relaciones que las lícitas entre
luego, el "iluminado" o "alumbrado" actuaba obe-
el confesor
deciendo a un conjunto de principios enumerados y la penitente, se convertían en propa-
gandistas de la santidad de las visionarias. Había
en el capítulo anterior. Había, pues, una doctrina
lugares propicios al desarrollo de tal "ilusionismo".
que seguir y que fué evolucionando hasta parar en
Hemos visto cómo, en Puebla, se mantiene un
el "quietismo" molinosista que se estudiará en ca-
centro activo de "alumbrados" por diez años. En
pítulo posterior. La "ilusa" propalaba simplemente
esa misma ciudad abundan las visionarias. En ella
el haber tenido revelaciones sobrenaturales el po- ;

se manifestaba, en las postrimerías del xvm, e l


der realizar milagros el haber llegado a un estado
;

último brote de un "ilusionismo" que los inquisi-


de santidad por medios diferentes a los preconi-
dores llaman "quietismo" por ser, nos atrevemos
zados por la secta "iluminista", la oración mental
a pensar, la palabra de moda puesta en circulación,
por ejemplo; el poseer cierto don de profecía.
no por los molinosistas, sino antes, por los parti-
El Santo Oficio procedió contra ellos con una darios del arzobispo de Cambray, el gran Fenelón.
gran diligencia, Rechazó, siempre, las posibilidades De Cholula procede un grupo de visionarias que
de las revelaciones y de los milagros. Actuó con hacen perder la razón a un pobre hombre con sus
una cautela mayor que la que había tenido en Es- embustes y son causa de su muerte y de que su>
paña. Un sentido de la realidad, siempre despierto, huesos vayan a parar a la hoguera, por relapso.
se aplicó al examen de estas cuestiones, con la mira Hay un estado de conciencia propio del siglo xvn
principal de atajar un peligro que podía ser grave y singularmente favorable al desarrollo de es-

f
1

150 .T. TOKIBIO MEDINA


tas "ilusiones", que en el campo de las ideas ca- cados eran de tal naturaleza, que la misericordia
racterísticas tiempo barroco son perfectamente
del de Dios resultaba incapaz de perdonarlos. Nueva
¡

explicables :el de la melancolía, que pasa por ser ilustración del "complejo del ermitaño", que se ma
una característica de la vida española de la época nifiesta en El condenado por desconfiado, de Tirso
de los Felipes. "La melancolía se convierte en dis- de Molina! Pensaba Sor María que la sangre de
tintivo psíquico de la colectividad", expresará L Cristo no era suficiente para redimirla y que iba
Pfandl en su Historia de la literatura española de derecho a la condenación.
la Edad de Or 0 Barcelona. M. C. M.XXX. "Los
, En su proceso los jueces opinaron "ser mu-
españoles son muy marchitos y melancólicos", dice jer melancólica y muy perseguida del demonio con
de sus compatriotas Carlos García, el contempo- fuertes tentaciones para desesperarse si se apartase
ráneo de Quevedo desterrado a París. Questo abito de la creencia de Nuestro Señor Jesucristo", (lxxiv )
malinconico per lo plus si vede in tutti perche Claro que este ejemplo ilustra sobre el estado
ogni cosa e piena di trestezza, opina el italiano melancolía que llevaba a la hipocondría, estado de-
Giambbattista Ronchi en su relación sobre la Espa- primente contrario a la exaltación visionaria, pero
ña del año de 1629. El profesor de Halle, Nikolaus característico de una época y que explica una serie
Hieronymus Gundling, deduce del estudio de cien de fenómenos. En los temperamentos débiles lleva-
tratados que los españoles del tiempo de los Habs- ba a la depresión que se nota en la monja de Re-
burgos son coléricos y melancólicos es de opinión
;
gina Coeli en los exaltados, a la mitomanía de que
;

que su piel, "a causa de la melancolía que en ellos son ejemplos los siguientes casos.
habita, presente un aspecto desagradable". Por otra
En hombres En 1656 fué sospechoso de per-
:

parte, don Marcelino Menéndez y Pelayo dice tenecer a la secta de los "herejes alumbrados" Sal-
en su ya citada Historia de los heterodoxos es- vador Victoria o Pedro de Zavala, religioso, lego
pañoles, libro V, cap. I, págs. 246-347; "El nú-
que había sido en España y que en México andaba
mero de causas por superchería es grande en todo ¡

en hábito de eremita con señales aparentes de vir-


el siglo xvii ; pero vista una, están vistas todas.
tud y santidad y se decía escogido por Dios para
Así, por ejemplo, en el auto de fe de Madrid, de
remedio del género humano y fundar una nueva
i

el
21 de junio de 1621, salió con sambenito, coroza y
urden religiosa con doce compañeros, mediante la
mordaza la célebre embaucadora María de la Con-
cual se había de aplacar la ira de Dios contra los
cepción, beata que presumía de santa (con ser lu-
hombres por sus culpas en reemplazo de las demás
juriosa y desenfrenada) y fingía visiones y éxtasis.
que decía estar relajadas, (lxxv)
Se le condenó a doscientos azotes y cárcel perpe-
Publicaba revelaciones y visiones que había te-
tua", y cita después los procesos de la toledana
nido y milagros ejecutados por él en varias ocasio-
Lucrecia de León, el de Juana la embustera, de
nes. Fué empleado en el convento de San Fran-
Madrid, y el de Manuela de Jesús María, todos
cisco para cuidar la huerta. Se huyó de él. Cayó
ellos correspondientes a los reinados de Felipe III
de nuevo en poder del Santo Oficio y se le conde-
y Felipe IV, "en que fué grande la inundación de nó a doscientos azotes.
superchería, tanto en la vida como en la historia.
Por el mismo año 1656 residía en la ciudad de
Pero en tales causas nada de dogma se atravesaba".
México una familia compuesta del padre, llamado
3?—Veamos ahora lo que sucedía en la Nueva Juan Romero Zapata, y de cuatro hijas: María de
España: En año de 1603 el Santo Oficio ence-
el la Encarnación, natural de Puebla, de treinta años
rraba en sus cárceles a Sor María de la Natividad, <le edad, casada con Diego Pinto, herrador de ca-

monja del convento de Regina Coeli. Era de un pe- ballos v holgazán: Josefa, que confesaba veinteaños
simismo deprimente y desolador. Creía que sus pe- v decía haber nacido en Huejotzingo; pero que.

Y
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 151

y su marido Diego Pinto, de oficio herrador de en realidad, era melliza de la anterior Xicolasa
; ;

caballos, en una huerta del Marqués del Valle, de veintitrés, y Teresa, de dieciocho, ambas de
camino de Tacuba. "Dichas estaciones, dice el fiscal Cholula, Además, la familia se completaba con dos
de la causa, están sembrados de muchos y realza- varones, Juan y Lucas, y una media hermana, Ca-
dos epítetos, elogios, alabanzas, favores, maravillas, talina de Morales, quienes no participan ostenci-
grandezas y profecías en abono y crédito de ambos blemente en las actividades de las hermanas, Tres
y de su virtud y perfección". Es decir, de Josefa y de las Romero habían cambiado sus nombres por
de Bruñón. No se contentó este último con escri- los de Josefa de San Luis Beltrán. Nicolasa de
bir los dos gruesos volúmenes susodichos, sino que Santo Domingo y Teresa de Jesús al adoptar la
empezó a redactar uno que se habría de llamar: ocupación de beatas y darse a los ejercicios mís-
"Favores del cielo comunicados en raptos vocales ticos y raptos espirituales, especialmente Josefa,
a su regalada siena Jusepa de Jesús y de San Teresa y María de la Encarnación. Los Romero
Luis Beltrán, con un discurso sobre el estado que vinieron a esta ciudad del pueblo de Tepetlaoxtoc,
dicen de simpleza y propiamente raptos continua- "donde se asentaron muy buenas comodidades y el
dos sobre su beneficio divino o ilusión fantástica padre andaba bien tratado y sus hijas, en especial
del enemigo como algunos lo presumen. Dedicado Josefa de San Luis Beltrán, andaban muy lucidas
a la Sacratísima Reina de los Angeles y Virgen y de buenos vestidos con perlas y labrados, medias y
Santísima del Pilar de Zaragoza por un devoto es- ligas con profanidad y paseando en carroza asis-

clavo suyo, natural de España. Año Domini 1648". tidas y regaladas a título de santas, de muchas per-

Llevaba escritos 87 folios, desgraciadamente per- sonas, llevándolas a sus casas donde se arrobaban
y
didos, (lxxvii) aun robaban, pues a título de santas pedían loque
no les daban, haciéndolas banquetes y convocando
Para Bruñón había dos clases de raptos, el vo-
gentes para verlas arrobadas como sí fuera para
cal y el continuado, que venía a parar en e! estado
ver una comedia", dice pintorescamente el proceso
de simpleza. Comenzaba el primero cuando tendían
que se siguió al P. Bruñón de Vértiz. (lxxvi)
a la paciente en el "suelo como cuerpo muerto sin
uso de movimiento propio". Pronunciaba palabras Josefa de San Luis Beltrán acostumbraba po-
en mal estilo y "lenguaje más realzado, interca- nerse en trance por la noche, ante buen concurso
lando muchos malos latines con intolerables y cla- de gente, y hablaba por boca de ella, según decía,
rísimos solecismos". El estado de simpleza lo ex- nada menos que Cristo. Había llegado a México
plicaba Bruñón como el beneficio de la asistencia de Pamplona, en el reino de Navarra, por septiem-
presencial y continua "que el mismo que la posee
bre de 1646, un individuo llamado como queda di-
cho, José Bruñón de Vértiz, que había sido soldado
no le conoce si Dios no se lo advierte que es un su-
en la frontera de Francia y sus compañeros le lla-
perior abrazo dado a la criatura, de que en el centro
maban "El Caballero del Milagro" era hombre
del alma o íntimo del corazón tiene la imagen de
;

crédulo, no muy en sus cabales, que asistió a los


Cristo crucificado como impresa o retallada por es-
raptos de las Romero y se dedicó a transcribir al pie
pecial privilegio para que la mire y que por señas de
de la letra lo que salía de la boca de Josefa, for-
esta verdad le da dolores molestos, pero sobrenatu- mando con ello dos gruesos volúmenes que con-
rales de corazón que le avivan a la atención de su pre- tenían cincuenta y dos estaciones, que así se lla-
sencia; que siente el alma moverse una causa que maban los capítulos de la historia espiritual de la
pasea por la circunferencia del corazón, blanda- seudo mística. Por esta época Bruñón había sido
mente, como una mariposa que es el efecto parti- ordenado sacerdote y era confesor y huésped de la
cular de la gracia" —
a veces, una paloma, dice familia, pues vivía con María de la Encarnación

f
152 J. TORIBIO MEDINA
Bruñón que era lo que sentía Gregorio López. terés carnal de ninguna especie. Fué un hombre
(Fol. 145.) de buena fe y así se desprende de los trescientos
Este lenguaje sibilino y enrevesado produjo el cargos que el fiscal acumula en la causa que se íe
más deplorable efecto en los inquisidores, que se siguió contra su memoria y fama.
alarmaron, sobre todo, al encontrar en una de las Enfermo gravemente. Fué acometido de acce-
"estaciones" las siguientes frases: "Dile que te en- sos violentos y se le creyó poseído del demonio.
cienda en mi amor (a Cristo) y no se amortigüe Recurrieron entonces los jueces al exorcismo, sin
el que tienes con tus necias diversiones porque quien resultados positivos. Murió a poco, impenitente,
y
tiene de mi amor no necesita de mortificaciones, su estatua salió en el auto despojada del hábito
dile que no te trastrueque con las invenciones de |
e insignias clericales, vestido con las de relajado,
su máxima voluntad". Al llegar aquí el fiscal le- I con sambenito y coroza y "sus huesos fueron abra-
vanta voz azorado y dice: "Todo lo cual es fina
la sados en llamas vivas hasta que se convirtieron en
doctrina de los herejes "alumbrados". ¡
cenizas". Josefa de San Luis Beltrán y Teresa de
Cuando se echa en cara a Josefa la elegancia |
Jesús resultaron condenadas a doscientos azotes y
en el vestir y la vida regalada que lleva^ exclama abjuración de vehementi. Teresa fué paseada por
que Dios "no se paga de ningún adorno exterior, í las calles desnuda de cintura arriba sobre una bestia
sino del puro y lindo de las almas, que se atienda de albarda y aunque a los demás reos se les dieron
al registro de esto y se descuide lo que se acaba los azotes a que habían sido condenados, "a esta
con el tiempo o lo que haga un accidente". (Fol. rea, dice el notario y ayudante del secreto don An-
109v.) drés Gomero de León, no se le dieron golpes como
Afirmaba embustera que Dios le había dado
la a los otros, sólo ponerle la penca en la espalda porque,
la llave del purgatorio,y que, por su intercesión, atendiendo los señores inquisidores a que había
habían salido de él ocho mil almas de una buena estado frecuentemente enferma y estaba convale-
vez, entre ellas la del Conde Duque de Olivares y ciente y no libre del mal, lo mandaron así los se
la del Cardenal Richelieu, nada menos. ñores inquisidores". El proceso de Teresa de Je-
Cuando sospecharon las hermanas que el San- sús se encuentra en el tomo 149 del Ramo de In-
to Oficio estaba a punto de intervenir quisieron quisición. Fué condenada asimismo a diez años de
atajar los papeles, que formaban imponente mole, servicio en el hospital de la Concepción, de esta
pero era ya tarde Bruñón de Vértiz, que no es-
; !
ciudad. El auto de fe se realizó el 19 de noviembre
taba en su juicio, como lo demostró después, creía I de 1659. María de la Encarnación murió en las
a pie juntillas todo lo que Josefa le había contado. cárceles secretas y Nicolasa de Santo Domingo
El había elaborado su propia mística con las epís- se sabe que fué penitenciada en auto particular del
tolas de San Pablo interpretadas a su modo y los i
29 de octubre de 1656. Dato curioso entre los cah-
;

libros de Santa Teresa y San Juan de la Cruz en- , ficadores que intervinieron en este asunto figura el
tendidos según su leal saber. Su doctrina la veía P. Matías de Bocanegra. autor de la Canción a la
confirmada en los raptos de la Romero. Nadie pudo i
vista de un desengaño.
convencerle de la mentira de lo dicho por la vi- Cincuenta años después, en 1700, se acusa a
sionaria. Afirmó la creencia en la verdad de todo un cirujano de Valencia, llamado Juan Luis To-
lo escrito ante el tribunal, sin retroceder ante las i
rres, de pertenecer a la secta de los "alumbrados".
moniciones de los jueces, que hicieron todo lo posi- En realidad se trata de un pobre epiléptico, medio
ble para convencerlo de lo contrario. Mantuvo siem- loco. Su proceso se puede leer en el tomo 716 del
pre sus afirmaciones y proclamó la santidad de sus Ramo de Inquisición, en el Archivo General de 'a
discípulas. En él. justo es confesarlo, no hubo in Nación.

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 153
4 ?

La expulsión de los jesuítas en 1767 pro- cuerpo y sufría desmayos. A veces se encontraba
vocó, además de la exaltación correspondiente, un tan ardiente su envoltura carnal, que metida en
brote de "seudo alumbrados" que creían poseer don agua fría hacía hervir. Cuando esto se decía,
la
de profesía. Lo comprueba un expediente, el 52 del alcanzaba la madre cuarenta y nueve años.
Ramo de Inquisición que contiente las averigua Declaran numerosos testigos, entre ellos fray
ciones practicadas sobre el origen y difusión de Juan Caballero, que conoció a la monja y reduce
"ciertas revelaciones y profesías que se dicen difun- a proporciones naturales todo lo dicho acerca de
didas sobre la vuelta o regreso de los PP. de la ella. Así, por ejemplo, advierte que lo de las lám-
Compañía a los Reinos de España, en 1768" y paras se atribuyó a otra religiosa de Puebla her-
la información que en el año de 1771 mandó levan- mana del padre Zamora, jesuíta fallecido en Vera-
tar el Santo Oficio de México al canónigo docto- cruz al cumplirse la expulsión. Lo del agua se ha
ral de la Catedral de Antequera (Oaxaca), doctor dicho de otra monja, la venerable María de Ve-
don Sebastian Sánchez Pareja, sobre ciertos he- llani. Por otra parte, el médico Marcial Joseph de
chos que se atribuían a la madre María Coleta, del Aragón, descubre que al tomarle los pulsos no en-
convento de Capuchinas de esa ciudad. Se asegu- contró llagas ni señales de cicatrices en los bra-
raba que esta monja tenía fama de santa, adquiri- zos de la madre. Por lo demás, durante la averi-
da por los favores del cielo que, se rumoraba en guación ya había fallecido Sor María Coleta, su-
toda la ciudad, había recibido. Por ejemplo, en un jeto del proceso. Para remate de los autos el Santo
domingo de Ramos había obtenido de lo alto una Oficio acordó se amonestara severamente al Doc-
palma que servía de égida contra las tentaciones tor Quintana por "la mal premeditada conducta y
del demonio, la peíte y los rayos. Fragmentos de
facilidad con que había manifestado las revelacio-
esa palma habían sido enviados a familias conno-
nes y predicciones y particulares favores de la ma-
tadas de la ciudad de México. Personas que co-
dre María Coleta ya difunta". En este caso, como
nocían a la monja, especialmente el doctor Andrés
en el de los "alumbrados" de Puebla y de México
de Quintana, arcediano de la Catedral, su provi- dos siglos atrás, el Santo Oficio dió muestras de
sor y, por entonces, juez de indios del Obispado, un buen sentido y de una ponderación excepcio-
afirmaba que la madre Coleta había recibido de nales. El voluminoso legajo que contiene la infor-
Cristo el estigma de las cinco llagas, que tenía mación se archiva con el número 1131 del Ra-
ocultas y que sólo había visto su médico al tomarle mo de Inquisición, en nuestro Archivo Gene-
el pulso. Antes de que fueran expulsados los regu- ral, (lxxviii)
lares de la Compañía de Jesús, predijo de dos de Todavía en el último año del siglo xvm se
ellos, que uno moriría al salir de México y el otro iniciaba proceso en contra de doña Ana Rodríguez
seguiría su destino. Y
así sucedió. Que a otra per- de Castro y Aramburu, española, por "ilusa", afec-
sona leanunció que ocuparía un puesto en la ju- tadora de santidad, fautora de falsos milagros y
dicatura, acertando en la predicción. Anunció al revelaciones divinas, (lxxix)
obispo de Antequera su muerte cercana y se rea- Y dos años antes, en 1798. Sor Micaela de San
lizó. "Hallándose en un templo vió todas las lám-
José, religiosa profesa de velo negro, del convento
paras encendidas y en un vaivén se apagaron, me- de la Santísima Trinidad de Puebla, fué denun-
nos las dos que eran las principales, y en otro vai- ciada por el fiscal del Santo Oficio por "ilusa" y
vén del templo se encendieron". Interpretó esto co- afectadora de santidad, por haber propalado falsas
mo la extinción de la Compañía de Jesús en todas revelaciones, haber dicho que tenía revelaciones di-
las provincias, menos en dos, que eran las más vinas y hacía milagros y. además, haber expresado
importantes. Se encendía en amor divino todo su proposiciones que tenían semejanza con las de los
I

154 J. TORIBÍO MEDI XA

"alumbrados" y derivación éstos de


"quietistas", se defiende, a su vez, el presbítero Francisco José
aquellos. Se consultó Consejo de la Suprema y
al Pavón.
se redujo a prisión a la monja. Fueron complica- Alarmados los inquisidores, informaron al Con-
dos en el juicio su confesor don José María Es- sejo de la Suprema por carta que suscribió Bergo-
teves y otros sacerdotes que propalaban la santi- sa y Jordán el 22 de julio de 1801. En ella se dice:

dad de María Micaela, como don Francisco de Bus- "El escándalo y ruido causado en Puebla ha sido
to y don José Joaquín Mellado. A todos se les sus- muy grande y no menor el perjuicio de las almas
pendieron las licencias para predicar y confesar y por la mucha propensión de las gentes de aquella
se les extrañó de la ciudad. Los alegatos que en su ciudad a semejantes ilusiones y, por lo mismo, en
defensa escribe José María Esteves se encuentran, el caso presente exige la vindicta pública una pro-
incompletos, en el tomo 1427 del Ramo de Inqui- videncia dura, cual conocemos ser la prisión de di-
sición. En ese mismo tomo hay una carta en que cha monja".

EDIFICIO DE LA INQUISICION EN MEXICO


CAP I TU LO IX
OTRO AU T O FAMOSO
PROCESION SOLEMNE DE LA CRUZ VERDE auto se acababan de despachar los de otros veinte
y siete.
Se contaban apenas días desde que había em- Predicó ese día el sermón de estilo, don An-
pezado a correr el siglo XVII, cuando los inqui- tonio Molina de Morales, obispo de Tlaxcala.
sidores disponían la celebración de un majestuoso
auto de fe que debía tener lugar, según lo anun-
ciaba el pregón que se publicó con las solemnida- REOS DE VARIOS DELITOS, UNA HECHICERA,
des de estilo el 15 de Febrero, el 25 de Marzo BLASFEMOS, HUIAMOS
de 1601. tercer domingo de Cuaresma. Hízose la
Por más que parezca un tanto pesado, nuestro
víspera una procesión solemnísima, en la que fue-
papel del cronista nos obliga a dar aquí la nómina
ron más de 700 clérigosy frailes, con sus respec- de los condenados en aquella ocasión.
tivas velas de cera, para llevar desde la iglesia de
Juan Haptista, sevillano, zapatero, residente en
Santo Domingo la cruz verde al sitio del tablado,
Puebla, testificado de haberse fingido alguacil de
que se levantó «en el corredor y arrimado a los la Inquisición para encubrir cierto hurto que hizo,
portales de los mercaderes y sederos de la plaza «valiéndose del dicho nombre para tomar caballos
mayor. El acompañamiento se verificó como era
1

y bastimentos y lo demás que acostumbran los mi-


de costumbre, habiendo llegado el Virrey y la Au- nistros del Santo Oficio», condenado en cien azo-
diencia al tablado a las seis de la mañana de aquel tes y destierro de un año.
2
día, pues era necesario madrugar para que hu- Juan, negro, por haber llevado recaudos de
biera tiempo de ver las 123 causas de otros tantos unos presos a otros en las cárceles
y á ciertas per-
reos que se iban a presentar, y eso que fuera de sonas de fuera, «entrando en las dichas
cárceles

T
156 j. TORIBLO MEDINA
a meter tinajas de agua y a sacar los platos en que mirse lo relativo a las solicitaciones
y demás actos
comían los presos», condenado en doscientos azo- torpes cometidos por el reo, abjurar de levi
y que-
tes y a ser vendido fuera de México. dar suspenso de todas sus órdenes.
Penitenciada por hechicera, con abjuración de Su cómplice, Agustina de Santa Clara, fue
levi, fue Ana Delgado, viuda, natural de Puerto también presa en cárceles del Santo Oficio, con-
Rico; y por haber dicho que la simple fornicación fesó haber fingido revelaciones y dado a entender
no era pecado, Juan Peraza. negro. que era santa, por la honra del mundo, y salió en
el auto igualmente en forma de penitente
Por blasfemos, con abjuración de levi, Pedro y abjuró
de levi.
Hernández, portugués, que decía que no creía en
Diego de Simancas, vecino de Cuyoacán. se
Dios ni en Santa María, ni en los santos, ni ha-
denunció de que afligido porque un hijo se le mo-
bía de creer en ellos hasta que se lo llevasen los
ría, dijo, «con aquella melancolía grande, que pues
diablos; Francisco de Garfias Abrego, piloto; Ro-
Dios le llevaba aquella criatura, no debía de ser
drigo Rondón, artillero Juan Luis, isleño, Ana
Dios.» Además de la abjuración, llevó cien azotes.
;

María, madrileña, de edad de dieziseis años Mar-;

celo Miravelo, napolitano, y otros veintiún reos


3
del mismo delito, todos negros y mulatos.
SOSPECHOSOS DE LA SECTA DE CALVINO
Por casados dos veces, con abjuración de levi
y demás penas fueron castigados :Hernando de Por sospechoso en la secta de Calvino, ab-
Carvajal, Juan Gutiérrez de Estrada, José de Mo- juraron también de levi:
lina, Juan Rodríguez Gatón, Juan Alonso de Ca-
Alberto de Meyo, tonelero, flamenco, que muy
brera, Manuel Luis e Inés de Cisneros, a todos los contento de las victorias de los ingleses y de la
cuales se propinaron azotes y destierro. toma de Cádiz, se volvía á su país, fue preso en
la Habana y conducido á México por sospechoso
de aquella secta y por fautor y encubridor de he-
EL CLERIGO JUAN PLATA TENIDO POR SANTO rejes.
Juan Enrique, Juan Fressos, sastre, Guillermo
Plata, clérigo, capellán del convento de
Enríquez, apartador del oro de la plata, Jorge de
Juan
Brujas, tonelero, todos flamencos y acusados de lo
monjas de Santa Catalina de Sena de la Puebla
mismo, además de salir en el auto, pagaron buena
de los Angeles, tenido allí por santo, fue denun-
multa para gastos extraordinarios del Santo Ofi-
ciado de que de alguna monja decía que era una
cio y se les prohibió salir de Nueva Españla.
santa, que tenía arrobos, y otras cosas escandalosas
que manifestaban sospechas graves de comunica- Antonio Gómez, portugués, comerciante, veci-
ción del clérigo con su confesada, tanto que moti- no de México, testificado de que estando en la
varon un viaje disimulado de Sáenz de Mañozca á puerta de su casa, pasaron unos indios que lle-
Puebla para examinar por sí mismo el» asunto. vaban un Cristo y unas imágenes de santos, a las
Habiendo sido preso Plata, confesó efectivamente cuales no hizo reverencia ni se quitó el sombrero,
sus relaciones amorosas con la monja y otra serie y de otros hechos semejantes que le hacían sospe-
de porquerías que le valieron salir al auto en for- choso de judío, cosa que negaba, y que le valió
ma de penitente, en cuerpo, sin cinto ni bonete, el tormento (que supo vencer) y salir en el auto
con una vela de cera en las manos para oír allí para abjurar de levi, doscientos azotes, cinco años
la lectura de su sentencia, de la cual debía supri- de galeras y perpetuo destierro de las Indias.

T
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 15?


REOS DE PROPOSICIONES HERETICAS. LOS QUE serhombre de estimación y haber servido en algu-
ABJURARON «DE VEHE MENTI» nas ocasiones al Rey».

Por proposiciones heréticas se presentó para RECONCILIADOS POR DIVERSOS DELITOS


abjurar de vehementi, Marina de San Miguel, de
edad de cincuenta y tres años, beata de la Orden Reconciliados por diversos delitos, fueron
de Santo Domingo, residente en México y natural de Juan Antonio Donci, acuñador en la Casa de
Córdoba, en España, testificada de haber usado Moneda, hombre viejo, por haber dicho y porfiado
de engaños y fingido tener revelaciones. Confesó que los cuerpos no habrán de resucitar el día del
multitud de cosas fantásticas que manifestaban una juicio. Llevó cuatro años de cárcel.
imaginación exaltada y un cerebro perturbado del Pedro de Garagarza, por haber dicho que por
todo, como decir que Cristo se le aparecía en fi- hurtar y fornicar no se iba nadie al infierno, ni
gura de demonio y que durante quince años había !
que tampoco podrían ir allí los que estaban bau-
tenido relaciones de la peor índole, sintiendo, a la tizados confiscación de bienes, cien azotes y des-
:

vez, mucha hambre del Santísimo Sacramento. Sa- tierro.


lió con mordaza y se le dieron doscientos azotes. Lorenzo Machado, portugués, porque al em-
barcarse en Cádiz para Nueva España, hacía diez
Francisco Ruíz de Castrejón, mulato : preso
años, sostuvo que si bien los cuerpos resucitarían
por cargar un librito con ciertos caracteres y en el día del juicio, no habían de gozar de gloria ni
él escrito que no adorasen al Santísimo Sacra-
de padecer pena. Perdió sus bienes.
mento, ni rezasen ni trajesen reliquias de santos.
Juan Luis, mestizo, testificado de tener pacto
Abjuró de vehementi, salió con mordaza y se le
con el demonio y traer su figura pintada en un
dieron doscientos azotes y galeras por seis años.
brazo y valerse de él para librarse de algunos ne-
Abjuraron también en la misma forma, Diego
gocios. Recibió doscientos azotes y cinco años de
Enríquez, barbero holandés, por haber dicho y afir- I
galeras a remo y sin sueldo.
mado que todas las naciones se podían salvar guar-
Los inquisidores, para dar alguna novedad al
;

dando cada una su ley, sin que tuviesen el agua


espectáculo, fueron variando esta vez en la exhi-
del bautismo. «Fue puesto á cuestión de tormento
bición de los reos, a fin de evitar que se presenta-
sobre las denunciaciones e intención y por las va-
sen en un solo cuerpo todos los de un mismo de-
riaciones y contradicciones que tenía en su proceso
lito.. Así, los holandeses salieron en dos grupos,
para que asentase en la verdad venciólo, y por no
:

los judaizantes en otros dos, alternando con los


haber purgado bastantemente y quedar muy sos-
reos de culpas diversas, y los reconciliados con los
pechoso», fue condenado en abjuración y multa.
que debían de abjurar. Luego seguían los relaja-
Por sospechosos también, pero en la ley de dos en persona y más tarde los huesos de los que
Moisés, abjuraron de vehementi los portugueses no habían podido lograr vivos Es una gradación
Leonor Rodríguez, Rodrigo Távares, de edad de interesante.
sesenta y cinco años, y Antonio Díaz de Cáceres.
Todos fueron puestos a cuestión de tormento, ven- INGLESES Y HOLANDESES
ciéndolo, a pesar de que al último se le dieron
doce vueltas a los brazos, doce garrotes y siete Al primer grupo de los holandeses, sucedió,
jarros de agua. Hubo además de pagar mil duca- pues, el segundo, que lo formaban todos los que
dos para gastos del Santo Oficio, y no se le pro- debían de ser reconciliados por la secta de Calvino.
pinaron azotes como a su compañero Távares, «por Ya veremos que Lutero tenía también sus secuaces.

f
; ;

158 J. TORIBIO MEDINA


Diego del Valle, sastre, ele Midelbourg Adrián ; Cessar, «impresor de libros, de edad de veintiséis
Cornelio, artillero, que habia sido corsario contra años, natural de la ciudad de Harlem en Holanda
católicos y que por las contradicciones en que in- en los estados de Flandes fue preso y testificado
:

currió se le dieron doscientos azotes Juan Tha- ;


del propio delito y guarda de la dicha secta de
mes. marinero y artillero Rodrigo Jacobo. ma-
: Lutero. Tuvo siete testigos contra los cuales «e
rinero, aserrador José de la Haya
de madera ; procedió en este Santo Oficio por herejes, los cua-
Juan del Campo, marinero, tam-
salitrero; Giiies, tro contestaron en decir que le habían oído ala-
bién corsario contra católico?, que había profanado barse de que había andado en compañía de los he-
iglesias y roto imágenes, sabiendo que todo eso rejes en las guerras contra los católicos; los de-
era contrario a lo que manda la fe católica, y que más son singulares, que deponen de presunciones v
llevó cárcel perpetua, doscientos azotes y cinco sospechas contra él. Confesó, después de recibida
años de galeras al remo y sin sueldo Martin Díaz, ; la causa a prueba, haber sido luterano, y aunque
tonelero, puesto a cuestión de tormento «para que tuvo algunas variaciones desde el tiempo de su
se asentase, v habiéndosele dado, lo venció». creencia, últimamente asentó en que la había guar-
A
todos se les confiscaron sus bienes. dado desde edad de ocho años hasta después de
Alos holandeses sucedieron los ingleses, que preso, sabiendo que era contraria a la evangélica
fueron reconciliados por observantes de la secta de gracia de Jesucristo, nuestro señor. Satisfizo
de Lutero. bien a todo lo contra él testificado. Fue condenado
Pascual Sandre. 3 soldado, que fue preso por a auto, vela, hábito y cárcel por tres años, y que
el Santo Oficio y testificado de sospechoso en la los dos primeros esté en el convento de Santiago
secta por haberle bailado en la toma del puerto Tlatelulco recluso, para que sea instruido en las
de Campecbe Juan Catón. 4 que llevó doscientos
; cosas de nuestra santa fe católica y religión cris-
azotes porque había profanado templos y destruido tiana, y e! otro año en la cárcel perpetua confis-
;

imágenes; Juan P.ebel. a quien tocó la misma pena; cación de bienes y que no salga de la Nueva Es-
Francisco Alemán Tomás Day, que fue preso y
;
paña sin licencia del Santo Oficio.» 6
testificado de haber dicho que «había andado por
1a mar hecho corsario, robando a los cristianos
PORTUGUESES CONDENADOS A PRISION PERPETUA
católicos, y que ya sabía su doctrina y oraciones,
Y CONFISCACION DE BIENES
que había ríe pedir misericordia al Santo Oficio
porque había echado de ver que la ley que guar-
El espectáculo estaba, al parecer, dispuesto por
daban en Inglaterra no era buena» 5 Juan de Esca-
nacionalidades, y ahora iba a tocar su turno a los
to; Miguel Faques; Gregorio Miguel y Cristóbal
portugueses, que, ya se sabe, eran siempre reos ob-
Miguel, flamencos; Juan Pérez, alemán: Rodrigo
servantes de la ley de Moisés. Iban a ser recon-
Horbert, francés, y Juan Pérez (diverso del ante-
ciliados con hábito, cárcel perpetua y confiscación
rior). Todos fueron condenados a salir en el ante
de bienes.
con vela v hábito, llevaron tiempo más o menos
Inició la serie, el decano de todos por su edad,
lar?o de cárcel, con prohibición de salir de Nueva
que le valió escapar del tormento, Tomás Fonseca.
España, y a muchos se les confiscaron sus bienes.
de ochenta años y muy enfermo, acusado por cin-
co testigos, condenados que habían sido por el
EL TMPRFSOR CORXFJ.10 ADRTAN CESAR.
Santo Oficio.
Pero de todos estos holandeses, sin duda el Gonzalo Pérez Ferro; Bernardo de Luna, ve-
más interesante para nosotros, cuya causa en ex- cino de Mechoacán, recibió, además doscientos
tracto daremos íntegra y servirá de modelo para azotes, y no se le dieron galeras por estar muy
apreciar las di.- sus co-reos, es Cornelio Adrián malo.

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 159

Héctor de Fonseca, minero en Tasco : «no bautismo, y así se votó á que se suspendiese. Des-
se le dio tormento por estar en los huesos y comido pués de lo cual pidió audiencia y perdón de ha-
de bubas». ber engañado al Tribunal, y declaró ser cristiane»
Manuel Gil de la Guardia, de Filipinas, de cu- y haber ido en compañía de su padre, siendo de
ya causa hemos hablado en otra parte. poca edad, á la judería de herrara».
Manuel Alvarez, mercader, de edad de sesen- Simón Rodríguez, mercader, que al fin con-
ta años Antonio López, que cantaba y tañía en
; fesó, por consejos de su letrado, que siendo niño,
las comedias, hijo de Diego Lói>ez Regalón, con- había sido, en Sevilla, judío por espacio de quin-
tra cuya memoria y fama procedió el Santo Ofi- ce ó veinte días, y se averiguó, además, por un me-
cio, y relajó su estatua al brazo secular en el auto nor de edad que k había mandado derramar el
de 1596. según queda ya notado, y a pesar de ser agua de las tinajas en ocasión de haberse muerto
enfermo, fue puesto a cuestión de tormento sobre un esclavo, cosa que parecía ceremonia judaica.
las denunciaciones y en él confesó haber creído v «Diósele tormento por sus diminuciones y contra-
guardado la ley de Moisés. dicciones y para que declarase la intención con
Manuel Gómez Silvera Francisco Rodríguez,
; que había mandado derramar el agua venciólo».
:

zapatero, que en la sala de audiencia, hincándose Manuel Távares, vecino de México, que por
de rodillas y con muchas lágrimas y muestras de haber usado de algunas cautelas para engañar al
arrepentimiento, ofreció decir la verdad, que an- Tribuna! v haber tenido comunicaciones en las cár-
tes habia ocultado por no perder su hacienda y celes y algunos atrevimientos, se le dieron dos-
verse ya viejo e imposibilitado para ganar otra, lo cientos azotes y ocho años de galeras al remo y sin
que no le libró de que su pena se agravase con cien sueldo.
azotes.
Jorge Alvarez, también vecino de México, que
Antonio Méndez, acusado especialmente por habia sido admitido ya á reconciliación en el auto
uno de los que salió en el auto y que confesó en de 1596, fue de nuevo preso por haber callado al-
el tormento de que había hecho burla y escarnio de gunas cosas, tanto de sí como de otras personas, y
los cristos y pasos de las procesiones, lo que le puesto á cuestión de tormento sobre todo lo tes-
valió cien azotes Alvaro de Carrión, que ]X>r ha-
;
tificado, «y habiéndosele dado bueno, porque se le
ber incurrido en algunas contradicciones y diminu- dieron ocho vueltas de cordel, doce garrotes y nue-
ciones, fue puesto a cuestión de tormento y en
ve jarros de agua, y él venciólo, sobrevino más pro-
él confesó lo que decían los testigos, Jorge Fernán-
banza de otro testigo cómplice».
dez, que estuvo negativo en todo el curso de su
Jorge Rodríguez, reconciliado que había sido
causa, por lo cual se le dió tormento para que asen- también en el auto de 1593, escapó de la relaja-
tase en la verdad, «habiendo estado a punto de ción por haber sido buen confitente.
ser relajado como revocante».
Antonio Díaz Márquez, mercader, vecino de TOCALES EL TURNO A TRES NIÑAS, UNA DE ELLAS
México, que negó ser judio hasta que se le hizo DE EDAD DE CATORCE AÑOS
saber que iba á ser puesto en el potro Ruy Día?.
;

Nieto, en cuya causa se votó á que fuese puesto á Los inquisidores reservaron para el fin del
cuestión de tormento para que declarase la verdad, desfile de los portugueses áuna mujer soltera. Isa-
después de haber dicho que su denunciante era ene- bel Machado, hija del sastre Antonio Machado, cu-
migo capital suyo y que él no era bautizado, «y ya estatua iba á ser quemada en este mismo auto,
habiéndosele dado, negó haber recibido el agua del y que. puesta en el tormento por sus variaciones y
I

160 J. TORIBIO
J
1
MEDINA
;

para que entregase ciertos libros, lo venció con va- á la quinta vuelta del cordel, dijo que no estaba lo-
lor; y á dos jóvenes, doña Ana de Carvajal, de co sino muy cuerdo y en su juicio y que, si había
edad de diezinueve años, hija de Francisco Rodrí- fingido estarlo, fue con intento de librarse del San-
guez de Matos, relajado en estatua por judío, y de to Oficio, y que ya era tiempo de decir verdad, y
doña Francisca de Carvajal, que lo había sido en que lo era, que él estaba todavía en la creencia de
persona y Leonor de Cáceres, niña de catorce á
;
la dicha secta de Calvino, por no estar doctrina-
quince años, cuya madre, doña Catalina de León, do, y que estaba presto de recibir la doctrina que
fue quemada por el Santo Oficio. Su padre, Anto- le enseñasen. Y habiéndose dado la publicación en
nio Díaz de Cáceres había ya abjurado de velie- que un testigo decía que se había holgado de ver que
menH cuando ella salió al tablado. los herejes habían hecho pedazos unas imáge-
Esta joven fue denunciada por dos tías suyas, nes, respondió diciendo que quien no se había de
hermanas de su madre, una de ellas menor de edad holgar de la destrucción de las imágenes. Y á la
y ambas presas en el Santo Oficio, que depusie- respuesta de otro, dijo que Sanct Jacinto estaba ar-
ron haber guardado en su compañía los sábados, diendo en los infiernos, y que Santa Clara era San-
«preparándose el viernes antes, para la dicha guar- ta Escura, y que el que inventó la inquisición esta-
da, cantando cánticos de la ley de Moisén y oyen- ¡
ba en el infierno, y que no creía ni quería creer en
do profecías de Esdras y otras historias, á Luis la Iglesia Romana». . «Y viendo la ceguera en
.

de Carvajal, su hermano, relajado». que estaba, vinieron por cuatro veces al Tribunal
personas doctas y religiosas que con sancto celo le
enseñaron lo que debía tener y creer, y no habien-
SALEN LOS CONDENADOS A LA HOGUERA SIMON DE ¡
do sido posible poderlo reducir, se concluyó su
SANTIAGO, TOMAS DE FON SECA Y DOÑA MARIANA causa definitivamente, con asistencia de su letra-
NUÑEZ DE CARVAJAL do y de un intérprete del Sancto Oficio, de quien
se tiene mucha satisfacción, fué relajado en per-
Iban á salir ahora, después de esta niña, loa sona á la justicia y brazo seglar, como hereje cal-
infelices destinados á ser quemados. |
vino pertinaz con confiscación de bienes. Dejóse
Simón de Santiago, alemán, natural de un pue- QUEMAR VIVO».
blo cerca de Bromen, salitrero, que vivía en Mé- Siguió el holandés Tomás de Fonseca Cas-
xico, de edad de treinta y seis años. Preso por tellanos, de edad de cincuenta y dos años, natural
sospechoso de la secta de Calvino, por ser oriun- de Viseo en Portugal, vecino de las minas de Tas-
do de aquel país, fue testificado por sus compa- co, preso como relapso en la ley de Moisés por ha-

ñeros de cárcel. A la tercera monición, dijo, hin- ber abjurado antes de vehementi. Condenado al tor-
cado de rodillas, que le perdonasen de no haber di- mento in caHit alienum, al verse en la cámara, con-
cho verdad cuando afirmó ser de la secta de Lute- fesó haber guardado con un compañero la ley de
ro. pues él no había guardado sino la de Calvino» que ya habia abjurado.
desde edad de ocho años. Recibida la causa á prue- Y. por fin, doña Mariana Núñez de Carvajal,
ba, dicen los inquisidores, «fingió estar loco, hi- soltera, de veintinueve años de edad, natural de

zo muchos desatinos en las cárceles, por tiempo y Benavente en Castilla, hija de Francisco Rodrí-
espacio de más de un año, y por haber constad ) guez de Matos y de Francisca de Carvajal y her-
por información del alcaide, médico y otras perso- mana de Luis, quemado en el auto precedente. Esta
nas que se pusieron en su compañía de la ficción joven había sido antes reconciliada, como se re-
de su locura, fue puesto á cuestión de tormento. Y cordará, y testificada en seguida de relapsa por

T
HISTORIA DE..LA | INQUISICION EN MEXICO 161

otros presos en el Santo Oficio. «Fue procediendo como enojado y finalmente, sin querer tomar la
;

con mucha llaneza, refieren los jueces, confesando cruz en las manos, murió quemado vivo, y siempre
los delitos de que estaba testificada y otros muchos. tuvo una mordaza en la boca, por las blasfemias
Satisfizo á los capítulos de la acusación y á la de que decía, y era tan torpe de entendimiento que no
dos publicaciones que se le dieron, y mostrando se- hallaron caudal en él los religiosos para argüirle
ñales de conversión y arrepentimiento, dió gracias y con sus argumentos convencerle de sus errores y ;

á Dios, con gran ternura, de que le hubiese traído á con él murió Tomás de Fonseca Castellanos, el
tiempo que le conociese y muriese en su santa cual, aunque hacía demostraciones de morir cris-
ley de gracia, con lo cual se concluyó definitiva- tianamente, fueron con mucha tibieza.
mente la causa. Fue relajada á la justicia y brazo
«Y luego doña Mariana Núñez de Carabajal,
seglar, con confiscación de bienes. Quedó el pueblo
doncella, murió con mucha contrición, pidiendo á
muy satisfecho de su conversión y buena muerte>>. Dios misericordia de sus pecados confesando la
;

santa fe católica, con tanto sentimiento y lágrimas,


que enternecía á los que oían, diciendo mil requie-
INCIDENTES DEL SUPLICIO DE ESTOS REOS
bros á la cruz que llevaba en las manos, besándo-
la y abrazándola, con tan dulces palabras, que po-
Para completar esta parte de nuestra relación,
nían silencio á los religiosos que iban con ella, dan-
veamos lo que cuenta un testigo de vista «las cau-
:
do todos infinitas gracias á Dios nuestro señor,
sas de los relajados fueron leídas, y á las 5 de la
por la gran misericordia que con ella usaba, por
tarde se entregaron al brazo seglar y bajados del
;
donde se entiende que está en carrera de salvación,
cadalso, los llevaron y á la entrada de calle de San
y para gloria de Jesucristo Nuestro Señor diré lo
Francisco, donde estaba en un tablado puesto un
que dijo esta doncella en el cadalso y muchos que
;

sitial, adornado de alfombras, y sentado en él el


allí estábamos, oímos, razonando con una hermana
Dr. Francisco Muñoz Monforte, corregidor de es-
(Anica) y sobrina, que también salió al auto con
ta ciudad, y á su lado izquierdo Juan Pérez de Ri-
hábitos de conciliación: Voy muy contenta, á mo-
i
l>era, familiar Santo Oficio, y escribano pú-
del
rir en la fe de Nuestro Señor Jesucristo, que fue
1

blico de ella, por las cuales les fueron pronuncia-


cosa de gran regocijo para los cristianos. Fste día
das sus sentencias, y notificadas, de donde los lle-
se reservó otro relajado, y se volvió al Santo Ofi-
varon por esta calle con voz de pregonero, que cio no se sabe por qué causa».
7

manifestaba sus delitos, hasta el quemadero, y en


el discurso del camino, los religiosos que acompa-

ñaban á Simón de Santiago, alemán calvinista, fic- UNO QUE IBA A SER RELAJADO ES VUELTO
to, simulado confitante, rebelde, pertinaz, condena-
A LA CARCEL
do á quemar vivo, á quien iban aconsejando y amo-
nestando por los mejores medios y caminos que
,

Vamos á contar nosotros lo que el testigo que


podian se convirtiese á la ley evangélica y fe ca-
venimos de citar no podía explicarse.
tólica, el cual, haciendo poco caso, se sonreía, co-
mo lo hizo en el cadalso todo el día. comiendo lo A la misma suerte de los anteriores reos, es-
que le daban, con demostración de contento, como taba condenado Francisco Rodríguez de Ledesma,
si hubiera de ir á bodas, y con grande desvergüen- natural de un pueblo de Salamanca, de casta y
za respondía: no cansa, padres, que esto no es generación de cristianos nuevos, que había sido tes-
fuerza. Y porfiando les decía no des voces, padres, tificadode que en un jueves santo de 1592, hacía

T
; ;

1C2 J. T0PIB10 MEDINA

cerca de diez años, estando en una ventana de cier- chacho de diezisiete años, que habiendo sido de-
ta ca¿a,viendo pasar las procesiones de la disci- positado en el convento de Santo Domingo, falle-
plina, había hecho burla de los cristos y pasos de ció de una caída y por ¡a de Lutero, Enrique Ale-
;

ella, diciendo que los cristianos andaban errados y mán, carpintero, natural de Lubeck, fallecido en
ciegos en creer en aquellas cosas. El día del auto, la cárcel.

como decíamos, salió con insignias de relajado, pe- Relajados en estatua, como sectarios de la ley
ro antes de comenzarse la lectura de su sentencia de Moisés, por haber logrado escapar de las ga-
pidió audiencia y en ella confesó haber judaizado rras del Santo Oficio, fueron los portugueses Cris-
durante algunos años. Yióse allí el caso con ordi- tóbal Gómez, Juan Rodríguez, Francisco Rodrí-
narios y consultores y obtuvo ser devuelto á la guez y otro de su mismo nombre y apellido, Al-
cárcel. varo Rodríguez Achocado, Miguel Hernández, Jor-
ge Díaz, Alvaro González, Andrés Núñez, Luis
ESTATUAS DE LOS MUERTOS Y FUGITIVOS Díaz, Isabel Clara, Inés Hernández y Blanca de
Morales.
Se habían presentado ya. á todo esto, ciento Entre los fugitivos, merece mención especial
siete reos,y como no se encontraban más presen- Pedro Pedro, flamenco, de edad de dieziocho años,
tes, comenzaron á salir las estatuas de los que lo- calvinista, que estando ya sentenciado, se huyó de
graron huir y las de los muertos, con sus huesos un obraje donde había sido depositado para evitar
desenterrados para el intento. gastos al Tribunal, y no pudo ser habido.
Entre las estatuas de los muertos de los que Sólo quedaban ya los difuntos judaizantes, cu-
estaban condenados á relajar, figuraba la del por- yas memorias y famas fueron condenadas y sus
tugués Pelayo Alvarez, acusado igualmente de ju- huesos relajados al brazo seglar. Estos fueron tres
dío, hombre de setenta y cuatro años, que había y todos portugueses Antonio Machado, vecino que
:

fallecido en la cárcely cuyos bienes se confiscaron fue de México, cuya causa se siguió con su hijo,
Juan Guillermo, natural de Amberes, también re- el doctor Juan Machado, citado al efecto; Simón
conciliado en estatua por sectario calvinista, mu- Payba, y Diego López Regalón.

ADICIONES AL CAPITULO IX
Supersticiones y Hechicerías La comunicación con el diablo se hace porme-
dio de ceremonias, sahumerios o sacrificios. Quién
l9 —En el libro de Pedro Ciruelo, Reprobación llama al demonio trazando un círculo en la tierra
de las supersticiones y hechicerías, publicado en quién usando una redoma llena de agua. A unos
Salamanca en 1556, se hace un curioso estudio de se les aparece en figura de hombre, a otros en for-
las supersticiones en el siglo xvi. Menéndez y Pe- ma de ánima que dice anda en pena a veces en ;

layo hace un resumen de este libro en el capítulo figura de perro, de gato o de lobo. Suele hacer rui-
49 del libro 5 9 de Los heterodoxos españoles. La dos en las casas, improvisa figuras en el aire.
nigromancia, atribuida a Zoroastro y a los magos Para Ciruelo, "las brujas no se mueven de
de Persia. no se ejercía en la España de los si- sus casas, sino que el diablo las priva de los sen-
glos xvi y xvii, según Ciruelo. Sin embargo, en tidos y caen en tierra como muertas, y ven en sus
la Nueva España suelen darse casos de aparición fantasías y sueños todo lo que luego refieren haber-
del demonio, como veremos. les acontecido", (lxxx)
-
;

historia di: la INQUISICION EN MEXICO 163


Por lo tanto, las cabalgatas en las noches del polvos. Los ensalmadores se ocupaban de sanar pro-
Sabat, los ungüentos, los vuelos montadas en esco- nunciando ciertas palabras o usando de ciertos to-
ba, son frutos de la imaginación trastornada de camientos a hombres o bestias.
estas brujas o xorguinas. que así se las llama tam- Peores son los maleficios que se ordenaban
bién. Hay espíritus inquietos que se ocupan de "para ligar a los casados. o para tullir o baldar
. .

"hacer ruidos y estruendos, dar golpes en las puer- a otro de algún brazo o pierna o hacerlo caer en
tas y ventanas, tirar piedras, quebrar ollas, platos grave enfermedad". Tal es el mal de ojo, que se
;

y escudillas y revolver todas las piezas de la casa, quita llamando a las desaojaderas que empleaban
sin dejar cosa en su lugar. Para evitar esto hay hechizos contrarios.
que recurrir a la oración, al agua bendita, a en- Por esa época había "sacadores de espíritus"
cender una candela".
que eran una espacie de exorcistas laicos y los "con-
La astrología "-e divide en verdadera y falsa.
|

juradores de nublados", antiguamente tempestarii,


Esta última pretende saber el destino de los hom-
¡

que hacían creer al pueblo "que en ¡a tempestad ca-


bres por el movimiento o situación de los astros.
minaban los diablos".
!

! Siendo astrólogo Ciruelo ''en ninguna manera con-


Contra tales supersticiones "c'érigos y frailes
! siente que por los movimientos y aspectos de los
planetas pueda juzgarse de las cosas que acaece-
1
repetían, siglo tras siglo, ser imposible al Demonio
adueñarse de alma ninguna asistida de continuo
rán en el camino o de la suerte de los juegos de
por la gracia del Omnipotente. Pero ello no afec-
azar, ni menos del corazón y voluntad del hombre
I

taba sino a la salvación eterna: porque nadie po-


que es mudable y libre".
: nía en duda que hombres y mujeres habían de vivir
La geomancia cuenta lo<- puntos y líneas tra- perennemente expuestos a mil asechanzas diabóli-
zadas en la tierra o en un papel la hidromanci
;
¡
cas, cotidianamente comprobables y para precaver-
;

procede dirritiendo plomo, cera o pez sobre un


se contra ellas y conjurar sus maleficios, se había
vaso lleno de agua y por las figuras que allí se for-
<
de recurrir a ardides precautelares o remedio"; de
man, el interesado saca las conclusiones que juz-
conocida eficacia que apenas alcanzada la edad de
ga pertinentes la aeromancia interpreta los so-
j

;
la razón aprendían los hijos de los padres o es-
nidos que hace el aire cuando "menea las arbole
cuchaban contritos en noches de ábrego o de tem-
das del campo o cuando entra por los resquicios
¡

'
pestad, cabe la lumbre hogareña, a la temblona
de las puertas y ventanas"; la piromancia "observa
¡

;
voz y sibilante dicción de los desdentados abue-
atentamente el calor, la disposición y el chasquido
¡
los", (lxxxi)

de la llama" la espatulamancia logra la adivina-
:
edicto del Santo Oficio expedido en México
F.l
ción por los huesos de la espalda, "puestos cabe el
:
a 8 de marzo de 1616. es bastante explícito sobre
fuego hasta que salten o se hiendan" la chiroman-
esto de las brujerías. He aquí lo que dice
;
"que:

cia, por las rayas de las manos ;las sortiarias, por


, muchas personas, especialmente mujeres fáciles y
cartas, naipes y juegos.
j
dadas a las supersticiones, con más grave ofensa de
Por lo que se
refiere a los agüeros, pueden ser Nuestro Señor, no dudan de dar cierta manera de
de tres clases: "1 ? ya según el vuelo o canto de las adoración al Demonio para fin de saber de las co-
aves o el encuentro fortuito de alguna alimaña ; sas que desean, ofreciéndole cierta manera de sa-
2o según los movimientos de! cuerpo
.
; 3*, según las crificio, encendiendo candelas y quemando incien-
palabras que se oyen al pasar". so v otros olores v perfumes y usando de ciertas
Para lograr riquezas u obtener favores ama- unciones en sus cuerpos le invocan v adoran con
torios,suelen usar los ignorantes ciertos amuletos nombre de ángel de luz v eslieran de él las respues-
de oro, p'ata y otros metales. hue c os, semillas v tas o imágenes y representaciones aparentes de lo
;

164 T0RIB10 Í.1EDIKA

que pretenden, para lo cual las dichas mujeres se bas plantas los inquisidores, en una carta dirigida
¿alen otras veces al campo de
día y a deshoras de al Consejo de la Suprema el 24 de mayo de 1619.

la noche y toman ciertas bebidas de yerbas y raíces Se le atribuían también atributos excitantes al ta-
con que se enajenan y entorpecen los sentidos y baco o picietl.
las ilusiones y representaciones fantásticas que ahí I-as víboras y culebras, representación de Oue-
tienen, juzgan y publican después por revelación o tzalcóat!, asimismo influencia sobrenatural.
tenían
noticia cierta de lo que ha suceder". Las águilas y los tigres daban el valor necesario a
En España no existieron las quemas de bru- los guerreros. Conjuraban los petates o esteras en

jas al por mayor. No hay espectaculares noches de que dormían. Usaban de las palabras que conside-
Sabat, como en Alemania, Italia y otras naciones. raban propicias para obtener el éxito en todas sus
En México las supersticiones españolas se mezcla- ocupaciones en el hogar, en la caza y en la pesca;
ron a las dándoie un matiz especial a
indígenas, para sembrar y cosecbar para obtener el favor del
;

la magia criolla. Es de advertir que el Santo Oficio poderoso y ganar al enemigo, (lxxxii)
no achicharró a ninguna xorguina hispana, criolla En lejana región de Sonora y Sinaloa. cuen-
la
o extranjera. ta el P. Pérez de Ribas en sus Triunfos de Nues-
2° — Desde luego que hay eme decir que las he- tar Santa Ee. cómo los hechiceros se oponen a la
chicerías que practicaban los indios se distinguían publicación del Evangelio "y más lo persiguen, y
de las ejercidas por los españoles en algunos deta- por consiguiente a los ministros que lo predican y
lles, porque los fines eran los mismos conseguir :
son los instrumentos de que se vale Satanás para
algún beneficio o evitar un daño mediante la inter- cuantas maldades quiere introducir entre estas gen-
vención de seres sobrenaturales. La supervivencia tes ciegas", (lxxxiij)

de los ritos prehispánicos daba la tónica fundamen- Como de brujerías o superstición


los procesos
tal. El mundo, para ellos, seguía poblado de seres archivos, hemos seleccionado
abundan en nuestros
benéficos o perjudiciales. El "tótem" seguía influ- unos cuantos que pueden considerarse característi-
yendo en la vida de los hombres. Los niños nacían cos, comenzado por los seguidos a indígenas en el
bajo el signo de un "nahual" que representaba la siglo xvi.
presencia de un ser irracional como ancestro y pro- 21 de noviembre de 1536 fué denunciado
En
tector. La muerte del animal totémico produce la obispo e inquisidor don fray Juan de Zu-
ante el
del indio y el daño causado al primero repercute márraga el indio Martín Ucelo, probable corrup-
en el segundo. Huitzilopochtli y Quetzalcóatl. los ción de la palabra Ocelotl. de clara procedencia
caballeros águilas y los caballeros tigres acreditan
rotémica, porque "ha hecho muchas hechicerías y
la existencia del "tótem". adivinanzas, y se ha hecho tigre, león y perro do-
Gozaban de ciertos atributos mágicos las plan matizado y domatiza a los naturales de esta Nueva
tas como el olonisque, que es "una semilla parecida a España cosas contra nuestra fe y ha dicho que
la lenteja, que tomada priva al individuo del jui- es inmortal, que ha hablado muchas veces con
y
cio y en este estado se comunica con el demonio" el diablo de noche, y ha hecho y dicho muchas co-
el peyote era "en sumo grado fría y medicinal pa- sas contra nuestra santa fe católica, en gran daño
ra los indios, decían; pero tan fuerte que enajena e impedimento de la conversión de los natura-
el sentido y hace representación de visiones y fan- les, (lxxxiv)
tasmas de que tomarán occesión (sic) los indios de los testigos afirma que el dicho Martín
Uno
idólatras, o el demonio que los movía para adivi- "era papa —
es decir sacerdote —
y mayoral de los
nar hurtos, sucesos ocultos y otros futuros contin- papas de dicho pueblo de Chinauta y que él y otros
gentes por medio de la dicha raíz". Así definen ani- nueve de los dichos papas, vinieron a esta ciudad y
HISTORIA DE LA IN'Oí-'ISICTOX EX MEXICO 153
venidos a ella, el dicho Martín lo hizo saber a turales de esta tierra". El inquisidor agregó en su
Motezuma, señor que fué de esta ciudad, cómo ve- sentencia que de la cárcel debería "ser sacado ca-
nan los españoles a esta tierra y de qué arte y ma- ballero en un asno o en otra bestia, y con voz de
nera eran y esto decía muchos años antes que nin- pregonero que diga y manifieste su delito, sea lle-
gunos españoles viniesen a conquistar esta tierra, y vado por las calles públicas a los tianguis de Mé-
que sabido por el dicho Motezuma que el dicho xico y de Santiago porque a él sea castigado y o
Martin había venido con los demás papas, le prehen- los que vieren y oyeren, ejemplo".
dió. ..ya sus compañeros puso a cada uno en su En la época del obispo Zumárraga, el 1 ? de julio
jaula y que todos los nueve compañeros murieron. . .
de 1537, compareció ante el obispo el cacique deXi -

salvo dicho Martín y que venidos los españoles.


el . .
nantepec, don Juan, para denunciar a dos indios
Motezuma le había mandado soltar. y asimismo
. .
naturales de Chinanta que llevaban sendos nombres
que oyó decir al dicho Martín muchas veces en el de dioses de la paganía: Mixcoatl y Tlaloc, herma-
pueblo de Guatepeque, andando el dicho Martín la- nos. El primero se había presentado' al pueblo de Co-
brando unas tierras que tenía arrendadas, que pu- pilla "de la provincia de Guachiname
y pidió a los
siesen muchos magueyes y tunales porque había indios le diesen papel, copal y hule, "que es de
de haber hambre y que los indios que allí estaban aquel que hacen las pelotas", para hacer ciertas
creyeron a Martín y sembraron y pusieron muchos hechicerías y cosas ceremoniáticas y supersticiosas,
magueyes y tunales"... (lxxxv) haciéndoles creer que con aquello hacía cesar la
Otro testigo declaró cómo había visto a Mar mucha lluvia y tempestad que destruía los maizales
tínmuchas noches salirse de su casa e iba a la la- y algodonales, que con mucha agua se iban perdien-
guna "que está junto a Texcoco" hacía un sahu- do". Diéronle el copal y el hule,
;
y "aunque el di-
merio con copal y se encaramaba sobre unos palo; cho Mixcoatl hizo las ceremonias, no dejó por eso
v unas piedras, decía unas palabras, venía el dia- de llover".
blo, hablaba con él largo rato y le decía lo que ha- Mixcoatl decía "que era hermano de Martín
bía de hacer y adonde debía ir. En una ocasión Ucelo y de Tlaloc, y que a la sazón era vecino de
habían prendido a Martín los de Texcoco, y cuando Capulpulpa y que aqueste su hermano Tlaloc le te-
se disponían a hacerlo pedazos "se les fue de entre nía por señor del viento, que tenía poder sobre él
las manos y pareció luego cerca de allí riéndose de y que había un año que estando en un pueblo que
ellos, diciéndoles que no eran partes contra él". se dice Cupinala, este dicho Tlaloc, que es de la
Martín confiesa ser verdad lo que le sucediera con provincia de Pancotla. porque no le quisieron dar
Moctezuma sólo le había portado el mensaje de
; de comer lo que él quería, dijo que él haría al vien-
que "habrán de venir españoles con barbas a esta to que les perdiese sus maizales y a la sazón acon-
tierra". teció que hizo una gran tempestad que se los des-
Interesó el proceso al virrey don Antonio de truyó".
Mendoza. Pidió los autos. Le fueron leídos de ver- Mixcoatl. que en cristiano se llamaba Andrés,
bo ad i'crbum y oyendo el parecer de los oidores "estando en Metepec (cuando) no llovía y secá
licenciados Ceynos, Quiroga y Loaiza opinó que banse los maizales, pidió a los indios copal y papel
Ocelotl debería ser "desterrado de toda esta Nuevn. parn ofrecer y hacer sus encantamientos y luego se
España y enviado a los reinos de Castilla a los lo dieron y acabando de arder el copal que fué de
señore; inquisidores de la ciudad de Sevilla, para noche luego a otro día. a medio día llovió mucho
que allí esté en cárcel perpetua, porque tal hombre, por lo que creyeron en él". Cuatro pueblos: Mete-
como el dicho Martín, si quedase y estuviese en pec. Zacatepec. Apipihuasco y Atliztaca. en agra-
esta Nueva España, sería muy dañoso para los na- l
decimiento le hicieron su casa en este último lu-
:

166 J. TORIBIO MIZUií A


gar. Andrés confesó ser fray Francisco Marmole- torna a poner la mano en el fuego y esto tienenlo a
jo y ante otro religioso ciertos encantamientos "pa- manera de milagro", (lxxxvi)
ra llover y granizar y para apedrear y para lo con- Pero uo solamente practicaba hechicerías, sino
trario,para no llover y para hechar aparte las nu- que oficiaba como sacerdote en ei pueblo de Izpan,
bes". Andrés en cualquier parte que va tiene una barrio de Tulancingo. Un testigo dice: "como es
costumbre, que comulga a la gente y él mismo co- |
papa de dicho pueblo ... iba a hacer sus sacrificios
mulga y esto hace de unos ciertos honguillos que se a donde tenía los ídolos que era en una cueva, la
llaman en su lengua nancatl, que es cosa endiabla- cual nos descubrió y enviamos por ello, en que
da, por donde sale el sentido y diz que ve visiones trujeron dos petacas de vestidos de pluma colorado
endiabladas cualquiera que lo come, y este es el y otros vestidos de pluma verde y azul y amarilla
{

que dicen cuerpo del demonio y diz que allí ven I


que serán por todos los vestidos siete pares, que
si han de morir presto, o si han de ser ricos o po vestían a los ídolos; mas estaban en las petacas
bres, o se les ha de venir algunas desdichas". Los '

cuatro rodelas de éstas de pluma que ponía tam-


indios le tenían por dios, "'esta gente creía tanto bín a los ídolos, tan grandes como éstas con que
en el dicho Andrés qué los principales les darían pelean; más había en las petacas dos caras de de-
sus hijas, que era muy gentil ellos pensarían qui-
; monios llenas de estas piedras verdes que se llaman
zás que se haría casta para que hubiese muchos en su lengua xuhuitl; mas dos bocinas con que in-
dioses". Así recibía dones, como mantas, maíz v vocan a la gente para sacrificar mas otros muchos
;

otras cosas. sacrificios y mantas que dan a la gente en sacrificio,


lo cual todo está aquí en casa para si fuere menes-
Estando con una mujer, vieron los testigos que
ter llevarse allá", (lxxxvii)
deponen en el proceso cómo tomó una manta y
"tendióla en el suelo y luego con unos granos de Mayor ingenuidad hay en la actitud de un
maíz comenzó a hacer sus hechicerías y encanta- mestizo de Xochimilco llamado Juan Luis, de dieci-
mientos que se llaman en su lengua tlapuall y para ocho años, zapatero y pastor de ganados. Denun-
saber el corazón de la dicha mujer, qué era lo que ciado al Santo Oficio por tener pacto con el demo-
pensaba y tomó el dicho Andrés a la mujer por la nio, confesó que "siendo de edad de trece años,

mano y no saben que la miraba por la misma había tenido torpe amistad con cierta mujer de la
mane." propia edad y causando escándalo había llegado
a noticia de la justicia, por la cual había sido pre-
He aquí la técnica de los hechizos de Andrés
so por primera y segunda y tercera vez. por haber
Levanta un fuego grande "y él comienza a hacer
reincidido otras tantas en el dicho delito y que,
encantamientos y pone las manos por el fuego, casi
viéndose afligido, se determinó valerse del demo-
a manera de cruz y no se quema, poniéndola una
nio habiendo consultado, para ello, a cierta perso-
vez por el fuego y luego sácala y junta una mano
na de quien tenía noticia que tenía hecho pac-
con otra, refriégase una palma de la mano con otra :

to con él, la cual persona le había pintado la figura


y luego toma otra vez con la mano y pónela por el del demonio en el brazo izquierdo y díchole: que
fuego ... y toma después copal en la mano y la al- cuando se viese afligido adorase a la dicha figura y
za encima del fuego ... y está gran rato hablando le pidiera socorro, lo cual había hecho librándose de
como rezando entre sí, y estaba rezando entre sí, la justicia las veces que lo había tornado a prender y
y estaba mirando cara al fuego y gran rato y des- quebrantado las cárceles con su ayuda e industria
pués desaparece el copal por el fuego a manera de y huídose de ellas y por haberle aconsejado que le
sal y junta la mano con la boca y echa el resuello convenía apañarse de todo punto de Dios y rene-
como casi suspirando a manera de saludar y luego gar de él y de su Santa Madre y del Arcángel San
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 167

Miguel y entregar al dicho demonio el corazón y el tengo de sen-ir toda mi vida y no tengo de volver
alma hincándose de rodillas poniendo el pecho atrás de lo que os he prometido, suplicóos
y que me
en el suelo, se había salido al campo y en un lugar favorezcáis de manera que no me moje",
y apare-
solitario y apartado, haciendo lo que la dicha per- ¡
ciéndosele el dicho demonio le decía que no tuviera
sona le habia aconsejado, había invocado al demo- ,
pena, que no se mojaría, apartando el nublado de
nio, y díchole las palabras siguientes "Señor Man-
: donde se encontraba".
telillos, os ruego que me vengáis a cuidar, porque
El demonio le ayudaba a pagar sus deudas, le
ya me aparto de Dios y reniego de él y de su san- cardaba la lana, intervenía en sus amores. Se
le apa-
ta Madre y de San Miguel Arcángel y de todos recía en figura de hombre "barbibemejo,
los santos" y que, apareciéndosele el demonio, le
moreno,
con la boca grande y los ojos grandes
había dicho que él venía a ayudarle en todo lo que y saltados",
Le dijo que era de la casta de los demonios que
le mandase y que le entregase el cuerpo y el alma, j

andaban en el aire, que no padecían pena ni glo-


lo cual había hecho de buena voluntad y que ha-
ria. Una vez preso Juan Luis le había
i

pedido ayu-
biéndole mandado el dicho demonio que no se acor-
da, aja cual el espíritu maligno le había respon-
dase más de Dios, si no fuese para maldecirlo, se
;

dido "que Dios no le daba licencia para poder sa-


lo había concedido y hécholo así y prometídolo de
;

car presos de las cárceles de la Inquisición". Le


no confesar ni comulgar, ri reverenciar las imá-
aconsejó negara el pacto
genes y cruces. Que en el propio brazo izquierdo, y "para obligarle a que
negase, le había el demonio sacado una gran can-
cerca de la figura que traía pintada del demonio,
tidad de zapatos viejos y rotos ensartados en una
«e bahía pintado dos corazones atravesados de sae-
correa diciéndole que se compadeciese de él que habia
tas, de los cuales, uno era el suyo y otro el del dicho ;

demonio, que también había puesto allí el de Jesús rompido en su servicio todo aquel calzado acompa-
ñándole y siguiéndole por todas las partes por donde
para renegar de él todas las veces que de él viese
había andado y que no le diese galardón por tantos
'ri figura del demonio para adorarla y que en la
dicha conformidad andaban juntos y se comunica- y tan buenos servicios, de lo cual se habia entris-
tecido y de ver que el demonio se despedía de él
ban él y el dicho Mantelillos, recogiendo cierto ca-
ñado que tenía a su cargo y encerrándole todas las diciéndole que en la casa del Santo Oficio no le
noches sin que le faltase cabeza ninguna y que es- podía visitar ni ayudar". Antes de marcharse le
tando en compañía de ciertos vaqueros, vieron ve- aconsejó que borrara la imagen que de él tenía,
y
nir un grande aguacero v que afligiéndose por no te- así lo hizo desollándose el brazo. Salió en el auto

ner dónde guarecerse del agua les había dicho que público de fe del 25 de marzo de 1601. Recibió
él lo remediaría y que haciendo burla de él los di- doscientos azotes y fue a parar a las galeras de Es-
chos vaqueros, le dijeron que no era tan poderoso ¡
paña a remo y sin sueldo, después de la abjuración
para remediarlo y que habiéndose apartado un tiro correspondiente, (lxxxvtii)
de piedra se había arregazado el brazo y adorado la Como se ve, ambos procesos caen dentro de!
figura de Mantelillos y renegado de! nombre de grupo de los seguidos a practicantes "saludadores".
Jesús e invocado al demonio para que esparciese En el primero hay huellas claras del culto idolá-
los nublados, el cual lo había hecho y el aguacero y l
trico prehispánico. Andrés recordaba a sus antepa-
el huracán habían pasado por una y otra parte de i
sados, seguramente sacerdotes del culto de Tlaloc.
donde estaba con los dichos vaqueros, sin que ningu- Los nombres de los protagonistas en la gentilidad
no de ellos se mojase y lo propio había hecho otras están íntimamente relacionados con la teogonia
muchas veces hincándose de rodillas y diciendo las náhuatl. El copal y el fuego formaban parte del
palabras siguientes "Señor Mantelillos, pues yo os
: culto religioso. Sahumerios e invocaciones hacen

T
. ;

168 J. T0RIB10 MFDINA


pensar en los teocallis. Los dioses, ahora ocultos, por haber hecho mirar a una mujer en una taza
completan la evocación llena de agua, mientras rezaba ciertas oraciones'
Por último, en 1632 se denunció a un mucha- :
por saber si un hombre con quien trataba tenía re-
cho de diez a doce años, hijo de Juan Cárdenas, i laciones con otras mujeres.
de Tepozotlán, labrador, por zahori. Veía lo que
estaba debajo de la tierra, conocía los secretos del De Veracruz vinieron también a las cárceles
corazón y averiguaba el futuro. Tenía formada del Santo Oficio, acusadas de hechicerías: Inés de
en lo alto de la boca una cruz en forma de tré- Villalobos, mujer de Bartolomé García, carpintero,
bol, (lxxxix) :
por haber usado de conjuros "'para fines torpes y
Raros fueron los que cayeron en las cárceles deshonestos, mezclando cosas benditas y santas
y
el nombre de Dios y de sus santos diciendo la ora-
del Santo Oficio por mahometanos. Entre ellos se
encuentra un Alejo de Castro, "de nación gallego, !
ción de Santa Marta y santiguando el agua en una
a lo que parecía más cierto portugués, y de Felipa taza para los dichos efectos, en nombre del Padre,
Deza, mora de nación, aunque cristiana" salió en
; j
del Hijo y del Espíritu Santo"; Lucía de Alcalá

el auto de fe de 1648, acusado de hechicero y de mo- j


mujer que fué de Juan García Carretero, por haber
ro, "habiéndole visto hacer el Sala algunas perso-
echado suertes, haber santiguado el agua "mirando
nas en días de viernes y a hora de las diez de la en ella a instancia suya una mujer preñada, para
noche, colgando de una reja un hilo atravesado, actos torpes y deshonestos y para saber de un hom-
bre con quien trataba" Catalina Ortiz, mujer de
y de él una espada y una llave, con las dos manos ;

juntas, llevándolas a la boca y poniéndose en cruz Juan Alemán, natural de Gerona en el axaraje de
levantando los ojos al cielo y otras veces en un Sevilla, que predecía cosas por venir, usaba de',
;

pilar de madera donde estaba una llave colgada agua como sus compañeras y solía echar la suerte
se hincaba de rodillas y ponía las dos manos en de las habas Catalina Bermúdez, mujer de Balta-
;

la pared y luego bajaba la cabeza de manera de


i sar Espinosa, barbero, por lo mismo, porque ade-

veneración y reverencia, abría los brazso ponién-


más decía la

dose en cruz, durando estas ceremonias por espa-


cio de más de una hora y por su mal vivir y no
;

acudir a la obligación, de cristiano, no dejando que Oración de señor San Julián


su mujer acudiese al culto divino, confesiones y que echó suertes en la mar,
ayunos, buscando en tales días ocasiones para re- que si buenas las echó
ñirla". Como no frecuentaba los sacramentos ni mejores las sacó. .

oía misa, se le tenía más por moro que cristiano "y


usaba unas hierbas y tierra de muertos para sus
supersticiones, y las hierbas se las ponía en el brazo y porque invocaba a San Erasmo y a otros santos
izquierdo, cuero y carne sin romperla, di
entre -

i
para saber si su marido trataba con otras mujeres
ciendo eran buenas para que no lo hiriesen los ene- Juana Pérez, que por los mismos medios preten-
migos en la guerra y para que la justicia no lo día saber si cierta persona con quien trataba había
prendiese o pudiese prender y para que se aficiona- I
de casar con ella (ésta era vecina de México) ;
sen de él", (xc) ! Ana de Herrera, viuda de Cristóbal Núñez de Ju-
En auto de 15% fué penitenciada María
el rado, que echaba suertes para que un su amigo la
Ruíz, morisca de las Alpujarras, por mahometana quisiese bien y Magdalena Hernández, nativa de
;

Málaga, que hacía conjuros con Barrabás v Sata-


y supersticiosa. En el mismo auto salió Leonor de I

Maldonado, sevillana, casada, vecina de Veracruz. I


nás. (xci)
:

CAPI T U LO X
PRIMEROS AÑ OS D EL SIGLO XVII
CAUSAS DESPACHADAS FUERA DEL AUTO I era pecado mortal que un compadre tuviese acce-
so carnal con su comadre.
Debemos citar aún las causas de los reos que Diego López, portugués, reconciliado en el auto
habían sido despachadas fuera de auto por los
de 1596, por haber entrado en las casas del San-
inquisidores Alonso de Peralta y Gutierre Bernar-
to Oficio, recibió cien azotes.
do de Quirós, á saber
Antón de Cartagena, negro, por haber rene-
Sebastián de la Peña, portugués, reconciliado,
gado de Dios; Inés de Melgarejo, que usó de su-
que estaba depositado en un convento «por haber
persticiones para saber si la quería un amigo su-
puesto las manos al alcaide de la cárcel perpetua
yo Juan Rodríguez, por lo del sexto Nicolás Ale-
; ¡

y deshonrándole y desmentidole muchas veces y de mán, porque no quiso hacerse cargo de los bienes
haberle quitado la espada
y querídole matar», á de cierto reo del Santo Oficio el licenciado Ma-
;

quien se le dieron doscientos azotes.


nuel de Sales del Arrabal, «cura de noche» de 'a
Diego de Porras Villerias, estudiante de le- catedral de México, porque dijo que las mujeres
yes, porque habiéndole apercibido tres veces por solicitadas por sus confesores no tenían obligación
orden del Santo Oficio para que enviase dos ca-
j
de denunciarlos al Santo Oficio Melchor Rodrí-
;

rretadas de cal para la obra de las cárceles que se


;
guez de Encina, vecino de la Puebla, por haber di-
estaban haciendo, se burló del alcaide, fue multa-
|
cho que el comisario del Santo Oficio en aquella
do en cien pesos y castigado con un año de des- ciudad era un perro judizuclo, y que le había de
!

tierro
i
dar mil palos Juan Crespo, por lo del sexto Jua-
; ;

Jerónimo de Castro, escribano, regidor y sar- na de Espinosa, porque ofreció á una mujer afli-
i

gento mayor de Yucatán, por haber dicho que no


gida por ciertas infidelidades de su marido que le

f
! : !

170 J. TORIBIO MEDÍ XA


haría decir unas misas con ciertas palabras supers- iglesia y de haber tenido con ellas acto carnal en
ticiosaspara que aquél se aquietase Juan de Velas -
;
el lugar sagrado, antes y después de haberse con-
co Zúñiga, acusado de haber dicho que no era cris- fesado».
tiano ni creía en Dios Adrián Suster, de Ambe-
; Ya se sabe cuál era el castigo que recibían
res, que declaraba que todas las naciones se habían semejantes reos oir la lectura de su sentencia en
:

de salvar guardando la ley que profesaban Anto- ; presencia de otros confesores, abjuración de levi.
nio de Castillo, clérigo, que escribió una carta á destierro temporal del lugar en que cometían el
ciertovisitador manifestándole que el sacramento ! delito }' privación de confesar mujeres
de la penitencia no era obligatorio.
Hernán Rodríguez de Herrera, reconciliado AUTO DE 20 DE ABRIL DE 1603
en auto de 1590, preso y testificado de diminuto en
el
su primera confesión. Estuvo negativo y, pues- El domingo 20 de Abril de 1603 celebraron
to en el tormento, lo venció. «Después se sobrese- nuevo auto en la capilla de San José del conven-
to de San Francisco, no queriendo que se verifi-
yó en su causa y le dió una enfermedad de cáma- ¡

ras de que murió. Diósele sepultura eclesiástica case en la catedral por los encuentros que tenían
conoscida para lo que se puede ofrecer» io que :
por entonces los ministros con el Arzobispo. Asis-
significaba que en primera oportunidad su-; huesos tió el Virrev, la Audiencia, etc., pero no así el pre-

serían exhumados y quemados lado. 2

Juan de la Fuente, por bigamo; Alvaro Zam- Penitenciados por diversos delitos, sin abju-
brano, porque riñendo con una manceba suya, hi- ración, fueron

zo pedazos unas imágenes de Nuestra Señora Juan Sebastián Rodríguez, mulato, esclavo del al-
;

Godart, flamenco, acusado de sectario de Lutero caide de las cárceles del Santo Oficio, á quien hur-
tó la llave de un calabozo y se comunicó con los
y que se vió conminado con el tormento, pero cu-
ya causa se sobreseyó Gómez Ramos, que se
;
presos que estaban dentro Juan Arias, escribien-
;

te, vecino de Puebla, por haber revelado el secre-


afirmaba en que al resucitar los cuerpos en el día
del juicio no habían de gozar de gloria; y Juan to de un dicho suyo, que le encargó el comisario

López de Villaamil, preso y testificado de haber di- de aquella ciudad Diego Jiménez Murciño, tam-
;

cho y porfiado que la ley de Dios consistía en opi- bién vecino de Puebla, porque hizo y escribió cier-
niones y que se había sacado de la gentilidad. tos libelos en que se decía que el Rey había dero-
gado los privilegios del Santo Oficio, recibió cien
REOS DE SOLICITACION azotes y destierro de diez años.
Por testigos falsos fueron penitenciados, sin
Y, finalmente, como solicitantes fueron casti- abjuración. Bernardina de Perdomo y Jerónima de
gados fray Bartolomé de Salvatierra, mercedario, Quedada hija de la reo precedente.
conventual de México fray Antonio Lorenzo, fran-
;
Por casados dos veces, abjuraron de levi y
ciscano, guardián en Pánuco; fray Buenaventu- recibieron azotes y galeras, Hernando Alemán, se
ra de Salinas, fraile expulso de la Orden de San
1
villano, escribano de México Alonso Sánchez,
;

Francisco, sevillano, que andaba en hábito cleri- Bartolomé González y Beatriz de Morales.
cal y Juan Barajas, presbítero, de edad de sesen-
;
Abjuraron en igual forma por blasfemos Je- :

ta años, acusado por siete indias, «y las dos dellas rónimo de Cuéllar y Juan Agustín Lucio y por ;

dicen que las hubo doncellas en la sacristía, y to- diversos delitos, Juan de la Vera, testificado de
das ellas dicen de muchos tactos deshonestos en la haber dicho que el estado de los casados era mejor
: :

HISTORIA Di: LA INQUISICION EX MEXICO 171

que el de los solteros ;


Juan de Fuentes, sobre lo —Y del árbol de la cruz :
— Digan todos amén,
del acceso de los compadres, y Luis Mimbreño, Jesús.
que porfiaba que el hecho sólo de desear á una mu- Confesó después de notificársele el tormento.
jer no era pecado. Francisco Rodríguez de Ledesma, de un ¡nu-
Y por hechicera, Juana Román, francesa, tes- blo de Toledo, el mismo que en el auto anterior
tificada en Yeracruz de que hacía conjuros y echa- estando ya en el cadalso para oír la sentencia qu^
ba suertes, que recibió cien azotes. le condenaba á ser relajado, después de vuelto á

Por embustero y notablemente sospechoso de ¡as cárceles enferni(') de tal gravedad, que hubo de

practicar la ley de Moisés, abjuró de vehementi trasladársele á un hospital, donde murió después
Juan Núñez de León, de Castilla la Vieja. Dió de recibir los sacramentos. Salió, pues, en estatuí.
sele «razonable» tormento conforme á su edad, y
En el mismo caso se vió en este auto el por-
fue condenado en destierro y en cinco
i

venciólo ;
tugues Antón Gómez, vecino que era de Puebla,
mil ducados para los gastos extraordinarios del hombre de sesenta y tres años, acusado de haber
Santo Oficio. dicho que no debían reverenciarse las imágenes de
Reconciliados fueron los santos, que eran de palo, sino á ¡os hombres,
Francisco Hernández, mulato, castigado el que lo eran de Jesucristo. Se le hizo también car-
;

año precedente por blasfemo, acusado de haber di- go de varias proposiciones que se le entresacaron
cho que se quería ahorcar de pesadumbre porque de un libro que tenía escrito, en el cual no trata-
un hijo suyo fue encarcelado y, además, porque ba de obras de penitencia ni de imitación á Jesu-
en un brazo traía pintada la figura del demonio. cristo, ni del rezo de las imágenes y rosario, ni de
Juana Magdalena, asimismo mulata, porque santos ni de otras cosas que tienen los cristianos,
llamada para que entrase á una misa que ya iba á de que se disculpó diciendo que eso provenía de
empezar, dijo «qué priesa tiene este clérigo de ir
: su ignorancia. Votado primero á ser admitido á
á decir misa Váse á emborrachar y á escurrir el
! reconciliación, le sobrevinieron más testigos, y por
vino del cáliz». hallarse revocante fue condenado á ser relajado.
Por secuaz de Calvino fue reconciliado tam- Con las insignias de tal se hallaba en
e< auto, cuan-
bién Pedro Pedro, quien, como se recordará, ha- do solicitó audiencia, en
que confesó ser verdad
la
bía sido relajado en estatua por hereje en el auto lo que los testigos deponían contra él.
Vióse allí
anterior por hallarse fugitivo. Huyó, en efecto, á de nuevo su causa y se dispuso volverle á las cár-
Filipinas, de donde fue traído admitido con há-
: celes.
bito y cárcel perpetua irremisible, confiscación de Hubo también un relajado, Juan Núñez de
bienes, doscientos azotes y diez años de galeras. León. 3
Y por observantes de la ley de Moisés, Ro-
drigo del Campo, escribano público y del número OTROS REOS
de México, natural de Ouintanar en Toledo, de
casta y generación de judíos; Clara Enríquez, hi-
De las causas despachadas entre año, citare-
moslas dos de los mulatos Antonio
ja del famoso relajado Manuel Lucena, acusada de y Juan de
Guevara; las de los negros Juan Ventura
expresarse en términos desvergonzados de la virgi- y Pedro; i

nidad de María y de que cantaba la siguiente copla y las de los españoles Gaspar de los Reyes, Juan
i González, Alonso Hernández y Pedro Rubio;
to-
Santa Barbóla fue doncella —Y
en el cielo dos por blasfemias hereticales
y castigados con ab-
está hecha estrella :— Dios me libre de la centella juración de Jcvi y otras penas.

f
: :

172 J. TORIBIO MEDINA


Reconciliados, que estando cumpliendo sus pe- pecados que la misericordia de Dios, que no tenía
nitencias se Juan Thames. Miguel Ja-
huyeron :
á Jesucristo ni á su sangre en lo que pisaba, y qu?
ques, Adrián Cornelio y Juan del Campo, de quie- no le podía perdonar sus pecados. «Constó, por su
nes hemos tratado ya. á todos los cuales se les die- proceso, advierten los jueces, ser mujer algo me-
ron azotes, destierro y galeras. lancólica y muy perseguida del demonio con fuer
Por diversos delitos fueron penitenciados. tes tentaciones para que desesperase y se aparta-
.

se de la creencia de nuestra santa fe católica».


Cristóbal Risueño, músico, bigamo ; Juan de
Cuéllar, barbero, que dijo que valia más estar bien
amancebado que mal casado Francisco Rodríguez
;
AUTO DE 25 DE MARZO DE 1605.
de Peralta, porque dijo que en el día del juicio no
habían de ir los cuerpos con las almas á gozar jun- En el auto celebrado el viernes 25 de Marzo
tamente de Dios Francisco García, procesado por
: de 1605. día de la Anunciación, en el convento de
haber dicho ciertas herejías y dado por libre; Die- Santo Domingo, y no en la Catedral, como era de
go Hernández, francés, sobre lo del sexto Fran- ; uso, indicando por pretexto «que no daban lugar
cisco el Rojo, por haber violado el secreto de su las aguas»,'' que habían entrado ya —
siendo la ver-
dicho José Gómez, clérigo, sacristán mayor de la
; dad que se faltaba á la práctica establecida por las
catedral de México, procesado por haber echado cuestiones que los ministros mantenían con el Ar-
por el suelo la imagen de San Pedro que el arzo- zobispo, —
con gran satisfacción de todo el pueblo,
bispo tenía colocada debajo de un dosel en el tem- al decir de los inquisidores, y aunque sin asistencia
plo y que los inquisidores habían mandado quitar del Virrey ni Audiencia, «por la pretención de
reprendido y desterrado por seis meses de Méxi- asiento», «procuramos, expresaban, autorizarlo 'o
co. Gaspar Ruiz de Tejeda. racionero de la cate- mejor que se pudo». 3 Para esta ceremonia no se
dral de Tlaxcala. de edad de sesenta y ocho años, sacó el estandarte de la fe por no haber relajado al-
por haber inducido y solicitado testigos falsos con- guno. 6 Hubo treinta y seis reos.
tra los ministros del Santo Oficio en causas cuyo «Por blasfemos fueron castigados veintiuno,
conocimiento les correspondía, fue condenado á oir casi todos mulatos y negros.
su sentencia delante de ciertas personas, en des- Por diversos delitos se penitenció á Luis Mar-
tierro de México v reclusión por tiempo de dos Vaquero, testificado de haber dicho que no era
tín
años. pecado vivir amancebado, «como no estuviesen á
Por solicitante fue penitenciado el dominico pan v cuchillo, como marido y mujer ;» Gonzalo
fray Luis Mazariesjos v reconciliados secretamen-
; Aragonés, sastre, que decía ser mejor estado el del
te fueron Simón Knobloch. que toda su vida ha- casado que el del religioso; Gonzalo de Unquera.
bía sido luterano Antonio de Cabrera, que estan-
;
marinero, porque afirmó que los niños que morían
do condenado á muerte por la Audiencia solicitó bautizados y sin recibir el óleo no se iban al cielo
presentarse al Santo Oficio para confesar que ha- Francisco Váez. testificado de haber causado gran
bía renegado de Dios muchas veces y ofrecido su escándalo con decir que el hombre que en esta vida
alma al diablo y María de la Natividad, monja
; no hacía el amor, el diablo, en la otra, le pediría
profesa en el monasterio de Regina Coeli de Mé- estrecha cuenta.
xico, que se envió á denunciar por medio de su ca- Fray José Pérez de Huarte. religioso merceda-
pellán y fue llevada á las cárceles secretas con rio. sacerdote, ñor haberse fingido oficial y minis-
gran sigilo. Acusóse de creer que eran mayores sus tro del Santo Oficio.
HISTORIA DE LA INQUISICION' EN MEXICO 173
8 Escritura que le alegaban. Solicitó, al fin, ser bau-
Castigóse, también, á cuatro reos por dos ve-
ces casados y á tres y por haber dicho misa sin estar tizado, y concluyó por declarar que la reconcilia-
ordenados. ción que antes aceptara había sido fingida, deseoso
Reconciliado por calvinista fue Tubal de Nashe, ¡
de acabar de recoger la limosna para volverse á Ita-
lia. Siguióse la causa, que iba creciendo cada cha
De este reo dicen los inquisido-
irlandés, artillero.
res: «No se le dieron azotes ni galeras, por haber con nuevas testificaciones, y al fin fue condenado
dado grandes muestras de su conversión, y ser hom- á que sailese al auto en cuerpo, sin cinto y sin bo-
bre que en las cosas de la mar pudiera hacer mucho nete, con una vela de cera en las manos, y en cár-
daño, según la noticia y experiencia que dellas tie- ;
cel perpetua irremisible, con prohibición de comu-
ne y lo que sabe de artificios de fuego, demás de nicar con ninguno de los que hubiesen sido peni*
ser tan terco, que se dejara ahogar ó quemar por- I
tenciados por el Santo Oficio, y dos años de re-
que todos hicieran lo mismo». clusión en un convento. 10

Antonio Gómez', que habia salido en el auto Entre año habían sido admitidos á reconcilia-
anterior con insignias de relajado por negativo re- ción, secretamente, Juan Fors, natural de Lubeck,
vocante, acusado de haber dicho que no se debía Pedro Maybón. hamburgués, y Guillermo Calde-
adoración á las imágenes, y que en el tablado á úl- rón, oriundo de Escocia, que todos tres se denun-
tima hora confesó su delito, salió en éste en for- ciaron por sectarios de Lutero
ma de penitente, fue admitido á reconciliación con Porque echaba suertes y decía oraciones para
hábito v cárcel perpetua irremisible y confiscación
saber algunas cosas ocultas, fue castigada la sevi-
de bienes, y no se le dió más pena por su mucha llana Juana Baptista, viuda, de cuarenta años, y
edad y enfermedades y haber tenido muy larga por solicitante. Lorenzo Milián Ortíz, expulso de
prisión. Compañía de
la Jesús.

EXTRAORDINARIO PROCESO DE DIEOO DIAZ NIETO AUTO DE 27 DE MARZO DE 1606


Con Diego Díaz Nieto se cerró el desfile de
El tercer domingo de cuaresma del año 1606,
los reos, que habían sido treinta y seis, como se ha
que fue á 27 días del mes de Marzo, con ocasión
visto, y su causa lleva la nota singular de parecer de haber ido á la cárcel á leer el edicto general do
muy grave y extraordinaria. Era Díaz Nieto na-
la fe, después de la misa mayor y sermón des-
tural de Ferrara en Italia. Había sido denuncia-
pacharon las causas de fray Francisco de Orozco,
do por judío en 596. puesto en libertad y vuelto
1
por haberse casado siendo sacerdote y fraile pro-
á prender en 1601, y según su declaración, pasó á
feso de la orden de San Agustín, natural de Uclés.
Nueva España con su padre con una bula de Cle-
mente VIII y una licencia del Rey para pedir li- Por haber dicho misa, confesado y adminis-
mosna. Las personas más doctas de México fue- trado los demás sacramentos sin ser ordenados,
ron llamadas por el Tribunal para conferenciar con el mulato Francisco Rodríguez de Castro, natural

el reo y se vieron muchas veces confusas y admi


-
de Puerto Rico, y el sevillano fray Pedro Muñoz,
radas de la presteza de sus respuestas, queriendo fraile profeso de San Francisco, quien, además, se
fundar con agudeza su intención, diciendo que lo-? casó, testificado desde 1594 y que hasta entonces
hebreos entendían diferentemente los lugares de la no había podido ser habido y Juanes de Olaechea,
;
; : ;

174 J. TOPIBIO MEDINA


blasfemo que logró escaparse de la cárcel y fue de Entre año despacharon las causas de los blas-
nuevo aprehendido." femos Diego Baptista, mulato, y Pascual Francis-
Como se ve, este había sido el auto de fe más ;

co, negro; y en todo el año de 1608 sólo las de sie-


pobre de cuantos hasta entonces iban celebrados, te reos
ni resultó tampoco más abundante el número de Pedro, Pedro Pascual, y Felipa, todos negros,
causas despachadas entre año, pues sólo fueron cas- por haber renegado de Dios por haber dicho mi-
;

tigados en ese tiempo Manuel Gil de la Guardia, sa y confesado sin ser ordenado y casádose siendo
reconciliado, porque estando en hábito de tal no fraile profeso, fray Pedro M|uñoz, sevillano, expul-

cumplía sus penitencias en la cárcel perpetua, que so de la Orden de San Francisco por sus delitos
fue desterrado por todos los días de su vida á Fi- |
y por haber solicitado á sus hijas de confesión, el
lipinas, «por ser hombre tan pernicioso y malo que ,
bachiller Juan de Carvajal, cura en el obispado de
no pudiera dejar de suceder alguna desgracia si Mechoacán Francisco de León Carvajal, clérigo
;

se quedara en este reino», manifestaban los inqui- i


extremeño, y don Fernando de Yillanueva Guzmán,
sidores ; y Gerardo de la Cruz, natural de Ham- fraile del hábito de San Juan, natural de Puebla.

burgo, que fue reconciliado secretamente por se-


cuaz de Martín Lutero. AUTO DE 22 DE MARZO DE 1609
Por estos días se recibió en México el per-
Con ocasión de haber ido á leer el edicto de fe
dón general concedido por el Rey en 1605 para
á la catedral, se celebró otro autillo el tercer do-
que fuesen puestos en libertad todos los judíos des- j

mingo de cuaresma, día 22 de Marzo de 1609. Co-


cendientes de portugueses, habiendo logrado de es- ¡

te beneficio solo un reo. Francisco López Enrf-


mo se comprenderá, la fiesta fue pobre, y los reos
sólo alcanzaron á tres ; «con esto, decían, y con los
quez, natura! de Sevilla, que estaba preso por ob-
castigos pasados, está todo este Nuevo Mundo has-
servante de la ley de Moisés.' 2
ta Filipinas tan quietoque no hay sino dar muchas
gracias á Dios que así permite que por medio des-
OTRO AUTO EL 18 DE MARZO DE 1607
te Santo Oficio no haya persona que se atreva á
inquietar á los fieles». 13
El tercer domingo de cuaresma de 1607, que
Por casarse dos veces, el mulato Diego Her-
fue el 18 de Marzo, habiendo ido los inquisidores á
nández por blasfemo, Diego Alonso v como au- ;
la catedral á leer el edicto general de la fe, despa- ;

I
senté fugitivo, fue relajado en estatua por guardar
charon las causas de los reos siguientes:
la ley de Moisés. Jorge de Almeida, portugués, ma-
Por haber confesado y dicho misa sin ser sa- [
rido de doña Leonor de Andrade, que había sido
cerdote, salió el franciscano fray Alonso Sotelo relajada antes en persona.
por dos veces casados, Pedro de Valenzuela y Ju- Fuera de auto se despacharon en 1609 las cau-
sepe NicuJás. sas de siete reos Miguel de Armillas y Alonso Pé-
:

Por haber dicho que no era pecado tener acce- : rez Matamoros, por bigamos por sospechosa de
;

so camal con una doncella, viniendo ésta en ello, hechicera, la mulata María Pérez Payana, y por
J

Adrián García, marinero. blasfemos, las de cuatro negros.


14

Por haber dicho que era mejor estar amance- Como las relaciones de los inquisidores con
bado que casado, Bartolomé López, sombrerero. el Prelado de México se hallaban por ese entonces
Por haber hecho malos tratamientos á cruces, en buen pie, aprovecháronse nuevamente Je ir á
Juan Gómez, negro. la catedral á la lectura del edicto de fe el acostum-
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 175

brado tercer domingo de cuaresma de 1610, que ca- sabemos que salieron Antonio Yáez Casteloblanco
5
yó el 14 de Marzo, y presentaron allí cuatro' po¡- ó Tirado, natural de aquella ciudad, y Tomás Tre-
casados dos veces y un blasfemo.' 8 biño de Sobremonte, ambos reconciliados entonces
Los despachados ese año fuera de auto fueron por judaizantes y ambos también destinados á mo-
7 22
sólo seis negros y mulatos blasfemos.' rir relajados en el auto de 11 de Abril de 1649.

El año de 1611 se despacharon las causas de


los reos siguientes:
Andrés Tenorio, por haber dicho que era me- causas despachadas durante los años
jor estado el de los casados que el de la religión. de 1628 a 1631

Por blasfemos Diego de Torres, sastre, y


:
En los años de 1628 á 1631 se despacharon
cuatro negros;' 8 Juan de Aguirre, por doble ma- las causas de los siguientes reos
trimonio; por haberse casado siendo sacerdote, don
Francisco Enríquez de Ribera y por haber soli-
Fray Cristóbal de Cabrera, franciscano, guar-
;

dián del convento de Sierra de Pinos, por solici-


citado á sus hijas de confesión, el bachiller Fran-
tante.
cisco López del Salto, y Francisco Muñoz, cura
en el obispado de Guadalajara. Fray Diego de Benavides, mercedario, por
haber dicho misa y confesado sin ser sacerdote. •

AUTO DE 18 DE MARZO DE 1612 Doña Antonia Vello, viuda, sevillana, muy


entendida en achaques de hechicería para atraerse
Habiendo ido á la lectura del edicto de fe á la á los hombres; Felicitas de Ibarra y Urquiza, ca-
segundo domingo de cua-
catedral, celebróse auto el sada, que refería á sus amigas multitud de hechos
resma, 18 de Marzo de 1612, con siete 19 reos de i
que olían á brujería; María Jerónima, mulata, que
doble matrimonio; Amador Pérez, por haber di- hacia conjuros para que la quisiesen.
cho misa y confesado sin tener órdenes sagradas,
Duarte de León, portugués, preso por obser-
Cristóbal de Valencia, clérigo de Yucatán.
vante de la ley de Moisés en Agosto de 1627, fue
dado por libre.
AUTO DEL SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA DE 1615
Juan de Vergara, que andaba con hábito de
clérigo en la Nueva Vizcaya, fue testificado de ha-
Con motivo de una ocasión análoga, en la ca- !

ber dicho misa sin ser sacerdote.


tedral, segundo domingo de cuaresma de 1615.
el

despacharon las causas de dos blasfemos, 20 seis bi- Diego Pérez de Alburquerque, comerciante, na-
gamos, 21 la de fray Pedro López, religioso profe- tural de Burdeos, residente en Puebla, mercader,
so de San Francisco, que siendo simple subdiáco- acusado por un reconciliado en la Inquisición de
no había confesado á varias personas, y la de Lu- Lima de haberle declarado que era judío, y preso
cía Ponce de León, sevillana, que echaba las suer- con secuestro de bienes, en 16 de Abril de 1624,
tes para saber lo porvenir y para que la quisiese bien que pidió misericordia cuando ya estaba para ser
cierto sujeto con quien trataba de casarse y la de ;
puesto en el potro y confesó de sí y de otras per-
Rodrigo Lorenzo, estudiante, que dijo misa y con- •
donas que residían en el extranjero, fue admitido
fesó sin ser sacerdote. á reconciliación con hábito y cárcel perpetua, cien
En 15 de Junio de 1625 celebraron auto par- azotes, confiscación de bienes y galeras por seij
ticular en la iglesia de Santo Domingo, en el cual años á remo y sin sueldo.
176 J. TUi.<iUlü MEDJNA
AUTILLO DE 17 DE MARZO DE 1630. vase ciertos recados a su hermano Antonio de Me-
dina que estaba preso, fue, al fin, dado por libre.
FranciscoPérez de Alburquerque, preso en Luis de Rivera, sevillano, que se acusó de
Julio de 1629 por lamisma causa que el anterior, y haber tomado cierta yerba que le dió un indio para
castigado en penas semejantes, salió á un autillo atraerse a las mujeres y de otras simplezas del
que se celebró en la iglesia de Santo Domingo el mismo estilo.

17 de Marzo de 1630. El doctor Luis de Herrera, maestrescuela de


la catedral de México, que un día solemne en que
Gonzalo Vácz, recluido en cárceles secretas
se decía misa, nombró en la colecta al Inquisidor
en Octubre de 1627 por haber abierto pliegos del
General y al Santo Oficio y se olvidó del Virrey,
Santo Oficio, fue puesto en el potro, y no habiendo
hubo de ser procesado por las reclamaciones de
confesado nada, se le dió por libre.
este último, y después de muchos trámites y con-
Antonio de Medina, que habiendo sabido se sultas al Consejo, salió condenado en dos mil pe-
harían diligencias para prenderle por estar denun- sos de multa.
ciado de judío, se presentó espontáneamente al Fray Pedro Rodríguez, franciscano fray Agus-
;

Tribunal, fue preso en cárceles secretas, abjuró tín de San Bernardo, corista de San Agustín, de
de vehementi, pagó dos mil pesos y recibió cien edad de sesenta y dos años, y frav Juan de Herre-
azotes por las calles públicas. ra, de la misma Orden, que dijeron misa y confe-
saron sin ser sacerdotes ; Francisco Martínez de
Orduña, corregidor de Culiacán, y Juan Martín,
REOS DIVERSOS penitenciados por bigamos.
Y por fin, en 1636, don Francisco de la Torre,
Francisco de Acosta Vergara, mercader, testi- procesado por impedidor del recto y libre ejercicio
ficado de haber obsequiado al alcaide de las cár- del Santo Oficio, que fue condenado en mil pesos
celes secretas y pagado a un negrillo para que lle- de multa.
CAPI TULO XI
ESTADO DEL TRIBUNAL
MALOS TKRMINOS EN QUE SE HALLARON* LOS IN- no recado del Virrey, en que le decía que allí
QUISIDORES CON EL ARZOBISPO Y EL VIRREY EN LOS estaba elPrelado, que mirase si quería entrar y;

COMIENZOS DEL SIGLO XVII aunque Peralta dijo que si, pues él era muy servi-
dor del Arzobispo, se le reiteró el mismo recado,
Conviene saber ahora cuál era, por esos días, y, al fin, tuvo que marcharse sin ver al Virrey.'

el estado del Tribunal.


Como hemos tenido ocasión de insinuarlo ya DESAIRES QUE AQUEL FUNCIONARIO PRODIGA AL
TRir.UXAL. TRISTE ESTADO DE LAS CARCELES Y DE
en más de una oportunidad, los inquisidores, y
especialmente Peralta, se hallaban en malos térmi- LOS REOS ENCERRADOS EN ELLAS
nos con el Arzobispo, cuyo partido, por otra parte,
Parece, sin embargo, que los desaires que con -

abrazaba el Virrey. A mediados de 1603. ocurrió,


por casualidad, un incidente en que hubo de verse tinuaban los inquisidores recibiendo de aquel, eran
bien humillada la soberbia de aquel ministro. Cayó tan frecuentes, que en la Pascua de ese año, ha-
el Virrey enfermo, y habiendo, con tal motivo, ido
biendo ido el Tribunal en cuerpo a felicitar al Vi-
a verle aquel inquisidor, se encontró en la ante- rrey Marqués de Montesclaros. no pudieron me-
cámara con los criados del Prelado. De buena ga- nos de anunciar al Consejo, llenos de satisfacción,
na hubiera querido retirarse en el mismo instante, que el magnate «salió seis pasos de su asiento, y
2
el día de la comida, tuvo muchos cumplimientos».
pero le contuvo el temor de que se dijese que no le
habían querido recibir. Mientras tanto, tuvo que per- Pero ese fue un hecho aislado que no podía
manecer allí de pie mucho tiempo, hasta que vi- compensar, en manera alguna, los contratiempos

t
:

178 J. T0RIB10 MEDINA


de toda especie que estaban experimentando por Domingo pasado, de su oficio, vista la mucha des-
esa época. orden que en esto había, echó de ver grande en-
Primero, la inundación de la laguna de la mienda en muy pocos días y para que esto se
;

ciudad, que dejó las casas del Tribunal tan ruino- prosiga adelante y cesen estos inconvenientes ha
sas, que estuvieron a punto de abandonarlas. Se parecido al Consejo convendria que Vuestra Ma-
puede calcular cómo quedarían las cárceles cuando jestad ordenase al Cardenal de Toledo que como in-
los mismos inquisidores expresaban que era «gran quisidor General diese poder al Arzobispo de San-
compasión ver lo que padecian los presos.» 3 to Domingo y a los que después dél fuesen de aque -

lla Iglesia para que procediesen por vía de in-


quisición contra todos y cualesquier persona que
DISGUSTOS QUE OCASIONA A LOS INQUISIDORES EL fuese culpada en los dichos rescates con los dichos
OBISPO DE LA HABANA. ANTIGUO PROYECTO PARA corsarios ingleses y franceses y demás piratas que
CONCEDER FACULTADES INQUISITORIALES AL ARZO- pasan a dichas islas. Vuestra Majestad mande lo
BISPO DE SANTO DOMINGO que fuere servido. De Madrid, a 19 de Marzo
de 1594».
Vinieron después los disgustos que les oca- «Uno de este Consejo se junte con otro del de
sionó el Obispo de la Habana. inquisición, contestó el monarca, para tratar de lo
A este respecto, conviene desde luego saber que aquí se dice, y se me avisará de lo que pare-
que la autoridad inquisitorial había estado radi- ciere, y adviertan si sería bien dar por tres o>
cada desde un principio en el prelado de Santo Do- cuatro años poder al Arzobispo para esto y ver
mingo, a tal punto que en el Consejo se llegó a cómo sale y al Consejó de Inquisición se advierta
;

proponer al Rey que, especialmente con motivo del lo mismo» 4


gran número de extranjeros que por allí aporta-
ban, se le diesen sobre el particular facultades es-
peciales. Vale
pena a este respecto de dar a co-
la NOMBRASE COMISARIO EN LA HABANA.
nocer la consulta hecha al monarca SUS CUESTIONES CON EL ARZOBISPO

«Señor: El licenciado Villagra, oidor del Au-
diencia Real de México, y \ isitador de la que re-
r
Según parece, la idea no se llevó al fin a cabo,
side en la de Santo Domingo de la Isla Española, ya que en Enero de 1604 el capitán Simón de Val-
en una carta que escribió a Vuestra Majestad en dés, procurador de la ciudad, había presentado me-
doce de Noviembre de noventa y tres y se ha visto morial al Consejo de Inquisición, pidiendo que
en el Consejo, dice que las cosas tocantes a rescates nombrase en la Habana un comisario y un algua-
que tienen los vecinos y habitantes en aquella Isla cil, «pues demás de ser. decía, la dicha Isla de
con ingleses y franceses y otros corsarios se tratan Cuba, tan grande y de tantos vecinos, ocurren a
en ella con tanto desorden y libertad que conviene ella y a su puerto de la Habana, todos los navios,
poner nuevo remedio en ello, por no ser bastante flotas y galeones del comercio y trato de las Indias
el que por cédulas e instrucciones y capítulos de y en ellos gran cantidad de gente extranjera; de-
cartas de Vuestra Majestad está proveído; y que más de lo cual, por el grande trato y comercio que
el que imi^ortaría ponerse para que cesasen los di- hay con ingleses, franceses y flamencos en los
chos rescates y contrataciones sería mandar que lugares del Rayamo, Santiago de Cuba. Santispi-
se contra los culpados en los dichos
procediese ritus, la Trinidad y otras partes, podría sembrarse
delitospor vía de inquisición, porque habiéndolo entre los dichos vecinos la herejía y cisma de los
comenzado a hacer ansí el arzobispo de Santo extranjeros». 5

1
HISTORIA DE LA INQUISICION* EN MEXICO 179
En consecuencia, a principios de Mayo pro- sumiendo de buen ministro y olvidado de las ceni-
veyeron allí por comisario a fray Francisco Ca- zas que debía tener en la frente, de haber sobre ei
rranco, que lo había sido antes en Yeracruz muchos caso parecido en el Santo Tribunal, ni que su cau-a
años. El gobernador don Pedro de Yaldés lo re- no está concluida». 10
cibió bien pero en Octubre llegó a la ciudad el
;

obispo fray Juan Cabezas Altamirano. que anda-


ba fuera, y llevando a mal la llegada del comisario, CREACION DE UN TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO EN
mandó publicar en la iglesia que en las cosas de CARTAGENA DE INDIAS. LOS INQUISIDORES INDICAN
fe acudiesen a él y no al delegado de la Inquisi- LA CONVENIENCIA DE QUE SE ESTABLEZCA OTRO EN
ción. Procediendo con inusitada moderación, escri- GUATEMALA
bieron al obispo enviándole el edicto general de
al fe. v al comisario diciéndole se abstuviese del A raíz de haberse creado el Tribunal en Car-
conocimiento de las causas de fe entretanto otra tagena, de cuya fundación se dieron oportunamen-
cosa se proveía/' aunque debía proceder a recibir te por notificados," y tomando, sin duda, pie de
las testificaciones y enviarlas a México. ese hecho, comenzaron a quejarse de las dificul-
El padre Carranco dió luego comienzo a su tades que encontraban para ejercer con acierto su
cometido, habiendo sido aquéllas en casi su totali- oficio en el extremo sur del distrito que les estabt

dad de. hechicerías, sobre las cuales se resolvió en asignado.


el Consejo que procediese por sí a resolverlas. «El obispado de Nicaragua, decían, es de la
Inquisición de México, donde se viene por tierra
Pero en Febrero de 1608 el Obispo se ausentó
sin atravesar mar, y tienen allí su comisario, y
nuevamente de la Habana, dejando un mandamien-
to en que ordenaba prender al comisario y a otro
aunque hay desde México hasta allí más de 300
cualquier ministro del Santo Oficio, pues no le leguas, al fin se andan por tierra, y de esta Inqui-

reconocía por tal comisario, y «que. ante todas co- sición y de la de Cartagena está muchas más,
sas, decía, me descomulguen de excomuniónn pa- (aunque por el Desaguadero es más breve el viaje
pal». 7 a Cartagena que a otra Inquisición) y no se puede
Por lo demás, parece que sólo habían incoado comunicar si no es por mar. en que hay las dila-
una causa contra un Domingo Xúñez. por bigamo, ciones y otros inconvenientes que Y. S. puede con-
quien logró escaparse y ser de nuevo aprehendi- siderar. Lo que [en] ello convenía era poner en
do." Pero el enojo del ( Obispo provenía de que Ca- la ciudad de Guatimala, donde está la Audiencia

rranco, después de mandar parecer ante sí al pro- Real, otra Inquisición para todas aquellas provin-
visor del prelado, al letrado que le ayudaba y al cias,para que se puedan gobernar bien y acudir al
notario ante quien se extendían las diligencias, «por remedio de lo que al Consejo se ha escripto. Y. S.
ser los más culpados» según decía, había hecho lo verá y proveerá lo que fuere servido».' 2
embarcar a su provisor Luis de Salas, y tenido que
volverse a la ciudad. Púsose de acuerdo con el go-
bernador don Gaspar Ruiz de Pereda y resolvie- PROTESTAS CONTKA LA REAL CEDULA DE CONCORDIA
ron que el dicho padre «no se entremetiese en pú-
blico en causas tocantes a inquisición». 0
Pero cuando levantaron más alto el tono de
Este mandamiento había quedado en poder sus quejas, fue al tener noticia de la real cédula
del provisor que reemplazó a Salas,
y permaneci- llamada de concordia, que de tan mala condición
do secreto pero volvió Salas, y lo primero qu2
; dejaba muchas de las prerrogativas inquisitoria-
hizo fue divulgar el mandamiento del Prelado, «pre- les. «Debe ser pasión que en ellos Virreyes y (

T
180 j. toríbio MEDINA
Audiencias) exclamaban con ese motivo, corre el antes al Virrey, que debía también tenerla, y, ade-

procurar con todas sus fuerzas disminuir la auto- más, sitial, pidiéndole que fuese a la lectura, a que
ridad del Santo Oficio por todas partes y me- respondió que lo vería. Y el día del acto, se salió
dios». ' 3
de la ciudad, volviendo a las doce, cuando se aca-
baba la ceremonia ;
dejó de ir, también, «lo más
ESTADO PECUNIARIO DEL TRIBUNAL granado de la ciudad», y no paró la cosa en esto,
sino que, al salir, con estar presentes el corregidor
Y a todo esto, la situación pecuniaria del Tri- y alcaldes, se fueron «sin hacer el menor cumpli-
bunal continuaba siendo bastante precaria. A fines miento del mundo con el Tribunal».' 8
de 1625 tenía cuatro mil pesos más de deuda por En 1612 tampoco asistió el Virrey «ni la gen-
14
el sustento de presos y de los oficiales. Dos años te granada del lugar». «Suplicamos a Vuestra Se-
más tarde,cuando llegó el visitador don Martín ñoría, decían con ese motivo, se sirva procurar
Carrilloy Alderete, no podía menos de insistir en que el Virrey asista, porque autoriza mucho aquel
que la falta que tenía de hacienda era tal, «que si acto, y todos, entonces, irán, y si no importara,
no se acude a su remedio, se podrá cerrar este sean compelidos el corregidor, alcaldes ordinarios
Tribunal dentro de muy pocos días, porque no hay y ciudad a que se hallen presentes en semejantes
19
con qué sustentar los presos, ni pagar los oficiales, días, como Vuestra Señoría lo ofrece».
y éstos no pueden servir de balde, mayormente los El 18 de Marzo de 1612 se leyó el edicto y
20
ocupados de puertas adentro, ni aquéllos es justo se despacharon causas, si bien por esos días sólo

encerrarlos para que mueran de hambre». 15 había dos reconciliados en la cárcel perpetua, An-
tonio Gómez, que era ya muy viejo y enfermo, y
Todavía con motivo de haberse derribado la
Tubal de Nashe, despachados en le auto de 1605.
catedral vieja ymudádose a una nave de la nueva «Los demás habían salido con la gracia que se
fábrica, por el mes de Mayo de 1625, hubo que
concedió a los portugueses hebreos, y los vemos
recoger los sambenitos pero como la mudanza iba
;
volver a este reino, a donde andan a caballo y con
larga, resolvieron en la parte más có-
colocarlos
armas. Aunque no sólo los castigados por esta
moda de la nueva iglesia, como se hizo en Junio Inquisición vuelven a este reino, después que sa-
de 1602', renovándolos en lienzos, pinturas y le- len de él, sino que también pasan los que lo fueron
treros en sus bastidores. 10
en ésos, por las muchas comodidades que siempre
hallan para embarcarse allá». 21 Esto decían con
ocasión de una cédula ganada en 1603 por Alonso
DURANTE MUCHOS AÑOS NO SE PUBLICARON EDICTOS. de Valdés, procurador de México en Madrid.
CONDUCTA OBSERVADA EN ESE ACTO POR ALGUNOS El Marqués de Guadalcázar manifestó defe-
VIRREYES rencia al Tribunal declarándole que asistiría con
gusto a la lectura del edicto, pero que se encon-
Por fin y remate de estos contratiempos y como traba con el precedente de su antecesor el Mar-
circunstancia que pintaba bien el estado a que se qués de Salinas. 22
hallaba reducido el Tribunal, declaraban sus mi- Dejemos de mano, por el momento, estas ni-
nistrosque hacía muchos años á que no se publi- miedades, y entremos a un campo más en armonía
caban edictos. 17 con las funciones propias del Santo Oficio.
En conformidad a la concordia, en la lectura El Inquisidor General había dispensado al ju-
del edicto cuaresma de 1611 debían poner
en la dío Simón Rodríguez, «y lo que en esto podemos
los inquisidores, almohada, y así se lo avisaron decir a Vuestra Señoría es que no deja de causar

1
I í

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 181

admiración en ciudad ver que un hombre que


la ¡
mentado tanto la población de la ciudad que por
él y su madre y hermanos tienen los sambenitos ¡
ese entonces tenía más de once mil vecinos espa-
26
en ¡a catedral y su cuñado fue relajado en per- ñoles.
dona y muchos deudos penitenciados, usando antes Insistían también en que se pusiese en la ciu-
de su reconciliación de vestidos de paño, los traiga dad «una tabla de carnicería», señalada para los
agora después della y su habilitación, de seda y ministros de la Inquisición, cuyo defecto, en ver-
precio, como el más honrado del lugar, y tiene dad, había dado lugar a disgustos, procesos y cu-
coche en que anda él y sus hijos, con harta nota chilladas.

«le los que le conocen, pareciéndoles que antes ha

quedado honrado que castigado por la Inquisición. 23 VISITA DE LOS NAVIOS

La visita de los navios se había hecho, hasta


EDICTO CONTRA JUDICTARIOS Y ASTROLOGOS entonces, «informemente», según decían, por cau-
sa de la falta de ministros idóneos en los puertos,
de la oposición mal disimulada de los oficiales rea-
En cuaresma de 1616 dictaron un edicto es-
la les y falta de barcas para ir a los navios, resol-
pecial, razón de los que usaban la ciencia jii-
en viendo, después de tratarlos con el Virrey, poner
(liciaria y de astrologia con otras supersticiones, aquellas cosas más en orden, a cuyo efecto comen-
«visto el mucho exceso que hay en estas partes zaron por redactar e imprimir la correspondiente
más que en otras destos abusos, y que por medio instrucción.
del edicto general de la fe que cada año se publi- En ella se les mandaba que después de las
ca, no se han podido reprimir ni acudían denuncia- preguntas de estilo sobre la procedencia y derrota
ciones para proceder contra los culpables». 24 del navio, averiguasen con su maestre, el piloto y

Las relaciones seguían bien con las autorida- uno o dos pasajeros, si venían a bordo, judíos,
des aunque no así con el arzobispo don
civiles,
moros, turcos, herejes, luteranos, o de otra secta
contraria a la fe católica, preguntando a los tes-
Juan Pérez de la Serna, hombre apegado a las
preeminencias de su cargo hasta la nimiedad, que tigos, qué ceremonias de su respectiva religión les

le había valido encuentros desagradables con los


habían visto hacer, si habían comido carne en vier-
nes, vigilias y cuaresma, o dejado de oír misa
frailes, con el Deán de su Iglesia, con la Audien-
cia y con el Virrey, mostrándose, según decían los estando en tierra si en el navio venían bienes de
;

infieles o herejes y a quienes eran dirigidos o imá-


inquisidores, «muy celoso de la autoridad y juris- ;

dicción deste Santo Oficio, pareciéndole que el no genes de santos, papas, obispos, clérigos v religio-
tener dependencias de la Real Audiencia ni otros sos, indecentes o ridiculas, o libros prohibidos, co-

azares que tiene la dignidad arzobispal, le hace mo biblias, en cualquier lengua vulgar, o de here-
des, o prohibidos por la Inquisición, y. en genera!,
más absoluto y preeminente, y sabemos que habla
ordinariamente con disgusto desto, extrañando qué libros traían registrados, de dónde, quién, y
y
zahiriendo cualquier decoro o exterioridad que ve- a qué personas estaban dirigidos.

en este Tribunal». 25 Luego debía proceder el comisario, con asis-


tencia del alguacil y notario, a reconocer la cámara
Ya desde 1595 instaban por el aumento de
de popa del navio y las que le pareciese, proce-
familiares,
y reiteraban especialmente lo mismo en diendo a abrir las cajas, baúles, pipas, etc., que
1618, diciendo que los doce nombrados en un prin -

sospechase pudieran encerrar libros y cosas pro-


cipio eran del todo insuficientes, habiéndose au-
hibidas.

f
1 1

182 J. T0RIBI0 MEDINA


En caso de que nada resultase, debía dictarse se vieron obligados a recibir información contra
decreto autorizando a que desembarcasen las per- el predicador. 29
sonas, ropas y mercaderías del navio pero siem-
;

pre que apareciese alguno sindicado, tenía que ini- LA RAIZ LLAMADA «PEYOTE» Y SUS EFECTOS,
ciar en el acto un proceso por extenso, «como se OBRA DEL DEMONIO
acostumbra, con prisión del reo y secuestro de sus
bienes, y del navio si fuese suyo, de la parte que Otra materia bien curiosa en que hubo de en-
tuviese en él, poniendo todos los dichos bienes en tender por esos días el Santo Oficio, fue acerca
poder de persona abonada que los tenga de mani- del uso que los indios, y no pocos españoles, ha-
fiesto hasta que el Tribunal ordene lo que se hu- cían de la raíz llamada peyote, «en sumo grado
biere de hacer, y el reo se pondrá en la cárcel real fría y medicinal para los indios, decían, pero tan
o en otra donde esté seguro». 27 fuerte, que enajena el sentido y hace representa-
ciones de visiones y fantasmas, de que tomarán
ocasión los indios idólatras, o el demonio que los
TERCIA EL TRIBUNAL EN CIERTOS ESCANDALOS movía, para adivinar hurtos, sucesos ocultos y otros-
OCURRIDOS EN LA CAPITAL ENTRE DOMINICOS futuros contingentes por medio de la dicha raíz».
Y FRANCISCANOS Suponían los inquisidores que en ello, si bien no
existía pacto explícito, lo había, por lo .menos
Con motivo de las fiestas que tuvieron lu- implícito con el demonio en los que tomaban el
gar en México en celebridad de la Concepción de peyote. Recibiéronse informacionse y los califica-
la Virgen, hubo grande emulación entre las Reli- dores fueron de opinión que se debían publicar
giones y predicadores, pasando a coplas y sonetos edictos particulares en que se castigase a los que
30
satíricos, verdaderamente indecentes, entre domi- usasen en adelante de dicha yerba.
nicos y franciscanos, que por el escándalo que oca-
cionaban y a instancias de los mismos frailes y
Un procedimiento semejante usado con los
astrólogos judiciarios, que alzaban figuras de los
del Arzobispo, hubo la Inquisición de terciar en ello.
nacimientos y hacían otras supersticiones, estaba
El primer día de aquella fiesta, la ciudad hizo dando extraordinarios resultados, pues á raiz de ha-
su voto y juramento en manos del Prelado, que berse leído el edicto se recibió muchedumbre de
celebró misa de pontifical en presencia del Virrey testificaciones, siendo, aseguraban los inquisidores,

y Audiencia, a quienes chocaron los términos de «visible y eficaz remedio que se ha puesto». 3
el
'

la redacción, avisándolo al Tribunal ; de que ente- En algunos lugares del distrito, y sobre todo en
rado aquél, envió a decir a los inquisidores con el Guadalajara, se suscitaron dudas y dificultades pa-
Provisor que él había ordenado aquel juramento ra la ejecución del edicto, pues los confesores pre-
y le defendería donde le pudieran pedir cuenta, 28 tendían en parte estar facultados para absolver so-
sin que las cosas pasasen más allá, aunque no así bre la materia á los penitentes, con quienes el Tri-
en lo de frailes, que continuaron con encarnizada bunal se mostró inflexible, «cortándoles la potes-
emulación con motivo de un novenario solemne tad más de lo que por una ordenanza se hiciera»
que se hizo un año más tarde en celebridad de la y en atención, sobre todo, á la calidad de la mayo-
mejoría de la enfermedad que había tenido el Rey, ría de esos confesores y especialmente de los cu-
pues en el sermón predicado por el maestrescuela ras de indios «con la ignorancia y no tanta, refor-
tanto apretó contra los dominicos, y éstos hicieron mación en la vida, como fuera menester para aquel
tan vivas instancias cerca de los inquisidores, que cargo». 32

T
HISTORIA DE L\ INQUISICION EN MEXICO 183

SOLICITACIONES EN EL CONFESONARIO al menos, se extraviaban en su poder algunos de


los que les iban dirigidos.
Las cuestiones de solicitación seguían también Con tal motivo, á mediados de Julio de 1623
dándoles en qué entender, como que los confeso- recibía aquél una carta del Inquisidor General en
res absolvían á sus penitentes en casos conteni- la que le manifestaba su sentimiento por el poco
dos en el edicto, «especial mente á las mujeres so- favor que dispensaba á sus ministros, á cuya lec-
licitadas en el acto de la confesión, que es delito tura no pudo menos de exclamar que eran unos
muy reiterado en estas partes, y muchos confeso- «picaros, villanos y otras palabras semejantes».
res hacen poquísimo caso del, ó por ignorancia Ya predispuesto con esta recomendación, le
(que son muchos idiotas) ó por demasiada rotu- llegó una real cédula en que se le mandaba que tu-
ra en sus conciencias, ó por querer los religiosos I
viese mucho cuidado en la seguridad de los plie-
extender demasiado sus privilegios y las bulas apos- gos de la Inquisición. Ya podrá calcularse la aco-
33
tólicas que dicen tienen acá» : en vista de lo cual gida que hizo á Gutiérrez Flores, cuando éste, ig-
-e les ordenó en Madrid que publicasen edicto es- norante de que hubiese recibido tal orden, se pre-
pecial para remediar el exceso y que avisasen de ! sentó en Palacio el día 27 de Julio. Comenzó por
esto á los predicadores y prelados, en lo que con- i recibirle «con sequedad y disgusto, yendo poco á
tinuaban entendiendo un año más tarde M hasta poco subiendo en la voz y enojo hasta decir que
lograr publicar el edicto el 28 de Mayo de 1620. sobre el menor punto tocante á su reputación le
'
'

Pero lo más triste de todo, quizás, era que los embarcaría para España», y «que votaba á tal, que
inquisidores se veian en el caso de consultar lo que nosotros (dicen los inquisidores) le habíamos de
estaba ocurriendo en el confesonario con los soli- ¡
probar que hubiese usurpado los pliegos del San-
citantes de muchachas en los colegios, pues duda- to Oficio». 3!l
ban sobre la extensión y pormenores con que de- Para desahogarse un tanto, no podían aqué-
bían consignar en las sentencias la calidad del de- I
líos menos de decir que el Virrey era un presun-
lito y del número de confesores que debían llamar tuoso, pintaban la complacencia que mostraba de
para que asistiesen en la sala á la lectura. 3 " todas sus acciones, concluyendo por afirmar que
de ninguno había sido menos honrado y favoreci-
do el Tribunal.' 0
EXEQUIAS DE FELIPE III Y en verdad que éste tauqueo nada hacía en
|
favor del Virrey, y que, por el contrario, vióse muv
Celebraron las exequias de Felipe III en los claramente que se gozaba en verle mortificado con
días 16 y 17 de Septiembre de 1621 con gran acom- lo que le había ocurrido con el carmelita fray Nico-
pañamiento y lustre, en la iglesia del convento de lás de San Jerónimo, que predicando un sermón
Santo Domingo, habiendo predicado el sermón el á que asistía, le aludió de manera que se dió por
maestro fray Luis Barroso. 37 ofendido, sin haber conseguido de los inquisido-
res, á pesar de sus vivas instancias, que tomasen
NUEVOS ENCUENTROS CON EL VIRREY cartas en el asunto y csatigasen al atrevido predi-
cador, defendido, además, como éste se hallaba,
En 1622 tenían aumentado hasta 17 el número por el Arzobispo, entonces también muy de punta
de familiares en la capital, cinco más de los doce con el Marqués de Gélvez. encuentro que había
que permitía la concordia. 38 motivado la conmoción popular que hubo en Mé-
Los inquisidores habían escrito quejándose de xico el 15 de Enero de aquel año. y cuya relación
•que el Virrey les abría los pliegos del correo, ó que no es del resorte de este trabajo. 41
184 J. TORIBIO M EDI NA
CAUSAS DESPACHADAS co estatuas de difuntos que murieron en obser-
vancia della, contra cuya memoria y fama se pro-
Despachadas en 1632 habían sido las causas cedió, y fueron relajados á la justicia y brazo se-
de los siguientes glar». 4
-*
reos :

Luis de Castillejo, barbero, por bigamo Juan


;
Veamos quienes habían sido los reos.
Ojero, Juan Bautista García, Bartolomé de la Con- Como sospechoso de judíos había ingresado
cepción y Domingo de Urquiza, por haberle ser- en cárceles secretas Baltasar Díaz del Valle, mer-
vido de testigos en la información falsa que para cader de Pachuca, cuya causa fue votada á que, sin
su intento dió y Juan de la Cruz, mulato, por re-
;
perjuicio de lo que tenía confesado, «por las dimi-
negador. nuciones, sospechas é indicios que resultaban de
En 1633, fray Pedro de Aranda, dominico, que callaba y encubría cómplices, se hicieron con él
vecino de la provincia de Oaxaca, que se denunció diligencias*'' y habiéndose ejecutado, no dijo co-
á sí propio, y fray José Félix Morán, de la misma sa de nuevo». Sin embargo, fue reconciliado con
Orden, por solicitantes Francisco Gómez, ó Bo-
; confiscación de bienes, hábito y cárcel perpetua
yer. natural de Marsella, marinero, testificado an- y cien azotes.
te el comisario de Manila de ser casado dos veces, Junto con Díaz entró en prisión su mujer
preso en un viaje que hizo á Acapulco en Febrero Isabel López Cardado, que llegó á ser puesta dos
de 1633, y condenado en cien azotes y en cinco veces en el potro y confesó así haber ejecutado
años de galeras. ciertas prácticas judaicas. Después de haber sali-
En 1635, Simún Montero, portugués, porque do en el auto condenada en las mismas penas que
pidió á la abadesa de cierto convento en México su marido, sin los azotes, murió en la cárcel antes
que vendiese una sepultura «virgen» para una ami- de pasados dos meses.
ga suya, fue denunciado al Santo Oficio, lo que le Antonio Fernández Cardado, mercader, esta-
valió ser puesto en el tormento, para dársele des- blecido en Pachuca, como los anteriores acusado-
pués por libre. de judío, y que tenía fama de rico llevó idénticas
:

Duarte de León Jaramillo. que fue preso por penas, con más doscientos azotes y servicio de ga-
idéntica causa, como sospechoso de judío, recibió leras. Y no contentos los inquisidores con haberle
asimismo tormento, «que se le dió con alguna mo- hecho azotar, por las sospechas de que callaba y
deración por su enfermedad», y salió igualmente encubría cómplices, acordaron que al día siguien-
absuelto. te del auto fuese puesto á cuestión de tormento,
«hasta ligarle», como se ejecutó, sin que nada nue-
AUTO DE 2 DE ABRIL DE 1635 vo confesase.
Marcos del Valle, portugués, del comercio de
Buena prueba de la decadencia á que había Pachuca, procesado como judío, por haber sido
llegado el Tribunal era el poco número de reos que buen confitente escapó de los azotes y galeras y ;

existia por ese entonces. Por fin, el lunes santo, 2 su mujer Violante Méndez, que por igual razón
de Abril de 1635, se despacharon en la iglesia do sólo abjuró de vehementi, salió con hábito y cár-
Santo Domingo veinte causas fulminadas en me- cel por dos años y sufrió la pérdida de sus bienes.
nos de un año, 43 auto en que salieron dos bigamos, Leonor Núñez, madrileña, que, como los an-
doce observantes de la ley de Moisés, hombres teriores reos, había sido denunciada en el Perú de
y
mujeres, todos cómplices y parientes, que fueron observante de la ley de Moisés, llevó las mismas
reconciliados, uno que abjuró de vehementi
y cin- penas.
-

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 185


Francisco López Blandón, mexicano, de die- las causas, y escolta de alabarderos para que asis-
zisiete años, hijo de la reo precedente y acusado tiesen en las puertas de la iglesia á fin de guardar
como ella de judio, que salió «en forma de peni- el orden. Duró el acto desde las seis de la maña-
tente, con un hábito de paño amarillo, con un ax- na hasta cerca de la noche, y como hacía tantos
pa de señor San Andrés de paño colorado». años á que no se leían los edictos ni se verifica-
María Gómez, su hermana, joven de diezio- ba auto público, fue aquél día de grandísimo con-
cho años, casada con Tomás Trebiño, comerciante, curso.
que había sido reconciliado por judío, se denunció El domingo 29 de Julio del mismo año salió
á sí propia y llevó confiscación de bienes y demá^ á iglesia de Santo Domingo otra estatua, la de
la
j>enas de abjuración y lectura de su sentencia con Domingo Fernández, portugués que pedía limos-
méritos. na por las calles y que falleció en las cárceles, tes-
Isabel NÚñez, hermana de la anterior, y na- tificado, asimismo, de judío; «y las personas que
tural de Burdeos, de veintiocho años, mujer de Luis se habían hallado en su muerte, dijeron había muer-
Pérez, mercader, que se denunció también de to bien, pidiendo á Dios perdón, invocando el nom-
guardar la ley de Moisés, y que, apremiada un día bre de Jesús, y pedido que para morir le echasen
de los dolores de parto, pidió al Tribunal se le ad- en el suelo. Vista la causa en consulta, dicen
. .

mitiese allí á reconciliación, aunque poco después los inquisidores, se votó á que en auto público de
salió también al auto y fue condenada en las mis- la fe ó en una iglesia, se saque una estatua que re-
mas penas que tuvo su hermana. presente su persona con hábito penitencial de re-
A la propia secta pertenecían Ana Gómez, ma- conciliación, con un letrero que diga su nombre,
drileña, mujer de Gaspar Alvarez, mercader y ;
y que su sentencia fuese leída con méritos, y de-
Ana Gómez Botello, castellana, casada con Simón clararon haber sido hereje judaizante, y, como tal,
de Burgos, mercader de Pachuca, y José Váez, haber incurrido en confiscación de todos los bie-
portugués, que fueron castigados como los ante- nes».
riores. En compañía de la estatua salió Nicolás de
En auto salieron todavía las estatuas de Ma-
el Larráspuru y Espindola, expulso de la Orden de
nuel Juárez, la de su mujer Ana Fernández y la San Agustín, per haber dicho misa sin ser sacer-
del primer marido de ésta, Pedro López, vecino dote.
que había sido de México y de Ixmiquilpa, y la del En ese mismo año de 1635 fue penitenciado
-

madrileño Antonio López Blandón, la de María un impedidor del Santo Oficio, Francisco de la
Rodríguez, vecina de México, mujer que fue de Torre, que paró una multa de dos mil pesos de
Gaspar Fernández, todos difuntos, cuyas causas se oro, y el bachil'rr Francisco Tirado de Villavicen-
siguieron contra sus memorias y famas, por here- cio. mexicano, de edad de sesenta y tres años, ca-
jes judaizantes, dogmatistas y enseñadores de la pellán del convento de monjas de Regina Coeli,
ley de Moisés, y sus estatuas fueron llevadas al «que había solicitado para actos torpes y desho-
quemadero. 46 nestos y tenido tactos y actos consumados con ca-
María y Ana Gómez y López Blandón, como torce religiosas de dicho convento, sus hijas de
lo veremos á su tiempo, fueron después quemados confesión, en el confesionario y dentro de la clau-
en el auto de 1 1 de Abril de 1649. srra. entrando á administrar los santos sacramen-
Algunos días antes, el inquisidor más anti- tos de la penitencia v eucaristía, durando en estos
guo fué á prevenir al Virrey de la ceremonia que tratos por seis ó siete años que fue capellán, y con
se iba á celebrar, pidiéndole que diese licencia á alsfunas prosiguió por otros seis ó siete más». Pues
los relatores de la Audiencia á fin de que leyesen bien este hombre sólo fue condenado á presen
:

'...*„•" " *n

Y
!

186 J- TORIBIO MEDINA

tarse en la sala del Tribunal en forma de peniten- LOGRAN PROCEDER A ESTA CEREMONIA DESPUES
te, á oír la lectura de su sentencia, sin méritos, en DE VEINTE AÑOS QUE NO LA HABIA
presencia de los oficiales del Secreto, en abjura-
ción de Icvi, á ser reprendido y privado de confe- Por fin, después de veinte años largos trans-
sar mujeres y en destierro de México por cuatro curridos sin que hubiera habido forma de proce-
años der á la lectura del edicto general de fe en la ca-
tedral por las disidencias sobrevenidas con el Vi-
rrey y ambos Cabildos, se determinaron los inqui-
FALTA ABSOLUTA DE REOS, ORIGINADA DE NO HABERSE sidores á que «con buenos medios y cortesías»,
LEIDO LOS EDICTOS Estrada y Escobedo se pusiesen al habla con los
prebendados y capitulares y les propusiesen cuán-
Amediados de 1637, decían que la falta de to importaba la lectura de los edictos de la fe pa-
lectura de edictos ocasionaba que no hubiera cau- ra que el Santo Oficio pudiese proceder como era
sas, pues al menos en ese entonces sólo existía pen- debido en las cosas que corrían á su cargo. Des-
diente una contra Isabel de Medina, que estaba pués de algunos debates y dificultades, se consiguió
47
año arreglar el ceremonial de la fiesta, y ésta pudo ce-
presa por sospechas de ser judía. y que en el

siguiente abjuró de Icvi en el Tribunal. lebrarse en la catedral el domingo 1 ? de Marzo de


1643, con asistencia de ambos Cabildos y de toda
Don Juan Boot, natural de Delft en Holan- la nobleza de la ciudad, aunque no del Virrey, ha-
da, ingeniero de Su Majestad, de edad de cincuen- biendo sido el acto más lucido que de este género
ta y ocho años, á quien se pusieron veintitrés ca- se había visto hasta entonces en las Indias, según
pítulos de acusación como sospechoso de ser he- aseguraban los inquisidores. 50 y de resultados tan
reje y que después de estar preso algunos meses, inmediatos, que aún no había pasado un mes, cuan-
habiendo justificado que las acusaciones procedían do ya eran muchísimas las denunciaciones que se
de enemigos suyos, logró, en Febrero de 1638, que tenían recibidas.
se suspendiese su causa, fuese absueltoad cautelam
v recluso por algún tiempo en el Colegio de los Je-
suítas, con prohibición de salir de México y del
48
CAMBIOS OCURRIDOS EN EL PERSONAL
reino.
DEL TRIBUNAL
Juan de la Cruz, mulato, por haber renegado
de Dios. Pero antes de tratar delas causas originadas
Por último, hasta fines de Junio de 1638, ha- conviene que digamos algo
por aquella medida,
bían sentenciado las causas de fray Benito de Oli-
acerca de los cambios ocurridos en el personal del
vares, franciscano, guardián del convento de Ni-
Tribunal.
coya en Nicaragua, que había sido procesado por
Bohórquez había tenido por única norma tra-
cierto desacato al Comisario, que logró probar que
tar de enriquecerse al efecto, compró haciendas,
;

el alcalde del pueblo, uno de los que deponían con-


«v él está tan metido en su interés, expresaban al
tra él. le diera un día tales cuchilladas que le dejó
Consejo sus colegas, que no repara en ningún in-
muerto, por lo cual fue absuelto.
conveniente». 51 Y como se negase á deshacerse de
52
Con las que remitían, declaraban que no exis- sus propiedades, recibió orden del Consejo de
4*
tía ninguna pendiente en 12 de Julio de 1638. que las vendiese, orden que eludió, haciendo dona-
53
Un año más ta r de habían enviado las relaciones de ción de ellas á un sobrino que tenía. Bohórquez
todas ellas y só'o mtedaba en tramitación una con- sobrevivió poco á sus días de opulencia, habiendo
tra cierto clérigo de Tlaxcala, por solicitante. fallecido el 20 de Mayo de 1611, «de enfermedad
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 187
de la cual se entendió haber sido postema que se minación para obispo de Guatemala, se presentó á
le reventó, y así murió cuasi de repente». 54 despedirse del Tribunal el 8 de Abril de 164-1, ne-
Don Juan Gutiérrez Flores había llegado á gándole sus colegas el que se quedase mientras le
San Juan de Ulúa el 23 de Agosto de 1613 y tomó llegaban sus bulas y aún el que les ayudase en la
posesión de su asiento en el Tribunal el 20 de Sep- «complicidad» de que vamos á hablar, si bien por
tiembre del mismo año. la pérdida de aquéllas aún estaba en México á fi-
Gutiérrez Flores había ido como fiscal á Si- nes de 1643. Consagróse en Oaxaca, y después de
cilia, á fines de 1600, de donde en Agosto de 1602 haber sido visitador de la provincia por nombra-
salió escapado á dar cuenta de lo que sucedía allí miento real, falleció en Guatemala en 1656. 57
entre la Inquisición y el virrey Duque de Maque-
da. Llegó á Nápoles, atravesó por tierra Italia y
Don Gonzalo Mesía Lobo, que había tomado
posesión de su cargo de inquisidor el 17 de Oc-
Francia, hasta parar en Valladolid, donde gastó
tubre de 1625, falleció al día siguiente.
dos años en la comisión que llevaba. A principios
de 1605 fue nombrado inquisidor de Mallorca, con Don Gaspar de Valdespina ingresó al Tribu-
cuyo virrey en breve tiempo tuvo treinta y cuatro nal el 13 de Marzo de
1628. Había nacido en 1577.
competencias. Nombrado para México, partió de era graduado en cánones por la Universidad de
allí á principios de 1612, gastó en la Península un Osuna, y después de servir de fiscal en el Santo
año en pretensiones propias, hasta que se le man- Oficio de Lima, desde 1611, había pasado al Tri-
dó salir para Sevilla á entender en ciertas causas bunal de México como inquisidor. Falleció al ca-
en las que empleó otros seis meses, dándose, al fin, bo de diez meses de enfermedad, el 29 de Mavo
á la vela en la flota de 1613. 53 de 1639.
Don Francisco Bazán de Albornoz había lie- \
Don Domingo Vélez de Asas y Argos vino al
Fado á México el 17 de Septiembre de 1617, en mundo en 1582 y habiendo asistido durante siete
circustancias que Ouirós, que estaba promovido años como colegial en el de San Bartolomé de Sa-
á la Tnnuisición de Toledo, se hallaba enfermo, por lamanca y seis en la Universidad de aquella ciudad,
cuyo motivo no pudo partir en la flota de 1617, fue nombrado canónigo de Cartagena de las Indias.
habiendo i>odido embarcarse sólo á fines de Mavo Tres años más tarde ascendió á chantre, habiendo
del año siguiente. sido provisor del obispado durante cerca de otros
F.l don Blas de Velasco, falleció el 26
fiscal, tantos. Designado para fiscal del Tribunal del San-
de Octubre de 1622 y el 26 de Diciembre del mis- to Oficio de aquella ciudad, desempeñó ese car-
mo año, Pedro de Fonseca. notario de bienes con- go durante nueve años y medio, y ahí permane-
fiscarlos desde la fundación del Tribunal, cargo que ció, elevado á inquisidor, durante otros diez, has-
sirvió durante medio siglo. Fn los últimos años ta 1621. Por los encuentros gravísimos que tuvo
hul>o de hacer de nuncio, pues desde mucho tiem- con el gobernador don Francisco de Murga, fue
po atrás no se verificaban confiscaciones v así su enviado á Fspaña. llegando á Gibraltar el 7 de Di-
oficio había parecido superfino. r c
'
ciembre de aquel año. y habiéndose considerado
Don Juan González Soltero, hijo de Gonza- imposible su vuelta á Cartagena, se le nombró pa-
lo Rodríguez Soltero y María Zainos, nombrado ra el Tribunal de México, en el cual ingresó el 20
fiscal en 1624. v recibido en Noviembre de es? de Agosto de 1638. Desde su arribo anduvo tan en-
mismo año, había nacido por los de 1585. estudio fermo que llegó á estar para morir, quedando tan
en México teología y derecho hasta graduarse de impedido que ni firmar podía. Falleció el 26 de
licenciado v doctor en ambas facultades. Fn 1634 Agosto de 1647, entrando á ocupar su plaza de nú-
ascendió á inquisidor, y habiendo recibido su no- mero don Juan Sáenz de Mañozca.
I

188 J. TÓRIBIO MKDJNA


Don Francisco de Estrada y Escobedo ingre- de Mañozca y de Catalina Murillo, natural de Mé-
só á 13 de Noviembre de 1634, cuan-
la fiscalía el xico, también bastante joven, como que frisaba ape-
do apenas contaba treinta años de edad. nas en los treinta y cuatro años. Era primo her-
En Noviembre de 1642 fue recibido en el mis- mano del arzobispo don Juan de Mañozca, y gra-
mo cargo don Antonio Gavióla, graduado en teo- guado de bachiller, licenciado y doctor en cáno-
logía por la Universidad de México, y después de nes por la Universidad de San Marcos de Lima.
haber cursado en Salamanca, de licenciado en de-
recho por la de Sevilla. Había visto la luz en 1603. Estos tres últimos fueron los ministros llama-
Don Bernabé de la Higuera y Amarilla, na- dos á colocar en la cúspide de sus glorias al Tri-
cido en 1597, era graduado por la Universidad de bunal de la Inquisición de México, con la celebra-
México y fue recibido en el Tribunal con plaza de ción de algunos autos de fe cuya relación sus con-
inquisidor supernumerario el 19 de Agosto de 1643 temporáneos lograron disfrutar en letras de molde.
El 17 de Marzo del año precedente había in- Antes de llegar á ese punto de nuestra crónica, es
gresado en la Inquisición en plaza supernumeraria indispensable que demos algunas noticias de los
don Juan Sáenz de Mañozca, hijo de Pedro Sáenz reos sentenciados hasta entonces.

T
I

CAPITULO XII
PRELIMINARES DEL AUTO GENERAL DE 1649

COMO SE DESCUBRIO LA LLAMADA inquisición «y á los quemados», refiriéndose á nos-


«COMPLICIDAD GRANDE» otros, decían los ministros.
Con este motivo, dispusieron que todas las no-
Iban á llegar en México, como decíamos, los ches los familiares hiciesen la guardia afuera de las
grandes días del Santo Oficio con la celebración casas de la Inquisición, temiéndose, también, de
de los autos de fe de mediados del siglo XVII, que que algún audaz se atreviese á penetrar á la cáma-
á la vez que permitiría á los inquisidores exhibir- ra del secreto, que estaba atestada de ricas joyas,
se con toda la fuerza de su poder, les producirla
y objetos de gran valor.
dineros suficientes y sobrados para salir de la si-
Ordenaron asimismo al comisario de Veracruz
tuación precaria de fortuna en que hasta entonces
que bajo pretexto alguno dejase embarcar á nin-
habian vivido.
gún portugués, y comenzaron á mostrar los dien-
Se hace, pues, necesario contar aquí, aunque tes al Virrey Palafox, porque criticaba esta me-
sea en breves rasgos, la historia de la llamada dida, y sobre todo, porque se aseguraba que había
«complicidad grande». tenido consultas sobre que metiesen en la Caja
Un clérigo avisó á los inquisidores que dos Real las enormes sumas que tenían confiscadas á
muchachos, criados suyos, habían oído en la no- los reos. Como se ve, se hallaban, respecto de es-
1

che conversar en la calle á cuatro portugueses, que to, en la misma actitud del hambriento mastín a
decían que si hubiera en la ciudad otros cuatro quien la suerte le ha deparado alguna buena piltra-
hombres de alientos como ellos, pegarían fuego á la fa que no está dispuesto á compartir con nadie.
1

190 J. TORIBIO MEDJNA


Tenían comenzado á recibir testificaciones suel- ducían tantos, en los secrestes de haciendas, en
tas que venían á ciar cuerpo á las noticias que ha- el debido y secreto orden con que lo ejecutaban los
bían ido recibiendo de muchos años atrás pero co-
; ministros obedientes y puntuales. Divulgóse la voz
mo eran tantos los testificados y las cárceles no por el interior del reino, y cómo al mismo tiempo
pasaban de veinte y la mitad de éstas estaban in- en diversas ciudades y pueblos de él iba el apos-
habitables desde la inundación y las otras tan hú- tólico celo ejecutando severidades en los pérfidos
medas que eran verdadero tormento para los reos, hebreos que vivían esparcidos y ocupados en tra-
y el peligro de las comunicaciones, que nunca has- tos y comercios, mandándolos traer á las cárceles
ta entonces habían podido remediar del todo, y secretas. A esta ciudad venían nuevas de lo que
que en esa ocasión especialmente tanto les intere- en las distancias pasaba, y de ellas iban noticias á
saba evitar, pidieron al Virrey en alquiler las dos las demás partes, donde á un mismo tiempo se ex-
casas en que habían vivido antes de pasarse á pa- perimentaba lo propio con que todos estes esta-
:

lacio, que eran fuertes y se hallaban cerca de la dos y provincias se llenaron de rumores de prisio-
Inquisición, para labrar en ellas las cárceles que nes de hebreos, despertándose en los católicos pe-
creían necesitar. Y como no tenían dinero para chos á más fervor la piedad, y augmentándose en
acudir á esos gastos, lo pidieron prestado á fami- todos la fe.
liares del Santo Oficio, «con esperanza de suplir- «Llenáronse las cárceles de reos. En las de
lo de la hacienda confiscada y que pareciere de los este Santo Oficio no cabía la copiosa muchedum-
delincuentes». 2 bre, de que se ocasionó valerse de unas hermosas,
capaces y fuertes casas que están enfrente de la
COMIENZAN LAS PRISIONES DE PORTUGUESES iglesia nueva de la Encarnación, observante con-
vento de religiosas, en donde con sumo silencio se
Ya con estos preparativos terminados, que se dispusieron y labraron cárceles, de que no se tu-
habían llevado á cabo con el más absoluto sigilo, vo noticia hasta que se llenaron, estrechándose de
el 13 de Julio comenzaron las prisiones, metiendo calidad el concurso, que obligó á la providencia de
rn las cárceles á más de cuarenta personas, hom- los Srs. Inquisidores á edificar otras en el centro
bres y mujeres, para cuya custodia nombraron dos de sus cuartos y viviendas, con tan breve y fácil
alcaides supernumerarios y muchos otros emplea- ejecución, aunque no con poco gasto, que pueden
dos que ayudasen en el trabajo de los procesos mejor llamarse fortaleza, con tanto primor en la
que comenzaron á formar. arquitectura, tan discreta disposición de los apo-
Pero oigamos !<> que sobre estos particulares sentos, v tal atención á las conveniencias é impor-
refiere un testigo bien informado «Las prisiones
:
tancias del seguro de los presos, excusados de in-
se continuaron por los sucesivos meses de aquel convenientes, que sería menester, á riuererlo des-
año y l°s siguientes. Prendiéronse familias ente- cribir en particular, pluma más divertida y ociosa

ras, y en una sola noche y madrugada siguiente ex- en intente de por sí». 3
cesivo número de personas, de las cuales algunas Sus predicciones respecto á la fortuna de los
habían alcanzado opinión diferente de lo que sus reos resultaron fallidas en el primer momento, pues
depravadas costumbres merecían. Causó este ino- los nresos aparecían tan pobres, que se vieron obli-
pinado accidente grande novedad en la república, gados á pedir más dinero prestado para subvenir
y en todos generalmente aplauso del Santo Oficio. á su manutención. Pero como estaban los inquisi-
No se hablaba en la ciudad de otra cosa sino de lo dores bien informados de que eran realmente ri-
que iba sucediendo en la carcelería á que se con- cos, cayeron en cuenta de que tenían ocultas sus

I
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 191

haciendas por el temor en que se hallaban de que «Dióse últimamente publicación de los tes-
la
el Virrey se las hubiese confiscado con motivo del tigos á la dicha Isabel de Rivera y lo que tocaba
levantamiento de Portugal y así, á fin de que pa-
;
al haber azotado al dicho Santo Cristo y lo negó,
reciesen, procedieron á publicar un edicto amena- y habiendo sido mandada llevar á su cárcel, pidió
zando con censuras hasta la de anatema á los que audiencia á la tarde luego y confesó con lágri-
;

no denunciasen los bienes de los portugueses. 4 mas ser verdad lo que había negado la mañana an-
Un año después el número de presos alcanza- tes', v contesta con casi todo lo que está reteriao
ba á setenta y había todavía otros mandados pren- en este particular v para mayor verificación de las
;

der en diversos lugares del reino y ya en 20 de


; dichas doña Blanca de Rivera, y sus hijas Marga-
Septiembre podían anunciar al Inquisidor Gene- rita, Clara é Isabel, y sus nietos Rafael y Gabriel
ral que los «reos estaban confitentes, si bien con de Granada, se les mostró el dicho Santo Cristo
cautela y malicia fácil de averiguar, y tres ó cua- que está en la cámara del secreto sin el brazo y
tro que están negativos tienen suficiente proban- asimesmo el azote de istle, y reconocieron ser
za para proceder á tortura». 5 Añadían, sin embar- el propio Santo Cristo que azotaba, si bien no el
go, que las causas habían de retardar en resolver- azote. Y
las dichas doña Blanca y doña Margari-
se más de lo que quisieran, «porque sin poderlo ta, hincadas de rodillas, con lágrimas, cogiendo
*1
remediar se han comunicado, decían, la mayor par- Santo Cristo en las manos, le pidieron perdón. V
te de los dichos presos por golpes con las letras del la dicha Margarita confesó maravillarse del color
A B C, y de palabra, no embargante que hemos moreno con que vio el dicho Santo Cristo, tenién-
aplicado los medios necesarios para excusarlo, asis-
tiendo por nuestras mismas personas con todo des-
dole antes rojo. — Estando este negocio en este pun-
to, la dicha María de Rivera, cómplice en este de-
velo y cuidado para atajar el daño que aquesto nos lito, que estaba en cárcel aparte de con su madre
iba causando».
y hermanas y en compañía de Margarita Moreira,
Procedieron luego á informar de algunos par- apretada de su mala conciencia, amaneció muerta
ticulares de las causas de los reos, porque la ver-
lunes dieziseis de este mes de Noviembre y hacien-
;

dad era que hasta fines de Abril de 1643 no ha- do las diligencias necesarias para saber de qué se
bían podido descubrir sus delitos,*5 ni los detalles
le había causado la muerte, declararon el alcaide,
de éstos, que sólo llegaron á penetrar por la depo- médico v cirujano de este Santo Oficio y la dicha
sición de Clara de Rivera contra sus hermanas v
su compañera de cárcel que había sido de hambre
su madre doña Blanca de Rivera. 7
porque por no hallar señales exteriores de ella, la
abrieron y hallaron no haber procedido de otra cau-
DATOS QUE CONSTAN DE UNA CARTA
sa que de no haber querido comer tantos días y
DEL TRIBUNAL
que le había sufocado la madre v la dicha su com-
;

Sería inútil que siguiéramos á los inquisido- pañera, examinada, dijo que la dicha María de Ri-
res en la larga relación que hacen de los delitos vera le había dicho que las dichas sus hermanas
cometidos por esta familia de Rivera, principal- Margarita, Isabel y Clara dirían muchos dispara-
mente, como ser, que hacían desprecio de Jesu- tes de miedo, y que si oyese decir en el auto que
cristo, cuya imagen azotaban, de su madre, de los ellas habían azotado algún Cristo, era todo dispa-
santos y de la hostia consagrada; pero es intere- rate, y sólo se temía no le levantasen el testimo-
sante saber desde luego el fin que iban teniendo nio de azotar al Santo Cristo. Y
como quiera que
algunos de los reos y los proyectos que los jue- el caso es tan grave, así en lo tocante á las inju-

ces abrigaban á su respecto. Dicen, pues rias hechas á la hostia consagrada como á la he-
:

192 J. TOKIBIO M EDI XA


chura del dicho Santo Cristo y tener por cierto —
da y Escobado. Doctor don Juan Sáenz de Ma-
que se han de descubrir mayores maldades y otros ñosea. —
El Licenciado don Birnabc de la Higuera
8
muchos cómplices en ellas, hemos dudado de la y Amarilla».
relajación de la justicia y brazo seglar de las per-
sonas de las dichas doña Blanca de Rivera y de RIGOR CON QUE SE PROMETIAN PROCEDER
sus hijas Margarita y Clara y nietos Gabriel y Ra- LOS MINISTROS
fael y de la dicha doña Catalina Henríquez, que
hacían con la hostia consagrada lo referido en esta En esta convicción del rigor con que se pro-
carta, porque en relajar al dicho Miguel Núñez ponían proceder, vino á confirmarlos dentro de po-
de Huerta, cuya protervia es grande y llegó á co un nuevo incidente, que motivó de su parte otra
estar en el extremo de la vida y no lo confesó y fue consulta tan terrible como la que acaba de verse.
absuelto, y se le administraron los santos sacra- Decían, pues «Con ser tan continuo el desvelo v
:

mentos, porque aún no había contra él estas depo- cuidado con que procedemos en esta complicidad,
siciones ; y en relajar asimesmo á la dicha Isabel . .es tan sobrada la malicia y protervia de algu-
.

de Rivera estamos conformes, pues confesó des- nos de los reos, que en las mismas cárceles, por de-
pués de la publicación suplicamos á Vuestra Al-
; nunciaciones de sus mismos compañeros que pa-
teza nos mande avisar lo que en este particular he- recen estar de veras convertidos, hemos sabido es-
mos de hacer y si los hemos de relajar á todos y tán judaizando, sin temor ni recelo aún de los mis-
á los demás cómplices que con el tiempo se descu- mos alcaides, usando el bañarse, rezar á ciertas
brieren, no obstante que lo confiesen antes de la horas, cubiertas las cabezas, vuelta la cara á la pa-
publicación de testigos, ó en ella mesma, ó si sólo red, con otras ceremonias verdaderamente judai-
hemos de relajar á los que sólo después de la pu- cas siendo así que en el Tribunal han confesado
;

blicación confesaren y asimesmo qué demostracio- haber judaizado, mostrando arrepentimiento de ha-
nes oúblicas hemos de hacer en los desagravios de berse apartado de la fe y creencia de la ley de
la Majestad Divina, y si hemos de poner algunos Nuestro Señor Jesucristo, mas tan diminutamente
padrones en las casas donde se cometió tan gran como nos consta por lo que contra ellos está pro-
delito, porque toda demostración, así en el casti- bado. De uno y otro se ha originado entre noso-
go de los reos como en desagraviar á tan gran Se- tros el dudar si por constarnos con tanta eviden-
ñor, será de ejemplo para tierras tan nuevas, don- cia de su impenitencia, los debemos relajar ó no á
de jamás ha sucedido otro tanto, y servirá de ejem- la justicia y brazo seglar». 9
plo á los indios recién convertidos y de terror á Otro motivo de consulta fue el lugar á que ha-
los hebreos y cederá en honra de nuestra nación bían de destinar á gente tan perjudicial en el rei-
española, que cuando en el Viejo Mundo los here- no, donde muchos de los presos habían nacido, sien-
jes cometen tan enormes delitos contra la hostia do hijos y nietos de reconciliados y penitenciados
consagrada é imágenes de Nuestro Señor Jesu- por aquella Inquisición, pues, si á España, se po-
cristo, su Madre Santísima y de los santos, en es- dían comunicar «con los traidores» de Portugal
te Nuevo, con el brazo de Vuestra Alteza se vean si á las Filipinas, «aunarse con los de la India
y
castigados con sumo rigor los que se atreven en él ser causa de grandes daños», y así, concluían, «es-
á imitarlos. —
Guarde Dios á Vuestra Alteza como tamos deseosos de lanzarlos de este reino, sin que
la cristiandad ha menester. —
México, 27 de No- quede ninguno». Pedían asimismo al Consejo que
biembre ele 1643. —
El Licenciado Domingo Vele? á los que habían de abjurar de vehementi por ju-

de Assas y Argos. Doctor don Francisco Estra- daizantes, «sería bien ponerles sambenitos de me-

I T
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 193


día aspa», pues de no hacerlo así, manifestaban, EL 16 DE ABRIL DE 1646 SE VERIFICA UN AUTO
que «entre los mesmos judaizantes los tienen en DE FE PRELIMINAR. REOS QUE SALIERON EN EL
más, como personas que por no descubrirlos su-
frieron los tormentos y salieron con su intento de Por fin, el lunes 16 de Abril de 1646 proce-
no descubrir sus delitosy cómplices, no obstante dían á celebrar un auto de fe en el compás del pa-
las diligencias del Santo Oficio ;y aún los cristia- tio convento de Santo Domingo, encaminado
del
nos viejos no hacen aprecio de lo que encierra en principalmente, como los que luego se siguieron, á
sí semejante abjuración, viéndolos vestidos de se- descargar las cárceles de los reos de menos impor-
da y en sus casas, y entienden que fueron testimo- tancia.
nios (como ellos publican) y por eso les admiten Religiososprofesos que se casaron:
á su comunicación y amistad, pensando han pa- Fray Antonio Vallejo, sevillano, que pasó co-
decido injustamente; lo cual no acaeciera, concluían, mo en 1643, y se casó en Ma-
artillero á Filipinas
si los viesen señalados
y puestos en las iglesias, y nila,llevado á México en 1646, y Luis Pérez de
los mesmos judaizantes, viéndose notados aún des-
Várgas, natural de Granada.
pués de haber vencido los tormentos, en unos es-
Por casados dos veces Diego de San Martin
:

carmentaran otros para no negar la verdad». 10


Francisco de Mendoza, Juan Sánchez Morgado y
Entre los acusados de judaismo por esos días, Juan de Arévalo Nieto.
denunciaban los inquisidores la persona de don Como testigo falso, Francisco Rodríguez Lo- ;

Melchor Juárez, secretario del obispo Palafox, á renzo de Torquemada por haberse fingido comisa-
quien después de elogiar mucho en ocasiones an- rio del Santo Oficio; por haber dicho misa sin ser
teriores por el auxilio que les prestaba, comenzaban sacerdote, Nicolás Pacheco Sartazín.
de nuevo á mostrarle los dientes. Era síntoma pre- Como sospechosos en la guarda de la ley de
cursor de la tormenta que luego había de formar- Moisés, abjuraron de vehementi, con confiscación
se y en que tan mal parados iban á quedar ..." de bienes Diego Méndez de Silva, mercader, ex-
:

tremeño, y Luis de Burgos, también comerciante,


Proseguían, mientras tanto, las causas de los hombre de sesenta y seis años.
presos, y ya los inquisidores manifestaban deseos Reconciliados con sambenito por judíos, fue-
de despachar en auto de fe á la mayor parte, deseo-
ron Antonio López de Orduña, Blanca Méndez,
:

sos de aminorar el gasto; «mas nada nos vale en


Clara Antúñez, Clara Tejoso. Esperanza Rodrí-
la brevedad», expresaban dos años después de ha-
guez. Francisco Núñez Navarro, Francisco Díaz de
ber iniciado los procesos, «porque los mesmos reos
Montoya. Francisca Tejoso, el capitán Francisco
van procediendo tan diminutos en cosas tan sus-
Gómez Tejoso, Gaspar Váez Sevilla, Gabriel de
tanciales, que no podemps negarnos ni excusarles
Granada, Jerónimo Núñez, Juana Tinoco, Juana é
las diligencias de las torturas».' 2
Isabel del Bosque, hermanas, Isabel de Rivera, Isa-
Seis meses más tarde, volvían á manifestar bel Duarte. Isabel Tejoso. Luis Núñez Pére7,
que lascausas iban aún despacio, «porque como Luis de Tejoso, Luis de Mezquita, Margarita de
esta nación hebrea va con mira de encubrir los
Rivera. Margarita de Morera. Manuel Antúnez,
cómplices, se padece mucho en hacerlos confesar, Manuel Carrasco, Manuel Rodríguez Núñez, Ma-
con que nos retardan el sacarlos á auto, que desea- nuel Díaz de Castilla, Miguel Tinoco. María del
mos celebrar lo más pronto que se pueda, porque Bosciue, don Ñuño de Figueroa, Pedro de Espino-
el gasto es mucho y cada día se hacen prisiones de
sa, Rafael de Granada. Simón Juárez de Espinosa.
nuevo»." Simón Fernández de Torres, Tomás Nuñez de Pe-

T
3 :

194 J. TORIBIO

ralta, Tomás López de Monforte, Tomé Gómez y Antonio Méndez Chilón, de Lisboa, doña Bea-
doña Violante Tejoso. |
triz Henríquez, de Veracruz, Diego Juárez de Fi-
Reconciliada en estatua por judía fue doña Cla- gueroa, Duarte Rodríguez, Fernando Rodríguez^
14
ra de Rivera, que murió en la cárcel. Francisco López Correa, Francisco de León Jara-
millo, Francisco Franco de Morera, Francisco de
Acosta, Jerónimo Fernández Correa, doña Isabel
CELEBRACION DE LAS EXQUIAS DE LA REINA
Henríquez, Juan Méndez de Villaviciosa, Juan Ro-
Y DEL PRINCIPE dríguez Juárez, Juan Cardoso. Manuel Alvarez de
Arellano, Ñuño de Silva, Pedro López de Mora-
Otra fiesta inquisitorial hubo ese año : las
les, Pedro Fernández de Castro, Rodrigo Fernán-
exequias de la Reina, que el Tribunal celebró en dez Correa, bachiller, médico, natural de Vera-
la iglesia de Santo Domingo, sacando los gastos
cruz, hijo de Fernando Rodríguez, y hermano de
de bienes confiscados y haciendo de todo relación Beatriz Henríquez, y el marido de ésta, Tomás
impresa. 1

Méndez, y Pedro de Espinosa todos reconcilia- :

En 23 y 24 de Mayo del año siguiente de 1647, dos por judíos.'


1
'

celebraron igualmente las honras del Príncipe,


En ese mismo año, y fuera de auto, fueron
«procurando, decían los inquisidores, se hiciesen
castigados Cebrián de Pastrana. panadero, por ha-
con toda la grandeza posible,» y cuya relación die-
ber hablado indirectamente del Santo Oficio eí ;

ron asimismo á la prensa. 16


bachiller Gregorio de Aillón, por cierta respuesta
Pero estas fiestas no fueron obstáculo para
que dió á Tribunal José de Ai-
los ministros del
que siguieran trabajando en el despacho de «la ¡ ;

llón, por haber quitado un


estudiante gramático,
complicidad grande,» como allí y en Lima se lla-
edicto, y que llegó á ser conminado con el tormen-
mó á la gran maldad de que iban á ser víctimas los ¡

to y, por fin, el cura don Sebastián de Pedraza y


portugueses, cuyas causas redundaban para ellos, ;

Zúñiga, por idéntico delito. Todos estos reos eran


á la vez que en honra, en inmenso provecho.
de Puebla.
Ya desde fines de 1646 anunciaban que ha- i

Auto de 29 de Marzo de 1648, en la plaza de


bían ido disponiendo hasta veinticinco de esas
San Francisco.
causas, que se proponían despachar en una iglesia
¡

dentro de un mes más, para tratar con algún des- Casados dos veces Francisco Sánchez, Jua-
:

ahogo de las principales de la complicidad y dis- na de Rueda y María Ramírez.


poner á la mayor brevedad el auto general.' 7 Hechiceras: Isabel Martín, Ana Linda. Isa-
bel Rodríguez y Catalina de Orta.
José Ridaura, fraile agustino, expulso, por ha-
OTROS TRES AUTOS QUE PRECEDEN AL «GRANDE», ber dicho misa y confesado sin ser sacerdote y ;

23 DE ENERO DE 1647, 29 Y 30 DE MARZO DE 1648. Bernabé Pérez Guerra, por la misma causa.
REOS QUE EN ELLOS SALIERON
Fray Alonso Mayoral, mercedario que se ca
En conformidad á lo anunciado, el 23 de Ene- só, y Juan de Matamoros que se fingió cirujano
del Santo Oficio.
ro de 1647, el 29 y el 30 de Marzo de 1648, pro-
cedieron á celebrar tres autos con varias personas Reconciliados por observantes de la ley de
penitenciadas por diversos delitos, y las más per- Moisés, fueron: Pedro Bernal, Antonia Gómez. Ca-
tenecientes «á la complicidad». 18 talina Gómez, Gracia Gómez; Catalina Gómez la

En el celebrado en la catedral el 23 de Enero Cartuja, Antonio de Burgos. Luis González y Blan-


de 1647 salieron ca Henríquez.

T
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 195


Reconciliados por observantes de la secta de Santa Cruz, sevillano; por sospechoso en la guardn
Mahoma, fueron Baltasar Francisco y Juan En- de la ley de Moisés, Alejo de Castro, de edad de
ríquez, berberiscos. ochenta y dos años, vecino de Manila; por dos ve-
Penitenciados por sospechosos en el crimen ces casado, Sehastián Domingo por sospechosa de
;

de judaismo Damián de Lucena Báez, Manuel


:
pacto con el demonio, la mulata Ana de Vega
Díaz Santillán, Enrique Jorge de Acosta, Leonor por haber ocultado en su primer proceso muchos
Enríquez, Diego Díaz Váez, Francisco Váez Cas- hechos contra sí y cómplices, el judaizante Fran-
telbranco, Simón de Fonseca Enríquez y doña Fe- cisco de León Jaramillo.
lipa Núñez de la Paz. Por guardar la ley de Moisés abjuró de levi
Relajados en estatua fueron : María Magdale- Juan Méndez, y de vehenti, por la misma causa,
na, berberisca, reconciliada en la Inquisición de Jorge Ramírez de Montilla y Melchor Rodríguez
Córdoba, relapsa en el mismo delito. Falleció en López.
las cárceles y sus huesos fueron desenterrados y Fueron reconciliados con abjuración de vehe-
quemados, como los de Isabel de la Cruz y Diego menti y confiscación de bienes por idéntico delito,
Fernández de Elvas, que murieron también en las doña Ana Juárez, Ana N'úñez. de edad de trece
cárceles, por judaizantes; y las de otros dieziocho años, Antonia Núñez, su hermana, de quince, Bea-
reos, todos fugitivos. triz Enríquez, Blanca Juárez, Clara Núñez, Diego
Relajado en persona fue Simón Rodríguez Rodríguez Arias, Francisco López Díaz, Jorge Ja-
Núñez, portugués, vecino de Sevilla, relapso en c:l cinto Eazán, Leonor Martínez, de edad de cator-
judaismo, que al día siguiente fue llevado al que- ce años, Manuel Acosta, Manuel de Mella, doña
madero., después de haberse confesado con mues- Micaela Enríquez, y doña Rafaela, su hermana, Ra-
tras de verdadero cristiano.
fael de Sobremonte, Sebastián Cardoso, Simón de
En el auto particular que se celebró al día si- León y Violante Juárez. 20
guiente (30 de Marzo de 1648) en la iglesia de la
Con esto quedaron algo más desembarazadas
Casa Profesa de la Compañía de Jesús, salieron:
las cárceles y en disposición de aplicarse
los jueces
Por haber dicho misa y administrado los sa-
por entero á tramitación de las causas de los
la
cramentos sin ser ordenados, fray Gaspar de los
reos graves, que eran cincuenta, y todos, con ex-
Reyes y Martín de Villavicencio Salazar.
Por haberse casado primera y segunda vez, cepción de dos, pertenecientes á la famosa compli-
siendo sacerdote y religioso profeso, fray José de cidad.

T
CAP I TU LO XIII
EL AUTO GRANDE
DECADENCIA DEL SANTO OFICIO ANTE cilería,don Marcos de Torres y Rueda, obispo de
LA OPINION Mérida de Yucatán, el 8 de Enero de ese año
por el fiscal don Bernabé de la Higuera y Ama-
La verdad era que á pesar de tan repetidas rilla, y el propio día a toda la Real Audiencia
muestras de actividad, los ministros del Santo Ofi- por el Alguacil mayor del Santo Oficio don Juan
cio estaban muy decaídos ante la opinión. Contri- Aguirre de Zoaznábar, y a los dos Cabildos, secu-
buía á tal estado de cosas, desde luego, sus mismas lar y eclesiástico, por el Secretario Eugenio de
personas, sin letras, canas ni experiencia, y en se- Esta anticipación por sí sola está indi-
Sarabia.
guida el haberse dejado demasiadamente «mano- candoimportancia que los inquisidores atribuían
la
sear» de los oidores y seculares, por «sus particu- al auto que pensaban celebrar, a cuyo título nos
lares dependencias». Ante los que estaban encar-
corresponde entrar en algunos detalles sobre la
gados de procesar no merecían tampoco respeto ni forma en que se llevó a cabo.
temor alguno, como que en la capital del virreina-
to, llena de gente cristianísima, procedían los ju-
PUBLICACION SOLEMNE DEL MISMO
díos con tan poco recato y temor, que «tenían sus
juntas y sinagogas, como si estuviesen donde los
toleran y permiten». Dos meses después de haber dado el anun-
Todo esto era lo que importaba borrar con la cio a las autoridades, el 11 de Marzo se hizo la
celebración del auto grandioso y nunca hasta en- publicación solemne de la fiesta, para la cual se
tonces visto en aquella ciudad, que se preparaba y a lo más distinguido de
invitó a los caballeros
para el 11 de Abril de ese año de 1649. la ciudad, que se presentaron en las casas del San-
to Oficio adornados de sus mejores galas y pre-
ANUNCIASE LA CELEBRACION DEL AUTO
seas, acompañamiento, que
y una vez reunido el
El anuncio de la fiesta se había dado a nom- iba precedido de las trompetas
y ministriles vesti-
bre del Tribunal, al presidente de la Real Chan- dos con libreas de diferentes colores en caballos

T
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 197

encubertados, seguidos de los «ministros de vara» afluencia de curiosos que pretendían verla que pa-
del Tribunal y de los caballeros, que iban prece- ra quitar embarazos tuvieron los inquisidores ne-
diendo al alguacil mayor ya nombrado, montado en cesidad de prohibir la entrada bajo pena de exco-
un hermoso caballo, costosamente enjaezado, en munión.
medio del secretario y del receptor general. Dióse
el primer pregón a las puertas de las casas del DESCRIPCION DE LA MEDIA NARANJA
mismo Santo Oficio, y sucesivamente delante de EN QUE SE SITUABAN LOS REOS
las del Arzobispo, palacio real y del Cabildo ; el

quinto en la calle de San Francisco y el último Dice, pues, el historiador del auto que «so-
bre el plan del tablado principal, en la medianía
en la de Tacuba. Llevaba el secretario escrito en
un papel el texto del pregón, que fue dictando al pre- del ángulo derecho que cae al lado de la Real Uni-
gonero las seis veces que se detuvo la comitiva versidad, donde se hacía menos estorbo a los bal-
siendo digno de notarse que el Tribunal dispuso cones y ventanas de la plazuela, se levantó el edi-
que aquél se publicase en el mismo día y a la mis- ficio de la media naranja para los reos, sobre diez
ma hora en todas las ciudades donde había comi- gradas de a media vara de alto y dos tercias de
sarios y ministros del Santo Oficio. ancho, fabricadas en ochavo, teniendo la primera
grada catorce varas de ámbito, y al respecto subían
las demás en diminución, hasta la superior, que

ALGUNOS DETALLES SOBRE LA FABRICA remataba en nueve varas de longitud y sobre el


;

DEL ANFITEATRO macizo de este cuerpo se volaron cuatro arcos en


cuadro, sobre pedestales, columnas, arquitrabe, fri-
La anfiteatro en que debía tener
fábrica del
so y cornisa de orden dórica, con. cuatro escudos
lugar la ceremonia comenzóse desde los mismos con las armas del Santo Oficio, de Santo Domin-
días en que se avisó su celebración. Eligióse al go y de San Pedro Mártir, en las cuatro claves
intento la plaza del Volador, se encargó de los de los arcos, sobre los cuales se levantó la media
planos del teatro a Bartolomé Bernal, maestro ma- naranja de hermosa arquitectura y labor. Estaba
yor de las obras del Santo Oficio y de la ciudad, y adornado todo este cuerpo desde la primera grada,
se adjudicó su fábrica en remate público por la de pedestales, barandillas y remates que le hacían
suma de siete mil pesos, y en cerca de tres mil el vistoso en la guarnición sobre descollado en el edi-
telón o vela para la sombra. Hacia la parte del sur, ficio y dentro el hueco de los cuatro arcos, que
;

arrimado a la fachada principal del Colegio de era de cuatro varas y tercia por ángulo, se colocó
Porta Coeli de los Dominicos, se levantó uno de los una hermosísima cruz de verde y oro, dándosele
tablados, en cuya medianía y un poco más en al- con razón el más alto y suntuoso lugar en todo
to, se reservó sitio para el Tribunal. el teatro, pues eran suyos los trofeos y blasones

Sería largo de enumerar la disposición, arre- de todo el acto. Quedó tan eminente este cuerpo
glo y adornos de todo el teatro, pero debemos por que se dejaba ver su lucido bulto desde lo más dis-
lo menos transcribir aquí la descripción del sitio tante de las calles traviesas y de muchas de las
que se reservó a los reos, sobre quienes, como prin- ventanas y balcones de las fronteras y plaza mayor.
cipales autores de aquel drama, se fijaban con es- Hízose desde las gradas dichas donde se habían de
pecialidad las miradas de los dieziseis mil espec- sentar los reos, una crujía de veintidós varas de
tadores que cupieron en aquella fábrica y que des- largo y tres de ancho, que corría por el diámetro
de mucho antes que estuviese concluida era tal la del tablado principal, vara y cuarta más alta que

T
1™ J. TORIBIO MEDINA
su plan, hasta el centro de todo el teatro, donde mediodía se agolpaba a ver el espectáculo, que, se-
sobre dos gradas en cuadro se puso el cadalso en gún cuenta un testigo abonado, pasaba de cincuen-
que los reos habían de oír sus sentencias, estando ta mil almas.
guarnecida toda esta crujía de pedestales, baran-
dillas y remates de colores, y con escalera de cua- DIFICULTADES SUSCITADAS A ULTIMA HORA
tro gradas al tablado principal, que á su tiempo
diese paso a los reos para ir a la abjuración y re-
Ala ciudad habían acudido para asistir a la

conciliación en el Tribunal. fiestaanunciada con la conveniente anticipación,


«Enfrente de la media naranja, en el mismo más de veinte mil forasteros, y parecía, pues, qiuj
1

tablado principal, se labró el altar en que en aquel acto iban a quedar por completo reivin-
había
de colocarse la cruz verde de la procesión dicados los fueros, la autoridad, el prestigio y el te-
sobre
tarima de gradas, teniendo el altar dos varas y me-
mor de que por veía privado el
ese entonces se

dia de largo, cinco cuartas de ancho, vara y ocha- Santo Oficio. Alas, ya en las vísperas del auto
va de alto. Pusiéronse en debida corresponden- comenzaron a suscitarse tan graves inconvenientes
cia y proporción dos pulpitos, para sermón y lec-
para su celebración, que llego a creerse que al fin
tura, á que se pasaba por dos puentes de crujía, no tendría lugar.
guarnecidas con pedestales, baranda y remates, Gobernaba entonces el virreinato y presidía
a ese título a la Real Audiencia, como queda dicho,
que corrían desde el tablado donde estaba la mesa
de los Secretarios del Santo Oficio y daban paso á el Obispo de Yucatán, y componían aquélla algu-
los lectores de las causas y sentencias». ¡
nos ministros poco afectos a la Inquisición, que
Repitiéronse nuevamente las invitaciones á las |
creyeron era aquel momento oportuno para con-
tinuar dispensándole humillaciones. Persuadieron,
mismas autoridades y cuerpos colegiados que re- ¡

pues, al Obispo, que a título de la real jurisdic-


cordamos hace poco, y alistáronse cinco de las com- i

ción que ejercía, no debía, en manera alguna, con-


pañías del batallón de la ciudad, que debía servir j

sentir que el Arzobispo, que era además visitador


de escolta al Tribunal y que desde algunos días
de la Inquisición, asistiese al acto como prelado,
antes del auto rondaban todas las noches las casas !

del Santo Oficio y el sitio del tablado.


ni que llevase cruz episcopal y usase almohada, ni
tocase la campanilla en el curso de la lectura de
Las comunidades de indios de Santiago y San |

las causas, reservando en ellos la presidencia de la


Juan, que se ofrecieron para ayudar, concurrieron
el día de la formación con sus trajes de gala, ca-
ceremonia y otras prerrogativas de precedencia;
pitaneadas por sus gobernadores y alcaldes y fue- y que no habían de ir a sacar a los inquisidores
ron las que sacaron las estatuas y cajas de huesos a las casas del Tribunal, teniéndoles por todo eso
de los reos ausentes y fallecidos condenados a re- ¡
«gravemente amenazados».
lajar y las cargaron hasta dejarlas en el brasero
En estas enfermó el Obispo-
circunstancias

La Cruz Verde, de donde derivaba su nombre Virrey en que conoció luego que no
tales términos,
le sería ya posible asistir al auto, y entonces los
la procesión, se hallaba depositada desde por la
mañana en la iglesia de Santo Domingo. Las ca oidores hicieron suyas todas las pretensiones anun-
lies por donde debía pasar hasta llegar a la pla-
ciadas, reuniéndose la víspera de la procesión de la

zuela del Volador estaban llenas de tablados, an- cruz verde para despachar a las diez de la noche
damios, asientos y carrozas, dejando libre al cen- emisario que fuese a intimar una provisión a los
tro un espacio de ocho varas de ancho, protegido inquisidores, buscándoles uno a uno en sus casas.

por una de tela «de morillos», v era tal la concu A las tres de la mañana lograba el Arzobispo
^ rrencia de gente de todas condiciones que desde reunir a sus colegas del Tribunal para conferenciar
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 199


lo que se debía responder a los oidores, habiendo lo mismo, con espada y cintillo de diamantes, pre-
llegado las cosas a tal extremo, que corría el rumor cedido de dos alabarderos de librea imperial, verde
de que aquellos tenían acordado cercar la Inqui- y negra, con galón de oro y plata, y seguido de
sición y sacar desterrados a sus ministros, cuyos pajes y lacayos con librea de paño verde, sin es-
partidarios, a lavez, se temía que levantasen un pada. A las tres, seguido de todo el concurso in-
alboroto contra los que se decía que trataban de quisitorial se trasladó á la iglesia, á donde á poco
impedir la celebración del auto. llegaba también el Conde de Santiago, que debía
A las siete de la mañana se presentó en la In- sacar el estandarte de la fe, con el adelantado de
quisición un secretario de la Audiencia con la pri- Filipinas, su hijo, en su carroza, con gran acompa-
mera provisión, intimándoles que tenían resuelto ñamiento de caballeros de las Ordenes Militares
de presidir el auto y de que en él precediese el y de otros muchos de la nobleza de México, que
oidor fiscal al del Santo Oficio. arribaron también en sus carrozas, pasando por las
Contestóseles que ellos no tenían derecho para calles que debía seguir la procesión. A
la puerta

intimar una semejante provisión, conminándoles


de la iglesia saliéronle á recibir el prior con todos
sus religiosos, hasta dejarle en su asiento, donde
¡

con que, si no desistían de aquella intención, el


Santo Oficio procedería como podía y debía. permaneció hasta que se organizó la comitiva, cu-
yo orden dirigía el secretario Eugenio de Saravia.
Media hora después empezaba fúnebre ta-
el
PROCESION DE LA CRUZ VERDE ñido de las campanas de todas las de la
iglesias
ciudad, que duró todo el tiempo que tardó la pro-
Mientras ios oidores deliberaban, se iba pa- cesión en llegar a su destino.
sando la mañana, y sin darles tiempo para nuevo A cabeza de ésta iban doce alabarderos para
la
acuerdo, el Arzobispo se trasladó a hora de me-
despejar paso, y seguíanles los «ministros de
el
dio día a la Inquisición y dispuso que comenzase vara» del Santo Oficio, luego los familiares y co-
desde luego a salir la procesión de la Cruz Verde. misarios, todos con sus respectivas insignias y bas-
Por esto se explica que los oidores no concurrie- tones dorados, luego la nobleza y caballeros de
ran a ella. 2 las Ordenes Militare^ con la cruz de la Inquisi-
A las dos de la tarde empezaron a llegar a la ción agregada á la de sus respectivos hábitos, y
iglesia y convento las comunidades religiosas, su- detrás de ellos el Conde de Santiago con el estan-
mamente numerosas entonces, y la gente distin- darte, en medio de dos sobrinos del Arzobispo,
guida de la ciudad, que llenaba tanto el templo, uno de la Orden de Calatrava y otro de la de San-
como tamhién los corredores y patios del claustro, i

tiago, llevando las borlas


En las casas de la Inquisición, que estaban al fren- Inmediatas iban las comundiades religiosas,
te, se habían juntado los familiares, abogados, con- ¡
seguidas de los principales ministros del Tribunal,
sultores, calificadores y ministros todos, no sólo j consultores y calificadores, con sus insignias' en
de sino de los diversos distritos del vi-
la capital las capas y veneras, y más atrás los frailes de
rreinato, que en su mayoría habían hecho viaje Santo Domingo con velas de cera encendidas, acom-
para hallarse en la fiesta, y allí estuvieron hasta pañando al prior fray Luis de Mérida, que llevaba
que llegó el alguacil mayor del Santo Oficio, don la Cruz Verde, de cuyos clavos pendía un velo
Juan de Zoaznábar y Aguirre, vestido de chame- negro en señal de luto, marchando todos al compás
lote pardo de flores moradas, guarnecido con alha- del cántico Vexilla Regís que entonaba la Capi-
mares y lentejuelas de plata, la capa adornada de lla de la Catedral.
I
í

200 J. TORÍBIO j
MEDINA
La procesión se dirigió por la calle de la En- 1

profundo silencio pasaron á distribuirlos de á doa


carnación hasta la esquina del Convento de las reli- en dos en los calabozos de los reos, que tenian las
giosas de Santa Catalina, y luego torció por las puertas abiertas, pero cerrado el portón, de manera
del Reloj, hasta salir a la plaza mayor, y pasando i que en cualquier momento pudiesen acudir el al-
por delante del palacio real, embocó por la puerta caide de las cárceles, ministros y familiares que
que daba entrada a la plazuela del Volador, donde andaban de ronda.
saliéronla a recibir otros veinte religiosos domi- Los reos condenados a relajar, a quienes en
nicos. Eran entonces las siete de la noche. El tea- esos momentos se les notificó su sentencia, eran
tro estaba profundamente alumbrado, y en el altar catorse, y todos, así hombres como mujeres, con
donde se enarboló la cruz ardía en blandones y excepción de Tomás Trebiño de Sobremonte, que
candeleros de plata considerable número de cirios declaró quería guardar la ley de Moisés hasta mo-
y velas de cera. rir, no hacían sino protestar de su inocencia, y
«aunque entre ellos, declara uno de aquellos con-
LA NOCHE VISPERA DEL AUTO fesores, había algunos que tuvieron en su mano
EN LA INQUISICION el salvar la vida, pues sólo la perdían por inconfi-

tentes o diminutos, no hubo razón para que los


persuadiese a conseguir su remedio».
Luego que el concurso acabó de tomar colo- I

cación en el teatro, puestos todos de rodillas oye- Sin embargo, a las nueve, Isabel Núñez, mu-
ron cantar a la Capilla la antífona y versículo de jer de Duarte de León, solicitó una audiencia, que
la Cruz, y su oración a fray Luis de Mérida. j
duró más de una hora, y luego á la una otra, que
Los dominicos se hicieron cargo del altar. A se continuó hasta las tres de la madrugada, de las
prima noche rezaron el rosario, que ofrecieron por j
cuales resultó el suspenderse su salida y la de Leo-
el feliz acierto de los inquisidores a las doce can-
; ¡
ñor Váez, mujer de otro reo condenado también
taron los maitines, y desde que se acabaron hasta ! a relajar en el auto del día siguiente.
la mañana se estuvieron diciendo misas continua-
Poco después de esa hora oyeron misa los in-
mente. I quisidores en su capilla y la mitad de los confe-
El concurso de gente en las calles no disminuyó
sores y ministros que estaban dentro de las cár-
en toda la noche, haciendo anticipados comentarios celes. A
los restantes se dijo después otra. Alas
de la fiesta que iban á ver desunciéronse las ca-
|

;
cuatro llegó al Santo Oficio el Arzobispo, que era,
balgaduras de las carrozas, alineándolas de a dos
,
como hemos indicado más atrás, el famoso don
en fila para que cupiesen más, sin que las aban-
! Juan de Mañozca, el mismo que había fundado la
donasen sus propietarios, temerosos de que al día Inquisición en Cartagena en Indias, que actuó en
siguiente no pudiesen encontrar colocación.
;
la de Lima y en el Consejo Supremo, hombre,
Veamos ahora mientras tanto pasaba en
lo que. entonces, de más de setenta años, cuarenta de los
la Inquisición. A las ocho de la noche se habían '

cuales llevaba empleados en servicio de los Tribu-


juntado allí todos los confesores de las distintas '

nales del Santo Oficio y de cuya persona nos he-


Ordenes religiosas que los inquisidores tenían in- mos ocupado ya en otros de nuestros libros.
I

dicado, para que asistiesen á los reos condenados á


relajar tomóseles juramento de que desempeña-
;

rían bien su ministerio, y dividiéndose en dos gru- SALIDA DE LOS REOS


pos, encabezados uno por Estrada y Escobedo
y
La Higuera y Amarilla, y el otro por Juan de Luego de haber llegado, se dió desayuno á los
Mañozca y el fiscal Gabiola, en medio del más reos, v como no había nadie más a quien esperar

T
;

I I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 201


desde que el Obispo de Yucatán se encontraba del Santo Oficio, fiándose su dirección al secretario
moribundo y Audiencia no concurriría al acto,
la tario Saravia.
Mañozca dispuso que luego se empezase a orga- Marchaban a la cabeza dieziseis familiares,
nizar la procesión. Al intento se ordenó que dobla- luego los curas con las cruces de las parroquias
sen las campanas de la Catedral, a que siguieron después las sesenta y siete estatuas, y entre ellas
las de todas las iglesias, y a poco llegaron a las las veintitrés cajas de huesos luego los reos con
:

puertas de la Inquisición las cruces de las tres pa- sambenito de media aspa, los reconciliados de aspa
rroquias de la ciudad, con mango negro y velo de entera, que por todos eran cuarenta, con sus res-
luto, acompañadas de sus respectivos párrocos. Es- pectivas insignias y vela verde en las manos, cada
taban ya en el primer patio de las cárceles secretas uno en medio de sus padrinos, y al final los trece
las estatuas de los reos difuntos reconciliados y relajados en persona, con sambenitos y corozas,
condenados a relajar, en número de setenta y siete, todos con sus dos confesores que iban exhortán-
que habia fabricado con singular arte y propiedad dolos y preparándolos a la muerte. Detrás de ellos
el clérigo Diego de Moedano, todas las cuales lle- iba con bastón negro el alcaide de las cárceles,
vaban en letras grandes en la espalda el nombre seguido de ministros del Tribunal, todos a caballo,
de los que representaban. En un pasadizo que co- y a continuación una muía ricamente enjaezada
municaba con el patio principal, iba llamando a los que cargaba un cofre de nácar, primorosamente
reos el inquisidor Sáenz de Mañozca, asistido de enchapado, en que se contenían las causas y sen-
los secretarios y otros ministros, y en el patio prin- tencias de los reos, que llevaban de diestro dos
cipal, haciendo entrega de las estatuas a los indios lacayos con librea, escoltados por doce alabarde-
que habían de cargarlas, y de los reos a los fami- ros. Remataban el acompañamiento el alguacil ma-
liares y padrinos que estaban designados para lle- yor y el secretario Saravia, que iba a caballo.
varlos, Estrada y Escobedo e Higuera y Amari- i
De los reos el que llamaba la atención de la
lia. En el mismo patio estaba el fiscal Gabiola dis-
gente era Trebiño de Sobremonte, que, a pesar de
poniendo la salida de la procesión. Las veintitrés ir amordazado, no cesaba de articular las voces
cajas de huesos destinadas al brasero se pusieron que podía, gesticulando de manera desesperada, á
detrás de las estatuas a que correspondían. quien muchos le dirigían denuestos, imprecaciones
Al atravesar los reos por el pasadizo, Sáenz y consejos, si bien él seguía fiero su camino.
de Mañozca iba entregando a cada uno las insig- Luego que los reos acabaron de salir de las
nias que le correspondían y que allí sobre una me- casas del Santo Oficio, les siguieron los ministros
sa estaban. Las de los condenados a relajar con- y familiares de vara y multitud de caballeros de la
sistían en sambenitos pintados con llamas y figu- nobleza, el Consulado, la Real Universidad, en mu-
ras de demonios, y las mismas en los corozas, con las con gualdrapas, orlas y capirotes de sus Fa-
culebras que las cercaban. A algunos que no que- cultades, con sus bedeles y mazas los Cabildos
;

rían callar se les pusieron mordazas, y a todos los Eclesiástico y Secular, y, por fin, los miembros del
relajados se les dió una cruz verde, que a los hom- Tribunal de la Inquisición, caballeros en muía con
bres, por ir con los brazos atados por detrás, se gualdrapas, adelante Higuera v Amarilla, que lle-
las llevaban los confesores. Las mujeres las sos- vaba a su izquierda al fiscal Gabiola con el estan-
tenían en las manos. A cada relajado acompaña- darte de la Fe y en seguida, el Arzobispo, también
;

ban los dos confesores que habían estado auxilián- en muía, que tenía a su diestra a Estrada y a su
dolos durante la noche. Concluida la entrega al izquierda a Sáenz de Mañozca, seguidos del con-
amanecer, empezó a salir la procesión de las casas tador, abogado del Fisco, los dos sobrinos del pre-
202 J. TORIBÍO MEDINA
lado, y los capellanes y demás empleados a pie. Siguióse un profundo silencio, hasta que los re-
Detrás de todos marchaban las carrozas del arzo- presentantes de ambos Cabildos hicieron la protesta-
bispo y de los inquisidores, con gran número de ción de la fe, y luego, á nombre de todo el pueblo, el
gente que las seguía. secretario Saravia, que al intento la leyó desde un
Esta segunda procesión siguió por toda la ca- pulpito, haciendo la cruz con las manos levantadas.
lle derecha de Santo Domingo, hasta salir por la Acto continuo el secretario del Secreto, Tomás
plazuela del Marqués a la plaza mayor, de donde López de Erenchún, leyó la bula de Pío V a favor
continuó por la de Mercaderes de San Agustín de la Inquisición, y después que concluyó se vio
hasta la esquina de la del Arco, para llegar por salir con gran acompañamiento de sacerdotes con
su vuelta al Colegio de Porta Coeli, donde les sa- sobrepellices al obispo electo de Santiago de Cuba,
lieron a recibir los caballeros de la nobleza y há- deán entonces de la Catedral, que después de sa-
bitos y comisarios de los tablados, hasta dejarlos ludar al Tribunal dió comienzo al sermón, que
en sus asientos, pasando al teatro por el interior terminó al cabo de media hora.
del Colegio.
En seguida se dió principio a la lectura de
El prelado se situó debajo de un baldaquín de
las causas, para lo cual los lectores diputados iban
terciopelo negro con cenefas y goteras de broca-
trayéndolas de la mesa en que los secretarios iban
do de oro, amarillo y negro, con flecadura también entregándolas, subiendo alternados a los dos pul-
de oro a ambos lados los inquisidores con el Fis-
;
pitos levantados con ese objeto. Llamado el reo
cal, que seguía enarbolando el estandarte delan-
;
cuya causa se había de leer, lo traía hasta dejarlo
te estaba una mesa grande con carpeta de tercio-
sobre la gradilla en que oiría la lectura el alcaide
pelo negro, recado de escribir y campanilla, y de-
de las cárceles, con bastón negro, séquito de mi-
lante de la mesa dos almohadones para el prelado
nistros y escolta de alabarderos, para acompañar-
y uno para cada uno de los inquisidores. les él sólo á la ida y á la vuelta hasta ponerlos en
Sería largo de contar la descripción del teatro sus respectivos sitios.
en general y la de los asientos y lugares que ocu-
Gran conmoción se produjo en la concurren-
paron los demás concurrentes.
ciacuando se vió ir á uno de los inquisidores
acompañado de un secretario al sitio de los reos,
SU PRESENTACION EN EL TABLADO de los cuales cuatro habían pedido audiencia, v
después cuando se vió entrar al Colegio á uno de
La procesión en que se conducían los reos lle- ellos, doña Catalina Enríquez. sin que, por lo que
gó al teatro cerca de las siete de la mañana. En el
apareció después, resultase de esas conferencias
orden que iban salieron por la escalera que había
nada de particular.
en ángulo de la Universidad, hasta las gradas
el

de media naranja, en las cuales se colocaron arri-


la
Las primeras causas que se leyeron fueron las

ba las estatuas, luego los penitenciados y más aba- de relajados en persona y las de los reos en
los

jo los relajados en persona, siempre acompañados estatua, pero como se notase, á eso de la una de
cada uno de sus confesores. A la misma hora ha- la tarde, que la lectura de éstas iba á prolongarse
cían aparición bajo el baldaquín el arzobispo
su demasiado, el Arzobispo fue tocando la campanilla
y los inquisidores con su acompañamiento, y des- para que se abreviasen, hasta dejarlas terminadas
pués de haber adorado la Cruz Verde y de ser a las tres.
saludados con muestras de grande reverencia por Con esto es llegado el caso de que digamos
el concurso, tomaron todos asiento. quienes fueron los reos.

11
T
; :

HISTOKIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 203

LOS QUE ABJURARON «DE VEHEMEXTI» bienes, como á los demás reos de su mismo delito
y se le condenó en destierro de las Indias, en cárcel
Abjuró de vehementi por sospechoso en las perpetua irredimible y en doscienos azotes.
sectas de Lutero y Calvino, Francisco Razén, fran- Juan Duarte, Luis Pérez Roldán, el bachiller
cés, que llegó a Centro América en el séquito de Pedro Tinoco, medico, natural de México, hijo de
un obispo y fué después llevado de Guatemala doña Catalina de Silva o Henríquez, que fué rela-
abjuraron de igual modo por sospechosos de ju- jada en persona en este auto.
díos, Diego Díaz, Francisco Botello, andaluz, me- Y Simón Váez Sevilla, más
rico de todos
el
sonero. Francisco Gómez de Medina, capitán y ma- los procesados. «Era grande majestad y pompa
la
yordomo de obrajes, portugués Francisco Luis,
;
con que se trataba, cuenta el P. Bocanegra, y se ha-
hombre de setenta años, Francisco de Campos Mo- cía tratar de los demás judaizantes, á cuya casa
rales, de sesenta; Manuel Méndez de Miranda. Ma- venían recomendados desde Liorna, Pisa, España
tías Rodríguez de Olivera, Pedro de Campos y
y otras partes, como al mayoral de ellos, y él los
Sebastián Vaz de Acevedo, todos portugueses. Es- acomodaba y repartía por toda la tierra con mer-
tos reos salieron en forma de penitentes, en cuer- I cadenas . siendo cierto que sólo se sustentaba
. ,
.

po, sin cinto, ni bonete, con sambenito de media de crédito, atravesando desde el camino al dia-
aspa y vela verde en las manos fueron condenados
:
mante y desde el sayal al brocado».
en destierro perpetuo de las Indias Occidentales
Reconciliados en estatua por igual delito, re-
y los que tenían bienes en multas más o menos
sultaron doña Catalina Enríquez, que ingresó á la
cuantiosas.
prisión cuando contaba ochenta años y que sólo
alcanzó á permanecer en ella seis meses, siempre
enferma, y Gaspar Juárez, ambos fallecidos en la
RECONCILIADOS CON SAMBENITO cárcel.
Y CONFISCACION DE BIENES

Fueron reconciliados con abjuración formal y LOS RELAJADOS EN PERSONA


sambenito y confiscación de bienes por judíos ob-
servantes de la ley de Moisés: Antonio Caravallo. Relajados en persona por relapsos en la ley

natural de Badajoz, Baltasar Díaz Santillán, Diego |


de Moisés, fueron
Correa, Duarte Castaño, doña Elena de Silva, Fran- Doña Ana de León Carvajal, natural de Me-
cisco Nieto, Francisco López de Fonseca, Gómez dina del Campo, de edad de sesenta y siete años,
de Silva, portugueses; Inés Pereira, Jorge Duar- reconciliada en el auto general de 1601 cuando
'

te, Isabel Tinoco, mexicanos; Isabel de Silva, apenas contaba diezinueve. Entonces era viuda de
y doña Juana Enríquez, de quien se dice que un mercachifle. Su padre Francisco Rodríguez
«causaron gran admiración las maldades y enor- Matos, portugués, había sido relajado en estatua
mes delitos que se leyeron en su causa en toda la en el año de 1590 y su madre doña Francisca
ciudad, donde fue vista y aplaudida por el fausto Núñez de Carvajal llevó la misma pena pero en
de galas y ostentación de coches y criados con su persona en el de 8 de Diciembre de 1596. Su
que andaba por la grande vanidad con que se hermano Luis de Carvajal se dejó quemar vivo,
y
había tratado en su persona, como si fuera una como se recordará, en esa misma ocasión. a este Y
gran señora y noble matrona». Después de haber tenor su familia entera había sido perseguida y
salido en forma de penitente, con vela verde en condenada por el Santo Oficio. Entre los de su
las

manos y soga en la garganta se le confiscaron sus secta era tenida por santa, si bien el P. Bocanegra
;

204 J. TORIBIO MEDINA


aseguraba que durante algún tiempo la visitaba el había sido también Leonor Núñez, madrileña, de
Demonio en su prisión apareciéndosele en figura sesenta y cuatro años, madre de Ana Gómez, con-
de negrillo. I-a muerte debió servir de descanso a la denada a la misma pena; y, por fin, el marido de
infeliz anciana, pues, sin otras gravísimas enfer- ésta última, Tomás Trebiño de Sobremonte, natu-
medades, padecía de un cáncer en el pecho, tan ral de Medina de Rioseco, de 57 años, mercader,
profundo, que casi se le veían las entrañas. ¿que hacía viajes la tierra adentro». Después de
Ana Gómez, madrileña, de edad de cuarenta haber sido reconciliado en el auto particular de 15
y tres años, hija de Leonor Núñez, condenada tam- de Junio de 1625, preso con secuestro de bienes
bién á relajación, y hermana entera de Isabel Nú- por judío judaizante relapso, se le probó que du-
ñez, que sufrió la misma pena en estatua. Pertenecía rante su prisión había ayunado cinco años, «y a
por ambas líneas y hasta sus abuelos á una familia no haber acudido con hacerle comer por fuerza,
de judíos perseguida por la Inquisición. Presa por afirma el P. Bocanegra, hubiera muerto deste ri-
primera vez, obtuvo su reconciliación en el auto de gor de ayunos». La noche en que se le notificó
2 de Abril de 1635, pero en esta ocasión perseveró su sentencia de relajación, añade el mismo autor,
en su negativa y hubo de ser entregada á la justi- descubrió el rostro y se quitó la máscara de fin-
cia y brazo seglar. gido católico y dijo que era judío y quería morir
El P. Bocanegra refiere que estando en la como tal, y que le cogía la muerte habiendo aca-
media naranja con las insignias de relajados, le bado de hacer un ayuno de setenta y dos hora>.
pidieron, juntas las manos y con lágrimas, sus hi- Salió al cadalso con sambenito y coroza de con-
jos Pedro é Isabel Tinoco y su hermana doña denado, sin cruz verde en las manos, porque no
Juana Enríquez que confesase, «y algo enterne- la quiso admitir, mordaza en la boca, porque eran
cida, pidió audiencia, que se le concedió, y en ella tantas las blasfemias que decía que se usó deste
se le amonestó mirase por su alma y por su cuer- medio, que aún no aprovechó, según las bramuras
po, y, con todo, no quiso á lo en que estaba tan que hacía: «fue entregado a la justicia y brazo se-
3
gravemente diminuta, con que no se le concedió glar, que vivo le hizo quemar»,
misericordia y se le ejecutó la sentencia». Relajados en persona «por varios, fictos y si-
Antonio Váez Tirado, portugués, de setenta mulados confitentes é impenitentes», fueron doña
y cinco años, que pasaba por ser el sacerdote de los Catalina de Silva, sevillana, Gonzalo Flores, llama-
judíos en México, y que había sido reconciliado do también Gonzalo Váez Méndez, portugués,
en auto particular celebrado en Santo Domingo en mercader de tierra adentro, que estuvo más de tres
15 de Junio de 1625. años negativo, hasta que confesó haber guardado la
Duarte de León Jaramillo, portugués, de cin- ley de Moisés, confesión que revocó cinco meses más
cuenta y cinco años, que en dos ocasiones anterio- tarde. De ahí á dos años, sin haber vuelto á hablar
res había estado ya en las cárceles del Santo Ofi- en su causa, volvió á ratificarse en sus revocaciones
cio, de las que salió, la primera, en 1628 por sus- pero tales muestras de hallarse fuera de su juicio
penderse su causa, y la segunda, con abjuración comenzó á dar, que el Tribunal ordenó lo examina-
de vehementi en el auto particular de 1635 y dos sen médicos y cirujanos y los enfermeros del hospi-
mil pesos de multa por sospechas de guardar la tal de locos, todos los cuales declararon que en rea-
ley de Moisés. ( lidad estaba en su juicio.
Francisco López Blandón, natural de México, De la misma patria y profesión que el anterior
de edad de 31 años, dorador, que fue reconciliado era Gonzalo Váez, tío, sobrino y primo de otros pe-
por judaizante en el auto citado de 1635, como lo nitenciados y relajados en este mismo auto, con quien
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 205
se hicieron también las mismas diligencias para ave- quebrando uno de ellos por la parte de afuera,
riguar si estaba loco. donde asi se vieron grandes golpes de barretazos !»
Asimismo emparentada con judíos era doña Doña Blanca Enríquez, natural de Sevilla,
Isabel Tristán, sevillana, casada con Luis Fernán- hija de Juana Rodríguez relajada también en es-

dez Tristán, su tío carnal, relajado en estatua en tatua, «famosa dogmatista, rabina», que había es-

el auto de que vamos tratando. En el cadalso pi-


tado antes presa en la Inquisición de su ciudad
natal, habiendo salido de la cárcel por haber ven-
dió audiencia, y sólo sirvió, cuenta un testigo pre-
sencial, «de acabar de conocer su maldad y obsti-
cido la tortura.
nación». Doña Catalina de Rivera, sevillana, de 27
años Diego Núñez, Enrique Fernández, Francis-
Simón Montero, portugués, mercader que ha-
;

co Home, Isabel Núñez, natural de Burdeos, casa-


cía viajes entre Sevilla y México, donde se
halla-
da con Luis Pérez Roldán, reconciliado en el au-
ba avecindado, que había estado ya preso en 1634. to de que tratamos, hijo de Diego Fernández Car-
Buen testimonio del estado mental en que se ha- dado, y hermano de Ana Gómez, María Gómez
llaba el día del auto puede dar el hecho —
que sus
jueces atribuyeron al demonio —
de que «en la cru- y Francisco Blandón, todos quemados en esta mis-
ma ocasión. Cercana á la muerte, pidió audiencia
gía, al ir á oír su sentencia, y al volver
después
anduvo con á deshoras de la noche, y estando ya á punto de
de oída, mirando á un lado y á otro, lo
confesar el judaismo de que se le acusaba, «retro-
pasos de danzante». Añadiremos que al subir la cedió con una vehemencia tan notable y demudado
escalera del quemadero, dijo no estar bien dispues- el rostro en el de otra persona, que ponía horror
ta la subida, y llevándole al palo donde le
habían
y se echaba de ver la tenía poseída el Demonio
de dar garrote y notando que no estaba acomoda- como á suya, y así murió en su impenitencia».
do el asiento, añadió que allí se acostumbraba po- Doña Isabel de Silva, de cincuenta y dos años,
ner un banquillo para que se sentasen los que ha- doña María de Rivera, sevillana, de 38 años, que
bían de morir y que mejor disposición se tenía pa-
se dejó morir de hambre, «y expiró haciendo tan-
ra ello en Sevilla. «De lo cual, y de lo referido,
tos y tan formidables visajes que ponía horror, y
añade piadosamente el jesuita que cuenta estos como quien entregaba su condenada alma para los
particulares, se podrá colegir donde estará su in- tormentos eternos»; y, por fin, Miguel Núñez de
f el ice alma» Huerta, que amaneció un día muerto en la cárcel.
Relajados también en estatua como fugitivos,
RELAJADOS EN ESTATUA y por judaizantes, fueron Blas López, Diego de
:

Campos Segovia, Diego Rodríguez, Jorge de Mon-


toya, holandés, Manuel Coronel, Pedro de Gue-
En estatua fueron relajados, por haber muer-
vara, todos portugueses Julián de Arboláez, ho-
to todos en las cárceles, Agustín de Rojas, mari- ;

landés, y Pedro de Mercado, madrileño, hombre de


do de Leonor Váez, portugués, quien, desesperado,
letras, según parece, pues fue autor de una come-
á los cuatro días de estar preso, se ahorcó, «y en
dia en cuya representación — y este fue uno de los
el ruido y espantos que aquella y otras noches hu-
bo en las cárceles, expresa el jesuita historiador de

principales cargos que se le hicieron «dió las pri
-

meras sillas á dos judíos que habían sido recon-


este auto, se echó bien de ver había concurrido
ciliados por este Santo Oficio, estando en pie otras
y cooperado el Demonio á tan ciega y obstinada muchas personas católicas y honradas, habiendo es-
desesperación, porque otro no pudo entrar, ni ha- tado aguardando á los tales reconciliados para em-
cer los destrozos que hizo, abollando los gonces pezar la comedia, y después, en acabada, los llevó
fuertes y redoblados de la puerta de la cárcel y á su casa y los regaló».

1
:

1 1

^6 J. T0RIBI0 MEDINA
Y difuntos relajados en estatua, Alvaro de de la Platería, la vuelta que sale á la de Tacuba,
Acuña, Alvaro Núñez de Segovia, Amaro Díaz por la esquina del convento de Religiosas Francis-
Martaraña, doña Ana Enriquez otros, hasta
y el cas de Santa Clara hasta la esquina de la caja maes-
número de 47* tra de agua, en que remata la suntuosa
arquería
de los caños de esta ciudad,
REGRESO DE LOS INQUISIDORES AL TRIBUNAL. y por la vuelta de la
acequia y alameda salieron á la plaza del conven-
FIESTAS DE LOS DIAS SIGUIENTES
to de religiosos Franciscos Descalzos de San
Die-
Oigamos ahora contar al P. Bocanegra los úl- go, donde está fabricado,
y para esta ocasión re-
timos incidentes de aquella tremenda hecatombe novado el capacísimo brasero del Santo Oficio, en
«A las tres horas de la tarde, concluidas ya un anchuroso cuadro de cal y canto con sus cuatro
las causas de los relajados, se levantó de su asien- remates esféricos de lo mismo.
to el general clon Jerónimo de Bañuelos, corregi- «La multitud de gente que había en todas las
dor de México, y con mucha ostentación y acom- dichas calles, desde el tablado al brasero, que es
pañamiento fue á la media naranja, donde con to- larguísimo espacio, fue tan grande, que no pareció
da solemnidad se le entregaron los reos, haciendo haberse juntado sino para sólo este acto,
y sobre
•esta entrega el alguacil mayor del Santo Oficio don todo fue con mucha pujanza el concurso que hubo
Juan de Zuaznábar y Aguirre y el secretario Euge- en todo el distrito de la Alameda, donde, no ca-
nio Saravia; y habiéndolos recibido el dicho ge- biendo en su sitio, lograron el de las ramas de los
neral, con grande acompañamiento y ministros de árboles, que más parecían piños de hombres, que
justicia, los llevó desde el tablado del auto hasta la copas de álamos, y el de toda la cañería de los ar-
-plaza mayor, en que delante de los corredores del cos, desde donde se alcanzaba á ver el brasero:
y
'Cabildo estaba fabricado un suntuoso tablado, ri- en la plaza de San Diego, que es más de cuadra
'co y gravemente adornado, donde estaba puesto su y media en cuadro había tan grande aprieto de gen-
-tribunal. Y habiendo subido á él con grandísima te de á pié y á caballo, que quien más se acortó en
-dificultad, por el aprieto del innumerable concurso tantear el número por el bulto, juzgó haber en
«íjue allí había, atraído de la curiosidad de ver la plaza, alameda y arcos, de treinta mil personas pa-
rmajestad de este auto, pronunció contra los reos, ra arriba, siendo más de quinientas las carrozas
•en compañía de su asesor, las sentencias definiti- que hallaron comodidad ("ya dije que sigo el más
vas de muerte, condenándolos al brasero, donde templado guarismo del juicio común, y á los que lo
fuesen quemados después de haberles dado garro- vieron no les parecerá que me alargo).
te, excepto Tomás Trebiño de Sobremonte, judío «Lo que más hubo que reparar en este pa-
relapso y rebelde, que fue sentenciado á quemarle seo y suplicio fue lo que sucedió á Tomás Trebi-
*vivo, por la obstinación diabólica en su sacrilegio y ño de Sobremonte, en quien parece había resta-
perfidia, sin que para ablandarle bastase el verse do su potencia el infierno para enfurecerle, y sus
condenado á tan doloroso suplicio, ni los ruegos y empeños el cielo para obligarle. Queriéndole po-
exhortaciones que el mismo general y los circuns- ner á caballo en una muía mansa de albarda, ape-
tantes le hacían. nas la bestia sintió sobre sí la carga infernal, cuan-
«Pronunciadas que fueron las sentencias, pu- do como quien detestaba la iniquidad de tan sacri-
sieron á los justiciados caballeros en bestias de al- lega persona, le sacudió de sí con tanta furia y
barda y con la escolta de las compañías de mili- braveza que sin poderla sujetar rompió por medio
cía y acompañamiento de los ministros ejecutores de toda la gente, huyerdo de llevar al apóstata, cu-
y oficiales de la justicia seglar, con trompeta v yo aspecto feroz bastaba á poner horror á los mis
voz de pregonero, pajearon á los condenados, sa- mos brutos, y para se conociese mejor que no era
cándolos por la calle de San Francisco, que es la suceso de la contingencia, sino disposición divina,
1

T |
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 207
se mudaron otras seis bestias, trayendo las mismas zacen antes de llegar al suplicio, y aún apenas bas-
en que ya iban otros relajados, y las que hasta allí taban á defenderle.
domésticas se volvían bravas en sintiendo á sus «Llegaron por el orden que venían las esta-
cuestas á este maldito hereje, mostrando que ex- tuas al brasero y fuéronse acomodando, ordenadas
trañaban tanto su peso, ó aborrecían de suerte su por los ángulos de sus lados, y después de ellas los
obstinación, que, mal sufridas, le arrojaban de sí, relajados en persona, entre sus dos confesores ca-
v hubo de caminar algún trecho á pie, hasta que da uno. Y
habiéndose dado el último pregón, los
se trajo un caballo muy flaco, que tampoco le con- fueron subiendo al brasero, donde estaban clava-
sintiera si lo sucedido con los otros brutos no bas- dos catorce palos (aunque ya los relajados eran
tará para evidente testimonio de que era misterio- trece, por haberse impedido el suplicio de Isabel
so el caso, y porque el pérfido hombre iba tan des- Núñez, que con las dos audiencias que pidió la no-
esperado y rabioso, le pusieron á ancas un indio, che antes, consiguió la misericordia y según se co-
que le fuese teniendo, el cual con fervor, excesivo lije estorbó el salir en el auto general á Leonor
á su capacidad y natural rudeza, se convirtió con Váez, las cuales diez días después fueron reconci-
espanto de todos en celoso predicador de nuestra liadas en la iglesia de Santo Domingo, penitencia-
santa fe, y en especial del misterio de la unión hi- das y azotadas, como se dijo arriba"). Estaban los
postática. repitiéndole el Verbum caro jactum est palos bien dispuestos con espigas, barrenos y ar-
de San Juan y diciéndole ardientes exhortaciones gollas para darles garrote aunque á Simón Mon-
;

á su conversión, y lo que más es, ofreciéndole que tero (que en todo hallaba de advertir) le nareció,
entraría con él á padecer el tormento de la hogue- según dijo, que de cuantos quemaderos había vis-
ra porque se arrepintiese y se confesase, y aún pa- to, que eran muchos, en ninguno había advertido
só á ponerle argumento de tanta delgadeza, como los palos tan mal acomodados para sentarse el jus-
decirle que si negaba haber venido el Mesías, no
ticiado tan delicado es en todo el amor propio, que
:

podría entrar en el cielo, pues no habiéndole abier-


aún para el suplicio apetece sainetes y ni el mayor
to el Redentor, forzosamente estaría cerrado, y tal
dolor quiere padecer la menor descomodidad.
vez él que se mostraba piadoso en exhortarle, tam-
bién se descubría celoso en reprimirle dándole en «Como
los iban subiendo les fueron dando ga-
la boca sacrilega, cuando le oía articular aún entre ayudándolos los confesores con la última di-
rrotes,
el freno de la mordaza, las execrables blasfemias ligencia de persuadirles arrepentimiento y actos de
en que rompía su desesperación, mostrando Dios contrición, llegándoles el santo Cristo de la Cofra-
en las acciones y en las razones de un bárbaro que día de la Misericordia, que vino con ellos y les an-
revela á los humildes lo que aún ignoran los sa- daba convidando con el remedio de su preciosísi-
bios. ma sangre. Echaron la leña en el brasero, y subie-
«Por todo camino ardían los confesores y
el ron el último al infelice Tomás Trebiño de Sobre-
los católicos circunstantesen voces á la persuasión monte, á quien le aplicaron la llama á la barba y
y el hereje en ademanes á la rebeldía, respondien- rostro, por ver si la pena le hacía cuerdo y el dolor
do que nó con la cabeza á los que le apellidaban la desengañado mas él con palabras y acciones con-
;

fe de Cristo y la confesión, causando tal indigna- sumó su impenitencia final v atrayendo la leña con
ción su iniquidad en los ánimos, que fue necesa- los pies, se dejó quemar vivo, sin dar un solo in-
rio ponérsele de guarda el capitán Juan Lozano de dicio de arrepentido, antes no pudiendo ya hablar,
Valbuena, regidor de México, con su compañía de desde la llama se le vía hacer meneos con la ca-
infantería, que marcharon en su contorno hacién- beza y manos, como quien decía que nó á la voz
dole escolta para que los fieles con celo vengativo, común que le aclamaba su conversión, empezando
ó los muchachos con Ímpetu ciego, no le despeda- ya desde esta vida á padecer el preludio de las 11a-

f
I

208 J. TORIBIO MEDINA


mas eternas con tan claro testimonio de su repro- Reconciliadas con sambenitos y cárcel perpe-
bación lamentable. Ardió la espantosa hoguera y tua irredimible, por judaizantes, en la iglesia de
resolvió en paveza y humo las estatuas, las cajas Santo Domingo, el 21 de Abril, diez días después
de huesos y los cuerpos miserables de los apóstatas,
del auto, fueron las dos siguientes reos, de las cua-
siendo la vengadora llama ejecutora de la divina
les la primera, como hemos dicho, estuvo la noche
justicia y forja de los trofeos que el tribunal Sa-
antes dispuesta para ser relajada, y la otra «se de-
grado de la Fe levantaba aquel día, en crédito de la
tuvo por justas causas hasta este día»: Isabel Nú-
persona de Cristo Crucificado, y en honra y glo-
ria de su Eterno Padre y de su santísima ley. Aca-
ñez,mexicana, y doña Leonor Váez, portuguesa.
bóse este suplicio á poco más de las siete de la no- Esa misma mañana se propinaron doscientos azo-
che». tes á cada una. 5
CAPITULO
P IT, U L XIV
RESULTADOS DEL AUTO GRANDE

REOS QUE QUEDARON EN' LA CARCEL DESPUES buen propósito de que, reconocidos de este modo,
DE CELEBRADO EL AUTO. DOS INDICACIONES en lugar de reconciliarlos se les condenase como re-
1
DEL TRIBUNAL lapsos.
Otra indicación de más inmediata aplicación y
Después de la celebración del auto, quedaban llamada á atajar un mal que en América y espe-
todavía en las cárceles noventa y nueve reos, «pe- !
cialmente en México iba haciéndose demasiado ge-
ro tan diminutos y maliciosos, que no puede ser neral, cual era, que los inquisidores fuesen recto-
más otros tienen ya puestas las acusaciones, y al-
;
res de las Universidades, abades de Congregacio-
¡

gunos están fenecidos sus procesos, pero con ne- I


nes y hermanos mayores de la Tercera Orden de
cesidad de tortura. Vamos dándonos la prisa posi- i
San Francisco, era la de prohibir que aceptasen
ble para salir dellos, y de tal suerte reconocemos semejantes cargos, «concurriendo á estas comuni-
su gran maldad, que á algunos de los ya peniten- dades por particulares fines», indicación que se
ciados, de nuevo les han testificado de cosas más aceptó en el acto en el Consejo. 3
ó menos graves que callaron y encubrieron, y poí-
no tornar á subir esta piedra del escándalo otra vez SOBRE TRANSPORTE DE CONDENADOS A GALERAS
al monte, no procedemos contra ellos».'
Con motivo de haber sospechado que algunos En carta de 22 de Abril de 1648, hablaban asi-
de los que salieron en el auto de 1649 habían esta- mismo de las dificultades que seles presentaban
do presos en otras Inquisiciones. Estrada y Esco- por las autoridades para la remisión de los presos
bedo indicaba la conveniencia que «á todos los ju- condenados á galeras ó deportación, habiendo te-
daizantes que cualquiera Inquisición reconciliase, nido que valerse de ruegos y súplicas para que se
fes señalase en las espaldas con alguna marca y guardase la costumbre inmemorial de remitirlos á
sello que cada Tribunal tuviese distinto», con el Veracrtiz ó Acapulco con los que habían sido con-
¿IV J. TORIBIO MEDINA
denados en el último auto, porque, 6 ya los maes- | corto ante la realidad, cuando se sepa que ascen-
tres o generales de las ilotas se negaban á ello, dieron á la enorme suma de tres millones de pe
«menos que á mucha costa de dinero», dinero de sos.
6

que de ordinario carecían los reos, y asi de este En aumento de trabajo que había im-
vista del
modo se quedaban siempre en la tierra, especial- plicado administración de los bienes confisca-
la
mente las mujeres, que se volvían á internar des- dos á los portugueses y a la tramitación de sus cau-
de los puertos, sin que el Tribunal lo pudiese re- sas, se crearon cinco ayudantes del secreto á 500
mediar, á pesar de los rigores con que los compe- pesos, dos ayudantes del alcaide, un notario-ayu-
lía, de que resultaba que quedaba en el país «su dante, etc., á 200 pesos á algunos padres de la
;

perniciosa semilla». Compañía que ayudaban, también se les gratificó.


7

Solicitaron, pues, que se recabase del monar-


ca cédula para que los gastos de transporte se hi-
ciesen por cuenta de la Real Hacienda, ó mejor SUELDO DE LOS INQUISIDORES. VENTA
dicho, que se reiterase la que estaba ya dada al efec- DE EMPLEOS INQUISITORIALES
to en 16 de Agosto de 1570.

Llevaba de sueldo, cada inquisidor y fiscal,


1,940 pesos, que se pagaban de las canongías su-
ENORMES ENTRADAS QUE PRODUCE AL SANTO presas en México, Puebla, Oaxaca, Chiapa, Yuca-
OFICIO La PRISIÓN DE LOS PORTUGUESES tán, Guatemala, Mechoacán, Guadalajara y Mani-
la. No
habían podido suprimirse en otras diócesis,
Decíamos que la complicidad había sido fuen- como ser Guadiana, Honduras y Nicaragua en Mé-
te-inagotable de entradas para el Santo Oficio por xico Cebú, Cagayán y Nueva Segovia, en Filipi-
;

los bienes confiscados á los portugueses, que en nas, por ser tan pobres que algunas ño tenían pre-
mucha parte iban á apropiarse los mismos inqui- bendados, pagándose á los obispos su congrua de
sidores, ya á título de préstamos,ya comprando pa- cajas reales, como á un oidor.
ra sí esos bienes, en condiciones, por supuesto,
muy ventajosas para ellos. El producto era vario, según los diezmos, y
En efecto, desde 1640 hasta fines de 1646 ha- ;
eran más ó menos difíciles de cobrar, dándose al-
gunas en administración. «La de Manila rendía
bían entrado en poder de la Inquisición cuatrocien-
cuatrocientos pesos, que era la cantidad que el Rey
tos veinte y nueve mil trescientos ochenta y nueve
4 tenía señalada de su caja á cada prebendado, que
pesos, y las confiscaciones hechas á los reos en el
se les remitía anualmente de México. La cobranza
auto de 1646 ascendieron á 38,732 pesos, y en el
de esta cantidad, decía Sáenz de Mañozca, cuesta
de 1647 á í48,562. 5 Tal era la abundancia de dine-
gotas de sangre, porque son menester memoriales
ro que hasta esos días existía en las arcas del Tri-
al Virrey, remisiones al Fiscal de Su Majestad y
bunal que hay comprobante de que desde el 20 de j

respuestas de éste favorables, y después de alcan-


Noviembre dé 1646 hasta el 24 de Abril de 164S |

zado el despacho del Virrey, es menester que quie-


habían girado los inquisidores libramientos hasta ,
8
ran los oficiales reales».
por la suma de 234,000 pesos!
Las canongias supresas asignadas para ayu-
No hay datos positivos para apreciar el valor
de las confiscaciones hechas á los reos del auto de dar á pagar el sueldo de los ministros habían co-
1649, pero como estos eran con mucho los más menzado á vacar desde 1640. A esta fuente de en-
ricos, ya puede calcularse cuáles serían las sumas tradas había que añadir la renta de los censos de
que por esa causa ingresaron á las arcas del Tri- i
que gozaba el Tribunal, ascendente, por ese enton^
bunal. Todo cálculo, sin embargo, ha de parecer ees, á 12,799 pesos anuales.

f
: ; ;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 211

Otra fuente de entradas con que había con- Con el producto de bienes confiscados los in-
tado el Tribunal era la venta de algunos empleos quisidores terminaron las cárceles llamadas de pe-
inquisitoriales. nitencia, que constaban de dieziocho celdas, la vi-
El inquisidor mayor, don fray Antonio de vienda del alcaide y el patio con su pila, gastando
Sotomayor, ordenó que se vendiesen las varas de en todo 10,088 pesos, suma insignificante compa-
alguaciles mayores, orden que fue revocada por su rada con la de que en ese entonces disponían. 12
;
sucesor don Diego de Arce y Reinoso. Con motivo de esta nueva situación pecuniaria
En 1639 se mandó al inquisidor Yélez de Ar- creada al Santo Oficio, en el Consejo se pidió qu'j
gos que administrase este ramo del producto de la se enviase nota de los empleados extraordinarios
venta de varas de alguaciles del Santo Oficio, y que había ocupado el Tribunal, y por carta de 3
para proceder á venderlas se publicaron pregones de Octubre de 1645,, que le diesen cuenta de los
<-n las principales ciudades del distrito, con inser-
préstamos de los bienes de reos que hubiesen he-
ción de los honores y prerrogativas y demás gra- i
cho, resultando que los favorecidos habían sido Hi-
cias á ellas anexas, pero sólo se pudieron rematar guera, que sacó 3,000 pesos el fiscal Gavióla, mil
;

algunos años más tarde la de Puebla en cuatro mil el secretario Eugenio de Saravia, 4,400 González
;

pesos y las de Guadalajara y Guatemala en dos mil Soltero, 6,000; Nicolás Bonilla, familiar; 6,000;
cada una, siendo la causa de este retraimiento de el secretario López de Erenchún y el alguacil To-
los postores, según se aseguraba, ya el precio que más de Aguirre, 2,000 cada uno. 13
se pedia por ellas, ya las exenciones que parecían
pocas, «ó por las extorsiones que de ordinario pa-
decen de las justicias en los lugares apartados los MANEJOS DEL TESORERO. APARECEN COMO DEUDORES
ministros del Santo Oficio». 9 DEL SANTO OFICIO DOS SOBRINOS DE UN INQUISIDOR
«Lo que yo puedo decir en la materia, expre- Y EL NOTARIO SARAVIA
saba el visitador Medina Rico, con ocasión de ha-
ber venido orden de vender algunas en México, Por eso decíamos que los inquisidores encon-
es que parece corre detrimento la integridad del traron grande provecho en el fallo de la complici-
Santo Oficio en la venta de sus varas y que cual- dad, siendo de advertir que el más listo de todos
quiera alguacil mayor que la compre querrá que le ellos había sido el tesorero, según se verá del si-

valga algo, y esto no puede ser conforme á justi- guiente párrafo de carta escrita al Consejo
cia: y digo también que los que las han compra- «Han sido muy considerables, señor, las ha-
do en estos reinos las tienen sin haber hecho prue- ciendas confiscadas, y el tesorero don Martín de
bas algunas, ni el comprador ni el sucesor, cosa Aeta y Aguirre, por cuya mano se han beneficia-
que me ha causado mucha compasión, viendo que do, el cual en las almonedas ha sacado por terce-
un tan integérrimo ministerio no se ejerza por el ra mano todo lo que le ha parecido de útil en ellas
que es idóneo, sino por el que da más!, quizá porque y los remates que se han hecho en algunos vecinos
10 desta ciudad, se le han pagado porque los haga. .»
M
más necesita dello para su crédito».
Por otra parte, Sáenz de Mañozca manifes-
taba que habiéndose presentado en el Tribunal en
AUMENTO DE GAJES Y CONSTRUCCIÓN DE CÁRCET.F.? Julio de 1651 la memoria de lo adeudado de los
censos, resulta que en esa partida figuraban canti-
Después de fallada la complicidad grande, au- dades hasta de más de diez mil pesos, debidas por
mentóse el sueldo de los dos inquisidores y el fis- '
sobrinos carnales de la Higuera y Amarilla, con
cal á 2,940 pesos á cada uno, y el. del secretario á lo cual venía á hacerse dificultosa la cobranza, «por
1375 pesos, sumando en todo 11,195 pesos." estar en poder de parientes y ministros las fincas».
I

212 j. toribio MEDINA


y asi no podían remitir ciertas cantidades pedi-
se nables gestiones que tuvieron que hacer los terce-
das por Consejo, ni pagarse con exactitud los
el ros interesados en ellos; la multitud de providen-
salarios, ni siquiera alimentar á los presos pobres. cias del Consejo para ver claro en aquél cúmulo de
enredos, sin conseguirlo jamás en una palabra,
:

De este mismo
colega refería Mañozca que
bástenos con saber que el Tribunal ya no parecía
estaba empeñadísimo en salir á hacer la visita del
Inquisición sino casa de comercio, llena de plei-
distrito, cosa que se tenía por absolutamente inútil,
dada su incapacidad y su falta de celo, pues á pe-
tos y enredos, y que Medina Rico, muy pocos año>
después del auto de 1649, encontró que había pen-
sar de haberse presentado infinitas testificaciones
dientes mil doscientos juicios contra el Fisco de la
con la lectura de los edictos el año precedente, era
Inquisición.
como si no hubiese fiscal; y temiéndose, sobre to-
do, que quien en la capital hacía tantos «empres-
tidos, y muchos vergonzosos, se puede temer se
i
PEQUEÑAS SUMAS QUE SE ENVIAN AL CONSEJO DE
deslice á no perdonar á los de afuera». Concluyen-
INQUISICION. INSINUASE LA FALTA DE ARMONIA
do por manifestar que el secreto de tanto empeño
EN QUE SE HALLABAN LOS INQUISIDORES
no era otro que disfrutar de una dieta de tres mil
pesos, que el Tribunal consideraba excesiva. 13
Quien menos logró de tan enorme caudal fué
el Consejo. Disminuida aquella suma con los des-
'

falcos de los administradores, habiendo algunos, co-


RESULTADOS DE LA ADMINISTRACION DE LOS BIENES
mo el receptor Francisco I^ópez Sáenz, que salió
DEL SANTO OFICIO. LOS JUICIOS CONTRA EL FISCAL
alcanzado en cerca de 26,000 pesos, que por su
DE LA INQUISICION I
muerte se hicieron incobrables, 17 y de uno de sus
sucesores que se apropió el doble de esa suma, y
El notario Eugenio Saravia, que pasaba por el descuido con que desde á poco comenzaron á tra-
hombre habilísimo en materia de manejar intere- tarse los bienes inquisitoriales, celebrándose muy
ses propios con título de ajenos, era de los
que tam- pocas juntas de hacienda, las grandes cantidades
bién aparecía deudor á los censos del Tribunal y ; que andaban fuera de las arcas del secreto, el nin-
poco después con un almacén de azúcar al por ma- gún empeño que se ponía en la recaudación de los
yor, producto de un ingenio en cuyas puertas se alcances de los receptores y el desprecio con que
habían puesto las armas del Santo Oficio, no sin se miraban las cartas acordadas despachadas en es-
utilidad, porque en llegando á cobrar su jornal los ta razón;
18
por cuyas causas fue muy poco, rela-
trabajadores, se les mostraban las dichas armas «y tivamente, lo que se envió á España."
se iban amedrentados y sin cobrar». 16
Y á todo esto, los socios de la gran empresa,
Sería muy largo y fastidioso referir la multi- comercial perpetuamente enemistados : Sáenz de
tud de incidentes á que daba lugar la administra- Mañozca detestaba á Gavióla Estrada aborrecía á
;

ción de los bienes del Santo Oficio desde que és- Mañozca, y, en suma, ninguno podía verse ni pin-
te había pasado á ser rico con los bienes confisca- tado, como se dice. .Pero es tiempo de que ha-
.

dos á los reos de 1649; los disgustos ocurridos en- blemos de la visita que por esos días se practicaba
tre los inquisidores, las cuentas que hubo que ren- en el Tribunal y que iba dejar á los inquisidores
dir, en las que de ordinario resultaban alcances con- ! en tristísima condición como hombres V como mi-
siderables contra los administradores las intermi-
; nistros del Santo Oficio.
CAPITULO XV
LA VISITA
EL CONSEJO RESUELVE ABRIR UNA SUMARIA CONTRA cárceles secretas, que no tuviese tienda pública de
EL INQUISIDOR PERALTA. HACE EXTENSIVA LA IN- géneros que con voz del Santo Oficio había sacado
;

FORMACION A LOS DEMAS MIEMRROS DEL TRIH UN AI- reos de las cárceles por amistad; que se dejaba co-
CARGOS QUE RESULTAN CONTRA ELLOS hechar para que nombrase familiares que hacía que
;

le hincasen de rodillas cuando iba á visitar las cár-

La conducta que guardaban los ministros del celes, etc., ¡treinta y dos capítulos de acusación!
Santo Oficio y la generalidad de sus delegados ha-
bia comenzado á descubrirse con ocasión de las de-
Y esto sin contar que se comprobó igualmen-
te que había atropellado de una manera horroro-
nunciaciones enviadas al Consejo contra el inqui-
sa al racionero de Tlaxcala, don Gaspar Ruiz de
sidor Alonso de Peralta. Tales y tan graves eran
Tejeda, hombre muy anciano, á quien hizo sacar
los cargos que se produjeron entonces contra el
de la cama enfermo y meterlo en prisión, y que por
Tribunal, que el Consejo de Inquisición se creyó
'

poco no se muere en ella, habiéndole negado has-


en el caso de abrir una sumaria enderezada espe-
ta el confesor todo por sus pasiones, teniéndole mu-
cialmente contra Peralta, pero que á la postre re-
chos meses preso, habiendo sido soltado por su
sultó que no podía menos de extenderse á sus com-
compañero Bernardo Gutiérrez de Qiroz, quien
pañeros. .

le dió la ciudad por cárcel.


Pues bien, del proceso á que aludimos resul-
tó que Peralta contrataba como si fuese mercader, Al promotor fiscal Martos de Bohórquez se
valiéndose de su oficio para el negocio; que nega- < le pusieron siete capítulos, especialmente de cohe-
ba las apelaciones para ante el Consejo; que metió chos.
en un calabozo debajo de tierra, donde le mandó Al secretario Pedro Sáenz de Mañozca se le
echar muchas prisiones, á un Lucas de Padilla, probó que contrataba, recibía dádivas y presentes.
porque manifestó á Juan de León, alcaide de las Contra el alcaide Diego de Espinosa resultó que

T
I

214 J. TORIBIO MEDINA


tenía tienda pública, que había prendido de su au- SUSPENDE A VELEZ Y ARGOS Y AL FISCAL GABIOLA
toridad y azotado, y otros capítulos, hasta ente-
rar veinte y cuatro. El arzobispo don Juan de Mañozca, primo, co-
Contra Juan de León, alcaide, también se sa- mo hemos dicho, del inquisidor de su mismo ape-
llido, aceptó la comisión que le confió el Consejo
caron doce capítulos.
en 1645, y en su virtud procedió á recibir informa-
Y, por fin, contra el comisario en Puebla, el
ciones de testigos, tomó algunas cuentas y puso
canónigo Alonso Hernández de Santiago, se pre-
en ejecución ciertas medidas concernientes á la
sentaron dieziocho capítulos de acusación. 1

buena administración de la justicia inquisitorial.


Mas, á pesar de que tal había sido el resulta- Como resultado de sus gestiones y en vista de los
do del sumario iniciado por el Consejo, por causas gravísimos cargos que aparecían contra algunos de
que no aparecen de los documentos, las cosas no los inquisidores, á mediados de Enero de 1647 sus-
pasaron, por ese entonces, más allá. pendió á Vélez y Argos, mandándole á la vez sa-
lir de México, y por haber enfermado, se le dió li-

cencia para volver á la ciudad, como no fuese á su


casa ni á la de la Inquisición. 3
CON MOTIVO DE HABERSE RENOVADO LAS DENUNCIAS
SE ACUERDA EN EL CONSEJO NOMBRAR UN VISITADOR. Al fiscal Gabiola hubo también de suspender-
ES DESIGNADO PARA EL CARGO, EL ARZOBISPO DE le,mandándole salir de México, y lo peor era que
MEXICO después no se atrevía á hacerle regresar. Su inca-
pacidad para el oficio era tan completa, que no
le permitió formular siquiera una acusación, cuan-
Algunos años después, habiéndose renovado
do más se necesitaba en los tres años de tanto tra-
las denunciaciones ante el Consejo, creyó éste que bajo para el Tribunal como iban corridos desde el
era llegado el caso de proceder á nombrar una per- descubrimiento de la complicidad, habiendo sido
sona que con título de visitador averiguase lo que hechas por tercera mano las aue hasta entonces ha-
estaba ocurriendo en el Tribunal de México. bía presentado. A
esta incapacidad absoluta se agre-
A fines de Enero de 1646 tuvieron noticias gaba su carácter terco y terrible condición, más
los inquisidores de que en Octubre del año ante- exasperada entonces con el aborrecimiento profun-
rior el Inquisidor General había cometido la visi- do que tenía á Sáenz de Mañozca.
ta delTribunal al Arzobispo de México, «sirvién- Le hacía, además, cargo de una escritura de
dose Vuestra Alteza de consolarnos, le decían, con 51,000 pesos «que quitó á una obra pía, por ins-
que confiaba sería para que saliésemos con premio trumento público, que después los deudores decla-
2
de nuestros trabajos y buenos procedimientos». Y
si con toda
raron la ficción con que se celebró.
Pero comenzaban desde el mismo punto á ponerse
esta rotura de conciencia, concluía el visitador, le
ya en guardia de lo que iba á resultar, advirtien-
viera capaz y que sirviese en su oficio debidamen-
do que no podían dejar de tener malquerientes, «y
te, quizás pudiera animarme á que entrara en el
más en partes tan lejanas y donde no quieren re-
Tribunal, fiando en el sufrimiento y paciencia de
conocer la severidad del Santo Oficio para el cas-
tigo de los que son desleales á su Dios, y para po- mi primo».''

der vivir libremente concurren de todo lo restante Pintaba en seguida la manera del todo defi-
del mundo, engañados de que podrá conservarse en ciente con que se habían hecho las pruebas de los
sus errores y atosigar con la ponzoña dellos á tan- ministros del Santo Oficio; los que no las habían
tas plantas tiernas como están en ellos». hecho; la corruptela de autorizar que cargasen in-
:

HISTORIA DE LA INQUISICION" EN MEXICO 215


¿ignias los que no eran tales ministros, de que re- EL CANONICO DE PUEBLA DON ANTONIO DE PERALTA
sultaba que como las gentes los veían con ellas, ! PUBLICA UN LIBELO CONTRA LOS INQUISIDORES. ES
;
«alguno, engañado, se casa, y después se hallan REDUCIDO A PRISION Y SE LE EMBARGAN SUS BIENES
i "burlados.» 3

El fiscal Gabiola se vino á México desde el Para desahogar un tanto la ponzoña que les

pueblo de Tepozotlán, sin licencia el Arzobispo le , corroía ocurrieron á la pluma.


:

excomulgó y le puso penas pecuniarias, y á pesar En efecto, por esos días, «descubriéronse di-
ferentes libelos, uno que salió con nombre de Car-
de que le quitó de la tablilla, en seis meses no qui-
ta escrita áun Consejero del Real de las Indias, que
so ni queria ir á absolverse. Con mano de la In-
es elque injuria temerariamente á este Tribunal v
quisición había despojado á su primo don Anto-
á su visitador, de que parece ser autor el doctor
nio de Aguirroga de unos bienes cuantiosos que don Antonio de Peralta», decía Sáenz de Mañozca.
|

fue condenado á restituir. Vuelto á Tepoztlán, el


Don Antonio Peralta y Castañeda, canónigo
Arzobispo le mandó ofrecer indirectamente con un magistral de Puebla, de donde, después de haber
fraile que se viniese á absolver para que pudiese estado cuatro meses preso, fue remitido á México,
asistir al auto grande, en lo que vino sólo cuando á su costa, se entiende, pareció en el Tribunal el
por el correo no recibió los despachos que espe- 15 de Junio de 1647. Dijo ser natural de la villa de
raba. 8 Alarcón en Cuenca, donde nació en 1599, habien-
«Han estado las cosas deste Santo Oficio, de- do pasado á México en 1639 como confesor y teó-
•cía el visitador, después de tomarles bien el pulso, logo de cámara del Obispo Palafox, en cuya ocu-
en tal estado y corrido sus cosas por tales manos, pación estuvo un año, para ir á desempeñar el cu-
•que es menester Dios y ayuda para caer en ver- rato de Cholula, que sirvió hasta Agosto de 1644.

dadero conocimiento de los sujetos que las han ma- fecha en que fue nombrado canónico. Era califica-
dor del Santo Oficio de Cuenca. 1.a causa de su
nejado, que aunque el inquisidor Argos erraba en
prisión era haber escrito la carta citada á instan-
muchas cosas, era por inadvertencia, lo cual no co-
cias de un amigo de España en que le daba cuen-
rre en el segundo, que es el inquisidor Estrada,
ta de «lo que pasaba en este reino», en que no se
porque aunque las letras no son muchas, las ma-
7
expresaba bien de los ministros del Santo Oficio.
licias son grandes».
Remitida la causa al Inquisidor General, se le man-
Le acusaba, además, de algunas raterías de dó poner en libertad, v que se le alzasen los em-
•ciertas cadenas de oro, «por su maña y poco repa- bargos, decisión que le valió formar un expedien-
ro en la conciencia», y de ocultación de bienes del ¡ te y hacer crecidos gastos, pues no se le querían
Tribunal. devolver sus bienes. Respecto del libelo de que ha-
J

Mientras duraba lay cuando comenza-


visita bía sido autor, he anuí lo que según los inquisido-
ron los ministros inquisitoriales á verse en descu- res, se resolvió en España

:

bierto, fue cuando, como era de esperarlo, dieron «Señor: Recebimos la de Vuestra Alteza de
\
rienda suelta al odio que se profesaban, cargando 20 de Octubre de 59, juntamente con la copia de
especialmente la mano al inquisidor Mañozca por la censura dada al memorial impreso por don An-
tonio de Peralta Castañeda, canónigo magistral d?
su parentesco con el visitador, sin contar con que
i
la Maneta Tg'esia Catedral de la Puebla de los An-
esa malquerencia, sobre todo entre Estrada y Es-
geles y con la carta acordada para que por edic-
<obedo y aquél, se había producido desde los mis-
tos se recogiese dicho memorial
1

y visto todo, hu-


;

mos días del ingreso de Mañozca al Tribunal, por ,


mildemente puestos á los pies de Vuestra Alteza
haber pretendido precederle. besamos su mano por la justicia que administró
¡

T

t I

216 J. TORIBIO MEDINA


en causa que tanto denigró la autoridad y honor Añade Sáenz de Mañozca que a Villalba lo lla-
de este Tribunal Santo y de los capellanes que en maban a sus juntas y le dijeron de las cosa»
él tiene Vuestra Alteza, que tan lastimados se han que en la (por la visita que Sáenz le es-
secreta
hallado en todos estos reinos y en los del Perú y taba tomando) le había probado de cobros inde-
demás partes de estas Indias Occidentales, donde bidos. Habían sido cuñados Villalba y Sáenz. Que
se repartió y esparció dicho memorial impreso y los papeles los mandaron recoger por haberles
aún se copiaba mano escripto, que, según tenemos llamado el Virrey y pedídolo, como lo hicieron,
entendido, fueron más de dos mil los que se im- por edicto «mas no pudo la pasión disimularse,
:

primieron v repartieron por el dicho canónigo y porque en el secreto, con risadas y chacotas cele-
los de su parcialidad. Y luego se leyeron edictos braron mis afrentas.» decía el inquisidor.
en conformidad de lo mandado por Vuestra Alte- Estrada y el oidor habían sido grandes ene-
za, y se reconoce esto por los que se van recogien-
migos por haber votado éste en contra suya en un
do y la mucha astucia con que en ello procedieron pleito, Villalba ibaá visitar á la hermana del inqui-
y todo este reino ha recebido particular contenta- sidor al convento donde estaba retraída y en un
miento de tan sancta resolución, de que quedamos
día de visita de cárcel la dió por libre, porque Es-
con el reconocimiento debido á Vuestra Alteza, que
trada le prometió sacarle en hombros de la visita.
guarde Dios.
«En la ciudad no dió menor batería á mi honra el
México, y Septiembre 24 de 1660. Licencio-

do Pedro Medina Rico. Doctor don Francisco de
inquisidor Argos en las vacaciones de Pascuas en

Estrada y —
Escobedo. Doctor don Juan Sá-enz de
los estrados de las damas y en las demás visitas

Mañor.ca. —
El Licenciado don Bernabé de la Hi-
que hizo, llamándome soberbio, ambicioso y de-
nostándome pesadamente, y el fiscal incitándoles,
ouera y Amarilla». 9 á ambos en sus cuartos de día y de noche».

El.OIDOR GONZALEZ DE VILLALBA ESCRIBE OTRO LI- Decían que él les había traído la visita, y ha -

cían diligencias con Palafox a fin de que se em-


BELO ENDEREZADO CONTRA SAENZ DE MAÑOZCA. LO
peñase para quitarla. Pasadas las vacaciones, de
QUE ESTE REFERIA DE SUS COLEGAS
tal suerte se desmandó el Inquisidor Argos, que
«Debió de salir con la provocación de éste obligó al Arzobispo á que le retirase dos leguas de
( citada carta) algún papel, decían Estrada e Hi-
la la ciudad. Entonces Estrada hizo prender al canó-
guera, 8 con cuya ocasión salió otro muy injurioso nigo don Juan de la Cámara, embargándole sus
también contra el gobierno temporal y eclesiástico, bienes. Sáenz añadía «que la pluma rehuye no es-
descubriendo más ponzoña contra el inquisidor doc- cribir pasando los límites de la modestia viendo
tor don Juan Sáenz de Mañozca, nuesro colega, juez v fiscal a los cómplices, y mi honra maculada
de quien parece por los autos fue autor el licencia- con crímenes tan pésimos y a ellos triunfando en
do don Alonso González de Villalba, oidor de esta su venganza y a los que saben de raíz lo que pasa,
Real Audiencia», a quien, sin embargo, no se atre- escandalizados, y que no han dejado piedra por
vieron a prender.
mover contra mí para derribarme».
«Colegirá Vuestra Alteza, expresaba a su vez
Sáenz de Mañozca, lo enconado de los ánimos de
mis colegas contra mí. refiriéndose a Velez de Ar- LARGA CARTA QUE DIRIGE SOBRE EL PARTICULAR
AL CONSEJO DE LA INQUISICION
gos y Estrada, habiendo concitado con aquel papel,
que ellos infaliblemente hicieron ó mandaron hacer
contra el señor Obispo de la Puebla, con tal arte,
Para que no se crea que exageramos, vale la
que encartaron en él al licenciado don Alonso Gon- pena dar á conocer íntegra la comunicación que
9 sobre todas estas rencillas y pasiones de los inqui-
zález de Villalba».
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 217
sidores entre sí dirigió el mismo Sáenz de Mañoz- «De tal suerte se despreciaban mis instancias,
ca al Consejo. Es la siguiente: que para eludirlas les daban absurdas interpreta-
ciones, que me causaban justo dolor, lastimándome
«Señor: — No juzgo por prudencia cristiana de que teniendo bastante paño, no sóo para captu-
el despreciar las calumnias que con ocasión de la
rarlos sino para proceder a torturarlos, así se deja-
visita que se está haciendo en esta Inquisición se
se sin remediar la mayor ofensa de Dios, y que ca-
me imponen por mis colegas y el Fiscal, cuando da día se iba aumentando (como se ha visto) el
son de calidad tan graves que ellas por si casi indi- judaismo. Resolvíme a pedir por escrito, denun-
can no poder caber en un sacerdote que ha procu- ciándolos, para que se empezase esta máquina qu<*
rado vivir y vive con el ajustamiento que pide su ante los ojos se me había puesto y representado,
estado y ocupación y manifiestamente descubren
y después de pesadumbres que recibí y padecí e
;

la pasión que contra mi tienen, no originada de


instancias que hice, se llamó consultor, y como de
presente, antes traída desde que puse los pies en
limosna me concedieron dos mandamientos contra
esta Inquisición y para explicar el asunto princi-
;
judaizantes que estuvieron negativos, aunque no del
pal del odio y enemiga que me tienen, es fuerza
todo, hasta la tortura. Torné a instar y a padecer
dar cuenta á Vuestra Alteza lo más suscinto del
para que se llamase otra consulta y se viesen las
estado de esta Inquisición, así cuando vine á ella
testificaciones de dicho reo espontáneo, y siendo
como hoy queda. los comprendidos una madre y cinco hijas, sólo
«Llegué a esta ciudad por principios de Mar- se despacharon mandamientos de prisión contra la
zo de 1642 v entré en el Tribunal á los 17 del pro- madre y tres de sus hijas, luego se comenzaron a
pio mes y á pocos lances reconocí una desgana en
; comunicar en las cárceles, y de haberlas oído re-
el trabajar común á todos, porque se pasaba las sultó el que se mandasen prender las otras dos.
horas de la mañana y tarde en parlar y en ir y v todas fueron pidiendo audiencia y confesando
venir á sus cuartos y escribir cartas de sus corres- contra sí y contra cómplices comprendidos en las
pondencias, sin tratar de cosa alguna del oficio. testificaciones que me motivaron a hacer instan-
Comencé á revolver los libros de testificaciones yá cias, y no comprendidos : con que conocidos mis
buscar las testificaciones sueltas, y en unas y vaticinios y certeza de lo que siempre había afir-
otras hallé bastantemente testificadas muchas de las mado de que el reino todo estaba en poder de ju-
personas que están reclusas y ya penitenciadas al- daizantes, se prendió a los 13 de Julio de dicho año
gunas de trato expreso con un reo que esjKjntánea- gran número de ellos en esta ciudad, criollos, hijos
mente se había delatado, y otras con uno de cuatro y nietos de reconciliados y relajados por esta In-
que solos estaban en las cárceles, y eran un judai- quisición y nacidos en España y Portugal y destas
;

zante, un casado dos veces, otro por proposiciones prisiones y de las confesiones de los reos se dió

y el cuarto por haber dicho misa sin ser ordenado,


margen á las demás prisiones que se han hecho, y
empleo de una Inquisición de tan necesariamente por muchos años se han de conti-
que era todo el
nuar, pasando a las Filipinas y a lo más remoto
dilatado distrito y otras de sospechosos vehemen-
;

de este distrito, recogidos en él estos enemigos de


temente en el judaismo vistas como fiscal, traté de
;

ambas Majestades y llenos de confianza viendo el


que se llamase consulta y se procediese á las cap-
poco cuidado de esta Inquisición, pues en más de
turas, asegurando que con menores principios se
veinte años no se habían leído los edictos de la fe.
le había dado glorioso descubrimiento a la compli-
cidad del Perú a que me había hallado presente y «Y en comprobación de este descuido, he vis-
servido a Vuestra Alteza con el cuidado y ejemplo to carta de Vuestra Alteza en que no ha muchos
que es notorio. años advierte á los inquisidores, que habían escrito
; ;


218 J. TORIBIO MEDINA
no tener causas pendientes, la maravilla que le ha- reconoció tener dinero y aún doblones, con que se
bía causado el que no las hubiese, siendo tan dila- cohecharon los negros que servían y se cometieron
tado el districto, y que se avisase a los comisarios delitos dignos de punición en las comunicaciones
tuviesen cuidado de remitir ¡as testificaciones que de cárceles. Resistí la facilidad con que se junta-
tuviesen. En las prisiones que se hicieron por los ban maridos y mujeres y parientes no me valió
;

años de 24, 34 y 35, de que se causaron dos autos, la experiencia ha demostrado los daños. Pedí que
en el progreso de substanciar las causas hubo par- luego que se hubiese tenido con los reos la primera
ticular indulgencia, pues les dejaban traer de sus audiencia de fe, se tuviese la de hacienda.
casas la comida ; no se cuidó de las comunicaciones «Hice interrogatorios, que tengo originales en
:
de cárceles y les dejaron ir á curar a sus casas, mi poder, y di á trasladar á mi colega el inquisi-
conque se previnieron en lo que habían de confesar, i dor Higuera, para por ellos se guiase. Constará
y los de fuera se aseguraron, y se escapó la com- de alguna o algunas respuestas que di siendo fiscal
plicidad presente, que estuvo asida de los cabellos, a los traslados que se me dieron de algunas deman-
por ser dependiente de aquellas causas y peniten- das, pidiendo que para responder se hiciese esta
;

ciados, fueron socorridos y relegados de los que diligencia mandada por Vuestra Alteza. Y en lu-
hallaron tan buena ocasión para no ser descubier- gar de tener á bien el trabajo que puse en ordenar
tos con que tenemos juntos con los reos presos los interrogatorios, se me oprobió en mi mesma ca-
;

ra, diciendo que vendía por trabajo mío el que de-


a mis instancias en relapsia los reconciliados en
dichos dos autos por negligencia y mala dirección bía ser de algún inquisidor de Lima. Advertí que
ésta, al presente, no ha sido mejor, si bien pudo ser
no se trajese de comer á dos personas presas vióse
;

el inconveniente de que la una avisaba á su marido,


mucho peor, á no haberme traído Dios á esta In-
quisición y á padecer y á advertir lo que se debía que ya está recluso, el estado de su causa con pe-
;

hacer, que unas veces me valía y era oido, y otras


dazos de carbón con motas que deshilaban de las
servilletas y nudos que en ellas daba y palitos que
repelido.
ataba al modo de las torturas: consta por los pro-
Advertí, lo primero, no haberse podido hacer
cesos. No llevé á bien el que se abriesen los porto-
lo que el inquisidor Estrada, mi colega, hizo jun-
nes primeros de las cárceles, á título de que no
tamente con Eugenio de Saravia, notario del Se-
tenían mucha luz ; hánse seguido los daños que
creto, que fué el haberme recibido en su casa las
constan por los procesos.
confesiones llenas de engaños que á instancia del
«En las torturas hallé se usaba que se quita-
dicho notario vinieron á hacer doña Micaela Hen-
ban los reos en comenzando a confesar, con coloi-
ríquez y Sebastián Cordero, su marido, de quie-
de que lo harían mejor y con más comodidad. Pro-
nes era íntimo el dicho notario, á título de que
bé el inconveniente con el ejemplar de Francisco
estaba preñada, alegando yo que otras con aquel
Home, con quien se usó. y después de muerto en
embarazo lo estaban y fuesen reclusos, y lo peor
las cárcele*. se verificó haber callado gran oarte
es que se les admitió una memoria de sus bienes
de la complicidad. Insté nue las torturas se diesen
que presentaron, en que procedieron con el mesmo según la calidad de los indicios y fuerzas de los
engaño. Consta de sus procesos. En las calas y ca- reos púsoseme nombre cruel y criminalista. Hi-
;

tas, insté se hiciesen como se debían hacer, y el di- cieron, sin darme parte, una ronda, señalando mi-
cho notario, paniaguado de casi los más de la pa- nistros nue traían amigos, por decir había oido de-
rentela de Simón Yáez. de Sevilla, y que había te- cir un clérigo á dos o tres portugueses una noche,
nido mala amistad con doña Rafaela Henríquez.
j
sin conocerlos del todo, que si hubiera otros como
también reclusa y hermana de la dicha doña Mi- j
ellos, pegarían fuego a la Inquisición; los de ella
caela, las hizo de suerte que andando el tiempo se se hubieron tan inmoderadamente con cenas y dan-
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 219
zas en el zaguán de la Inquisición y demasias por panes de oro ó plata nunca procuraba componer los
;

las calles, que sucedió lo que dije, porque haciendo papeles, con que estaban arrojados por el suelo
oficio de virrey el señor Obispo de la Puebla, con- los procesos antiguos y pendientes, muchas veces
sultó al Acuerdo é intentó prender á los de la ronda, sin poderse hallar los que se buscaban en meses
y con aviso que dió un oidor, la retiraron, y una de enteros, como acaeció en el proceso de Francisco de
estas cenas y lo que se bebía costó la vida al alcaide Medina, judaizante, que hasta el día de la fecha
de la cárcel de penitencia, Juan Ramos de Zúñiga, de ésta no ha parecido decíale que parecía muy ;

muriendo de un gran tabardillo. bien en las manos de un fiscal la aguja para coser
«Muchas y diversas veces adverti que no se los papeles, y que así no se perderían tantos que
dejasen de tener las primeras audiencias con los no se hallaban, conque se retardaban los pleitos;
reos negativos lo más presto que se pudiese, y advertíale otras muchas cosas necesarias para su
que después de dadas las acusaciones y publica oficio y lo que saqué fué el llamarme impertinente
ciones de testigos, no se pasasen tantos meses sin en lo público y secreto y decir que qué salario le
comunicarlas con los abogados que en las audien-
; daban, que con lo que hacía cumplía.
cias se guardase la severidad conveniente, sin po-
«Sondeaba (como el caso lo pide) la falta del
nerse á parlar con las reas cosas demasiadamente lla-
secreto, diciendo andaban públicas muchas cosas,
nas, y que á ellas y á los reos no se les diese luz de
y entre ellas á quienes y cuándo se daban torturas,
quienes les habían testificado, de que se experimen- pidiendo al inquisidor Argos hiciese cerrar un es-
taron un sinnúmero de cautelas irremediables hasta
cotillón de su cuarto por donde bajaban a oir lo
las torturas. En las visitas de cárceles no me con-
que pasaba en la cámara su sobrino, pajes y fami-
formé con sentarme sobre las camas de las reas
lia; no hubo remedio hasta que me resolví a que
;

ni en dejarme tomar las manos, viendo algunas co-


no habia de asistir á semejantes diligencias hasta
sas que me hacían salir los colores al rostro.
que se acabasen las cárceles nuevas, y en ellas la
«No pude dejar en la ocasión que mi collega, cámara de tormento. Continuamente instaba se tra-
el inquisidor Estrada, examinando a un mancebo
jesen a la arca de tres llaves los reales que se se-
que vino á deponer contra fray Luis de la Encarna- cuestraban y procedían de almonedas y se cobra-
ción, carmelita descalzo, de que ante et post et in
ban no era oido valió para joyas y otras cosas,
; ;

ipsa confessiotw había tenido con él pláticas, y


como constará de lo actuado en la visita. Nunca,
aún tactos de calidad pésima, le mandó se pusiese señor, me hallé en los juegos que se tenían en ei
otra vez en la ocasión con dicho religioso, y viniese
cuarto del inquisidor Argos, ni en los festines y
,

á avisar y decir con sentimientono haberse podido convites talvez llevados por Sebastián Váez de Ace-
hacer y más en materia tan delicada, pegajosa é
vedo, ya testificado lo bastante aún para tortura.
indiena de hablarse de ella consta de su proceso
;
En mi casa no se veían litigantes contra los bie-
llevaba mal y lo daba á entender que no fuese pun-
nes confiscados, ni portugueses, ni gente que en
tual el Fiscal ni aprendiese á hacer las acusaciones,
la república tenga mala fama, amistad con ningún
que las hace un sacerdote ayudante del Secreto, ministro que huela á familiaridad. Resolvió el Fis-
no poniendo de su parte mas que el trasladarlas y
cal los legajos de pruebas antiguas, sacando a luz
que no margenase los procesos, que no tuviese libro
cosas gravísimas, y una vez contra los abuelos del
de memoria para pedir se hiciesen las diligencias
inquisidor Higuera, que debieron deponer algunos
que estaban á su carpo, ni cuidase de quienes esta-
testigos mal informados reprendíle hiciera tal cosa.
;
ban testificados suficientemente para pedir las cap-
turas, diciendole talvez que advirtiese que sacu- «Y asimesmo al inquisidor Estrada le afeé el
diendo lashojas de los procesos, y más en com que dijese que elinquisidor Valdespina, siendo elec-
plicidad tan grande, caerían los testificados como to fiscal de la Inquisición de Lima, por no ser su
220 J. TORIBTO MEDÍ NA
calidad lo bastante, estuvo mucho tiempo detenido to se ofrece en esta Inquisición tocante a justicia
en la de Santiago de Galicia y que cuando
iglesia y buen cobro de la hacienda, y omitidas otras cosas,
se le dió el título fue con cláusula de que no pudie- represento á V. Alteza los daños que se han cau-
se tener plaza en España. El inquisidor Soltero, al sado y actualmente se experimentan de una confe-
presente obispo de Guatemala, se vio obligado á deración que há días trabaron los inquisidores Ar-
satisfacerme de su calidad y limpieza, por saber gos y Estrada y el Fiscal, sirviendo de su media-
había dicho el inquisidor Estrada que alguno en- nero el notario Saravia, de quien otros han escri-
traba en el Secreto que no podía y que había mu- to a Vuestra Alteza su modo de proceder: de esta
dado el parecer que dió á sus pruebas el licen- junta nacen hoy, venida la visita de esta Inquisición
ciado Alonso del Moral, notario del Secreto, ha- que tanto se temió, los desacuerdos que se esparcen
ciendo oficio de fiscal. por la ciudad, con desdoro de la autoridad del se-
«También amigablemente pedi al inquisidor ñor Arzobispo visitador, y como en Su Ilustrísima
Estrada tratara bien la fama del inquisidor Flores, no pueden hacer los lances, se ejecutan en mi per-
que murió visitador de la Real Audiencia de Lima ¡
sona; atribuyéndole que excede de su corta comi-
v electo de la Paz, que con el inquisidor Bazan, sión (asi la llaman), guiado por mi, que soy el de-
a quien sirvió, había tenido encuentros, y no di- lator de sus cosas y con quien se comunican los
jesen que en Toledo tenían mala fama sus padres, autos que se proveen y por cuya dirección ende-
y que no llamase confeso al señor obispo de la rezada contra ellos se piden papeles que pretendo
;

Puebla, don Diego Romano, inquisidor que había jubilen al inquisidor Argos, muden al inquisidor
sido de Valladolid. Con estas cosas, aún desde que Estrada, por quedar presidiendo que hablo menos
;

vine á esta Inquisición lo hacía, me retiré de todo decentemente del Ilustrísimo señor Inquisidor Ge-
trato con mis collegas que no fuese muy licito y neral y de Vuestra Alteza, de que tienen testimo-
en que se hablase bien de todos, demás, que procu- nios dados por el dicho notario Saravia, impo-
ré con mi silencio advertir que las horas de audien- niéndome falsamente lo que ni por la imaginación
cia eran para trabajar, y más en tiempo tan lleno me ha pasado, pretendiendo, por este camino, em-
de ocupaciones, y con esto se evitase tanto parlar barazar la visita, y, como dice el inquisidor Estra-
en el Secreto, sin dejar trabajar a los que lo ha- da, echar a pique al inquisidor Mañozca, que le
cían daño irremediable. Y lo que ha causado, a
: dejen, que muy fácilmente lo hará, aunque se aho-
mi parecer, deseos de no tenerme junto á sí es la gue con él.
moderación en el trato de mi persona, casa y fami- «Y lo que más me admira es que procedan tan
lia, tratando algunas veces lo imposible de ser buen sin atención de que lo que se ha pecado por lo es-
juez y limpio, de la ostentación y gastos super- crito, se ha de averiguar, de la mesma suerte- que
fluos, afeando el admitirse cesiones y cobrarlas con por el rastro de la sangre donde yace el cuerpo
la mano poderosa de la Inquisición, cosa tan re- muerto, y que el camino más seguro fuera el reme- I

probada en derecho, citándoles para ello el capi- diar lo posible, sin querer dar á entender que ne-
tulo Ex parte de alienatione judicij mutandi causa cesita de manuductor un sujeto tan grande, que ha ¡

jacta, diciéndoles le había leído públicamente en sido collegial mayor, fundador de Inquisición é in-
oposición de la doctoral de Lima, y que allí se quisidor tantos años, visitador de Audiencia, del
llaman robos. Consejo de Vuestra Alteza y presidente de una
«Y
clamando contra otras tres llaves que tenía chancillería de tanto nombre para visitar una in-
el donde habían faltado algunas cosas
Secreto, de quisición tan desencuadernada y que contiendo por
;

que pedirá forzosamente el receptor. Y el ver que ambición el primer lugar, cuando tengo experimeiv
el ilustrísimo y reverendísimo señor Inquisidor tado que es el blanco (si se eierce como se debe*
General y Vuestra Alteza me honran con todo cuan- donde asestan todos los cuidados. Yque Relien he
I

HISTORIA DE LA. INQUISICION EN MEXICO 221,

hablado mal de mis superiores, cuando hago es- niéndola retirada en un pueblo de indios, donde al
crúpulos de cosas menores y principalmente de quie- tiempo de un parto en un desierto, la arrancó con
nes he recibido tan colmadas honras y favores, la criatura las entrañas una india bárbara, de que

v que lo han de probar con testimonio o testimo- murió sin confesión, y él se casó ha menos de do*
nios, dados por un hombre que no repara en la meses con la que se decía tenía en vida de mi her-
verdad, aún en su trato, pues entró mercader falli- mana, convirtiendo el luto en galas. Tomaron muy
do en el oficio, reclamando sus acreedores, pania- a su cuenta el inquisidor Estrada y el Fiscal que
guado de mis collegas y fiscal, y compadre suyo por qué no le pretendía con el Virrey oficio. E.i
el inquisidor Estrada, no há cuatro años, confir- cierto, señor, que, cuando pudiera acabar con mi
mándole a su hijo, y a quien tengo ejecutado por natural, el pedir no es cosa, demás que todo re-
comisión de Vuestra Alteza por lo que debe a So- dundaría en los hijos del segundo matrimonio, por
tarriga, vecino de Sevilla, y será fuerza apretarle tener viva la madre. Y si por esta amistad que

por que pague lo que debe al inquisidor don Mar- quieren dar a entender tienen con este hombre pre-
tin de Zelaya. tenden les soy enemigo, señalen alguna acción de
«Y demás que no obstante la suma modestia mi parte demostrativa de ello.
con que he procedido, procedo y procuraré proce- «Esto, señor, es poner en las plazas a los na
der, dándome Dios su gracia, hasta ver el reme- turales de los distritos, vejar la autoridad del ofi-
dio de mano de Vuestra Alteza, quieran dar a en- cio, quererse valer della para lo ilícito, a título de

tender les soy grandemente enemigo, tomando es- !


ayudar a los parientes, tener las manos y brazos
to por capa para recusar el Fiscal á su visitador y atados para no administrar justicia, con el temor
consultar a! oidor Torreblanca y á otros si podía de los lances que en ellos pueden hacer los virre-
el Tribunal descomulgarle, aunándose el inquisidor I
yes, Audiencias y otros superiores, y abiertas para
Estrada y el fiscal don Nicolás de Bonilla Bastida, el cohecho por sí y para sus deudos, con color de

cuñado que fué mío, hombre que vivendo luxuríose remediarlos. Y puedo asegurar a Vuestra A'teza
consumpsit totam saam substantiam, que fue de que he hecho más en detener a los míos en los lí-
más de trescientos mil pesos que le dejó su padre, mites de la modestia que en sufrir los trabajos del
y que padece lucidos intervalos, tomando á su cuen- oficio. No causarán embarazo en el inquisidor Es-
¡

ta las quejas que da de mi y del señor Arzobispo j


trada. madre que está con toda ostentación en Mé-
porque no le hemos traído hábitos para él y un xico, cuatro hermanas casadas y con hijos, otro
hijo suyo, siéndonos necesario advertirle lo que hermano casado, otro fraile, otro medio racionero
se pasó para hacerle familiar, como consta a Vues- ;
de esta Iglesia, a quien tuvo en esa corte años pa-
tra Alteza, diciendo que, con habérselo advertido, ra la pretensión de la plaza de inquisidor, otro estu-
lo he llamado judío, quejándose a los dos, que di- diante diácono, que también va a esa corte con-
ciéndomelo les he dicho con algún despecho lo mu- ;
don Enrique Dávila Pacheco, y dice el inquisidor
cho que se padecía en conseguir lo que se le alcan- Estrada le envía a derribar y no para que le de-
zó, que lo demás requería tiempo, que no había de fienda! El inquisidor Higuera ¡qué de parientes
hacer falsedades como
se las enviaba a pedir para no tiene cargados de obligaciones e importunados
que él con daño de mi conciencia y
consiguiese, por él para su sustento, por no tener salario!
escrúpulos, lo que tenía dificultades, que se debían
«Ultimamente, pareciéndoles a mis colegas y
vencer con industria y buenos amigos.
,
al Fiscalque el medio más a propósito para meter
«Estas respuestas (es de tan poco discurso), ¡
a barata la visita, era tener de su parte al señor
que las llama afrentas, y tal vez me condolí con ellos Obispo de la Puebla, de quien antes eran enemi-
de la muerte que originó á mi hermana la mala vi- ! gos capitales, quejándose había ocasionádoles la
da que la dió, siendo mujer de vida inculpable, te- visita, y los inquisidores Argos y Estrada ido al

T
222 j. foRiBio MEDINA
virrey Conde de Salvatierra a persuadirle lo em- las pujas, que fueron considerables. Y el inqui-
barcase a España, que ellos serían los primeros que sidor y su cuñado aflijidos para el entero del ter-
firmarían convenir a la paz y quietud de todos cio ó de toda la cantidad, les fué necesario valerse
estados, y para tenerle de su parte se valieron del de los dineros que el receptor general tenía de los
maestro fray Juan de Herrera, del Orden de Nues- bines secrestados.
tra Señora de la Merced, íntimo amigo de ellos
y que se muestra afecto al señor Obispo, envián- «Y, últimamente, por Octubre del año pasado
dole a la Puebla con ocasión de la dedicación que de doña Francisca de Estrada,
1645, acaeció que
allí se hacía de una iglesia de su Religión;éste los su hermana, casada con un honrado hidalgo de
reconcilió, y seguros ya, maquinaron cómo revol- las Montañas, con su menos advertida honesti-
ver al señor Arzobispo y a mi con el señor Obispe, dad causó la muerte lastimosa del alguacil mayor
y se valieron de un papel de los muchos uue cada de la visita del señor Obispo, estando presa y vi-
día salen contra el señor Obispo á que bastaban sitada en visita pública de cárcel por relación de
las Religiones solas qúe se dan por tan sentidas su proceso, embargados los bienes, y preso el ma-
respondiendo á lo que el señor Obispo y sus fa- rido, en que anduvo el alcalde de corte don Pedro
miliares escriben contra ellas por razón de los diez- de Oroz, demasiado (a lo que se dijo y el inqui-
mos y doctrinas cuanto más siendo común el odio
; sidor Estrada lo publicaba) por ser mucho del se-
y enemiga que le tienen los ministros de Audiencia y ñor Obispo, y querer dar a entender procuraba
los demás que gobiernan, sin los clérigos y se- averiguar la muerte de su ministro, y el Obispo
glares y aún hasta las monjas, de que muchas ve- por lo que le tocaba mandó hacer la causa á este
ces me compadezco enviáronsele, dándonos por
; asesor. Ella queda retraída en el convento de mon-
autores o sabidores, y hicieron otras hazañas in- jas de Santa Catalina de Sena, porque no la mate
dignas de referirse, porque aunque hago informe, el marido.
no quisiera hablar menos cuerdo en la presencia de
«El fiscal, habiendo ido dos veces a la Puebla
Vuestra Alteza, descubriendo acciones de mis co-
por meses enteros, la primera á hacer revocar á
! legas y del Fiscal que les convenzan de desacorda-
su tío el alférez Andrés de Trano la donación que
dos en tanta falsedad. Consiguieron el efecto y que-
tenía hecha á su sobrino más cercano, hijo de su
dan el señor Arzobispo y el Obispo no en aquella
hermana, don Antonio de Aguinaga, hoy del hábito
paz que gozaban, y yo expuesto a todo lance y los
de Santiago, como constará á V. A. de la demanda
míos con la mano de visitador general del reino, y
que le tiene puesta en la visita. Sucedido esto en la
á que Vuestra Alteza tenga quejas del señor Obis-
Puebla, llegó á oídos del señor Obispo, y el des-
po contra mí, siendo así que me confieso deudor
suyo, aún no habiéndole comunicado en este reino, pojo violento que se hizo por el Fiscal en lo que
porque vivo muy retirado, y conmigo no ha tenido tenía y poseía el Aguinaga, y los muchos juramen-

ocasión de disgusto ; con el inquisidor Estrada y tos sobre el caso, y la resistencia y mal que había
el Fiscal, muy grandes, como son el haberle (sien- de hacer á su primo, el Fiscal echaba (como lo
do virrey) sacado en pública almoneda el oficio de acostumbra) con escándalo. Ponderando el hecho,
juez de novenos que don Juan de Llano, casado el señor Obispo dijo que aquello era robar en po-

con hermana suya, compró en el obispado de la blado, y dió a entender tendría mano para reme-
Puebla, por decir había sido engañado Su Majes- diarlo algún día y afirmó que teníamos tal señor
tad cuando se le vendió enormísimamente en la inquisidor general que, si se le probase al Fiscal
menor cantidad en que la compró, y se acrescentó el ser jurador, le quitaría la plaza. No fué esto tan
su valor a la porfía de los que le deseaban tener, oculto, y más en lugar no muy grande, que no \o
con que se vió obligado el don Juan a comprarle con supiese el Fiscal.
I
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 223


«Tuvo nuevas de que su tío estaba cercano á escribano de la visita del señor Obispo, de sos-
la muerte, y fué segunda vez á la Puebla, y hay pechas de judaizante y de casado dos veces, y «go-
quien diga le halló ya incapaz de poder tratar con mo no eran suficientes para la captura, solicitó el
él negocio ;hízole testar, dejándole por su here- inquisidor Estrada se escribiese a V. A. con carta
dero, dándole poderes, conque en un instante hizo para la Inquisición de Llerena para que se su-
el Fiscal reducciones de censos, compuso otros v piese si estaba muerta su primera mujer al tiempo
recogía muchos ducados, y entre estos censos, dos que contrajo en la Puebla el segundo matrimonio,
de más de cincuenta mil pesos de principal, de que deseando la respuesta para que fuese preso y se
en vida había hecho su tío donación ita ut causas le diese este disgusto al señor Obispo, arrojándose
piae á dos colegios que tienen en la Puebla los pa- á decir que de su lado lo había de hacer sacar.
dres de la Compañía, suponiendo redempción de «Destos casos de una y otra parte muy bien se
ellos, y que intervino á ella el inquisidor Higuera, conoce cuáles estaban los ánimos, y ahora con la
por estar impuestos en unos ingenios de hacer azú- visita se han procurado valer de su protección pa-
cares, que son de don Sebastián de la Higuera, su ra conmover al ilustrísimo y reverendísimo señor
sobrino, cosa que es dificultosísima de creer, por- Inquisidor General, a V. A. y a los que le favore-
que para hacer tan breve esta redempción es noto- cen contra ella, que, a no estar en manos de un vi-
ria la imposibilidad del caudal de don Sebastián sitador de tanta espera y experiencia, pudieran ha-
de la Higuera, ni que se hallaría persona que se los berse encendido peores fuegos que en la Inquisi-
prestase. ción de Cartagena. Hasta ahora no han visto d<_
«Súpole el señor Obispo y tornó á llamar lo parte del señor Arzobispo más que pedir papeles,
que hacía el Fiscal robo en poblado. Acaeció que mandar se le diesen relaciones de los mismos nom-
en el entierro de su tío, habiendo de ir el señor brados y sus salarios para esta complicidad, y de
Obispo con el Cabildo, reparó que el Fiscal había los que ha habido en esta Inquisición desde que
enviado á la iglesia su silla con la almohada, con- se fundó que el receptor general se la diese jurada
que no fué ni el Cabildo. Dejóse decir el Fiscal que de lo que ha entrado en su poder, y ha salido; que
si le quitaban la silla, y el señor Obispo iba, que la el notario de secuestros la dé de las demandas pues-

había de poner sobre la suya. Con estas cosas que tas a los reos y del estado en que están que entre-
;

representaban el inquisidor Estrada y el Fiscal gue los inventarios, para que el contador de la
por ofensas no es de mi modestia, ni de las aten- visita los ajuste y se sepa donde paran los bienes
ciones que debo tener escribiendo á Y. A. referir secuestrados.
lo que decían contra el señor Obispo, porque son «Muchas deestas cosas ha mandado V. A. se
indignas de hombres cristianos. hagan y se envien, v no se habían hecho ni morlo
le
Lo que hizo el inquisidor Estrada fue solicitar de hacerse jamás había. No es fuerza que den los
al Fiscal que pidiese en el Tribunal no se admitiese ministros de V. A. cuenta del ejercicio de sus ofi-
el Ordinario que tenía nombrado, siendo electo ar- cios, admitió la querella del despojo que le puso al
zobispo y gobernador del arzobispado como se consi- Fiscal, su primo: no ha de haber quien desagravie
guió de que disgustó á V. A., como consta de sus
: las partes en pornbre del ilustrísimo señor Inquisi-
cartas, escribiendo una al Fiscal no hiciese tales pe- dor Cenera' v de V. A. m casos tan notorios, v con
dimentos. Prendió el dicho señor Obisno al oidor los oficios, de suvo santos, se han de hacer sin re-
Torreblanca y ambos (como lo decían) procura- medio aeravios y vejaciones.
ban se huyese de la prisión, teniéndole caballos pre- «Mandó extender H Secreto, hacer estantería,
parados, consultando si le valdría iglesia, y si hu- así convirn por el maltratamiento de los papeles,
biera conseguido el efcto á no haberle puesto en confusión v causa d« su pérdida mandó escoger
;

buena custodia. Fue testificado un Melchor Juárez. los títulos de los ministros, no se había de nombrar
i —
224 j. TORIBIO medí na
tanto número, como hay, sin pruebas y los más que y ejecución de lo que son obligados, sin temores
las tienen hechas acá siendo nacidos en España de pleitos criminalísimos, como los intentan y dan
ellos, o sus padres, o abuelos, rehusando el recu- a entender los han de intentar mis colegas y el Fis-
rrir a sus orígenes, y dando por actos positivos los cal contra mi. que V. A. favorece a los buenos, y
supuestos, como los de Antonio Millán, y de nin-¡ da condigno castigo a los malos.
guna manera probados, y se pusiese medida a tan- «Guarde Nuestro Señor á V. A., como la cris-
tas gracias pregonó la visita de ello se dieron por
;
; tiandad ha menester y el estado de la causa pú-
agraviados había de saberse por otra vía que la
;
blica de Fe necesita, etc. México y Noviembre 30
mandaba hacer el ilustrísimo señor Inquisidor Ge- de 1646. Doctor don Juan Sáenz de Mañozca. y0
neral y V. A.; dejaron a mi cuidado el que hiciese
las memorias de los ministros que se habían perdi-
do encargúeme de hacerlas, no hallando razón de
;
¡
EL AR/.OKISPO RENUNCIA EL CARGO DE VISITADOS.
los papeles, valiéndome de brevetes y de juramen-
MUERTE DE HABIOLA
tos sin llenar, y de fechas de ellos imposible de
verificarse, según los tiempos e inquisidores, que
hicieron las gracias todas ante el notario Saravia, Hallábase bastante adelantado el expediente de
que, advertido, ha enmendado, o, como se pudo, i
la visita,cuando el Arzobispo, tomando pie de sus
ajustado muchas, y de cuyos testimonios se quie- muchas ocupaciones, hizo renuncia del cargo, re-
ren valer mis colegas y el Fiscal. mitiendo al Consejo los diversos expedientes que
tenía en tramitación, sin alcanzar a poner cargos
«Este mi trabajo, como en el peso de esta
complicidad, no ha servido no más que de conci- a los visitados; aunque del extracto que de aquéllos
se hizo en España resultaban veintisiete comunes á
tarlos contra mi y que procuren con notorias false-
todos los inquisidores, veintiuno en que se com-
dades privarme de mi buena fama y opinión y des-
prendían sólo algunos, y diezinueve contra Higue-
lucir mi buen modo de proceder, granjeado en once
ra y Amarilla." Sería inútil hablar de ellos en este
años de servicio a V. A. en dos complicidades,
lugar, puesto que para más tarde debía hacerlos
ésta y la del Perú. A
los ojos de V. A. estuve el
valer nuevo visitador nombrado, y aún aumen-
año de 1640, y conocido me honró, y ahora soy el

tarlos en vista de los datos posteriormente reco-


malo porque vino a visitar a esta Inquisición, y ella
gidos
a un primo hermano mío, cuyo parentesco notorio
era a V. A. ahora desmesurado en mis palabras,
;
Debemos declarar, sin embargo, que el Con-
sejo mandó restituir a Gabiola a su oficio, por
y capaz de tan graves calumnias como derraman
carta de 12 de Junio de 1649, sí bien cuando esta
en esta república contra mí, y se jactan remiten a
V. E., tomando resoluciones contra todo derecho de nuevo en funciones. 12
se recibió estaba ya

divino v humano, en que es cierto habrá también En cambio, Sáenz de Mañozca estaba tan car-
diversos juicios y pareceres sobre lo que se me gado de la gota que se hallaba por esos días im-
impone. pedido de pies y manos.
«Espero en Nuestro Señor y en la Cristian- \
Gabiola al fin enfermo también de tal suerte
dad de Vi. A. que. consideradas las calumnias e I y comenzó a dar tales muestras de locura que Sáenz
intenciones de los que las originan y las causas de Mañozca. temeroso de que algún día le matase,
I>or que, se ha de servir de ampararme para que |
vivía con más cuidado que nadie de no acercár-
no quede la virtud y buen modo de proceder de sele, porque con el odio y rencor que tiene, excla-

-n ministro de V. A. vencida y entiendan los que maba, tan entrañado y arraigado en el corazón
1° sirvan en partes tan remotas que seguros pue-
|
contra la buena memoria de mi primo el señor Ar-
den emprender lo más arduo en orden a la justicia zobispo, contra mí y mis dependencias, no le instiga-
¡

f
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 225

se eldemonio á esconderse en parte donde con al- DATOS QUE ENVIA AL CONSEJO LUEGO
guna arma de fuego o cuchillo concluyese conmigo». DE SU LLEGADA A MEXICO

En vista de esto, el Tribunal procedió a nom- A


poco de llegar a México y comenzar a en-
brar como fiscal interino al licenciado Tomás Ló- tender en la visita, ya podía anticipar al Consejo
pez de Erenchún, que en 1655 era a su vez reem- estas palabras, que eran de mal augurio para los
plazado por don Andrés de Zabalza. Inquisidores: He comenzado este trabajo (de la vi-
Gabiola falleció el 29 de Diciembre de ese sita) que sin duda será muchas veces mayor que
el de Cartagean por lo mucho que veo que ajustar
mismo año.
en las costumbres, modo, estilo y cosas de justicia,
porque el Arzobispo, que Dios haya perdonado, no
ajustó rada: ansí lo puedo decir, según lo mucho
NOMBRASE VISITADOR A DON PEDRO DE MEDINA RICO.
que había y hay que hacer, en que trabajaré sin
QUIEX ERA ESTE 13
cesar y daré cuenta a V. A.».
«Su única ocupación, expresaba en otra oca-
Los autos obrados por el Arzobispo, lejos, pues,
sión, solo fue perseguir al obispo don Juan de
de abonar a los inquisidores, vinieron a poner de
Palafox y al fiscal don Antonio de Gabiola y a
manifiesto que era indispensable continuar la vi-
algunos letrados que alegaron lo que no le pareció
sita; y en vista de esto, en 9 de Mayo de 1651 se
bien, y recibir alguna información secreta, no exa-
dió la misma comisión de visitador a don Pedro de
minando a los Inquisidores, notarios del Secreto
Medina Rico, inquisidor de Sevilla, que en ese en-
tonces practicaba también la visita del Tribunal de
y del Juzgado, ni porteros, ni nuncios, ni alcai-
de, sino a los que le pareció de afuera y sin hacer
Cartagena de Indias.
más cuenta que la del receptor Aeta por su rela-
Medina Rico fue cinco años colegial en el Co- ción jurada».' 4
legio de la Asunción de Córdoba, donde estudió Continuó muy mal de salud, habiéndose ida a
artes y filosofía, y después de cursar cánones y leyes, Cuernavaca en una litera a mediados de 1656.
se recibió de abogado en Granada en 1630, y por los
Del Consejo le escribieron que sin esperar orde-
años de 1636 hizo oposición a varias cátedras en la
nar los cargos de hacienda diese los que había sa-
Universidad de Sevilla, cuyo arzobispo don Gaspar
cado Mañozca. «Haré luego, decía, lo que V. A.
de Borja y Velasco le nombró visitador general de
la diócesis, cargo que ejerció cinco años, en cuyo
me manda, sin embargo de que me sujeto a muchos
riesgos el día que se manifieste la secreta, que hoy,
tiempo hizo también oposiciones a las doctorales
con obrar y disimular, vá todo corriente y temo
de Granada, Murcia, Sevilla y Toledo. En 1645
fue nombrado fiscal de la Inquisición de Zaragoza,
mucho el descubrir la cara adonde está tan lejos
V. A». 15
y once meses después se le trasladó a Sevilla. En
1647 pasó como visitador a Cartagena.
En Julio no sentía aún mejoría considerable,
pero se veía obligado a trabajar de una manera
El nuevo visitador salió de aquella ciudad en abrumadora, «porque en la secreta hay muy bien
Junio de 1654 y arribó sin novedad á Veracruz, que hacer, declaraba en lo civil mucho más 'a
; ;

pero en la Puebla de los Angeles estuvo bastan- parte de débitos al Fisco es inmensa y me causa no-
te mal.
table lástima ver cuán libre e injustamente dieron
Medina Rico se presentó ou vi Tribunal el 30 los Inquisidores el dinero del Fisco a quien quiso
de Julio de 1654. Llevaba de secretario a don pedirlo, o dejaron de cobrar el que justificadamen-
Marcos Alonso de Huidobro, hombre de sesen- te le debían Todo esto, señor, está a mi car-
. . .

ta años. go. .
y no menos en remediar cosas muy sensi-
.

T
: :

226 j. TORIBIO MEDINA


bles y muy esenciales en el Tribunal tocantes a por los autos, se ha conseguido el dar dichos car-
causas de fe atrasadas y que de nuevo se fulminan, gos con tan suma paz, que habiendo ya un mes que
porque en ninguna saben el estilo y modo de proce- los di, apenas se sabe en la ciudad si hay visita,
sar del Santo Oficio, que sólo en el nombre ba ni si he dado los cargos». 21
sido ésta, Inquisición» 16
«La ocupación
de visita, escribía el día an- CARGOS QUE RESULTAN AI. FIN CONTRA
tes, es temible,secreta sola necesitaba de un
y la LOS INQUISIDORES
hombre, y la civil otro, ó otros dos que trabajasen
mucho, y estarían bastante ocupados». 17 He aquí ahora los generales que resultaron
Y
respondiendo igualmente a la consulta que contra los inquisidores Estrada y Escobedo, Sáenz
se le hacía sobre si sería conveniente proceder a de Mañozca e Higuera y Amarilla.
visitar el distrito de la Inquisición, manifestaba que En materias de causas de fe y su gobierno
Higuera, a quien había estado cometida, era inca- cincuenta y un cargos, entre los cuaeles citaremos
paz de tal encargo, y que el único competente, que algunos
era Sáenz de Mañozca, no podía abandonar el 3. La visita de presos que debía hacer cada
Tribunal por la falta que haría en él. Respecto a quince días, «en muchas ocasiones se pasó un mes,
la conveniencia de la medida, era incuestionable en dos, tres, cuatro, cinco y ocho meses. y no cons-
. .

.México más que en ninguna otra parte, por el dis- ta de manera alguna que desde el año de 643 hasta
trito dilatado que abarcaba, porque los «naturales el año de 647 se hiciese visita alguna, porqupe si la
de los habitadores suelen ser muy malos, y porque hicieron no se tomó razón en forma que pueda
no hay quien los corrija, porque los religiosos que constar de que la hiciesen dichos señores», decla-
son curas, o los clérigos que lo son, sólo tratan de ra el visitador.
vivir y de que les valga mucho». 18 Que estando mandado que los presos no tu-
8.
En virtud de los informes contra Higuera y viesen comunicación alguna con personas de den-
Amarilla, el Consejo se vió obligado a ordenar que tro ni de fuera de las cárceles, habían autorizado
suspendiese la visita,' 9 que tenía dispuesta por or- que se les llevase de fuera de comer, ropa de ves-
den de 22 de Marzo de 1651, no sin que á cuenta de tir y limpia.
ella, hubiese recibido ya y gastado considerable Estampamos este capítulo de acusación como
suma. 20 muestra de los procedimientos del Santo Oficio, y
«Previniendo la venida de la flota en este por la misma razón el siguiente:
año . me adelanté, decía Medina Rico, cuanto fue
. . 10. Que juntaban en las cárceles las mujeres
posible en el trabajo, con que pude conseguir el con sus maridos y parientes con parientes, ya es-
dar los cargos en cuatro días del mes de Mayo tuviesen confitentes o negativos.
cosa que recelé mucho por la suma gravedad de 13. Que aunque los reos alegaban a veces de-
ellos y por su inmenso número... Procuré darles, fensas muy justas, o que lo pareciesen, nunca se
agrega, suavizando la materia en cuanto medio pu- hizo prueba de ellas, ni abogado alguno de presos
de imaginar, y con lo mismo les ofrecí recibir las presentó petición ni interrogatorio de defensa, «si-
defensas de muy buena gana y con muy vivos de- no solamente decían los miserables reos, con con-
seos de que las den muy cabales». «Dios Nuestro sejo de sus abogados, que, negando lo perjudicial,
Señor me gobierne, concluía, pues siendo tantos concluían.
y tan graves los cargos y de inquisidores y minis- 14. Que
se dieron tormentos a los reos sin asis-
tros naturales de estos reinos, con tantos parientes, tencia Ordinario.
del
amigos y correspondientes en él y que podrá ser 19. Que daban penitencia secreta a los reos que
juzguen algunos que les agravie y no lo que consta se la habían de dar pública.

f
:

HISTORIA DE T.A l\QUISICIOX EN MEXICO 227


22. Que el reo Fernando Moreno, acusado de Estrada encargándose de la provisión del chocolate
judaizante, se le supuso por el inquisidor Peralta para los presos en tiempo que hubo muchos en las
en !a publicación una testificación gravísima, «y ha- cárceles.
biéndolo sabido v entendido con toda claridad to- Grupo cuarto «Cesiones que admitieron los
:

do.-> procedieron en dicha


los señores Inquisidores, señores Inquisidores y Fiscal, así á favor de la
causa con dicha testificación, como si fuera muy Inquisición como al suyo, con pactos y convención
verdadera, dando un muy riguroso tormento al de llevar cierta parte de lo que se cobrase, y lo
dicho Fernando Moreno». demás volverlo cedente, y préstamos que hicie-
al
23.Muerte de doña Catalina de Campos en su ron de la hacienda del Real Fisco», que comprende
cárcel y hallada comida de ratas. desde el cargo 91 al 100.
Esta señora procesada por judaizante
infeliz
Quinto grupo: Censos mal impuestos de las
solicitó una audiencia voluntaria el 24 de Septiem-
haciendas de reos y Real Fisco y sobornos que se
bre de 1646, en la que dijo se hallaba muy enfer-
han recibido por dar el dinero á censo, desde el
ma y en peligro de la vida, haciendo protesta de cargo 101 al 108. Las sumas dadas á censos en el
que moría dentro de la fe católica, que había siem-
Iiempo de que tratamos alcanzaron a cerca de dos-
pre vivido en ella y la había guardado, sin que en
cientos mil pesos.
el proceso conste qué fuese de ella. «Y al parecer,

expresa el Visitador, murió en su cárcel, sin verla Sexto grupo Visita de los bienes de los reos
:

y sin cuidar de ella en muchos días, pues la halla- mal hechas y con fraudes, desde el 109 al 115.
ron en dicha su cárcel desfigurada y comida de Séptimo : Sobre gobierno de las
lo tocante al
ratas».
haciendas de reos y del Real Fisco y fraudes en
En otros de los cargos se enuncian todos los los depósitos y mal obrar en las determinaciones
procesos que habían sido mal llevados de cómo;
de las causas y pleitos de haciendas, desde el nú-
remitieron al Consejo diminuta la causa de don
mero, 116 al 137.
Guiltén Lombardo, y, por fin, en el 320 la gran
amistad que todos tenían con el portugués Sebas- Los cargos 138 a 152 están sin clasificar y de

tián Váez de Acevedo, denunciado en varias oca- entre ellos citaremos los siguiente
siones de judaizante y que después fue preso y Las mercaderías que sacaban de la Aduana
penitenciado. pertenecientes a comerciantes, reclamándolas como
El segundo grupo de cargos se refiere a las suyas; los regalos que recibieron para el remate
admisiones de pretendientes para los diversos pues- de la vara de alguacil mayor de Mechoacán; los
tos del Santo Oficio, desde los alcaides hasta los retratos de sus personas que mandaron hacer con
familiares, alguaciles, notarios, abogados, califica- el dinero del Fisco para colocarlos en el Tribu-
dores, etc., en todo veinticuatro cargos; de los que nal :las pretensiones que introdujeron en Roma
resulta que admitían á pretendientes sin pruebas, para llevar muectas y sombreros aforrados, con cai-
o mal hechas, y de ordinario por dádivas y sobornos. reles y borlas de seda; sobre la reprensión que
El tercer grupo se titula: «Bienes que los se- dieron al dominico fray Francisco Muñoz porque
ñores Inquisidores y Fiscal y demás ministros y no dijo misa en el altar que dos de ellos querían;
oficiales tomaron de los reos en almoneda y fuera v, por fin, las cantidades que cobraron de las ce-
dellasy restituciones que se repartían entre si»: siones hechas a favor del Real Fisco de la Inqui-
comprende desde el cargo 76 al 90 y entre éstos sición y que distribuyeron a título de mercedes y
merece notarse el negocio que hacía el inquisidor limosna, «que se decía serlo».

\
I
.

228 J. TORIBIO I MEDINA


CARGOS RELATIVOS A LA CONDUCTA DEL. TRIBUNAL sonas, de suerte que este reino se escandalizó gra-
RESPECTO DEL OBISPO PALAFOX vísimamente» . .

160. Que despacharon un edicto horrible. Fue


Los dos grupos que comprenden
siguientes, esto en ocasión que habiendo «presumido ó ima-
seis cargos, se refieren también a cobros de ha- ginado al parecer» que había salido un papel en
ciendas y a las reparaciones y obras que se hicieron que murmuraban defectos personales de uno de los
j

mal o sin necesidad y, finalmente el último gru-


; inquisidores, «sin más que su propia imaginación»,
po de los generales toca a los procedimientos con- hicieron publicar dicho edicto, mandando recoger
tra don Juan de Palafox, obispo de Puebla. dicho papel, con confiscación de bienes al autor y
El último sumario de los cargos lleva por ti- de las penas de fuego ó de cuatrocientos azotes
tulo: «Procedimientos contra el señor don Juan y de seis años de galeras, «con otras cláusulas tan
1

de Palafox, obispo de la Puebla de los Angeles, y ¡ extrañas que da horror el leerlas», no pudo menos
sus criados y afectos, y sobre no obedecer las co- de confesarlo el juez.
misiones de su lima, el señor Inquisidor General, Por el cargo 162 resulta que enviaron a la
que trajo a su cargo el señor Obispo de Oaxaca». j
Puebla dos jueces comisarios que hicieron causa
Estos capítulos son diezisiete, en los cuales de fe contra el Prelado, «y traída al Tribunal, la
hemos de insistir con algún más deteniminto. rotularon con un título enorme».
159. Excesos cometidos por el Tribunal con- En el siguiente se les justificó las instancias
tra el señor Palafox. que habían hecho cerca del virrey Conde de Salva-
Es sabido que este prelado que era visitador tierra para que echase de aquellos reinos al señor
general del reino y su virrey, trató de que los pa- Palafox, «diciendo de él que era sospechoso en
dres jesuitas no confesasen ni predicasen en su la fe y tizón ardiente del infierno y otras cosas
obsipado sin licencia, y que aquellos para sustraer- gravísimas semejantes a las referidas. añadien-
. . ;

se a esta disposición nombraron dos jueces conser- do algunos de ellos que no había de parar hasta
vadores que procedieron contra el Obispo y su traer á la Inquisición al dicho señor Obispo sobre
provisor. Tratábase, pues, de una cuestión de ré- un caballo enjalmado por medio de la plaza de
gimen interno de aquella diócesis, en la cual nada México».
tenían que ver los Inquisidores sin embargo, «sin
; Para manifestar el odio inquisitorial contra el
causa, motivo, ni razón alguna, declara el juez, se Prelado de Puebla bastará decir que á un ventero,
i"troduíe*'on á inmensos procedimientos en la ma- por el sólo hecho de tener su retrato, lo procesaron
teria, y esto no con igualdad y justicia, sino con y lo metieron en la cárcel y le castigaron riguro-
manfiesta pasión contra el dicho señor Obispo, su samente :

provisor, criados, allegados y afectos, prendiendo a Por adictos a la persona del Obispo enjuicia-
muchos, dando orden expresa que los trajesen en ron al Provincial de los Descalzos, al oidor Villal-
cabalgadura de albarda y con prisiones y que los ba, al canónigo don Juan de la Cámara, á quien
entrasen en esta ciudad al medio día por la plaza prendieron con secuestro de bienes á don Juan
;

pública y Real Audiencia y Palacio Real, donde vi- Martínez, de la casa del Obispo; se negaron a
vía el señor virrey que á la sazón era, metiéndolos obedecer al Obispo de Oaxaca, diputado especial-
en cárceles rigurosas como las secretas, detenién- mente por el Inquisidor General para entender en
dolos muchísimo tiempo en ellas y fuera de ellas la persecución que habían suscitado contra Palafox,
presos tratándoles la comunicación, últimamente despachando á la vez un comisionado á Oaxaca
sin concluir ni determinar definitivamente dichas para que levantase una información de la enemis-
causas, los soltaban gravemente destruidos en sus tad que supusiese les tenía el delegado de la Su-
haciendas y caudales y en los créditos de sus per- prema.

f
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 229


CARTA QUE EL OBISPO PALAFOX ESCRIBE herejes, para insinuar y dar á entneder que el plei-
AL CONSEJO tear con ellas es parecérseles á ellos, comoá los
si

méritos y servicios de las Religiones fuera contra-


Es tan grave este punto de los cargos que re- ¡
rio pedirles que muestren las licencias para predi-
sultaban contra los inquisidores en su proceder (
car y confesar.
hacia el venerable prelado de Puebla que en corro- «Pasan de allí los inquisidores á prohibir y
boración de ellos no podemos menos de transcri- '.

recoger absolutamente en estos edictos todo lo es-


bir casi íntegra la carta que en su defensa dirigió . crito en defensa de mi jurisdicción contra los con-
aquél al Consejo: servadores, siendo alegaciones formadas de bulas y
«Tengo escrito a V. S. I. con la flota cómo el i
decretos apostóticos, de cánones conciliares, de de-
señor arzobispo don Juan de Mañozca, y el inqui- claración de los señores cardenales, y de constitu-
sidor su primo hermano, que son los que hicieron ; ciones de la misma Compañía, y de la autoridad
y publicaron el libelo famoso (que a V. S. I. tengo constante de todos los doctores, quitando las de-
remitido) contra mi persona y contra otros minis- fensas á la causa, y con tan grande escándalo de
tros y prebendados, resolvieron para molestarme j
los pueblos de ver á un tribunal tan santo como el
más, y deslucir con eso y atrepellar mi digindad, :
de la Inquisición tratar así á la dignidad episcopal
jurisdicción y persona, de mezclarse é introducirse
y proponerla á los fieles tan inferior respecto de
por vía de jurisdicción é inquisición en la causa y las Religiones, que es cierto que los que no fue-
pleito entre los presuntos conservadores y mi pro- ren muy instruidos y doctos fácilmente han de ha-
visor sobre el mostrar las licencias de confesar los cer un concepto bajísimo de tan alta dignidad, y
religiosos de la Compañía, formando edictos y pu- muy contrario al que la Iglesia quiere que se tenga
blicándolos por toda esta Nueva España, en los á la jurisdicción y respeto que se debe á los obispos,
cuales, como V. S. I. habrá visto, se nota en diver- para que los sigan sus subditos en todas las oca-
sas partes a mi persona con ocasión del pleito, siones y muy particularmente en las diferencias que
dando á entender que todos los excesos cometidos se ofrecen entre ellos y otros estados seculares ó
por los religiosos (los cuales no se han querido regulares de la Iglesia, en las cuales hasta que la
rendir al santo Concilio de Trento en un punto tan Sede Apostólica ó juez legítimo diputado por ella
importante al bien de las almas como confesar otra cosa ordenare, es justo que las ovejas obe-
con aprobación y licencia del Ordinario) se deben dezcan y respeten la doctrina y edictos de su pastor
imputar á mi jurisdicción. y de lo contrario se pueden seguir los graves in-
«Y como si la dignidad episcopal no fuese su- convenientes que advierte el santo Concilio de Tren-
perior á los demás estados regulares y seculares ton en tantas partes de sus secretos y que con tan
de la Iglesia y no se debiese a ésta la universal irreparables lágrimas se lloran en esta provincia.
conversión de los fieles en todo el mundo, no sólo
«Entre las demás cosas que mandaron con
no se defiende en dichos edictos con verla tan lasti-
gravísimas penas y censuras estos señores inqui-
mada con libelos, de los cuales algunos han tenido
sidores en estos edictos fueron tres, que todas tie-
los mismos inquisidores en las manos y vuelto á las
!

partes para que se publicasen contra mí, como se


nen la justificación que V. S. I. verá por ellos, y
probará, sino que no se halla una palabra en que
han sido la causa principal de estos escándalos y
se exhorte á los pueblos ni á las Religiones al res-
ruina de mi Iglesia. La primera, que ninguno qui-
peto de la dignidad episcopal, y que no lean y tase los edictos ni las censuras de los conservado-
publiquen sátiras contra personas tan sagradas; y res, teniendo mi provisor mandado por edicto que
todos se ocupan en ponderar y ensalzar los servi- se quitasen estas censuras, por ser nulamente nom-
cios de las Religiones, y lo que las aborrecen los brados los conservadores, y ellas escandalosas, sin
230 J. TORIBIO MEDINA
decirse en estos edictos que no se quitasen con irre- es muy diferente la causa de la religión en cuanto
verencia y sin autoridad de juez competente, con religión á la de los frailes que temerariamente usur-
que se daba algún color á lo que se mandaba. pan la jurisdicción de un obispo, lo descomulgan y
«Con esto que ordenaron estos señores inqui- lo privan de su obispado cuando defiende al con-
sidores, con palabras y ponderaciones que daban á cilio,y se hacen jueces apostólicos sin fundamento
entender gran fuerza de razón en los presuntos alguno para ello.
conservadores y excesos en la jurisdicción ordina-
«La tercera: sintiendo los inquisidores la di-
ria, autorizaron la jurisdicción nula de estos dos re-
ficultad que tenían de introducirse ó entrometerse
ligiosos y la suscitaron y como si fueran las cen-
;
en esta materia, por no tocarle por ningún camino
suras de estos conservadores artículos de fe, hicie-
a este Tribunal, y que antes había de ayudar á la
ron caso de inquisición el que se quitasen, sien-
jurisdicción ordinaria que defiende el concilio, y
do conforme á derecho que á cualquier juez ecle- el escándalo que de ello había de resultar, por ser
siástico ordinario puede mandar quitar las censu-
contra ello expresamente lo que ayudaban, pone el
ras que se pusieren en el territorio de su jurisdic-
mismo edicto otra cláusula, en que manda que na-
ción nulas é inválidas y contrarias á derecho, y
die temerariamente se atreva á dudar si sobre esto
más contra su persona, y cuando se publican por
tiene jurisdicción el Santo Tribunal. Con lo cual
juez y jurisdicción no conocida ni reconocida, ni
pone á todos los vecinos y á los pueblos y morado
asentada, ni presentada ante la ordinaria; pues
res de esta Nueva España en la congoja de no
de otra suerte no se pudieran defender los jueces poder discurrir ni hablar en una materia probable,
eclesiásticos legítimos de los que fuesen nulos, in-
antes bien cierta y constante, de que el Santo Tri-
trusos, ó usurpantes, ó impedientes.
bunal en las materias que no le tocan, ni quieren
«La segunda mandaron que no se tratase mal
:
ni pueden conocer de ellas, y lo hace caso de inqui-
á los conservadores, ni á su sagrada religión de sición y de fe, siendo así que es permitido y lícito,
Santo Domingo, y á la de la Compañía y las de- como sea con la templanza y prudencia debida, dis-
más, como si ellas no supiesen bien defenderse por putar del poder de los tribunales y formar compe-
los medios del derecho, v esto con palabras equi -

tencias, y lo que es más, de las cabezas supremas,


vocas para dar á entender que miraban al honor como son pontífices y reyes, y así hay tratados
de la religión, á la cual nadie ha habido que la ha- enteros de ello en el derecho.
ya dejado de amar mucho, y todos la amamos con
demostración pero en substancia fue para poner
;
«Y entre personas cuerdas se puede discurrir
con esto temor y impedimento á que se pudiese y disputar con que aquel modo prudente, cristiano y
obrar, actuar ni escribir contra los conservadore ...
considerado, y para aquellos fines que dispone
ni los de la Compañía por ser religiosos, y ellos v permite la Iglesia. Y, con todo eso, en sus edictos
pudiesen hacer cuanto quisiesen, como lo lian he- prohiben estos señores inquisidores con gravísimas
cho, haciendo caso de inquisición el reñir con ellos. penas y censuras el dudar de ello, como si fuese
«De suerte que se les dió toda rienda á los artículo de fe el quitarle la jurisdicción á un obis-
religiosos para que hablaran contra un prelado con- po que defiende el. santo Concilio de Trento, y
sagrado, con muy grande libertad y palabras muy dársela á dos religiosos nulamente nombrados por
injuriosas; y si un sacerdote ó seglar lo defendía, conservadores, poniendo en tan alta calificación las
propulsando esta injuria á los religiosos, lo hacían censuras y edictos de dichos conservadores, que
caso de inquisición y lo acusaban porque obraba con- hacen caso de inquisición el quitarlos, y afrentan
tra las religiones cuando defendía á un prelado por ellos á los vasallos del Rey (como después ss
contra los religiosos que se ofendían, absolviendo dirá) que tienen orden de su prelado de quitarles,
en unos lo que en otros condenaban siendo así que
; como nulos y escandalosos a las almas.

T
\ 1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 231

«Con estas ires cláusulas y las demás que se su comisión, llamar catorce ó diez y seis familia-
formarán en estos edictos (los cuales fue público res y a un secretario del Santo Oficio,
y previnién-
que se dictaron en el camarín de la Condesa de doles que estuviesen prontos con sus armas ofensi-
Salvatierra, virreina, á satisfacción suya, por sei vas y defensivas, sin haberme enviado recado nin-
esta señora y el Arzobispo los que alientan y am- guno, irse derechamente con ellos en dos o tres
paran con gran fuerza á los conservadores, y han coches a las tres de la tarde á mis casas episcopa-
hecho que el Virrey dé la audiencia de esta causa les, conmoviendo é inquietando
toda la ciudad con
y les diese el auxilio, y conociese de la materia de esta demostración, y de hecho entrarse en ellas con
fuerzas y de todo lo eclesiástico él solo, como si toda aquella gente, mandando á los criados que es-
fuese una cnancillería ó audiencia entera, incu- taban en el patio que no subiesen arriba;
y yo,
rriendo con evidencia en gravísimas censuras) ha- viendo á un clérigo particular, forastero, que en-
llaron disposición el Arzobispo y los suyos para traba en mi casa .sin haber mostrado recados al-
hacer caso de inquisición toda esta materia. gunos, y que ordenaba y mandaba a mis criados
que no subiesen del patio á los corredores, hube de
«Porque habiendo entendido que algunos ha-
salir á una de las ventanas que salen al mismo pa-
bían hablado sobre la jurisdicción de los conser-
tio, y decides que me dijesen quién eran,
vadores en la Puebla, otros que tuvieron palabras y cómo
entraban así en aquella casa y comenzaban á man-
con los religiosos de la Compañía, otros que quita-
ron edictos de los conservadores, y que faltó uno
dar en ella? Y respondiendo que eran ministros
del Santo Oficio, les dije que yo también era in-
en México de los mismos conservadores, y otro
quisidor ordinario, y que seria el primero que eje-
en la Puebla, y que éstos habían disputado si te-
cutase y favoreciese cualquier materia de aquel San-
nían jurisdicción para formar estos edictos los in-
to Tribunal y ayudaría a ello, como lo había hecho
quisidores con la jurisdicción ordinaria; se resol-
siempre, con que les hice subir y recibí con agrado
vió el Arzobispo y su primo con los demás inqui-
sidores a enviar un juez comisario particular para
y gusto y disimulación de esta injuria y oprobio
á mi dignidad, y diciéndome que querían hablar a
averiguar y castigar todo esto, y afligir y abatir
mi provisor, lo hice llamar, y le hablaron, y le no-
con eso del todo mi jurisdicción y persona, y bus-
tificaron secretamente un auto de parte del Tri-
cando el que más apasionado les parecía que po-
bunal, en que conocidamente se perjudicaba á mi
dría ser. eligieron al licenciado Cristóbal íiuitérrez
jurisdicción, como se probará ante el juez que V.
de Medina, capellán del Marqués de Villeua, ex-
S. I. mandare nombrar, cuando sobre todo se pi-
pulsó de la Compañía, cura de la catedral de Mé-
dan sus desagravios.
xico, el cual había predicado cuatro días antes en
«Y, con todo eso, viendo el provisor que te-
aquella ciudad muy libremente contra mí sobre es-
nían preso á un canónigo en México y otro de la
tas materias, con general escándalo del pueblo, y
Puebla, y que se hallaba dos mil leguas de V. S. T.
había firmado en una consulta que algunas proposi-
ciones en el libro de las alegaciones de los diezmos
y de ese Supremo Consejo, y que antes que venga
el remedio los destruyen, hubo de hacer lo que
por mi Iglesia con los religiosos de la Compañía,
quisieron por excusar vejaciones, y habiéndolos yo
eran sospechosas o contrarias a la fe, dándole si-
recibido con todo comedimiento y paciencia, llega-
niestra y cavilosa interpretación y á este tal nom-
;
do el aviso al Tribunal de México, me escribieron
braron y dieron esta comisión muy amplia para
de aquella ciudad que se admiraron los inquisido-
que viniese a estas averiguaciones.
res de mi tolerancia, porque su intento de hacer
«Llegó de México a la Puebla, y lo primero que así entrase este comisario en mi casa había
que hizo, habiendo entrado de noche, fué después sido para ver si podían obligar á que me descom-
de haber juntado todos los ministros para mostrar pusiese con él, y por este camino embarazarme

|
:

232 j. TORIBIO MEDINA


con este Tribunal; y á esto debió mirar el decirles versas ocasiones dicho su parecer de que los con-
que vinieran con armas defensivas y ofensivas. Vea servadores no lo eran, y por esta causa estar ai-
V. S. I. si esto es cosa digna de personas cristianas rados con él los religiosos de la Compañía, valién-
y de tal oficio y ocupación, y si así debe un tribu- dose del Tribunal de la Inquisición y con pretex-
nal tan santo tratar a un obispo de la Iglesia, ¡
to de que había dicho á las religiosas que no oye-
cuando en mi no concurriera el ser consejero ac- sen un edicto de la Inquisición sobre estas mate-
tual de Indias, y no decano y visitador general de rias (cuando todos se han leído en mis iglesias sin
estos reinos, y haberlos gobernado, y que siempre repugnancia ninguna mía, con ser contra mi juris-
en cuantos puestos he tenido, que han sido todos dicción, habiendo hecho protesta para su tiempo que
los mayores de estas provincias, he favorecido las tengo remitida a V. S. I., y siendo equivocación la
causas de la Inquisición con demostración particular. de este sacerdote, por decir que no oyesen edictos
de los conservadores descomulgados, como está or-
«Habiéndose entendido por parte del fiscal
denado por mi) le mandaron que pareciese en Mé-
eclesiástico la mala intención con que venía este co-
xico, y visitando este venerable viejo al comisario
misario, deslucimiento y deshonor del clero y de
su jurisdicción, y del favor que venía á dar á los y rogándole que lo excusase de ir a aquella ciudad
con tan conocido riesgo de su vida, y en tiempo
conservadores presuntos, y de lo que había predi-
de aguas, y que él haría cualquiera declaración que
cado en México, y declarádose en otras consultas
no solamente no fe
se le pidiese en cualquier materia,
como enemigo mío; y que había amenazado (como
le concedió, pero habiéndole obligado á que fuese
se probará ante el juez que V. S. I. nombrare)
á México con grande trabajo y riesgo, y pre-
de que á los clérigos mis subditos, y aún á mi per- I

sentándose luego a aquella ciudad, le detuvieron en


sona misma, había de hacer muchas y muy graves
ella, hasta que después de muchos días, se dice que
extorsiones, fue recusado por mi fiscal eclesiástico
lo han recogido y vuelto otra vez á soltar, con la
para todas las causas tocantes á los clérigos y su
afrenta que se deja entender siendo muy público,
;

jurisdicción, expresándolas en la petición, y ofre-


como se verá por los autos, que no hubo más causa
ciéndose á probarlas y sin hacer caso de esta recu-
;
que la referida, y que es uno de los más ejemplares
sación, pasó adelante y comenzó á actuar v hacer
varones que hay en esta Nueva España.
diversas provisiones, y á unos porque habían ha-
blado contra los conservadores en favor de la juris- «A otro sacerdote llamado Lic. Ramírez, con-
dicción ordinaria, á otros por decir que habían fesor de monjas de Santa Catalina, con quien tam-
quitado los edictos de los conservadores, y por otras bién los religiosos tenían particulares disgustos so-
causas de este género fué prendiendo y molestando, : bre estas materias, porque defendía la jurisdicción
sacerdotes y vecinos, en la forma siguiente ordinaria contra los conservadores, siendo hombre
«Al licenciado Pedro Salmerón, uno de los anciano y muy acreditado en virtud y letras, le
más ejemplares sacerdotes que hay en esta Nueva notificaron el mismo auto, y lo tienen preso hoy
España y que ha servido de abogado fiscal de S. en el Tribunal de la Inquisición de México, y con
M. en la Real Audiencia de Guatemala en diversas el descrédito que se deja entender.

ausencias de los propietarios, y ha sido juez oficial «A otro sacerdote, llamado Antonio Suárez,
de pias causas en este obispado, y que siendo muy uno de los más ejemplares y modestos de toda la
acomodado de hacienda, la dió toda á los pobres, ciudad porque en estas materias procedió con aque-
reservándose un moderado sustento, y que en todo lla natural afición que los súbditos tienen a sus pre-
el año no se ocupa de otra cosa sino en hacer obras lados, diciendo que los conservadores y los padres
pías y santas, teniendo sesenta años de edad, y que- de la Compañía no tenían razón en este pleito, o
brado, y con grandísimos achaques, habiendo en di- que esta no era causa de inquisición (que aún él
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 233


niega que tal haya dicho, aunque uno y otro se había faltado por su causa un edicto en su parro-
haya publicado, pero su opinión es de grandísima quia en estas materias de la Inquisición ; y ha-
modestia y virtud) le hizo poner el dicho licencia- biendo probado lo contrario, y que él no tenía cul-
do Medina caballero en una muía sobre una al- ¡
pa, queda con esta afrenta é ignominia, hasta que
barda, y pendientes de ella dos pares de grillos, rogaron por él los religiosos de la Compañía, que
lo sacó afrentosamente a las doce del día por me- son los que se vengan y amenazan con la mano de
dio de la ciudad de la Puebla con guardas a caba- la Inquisición á cuantos les parece, como se probará.
llo, y con otros dos presos (según se dijo) por las
«Al doctor Gregorio de Aillón, uno de los
mismas causas, con increíble dolor, escándalo y lás-
tima del pueblo, á quien era notoria su virtud y
más conocidos y acreditados de la Puebla, casado
;
con mujer de notoria calidad y emparentada con
porque me fuese más sensible a mi ver así tratar
ministros de S. M., porque dijo en conversación
á los sacerdotes, á quien yo he procurado por la
que esta no era causa de inquisición y que los con-
bondad divina, por su dignidad, que el pueblo y
j
servadores no tenían justicia, y otras cosas que le
yo y todos les tengamos ,el respeto y reverencia que ¡
imputaron, no sólo le prendieron y secuestraron sus
es justo, y que ellos la mrezcan con sus virtudes
bienes, sino que con dos pares de grillos, en cuerpo
fue público que aguardó á sacarlo con aquella igno-
minia y afrenta á tiempo que yo lo pudiese ver, y sin sombrero, le pusieron en un macho de albar-
da, y lo sacaron de día afrentosamente por la ciu-
volviendo de decir misa de la iglesia de San Juan,
j
dad y así lo envió este comisario a la de México
que está fuera de la ciudad y así fué llevado un
;
;

al Tribunal de la Inquisición, y por gran piedad


sacerdote veinte leguas hasta la ciudad de México,
dejaron que se le diese un sombrero para salir
corte de estos reinos, y entró en albarda por la ca-
del lugar, y se dijo por público que le costó tres-
beza de estas provincias en las cárceles de la in-
cientos pesos que dió á las guardas porque le en-
quisición.
trasen en México de noche y no viesen esta afrenta
«A otro sacerdote llamado Pedro Serrano, por-
que defendió a su prelado y su jurisdicción en las y deshonra los conocidos que tenía en aquella ciu-
dad y después se ha publicado que fue falso cuan-
;
conversaciones que se ofrecieron, siendo hombre
to le imputaron, y lo han vuelto á la de la Puebla
de conocido ejemplo y virtud, le notificaron de la
absueHo, v queda ya su persona y linaje con esta
misma manera que á los otros que pareciese en
ignominia y afrenta, pudiendo aguardar á afrentar-
México, en donde ha más de dos mess que lo tie-
le después que le hubieran oido y se hubiese de-
nn afrentado.
fendido, y con eso no quedará, siendo inocente,
«A otro sacerdote llamado Sebastián de Pe-
draza, cura de la iglesia parroquial del señor
afrentado.
San
José, con quien los religiosos de la Compañía, so- «A otro vecino honrado de la Puebla llama-
bre querer poner edictos de los conservadores con- do N. Cárcamo, que mostraba afición á la parte de
tra los de mi provisor habían tenido pesadumbre, la jurisdicción ordinaria contra los conservadores,
lo prendió y secuestró sus bienes dicho comisario, habiendo edicto de mi provisor para que se quita-
y con guardas poniéndole en una muía, que quiso sen estos edictos como escandalosos y ofensivos
que fuese también en albarda, y por grandes ínter- al Santo Concilio de Trento y bien de las almas,

cesiones, con grande indecencia, y á medio día lo "habiendo llegado á entender el dicho comisario
sacaron de la ciudad en muía de silla, muy afren- Medina, se enfureció de manera que envió por un
tosamente, por el ruido de las guardas, y el cono- potro de tormento á la cárcel secular, y lo hizo lle-
cimiento de la virtud y ejemplo del cura, y serlo var al convento de San Agustín, donde vivía, y lla-
de una de las parroquias más ilustres de la ciudad, mando al verdugo, en el mismo monasterio donde
y así lo llevaron preso á México, imputándole que estaba, hizo traer á sí al indio y con el miedo del
234 J. TORIBÍO MEDINA
tormento le obligó que dijese quien le había man- semejantes excesos, sobre estar recusado desde el

dado quitar el edicto de los conservadores, y ha- j


principio de la causa.
biendo dicho que Cárcamo, mandó que lo sacasen «Al vecino que mandó quitar este edicto de
por la puerta principal de la iglesia de aquel con- los conservadores llamado Cárcamo, teniendo ríos
!

vento (¡indecencia grandísima!) á ser azotado v cuñados clérigos sacerdotes, y siendo un hombre
llevado por las calles principales de la ciudad, y se - muy honrado y virtuoso en la ciudad, le envió
le dieron por ellas cuatrocientos azotes, según se
í afrentosamente sobre una albarda y con grillos por
dice, asistido del alguacil mayor de la Inquisición
en medio de la ciudad de México, á cárceles de la
y además de él doce ministros de ella á caballo, con Inquisición, secuestrándole los bienes, y sacándole
sus insignias y con galas, broches de diamantes, y
luego de contado trescientos pesos, como hizo á
otras demostraciones de alegría para hacer burla y otros, no siendo menester treinta para ir desde la
más irrisión de la jurisdicción ordinaria eclesiásti- Puebla á México, pues son veinte leguas de viaje.
ca, por cuya causa padecía el indio ; y el pregón
decía: Esta es la justicia que manda hacer el se- «Con esta y otras demostraciones semejantes
ñor comisario Cristóbal Gutierres de Medina á es- se comenzó á atemorizar el pueblo viendo estos ri-
te hombre por haber quitado un edicto de los MM. gores, y como quiera que unos habían hablado ino-
RR. PP. Dr. Juan de Paredes, y Dr. Agustín Go- centemente en las conversaciones contra la juris-
dinea, jueces apostólicos conservadores contra la ju- dicción de los conservadores, otros sobre si esta era
risdicción ordinaria de este obispado. Quien tal Iva- causa de inquisición, otros si quitaron edictos de
ce que tal pague. los conservadores, otros si lo vieron, otros si lo ca-
«Y esto tiempo que yo tenía puestos pú-
al llaron, comenzó á llenarse toda la ciudad de con-
blicamente por descomulgados á estos religiosos, fusión y escrúpulos, acusándose unos á otros sobre
por usurpadores notorios de mi jurisdicción y ex- estas materias como si fueran artículos de fe, au-
¡uignadores del santo Concilio de Trento, pues man- sentándose unos, escondiéndose otros, delatándose
daban en sus edictos que, pena de excomunión, yo otros sobre una materia que no tiene más substan-
v mi provisor dejásemos confesar á los religiosos, cia ni cuerpo que la que le han querido dar la ven-

que nos constaba no tener licencias nuestras, ni de ! ganza y pasión de los que pusieron estos lazos pa
nuestros antecesores para confesar. Y los azotes ¡
ra que las almas cayesen inocentes en ellos.
fueron tan rigorosos, que estuvo á punto de morir «F.n ejecución del odio del Arzobispo y de los
el pobre indio en el hospital de San Pedro, e! cual, Inquisidores, y del suyo propio, lastimado el co-
cuando en haber quitado el edicto que contra mi misario de verse recusado, y con tanta justa cau-
pusieron los conservadores pudiera haber alguna sas, buscando á los que más lastimados estaban de
culpa, no la podía tener por ignorar lo que hacía, mi jurisdicción, ó por que los reformé, ó porque
como hombre simple é incapaz, cuales son los in- ha ido también haciendo probanzas, se-
los corregí,
dios, por cuya causa está mandado por S. S. y por gún se ha dicho, contra mi persona, sin respeto al-
el Rey N. S. que no se sigan ni puedan seguirse guno á mi dignidad, y esto sobre todos aquellos
sus causas por el Santo Oficio, como tampoco están i puntos en que yo entiendo que más he servido á
sujetos á censuras algunas de la Iglesia, y, con to- ¡
Nuestro Señor, torciéndoles el sentido y la acción
do eso, fue cruda y públicamente azotado por este á su intento, atrevimiento bien digno de que V. S. I.
comisario. Y habiendo visto el Tribunal del Santo lo mande averiguar y castigar.

Oficio el exceso, y que lo había obrado en veinte «Pongo por ejemplo. Si yo reformo las devo-
y cuatro horas, sin consultar al tribunal en esto, lo ciones de monjas que suelen tener con eclesiásticos
ha dejado proseguir, de la misma manera otros y ;
seculares ó regulares ó otros, que tan ofensivas son
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 235
á Nuestro Señor, y hago imprimir constituciones chos conservadores á descomulgarme de partici-
para que las tengan presentes y las guarden, bus- pantes, porque no les obedezco y desamparo mi ju-
ca el comisario á las religiosas que más han senti- risdicción y las almas de mi cargo, y a mandar á
do esta reformación y las recibe por testigos para mis subditos que no me obedezcan, y fijar en las
que declaren que yo he mudado la regla, como si puertas de mi casa censuras contra mí, sin que hu-
fuese mudarla reducirla á su santa ejecución con biese quien las quitase por el edicto que tienen de
imprimirles y formarles santas y buenas costum- la Inquisición para que no se quiten, y otros innu-

bres. merables ultrajes é indignidades, todo amparado


«Y si yo, viendo que los religiosos se atreven de la Inquisición y á su sombra.
á confesar las monjas sin licencia del Ordinario, «Ultimamente- resolvieron los presuntos con-
les digo y advierto á ellas que sin licencia del Or- servadores y religiosos de ¡a Compañía, si yo no
dinario nadie las puede confesar y que en este ca- me rendía á reconocer su jurisdicción y desam-
so no quedarán absueltas, porque no se arrojen á paraba la mía y de mi dignidad, y revocaba el auto
confesar con cualquier clérigo ó fraile, y les seña- que tengo hecho de que no confiesen sin licen-
lo confesores ordinarios, y algunos extraordinarios cia del Ordinario, y que muestren las licencias ó
muy á su satisfacción, les pregunta el comisario si las pidan, y las censuras que tengo fulminadas
yo leshe dicho que los pecados una vez confesados contra ellos, de prender mi persona v desterrarla
se deben volver á confesar, para ver si puede pro- adonde mejor les pareciere, como lo hicieron con
barme que he dicho un desatino tan grande como elarzobispo Guerrero en Manila con el auxilio que
que los pecados que de uno legítimamente estaba para esto les dará el Virrey, y para todo lo que
absuelto los debe confesar otra vez como si las mu-
; quisieren obrar contra mi.
jeres fuesen capaces de saber que diferencia hay de «Habiendo yo entendido que esta era resuel-
deberse confesar enteramente por el penitente ta determinación de dos hombres descomulgados,
todos los pecados confesados cuando no tuvo ju- que se hallan á dos mil leguas de S. S. y de S. M.
risdicción el confesor, cosa evidente y llana.' ó el y de ese Supremo Consejo, y que estaban ampa-
poderse volver á confesar por devoción los peca- |
rados de todos ]o<. émulos de mi visita para aca-
dos una vez confesados, haciendo materia de ellos bar conmigo de una vez, como constará por pro-
por humildad y arrepentimiento ó el tercer caso,
; banzas, viendo que de resistirles habían de resul-
que es el que quieren inducir y sería error decir- tar grandes escándalos, pecados v muertes, por es-
lo, que una vez confesados los pecados, y legítima- tar el pueblo tan indignado contra estas resolucio-
mente absueltos por quien para ello tiene jurisdic- nes de los conservadores presuntos y sus fautores,
ción, se deben volver á confesar. y que de sujetar mi jurisdicción á sus nulidades
«Con estos y otros equívocos va procurando resultaba la ruina total de mi mitra y dignidad y
vengar sus pasiones, y las del Arzobispo que l«j de las almas de mi cargo, resolví, cediendo á tan te-
envió, y actuando con todo género de personas, sin rribles violencias, retirarme v ausentarme á parte
distinción alguna de sí son amigos ó enemigos, ni segura, hasta que viniese el remedio por los tribu-
la edad que tienen, ni los pleitos que han tenido nales á quien toca.
con mi dignidad y jurisdicción, eligiendo mozos y «Y sin embargo de que dejé nombrado gober-
hombres escandalosos v castigados para que digan nador y provisor, como lo he tenido y tengo siem-
contra su obispo. pre, les ha quitado el Virrey de hecho la jurisdic-
«De todo esto ha resultado tomar los religio- ción y mandado que gobierne el Cabildo, y gobier-
sos de la Compañía tanta avilantez, v los presun- na hoy con tantas nulidades, como puede V. S. T.
tos conservadores, que, viéndose tan abiertameiu^ considerar en un obispado tan extendido y popu-
favorecidos de la Inquisición, se atrevieron los di- loso, así en lo jurisdiccional como en lo sacramen-

f
.

236 J. TORIBIO MEDINA


tal,y predican y confiesan los religiosos de la Com- timar á su prelado, que no les ha hecho daño ni
pañía no solamente sin licencia, pero con repug- molestia alguna. .

nancia del mismo prelado, porque no tienen privi- «Finalmente, señor, bien puede V. S. I. echar
legios para que, aprobados en un obispado, pue- de ver el estado en que me hallo, cuando así se tra-
dan confesar en todos, que no estén expresamente ta la causa de Dios y mi jurisdicción, y viéndola
revocados por bula de Urbano VIII del año de tan pisada y despreciada, y las almas de mi cargo
1629. afligidas y turbadas, y todo por mano de quien me
«Después de haber salido de la Puebla me han había de ayudar á apacentarlas y alentar la venera-
escritoque á un gentilhombre mío llamado Juan ción de los decretos conciliares y apostólicos, y que
Martínez, que de paje de mi señora la Condesa de sobre cumplir yo con las obligaciones de mi car-
Benavente me pidió que le tuviese en mi casa, por go, intenten hacerlos tan crecidos á mi opinión y á
ser hijo de su mayordomo, hidalgo muy honrado y mi fe, y al celo y deseo de arder en mi alma de la
de muy buena y limpia calidad, habiendo llegado mayor honra y servicio de Nuestro Señor; y así,
á la puerta de mi casa un clérigo llamado el licen- llegado á este estado las materias, pido justicia á
ciado Padilla, ministro del Santo Oficio, que sirve V. S. I. contra el señor Arzopispo de México y
de leer sus edictos y dicho á este criado y á otro estos señores inquisidores y comisario y demás mi-
por irrisión y desprecio de mi persona que ya de nistros comprehendidos que parecieren culpados,
mi no había que hacer cuenta, que cada uno mira- que con la mano de la Inquisición han querido ven-
se por sí, dando á entender hiciese su negocio, y gar la más desapoderada y fea pasión, y más, sin
que mis delitos eran gravísimos, porque respon- causa ni fundamento, que se ha visto en hombre
dió este mozo defendiendo á su amo, y diciendo de su ancianidad y obligaciones, como consta bien
que se habían adunado contra mi mis enemigos, y á don Francisco de Estrada, uno de los inquisido-
que el Tribunal era santo, pero que todos cuantos res, que me avisó de ello enviándome la sátira y li-
hacían estas maldades y levantaban estas calumnias belo que me habían hecho el Arzobispo y su primo,
eran malos cristianos, y otras razones de este gé- como también otros muchos ministros de este San-
nero, lo llevaron preso al comisario, y le hizo po- !

to Oficio me la enviaron, y con todo eso, sólo por


ner en una albarda con grillos, y de esta manera hacerle lisonja y por las comodidades que de este
lo sacó de día por toda la ciudad, con general es- le resultan para que calle sus cargos, que son bien
cándalo y sentimiento suyo de ver tan gran des- graves, y por haberle yo á un criado suyo desaco-
honra á un hombre honrado, y criado de mi casa, modado, porque un oficio que compró á S. M. con
y siendo público el suceso, convidándole con una siniestras relaciones por seiscientos ducados avi-
mascarilla, como si eso no fuese publicarlo más, sando yo al Consejo de ello, como visitador, lo
respondió que cuando él padecía por la verdad, aun- compró después él mismo por veinte y cinco mil
que fuese así, no tenía que avergonzarse, sino los que pesos (¡tanto va del engaño á la verdad en las In-
obraban contra él ; y de esta manera lo lleva- dias )
! ,no solamente hace todo lo que el Arzo-
ron á la corte de estas provincias, que es México, bispo quiere, pero por lisonjearle habla con tanta
y cada día estoy aguardando que le han de hacer libertad y atrevimiento, que dice que como San
alguna afrenta allí, sólo por azotar al obispo de la Gregorio Magno tenía al Espíritu Santo al oído,
Puebla en las espaldas de aquel criado pobre que tiene el Obispo de la Puebla al enemigo de las al-
me defendió. Y este clérigo Padilla, que siendo mi- mas, y aún lo dice con más descompuestas palabras
nistro del Santo Oficio iba á inquietar á los cria- Y si V. S. I. supiera la desenvoltura con que habla
dos y obligarles á que defendiesen á su amo, está este sujeto que califica al Obispo de la Puebla, vi-
hoy libre y aplaudido porque ocasiona estos desór- ve y ha vivido, y el escándalo de sus costumbres
denes, que son los que se buscan para afligir y las- muy conocidas en México (que obliga á que así se
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 237


hable en defendiendo la verdad), reconociera V. S. I. «¿ En qué artículo han hallado estos señores
1

cuanto más cerca tiene al enemigo de las almas que se escriba y publique por dos ministros de la
el que por lo menos en sus cargos no padece por Inquisición, visitador y visitado, un libelo san-
salvarlas, como los que defendemos su válida ad- grientísimo contra un obispo, ministros, sacerdo-
ministración y decretos del Concilio. tes, prelados y caballeros de toda suerte de estados,
«Don Juan de Mañozca, señor, es el que con llamándolos hipócritas, sodomitas, ladrones y otros
su primo hizo aquel libelo famoso, que á V. S. I. títulos infames, y que después para cubrir este ex-
tengo remitido, y así, por la obligación de la sangre ceso persiga todo este santo Tribunal á los ofen-
y inclinación, sigue tan abiertamente la pasión de didos, cuando toda su justicia había de volverse
su primo y se atreve á decir, por lisonjearle, que contra los que cometieron tales excesos? Y que el
el Obispo de la Puebla es ateísta y que tienen es- señor Arzobispo visitador de este santo Tribunal
crito en la Inquisición mucho contra mí, dando á quite los pliegos de cartas que van á los ministros
entender grandes misterios de fe, cuando es más de S. M. debajo de la pública seguridad, y contra
segura que la suya, como quien tiene más obliga- tantos derechos y cédulas del señor Emperador,
dones por nacimiento y dignidad. Mire V. S. í. en que extraña de estos reinos al arzobispo ó obis-
cómo hablan los inquisidores que han de enseñar po que tal hiciere, y á todos los demás ministros
modestia y templanza á los demás, y cual estará los destierra y condena á perdimiento de bienes
su pasión, y quién puede fiar su crédito de tal len- y no se contente con cogerlas el señor Arzobispo,
gua, y de la del comisario que enviaron á la Pue- sino con abrirlas, y no sólo con abrirlas, sino con
bla, el cual se ha entendido que trata también de i publicarlas, y no sólo con publicarlas, sino que
averiguar mi vida en, materia de costumbres, exa- se publicasen adulteradas, para tomar de ello mo-
minando á las religiosas, cuando buena parte de i tivo para destruir al desdichado prebendado el '

lo que padezca es por la reformación de los exce- doctor don Antonio de Peralta, canónigo magis-
sos que ellos quieren imputarme y por reducir á tral de la Puebla, que sencillamente escribía lo que
la forma del Concilio su visita, con tan atenta cir- pasa en estas provincias á un ministro de las In-
cunspección, que aún de la que ponen las bulas, J dias, consejero, que le rogó lo escribiese; y con es-
he limitado buena parte, sólo por dar ejemplo en ta disposición le tuvo hecha la cama para hacerle
estas provincias, muy necesitadas de remedio en es- proceso por la misma Inquisición, diciendo que eran
las materias ;y esto dicen de un obispo que sólo libelos las cartas que el mismo visitador de este
trata y padece por defender el santo Concilio de santo Tribunal había hecho libelos, y luego pren-
Trento, en cuyos cánones sagrados consiste toda ¡
der el delincuente al inocente, y afrentarlo y te-
doctrina católica y defensa de la fe. ¿Cuánto más nerlo en las cárceles de la Inquisición indignamen-
puede dudarse de la fe de los que esto dicen, y del te aprisionado, y publicar él y su primo don Juan
licenciado Higuera, que en todo les asiste por te- de Mañozca que ninguno se la Jiahía hecho á él
mor del Arzobispo (quejándose de que no puede y á su primo el arzobispo que no se la pagase, axio-
hacer otra cosa, porque lo ha de destruir si esto no ma y proposición escandalosa y contraria á la lev,
hace), cuando forman edictos en que hacen punto caridad y perfección cristiana; como si fuese difi-
de fe y materia de inquisición una cosa tan contra- cultoso el afligir y lastimar con el puesto y mano
ria al santo Concilio de Trento, como la que man- del oficio el poderoso al inocente, siendo lo difi-
dan los conservadores, de que yo haga edictos pa- cultoso y digno de tales puestos vencer sus pasio-
ra que confiesen y prediquen sin licencia los reli- nes los ministros, y no pasar al oficio las que son
giosos de la Compañía, que yo he probado que no de la persona.
las tienen, siendo inmediata y necesaria consecuen- «Y que habiendo respondido á este libelo el li-
cia la siguiente?. . . cenciado don Alonso González de Villalba, oidor

T
!

238 J. TDRIBIO il I£DINA

de Real Audiencia de México, por lo que le toca-


la tando á voces por las calles los de la misma más-
ba, por llamarlo ladrón el inquisidor, le hiciese este cara el pater nostc. y acabando esta santa y vene-
santo Tribunal proceso de la respuesta; y cuando rable oración, que formó para tan contrarios fines
los testigos decían que era satisfacción del libelo el mismo Verbo Eterno Encarnado, con las pala-

del señor Arzobispo lo que este oidor respondió, bras siguientes: AT o nos dejes caer en la tentarión,
no quería el inquisidor Estrada, que hacía la ave- más líbranos de Palajox; y poniéndose uno de los
riguación, que se escribiese, porque veía que la dis- <lc la máscara en figura de don Juan Martínez Gui-

culpa del oidor era culpa y cargo del Arzobispo, su jarro, cura de la catedral de la Puebla, iba redan-
visitador, y del inquisidor Mañozca, su compañero, do con algunos niños de la doctrina delante, y los
que dieron causa al delito, si fue delito el volver de la máscara le decían al que representaba este
un hombre honrado por su opinión. De suerte que venerable varón sacerdote con traje feo y ridículo.
hoy tienen al doctor don Antonio de Peralta, ca-
«Así así Padre Guijarro, caya recaudo; ha-
nónigo magistral de la Puebla, preso en las cárce- f

ciendo irrisión y burla de que un cura enseñe la


les de la santa Inquisición de México con todos es- doctrina á los niños hijos de sus feligreses;
tos agravios sobre sí primero, haberle cogido las y
:
esto fue recibido con risa
cartas. Segundo, habérselas abierto. Tercero, ha-
y gracia de los comisa-
rios del Santo Oficio, que estaban presentes en la
bérselas publicado. misma ciudad, haciéndo burla y sátira de un pre-
«Todoesto me confesó á mí el señor Arzo- lado y sacerdote, y con modos tan indignos y es-
bispo pidiéndome castigase á este canónigo. Cuar- candalosos, como mezclando cosas sagradas con tan
to, habérselas adulterado. Quinto, haberle con es- profanas acciones, publicando también estos santos
to calumniado para hacerle proceso. Sexto, haber- religiosos otras sátiras y libelos en verso
y prosa
le afrentado en un público libelo. Séptimo, haberle por toda esta Nueva España contra el Obispo de
preso estando inocente y muy gravemente enfer- la Puebla; y con todo esto, al otro pobre sacerdo-
mo, secuestrándole los bienes. Octavo, haberle he- te, porque dijo que los teatinos no son santos, sien-
cho grandes costas con guardas, y llevándole con do de fe que no son santos canonizados, ni tam-
ellas enfermo á las cárceles de México. Nono, te- poco santos por canonizar cuando hacen estas co-
nerlo en ellas y gobernarse esta causa por el señor sas, lo afrentan estos señores, y á los que obran de
Arzobispo y su primo, que le han hecho estos agra- esta suerte los favorecen y amparan
vios, libelos, prisiones, y han sido jueces, reos y «Con que V. S. I. y ese Supremo Consejo se
partes en su misma causa. servirán de pesar en tal estado la igualdad de estas
«Ultimamente, ¿en qué artículo de fe han ha- balanzas, y más cuando á don Alonso de Olivares,
llado estos señores que porque un sacerdote llama- un vecino de la Puebla, y de los más conoddos
do don Francisco de Aguilar á otro hombre que de- caballeros de aquella ciudad, llevaron á la Inquisi-
cía, que pues los teatinos confesaban, lo debían de ción, y á la madre Micaela de Santiago, religiosa
poder hacer y que tendrían privilegios para ello, descalza carmelita, que tiene treinta años de há-
respondió que los teatinos no son santos, y asi que bito, y á madre Beatriz de la Encarnación, re-
la

se pueden engañar sobre esta proposición le man-


;
ligiosa convento de la Santísima Trinidad
del

de el santo Tribunal que parezca en la Inquisición monja anciana y ejemplar, las afrentó el comi-
y allí le detengan muchos días, y, finalmente, afren- sario, a la primemra con quitarle el torno y por-

tado, le envíen advertido que no hable en estas ma- tería que servía, y á la segunda con quitarle el ve-
1

terias? ;Y luego inmediatamente haga una más- ]


lo y oficio y descomulgarla; siendo público que fue

cara la Religión de la Compañía en la misma ciu- porque dijeron que tenía á su prelado por santo.
dad donde tengo mi silla episcopal, y vayan can- |
¡Tanta es la desigualdad con que se procede en
— ; !

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 239


estas materias, y con tan universal escándalo del de fe, siendo el primero que «todo cuanto había
pueblo, que es lastimosa cosa como se habla de obrado fue por interés y soborno» contra sus cos- ;

tan santo Tribunal ! . . . tumbres (entre ellas la de incontinencia), admisio-


«Y por que me hallo ausente de mi Iglesia por nes de pretendientes y sobornos que recibió, se le
las violencias de dichos conservadores, y no tener probaron veinte y seis capítulos sobre tomar bie-
;

comodidad y tiempo paar enviar querella en forma, nes de reos, así en las almonedas como fuera de
suplico á V. S. I. que, pues la causa es tan grave y ellas, veinte y seis siguiendo los demás hasta en-
;

necesita de prontísimo remedio, sirva esta carta de terar el número de ciento once, lo repetimos.
querella y se lea en el Consejo, que por mis procu- Contra Sáenz de Mañozca se probaron diezio-
radores por quien la remito se presentará si fuese cho capítulos de cargos, entre los cuales merece no-
necesario. Guarde Nuestro Señor á V. S. I. mu- tarse «su dureza de condición, de que resultó la

chos años como deseo. Chiapa, 10 de Agosto de muerte de Melchor Rodríguez en su cárcel», los
1647 años. bienes de los reos que se apropió, que hizo y publi-

«M. P. —A Y. S. perdone si he
I. suplico me có un libelo infamatorio contra
etcétera, etcétera.
el señor Palafox.

sido prolijo en esta carta, que son prolijos mis tra-


Contra don Bernabé de la Higuera se deduje-
bajos, pues me hallo hoy desposeído de mi Iglesia
ron dieziocho, en que se manifiesta la ostentación
sólo por defender su jurisdicción; y si en algo hu-
en que vivía, valiéndose de préstamos que nunca
biere excedido en el modo ó en la sustancia del de-
pagó, que era perezoso en extremo, que vivió con
cir, vuelvo á suplicar á V. S. I. lo perdone en consi-
una esclava mulata y con una negra su esclava
deración de que nunca tiene tan dilatados términos
amancebado más tiempo de veinte años, «con gran-
Ja modestia como cuando defiende un obispo su fe
de publicidad y escándalo, de la cual tiene hijos
porque á la que debe la sangre y la vida, también
que los trata como tales», etc.
«*on la misma constancia y valor y resolución ha
Contra el fiscal don Antonio de Gabiola se
de defender con la pluma. Y me deben estos cuatro
probaron nueve cargos, todos por raterías contra ;

señores arzobispos y tres inquisidores el no escri-


el notario Eusebio de Saravia, cuarenta y siete, por
bir a V. S. I. muy claras fealdades suyas, y muy
malos procedimientos en su oficio, cohechos, apro-
ajenas de su ocupación, por las cuales no se acre-
piaciones de bienes de rodeos, sobornos, etc. contra :

ditaría menos de mi fe perseguida de ellos que defen-


Tomás López de Erenchún. notario del Secreto,
dida de mí porque para ver las costumbres del per-
;
veinte y nueve; no escapándose de acusaciones el
seguido mucho influye el saber igualmente las de
alguacil mayor Juan de Zuaznábar. el receptor Bar-
aquellos que le j>ersiguen. La brevedad del remedio
tolomé Ruiz de Alarcón, el ayudante del secreto
suplico a V. S. I. —
Servidor de Y. S. I. El Obis-
Bartolomé de Galdiano en una palabra, ni siquie-
po de la Puebla de los Angeles».
2 2
(Hay una rú- — :

ra uno de los señores que componían el Tribunal


brica. )
del Santo Oficio, desde el inquisidor decano hasta
Fueron, pues, ciento setenta y cinco los cargos el último de sus dependientes
generales, y á cual más graves, que el visitador El secretario Eusebio de Saravia murió de S
probó á los inquisidores. En cuanto á los particu- de Diciembre de 1658. Antes de ingresar al Santo
lares, dedujo y se justificaron siete contra Velez Oficio había sido mercader y quebrado en 60 mil
de Asas y Argos, que por su fallecimineto y tocar pesos. Dejó de deudas 90 mil. Dice medina Rico
todos a raterías y cosas de hacienda, se reservaron que su caudal creció en siete años hasta 120 mil pe-
contra su testamentaría. sos de los bienes de los reos de 1642. Véase la car-
Contra Estrada y Escobedo se probaron cien- ta de 23 de Agosto de 1660 en que da cuenta de
to once, de ellos veinte y siete en materias y causas las artes de que se valió para ello.

f
J. TORIBIO MFDINA
En el juzgado de bienes era tal el embrollo primero se registrase aquélla 28 «y cuando viene un
que había más de 1,200 pleitos pendientes. 23 ,
reo á audiencia que suele clamar y hacer depreca-
ciones». Quedó todo retirado de la calle.
La siguiente carta, á que Medina Rico acom-
DISGUSTOS ENTRE EL VISITADOR Y EL ARZOBISPO pañó el plano de las construcciones que había he-
SAGADE BUGUEIRO i cho ejecutar en el edificio del Tribunal, servirá pa-
ra darnos una idea de aquellas.
El visitador les dió de plazo para que contes- —
«M. P. S. En la conformidad que V. A. me
tasen a los cargos un mes, que luego hubo de pro- lo manda le vuelvo á remitir nueva planta de el
rrogar en veinte días, por haberle pedido ciento; Tribunal. Confío en Dios que llegará buena y que
pero iban ya cuatro meses corridos y aún no res- parecerá bien el cuidado que se ha puesto en su
pondían los acusados. 24 fábrica, y porque en ella va escripia su formación
Se quejaba del arzobispo Sagade, diciendo de no digo en esta más de lo que tiene. Lo que puedo
él que «necesitaba de mucha advertencia;» de ser j
decir más es que el testero del Secreto, que está
poco afecto al Santo Oficio, «queriendo estorbar á la mano derecha mirando á la planta después de
sus procedimientos justos y hablando de los inqui- la puerta de las dos // se ha puesto una librería
sidores y de mi indecentemente». 25 algo cabal, que tendrá mil cuerpos, porque no to-
Esta enemistad seguía tan dos los inquisidores y fiscales tienen libros, y con-
encarnizada que
:

Medina Rico viene que aquí los haya para verlos, y en especial
repetía un año más tarde que el Ar-
;

los Derechos y Recopilación y Partidas y los que


zobispo juzgaba la principal obligación de su dig-
';

nidad procurar la ruina del Tribunal, «y que pre-


'

tratan lo tocante á Inquisición, y pareció que com-


sumía que había de poner embarazos para el auto prando éstos de por sí, habían de costar precio
que se pensaba celebrar en la catedral en dos me- considerable y que era mejor comprar los tomos
ses más». 26
'
muy buenos en 800 pesos si no pareciera a V. A.,
:

fácil será venderlos. Al siniestro mirando di-


Parece, sin embargo, que estos temores no re-
sultaron justificados, pues dando cuenta de la ce-
cho secreto, a donde están las dos bb, hay una pie-
remonia, que tuvo lugar el 19 de Noviembre de 1659. za apartada, aunque unida con dicho Secreto, a
refiere que se celebró muy en servicio de Dios
donde están los libros prohibidos y recogidos pues-
;

y tos en estantes hay más de otros mil libros de


«cuán lustrosamente ejecutó la acción, dando
se
! ;

suerte que el Secreto se divide en tres piezas, una


vivo ejemplo a estos reinos de cuánto deben cele-
brar la cristiandad ;» y anque habla de la asisten-
'

adonde están los notarios y el despacho corriente


y allí está la librería del Tribunal otra adonde es-
!

;
cia del Virrey, no menciona para nada al prelado.
!
tán los pleitos fenecidos y protocolos de causas y
En estas cuestiones entre el Arzobispo y el ¡ acabadas y de pruebas, y otra adonde están dichos
Visitador ambos hubieron de salir á la prensa, "dan- !
libros prohibidos y recogidos y las dos cajas de
do á luz sendos folletos en defensa de sus prerro- tres llaves. Y la sala del Tribunal tiene también
gativas y de sus personas, que en el Consejo se tres piezas, una desas, la principal, y otras dos ca-
mandaron prohibir y recoger. 27 da una á su lado, á lo largo, sin que la una tenga
Medina hizo obras en el Tribunal, cosa que se comunicación con la otra, y sin que un reo pueda
le desaprobó por carta de 10 de Julio de 1656, ver á otro aunque haya tres en las tres audiencias á
fundado especialmente en que la sala del Secreto un mismo tiempo quiera Dios que yo lo haya
:

era de esquina, con nueve ventanas, a tres varas acertado; sé decir que a todos ha parecido suma-
de altura, de suerte que se oía todo en la calle, por mente bueno. Pero si todos vieran las cárceles di-
lo cual no entraba preso en la Audiencia sin que jeran que eran sumamente malas, como lo tengo
— 1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 241

representado; si se hicieran las nuevas, quedaba SUERTE QUE CORRIERON LOS VISITADOS
el Tribunal todo muy perfecto, como lo tengo sig-
nificado, y á fe, señor, que era bien menester en Poco tardó, sin embargo, antes de que este
este reino. Dios lo gobierne y dicte á Y. A. lo me- estado de cosas empeorase aún más, pues el 26 de
jor y le guarde. —
México, y Marzo 21 de 1661 Octubre de 1661 Estrada y Escobedo falleció de un
años. Doctor don Pedro Medina Rico». «grave tabardillo, si bien muchos quieren que en-
fermase de malas nuevas en lo pendiente ante V.
Las cárceles estaban cayéndose, y en tiempo
A.» insinuaba el visitador, Sáenz de Mañozca hacía
de lluvias se anegaban, de que se seguía que en el
dos meses á que tenía noticias de haber sido presen-
invierno eran inhabitables, «por el frió que en dia¿
tado para el obispado de Cuba con encargo de que
hay además desto, las tarimas en que los presos 32
;

partiese á la mayor brevedad. Quedaban, pues,


duermen y la ropa que hay para los pobres que no
solos Medina Rico é Higuera y Amarilla, que de
traen cama porque no la tienen, se pudre toda» 29
hecho no acudían al despacho. Tomaba pie de esta
pero a pesar de eso, no se repararon.
situación para reiterar al Inquisidor general que
Los disgustos de Medina con el Arzobispo pro- proveyese las plazas vacantes en sujetos muy ca-
cedían «porque apresó sus ministros (del prelado) bales,' «que bien sabe Dios, nuestro señor, decla-
desterrándolos y multándolos en penas pecuniarias raba, cuanto es menester que lo sean en par-
excesivas pues el destierro de Bernardino de
. . .
tes tan distantes y a donde no hay ejemplar de le-
Amézaga se fundó en querer obligarle a que hi- tras á donde se pueda aprender, que poco importa
ciese relación de autos que estaban detenidos en la que las leyes nos gobiernen si la inteligencia y uso
Real Audiencia, y la vuelta del contador Fran- de ellas está adulterada Bien sabe V. A. que los
cisco de Bermeo, notario público del Tribunal Ecle- sujftos que se invitan a Indias son los menores y
siástico, en no haber hecho una notificación, estan- sin ejercicio alguno, y como sus antecesores fue-
do impedido de hacerla». 80 ron de la misma calidad, no hallan de quien apren-
der, pero hallan á quien imitar en inteligencias tor-
cidas, y así, aún siendo muy buenos y muy doctos,
QUEJAS DE MEDINA CONTRA SI S COLEGAS con suma dificultad se ponen en el camino que de-
33
bemos seguir».
Se quejaba Medina de que sus compañeros no
hacían nada, con excepción de Mañozca. De Es- FIN DE LA VISITA
trada y Escobedo decía que en cuanto llegaba se
iba á su cuarto á tomar chocolate y en seguida
El 17 de Mayo de 1662 tuvo lugar la lectura
pasaba Secreto a conversar con los secretarios y
al
de sentencia contra los visitados, «y luego, dice
la
el Fiscal y á quitarles el tiempo, y después solía
el acta de la ceremonia, el señor inquisidor visi-
salir á la puerta «á negazuelos dos y tres veces».
tador, cumpliendo con lo mandado por S. I. en
Y asi por el estilo de La Higuera. Del fiscal ase-
dicha su carta, en su nombre los exhortó y consoló
guraba que aunque presentaba algunos pedimentos, á los suspensos y multados»
34
«y todo se ejecutó
;

«se descomponía mucho en la forma de hablar», de con mucha paz y sosiego,» dice Medina Rico
3B
,

que no se espantaba porque era nuevo en el ejer-


1
«y en ejecución de lo que V. A. se sirvió mandar,
cicio de la judicatura. 3
se juntaron en la sala de este Tribunal todos los
«Yo no sé cómo enmendar esto, exclamaba, oficiales y ministros que pudieron venir, y. pre-
a no ser haciendo de nuevo á dichos inquisidores». sentes, se leyó la dicha resolución, y con toda ve-
En 14 de Junio de 1661 se les ordenó que no neración y rendimiento cada uno por lo que le tocó
saliesen á visitas bajo ningún pretexto. la obedeció». 36
j

1
242 J. TORIBIO MEDINA
Y en conformidad de la sentencia, «acerca del Cuando se dictó la sentencia, Argos era muer-
escándalo en que vive el inquisidor don Bernabé to, por lo cual los cargos debían notificarse á tas
de la Higuera y Amarilla... estoy cierto, asegura- herederos de muchos fueron éstos absueltos por
;

ba Medina Rico, que sacó de casa, con la libertad no probados, Estrada fue condenado a ser adverti-
que le había dado, á la esclava segunda con quien do y reprendido gravemente, en cuatro años de
resultaba el escándalo (si bien creo, aunque no Ir suspensión y mil quinientos pesos de multa; Ma-
sé de cierto) que acude algunas veces á su casa, y ñozca en los mismos términos, pero en nueve años
sé de cierto que en ella tiene todavia al hijo ó hijo; de suspnesión y mil trescientos pesos de multa;
que hubo de ella». 37 ópez de Exenchún, además de la reprensión, en

Higuera y Amarilla fue condenado en cien pe- suspensión de oficio por dos años, sin que pudiese
sos de multa y dos años de suspensión, que se servir en adelante en el Tribunal, y multa de cien
39
cumplieron en 16 de Mayo de 1664 38 pesos; Saravia fue absuelto, «por difunto».

*W«w/<V'<*¿¿ 'tf'f*2 *****

FACSIMIL DE UNA REAL CEDULA. (VEASE PAG. 34).

T
CAPITULO XVI
LOS ULTIMOS CONDENADOS A LA HOGUERA
REOS QUE QUEDARON' DESBUES DEL AUTO GRANDE. dio sin que confesase, pidiendo, en cambio, el agua
del bautismo; y para el esclarecimiento de este
Puesto que ya sabemos quienes eran los mi- punto se mandaron practicar diligencias en Espa-
nistros llamados a sentenciar las causas de los reos ña, quedando el reo mientras tanto en las cárceles.
de fe que durante los sucesos de la visita seguían Fuera de éstos, había también un mulato acu-
tramitándose, y que pronto iban á morir en la ho- sado de bigamia, y Jorge de Espinosa, que habien-
guera, es llegado el momento de que demos algu- do sido reconciliado por el Tribunal de Lima en
nos detalles respecto del gran auto de fe en que el auto de 23 de Enero de 1639 con doscientos
fueron condenados. Pero antes conviene que anti- azotes y galeras, había pasado á Nueva España,
cipemos noticias de otros procesos de menor im- donde servía nada menos que de teniente de alcalde
portancia resueltos en esa época. mayor en el partido de Cuazacualco. habiéndose
Después del auto de 1649 quedaban sólo dos cambiado su nombre por c] de el alférez Jorge Se-
presos en las cárceles secretas, don Guillén lom- rrano.
bardo, de quien hemos de ocuparnos luego, y Juan «Algunas prisiones de judaizantes, agrega-
Pacheco de León, judaizante, que dijo ser bauti- ban tenemos ya votadas y se eje-
los inquisidores,
zado y confirmado, y una vez que le fue puesta la cutarán sosegados los ánimos y algo más descui-
acusación, co.ifcsó ser judío de nación y profesión dados, por el sobresalto que suelen causarles los
y no ser bautizado, y sobreviniéndole nueva pro- autos, y más tan grandes como los celebrados de
banza de haber judaizado en las cárceles, negó todo esta complicidad, y no dudamos se hayan de con-
lo que los testigos deponían contra él. Visto su pro- tinuar otras, porque no está de todo punto re-
ceso en consulta, en conformidad se votó á que mediado el mal que en sus entrañas tienen estos
fuese puesto á cuestión de tormento, el cual se le reinos.»
244 J. TORIBIO MEDINA
En los primeros días de Noviembre de 1652 Catalina de Sosa, lavandera, acusada de dar
hicieron en Santo Domingo auto particular, en el en bebida ciertas yerbas, acompañándola con al-
que hubo doce penitenciados, adivinos, casados dos gunas ceremonias superticiosas, que llevó por ello
veces, un testigo falso, etc., «y antes y después una reprensión en 1657.
se han penitenciado algunos otros en la iglesia del María Alonso y Beatriz de Padilla, testifica-
señor Santo Domingo de esta ciudad, que es á das falsamente y de hechos superticiosos y traídas
donde de ordinario se les leen sus causas.» 1

a la cárcel desde Lagos, fueron absueltas.


En 1656 fueron sentenciadas Jas causas de Catalina de Vidaurre, denunciante de las an-
Marcos Bautista, mulato, esclavo, por blasfemo; teriores, confesó su delito en el tormento y llevó
Juan Andrés, mulato libre, que al ser azotado por i doscientos azotes.
cierto hurto, se le descubrió que tenía pintada de Juan Gómez, Bernardo del Carpió y Maria-
azul en el muslo una figura del demonio, «del ta- na de Espinosa, procesados por blasfemos Martín
;

maño de un jeme, con sus cuernos y garras, que de Rojas, mulato, por bigamo; Sebastián Alvarez,
se veía distintamente», que fue puesto á cuestión platero, por proposiciones heréticas, al parecer lo-
de tormento. co, como que decía que sólo Dios y él entendían
Fray Antonio de Aguilar, profeso de la Or- la Sagrada Escritura, y que ante los jueces dijo
den de la Merced, que había confesado sin ser que él se llamaba Jesucristo y de quien hablare-
sacerdote. mos luego por extenso; Luis de la Cruz, porque
Ana María Vázquez, negra libre, «por supers- sirviendo en las cárceles faltó al secreto y fidelidad,
ticiones y ceremonias». Adriana Ruiz
diabólicas interviniendo en algunas comunicaciones de presos.
de Cabrera, acusada de lo mismo y dada por libre, Juan Pascual, esclavo, por invocador del de-
Agustina de Ceballos, Juana Gutiérrez, complicada monio, y Melchor Pérez de Soto, por astrólogo
en el propio asunto, absueltas con alguna reprensión. judiciariq, arquitectoy maestro mayor de las obras
Hilario de Andrino, ayudante de las cárceles, de la que por hallarse melancólico se le
catedral,
por haber faltado a la fidelidad de su oficio; An- dió por compañero de cárcel á un Diego Cedillo,
drés Selenque, familiar de la Inquisición de Valla- «y al día siguiente por la mañana, subió el alcaide,
dolid, maestro de primeras letras y que se ocupaba refieren los Inquisidores, y dió cuenta cómo visi-
también «en acompañar á algunas mujeres prin- tando la cárcel del reo aquella mañana como á las
cipales», preso por igual motivo y que falleció en siete, vido á Diego Cedillo que estaba ensangren-
el hospital en Mayo de 1658.
i
tado el rostro, y preguntándole qué sangre era
Alonso de Espinosa, ciego, limosnero, de más aquélla respondió haber muerto a aquel hombre, se-
de sesenta y cinco años, por dos veces casado, ñalando á dicho Melchor Pérez porque la noche-
que como algunos de los reos anteriormente nom- antes había apagado la candela y llegádose a la
brados salió en auto particular de fe que se ce- cama del matador y asidolo por los gaznates para
lebró en la capilla mayor del convento de Santo ahogarlo, con que despertó y embistió con él y
Domingo el 29 de Octubre de 1656. 2 anduvieron bregando y encontró una piedra y con
Ciego como Espinosa y aún más viejo que él, ella lo mató» «Y por los autos del proceso
. . .

era Julián Serrano, asimismo limosnero, que le sir- contra Diego Cedillo (a quien por el caso se había
vió a aquél de testigo falso para su información echado un par de grillos) parece que en 5 de Abril
de soltería y que salió en el mismo auto en com- (1655) dió cuenta el alcaide de que antes de la hora
pañía de Cristóbal de Vitoria Medinilla, otro de de audiencia, llevando el almuerzo a dicho Diego
los también mendigo.
testigos, I Cedillo. en compañía de un ayudante, lo hallaron
Antonio de la Cruz, negro, y Juan de los San- ahorcado, pendiente de un paño blanco atado a la
tos por blasfemos salieron también en el auto. primera reja de su cárcel».
1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 245

Como solicitantes fueron sentenciados "Jos do- residente en Querétaro, que lo fue en el siguiente
minicos fray Plácido de Angulo, y fray Agustín día, ambos carmelitas descalzos.
de Santa Teresa y el carmelita fray Juan del San- Con esto llegamos ya a la relación del auto
tísimo Sacramento. general á que venimos refiriéndonos, que se cele-
bró el 19 de Noviembre de 1659, y en el cual hubo,
CELEBRASE ACTO EL 29 DE OCTUBRE DF. 1656 podemos anticiparlo, treinta y dos penitenciados,
1
inclusos seis relajados en persona y uno en estatua,
El 29 de Octubre de 1656 hicieron otro auto y los dos de ellos por judíos relapsos, «y los otros
de fe, en el cual salieron «cuatro mujeres, hijas de cinco, expresaba el visitador Medina Rico al Con-
un Juan Romero Zapata, hombre de no muy apro- sejo, por los delitos más extraños en la novedad
que juzgo habrá entendido Vuestra Alteza». 6 Si
-
badas costumbres, las cuales movieron la gente
con sus dichos v hechos a tenerlas por santas y ya no lo autorizara la importancia de la ceremonia
que recibían de Dios singulares favores, continuan- misma, la palabras de Medina Rico que acabamos
do desde el año de 45, que vinieron á dicha ciudad de transcribir bastarían para explicar los detalles
de fuera, de un pueblo llamado Tepetlanitoc, donde que respecto de esa fiesta inquisitorial y del os
habían vivido no con buena opinión y de adonde reos que en ella figuraron vamos a dar.
el padre fue echado por inquieto y díscolo, con
toda su casa, hasta que por el año de 49 algunas
personas que más las asistían, comenzaron a escru- LOS PREPARATIVO?
pulizar de lo que las veían hacer y decir y las co-
menzaron á denunciar». 8 Señalado ya el día 19 de Noviembre de ese
Eran estas hermanas Nicolasa de Santo Do- año 1659 para la celebración del auto general, esa
mingo Romero, Teresa de Jesús, Josefa de San vez como en la anterior, el Tribunal comisionó
Luis Beltrán y María de la Encarnación, que pre- á Estrada y Escobedo para que lo participase así
sas en Septiembre de 1649, salió la primera en el al Virrey, que entonces era el Duque de Albur-
auto de 29 de Octubre de 1656 y las otras tres querque, quien ofreció concurrir en cuanto estu-
«n el de 1659, diez años después de haber sido viera de su parte para el mejor éxito de la ceremo-
nia. A tal intento relevó del cargo de la asistencia
4
presas, en compañía del infeliz Bruñón Vertiz.
al Tribunal á los oidores que eran consultores y
Como cómplice de éstas, fue preso Diego Pin- cuya concurrencia era por esos días necesaria en el
to Bravo, marido de la Encarnación, que había
Santo Oficio, y aun prometió que para la fecha in-
asistido á dos raptos y declarádolos buenos. Esta-
dicada dejaría el luto que llevaba por la pérdida de
ba su causa en tramitación cuando fue puesto en
su madre y se vestiría de gala.
la cárcel de Lombardo, en cuya compañía se escapó
Hiriéronse en seguida los convites de estilo
el 25 de Septiembre de 1650, y preso nuevamente
'

á la Real Audiencia, al Cabildo Secular y al Ecle-


falleció en la cárcel a fines del año siguiente.
siástico y al arzobispo don Mateo Sagade Bugueiro,
|
al Tribunal Mayor de Cuentas y al de Cruzada y á
CAUSAS FALLADAS ANTES DEL NUEVO AUTO GENERAL los prelados de las Ordenes religiosas, siendo los
DE 19 DE NOVIEMBRE DE 1659 delegados inquisitoriales recibidos por to-'
mayores muestras de cortesía.
Los otros reos procesados antes del auto ge- El 1 ? de Octubre dióse con el pregón acos-
neral de que tengamos noticia fueron los solici- tumbrado el ostentoso paseo que hemos descrito
tantes Fray Alonso de los Angeles, preso en 20 de en ocasión anterior y se sacó a remate la fábrica
Diciembre de 1657, y fray Pedro de los Apóstoles, del tablado, que esta vez se erigió en la plaza ma-

T
i

246 J. T0R1BI0 M EDI NA


yor, en el ángulo que formaban las casas del Ca- la dejarla en el altar,donde se rezó el rosario,
bildo y los portales de los mercaderes, sin que fue- se cantaron los maitines y se celebraron desde la
ra obstáculo para ello la acequia que como «disi inedia noche las misas de estilo.
mulado río» corría por allí debajo, pero que exigió
Sería inútil que repitiéramos aquí, ya que fue-
afianzar las puentes y las vigas sobre que había
j
ron las mismas, las ceremonias de la procesión de
de estribar toda la máquina del teatro, que tenía
j
los reos, el acompañamiento del Tribunal, que lle-
cuarenta varas de oriente a poniente, y veintiocho '

vaba en medio al Virrey con más de quinientas


de ancho, norte sur.
personas á caballo, y las demás que tuvieron lu-
A la parte del oriente se erigió la pirámide en gar hasta la lectura de las sentencias. Sólo la noti-
|

que habían de asistir los reos, que constaba de ocho ficación de éstas, que se verificaba, como sabemos,
;

gradas, que iban disminuyendo desde el plan del


la noche antes del auto á los condenados á relajar,
tablado, para rematar en una media naranja, susten- :

ha de obligarnos a referirla luego en los términos |

tada por cuatro arcos, que encerraba una cruz ver- que la cuenta el doctor Rodrigo Ruiz de Cepeda
de y oro. El altar con la del Santo Oficio se levan- Martínez, historiador del presente auto.
tó en frente de la pirámide, á la izquierda. En me-
dio del teatro estaban los dos pulpitos que habían
de servir para el sermón y la lectura de la bula de ,
COMIENZAN A SALIR LOS REOS AL TABLADO BLASFE- :

Pío V y las causas de los reos todo pintado


:
MOS, BIGAMOS. SOSPECHOSOS DE JUDAISMO, ETC.
de colores «y variado de jaspes». Había, además,
cuatro tablados para la concurrencia y otro que par- Laprocesión comenzó a salir de las casas del
tía de las gradas de la media naranja y remataba Santo Oficio á las seis de la mañana. De los conde-
por medio de una crujía ó pasadizo en el centro nados á relajar, á Pedro García de Arias se le
del teatro, donde estaba la peaña de dos gradas en puso mordaza en la boca, «porque así que se vido
que los reos habían de oir sus sentencias. Pocos en los corredores públicos de las casas de la Inqui-
días antes del auto se colocó en ese punto un palo sición, comenzó á dar voces, proclamando de injus-
de tres varas de alto con una argolla, que iba a to al Santo Oficio y recomendando su inocencia y
servir para el castigo de uno de los relajados. Se virtud, por que decía le castigaban, revestido de un
dotó a los tablados de cuatro principales escalera;, furor diabólico, y fue bien menester, pues aún ella
y, por fin, se aseguró la vela que debía cubrir el no bastó en calles ni tablado».
teatro y se colocaron las vallas acostumbradas en
Predicó el sermón el provincial de los domi-
las calles del tránsito de la procesión, que siguió
nicos fray Diego de Arellano, y con gran ceremo-
el mismo camino del auto precedente, salvo que en
nia se tomó el juramento de la fe al Virrey, que lo
lugar de entrar a la plazuela del Volador, dobló todo H
hizo de rodillas, y luego, a su imitación,
por la plaza mayor desde el extremo del palacio Conti-
concurso, incluso los mismos inquisidores.
real hasta el lugar del tablado.
nuó la lectura de las causas hasta la una del día

hora en que el Virrey, seguido de Medina Rico y


Sáenz de Mañozca, de los ministrros de la Au-
PROCESION DE LA CRUZ VERDE diencia y otros levantó para ir á
personajes, se
comer en las mismas casas del Cabildo, interrum-
Como acontecido diez años antes, todo
liabía piendo la lectura de las sentencias de los relajados
el la procesión estaba lle-
trayecto que debía seguir para continuarla al regreso de la comida, mientras
no de andamios y poblado de carrozas y gentío se proseguía con las de menos importancia, á
que
innumerable. La Cruz Verde fue llevada la víspera presidían Estrada é Higuera, que comieron más
del auto, con el acompañamiento que sabemos, has- tarde.

?
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 247
Luego veremos cómo se portaron durante ese dejaba el hábito de penitencia para ir á vender
acto los reos condenados á relajar. Invirtiendo el algunas madejas de pita ó para ir á dar lición de
orden, comenzaremos nosotros por dar cuenta de armas á alguna persona, porque nadie le quería
los que fueron castigados con penas menores. ¡
comprar ni tomar lición trayendo el hábito des-
cubierto».
Por blasfemos hereticales: Alonso de Arango,
asturiano, de edad de diezinueve años, soldado en
Y
a pesar de que pidió misericordia, recibió i

el castillo de San Juan de Ulúa Bernardo del


;
cien azotesy fue puesto en la cárcel de penitencia,
para que en primera ocasión saliese desterrado del
Carpió, zapatero, mestizo, quien, además de la ab-
í reino.
juración de lezñ y de doscientos azotes salió sen-
Por sospechosa «en el crimen de judaismo»
tenciado a que fuese vendido en un obraje, donde
i
fue presa con secuestro de bienes María de 7.a-
estuviera con grillos durante cuatro años, y el pre-
rate, mexicana, vecina de Tacubaya, mujer de Fran-
cio aplicado á gastos extraordinarios del Santo Ofi-
cisco Botello, uno de los relajados en persona en
Jerónima de San Miguel, negra. Gertrudis de
.

cio;

este auto, por quien había manifestado siempre el


Escobar, mulata, de edad de catorce años, que vivía
cariño más acendrado, que fue uno de los princi-
en un convento de monjas José de la Cruz, Juan
;

pales capítulos de acusación que se le pusieron.


de los Santos, Juan Pascual, Juan de la Cruz, Pe-
dro Ventura, y María de la Cruz, negros Juan ;
Muy curiosa y muy habladora de las cosas del San-
to Oficio solía decir, airada y con enojo, que las
de los Santos, (diverso del anterior de su mismo
prisiones que el Tribunal había hecho de su marido
nombre y apellido) mulato, zapatero, que había
sido ya penitenciado en el auto particular de 29 de í
y de sus parientes eran injustas y sólo á
fin de qui-

Octubre de 1656, y condenado ahora en doscientos tarles dinero, teniéndolos reclusos hasta ver si
el

azotes y á ser vendido en un obraje por tiempo de alguno decía contra ellos.
diez años, aplicado el producto para gastos del La
reo fue puesta en el tormento, «y se le hi-
Santo Oficio, y Sebastián de los Reyes, también I zo monición de tortura en la forma votada y con-
la
mulato, que fue después sacado a la vergüenza forme á derecho y estilo del Santo Oficio, y ha-
pública. biendo dicho que no tenía más que decir y que
Por dos veces casados Francisco del Valle,
: cuanto se decía contra ella era falso y mentira, se
que había sido alcalde mayor y capitán de guerra pronunció sentencia conforme á dichos votos, con la
en Tustla, enviado á galeras por seis años, y Mar- protesta ordinaria, y ella respondió que el Tribu-
tín de Rojas, mulato, que llevó además, doscien- nal hiciera lo que fuera servido que ella no debía
tos azotes. nada y puesta en la cámara del tormento, fue
;

Como falsario Francisco Hurtado, «de


salió amonestada conforme el dicho estilo, y puesta y
ocupación plumario.» enviado por diez años á re- amarrada se le repitieron las amonestaciones, y le
mar en las galeras de Terrenate como testigo ;
dieron dos vueltas en las piernas y cuatro en los
falso, el negro Juan Francisco, y Luis de la Cruz, brazos, y saliendo negativa del tormento, en él sólo
otro negro, por avisos de cárceles. dijo casi las palabras formales que su marido Bote-
Luis Pérez Roldán, que había sido reconcilia- fio, y se mandó quitar, echada la quinta vuelta,
y
do por judaizante en el auto de 11 de Abril de por ser tarde y otros justos respetos que los In-
1649, maestro de esgrima, condenado además en- quisidores tuvieron, suspendieron la prosecución,
tonces en doscientos azotes y hábito perpétuo que protestando no lo habían por bastante, etc. El tor-
había de traer sobre sus vestiduras, y por no haber mento duró una hora, poco más ó menos, y declaró
cumplido con esa formalidad fue preso como im- el cirujano no parecer quedar con lesión, aunque

penitente, confesando que, obligado de la necesidad, está muy maltratada». 7

T
248 J. TORIBIO MEDINA
en forma de penitente, con vela verde
Salió presa, diese á luz en las cárceles del Santo Oficio.
en las la garganta, abjuró de lezñ,
manos y soga en Fue condenada en abjuración de vchementi, dos-
pagó mil pesos de multa y llevó reclusión por cuatro cientos azotes y reclusión en un hospital por
años en un hospital para cuidar de las enfermas. diez años.

María de los Angeles, mulata, esclava, presa por Hermana de la reo precedente era Josefa Ro-
haber usado de suertes y supersticiones para adi- mero, acusada como ella de embelecos y embustes,

vinar cosas ocultas y «futuros contingentes» con que murió en la cárcel pendiente su causa y que
salió en el auto absuelta de la instancia.
sospechas de pacto explícito con el Demonio, ade-
más de las penas espirituales de estilo, recibió dos- Igual resolución se tomó respecto del portu-
cientos azotes y fue condenada á ser vendida por gués Manuel Méndez, vecino y mercader de Tlax-
seis años para trabajar en un obraje. cala, que falleció asimismo en la cárcel y á cuyos
herederos se les mandaron volver sus bienes.
Comosospechoso en la secta de ios herejes
alumbrados salió Salvador de Victoria, por otro
nombre Pedro de Zavala, religioso lego que había CAUSA DEL CLERIGO BRUÑON DE VERTIZ
sido en España y que en México andaba en hábito
de ermitaño. Con señales aparentes de virtud y Intimamente ligada con ¡a causa de los Ro-
santidad, se decía escogido de Dios para el remedio meros se hallaban la del clérigo don José Bruñón
del género humano y fundar una nueva orden re- de Vertiz, natural de Pamplona, de edad de cua-
ligiosacon doce compañeros, mediante la cual se renta y un años. Preso en Septiembre de 1649
había de aplacar la ira de Dios contra los hombres con secuestro de bienes, como director y maestro
por sus culpas, en reemplazo de las demás, que de Josefa de San Luis J3eltrán y María de la En-
decía estar relajadas. carnación (nombres que aquéllas habían tomado)
Publicaba revelaciones y visiones que decía cuyos raptos y revelaciones tenía apuntados en dos
haber tenido, y milagros ejecutados por él en va- gruesos volúmenes de que dió menuda relación al
rias ocasiones. Después de recibir distintas peni- Tribunal. Para muestra citaremos uno, valiéndonos
tencias espirituales fue colocado en el convento de de las propias palabras de la relación de su causa
San Francisco en calidad de hortelano, y de allí y con referencia a María. «En una ocasión hizo
se huyó una noche, quince días después del auto, y grandes extremos y sosegadamente dió á entender
siendo cogido luego, se le dieron doscientos azotes que había visto un alma y que era de un corregi-
por las calles públicas de la ciudad. dor de Granada que había mucho estaba en e!
Teresa Romero, natural de Cholula, vecina de purgatorio y venir á buscar á uno de los que asis-
México, de veintiocho años de edad, soltera, que tían para que pidiese por ella. y dijo que con
. .

se hacía llamar Teresa de Jesús, usurpando el de quince misas que dijese aquella á quien buscaba
la santa de este nombre, y hermana de Nicolasa saldría del purgatorio, y le preguntaban de muchas,
de Santo Domingo, que había sido penitenciada y de unas decía que estaban en graves penas y
en el auto particular de 29 de Octubre de 1656, los socorros que necesitaban, y otras en me-
cuyas farsas y embustes de arrobamientos y visio- nos.» etc.
nes serían largos de contar, pero con los cuales En una ocasión el clérigo düo al Tribunal
engañaba a muchas gentes, subiendo por ellos de que era su enmigo. que había dado oídos á una
la pobreza hasta andar en carroza, afeitada y llena acusación dolosa, pero que aouello estaba profeti-
de galas, cohonestando á la vez ciertas relaciones zado en el Echsiastcs. y que Dios advertía al Tri-
con un mestizuelo, que vinieron a parar en que bunal «cómo se quería ajustar con él de cuentas
quiso tomara un bebedizo y en que más tarde, ya en un pasaje de Jeremías», y otras series de dis-

Y
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 249

parates que manifestaban á las claras que el pobre En el tablado, al notarse que estaba haciéndo-
hombre estaba completamente loco. lesseñas á Botello y Aponte, «como animándose pa-
En Abril de 1656 enfermó ya gravemente y ra morir en su caduca ley», fue reprendido jxir
creyendo los calificadores que estaba poseído del uno de los frailes que le acompañaban, a quien
demonio lo exorcizaron varias veces, sin resultado respondió: «pues, padre, ¿no es bien que nos ex-
alguno, por supuesto, hasta que luego murió y fue hortemos a morir por Dios?» negándose desde es-
enterrado en un rincón de las cárceles. Siguióse te momento á tener la cruz en las manos.

la causa contra su memoria y fama, y resultó con- «Se entregó al brazo y justicia seglar, dice la
denado á que su estatua saliese en el auto, la cual relación de su causa, que lo condenó á quemar en
fue en el cadalso despojada de los hábitos é insig- vivas llamas, hasta que dél no quedara memoria,
nias clericales y vestida con las de relajado, sam- en la parte señalada, y dicha sentencia se pronunció

benito y coroza con llamas y un letrero que decía y ejecutó dicho día».
su nombre, y junto con sus huesos, desenterrados «Y luego incontinenti, el dicho día, mes y año,
al efecto, «fueron quemados y abrasados en vivas como a las cinco horas de la tarde, el dicho Diego
llamas hasta que se convirtieron en cenizas». Díaz caballero en una bestia de albarda. con trom-
peta y voz de pregonero, por don Marcos Rodrí-
guez de Guevara, alguacil mayor de esta ciudad,
LOS RELAJADOS EN PERSONA. DIEÜO DIAZ fue llevado por las calles acostumbradas á la parte
de San Hipólito, y á la parte y lugar diputado para
Con esto llegamos ya a tratar de las causas de este efecto, donde, habiéndosele puesto en un ma-
los reos condenados a ser relajados en persona. dero, por el verdugo le fue dado garrote y su cuer-
Comenzaremos por la de Diego Díaz. po quemado en vivas llamas de fuego hasta que
Era este un portugués que residía en Tacu- quedó hecho cenizas, todo lo cual pasó en mi pre-
baya, viudo de Ana Gómez, quien, como se recorda- sencia, de que doy fe. — Testigos Mateo de Boba-
:

rá había sido quemada en el auto de 11 de Abril dilla y Diego Flores, vecinos de México. Ante mí.
de 1649. Preso primeramente en 7 de Enero de — Gaspar de Rueda, escribano real y público».
1643. se le condenó también en aquella ocasión á
salir con sambenito de media aspa y en abjuración
de vehemcnti, como sospechoso de judío, y en des- FRANCISCO POTELLO
tierro perpetuo de las Indias, que no cumplió, va-
gando, para no ser conocido, de lugar en lugar Poco meno<? viejo que Díaz, si bien contaba
en la misma Nueva España. Preso segunda vez en ya más de sesenta y cinco años, era Francisco Bo-
26 de Febrero de 1652 por judaizante relapso, tello. nacido en la villa de Priego en Andalucía,
estuvo en la cárcel muy enfermo de los ojos y de preso primeramente en 14 de Diciembre de 1642,
otros achaques propios de su avanzada edad, pues y seis años más tarde, estando todavía su causa
que llegó a enterar en la prisión cerca de setenta en tramitación, en 19 de Noviembre de 1648, ha-
años. Estuvo siempre negativo. llándose negativo, «fue mandado llevar a la cá-
. «Envejecido en maldades y que ya de pu-
. . mara del tormento, donde estando los Inquisido-
ro anciano necesitaba de báciílo para tenerse en |
res v Ordinario, antes de entrar amonestaron al
pie», fue asistido la noche del auto, después de no- reo dijera la verdad y no se quisiera ver en tanto
tificársele su sentencia, por los frailes que ni «por trabajo, y estando negativo, se le fue amonestando
blanduras ni otros piadosos medios, ni los temores conforme á derecho, forma y estilo del Santo Ofi-
que se le intimaban de la eterna condenación hi- cio, hasta que estuvo desnudo nuesto en el lugar
cieron impresión en su pecho». del tormento y amarrado, donde sin embargo de
250
las amonestaciones, fue negando siempre, y le die- ca, haciendo ademanes de gusto y alegria, a que
ron ocho vueltas de tormento, las dos en las pier- tuviesen con él pláticas».
nas y seis en los brazos, desde las nueve hasta las «El cual fue relajado según la dicha sentencia
once y media, y las pasó negando siempre, dicien- y se entregó a la justicia y brazo seglar, la cual
do ay ay ay muchas veces, llamando a la Virgen
! ! !
declaró lo debía condenar y condenó a que fuera
y echándose muchas maldiciones de no haber hecho, llevado por las calles acostumbradas a la plaza de
dicho, oído, ni visto hacer ni decir nada de lo San Hipólito, y allí en el lugar que estaba seña-
que era acusado; y en este estado lo mandaron qui- lado lo quemaran hasta que se convirtiera en ce-
tar, declarando no haber el dicho tormento por su- nizas v dél no quedara memoria. Y en dicho día
ficiente y reservando en si la continuación, y que se ejecutó la sentencia de la justicia seglar, y hu-
dó sano y sin lesión». 8 bo de su penitencia opiniones». 9
Salió al auto de 11 de Abril de 1649, en el
cual abjuró de vehcmenti por sospechas de judai-
zante, y fue condenado en doscientos azotes y en FRANCISCO LOPEZ DE APONTE Y RELACION
destierro perpetuo de las Indias. Su segunda causa DEL TORMENTO QUE SE LE DA
se comenzó el 11 de Mayo del año siguiente, por
haber sido denunciado que se hallaba la tierra Francisco López de Aponte, natural de Faro,
adentro, sin cumplir su destierro, «y cómo trayen- en losAlgarbes, de edad de cuarenta y cuatro
do una mano maltratada del tormento que pasó, años, de oficio tonelero, casado en la Habana, d<:
decía :cinco mil pesos me ha costado algún día
;
donde pasó á México y se introdujo á curandero,
me los volverán». pregonando tener virtud en el aliento y en las ma-
Declarado hereje judaizante, apóstata de la fe nos para quitar calenturas. Preso en 25 de Enero
católica,protervo y pertinaz en la observación de de 1657, testificado de haber dicho varias proposi-
la lev de Moisés, fautor y encubridor de herejes ciones contrarias á la fe católica, que se calificaron
judaizantes, maestro de dicha ley y pervertidor de de malsonantes y formalmente heréticas, y de te-
personas católicas para que la guardasen, fue con- ner pacto implícito y explícito con el Demonio,
denado a ser relajado, con confiscación de bienes. fueron tales las muestras de locura que desde un
Notificado el primero de la sentencia que le principio dió en la cárcel que su abogado pidió
condenaba á muerte, «fue infinito lo que trabajaron que por esa razón se suspendiera su causa. Los
los padres que lo asistieron para reducirle, pero todo médicos llamados a declarar sobre el caso, declara-
fue trabajo en vano, respondiendo a todo lo que se ron, sin embargo, lo contrario en 24 de Julio de
le decía con despropósitos y cosas muy ajenas de lo aquel año. Después de hallarse ya muchos meses
que le trataban para el descargo de su conciencia en la cárcel se dictó contra él la siguiente sentencia
y medicina de su alma, y, entre otras cosas, pre- que le condenaba al tormento, que transcribimos
guntaba si no se haría caso de su linaje, como que aquí junto con el testimonio de lo que en virtud
fuese algún gran caballero, siendo descendiente I
de ella se ejecutó.
de vilísimos hebreos y él un pobre mesonero. «Christi nomine invócate —Fallamos atentos
En el tablado hizo muchas diligencias para los autos y méritos del dicho proceso, indicios y
hablar a su mujer María de Zárate, que estaba sospechas que de él resultan contra el dicho Fran-
también, como hemos visto, en la media naranja, cisco López de Aponte, que le debemos condenar
pero no tuvo ese consuelo, porque al intento de y condenamos a que sea puesto á cuestión de tor-
qre no lo consiguiese, le descendieron dos gradas mento, en el cual esté y persevere por tanto tiem-
más abajo «y al ir á oir su sentencia y estándola
; po cuanto á Nos bien visto fuere, para que en él
ya oyendo, provocaba a los que había por ahí cer- diga la verdad de lo que está testificado y acusado,
— 1 ;

HISTORIA DE LA ;
INQUISICION EN MEXICO 251

con protestación que le hacemos que si en el tor- '


y él mismo se los puso para que se los atasen, y
mento muriese, o fuere lisiado, o si se siguiese efu- i
en el Ínterin que se los ataban no dijo cosa ningu-
sión de sangre o mutilación de miembros, sea a su na, sino que se estaba muy sosegado, y amonestado
culpa y cargo, y no a la nuestra, por no haber ¡
que diga la verdad, rsepondió; ya está dicha; con
querido decir la verdad y por esta nuestra senten-
;
lo cual se procedió á amarrarle las piernas, y se
cia así lo pronunciamos y mandamos en estos nues- estuvo muy quieto y sosegado sin decir cosa al-
tros escriptos y por ellos. Dr. Don Pedro Medina ;

guna, }- estando así amarrado, le fue dicho que di-


Rico. — Dr. Don Francisco de Estrada y Escobe- ga la verdad, á que respondió que ya está dicha
do. —Dr. Don Juan Sáens de Maño zea. —
El licen-
j

la verdad, con lo cual se mandó apretar la prime-


ciado don Bernabé de la Higuera y Amarilla. — j
ra vuelta de la pierna derecha, y estándola apre-
Dr. León Castillo. tando no habló cosa ninguna, ni hizo movimiento,
«La cual dicha sentencia los dichos señores In- ni señal de sentimiento, ni se quejó en manera al-
quisidores y Ordinario dieron y pronunciaron este guna; y amonestado diga la verdad, dijo que está
dicho día, mes y año arriba dicho, ( ? de Agosto dicha la verdad, que qué andamos en preguntas
de 1658), estando en su audiencia de la mañana, preguntándole que qué verdad había dicho, dijo que
de este Santo Oficio, presente el dicho Francisco si no ha dicho ninguna, que qué verdad había de de-

López de Aponte, al cual se le notificó en forma y j


cir, fuéle dicho, que si no ha dicho verdad alguna,

dijo que la ha entendido, y que este es un pedazo por qué no la dice, dijo que qué diablos ha de res-
de nada, y añadió otros disparates, y con tanto fue ponder; y en este estado se estuvo quieto, sin que-
mandado llevar, y añadió que Sus Señorías tienen jarse, ni hacer demostración de sentimiento ni de
muy buen pecho y acudirá á todo aquello que fue- otra cosa, con lo cual se mandó cerrar dicha prime-
re preguntado, y que no le parece que hay más ra vuelta, y amonestado que diga la verdad, res-
que decir, y despidiéndose dijo que Sus Señorías pondió con suma cólera que qué verdad había de
lian andado muy honrados. decir; con lo cual se mandó amarrar la pierna iz-
«Y con tanto fue mandado llevar a la cámara quierda, sin que hablase cosa alguna, ni quejarse,
del tormento, donde fueron los dichos señores In- ni hacer demostración de sentimiento, estando con
quisidores y Ordinario, y estando en ella, a las suma atención a todo lo que se le decía y obraba
ocho y tres cuartos de la mañana, poco más o me- y amonestado que diga la verdad, dijo que no sabe
nos, fue amonestado el dicho Francisco López de qué verdad ha de decir, con lo cual se mandó apre-
Aponte que por amor de Dios diea la verdad y no tar dicha vuelta, y aunque se le apretó, no hizo
se quiera ver en tanto trabajo. Dijo que dice bien, demostración de sentimiento alguno, ni se quejó,
v que dijo la verdad ya con lo cual mandaron en-
; ni habló palabra ninguna : y amonestado que diga
trar los ministros de justicia, de los cuales se re- la verdad, dijo que qué verdad h ade decir, y se es-

cibió juramento en forma debida de derecho, so tuvo en el mesmo ser antes, aunque pasó grande
cargo del cual prometieron de hacer bien y fiel- rato, estando en dicha tortura, no dijo palabra, ni
mente sus oficios, y guardar secreto. Fué'e dicho demostración alguna de sentimiento, con lo cual se
que diga la verdad, y no respondió cosa alguna, v mandó cerrar dicha vuelta y atarle los brazos para
diciéndole que si lo ha entendido, dijo que ya lo ha la primera vuelta, y aunque estaban amarrándole no

entendido, que qué verdad tiene que decir; con lo habló palabra ninguna ni se quejó v estando ama-
;

cual fue mandado desnudar y poner en el potro, y j


rrado le fue dicho que diga la verdad, a que no
atarlo á la cincha y estándolo atando no dijo cosa •
respondió cosa alguna, con lo cual se mandó apre-
alguna, si no se estuvo muy quieto y sosegado y ;
; tar dicha vuelta primera, que aunque se le apretó
amonestado diga la verdad, dijo que ya está dicha i no dijo cosa ninguna, ni se quejó, ni hizo ninguna
la verdad, con lo cual se mandó atar los brazos. acción de sentimiento y amonestado diga la verdad.
:
— — ;

252 j. t'oribio MEDINA


elijo que no había verdad que decir aquí, y se estuvo i de pacto diabólico, seña ó señal de hechicería ó
en el mismo ser que antes, sin quejarse, y en esta superstición, y declaren con juramento; y habiéndole
forma se estuvo grandísimo rato, sin hablar pala- j
visto, no le hallaron ninguna señal, ni en la boca,
bra alguna, ni quejarse, con lo cual dichos señores ni dentro de los oídos, ni en el intestino cosa que
Inquisidores y Ordinario lo mandaron quitar por pueda inducir haber tomado alguna cosa de las que
ahora del tormento, para continuarlo, estando he- suelen para hacerse insensibles, y no dijo cosa algu-
chas las diligencias convenientes, respecto de pa- na, sino sólo cuando le mandaban que se levantase,
recer estar el reo ó endemoniado, pues de ninguna lo hacia, y cuando le mandaban que saliese fuera
suerte ha dado muestras de sentimiento alguno, ni del aposento, lo hacía con quietud y sosiego, y el
llamado a Dios Nuestro Señor, ni a la Virgen San- dicho Francisco Díaz de León, que le curó el día
tísima, ni invocado a ningún Santo ni Santa, ó de ayer, le preguntó cómo lo había pasado esta-
que tomó alguna cosa para estar insensible en el noche, y respondió que con algunos dolorcillos
tormento y habiéndole quitado del, fue traído en y esto es lo que pasa y la verdad para el juramento
;

presencia de dichos señores Inquisidores, y vino —


que tienen fecho. Sebastián del Castillo. Andrés
por su pie, al parecer como antes del tormento, —
de Alberto. El maestro Juan de Correa. — Fran-
y se le mandó mirar la boca, a ver si tenía algo cisco D'mz de León. —
Pasó ante mí. Bartolomé de
en ella, y no pareció tenerlo, y pareció tener la len- Galdiano.
gua en su color natural, y dijo Nicolás López, «E luego incontinenti los dichos señores In-
verdugo mayor, que no conoce señal de prepara- quisidores, juntamente con el señor don García
ción para sufrir el tormento, porque si la hubieia de León, ordinario de este arzobispado, bajaron á
tomado, tuviera la lengua amarilla, y que ahora la cámara del tormento, serían las nueve de la ma-
llevándole a la cama, y queriéndole tirar los dedos ñana poco más ó menos, y estando en ella el dicho
de las manos, para componérselos, como se hace Francisco López de Aponte, y estando presente,
con los demás atormentados, les desvió de si, con le fue dicho que al Tribunal ha parecido que se
el brazo, y añadió que aunque ha visto y dado debe continuar su tormento, que no se quiera ver
muchos tormentos á personas que se han prepara- en tanto trabajo, que diga y confiese enteramente
do no dejan de quejarse algo y sudar y desmayar- la verdad ;
dijo que está dicha la verdad, y no hay
se; pero que este reo no ha sudado ni se ha des- más que decir; y preguntándole si tenía que decir'
mayado, ni se ha quejado en manera alguna, si- otra cosa, respondió que nó, con lo cual se mandó
quiera diciendo ay, antes los ha mirado con ojos poner y sentar en el banco y amarrar en la cincha,
furiosos; con lo cual dichos señores Inquisidores v estándole amarrando, pareció tener sangrado el •

y Ordinario mandaron que esta diligencia se que- brazo derecho, y preguntándole si en el día de ayer
,-
de e este estado.
>
le sangraron, y respondió que si ; don lo cual, di-
«Y luego dichos señores Inquisidores dijeron chos señores enviaron á llamar á Francisco Díaz •

que debían mandar y mandaron que para mañana de León, cirujano que lo curó, y se le preguntó
á las siete y media sean llamados Sebastián de) si el día de ayer sangró al dicho Francisco López'

Castillo, Juan de Correa y Andrés Alberto y Fran- de Aponte, y respondió ; y antes preguntándole
cisco Déaz de León, cirujanos, para que en su pre- que si no era mejor decir la verdad que no verse
sencia y con toda asistencia y cuidado hagan quitar en estos trabajos, dijo que no sabe á qué responda,
y quiten al dicho Francisco López de Aponte todo y diciéndole que el día de ayer se le leyó aquello á
el cabello y el vello de las partes genitales, y de que había de responder, dijo que no sabe que decir
la parte anicular v el de debajo de los bfazos, y y habiendo entrado en este tiempo el dicho ciru-
reconozcan con todo cuidado si en ella, ó en cual- jano, y habiéndole hecho la pregunta, supra es-
quiera parte, ó en otra de su cuerpo se halla forma cripta, respondió que el día de ayer había sangrado

f 1
— —

HISTORIA DE LA INQUISICION EX MEXICO 253

al dicho Francisco López y que parecía que estaría alguna, y amonestado que diga la verdad, dijo que
soldada !a sangría, y queriéndola ir á mirar, se le no hay más que decir, y se estuvo sin hablar, ni
mandó que lo dejase por ahora y determinaron que quejar en manera alguna y amonestado que diga
;

por el riesgo que puede haber de abrirse dicha san- la verdad, respondió, señor, no hay más que decir,

gría, por ahora no se continúe en esta diligencia sin añadir otra palabra alguna y vista la pertina-
;

dejándola para cuando esté ya enteramente soldada cia del sujeto por dichos señores Inquisidores y
dicha sangría. Pasó ante mí. Bartolotnc de Gal- Ordinario, pareció que no se prosiga dicho tor-
diono. mento, por lo menos por ahora, hasta que otra co-
«Prosigúese en tormento.
el —
En el Santo Ofi- sa determine el Tribunal, y con efecto lo mandaron
cio de la Inquisición la ciudad de México, mar-
de desamarrar y llevar á su cama, y se fue por su pie,
tes veintitrés días del mes de Septiembre de mil con el mismo semblante y brío que si tal no hu-
seiscientos y cincuenta y nueve años, estando en biere pasado, y declaró Nicolás, verdugo mayor,
la audiencia de la mañana los señores Inquisido- que de la vuelta que le dió, fue tan fuerte, que se
res señores don Pedro Medina Rico, visitador de le reventó la sangre y carne de ambos bracos, con

este Tribunal, don Francisco de Estrada y Esco- lo cual se mandó que el cirujano viniese á verle
bedo, don Juan Sáenz de Mañozca, y licenciado y curarle, y en este estado se quedó esta acción,
don Bernabé de la Higuera y Amarilla y por or- siendo las ocho horas y cuarto, poco más, de la
dinario de este arzobispado de México el señor mañana, de que doy fee. Bartolomé de Galdiano.'"
doctor don García de León Castillo, que tiene las
Declarado al fin hereje apóstata, fue condena-
veces del señor Arzobispo de esta ciudad, de que
do a ser relajado y en confiscación de bienes.
doy fee, bajaron á la cámara del tormento para
continuar el que se ha comenzado á dar á Fran-
La noche en que se le notificó la sentencia,
cisco López de Aponte, reo en esta causa, y estan-
que fue la de la víspera del auto, como sabemos,
llegando el licenciado Corchero á persuadirle (co-
do en ella, á las ocho horas en punto de la mañana,
mandaron traer de su cárcel a Francisco López de mo lo hacían todos los demás sacerdotes) que de-
jase sus errores, le preguntó ¿qué errores son los
Aponte, y estando presente le fue dicho que se
le hace saber que ha parecido continuar el tormen-
míos? Y diciéndole que negar que no había Dios,
le respondió: ¿pues eso no es verdad? mira, des-
to, que diga la verdad por Dios Nuestro Señor y
engáñate, que no hay Dios, ni infierno, ni gloria,
su gloriosa y bendita madre Nuestra Señora la
Virgen María y no se quiera ver en tanto trabajo; y que todo es mentira; nacer y morir, y acabóse.
dijo que no tiene que decir; con lo cual fue man-
«Lo cual decía con toda libertad que no es creible,
dado sentar en tormento y propio, sin llevarle hasta que permitió Dios que enmudeciese, sin res-
el él
ni acostarle nadie, se fue á él
ponder a cosa alguna que se le dijese»...
y se sentó en dicho
banco del tormento, sin hacer demostración alguna «Estuvo en el tablado y media naranja que
de sentimiento ni de queja, con lo cual dichos parecía un demonio, declara un testigo de vista,
ministros le amarraron la cincha y después los bra- encarnizados los ojos, de que arrojaba centellas,
zos, y se estuvo mirándolos sin hacer moción al- declarando en su aspecto su eterna condenación;
guna, ni decir palabra, y se procedió a amarrarle y cuando le llevaron á oir su sentencia, con nota-
las piernas al potro, y aunque se las amarraron, ble desvergüenza y descaramiento fue por la crujía
no habló palabra, y se le amarró la primera vuelta '

haciendo piernas, y siendo puesto en pie en las


de los brazos, y estando asé, le fue amonestado que gradas, á poco rato se sentó en ellas, y cuando vol-
diga la verdad, y respondió que no hay nada vió de oiría á la media naranja y al lugar de donde
que decir, con lo cual se mandó apretar la primera había sido traído, dijo (haciendo mofa y escarnio)
vuelta, y aunque se le apretó, no habló palabra á los padres confesores que asistían á los demás

1 1

254 J. TORIBIO MEDI XA


relajados (porque este infernal hombre no
los qui- llevado el Juan Gómez, caballero en una
dicho
so admitir y se estuvo sólo) «¿no he hecho muy
: bestia de albarda, con trompetay voz de pregone-
buen papel ?» ro, por don Marcos Rodríguez de Guevara, algua-
Ejecutóse, pues, su sentencia, cil mayor de esta ciudad, por las calles acostum-
«y dicho reo fue
quemado vivo, porque parece estuvo pertinacísimo, bradas á la plaza de San Hipólito, y á la parte y
fiero hereje lugar diputado para este efecto, donde, habiéndose-
y sin señal de arrepentimiento»."
le puesto en un madero, y por estar pertinaz, el
dicho alguacil mayor le hizo quemar vivo hasta que
JUAN GOMEZ su cuerpo quedó convertido en ceniza, todo lo cual
pasó en mi presencia, de que doy fe. Juan Cruz y
Juan Gómez, natural de Oporto, de oficio este- Francisco de Soria, vecinos de México.- Ante mí, —
rero,que en Trujillo había tomado el hábito de San Gaspar de Rueda, escribano público y real. Sin —
Francisco y después en Venezuela el de Santo Do- derechos.» 12
mingo, penitenciado ya por la Inquisición de Carta-
gena de Indias por proposiciones heréticas, fue pre- PEDRO GARCIA DE ARIAS
so con secuestro de bienes en 28 de Mayo de 1658
por hereje sacramentado y alumbrado Pedro García de Arias, natural de Cozar en
y tener, en- Toledo, de edad de sesenta años, que en Sevilla
señar y publicar muchas doctrinas proposiciones
y había sido vendedor de frutas por .las callse y en
opuestas a la fe católica, apoyándolas en textos eme
decía ser de la Sagrada Escritura, á pesar de ser «to- Nueva España fue primero pastor, después lego
talmente idiota y no saber palabra de latín». Su acu- del Carmen y sirviente de un hospital de México,
sación constaba de dieziocho capítulos donde se vistió el hábito de ermitaño, con el cual
y por ellos fue anduvo vagando por muchos lugares del virreinato.
condenado como hereje apóstata en confiscación de
bienes y á ser relajado al brazo seglar. La noche
en
A pesar de que apenas sabía leer y escribir, los
que se le notificó la sentencia fue, dice un testigo, principales cirgos de la acusación que se le puso
espectáculo de admiración á todos los confesores, estuvieron fundados en tres libros místicos de que
viendo en su aspecto, rostro, barba, cabellera, tra- se decía autor, cuya doctrina era toda de su cosecha
je y austeridad que representaba un trasumpto del y que se calificó falsa, malsonante y errónea. Para
horror y un dechado del espanto. Y aunque esa no- que se pueda juzgar del estado mental de este reo,
che se confesó y solicitó varias audiencias, que se baste decir que sostenía que por ser autor de tales
le concedieron, siguió afirmándose en sus reve- libros no podía errar, que desafiaba á que se pu-
laciones v añadiendo otras nuevas en su compro- siesen edictos á ver si alguien le denunciaba de
bación. En el tablado se le vio sumamente com- que jamás le hubiesen visto caer en la más lí jera
pungido «y mostró llevándole al suplicio señales falta, y que bien se podía salvar bebiendo al día

de arrepentimiento, detestando sus errores, pidien- veinte tazas de chocolate. Y


como todos los térmi-
do perdón a los religiosos nos en que solía expresarse de los Inquisidores
y confesándose sacra-
mentalmente, con que se le dió garrote». eran de ordinario muy descompuestos, en el curso
de su causa le hicieron un día aplicar doscientos
Del testimonio de la ejecución de su sentencia azotes, por las calles y a voz de pregonero, en
que reproducimos en seguida y que es igual á la cuyo acto, luego que fue puesto sobre la bestia
de Aponte, resulta sin embargo que fue quema- de albarda, comenzó á gritar que porque servía
do vivo. á Dios le tenían preso, v le castigaban porque
«E luego incontinenti, el dicho día. mes y año había dicho que si dentro de seis días no le solta-

- _
dichos, como á las cinco horas de la tarde, fue

J- —
ban, él sabría lo que había de hacer.

>
!
1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 255


Entre otros hechos calificados de escandalosos misa media, penetraba el texto sagrado, estaba cla-
la
de que se le acusó estando preso fue de que un día ra conclusión. Y. en efecto, desde la primera
la
tapió con la frazada y colchón muy bien clavado, audiencia cuando se le pidió que diese su genealo-
que aseguró con una viga que sacó del piso, el gía dijo que para gente de afuera se llamaba Se
portón de su calabozo, tratando de hacerse fuerte bastián Alvarez, pero por lo tocante a! Santo Ofi-
y callando sin querer responder, y como tratasen cio, Jesucristo.
de romper con una barreta su improvisada trinche- Era tal su manía de escribir para expresar
ra empezó á gritar que no le llegasen al colchón
ese concepto que después de haberle sorprendido
hasta que hubiera dicho lo que tenía que decir.
que con él llenaba e] papel que había pedido con
Cuando se le notificó su sentencia de relaja- el pretexto de dibujar, se valió de las tablas y
ción, en toda la noche no hizo sino pedir que se
ruedas de las cajas de conservas que le daban, y
le diese la causa por que le condenaban a morir,
cuando éstas también le faltaron, de tabletas que
puesto que se hallaba sin culpa alguna, afirmán-
sacaba del envigado de su cárcel y que en seguida
dose en que no tenía pecados y en que no pediría bruñía para escribir sobre ellas.
misericordia aunque le quemasen vivo. Salió at
Los consultores estuvieron un momento du-
auto con mordaza y llevando pendientes al cuello
dosos sobre si el reo era ó no loco, pero al fin se
de un cordel los libros que había escrito para que
declararon porque estaba en el perfecto uso de sus
pereciesen con él. En el tablado estuvo, según
facultades intelectuales.
cuenta quien lo vió, «como un toro feroz, y deses-
La noche víspera del auto estuvo arguyéndo-
perado, y en su aspecto horrible, estándosele le-
les á los confesores con textos de la Escritura,
yendo su causa se le mandó quitar la mordaza
'
resumiéndose siempre en que era Jesucristo y en
que tenía en la boca».. .
y á cada palabra que el que á los tres días después de su muerte había
relator de su causa decía, quería responder, y una
de resucitar. A eso del amanecer enmudeció del
vez concluida la lectura, «bramando comenzó á de-
todo y poco antes de sacarle de su calabozo para
cir que le castigaban injustamente por siervo de
llevarle con los demás reos, se puso a leer diferen-
Dios y por las buenas cosas que había hecho v di-
tes renglones que tenía escritos con carbón en las
cho en sus papeles. A eso de las cuatro de la tarde
paredes de su cárcel.
pidió audiencia y llevado á presencia de los In-
Estando en el tablado, a las repetidas instan-
quisidores, insistió en que en sus escritos no ha-
cias de los clérigos para que pidiese misericordia,
bía errores ni se hallaba en cosa culpado».
decía siempre que si la solicitaba y se la concedían
le habían de dar otros doscientos azotes y que, así
SEBASTIAN ALVAREZ
no quería vivir afrentado. Resolvióse al fin á pedir
que fuese oido. «y por asegurarse más su negocio»
Sebastián Alvarez ó Rodríguez, natural de
fué mandado á la inquisición. Ya veremos lo que
Bayona en Galicia, de más de sesenta y tres años
pasó con él después.
de edad, aurífice que había sido en México, se
hallaba aún, si cabe, con el juicio más perdido que DON GUILLEN LOMBARDO
Arias. En sus papeles de que se le halló llena una
gran petaca, como después mientras duró su pri- Llegamos ya con esto al último de los reos
sión, su tema constante fue decir que él era Jesu- ;
condenados á relajar, cuyo proceso es digno de
cristo, a cuya conclusión había llegado porque en conocerse en sus detalles, y pocos más interesantes
el capítulo V del Apocalipsis se decía que sólo ¡
por sus peripecias para el estudio psicológico del i

Jesucristo era digno de entender la Sagrada Es- ¡


acusado, por la ilustración de éste y por las iniqui-
critura, y por cuanto él, que apenas conocía de la ; dades inquisitoriales que con él se cometieron de

|
f
;

256 J. TORTBIO MEDINA


crueldad inaudita, y, en fin, porque después de te- Ricardo Lombardo, varón de Guerfudia, «de la
nerle preso por causa nimia y despreciable duran- sangre más esclarecida de Hibernia», quien, muer-
te diezisiete años en una cárcel espantosa, le que- ta su mujer Aldonsa Sutton, se había ordenado de
4
maron al fin vivo. sacerdote.' Contaba entonces cerca de 29 años y
El domingo 25 de Octubre de 1642 por la ma- era casado en Madrid con una señora cuyo nombre
ñana se presentó en el Tribunal un hombre lla- no consta, en quien había tenido una hija.
mado el capitán Felipe Méndez, denunciado a don Respecto á sus estudios dijo que, había apren-
Guillén Lombardo, irlandés, residente en México, dido a leer y escribir y la gramática y retórica
diciendo que le había comunicado un proyecto dia- en su ciudad natal con un ayo, fraile agustino,
bólico para hacerse virrey del reino en el próximo que le había puesto su padre, y que en seguida
año de 1643, levantarse con él y titularse soberano pasó á Londres, en cuya Universidad cursó ma-
independiente, mostrándole las cartas que tenía ya temáticas y lengua griega con Juan Gray, y que
escritas al Papa y al monarca de Francia, ofre- ahí, de edad de once ó doce años, escribió y publi-

ciendo libertad á los indios, negros, mestizos y gen- có un folleto titulado Defensio fidei, dirigido con-
te baja para que le apoyasen, dando á entender que tra el rey de Inglaterra, de que existía ejemplar
era hijo de Felipe III y hermano de Felipe IV, en la Biblioteca del Escorial y «por haberse publi-
que tenía tiranizado aquel país, y que para averi- cado salió huyendo por que no le matasen, y que
guar el resultado de su empresa se había valido se embarcó y le cautivaron cuatro navios de here-

de un indio hechicero. jes, los cuales, por su mucha calidad, á los cuatro
días le hicieron general de dichos navios, que an-
Con esta noticia, atendida la gravedad del ca-
so y que el denunciado era extranjero y «dema-
duvo al corso con ellos por la mayor parte del
siadamente entendido, incontinenti se llamó al Tri- mundo, que se cansó de andar en su compañía, y
bunal á don Bartolomé González Soltero, electo
habiendo entrado en Burdeos se huyó para París
obispo de Guatemala, á Sáenz de Mañozca y al pasó á Vizcaya, y de allí á Santiago de Galicia
doctor don Cristóbal Sánchez de Guevara, chantre
habiendo primero informado al Marqués de Man-
cera, que estaba por virrey en la Coruña, de su mu-
de la catedral, y tomando por pretexto la consulta
cha calidad que informó á Su Majestad por el
al hechicero y que había hecho levantar figuras á
I ;

dicho marqués y le hizo merced de beca en el Co-


ciertos astrólogos á fin de avocarse la causa, aquel
;

legio de los niños nobles, que allí estudió la Filo-


mismo día, á las diez y media de la noche, le pren-
sofía y otras Artes.
dieron y en seguida le llamaron á una primera
audiencia.
13 Y
a este tiempo llegaron al puerto del Deán
tres de dichos navios de herejes y se embarcó en
Ycomo esta prisión no pudo quedar oculta
una falúa con dos religiosos, y se fue á ellos, saltó
porque don Guillén vivía en una cosa de vecindad,
en la capitana, y á los tres días los redujo á nuestra
ocurrieron diferentes personas á testificarle, así so-
santa fe y al servicio de Su Majestad, y llevó con
bre su proyectado levantamiento como en lo que
sigo doscientos y cincuenta y tantos de aquellos
tocaba al Tribunal. Examinóse, además, luego al
herejes, y sirviendo él de intérprete fueron recon-
indio y ya con tales antecedentes el proceso quedó
ciliados y absueltos por la Inquisición de Galicia:
abierto y en buenas manos.
que Su Majestad de este servicio le
informado
ALCO SOIÍRF. SU VIDA llamó, y Conde Duque á Madrid que le avisó el
el ;

Marqués de Mancera, enviando un sobrino con


Fn la primera audiencia el reo dijo llamarse otra gente que le acompañase: que llegó á Madrid,
don Guillén Lombardo de Guzmán, propiamente de entrar en palacio compuso un panegíri-
y, antes
Guillermo l^amport ó I^mpart, y que era hijo de co que intituló Laudes Com'üis Ducis, y acabado,

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 257
en compañía del Duque de Medina de las Torres, ces en el canal de Ingaterra al enemigo holandés.
había ido á ver al Conde Duque, y presentádoselo, V últimamente fue á parar á Madrid á pretender
y el Conde Duque le llevó á su mano derecha en mercedes de Su Majestad, en remuneración de sus
la carroza del Patriarca de las Indias a besar la grandes servicios que le había hecho algunas, que
;

mano a Su Majestad que al cabo de algunos días


; por ser corta recompensa, se quedó sin acetarlas.
viendo el prior de San Lorenzo el Real, porque Y que á esta ocasión llegó á Madrid por embaja-
se lo ordenó el Conde Duque, le dijo que se que- dor de los señores de la Liga de la provincia de Ir-
dase colegial mayor, que Su Majestad le había he- landa el barón don Gilberto Fulgencio, su primo,
cho merced de beca, y que avisado para ir á re- que le entregó los papeles de su embajada, y él los
cibir la beca, hechas ya sus pruebas, en que por comunicó a un secretario y fiscal de la Junta de
notoriedad de su nobleza dispensó Su Majestad ejecuciones, que se los volvió con orden de Su Ma-
para que se le hiciesen en Madrid, fue á ver á su jestad v del Conde Duque para que hiciese resu-
Majestad y al Conde Duque, que le recibió por
men de lo que contenían y hecha la relación, la en-
;

alumno suyo, y en dicho Colegio, con grandes co- tregó á dicho secretario y por los esfuerzos de
;

modidades de criados y sirvientes dijo haber estu- este reo se había tomado resolución en negocio
diado la Teología y facultades que allí se enseñan
de tanta importancia, en que se consiguió lo que
y había escrito las hazañas del mayor monarca, que todos deseaban, y que este servicio lo remuneró
era el rey Filipo IV. nuestro señor, y la antipatía
Su Majestad al Embajador y á este reo con algu-
política de los dos privados, que eran el Conde
nas mercedes, como fueron, dos títulos de maeses
Duque y el Cardenal Richelieu sobre que le había
;
de campo, dos de sargentos mayores, cincuenta pa-
escrito el dicho cardenal cartas, que enseñó al Con-
tentes en blanco para capitanes y oficiales libres de
de Duque, y había escrito también otro discurso de
medianata, ocho hábitos de las ordenes militares,
las lágrimas de la Magdalena, dedicado á la Con-
dos encomiendas de á mil ducados de renta, cua-
desa de Olivares, y la relación de la muerte del
renta y cuatro mil ducados en plata puestos en
Duque de Frisbán, á quien mató el coronel Bur-
Londres para levantar dos mil y cuatrocientos hom-
ler, primo de este reo, al cual Su Majestad le
bre irlandeses, y que ninguna de estas compañías
hizo merced de enviarle el Tusón, y el Emperador
viniendo á España se pudiese reformar, y que todo
de conde del Imperio y también se había ocupado
;

en hacer algunos otros Panegíricos y Declamacio- esto constaba por los decretos de Su Majestad que
nes y otras demostraciones literarias, y obtenido estaban en la Secretaría que nombró, presentados
después beca de oposición en dicho Colegio, y en el año de 1639. Y que aunque la mitad de estas
uno de los mayores de Salamanca, con pasmosos mercedes le tocaban, las cedió a dicho Embajador,
.
actos: estando admitido, le mandó Su Majestad contentándose con un título de maese de campo,
nue pasase a Flandes en servicio del señor Infante un hábito y una encomienda, y que en su lugar
Cardenal, á donde fue habiendo pasado por Nor- nombrase un teniente en Irlanda, porque él no se
fenguin. donde sucedió aquella batalla que hoy ce- atrevió á ir de temor del Rey de Inglaterra, á quien
lebra el mundo, cuya victoria se le debía a él. por había enojado con el panegírico que queda dicho,
la disposición que dió á los escuadrones
;
pasó á y que se había venido á esta Nueva España á es-
Bruselas, asistió allí algún tiempo á dicho señor perar que se cumpliesen las capitulaciones en Irlan-
Infante, y entendió en el socorro de los soldados da que dicho Embajador había prometido, de que
irlandeses para Fuentenabia, á donde se halló á la estaba pendiente el gozar de las mercedes que le
victoria, entrando con ios soldados dentro del fuerte. habían de tocar y él había reservado, y c\ el ín-
«Y antes de esta acción se había hallado en 'a terin que por sus muchos servicios le ocupasen
batalh naval que dió el general don Lope de Ho- los virreyes.
258 J. T0RIBI0 MEDINA
«Y merced y facultad de re-
esta relación de |
si los viera en poder de otro. Y negó haber come-
servar las que pareciese y ceder otras en dicho
'

le tido delito contra la fe».


Embajador y de poner teniente en su lugar la te- ¿Qué era lo que había de verdad en semejante
nía reducida á una cédula falsa con la firma de relación? Punto es este, como se comprende, muy
Su Majestad, antes que tan atrevidamente la refi- difícilde esclarecer, si bien es de sospechar que en
riese en el Tribunal, sin empacho de tantas false- el fondo de todo eso existía mucho de cierto, mez-
dades y otras muchas que se contienen á lo largo clado con hechos absolutamente inverosímiles. De
en la letra de su discurso. Y dando la causa de su lo que no puede dudarse es de que poseía una
prisión, dijo tener por cierto sería el haber escrito ilustración vastísima, como que conocía á fondo
una carta de veinte pliegos a Su Majestad dándole el inglés, el italiano, el francés, el castellano, el la-
cuenta del estado de estas provincias y sindicando el griego, de la an-
los poetas y filósofos
tín y el y
gobierno de Gobernador de ellas y que fue causa
; | tigüedad había estudiado las matemáticas y leído
;

de su deposición luego que Su Majestad y el Con- muchas de las obras de los padres de la Iglesia y
de Duque recibieron su carta, de que tuvo aviso ¡
de los teólogos, y que estaba, además, dotado de
cierto, por mano de cierto secretario, y que el ha- una memoria prodigiosa. 15
ber dado estas noticias fue por haberlo acostum-
Tampoco
es posible determinar de manera con-
¡

brado hacer desde donde se hallaba, y por saber


motivo que le indujo a pasar a Nueva
j

que Su Majestad gustaba y el Conde Duque, por cluyente el


;

ser su alumno ; que después de haber escrito se :


España, á no ser que salió de Madrid en 1640.
lastimó y procuró el reparo, y se ofreció al alivio, dejando allí á su mujer é hija, y que se embarcó
y escribió en su abono. Y
que también sería preso en el puerto de Santa María en el séquito del
por haber escrito a sus solas y de su letra un Pre- virrey Duque de Escalona. Con razón se ha dicho,
texto, que contenía fingir el poco derecho que Su pues, que la vida de ese hombre envuelve un mis-
16
Majestad tenía á estos reinos, que tiránicamente los terio que probablemente nunca podrá esclarecerse.

poseía :
y fingía también correspondencia don el
Duque de Berganza, intruso rey de Portugal, y
que en esos papeles se introdujo hermano del rey, PROYECTO QUE CONCIBE PARA INDEPENDIZAR LA
nuestro señor, y primo del de Berganza, para re- NUEVA ESPAÑA. ES DENUNCIADO AL SANTO OFICIO.
conocer así mejor los ánimos de los portugueses SU PRISION, SU ESTADA EN LA CARCEL
y que le declarasen con confianza sus designios. Y
también había fingido cédulas, en que suponía que El virrey arribó á México á mediados de 1640
Su Majestad le intitulaba Marqués de Cropani y y con él don Guillén Lombardo, de modo que hasta
le hacía merced del virreinato de México, y qu-¿ que fué denunciado á la Inquisición había perma-
despojase a cualquiera que le gobernase: con otras necido muy poco más de dos años en Nueva Es-
encaminadas al fin de sus designios. Y se refirió paña, tiempo durante el cual maduró el plan que
á sus papeles originales, concluyendo con una dia- proyectaba para independizar el país, y que le iba
bólica cautela, cual fue, decir que todo era encami- á costar la vida. ¿ Cómo había surgido en su cerebro
nado á servicio de Su Majestad y para darle aviso aquella idea verdaderamente estrafalaria? En nues-
de cualquiera conmoción si la descubriese en los tro concepto, fueron tres las causas que la ori-
portugueses, y que había desistido por la respuesta ginaron.
que se le dió á la consulta que hizo sobre la obliga- Primera, su manía de grandezas, de que dan
ción de la guarda del secreto natural, de que se había suficiente testimonio sus declaraciones genealógicas
de valer, contraria á lo que él pensaba. Y que alguna y las relaciones que sostenía haber tenido con el

persona que vió sus papeles, ó tuvo noticias de Conde Duque y el mismo monarca.
:

HISTORIA DE LA INQUISICIOX EX MEXICO 259


la conclusión á que había llegado,
Segunda, dado por hombres comprometidos en la empresa
por estudio que tenía hecho de la Biblia, de que
el y generosamente pagados. Pocos días más tarde
los soberanos españoles eran injustos detentadores don Guillén proclamaba la independencia de Nue-
de sus colonias de América, en vista de que deri- va España. El programa del gobierno que pen-
van la posesión de una bula pontificia, que debía saba implantar, según consta literalmente de su pro-
considerarse nula, pues los papas carecían de potes- ceso, era el siguiente
tad temporal y así, «no tiene acción alguna al rei- «Promete hacer edictos favorables á todos es-
no, concluía, ni por voto de los supeditados, ni por tos reinos que no haya tributos ni pechos y que
;

nombramiento de Dios Nuestro Señor lo es si- : los sean libres


asentistas promete hacer consul-
:

gúese que es justo que cualquiera que lo pretenda tas con Consulado de esta ciudad en nombre de
el
en defensa de la justicia del Señor Dios y de los todo el reino para enviar embajadores á Roma.
pobres, después de reprobado el tirano quisieren
si Francia, Venecia, Holanda. Portugal y Irlanda
los vasallos recibir por rey á quien los hizo libres, Prohibe el comercio con España, sólo permite que
es justa la elección.» Y
tercera, lo que acababa de se prosiga por mano de otras naciones, ó de los pe-
ver se había ejecutado con el virrey Duque de ruleros da libertad á todos los esclavos; promete
;

Escalona que. destituido por sospechas de inclinar- grandes premios á los españoles y á los esclavos
se al partido del de Braganza, había sido aprehen- r.'rsonas que dellos se hubieren libertado que le fa-
dido por sorpresa y reemplazado en el gobierno voreciesen para levantarse por rey, y amenaza con
por el obispo Palafox. grandes castigos á los que no le favorecieren. Deja
Calcado sobre esas bases se nos presenta en sus oficios y dignidades á los proveídos por el
en efecto el plan ideado por don Guillén. Merced rey de Castilla, prometiéndoles otros mayores y
a la complicidad de un indio que sabía falsificar más honoríficos. Promete premios á los descen-
perfectamente los sellos reales y públicos, y a su dientes de conquistadores y á sus hijos, con otras
prodigiosa habilidad para imitar toda clasr de le- penas contra las personas que no fueren en su ayu-
tras, tan pronto como arribase á México el nuevo da, quitándoles las haciendas y oficios y dándoles
¡
virrev Conde de Salvatierra haría llegar a manos á los que le siguieren.
;
del Provincial de San Francisco los despachos en «Promete hábitos á y personas que.
los indios
1

que el monarca, con noticia cierta de la traición de esclavos, ya libres hubieren favorecido, con
le
del Conde, le nombraba para reemplazarle, con todas las dispensaciones que se dan en España, y
I
el título de marqués de Cropali se comunicaría lo
: dice que las informaciones para el Santo Oficio se
!
mi^mn á la Audiencia y á los oidores en particular. han de hacer con exacción y rigor; que la presen-
1

encargándoseles diesen poder y ayuda al nuevo go- tación á los obispos, prebendas y beneficios le han
bernante. El Provincial convocaría á media noche de tocar á él que se vuelvan las doctrinas á los
;

i
al convento á los oidores y en presencia de don religiosos y sean suyas perpetuamente, con la li-
Guillén les intimaría los despachos, que debían ser- mosna de vino y aceite, y si esto no hubiere, se le
le entregados en la primera coyuntura de llegada conmute esta limosna en raíces para sustento y gas-
de algún aviso a Veracrnz, y. en su defecto, por to de sus capítulos generales. Confisca al Marqués
un indio, que lo supondría traídos de Campeche. del Valle todos sus estados como inicuamente po-
Lograda aquella tentativa, don Guillén y los seídos v promete repartirlos entre beneméritos. Qui-
oidores, escoltados j>or quinientos hombres, que ta la visita al Sr. Palafox y da por libres á los que
estarían ocultos en el mismo convento, se dirigi- tiene presos, y manda asiniosmo se suelten los pre-
rían acto continuo á palacio para reducirle á pri- sos por el Santo Oficio, indios los rebeldes y re-
sión. Una vez en posesión del gobierno, el nuevo lapsos; hace de su Consejo de Hacienda á los ofi-
virrey s,- proponía levantar tropas del país, secun- ciales reales de México y de su Consejo Real á
I

260 TORÍBIO MEDINA


los oidores, y á los alcaldes de corte oidores de la único instrumento que tuvo para dar comienzo á su
nueva cnancillería que ha de fundar. Promete de complicada empresa, tan bien calculada de antema-
hacer titulos y grandes destos reinos á los que más no, que llegó á la conclusión precisa de que en ocho
le ayudaron pide oraciones para con Dios, y ha-
:
horas cabales podría ejecutarse, como de hecho su-
ce voto de dar renta á los conventos como patrón cedió
dellos. y de casar cada año cien doncellas ; acaba Para la elección del momento creyó que la no-
con una larga protestación del gran servicio que ha- che del primer día de Navidad sería el mejor, pues
ce á Dios v á estos reinos en sacudir el tirano yu- con el cansancio de la Noche Buena la gente dor-
go de los reyes de España, con otras razones ende- miría profundamente en la ciudad y en la cárcel,
rezadas á este intento». y no habría novedad ni quien lo viese.
Del proceso consta, asimismo, que al tiempo Listos ya sus preparativos en los primeros días
de su prisión don Guillen tenía ya preparadas las de Diciembre de 1650, á los trece de ese mes oyó
cédulas reales que habían de servirle para entrar doblar las campanas de la capital, alegrándose mu-
en el gobierno, cartas para el Duque de Braganza, cho cuando supo que era por la muerte del arzo-
para el Rey de Francia y otros monarcas que creía bispo Mañozca, y acto continuo púsose á redactar
enemigos de !a España, y una para el Papa, en la un memorial contra el difunto prelado, á quien
que, junto con hacer protestación de una fe acen- odiaba, quizás por haber tenido noticia de la gran-
drada, le ofrecía todo género de auxilios pecunia- de intervención que siempre tuvo en las cosas del
ríos. Resulta también que había despachado emisa- Santo Oficio. «Y es de notar el artificio de que se
rios á diversos pueblos de indios, que trataba de valió para escribirle, refiere el licenciado Ruiz de
poner de su parte á los esclavos, y que contaba pa- Zepeda, y modo que tuvo para tener papel, y, fue
ra el logro de su empresa con algunos hombres del que el dinero que iba rezagando de su ración, pedía
pueblo, ante quienes se había hecho pasar como hi- de cuando en cuando tabaco y papel para chu-
jo de Felipe III y de una noble señora irlandesa. par en humo, que no usaba, y desta forma tuvo los
La lijereza con que procedió al confiarse al ca- pliegos que le bastaron y la tinta de que usó fue
;

pitán Méndez vino á estorbar el que diese comienzo de unos pocos algodones, que escondió del tintero
á la ejecución de su proyecto, que sabe Dios en que para escribir sus defensas en la primera causa
que habría parado. se le dió; y acabada, por no ser bastante, recogía
Seguida la causa de don Guillén en el Santo !
en un plato el humo de la candela, y con unas gotas
Oficio, en la cual se le acumuló la industria que I
de miel prieta, que pidió para comer, y agua desleía
había dado á los portugueses para que por medio el hollín y lo dejaba en punto de tinta, con que acabó
de golpes, que constituían un verdadero abecedario, de escribir, y después se valió deste artificio para
se comunicasen en las cárceles, se dictó en ella sen- j
escrebir en lienzo novecientos y diez y ocho salmos
tencia, la cual no se ejecutó por entonces esperando I latinos que se le hallaron. Y la9 plumas eran unas
consultarla con el Oonsejo, en vista de la persona de gallina, que halló en su cárcel, y con un vidrio
y calidad del reo y del delito propiamente de estado ¡ las aliñaba de suerte que escribía muy inteligente-
de que se le acusaba. ¡
mente todas estas obras».
Mientras tanto, ya queda dicho que había ob-
tenido se le pusiera como compañero de calabozo á LOGRA FUGARSE Y ES DE NUEVO APRENDIDO
Diego Pinto, á quien luego redujo para que le sir-
viese en el propósito que abrigaba de fugarse de la Oigamos contar al mismo autor cómo logTÓ
cárcel y cuya historia con los preparativos que hizo 1
don Guillén escaparse de su prisión y lo que hizo
sería largo de contar. Baste saber que un clavo grue- |
luego que se vió en la calle: «empezó á hacer en
so que amarró del portón de su calabozo fue el ¡las vigas muescas de media á media vara, y rompió
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 261

en tiras tres sábanas, dos camisas y una almohach. señor Virrey y volvió este reo por su compañero
;

y las trenzó, y hizo cantidades de varas de soga y para seguir su viaje al barrio de Santa María la
ató en las muescas para no resbalar, cortó para atar Redonda: donde había prevenido esperar la resulta
dos líos de ropa que sacó, y la demás reservó para de pliego; y yéndose para ellá fijó otros tres pa-
descolgarse á la calle. Y llegado el día, durmió to- pelones de á pliego en la Cruz que llaman de los
da la tarde, dejando al compañero el cuidado de Talabarteros, en las bocas de las calles de Tacuba
despertarle, que lo hizo después de la oración; y á y de los Donceles: prosiguieron el viaje buscando
las ocho, que ya se les había llevado la cena, arrat- -
la casa prevenida,
y por tan de mañana se alboro-
<ó la reja y quitó los balaustres de madera que taron los indios, el compañero pasó de largo, de-
caían al patio, ayudó á salir al compañero, que se jándolo; dieron sobre este reo, pensando que er a
entró entre las dos puertas, y este reo de la banda ladrón, él negó serlo; pidió le mostrasen la casa

-de adentro encendió los hierros, cortó el portón, y que buscaba; turbado, dió las señas del dueño, es-
echó fuera las vigas y la ropa, brasero, hierros, y taba cerca, y pensando que era otro sujeto, abrió
lo más que hubo menester, y salió por la ventana la puerta, y él se entró,
y desconociéndolo, quiso
fuese al callejón donde se había de cortar la verja arrojarlo fuera; él lo sosegó, y estúvose aquel día
de que salía al jardín, encendió los hierros, y
la en esta casa, mudóse medias
y pidió papel para
la cortó, y no fue necesario cortar el cubo, porque escribir una carta al Visitador' General del reino,
forcejando le quebró un pedazo de tabla de él, con á quien dirigía otra copia del libelo que había deja-
-que salieron y sacaron las vigas y la ropa, y hicie- do en palacio, y lo cérró. y rotuló, y á poco rato
ron dos líos de ella y buscando por los ángulos
; reconoció el huésped que no le convenía tener tal
del jardín la pared más baja encontró con una pila hombre en su casa, y mudólo á la noche á la de un
a lienzo de la calle, y pasó sobre el bordo una viga, su compadre en la calle de los Donceles».
que le bastó subió sobre la pared y el comnañero
; Dióse cuenta por el alcaide de la fu^a de los
le dió los líos, que arrojó á la calle, y él se descol- reos á las siete de la mañana, y media hora más
gó por la soga, que ató á una almena, y tras él el tarde recibían los inquisidores de manos de un clé-
compañero y desta suerte ejecutaron la fuga, que-
;
rigo los papelones fijados en la Catedral, cuando
riéndola atribuir este reo á prodigio sobrenatural : ya se habían leído por muchos de los que iban á
dejando antes de salir escondidos todos los instru- misa. 17
mentos de que se valió para llevar adelante su ma- Lombardo había tenido trazas, como se ha vis-
quina v á las tres de la mañana llegaron por la
; to, para hacer llegar á manos del virrey Conde de
calle del Reloj al patio de la obra de esta Catedral, Alba un pliego cerrado en el cual le aconsejaba
donde dejó al compañero mientras fue á fijar dos que en el acto hiciese prender, como traidores á
de los papelones que sacó escritos y uno á la puer-
; Dios y al rey. á los inquisidores. Fueron éstos
ta de la Iglesia Catedral, y el otro en Provincia: v luego á verle, á fin de pedirle el papel,
y se los
fijados, fue á dar el pliego, que de otro libelo, á devolvió ofreciendo ayudarles dictando bando, pena
largo, en diez y ocho fojas de letra muy metida, de la vida, para que entregasen al fugitivo. Por su
tenía hecho y rotulado para el señor "Virrey; y se parte publicaron el siguiente edicto que el martes
encontró con un sodado de la guardia, á quien lo 27 se leyó en todas las iglesias de la ciudad:
dió para que lo entrase á Su Excelencia, diciéndole «Hacemos saber á todos los fieles cristianos
era de la Habana, y que él lo traía de la Veracruz, estantes y habitantes en esta ciudad
y en las demás
que acababa de llegar, y que importaba mucho darlo ciudades, villas v lugares de nuestro districto. de
luego: con que el soldado, pensando ganar albri- cualquier estado, calidad ó preeminencia que sean,
cias de alguna buena nueva, hizo toda diligencia exemptos ó no exemptos, que el domingo veinticin-
para que antes del día se diese, como se dió, al co de este mes de Diciembre, primero día de Pascua
i
262 J. TORIBIO MEDINA
de Navidad en la noche, hicieron fuga de las cárceles diligencia y cuidado á los dichos don Guillén Lom-
secretas del Santo Oficio don Guillén Lombardo, bardo (alias Guzmán), de propio nombre Guiller-
(álias de Guzmán) y su proprio nombre Guillermo mo Lampart, y á Diego Pinto Bravo que el dicho
;

Lampart, de nación irlandés, y Diego Pinto Bravo, don Guillén es un hombre de mediana estatura,
natural de esta dicha ciudad, de oficio herrador, rubio de barba y cabello tirante á castaño, enjuto
marido de María de la Encarnación (álias María de carnes, quebrado de color, ojos muy vivos, de
Zapata Romero) presa en las dichas cárceles secre- hasta treinta y cuatro años de edad, y el dicho Diego
tas, y todos tres por causas tocantes á nuestra san- Pinto es asimesmo de mediana estatura algo cari-
ta fe católica, quebrantando la en que estaban con largo, barba y cabello cano, flemático en el hablar,
luego y rompiendo diferentes rejas y poniendo es- y quebrado de color, de hasta cuarenta y cuatro años
calas y demás de la dicha fuga, amanecieron fija-
;
de edad y presos y á buen recaudo, con todo lo que
;

dos en las puertas principales de la santa iglesia se les hallare en su poder, y con la persona o perso-
catedral de esta ciudad ciertos papeles é libelos in- nas en cuyas casas se hallaren, nos los remitan á di-
famatorios, de letra y firma del dicho don Guillén chas cárceles secretas y lo mesmo mandamos á cual-
;

I-ombardo. imponiendo gravísimos crímenes y ca- quier fiel y católico cristiano, aunque sea clérigo se-
lumnias al recto proceder del Santo Oficio de la cular ó regular, que por su propria autoridad puedan
Inquisición y á sus ministros y al ilustrísimo y prender y prendan á los susodichos en cualquier par-
reverendísimo señor don Juan de Mañozca, arzo- le donde fueren hallados, con la persona ó personas
bispo que fue de este arzobispado y visitador gene- en cuyas casas estuvieren y los remitan á las dichas
ral de este dicho Santo Oficio, que santa gloria cárceles secretas, en la forma referida, con aperce-
hava, que no se refieren por no ofender los piadosos bimiento que. de no guardar, cumplir, ejecutar v
oidos de los fieles y porque conviene que los suso-
;
obedecer estos nuestros mandatos, que más son di-
dichos sean reducidos á su prisión para que se con- chos apostólicos, procederemos contra vuestras per
cluyan sus causas y se siga contra ellos de nuevo la sonas A' bienes como contra impedidores del recto y
presente mandamos que luego que á vuestra noticia
; libre uso y ejercicio del Santo Oficio y como contra
llegare por cualquier vía. ó supiéredes donde estén fautores y encubridores de herejes y contra sos-
ó quien les haya amparado, favorecido ó dado ayu- pechosos en la fe por todo rigor de derecho.
da para dicha fuga, y después de ella, luego dentro «Y para que tenga entero cumplimiento este
de una hora lo manifestéis ante Nos, ó ante nues- nuestro mandato, prometemos impunidad al que
tros comisarios, sopena de excomunión mayor ipso descubriese a los susodichos, aunque haya sido cóm-
una pro trina canónica monitione
jacto incttrrenda, ! plice en dicha fuga, si con verdad, dentro de una
prcmissa y de dos mil ducados de Castilla aplicados hora de como llegare á su noticia, jwrecieren ante
desde luego para gastos extraordinarios de este |
Nos ó ante nuestros comisarios, declarando lo que
Santo Oficio, y á los de inferior calidad, demás de supieren, y que no serán molestados por ninguna
la dicha excomunión, so la pena de cuatrocientos I
vía, ni manera. Dada en la sala de nuestra audien-
azotes y de diez años de galeras en las de Su Ma- cia a 27 de Diciembre de mil y seiscientos y cin-
gestad de España, al remo y sin sueldo; y so las |
cuenta años».' 6
mesmas penas de excomunión y pecuniaria exhorta- Como á las doce y media del mismo día martes
mos y requerimos á todas las justicias eclesiásticas en que se había fijado el primer edicto, ya los
y seculares del dicho nuestro distrito en nombre de Inquisidores supieron por denunciación del indivi-
su Majestad Católica, y si necesario es, les manda- duo que lo hospedaba, que don Guillén estaba es-
mos en virtud de santa obediencia que luego que se condido muy cerca de las casas del Tribunal, y en
publique esta nuestra carta de edicto en sus distrae- el acto despacharon al alguacil mayor y otros cor-
ros y jurisdicciones busquen y hagan buscar con toda chetes para que fueran a prenderle. Cuando le es-
HISTORIA DE LA INQUISICION" EN MEXICO 263
taban amarrando los brazos con unos cordeles, di- les dijo que se fueran de
allí, creyendo, dice aquél,

jo don Guillen ; «ya sé en qué ha de parar esto, que él tendría preso, y yendo á quitarle el bas-
le

voto á Dios ! En relajarme pues no he de sei


;
tón le dió con la daga de puñaladas y luego otras
yo solo!» al ayudante, que acudió en socorro del alcaide.

En las faltriqueras se le encontraron treinta


v cinco pesos, que había ido ahorrando de su ra- SEÑALES MANIFIESTAS DE SU LOCURA.
ción, que pedía en dinero, y al llevarle a la Inqui-
sición, aunque fue á hora de la siesta y en un co- El reo, mientras tanto, después de tantos años
che con las cortinas cerradas, no se hizo poco en de cárcel comenzaba a dar indicios evidentes de
escaparle con vida según estaba irritado el pueblo, tener ya su cerebro trastornado. Entregóse á ayu-
«acando algunos sus espadas desnudas que grita- nos rigurosos y á rezar continuamente, hasta el
ban «al perro hereje judío!» extremo de que ya las rodillas se le llagaron. Ne-
gábase «á querer sacar su limpieza», hasta el ex-
Preso, fue puesto en cárcel fortisima y en un
tremo de que un día le hallaron desnudo y con to-
cepo de pies, con esposas en las manos, porque
do el cuerpo embadurnado con sus propios excre-
no se matase, «según estaba empeñado» escribían
mentos. Para limpiarlo hubo que amarrarle.
los inquisidores.

Enaudiencia que solicitó dos días después pi-


dió que Mañozca le pusiese el pié en el pescuezo, ES CONDENADO A RELAJAR A PESAR DE ORDENES
lo que éste hizo, y en seguida papel para retrac-
EXPRESAS DEL CONSEJO
tarse, v en 14 de Marzo una audiencia, que dijo
sería la última, instando por que se escribiese lo Por fortuna para ya se iba aproximando la
él,
que dictaba, «llamándonos á boca llena, dicen, de j celebración del auto. En8 de Octubre de 1659, sin
17
herejes, excomulgados», etc. haber tenido con él ninguna ntra audiencia, se le
En 11 de Agosto de 1651 ordenaron al alcaide puso la acusación, en la cual se le acumularon
que aunque el reo solicitase audiencia, no lo lle- 228 capítulos. La sentencia quedó acordada el 6
vara al Tribunal, por lo cual se puso muy enojado, de Noviembre, en la cual se le condenaba a ser
diciendo que si era porque les hablaba en latín, se relajado con confiscación de bienes, por «haber
dirigiría á ellos en adelante en castellano, que de- usado del peyote y astrología judiciaria para saber
seaba verles las caras para repetirles cuán idiotas sucesos futuros dependientes del libre albedrío á
eran. Y, en efecto, no tuvo audiencia hasta Enero sólo Dios reservados, y usando de remedios para
de 1654, en la que pidió papel, que se le concedió, la curación de algunas enfermedades, supersticio-
presentando en Agosto un memorial que era un sos y en que necesariamente intervenía pacto ex-
ataque tremendo a la Inquisición. En 7 de Diciem- plícito ó por lo menos implícito con el Demonio,
bre se le puso por compañero de calabozo á un consultando asimismo astrólogos y haciendo por sí
vizcaíno preso por bigamo, con quien habló sólo juicios de algunos nacimientos, y en orden a levan-
unas cuantas palabras y que después le denunció tarse en estos reinos conspirando contra el rey nues-
de haber escrito un libro en el lienzo de las sába- !
tro señor», y además, como hereje sectario de Cal-
nas, que se copiar á un jesuíta y que resulto
mandó !

vino. Pelagio. Juan Huss, Lutero y de los alum-


ser un tratado en versos latinos que ocupa 270 brados y otros heresiarcas. dogmatistas e inventor
páginas de letra metida. j
de nuevas herejías, fautor y defensor de herejes.
Un día del mes de Septiembre de 1655, yendo Disponia también su sentencia que al tiempo de
servicio de limpieza, ¡leérsele tuviese pendiente el brazo y mano derecha.
el alcaide con su ayudante al

T
;

264 J. TORIBIO MEDINA


asida porla muñeca, á la argolla que para este efec- tiano confesándose á que respondió que él no ha-
;

to se puso en el tablado, y mordaza en la boca, bía errado en nada y que no tenía qué confesar;
en pena de haber escrito los libelos infamatorios y replicóle, ¿pués no ha habido una impaciencia en
de haber falsificado cédulas del rey y otros ins- diezisiete años de prisión? y diciendo que nó, le dijo
trumentos.' 8 que recorriese su memoria desde muchacho, y este
Réstanos ahora por ver lo que pasó después reo afirmó que en su vida había pecado, y entonces-
le hizo recuerdo de que había quebrantado las cár-
desde la noche vispera del auto, hasta que se cum-
plió la sentencia, y para ello dejaremos que hable celes secretas del Santo Oficio, en que había peca-

un testigo presencial. do gravemente, y él respondió, «en cuanto á ser


pecado, repitiéndolo, eso se cuenta de muchas ma-
«El que entre todos los (condenados á
reos
neras» díjole que si no era pecado haber escrito
relajar) refiere el licenciado Ruiz de Cepeda, te-
;

libelos infamatorios contra sacerdotes y ministros


nía al parecer más discurso y más opiniones dt
superiores y fijándolos públicamente á que vol-
entendido era el dicho Guillermo Lampart, hereje,
;

vió á repetir, eso se cuenta de diferentes maneras,


luterano, calvinista, pelagiano, husista, vuiclephista,
é instándole le dijo: don Guillén, eres cristiano? á
etcétera, pero quitado de cuatro bachilleres, que lue-
que respondió burlando ; así me lo parece, le di-
go se desvanecieron, todo su saber era diabólico y su
jo que eres cristiano, burlando, y este reo jugando
argüir de demonio en hallándose convencido, de-
;

de la palabra burlando, repetía burlando, sí, soy


cía mil injurias á los confesores, afirmando que en
:ristiano burlando.
cada uno de ellos había cien legiones de demonios,
(y las mesmas en cada uno de ios señores inquisido- «Y luego volvió la cara á los rincones de las
res y ministros del Santo Oficio) y despreciando á paredes de su carcelería y hizo senas con las manos
los que le asistían con un vilipendio infernal, Batalla- como que hablaba con algunas cosas que veía, y el
ban con él, especialmente los padres maestros fray licenciado Corchero le dijo, «llama á esos tus alia-
Jacinto de Guevara, de la Orden de Santo Domin- dos con quien hablas, para que veas que te han en-
go, y fray Francisco de Armentia, de la de Nues- gañado, y lo poco que pueden» á que respondió;

tra Señora de la Merced, catedrático en substitu- «mañana lo verás», que yo cada hora veo aquí
ción de la de Prima de Teología en la Real Univer- dentro muchas figuras y muchas personas que me
sidad, calificadores de este Santo Oficio y de las hablan, y mañana lo verás». Salióse este sacerdote
prendas y letras que todo el reino sabe pero no
: despechado de tal obstinación y de tan manifiesta
fue posible reducirle á razón, ni á que se compade- irrisión de este hereje de los medios de que debía
ciese de sí mesmo, y pagaba su santo celo y cari- valerse para su salvación, y pasado breve rato entró
dad cristiana cargándolos de oprobios, juzgando á asistirle el P. Fr. Agustín de la Madre de Dios,
(como parecía verdad) que estaba apoderada de carmelita descalzo, y con agasajo y blandura le-
este hombre alguna furia infernal le conjuraron comenzó á persuadir dejase sus errores v s*» com-
mas no se conoció efecto, y probando todos la padeciese de su alma y pareció irse ablandando,
;

mano en procurar ablandar aquel bronce, le ha- pues llegó á decir que el padre dicho fuese á pedir-
llaron ser más duro. le audiencia mas luego de improviso se mudó, y
;

«Cerca de media noche le entró á ver el


la revestido de furor arrojaba centellas por los ojos,
licenciado Francisco Corchero Carreño. (uno de los que tenía tan vivos y perspicaces que parecían que
sacerdotes del clero) y comenzando á compade- el Demonio había hecho asiento en su pecho, y mi-

cerse de él y de su larga prisión, para ganarlo le ró inquieto hacia las vigas y hacia uno de los rin-
persuadió dejase sus errores y muriese como cris- cones de su cárcel, y dijo : «ahora han entrado cien

T
! :

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 265


legiones de demonios á acompañar á estos frailes :» do, y en él su tribunal. Y
sentado en su audiencia,
con que tendiéndose á lo largo en su cama y cu- procedió con asesor á la pronunciación de las sen-
briéndose el rostro y cabeza con una frazada, en- tencias, subiendo á ella cada uno de los reos en
mudeció totalmente y no quiso hablar palabra». medio de dos ministros de justicia; y dada la sen-
tencia, se iban entregando á don Marcos Rodrí-
Refiriendo lo que pasó en el tablado, continúa
guez de Guevara, alguacil mayor de la ciudad. Y
Ruiz de Cepeda, «admiró á todo aquel inmenso
los cinco, que fueron Diego Díaz, Francisco Bote-
concurso el suceso de Guillermo Lamport estuvo ;

lio, Francisco Lóp de Aponte, Guillermo Lam-


todo el día en la media naranja hecho una estatua
port y Pedro García de Arias, la tuvieron de ser
sin responder á cosa de cuantas le decían, no sólo
abrasados vivos si no se reducían: ¡tal era la obs-
el padre maestro fray Francisco de Armen tía, sino
tinación que mostraban
otros de los padres destinados para que les asistie-
sen a los relajados, que con entrañas de caridad v
ardiente celo de la salvación de su alma, le desea-
DETALLES SOBRE LA MUERTE DE LOS REOS
ban reducir, y puesto para que oyese su sentencia,
EN EL BRASERO
el brazo y mano por la muñeca pendiente en la ar-
golla (que se dijo en la descripción del tablado)
Pronunciadas las sentencias, pusieron en bes-
aunque la piedad del Santo Tribunal no permitió tias de albarda á aquellos hombres, con más pro-
que por todo el tiempo de la lectura de su causa piedad demonios en sus aspectos horribles, y en
estuviese así, antes á breve rato se le mandó desa-
la dureza pedernales, y con escolta de soldados (que
tar ; como quien esperaba ayuda del demonio para Su Excelencia había mandado asistiesen á esta fun-
librarle,(y la noche antes lo había dicho, con oca- ción, pues su cuidado aún esto no omitió) v acom-
sión de haberse turbado algo el tiempo), miraba
pañamiento de ejecutores, con trompeta y voz de
hacia las nubes á ver si venía mostrando tal des-
;
pregonero, los sacaron por la Platería y calle de
precio con la cruz, que en la mano le pusieron, que
San Francisco á la Alameda y plaza del religiosí-
con ella se limpiaba las narices, y se alzaba los
simo convento de los padres Descalzos de San
bigotes . . .

Francisco, donde tiene el Santo Oficio su brasero


«Concluidas ya las causas de los relajados, se- para semejantes castigos. Fue el concurso de gente
rían las cinco de la tarde, el corregidor de México tan numeroso en calles, ventanas, azoteas y plaza,
Conde de Santiago, con acompañamiento de minis- que parece increíble el decirle, que pasarían de. más
tros de la Audiencia, dejando su asiento, que con de cuarenta mil personas, sin poderlas detener ni
el Cabildo de la ciudad tenía, fue á la crujía, la incomodidad de estar lloviendo, ni las molestias
y cer- \

ca de la media naranja se le hizo entreera por Pedro de las calles y apreturas, admirados de ver la pro-
¡

de Soto López, alguacil mayor del Santo Oficio, tervia de los cinco relajados (porque sólo Juan
ante el secretario don Marcos Alonso de Huidobro Gómez iba con señales de morir cristianamente.)
de seis reos vivos, y de la estatua despojada
ya del Y el hebreo Diego Díaz ya declarado judío, en la
hábito clerical y vestida de seglar con ins'ignias !
calle de San Francisco echó el resto al despecho
de la condenación, y de la arquilla en que pues diciéndole uno de los religiosos que le asis-
estaban i

los huesos
y despojos de la mortalidad. Y recebi- í
tían. al llegarle !a cruz á la boca para que la re-
dos, los llevaron sus ministros desde
el cadalso de! i
verenciase besándola, que allí estaba la fuente de
auto hasta los portales de los 1

su remedio y el instrumento de su salvación, se la


Mercaderes de la
misma plaza mayor, en que cerca de la entrada apartó diciendo, quite, padre, que un palo á nadie
de i

la calle de San Francisco


y Platería se puso la j
salva. Llegó el primero ;d brasero, y sin poder re-
fabrica de un capaz
y gravemente adornado tabla- !
ducirle cuantos le predicaban, por yerro los minis-
266 J. TORIBIO j
MEDíJvA

tros de justicia !e empezaron á dar garrote, habien- ficación del Santo Tribunal en su sentencia, y ab-
do de quemarle vivo, y advirtiéndolo el alguacil suelto sacramentalmente le aplicaron al palo, y los
mayor de la ciudad, hizo que á medio morir le cordeles al cuello, con que, muerto, le pegaron fue-
pegasen fuego, con que participó de ambos casti- go y á sus escritos. Ardió la espantosa hoguera su-

gos, para continuar eternamente los del infierno. biendo á las nubes sus llamas, y en breve tiempo
resolvió en cenizas aquellos miserables, y tragó aquel
«Francisco López de Aponte, tan empederni-
voraz incendio la estatua y huesos del infeliz don
do como siempre, al decirle otro de los sacerdotes
José Bruñón de Vertiz, causando en todos horror
cuando ya estaba en el palo, que presto vería si las vengadoras llamas ejecutoras de la divina jus-
había Dios que le castigase, y demonios que le ator-
ticia, triunfando de la herejía el Tribunal Sagrado
mentasen; respondió: amigo, si liay infierno, allá de la Fe, y tomando justa venganza de las injurias de
tendremos amigos con quien pasar, haciendo do- Cristo, señor nuestro, y de su santísima ley.
naire como impío ateísta del trance amargo de la
Acabóse esta ejecución de suplicio á las ocho de la
muerte y del paradero, que tan justamente tememos noche».
los fieles cristianos con que fue entregado vivo á
:
Mientras tanto, se continuó en el teatro la re-
las llamas. Francisco Botello el más endurecido ju-
lación de las causas de los demás reos, ceremonia
dío de cuantos en muchos siglos se habrán visto que duró hasta entrada ya la noche encendiéronse
;

castigados por el Santo Oficio, sin ser posible con entonces las hachas y á los resplandores que hacían
él que nombrase á Jesús ni a la Virgen Santísima
se les hizo bajar de la media naranja para que
su madre, se dejó abrasar vivo. Guillermo Lam- fueran á abjurar á las gradas del tablado en que
port, ó Lampart, de vilísima prosapia, introducido estaba el sitial del Virrey y de los inquisidores con-
por don Guillen Lombardo de Guzmán, con las es- el aparato acostumbrado dispararon sus mosque-
:

peranzas, que dió á entender desde la noche an- tes los soldados y acto continuo comenzaron las
tecedente de que el demonio su familiar le había campanas de la ciudad á tocar la plegaria; Medina
de socorrer, fue por las calles mirando hacia las Rico cantó la absolución, á que respondía la capilla
nubes si venía aquella fuerza superior que aguarda- ele la catedral : quitáronse los velos á las cruces v
ba y poniéndole sentado para el suplicio, y fiján-
;
á una nueva descarga, el fúnebre tañido de las cam-
dole la garganta con una argolla, viendo que sus nanas se convirtió en alegre repique. Volvió la pro-
esperanzas le habían salido vanas, y engañado del cesión de los reos por las calles de Santo Domin-
demonio, él mesmo se ahogó dejándose desesperado go á la luz de los hachones, hasta la casa de la In-
caer de golpe, y en breve se convirtió en cenizas quisición, en donde fueron de nuevo entregados
aquel hombre infernal. Pedro García de Arias fue al alcaide. Por causa de la copiosa lluvia que caía,
el postrero, y viendo muerto á Guillermo Lamport el Virrev hubo de acompañar á los inquisidores
de! modo referido, dió un grito entre aquella con- en su coche, convidándoles con asiento, y después
fusión é innumerable gentío, pidiendo le llamasen de haberles dejado en el Tribunal, apeándose al
alguno de los padres carmelitas descalzos que allí intento, se despidió con grandes cortesías y se re-
se hallaron, que quería morir como cristiano acu- ;
j
tiró seguido de los oidores y otros ministros.
dieron los padres fray Juan de San José, superior
del convento de México, fray Agustín de la Ma-
dre de Dios aí alarido del pueblo, y el padre su- r>T UCENCIAS POSTERIORES A T.A CELEBRACION
perior le hizo hincar de rodillas delante de aquel I
DEL AUTO
abreviado mundo, y detestar y retractar todas sus
'

herejías, pedir perdón á todos los que habían ofen-


j
A] día siguiente, á las once de la mañana, se
dido con su venenosa lengua, y confesar la justi- sacó por las calles acostumbradas á los reos con-

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 267

denados en azotes y vergüenza pública ; y en la el citado día, á las cuatro de la tarde hizo en las
tarde fueron los inquisidores á hacerle visita al \ i- puertas de la Inquisición el alguacil del Tribunal
rrev para agradecerle sus atenciones. al de la ciudad, quien lo condujo hasta los portales
de la plazuela de Santo Domingo, allí al frente,
El viernes 21 se verificó en la sala del Tri- donde fue sentenciado por el corregidor, con pare-
bunal la abjuración de los reos restantes, los cua- cer de asesor, á que sin darle primero garrote,
les fueron en seguida enviados, unos á la cárcel de fuese abrasado en vivas llamas, si no se convertía.
corte para que se les llevase á galeras, y otros á Lleváronle, en consecuencia, al suplicio, y al llegar
los hospitales en que habían de servir. á la esquina de la calle del Reloj del Palacio Real,
Veamos ahora la suerte que había corrido Se- ante las amonestaciones del capellán que le asistía,
bastián Alvarez. Dos días después del auto, oyó- que lloraba, según se dice, el reo se retractó de !a
sele de nuevo, y, como era de esperar, insistió en opinión que tenía de ser Jesucristo y se fue «con
afirmar que para el Santo Tribunal él era Jesu- f esando hasta el brasero y murió con muchos actos

cristo. «Vista su protervia,» se reiteró la sentencia de contrición y detestación á voces de sus errores
de que fuese entregado al brazo seglar, entrega que y herejías.»'"'

SELLO DE LA INQUISICION EN MEXICO


;

CAPITULO XVII
EL SANTO OFICIO EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII

CAMBIOS OCURRIDOS EN EL PERSONAL anunciada anticipadamente la hora, se encontraron


con la antesala cerrada, y tuvieron que aguardar
Poco después del auto hubo algún cambio en con grave nota de su decoro, en el repostero, «don-
el personal del Tribunal. de al comer ponen los platos que alzan de la mesa»
si bien es verdad que después se averiguó que el
López de Erechún había sido mandado resti-
tuir á su puesto por el Consejo, en lugar de Za- desaire no había sido intencional.
balza, que lo servía como interino desde el 26 de Algunos otros desabriminetos mediaron aún
Agosto de 1655, pero esta orden no se cumplió. Ala con el Virrey, y especialmente con su mujer, deri-
fiscalía entraba el 9 de Septiembre de 1660 don Juan
vados de haber prohibido los inquisidores que se
de Ortega Montañés, que bien pronto ascendió (20 de imprimiesen ciertas conclusiones en lengua vulgar
Mayo de 1662) á inquisidor, y como no quedase con pomposas dedicatorias para aquéllos de la in-
;

fiscal, volvieron á nombrar á Zabalza en 7 de Oc-


tervención de Ortega Montañés en favor del doc-
tubre de aquel año, y por el fallecimiento de éste, tor don Ginés Moróte, su paisano, visitador que

ocurrido el 18 de Abril inmediato, el 7 de Julio de- había sido del Duque de Alburquerque, y por esos
días condenado á salir de México de la oposición
signaron para que le reemplazara interinamente al
;

doctor don Rodrigo Ruiz de Cepeda, autor, como que de parte del Arzobispo se manifestaba para la
colocación de los sambenitos sobre el abrirse la
se recordará, de la historia del auto general último,
;

correspondencia del Tribunal antes de que llegase


que sirvió el cargo hasta la llegada de don Nicolás
á sus manos, etc., disgustillos derivados todos,
1

de las Infantas, en Octubre de 1665.


según afirmaba Ortega Montañés, del apoyo que
había prestado á la famlia de Moróte, y que les
2
CHOQUES Y DESABRIMIENTOS CON LOS VIRREYES valió una reprimenda del Consejo.
Por su parte el Consejo de Indias acusó al de
Nuevos choques con las autoridades señalá- Inquisición y á sus ministros de México de que
ronse en las pascuas de 1661, en que habiendo ido habían sembrado zizaña y disensiones contra el

el Tribunal á dárselas al Virrey, á pesar de estar Virrey Conde de Baños, que habían procedido á la
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 269
prisión de su secretraio, que favorecieron á ciertos los obispados de la Puebla, Oaxaca, Chiapa y Yu-
reliémosos carmelitas., etc., etc., expresando con es- actán serían menester cuatro años, y tres para el
tos motivos cuan reprensible se había hecho la con- arzobispado de México. 5
ducta del Tribunal.
Los virreyes, por su parte, no perdían ocasión FALTA DE MINISTROS
de hostilizar á los inquisidores.
Medina Rico tenía un ingenio pequeño de acei- Poco después de llegar, Infantas manifestaba
también la necesidad de que se hacía sentir de mi-
te que el Consejo le obligó á vender, y esta denun-
ciación y lo relativo á Ortega Montañés parece que
nistros,con motivo de dieziséis testificaciones que
á raiz de la lectura del edicto en
San Luis de Po-
fueron obra del Conde de Baños y su mujer, quie-
tosí en la cuaresma de 1665 habían llegado al Tri-
nes, retirados en Tacubaya, «estaban diciendo á
bunal ,«por el poco ó ningún expediente que en los
voces á todos que ellos habían quitado al inquisi-
dor visitador el molino y al inquisidor don Juan negocios y materias de fe se puede dar.»
de Ortega la plaza de esta Inquisición, y que han de
vender las tocas hasta que no tengamos ningu- UN PRESO PRENDE FUEGO A LAS CARCELES
na», refería el mismo Ortega. 3
Medina Rico, en efecto, se hallaba enfermo.
El virrey Marqués de Mancera llegó aún á Ortega Montañés estaba proveído para una Inquisi-
conminarles con el extrañamiento, por causa que ción de España, y además acababa en esos días de
no se dice, como lo habían hecho los Marqueses acontecer un hecho que pudo haber sido de graví-
de Cerralbo y de Gelvez, de lo cual culpaban al simas consecuencias para el Tribunal. En la noche
fiscal de la Audiencia don Manuel de Escalante. 4 del 25 de Marzo, un preso llamado don Manuel
\

de Rivera, que estaba procesado por supersticioso


j

NECESIDAD DE VISITAR EL DISTRITO y sospechoso de pacto con el demonio, prendió fue-


go á la puerta de su cárcel con ánimo de evadirse.
Medina Rico, de acuerdo con sus colegas, ha- A la vista de las llamas, que llegaban ya al techo,
bía hecho visita al distrito de Puebla, pero á pesar de acudieron el inquisidor Ortega y los alcaides, lo-
que el Consejo, en carta acordada de 10 de Abril grando tan á tiempo extinguir el fuego, que por
de 1660, desaprobó aquella medida, bien pronto poco más no se queman todas las cárceles. 6
volvía a insistir, sin embargo, sobre la convenien- un año más tarde volvía Infantas á insistir
Casi
cia de practicar una visita en el distrito, manifestan en mismo, repitiendo se hallaba el Tribunal tan
lo
do las noticias que se tenían de existir en San Sal- lleno de negocios y causas graves «y sin quien
vador dos ó tres lugares enteros poblados de por- pueda obrar, porque no es posible que un inquisi-
tugueses judaizantes, que se suponía ser de los que dor solo dé expediente á tan dilatada jurisdicción
habían sido sentenciados en Lima, en México y y muchedumbre de negocios, y el inquisidor visita- i

otras partes, sin que pudieran ser procesados por dor está tan melancólico y dejativo, que, aunque
la falta de comisarios y personas de quienes valer- ha determinado irse á tierra caliente por convale-
se para ello ;
que en el interior de la Nueva Gali- cer, temo no ha de poder asistir ni volver en mu-
cia, distante cuatrocientas leguas de México, pasa -

chos días al Tribunal». 7


ba otro tanto; y que, por fin, por lo tocante al 1

Medina estaba autorizado para volverse á su


puerto del Realejo, había pendientes en el Tribu- plaza en Sevilla desde fines de 1666, lo que consi-
nal muchas causas de brujas, hechiceras y supersti- ! deró un castigo, pues no se le adelantaba en su ca-
ciosas; concluvendo por manifestar que para prac- rrera, como se lo ofrecieron, ni se le había dado
j

ticar la visita en las provincias de Guatemala y en


obispado en Indias, como lo pretendía, ni una plaza
1

270 J. TORIBIO MEDINA


en el Consejo; pero por su estado de salud no se de su cargo el 15 de Octubre de 1671, Infantas,
atrevía a volverse é insistía en que se le elevase que estaba provisto para inquisidor de Murcia, se
al arzobispado de México. Más el Consejo se li- envwcó en Junio de 1672.
mitó á ordenar que se le diesen mil quinientos pe
sos de ayuda de costa, á condición de que se em- FSCASO NUMERO DE REOS DE FE Y POCA IMPORTANCIA
barcase en la primera ocasión, y con calidad de DE SUS CAUSAS. NOTASE LA DEL JESUITA JUAN DE
que, de no hacerlo así, no se le admitiese más en SAN MIGUEL
8
el Tribunal ni se le acudiese con el sueldo.
A todo esto, los reos de fe habían sido escasos
FALLECIMIENTO DE MEDINA RICO y sus causas de poca importancia.
En 1657 fue preso en México el hamburgués
También tuvo autorización para regresar á Matías Angel. Encher ó Enquer, vecino de Sevi-
España el secretario Marcos Alonso de Huidobro, lla, por hereje y judío, cuya causa se suspendió
que había acompañado al visitador á Cartagena, i por orden del Consejo en 166.3. mandando que se
pero tampoco podía volverse por ser de edad de reprendiese simplemente al reo.
72 años y no tener con qué hacerlo, según asegu- En Diciembre de 1659 fue procesado el jesui-
raba en carta de 16 de Noviembre de 1667. Estan-
¡ ta Juan de San Miguel, predicador durante 34 años
do en Veracruz para embarcarse, falleció el 21 de nacido en Madrid, donde estudió, entró en el Co-
i

Junio de 1669. Medina Rico había muerto allí tam-


legio de Alcalá y pasó á México en 1628 por pro-
bién el 31 de Mayo. i

posiciones que dijo en un sermón que predicó en la


Puebla, y á quien se cogieron veinte tomos de ser-
mones y otros que se acompañaron á los autos.
DOS FIESTAS INQUISITORIALES. COLOCACION
Preso en cárceles secretas, se le leyeron sus yerros
Dr. LOS SAMBENITOS
á presencia de siete padres de su Orden y fue sus-
pendido de la predicación por cuatro años, en 20
En los comienzos de 1667 celebró el Tribunal
de Diciembre de 1661. 12
las honras de Felipe IV, de cuya fiesta publicaron
Antonia de Ortega y Aguirre, viuda, testifi-
una relación impresa, 9 y el 17 de Septiembre del
cada ele adivinaciones supersticiosas, y con fama de
mismo año, la canonización de San Pedro Arbues,
hechicera, reprendida en Mayo de 1662.
que «se hizo, según expresaban, tan grave, religiosa
y con tanta pompa y suntuosidad, cuanto parece En 30 de Septiembre de ese año hubo auto
0
no se ha celebrado otra en este reino».' particular con «dos españoles y cinco negros, chi-
F.n Noviembre de ese año pudieron, al fin, !
no y mulata por hechiceros, y la negra por pitona.»"
proceder á colocar los sambenitos, que fueron 404.
1

NUEVOS CAMBIOS DE PERSONAL AUTILLO DE 15 DE OCTUBRE DE 1663 Y AUTO


PARTICULAR DE 4 DE MAYO DE 1664
Para continuar la visita en la parte civil es-
taba nombrado el inquisidor de Cartagena don Die- José Keinoso, sevillano, navegante, blasfema,
go Corro Carrascal, pero como éste no llegaba,
del
1

castigado en Santo Domingo, el 15 de Octubre


empezó a servir el cargo Ortega Montañés, quien de 1663.
se hallaba solo á mediados de 1669. En auto particular de fe de 4 de Mayo de
Con el arribo del fiscal, el canónigo de Pla- 1664, salieron seis penitentes, cuatro hombres y
sencia don Martín de Soto Guzmán. que se recibió doce mujeres, 14 y en 7 de Diciembre del mismo año

1
HISTORIA DE LA INQUISICION EX MEXICO 271

se volvió a celebrar otro en Santo Domingo con Alonso Martín Salguero, pastor, de edad de
una mujer y nueve hombres. 15 sesenta años, penitenciado como testigo falso; ab-
suelto de la instancia en 1665.
Entre los penitenciados sabemos que salió do-
Cristóbal de la Cruz, natural de Argel, escla-
ña Juliana Inga Maldonado, de edad de sesenta
vo, residente en Veracruz, que se denunció de ha-
años, viuda, testificada de supersticiosa, con pac-
bré observado las ceremonias de la ley de Mahoma
to, al menos implícito, con el demonio.
después de bautizado en España y que ya había si-
Añadían los inquisidores que en el curso de do reconciliado en Sevilla, condenado que fue á
dicho año, incluyendo las causas de los reos refe- relajar en 1663, y que por orden del Consejo se li-
ridos (que no se nombran) y que se habían ter- mitó su pena á que abjurase de nuevo, como lo hi-
minado, pasaban de treinta, y que á contar desde zo en 1666.
1660, ascendía el total de esas causas falladas, más Guillermo Davis, natural de Londres, mari-
ó menos á cien, de las cuales sólo podemos citar '.

nero, testificado de dichos y hechos que constituían


las siguientes, resueltas en 1664.
herejías formales y le hacían sospechoso de lute-
Por bigamos, Francisco Roberto Savoyano y rano y calvinista, preso en 1658 y al fin absuelto en
Mateo de la Cruz, que salió de la prisión por ha- Enero de 1665.
ber constado que era indio.
Fray Diego Calderón, profeso del Orden de
San Francisco, testificado de blasfemo escandaloso LOS FRAILES DEL CAR M EX
é injurioso contra San Antonio de Padua.
Pero por estos días comenzaron á preocuparse
Nicolás de Paniagua. menor, testificado de ha-
especialmente de los frailes del Carmen, que se ma- /
ber renegado del Santísimo Sacramento, absuelto nifestaban enemigos declarados de los ministros
de la instancia.
del Tribunal. En 1666 remitían testificaciones con-
Don Diego Rascón, vecino y regidor de Pue- tra treinta y uno de esos religiosos «y nos halla-
bla, testificado de blasfemo heretical. mos, expresaban con ese motivo, tan rendidos con
sus amenazas y con los efectos que nos vienen de sus
informes, que no nos hemos determinado ó pro-
DOS AUTOS MAS (7 DE DICIEMBRE DE 1664 Y 18 ceder en la substanciación de lo que en la relación
DEL MISMO MES DEL AÑO SIGUIENTE) se contiene, ni nos determinaremos á proseguir na-
da que toque á los religiosos del Carmen sin que
En un auto de fe celebrado en Santo Domingo Vuestra Alteza nos lo mande. Y no es ánimo de de-
el7 de Diciembre de 1664, salió Francisco Alvarez cir mal. Pero, señor, aquí no son los religiosos
dé Medina, sastre, natural de México, testificado como allá, ni las personas que entran en las reli-
de blasfemo heretical y escandaloso, con sospechas giones regularmente lo mejor, conque esta Provin-
vehementes en la fe, y después de estar preso, de cia padece mucha lástima y se halla llena de las
quebrantador del sigilo. miserias en la relación contenidas, Yporque Vues-
Y
en otro de 18 del mismo mes del año si- tra Alteza lo pondere, decimos que habiendo sido
guíente, celebrado igualmente en aquella iglesia, cuatro religiosos penitenciados por solicitantes, á
Francisco de la Cruz, negro esclavo, por haber di- |
estos los pusieron y quisieron poner en los oficios
cho misa en el monte y hurtado el misal y hostias de prelados, para cuyo efecto acudieron á nosotros.
de la iglesia: llevó doscientos azotes que se le die- Esto sucede á nuestra vista ...»
ron por las calles, además de las penitencias es- | «Enviaron fuera á los que habían sido testi-
pirituales. gos en la causa de fray Miguel de la Ascensión y
i
— :

272 j. TORIBIO MEDINA


fray Bartolomé de San Cristóbal; á otros destina- sonarios en esta forma, porque, según la experien
ron á Filipinas, y á fray José de la Concepción cia con que nos hallamos, tenemos por sin duda
á la China, que era como ir á galeras, no sin que que el estar dichos confesonarios en dicha forma
antes lo expulsaran, como lo hicieron con otros ocasionan mayores desacatos é irreverencias ¿qué
que andaban fugitivos en hábito clerical, ocultos se harán teniendo otra? Y
así Vuestra Alteza pro-
porque no los destierren «porque no nos atreve-
; j
veerá lo que más convenga.
mos, concluían los inquisidores, á oir ni querer
oirlos, porque el horror con que nos tiene acobar-

«Guarde Dios á Vuestra Alteza. 'México, 22
de Agosto de 1662 años. Doctor don Pedro Me-
dados de lo que á Vuestra Alteza dicen y parece
se sirve de creer, nos tiene en estado que oyendo
dina Rico: —
Licenciado don Juan de Ortega Mon-
1
tañés.»*
cosa del Carmen, temblamos». 16
Muchos de estos frailes habían sido enjuicia- j

dos por el delito de solicitación, que ni las medidas CRIMEN NEFANDO


del Consejo ni la vigilancia del Tribunal habían
podido extirpar desde mucho tiempo atrás. Es in- No era, como se ve. muy edificante el cuadro
teresante á este respecto conocer lo que los inqui- que describían los inquisidores pero el colmo de
;

sidores decían al Consejo en 1662: la inmoralidad lo pinta el siguiente documento, que



«Muy soberano señor: Vuestra Alteza en su no puede leerse sin horror
carta de 17 de Septiembre del año 1625 manda que
los confesores no puedan confesar hombres ni mu-

«Muy soberano señor. Con mucha lástima y
dolor nuestro damos cuenta á Vuestra Alteza de
jeres, etc.. en otra parte que en los confesonarios
la frecuencia que hemos experimentado hay en co-
públicos ó en el cuerpo de la iglesia y no en las
meter el nefando crimen en esta ciudad y reino,
celdas ni capillas secretas. Y
en otra carta de 22
donde parece que los hombres, saciados del apetito
de Octubre de dicho año, que advirtamos á los pre- ¡

sensual de las mujeres, se buscan unos á otros,


lados de las Religiones cómo se puede confesar
sin castigo ni temor que los refrene, como vemos
en las sacristias, claustros y capillas, estando las
subcede. pues habiéndose en esta ciudad, en tiempo
puertas de par en par abiertas; y que los curas y
que el Duque de Alburquerque gobernó, hecho jus-
clérigos seglares no confiesen en sus casas, etc.
ticia en catorce ó quince y sido llamados por edic-
«Y habiendo reconocido por las causas de so- tos más de otros ciento sólo en esta ciudad, veemos
licitación que en este Tribunal se han fulminado de tres ó cuatro años á esta parte en las causas
y fulminan, que el estar los confesonarios (prin- que han ocurrido, principalmente de religiosos, que
cipalmente en las Religiones) en forma de apo- se halla comprendido en este crimen mucho nú-
sentillos embebidos en las paredes y con unas puer- mero de personas eclesiásticas y seculares y ade-
tas que cierra el confesor por la parte de adentro más pasan al crimen de la bestialidad, con tanto
y la penitente por la de la iglesia, y que aunque desorden que por las confesiones de Alberto Hen-
están las puertas de los confesonarios por la par- riquez, preso en cárceles secretas y que dice ser
te de arriba abiertas, como Vuestra Alteza tam- religioso de los descalzos de señor San Francisco,
bién lo tiene mandado, estando así encerrados no consta haber cometido ambos crímenes nefando y
sólo violan el sagrado lugar con la solicitación sino i bestia! con cuarenta personas, poco más ó menos,
que pasan á otros desacatos espuercísimos y obce- v con tres ó cuatro muías y dos ó tres gallinas
y ;

nUimos, á ósculos é inspecciones impúdicas, nos ha lo mesmo consta de la causa de Diego Romero,
parecido dar cuenta á Vuestra Alteza para que, vecino del Nuevo México, asimesmo preso en cárce-
siendo servido, mande que no se tengan los confe- ¡ les secretas, y no por estos delitos sino por otros

T

i

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 273


de y lo que refería á Vuestra Alteza en la causa
fee. en 7 de Junio de 1667, y se presentó como peni-
del Padre Nicolás de Chau, de la Compañía, en que tente en la sala. 20
es de considerar que, yendo á ejecutar la prisión
el secretario Diego Martínez Hidalgo, que ejerce el
oficio de alguacil mayor, dejó en la portería de PROCESO DEL GOBERNADOR DE NUEVO MEXICO
Ja casa profesa un negro que le acompañaba, y, AUTO DE 3 DE FEBRERO DE 1668
según un religioso, le comenzó á trectar á dicho
negro, el cual no conoció al religioso, por ser muy 3 de Febrero de 1668 se celebró en Santo
En
de noche y oscuro: parece quería con él ejecutar Domingo un auto de fe, en el que salieron once
dicho nefando crimen. reos, de los cuales podemos mencionar á fray José
«V hallamos en otras muchas testificaciones de Goitia, corista de San Francisco, por haber di-
de delictos tocantes á nuestro fuero, muchas perso- cho misa sin ser sacerdote; Pedro Correa Suárez,
nas testificadas del crimen dicho é iniciadas otras Antonio Hernández y Hernando de León, por blas-
muchas, de que nos ha parecido dar cuenta, por- femos hereticales Pedro Mateo y Lorenzo de Otá-
;

que si á este cáncer no se pone remedio, según lora Carvajal, bigamo; y Hernando Cortés de To-
cunde, parece muy dificultoso que después lo pue- losa, barbero y cirujano, por haberse fingido mi-
da tener. Y así lo decimos á Vuestra Alteza por nistro del Santo Oficio.
parecemos convenir para el descargo de nuestra El más notable de los reos fue don Diego de
conciencia, y que si el Santo Oficio no lo remedia,
Peñalosa, gobernador de Nuevo México, «que sa-
la justicia seglar no parece que ha de ser suficiente.
lió en dicho auto, refiere un testigo ocular, por suel-
Vuestra Alteza mandará lo que fuere servido.
to de lengua contra sacerdotes y señores Inquisi-

«Guarde Dios á Vuestra Alteza, etc. México dores, y algunos disparates que tocaban en blasfe-
y Julio 8 de 1664. Doctor don Pedro Medina Ri- mias: salió en cuerpo (que lo tenía muy bueno),
co.— El licenciado don Juan de Ortega Montañés?.' 8 vestido de terciopelo negro: el pelo ("que era pro-
¡Catorce hombres colgados del patíbulo no ha- pio y crecido) muy peinado; las medias arrugadas;
bían bastado para contener el mal ! Y
el Consejo,
puños,, que se usaban de puntas de Flandes, muy
por su parte, se hizo sordo á lo que referían los grandes, que parece se compuso al propósito, sin
inquisidores de México y se limitó á decirles que capa ni sombrero, con vela verde en la mano: cau-
«no se entrometiesen en esas materias ni entrasen só mucha lástima
en tales negocios.» 19 En Agosto de ese mismo año fueron castigados:
Pero vale más seguir con nuestra relación. María Vallejo, costurera, casada, testificada
Fray Francisco de Reina, franciscano de la de haber usado en comida de la yerba nanacate
Provincia de Mechoacán, natural de México, de para sanar de una enfermedad con superstición y
58 años de edad, testificado de herejías formales, forma prohibida; y fray Francisco de Nava, mer-
hechos y dichos temerarios, impíos y escandalosos cedario, excomulgado en su Orden y que vivía
que vehementemente sospechoso en
le constituían malamente.
la fe; votado á prisión en Marzo de 1662, sólo Gonzálo de Nis, de edad de diezisiete años,
entró en cárceles secretas en 18 de Diciembre de que por consejos de su confesor se denunció de
1665, y en Mayo de 1667 fue privado por tres ciertos pensamientos heréticos en 1669.
años del confesonario.
Juan Bautista Visher, de Roterdam, sacerdote
Fray Diego de la Cruz, franciscano de Nica de Compañía de Jesús en México, por proposi-
la
ragua, natural de Dublin, por haber alabado á don
ciones y solicitante, castigado en la sala de audien-
Guillén Lombardo, preso en 1661, fue condenado
cia en Febrero de dicho año.
274 J. TORIBIO MEDINA
En 7 de Diciembre de 1670 celebraron auto Los otros inquisidores don Juan Gómez de
particular en Santo Domingo con cuatro hombres Mier, que había empezado á servir en Diciembre
y tres mujeres por blasfemos, quirománticos y pac- de 1679, y don José de Omaña Pardo y Osorio,
to implícito con el demonio. 22 que entró como fiscal á principios de 1678 y que
En curso de ese año falleció en la cárcel don
el en Enero del año siguiente ocupó plaza de minis-
Bernardo López de Mendizábal, preso por propo- tro, estaban tan disgustados entre sí, que aquél pe-
siciones, contra quien resultó después que no ha- día á gritos que le trasladasen á otro Tribunal de
bía motivo para procesarle, «y en conformidad re- Indias ó España, pues «aunque aseguro á V. E.
solvieron, dicen, no debía seguirse la causa contra con toda verdad me hallo sin caudal ni medios para
23
la memoria y fama del dicho.» hacer tan largo viaje y con cincuenta años de edad
En 1673 fueron condenados Jerónimo de So- y algunos achaques, lo haré gustoso en la forma
lís y Rojas, vecino del pueblo de Guamantla, de que pueda por librarme de tantos y tan continua-
edad de sesenta y dos años, por blasfemo y decir dos ultrajes y vivir en quietud el tiempo que Nues-
que no había oido misa ni confesádose en siete tro Señor fuere servido, sin el continuo peligro de
años y fray Juan de Barrientos, dominico, por pro-
;
que me suceda alguna fatalidad en alguna de tan-
posiciones erróneas y escandalosas contra el culto tas ocasiones en que de ordinario me pone dicho
de las imágenes. inquisidor Omaña». 27
Las causas pendientes de reos presos eran Juan de Mendizábal, que había sido admitido
ocho en 1673 24 en los momentos en que Ortega
, como receptor en Diciembre de 1670 y que pasó
Montañés, estando presentado para el obispado de después á ser secretario dió tales cuentas de su
Guadiana, pensaba abandonar á México, hecho que primer cargo que por orden del Consejo de 15 de
al fin tuvo lugar en Marzo de 1675.
25
En 8 de Octubre de 1685 fue metido á la cárcel de familia-
Febrero se había recibido de su puesto el nuevo res en Enero del año siguiente en vista de haber
inquisidor doctor don Alonso de Cevallos. desfalcado al Tribunal en más de cincuenta mil
Este y Soto Guzmán vivieron siempre encon- pesos, y allí permaneció siete años.
trados. Con motivo de haber recibido el último
autorización para volverse a España, decía: «doy á
V. A. las debidas gracias de esta nueva honra y PARTIDA DE ORTEGA MONTAÑEZ. OTROS INQUISIDORES.
merced por haberme sido única consolación en mis DISGUSTOS QUE TIENEN MAS TARDE CON AQUEL
aflicciones y penas, motivadas no tanto de la poca
salud y ninguna inclinación á las cosas de esta tie- Ortega Montañés, que estaba promovido á la
rra, como de no haber hallado camino ni medio mitra de Valladolid de Michoacán desde 1682, pa-
para conservarme en paz y concordia con mi colega só poco después á servir su obispado. Con la parti-
el inquisidor don Alonso de Cevallos, teniendo por da del Conde de Gálvez, dejó nombrado para el
sus muchas letras y sangre de que cada día por si gobierno, en primer lugar, al obispo de Puebla don
propio se jacta tanta elación que todo es gastar Manuel Fernández de Santa Cruz, que no aceptó,
el tiempo en alabarse y conviciarme de ignorante, y en segundo lugar á Ortega Montañés, que entró
en México y en el mando el 27 de Febrero de 1696.
y seguirse discordias de votos en la mayor parte
de los negocios civiles y de fe». «Dicho mi colega, Los inquisidores pudieron por un momento
añadía, es muy á propósito para los influjos de lisonjearse de que hallándose á la cabeza del virrei-
esta tierra y hallarse rico brevemente, con aplica- nato un antiguo colega había de tratar de favorecer
ción á los medios que le parecen conducentes, no al Tribunal, que, como se ha visto, se hallaba en
muy decentes al decoro de nuestro instituto y auto- bien triste condición. Las cosas, sin embargo, no
ridad. 26 pasaron así, pues apenas se vió en el gobierno

. . . , _ , , .

HISTORIA DE LA INQUISICION" EX MEXICO 275
cuando procedió como habían acostumbrado siem- Fuera de auto y hasta principios de 1676 se
pre sus antecesores, que era escribir al Tribunal ,
fallaron las causas de fray Simón de Jesús María,
participándole el cargo que traían desde Veracruz ! carmelita descalzo ;
fray Francisco de Castañeda y
v aún algunos desde á bordo, según se susurró fray Frnacisco de la Cueva, ambos franciscanos y
porque esperaba que le hubieran dado primeramen- los tres por solicitantes ; y la del mestizo Pedro
te la enhorabuena. «Y aunque dicho obispo-virrey, Rangel, por bigamo.
decían, ni nosotros nos hemos dado por entendidos Fray Angel Serra, franciscano, guardián del
de lo que ha pasado, conociendo el natural y genio i
convento de Mechoacán, porque por escrito y de
ardiente y altivo de dicho obispo-virrey, nos ha palabra había proferido algunas prosiciones teme-
parecido por conveniente y de nuestra obligación rarias contra la inmunidad eclesiástica y jurisdic-
I

participarlo á V. A. por si de parte de dicho obis- (


ción episcopal. 29
po-virrey se quiera informar á V. A. otra cosa». 28 El licenciado Nicolás de Aguilar, presbítero,
residente en Puebla, por materias de solicitación.
Tomaban pie de este lance para representar
igualmente cuán en desdoro del Tribunal resulta-
ba que los virreyes nunca pagasen en persona á los
AUTO DE 22 DE MARZO DE 1676.
inquisidores las visitas de pascuas y otras, cosa que
hacían siempre hasta con prelados de conventos
En auto particular de fe que se celebró en el
donde no había más de seis religiosos «que á vista
convento de Santo Domingo el 22 de Marzo de
de tanta diversidad de gentes como hay en esta
1676 fueron penitenciados los siete reos siguientes:
ciudad, manifestaban, es de grande perjuicio á la
Sebastián del Castillo, de edad de noventa
estimación y autoridad del Santo Oficio».
años, mestizo, vecino de la villa de Cuyoacán, por
hechos y dichos que le hacían sospechoso en la fe,

AUTO DE 25 DE FEBRERO DE 1674. y especialmente de que no se confesaba por la cua-


resma, lo que le valió ser sacado á la vergüenza-
Pedro de Alcega y capitán Juan de Torres
Pero es tiempo ya de que nos ocupemos de los
Morales, Francisco Durán y el marinero Cristóbal
reos.
Rodríguez, polígamos.
En auto de 25 de Febrero de 1674 salieron:
Bernabé de San Ignacio, chino, acusado de actos Juana Gertrudis, negra, esclava de un vecino
i de San Luis de Potosí, por reniegos y blasfemias
que contenían «expresa superstición, ánimo y de-
hereticales.
seo determinado de ser hechicero y tener pacto
Jacinto de Zavala por sospechoso de hechicero
implícito con el demonio». 50
y tener pacto con el demonio.
Jerónima de Mayorga, mulata, por hechicera j

El 6 de Abril de 1677 fue penitenciado en la


y bruja, hija de un clérigo y de una negra, acusada sala del Tribunal el agustino fray Fernando de
por 38 testigos, en cuya causa se puso á cuestión
Olmos, sub-prior que había sido durante seis años
de tormento á uno de aquéllos.
en su convento de México, «por embustero y an-
Nicolasa de San Agustín, negra, esclava de un dar con revelaciones de ánimas y deber diez mil
mercader de Guana juato, por sospechosa de hechi- misas v haberse ordenado de veinte años con en-
cera y bruja. gaño». 3 '

José de Torres Trento, por blasfemo y testi- Olmos era natural de Veracruz y, según los
go falso. inquisidores, fue testificado de haber fingido y da-
Diego Nicolás de Lira y Diego Martín, mu- do á conocer diferentes apariciones de difuntos y
lato, bigamos. revelaciones falsas por medio de una monja.
276 J. TORIBIO :
MEDINA
CAUSA DEL ERMITAÑO JUAN BAUTISTA DE CARDENAS en el pueblo de Lubao. Habiendo habido discordia
sobre su prisión se consultó el caso al Consejo y
Juan Bautista de Cárdenas, ermitaño, que an- con su respuesta se mandó prenderle en Marzo de
daba en Puebla pidiendo limosna, acusado de que 1674, ingresando en las cárceles secretas el 9 de
«con capa de virtud había sembrado y predicado Febrero de 1676. Salió la auto con vela en la ma-
doctrinas contrarias á la pureza de la religión ca- no, oyó la lectura de su sentencia con méritos,
tólica, por ser iluso y alumbrado, con grave sos- abjuró de levi, y fue enviado á servir por dos años
pecha de ser hereje sacramentarlo», según se ex- j
como soldado al morro de la Habana. 33
presaba el Fiscal, y mandado prender en Noviem- Salió también al auto Agustín de Arrieta, ex-
bre de 1673. pulso de la Orden de San Agustín, vecino de Ma-
En su primera audiencia dijo ser natural de nila, de 39 años de edad, testificado de haber ad

Icod en las Canarias, de edad de cincuenta años, ¡


ministrado igualmente el sacramento de la peni-
que hacia cuatro vivia en Puebla, que había sido tencia á muchísimas personas sin estar ordenado
marinero, pero que entonces, cerrados los ojos al ,
de sacerdote. Mandado prender en 6 de Marzo de
mundo, sólo procuraba de vivir como católico. Co- 1675 entró en las cárceles en 10 de Febrero del
mo los inquisidores le hallasen poseído de algún j
año siguiente y llevó penas semejantes.
mal espíritu, según creían, le mandaron exorcizar Juan de Chavarría, soldado, residente en Ma-
y más tarde, en vista de que no había forma de nila,preso por reniegos y blasfemias, que por ha-
sacarle una palabra, aplicarle el tormento, que le ber llevado ya en aquella ciudad tres «tratos de
dieron hasta la quinta vuelta con gritos espantosos cuerda» y estar condenado á dos años de galeras
del infeliz sin que prorrumpiese en otra cosa que por el alcalde mayor, fue mandado parecer ante ei
ayes de dolor. Atenta su pertinacia y la opinión comisario para que abjurase de levi, y en seguid;»
de sus jueces, en Julio de 1675 fue condenado á mandado preso á México, donde salió también en
relajación y después de notificársele su sentencia dicho auto.
sólo respondió «que en el estado en que se hallaba, Gabriel Sánchez Bueno, vecino de Escapuzal-
si muriese, y lo llevasen al quemadero, moriría por co, procesado por dichos y hechos que le hacían
Dios». Los inquisidores, sin embargo, no se atre- lijeramente sospechoso en la fe.
vieron á ejecutar su sentencia y enviaron el pro- Diego Pérez Romero, cobrador, residente en
ceso al Consejo para que resolviese, declarando Guanajuato, Nicolás Curiel, mulato, y Juna Her-
en último término que debía abjurar de levi en la nández, «castiza», por bigamos.
sala, quitándosele el hábito con que andaba y des-
32
terrarle de México y Puebla.
FRAY FRANCISCO MANUEL DE CUADROS ES CONDE-
NADO A LA HOGUERA Y SE LE DA GARROTE
AUTO DE 20 DE MARZO DE 1678
El más notable de los reos fue Alberto Enrí-
Al auto de 20 de Marzo de 1678, celebrado quez, álias fray Francisco Manuel de Cuadros, pe-
en la iglesia de Santo Domingo, corresponden: ruano, fraile franciscano, que vivía como curande-
?
Juan de Soto Sandoval. clérigo de menores, ro en Pazcuaro de quien se querelló el fiscal en 1
de edad de treinta años, testificado de haber dicho de Octubre de 1663 como sospechosísimo en la fe;
misa y administrado los sacramentos de la peni- se recibió allí información y entró en cárceles el 14
tencia y matrimonio, extremaunción y bautismo. Era de Noviembre de ese año. Dijo que era religioso de
el reo natural de Manila y hermano del canónigo la Provincia de franciscanos del Nuevo Reino,
don José de Soto, y había cometido dichos excesos y que hacía catorce años á que había dejado el
HISTORIA DE LA
1
'
INQUISICION EN MEXICO 277
'

hábito en Santa Fe, que era natural del valle de lo demás eran «discursos de hombres
y patarata
Tultenango junto a Zacatecas, de 43 años, y que y mentira, porque no hay ni ha habido Cristo, Vir-
ejercía la pintura y la medicina ;
que su padre !

gen, Santos, Iglesia, infierno ni pecado, ni nada


Juan Alonso de Cuadros vivía en Lima, y que era de esto era de fe ni lo podía creer; y que así estaba
natural de Tavira en Portugal, y su madre Ana |
presto á morir por la confesión de un solo Dios
de Medina, oriunda de San Lúcar que él había
;
verdadero; que ahora después que un obispo ó
sido trasladado á Panamá, sin derecho, según de- arzobispo le había degradado, siendo ya mero se-
cía, y que fue por tierra á Santa Fe, y que como glar, podía declarar con más franqueza que no
allí había muchos conventos dejó el hábito, y que creía lo que rezaba el Credo, ni siquiera lo enten-
su propósito era asilarse en un convento de Nica- día».
ragua. Empeñáronse con el Arzobispo para que vi-
Fl reo estaba creyendo en Agosto de 1676 que niese de secreto y como calificador á amonestar al
le darían por libre. reo, con sólo la presencia de un secretario. Efec-
En el Consejo, en acuerdo de 20 de Noviem- tivamente, á las ocho de la noche del 8 de Marzo
bre de dicho año, se resolvió fuese relajado. Con \
de 1678 se bajaba del coche á las puertas de la In-
esta noticia, pidió el Fiscal en Julio del año si- quisición D. Fr. Payo de Rivera, arzobispo-virrey,
guiente que se cumpliese lo ordenado. á quien salieron á recibir todos los ministros del
Cuadros decía que no podía asegurar quién se Tribunal, y dejándole en la sala con el secretario,
salvaba ó se condenaba, que eso era sobrenatural i
se retiraron. Se trajo á Enriquez y se le hizo sen-
tar en un banquillo y Rivera comenzó luego á
y que el Tribunal no podía preguntárselo ni ha-
cérselo creer, «como decir que se crea en Jesucristo ,
preguntarle diferentes cosas sobre los artículos de
la fe. á que contestó que creía en todo lo que la
en cuanto Dios, en todas las cosas que llaman de j

fe católica sobre la doctrina, ni sobre lo que nadie


Iglesia.

sabe, ni sobre lo que Dios á él le ha enseñado ó Preguntóle luego si había estudiado, á que res-
le pudiera enseñar, que sólo le enseña que hay un pondió que «era un ignorante, y que estaba medio
Dios verdadero... y que él no sabe si es trino, loco y que sólo había estudiado gramática
y algo
mas de que es una esencia, un poder y una majestad, de filosofía». Repitió perfectamente las oraciones,
manifestándose creyente y con deseos de volver á
y que el decir que túvo Hijo y hay Espíritu Santo,
ni lo sabe ni lo cree, porque es cosa sobrenatural, su religión, de la que aseguraba había salido por
causa de sus superiores.
y que si la Iglesia enseña otra cosa, no le puede
obligar á él á creerlo, como no lo cree», etc. En Cuatro días después parecía ante los inquisi-
una palabra, era un incrédulo, y no hubo forma dores, repitiendo que era católico, pero que sin ir
de convencerlo en las moniciones que se le hicieron. contra lo que la iglesia enseña, no se le podía obli-
En 28 de Febrero de 1678 se procedió á de- gra en su interior á que pensase como quisiese.
gradar al reo en la sala por el dominico fray Diego El 19 de Marzo, la víspera del auto, el inqui-
de Aguilar, obispo de Zebú, asistido del maestro de sidor Soto le llevó á su celda dos frailes dominicos,
ceremonias de la catedral, de otros clérigos, del que se fueron renovando cada dos horas toda la
médico y de los secretarios le trajo el alcaide, se
; noche con otros de las demás Ordenes, hasta las
vistió de las vestiduras sacerdotales que allí esta- seis de la mañana, hora en que fue llevado al
ban prevenidas é hincado a los pies del Obispo, fue auto.
degradado, sin que hablase una palabra ni hiciese Leyóse su sentencia, la degradación que del
demostración alguna. reo había hecho el obispo de Zebú, «y luego, dice
Al día siguiente solicitó audiencia para repetir el notario, fue sacado de la iglesia
y entregado á
que sólo creía en la existencia de Dios, puesto que don Alonso Ramírez de Valdés, corregidor de esta

T
; ;

278 J. TORIBIO MEDINA


ciudad, que estaba en la plazuela de dicho con- Francisco Altamirano Velasco, mexicano, Ni-
vento en un tablado con sitial, y con parecer de su colás Cortés, mulato, Melchor Lobo Guerrero de
asesor, pronunció sentencia, condenándole á muer- Parada, carpintero, por bigamos.
te de fuego, y fue llevado por las calles públicas Diego Velásquez de Tasada, mulato, esclavo,
de esta ciudad con voz de pregonero, al brasero testificado de haber prorrumpido en reniegos y
que estaba destinado para dicho efecto en la plaza blasfemias al echarle su amo unos grillos.
del señor San Diego, extramuros de esta ciudad; I
Diego de Alvarado, (álias Muñoz), comer-
y habiéndosele dado garrote, por señales que tuvo |
ciante, natural de Popayán, vecino de Puebla, de
de arrepentimiento y haberse confesado y absuelto edad de cincuenta y siete años, que había sido
por el P. Antonio Núñez, de la Compañía de Jesús, preso en 11 de Noviembre de 1682 por judaizante
calificador de este Santo Oficio, fue quemado en y apóstata de la fe, falleció en las cárceles secretas.
cuerpo y huesos hasta que se resolvieron en ce- Remitida su causa, que se falló en 21 de Junio de
nizas». 34 1684, á España, fue condenado en confiscación de
bienes y á relajar, y, en consecuencia, fueron sus
SIGUE LA RELACION DE OTROS AUTOS Y AUTILLOS
huesos exhumados y quemados junto con su esta-
HASTA FINALIZAR EL SIGLO XVII ¡

tua. Su sambenito se puso en la catedral de Pue-


Además, hasta Mayo de 1679 se habían fa- bla. 39
llado las causas de Juan Sánchez de Cervantes, En mismo año fue condenado por solici-
el
bigamo. tante franciscano Fr. José de Villanueva.
el
Juana de Coy, mulata libre, que vivía cerca de En 1690, Fr. Bernardo Caballero, mercedario,
Zacatecas, sobre supersticiones y sortilegios, pro- por haber dicho misa sin estar ordenado, que es
cesada tres veces por la misma causa. probable fuera uno de los cinco reos que salieron
Fr. Bernardo Gaitán, franciscano de Guatema- ;
en el autillo que hubo en Santo Domingo el 5 de
la, por solicitante. Marzo de ese año. 40
El 12 de Noviembre de aquel año, en autillo Fernando de Medina, por observante de U
celebrado en Santo Domingo fue penitenciado el lev de Moisés, francés, preso en 24 de Abril de
franciscano fray Gabriel de Cuéllar, por haber dicho 1691. Su propio nombre era Moisés Gómez. Pasó
en México cinco misas, estando sólo ordenado de de doce años á España. Hacía cuatro á que se ha-
epístola. Llevó, además, destierro por seis años á bía embarcado en Cádiz. Su proceso, enviado en
35
ias Filipinas. consulta, se mandó proseguir en el Consejo.
En 17 de Noviembre de 1680 hubo en Santo , Denunciados en 1692 por la misma causa fue-
Domingo un autillo para castigar á un hereje cu- ron Francisco y Antonio Carrasco de Retortillo,
yo nombre se ignora 36 en 28 de Septiembre del 1

mercader de México.
año siguiente, en la misma iglesia se leyó la sen- 1

Penitenciados en 1693 por solicitante fue ef


tencia de un mestizo del Callao, que por bigamo '

jesuíta P. Juan del Castillo y en 1694, por el mis-


;

salió condenado en doscientos azotes 37 y el 4 de mo delito, Fr. José Oliva, franciscano y Ana de
;

Abril de 1683 salieron allí mismo


de igual
tres reos Zavas, (álias la paloma, la hormiga, la salaman-
delito, y uno por haber confesado en Filipinas á dra), por embustera y alumbrada.
cinco personas sin estar ordenado. 38 En ese año fue también procesada Francisca
En auto de 8 de Febrero de 1688, celebrado en Mexia, de Querétaro, por embustera y fingirse
Santo Domingo, salieron ; espiritada, cuya causa se mandó suspender en el
Agustina Rangel, vecina de Valladolid de Me- Consejo en 1697.
choacán, de edad de veintiséis años, testificada de Esteban Samuel González, holandés, hereje
alumbrada y supersticiosa. protestante, residente en Veracruz, cuya causa se
,

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 279

suspendió en el Consejo en 1696 mandando que cidad, que fingieron asimismo estar espiritadas, de
el reo saliese de Nueva España. haber resultado en ella escándalos y varios juicios
En entre las personas eclesiásticas, seculares y regu-
primeros meses de 1696 fueron peni-
los
lares».
tenciados en
la sala del Tribunal. Fr. Francisco
Rosado, franciscano de Yucatán, por haber cele- Matías García, mulato libre, por haber hecho
brado misa y administrado sacramentos sin ser sa- muchas curaciones supersticiosas «con medicamen-
tos diabólicos».
cerdote por solicitaciones en el confesonario, el
;

licenciado D. Domingo de Araujo Pedro Carretero, que se había denunciado an-


y Castro, clérigo te el comisario de Puebla de haber levantado á sí
natural de Tuy, y el franciscano Fr. Juan de Zara
zúa, por haber celebrado misa y á otras personas falso testimonio de ser judíos.
y confesado sin ser
sacerdote. Debió este reo haber salido en auto Sebastián Antonio de Murcia, mulato libre,
pú-
blico, que estaba dispuesto para el 15 de Enero
de por sortilegio y adivinador de cosas hurtadas.
1696, según estaba acordado, escapó de presen-
y Bernardo de Uriarte, vizcaíno, de edad de se-
tarse en él porque según recado del guardián de
senta y tres años, por haberse embarcado volunta-
su convento, el día antes «se bahía enfermado de
riamente con los ingleses corsarios, asistiendo con
tabardillo».
ellos en diferentes reinos de infieles y apostatado
Hubo, pues, de celebrarse el auto en la iglesia de la fe católica, que salió absuelto.
acostumbrada con dieziseis bigamos. 4 '

Y Juan Miguel Teodoro, natural de Constan-


Andrés de Uliste, platero por
haber defendido tinopla, marinero, por haber proferido diferentes
que la simple fornicación no era pecado Agustín ;
proposiciones formalmente heréticas y haber segui-
Navarro, por haber prorrumpido en hechos y di- do las sectas de los cismáticos orientales y de los
chos que sabían á blasfemias hereticales. herejes trinitarios, salió con sambenito de dos
aspas, abjuró de vehementi y fue reconciliado con
Antonia de Ochoa. natural y vecina de Mé- confiscación de bienes y desterrado de las Indias. 42
xico,que andaba en hábito de San Francisco, de
edad de 34 años, por dichos y hechos que la consti- En de Septiembre de ese año murió en su
21

tuían embustera, hipócrita, jactanciosa de cosas so- cárcel Isidoro de Castro, que resultó ser religioso
brenaturales, visiones, revelaciones, profecías, éx-
i de San Francisco, hombre muy viejo, que acusado de
! ciertas proposiciones hereticales, se sostuvo en-
tasisy falsos arrobos, se presentó con veia y coroza
ellas, á pesar de haber pedido se le administrasen
de embustera, abjuró de levi y fue sacada á la ver- 43
los sacramentos. Fue enterrado en el corral.
güenza pública.
Josefa de San José, (álias la Chuparatones ) En 1697 fue castigado por solicitante el jesuíta
vecina de Querétaro, mestiza, casada, por hechos Joaquín de Robles, profeso de cuarto voto.
y dichos de hechicería y brujería, con toda especie Ycon motivo de la frecuencia con que seguía
de pacto y apostasía», recibió, además, doscientos cometiéndose este delito, escribían que en los con-
azotes. ventos no se guardaba clausura, de modo que en
Juana de los Reyes, de la misma vecindad, por los más de ellos entraban mujeres en los patios.,
haberse fingido espiritada y poseída del demonio dormitorios y celdas, de que estaban resultando so-
y con dicha ficción haber ejecutado y prorrumpido ,
licitaciones y las consecuencias consiguientes, pi-
en diferentes hechos y dichos blasfemos hereticales, diendo se reiterasen las órdenes del caso para im-
siendo causa esta reo y otras mujeres de dicha pedir semejante abuso. 44

1
J ! !

280 J. TORIBIO MEDINA


FERNANDO DE MEDINA ES QUEMADO VIVO ra concluir con esta ya larga y pesada enumeración,
l
el 26 de Septiembre de dicho año y en la propia
En 14 de Junio de 1699 celebraron auto parti- '
iglesia, otro en que salieron un oficial de la Conta-
cular de fe en el patio del convento de Santo Do- !
duría de Medianata por alumbrado, y una mujer
mingo por haberse de relajar en él «por hereje ;
que se había casado dos veces, estando vivo su pri-
judaizante protervo» á Fernando de Medina, ha- mer marido. 47
biendo sido penitenciado además en esa ocasión
Como resumen de los hechos que quedan apun-
diezisiete reos. 45
.
tados,debemos decir que, según aparece de un do-
El 28 de Febrero de 1700 volvióse á celebrar
nuevo auto particular de fe en la iglesia del mismo
!

cumento irrecusable, desde el establecimiento de!


convento, (á que asistió solo el inquisidor don Fran- Tribunal hasta finalizar el siglo XVI se habían
cisco de Deza y Ulloa por enfermedad de su cole- I
sustanciado 878 procesos, y durante el siglo inme-
ga), en el cual se penitenciaron cinco reos. 46 Y pa- diato siguiente, 1402. 48

EL DR. DON PEDRO MOYA Í>E CONTRERAS, I'RIMER


INQUISIDOR DE NUEVA ESPAÑA Y ARZOBISPO DE
MEXICO

i
MINISTROS QUE ACTUABAN EN EL TRIBUNAL AUTILLOS DE 22 DE JULIO DE 1701 Y 18 DE MAYO
DE 1703
Antes de seguir apuntando las causas de fe
tramitadas en los primeros años del siglo XVIII, En 22 de Julio de 1701 celebróse un autillo
es oportuno decir dos palabras acerca de los minis- de laInquisición con un solo reo, caballero de há-
tros que actuaban en el Tribunal. bito, que se había casado dos veces, con la circuns-
Don Juan Armeso y Ron había tomado pose- tancia especial ísima, como observa bien García
sión de la fiscalía á mediados de 1683 y duró en Icazbalceta, de que la segunda vez lo había hecho
el Tribunal hasta su muerte, ocurrida el 27 de Abril i en peligro de muerte. 1

de 1699. Ese mismo año había muerto en la cárcel


Sucedióle en la fiscalía don Francisco Deza :
impenitente, Francisco David, sacerdote expulso de
y Ulloa el 5 de Septiembre de 1685, puesto que la Compañía, preso por diferentes delitos, y, entre
ejerció casi diez años cabales, pues sólo vino á ellos, por defender algunos errores y doctrinas pro-
ascender á inquisidor el 29 de Octubre de 1695. hibidos, cuya causa se siguió contra su memoria
Como fiscal y á la vez como inquisidor, si y fama «conforme á derecho, estilo y práctica del
bien en carácter de interino, figuraba don José Cien Santo Oficio». 2
fuegos. Después de haber ocupado este último pues- A principios de 1702 sólo había cuatro causas
to en propiedad, fue nombrado con el mismo carác- pendientes, tres por doble matrimonio, las de Ma-
ter para la Inquisición de Valladolid el 29 de Oc- nuel de los Reyes, María de Castro y Baltasar de
tubre de 1722. las Reyes, y una contra el P. Francisco de Figue-
Gómez de Mier había fallecido el 25 de Julic roa, religioso profeso de cuarto voto de la Compa-
de 1704, después de cuatro años de cama. ñía de Jesús, de edad de 54 años, natural de Mé-

T
282 J. TORIBIO MEDINA
choacán y morador de Pazcuaro, testificado de usar '
religiosos,uno de ellos sacerdote, llamado Fr. Juan
en la administración de los sacramentos y eucaris- de San Diego, franciscano, portugués, porque apos-
tía de novedades ajenas del uso de la Iglesia, de i tató de su religión en Nueva España y se casó allí.
abusar de los ejercicios de San Ignacio, con cuy-;
Fr. José de Jesús María, lego agustino ara-
pretexto hacía juntas en que las mujeres se des-
gonés, que yendo destinado á Filipinas, apostató
nudaban y azotaban unas á otras. Estaba preso
y se casó dos veces.
desde Octubre de 1699 y salió en un autillo que
Otro lego del orden de San Hipólito, natural
tuvo lugar dentro de la Inquisición el 18 de Marzo
de México, llamado Fr. Francisco Pezero. menor de
de 1703. 3
edad, porque celebró tres Aceces misa, confesó y
En 1703 fueron procesados por bigamos Juan dió comunión.
Antonio Rodríguez, Juan Romero y Antonio Be-
i

Cinco casados dos veces, Juan José de León,


rrocal, barbero, á quien se le remitió á España.
español, dos mulatos, Juan de Ibarra y Felipe de
Santiago, y dos mestizos, Antonio de Baraona v
AUTO PARTICULAR DE 2 DE MARZO DE 1704
Matías Cortés.
El día 2 de Marzo de 1704 se celebró auto par- José Lazcano por maleficios contra su mujer
ticular de fe en el convento de Santo Domingo, en á instancias de su manceba.
el que se penitenciaron diez reos, ocho por doble María de los Ríos, mestiza, por hechos y di-
matrimonio, dos mujeres y seis hombres, 4 y entre chos de hechicerías y dar polvos y pájaros para
ellos el franciscano Fr. Marcelino Gómez, de quien efectos amatorios —
«aunque no surtieron efecto» —
hemos hablado, que en el auto abjuró de levi y sa- con el pretexto de partera y curandera.
lió condenado á diez años de destierro á las Filipi-
Isabel loquero, por bígama, de Campeche;
nas, los cinco en un castillo y los restantes en un
convento. Los demás reos de esta índole fueron en
y Josefa Antonia de Saldaña, mestiza, mexicana,
por haber intentado casarse segunda vez.
viados á distintos presidios del reino.
de Mendoza, de Puebla, por blasfemo
José
Salieron también por hechiceras dos mujeres, i

heretical,de obra y por escrito, «con conatos pró-


quienes abjuraron de levi y fueron recluidas en los
ximos de pacto explícito con el Demonio, hacién-
hospitales de la ciudad.
dole cédulas é invocándolo y sospechas de here-
Este auto empezó por la lectura del edicto je» todos los cuales abjuraron de levi, con excep-
:

contra la memoria y fama de Francisco David, ción del blasfemo, que fue condenado á diez años
6
Virrey-Duque de Alburquerque, quien
asistió á él el de galeras, y José de León que lo fue á seis.
anduvo tan obsequioso con el Tribunal que el día
antes se presentó á ofrecerse en persona para lo AUTO PARTICULAR DE 18 DE SEPTIEMBRE DE 1712
que fuese necesario y envió escuadras de su guar-
dia para mantener el orden «en el mucho concurso El domingo 18 de Septiembre de 1712 se ce-
que se experimentó, por esperar el vulgo aún más lebró auto particular en la iglesia de Santo Do-
de lo que hubo». 5 mingo con dos hombres y dos mujeres por casa-
dos dos veces; 7 Fr. Juan José Ordóñez, religioso
AUTO PARTICULAR DE 15 DE JULIO DE 1708 de San Hipólito, que dijo misa sin ser sacerdote;
Petrona de Fuentes, viuda, partera, de más de se-
El día 15 de Julio de 1708, domingo, se ce- senta años, por supersticiosa embustera; José Lá-
lebró auto particular de fe en la iglesia de Santo zaro, «de casta alobada», por dichos y hechos ido-
Domingo, en que se penitenciaron trece reos tres : látricos, y Fr. José de San Ignacio, natural de Se-

f
;
; 1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 283


villa, de edad de 30 años, expulso de los betlemitas reos, nueve que fueron penitenciados por doble
por hereje judaizante. Denuncióse á sí mismo en matrimonio, uno por blasfemo heretical, otro por
Mayo de 1706. Vivía en la Habana. En 6 de Sep- celebrar sin órdenes y el último por confesar tam-
10
tiembre de 1712, pidió misericordia y dijo detes- bién sin ellas.
taba sus errores, pero salió al auto con sambenito Se habían despachado, además, una contra un
y mordaza, y fue condenado á que mientras se le- religioso de la Compañía de Jesús, penitenciado ya
yese su sentencia estuviese con una mano puesta anteriormente, por haber predicado ciertas propo-
en una argolla y levantada, y en cárcel perpetua siciones heréticas otra contra un franciscano so-
;

irremisible. 8 licitante, y la tercera contra un negro que se ha-


bía casado tres veces en vida de las dos primeras
FRECUENCIA DE LAS SOLICITACIONES mujeres. 1

EN EL CONFESONARIO Por solicitantes fueron poco después castiga-


dos el bachiller don Acusco Alongé; el jesuíta P.
Pero ningún delito más común por ese enton-
Antonio de V&ltierra; el dominico Fr. Diego de
ces que las solicitaciones en el confesonario, por
Alcalá el franciscano Fr. Francisco Romero y el
;
cuya causa fueron procesados en 1712 y 1713 los
agustino Fr. Francisco Val verde. Fr. Domingo
bachilleres Manuel Sebastián de Cárdenas y Mi- |

Moraga, franciscano, fue penitenciado por propo-


guel Alvarez los presbíteros
; Francisco Antonio
siciones predicadas en dossermones y festividades
de Azedo, Pedro Fadigne y Pedro de Loperana
de su Santo Patriarca José López Víctores, de
el cura de San Juan Xonotla, don Miguel de Zava-
;

la Habana, por sortílego.


leta :el licenciado don Luis Marín Silíceo, cura
de Tlaxcala el dominico, Fr. Juan de Alcántara
;
En el lugar acostumbrado celebraron también
tos franciscanos Fr. Francisco de Antonio del Co- 1 auto particular y público de fe el 2'1 de Mayo de
rro Bustamente y Fr. Tomás de Ocón y el P.
;
1724 con once reos; cinco por bigamos, 12 uno por
Juan Alvarez de la Compañía de Jesús, profeso de testigo falso, 13 tres por curaciones supersticiosas;
cuarto voto y de edad de sesenta y un años. uno por rebautizante, y el último por haber confe-
En el año de 1713 se leyó en la Puebla, aun- sado sin órdenes. 14
que sin aparato alguno, el edicto de fe, ceremonia que Se resolvieron también algo después cuatro
no tenía allí lugar desde 1656. causas que se siguieron fuera de México y en los
Poco después eran enjuiciados por aquel mis- lugares donde residían los reos por los motivos que
mo delito, en 1715, Fr. Gregorio del Aguila, fran- en ellas se expresan; ocho contra solicitantes, que
ciscano de Guatemala; al año siguiente fray Do- fueron cuatro clérigos, dos franciscanos, un agus-
mingo de Ocampo y el bachiller don Antonio Alta- tino y un jesuíta.
mirano, natural de aquella ciudad y en 1721 don
;

Juan de Salas Zapata, presbítero, domiciliario del


obispado de Mechoacán. 9 AUTILLOS DE 4 DE DICIEMERE DE 1727 Y 18 DE
En 1720 se procesó, por haberse casado, al le- ENERO Y 9 DE MAYO DE 1728. AUTO PARTICULAR
go de San Francisco Fr. Sebastián López de Mo- DE 14 DE DICIEMBRE DEL MISMO AÑO.
rales.
En un autillo de 14 de Diciembre de 1727 sa-
AUTO PARTICULAR DE 2 DE AGOSTO DE 1722 lió José de Portugal y Olivera, bigamo, y el 18
de Enero del año siguiente, en la iglesia de Santo
En 2 de Agosto de 1722 hubo auto particular Domingo, «en presencia de don Miguel Onofre del
de fe en el convento de Santo Domingo con doce Castillo, comisario del Santo Oficio y de innume-
1

284 J. TORIBIO ¡
MFDINA
rabie pueblo, se leyó su causa en voz alta á una oraciones, palma bendita é invocaciones al Demo-
mujer, natural de esta ciudad, embustera, ilusa é nio, á quien hizo, además, voto de continencia, con
hipócrita, y el día siguiente 19 se le dieron cien tal que no tocase á su pretendida, fue castigado en
azotes por las calles acostumbradas y se puso en 1732. i0
reclusión por diez años en el recogimiento de la En 15 de Noviembre de 1733 se celebró auto
Egipciaca, de orden del Santo Tribunal de este particular, como siempre en Santo Domingo, en el
2
reino». 16 cual salieron cinco reos.
En un autillo que se celebró en la citada igle- Allí mismo tuvieron lugar otros dos, uno el
sia el 9 de Mayode 1728, sin más asistencia que 9 de Octubre de 1735, «á que asistió gran concurso,
la del alguacil mayor y secretarios según estilo, sa- llevado de la curiosidad de oir las causas de dos
lieron dos por bigamia;
16
dos reos del mismo de- únicos reos, que inmediatamente fueron conduci-
lito se castigaron en la sala de la audiencia, y á un dos á los lugares de su destino para que en ellos
testigo falso, un sortílego, una embustera maléfica plan las penitencias que por sus delitos les fueron
y una rebaptizante y en auto particular de fe ce-
; ;
impuestas: 22 y el segundo el 13 de Mayo del año
lebrado el domingo 14 de Diciembre de 1728 fue- inmediato siguiente, con dos bigamos. 23 El 15 de
ron penitenciados siete bigamos y una embustera Julio, en la iglesia del monasterio de Santa Cata-
24
célebre llamada María Marta de la Encarnación, lina, con un solo reo, bigamo también.

natural de Puebla, por el delito de suponer y arro-


En otro autillo de 15 de Febrero de 1739, sa-
garse muchas, varias y repetidas visiones, revela-
lieron asimismo dos bigamos, Nicolás de Santiago
ciones, locuciones celestiales y divinos favores, im- ¡

Flores y Juan Antonio Mascareñas.


pecabilidad ó insensibilidad en materias de lujuria
j

El Domingo 4 de Septiembre de 1740 volvie-


y numerosos tratos con un religioso mercedario,
ron á celebrar auto particular de fe en Santo Do-
ya difunto, su primer conductor, y á quien engañó ,

como á otros, con diversas y muchas ficciones, en- mingo con ocho reos, cinco bigamos (incluso una
mujer), dos celebrantes sin órdenes 25 y una mujer
|

redos y embustes, éxtasis y arrobos», la cual salió


por haber quebrantado la penitencia que por aquel
al auto con insignias de embustera y blasfema, oyó 2<5
delito se le había impuesto en ocasión anterior.
su sentencia con méritos, abjuró de levi y recibió
Repitióse la ceremonia del auto particular el
cien azotes en México y otros tantos en su ciudad j

27
17 domingo 6 de Mayo de 1742 con siete polígamos,
natal.
un lego de San Agustín, de Mechoacán, celebrante
v confesante, y un donado de la Merced, de esta
CELEBRAN SE OTEOS AUTOS 28
última calidad.

Hasta principios de 1730 resolvieron también Hasta principios de 1744 habían fallado cua-
29
siendo entre todas digna
j

renta causas de reos,


las causas de nueve reos, cuatro de frailes solici-
de notarse la de Manuel Germade Bahamonde, na-
|

tantes, dos por haber celebrado misa sin ser sacer-


tural de Betanzos, teniente de fragata, denunciado
j

dotes, dos por bigamos y uno por haberse matri-


moniado con una mujer que sabía estaba casada.
18 J

j
en 1734, que fue preso en Veracruz con embargo
de bienes el 24 de Febrero de 1735. Acusado de
En un autillo de de Diciembre de dicho
1? proposiciones heréticas, se le siguió un larguísimo
año, salió Isidro del Castillo, bigamo, otros dos proceso, durante el cual, dió pruebas manifiestas
reos del mismo delito y un «blasfemo, hipócrita de locura, haciendo profecías y atacando al alcaide.
19
y embustero. Mandáronle por esto poner grillos, y desesperado
El médico don José de la Peña y Flores por ¡
trató de dejarse morir de hambre, teniendo que
haberse valido en sus amores de ciertas yerbas, meterle el alimento por la fuerza.

T
1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 285


Estaba ya loco perdido. Su causa, que es lar- que nos recelábamos, decían, por estar emparen-
guísima, se falló en 7 de Marzo de 1744, y decla- tados algunos de los cómplices con la más principal
rándose en la sentencia que estaba loco, le manda- gente de dicha provincia y haberse llegado á hacer
ron encerrar en el castillo de San Juan de Ulúa público por la misma y mala conducta del comi-
mientras podía trasladarse á España. sario y notario de aquel partido, y fue Dios servido
que se lograse concluir dichas diligencias en la for-
En21 de Agosto de 1746 sacaba Sánchez de ]
ma que esperábamos del celo y prudencia de di-
Tagle á la iglesia de Santo Domingo, «sin la
chos religiosos ;
pero siendo la gente de aquella
formalidad de verdadero auto particular de fe», cua-
provincia muy propensa á todo vicio y con parti-
tro reos, que fueron Lucas José Ortiz, por conculca-
cularidad al de la lujuria, no deteniéndose por con-
dor de imágenes, y Jerónimo Mejía, Pascual de los
seguir sus torpes apetitos en cuantos medios le
Reyes y Mateo de Miranda, polígamos. 30 propone el demonio, valiéndose de diferentes su-
En 14 de Enero de 1748 repetíase la celebra- I
persticiones que los indios é indias suelen comuni-
ción de un auto particular en la iglesia acostumbra- carles y facilitarles, y concurriendo también el que
muy común
j

da, con ocho polígamos (uno de ellos mujer), un es faltar allí al juramento, hemos pro-
consta agustino y otro mercedario por celebran- cedido, decían, con gran tiento». 33
tes y confesantes sin tener órdenes. 3 Recluyéronse en efecto en cárceles secretas del
Tribunal cuatro mujeres y un hombre que se decía
Dos años mástarde, el 23 de Agosto de 1750
las acompañaba, pero después de examinadas «se
teniá lugar nuevo auto particular de fe con nue-
j perjuraron» y últimamente se mantuvieron nega-
ve reos de doble matrimonio, incluso una mujer,
j
tivas en lo de ser apóstatas y tener pacto con el
un celebrante y confesante sin órdenes, y el último
j
demonio, sin que pudiese adelantarse mucho más
por falso impostor de causas de fe. 32
en la causa á pesar de haber enviado allí un hom-
En
auto de fe de 6 de Febrero de 1752, día bre tan competente como fray Hermenegildo de
de y siempre en la iglesia de Santo Domin-
fiesta, Vilap ana. 34
go, salieron por bigamos los mulatos Sebastián Cal- Hasta fines de 1753 se habían resuelto las cau-
derón y Juan José Reyes ; Rosa Pérez y Juan sas de diez y seis reos, que fueron doce polígamos
Manuel de Mata; Pedro Miguel de Recabárren, un solicitante, un sospechoso de alumbrado ó moli-
mulato, denunciado por dichos y hechos sospecho- nosista, un celebrante sin órdenes, un blasfemo, un
sos contra la fe y castigado como perjuro, blasfemo sospechoso de calvinista, un rebautizante y un he-
y embustero. reje formal ateísta, que fue reconciliado, todos los
cuales cumplían sus penitencias, con excepción de
«COMPLICIDAD» DE HECHICEROS Y BRUJOS Juan Antonio Zumalde que murió al mes de hallar-
se recluso en los Betlemistas, y Pedro Miguel de
Por este tiempo estaban preocupados los jue- Recabárren que se fugó del hospital de San Juan
ces del Santo Oficio de una «complicidad» de he- de Dios. 35
chicería y brujería que se había descubierto en la El bachiller don José de Illarregui, presbítero,
provincia de Coahuila, en el año de 1752. Para procesado por sospechoso en la fe, denunciado pon
practicar las convenientes investigaciones y por no uno con quien había estado discutiendo, y que fue
existir allí comisario de las calidades que se ne- condenado á abjurar de levi en la sala en Febrero
cesitaban, nombraron á dos religiosos de Queré- de 1754.
taro, que se trasladaron al lugar infestado y que En ese mismo año fueron castigados Francis-
durante año y medio, practicando con todo sigilo co del Castillo, bigamo Juana María, mulata es-
:

las diligencias necesarias «á evitar conmoción, do clava, por abusos supersticiosos, y Agustín Delga-
;

286 J. TORIBIO MEDINA


36
do, rebautizante de un hijo suyo y en el si- los apreciaban porque sabían que «no adelantaban
guiente Manuel de la Trinidad Rodríguez, por bi- en estimación» y á veces tenían que gastar di-
gamia. nero.

MANIFIESTA DECADENCIA DEL SANTO OFICIO. ARBITRIOS IDEADOS POR LOS INQUISIDORES.
ESTADO RUINOSO DE SUS EDIFICIOS
Varios arbitrios propusieron los ministros del
La simple enunciación de Tribunal para remediar este estado de cosas y en-
las causas que que-
dan referidas basta para manifestar la profunda de- tre ellos el que se dispensase de las pruebas de su

cadencia á que ya por esa época había llegado el genealogía á las mujeres de los pretendientes 42 y
la impresión de los privilegios é indulgencias con-
Tribunal de la Fe en el virreinato de México de- ;

cadencia de que, por lo demás, parecían dar buen cedidas á los del Santo Oficio, 43 pero no había for-
testimonio el estado ruinoso de los propios edifi- ma de salir adelante en la materia.
cios inquisitoriales y la nulidad de los ministros Desde tiempo atrás se venían lamentando los
que los habitaban. inquisidores de la falta de secretarios idóneos y de
los perjuicios que se seguían de la demora que
Ya con ocasión de la fuga de un reo 37 insis-
por esta causa padecían todos los negocios del Tri-
tían en que estando las cárceles «muy claras y des-
bunal. Habíanse visto obligados á nombar algunos
ahogadas» no se lograba el castigar en ellas á
interinos con la mitad del sueldo y aún á rogar á
los reos y que para dar más seguridad y conseguir
ministros útiles cuando la necesidad les apremia-
el castigo era conveniente doblarlas, esto es, ha-
cerlas de dos pisos, dejando las de abajo para las
ba á ello, como pasaba por esos días para dar sali-
mujeres y otros reos de quienes no podía temerse da «á alguna de las muchas causas que tenemos
detenidas y especialmente los doce reos que perma-
hiciesen fuga idea que en el Consejo se aceptó
;

sólo en la parte en que fuese indispensable y á


necían en cárceles secretas, y entre ellos el bachi-
ller don Juan Antonio Zumalde por el delito de
condición de que la obra se sacase á subasta. 38
aprobante de dichos y hechos sospechosos de moli-
También por acuerdo del Consejo de 14 de nismo y alumbrados, á quien se recluyó en 30 de
Junio de 1727, se autorizó á los inquisidores para Enero de 748, sin que se haya podido evacuar su
que procediesen á reedificar las casas del Tribunal, causa por ser demasiadamente voluminosa y anexa
sujetándose á los planos y presupuestos que ha- con la de fray Augustín Claudio, religioso lego de
bían enviado. 39 San Hipólito, que perseveró en cárceles secretas
Con estemotivo comenzaron á ocuparse de la por espacio de diez años, hasta el día 28 de Abrí!
necesidad de desalojar el Tribunal para su reedi- de 1749 que amaneció defuncto con el desconsuelo
ficación, acordando trasladarse á unas casas pro- que causó al Tribunal la mala disposición en que
pias de la esquina norte y á dos que arrendaron á le cogió su muerte, según lo que se le experimentó
cierto mayorazgo;'' 0 del envío de 31,500 pesos que en varias ficciones é hipocrecía, hasta llegar á ha-
hicieron al Consejo para ciertos apuros que decía cerse mudo por no responder á los cargos de la
tener, después de haber remitido 40,000 en 1706 acusación». . .

y 16,500 en 1720; de la carencia de ministros v aún «También se halla entre dichos reos de cárce
de pretendientes, que no podían atribuir á otra co- les secretas don Juan de Alemán Trujillo, botica-
sa, según expresaban, que á «la falta de afición a rio, desde el mes de Junio del año de 750, por el
las cosas del Santo Oficio conocida ó pulsada mu delito de formal ateísmo, en que se halla confeso
chos años hace». 41 Los canónigos, en efecto, aún V de cuya confesión resultan algunos otros cómpli-
siendo solicitados, los repelían, y los seculares no ces, que por no haber podido evacuar las respecti-

f
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 287

vas diligencias no se ha tomado providencia con La enorme distancia que había desde algunas
ellos, lo que nos sirve de gran desconsuelo y sen- partes del reino hasta México la tardanza de los
;

timiento, con la consideración de que hallándose correos las pocas facultades de los comisarios la
; ;

en su libertad puede causar graves perjuicios con extraordinaria demora en la tramitación y resolu-
la paliación de algunas doctrinas, que germinan ción de las causas que la Audiencia era pretorial
;

con especialidad en el sexo femenino, á que, sm y obraba con absoluta independencia de la de Mé-
embargo de ser algunos eclesiásticos, se hallan de- xico que en la ciudad había catedral metropolitana
;

masiadamente inclinados, encenagados en el vicio con tres sufragáneas. Universidad, Casa de Mone- j

de la lujuria, con notable escándalo... Estos mis- da, etc , etc.


mos inconvenientes estamos pulsando cada día por Se proponían que los prebendados fuesen in-
no poder recluir en cárceles secretas á otros delin- quisidores, y «de esta suerte, se decía, se ocurrirá
cuentes». 44 á los inconvenientes que se pulsan por no haberse
En 1 ? de Diciembre de 1754 se celebró, á pe- fundado hasta ahora en aquella capital este Tri-
sar de todo, auto particular de fe con diez bigamos, bunal, se castigarán los delitos que se perpetraren,
un celebrante sin órdenes y una hechicera. 45 sin las demoras y dilaciones que se experimentan,
La obra del Tribunal sólo pudo terminarse se evitará el peligro en la fuga de los reos, quedarán
del todo á principios de 1738, habiendo sido esta más condecorados estos empleos por recaer en pre-
una de las causas que en más de diez años habían bendados de aquella metropolitana, etc.» concluyen- ;

impedido la celebración de un auto de fe, que al do por ofrecer que la ciudad costearía las casas del
fin tuvo lugar en Febrero de aquel año con ocho Tribunal y que de sus propios suministraría lo ne-
reos de poligamia, 46 según queda dicho. Fuera de cesario hasta completar los gastos que demandase
auto, sólo despacharon dos de la misma índole y la erección 48
otras tantas de solicitantes. 47 Todavía, pocos años más tarde, y al parecer
con completo desconocimiento de lo que estaba pa-
INSTANCIA PARA FUNDAR UN TRIBUNAL sando en México, don Francisco de Vega presen-
DEL SANTO OFICIO EN GUATEMALA tó en Madrid en 26 de Enero de 1766 un largo
memorial para pedir que se fundase un Tribunal
No puede, pues, menos de parecer extraña del Santo Oficio en Guatemala, pero en el Consejo
la grande instancia que sé hizo por esos días ante de Indias en 9 de Septiembre de ese mismo año,
e! Consejo de la Inquisición á nombre de la Igle- considerando que la instancia venía desnuda de los
sia de León de Nicaragua y de la capital de Gua- requisitos necesarios, como ser, el consentimiento
temala para que en esta última se estableciese un del obispo y arzobispo, el de la ciudad, el de la
Tribunal del Santo Oficio. «Los motivos que im- Inquisición de México, etc., «á que se junta que
pelían á la Iglesia y á la Ciudad, para procurar en provincias de mayores distancias están sujetos !

por cuantos medios fuesen posibles su fundación», al de México», negó redondamente lugar á aque-
eran los siguientes lla instancia.
C A P I 7 U LO XIX
LOS MILITARES E N LA INQUISICION

ESTADO DEL TRIBUNAL EN LA PRIMERA MITAD DEL dos días después, y en circunstancias que Deza y
SIGLO XVIII. ALGUNOS DE SUS MINISTROS SON EN- Ulloa se preparaban para partir á Guamanga, cu-
VIADOS A ESPAÑA PARA QUE COMPARESCIESEN ANTE yo obispado se le había concedido. Hallábase ejer-
EL CONSEJO ciendo su cargo de inquisidor cuando el 13 de Oc-
tubre de 1716 el virrey Marqués de Valero le
Deciamos que parecían conspirar á la deca- entregó una real cédula fecha 21 de Diciembre del
dencia del Tribunal los ministros que se habían año anterior, por la que se le nombraba visitador
sentado bajo su dosel en la primera mitad que iba de la Real Audiencia y demás Tribunales, inclu-1

corrida del siglo XVIII. De todos ellos apenas so el de la Inquisición.


si podemos mencionar como hombre de algún mé- No es del resorte de estas páginas referir lo
rito á don Francisco Garzarón. Era éste natural de que el visitador ejecutó fuera de su propio Tribu-
Andosilla en Navarra, é hijo de Miguel y de Ma- nal; bástenos saber con respecto á este particular
riana Vidarte, vecina de Pamplona; recibido de lo que resulta de la sentencia pronunciada en el
abogado, y después de ordenarse fue nombrada Consejo, de la que consta que «habiendo visto los
prior de Andosilla y provisor de Ceuta, cuyas fun- papeles causados en la Inquisición de México pol-
ciones desempeñaba cuando se le 'llamó para pasar los inquisidores de aquel Tribunal . .que dieron
.

como inquisidor á México. Hizo su viaje, previo motivo á que viniesen 2 y compareciesen en esta
el respectivo permiso, por la vía de la Rochela y la corte don José de Cienfuegos y don Fírancisco
Habana y llegó á la capital del virreinato el 25 de Antonio de Palacio: dijeron que dichos tres inqui-
Febrero de 1708, tomando posesión de su destino sidores sean advertidos y reprendidos, y los refe-

i
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 289
ridos don José de Cienfuegos y don Francisco An- diato precedente, sólo aguantó hasta la hora re-
tonio de Palacio restituido al uso y ejercicio de ferida, sin que hubiese habido el consuelo de que
sus plazas». 3 un instante recobrase eü habla ni perfectamente
Por cédula de 20 de Junio de 1724 se mandó sentido alguno». 9
á Garzarón cesar en la visita, la que de hecho ha- Más feliz anduvo Sánchez de Tagle, pues fue
bía dado por terminada en 2 de Mayo del siguiente ascendido al obispado de Durango en Marzo de
año pero por cédulas de 25 y 30 de Marzo de
; 1747; se despidió del Tribunal el 18 y salió de
1726 se le mandó de nuevo continuarla, y á la vez, México el 22 de Septiembre del año siguiente.
su presentación para el obispado de Antequera de
Don Diego Mangado y Clavijo, colegial que
Oaxaca, que quedó sin efecto por no haber acep-
había sido del Mayor de Santa Cruz de Valladolid,
tado su translación fray Angel Maldonado. 4
tomó posesión de su cargo de fiscal el 29 de No-
Don Francisco Antonio de Palacio y del Hoyo viembre de 1730 10 y en 1742 fue promovido al
y su colega Cienfuegos regresaron, pues, á México, Tribunal de Murcia.
habiendo sido ambos promovidos al Tribunal de Don Joaquín de Arias y Urbina, que llegó co-
Valladolid en 1723, pero por quedar sin efecto el mo fiscal en 1747 (11 de Abril) había nacido en
ascenso respecto de aquél, sólo pudo partir en 1712 en Armiñón en Calahorra; fue colegial hués-
Marzo de 1730, con destino al Tribunal de Gra- ped en el mayor de Santa Cruz de Valladolid, se
nada. Cayó enfermo durante el viaje y falleció en graduó bachiller en cánones en la Universidad de
la Habana ei 4 de Junio. Sevilla y en leyes en la de Valladolid.
Junto con Garzarón actuaba en principios de Don Luis de Barrera y Quijano era natural
1723 don Pedro Navarro de Isla; y habiendo aquél
del valle de Buelna, abadía de Covarrubias, donde
enfermado, tuvo que trasladarse á una casa de cam-
nació en 1713; fue colegial mayor en el de San
po poco distante de México. 5 El 8 de Octubre de
Bartolomé de Salamanca, en cuya Universidad se
1726 le acometió allí «un furioso accidente» y ha-
graduó de licenciado en leyes. Se le recibió en el
biendo sido conducido á la capital el 10 de Junio
Tribunal por los mismos días que á Arias.
de 1727, hizo su testamento el 18 y pocos días
después pasaba á mejor vida, «de un flato que lla- Don Juan Francisco de Tagle Bustamnate to-
man los médicos hipocondriaco», dejando unos mó posesión de la fiscalía el 25 de Agosto de 1749.
veintitrés mil pesos á sus herederos. 6 Era natural de la villa de Santillana en Burgos y
sobrino del inquisidor de su apellido obispo de Du-
NUEVOS MINISTROS rango. Estudió artes en el convento de dominicos
de su pueblo natal, graduándose de bachiller en
Don Pedro Anselmo Sánchez de Tagle tomó leyes en la Universidad de Valladolid en 1738 y
posesión de la fiscalía el 26 de Agosto de 1728. 7 en cánones por la de Osma en 1743 y de doctor
Hizo el viaje con el inquisidor su colega don An- por la misma en 1745, recibiéndose de abogado al
drés de Tejada, que murió del vómito negro en año siguiente. Fue también provisor del obispado
Veracruz el 9 de aquel mes, y en 9 de Octubre de de Osma. En Febrero de 1753 renunció su plaza,
1729 se ordenó en la capilla interior de la Casa para volverse á España y entrar de cartujo. Ad-
Profesa. 8 De una manera no menos desastrosa Na- mitida que le fue en el Consejo, se despidió del
varro de Isla falleció el 9 de Enero de 1746, «tan Tribunal el 11 dle mismo mes del siguiente año.
violenta y repentinamente, decía su coVga Sánchez Llegó á Cádiz en Mayo de 1754 y luego pasó á la
de Tagle, que habiéndole acometido accidente apo- cartuja de Burgos.
plético en la sala de el Secreto con la pluma en la Por fin, Cuber y Lurián nació en Daroca en
mano, un poco antes de •'las diez del sábado inme- 1705, se graduó de doctor en cánones y leyes en

T
1

290 J. TORIBIO MEDINA


la Universidad de Gandía, y obtuvo los demás miñosas de su especie, fue fallada en Enero de
grados en la de Alcalá. Fue recibido en 1 ? de Di- 1764.
ciembre de 1755. En el mismo año se falló también la causa del
bachiller don José Conca, que, asistido de varios
AUTO PARTICULAR DE 19 DE JUNIO DE 1757 otros, dijo de broma una misa en un velorio que
en Tepeaca, cuya resolución no satis-
se celebraba
Conocida ya la sucesión de los ministros en el fizo Consejo, que significó el deseo de que se
al
Tribunal., es tiempo de proseguir con las causas hubiese procedido en ese caso con alguna energia.
de fe. En 12 de Marzo de 1765 remitían los inqui-
Celebróse auto particular en 19 de Junio de sidores las causas de nueve solicitantes, Fr. Diego-
1757 con nueve reos, cinco de ellos por polígamos, Eugenio de Vela, dominico, Fr. José Ruvión, fran-
dos rebautizantes, un celebrante sin órdenes y el ciscano, Fr. José de Valdetaro, descalzo de San
último por embustero é impostor en causa de fe." Diego, Fr. José Ignacio Moreno de Avalos, id„
Fr. Miguel de San Juan Bautista, carmelita des-
calzo, Fr. José Aragonés, dominico, bachiller don
OTROS REOS, Y, ENTRE ELLOS, ALGUNOS Salvador Altamirano y Velasco, del obispado de
DE SOLICITACION Nicaragua, v el presbítero don Francisco Anoyol,
y PP. Joaquín María Ibáñez, jesuíta mexicano, que
En 26 de Octubre de ese año fue también cometió el delito en Puebla y Tomás de Sando-
penitenciado Fr. Joaquín Perdomo, franciscano, so- val, profeso de cuarto voto, que lo ejecutó en Mé-
licitante, y en el siguiente otro franciscano, reo de xico.
idéntico delito, Fr. José Agustín de Miner, cuya
causa llegó á hacerse sumamente voluminosa. 12 AUTO PARTICULAR DE 19 DE MARZO DE 1765
En 1760, María de la Candelaria, «maléfica,
bruja y hechicera». El domingo 19 de Marzo de 1765 procedieron
José Castaños, tendero, «por el delito de ha- los Inquisidores á celebrar auto particular de fe en
ber dicho que no creía que había infierno, con la forma acostumbrada con trece reos «que á este
13
otras expresiones escandalosas», que en Noviem- destino se hallaban en cárceles secretas»; y que
bre de ese año abjuró de levi en la sala del Tri- fueron, Juan Pablo de Echegoyen, natural de San
bunal. Sebastián, piloto y capitán de navio, de edad di
Fr. Luis Gladín, dominico, natural de Guada- cuarenta años, por haber proferido proposiciones
lájara, denunciado de haber dicho que Santo To- heréticas, haber dicho ser «de la secta de franc-
más tenía varias inconsecuencias, que San Jeróni- masones» y encontrársele un libro en inglés de
mo había sido un modorro que necesitó limarse los autor heresiarca que trataba de dogmas de fe. Pre-
dientes para aprender el hebreo, y otras cosas so en Febrero de 1762, se dijo que se había fin-
por este estilo, por lo cual fue reprendido. gido loco en la cárcel, y al fin fue condenado á
salir en el auto con insignias de penitente, á que
Alonso de Fuentes, porque dijo en una junta
de cofradía que la fornicación era lícita para la oyese la lectura de su sentencia con méritos, y
multiplicación del género humano, y habiendo pe- abjurase de vehementi, con destierro perpetuo de
las Indias.
dido perdón de todo, se le dejó volver á su pueblo.
Fr. José Mariano Cabadas, religioso profeso
Manuel Angel Domínguez, bigamo, en 1763. de San Francisco, subdiácono, por celebrante, con-
El bachiller Luis Pérez Bolaños. presbítero, fesante, casado y sospechoso de herejía, que salió
por solicitante, cuya causa, una de las más volu- en el mismo auto.

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 291
José Mariano Avala «por proposiciones heré- No se hallaba tampoco en mejor pie bajo el
ticas, hechos hereticales, blasfemo, embustero, im- punto de vista religioso el regimiento de Dragones,
postor contra si mismo de delitos y excesos contra del cual eran procesados por blasfemias, dichos y
la fe, que además de abjurar de vehementi, se le die- hechos hereticales Juan Urrutialde, José Mingui-
ron doscientos azotes. llón, José Francisco Dueñas, Diego de Oroz, Ma-

José Casimiro Altamirano, José Miguel de nuel de Ozejo, etc.


Navarrete, Francisco de Zárate, mulato, José An- Lo mismo pasaba en otros batallones del ejérci-
tonio Basilio, María Antonia Quevedo, Manuel
y especialmente en los de Ultonia, Flandes, mi-
to,
de Reboredo, escribano público, Antonio Muñoz, gueletes y hasta en los de milicias, que comenzaban
Pablo Moreno y José Miguel de Reyes por dos también á contagiarse con el ejemplo de los sol-
veces casados, y Ambrosio de Avila que se casó tres. dados extranjeros. Sería de no acabar si quisiéra-
mos entrar en el detalle de cada una de estas cau-
Yel 6 de Julio del año inmediato verificaban sas, aunque hemos de mencionar las seguidas á
otro con tres polígamos y un blasfemo heretical, cas- algunos extranjeros.
tigado en el anterior, que había quebrantado su re -

Cornelio Imberger, Juan de Maitre, Eduardo Te-


clusión y las penitencias que se le impusieron. 14
lly, Cristóbal Suint, que para pasar á América se
habían dado por católicos y pertenecían al regi-
miento de Ultonia al de Flandes, Esteban Fran-
;

CAUSAS DE SOLDADOS EXTRANJEROS


quis, Andrés Germani, luterano hecho y derecho, y
Pedro Antonio. Entre los milicianos procesados se
Cualquiera que fuese en el concepto de los in- contaban los sargentos Francisco Borja é Ignacio
quisidores la importancia que atribuían á estas cau- Dias y Alejandro Chinchilla, capitán de mulatos.
;

sas, no podían en manera alguna compararse con Añadamos


todavía las causas contra Juan Per-
las que desde cuatro ó cinco años antes estaban ini- soldado francés, desertor, que habiendo entra-
ly,
ciando contra soldados extranjeros al servicio del do en Guatemala al servicio de un eclesiástico «con
Rey, que se habían encargado, al parecer, de sem- furia diabólica» le hizo pedazos todas las imáge-
brar en el país una semilla casi tan perniciosa co- nes de santos que tenía en su casa, Alonso Gutié-
mo la de los libros prohibidos. rrez, otro soldado desertor Pedro Zaraga, Ramón
;

Las causas de soldados, y especialmente del re- Padilla, Pedro Alcotín, tambor, los tres migueletes.
gimiento de América, se multiplicaban, en efecto, en
Melchor de Tordesillas, soldado, castigado por
esos días: Antonio Chacolete, italiano, por haber
blasfemo en 1765.
cogido un cuadro de un San Antonio que había
ido á vender al cuartel un pintor y haber hecho Luis de Leiva, contramaestre, que había ido
ademán de colocárselo en mala parte; José Indán, en un barco con los jesuítas expatriados, que á bor-
Angel Inocente, Luis Garcia, Nicolás Servin, ge- do decía blasfemias horrendas. Don Francisco To-
novés, Segismundo Woltres, Antonio de Castro, bar, caballerizo del virrey Marqués de Croix, ca-
pitán de uno de los presidios de tierra adentro, que
José María Rezonico, Pedro Frucholi, Sebastián
San Jorge, Juan Jaime Moret, Pedro Fiorini, to- decía que muchos de los santos que se veneraban

dos soldados del regimiento de América, y hasta en los altares estaban ardiendo en los infiernos.
el tambor José María Abat se hallaban procesados El coronel don Felipe del Alcázar, caballero
por hechos más o menos impíos y escandalosos que que afirmaba que él habla-
del hábito de Santiago,
revelaban un estado de verdadera irreligión. ba más verdad que Dios, etc.

T
6

292 J. TORIBIO MEDINA


MAS REOS EXTRANJEROS cinero, fue preso en cárceles secretas por luterano
calvinista. Primero se había hecho bautizar dicien-
1

Don Jacobo van den'Heiden, comerciante ho- i


do ser gentil, y puesto en un convento se escapó
landés establecido en Veracruz, acusado de janse- sin que se hubiese podido tener noticia alguna de
nista. :
su paradero.
El italiano Julio Pereli, que servía en palacio, Nicolás Másy, que vivía en México mal amista-
que se reía de la confesión y comunión y llamaba : do con una partera genovesa y que se burlaba de
sagrado al diablo; don Carlos Malaspina, que pa- : las procesiones y hacía irrisión y desprecio de los,
saba en Nicaragua como protestante Juan Antonio
;
;
clérigos y frailes y cuya prisión se hizo con mu-
Flores, al servicio del alcalde mayor de Xochimil- cho disimulo en palacio, aunque luego fué dado
co que tenía escandalizado al pueblo con sus irre- por libre.
verencias el sueco Daniel Sidcarstron, que denun-
; Los cirujanos don Francisco Desplan y don
ciado por bigamo resultó ser hereje calvinista y Reinaldo Thomas, establecidos en México, que de-
hubo de salir como tal al auto de fe de 13 de Mar- Ave María
cían ser impertinencia la repetición del
zo de 1768, en compañía del peluquero francés Ale- y que en lugar de estampas de santos debían po-
jandro Sambón por blasfemo heretical, despreciador nerse en las salas países.
y conculcador de imágenes, y del italiano Antonio Don José Gelede, de la misma profesión, esta-
Caturano, que negaba el infierno y blasfemaba de blecido en Tabasco, que calificaba de idólatras á
Nuestra Señora. los españoles y se reía cuando entrando á visitar
Los ingleses William Jalafan, carpintero, que algún enfermo se hallaba con velas encendidadas
vivia en Veracruz y que cada vez que le tocaban á los santos. Don Marco Antonio Quer de la Mi-
la cuestión religiosa decía: «dejemos eso v procu- lliére, domiciliado en México, que preguntaba á
remos comer y vivir» el médico don José Maria-
; i
los enfermos qué cosa era eso del limbo ;don An-
no Gordon, establecido en Guatemala, que habla- j
tonio Olier, residente en Sonsonate, acusado de
ba pestes del papa y de las indulgencias y que cuan- i proposiciones semejantes tocante á la eucaristía,
do alguno le movía la conversación sobre asuntos !
al poder de Dios, etc.
religiosos contestaba: «Pues crea Ud. en su ley, Ycomo éstos algunos otros que por la calidad
que yo creeré en la mía, y el día del juicio nos ve- de los delitos de que se les acusaba hemos de tra-
remos», cuya conducta aprobaba, y esto era lo j
tar en otro lugar; debiendo sí mencionar á don
peor, don Carlos de Lorenzana, uno de los veci- ¡
Daniel Macortun, irlandés, alférez del regimiento de
nos más notables de la localidad. Otro de los con- Orduña. nue se denunció como francmasón en Ma-
taminados por las teorías de los extranjeros ha- ¡
yo de 1770 v cuya causa motivó graves reparos en
bía sido Fr. Pedro Rodríguez, andaluz, hombre que el Consejo. 1

sabía varias lenguas y había vivido muchos años en


la Martinica é islas de Barlovento y que por ese
entonces se hallaba en Verapaz, recluido en el con- CARTA DE LOS INQUISIDORES SOBRE IDEAS PROGRE-
vento de San Francisco, con apariencias de espía SISTASY REVOLUCIONARIAS QUE COMENZABAN A
de los ingleses. GERMINAR EN MEXICO
Diego Macquienzie y su compañero Juan En-
rique Stron, Tomás Sewin y Carlos Artonk, to- podía, pues menos de preocupar muy de ve-
No
dos protestantes, que vivían en Veracruz, aunque ras á los ministros la semilla herética, libre pensa-
reconciliados. dora y aún contraria á la seguridad del Estado que
Más numerosos que todos eran los franceses, iban dejando caer poco á poco en el ánimo de aque-
Antono Guilliar, que había sido muchos años co- llosnaturales los soldados que llegaban al país. LaL

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 293

carta en que manifiestan sus temores es interesan- futuro la disipación de quel concepto, no sólo á la
te para el conocimiento de la marcha de las ideas religión,poniendo los ánimos en fácil disposición
progresistas y revolucionarias en Nueva España y |
de admitir opiniones contrarias á su pureza, sino al
creemos que vale la pena de leerla íntegra. Estado, preparándolos con una opinión favorable
á su proceder, que si no induce afición á su go-

«M. P. S. El celo de la religión, igualmente bierno, por lo menos destruye aquel odio antiguo
que el amor y fidelidad debida á nuestro soberano,
en que está el común de estos naturales.
nos estrecha á no omitir pasar á la noticia de V. A.
«No siendo vano recelo el de que en la ocasión
los graves inconvenientes que con la translación
que más se necesitase la defensa del reino por cual-
de la nueva tropa en este reino estamos tocando
quiera invasión que hiciese aquella nación enemi-
en perjuicio de la pureza de la fe y de la seguridad
ga no serían sus enemigos sino nuestros los que
del Estado, y que amenazan en lo futuro mayores
con tanta prevención y tan sin propósito se mani-
y más lastimosas consecuencias. fiestan sus aficionados.Y que acaso no sólo se de-
«Han sido muy repetidasy cada día se au- clararían parciales de nuestros enemigos, sino que
mentan las denuncias que se nos hacen de proposi- procurarían atraer á su partido y opinón a otros,
ciones y indicios hereticales contra muchos de los convidando la ocasión á hacer más eficaces las per-
soldados extranjeros, que han venido inclusos en la suasiones, que sin ella no se excusan de apuntar.
tropa, y aunque la mayor parte de ellas no han lle- «V. A. tiene muy presentes las órdenes y en-
gado hasta ahora á aquel complemento que requie- cargos que en este punto se han hecho á este Tri-
re la pausa y solidez con que procede el Santo Ofi bunal por lo tocante á la vigilancia en el cumpli-
ció y nos prescriben sus instruciones, y reglas para miento de su ministerio y las reales cédulas que
el procedimiento jurídico, sin embargo, dan bas- mandan á los jefes seculares que den todo auxi-
tante fundamento á la verosimilitud y á la pruden- lio al Santo Oficio para proceder en las causas que
cia para persuadirnos en particular de que todas ó de esta especie y contra tales sujetos se ofrezcan,
las más proceden de los malos sentimientos que para hacerlas presente á Su Majestad si conside-
Tos denunciados encierran en su interior y no se rase ser el asunto digno de su real noticia y que
atreven á descubrir abiertamente, sino con embo llegue á su soberana consideración sin la nota de
zo por temor del castigo y por la desconfianza de incluirnos en materias que sean ajenas de nuestra
no encontrar aceptación y asenso en la sana creen- obligación y ministerio, pues no podemos graduar
cia de los naturales con quienes las han comenzado de tales éstas en que tan notablemente interesa la
á apuntar. pureza de la religión y el bien del Estado.
«Pero el fondo de sus explicaciones les indican «Nuestro Señor guarde á V. A. los muchos
bastantemente sospechosos de partidarios de las —
años que necesitamos. Inquisición de México, 28
sectas de Lutero y Calvino, y lo que es peor, de opi -
de Abril de 1766. Doctor Tontas Cuber y Lurián
niones que aluden á no reconocer principios de — —
Doctor Cristóbal Fierro y Torres Licenciado
alguna religión ó secta. Lo más perjudicial es que don Julián Vicente González de Andia».
con estas explicaciones suelen mezclar otras en
abono y defensa de la nación inglesa y de su con- ORDENES DEL MONARCA PARA QUE NO PASASEN
ducta en punto de religión, lo que escapaz de ir A INDIAS EXTRANJEROS QUE NO FUESEN
insensiblemente disipando en el común de estos na- CATOLICOS
turales aquel horror y abominación que tienen á
aquella nación sólo por el concepto de ser herejes En el Consejo se aceptó con calor la idea de
y enemigos de la religión y de la Iglesia. Ya se buscar algún medio para que cesase la invasión de
deja conocer cuantos inconvenientes amenaza de extranjeros á los dominios españoles de América,

T
294 j. toRibio MEDINA
resolviendo manifestar al Rey los gravísimos in- en este reino», 17 No podían persuadirse que aque-
convenientes que á causa de ello se seguían á !a llo era consecuencia de la marcha natural de las
causa de la religión y del Estado. Aceptó el monar- cosas con el progreso del país, y que ellos mismos,
ca, al menos en parte, las ideas que la Inquisición sin quererlo y notarlo participaban de aquel movi-
le proponía y ordenó que de ahí en adelante no se miento general de las costumbres. 18 Después de
dejase pasar á los países de América extranjero al- idear varios remedios para salvar aquel estado de
guno sin la total certeza y comprobación de ser ca- cosas no se les ocurrió nada mejor que dirigir una
tólico «por lo que damos á V. A. particulares gra-
;
presentación al confesor del Rey, pidiéndole que
cias por su celo, expresaban los inquisidores, pues influyese en el ánimo de éste para que renovase
será medio para evitar los graves inconvenientes la real cédula de aprecio, amparo y protección al
que resultan de la internación de herejes». Santo Oficio.' 9 Las cosas, sin embargo iban á pasar
de muy distinta manera.
Pero esto no remediaba sino en parte el mal, y
los extranieros siguieron pasando á América, no ya
como particulares sino en las filas de los regimientos. DESAFECTO QUE MANIFIESTA AL TRIBUNAL
«Ya habrá advertido V. A., decían los inqui- EL VISITADOR DON JOSE DE GALVEZ
sidores al recibir aquella real disposicón, nuestro
cuidado en este particular y los inconvenientes que, Por los días en que se desarrollaban estos su-
asi actuales como experimentados, como los que cesos había llegado á México el visitador don José
preveíamos amenazaban de futuro tanto á la reli- de Gálvez. Parece que alguna prevención llevaba
gión como al Estado, expusimos á V. A., los que, contra el Tribunal, pues no había faltado quien le
sin embargo, nos parece subsisten en la mayor par- escribiese que, como medida de acierto para su co-
te en el principal renglón del nuevo establecimien- misión, debía huir el bulto á los inquisidores y lo ;

to de tropa en este reino. cierto fue que ni cuando desembarcó en Veracruz


ni siquiera cuando llegó á la capital pasó á los mi-
«Y siendo constante, concluían, y casi público
nistros el menor recado, ni fue tampoco á visitarles,
que entre el gran número de soldados extranje-
ros que han venido incorporados en la tropa se in- cosa que había practicado hasta con un comerciante
cluyen muchos de profesión herética ó sospechosos que tuvo hospedado algunos días á su secretario.
de ella, como tenemos informado y constará á V. A. «En tales circunstancias, escribían los inquisidores-
ai Consejo, nos pareció que mediaban la estimación
á su tiempo por las causas ya pendientes, graduará
su superior juicio si estas circunstancias y los in- de nuestras personas y principalmente la del Tribu-
nal, y deliberamos que no debíamos ni era conve-
convenientes que amenazan á la religión y al Es-
tado exigen nuevas precauciones y providencias».' 6 niente visitarle». 20 Y
de este modo quedaron rotas
las relaciones entre aquél y la primera autoridad
La verdad era que estaba acordado y proveído del virreinato.
lo conveniente para evitar que pasasen á Indias los
soldados que no fuesen católicos, y que, así el Con-
sejo sólo pudo limitarse á recomendar al Tribunal EXPULSION DE LOS JESUITAS
que obrase con celo y discreción que acostumbra-
ba, cumpliendo con su intituto. Poco después ocurría, como se sabe, la expul •

Pero la decadencia del Tribunal era va tan vi- sión de la Compañía de Jesús de todos los domi-
sible que los mismos inquisidores no podían menos nios españoles de América. El papel desempeñado
de notarla, manifestando «la lastimosa constitución por la inquisición en ese acto fue casi nulo, pero no-
en que veían decaído el consepto del Santo Oficio debemos dejar de manifestarlo.

Y
'

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 295


El día 25 de Junio de 1767, á las seis de la ma- ocurrencia de otros negocios» pero el 13 de Marzo
;

ñana, recibían los Inquisidores por conducto del Ar- de 1768 se presentaron en la iglesia de Santo Do-
¿obispo una carta del Virrey, datada ese mismo día, mingo á celebrar el auto con diezisiete reos. 24
en que anunciaba á la Inquisición la determinación
Fueron estos: Daniel Siniestra, marinero sue-
real de expulsar de la nación á los jesuítas, con en-
co, por luterano y simulado católico, admitido á re-
cargo al Tribunal, en su real nombre, de que así
conciliación y reclusión por un año, con hábito, en
lo hiciera entender y observar á todos sus depen-
el convento de San Fernando
dientes, en la inteligencia que aquella medida no se y remitido después á
Cádiz á disposición del Consejo.
hacia en manera alguna extensiva á las demás Reli-
giones. En vista de esto y acto continuo hicieron Roldán Bruno, dinamarqués, hombre viejo, que
llamar los inquisidores á sus ministros á la sala del vivía en el interior del país y declaraba ser lutera-
Tribunal, expresándoles la sumisión, respecto y obe- no, y que, ya moribundo, á las instancias reiteradas
diencia con que debían mirar aquella determina- de los calificadores, había renunciado su secta. Mu-
ción, procediendo á ejecutar igual diligencia con los rió en las cárceles secretas el 19 de Febrero de

familiares que había en la ciudad y á enviar circu- 1764, y por su abjuración fue absuelto y reconci-
lares con el mismo intento á todos los comisarios liado y salió al auto en estatua.
<iej distrito. En aquel mismo día anunciaban al Vi- Juan Jaime Mosset, suizo, soldado del regi-
rrey la forma en que habían cumplimentado la real miento de América, por hereje calvinista: murió en
•determinación." Veracruz, pendiente su causa, y habiendo salido al
auto en estatua fue admitido á reconciliación en
RUMOR SOBRE EXTINCION DEL SANTO OFICIO. vista de las señales de penitencia con que constó
AUTO DE 6 DE SEPTIEMBRE DE 1767 haber muerto.
Pedro Florini, veneciano; Antonio Caturano,
Bien fuese por este precedente ó por otras cir- de Nápoles, soldado del mismo regimiento;
cunstancias comenzó poco después á circular por el
y el
peluquero francés Alejandro Sambón que había lle-
país el rumor, que llegó á tener gran crédito, de que gado á México como ayuda de cámara de un oficial,
el Rey pensaba en extinguir igualmente el Tribunal por blasfemo, y á quienes hemos mencionado ya,
del Santo Oficio, rumor que sus ministros resol- salieron del auto con insignias, abjuraron de lew
vieron desmentir tan pronto y de la manera que me-
y fueron enviados á presidio á España, el que me-
jor se pudiese.A este intento se dieron prisa en la nos por cuatro años.
tramitación de algunas causas y ya el 6 de Septiem-
Por polígamos resultaron penitenciados con in-
bre de aquel año, esto es, al cabo de poco más de
signias, abjuraciones, azotes
dos meses de verificada la expulsión de los jesuítas, y cuatro y ocho años de
presidio. Manuel Angel Domínguez. Tosé Moreno,
procedieron á celebrar en el convento de Santo Do-
Domingo

mingo un auto particular de fe, aunque sólo con
Barrios, Fabián Orúe
y Julián Salcedo.
la asistencia de los secretarios y familiares, — con Fray Francisco Lemos, agustino,
y José Dioni-
sio Sánchez de Tagle, clérigo de menores, se
cuatro reos. 22 Dejaron aún en las cárceles otros pre-
diezisiete,
23
esperando poder celebrar á fines de sentaron con insignias, y este último salió después
aquel año ó principios del siguiente nuevo auto de fe. á la vergüenza pública, con reclusión de diez
y cua-
tro años, por celebrantes y confesantes.

AUTO DE 13 DE MARZO DE 1769 Como maléficos embusteros salieron al auto


con insignias, abjuraron y recibieron azotes y des-
«Esto no lo pudimos conseguir con la breve- tierro ó reclusión, Pascual de Salazar y la mulata
dad que deseábamos, escribían poco después, por la María Ana de la Candelaria y, en fin, por idólatra
;

1 T
;

296 T. TORIBIO MEDINA


se castigó á Luisa Carrillo, mestiza, que abjuró y í á salir en forma de penitente, con mordaza en la |

fue condenada á servir por tres años en la Casa del boca y un rotulón al pecho que denotase su delito,
Salvador. con más dos años de reclusión en la Casa Profesa
de la Compañía, de donde se escapó al cabo de
un mes.
OTRAS CAUSAS DESPACHADAS Presentóse de nuevo en el autillo de 6 de julio
de 1766 en Santo Domingo, y al día siguiente le
En el tiempo transcurrido entre la celebración dieron doscientos azotes por las calles. Se escapó
de estos dos autos fueron penitenciados por soli- nuevamente, yendo por el pueblo de Apa, y aprehen-
citantes fray Miguel Alfonso Valladolid, de los des- dido llegó á la Habana, allí se hizo pasar por fraile
|

calzos de San Diego, reincidente fray Miguel de


;
de San Francisco, en cuyo carácter fue transportado
Tablas, dominico el clérigo don José González de
; á Veracruz, donde se descubrió el pastel.
la Sancha, y los franciscanos fray Juan del Castillo, el nuevo auto particular de que trata-
Salió en
fray Antonio Salgado y fray Antonio Fernández. mos, se dieron otros doscientos azotes y fue con-
le

Por polígamo y en auto hecho en Guatemala, i


denado á perpetuidad á trabajar en Cavite.
se castigó al mulato Antonio Cañizares. Además de estos siete reos, en el intermedio
En la sala Tribunal y á puerta abierta
del I
cabal de un año, es decir, desde el auto anterior,
fueron penitenciados don José Sánchez Buitrago, se había despachado en la Puebla de los Angeles "

español de distinguido nacimiento, por celebrante, sala del Tribunal al jesuitaexpulso Antonio Nepo-
que fue enviado á presidio Antonio López, por pro-
;
muceno Cardona por solicitante á los polígamos,
;

posiciones é impediente, y el francés Maturino Car los mulatos Ignacio de la Trinidad y Andrés Gon-
los Lloret por dichos y hechos, desterrado perpe- ;
zález; al bachiller don Juan Bravo y Zorrilla, pres
tuamente de las Indias. 25 bítero, natural de México, por haber hecho pacto
con el demonio á Rosalía Lóoez, por hechicera y
;

El 12 de Marzo de 1769 volvía á repetirse la


;

á Pedro José Velarde, «de oficio poeta, por haber


ceremonia del auto particular con la asistencia del
compuesto un papel en verso común sobre la expul-
Tribunal y demás formalidades acostumbradas, cas-
sión de los jesuítas, satírico, temerario y destruc-
tigándose en él á Juan Manuel de Avilés, Nicolás
tivo de la paz y quietud», vate desgraciado que hu
Cervantes y José Laureano Silva, por bigamos á ;
j
bo de permanecer en las cárceles secretas mientras,
Miguel el cohetero, llamado Ignacio Colina, por co-
se daba cuenta al Consejo con relación de su causa.
mulgar dos veces en un mismo día y haberse sacado !

la sagrada forma, que fue por ello penitenciado en


1

«Fuera de éstas, añadían los inquisidores, se


azotes y diez años de presidio á fray Francisco Le-
; i han despachado otras muchas causas, que se han
mus, lego de San Juan de Dios, por haberse fu- |
extraordimñado en vista de cargos hechos a los
gado de la cárcel en que cumplía cierta penitencia reos, con reprehensión y amonestación para lo su-
Tomás Peña, por curandero supersticioso, y José cesivo.
Mariano Avala, que había salido en el auto público «Se en cárceles secretas cinco reos y
hallan
de 19 de Marzo de 1765, celebrado en el convento de uno en ó pulgueros, y de los primeros,
las públicas
Santo Domingo, por blasfemo horrendo, hereti- puestas las causas de dos para definitiva, resultó
cal, especialmente contra la pureza virginal de Ma- de la consulta votarse el tino á conminación de tor-
ría: en él fue condenado á abjurar de vehementi, mento, y en la del otro el nuevo examen de los tes-
en doscientos azotes y en destierro por ocho años \ tigos, motivo por que no han salido al auto. Las.
26
á los presidios de la Habana, á ración y sin sueldo, causas pendientes son muchísimas.»
C AP I T U LO XX
EL SANTO OFICIO A FINES DEL SIGLO XX
PERJUICIOS QUE EXPERIMENTA EL TRIBUNAL rivadas de que el Provisor del Arzobispado preten-
CON EL TERREMOTO DE 4 DE ABRIL DE 1768 día reducir las causas que formaba á los indios á
estilo del Santo Oficio, despachando títulos de no-
A estas tareas debieron añadir los inquisido- tarios, familiares consultores y calificadores, «como
res varias que tocaban la materia del Tribunal. que son impropios, ridículos é impertinentes, por
le
Con el terremoto del 4 de Abril de 1768 todo el no poder proceder contra dichos indios como here-
edificio y las casas de propiedad de la Inquisición jes ni sospechosos, sino como quebrantadores de
sufrieron perjuicios considerables que hubo que re- las leyes y preceptos divinos».
parar no sin gastos de importancia, y con motivo
1

Según es sabido, los inquisidores no conocían


de la fuga de un lego de San Juan de Dios, hecho de causas de los indios, pero éstos no quedaron
inusitado que les puso en gran cuidado, como que exentos de los castigos de los obispos. El de Oaxaca
en lo que iba corrido del siglo no había habido otro había hecho cárcel perpetua en 1690. Habiendo en-
ejemplar, y motivó el acuerdo «de apretilar todas contrado indios dogmatistas, maestros de idolatría,
las azoteas de esta Inquisición para quitar la comu- en once pueblos de las sierras de Xuquil celebró
nicación con las demás, con otros reparos que mi auto en la catedral, reconciliándolos, y metiendo á
ran todos á la seguridad de dichas cárceles». 2 26 principales en cárcel perpetua. 3

DIFICULTADES SUSCITADAS CON MOTIVO DE LAS CAU- AUTO DE FE DE INDIOS, CELEBRADO EN 1731,
SAS DE FE DE LOS INDIOS. PROCEDER DEL OBISPO DE Y OTROS DE LA MISMA NATURALEZA
OAXACA A ESE RESPECTO
En
cuanto á lo que sobre esto de la Inquisición
En el desempeño de sus funciones inquisitoria- de en la capital no sa-
los indios hubiese ocurrido
les habían tenido también algunas dificultades, de- bemos que después del auto de fe en que el obispo
:
; ::

¿yo J. TORIBIO MEDINA


Zumárraga quemó cacique don Carlos, se cele-
al dios por
ilusos, supersticiosos, embusteros y sedi-
brase alguno anterior al de 23 de Diciembre de ciosos, y dos indias. 5
1731. Consta que éste tuvo lugar en la iglesia pa- «En 24 de Febrero de 1753 hizo en San Fran-
rroquial de Santiago, «á que concurrió presidiendo cisco el provisor de naturales don Francisco Jimé-
el doctor don Miguel de Aldave Rojo de Vera, pro- nez Cano un auto con diez indios y cinco indias por
visor y vicario general de los indios y chinos de casados dos veces, hechiceros é idólatras. 6 El mis-
este arzobispado, los notarios y ministros de su juz- mo provisor en el pueblo de Ixtacalco penitenció
gado, los R.R. P.P. curas ministros de las restan- el 17 de Febrero de 1754 á un indio por embustero,
tes parrochiales, gobernadores, justicias y fiscales y á una india por casada dos veces. 7
de todas las parcialidades de los indios en él salie-
;
«Otro auto de indios, hecho por el provisor,
ron á pública penitencia tres indios y la estatua de se registra el 26 de Octubre de 1755 en San Agus-
otro, vecinos del pueblo de Nabuelampa, de la doc-
tín, con seis reos tres hombres y tres mujeres
;

trina de Tzacualtipán, en la Sierra Alta de Mezti


los cinco por casados dos veces, y el otro por em-
tlán, por hechiceros supersticiosos una india del
;
bustero». 8
Real de Omitlán, por ilusa, curandera, embustera;
otra de esta ciudad por duplicidad de matrimonio
y un indio también de aquí por el mismo crimen EDICTO DEL PROVISOR E INQUISIDOR DE INDIOS
fueron condenados á auto en forma de penitentes,
con insignias correspondientes á sus delitos y rótu- Creemos que, aunque un tanto largo, vale la
los que lo denotasen, vela verde y soga, en abjura- pena de conocer el edicto que el Provisor por los
ción de levi, fustigación en la puerta de la Iglesia, días á que hemos llegado en nuestra relación hizo
á usanza de doctrina, penitencias saludables, medi- circular impreso dentro del virreinato, en el que
cinales, espirituales y reclusión, á ellos en conven- se describen las prácticas religiosas á que todavía se
tos de regulares, y á ellas en hospitales y recogi- entregaban los indios.
mientos, por el tiempo que en las sentencias se ex-
«Atodas y cualesquier personas, de cualesquier
presaban.
estado, calidad ó condición, vecinos y moradores,
«También fue condenado en este auto á com estantes y habitantes en esta ciudad y en el distrito
bustión (y se ejecutó la sentencia) un esqueleto de este dicho arzobispado, salud y gracia en Nues-
del principal y más venerado ídolo de los nayaritas, tro Señor Jesucristo, que es la verdadera salud, ha-
adornado de distintas alhajas proprias de su fero- cemos saber cómo teniendo presente que con los
cidad, y algunas destinadas para los sangrientos in- pecados contra nuestra santa Fe Católica se ofende
humanos sacrificios con nue le tributaban adoracio- e^avemente Dios Nuestro Señor, y que su Divina
nes, el cual remitió á el Excmo. señor Virrey, don Majestad mandó que la idolatría se consumiese á
Manuel José de Carranza v Guzmán, capitán del sangre y fuego, diciendo á los fieles de su pueblo
presidio de San Francisco Javier, con una relación destruid los ídolos, echadlos por tierra, quemad, con-
historial del R. P. Urbano de Covarrubias, de \L fundid v acabad todos los lugares donde estuvieren,
Compañía de Jesús, en que dá razón de los triunfos anioui'ad los sitios, montes y peñascos en que los
de nuestra santa fe y destrucción y aniquilación de pusieron cubrid y cerrad á piedras y lodo las cue-
;

distintos ídolos y ado^atorios oue tenían los bár- vas en que los ocultaron, para que no os ocurra al
baros é incultos habitadores de aquella retirada pensamiento su memoria no hagáis sacrificios al
:

provincia». 4 Demonio, ni pidáis consejos á los magos, encanta-


En este orden consta también que el provisor dores, hechiceros, bru jos maléficos, ni adivinos no
:

de los naturales hizo auto el 23 de Septiembre de tengáis trato ni amistad con ellos, ni los ocultéis, si-
1737 en el pueblo de Temamatla. Salieron seis in- no descubridlos y acusadlos, aunque sean vuestros
;

1
1-
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 299
padres, madres, hijos, hermanos, maridos ó muje- y recomendables, lo que nos ha sido de grande
res proprias; no oigáis ni creáis á los que os quie- consuelo, por conocer en esto exonerada nuestra
ren engañar, aunque los veáis hacer cosas que os conciencia, que de lo contrario resultaría gravada.
parezcan milagros, porque verdaderamente no lo son,
sino embustes del Demonio para apartarnos de la fe
«Pero experimentando en el despacho diario
de este Tribunal Metropolitano de fe que en algu-
«Hemos anhelado desde nuestro ingreso á el nos lugares de este arzobispado, por no haber aca-
empleo en que nos hallamos constituidos desempe- so llegado á saberse nuestras providencias, pre-
ñar en cuanto nos ha sido posible sus altas y estre- tenden ejecutar lo que tenemos prohibido y que
chas obligaciones, deseosos del bien espiritual de I

muchas personas se hallan en el error de no estar


los indios de este arzobispado y de los de las Islas
en obligación de denunciar los delitos de los in-
Filipinas residentes en su distrito, procurando con
dios, por calificar de propria autoridad, ser unos
vigilancia perseveren en la Fe Catóilca, que por
ignorantes, ó por temor de que serán descubiertos
singular beneficio de la Majestad Divina recibieron,
con los reos y que éstos les perjudicarán en lo fu-
y que no aparezca en ellos vestigio alguno de la an- turo, ó por ignorar las censuras fulminadas á los
tigua impiedad, ni engañados de la astucia del co-
que á sabiendas callan delitos contra nuestra san-
mún enemigo vuelva á la idolatría en cuya con-
;
ta fe, como evidentemente se ha manifestado á
secuencia y de lo prevenido por el Santo Concilio nuestro actual limo. Prelado en su santa pastoral
Provincial Mexicano y mandado por las leyes de la visita, en que con grave dolor de su celoso cora-
Novísima Recopilación de estos reinos, y última- zón ha notado diversos errores en los naturales,
mente por nuestro católico monarca el señor don á quienes con el espíritu que Dios, nuestro señor,
Carlos III (que Dios prospere) en su real cédula
se ha servido comunicarle, ha exhortado para que
fecha en Aran juez á trece de Mayo del año pasado
los detesten ; y deseando prevenir con oportuno
de setenta y cinco, en que se sirve encargar la
remedio el daño que se puede originar á los fieles
continuación en el exterminio de la idolatría entre
y á nuestra religión católica, hemos resuelto ha-
los indios, por ser el más principal y á que se debe
cer á todos presente las generales prohibiciones
ocurrir con gran desvelo, como tan del servicio de
de este Tribunal de indios v chinos, y los delitos
Dios Nuestro Señor, bien de sus almas y satisfac-
cuya punición toca á él privativamente, y, en su
ción de Su Majestad, y en las que se previene á
conformidad, expedir este edicto, por el que nue-
las justicias reales den el favor y ayuda conveniente
vamente ordenamos que en lo adelante no se ha-
á los jueces eclesiásticos para el efecto, y en aten-
gan, ni permitan los nescuitiles, representaciones
ción á lo repetidas veces resuelto por los Iltmos.
al vivo de la pasión de Cristo Nuestro Redemptor,
señores Arzobispos de esta diócesi y por este Tri-
palo del volador, danzas de Santiaguito, ni otros
bunal, hemos prohibido diligentemente los bailes,
bailes supersticiosos, en idioma alguno, aunque sea
danzas y otras especies de juegos y representacio- ;

en nuestro vulgar castellano, y sin embargo de quc


nes, que á uso de los gentiles acostumbraban y que- 1

se pretenda honestar que los nescuitiles les son


rían continuar en algunos lugares fuera de esta ciu-
incentivos á los indios para su devoción, y que
dad, dando cuantas providencias nos han parecido
i

conducentes para desarraigar los abusos, vanas ob-


por tales espectáculos se mueven, pues de este mo-
servancias, sortilegios, supersticiones y otros errores
do les entra con más facilidad la fe por la vista,
contra nuestra santa fe católica, con que el Demo- que por el oído, respecto á que si en los principios
nio, padre de la mentira, los alucina de promulgada la ley evangélica en estos reinos
y viendo
i

conseguido laudablemente en muchas partes su ex- se juzgó medio oportuno, por la incapacidad de
terminio, porque los párrocos celosos han coadyu-
'
los naturales sus habitadores, y para su cristiana
vado á la práctica de determinaciones tan santas !
instrucción, el permiso de semejantes representa-

T
1

300 J. TORIBIO MEDINA


j

dones, ya en esos tiempos en que han corrido más j


de agua, jahueyes ó ríos, con el fin de regalar al
de dos siglos y medio, es disonante y obsta la men- aire ú otros elementos ó adorado algunos anima-
;

cionada general repetida prohibición, por los gra- les ó cosas insensibles, contraviniendo al primer
vísimos pecados, imponderables inconsecuencias, precepto del Decálogo y á la solemne profesión
irrisiones, vanas observancias, irreverencias, su- 1
que hicieron en el sacrosanto bautismo, ne que re-
persticiones y demás justas causas que lo moti- nunciaron al demonio y sus pompas ó dejádose ;

varon. llevar del abuso que se practica en algunos curato»


«Asimismo mandamos en virtud de santa obe- en la medicina llamada papas, que les hacen en
diencia, y so pena de excomunión mayor latae sen- algunos cadejos de la cabeza con ciertos ingredien-
tentiae trina canónica monitione praemissa, a todos tes, y aseguran que se han de morir en cortándo-
los que no fueren indios, y á éstos, bajo de la de selos ;ó creído en el canto ó lloro del tecolote,
veinticinco azotes, á usanza de doctrina, un mes en salud ó enfermedad, ó en que tienen potestad
de cárcel, y otras á nuestro arbitrio, que sabiendo para conjurar el granizo, mediante las ceremonias
que algún indio de este arzobispado ó de los de las que á este fin ejecuten ó en otros errores, que por
;

Islas Filipinas que residen en su distrito, y vul- ser peculiar de cada partido se omite su expresión,
garmente llaman chinos, ha cometido algún delito aunque por lo disonante é improporcionado del
contra nuestra santa fe lo denuncien ante Nos, modo y circunstancias con que se ordena el medi-
ó ante su párroco, ó juez eclesiástico donde se ha- camento, ó se asegura la consecuencia de lo que se
llaren, dentro de seis días primeros siguientes des- pretende, se viene en claro conocimiento de ser
pués de haberse leído y publicado este nuestro de los comprehendidos en este nuestro edicto; á
edicto, ó como de él tuvieren noticia en cualquiera efecto de que se practiquen en las causas de ma-
manera, que les damos y asignamos por tres tér- leficio y hechicería las diligencias prevenidas por
minos y el último peremptorio, y q ue dentro del despacho general de cordillera, de fecha del mes
dicho tiempo ocurran los indios ó chinos, que por de Junio del año de setecientos cincuenta y cuatro,
su fragilidad se hallaren incursos en haberse ca-
y en las otras se formen las sumarias y procesos
sado, ó querido casarse, segunda ó más veces, te- correspondientes, según derecho común canónico,
niendo su primera mujer ó marido vivos, ó sido en que se atenderá á los reos ,que de su volun-
causa de que otros lo ejecuten, ó que haya blasfe- tad se denunciaren ó llanamente confesaren su de-
mado de Dios, nuestro señor, la Santísima Virgen lito, con la misericordia con que se procede con los
María, ó sus santos, ó menospreciado sus imá- 1

indios, por ser nuestro ánimo el que éstos misera-


genes, ó celebrado misa y confesado sin ser sacer-
bles se conviertan con tiempo á Dios, nuestro se-
;

dotes ó reiterado las santos sacramentos del bau-


ñor, que no quiere la muerte del pecador sino su
tísmo ó confirmación, ó abusado de ellos y del de
arrepentimiento, y que no quedemos responsables
la extremaunción; ó celebrado pacto, ó (como ellos
en esta parte á la estrecha y terrible cuenta que
dicen) hecho concierto, ó tlatoleádose con el De-
nos ha de pedir.
monio, ó ejecutado curaciones supersticiosas, va-
liéndose de medios en lo natural inconducentes
«Por lo que considerando que el medio eficaz

para la sanidad ó abusado de los pipiltzitzintles,


;
para 'desarraigar estos y semejantes delitos es la

peyote, chupamirtos ó rosas, ó de otras hierbas ó explicación de la doctrina cristiana, encargamos en-
animales ó fingido milagros, revelaciones, éxtasis
;
carecidamente á todos los párrocos continúen en
y arrobos ú ocurrido á otros para que les adivinen ella,advirtiéndoles á sus feligreses con la pruden-
cosas venideras, distantes ú ocultas, ó ejecutádolo cia que el asumpto y la capacidad de éstos de-
ellos mismos, ó llevando ofrendas comestibles, mu- ;
manda, los viciosde que deben apartarse, según
ñecos, cera ó zahumerio á las cuevas, cerros, ojos la necesidad, que de igual expresión notaren en su

1
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 301
partido, especialmente los que son contra nuestra van los ejemplos de dominicas de cuaresma, nes-
santa fe, y el de la embriaguez, que tantos daños cuitiles, danzas y demás que se hallaren de esia
les ocasiona y con que de ordinario pretenden dis- calidad.
culparse. «Y mandamos que en lo futuro se eviten los
«Declarando como declaramos en su fuerza y abusos que se han observado al tiempo de pedirse
vigor, y ser también general la prohibición que á las novias para sus matrimonios por los que lla-
se ha hecho en algunas jurisdicciones de la repre- man huegues el que antes de celebrarse este san-
;

sentación de pastores y reyes, por las irreveren- to sacramento sirvan en las casas de las susodi- 1

cias que se ejecutan y profanación de vestiduras chas los que las pretenden para esposas; y la va-
y ornamentos sagrados, como el uso de las ruedas na observancia del baile de la camisa, entrega de
grandes, por su excesivo costo y continuas des- los trastos agujereados y otras cosas ridiculas que
gracias que se experimentan, y la de que no se ejecutan con el depravado fin de averiguar el es-
bañen juntos hombres y mujeres, aunque sean ca- tado de la desposada, el fandango de el olvido de
sados, bajo la pena de cincuenta azotes, á usanza los maridos difuntos, y el abuso y embriaguez que
de doctrina, y un mes de cárcel á los hombres y de practican en los nueve días del duelo, especial-
veinticinco, con la honestidad debida y por ma- mente en el último, á lo que llaman llorar al di-
no de otra mujer, y un mes de depósito á las funto, por el mal destino que estamos informados
de este sexo, y lo propio al dueño del temascal ó le dan al dinero que colectan en dicho tiempo, que
baño que lo consintiere, y que si, amonestados una pudieran convertir en algunos sufragios.
vez, no se enmendaren, se les agravarán las penas
«Y porque esperamos del celo de los párrocos
y se les destruirán promptamente los temascales. jueces eclesiásticos de este arzobispado que, aten-
y
«Y asimismo no deberse usar de los libros y diendo, como primario objeto, á Dios, nuestro se-
papeles escritos por los indios ó chinos, en cual- ñor, procurarán el que en lo de adelante se eviten
quiera idioma, bajo los títulos de Testamento de las ofensas que contra la Divina Majestad resul-
Nuestro Señor, Revelaciones de la Pasión, Ora- tan, en caso de continuarse los mencionados abu-
ciones de Santiago, San Bartolomé, San Cosme, sos, no les imponemos pena ni apercibimiento al-
San Damián y Modo de conseguir mujeres; por guno, sino que sólo les recordamos su obligación
contener oraciones ridiculas y de falsa doctrina, y las censuras establecidas, encargándoles en el
blasfemias prácticas, revelaciones supuestas asumpto gravemente in diem Domini la concien-
y pro-
mesas erróneas y escandalosas, y por esto deberse cia, descargando en la suya la nuestra y les pre-
;

manifestar en este Tribunal ó ante los jueces ecle- venimos que para que llegue á noticia de todos y
siásticos y párrocos de cada territorio los que se ninguno pueda pretextar ignorancia, se lea un día
encontraren, y los Repertorios y supersticiosos Ca- festivo inter missarum sohmnia en las parroquias
lendarios, donde están asentados por sus proprios de naturales de esta ciudad, y se remita por cordi-
nombres todos los naguales de astros, elementos, llera á las otras de este arzobispado este nuestro
aves, peces y otros animales, y tablas con pinturas edicto, cuyo tenor se explique en las de fuera en
extraordinarias de la muerte, de que abusan los el idioma proprio del territorio y se fje en parte

curanderos, como también de piedras de varios co- pública para que cómodamente nuedan cerciorarse
lores para pronosticar si el enfermo ha de morir de sus providencias los que quisieren.
ó nó y que descubran los que otras personas tu-
;
«Y
á efecto de que se observen inviolablemen-
vieren y ocultaren, á efecto de que se presenten, te determinaciones de este Tribunal de fe, se
las
y se nos remitan del mismo modo que se ha de remitan dos ejemplares, el uno para que se fije,
ejecutar con todos los papeles por donde se ensa- y el otro para que se reserve en el archivo de cada
1

1
302 J. TORIBIO MEDINA ..

curato, á fin de que se lea asimismo en las domini- ABORRECIMIENTO QUE SE PROFESAN LOS MINISTROS
cas segunda ó tercera de cuaresma, y en una de las DEL TRIBUNAL .

de Septiembre anualmente. Y mandamos que nin-


guna persona lo quite, tilde, ni rasgue de donde se El que llevaba el aborrecimiento de todos era
fijare, bajo la pena de excomunión mayor y que el fiscal Amestoy. Habíase éste manifestado intran
de la ejecución de lo referido
se nos dé cuenta. sigente desde un principio con ciertas prácticas
Fecho en el Tribunal metropolitano de fe de los abusivas que seguían sus colegas y que en parte
indios y chinos de México. Firmado de nuestro no pasaban de ser nimiedades que no valían la
nombre, sellado y refrendado de uno de los nota- pena de un disgusto, ya haciendo caudal de que
rios de él, á once días del mes de Febrero de mil el contador del Tribunal cobrase ciertas costas ya ;

setecientos sesenta y nueve años». á que se pusiesen colgaduras nuevas de damasco


en la sala ya oponiéndose ál despacho de fami-
;

liaturas interinas mientras los interesados obtenían


sus pruebas genealógicas ya al regalo de dulces
DUDAS QUE SE ORIGINAN EN EL CONSEJO ;

y golosinas que los familiares solían enviar á los


inquisidores por pascua y otras festividades, etc. 10
Una
vez que este edicto llegó á noticia de los
inquisidoresdebieron, pues, dirigirse al Prelado
Fueron agriándose de este modo poco
á poco
las cosas, hasta formarse en
seno del Tribunal
el
para que pusiese coto á semejante demasía, y co-
dos bandos, uno del Fiscal con uno de los secre-
rno no lo consiguieran, dieron cuenta de todo al
tarios y un oficial, y el otro con el resto de los
Consejo. 9
inquisidores y demás ministros.
Era bien sabido, como decíamos, que el Tri-
Oigamos ahora á estos últimos por boca de
bunal del Santo Oficio no podía conocer de Ios-
González de Andia, el más caracterizado de todos.
delitos contra la fe cometidos por los indios, y
I Decía, pues, que no habían bastado sus consejos al
era, á la vez, justificada la reclamación que hacían Fiscal para que diese oído á los chismes que el
sobre las calidades de inquisidor que el provisor secretario Oveso le llevaba á cada paso, y que
se atribuía; pero en el Consejo se suscitó una du- empeñado en justificar á éste de las reprensiones
da que realmente parecía de gravedad. ¿Debía la que en tiempo del inquisidor Fierro se le habían pro-
Inquisición conocer de las causas de solicitación pinado, tenía empeño en revolver el Secreto con
incoadas contra confesores indios? Esta misma
I

i el perverso fin de denigrar la buena memoria v


cuestión se había presentado ya en años anterio- fama del difunto inquisidor, «dándose con esto to-
res, habiéndose acordado consultar el caso al Rev, dos los días mucho que sentir... poniéndome en
sin que sepamos la resolución que al fin se dió. términos de que como muchacho y de genio vivo,
me precipite y propase á hacer algún atentado»,
Otra materia de consulta al Consejo fue acer-
eonc'uvendo por pedir al Consejo le ordenase al
ca de este mismo asunto de solicitación, entre otras,
joven fiscal a' ^ no le molestase ni quitase el tiem-
1

la conducta que debía seguirse respecto de los con- po con impertinencias y frioleras."
fesores que negaban la absolución á los peniten-
tes que se rehuían á declarar el nombre del cóm-
A fines de ese año, sin embargo, va ambos
plice en aquel delito.
quedaban en buena disposición y armonía en pro-
ceder de común acuerdo en todos los asuntos «que
Si en medio de estos afanes hubiesen siquiera están pendientes y se ofrecieren, satisfechos uno
marchado unidos! Pero ¡nada! vivían odiándose v otro del equivocado concepto en que hasta ahora
á muerte. habíamos estado». 7 1
;

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 303


Con todo, la verdad era, expresaban, que ha- vergüenza y fue enviado por cuatro años al presi-
bían llegado á este acuerdo temerosos de las medi- dio de la Habana.' 5
das que el Consejo podía tomar contra ellos.' 3
OTROS REOS PENITENCIADOS Y NUEVOS AUTOS DE FE
El sueldo que por ese entonces gozaba era de
2,940 pesos cada uno, y de las rentas del Tribunal
«Fuera de estas causas, añadían, no se cuen-
tenían que enviar anualmente al Consejo 5,500
tan las muchas que después de puestas sus respec-
pesos pero los fondos de que disponían aún no
;
tivas clamosas se han extraordinariado, reprendi-
debían ser escasos cuando en Enero de 1771 pres-
do, y haciendo cargos á los asertos reos, por ha-
taron al Virrey para las urgencias de la Corona
berse contemplado no haber suficientes méritos
con motivos de la guerra con Inglaterra CO.OOO
* para seguirles las causas formalmente y como de-
pesos, de que se pagaron en Abril del mismo año.
1


manda el estilo y práctica del Santo Oficio».
Juliac, francés, del regimiento de Vito-
Jaime
AUTO DE 18 DE MARZO DE 1770 ria, preso por proposiciones hereticales contra la
Virgen, adoración de las santas imágenes y otras
Sus trabajos en materias de fe no eran rela- cosas, que fue penitenciado en la sala del Tribu-
tivamente tan cortos como pudiera creerse. nbl el 9 de julio de 1771 y enviado á España.'
8

«Hallándose, decían por ese tiempo, algunas


Fue también procesado y castigado en la mis-
causas -de reos conclusas y determinadas, tuvimos
ma de dicho regimiento llamado
sala otro soldado
por conveniente que para que no se demorasen
Andrés Germani, húngaro, por hereje luterano, el
en las cárceles y causasen mayores gastos al Fisco,
12 de Noviemore de 1770 y enviado asimismo i
se tuviese auto particular, sin asistencia del Tri-
España. 17
bunal, en el convento imperial de Santo Domingo».
Procesado igualmente en esos días por blas-
El día 18 de Marzo de 1770 celebróse, en efec- femo y remitido á España por el Virrey, bajo par-
to, la ceremonia con los cuatro reos siguientes: tida de registro, fue don Hipólito Villarroel, que
había sido comisionado para entender en las tem-
Manuel Gudillo, casado, por decir que la po-
poralidades de los jesuítas en Guadalajara. 18
lución no era pecado: salió con insignias, abjuró
de vehementi y fue azotado y enviado por cuatro
Además de estos reos habían sido penitencia-
dos fuera del Tribunal privadamente y en la sala
años al presidio de la Habana.
desde el mes de Marzo de 1770 en que, como he-
María Guadalupe Rivera, viuda, de 54 años,
mos dicho, se había celebrado el último auto de fe,
denunciada en Ouerétaro, penitenciada como ilusa
Andrés Catana, húngaro, soldado del regimiento
por decir que Dios le había dado á conocer tales
de América, por proposiciones hereticales, absuel-
j cuales hechos, á cuyo estado había sido reducida
to de la instancia y enviado á Cádiz; Antonio
por sus enfermedades y penitencias.
Castro, soldado del mismo regimiento, por blasfe-
Fue condenada á salir en el auto con insignias 1 mo fray José Agustín de Miner, de los descalzos
;

y en abjuración de vehementi y en servicio por de San Diego el clérigo don Luis Pérez Gonzalo,
;

seis años en un hospital de mujeres, donde falle-


el dominico fray Antonio Martínez, y el cura de
ció poco después «con ejemplo y edificación de los
San Nicolás de Terrenate en Puebla don Juan
religiosos y enfermos».
Silverio de Nava y de la Mota, por solicitantes
José Joaquín Guevara, por polígamo; y José y Juan Lucas Sánchez, por bigamo.
de Silva, por blasfemo heretical, que sacó, además «Quedan en las cárceles secretas, concluían,
de las. insignias, mordaza en la lengua, salió á la siete reos, y dos en los pulgueros, con repetidas
I

304 J. TORIBIO MEMNA


clamosas contra otros que se hallan por resolver, presado, de proceder á la publicación del edicto
faltando tiempo y operarios para hacerlo». (que antes tenían acordado suspender, como que-
da dichos por haber bastante indicación de que
Poco después de escrito lo anterior, repetían
aquel intento cismático y sedicioso «hubiera he-
el anuncio de haber verificado nuevo auto de fe j

cho progresos y difundidose, no sólo en esta ca-


en 14 de Julio de 1771, con ocho reos, no habiendo pital, sino en otras ciudades de este reino».
21

uno de ellos, Vicente Silverio, podido presentarse


en la fiesta «por haber declarado los médicos ha- Noles fue difícil en esta ocasión al Arzobispo

llarse impedido por enfermedad de que poco des- y al Inquisidor ponerse de acuerdo, resolviendo
pués murió».' 9 insertar al fin del edicto la nueva cláusula contra
Y
muy luego volvían á repetir noticia seme- j
los que predicaban en público ó en secreto doctri-

jante, anunciando la celebración del auto particu- j


ñas tan subversivas de la autoridad del Rey, del
lar celebrado el Domingo 9 de Febrero de 1772, ¡
Papa y del Santo Oficio, y con tan buen resultado
con cinco reos Ignacio Henriquez, polígamo, José
:
que bien pronto menudearon nuevas testificaciones
Antonio Estrada, blasfemo heretical, y María Do- contra Zubia
minga Meléndez María de la Encarnación y Ma-
:
La materia, con todo, continuaba siendo tan
ría Dolores, por falsas denunciantes y testigos en espinosa que el Tribunal creyó indispensable diri-
una causa de solicitación contra el cura don Juan girse al Consejo para que le dirigiera en el asunto,
Silverio de Nava.
20 sobre todo en caso de que llegando á salir el reo
en auto y leérsele ahí su sentencia, si sería conve-
niente o nó mencionar sus doctrinas, «según el
CAUSA DEL BACHILLER ZUBIA
estado de este reino y los accidentes que acaso en
él ocurran por el Gobierno si se manifestaran al
Pero sin duda alguna la causa de más grave-
público concretadas al sujeto» habiendo sido uná-
;

dad que por entonces estaban tramitando era la


nime la opinión de los ministros del Consejo de
del bachiller Zubia, de quien queda hecha mención.
que en la lectura de la sentencia se omitiesen los que
Este clérigo, en efecto, se había expresado en el
pudieran causar «laguna ruina ú otro perjuicio
confesonario en malos términos del Rey, del San-
notable». 22
to Oficio y de las instituciones, y después de in-
Pero á todo esto, Zubia quedaba encerrado en
coada su causa se mandó suspender, restituyén-
cárceles secretas, y ahí lo dejaremos mientras no
dole su Prelado la licencia para confesar que le te-
tengamos ocasión de volver sobre su causa.
nía recogida. Pero el bachiller no se enmendó, eli- |

giendo en seguida por tema la elección del papa Procesados también por ese tiempo fueron el
entonces reinante, que sostenía estaba mal hecha, carmelita fray Nicolás de San Elias, que había
con el agregado de que esta vez no limitaba Su sido denunciado en 1772 por solicitante de doce
propaganda al confesonario sino que la extendía á mujeres. En 1773, José Asenjo de Herrera, por
conversaciones públicas y aún á los claustros de bigamo; y fray Diego M'atheos Yáñez, guardián
las religiosas por medio de cartas. del convento franciscano de Aguacatlán, por soli-
Con vista de esto «y como la causa, expresa- xitante, si bien los jueces anduvieron tan discordes
ban los inquisidores, por las circunstancias en que Sen su causa cinco años más tarde que en dos sesio-
hace relación estado político de este Continente
al jnes, una de las cuales duró cinco horas, no pudie-
y al interésoueSanto Oficio tiene en conservar
el jron ponerse de acuerdo. E! negro Juan Nepomu-
á los la debida obediencia al Soberano»,
vasallos en ¡ceno del Espíritu Santo, por rebautizante, blasfe-
el inquisidor más antiguo pasó á ver al Arzobispo mo y conculcador de imágenes, y Nicolás Candela-
para tratar de la conveniencia, en vista de lo ex- rio de Vargas, por curandero supersticioso, ambos
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 305


en 1774; Fray Fernando de Santa Gertrudis, be- Fray Silvestre Subaut, dominico.
tlemista, por haber confesado á personas de ambos Fray Francisco de León, mercenario ; y don
sexos siendo lego ;
fray Mariano Mendoza, tam- Rafael Camacho Dávila.
bién lego franciscano, por la misma causa; Rosalía Procesados en ese entonces fueron también
Antonia Pacheco, rebautizante; Juan José Agui- Juan Bautista Aparicio, bigamo don Vicente Cay-
;

rre, de Guanajnato. por haber hecho al demonio I


lus y Yiñals, por celebrante sin ser sacerdote; Ana
escritura de su alma. Josefa Mandujano y Valencia, bígama, que junto
Mientras tanto, hallándose conclusas, entre las con otros reos, hasta enterar el número de siete,
muchas pendientes, seis causas de reos de poca todos por este último delito, salieron en auto par-
importancia, procedieron á celebrar auto público en ticular en Santo Domingo el 8 de Julio de 1781 26 ;

Santo Domingo el 24 de Marzo de 1776. 23 y María Antonia Paulina Vásquez (1782) polí-
En ese propio año fueron procesados Manuel gama.
Díaz Leal, celebrante sin órdenes, José Sánchez Varios otros reos habían sido penitenciados
Martínez, celebrante, y don Andrés Quintana, ar- i en la Sala del y entre ellos debemos
Tribunal,
cediano de Oaxaca, por haber esparcido las visio- '
mencionar á fray Bartolomé de San José, carmelita
nes, revelaciones y profecías de la capuchina sor descalzo, por solicitante, y Pedro Corderías, fran-
Coleta, repartiendo entre varias personas fragmen- ! cés, desertor de la compañía de voluntarios de Ca-
tos de una palma que creyó haberle regalado Jesu- taluña, por proposiciones. 27
cristo en un domingo de Ramos á dicha religiosa, Adelantemos aún más esta materia de reos
cuya causa mandaron suspender en Julio de 1776. penitenciados, cuyas causas,como se habrá notado,
cuando ya sor Coleta era muerta; Martin Espíri- |
iban decayendo día por día en interés é importan-
tu de Pineda, francés, por proposiciones heréticas, I
cia, otro signo del progreso de los tiempos, á que
cuya causa principió en 1776 y se falló dos años i
los inquisidores, mal de su agrado, no podían sus-
después, siendo simplemente amonestado «en aten- traerse.
ción al defecto de prueba»;
y Miguel Acosta, po-
lígamo. AUTO DE 8 DE JULIO DE 1871 Y VARIOS OTROS

AUTO DE 22 DE MARZO DE 1778 El domingo 8 de Julio de 1781 tuvo lugar un


auto particular en el sitio acostumbrado con seis
E3 domingo 22' de Marzo de 1778 celebróse polígamos y dos que habiendo sido penitenciados
nuevo auto público de fe con siete reos 24 y otro el por el mismo delito en el auto anterior, se huyeron
12 de Diciembre del año siguiente con cuatro po- del presidio á que se les destinó y se volvieron á
lígamos. 25 juntar con sus segundas mujeres. 28
Se remitieron también en Julio de 1778 las El domingo 1° de Junio de 1783 sacáronse en
causas de los reos siguientes, todos frailes, con ex- auto particular trece reos, de ellos ocho polígamos
cepción del último, que era cura del pueblo de Eca- (incluso tres mujeres), un celebrante, José Joaquín
cingo, y todos procesados por solicitantes: ; Martínez Montezuma, y un confesante sin órdenes,
Fray Miguel Repeto, fray José de Santa Cruz I un blesfemo heretical, José María de Esparza, otro
Polanco. frav Pedro Revuelta, fray Cristóbal Gue- i por proposiciones heréticas, Francisco Téllez Gi-
rrero, frav Tomás Arcayos, fray Francisco Echas-
!
rón, y el último José Antonio Trinidad Coronado,
co, fray Ramón Sánchez
y fray Manuel Popado, por haberse extraído de la boca una forma con-
franciscanos.
sagrada. 29
^
Frav Juan de San Cirilo y fray Domingo de El domingo 22 de Mayo de 1785 se celebró
Jesús María, carmelitas descalzos. otro auto particular con dieziocho reos, siendo el
306 J. TORIBIO MEDINA
más notable de todos ellos un peluquero llamado ¡
do á España pero nos engañamos, porque cierta-
:

Francisco Laxe, gallego, hereje sectario, «el hom- mente es más duro de corazón y desesperado
bre más malo que se ha visto en estos tiempos, éste». 35
pues llegó hasta el grado de ateista y anabaptis- En su sentencia dictada en 9 de Febrero de
30
ta.» que habiendo sido pervertido por otros he- 1792 fue condenado á salir en auto público, debien-
rejes en la Habana y el Guarico quiso catequizar do ser relajado en persona al brazo seglar.
á uno de sus compañeros en México; 3 y, por fin,
'

Como última prueba de la decadencia á que


el 21 de Junio de 1789 celebróse otro con seis reos,
había llegado el Tribunal del Santo Oficio diremos
á saber, Gerardo Gómez, José Antonio Molina y que se le veía asistir á las iglesias para celebrar
Juan García, por blasfemos hereticales Felipe Fa-
;
rogativas por el feliz parto de la Reina 36 cosa que
bris, pintor, veneciano, por francmasón y por pro- jamás hasta entonces habían verificado.
posiciones heréticas José Antonio Hernández, por
;

curandero supersticioso, y Rafael Marcelo de To- MAS REOS


rres, donado de San Francisco, por confesante y
celebrante sin órdenes. 32 Causas poco anteriores á 1789: herejes forma-
:
les. Juan Laungurán y don Juan Antonio Olava-
Se habrán notado que en este auto no salió
rrieta.
ningún reo de bigamia, pero esto fue en virtud de
Por proposiciones: Ventura Carrión, don Es-
orden del Consejo, trasmitiendo una real resolu-
teban Curti, médico; fray Pedro Ibarrarán, fray
ción que así lo disponía. :

Isidro de Jesús María, carmelita, conculcante de


También hubo de modificar Tribunal des-
el sagradas formas, y los solicitantes fray Juan Orte-
I

de 1783 sus procedimientos respecto de los acusa- ga, fray Manuel Villagra, fray Francisco Garcerón,
dos de judaismo, á quienes ya en adelante no de- y fray José Monreal, franciscanos; fray Nicolás
bía recluírseles en cárceles ni secuestrárseles sus Lara, agustino, denunciado, además por proposi-
bienes 31 si bien este nuevo procedimiento duró po- ciones.
co, pues cinco años más tarde se dispuso que se
Corresponden también á 1788 las causas por
volviese á la práctica antigua. 34 solicitantes de fray Francisco Cordón, fray Do-
j

Dióse esta orden con ocasión de la única cau- |


misgo de los Santos, del Carmen Descalzo, peni-
sa de judaismo que en muchos años se hubiera tenciado éste último en la sala del Tribunal el 27
presentado en México, y en la cual los inquisido- de Septiembre y denunciado en 1783 fray Ignacio
;

res no guardaron la de 1783. Llamábase el reo \ Carvajal, agustino don Fermín Aurelio de Tagle,
;

don Rafael Gil Rodríguez, natural del Pueblo de cura del Sagrario de México, y fray José María
Granada, español y clérigo de menores órdenes, i López Aguado, franciscano, por proposiciones y
y fue preso por el comisario de Guatemala, valién- solicitante, denunciado en Junio de 1784 y conde-
dose para el caso del Provisor del arzobispado y nado en 1788 en abjuración de vehementi y otras
del pretexto de que no había cumplido con la Igle- penas espirituales, con más destierro de México.
sia. Procesado por hereje formal, judaizante y otros En 1789, por proposiciones: Luisa Dufrin y
delitos, se resolvió, después de varias consultas, Juan García; Rafael Antonio de Torres, donado
nue fuese preso en cárceles secretas, con secuestro de San Francisco, fugitivo, por haber celebrado y
de bienes, en 9 de Octubre de 1788. Hablando de confesado, y el presbítero frey don Feliciano Ma-
su causa, que es abultadísima, escribían á la Supre- nuel Rincón, del Orden de San Antonio Abad, de-
ma los jueces: «Creemos que no podrán venir á nunciado en Abril de 1780 por proposiciones y ma-
estas cárceles otro reo más soberbio que don Toa- la doctrina, que oyó á puerta cerrada en la saÜa su
quín Muñoz, (de quien luego hablaremos) remiti- sentencia, en la cual se le condenó á ser recluso por
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 307


cuatro años, desterrado de México y Madrid por después en Noviembre del año siguiente. Salió con-
otros tantos, y en abjuración de levi (17 de Di- i
denado en 8 de Febrero de 1793 á oir la lectura de
ciembre de 1789). su sentencia con méritos en la sala del Tribunal,
En 1790, fray Gaspar de Clemente, francis- en abjuración de vehementi y en privación perpe-
cano.
j
tua de confesar.
En nómina de reos enjuiciados ó peniten-
la Sor María Micaela de San José, religiosa pro-
ciados en los fines del siglo XVIII merecen men- fesa de velo negro del Convento de la Santísima
ción especial los solicitantes, que menudeaban con ;
Trinidad de Puebla, denunciada en Mayo de 1798,
frecuencia extraordinaria. Podemos apuntar los !
contra quien pidió el fiscal prisión en cárceles
nombres de los siguientes secretas y secuestro de su peculio, por ilusora y
J

Fray José de Santa Cruz Polanco, diegui- !


afectadora de santidad, de falsas revelaciones, vi-
no, procesado en 1787; fray Francisco Anto- i riones divinas y milagros, con algunas proposiciu-
nio de Alba, franciscano, condenado en 1790: fray ! nes de mala doctrina, quedó votada á prisión, pre-
Jaime de Santa Teresa, zaragozano, de edad de j
via consulta al Supremo.
50 años; el presbítero Pablo Francisco Raimon- Su confesor don José María Estévez segui- ;

di, genovés, y fray Pablo García, franciscano, sen- ¡ do de varios sacerdotes, propalaban la santidad de
tenciados en 1791. i
la monja y aquél se empeñó en sostenerla á pesar

Fray Antonio Gamboa, diegruino; fray Alonso


'

de que ella confesó que todo no pasaba de embus-


Ruiz Polonio, franciscano; el doctor don Agustín j
tes de mala ley; habiéndose dado licencia para re-
Río Losa, canónigo de Guadalaiara; frav Diego i
gresar á aquella ciudad á los clérigos don Fran-
Mersi Chaves, de la orden de San Juan de Dios; l
cisco y don José Pavón, don Francisco del Busto
frav Mariano Calzada, franciscano; fray Manuel |
y don José Joaquín Mellado, que se retractaron.
Cada val, id. frav Ignacio Romero, agustino fray
;
;
«El escándalo y ruido causados en Puebla ha
Francisco Zendejas, franciscano: todos en 1793. l sido muy grande, declaraba en 22 de Julio de
En 1797: don Francisco Urueta, vicario; frav 1801 Bergosa y Jordán, y no menor el perjuicio
José Gil Solís, franciscano; fray Pedro José Val- de las almas por la mucha propensión de las gen-
seca, id. José Mariano Ramírez, vicario.
;
tes de aquella ciudad á semejantes ilusiones, y por
En 1799: fray Manuel Pedraxo, franciscano;
lo mismo en el caso presente exije la vindicta
fray pública una providencia dura, cual conocemos ser
Francisco Orellana, id., don José Gregorio j

37
la prisión de dicha monja».
Zebrián, vicario.
En 1800: fray José Alarcón, dominico; José Felipe Fabris, pintor veneciano, procesado por
Santana, cura. proposiciones heréticas y francmasón, denunciado
De procesos iniciados por otros delitos mere- en Agosto de 1784, votado á salir en forma de pe-
cen notarse el de fray Eusebio Villarejo, misionero I nitente á la sala, con soga, mordaza y coroza en el
del Colegio de Pachuca, por iluso, secuaz de mala primer auto, en abjuración de vehementi y que fue-
doctrina y aprobante de revelaciones falsas. Pro- se absuelto de la excomunión mayor en que por
cesado desde Julio de 1788 y su cómplice Agus- francmasón había incurrido, en doscientos azotes
tina Josefa de Jesús Vera Villavicencio, con quien por las calles y en destierro perpetuo de Indias,
se pasaba casi todo el día en el confesonario, y á remitido á Madrid en 1790.
cuantos entraban en la iglesia se levantaba y daba Por proposiciones fue procesado en 1794 don
de cordonazos y tirones, porque decía que no eran I
Armando Mejanes, francés, teniente reformado del
gentes sino demonios, cuya causa fue remitida al regimiento de la Corona, y cuya causa se terminó
Consejo en Junio de 1794 y sobre la cual escribían en Agosto de 1796, para salir desterrado á la Pe-
I I

308 J. TORIBIO MEDI Ni.


nínsula y por igual causa el dominico fray Ser-
;

«Certificación: El licenciado don Martín Ló-
vando Teresa de Mier y Noriega por las propo- pez Torrecilla, presbítero abogado de esta Real
siciones que se le notaron en un sermón de la Audiencia y secretario del secreto del Santo Ofi-
Virgen de Guadalupe que predicó le 12 de Di- cio de esta Inquisición de México, certifico en
ciembre de aquel año, 38 sobre cuyo reo tendre- ! cuanto puedo y ha lugar en derecho cómo el día
mos ocasión de ver lo que más tarde expresaban doce del corriente, estando en la sala de audiencia
los inquisidores. del Tribunal los señores inquisidores doctores don
En 1797 se falló la causa del carmelita fray Juan de Mier y Villar, don Antonio Bergosa y
Isidro de Jesús María mozo de dieziocho años, Jordán y don Bernardo de Prado y Ovejero con
que se denunció en Puebla de haber dicho que no el ordinario de este arzobispado, doctor don José

creía en los Misterios. Fue enviado á España. Ruiz de Conejares los señorse consultores toga-
;

dos don Baltasar Ladrón de Guevara, don Euse-


¡
bio Ventura Beleña, oidores de esta Real Audien-
cia, y don Ramón Posada, fiscal de real hacienda,
INTERESANTE PROCESO DE T0AOUIN MUÑOZ DELGADO
¡
con un numeroso y lucido concurso en la portería
De \
todas esas causas, la más interesante es la !
esperando á que se le mandase entrar á la concu-
de Joaquín Muñoz Delgado. Nacido en Lorca en
'

rrencia para que está citada al auto que en dicha


1750 y regresando de Nápoles, cuando era mucha- sala se iba á celebrar á puerta abierta con el reo

cho de edad de diez años, durante la navegación don Joaquín Muñoz Delgado, mandada entrar to-
vió hacer pruebas de manos y experiencias de fí- da la gente y tomando cada cual el asiento que en
sica y química, y en bajando á tierra abandonó sus respectivas bancas les estaba destinado, traje-
sus cursos del pilotaje y se dedicó á estudiar li- ron al dicho reo de su cárcel en que estaba, car-
bros curiosos, como ser los de Jerónimo Cortés, gado entre cuatro por fuerza, con resistencia y con-
dejando los de vidas de santos que en Lorca le tra su voluntad, por no haber querido venir por

proporcionaba su madre. sus pies y ya en hábito de penitente, con sambe-


;

nito de media aspa, soga al cuello y coroza en la


Durante cinco años continuos estuvo frecuen-
cabeza, acompañado de los alguaciles mayores Mar-
tando la Biblioteca de Madrid, habiendo sido allí
qués de Rivarcacho y Conde de Regla con los al-
procesado en 1777 por proposiciones, comer carne
caides de cárceles secretas y algunos ministros fa-
los viernes y tener en su cuarto una pintura des-
miliares, se le puso por los comisarios y verdugo
honesta del rapto de las Sabinas.
en un pulpitillo ó media naranja que estaba colo-
Pasó después á Cádiz, donde se embarcó para
cada en uno de los lados de la sala del Tribunal;
América. Estuvo nueve meses en Puerto Rico,
y dando principio á la lectura de sus méritos, á
de ellos siete enfermo á causa del mareo, llegando
breve rato (haciéndose en ellos relación de haber
medio muerto á la Habana por la misma causa,
hecho, dicho y cometido contra lo que tiene, pre-
v, por fin, á México en los comienzos de Enero de
dica, sigue y enseña nuestra santa madre Iglesia
784. Se decía entonces maquinista relojero del
Católica Apostólica Romana, pasándose de su pu-
Príncipe de Asturias.
rísimo y santo gremio al feo, impuro y abominable
Denunciado luego por sostener proposiciones de los herejes ateístas, materialistas, iconómacos,
heréticas, fue condenado á que saliese á auto pú- calvinistas luteranos, mahometanos, maniqueos y
blico, abjurase de vehementi, con soga al cuello, otros antiguos y modernos herejes, sintiendo, co-
mordaza en la boca y sambenito de media aspa y mo ellos, mal de los principales dogmas de nuestra
coroza en la cabeza, y á doscientos azotes por las sagrada religión católica) parándose el reo se pro-
calles, dados á voz de pregonero. dujo por tres ocasiones en voces desentonadas y
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 309

con mucha altivez, que escandalizó al numeroso tematizo toda especie de herejía, especialmente aque-
concurso «Es mentira, es mentira, es mentira,
:
lla de que yo ante V. S. he sido acusado y estoy

porque mis sentimientos siempre han sido de ver- vehementemente sospechoso», volvió la cara y en-
dadero católico». cogió los hombros, en manifestación de no serle
voluntaria la abjuración, y acabada, fue absuelto
«Y como al reo se le hubiera notificado que
ad cautehm el reo por el señor inquisidor decano
al menor desacato en que incurriera en el auto,
se le pondría una mordaza para contenerlo, viendo y conducido á su cárcel, con lo que se concluyó
el auto despidiéndose la gente que había concu-
su inmoderación y ningún respeto, se le mandó
poner mordaza que para el efecto se había preve-
rrido á él. Y para constancia de lo referido pongo
esta certificación en virtud de orden verbal del
nido. Y estándolo ejecutando los dos comisarios
Tribunal.
de la real sala del crimen y el verdugo, suplicó
«Fecha en la cámara de su Secreto, á diez y
-que no se le pusiera que ya no hablaría más pala-
ocho días del mes de Septiembre de mil setecientos
bra; y en efecto se suspendió el ponérsele, pero
nó el que los comisarios mantuvieran agarrado de
y noventa años. — Licenciado don Matías López
Torrecilla, secretario.» 89
los brazos al reo y el verdugo de los pies para que
permaneciera en la postura regular y fuera visto En la noche del 7 de Enero de 1791 fue sa-
de los circunstantes. cado de las cárceles secretas para que saliese á
cumplir su condena de diez años de presidio al
«Continuada la lectura de los méritos por un
Peñón de Vélez de la Gomera. 40
largo rato, volvió á dar algunos gritos dirigidos
á que se quitase de su lado aquellos sayones que
le estaban mortificando y haciendo pedazos, que él
F.SF ANTO QUE PRODUCE EN MEXICO LA APARICION
no se había de huir de la jaula en que estaba, y DE UNA AURORA POREAL
que así que lo dejasen se les mandó retirar y se
;

prosiguió leyendo los méritos, que oyó con sosie-


Hemos querido transcribir aquí á la letra ese
go y quietud hasta su conclusión, como también documento como prueba en que aún se
del atraso
la reprensión que le dió el señor inquisidor deca-
hallaba la capital del virreinato pero qué era de
; ¡

no, doctor don Juan de Mier y Villar y acabada ;


extrañarlo, cuando como se verá del que copiamos
ésta, le fue dicho por el citado señor decano que
á continuación, un fenómeno natural ocurrido por
abjurase en conformidad de lo prevenido en. su
esos días llenaba de consternación á la ciudad en-
sentencia y contestó el reo diciendo que no tenía
;
tera !

de qué abjurar porque era católico cristiano y que


nunca había faltado á los sentimientos de todo
«Excelentísimo señor: —A
las ocho de la no-
che del día catorce del mes que acaba se descubrió
aquello que enseña nuestra sagrada religión, cuya en esta ciudad una aurora boreal. Los naturales
resistencia causó escándalo en los circunstantes; del país, que carecen mucho de instrucción y son
pero reconvenido segunda vez por el mismo señor bastante pusilánimes, empezaron á asustarse y al
Decano si quería ó nó abjurar, respondió que es- borotarse, de modo que las calles se llenaron de
taba pronto á hacerlo como todo lo demás que se gentes que gritaban y se lamentaban creyendo que
Te mandase; y en su cumplimiento lo ejecutó hin- iba á caer fuego del cielo, que se iba á confundir
cado de rodillas, puestas las manos sobre una santa la ciudad ú otros disparates semejantes que inven-
cruz y los sacrosantos evangelios que estaban so- taba cualquier fanático y se propagaban creyén-
bre la mesa del tribunal habiéndosele notado por los dolos inmediatamente todos los demás. El estado
que estaban inmediatos á él que al llegar en la eclesiástico, que debiera haber tranquilizado á las
abjuración á las palabras «abjuro, detesto y ana- gentes ignorantes, haberles desengañado y sacado

1

310 J. TORIBIO MEDINA
de su error, ayudó á confirmarles en él. Empeza- la rogativa y que se cerrasen las puertas de las igle-
ron á tocar á rogativa, abrieron las iglesias y aún sias, tomando por su parte la providencia que fue-
salió la Comunidad de San Agustín llevando en se necesaria para serenar el alboroto y desorden
procesión á San Nicolás. Otros religiosos se pu- que desde luego se conoció no deber merecer el
sieron á predicar, y todo el pueblo iba desatinado, menor cuidado ni recelo, y además hice que fue-
gritando, rezando y haciendo actos de contrición ran por las calles de la ciudad varios oficiales de
por las calles. Fue muy considerable el número graduación y del mejor modo para desimpresionar
de personas que marchó á Guadalupe á encomen- á las gentes de su error y que se retiraran á sus
darse á la Virgen; 41 de modo que habiendo cesado casas.
antes de las diez el meteoro, á las dos de la maña- «Avisólo á V. E. para que esté enterado de
na aún venían muchas gentes con hachas encen- laverdad del suceso por si llegase á V. E. por otro
didas y rezando por el camino. conducto esta noticia en términos que pudiesen
«Viendo que dejaban los vecinos sus casas causar cuidado.
desamparadas, determiné que saliesen á rondar va- «Dios guarde á V. E. muchos años. México,—
rias patrullas que guardasen á sus dueños los bie- —
30 de Noviembre de 1789. Excelentísimo señor.
nes que el miedo les hacía desamparar. También —
El Conde de Revilla Gigedo. (Hay una rúbrica).
pasé recado al Arzobispo para que mandase cesar — Excelentísimo señor don Antonio Porlier». 42
CAPIT U LO XXI
LOS FRANCESES B N LA INQUISICION

ECOS LE LA REVOLUCION FRANCESA EN MEXICO cación de vehementemente sospechoso». Tramita-


PROCESOS DE REOS DE FE Y DE ESTADO da su causa, fue sentenciado, á fines de 1795 (19
[
de Diciembre) á que, en forma de penitente, ab-
Pero habían llegado ya los días de la revolu- !
jurase de levi en la sala del Tribunal á puerta ce-
ción francesa, cuyos ecos fueron á repercutir en rrada, en presencia de doce comerciantes ; repren-
aquellos lejanos y apartados dominios y vemos de dido severamente y desterrado para siempre de
repente formarse en México algunos procesos in- América, á cuyo efecto fue embarcado en Veracruz
teresantes que reconocieron por base aquel memo- ! con destino á Cádiz en Febrero de 1796.
rable suceso. Por estos días las causas inquisitoria- Lamentábanse los Inquisidores de no poder
les revisten así el doble carácter de
procesos de
I
enviar la causa del reo por efecto de sus muchas
estado y de la fe. ocupaciones, pero «entretanto nos parece preciso
¡

informar á V. A., declaraban, que el principal ob-


CAUSA DE PABLO JUAN DE CATADIANO jeto de dicha sentencia en la remisión de Cata-
diano á España ha sido separarlo de este país, don-
Sea primerala de Pablo Juan de Catadia-
la de podría ser muy perjudicial su persona».'
no. Era este un vizcaíno avecindado en México,
de edad de 34 años, comisionista de comercio, de-
nunciado en 3 de Septiembre de 1794, y «cuyo CAUSA DE JERONIMO PORTALUI. NOTA SOBRE
delito ha sido, referían los Inquisidores, el de propo- DON JOSE MARIANO BERISTAIN DE SOUSA
siciones, algunas contra la religión y muchas más
contra el Estado, aprobantes de la muerte del Rey
Otro reo preso por los mismos delitos fue don
de Francia y de las actuales máximas de los fran- Jerónimo Portalui y Covarrubias, natural de la
ceses, las que le merecieron en plenario la califi-
provincia de Bearne en Francia, que en México se
312 J. TORIBIO MEDINA
hacía pasar por valenciano, de cuya causa no te- religión católica y á nuestro gobierno monárquico
nemos más noticia 1 de que habiendo sido enviado y aprobante del de los franceses, en la noche del 26
á España salió de allí desterrado para Francia del pasado Agosto (1794), este nuevo señor vi-
en 1808. rrey, lleno de actividad y de celo por el servicio
También fue procesado por las mismas causa- de Dios y del Rey, dió comisión especial al alcalde
les frayEusebio de Villarejo, misionero del Co- del crimen don Pedro Valenzuela para averiguar
legio de Pachuca, de quien ya hemos hablado, que el autor, y también nos pasó oficio con copia del
salió igualmente de Veracruz bajo partida de re- pasquín, excitando nuestro celo, porque tiene la
gistro en Octubre de 1796, 3 y, al parecer, cosa mayor confianza del Santo Oficio y nos distingue
que pudiéramos resistirnos á creer por las ideas á cada uno de los Inquisidores.
que siempre sustentó el príncipe de los bibliógrafos «Sin embargo de las exquisitas diligencias no
mexicanos, el canónigo don José Mariano Beris- se ha podido descubrir el autor del pasquín, pero
tain de Sousa. 4 si se ha ido descubriendo una trama y conjuración
diabólica, demasiado premeditada, dirigida á su-
blevar todo el reino, que había de comenzar por
EL FRANCES JUAN LAUSEL
un motín sangriento en esta capital, en que habían
Entre estos reos de causas de fe y de estado de caer las cabezas principales, secular y eclesiás-
contábanse tres franceses, Juan Lausel, cocinero tica, y no quedaban en pie las de los Inquisidores.

principal del Conde de Revilla Gigedo, preso en «Hasta ahora los principales reos parecen ser
Jalapa. «Decretamos esta prisión, referían los In- I
un cirujano francés y un caballero andaluz, pero
quisidores, excitados de un testimonio que el ac- sin duda hay muchos complicados, los más franceses,
tual señor virrey Marqués de Branciforte nos re- algunos criollos y más gachupines ó españoles eu-
mitió y del proceso que en su consecuencia se ha ropeos se han hecho muchas prisiones, porque el
:

formado contra este reo de fe y también de estado: fuego iba cundiendo muchísimo, este Tribunal, sin
de modo que con la revolución y sistema del actual excederse de sus facultades ha preso algunos, y
estado de Francia han querido los franceses resi- llueven denuncias, de suerte que no cesamos y
dentes en este reino y otros españoles afrancesados no alcanza el tiempo ni la cabeza ni las manos, ni
sembrar en él aquella abominable doctrina de li- menos la paciencia por la calidad de las fieras disi-
bertad é irreligión». 5 muladas en figura de hombres con que lidiamos.»*
Pero oigamos á uno de los ministros del Tri-
bunal referir con algunos detalles en carta privada EL CAPITAN DON JUAN MARIA MURGIER Y EL ME-
al Inquisidor General el comienzo de este movi- DICO DON ESTEBAN MOREL. AMBOS SE SUICIDAN EN
miento revolucionario de las ideas en la capital de LA CARCEL
Nueva España.
«Los perversos franceses que en todas partes Pero, en realidad, poco iban á tener que hacer
siembran zizaña é infidelidad, no podían descui- con aquellos franceses presos. Eran éstos el capi-
darse de este país manantial de la plata. Por omi- tán don Juan María Murgier y el médico don Es-
sión al menos y condescendencia con los muchos ¡
teban Morel. Hallábase, en efecto, la causa del pri-
que aquí estaban establecidos,, singularmente en ofi- mero en estado de haberse celebrado con el reo las
cios mecánicos, como de peluqueros y relojeros, tres audiencias ordinarias y en vísperas de poner-
estaban muy insolentados y capaces de intentar le la acusación. Pero oigamos lo que cuentan los
cualquiera maldad. Inquisidores.
«Con motivo de haberse fijado en un sitio —
«M. P. S. El martes once del corriente (sic}
público un pasquín sedicioso, muy contrario á la nos sucedió en esta Inquisición un caso bien sen-
HISTORIA DE LA 1
INQUISICION EN MEXICO 313
sible y lastimoso que aquí no tiene ejemplar, y se la espada, ofreciéndole su favor y la piedad del
parece de aquellos que ni es fácil preveer, ni se vie- Tribunal sin embargo, no cedió un punto Murgier
;

ran como posibles hasta después de sucedidos. El de su primera amenaza, antes bien, propuso con la
capitán don Juan María Murgier, francés de na- mayor firmeza y resolución, á lo militar, que el
ción, reo de herejía, y por ello preso en el encerra- tenía obligación de defender la plaza de su cuerpo
miento número quince de nuestras cárceles secre- que se hallaba sitiada y no la rendiría sino bajo
tas, se mató á si mismo en su cárcel, concluidas estas capitulaciones primera, que se le entregasen
:

sus tres audiencias ordinarias, y antes de ponérsele dos pistolas, pójvora y balas para cargarlas el mis-
la acusación manifestó á los alcaides sentirse algo mo á su satisfacción segunda, que se le entregase
;

enfermo, por lo cual se llamó al primer médico de su proceso original para reconocerlo y quemarlo él
presos, doctor don José Francisco Rada, quien ha- por sí mismo, de suerte que no quedase copia ni
biéndolo visitado y medicinado algunos días, tuvo apunte alguno y tercera, que se le diese un docu-
;

la inadvertencia, contra lo proveído y ordenado por mento formal, firmado de todos los inquisidores,
diferentes providencias de este Tribunal, conforme en que se le declarase inocente y haber sido preso
á instrucciones, de bajar con su espada ceñida en injustamente, restituyéndolo á su empleo y al gra-
el traje ordinario militar de que usa, según des- do de honor y estimación que tenía antes, con ex-
pués habernos sabido. En igual conformidad bajó presión de que nunca tendría que pedir contra él
el citado día once á las diez de la mañana al ex- cosa alguna el Santo Oficio, en inteligencia de que
presado encerramiento, y el reo, que tendría bien no daba más plazo ó término que hasta las doce
premeditado su atentado, dijo al teniente alcaide del día á cuj a hora, si no se le había concedido todo
que le trajese un vaso de agua para tomar los pol- mataría, al médico y se mataría á sí mismo. Por
vos medicinales, y separado éste, á los pocos pa- más que se esforzó dicho inquisidor en persuadirle
sos de distancia á que se halla el torno por donde lo injusto de sus propuestas y las malas resultas
se le había de dar el agua, se cerró Murgier re- que se debían recelar, nada pudo conseguir del reo
pentinamente con el médico haciendo caer su cofre y así diciéndole que por sí sólo nada podía conce-
en el hueco que sirve para el ruedo de la puerta, derle ni negarle, le ofreció proponerlo al Tribunal.
de suerte que quedó atrancada por dentro, y aun- «Sin embargo de lo que sorprende un caso tan
que acudió a! instante el teniente, ya no se pudo inesperado y de resultas tan lastimosas que no
abrir la puerta ; inmediatamente le quitó Murgier pudimos dejar de preveer, desde luego fijamos
la espada al médico, no pudiendo haber competen- nuestra atención en la vida del inocente médico
cia entre ellos por las fuerzas incomparablemente que debíamos salvar á toda costa y conociendo la
;

mayores del reo; y comenzó éste á amenazar de nulidad que inducía en cualquiera gracia que con-
matarse a sí mismo y también al médico si no le otor- cediésemos al reo, ser notoria y gravísima violen-
gaba el Tribunal cuanto pidiese, á cuyo fin quiso cia que nos hacía con el amago de matar á un ino-
que bajase nuestro colega el inquisidor Bergo^a, cente, determinamos condescender en cuanto fue-
por ser quien le seguía su causa. se necesario y no tuviese irreparables perjuicios é
«Bien descuidados estábamos en el Secreto, inconvenientes, á fin al menos de alargar el cor-
trabajando cada uno en sus respectivos asuntos, to plazo que daba, como se consiguió sucesiva-
cuando á las diez y cuarto se nos avisó inmedia- mente, aunque de las muchas contestaciones de di-
tamente de la novedad y bajó al instante dirho cho inquisidor con el reo. ni de la que tuvo tam-
nuestro colega, quien por la ventanilla de la puert-i bién con él nuestro colega el inquisidor Prado, se
del encerramiento vió y contestó con dicho Mur- sacase más fruto que el de la dilación, aunque le
gier, lo reconvino suavemente sobre aquel atentado, ofrecimos ponerlo en libertad, absolverlo de la ins-
lo persuadió y exhortó largo rato á que le entrega- tancia, dándole testimonio de ello, y permitirle que-
314 J. TORIBIO MEDINA
mar su proceso, resistiéndonos siempre á darle las se le engañaba) y tuvimos inmediatamente según-
pistolas que quería, por el fundado temor de que da consulta con ministros calificadores, para que
con tales armas forzase nuestras cárceles, que die- en el estado que tenía la causa la calificasen en
se libertad á los reos de gravedad que tenemos, |
plenario, como lo ejecutaron, bien enterados de
de algunos de los cuales no podía él dejar de sa- todo lo substancial del proceso y aplicaron al reo
ber desde antes de venir á ellas, temor que se nos lacalidad de hereje formal, pertinaz é impertinente
ha confirmado con haber sabido después que entre é incurso también por el nuevo atentado en todas
lo poco que habló al médico Rada en el largo tiem- laspenas fulminadas por la Santidad de Pío V en
po de siete horas y media que con él estuvo ence- su bula Si de protegendis.
rrado fue preguntarle donde estaba el médico fran- '

«Inmediatamente tuvimos otra consulta con


cés don Esteban Morel.
los dos ministros togados, que igualmente se en-
«En intermedio, considerando que, sien-
este
teraron á su satisfacción de todo lo substancial
do trágicos como era de temer, nos con-
los fines,
del proceso, y acordaron conformes que por el he-
venía instruir del suceso al señor Virrey, necesi-
cho ó atentado fuese el reo relajado en persona
tando, además, como necesitábamos, de su auxilio
al brazo y justicia seglar y que se hiciese la entrega
para sujetar al reo con la fuerza, pasó nuestro co- j
por ahora al mayor de la plaza, reservándonos oir
lega decano á noticiarlo á Su Excelencia, y á oficio
al reo hasta la formal conclusión de su causa, si
que igualmente se le pasó, contestó Su Excelencia con señales nada equívocas de verdadero arrepen-
poniendo á nuestra disposición al sargento mayor timiento, volviese en sí y pudiese ser oido y obte-
de la plaza con órdenes de que nos sujetase el ner misericordia por su atentado, y de lo contra-
reo. Citamos también á consulta de ministros to- j
rio sentenciar la causa según derecho, lo que se
gados, y tuvimos la primera en que acordamos
notificó al mayor de la plaza para los efectos que
poner el reo á disposición del dicho sargento ma- hubiere lugar. Concluidos estos acuerdos con vista
yor, para que con acuerdo de los ministros toga-
de escritos fiscales y el último con asistencia per-
dos verificase ambos objetos que nos propusimos
sonal del inquisidor fiscal, siendo ya las cuatro y
de sujetar al reo, evitando su muerte, y principal- media de la tarde, salimos un breve rato á tomar
mente el de libertar al médico Rada, atendiendo algún alimento, porque estábamos con sólo el des-
de este modo á precavernos de concurrir directa ayuno de la mañana antes de las siete, y volvi-
ni indirectamente á la muerte ó derramamiento de
mos al instante á aguardar las resultas de la con-
sangre que pudiera originarse por las justas con-
testación del reo con el mayor de la plaza.
sideraciones de nuestro estado.
«Para concurrir á la falta que próximamente «Este bajó, instruido por nuestros consultores
teníamos del proceso original, porque habiéndolo togados de llamar á Murgier, dándosele á conocer
ofrecido ya al reo, por no haber otro medio de por el ventanico de la puerta y decirle que ya el
irlo templando con esperanzas, urgía ya por su Santo Oficio no tenía que hacer con él, que iba á
entrega, sin dar más plazos ni dilaciones, dispusi- llevarlo consigo para presentarlo libre al Excelen-
mos extraer proceso el extracto de proposi-
del tísimo Virrey, y que así entregase la espada y
dones y la calificación en sumario, y que por uno :
abriese la puerta, resuelto á que, de no hacerlo, al
de los secretarios se certificase el número de tes- instante se echase la puerta á tierra con la mayor
tigos, por quienes cada una estaba contestada, pa- velocidad que se pudiese, á cuyo fin introdujo sol-
ra instruir con más facilidad el proceso de nueve, ¡
dados hacheros consigo. Así lo ejecutó el sargento
en caso necesario (de que no hay necesidad por- mayor pero luego que le conoció por la voz Mur-
que, al fin devolvió el reo el proceso original al gier dijo que no quería hacer uno ni otro, y no vol-
inquisidor Bergosa, lleno de desconfianza de que vió á oírsele más palabra, por lo cual mandó el ma-

T
HISTORIA DE LA 315
yor echar la puerta á tierra y al primer golpe que oyó Cuatro días después de este suceso, reuniéron-
Murgier se atravesó el pecho con la espada, á cu- se en acuerdo los inquisidores, los oidoresque ha-
ya acción el médico Rada levantó el cofre y se cían de consultores y el delegado del Ordinario v
abrió la puerta, y aunque al momento entraron los «dijeron conformes que, atendidas las circunstan-
soldados y sacerdotes y aún hallaron de pié al reo, cias del atentado de Murgier, de que están bien
y lo sacaron vivo al patio de cárceles, no volvió enterados los señores de esta consulta y estado de
á hablar ni una palabra. la causa, se siga y continúe contra su memoria y
«Para este último lance que desde luego creí- fama, con arrgelo á derecho é instrucciones del
mos irremediable, conocido el genio del reo, pre- Santo Oficio, y que sean secuestrados todos sus
venimos á los presbíteros, secretarios Torrecilla y bienes».
Ruiz, que entrasen de los primeros en el encerra- Había tenido lugar muerte de Mur-
la trágica

miento para absolver sacramentalmente, en caso gier, como decimos, el día de Noviembre de
11
necesario al médico Rada y también al reo, si ma- 1794. Tres meses después, el doctor Morel, él 15
nifestaba la debida disposición y deseos, pero aun- de Febrero de 1795, puso también fin á sus días
que se llegaron á exhortarlo, y aún uno de ellos en la cárcel número 22 que ocupaba de las secre-
lo absolvió sub conditione, entre las dudas y con- tas, de una manera verdaderamente horrible. Tran-

fusión que suelen originarse en semejantes lances, có la puerta de su celda como pudo y cogiendo la
el testimonio de ambos secretarios y el general única arma de que podía valerse, que eran las des-
concepto de cuantos lo presenciaron nos hizo for- pabiladeras, se degolló con ellas habiéndolo en-
mar dictamen seguro de haber muerto impenitente contrado el alcaide, que le fue á llevar el desayuno
el dicho Murgier, por lo cual mandamos enterrar por la mañana, ya expirante y sentado á los pies de
su cadáver en lugar profano, señalado en el alba- la cama. Avisados los inquisidores, entró á verle

rradón de la cárcel de penitencia, como se ejecutó. Bersrosa, reconviniéndole por su acción, sin que
Morel le contestase sino mirándole con ojos airados.
«Posteriormente, el día quince del mismo tu- Llamóse a los médicos que se pudieron hallar, pe-
vimos otra consulta sobre el mismo asunto con con- ro cuando llegaron sólo pudieron constatar que
sultores togados y eclesiástico, y conforme á lo pe-
el caso era desesperado y que el herido fallecería
dido por el inquisidor fiscal, atendiendo á lo pú-
pronto, como en efecto sucedió á las diez y veinte
blico y escandaloso del lance y á la calidad de la
minutos de aquella mañana. El cadáver llevóse á
causa, acordamos seguirla hasta definitiva contra
enterrar con todo secreto aquella misma noche á
la memoria y fama del difunto Murgier, como he-
la iglesia de Santo Domingo.
reje formal, con arreglo á derecho é instrucciones.
La causa de Morel no se paralizó por eso, co-
«Así la quedamos ejecutando y á su tiempo mo era de costumbre en el Santo Oficio. Por el
podrá darse al público alguna satisfacción por el contrario, una semana más tarde, el Fiscal pre-
escándalo ocasionado; sobre lo cual prevenimos á sentaba un largo escrito de acusación contra el reo,
V. A. que también da cuenta al Ministerio este del cual copiamos el siguiente párrafo:
Excelentísimo Virrey. «El caso es poco menos ruidoso y escandaloso
«Dios guarde á V. A. muchos años. Secreto — que el anterior aún reciente de su paisano y ami-
de la Inquisición de México, Diciembre l 9 de 1794. go el capitán Murgier, porque en el presente de
— Doctor don Juan de Mier y Villar. Doctor don— Morel su ejercicio público de médico y otras cir-

Antonio Bergosa y Jordán. Doctor don Bernardo cunstancias de su persona, tratos y negocios no han
de Prado y Ovejero. —
A los señores del Consejo permitido ocultar su prisión, como quisiera el San-
de S. M. de la Suprema Santa General Inqui- to Oficio. No pocos sujetos del público, luego que
sición». 1 se supo el suicidio de Murgier, pronosticaron de
:


1

^ r—
316 J. TORIBIO MEDINA
Morel, por su carácter soberbio, igual tragedia y l
visos de ateísta, y suicida voluntario, reconciliado
atentado, y en ello los habrá confirmado el rumoi en estatua, por haber dado señales de penitencia en
inevitable que había de ocasionar precisamente la -
los últimos términos de la vida.»
prisa de buscar cirujano para la Inquisición en la «Juan Langourán, (á quien hemos mencio-
mañana que sucedió la desgracia: es muy grande nado ya) natural de Burdeos, hereje formal lute-
la expectación en que está el público sobre la per- rano, indicado de deísta y judaizante, reconciliado
sona de Morel y sólo podrá satisfacerse el escán- en persona y Juan Lausel, natural de Mompe-
;

dalo y la vindicta pública usando con su memoria llier, por proposiciones é indicios de francmasón,

y fama de todo el rigor de la justicia». que abjuró de lezi.yy


Y
en conformidad á este dictámen, el 28 del Para completar la cruzada emprendida por e!
mismo mes, reunidos los inquisidores y consulto- Santo Oficio contra los franceses, sólo nos resta
res, «dijeron conformes que se le siga la causa decir que á fin de sostener la guerra en que enton-
contra su memoria y fama, con arreglo á derecho ces estaba empeñada la nación y en que se intere-
e instrucciones del Santo Oficio, y con secuestro saba la religión, la patria y la monarquía, adelan-
de bienes». taron al Virrey cuarenta mil pesos de sus cau-
Quedaba todavía por ofrecer al pueblo de Mé- dales. 9
xico el ejemplo saludable de un auto de fe, que no He aquí los términos en que el periódico de
presenciaba hacía ya cerca de seis años, y á la la capital publicaba la relación de la fiesta inqui-
vindicta pública el castigo de aquellos atrevidos sitorial, que había de ser la última de su clase
franceses que habían predicado las ideas de la re- «El día 9 celebró auto particular de fe el Tri-
volución hecha en su patria y cuyos ecos iban a re- bunal del Santo Oficio de esta Inquisición en la
percutir en el lejano México. iglesia del convento imperial de Santo Domingo,
al cual salieron cinco reos, tres de ellos en persona
AUTO DE 9 DE AGOSTO DE 1795 que lo fueron Juan Lausel, natural de Mompe-
llier en Francia, por proposiciones heréticas y
El domingo nueve de agosto de 1795, a las francmasón Juan Langourán. originario de Bur-
;

siete y media de la mañana dábase comienzo al deos en Francia, por hereje formal luterano, in-
auto en la iglesia de Santo Domingo. dicado de deista y judaizante, reconciliado en per-
Figuraron en él la efigie de Juan María Mur- sona; y Rafael Crisanto Gil Rodriguez, natural de
gier, natural de León de Francia, «hereje formal, la Antiga Guatemala, de prima tonsura y dos gra-
apóstata, dogmatizante práctico y suicida volunta- dos de ostiariato y lectorato, hereje formal, após-
rio, relajado en estatua, que fue quemada con sus tata, judaizante relajado, fautor y encubridor de
10
huesos.» herejes, reconciliado en persona: y los otros dos
Rafael Crisanto Gil Rodriguez. natural de en estatua, la una de Esteban Morel, médico de
Guatemala, de cuya causa hemos hablado ya, «he- profesión, natural de Aubagne, obispado de Mar-
reje formal, apóstata, judaizante, relajado y autor sella en Francia, hereje formal deista, materialista
y encubridor de herejes, sentenciado á ser relajado con visos de ateista, y suicida voluntario, reconci-
en persona por impenitente, pero convertido en la liado en estatua; y la otra de Juan María Mur-
propia mañana del auto, fue reconciliado en perso- gier, originario de León de Francia, hereje formal
na, dando ahora señales, decían luego los minis- apóstata, dogmatizante práctico y especulativo, y
tros, de que lo hizo más por miedo de la pena que suicida voluntario, relajado en estatua.
por verdadero penitente. «Concluida de leer la causa de éste y su sen-
Esteban Morel, médico, natural de Aubagne, tencia, se entregaron la estatua y huesos al señor
en Francia, hereje formal, deísta, materialista, con alguacil mayor del Santo Tribunal, marqués de

T
HISTORIA DE LA INQL'ISICION EN MEXICO 317

Rivascacho, el que inmediatamente, acompañado dia de la tarde, por haber sido necesario valerse
de varios familiares y la tropa necesaria, los con- de varios arbitrios para reducir á cenizas el casi
dujo en un carretón al Tribunal Secular, que se entero cadáver, y luego darlas al viento con palas
puso en un tablado inmediato a la real aduana. por mano de los mismos verdugos.
Hallábase en éste el señor corregidor de esta N. C. «Duró el auto desde las siete y media de la
coronel don Bernardo Bonavía y Zapata con su mañana hasta las seis y media de la tarde, en que
asesor el licenciado don Joseph Basail, el regidor se concluyó, y restituyó el Santo Tribunal con los
10
alguacil mayor de la misma ciudad don Joachin reos á su sala de audiencia.»
Romero de Caamaño, su teniente, el escribano, y
los ministros inferiores y verdugos ; y hecha allí OTROS REOS DE PROPOSICIONES HERETICAS
la entrega y leida la sentencia del Santo Tribunal, V CONTRA ET. ESTADO
pronunció la suya el expresado señor corregidor
con su asesor, que, intimada al reo, fué éste en- Pero la sembrada por los franceses
semilla
tregado a dicho alguacil mayor para que la man- iba pronto á y asi sabemos que por
fructificar,
dara hacer efectiva, saliendo luego para el quema- proposiciones heréticas y contra el Estado fueron
dero de San Lázaro, con el escribano, ministros y procesados, en 1795, el doctor don Juan Antonio
verdugos, y la tropa correspondiente de infantería Montenegro v el capitán don Mariano Díaz Bo-
y caballería, echándose los correspondientes pre- nilla; en 1796, el cura don Atanasio Pérez Mami-
gones en los sitios acostumbrados. Verificado el 11a; en 1797, don Manuel Enderica; en 1798, don
último en el mismo quemadero, que se hallaba Juan José López Vidaurre; y en 1799, don Ma-
guarnecido de igual tropa, se procedió á la que- nuel del Hoyo y Puente y don Gerardo Méndez,
mazón de la estatua y huesos por los mismos ver- Luego veremos que otros habían de seguirles por
dugos, durando la ejecución hasta las cuatro y me- el mismo camino.

Y
:

CAPITULO XXII
LOS LIBROS PROHIBIDOS
EL «DIALOGO DE LA DOCTRINA CRISTIANA» cia, y examinado por fray Alonso de la Yeracruz.
DE GILBERTI provincial de San Agustín, maestro en teología, el
cual libro se recogió por una cédula de Su Ma-
Brevísimos, pero no por eso menos interesan- jestad, en que mandaba que todos se llevasen á
tes, son los hechos que debemos citar respecto ú España, sin que alguno de ellos quedase en la tie-
cómo se hubo la Inquisición de México por lo to- rra. Y después, a los 15 de Mayo del 75, se man-
cante á ciertos libros impresos en el distrito de su dó por otra cédula al Arzobispo que los hiciese
jurisdición. Según se va á ver del documento que traducir, y traducidos, los enviase al Consejo de
insertamos en seguida, la persecución contra algu- Indias, con su parecer.
nos había comenzado en el virreinato desde antes «Demás desto, se hizo proceso contra el frail
del establecimiento del Tribunal, habiendo sido, á en razón del dicho libro y se le tomó la confesión
lo que sabemos, el primero de los denunciados uno acerca de algunas proposiciones que en él se ha-
impreso en la misma capital, según se desprende llaron, las cuales serán con esta carta, con su cali-
del siguiente documento ficación de los teólogos que califican en este San-
«Muy señores
ilustres —
Entre otros libros
:
to Oficio, lo cual sólo se ha hecho ahora, porque
que estaban recogidos por el Arzobispo pasado todo lo demás que toca á recoger el dicho libro y
cuando aquí vino la Inquisición, se trajeron a ella hacer proceso y tomar la confesión al auctor, y sa-
muchos cuerpos encuadernados y en papel de un :

car dél las proposiciones estaba hecho antes que


libro intitulado Diálogo de la doctrina cristiana, viniese la Inquisición ; y, entre otros libros, se to-
en lengua tarasca de Mechoacán, hecho por fray mó éste á bulto,entender la causa tan bien
sin
Maturino Gilbert, de la Orden de San Francisco, como ahora, que, demás de lo dicho, se entiende
impreso en México por el año 59, en tiempo del haber sido algunas envidias de los clérigos del
^virrey don Luis de Velasco y del arzobispo pasa- obispado de Mechoacán contra este fraile, con oca-
do don fray Alonso de Montúfar, y con su licen- sión de que era extranjero, boloñés y porque por ;
: : >

HISTORIA DE LA INQUISICTON EN MEXICO 319


una parte hay estas cédulas del Rey, y por otra, ees, conque los indios tuviesen la dotrina, no había
la parte instaba para la libertad de su libro, supli- para qué tuviesen los sermones, ni epístolas y
camos á Vuestra Señoría nos mande lo que deba- evangelios en su lengua, que son tan miserables
mos hacer, si lo daremos al Obispo de Mechoacán y de ingenio tan frágil y corto, que les será tanto
ó al Arzobispo, para que allá lo vean y traduzcan, más dañoso que al español la Escritura Sagrada
dejando de hacer lo que á nuestro oficio toca hasta en lengua vulgar. Lo que en todo esto debamos ha-
que nos conste de más culpa; y esto parece que cer que á nuestro oficio toque suplicamos a Vues-
sería mejor, porque traducirlo por nuestra parte tra Señoría nos lo mande. —
Nuestro Señor las
y mandarlo reveer es negocio prolijo y de nunca muy ilustres personas y estado de Vuestra Seño-
acabar, porque era un libro de 300 hojas y con ría muy largos años guarde y prospere para ser-
dificultad podríamos juntar lenguas tarascas para vicio suyo. —En México, 22 de Marzo, 1576. —
lo traducir, y, demás desta pesadumbre, sería costoso Besan las manos de Vuestra Señoría. —
El Licen-
«Con la ocasión de este libro, se nos, ofrece ciado Avalos. — El Licenciado Bonilla.»
que consultar acerca de mucha Escritura sagrada
La resolución del Consejo, por lo tocante a
impresa y de mano, Epístolas y evangelios y ser-
la obra de Gilberti, fué
mones de todo el año, que andan en lengua vulgar
«Detengan este libro en la Inquisición, hasta
de los indios, de que somos avisados por muchos
que se les ordene otra cosa» y en cuanto al se-
;
religiosos, que resultan inconvenientes para la do-
gundo punto materia de la consulta, «que recojan
trina de los indios, porque como raras veces con-
curre ser buena lengua y buen letrado, no se hace y prohiban estos libros y otros cualesquier que ho-
biere en cualquier lengua, como no sea en latín,
buena versión, sin falta y llena de impropiedades,
griego ó hebreo». 1

y en los sermones que se hacen en lengua de los Posteriormente decían los inquisidores orí
indios por hombres de buenas lenguas y no letra-
respecto á la obra de que tratamos:
dos, hay las mesmas impropiedades y errores, y
«En carta de 22 de Marzo del año de 76 di-
estos inconvenientes nascen mayores en lo que los-
mos cuenta del libro intitulado Diálogo de la doc-
mesmos indios trasladan unos de otros, y así, co-
trina cristiana en lengua tarasca, autor fray Ma-
mo en negocios que tocan á indios, no habernos
thurino Gilberte, de la Orden de San Francisco,
puesto la mano hasta saber lo que Vuestra Seño-
que estaba recogido en este Santo Oficio, y á los
ría manda, y si como se recogen las Epístolas y
15 de Marzo de 77, habiéndose visto lo que escri-
Evangelios en romance español, sería bien recoger
bimos, mandó Vuestra Señoría le detuviésemos
la Escriptura sagrada impresa y de mano que anda
hasta que otra cosa se nos ordenase y por haber
entre los indios y entre quien los dotrina, y aun- i
;

visto que después en el nuevo Catálogo general no.


que sin esto no podrán ser dotrinados, y fuese jus- j

se manda prohibir ni censurar, se nos ofrece acor-


to que sus ministros lo tuviesen para los enseñar,
darlo de nuevo para que Vuestra Señoría mánde-
convenía que todo fuese una dotrina genera] por
lo que fuese servido, pues no habiéndose de pro--
unas mesmas palabras, sin diferencia alguna, y no
hibir, podrá ser libro provechoso para la doctrina
que haya muchas dotrinas y que cada fraile haga
de los indios de aquella tierra.» 2
la suya diferente, y que los indios, según la orden
de San Francisco, Sancto Domingo y Sant Agus-
SE RECOGEN ALGUNOS MANUSCRITOS
tín, por quien son dotrinados, se apliquen á ella
como á esta diferente, y si esta dotrina y sermo- EN LENGUAS INDIGENAS
nario general por todos los evangelios del año se Más interesante aún, si cabe, por tratarse de
hiciese, sería obra muy necesaria y provechosa obras hoy desconocidas, es el siguiente párrafo de
y ¡

cesaría todo lo demás que anda de mano, y enton- |


carta de los inquisidores

T
:

320
«Con ocasión de la prohibición del libro de El impresor, que se averiguó haber sido Juan
mano Eclesiastcs en lengua india y de otro cual- Blanco de Alcázar, quedó, en consecuencia, en la
quiera de la Escriptura Sagrada en la dicha len- cárcel y el Tribunal mandó recoger el cuaderno
gua ó en otra vulgar que Vuestra Señoría mandó de su oficina. 4
por carta de los 10 de Mayo del año pasado, se re-
Revisten tal importancia para nosotros estos
cogieron por este Santo Oficio algunos libros de
hechos y su conocimiento nos interesa tan de cer-
Epístolas y Evangelios en lenguas vulgares de los
ca, ligados como se hallan al estudio de la biblio-
indios.»
grafía mexicana, que queremos transcribir ínte-
Se acordó devolvérselos á los ministros y qui-
gros otros dos documentos referentes á libros im-
«y así sólo se han recogido algu-
!

tarlos á los indios,


presos en el virreinato. Son los siguientes
nos cuerpos de dicho libro Eclesiastes y Horas en
la dicha lengua, de que no tienen necesidad. Tam-
bién se ha recogido otro libro en la dicha lengua

«Muy poderoso señor. Don Juan Francisco
de Montemayor de Cuenca, oidor de la Real Au-
intitulado Parabolae Salomonis, en que se pone la diencia de esta ciudad, parece haber impreso en
;

parábola en latín y luego en el mesmo vulgar de ella un libro en cuarto, su título Excubationes se-
los indios, y luego en el mesmo lugar un Sermón i
micentum, etc., dedicado al Duque de Montalto,
breve, como declaración. . .» «y así se les había de el cual libro después de las Excubationes tiene
3
volver. . .» i añadido una como apología, su título Proputjnatio
Pero en el Consejo, en 15 de Febrero de pro regia jurisditione ct autoritate in cuiusdam cle-
1578, no se aceptó semejante procedimiento, acor- ricis seditiose causa, y el doctor don Nicolás
etc.,
dándose que se recogiesen de nuevo. del Puerto, catedrático de Prima de cánones, canóni-
go de esta Iglesia y comisario subdelegado de la San-
ta Cruzada, á quien fue cometido dicho libro antes de
INDAGACIONES QUE SE MANDAN PRACTICAR RESPEC-
su impresión, después que lo vió impreso y reconoció
TO DE CIERTOS LIBROS. DOS OBRAS IMPRESAS EN
haberse en la dicha Propugnatión impreso muchas
MEXICO
cosas añadidas á las que vió cuando el libro le fue
remitido, sintiendo ser muy peligroso lo añadido
Caso muy curioso es el que se nos presenta años
más tarde con motivo de un cuaderno que salió á y eversivo de la jurisdicción eclesiástica, dió es-
cripto en este tribunal exhibiendo con él el libro,
luz en 1630, y en e ^ cua tomaron cartas el Virrey
'

y el Santo Oficio. Tratábase de una Relación es- i y reconocido, mandamos se viese por los califica-
crita para enviar á España, en la cual, al decir del dores y se ha ejecutado por dos de los más doc-
;

virrey Marqués de Cerralbo, se hablaba licencio- tos, sinque haya habido tiempo para que otros lo
samente de su persona y de otras, y con tal motivo vean y porque con vista de lo contenido en la
;

mandó prender á los impresores de la ciudad, Propugnación y de lo que han sentido los califi-
quienes, viéndose en apuros, dijeron que la habían cadores mande V. A. proveer lo conveniente, re-
impreso por mandado de los inquisidores, «y la mitimos con ésta el libro y testimonio del escripto
ocasión que les pudo mover á ello, decían al Con- i
de dicho doctor y censuras dadas; y decimos ha-
sejo en carta de 18 de Marzo de 1631, fue que ber entendido que toda la impresión ó la mayor
cuando se han de imprimir calesquiera edictos se parte de ella la remite el oidor á ese reino en esta

llaman al Tribunal los impresores y se les toma flota y que en esta ciudad se hallan muy pocos
juramento de que con recato y secreto los impri- cuerpos de este libro, con tanta escasez, que no
mirían sin manifestarlos estilo común y muy fre-
: hemos podido adquirir alguno; y no ha excusado
cuente de la Inquisición». el autor se haya hecho en ello reparo y nota cuanto
——

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 321


al autor (como nota el padre Antonio Núñez en Uno de los más constantes empeños de los
su sentir y causa). Aseguramos á Vuestra Alteza Tribunales del Santo Oficio en América había sido
parece haberlo enviado la Divina Majestad por pe- vigilar por todos los medios que estaban á su al-
cados nuestros con la autoridad de ministro para cance, que se introdujesen en sus respectivos dis-
perseguir é inquietar y quitar á los prelados ecle- tritos libros prohibidos. Al intento, desde un prin-
siásticos la autoridad y jurisdicción, sin que se li- cipio dieron instrucciones á los comisarios que te-
bre la del Santo Oficio. Vuestra Alteza, siendo nían diputados en los puertos donde era más acti-
servido, mandará ver todo y proveer lo que más vo el comercio con la Península para que proce-
convenga. diesen á registrar con el mayor cuidado los que
«Guarde Dios á Vuestra Alteza, etc. — Inqui- llegaban.
sición deMéxico, 7 de Agosto, 1669. Licenciado A pesar, sin embargo, de las exquisitas pre-

don Juan de Ortega Montañés. Licenciado don cauciones tomadas por los delegados del Santo
Nkolás de las Infantas v Vcnegas.» Oficio, los mercaderes, los particu'a'-es y aún los
mismos religiosos, lograban introducir algunos, va-
«Muy soberano señor. — Muchas personas de
liéndose de estratajemas. como ser. meter los li
diferentes estados nos han preguntado y pregun-
bros en las pipas que servían para acarrear vino, y
tan muy de ordinario si está prohibido un libro en
de otras que al fin fueron descubiertas por los inqui-
tres tomos, que el primero se intitula Primera par- sidores.
te de los prodigios de la omnipotencia y milagros Todavía quedaba a estos el frecuente y soco-
de la gracia en la vida de la venerable sierva de rrido recurso de perseguir al propietario de la obra
Dios Catarina de San Juan, natural del gran Mo- por las denunciaciones de que de ordinario era víc-
gor, dijunta en la imperial ciudad de los Angeles
tima á consecuencia de los edictos que se daban, y
en la Nueva España, por el padre Alonso Ramos,
siempre que se podía, impresos de modo que pue-
;

profeso de la Compañía de Jesús, impreso en la


de decirse era al fin en extremo difícil que algún
Puebla, en la Imprenta Plantiniana de Diego Fer-
americano llegase a leer libro alguno prohibido por
nández de León, año de 1689, y el segundo, Se-
el Santo Oficio.
gunda Parte, con el mismo título de Segunda Par-
Los hechos demostraban, por lo demás, de
lo
te, impreso en México, en la Casa Profesa, por el
la manera más de México, la
palmaria. Respecto
mismo impresor y autor, año de 1690; y el ter-
larga historia de su tribunal apenas si nos ofrece,
cero en la misma imprenta, año de 1692, por de-
cir se ha prohibido por edicto público por los
— y eso en los primeros años de su establecimien-
tribunales de la Inquisición en esos reinos de Es-
to, —uno que otro caso de libros prohibidos que
5
hubiesen sido mandados recoger.
paña. Y porque no nos hallamos con otra noti-
cia más que la referida, no les podemos responder Ya hemos visto la suerte que corrieron algu-
derechamente á lo que preguntan. Y para poderlo nas muestras del primitivo arte dp la imnrrnta en
hacer, suplicamos á Vuestra Alteza se sirva de México, que son ho v de valor inestimable, y si gran
mandar darnos aviso si dicho libro y tomos están parte de los trabajos de los misioneros para cate-
prohibidos, como nos lo han asegurado, y están- quizar á los indios iban á malograrse por causa del
dolo, el orden que Vuestra Alteza fuere servido. Santo Oficio, no eran, por cierto, menos activas las
diligencias que éste iniciaba y perseguía desde en-
«Guarde Dios á Vuestra Alteza, etc. Inqui- — tonces con respecto de algunos libros que se lleva-
sición de México y Diciembre 15 de 1695. Licen- ban de la Península. Al efecto, habían practicado,
ciado Juan Gómez de Mier. —
Licenciado Juan de entre otras, las indagaciones que se contienen en el
Armesto y Ron». siguiente párrafo de carta al Consejo:

?
: : —
I

322 J. TORIBIO MEDINA


«. .Se hizo particular diligencia para entender
. sente año, y por las declaraciones que se han hecho
la correspondencia de los mercaderes de libros de en esta ciudad hemos reconocido que no sólo incu-
aquí, la cual no pasa de Salamanca, y aún por la rren en esta ocultación algunos libreros mercade-
mayor parte se queda en Sevilla, ni el trato de aquí res de libros que pasan de esos reinos, sino tam-
en este género es tan grueso que admita el de rei- bién los procuradores de las Religiones y otros su-
nos extraños, y sólo se ha hallado que algunas periores dellas y otros religiosos, y nos hemos con-
veces en navios de aviso que vienen de España y tentado por ahora, sin usar más de otra demostra-
otros por Cabo Verde, por no permitírseles hacer ción alguna hasta consultar á Vuestra Alteza, que.
registro, se cargan libros fuera dél, que vienen en manifestadas se viesen por los calificadores de este
cajas de pipas en que se suele traer vino y en ba- Sancto Oficio las memorias, y juzgamos ser muy
rriles de frutas secas que se permiten registrar en conveniente el que se use de mayor rigor, en lo
ellos, y abiertos, parecen ser de avellanas y otras cual mandará Vuestra Alteza lo que fuere servido.
6
cosas, y dentro son libros». . .

«Y como en otras tenemos significado á Vues-


Y hablando con especialidad respecto de algu- tra Alteza, se halla esta Inquisicióny todo su dis-
nos de esos libros, escribían poco después tricto sin Expurgatorios del año de 40, que hacen
«El Manual de oraciones viene de España y notable falta, y sobre ello hemos escripto á Vues-
el Oratorio espiritual emendado conforme á la cen- tra Alteza para que se sirva mandarnos remitir
sura en las impresiones de Sevilla, Baeza y Valla- alguna cantidad de ellos, que tendrán muy buena
dolid, aunque otros vienen impresos en Bilbao el salida, como nos lo tiene ofrecido en sus cartas,
año de 83, sin esta censura.»7 Guarde Dios á Vuestra Alteza, etcétera. México —
Más aún respecto de Las Repúblicas del Mun- y Octubre 2 de 1660. —
Doctor don Pedro Medina
:

do de San Román habían procedido á tildar varios Rico.— Doctor don Francisco Estrada y Escobedo.
de sus pasajes, reservando el que se hiciese la ex- i
— Doctor don Juan Sáenz de Mañozca. El Licen —
purgación de la obra cuando en España se publi- ciado don Bernabé de la Higuera y Amarilla».'
case la segunda edición de ella.
8
Y si a esto se añade el valor subidísimo de los
Era tal, según es de creer, el empeño con que libros llevados de España y el precio fabuloso que

se pesquisaba por aquellos años la introducción de costaba la impresión en la América, ¿cómo es de


todo género de libros, que no ya los mercaderes extrañar, después de todo, que en ella no hubiese
sino aún los mismos religiosos se veían en el caso bibliotecas y que la ilustración anduviese por los
de ocurrir á expedientes para lograr sin estorbo del suelos?
Santo Oficio la lectura de las obras adquiridas en
la Península y cuya falta en aquel país nuevo era MEDIDAS ADOPTADAS EN ESPAÑA
por demás sensible.
Oigase lo que al respecto escribía el Tribunal Con transcurso de los años, el comercio de
el


«Muy poderoso señor. El exceso que ha ha- libros se hizo mucho más extenso en la Península
bido de algunos años á esta parte en el pasar libros y sus colonias, como que había aumentado la po
desde esos reinos á éstos, sin manifestación ni li- blación de éstas, el número de lectores y la ilustra-
cencia del Tribunal de la Inquisición de Sevilla, ción en general, al paso que el valor comercial de
nos ha obligado á que mandásemos por nuestro los libros había disminuido considerablemente.
edicto, ansí en esta ciudad como en la Puebla de los Por todo esto hubo el Consejo de Inquisición
Angeles y de la Nueva Veracruz y otras de este dis- de redoblar las precauciones que se tomaban, en Es-
trito, los manifestasen las personas que los traían, paña para impedir que pasasen á Iridias libros que
principalmente en la ocasión de la flota de este pré- pudieran llevár á los colonos el contagio de jas íde^s

r

-

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 323


contrarias á la religión y á la dependencia y sumif ofrecen; y ejecutándola, me parece debo especifi-
sión que debían al soberano, que comenzaban de car cuanto ocurre y se practica en orden á libros,
manera más ó menos vedada á propalarse en obras presentemente en esta ciudad, y así supongo que
extranjeras, pues apenas necesitamos expresar aquí todos los libros que entran en esta ciudad van á
que los monarcas españoles habían logrado poner la aduana, y á los que llegan con despacho de V.
de su parte las terribles armas del Tribunal y el A. pongo el pase á el pie de el despacho, y sin otra
miedo que se le profesaba para que le auxiliase en la diligencia las partes interesadas las llevan á su dis-
tarea de condenar para los americanos cualquier li- posición.
bro impreso ó manuscrito, una estampa, una ins-
«Y por los que no traen
tal despacho, las par-
cripción, un reloj que contuviese la menor alusión
tes interesadas me
presentan memoria de ellos, la
á las ideas de libertad y emancipación de la metró-
cual remito á calificador ó á persona inteligente, y
poli, ó que siquiera hiciese ver á los criollos las ti-
cor. su aprobación concedo el pase de los corrien-
ranías de que eran víctimas.
tes, y cuando tal vez se encuentra alguno que no lo
Notenemos para qué recordar aquí las leyes es, lo retiro y remito al Tribunal de Sevilla, lo cual
del título 24 del libro I de la Recopilación de In- regularmente se ejecuta en caso de que la parte in-
dias que dan cuenta minuciosa de las trabas infi- teresada y el país de donde vienen los libros remi-
nitas á que estaba sometida, no sólo la impresión tidos sean de buena fe; pues si de la persona ó de
de las obras de cualquiera especie, sino las prohibi- el país se duda, se hacen otras diligencias á pro-
ciones especiales establecidas para los americanos, porción de la duda; sobre que cito el ejemplar de
ni la visita inquisitorial á que se veían sometidas el cajoncillo de libros que con título de ser de rezo,
las librerías públicas y privadas á fin de que se se- llegaron de la parte del norte á esta ciudad desti-
secuestrasen todos los ejemplares que se hallasen sos- nados para la de Córdoba, y habiéndolos recono-
pechosos ó reprobados, y, por fin, las diligencias sin cido en casa, hallé ser sobre asumpto contra la cons-
cuento por que debía pasar la remisión de los li- titución Unigenitus Dei FÜhis, de que se siguió
bros á estos países. prohibirlos por edicto de 4 de Junio de 1717.
Respecto de este último punto hemos encontra-
¿Que para transportarse libros de esta ciudad
do en los archivos inquisitoriales un documento en
á otros países, las partes interesadas que tienen
extremo interesante para apreciar lo que ocurría
despacho de V. A.- me los exhiben, copian con el
respecto al embarque de libros destinados á la Amé-
concuerda de el notario, y en los originales, y en
rica. Es el siguiente.
la copia extiende el pase las partes se llevan los
;

«M. P. S. —Habiéndome
prevenido el secreta- originales, dejan las copias en la Contaduría de In-
rio don José de Castillo y Cosió que á el embarque dias, y yo me quedo con razón de haberse embar-
de libros para Indias preceda de V. A. despacho por cado tales cajones. Y
cuando los cajones de libros
los cajones que llegan de la Corte, y licencia por los se hacen en esta ciudad ó llegaron de fuera, parte sin
otros que se hacen en esta ciudad ó vienen he- despacho de V. A., sin embargo de que fueron
chos de otras partes, le respondí en substancia aprobados á el entrar en la forma arriba supuesta,
que por lo respectivo á que los interesados pidan presentan los interesados memoria de los que se
desde aquí licencia á V. A. para haberse de embar- han de embarcar, v aprobada que sea, les doy des-
car semejantes cajones, me parecía dificultoso po- pacho de ellos, el cual se queda en la Contaduría
derlo conseguir, y que de impedirlo sin continuarlo, por los que han de llevarse á Indias y por los que
;

sería poco decoroso al Santo Oficio y últimamente


; han de remitirse á otras partes, los interesados se
me da orden (por la que dice tener de V. A.) de llevan mi despacho original hasta el destino de los
que informe las dificultades que sobre ello se me libros. Pero si han de llevarse á la corte, aprobada

T .
i
;

324 J. TORIBIO . MEDINA


que sea la memoria de los libros, la cotejo con ellos, pa del uso de los pasajeros, así seglares como mi-
se cierran y sellan los cajones en mi presencia, de- sioneros apostólicos, de que no se pagan derechos,
jándome el interesado papel de obligación de lle- porque son pocos los que cada uno lleva en este
varlos á la aduana y de allá de que se reconoz- modo
can por ministros del Santo Oficio y de entregar- «Y que en cuanto á derechos que se pagan
me vuelta de guía, le doy el despacho. por no ser diligencias conducentes inmediatamente
«Que habiendo recibido la acordada de V. A. á causa de fe, sino negociación de intereses de par-
de 7 de Octubre del año próximo pasado sobre el tes se observa presentemente como sigue. Por los

arreglamiento de remitirse libros de esta ciudad á cajones que llegan ó libros envueltos, en cualquiera
la Corte, me pareció que sería conveniente ejecute manera que entran, nada se paga por la entrada,
lo mismo con todos los libros que de esta ciudad sa- en esta ciudad pero sí cuando salen, á saber, por
;

len para otras partes tanto por mar como por los cajones que llegaron con despacho de V. A.

tierra esto es, cotejar las memorias aprobadas con


;
tampoco se pagan derechos por el pase de ellos, bien
los libros, cerrar y sellar los cajones, dado en mi que por la copia del despacho de V. A. que se pre-
presencia y á poco tiempo de haberlo así practi- senta por la parte en la Contaduría de Indias se
;

cado, reconocí que no es dable modo humano po- paga un peso, que es lo mismo que un escribano
der continuar por lo respectivo á los cajones que percibe por una semejante copia. Y por los demás
salen por el mar, porque por lo perteneciente á los cajones de libros que no tienen despacho de V. A.,
intereses reales se opuso el ministro arrendador se paga medio peso por cada caja de los que cada
de esta especie, á causa de que yendo cerrados con uno de los interesados embarca, con más otro me-
cinta y sellados los cajones no puede reconocer si do peso por lo que llaman recoger la firma del co-
contienen otra cosa que libros; aunque (al pare- misario, aunque el despacho se haga de muchos
cer) no es esta la causa, sino la de privarse de cajones y todos estos derechos los percibe para sí
;

los agasajos que le dan las partes interesadas por el notario del Santo Oficio, hablando generalmente,

redimir la vejación de que les abran los cajones pues, de ordinario, por ser poco interesados, ó por
en la puerta de la mar, al tiempo de el embarco. conocimiento y recomendación de las partes, deja
de percibir los derechos.
«Y porque no es capaz el comisario de poder
personalmente cotejar las memorias con tantos li- «Lo supuesto á querer alterar el estilo
cual
bros como se suelen embarcar, y de fiarlo á otro que se practica,innovándolo, obligar á las partes
ministro me persuado á que se encontrarán incon- interesadas á que desde acá recurran á V. A., su-
venientes perjudiciales al debido respeto y buena plicando que les conceda licencia para noder em-
fe del Santo Oficio, no por malicia de el ministro barcar los cajones de libros que se hicieron en
sino por su descuido, remitiéndose algunas veces á esta ciudad ó llegaron sin despacho de V. A. he-
la confianza que hagan de los interesados, y éstos chos en otra parte, me parece ser moralmente im-
abusen de ella por el propio interés conque por im-
;
practicable, porque aunque se conceda tal licencia,
practicable, no continué y solamente lo ejecuto con es indubitable que acá no se puede hacer más que
los cajones que salen por tierra. lo que se practica con el reconocimiento y aproba-

«Que remisión de libros á Indias es negocia-


la •
ción de tales cajones según va expuesto y consi-
;

ción como de ropas, otros géneros y consiguien-


la
guientemente no alcanzo que se adelante ó pueda
temente son interesados los extranjeros mediata ó adelantar cosa notable de más seguridad.
inmediatamente en algunas remisiones de libros; «Con la licencia obtenida, si que se seguiría un'
«Que con despacho mío' se embarcan diferen- gravísimo perjuicio' á muchos de los interesados,'
tes libros que no van en cajones sino entre la ro- que suelen llegar á tiempo qtie los navios están

T
— 3

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 325


para hacerse á vela, y traen consigo libros, ó que acordadas de 18 de Febrero y 15 de Diciembre de
los compran, ó les llegan de afuera, por mar ó tie- 1747 el Tribunal mandó recoger por medio de edic-
rra, á tiempo que no lo tienen para recurrir á V. tos que circuló impreso todas las licencias para
A., ó que obtenida la licencia por cierto número de leer libros prohibidos. 1

cajones, á el tiempo del embarque sea preciso al- Por su parte también el Tribunal procedía á
terar ó disminuir el número, ya porque no le este respecto con tal rigor que algún tiempo des-
dejaron embarcarlos todos por falta de buque, ó pués un agustino que pasó á México en 1755 con
porque hubo conveniencia de comprar y embarcar motivo de la alternativa entre frailes criollos y es-
mayor número, lo que regularmente acontece á los pañoles y que allí había maestro general de estu-
ministros que pasan á Indias, quienes cuando ha- dios, catedrático de número y provincial de su Or-
llan dinero se proveen de mayor número de libros den, después de haber leído filosofía y teología
para su propio uso y como en muchas de estas
;
en varios conventos de Castilla, y que por entonces
^negociaciones se interesan los extranjeros, que en contaba con más de sesenta años de edad, se veía
los tiempos presentes se hacen dificultosos á suje- en el caso de solicitar licencia para leer ciertos
tarse con nuevos estilos, acaso por sus cónsules libros, en vista de tener trabajada, según decía,
ó embajadores clamarían de tal modo que consigan mucha parte de una obra que «pienso dar á luz
lo que pretendieron, como se experimenta en co- vindicando la doctrina de nuestro padre San Agus-
sas graves pertenecientes á la nación española. Dios tín de las calumnias de algunos herejes y de la
conserve á V. A. dilatados siglos como puede. audacia de algunos teólogos que le hacen fautor de
— —
Cádiz y Tulio 3 de 1725. M. P. S. A los pies de las herejías de Bayo, de Jansenio y de Quesnel?
14


V. A. Su más obsequiado y rendido servidor y

capellán. Doctor Don Francisco del Olmo Pa-
jares».' 9 UN EDICTO DE 1735
A pesar de tan exquisitas diligencias, los frau-
des que se cometían algunos años después para la A la vez, los ministros del Santo Oficio en
remisión de libros á las Indias, enviando allí mu- México se manifestaban incansables para perseguir
chos que no debían correr, en acuerdo del Consejo aun los meros apuntes manuscritos que les pare-
de 12 de Noviembre de 1754 se ordenó al comisa- cían contener alguna doctrina poco sana. Léase si
rio de Cádiz que procediese con toda escrupulosi- no el siguiente edicto que hicieron imprimir en Fe-
dad al registro de los cajones, pasando nota deta- brero de 1735:
llada de las obras." «A todas las personas de cualquier estado, ca-
Manifestó el Comisario que el reconocimiento lidad ó condición que sean, vecinos y naturales, es-
que se le pedía era casi imposible en la práctica tantes v habitantes en nuestro distrito, salud en
por la falta de comodidad que para ello había en la nuestro señor Jesucristo, que es la verdadera sa-
Aduana, y porque careciendo de empleados subal- lud, y á los nuestros mandamientos que más ver-
ternos se le exigía una tarea abrumadora y que re- daderamente son dichos apostólicos firmemente obe-
dundaría en perjuicio de las causas de fe que esta- decer y cumplir. Hacemos saber que de días á esta
ba encargado de tramitar; insinuando que lo más parte se ha difundido en esta ciudad y en otras
hacedero sería no permitir la salida de Madrid á muchas partes y lugares de este reino, una pape-
caión aleuno de libros sin que precediese el des- leta manuscrita, remitida desde la ciudad y puer-
pacho del Santo Oficio. * 1

to de la Veracruz en carta de trece de Julio de mil


Tanto se preocupaba por esos años el Consejo setecientos y treinta y cuatro, aue comienza : «Don
de evitar de todos modos la lectura de dichos libros Manuel de Bahamón, teniente de fragata de la Real
prohibidos en América que en virtud de cartas Armada del Océano» y acaba «lo mismo suce-
; :
: —
J
326 J. TORIBIO medina
de con muchas profecías que dicen ha hecho, por paña, predicó su. secretario, que fue el reverendí-
lo que se omiten aquí». simo padre fray Joseph Torrubia, y de una cláu-
«Las cuales son asegurar ser nacido el Ante- sula de dicho sermón, el que se dió á la estampa
cristo, estar muy próximo el Juicio final del mun- al tiempo que en esta ciudad se hizo novedad rui-
do, pero que antes se ha de acabar el mundo malo dosa el haberse desaparecido dicho padre Torrubia
y ha de empezar el bueno, con otras proposiciones y sin saberse á donde, con la ocasión de querer pre-
profecías que en dicha papeleta se refieren. Y cisarle dicho padre vice-comisario general, por or-
respecto de que el todo de su contenido es teme- den que tenía de los superiores, á volver á los
rario, escandaloso, sedicioso y turbativo, así del Descalzos, de la que había pasado á la Observancia
estado y gobierno espiritual y conciencia de los y que se restituyese á su provincia de San Grego-
fieles,como del temporal prohibimos en todo di-
;
rio de Filipinas á dar cuentas de la procuraduría y
cha papeleta y cualquiera otra que sobre el mismo encargos que había obtenido de dicha Provincia,
asumpto de ella hubiere salido, sus traslados y co- auxiliada dicha provincia, por lo respectivo á las
pias, y mandamos que ninguna persona de cual- cuentas, con cédula de Su Majestad, dimanando
quier estado y condición que sea la pueda tener ni este negocio de diferencias y controversias que en
leer, pena de excomunión mayor latae sententiac años pasados tuvo dicho padre Torrubia con otro
trina canónica tnonitione premissa y de doscientos de los procuradores de dicha provincia de San
ducados aplicados para gastos del Santo Oficio, y Gregorio. ¡

que dentro de seis días de la publicación de este «Después fue sorprendido en la Habana con,
edicto, sin otro término, las personas que tuvieren hábito seglar por los religiosos de su Orden, con
dicha papeleta ó papeletas, las entreguen á Nos, j auxilio que les dió el gobernador de dicho puerto
á los comisarios, calificadores, notarios, ó familiares por despacho que para este efecto les libró el Vi-
del Santo Oficio, bajo la misma censura y pena. rrey de esta Nueva España, por cédula que para
Dado en la ciudad de México y sala de nuestra impetrarle tenían de S. M. En este tiempo se pre-
Audiencia en veinte y seis días del mes de Febrero sentó ante el Virrey el apoderado de dicho padre
de mil setecientos y treinta y cinco años». Torrubia á fin de que no se le impidiese proseguir
su viaje que hacía para representar á sus superio-
DENUNCIANSE CIERTOS PARRAFOS DE LA DEDICATORIA res sus exactas defensas y redimir las vejaciones
DE UN LIBRO que temía y había empezado á experimentar, y el
Virrey, con acuerdo de la Audiencia, (según he-
Poco timpo después se creían en el caso de mos entendido) dió la providencia de que se detu-
noticiar al Consejo los términos de una cláusula viese en dicho puerto de la Habana y en uno de
de la dedicatoria de un libro impreso allí, comuni- los conventos que no fuesen de su Orden. En esta
cación interesante por referirse á dos literatos que circunstancia nos hemos persuadido que las expre-
se distinguieron mucho en América siones de la dedicatoria denunciadas como injurio-
«M. P. S. —Los
autos que acompañan á ésta sas á los superiores de dicho padre no tienen la
son sobre denuncia que hizo el vice-comisario ge- especificación ni claridad bastante para que se con-
neral de San Francisco de esta Nueva España de ciban como tales por los lectores, pues antes las
una dedicatoria que hizo el doctor don Bartolomé aplicarán á influjos para con los superiores de los
Phelipe de Ita y Parra, va difunto, tesorero que suietos particulares con quienes haya tenido sus
fue de esta santa Iglesia Catedral, á el sermón que diferencias dicho padre Torrubia.
en las honras del reverendísimo padre fray Juan «Lo que nos ha parecido poner en noticia de
de Fogueras, comisario general que fue de todas las V. A. para que informado de todo nos ordene V.
provincias de San Francisco de esta Nueva Es- A. lo que «¡ea más de su agrado.
: — —
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 327
«Nuestro Señor guarde á V. A., etc. Inqui-— 1? de Agosto de 1751 17
y consultando la duda que
sición de México, 14 de Diciembre de 1748. Li- se les ofrecía para proceder del mismo modo con
cenciado don Luis de Barcena y Quijano. Licen- — la Vida Santa Catalina de Génova, traducida al
ciado don Joachin Arias y Urbina». 15 castellano por un jesuíta é impresa en Sevilla en
18
1738.
Entre denunciados por ese entonces
los libros
DENUNCIASE TAMBIEN LA TRADUCCION se contaban Cartas persas de las que no se
las
DE UN HIMNO encontró en México más que un sólo ejemplar que
había remitido precisamente un consultor del San-
Y en ese mismo año remitían para que se juz- to Oficio, don Joaquín de Ribadeneira, cuya mujer
gase en el Consejo la traducción de un himno que lo vendió al Licenciado Gamboa.' 9
suponían prohibido, que figuraba en una obra muy Por el mismo tiempo comenzaron también á
popular por ese entonces en México presentarse los procesos de algunos reos de pro-

«M. S. P. Con ocasión de haberse impreso posiciones heréticas y contra el Estado, como se
en esta ciudad por tres veces el libro que acom- recordará, soldados especialmente, que hacen ne-
paña á ésta, en que se hallan traducidos gramati- cesario de nuestra parte un estudio, aunque sea
calmente en lengua castellana los himnos que canta lijero, de las circunstancias en que se iban produ-
la Iglesia y encontrarse entre ellos el Pange Hngua, ciendo, que acusaban una alteración profunda del
que se canta en la festividad del Corpus, cuya tra- medio en que se desarrollaban y de los motivos
ducción en romance suponemos es la prohibida en el inmediatos que las ocasionaban.
Expurgatorio del año 7 y ser la última impresión
el año pasado de 17, en la que parece se han añadi-
do los himnos que han salido últimamente en los AL REDEDOR DE LA EXPULSION DE LOS JESUITAS.
rezos nuevos ; nos pareció prevenir y mandar al CONDUCTA DE LOS INQUISIDORES EN ESTE PUNTO
autor de dicha obra borrase en ella el himno Pan-
ge Hngua, y temiendo aún que en la traducción Hemos visto que el poeta Velarde 20 acababa de
de los demás podrán verificarse en parte los in- ser encarcelado por unos versos satíricos acerca
convenientes que están calificados en la traducción de la expulsión de los jesuítas, hecho de inmensa
de la Sagrada Escritura en lengua vulgar, hemos magnitud en América, y que en los días de la eje-
tenido por conveniente dar cuenta á V. A., en cum- cución motivó trastornos extraordinarios en el mo-
plimiento de nnuestra obligación, de dicha obra, do de pensar del pueblo, acerca de su justicia ó
que suponemos no habrá pasado á ese reino, por su conveniencia. Más aún, se decía por la mayoría
si la atención de V. A. hallare en ella motivos que de las gentes que la medida era propia de herejes
inclinen su ánimo á tomar sobre ella alguna con- y que entre éstos debía contarse al Soberano, al
veniente providencia. Virrey, al Arzobispo y á todos los que en la expul-

«Dios guarde á V. A., etc. Inquisición de sión habían tomado parte.
México, 14 de Septiembre de 1748. Licenciado Para apoyar y justificar, diremos así, ante
don Luis de Barcena y Quijano. —
Licenciado don el ánimo del pueblo la decisión del Rey, el arzo-
Joachin Arisa y Urbina». bispo don Francisco Antonio Lorenzana en la ca-
En esos días apuraban los inquisidores la per- pital, y los demás prelados en sus respectivas dió-
secución de libros, recogiendo hp^ta catorce ejem- cesis, publicaron edictos pastorales pero esto no
;

plares del intitulado Amenitatae Hterariae.' s el Fur bastó, y lejos de eso, comenzaron á circular libros
acadenúcus y las Antiquitatae Romanorum inclu en que se hacía la apología de los jesuítas las ;

yendo á estas tres obras en edicto que publicaron en monjas cuya dirección espiritual habían tenido los

T

328 J. TORIBIO ÍÍEDINA

expulsos comenzaron á propalar revelaciones so- Al sentimiento mal disimulado del Arzobispo
bre su próxima vuelta al país se habló hasta de
; por la conducta observada por el Tribunal acerca
milagros obrados y entre ellos el verificado, según se de su persona y de los escritos en que se le atacaba,
aseguraba, en un niño tullido, que por manifestar unióse pues, el de la primera autoridad del país,
el deseo de la vuelta de la Orden había quedado que creyó de su deber, como era natural y perfec-
sano. Y de los temas generales se pasó á los perso- tamente justificado, noticiar al Consejo la inercia
nales, haciendo circular libelos infamatorios contra é increíble tolerancia de los inquisidores para con
los delegados del Gobierno, contra el Arzobispo, el los enemigos de la persona del Rey y de sus dele-
Virrey y el mismo Soberano, en tanto grado, que gados. Y, como era de esperarlo, la reprensión que
para los predicadores y confesores nació la duda se le envió de España fue tan dura como lo mere-
de la conducta que debían usar en aquella emer- cía, y aunque hicieron en seguida esfuerzos deses-
gencia. perados para justificarse alegando que según el
Los dominicos, que habían sido los primero* texto mismo del decreto de expulsión y de otros no
en alarmarse, como que eran también los más za- podían inmiscuirse en asuntos de jesuítas, á nadie
heridos en los papeles jesuítas, se creyeron en el convencieron de que si no habían sido parciales de
caso de ocurrir al Santo Oficio denunciando lo aquéllos, por lo menos de que no hubiesen visto
que pasaba y pidiendo que se les señalase una con agrado los libelos circulados contra el Virrey
norma de conducta á que atenerse. y el Arzobispo.
Apenas se había ausentado el Arzobispo de Dieron todo género de excusas al Virrey, quien
la ciudad después de publicada su pastoral, cuando pareció aceptarlas, cosa que los Inquisidores no
tuvo que regresar apresuradamente por la noticia creyeron después mucho; trataron de manifestar
que se le pasó de haberse dado á luz una carta anti- que el Prelado no les llevó su inacción á mal, y pu-
pastoral en oposición a la suya, para cuya averi- blicaron al fin dos edictos mandados fecoger, entre
guación metió en la cárcel á varios de sus clérigos. otros libros, casi todos en francés, los famosos li-
Circulóse también con profusión una estampa de belos «perturbativos de la paz cristiana y denigra-
San Josafat alusiva á las circunstancias en que que- tivos é injuriosos á personas constituidas en digni-
daban en mal lugar los enemigos de los jesuítas, 21 dades y de autoridad y á las sagradas Religiones
y en boca del pueblo andaba una copla contra el que se han publicado y divulgado en este reino 22 ;

Arzobispo en que se le ridiculizaba, y hasta se lle- y como se vé con horror, decían en otro, que así
gó á profetizar que en castigo de lo obrado contra esta estampa (la de San Josafat) como los referi-'
la orden de San Ignacio había de ocurrir un terre- dos sediciosos, temerarios y sacrilegos papeles lle-
moto que arruinaría la ciudad. van el atrevido intento de desacreditar la conduc-
Con vista de todo esto, el Conde de Gálvez ta de nuestro benignísimo Soberano y de su sabio
creyó que era oportuno insinuar á los Inquisidores Gobierno en la dicha expulsión de los regulares
la conveniencia de que publicasen un edicto en que de la Compañía, introducir en los ánimos de sus
condenasen todo aquello y llevasen de ese modo la fieles vasallos falsas y perniciosas ideas de la reli-
tranquilidad al ánimo del pueblo y contribuyesen gión v piedad, que tanto resplandecen en su reaf
por su parte á devolver á los magistrados, prelados católico pecho y en el de sus iustificados ministros,
y, sobre todo al Rey, la opinión de religiosidad de turban la nuietud de las conciencias v encienden el
que el pueblo quería despojarles calificándoles de fuero de la sedición con pretexto de religión...;
herejes pero los ministros del Santo Oficio, que
;
por tanto, oueriendo ocurrir con oportuno remedio
sólo tuvieron respuestas evasivas para las denun- á tanto mal, prohibimos, etc.? ¡Reparación tardía!
ciaciones de los dominicos, tomaron el mismo par- que á nadie satisfizo y remedio aplicado á des-
23
tido con el Virrey. tiempo cuando ya el mal estaba hecho !

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 329
Pero como hemos indicado, no eran sólo los oponer ahora gran actividad en el descubrimiento
papeles en favor de los jesuítas los que por ese en- y persecución de papeles que no hablasen bien del
tonces se mandaban recoger. Puede decirse que en Soberano; «y para que á V. A., insinuaban poco
aquellos dias se desencadenaba en el país una llu después al Consejo, no le quede la más mínima
via de libros prohibidos muy distintos por su Ín- duda del celo, amor y fidelidad con que se miran
dole de los que en años anteriores preocupaban a en este Tribnal 'os asuntos que puedan tocar v
en rigor, de muchísimo más
los Inquisidores, pero, pertenecer al servicio de nuestro católico Monarca,
alcance,como que varios de ellos iban enderezados (que Dios guarde), le incluímos testimonio de laa
contra las mismas instituciones y llevaban en sí diligencias practicadas en solicitud de un libro in*
el germen de la revolución. glés que se insinuó haber llegado á esta capital.
. » 24
.

Por más averiguaciones que el Tribunal prac-


ticó sólo se vino á saber, sin embargo, que el li-
PERSECUCION A LIBROS EXTRANJEROS brito de que se hacía referencia se intitulaba Pro-
tección de la nación inglesa á la América oprimida,
Vamos á entrar en algunos detalles acerca de que era en octavo y que en él se incitaba á los paí-
este punto que creemos interesante. ses americanos á que se constituyesen en repúbli-
Uno de los libros más especialmente atacados cas independientes, cuya soberanía garantizaba con-
por los Inquisidores era la Historia de jray Gerun- tra cualquiera potencia europea el Parlamento in-
dio de Campazas. En México había, en efecto mu- glés. Se dijo que con noticia de un ejemplar que
chas personas distinguidas por su carácter y lite- circulaba, el Virrey lo había mandado recoger, pero
ratura que opinaban que aquel libro podía leerse aquel funcionario contestando á una carta del Tri-
impunemente; ni había bastado condenación ex- bunal desmintió el hecho, asegurando que, de ha-
presa del Tribunal para que dejase de circular, y berse descubierto el libro, habría perseguido á su
no siendo ya suficientes los ejemplares impresos, poseedor sin remisión alguna, de cualquier estado
se sacaban copias manuscritas, que corrían de ma- ó condición que hubiese sido, «como se ha visto de-
no en mano. cía, en el ruinoso caso de Juan Novario». 25

Entre las obras francesas se señalaban como Escribióse también al comisario de Veracruz
especialmente peligrosas Les éloges des hommes con el mismo propósito, pero no hubo forma de

savants, sacados de la Histoire de De Thou ; la descubrir el libro ni su poseedor.


Histoire de Dannemark avant, ct aprés l'établisse- Más grave que esto era todavía lo que estaba
ment de la monarchie, Histoire por J B. Roches, por
. ocurriendo con ciertos confesores. A mediados de
contener proposiciones «sediciosas y temerarias que 1768, en efecto, un clérigo denunció al Arzobispo
inducían al desprecio del respeto y obediencia debida de que en confesión había sabido por un penitente
á los soberanos»; le Discours sur le gouvernemem !

que habiéndose ido á acusar de ciertos pensamien-


de Sidney, traducido al francés por Samson. cuyas tos acerca del Gobierno con el bachiller don Igna-
proposiciones eran sediciosas y turbativas de la paz cio Zubia, éste le había dicho «que no pensaba
de los Estados, y «que inducen á la rebelión y des- nial, que el Rey quería lo adoraran, y haciendo
pués, de las leyes y soberana autoridad de los legisla- las cosas mal, querían se las tuvieran por buenas»,
dores; y declaramos, decían los Inquisidores, que con otra serie de consideraciones sobre el mismo
la prohibición de esta obra se extiende aún orden que obligaron al prelado á retirar á Zubia la
á los
que tienen licencia de leer libros prohibidos». licencia para confesar y á enviar al denunciante á
Los Inquisidores se sentían aún culpados de que contase el caso á la Inquisición.
su conducta en la cuestión de los libelos contra las Levantaron los inemisidores la información res-
autoridades y á su falta anterior de celo querían pectiva, pero poco pudieron adelantar por no ha-

l;

[ T
:

330 J. TORIBIO MEDINA


berse tenido noticia del penitente; y considerando mal de la obediencia y sumisión debida á los Sobe-
por varías circunstancias que los conceptos emiti- ranos . . . sino que intentan y procuran seducir á
dos por Zubia podían tener muy hondas raíces, otros... valiéndose para conseguirlo con menos
acordaron con el Arzobispo proceder á la publica- riesgo del santo sacramento de la penitencia...:»
ción de un edicto, intimando á los fieles la obliga- por tanto, mandaban que dentro de seis días se pre-
ción que tenían de denunciar á los confesores que sentasen á delatar al Tribunal á los comprendidos
hubiesen aconsejado á los penitentes contra lo que en esta disposición. 29
deben á la obligación de católicos y fieles vasallos Lo peor caso de Zubia no parecía
era que el
de nuestro Soberano». 26 el único, pues en esos mismos
días se procesaba á
un canónigo de la Catedral llamado don Ignacio
Esnaurriza, por haber dicho que era lícito desear
ENVIASE DE ESPAÑA REDACTADO UN EDICTO la muerte del Rey. Contóse que estaba loco, aunque
no por eso dejó de enviársele al castillo de San
No se atrevieron, sin embargo, por entonces Juan de Ulúa. 30
á poner en ejecución esta medida sin consultarla
previamente con el Consejo. En España miróse el
caso como de la mayor gravedad se dió cuenta al ; EMPIEZA A CUNDIR EN MEXICO «EL ESPIRITU DE
Rey del suceso y se acordó desde luego enviar re- LIBERTINAJE EN CUANTO AL MODO DE PENSAR»
dactado á México el edicto que para el intento debía
publicarse. 27 No le faltaba, pues, razón al Fiscal del Tribu-
Luego que el Tribunal recibió esta órden pasó nal cuando hablando de estas materias escribía
el Inquisidor más antiguo á verse con el Arzobispo al Consejo: «El libertinaje que empieza á exten-
y á noticiarle la resolución del Consejo. Tratado el derse en estos reinos en cuanto al modo de pen-
caso entre ambos, acordaron que se suspendiese la sar es un que tenemos representado no-
efecto del
publicación ordenada, «así por estar esto quieto tarse en las acciones de la tropa y extranjeros que
y sosegado, como porque se podría lograr el fin po- habitan esta capital, y no siendo fácil poner reme-
niendo las expresiones denunciadas contra el ba- dio en aquel naciente desorden, hallamos cada día
chiller Zubia en el primer edicto que se publicase más inconvenientes en el uso de nuestro ministe-
por el Santo Oficio». 28 rio». Y después de manifestar los trabajos en que
Esta ocasión no tardó en presentarse. En efec- habían estado ocupados con ocasión del asunto de
to, en 13 de Enero de 1770, el Tribunal procedía á los jesuitas, agregaba «Pero no son ya de esta
:

publicar edicto condenando varios libros, y, entre clase los motivos que nos interesan se habla y se :

otros, la Histoire impartíale des Jésuites, cuyo au- lee impunemente cualquiera obra contra la auto-
tor anónimo se atrevía «á proferir que la conquista ridad pontificia; son vulnerados los respetos de los
que nuestros católicos monarcas hicieron de las obispos y el carácter eclesiástico es objeto de la
Indias fue tirana, inhumana y violenta, aplaudien- maledicencia aquellos arcanos más venerable* ^»
;

do al mismo tiempo la del Paraguay hecha por los nuestro catolicismo son extraídos del secreto del
jesuítas», y al fin de este edicto insertó la siguien- santuario y expuestos á los ojos de los profanos;
te cláusula éstos, que ya no los consideran misterios, se creen
«Y habiendo entendido (no sin el más vivo con facultad de explicarlos, y adelantada la sober-
dolor) que llega á tanto el espíritu de partido y bia, no se contenta con saber lo que conviene, pasa
la perversión del corazón de algunos sujetos que á conculcar la religión en sus principios. De esta
despreciando todas las reglas de la religión, de libertad nace que estén introducidos los libros de
la razón y la política, no sólo se atreven á sentii Voltaire, los de L'Metrie y otros inicuos en este

T
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 331


reino, como reconocerá V.S. I. por el testimonio poder de don Manuel de Linares, que las había
relativo de causas de esta naturaleza... La tropa, traído de Madrid, aunque dijo no haberlas leído:
viciada en sus costumbres, está muy infecta de y á poco, otras ocho en manos del capitán don
sentimientos impíos y de semilla herética . . . Miguel Pacheco, quien, por el contrario, se había
«La multitud de extranjeros que con varios recreado con la lectura de la Henriada.
motivos se ha establecido en estos reinos hace te- Arreciaban mientras tanto los inquisidores en
mer un estrago si no se provee de remedio con la persecución de libros en que sospechaban pudie-
promptitud al peligro, y la falta de ministros nos ran haber trasuntos de tan malas doctrinas. A.
constituye en un estado de no poder llenar con des- principios de 1775 procedían á recoger la Histoire
empeño la obligación de nuestro oficio» 11 phüosphique de Rey nal, pidiendo al Consejo que
hiciese practicar averiguaciones en España sobre
la remesa de aqueila obra á México. 37 que pareció

VANOS ESFUERZOS DE LOS INQUISIDORES en poder del cura de Jalapa exigían que en las li-
;

cencias para lectura de libros prohibidos se pusie-


En tan apurada situación y atribuyendo gran se la cláusula de ser obligatoria su presentación a!
parte del mal á los libros que sembraban esas per- Tribunal, sobre todo para que, en caso de muerte
versas ideas, los Inquisidores denunciaron al Con- del agraciado, pudieran los libros recogerse de su
sejo un número de la Gaceta de Madrid en que se casa; auxiliados esta vez por el Consejo, que por
hablaba de la famosa bula In coena Domini;" de- carta acordada de 31 de Julio de 1776 mandó re-
tuvieron en la Aduana varios ejemplares de la tener y remitir á España todas las licencias, breves,
obra de Justino Febronio que había motivado una rescriptos ó decretos librados en Roma respecto á
consulta del Obispo de Puebla 33 y aún procedie-
;
dichos permisos, los cuales nunca se habían pre-
ron á recoger unos pañuelos que llevaban la ins- sentado hasta entonces en el Santo Oficio. 38
cripción vox populi z'O.r Dei 84 aunque en vista
; !

de órdenes expresas del Consejo se vieron obliga- I

dos á dejar circular las Gacetas y á devolver á sus DESCIENDEN HASTA PERSEGUIR LAS MARCAS
dueños los ejemplares de aquella obra que tenían DE PAPEL
detenidos en la Aduana. 35
A pesar de tantas diligencias, los Inquisidores En esta materia de persecución de libros ha-
no lograban echar mano á ninguno que tuviese los bían descendido hasta el punto de denunciar al Con-
libros que diariamente iban anatematizando, ex- sejo las marcas de papeles que tuviesen el signo de
cepción hecha del joven cirujano francés Carlos la cruz, ú otro religioso, las telas que llevaban
Loret, que residía en Jalapa, acusado de tener el algún estampado análogo, y hasta la franja de una
Paraíso perdido de Milton v enjuiciado y castiga- librea mandada tejer por don Teodoro de Crox,
do hacía poco con abjuración y destierro á Espa- virrey electo del Perú 39
!

ña; siendo de todo esto lo más curioso que por


una circunstancia casual se descubrió que un em- EDICTO DE 14 DE MARZO DE 1790
pleado del Tribunal había vendido á un vecino de
México en una suma considerable muchos de los j
En 14 de Marzo de 1790 publicaron un edicto
libros prohibidos que se habían mandado reco- que les había remitido el Consejo sobre las nove-
ger. 36 dades que se desarrollaban en Francia v en el que
Por aquellos días se tuvo, al parecer, la pri- se prohibía una multitud de obras francesas acerca
mera denunciación de haberse introducido en Mé- de la revolución. Con este motivo el Virrey se la-
xico las obras de Voltaire, que se encontraron en mentaba de que se hubiese dado al público, cuando
;

TORIBIO iVEDJNA
332 J.

acababa de ob dido ultrajar, hacer odiosa y aún arrancar desde


para tratar en secreto esas materias
Oaxaca suspendiese la pu- los cimientos la autoridad y majestad real.
tener que el Obispo de
sobre la mis- «Este es
blicación de uno que tenía trabajando plan de semejante libro y este es
el
como atentatorio a los el empeño que desde un rincón del orbe
del autor,
ma materia, considerando
Gobierno el que se diesen á luz sin la toca su ronca trompeta para excitar á la rebelión
fueros del
respon- más infame, á la más enorme traición y á una
aprobación de éste; á quien incumbía la
tranquilo país, «pues aun- horrenda anarquía á los fieles pueblos de la nación
sabilidad de mantener el

más de los papeles prohibidos española, escribiéndoles en su idioma, que él mis-


que por fortuna los
faltan algunos que mo ignora. De mercader quebrado se
se citan en el idioma francés, no ha hecho es-
lo entiendan, ni de aquella nación, que podran es- critor pedante en materia tan sublime como la po-
nada contienen contra la religión y si lítica y derecho público universal, é igualmente de-
parcir aue
lo que dedu-
de las turbulencias de la Francia de : testable por su impiedad é insolencia que por su
mismo que se pretende ignorancia de literatura sagrada y profana y por el
cirán que ei objeto es el

que lo promueve el recelo ó desconfianza estilo tan soez é ignominioso con que habla de los
ocultar y
la fidelidad de
de que puede influir ó trascender á reyes ungidos del Señor, imputando el nombre odio-
40 so de despotismo y tiranía al régimen monárquico
estos naturales.»
y real autoridad, que dimana del mismo Dios y
de su divina ordenación y que tanto recomiendan
EDICTO DE 4 DE OCTUBRE DE 1794 el Antiguo y Nuevo Testamento, y el universal
consentimiento de todas las gentes, que desde la
del
Motivo de la especialísima condenación más remota antigüedad se gobernaron por reyes
Desengaño del hom-
Tribunal era poco después el y procurando introducir la desconcertada oligar-
don San-
bre que acababa de dar á luz en Filadelfia quía de amotinados que despedaza la Francia, á
autor ende-
tiago Felipe Puglia, contra cuya obra y quien tiene la osadía de proponer por modelo de
molde el siguiente edicto: la libertad y felicidad de las repúblicas, siendo en la
rezaban en letras de
«Nos los Inquisidores apostólicos, etc.— Sa- realidad el mejor ejemplo de la desolación que oca-
nuestro co- siona sus pestilentes y anti-evangélicos principios,
bed que con asombro y grave dolor de

examinar ocasiona sus pestilentes y anti-evangélicos prin-


razón hemos leído y examinado y hecho
calificadores un libro cipios.
á nuestros celosos y sabios
Desengaño del hombre, im- «Y aunque hasta ahora no tenemos noticia de
en octavo intitulado
su autor
preso en Filadelfia en este presente año, que haya en este nuestro distrito otro ejemplar, co-
autor se
don Santiago Felipe Puglia. Este infame nociendo de su contexto la infame temeridad y
por su obra orgulloso, altivo, inobedien- atrevimiento de su autor, y que es muy posible que
manifiesta
te, blasfemo, traidor, y
con todos los demás ca- valiéndose de dos enemigos de la paz, dispuestos
racteres con que describe San Pablo
en la segunda siempre al odio de las potestades supremas, se em-
tercero, aquella casta de
carta á Timoteo, capítulo peñe á toda costa en introducir tan venenosa ziza-
que,
hombres que aparecerán en los últimos días, ña en el fecundo campo de esta piadosa América,
instan ya, á vista de tan-
según parece, se acercan é
hemos juzgado de nuestra principal obligación re-
como ha producido este siglo, quie-
tos monstruos novar la prohibición que se ha repetido en varios
religión natural
nes después de blasfemar de toda edictos y particularmente en el de trece de Marzo
la suprema
y rebelada, después de destronar á de mil setecientos' noventa, de todos los papeles,
de Dios del solio de su divino poder, y a
majestad tratados y libros que se esparcieren sobre las tur-
la Católica Religión de su divina autoridad é ins- otro que
baciones actuales en Francia y cualquiera
titución, calificándola de fanatismo, han empren-
— —

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO^ 333

pueda inspirar espíritu de sedición, bajo de las del Santo Oficio. Don *í*a'(ías Joseph de Nájera.
mismas penas y censuras. secretario».
«En ella está comprendido dicho libro Des- Puede decirse que en los fines del siglo XV1N
engaño del hombre como el más sedicioso pero ;
no había nada más digno de persecución para la
siendo digno de especial prohibición y aún de las Inquisición de México que los libros que contenííii
llamas por manos de verdugo, como un tejido ur- doctrinas subversivas ó atentatorias al trono.
dido de herejías, irrisorio de las Sagradas Escri-
turas, de que hace un impío abuso, atribuyéndolas
á espíritu humano y adulatorio, sospechoso de deís- PROPOSICIONES CONDENADAS EN EDICTO
mo y conmovedor á rebelión y homicidio de los DE 28 DE JULIO DE 1797
soberanos, le prohibimos in totum, aún para los
que tienen licencia de leer libros prohibidos. Citaremos aquí algunas de los veinticinco que
se condenaban por otro edicto de 28 de Julio de
«Y mandamos, pena de excomunión mayor 1797.
iatae sentenflae ipso jacto incurrenda. y de quinien- «Prohibidos aún para los que tienen licencia. —
tos ducados aplicados para gastos del Santo Ofi- 1. La obra impresa enParís, año de 1790, en nue
cio, que si llegase á vuestras manos algún ejem- ve volúmenes, en octavo, encuadernados en cinco,
plar de este pernicioso libro, dentro de seis días intitulada Abrégé de l'histoire universelle, par M.
de lapublicación de este nuestro edicto ó su noti- J. Roustan, ministre de l'Eglise helvetique á Lon-

cia, le entreguéis, exhibáis y presentéis y denun- dres; se prohibe por contener proposiciones he-
ciéis al que le tuviere, ante Nos en esta capital y réticas, injuriosas á los Sumos Pontífices, calum-
ante los comisarios de nuestro distrito fuera ella, niosas al Santo Oficio y comunidades religiosas,
para que nos remitan los que tuviéreis y manifes- sediciosas y contrarias á la obediencia y respe-
téis y las denuncias que hicíéreis ; y lo contrario to que los pueblosdeben tener á las legítimas po-
haciendo, pasado dicho término, los que contuma- testades.
ces y rebeldes fuéredes en no hacer y cumplir lo «2. La obra impresa en tres volúmenes, en
susodicho, Nos desde ahora para entonces y desde octavo, sin lugar de impresión, intitulada Voyage
de entonces para ahora, ponemos y promulgamos en Espagne, par M. le Marquis de Langle, 1785
en vos y en cada uno de vos la dicha sentencia de se prohibe por ser un tejido de falsedades, impos-
excomunión y os habernos por incursos en dichas turas, calumnias, impiedades y blasfemias.
censuras y penas y os apercibimos que procede-
; 3. La obra impresa en un volumen en octavo,
remos contra vos á la ejecución de ellas como ha- en Berlín, 1792, intitulada Die rechte des menschen
lláremos por derecho y como sospechoso contra la Eine anhvart aus herrn Burkc's angrijf gegen jran-
religión y el Estado. En testimonio de lo cual, zósische revolution, ó El derecho del hombre: se
mandamos dar y dimos esta nuestra carta firmada prohibe por contener doctrina sediciosa, eversiva de
de nuestros nombres, sellada con el sello de este la fe católica y obediencia debida á las legítimas
Santo Oficio y refrendada de uno de los secreta- potestades.
rios del Secreto de él.
«4. La obra impresa en octavo en Filadelfia.
«En Inquisición de México, a veinte y cua-
la ;

1794, su autor don Santiago Felipe Puglia, intitu-


tro días del mes de Octubre de mil setecientos no- lada Desengaño del hombre: se prohibe por ser
'

venta y cuatro años. Doctor don Juan de Mier y sediciosa en sumo grado, estar llena de falsedades,
Villar. —
Doctor don Antonio Bergosa y Jordán. — calumnias, y de blasfemias contra la obediencia /•
Doctor don Bernardo de Prado y Ovejero. Doc- — respeto que prescriben las Santas Escrituras y tra-
tor don José de Pereda y Chávez. —
Por mandado dición á las supremas potestades.

T
:

334 J. TORIBIO MEDINA


Una colección de treinta y cuatro volúme-
«5. cíente de España dijo en la plaza de los Toros
nes, de los cuales los tres primeros se intitulan Les |
de Madrid don G. M. J. S., que empieza: «Todas
actes des Apotres y los restantes tienen por título las naciones del mundo, siguiendo los pasos de la
diversos asuntos se prohibe porque además de
: naturaleza, han sido en su niñez déhiles» y aca- ;

aplicar el nombre de un libro canónico (en que se ba «pan y toros debes proporcionarla para ha-
:

refieren la maravillosa fundación de la Iglesia y cer en lo demás cuanto te se antoje in saecula sae-
propagación del Evangelio) á una obra que con- culorum, amén» se prohibe por contener doctrina
:

tiene proposiciones respectivamente heréticas, es- y proposiciones falsas, temerarias, sediciosas, im-
candalosas, blasfemas, sediciosas, injuriosas á las pías, inductivas de libertinaje é insurrección con-
supremas potestades y eversivas de las monarquías, tra los soberanos y por ser muy pernicioso á la
abusa de los textos de la Santa Escritura y de los ¡
Religión y al Estado».
ritos sagrados, añadiendo pinturas indecentes y re-
laciones amorosas y arrogándose sus impíos escri-

expurgar. En el tomo primero
«Mandados
!
de obra impresa en cuarto en Madrid, 1789, in-
la
tores el venerable nombre de apóstoles, y porque
titulada Historia de ¡a vida del hombre, su autor el
está comprehendida en el edicto del Santo Oficio
l
abate don Lorenzo Hervás y Panduro, bórrese to-
de 13 de Diciembre de 1789».
da la introducción, que comprehende 24 páginas y ;

«Prohibidos "in totum". —


8. La obra im-
. . .
en la página 379 del mismo tomo bórrese desde las
presa en París, 1773, en nueve volúmenes en octa- palabras «tantas nuevas imposiciones», hasta «se-
vo, intitulada Elements d'histoire genérale par M. pultándolos vivos en el ocio y horror de las cár-
l'Abbé Millot: se prohibe por ser un tejido capcio- ¡
celes» inclusive, por contener respectivamente pro-
so de proposiciones respectivamente falsas, escan- posiciones falsas, arrogantes, menos exactas y obs-
dalosas, temerarias, próximas á error, sediciosas, curas, capaces de producir erradas inteligencias
contrarias al estado monárquico y que inducen á acerca de los derechos legislativos de los sobera-
desprecio é insurrección contra las legítimas potes- nos y del Gobierno, y máximas que pueden tur-
tades y que parece haberse escrito de propósito pa- bar la paz pública y particular de personas y fa-
ra injuriar y calumniar á muchos santos canoni- milias eclesiásticas, seculares y regulares, con es-
zados, á los Sumos Pontífices, monjes y ministros cándalo y ruina espiritual de los fieles».
de la Iglesia, á los reyes y otras personas distin- El edicto comprendía, además la siguiente in-
guidas y al Santo Oficio de la Inquisición por ; teresante nota
las sobredichas causas se prohibe la misma obra
traducida al castellano é impresa en Madrid por

Nota. Habiéndose visto por experiencia que
después del edicto del Santo Oficio de 13 de Mar-
Manuel González, 1790, en ocho volúmenes en
zo de 1790 se han introducido y esparcido en estos
cuarto».
reinos libros y papeles impresos y manuscritos en
. . .«12. La obra impresa en Peyna en un vo- ¡
sumo grado calumniosos y denigrativos de las per-
lúmen en octavo, sin autor ni el año de
expresar el sonas más sagradas, con expresiones y estampas
la impresión, intitulada Lettres d'une peruvienne; las más obscenas, ofensivas y escandalosas á todos
se prohibe por ser una novela llena de proposicio- '

las personas sensatas, cuanto más á las cristianas


nes escandalosas, impías, blasfemas, sacrilegas, he- ¡
y religiosas, prohibidos ya por derecho natural v
réticas, gravemente denigrativas é in-
sediciosas,
j
divino y por la regja séptima del Expurgatorio,
juriosas á los monarcas y reinos católicos de Es- renovamos dicho edicto en que se prohibieron todos
paña, al estado regular y á la religión misma». los libros y papeles sediciosos que excitan á les
...«16. Un papel manuscrito intitulado Ora- i
pueblos á la rebelión contra las legítimas potes-
ción apologética que en defensa del estado flore- tades.»
:

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 335


NUEVOS EDICTOS INSERTOS EN LA «GACETA» como en efecto se han presentado y recogido mu-
DE MEXICO chas de esta clase, entre ellas se han hallado al-
gunas que por su particular malicia y otras graves
Motivo también de especial censura y del co- circunstancias han merecido más específica y rigu-
rrespondiendo edicto fue la obra de Volney, de |
rosa condenación; pero la que más ha llenado has-
que da cuenta la Gaceta de México de 2 de Febre- I ta aquí la medida del escándalo y de* la iniquidad
ro de 1798: es la que se intitula Les ruines, ou Méditation sur
«El día 21 del mes anterior se hizo notorio al les revolutions des em pires, par M. Volney, diputé
tiempo de la misa mayor en las iglesias de esta ca á FAsemblce Nationcde de 1789, que suena im-
pital un edicto de los señores inquisidores de este ¡
presa en Amsterdam en 1795, en un tomo en oc-
reino, concebido en estos términos tavo la cual, examinada con la reflexión y madu-
;

Atodas y cualesquier persona de cualquier es- rez que pide la gravedad de su materia acordamos
tado, grado, condición, preeminencia ó dignidad i se prohiba, y prohibimos absolutamente aún para
que sean, exentos ó no exentos, vecinos y mora- I los que tienen licencia de leer libros prohibidos,
dores, estantes y habitantes en las ciudades, villas por ser un resumen de los sistemas impíos que han
y lugares de este nuestro distrito y á cada uno de inventado los libertinos de todos los tiempos y que
vos, salud en nuestro señor Jesucristo, que es la excede en malignidad á todos los escritos de Hob-
verdadera salud, y á nuestros mandamientos fir- bes, Espinoza, Rousseau, Voltaire y otros, con 1?
memente obedecer y cumplir. mayor ofensa de nuestra religión, del orden públi-
«Sabed que por nuestro edicto publicado en co y aún de la misma humanidad, siendo en el fon-
el Marzo de 1790 se prohibieron expre-
día 13 de do un puro ateísmo fatalismo, naturalismo y ma-
samente varias obras que, además de estar escri- ,
terialismo.

tas con un estilo de puro naturalismo anti-cristiano «Por lo tanto, mandamos que ninguna per-
y maliciosamente oscuro y capcioso, manifestaban sona pueda introducir, vender, retener, leer, ni im-
ser producciones de una nueva raza de filósofos, primir la mencionada obra, que por este nuestro
hombres de espíritu corrompido, según la frase de edicto prohibimos, en cualquier lengua ó impre-
San Pablo, los cuales bajo el especioso título de sión, pena de excomunión mayor latae sententiae,
defensores de la libertad, maquinan realmente con- trina canónica monitione praemisst y de doscientos
tra ella, destruyendo de esta suerte el orden poli- ducados para gastos del Santo Oficio y de las
tico v social y de aquí la gerarquía de la religión
: demás penas establecidas por derecho y así, por el
;

cristiana, exhortando con este lenguaje de seduc- tenor del presente exhortamos y requerimos, y
ción a sacudir el yugo de subordinación y sujeción ¡
si es necesario mandamos en virtud de santa obe-

á las legítimas potestades, tan recomendadas por diencia y so la pena de excomunión mayor y pe-
el Señor en su Evangelio, pretendiendo por aquí cuniaria expresadas, que desde el día que este nues-
fundar, si les fuera posible, sobre las ruinas tro edicto fuese leído ó publicado, ó como de él
de la religión y monarquía aquella soñada libertad '

supiéredes en cualquier manera, hasta seis días si-


que malamente suponen concedida á todos los hom- guientes (los cuales os damos por tres términos,
bres por la naturaleza, la que dicen temeraria- y el último perentorio) traigáis, exhibáis y pre-
mente hizo á todos sus individuos iguales ó inde- sentéis ante Nos la dicha obra enteramente prohi-
pendientes unos de otros. bida ó ante los comisarios del Santo Oficio que re-
«En el mismo edicto se mandaban entregar siden en los lugares de nuestro distrito, para que
también al Santo Oficio todas las' demás obras nos remitan los ejemplares de ella que así tuviére-
.

que sucesivamente se introdujeren y extendieren en des ó recibiéredes y manifestéis las personas .qu?
estos reinos la impía y perversa doctrina referida, los tuvieren y ocultaren y lo contrario haciendo,
;
los

1
336 J. TORIBIO M EDI NA
dichos términos pasados, los que contumaces y re- do desde el principio de la Iglesia hasta el presente
beldes fuéredes en no hacer y cumplir lo susodi- ¡
y excita á los pueblos á la rebelión contra las le-
cho, hechas y repetidas las dichas canónicas mo- gítimas potestades.
niciones en derecho premisas. Nos desde ahora ...«16. La obra impresa en París en un vo-
para entonces y desde entonces para ahora pone- lumen en dozavo, intitulada Tablean historique des
mos y promulgamos en vos y en cada uno de vos evénements revolutionaires depuis la fondation de la
la dicha sentencia de excomunión mayor y os ha- républiquc justqu'aá present, par Servain Méreghal:
bernos por incursos en las dichas censuras y penas. por contener proposiciones heréticas, erróneas, in-
Y os apercibimos que procederemos contra vos en ductivas de rebelión y anarquía y negar el autor
ia ejecución de ellas como halláremos por derecho. de esta obra la venida de Jesucristo y la revela-
En testimonio de lo cual mandamos dar y dimos ción».
esta nuestra carta firmada de nuestros nombres Prohibidos in totum:
y sellada con el sello del Santo Oficio y refren ...«4. La obra impresa en París en 1789 en
dada de uno de los secretarios del Secreto de él. tres volúmenes en octavo, intitulada Nouveau voya-
Dado, etc».
ge en Espagne, ou tableau de l'état actuel de cette
Y, por fin, por edicto de 15 de Julio de 1798 monarchie, etc. porque contiene proposiciones fal-
:

se prohibían muchísimas obras en francés, de las sas, temerarias, inductivas de impiedad y lujuria,
cuales anotaremos las siguientes. injuriosas á la nación y Gobierno español, sedicio-
sas y turbativas de la paz y quietud pública.
Prohibidas in totum :

L'origine de tous les cuites, de Volney las


;
«5. La obra anónima impresa en Edimburgo
Cartas de Lord Chesttcrjield á su hijo, traducidas en 1782, en dos volúmenes en octavo mayor, inti-
del inglés al francés por Peyron y las Cartas persa* tulada Des erreurs et de la verité, etc. por estar :
;

de Montesquieu. llena de herejías, ser sediciosa y perjudicial al


Estado.
Libros prohibidos aún para los que tienen li-
...«La obra impresa en París en 1791 en un
cencia :

volumen en octavo mayor intitulada Etat moral,


«11. Obra intitulada Histoire de la rcvolution
phisique, etc., politique de la Maison de Savoie,
de E ranee, etc., impresa en París en 1792, en seis
etc. por ser una continuación de proposiciones con-
volúmenes en dozavo porque además de estar com
• :

tra la soberanía, nobleza y clero de Saboya, Pia-


prendida en el edicto del Santo Oficio de 13 de
monte y Cerdeña, provocando al mismo tiempo á
Marzo de 1790, está escrita con espíritu subver-
las demás clases á la sublevación».
sivo de las monarquías, de todo orden social y
aún de la religión de Jesucristo, y por estar llena «Nota En los libros y papeles prohibidos por
:

de proposiciones temerarias, escandalosas, heréticas, dicho edicto de 13 de Marzo de 1790, se compre-


blasfemas contra la misma Divinidad, injuriosas henden las barajas con inscripciones, signos ó fi-
en sumo grado á los papas, al clero secular y re- guras sediciosas ó que induzcan á rebelión contra
gular y al Santo Oficio de la Inquisición. las legítimas potestades».

«12. El libro impreso en París en un volu- Por lo que queda dicho se ve, pues, que el
men en octavo mavor. intitulado Esquisse d'un ta- Tribunal del Santo Oficio fue el más firme baluar-
bleau historique des proqres de l'esprit humain. te que tuvo en México el trono de Carlos IV. Y*
veremos que Fernando VII no fue allí menos fa-
Ouvraqe posthumc de Condorcet: porque es una
ro!ección de todas las herejías que se han suscita- vorecido.

T
:

CAPITULO XXIII
DECADENCIA DEL SANTO OFI CIO Y SU PRIMERA EXTINCION

CONTINUA LA PERSECUCION DEL SANTO OFICIO En 17 de Diciembre de 1803 se publicó edicto


A LOS LECTORES Y A LOS LIBROS impreso condenando el Contrato social y Bororquia
ó la Víctima de la Inquisición, impreso en París
en 1801, y entregado por el Virrey en persona.
Pero el empeño de los Inquisidores para per-
seguir á los libros y á los lectores continuó todavía Vale la pena conocer esa pieza inquisitorial
en primeros años del siglo XIX, y aún con más
los
tenacidad si cabe. Baste saber que en la noche del «A todas y cualesquier personas Sabed que
. . .

31 de Enero de 1800 se representó en el coliseo habiendo reconocido y examinado con la madu-


de México el saínete Los payos hechizados Jua- rez que exige nuestro ministerio un libro intitulado

nito y Juanita, que se mandó calificar y se prohi- Bororquia ó la Víctima de la Inquisición, que sue-
bió por auto de 9 de Agosto de aquel año. na impreso en París, año de 1801, y que puso en
nuestras manos el celo vigilante del excelentísimo
En 17 y 23 de Junio de 1801 publicaron dos señor Virrey de este reino, hemos resuelto arran-
edictos, el primero condenando el texto de las ac- car de las manos de los fieles la venenosa zizaña
tas delsínodo de Pistoya, 1

muchísimos otros li- que hombre enemigo ha meditado sembrar en el


el
bros (más de ochenta), especialmente italianos y campo del Señor por medio de esta novela, que se
franceses y, por el contrario, revocando la prohi- puede llamar el compendio de cuantos vituperios,
bición impuesta á muchas de las obras del obispo infames calumnias y ridiculas falsedades han vomi-
Palafox, de quien, como se recordará, tan enemigo tado los enemigos de la religión contra el Santo
se había mostrado el Santo Oficio de México Oficio, con el objeto no sólo de debilitar primero
y
especialmente el arzobispo visitador don Juan de para destruir después este muro que la defiende,
Mañozca. 2 sino de introducir la herejía.

Y
338 MEDINA
«Este es el plan de semejante libro y este es que nos hace creer que este traductor del Contra-
el empeño del autor: seducir á los fieles pueblos to social es el mismo autor del de la Bororquia ó
de la nación española, contándoles un suceso falso, la Víctima de la Inquisición.
pero que embelece con el artificio su atención, pa- «Y aunque hasta ahora no tenemos noticia
ra que desconfíen de la opinión nacional de que es de que se hayan extendido estos ejemplares en nues-
recto, pero más misericordioso que severo y al ;
tro distrito, conociendo por su contexto y por el
mismo tiempo sembrar disfrazados todos los erro- aviso que nos dió el señor comandante general de
res, injurias, blasfemias y herejías que ultrajan la ¡ Provincias Internas la infame temeridad y atrevi-
Religión, injurian al Santo Oficio, infaman á nues- miento de este autor y que es muy posible que,
tros reyes y llenan de dicterios á los jueces del auxiliado de los enemigos de la paz, se empeñe á
Tribunal de Inquisición de manera que compiten
;
toda costa en introducir tan venenosa zizaña en es-
en este autor la rabia contra el Santo Oficio y el ta piadosa y fiel América, hemos juzgado de nues-
artificio con que dogmatiza herejías manifiestas, tra principal obligación publicar cuanto antes este
siendo algunos de sus párrafos un puro deísmo, edicto, prohibiendo, como prohibimos in totum, aún
j

ateísmo, naturalismo y materialismo y un refinado para los que tienen licencia de leer libros prohibi-
y capcioso espíritu de sedición, suponiendo entre dos, los dichos dos libros.
el trono v los ministros del altar la más indigna co-
lusión. Y contemplándola justamente parto de un «Y mandamos, pena de excomunión mayor,
latae sententiae ipsn jacto incurrcnda, v de quinien-
hombre el más corrompido y sedicioso, que con es- j

tos ducados aplicados para gastos del Santo Oficio,


te lenguaje de seducción exhorta á sacudir el yu-
go de la subordinación á las legítimas potestades que si llegasen á vuestras manos algunos ejempla-
eclesiástica y secular, acordamos se prohiba dicho
\
res de estos perniciosos dentro de seis días
libros,

libro, v le prohibimos absolutamente aún para los


de la publicación de este nuestro edicto ó su no-
ticia,los entreguéis, exhibáis y presentéis, y de-
que tienen licencia de leer libros- prohibidos.
j
nunciéis al que los tuviere ante Nos en esta capital
«Asimismo renovamos la prohibición, aún pa- ¡
y ante los comisarios de nuestro distrito fuera de
ra los que tienen licencia le leer libros prohibidos, ella,para que nos remitan los nue tuviéreis y ma-
de otro titulado el Contrato social ó principios del |
nifestéis y las denuncias que hiciéréis y lo con-
Derecho político, traducido al castellano é impre- trario haciendo, pasado dicho término, los que con-
so en Londres, año de 1799. Esta obra es de Juan tumaces y rebeldes fuéredes en no hacer y cum-
Jacobo Rousseau, prohibida en Roma por el decre- plir lo susodicho. Nos desde ahora para entonces
to de 16 de Junio de 1766 y comprendida en la v desde entonces para ahora, ponemos y promul-
prohibición general que la Inquisición de España gamos en vos y en cada uno de vos la dicha sen-
publicó año de 1764, de todas las obras de este fi- tencia de excomunión, y os habernos por incursos
lósofo deísta y revolucionario, y la traducción lo en dichas censuras y penas y os apercibimos aue
;

está en la regla 13 del Expurgatorio; pero merece procederemos contra vos á la ejecución de ellas
especial anatema porque no solamente renueva el como halláremos por derecho. En testimonio de lo
sistema pernicioso anti-social é irreligioso de Rous- cual mandamos dar y dimos esta nuestra carta,
seau, sino porque este traductor anima á los fie- firmada de nuestros nombres, sellada con el sello
les vasallos de Su Majestad á sublevarse y sacu- de este Santo Oficio y refrendada de uno de los
dir la suave dominación de nuestros reyes, impu- secretarios del Secreto de él».

tándola el odioso nombre de despotismo, y excitán- Y, por fin, el 30 de Junio de 1804 se publi-
doles á romper, como él dice, las trabas y grillos caba otro edicto prohibiendo también una multitud
3
del sacerdocio y de la Inquisición, expresión impía de obras, casi todas de origen francés.
1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 339


ENTRE OTROS EDICTOS MERECE NOTARSE UNO RELA- pías llamadas del Chuchumbé, en sumo grado es-
TIVO AL TRAJE DE LAS MUJERES Y AL BAILE LLA- candalosas, obscenas y ofensivas de castos oídos,
MADO «JARABE GATUNO» que se cantaban acompañadas de baile, no menos
escandaloso y obsceno por sus acciones, demostra-
Pero el más
curioso de todos esos documen- ciones y meneos deshonestos y provocativos á la las-
tos que se leyó en los tem-
inquisitoriales fue el civia, con manifiesta contravención á los mandatos
plos de México el 5 de Diciembre de 1802, que del Santo Oficio, reglas del Expurgatorio, y grave
aunque ajeno á la materia de que venimos ocupán- ruina de las almas del pueblo cristiano, pues en
donos, ha de parecer tan curioso como interesante. nuestros días se ha introducido otra especie de
Dice así: baile, llamado Jarabe gatuno, tan indecente, disolu-
«A todas y cualesquier personas de cuales- to, torpe y provocativo, que faltan expresiones pa-
quier estado, grado y condición, preeminencia ó ra significar su malignidad y desenvoltura, y beben
dignidad que sean, exentos ó no exentos, vecinos en él con las coplas, acciones, gestos y movimien-
y moradores, estantes y habitantes en las ciudades, tos, el veneno mortal de la lascivia por los ojos,
villasy lugares de este nuestro distrito, y á cada oídos y demás sentidos cuantos le bailan y pre-
uno de vos salud en Nuestro Señor Jesucristo, sencian.
que es verdadera salud, y á los nuestros manda- «Parece que el mismo Asmodeo le ha inspi-
mientos firmemente obedecer y cumplir. rado y preside para derrocar hasta los funda-
le
«Sabed que tenemos averiguado y nos ha lle- mentos la honestidad, no sólo cristiana, sino la ci-
nado de dolor que una ciudad tan ilustre como vil y natural, y es tal el desenfreno y manifiesta la
ésta, en que abundan los recursos para el ejercicio obscenidad en un grado de que se avergonzarían
de la vida cristiana, se va sumergiendo cada día los mismos sibaritas; por tanto, queriendo pre-
más en la disolución, que como un cáncer malig- venir como exige la obligación de nuestro sagra-
no se extiende á las demás de este reino. Aunque do ministerio con oportuno remedio al inminente
ha sido excitado nuestro celo para contener los daño y ruina de las conciencias, que nos consta
estragos que ocasionan la indecencia y lúbrico mo- haberse seguido hasta aquí, por el tenor del pre-
do de vestir de las personas de ambos sexos, par- sente mandamos prohibir y prohibimos in totutn, el
ticularmente de algunas mujeres, que no parece citado baile titulado Jarabe gatuno y sus coplas
que se visten sino para manifestar la desnudéz, de que empiezan: Este jarabe gatuno, etc. Y
como
que hacen gala, y que olvidan la modestia v la de- la experiencia ha acreditado que la gente disoluta
voción tan propias de su sexo, presentándose en para calmar el temor de los incautos y disfrazar
él sagrado templo y funciones más augustas de la
su diabólica intención de perder las almas redi-
religión con trajes provocativos, suspendimos el re- midas por Jesucristo desfiguran ó inventan de nue-
medio de estos males, en cuanto influyen vo el baile y las coplas, prohibimos todo el que se
y prue-
ban falta de respeto á la casa del Señor, reservan- le parezca y convenga, por palabras, acciones v
do el oportuno á la jurisdicción ordinaria, ecle- meneos, en el objeto de provocar á lascivia, aunque
siástica y secular. se diferencie la canción, el nombre y la figura;
«Pero no sufre dilación el cortar los gravísi- y del mismo modo cualquiera copla de este género,
mso perjuicios que experimenta el rebaño de Jesu- á pesar de cualquier disfraz de que se Valga la
cristo, cuya sacratísima sangre requerirá de malicia para burlar nuestras providencias y eva-
nues-
tras manos, si no ocurriésemos á precaverlos con dir las penas impuestas en los edictos del Santo
el ejemplo de nuestros predecesores,
que con feli- Oficio.
císimo efecto publicaron un edicto el 31 de Octubre «Y mandamos que luego que este nuestro edic-
de 1766, que ahora renovamos, prohibiendo las co-
to llegue á vuestra noticia, ó de él supiéredes de

» í
340 J. TORIBIO MEDINA
cualquiera manera, no bailéis dicho Jarabe gatuno, Puede decirse que la mayoría de los reos del
ni cantéis sus coplas, ni cualquiera otro y otras que Santo Oficio habían sido por ese entonces los so-
se parezcan, y que traigáis y exhibáis ante Nos ó licitantes, como que los demás apenas si podían
ante nuestros comisarios las citadas coplas y tras- contarse con los dedos de las manos. Así, en los
lados de ellas ; y asimismo denunciéis al Santo años de 1800 á 1803 aparceen procesados por «ilu-
Oficio á los que después de la publicación de este sos» doña Bárbara Echegaray, María Anastasia
edicto contravinieren á lo mandado en él, en el González, Ana Rodríguez de Castro y el clérigo
término de seis días primeros siguientes á su pro- don Antonio Colodrero y las beatas que le seguían
mulgación, en virtud de santa obediencia y so pe- María Brito Vargas y María Lucía Celis; como
na de excomunión mayor latae sententiae y las de- flagelante fray José Soria, exprovincial de los fran-
más á nuestro arbitrio y lo contrario naciendo,
;
ciscanos; como confesantes don Rafael González y
los que contumaces y rebeldes fuéredes en no ha- don Domingo Muñoz. 4
cer y cumplir lo susodicho, hechas y repetidas las
canónicas moniciones en derecho premisas, N09 CURIOSOS PROCESOS DE DOS JOVENES
desde ahora para entonces, y desde entonces para )

ahora, ponemos y promulgamos en vos y en cada Se ve, que las causas eran pocas y de escasa
uno de vos la dicha sentencia de excomunión ma- importancia, habiéndose endulzado hasta el nom-
yor, y os habernos por incursos en dichas censuras bre que se daba á los delitos de los reos. Signos
¡

y en la pena pecuniaria de doscientos ducados pa- del tiempo!


ra gastos del Santo Oficio, y os apercibimos que Entre las seguidas en 1803 merece notarse la
procederemos contra vos á la ejecución de ellas de don Antonio de Castro, natural de Galicia, jo-
como halláremos por derecho. En testimonio de lo ven empleado en el Consulado de Veracruz, quien
cual, mandamos dar y dimos esta nuestra carta, fue condenado, entre otras penitencias, á seis años
firmada de nuestros nombres, sellada con el sello de destierro á Filipinas por ciertas proposiciones
del Santo Oficio y refrendada de uno de los se- contra el Papa y los Inquisidores y por leer con
cretarios del Secreto de él. Dado, etc.» agrado, según decía, las Cartas de Abelardo y
Eloísa y el Emilio de Rousseau. Fallado su proce-
so en Noviembre de 1803, á instancias del Con-
REOS DE SOLICITACION Y OTROS sulado el Tribunal pidió al Consejo la conmuta-
ción de la pena, sin otros motivos, «por los tra-
Este edicto salía realmente de la órbita asig- bajos que padeció en la publicidad y modo con que
nada á los inquisidores por su instituto, siendo co- fue ejecutada su prisión», y, en efecto, obtuvo
sa curiosa que al paso que por él pretendían corre- que se le dejase recluido en un convento de Méxi-
gir las costumbres, continuasen usando de la mis- co por dos años.
ma lenidad con los confesores reos de solicitación, Pocos días más tarde, el 4 de Diciembre de
que por esos días no eran pocos. En efecto, en ese mismo año se celebró un auto particular en
1801 habían sido denunciados los curas Pedro Flo- la iglesia de Santo Domingo, se presentó en la
res, Alejandro Ochoa, Antonio Valdovinos, y los media naranja una mujer llamada Ana María Ro-
franciscanos fray Alonso de Apolonio y fray José dríguez de Aramburu, española, por ilusa, visio-
Ignacio Troncoso; en 1802, los curas José Manuel naria y fingidora de milagros, profecías y embus-
Sotomayor v José Martínez Araya; en 1803 el clé- tera salió con las insignias de Sambenito de me-
:

rigo Antonio Cnstro y Salgado y el franciscano dia aspa, soga, coroza y vela, que ofreció al preste,
fray Francisco Castellano y, por fin, en 1804, el
; y ial día siguiente se paseó por las calles acostum-
presbítero doctor don José Atanasio de Lisia. bradas con las mismas insignias, excepto la vela. 5

Y
~~
HISTORIA DE LA
1

INQUISICION EN MEXICO 341

de Julio de 1804 fue denunciado el mé-


En 9 bunal el 6 de Octubre de 1780, con promoción á
dico madrileño don Juan Santa María, joven en- Valladolid no salió de allí hasta 1783.
tonces de 26 años, que había llegado állí en Oc- En 1775 entraron dos inquisidores, don Juan
tubre anterior. Preso dos días más tarde en la no- de Mier y Villar, natural de Alies en Oviedo, en
che, se le siguió causa por proposiciones heréticas, cuya Universidad se graduó en 1767; pasó luego
y fue condenado á oir su sentencia con méritos, á Nueva España, y en 1770 fue nombrado racio-
en la sala del Tribunal, á puertas abiertas, en ab- nero de la metropolitana de México y tomó pose-
juración de vehementi y en destierro por diez año^ sión de la fiscalía del Tribunal el 20 de Noviem-
á las Filipinas, habiendo sido uno de los principa- bre de aquel año; y don Nicolás Galante y Saave-
les capítulos de la acusación cuatro versos de que dra, que entró en funciones el 10 del mes de Mayo.
se confesó autor. 6 Era oriundo de Marruecos en Toledo, graduado de
Por esos días mandaron archivar, para exhu- licenciado en cánones en Alcalá, donde fue cate-
marlo cuando se ofreciese la ocasión, que al fin ha- drático de derecho, promotor fiscal de la curia de
hía de llegar, una causa que habían iniciado al cura Ciudad Real, cura del ejército y plazas de Orán y
de Dolores don José María Hidalgo . . .
Mazarquivir, y visitador ordinario eclesiástico de
Madrid. Llegó a México el 5 de Marzo de 1775
y falleció el 11 de Febrero de 1783.
MINISTROS QUE ACTUAN EN EL TRIBUNAL Don Antonio Bergosa y Jordán, siendo rela-
tor del Consejo de Inquisición, juró su cargo en
Antes de ocuparnos de la extinción del Tri- Madrid el 8 de Diciembre de 1779 y tomó pose-
bunal, cuyo fin se aproximaba á pasos agiganta sión de él el 19 de Octubre del año siguiente. Sir-
dos, debemos dar unas cuantas noticiasde los mi- vió hasta 1801 y pasó después al obispado de Oa-
nistros que habían continuado sentándose en sus xaca.
estrados. Durante su estada en el Tribunal vivió tan
DonJosé Gregorio Alonso de Ortigosa, nom- enemistado con Rodríguez Carasa, que Mier se
brado fiscal en 1769, sirvió hasta 1775, fecha en vió en el caso de pedir al Consejo que se hiciese
8
que fue promovido al obispado de Oaxaca. Había salir del Tribunal á alguno de los dos.

nacido en Viguera el 20 de Mayo de 1720 y luego Ambos se manifestaban así dignos continua-
de ordenado de sacerdote fue designado (1754) dores de un sistema que era ya tradicional entre
para promotor fiscal de Ciudad Real más tarde ;
los inquisidores de México, Lima y Cartagena.
(1757) el Obispo de Ceuta le nombró provisor, Don José Pereda y Chávez tomó posesión de
•carpo con que pasó á Sigüenza en 1761, donde en su asiento de fiscal supernumerario el 28 de Ju-
1768 obtuvo la dignidad de arcediano de Almansa. 7 lio de 1788,° habiendo fallecido el 27 de Marzo de

González de Andía fue promovido á la Inqui-


1 795.
10
A un tiempo con él había empezado á ser-
vir don Bernardo Prado y Ovejero, y como el más
sición de Logroño en 1774, y se despidió de sus
moderno, entró a reemplazarle en la fiscalía cuan-
colegas en Febrero del año siguiente.
do falleció Pereda.
Don Manuel Ruiz de Vallejo, nacido en Vier- Prado y Ovejero fue uno de los últimos mi-
gol en Cantabria en 1729, se graduó en la Univer- nistros del Tribunal, habiendo tomado posesión de
sidad de Osuna en 1754 y en la de Valladolid, la fiscalía cuando aquél se restableció el 1 ? de Di-
donde sirvió como fiscal interino en la Inquisición, ciembre de 1815.
y luego como provisor del obispado de Plasencia. Don Pedro Alvarez, otro de los ministros, se
Tomó posesión de su asiento en México el 2 despidió del Tribunal el 7 de Agosto de 1810 para
<le Junio de 1770, y aunque se despidió del Tri- ir á servir el obispado de Popaván.

1
-

342 J. T0RIBI0 MEDINA


Don Manuelde Flores nació en Cairanque, ¡
ron el famoso decreto de 22 de Febrero de 1813
villa en 1732; estudió fi-
del obispado de Toledo, que declaró abolidos los tribunales del Santo Oficio.
losofía en el convento de Predicadores de aquella
ciudad, en cuya Universidad se graduó de bachi-
«Cayó también entonces el Tribunal de la In-
ller en leyes y desempeñó varias cátedras. Cursó
México en el último tercio
quisición, establecido en
del siglo XVI. Para desplomar aquel viejo monu-
después en la Universidad de Avila, en la que se
mento, «cuyo nombre sólo asombraba y ponía aún
graduó de licenciado y doctor en cánones. Habién-
espanto», según la feliz expresión del Conde de
dose ordenado de presbítero en 1765, en 1771 se
Toreno, preciso fue que la mayoría liberal de las
opuso á varios curatos del arzobispado de Toledo
Cortes se armase de indómita entereza y que sos-
y luego pasó á Murcia, y al parecer de allí á Mé-
tuviese durante un mes rudos combates con los de-
xico, donde sirvió cerca de 28 años de secretario
fensores de todos los abusos y de las antiguas tira.
del arzobispo don Alonso Núñez de Haro y Pe-
nías 14 pero triunfaron al fin, y la ley que extinguía
ralta. Fue también provisor y vicario general inte- ,

aquella execrable institución, que tan útil fue al


rino, examinador sinodal y visitador, juez de ca-
despotismo de los reyes, se publicó en México el 8
pellanías y obras pías, consultor del Santo Oficio
de Junio de 1813. El decreto de las Cortes, ade-
y promotor fiscal supernumerario desde el 13 de
Después ascendió a inquisidor.
más de abolir los tribunales de la Inquisición, pre-
Julio 1801.'
1

venía que los bienes y rentas de ésta quedaban


Don Isidoro Sanz de Alfaro y Beaumont, que incorporados al tesoro nacional, y mandaba que se
era inquisidor por lo menos desde 1803, renunció quitasen de los cruceros de las catedrales las ta-
su cargo en 1814 por haber sido nombrado sumi- blillas en que se acostumbraba á poner los retratos
ller de cortina y oratorio de la real servidumbre. y nombres de los que habían sido penitenciados.

«Cuantiosos eran los bienes de la extinguida


LAS PROCLAMAS DE NAPOLEON Inquisición de México, pues las fincas y escrituras
de capitales impuestos ascendían á un millón dos-
Continuemos ahora con nuestra relación. cientos mil pesos, sin comprender las rentas que
disfrutaban de la canongía suprimida en cada cate-
Las únicas señales de vida que el Tribunal dral y aplicada á su dotación, ni setenta y dos mil
seguía dando en las vísperas de estallar la revo-
pesos en plata y oro existentes en sus arcas en el
lución de la independencia fueron, en cuanto se- momento de la publicación del decreto. El inten-
pamos, dos edictos sobre libros, uno de 27 de Agos- dente de México don Ramón Gutiérrez del Mazo
to de 1808 12 y otro de 22 de Abril de 1810 por el
fue comisionado para recibir los caudales y bienes
que se mandaban recoger las proclamas de José Na- del extinguido tribunal ; los primeros fueron tras-
13
poleón. ladados á la Casa de Moneda, y los segundos se
hipotecaron sucesivamente en todos los préstamos
forzosos y voluntarios que se hicieron antes y des-
POR DECRETO DE LAS CORTES QUEDAN ABOLIDOS pués de la independencia, y al fin se enajenaron,
LOS TRIBUNALES DEL SANTO OFICIO sin haberse pagado ningún crédito de los que se
contrajeron con esa garantía. Pasaron al arzobis-
No es de nuestra incumbencia referir aquí los pado el archivo y las causas pendientes, y en cuan-
sucesos que se desarrollaron por ese entonces en to á reos, no había ninguno, pues los pocos que por
la península, que vinieron al fin á radicar el man- delitos políticos estaban en las cárceles secreta*
do en manos de las Cortes. Baste á nuestro in- fueron llevados á varios conventos, pocos días an-
tentó saber que después de larga discusión dicta- tes de la completa extinción».
15

] f
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 343
RELACION DE UNO DE SUS EMPLEADOS ACERCA ció y cárceles de este Tribunal, y, según sus erra-
DE COMO SE CUMPLIO ESE DECRETO EN MEXICO dos conceptos, á ver más bien las mazmorras, só-
tanos, potros y tormentos, de que en su inmoral
Vamos a ver ahora, con algunos detalles, co- papel habla el diputado Ruiz Padrón y con que se
mo se cumplió en México aquel decreto, cediendo atormentaba y oprimía á los infelices reos ó ino-
la palabra á uno de los mismos empleados del Santo centes. Tal era ya la opinión que se tenía del más
Oficio, el alcaide de sus cárceles, que en comuni- justo y piadoso de los Tribunales, y en tales erro-
cación al Consejo decía lo siguiente: res habían sumergido ya al incauto pueblo los im-
..«En 8 de Junio del pasado año de 1813,
.
píos liberales como Padrón, Villanueva y otros
día tercero de la Pascua de Espíritu Santo, se pu- semejantes mas, la manifestación que general v
;

blicó en esta capital el bando y decretos de las Cor- particularmente se mandó hacer de este Santo Tri-
tes para la abolición de los Tribunales de Inquisi- bunal, acaso creyéndose hacer evidencia lo que sólo
ción, determinación que, según la exactitud con que era calumniante impostura, sirvió para desengaño
aquí se ejecutó, parece se esperaba con el mayor de muchos pero otros decían haberse ocultado con
:

empeño. Algunos papeles públicos, que sin haberse antelación las prisiones, cadenas y demás tormen-
permitido aquí la libertad de la imprenta, han co- tos, etc.

rrido libre é impunemente, el haberse hecho traba- «El día 11 se sacaron todas las alhajas de pla-
jar á los impresores en dias festivos para que en ta y dinero efectivo que tenía en caías esta Inqui-
«1 tercero de la Pascua se verificase, aún con escán- sición, cuya cantidad importaba 66.671 pesos fuer-
dalo, la publicación del expresado bando y público tes, incluyéndose en esta suma cuatrocientos trein-
y tolerado menosprecio con que se miraba ya el ta y ocho onzas de oro que al momento se disipa-
ejercicio de este Tribunal y á sus ministros, cuyos ron, lo mismo ciue la restante cantidad, sin embargo
fueros ya se atropellaban, dan el mayor fundamen- de que. seeún lo mandado ñor las mismas Cortes,
to á mi parecer. se pasó todo en calidad de depósito á la Real Casa
«Inmediatamente á la publicación del bando de Moneda de e<=ta capital. A ñocos días después
remitió el Virrey al señor Inquisidor Decano el se vieron va hechos v concluidos los inventarios,
oficio correspondiente, haciéndole saber el absoluto pues se hicieron con la mayor eficacia y acaso des-
cese de todas las funciones del Tribunal del Santo confianza, tan ajena de los señores inquisidores v
Oficio, y al siguiente día se presentó el intendente, demás dependientes de este Tribunal, que para
je je político entonces,y comisionado por este Go- prueba de ello me remito á los avalúos hechos, en
bierno á tomar posesión de todo cuanto pertenecía dondr- consta la escrupulosidad con que se entreró
y no pertenecía al Fisco de Inquisición, dándose este Tribunal, pues se ven cosas que por su nin-
principio en el acto á los inventarios. El modo y guna consideración se estimaron en nada.
forma en que éstos se verificaron y algunas cosas «Concluida aue fué la operación del secuestro
•que ocurrieron con el público en estos primeros ó embareo. se trasladaron á sus respectivos desti-
días de la extinción, omito el manifestarlo aquí por nos todos los papeles relativos á asuntos de fe y
no importunar demasiado la atención de Vuestra hacienda de este Tribunal los primeros á poder
:

Alteza y sólo bastará decir que los que tuvimos del señor Arzobispo v los segundos al del señor
que estar presentes á las respectivas operaciones Intendente, quien me hizo cargo de ellos y por el
:

del secuestro, sufrimos demasiado, teniendo que conocimiento que de ellos tenía, me los entregó con
oir y tolerar los infinitos insultos que descarada- la formalidad debida, habilitándose, al efecto, una
mente hacían á la Inquisición y sus ministros mu- pieza en su Intendencia, caoaz de colocarlos según
chos sujetos de carácter, que concurrieron entre el estaban en el Tribunal en su oficina de secuestros.
común de las gentes á ver interiormente el edifi- j
Seguidamente se trató del destino que debía darse
344 J. TORIBIO MEDINA
al edificio del Tribunal y casas contiguas que ocu- ser embargados y menos incorporados á la Hacien-
paban los señores inquisidores y después de mu-
;
da, que entonces llamaban pública».
chas opiniones, se estableció en las salas y casas «El líquido fondo correspondiente al Fisco
. . .

de dicho santo Tribunal la renta de lotería, convir- Real de Inquisición no es la suma, que generalmen-
tiéndose la sala más seria y respetable en que se te se expresa sino la que se demuestra en la par-
celebraban los autos de fe, en sala de juego de lo- tida siguiente, como también todos los demás fondos
tería, y las casas que ocupaban los señores inquisi- que están bajo el patronato de este Tribunal:
dores, en viviendas para los jefes de esta renta. «Al Real Fisco correspondía en 8 de Junio de
El edificio principal, en Cuartel de Patriotas, y el 813, en capitales impuestos, en deudas y fincas,
departamento de las cárceles en taller de sastres y 1.440,005 pesos 5 reales.
zapateros y otros artesanos que trabajan en vesti-* «Al ramo de Verg' en id. id. id., 159,393 pesos.
y habilitar el ejército de esta N. E., llamándose á «Al de San Pedro Mártir, en id. id., 164,216
estas oficinas Proveeduría del ejército. Para la co- pesos.
locación de todos estos establecimientos, fue nece- «A los individuos de los concursos, 12,000 pe-
sario el gasto de nueve mil pesos, cuya cantidad sos.
salió de los mismos fondos de Inquisición, excepto «La renta que estos fondos producían y en el
la cantidad de 2,500 pesos que pagó el Director de día debían producir, si el estado octual de cosas
lotería como gastos hechos en beneficio de su renta. no lo impidiera, ascendía proporcionalmente á
«La suma total de lo secuestrado á este Tri- 85,000 pesos fuertes anuales, que unidos á 32,000
bunal de Inquisición asciende á un millón setecien- que al Fisco le producían las canongías supresas
tos setenta y cinco mil seiscientos setenta y seis pe- de esta América y de Manila, asciende á una ren-
sos y cinco y medio reales; y para el mejor conoci- ta de 11,700 pesos al año, antes más que menos; y
miento é inteligencia de ese Supremo Consejo me los gastos que comunmente tenía esta Inquisición,
es preciso manifestar que este cuantioso capital es- según he adquirido en el tiempo que tengo de ser-
taba en la forma siguiente: vir en este Tribunal, son de 55 á 60,000 pesos anua-
«En reales efectivos que se hallaron en cajas, les, repartidos prudencialmente en esta forma suel :
-

66,566 pesos y medio reales. dos de señores inquisidores, ministros y demás de-
«En escrituras de capitales impuestos, 1.394,628 pendientes, 33,000; consignación anual que se hace
pesos uno y medio reales. á ese Supremo Consejo, 10,000; y la restante can-
En débitos que los sensualistas tenían en fa- tidad, según consta de las cuentas de estos último*
vor del mismo Tribunal, 181,482 pesos un real y anteriores años, se invierte en gastos de reos y sus
7 grs. alimentos, funciones de iglesia y reparo de las fin-
«En quince casas de arrendamiento, valuadas cas, con algunos otros menores que omito por di-
en precio medio, 125,000 pesos y en valor de los minutos».
muebles propios del Tribunal que públicamente se . «También me parece conveniente que Vues-
. .

vendieron el 19 de Julio del presente año, 8.000 pe- ; tra Alteza sepa del estado actual de plazas y va
sos advirtiéndose que hubiera imputado la venta de
; cantes en que en el día se halla este Tribunal, y por
muebles y alhajas embargadas, más de 20,000, si lo tanto, prosigo diciendo que este Santo Oficio,
yo, á todo riesgo y resultas, impulsado de un de- extinguido, sin representación ni ejercicio alguno
masiado afecto á las cosas del Santo Oficio, no mé en esta fecha, se halla con sólo un señor inquisi-
presento en toda forma al Gobierno, pidiendo y re- dor, fiscal que era cuando la extinción. Este señor
clamando todos los capitales muebles y alhajas que se halla ya sumamente cansado, ha trabajado mu-
correspondían á la muy ilustre Archicofradía de cho, y su edad de 79 años merece la mayor consi-
San Pedro Mártir, como efectos que no debieron deración. De siete secretarios con que se servía
-

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 345


este Santo Oficio, apenas existen dos que puedan «Don Francisco Reguerón sirve la plaza de
servir sus plazas, pues don Matías de Nájera, que proveedor de las cárceles secretas del Tribunal y
es el secretario decano, está ya casi impedido por la de teniente de alcaide de las mismas, plaza que,
su avanzada edad y tiene 39 años de servicios en por habérseme conferido á mi por el Tribunal la
este Tribunal. El otro es don José María Ris. de alcaide, resultó vacante en 812 y se suprimió su
quien es sumamente corto de vista. Don Lucio Cal- provisión en sujeto de fuera del Tribunal por muy
vo de la Cantera y el presbítero doctor don José justos motivos que tuvo el Santo Oficio».
Antonio Aguirrezabal, también secretarios, pasaron
«Don José María Rozas, maestrante de
. . .

á esa corte en compañía del ya expresado señor


ronda, natural de este reino, estaba desempeñan-
inquisidor Prado.
do la plaza de notario de secuestros, á la que me
«Don Bernardo Molina falleció poco antes de
persuado volverá luego que se restablezca el Tri-
la extinción del Tribunal. Don Casiano Chavarri,
bunal, pero me consta trata de pasar á tesorero
secretario supernumerario, renunció á este Gobier-
no su pensión de dicha plaza y obtuvo la mayor
ó á secretario del Secreto :

si así fuere v Vue>tra

Alteza lo aprueba, suplico también me tenga pre-


domía de este hospital de San Andrés, que le con-
sente su bondad confiriéndome esta plaza».
firió este señor Arzobispo electo y que le renta
anualmente 2,500 pesos y casa en que vivir. Se di- .«Don Francisco Paredes está en posesión
. .

ce por cosa muy cierta que, restablecido que sea de la plaza de oficial I o del Secreto, y la de 2? la
este Tribunal, vuelve este individuo con retención disputaba don Anastasio Marín, el que se halla
de su mayordomía á servir la secretaría que antes sirviendo la plaza de oficial 6? de la Secretaría de
tenía; y si así fuere, presumo que sólo la disfruta- este Virreinato é ignoro si volverá á servir en este
rá ínterin Vuestra Alteza lo sepa, pues estoy en- Tribunal ó si seguirá en la que hoy obtiene.
tendido que las instrucciones del Santo Oficio pro- «La plaza de alguacil mayor de este Santo
hiben absolutamente á sus dependientes ó ministros Oficio la obtiene el señor Mariscal de Castilla y
tengan más plaza que la que como á tales ministros Marqués de Ciria. La de abogado de este Real
les es conferida. Don José Antonio Noriega, secre-
Fisco, doctor dno José Antonio Tirado, felipen-
el
tario jubilado hace seis años, se halla en el día de
se v comisario de corte ha muchos años en este
alcalde de corte interino en esta Real Audiencia,
Tribunal».' 6
habiendo sido juez de letras desde la extinción del
Tribunal hasta que se publicó en esta capital el
real decreto de Su Majestad para que la adminis-
CONDUCTA DEL ARZOBISPO EN DICHA EMERGENCIA
tración de justicia volviese al modo y forma que
tenía en 1808.
Vamos ahora á completar la relación del ex-
«Don Pedro Ruescas, que servía la plaza de
alcaide de las con otras noticias relati-
cárceles
nuncio de este Tribunal, salió para esa Península,
vas al mismo asunto y que proceden de fuentes
en el convoy, el día 31 del próximo pasado Octu-
no menos autorizadas.
bre. Don Juan José Zuazola sirve la plaza de teso-
rero, es de muy avanzada edad, y es notorio tiene El arzobispo Bergosa y Jordán, que, como se
pedida varias veces y por varios conductos su ju- recordará, había sido también inquisidor, anuncia-
bilación. ba por su parte al Consejo que en el primer do-
«Don Manuel Pablo de Orúe sirve la conta- mingo que siguió al recibo del decreto de las Cor-
duría ha servido cerca de 20 años en varios des-
;
tes, que fué, según sabemos ya, el 13 de Junio de

tinos á este Tribunal y me parece solicita una se- 1813. y en los dos inmediato? siguientes se leyeron
cretaría de las de número. en la Catedral, en el ofertorio de la misa, los de-

T
346 J. TORIBIO MEDINA
cretos y proclama de las Cortes que ordenaban la Majestad á la sanción de sus decretos: en esta ciu-
abolición de los Tribunales del Santo Oficio. 17 dad se les ha dado el más exacto cumplimiento,
Añadía, asimismo, que luego se procedió á y el Ayuntamiento constitucional, penetrado de los
quitar del templo metropolitano los sambenitos y sinceros votos de estos ciudadanos, tributa á Vues-
que se estaba procediendo á ejecutar otro tanto tra Majestad, en su nombre, las más afectuosas
en las demás iglesias y parajes públicos en que gracias por tan sabia liberal disposición.» 21
y
los había, 18 y, por fin, que á instancias suyas se
le habían entregado los libros prohibidos que se
EL ARZOBISPO INQUISIDOR ORDINARIO
guardaban en él Santo Oficio, que quedaban ya
en cuatro piezas del palacio arzobispal, bien cerra- El Santo Oficio, como tribunal especial, que-
das con llaves, y que, además, se había llevado los daba casi abolido entre el regocijo universal de las
retratos de medio cuerpo, en lienzo, de los inquisi- gentes, si bien por ese mismo hecho devolvióse á
dores, porque ya «no podían servir más que para los obispos su jurisdicción ordinaria como inqui-
avudar á la historia de su memoria». 19 sidores. Para dar á conocer á los habitantes de
México ese hecho, el Arzobispo publicó el 10 de
Junio de aquel año (1813) una pastoral ordenan-
JUBILO QUE PRODUCE EN EL VIRREINATO
do á los fieles que le denunciasen á cualquier per-
LA EXTINCION DEL SANTO OFICIO
sona sospechosa del delito de herejía; y por otra
de 27 de Septiembre mandó que le fuesen entrega-
Apenas si necesitamos decir que la abolición
dos todos los libros prohibidos por los que no tu-
del Santo Oficio fue recibida en México con la
viesen licencia para leerlos, y, á la vez, que se de-
misma satisfacción que en el resto de América. A
nunciase á los que los guardaban en su poder.
este respecto bástenos con dar á conocer dos testi-
monios que demuestran con la mayor elocuencia
lo que decimos. FERNANDO VII MANDA RESTABLECER
Sea el primero el del fiscal de la Real Au- LA INQUISICION
diencia, que en carta al Soberano decía á ese res-
pecto lo siguiente: Pero las funciones del Arzobispo como inqui-
«El júbilo conque en estos países se han reci- sidor duraron muy poco. Restablecido Fernan-
bido los decretos de Vuestra Majestad que subs- do VII en el trono, mandó á su turno que de nuevo
tituyen al Tribunal de la Inquisición otros tribu- reasumieran sus funciones los tribunales del Santo
nales protectores de la fe, que llenan de un modo Oficio. He aquí el texto de ese decreto.
más conveniente el fin de su instituto decretos
: «El glorioso título de católicos con que los
ejecutados con la mayor puntualidad por todas las reyes de España se distinguen entre otros prínci-
autoridades de esta capital». 20 pes cristianos, por no tolerar en el reino á ninguno
que profese otra religión que la católica apostólica
CARTA DEL AYUNTAMIENTO DE LIMA (NOTA) romana, ha movido poderosamente mi corazón á
que emplee, para hacerme digno de él, cuantos me-
El Ayuntamiento de Veracruz expresaba por dios ha puesto Dios en mi mano.
su parte: «Las turbulencias pasadas y la guerra que
«Son tan grandes los beneficios que deben re- afligió por espacio de años todas las provin-
seis
sultar á la Nación generalmente en todos sus ra- cias del reino; la estancia en él por tanto tiem-
mos de felicidad pública con haber abolido el te- po de tropas extranjeras de muchas sectas, casi
nebroso Tribunal de la Inquisición, cuanto mayo- todas inficionadas de aborrecimiento y odio á la
res han sido las causas que movieron á Vuestra religión católica, y el desorden que traen siempre

T
: ;

HISTORIA DE LA i INQUISICION EN MEXICO 347


tras sí estos males, juntamente con el poco cui- Santo Oficio al ejercicio de su jurisdicción, así
dado que tiempo en proveer lo que
se tuvo algún de la eclesiástica, que á ruegos de mis augustos
tocaba á las cosas de la religión, dió á los malos predecesores le dieron los pontífices, juntamente
suelta licencia de vivir á su voluntad y ocasión á con la que por sus ministros los prelados locales
que se introdujesen en el reino y asentasen en él tienen, como de la real que los reyes le otorgaron,
muchas opiniones perniciosas por los mismos me- guardando en el uso de una y otra las ordenanzas
dios con que en otros países se propagaron. con que se gobernaban en 1808 y las leyes y pro-
videncias que para evitar ciertos abusos y mode-
«Deseando, pues, proveer el remedio á tan gra-
rar algunos privilegios convino tomar en distintos
ve mal y conservar en mis dominios la santa reli-
tiempos.
gión de Jesucristo, que aman y en que han vivido
«Pero como además de estas providencias,
y viven dichosamente mis pueblos, así por la obli-
gación que las leyes fundamentales del reino impo- acaso pueda convenir tomar otras, y mi intención
sea mejorar este establecimiento, de manera que
nen al príncipe que ha de reinar en él y yo tengo
jurado guardar y cumplir, como por ser ella el me- I
venga de él la mayor utilidad á mis súbditos, quie-
ro que luego que se reúna el Consejo de Inquisi-
dio más á propósito para preservar y cumplí á '

ción, dos de sus individuos con otros dos de mi


mis súbditos de disensiones intestinas y mantener-
los en sosiego y tranquilidad, he creído que sería
Consejo Real, unos y otros, los que yo nombrase,
muy conveniente en las actuales circunstancias vol- examinen la forma y modo de proceder en las cau-
sas que se tienen en el Santo Oficio y el método
viese al ejercicio de su jurisdicción el Tribunal
establecido para la censura y prohibición de libros
del Santo Oficio, sobre lo cual me han represen-
tado prelados sabios y virtuosos y muchos cuerpos y si en ello hallasen cosa que no sea contra el
bien de mis vasallos y la recta administración de
y personas, así eclesiásticas como
seculares, que i

justicia, ó que se deba variar, me lo propongan


á este Tribunal debió España no haberse contami-
nado en el siglo XVI de los errores que causaron y consulten para que acuerde yo lo que convenga.
tanta aflicción á otros reinos, floreciendo la nación «Tendréislo entendido y lo comunicaréis á
al mismo tiempo en todo género de letras, en gran- quien corresponda. Palacio, 21 Julio de 1814. Yo, —
des hombres y en santidad y virtud; y que uno el Rey».
de los principales medios de que el opresor de 'a
Europa se valió para sembrar la corrupción y la baxdo del virrey calleja
discordia de que sacó tantas ventajes, fue el des-
truirle, so color de no sufrir las luces del día su Afin de dar cumplimiento á la nueva resolu-
permanencia por más tiempo, y que después las ción del monarca, en 23 de Diciembre de aquel año
llamadas cortes generales y extraordinarias, con el Virrey pasó oficio al inquisidor Flores para que
el mismo pretexto y el de la constitución que hi- en ejecución del decreto de 21 de Julio, se proce-
cieron tumultuariamente, con pesadumbre de la na- diese á restablecer el Tribunal, ofreciendo para
ción, le anularon. el caso toda su autoridad
y protección.
«Por lo cual muy ahincadamente me han pe- Al mismo intento, con fecha 4 de Enero de
dido el restablecimiento de aquel Tribunal, y acce- 1815, y después de iniciar el respectivo expediente,
diendo yo á sus ruegos y á los deseos de los pue- en que se oyó al Real Acuerdo y á los fiscales
el ;

blos que en desahogo de su amor á la religión de dictó un bando, que circuló impreso, con inserción
sus padres, han restituido de sí mismos algunos del decreto del Rey, cuyo preámbulo y final de-
de los tribunales subalternos á sus funciones, he cían como sigue
resuelto que vuelvan y continúen por ahora el «Restablecidos algunos de los ramos de ad-
Consejo de Inquisición y los demás Tribunales del ministración pública al sér y estado que tenían
348 J. TORIBIO MEDINA
en el año 1808 á consecuencia de mi bando de 15 dignidad que sean, exentos ó no exentos, vecinos
del mes próximo
anterior en vista de la consulta y moradores, estantes y habitantes en las ciudades,
que me hizo el Real Acuerdo de esta capital, con villas y lugares de este nuestro distrito y á cada
presencia de los decretos expedidos por nuestro uno de vos, salud en nuestro Señor Jesucristo, que
muy amado soberano el señor don Fernando VII, es verdadera salud, y á nuestros mandamientos
que constan en gacetas de Madrid, fue el referido firmemente obedecer y cumplir.
Tribunal de unánime parecer de que se procediese
«Sabed que nuestro amabilísimo monarca el
al restablecimiento del de la Inquisición en este rei-
señor don Fernando VII (Q. D. G.), deseoso de
no, poniéndome de acuerdo con el ilustrisimo se-
hacerse digno del glorioso título de católico, con
ñor arzobispo electo de esta diócesis, respecto á
que los reyes de España se distinguen entre los
hallarse restituidos el Consejo de Inquisición y los
otros príncipes cristianos, y no satisfecho (si pue-
demás Tribunales del Santo Oficio de la Monar- de decirse así) con llenar de júbilo el corazón de
quía al ejercicio de su jurisdicción.
sus fieles vasallos, repitiendo tantas y tan piado-
«En consecuencia, de acuerdo con el referido sas providencias dirigidas á la exaltación y defensa
ilustrisimo señor Arzobispo, órde-
he expedido las de la santa religión de Jesucristo, ha creído muy
nes oportunas para el restablecimiento del Santo conveniente al efecto la restitución del Tribunal del
Tribunal de la Inquisición de estos dominios, pre- Santo Oficio, resolviendo por real decreto de 21
viniendo se le devuelvan sus papeles, muebles y de Julio de 1814, que vuelvan y continúen el Con-
temporalidades, como ya se ha verificado y para ;
sejo de Inquisición y los demás tribunales de ella
que llegue á noticia de todos, mando se publique al ejercicio de su jurisdicción, así pontificia como
por bando en esta capital y en las demás ciudades, real y ordinaria, según y como se hallaba en el
villas y lugares del reino, remitiéndose los ejem- año de 1808. Noticioso el Excmo. señor Virrey
plares acostumbrados a quienes corresponda su in- de este reino del indicado soberano decreto y guia-
teligencia". do de la consulta que le hizo la Real Audiencia,
«Dado en este real palacio de México, á 4 de determinó, de acuerdo con el ilustrisimo señor Ar-
Enero de 1815». zobispo y actual gobernador de esta diócesis, resta-
Cumpliendo así por su parte con lo ordenado blecer el Tribunal de la Inquisición de este reino,
en el real decreto, Calleja anunciaba al Soberano dictando al efecto las más sabias, oportunas y eje-
quedar restablecido el Tribunal en Nueva España, cutivas órdenes para que se le devuelvan sus pa-
«habiéndosele devuelto sus papeles, temporalidades peles, muebles y temporalidades.
22
y cuanto poseía antes de su extinción».
«Así os lo ha hecho saber en el bando de 4
del presente mes de Enero y así también 09 lo
EDICTO DEL UNICO INQUISIDOR anuncia el señor Arzobispo en el edicto que acaba
QUE POR ENTONCES HABIA de publicar, mandando á sus diocesanos y demás
fieles estantes y habitantes en esta capital y arzo-
El único inquisidor que por ese entonces que- bispado acudan á denunciar al Santo Oficio, á
daba en México, que era Flores, procedió, por su sus comisarios y ministros, todos los delitos de
parte, á hacer imprimir y circular el siguiente herejía ó sospecha de ella, como también la re-
edicto tención y lectura de libros prohibidos y los demás
«Nos el doctor don Manuel de Flores, inqui- crímenes que á la jurisdicción del Santo Oficio
sidor apostólico, etc. pertenecen, como antes lo ejecutaban, bajo la pena
«A todas y cualesquiera personas, de cuales- de excomunión y demás fulminadas contra los
quier estado, grado y condición, preeminencia ó omisos y contraventores.

T
— —

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 349


«Este Tribunal, que desde que recibió los gunas personas han incurrido en otro cualquiera
oficios oportunos de las potestades eclesiástica y de los delitos pertenecientes á la privativa juris-
real, ha trabajado incesantemente en dar lleno á dicción pontificia y real del Santo Oficio, ó que
las piadosas intenciones de nuestro religioso mo- no denuncian lo que sepan en estas materias ó dan
narca, no podía anunciarse al público con el libre opinión para que no se denuncien, ó que han di-
ejercicio de su autoridad mientras no estuviese ex- cho palabras en desacato del mismo Santo Oficio,
pedito el edificio en que se halla el Tribunal, cár- desde el día en pue nuestro edicto os fuere leído y
celes y demás oficinas. Ha llegado este evento, fe- publicado ó de él supiereis de cualquiera manera,
lizmente, y si los buenos pueden reconocer ya con hasta seis días siguientes (los cuales os damos
gozo de sus almas el antiguo baluarte de la reli- I por tres términos, cada dos días uno y el último
gión y sanas costumbres, los infelices extraviados en I perentorio) vengáis y parezcáis ante Nos perso-
sus opiniones y moralidad, alucinados con aquéllas nalmente ó ante los comisarios del Santo Oficio
y corrompidos con el mal ejemplo de los perversos, |
fuera de esta corte, á decir y manifestar lo que su-
pueden ver también unos brazos amorosos dis- piéreis ó hubiéreis hecho, visto hacer ó decir acer-
puestos á olvidar lo pasado y á recibir en el cari- ca de las cosas arriba declaradas ú otras cuales-
tativo gremio de la Iglesia á las ovejas descarria- quiera, de cualquier calidad que sean, tocantes á
das. La espada vengadora no se liga con la oliva nuestra santa fe católica y al Santo Oficio, por
pacífica sino para proteger la unidad, para conser- manera que la verdad se sepa y los malos sean cas-
var el brillo de la religión y para mantener la tigados y los buenos y fieles cristianos conocidos
tranquilidad del Estado. Teman los malos, pero y honrados y nuestra santa fe católica aumentada y
teman á la protervia de su corazón y no á la jus- ensalzada : apercibidos que, lo contrario hacien-
ticia, que antes de descargar el golpe lo anuncia do, los dichos términos pasados, los que contuma-
para que se evite. ces v rebeldes fuéreis en no hacer y cumplir lo
«Usando, pues, de nuestra autoridad, os ex- susodicho, Nos, desde ahora para entonces y desde
hortamos por el presente edicto, requerimos y man- entonces para ahora, ponemos y promulgamos en
damos en virtud de santa obediencia v so pena de vos y en cada uno de vos la dicha sentencia de
excomunión mayor trina canónica monitiom prae- excomunión mayor, y os habernos por incursos en
missa y pecuniaria á nuestro arbritrio, que si al- las dichas censuras y penas, á cuya ejecución pro-
guno de vos supiéreis ó hubiéreis visto ú oído de- i cederemos contra vos como halláremos en derecho.
cir que alguna ó algunas personas vivas, presentes «En testimonio de la cula mandamos dar y
ó ausentes ó difuntas, hayan dicho ú hecho alguna dimos esta nuestra carta, firmada de nuestro nom-
cosa que sea contra nuestra santa fe católica bre, sellada con el sello del Santo Oficio y refren-
y
contra lo que está ordenado y establecido por la dada de uno de los secretarios del Secreto de él.
Sagrada Escritura y lev evangélica, renovando la «Dado en la Inquisición de México, á 21 de
secta de los antiguos herejes ó adoptado las inep-
!

Enero de 1815. Doctor don Manuel de Flores. —


cias de los modernos libertinos Voltaire, Rous- Por mandato del Santo Oficio. Don Matías José
seau y sus discípulos y secuaces, leyendo ó man- de Náxera. secretario.»
teniendo en su poder los libros de éstos ó cualquier
otro ríe los prohibidos en los expurgatorios y edic-
tos posteriores, o aunque no lo estén, siempre que RECONSTITUCION DEL TRIBUNAL
dichos libros ó cualquier otro papel impreso ó
manuscrito contengan doctrinas heréticas ó de sos- El mismo alcaide Martínez de Cosío escribía
pechoso sentido, falsas, erróneas ó contrarias á la por su parte al Consejo las circunstancias con que
pureza y honestidad de las costumbres, ó que al- se había verificado el restablecimiento del Tribu-

T
350 J. TORIBIO MEDINA
nal. Decía, pues, que con aquella noticia Flores El rematante aparente fue un mercader, y el ver-
había procedido á nombrar promotor fiscal inte- dadero comprador el Conde de la Cortina. 25
rino á don José Antonio Tirado; 23 á causa de no Tal fue el personal que vino á constituir por
haber aceptado el cargo don Matías Monteagudo, 24 entonces el Tribunal del Santo Oficio. Aquello pa-
y que todos los demás empleados, con excepción recía una simple parodia. No tenía ministros, care-
de un oficial segundo, volviesen á sus antiguos cía en absoluto de prestigio, y sus doctrinas y pro-
puestos. En cuanto á la devolución de bienes, «se cedimientos importaban ya un verdadero anacro-
ha verificado sólo en escrituras y fincas y 773 nismo. Por lo demás, las únicas señales de vida
pesos». Se habían gastado de confiscación trescien- que dejó en lo tocante á cosas de la fe fueron ape-
tos mil pesos, y aquéllos escaparon por no haberse nas notadas, limitándose á publicar algunos edic-
aún pasado á cajas reales. Debía, pues, verse muy tos sobre libros, que se le enviaban de España, 26
apurado, á no haber echado mano de los muebles, y con fecha 3 de Septiembre de 1815, uno en favor
plata, ropa que se salvara de la cofradía de San de los que hubiesen incurrido en el crimen de la
Pedro Mártir, habiéndose pasado circular para que herejía ú otros del conocimiento del Santo Oficio
las canongías supresas y los censualistas contribu- que espontáneamente se delatasen. 27
yesen de nuevo. La casa era entonces cuartel y ¡Quantus matatus ab illo!
lotería, que había que rehabilitar. Pero podía servir de arma poderosa para com-
Por lo tocante á los muebles y útiles, se ha- batir la creciente revolución, y ahí estaba todavía
bían rematado el 19 de Julio de ese año y se tra- su fuerza.
taba de que los devolviesen por su dinero, pero Yeste es precisamente el punto de su historia
se habian revendido muchos durante dos meses. de que ahora debemos ocuparnos.
CAPITULO XXIV
EL SANTO OFICIO Y LA REVO LUCION DE LA INDEPENDENCIA
CONDUCTA OBSERVADA Ü DR LOS OBISPOS EN LOS DIAS mero por Lutero y luego por el feroz Enrique VI II.
DE LA REVOLUCION DE LA INDEPENDENCIA para hallar igual encono y esfuerzos semejantes á
los desplegados por la Iglesia mexicana para com-
A fin de agrupar los hechos que se refieren batir á la revolución y á sus autores. Emulando al
al tema que nos proponemos desarrollar en el pre- poder civil le excedió quizá en la intención, pues
sente capítulo y del papel que en ellos le cupo des- mientras que el gobierno virreinal ponía á precio
empeñar al Santo Oficio, y que, dados los ante- las cabezas de los principales caudillos, los edictos
cedentes que conocemos, no es difícil sospechar de excomunión lanzados por los obispos compren-
cual fuese, hemos de intento dejado para este lu- dían en esta pena terrible de la Iglesia á todos los
gar el ocuparnos de la causa que fulminó contra el que abrazaran la causa de la Independencia, y en
cura patriota don José María Hidalgo y que de- tanto que el primero sólo atendía al delito político,
jamos insinuada más atrás. la segunda envolvía en los mismos anatemas al
Para que, ante todo, se vea el medio favora- crimen de rebelión, al de sacrilegio y al error de
ble en que iban á desarrollarse los procedimientos herejía.
del Tribunal, necesitamos presentar á nuestros «Que las armas de la Iglesia se esgrimieron
lectores un bosquejo de la conducta observada por más contra la rebelión que contra la supuesta he-
los obispos en aquellos días memorables. Veamos rejía de los independientes lo prueban todos los
lo que á este respecto refieren plumas más auto- documentos emanados de los obispos, los sermones
rizadas que la nuestra: predicados en los pulpitos, convertidos entonces en
«La Iglesia, como hemos dicho ya, se alzó tribunas, y los procedimientos de la Inquisición
irritada y tremenda contra la independencia desde en daño de los principales caudillos. Quizás en
los primeros momentos. Preciso sería remontarse ninguna éooca como ésa el trono y el altar se
á la primera mitad del siglo XVI, cuando la co- unieran más íntimamente, y nunca como entonces
munión católica se vió amenazada de muerte, pri- los santos preceptos del cristianismo, de paz, de
352 J. TORIBIO MEDINA
amor, de caridad y de tolerancia fueron olvidados que alcanzase á ejercer legítimamente el patrona-
y desconocidos por los mismos que tienen la misión to de las Iglesias de las Indias concedido á los
de inculcarlos y defenderlos en la tierra. monarcas españoles. Entonces el arzobispo Lizana,
«La ira se desborda en todos los edictos y que ya había exhortado á los partidarios de la in-
pastorales de esos días y los dicterios quedan ago- dependencia á que abandonasen sus banderas, de-
tados en cada uno de los anatemas lanzados con- claró en su edicto de 11 de Octubre que las decla-
tra la revolución de independencia. El descrédito raciones del obispo electo de Michoacán eran vá-
de las censuras y demás penas eclesiásticas, lo he- lidas y emanadas de autoridad competente,
y que
mos dicho ya, no tardó mucho en embotar su efica- los fieles estaban obligados en conciencia, pena

cia, y tales providencias vinieron á aumentar la de pecado mortal y de quedar excomulgados, á


horrible confusión que las diversas opiniones polí- la observancia de aquellos edictos, cuyas preven-

ticas y los grandes intereses en choque abierto ha- ciones hacía extensivas al territorio de su jurisdic-
bían producido en la sociedad. ción. El mismo Lizana, hombre de pocos alcances
«El primero que lanzó los rayos de la Igle- y de buen corazón, pero que tratándose del predo-
sia sobre los defensores de la independencia fue minio de la Iglesia y de la monarquía participaba
el obispo electo de Michoacán don Manuel Abad de las iras del alto clero, dirigía á sus ovejas po-
Queipo, publicando en 24 de Septiembre (1810) cos días después, el 18 de Octubre, una pastoral
un edicto en el que calificaba á Hidalgo y sus combatiendo los principios de la revolución
compañeros de perturbadores del orden público, «Hijos míos, decía el arzobispo, no os dejéis
seductores del pueblo, sacrilegos y perjuros, de- engañar: el cura Hidalgo está procesado por here-
clarando que habían incurrido en la excomunión je; no busca vuestra fortuna sino la suya, como ya
mayor del cánon Si quis suadente diaboh, y ame- os tenemos dicho en la exhortación de 24 de Sep-
nazaba con la misma pena, ipso jacto incurrenda, tiembre ahora os lisonjea con el atractivo hala-
:

á todos los que les impartiesen socorro, auxilio v güeño de que os dará la tierra; no la dará, y os
favor, exhortando á los soldados y pueblo que mi- quitará la fe ; os impondrá tributos y servicios
litaban bajo las banderas de la independencia á que personales, porque de otro modo no puede subsis-
las abandonasen y se restituyeran á sus hogares tir en la elevación á que aspira, y derramará vues-

dentro del tercero día desde el que tuviesen noti- tra sangre y la de vuestros hijos para conservarla
cia de aquel edicto, y por otro posterior de 8 de v engrandecerla, como ha practicado Buonaparte.
Octubre confirmó y amplió lo prevenido en el pri- Huid del que os enseña doctrina que reprueba
mero. con las Santas Escrituras nuestra Santa Madre la
«En cualquiera otro de los obispos de opinio- Iglesia, y que, puesta en práctica, revolvería y
«nes favorables á los errores de la curia romana, acabaría el mundo, siendo vosotros una de las víc-
«dice un escritor, este procedimiento podía supo- timas. Viva la Religión, que no vive con los que
¡

«nerse de buena fe, pero nadie pudo equivocarse enseñan y obran contra la doctrina de la Santa
«en el principio que animaba á Queipo, cuyas ideas Madre Iglesia Viva la Virgen de Guadalupe, que
! ¡

«eran conocidas en México con mucha anteriori- no vive con el que niega que sea virgen, ni con los
«dad. Además, el procedimiento era tan irregular que revuelven y amotinan los países de esta Seño-
«y desconocido, que se suscitaron dudas sobre él, ra! ¡Viva Fernando VIT, que no vive con la in-
«no sólo por los afectos á la revolución, sino aún dependencia de sus vasallos !» La Congregación de
«por los defensores mismos del gobierno español». eclesiásticos de San Pedro participó al Virrey, á
«En efecto, el obispo Abad Queipo no había principios de Octubre, haber acordado dedicarse
sido consagrado aún y su nombramiento fue expe- con el mayor empeño en los confesonarios, en los
dido por la Regencia, cuya autoridad no se creía púlpitos y en las conversaciones públicas y priva-
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 353
das á inspirar y mantener en el pueblo de la capi- se habían presentado al tribunal de la fe, y por las
tal el horror á la revolución de independencia, cuales se había comenzado causa contra él desde
lá fidelidad y obediencia á las autoridades que le- el año de 1800.
gítimamente representaban al monarca y la con- «Esa causa, en efecto, se formó por una de-
fianza que debía tener en el gobierno de Venegas I

nuncia que ante el comisario de Valladolid hizo el


para merecer y lograr de este modo la felicidad I fraile Joaquín Huesca, á mediados de 1800. Fue-
temporal y la eterna. ron los principales capítulos de acusación contra
1

«Don Manuel Ignacio González del Campilo, Hidalgo el examen imparcial que hacía de la Es-
obispo de Puebla, no tardó en imitar á Queipo y critura y de la disciplina eclesiástica, sus deseos de
Lizana, pero más decidido y brioso que éstos, y un cambio de gobierno, sus opiniones poco orto-
persuadido de la grande influencia del clero so- doxas que á varias personas había manifestado;
bre los habitantes de su diócesis, convocó á junta el descuido con que veía las funciones de su mi-

solemne en el coro de su catedral á los miembros nisterio, y su conducta mundana. Basta recorrer
del cabildo, á los curas de la ciudad y á los de las los autos de este proceso, continuado, como hemos
poblaciones foráneas que se hallaban en ella a la sa- dicho, en 1810, para juzgar de la pasión, arbitra-
zón y á todos los ordenados in sacris, haciendo que riedad y mala fe con que procedió en este caso el
prestasen un juramento, cuya fórmula él mismo re- famoso tribunal de la Inquisición. Las declaracio-
dactó, de obediencia al gobierno virreinal, de aca- nes de los testigos se destruyen entre sí y las ca
tar á Fernando VII con calidad de legítimo sobera- lumnias de algunos de ellos son desmentidas ter-
no, de usar de todos los medios oportunos para minantemente por los otros.
dirigir la opinión en el sentido de sumisión al rey, «Puede, sin embargo, deducirse que Hidalgo
cuidando de averiguar si en los lugares de su re- negaba la virginidad de la madre de Jesús; que
sidencia había algunas personas que fomentasen la combatía el voto de castidad de los sacerdotes co-
sedición ó tuviesen juntas, para dar cuenta al Go- mo contrario á la naturaleza que explicaba como
;

bierno, al que todos los presentes se ofrecieron á filósofo el mecanismo del mundo que negaba la exis-
;

servir con sus vidas é intereses. El obispo de Gua- tencia del infierno ;
que desdeñando las notas de
dalajara, Ruiz de Cabanas, fulminó á su vez la ex- las Escrituras, interpretaba éstas con su propio
comunión contra los independientes, adoptando la criterio, y que manifestaba sin embozo poco respe-
misma censura lanzada por Abad Queipo, y el obis- to hacia los Apóstoles v Santa Teresa, á que lla-
po de Oaxaca, don Antonio Bergosa, que superó á maba la vieja ilusa. Sus opiniones políticas, exami-
todos sus colegas en la acritud y crudeza del len- nadas por la Inquisición, sí demostraban las osadas
guaje y que más tarde llegó á ocupar la silla ar- especulaciones del cura Hidalgo y sus teorías de
zobispal de México, se desató en denuestos indig- gobierno en anuella época de grande atraso en esta
nos de su carácter religioso en las muchas pastora- materia. «Aleún testigo aseguraba que. tanto el
les oue brotaron de su fecunda pluma, alternando mismo Hidalgo como el presbítero don Martín Gar-
con lisonjas al virrey Venegas, a quien llamó en cía, deseaban la libertad francesa en esta América;
uno de sus edictos ángel tutelar de América. que lo acusaba de que había discutido sobre si era
mejor el gobierno republicano que el monárquico:
CAUSA DE HIDALGO otros, que decía muy alto que los soberanos eran
unos déspotas tiranos; que generalmente se le te-
«En esta ardiente cruzada, la Inquisición to- nía por afrancesado ; que guardaba en su bibliote-
mó también activo participio, publicando un edicto ca algunas obras prohibidas, y, finalmente, que ha-
con fecha 13 de Octubre, en el que hacía cargos á cía aparecer á los pobladores de América como
Hidalgo de todas las acusaciones que en su contra subyugados y engañados por sus gobernantes. Lo

r T
354 J. T0RIB1U MEDINA
que se puede deducir de estas declaraciones os- |
más penas que señalan el derecho canónico y las
curas, incoherentes y mal hiladas, es que Hidalgo bulas apostólicas contra los fautores de herejía,
era más bien un filósofo que un sacerdote; que á todas las personas, sin excepción, que aprobaran
dedicado al estudio de obras desconocidas para el i la sedición, recibiesen proclamas, mantuviesen tra-
resto de sus compatriotas, había vislumbrado nue- to y correspondencia epistolar con Hidalgo ó le
vos horizontes políticos que su criterio, seguro é
;
prestasen cualquier género de ayuda ó favor, !o
imparcial, le había hecho notar las contradicciones mismo que á todos los que no denunciasen ó no
de que adolecían las creencias religiosas de su obligasen á denunciar á los que favorecieran las
época, }' que amenizaba sus conversaciones con una ideas revolucionarias.
burla sarcástica de todos los errores que notaba «Entretanto, el hombre excomulgado por los
en ellas. Esta causa prueba que Hidalgo poseía co- ¡
obispos, emplazado por la Inquisición, odiado por
nocimientos superiores, y que su conciencia, recta ;

todas las clases privilegiadas, sobre quien se des-


y firme, mal se avenía con una hipócrita sumisión |
cargaba la elocuencia de los oradores sagrados y
á las ideas dominantes entonces que sus convic-
; i
el veneno de los asalariados folletistas, y cuya ca-

ciones descansaban en la firme base del estudio i


beza estaba puesta á precio por el virrey Venegas,
y del raciocinio, y que su conducta se conformaba avanzaba hacia Valladolid, aumentando sus filas
con aquéllas».' con inmensa multitud de campesinos y rancheros,
que armados de lanzas, hondas y garrotes, se unían
«Esta causa, embargo, lo dejó por entonces
sin
á los independientes á los gritos de ¡viva la Vir-
en su curato de Dolores fuese ya por las decla-
:
gen de Guadalupe ! ¡viva la independencia! ...»*
raciones de algunos testigos, que afirmaban en 1801
que el acusado había reformado su conducta, fue-
se quizás por algún aviso que le hizo disimular
EL SANTO OFICIO SE NIEGA A AUTORIZAR UNA LI-
sus opiniones, la verdad es que el terrible tribunal
CENCIA DEL CONSEJO PARA QUE DOS AMERICANOS
no lo molestó en aquella época. La causa, empero,
PUDIESEN LEER LIBROS PROHIBIDOS
quedó abierta, y continuó en 1810, cuando la pro-
clamación de la independencia hizo de Hidalgo el
Mientras llega el momento de dar á conocer la
blanco de todos los odios y rencores políticos.
causa de Morelos. sigamos con la exposición del
«Acusábasele en aquel edicto de negar las ver- proceder del Santo Oficio en cuanto tocaba á su
dades reveladas, de ser judaizante, de adoptar la afán de combatir la revolución iniciada en Dolores.
doctrina de Lutero en orden á la eucaristía y con- Véase desde luego la conducta que observó
fesión auricular; de propender á las opiniones pro- •
con motivo de una licencia dada por el Consejo
testantes ;de negar la existencia del infierno de ; para leer libros prohibidos á dos americanos. No
asegurar (nótese la inconsecuencia de la Inquisi- quiso, en efecto, autorizarla, diciendo que «era
ción) que uno de los papas, canonizado por la indecible el daño que les causaría á los jóvenes
Iglesia, debía estar en el infierno de afirmar que
; aquella lectura, no sólo en materias de fe, sino -en
el claustro de la Universidad estaba compuesto de políticas, habiéndose extendido tanto ,aún sin te-
una cuadrilla de ignorantes, y de otros delitos con- ner licencia) el manejo de Filangieri, Robertson,
trarios á la moral. Se le citaba á comparecer ante Montesquieu y otros semejantes». 3
el tribunal, bajo pena de excomunión mayor, den- Sin embargo del celo que manifestaba el Tri-
tro de treinta días, y si no se presentare se le se- bunal en perseguir los escritos, no sólo de índole
guiría la causa en rebeldía hasta la relajación en religiosa sino también política, las demás autori-
estatua. Terminaba el edicto imponiendo excomu- dades civiles y ecelsiásticas tampoco se descuida-
nión mayor, quinientos pesos de multa y las de- ban por su parte en emplear cuantos medios es
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 355
taban á su alcance para combatir en ese orden á para la erección de su imaginaria república, uno
Jos revolucionarios, de donde había de derivarse PjS. el tolerantismo, herejía la más perniciosa de to-
precisamente e! mal predicamento en que por tal das, porque á todas las comprehende, condenado
I

motivo iba á quedar el Tribunal, con grave desdo- expresamente por Jesucristo en el Evangelio de
ro de sus prerrogativas y de su prestigio. San Mateo, por San Juan en su segunda carta, y
por San Pablo en las que escribió á los romanos
y á Tito.
CHOQUE DE LA INQUISICION CON EL VIRREY V FL «Ellos, arrogándose una autoridad que no tie-
CABIIDC ECLESIASTICO DE LA CAPITAL CON MOTIVO nen, han reformado en su sacrilego Calendario el
DE CIERTO BANDO Y EDICTO CONTRA LOS REBELDES culto que la Iglesia tributa diáriamente á sus san-
tos, recordando su memoria y projxmiendo en ellos

En efecto, con fecha 24 de Mayo de 1815 el á los fieles los ejemplos á que deben conformar
virrey Calleja pasó al Tribunal un oficio remitiendo su conducta.
ejemplares del bando que había mandado publicar «Naciendo de sí mismos, sin legítima misión,
sobre papeles de los rebeldes y especialmente del y desobedeciendo á sus Iltmos. Srs. Obispos, han
Decreto Constitucional del Congreso Mexicano, pa- establecido ministros en las parroquias, que, ca-
ra que «hecho V. S. cargo, expresaba el Virrey, reciendo de jurisdicción, inválidamente administran
del peligro que amenaza á nuestra santa religión, el sacramento de la Penitencia y asisten á los ma-

tome V. S. por su parte las medidas eficaces y eje- trimonios, quedando sin absolución los penitentes
cutivas que juzgue convenientes para evitar tan gra- y en un verdadero concubinato los que celebran
ves males, haciendo uso de todo el rigor de las ar- ante ellos un contrato que sólo puede autorizar
mas de la Iglesia, si le pareciese á V. S., como me el propio y verdadero párroco.

parece á mí, que es llegado el caso de verificarlo». «Sin temor de las muchas censuras en que han
incurrido, y con menosprecio de las leyes de la
Mientras tanto, el Cabildo Eclesiástico había Iglesia, permanecen en aquélla, sin cesar en los
procedido por su parte, arrogándose funciones que enormes delitos por que se les han impuesto, ni
'

sin duda no le competían, á dictar, dos días después solicitar su absolución, lo que, según derecho,
de aquella presentación del Virrey, el siguiente basta para hacerlos sospechosos de herejía, inha-
edicto, obra sin duda de Beristain de Sousa, que
bilitados por lo mismo de poder recibir ni adminis-
i queremos transcribir como contribución al estudio trar los sacramentos, ni ejercer ninguna función
de aquella faz de la revolución: eclesiástica, como separados del cuerpo de la Igle-
i

«Sabed: que el desenfrenado libertinaje de sia, insolentemente se introducen en ella, burlándo-

nuestros desleales y traidores hermanos los ha pre- se de las nuevas penas en que incurren por tan
cipitado ya en el abismo á que ordinariamente con- escandaloso atentado.
duce la corrupción de costumbres. No contentos «No lo es menos el atrevimiento sacrilego
con los innumerables males y desgracias que por con que sin respeto ni consideración á las personas,
su rebelión han acarreado á este antes feliz y bien- bienes y lugares sagrados, atropellan su inmuni-
aventurado reino, se esfuerzan en desterrar de él j
dad, separando á los primeros de su destino, apri-
Ja divina religión de nuestros padres con las per- i
sionándolos y haciéndolos comparecer ante sí, usur-
versas doctrinas que han vertido en sus detesta- i
pando los segundos, y sirviéndose para actos cri-
bles folletos, y su escandaloso menosprecio de Je- minales y profanos de los terceros.
sucristo y su Iglesia. «Tales son los hechos y doctrinas de estos
«Entre los artículos de la ridicula Constitu- monstruos, enemigos de Dios y del Rey, dirigidos
ción que éstos fanáticos se han atrevido á formar á la total ruina de la religión y el Estado, sobre
356 J. TORIBIO MEDINA
todo lo que nos reservamos hablar con la corres- mor de la verdad y Las máximas eternas del Evan-
pondiente extensión, bastándonos por ahora indi- gelio, en concepto de que á los que, olvidados de
carlas para prevenir á los incautos. Por tanto y su estado y de sí mismos se condujeren en lo suce-
para arrancar de raíz la zizaña que el hombre ene- sivo con la fría y criminal indiferencia con que al-
migo ha sobresembrado en el campo del Señor, gunos lo han hecho hasta aquí, ó en los actos pú-
hemos acordado expedir el presente edicto, por el blicos usaren de otro lenguaje, se les removerá
cual prohibimos bajo pena de excomunión mayor, inmediatamente de los beneficios ó destinos que
ipso jacto incurrenda, los folletos la Constitución, obtengan, se les suspenderá el ejercicio de su mi-
Decretos y Proclamas hechos en el pueblo de Apa- nisterio, procediéndose á formarles la correspon-
tzingán relativos á la erección de la nueva repúbli- diente causa, como sospechosos, no sólo en materia
ca mexicana, y el Calendario formado para el pre- de fidelidad, sino también de creencia.
sente año por los traidores de aquel mismo Con- «Y al efecto mandamos que este nuestro edic-
greso, de que habla el bando publicado por el Su- to se imprima y circule por todas las parroquias
perior Gobierno en 24 del corriente y mandamos
;
é iglesias de esta diócesis, se lea en los púlpitos,
que cualquiera persona de esta capital ó arzobis- se explique por los párrocos y predicadores, y se
pado á cuyas manos hayan llegado ó puedan llegar fije á las puertas de los templos. Dado en la 'sala
todos ó algunos de los indicados papeles impresos- capitular de la Santa Iglesia Metropolitana de Mé-
ó manuscritos ú otros semejantes, los exhiba inme- xico, firmado de Nos, sellado con el de esta misma
diatamente en nuestra Secretaría de Gobierno ba- Iglesia, refrendado por uno de los señores secreta-
jo la citada pena de excomunión, la que extende- rios de gobierno, á 26 de Mayo de 1815. —Dr.
mos también á los que teniendo noticia de dichos —
José Mariano Beristain. Dr. José Angel Gazano.
papeles no nos avisen ó descubran las personas — —
Dr. Ciro Ponciano de Villaurrutia. Dr. Pedro
que los tengan encargamos estrechamente las con-
: González. —De acuerdo del Iltmo. y Venerable se-
ciencias de todos los que no quieran ser reos de ñor Deán y Cabildo Sede vacante. Francisco Ig-
alta traición y cómplices de la desolación de la nacio Gómez de Pedroso, prebendado, secretario».
Iglesia y de la patria, para que nos den noticia,
ó al Superior Gobierno ó al Santo Tribunal de la EDICTO QUE A SU VEZ PUBLICA
Inquisición, de cualquiera racional y fundada sos-
EL INQUISIDOR FLORES
pecha que tengan en tan grave y delicada materia,
en que se interesan la religión, el Estado, la felici- Luego que el Tribunal recibió los papeles á
dad de estos pueblos, y el honor, vida y bienes de que aludimos, mandó calificarlos á toda prisa y des-
los fieles americanos. pachados los largos informes de los examinadores,
«Y por cuanto estamos ya en el caso de cla- acordó publicar edicto de prohibición, 4 como se eje-
mar sin intermisión contra estos enemigos de Dios cutó el domingo 9 de Julio de aquel año. Quere-
y del Rey, sin temor de que se nos impute lo que mos también que se conozca la parte dispositiva
Abner á David, llamando á sus fieles avisos unos de este documento
vanos clamores oue inquietaban al Rey y al reino, «1. Un folleto impreso, cuyo título es Decreto
respondiéndole David de la otra parte de la mon- constitucional para la libertad de la América me-
taña á aquel flojo é infiel vasallo ser hiios de xicana, sancionada en Apatzingán á 22 de Octubre
muerte los que no guardaban al Rey uneido de —
de 1814. Y firmado por José María Licéaga, doc-
Dios :mandamos á todos los curas, confesores y tor José Sixto Verdusco, José María Morelos, li-
predicadores, tanto seculares como resrulares, com- cenciado José Manuel de Herrera, doctor José Ma-
batan en todos sentidos á estos rebeldes, de modo ría Cos, licenciado José Sotero de Castañeda, li-
que se oiga por todas partes uniformemente el cía- cenciado Cornelio Ortíz de Zárate, licenciado Ma-

T
HISTORIA DE LA INQUISICIOX EX MEXICO 357
nuel de Aldrete y Soria, Antonio José Moctezu -
rio. Bien sabe este soberbio ignorante que al San-
ma, licenciado José María Ponce de León, doctor to Oficio no le coje de nuevo su modo de pensar,
Francisco Argándar y autorizado por Remigio desde que le prohibió muchos años hace cierto
Yarza y Pedro José Bermeo. Estos son los infe- sermón que predicó en Zacatecas. Y aunque en él
lices autores del Código teórkopráctico de inde- sólo se notaron entonces proposiciones, que mani-
pendencia á las legitimas Potestades, que á seme- festaban su crasa ignorancia en la teología, su
janza del proscripto ya en 13 de Marzo de 90, re- ningún conocimiento en el idioma castellano, y el
producen ahora bajo el título de libertad de la orgullo con que aspiraba á un vano aplauso á costa
América. de proposiciones avanzadas, mal sonantes y capa-
«2. Un Calendario manual para el presente ces de inducir á error; este sermón segundo com-
año, en que se comprehenden dos octavas blasfe- prueba que desde entonces abrigaba en su corazón
mas, se prohibe por revolucionario, subversivo y la semilla de la herejía que ahora ha brotado, pues

destructor de las buenas costumbres y de las sabias la prohibición presente se funda en que es blasfemo

disposiciones de la iglesia, que quiere se haga en sospechoso de vehementi de herejía, ofensivo de las
cada día del año memoria de un santo, para excitar potestades reales y eclesiásticas, calumnioso y el
á la imitación de sus virtudes, y los rebeldes, con más inductivo á la rebelión.
arrojo nunca visto entre cristianos, suprimen y ocul-
«4. Una proclama
del Presidente de la Junta
tan en él hasta el nombre de casi todos los santos.
Suprema de Nación á los habitantes de Améri-
la

«3. Un sermón predicado por el rebelde doctor ca, que comienza Honrados ciudadanos: cuando el

José María Cos en el pueblo de Santa Ana de esfuerzo, impresa y firmada de Ignacio Rayón,
los Lobos, que comienza : La construcción de un en oue desacreditando al doctor Verdusco y José
edificio, en que abusando criminalmente de las María Liceaga, exhorta á abandonarlos y aún per-
palabras del Evangelio portae inferí non praevale- seguirlos y á acogerse á las divisiones del señor
bunt adversus eam, supone la Iglesia en las revo- comandante don Ramón Rayón, soplando siempre
lucionarios y fuera de ella al Gobierno español y el fuego de la insurrección, aunque confiesa la
cuantos defienden su causa. Se deja entender cual debilidad de su causa. Otra manuscrita del mismo
será el criminal abuso que este libertino hace de Ignacio Rayón á los habitantes de Oaxaca que
los textos sagrados en detestación de los europeos comienza: Conciudadanos y habitantes de Oaxaca.
y su gobierno, en recomendación de su celo apostó- Otra manuscrita del Supremo Congreso Nacional
lico, (como él mismo dice), y en defensa de ia á los habitantes de estos dominios, que comienza:
Iglesia, que supone perseguida y destruida por los Ciudadanos: cuando el gobierno, firmada de los
españoles y sólo dependiente de sus manos. Las rebeldes Liceaga y Yarza. Otra impresa, de los
más groseras calumnias son su apoyo, atribuyendo Diputados de las Provincias Mexicanas á todos
al gobierno y á los que le siguen, cuantas herejías sus conciudadanos, que comienza: Mexicanos: ja-
y errores ha habido hasta ahora. El sólo es el más hemos presumido. Otra del Supremo Gobierno
apóstol y el doctor de la Iglesia, pero un doctor Mexicano á sus compatriotas, impresa, que co-
que confunde con ignorancia ó malicia los dog- mienza: Ciudadanos: tan empeñada esta Suprema.
mas con los puntos de disciplina, que aplica erró- firmada de Liceaga, Morelos, Cos y Yarza. Otra im-
neamente los atributos de la Divinidad, que pro- presa, que comienza El Supremo Congreso Mexica-
:

fana el nombre de Dios, que ultraja su honor, no interesado, firmada de los mismos. Otra impresa,
que desfigura su Iglesia y que lleva el fanatismo que comienza: En correspondencia, firmada de los ci-
hasta el punto de maldecir con Job los días de su tados. Otra impresa de Cos que comienza: En Ga-
natividad, imitando á Wicleff y al atrevido Nesto- ceta de México de 11 de Agosto. Otra del mismo,

T
358 j. toíubio MEDINA
impresa, que comienza: En Gacetas y otros impre- los rebeldes. Doctor don Manuel de Flores.— Por
sos. Otra impresa, que comienza El general Cos
:
i
mandado del Santo Oficio. Don José Mar'm Ris V
á los gachupines. Se prohiben por enseñar ser li- Gárnica, secretario».
cita la subversión del gobierno legítimamente esta-
blecido, calificando absolutamente de tiránico el EN VISTA DE LAS CIRCUNSTANCIAS, ESTE TIENE QUff
monárquico que ejerce el señor don Fernando LIMITARSE A DAR CUENTA DE AQUELLOS HECHOS-
Séptimo, injurioso á S. M., á su legítimo Gobierno AL CONSEJO
y á cuantos le siguen, y respectivamente algunas
de ellas blasfemas y aún sospechosas de herejía «Tenemos la satisfacción, escribían al Conse-
en cuanto mandan juramentos é imploran el auxilio jo con este motivo los Inquisidores, de que ha sido-
de Dios para el logro de sus perversos fines y bien recibido de todas las personas sensatas y
tergiversan las verdaderas nociones de los dogmas aún el Virrey hizo la distinción de publicarlo
sagrados. |
en la Gaceta con esta desusada nota: «De orden
«5. Un papel manuscrito, titulado: Aurora superior se pone el siguiente edicto».
Queretana, que en honor de sus nacionales hizo el «Puede llamar la atención, añadían, la intro-*
capitán honorario del E. P. A. D. A. G. F. y la ducción que en él se hace, pero nos pareció conve-
dedica al Supremo Congreso Nacional de América niente, después de la restauración del Tribunal y
en Querétaro, el que Ja jusiticia real sorprendió de lo mucho que padeció en el tiempo de su sus-'
á Epigmenio González, álias el Colorado, con mo- pensión, principalmente por tantas insolentes plu-
tivo de estarformando una nueva conspiración mas, asentar y recordar los fundamentos de su
en la misma cárcel por ser un libelo infamatorio,
; jurisdicción en una materia que es en el día en
incendiario, cismático, piarum aurium ofensivo, fau- este reino de la mayor importancia, siendo ciertísi-
tor de herejía, con sabor á ella, respectivamente mo que el Santo Oficio impone más que todos
herético en algunas proposiciones y sumamente in- \
los Tribunales, y lo hemos visto con el mayor con-
jurioso y ofensivo al Santo Oficio. suelo cuando después de la publicación de dicho-
edicto han sido repetidas las denuncias de papeles.
«6. Otro papel manuscrito, que comienza: SS.
Así quisimos lo entendiese también la Real Sala
Electores de la Jurisdiccin de Querétaro, que ha-
del Crimen, que con este motivo de cierto incidente
llado entre los papeles de dicho Epigmenio, parece
sabíamos que, no solamente formaba diligencias,,
ser de su misma pluma. Sedicioso como el anterior
sino que sus individuos hablaban con la mayor
y dirigido á elogiar la proscripta Constitución de libertad en tertulias y conversaciones».
5
las llamadas Cortes extraordinarias, es un fárrago
!

de delirios. El sentimiento contra el Virrey era aún más


«7. Un
papel anónimo, manuscrito, con el grave, si cabe, de parte de la Inquisición. Calleja
nombre de Justo Americano, dirigido al excelen- había publicado, como hemos visto, en 24 de Mayo-
tísimo señor Virrey, que comienza Amigo, y aca-
: de ese año, un bando en que, junto con condenar
6
ba, oj fin dará con el Anticristo, firmado por el al fuego aquellos papeles revolucionarios. manda-
mismo Justo Americano, y remitido á este Tribu- ba denunciarlos ante él ó sus delegados en provin-
nal con la nota de haberse enviado al Venerable cias. La Inquisición creyó, pues, que se arrogaba
Cabildo Sede vacante igual ejemplar para su inte- de esa manera facultades de la exclusiva compe-
ligencia v reforma. Se prohibe por ser un libelo tencia del Santo Oficio y que desde luego había
infamatorio fautor de herejía y herético formal- faltado por su persona como católico, en no dénun»
mente, en cuanto sostiene como justa la institución ciarlos al Tribunal. Además, ¿de qué podrían ser-
y destitución de ministros eclesiásticos hecha por vir las censuras que éste impusiese en el edicto--
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 359

á los que no los denunciasen, si el Virrey había j


tuviera en paz, y si el Tribunal se hallara en su
llegado al extremo de conminar con pena de la ;
antiguo pie, e! Promotor Fiscal habría arreglado su
vida á los que así no lo hicieren? pedimiento á las decisiones pontificias, á las leves
reales, á las del Santo Oficio en sus repetidos edic-
«Estas consecuencias, expresaba con este mo- j

tos, y principalmente á la real cédula que va in-


tivo el Fiscal, son demasiado obvias y claras para
serta en este testimonio, y el Tribunal habría adop-
que antes de publicar tal edicto no las haya hecho
tado las providencias más serias.
ya el público. Un público cuya opinión está dema-
siado extraviada; un público en revolución; un «Pero V. A. con sus superiores luces y alta
público alarmado contra el Gobierno y contra to- autoridad no podrá ver con indiferencia el des-
•das las potestades un público dirigido en mucha
: precio con que este Virrey está tratando al Tri-
parte por eclesiásticos corrompidos, abogados per- bunal ya en el punto de bienes, habiéndose portado
didos y otros que componen en la actualidad el muy mal en la ejecución del injusto decreto de
vulgo literano, incapaz de un acierto pero muy |
suspensión, en el cobro de los bienes del Tribunal
dispuesos á encontrar manchas en el sol, á inter- en dicho tiempo y en la restitución, que tanto
j

pretarlo todo á mala parte y á sacar á beneficio de cuanto la hizo sonar en un bando que publicó,
astucias y sofismas, consecuencias erradas pero fa- tanto así padeció defecto en la ejecución ya en
;

vorables á las máximas fundamentales de su re- haber intentado con instancia que los ministros
belión, aún de los principios más honestos. de este Santo Oficio, y en especial el alcaide de
«No hay cosa más
frecuente que ver así tergi- cárceles secretas, hiciesen servicio de patriotas, lo
versadas las noticias de las gacetas y papeles pú- que se le resistió hasta darse por vencido ya en ;

blicos, despreciados y convertidos en ofensivos los no haber remitido más que un ejemplar del bando,
más santos, más religiosos y benéficos decretos del como á cualquiera alcalde de barrio; ya en no ha-
Rey menospreciados los edictos y cartas pasto- ber enviado á este Tribunal desde antes, ó á lo
;

rales, hechos una irrisión los sermones y discursos menos el día que envió el bando, los papeles sedi-
que atacan á los rebeldes, y burlados ignominiosa- ciosos ó copia de ellos, como lo han hecho todos
mente los bandos más acertados del Gobierno. . .
sus antecesores ya en aquellas palabras de su oficio
;

¡Cuánto es de temer que el que acaba de publi- en que se introduce, no como quiera á exhortar-
carse preste materia, no sólo á los sarcasmos de los nos sino á darnos dictamen en orden al cumpli-
inobedientes y revoltosos, sino á que se fomenten miento de nuestra obligación, y ya en la conducta
éstos con las justas reflexiones que apenas ha que ha observado relativa á esta misma remisión
podido alumbrarse !» de papeles.
Materia sobrada había, sin duda, para que el «Fn efecto, habiéndosele pedido éstos el día
Santo Oficio tronase contra el Virrey, pero como 27 no los envió hasta el 12 del corriente originales,
el dios de la fábula, que exclamaba: en lo que se vee que no consistía la detención en
sacar copias, y más cuando en el mismo oficio nos
Quos ego sed motos praestat componere fluctus previene que, sacadas éstas en el Tribunal, se le
devuelvan á la mayor brevedad los originales. Y si
Flores hubo de contentarse con repetir que «si bien en el intermedio pudimos conseguir que de la
no le hubiera guiado la prudente mira de no em- misma Secretaría se nos prestasen extrajudicial-
peñar un lance con el Virrey, que pudiera redun- mente tres de dichos papeles para adelantar en su
dar en desdoro de un Tribunal recientemente res- calificación, fue muy corto este alivio, porque á
tablecido y tan sangrientamente desacreditado por poco tiempo se nos volvieron á quitar y tuvimos
sus enemigos; «si no hubiera esto, si el reino es- que darlos en virtud de la confianza.
360 J. TORIBIO MEDINA
«Hemos hecho estos apuntamientos para que mos determine sobre este gravísimo punto lo que
se perciba mejor tamaño del exceso cometido
el sea de su superior agrado.
en la publicación de un bando en que se introduce —
«Dios guarde á V. A. muchos años. Inqui-
el Virrey á unas calificaciones, condenaciones y pros- sición de México,
— —
9 de Junio de 1815. M. P. S.
cripciones propias y privativas de este Tribunal. Manuel de Flores». 7
Lo más sensible es que nuestros calificadores han Sin embargo, para no dejar pasar las cosas sin
dicho ya que en el citado bando hay muchos equí- alguna advertencia más ó menos suave y tardía,
vocos y errores, pues los papeles no merecen la el Tribunal llamaba la atención al Consejo á las
censura que de ellos se hace de manera que, lejos
;
calificaciones del Decreto constitucional y Almana-
de surtir algún buen efecto la prohibición en es-
que de los rebeldes, que encerraban en el edicto
tos términos, es preciso que extravíe más la opi-
«el fundamento principal de nuestra queja contrá
nión, cuando no puede negarse que entre los in-
este Virrey y Cabildo Sede- Vacante, por habef
surgentes que han leído y acaso retienen dichos
prohibido uno y otro papel con notas teológicas y
papeles, hay, por desgracia, muchos eclesiásticos
(que es lo principal) falsas». 8
y no eclesiásticos instruidos.
«Por eso no nos parece muy extraviada la Con efecto. Dos días más tarde de haber cir-
combinación que hemos hecho. Sabemos en lo ex- culado el bando del Virrey, como decíamos, fijá-
base por las esquinas de las calles de México et
trajudicial que quien verdaderamente extendió el
edicto impreso del Cabildo Eclesiástico, en el que,
bando don Ramón Roca, que es el
es el capitán
de todas las confianzas del Virrey. Este hombre, después de calificar algunas de las proposiciones
contenidas en los papeles revolucionarios de que
en la injusta suspensión del Tribunal se mani-
festó uno de sus mayores enemigos, un corifeo
- tratamos, mandaba entregarlos y denunciarlos ba-
de liberales, un libertino tan imprudente que, ha- jo pena de excomunión mayor ipso jacto incurren-
da, apercibiendo á los confesores con separarlos
biéndose formado causa, están ya para pasar á ca-
lificación sus dichos y hechos, ¿Qué instrumento
de sus curatos y beneficios en caso de que no pre-
más á propósito para atrepellar al Tribunal, para dicasen contra los rebeldes ó de cualquier modo
desacreditar á la religión con falsas y erróneas los amparasen.
calificaciones y para dar armas á sus enemigos con Quejóse, pues el Fiscal de las atribuciones
que fomentar su rebelión, su persecución al altar que los prebendados se arrogaban invadiendo la
y al trono y las herejías que brotan por todas par- privativa jurisdicción del Santo Oficio en la pro-
tes? V. A. sabe muy bien que esta ha sido una hibición de papeles heréticos ó que contuviesen
astucia muy antigua entre los enemigos de la re- cualquiera ofensa á la religión ;
concluyendo por
ligión. pedir que sólo en atención á las especiales circuns-
«Este Tribunal se vee comprometido á con- tancias por que atravesaba el país, el Tribunal se
denar dichos papeles, principalmente después de limitase á pasar oficio al Cabildo para que en lo
haber llamado con indebida anticipación la aten- sucesivo se abstuviese de semejentes procedimientos.
ción del público el Virrey y el Cabildo Eclesiásti- Dbndo sus quejas al Consejo por esta con-
co pero como no recibimos los papeles hasta 2
;
ducta de los prebendados, Flores le dirigía la car-
del corriente y son voluminosos, apenas ha habido ta siguiente, que da razón del auto del edicto d<t
tiempo para sacar copia de ellos para los califica- los capitulares y de las censuras falsas que les im-
dores en circunstancias que está llamando nues- putaba haber dado á los impresores revoluciona 1

tra atención el despacho del correo. Para el si- rios.


guiente remitiremos á V. A. testimonio de todo, —
«M. P S. Si la conducta observada por eí
no menos que del edicto, y mientras tanto espera- Virrey de este reino en la publicación del bando

T
— : —
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 361

de 24 de Mayo último creemos ha de parecer re- lo que elevamos á la consideración de V. A. para


prehensible á V. A., juzgamos más delincuente la que determine lo que fuere de su superior agrado.
de un cuerpo eclesiástico tan respetable como es el —
«Dios guarde á V. A. muchos años. Inqui-
Cabildo Sede vacante de esta santa Iglesia. sición de México, Junio 9 de 1815. — M. P. S.
«El testimonoio que acompañamos del expe- Manuel de Flores- — A los señores del Consejo de
diente formado en razón del edicto que dicho Ca- S. M. de la Suprema, Santa y General Inquisi-
bildo publicó en 28 del mismo, instruirá á V. A. ción».
del fundamento con que se quejó el promotor fiscal
de haber dicho Cabildo atropellado ia privativa ju- LA INQUISICION SE MANIFIESTA TAMBIEN QUEJOSA
risdicción de este Santo Oficio ; y aunque las pro- DE LA REAL AUDIENCIA
videncias que promovió son las propias en la ma-
Hemos dicho que las quejas del Tribunal com-
teria, pareció mejor á este Tribunal dar cuenta
prendían también á la Real Audiencia. Veamos
con testimonio á V. A., atendidas las circunstan-
ah(. ra en que se fundaban.
cias que dictaron igual determinación en el negocio
Fue el caso que el domingo de Ramos de 1815
sobre el bando del Virrey, con que también se da
el deán don José Mariano Beristaín, predicando
cuenta á ese superior Tribunal.
un sermón en el templo metropolitano contra el
«Además, V. A. veerá en el edicto, que entre cura Hidalgo y sus secuaces, sufrió un ataque apo-
los artículos de la Constitución uno es el toleran- plético.
tismo, y nuestros calificadores aseguran que no Dió esto margen «á los malignos» para espar-
hay tal cosa, y lo mismo de otras proposiciones del cir en los mismos días de semana santa un pas-
edicto: las inconsecuencias gravísimas que de esto quín en que se ensalzaba á Hidalgo como al primer
se siguen* las ponderamos ya en la consulta con héroe de la nación y se burlaban del deán y de
que remitimos el otro expediente. su sermón, atribuyendo su enfermedad á castigo
«Si el haber sido el autor del bando el capitán del cielo.
Roca nos dió margen á muy fundadas conjeturas, Nada pudo averiguarse acerca del autor del
no sabemos qué decir constándonos que el autor pasquín en los primeros días, pero el 14 de Junio
del edicto es el deán de esta santa Iglesia don José fue denunciado a la Inquisición, y, en su conse-
Mariano Beristáin, contra quien hay causa en este cuencia comenzó ésta á instruir las primeras dili-
Santo Oficio por el criminal abuso que hizo de gencias contra el cura de San José don Diego Al-
ciertos textos sagrados en unos versos con que varez.
elogió á don Manuel Godoy y escandalizó á esta Entre las: personas llamadas á declarar figura-
capital. Creemos también que en ese archivo hay '

ba don Jcsé Méndez, quien se negó aún á prestar


antecedentes contra este sujeto, y recientemente te- juramento, diciendo que él no declaraba sobre pas-
nemos á la vista la aprobación que dió para que se quines, porque eso no competía á la Inquisición,
reimprimiera uno de los papeles más perversos :
ni que siquiera volvería á comparecer ante su de-
que salieron en el tiempo de la injusta suspensión legado porque ya había dado su testimonio en la
del Tribunal, titulado AUbardas del Pueblo, lleno causa que se seguía ante el juez real al licenciado
de sarcasmos contra la religión, obispos, clero se- don José María Espino, á quien se suponía autor
cular y regular; y, en una palabra, contra todo lo del pasquín.
más sagrado. El deán Beristaín puso en él su apro- Nombró entonces el Tribunal un nuevo dele-
bación y la puso en estos términos «Excelente
: gado, con encargo especial de hacer declarar á
debe imprimirse. Beristáin». Esto es lo que ocu- Méndez y de tomarle preso en caso que á ello se
rre en razón de un negocio de tanta importancia, '
resistiese. Buscósele, en efecto, con instancia en
362 J. TORIBIO M EDI NA.
casa del licenciado don Benito Guerra, (en ía cual ]
surgentes, y hemos sabido que se libertó por Ja.
paraba) y quien, á juicio del Tribunal, era el ver- astucia de haber cogido los autos
y desfigurado la
dadero autor del pasquín; pero allí lo negaron. letra de dichos papeles ...»
En el presidente de la Sala del
este estado, «Deseamos, concluía el Tribunal, que V. A.
Crimen á ver al inquisidor para noticiarla
fue I
tenga estas noticias, lo primero por si la Sala hace
que estaba procediendo contra Espino y que Mén- ¡
algún ocurso al Rey tergiversando los hechos, lo
dez había ido á quejarse del delegado del Tribunal,
j
que no será muy extraño, supuesta la conducta que
diciendo que íe habían ofrecido mil pesos y el in- •, ha tenido con nosotros, sin temor de ser desmenti-
dulto del Santo Oficio si denunciaba al autor, y da; lo segundo, para que, si á V. A. le parece,
I

que, así, le dijese lo cierto que hubiese sobre el tome algunas providencias dirigidas á precaver que
particular. Contestóle Flores que nada sabía de j
la Sala ú otro algún tribunal se mezcle en asuntos
aquéllo. del Santo Oficio, ni intente atrepellar sus fueron
el Tribunal un ofi-
Tres dias después recibía del modo que ahora lo ha hecho;
y lo tercero para
cio del presidente de Sala en que se le hacía
la i que nos diga si nuestro modo de proceder merece
la misma pregunta, y á todo esto el juez real ha- su superior aprobación, en el concepto de que, si
bía llevado á la cárcel á Méndez y otros testigos: creemos un deber del Santo Oficio auxiliar la cau-
«formando así, expresaba Flores al Consejo una sa del Rey^ y de la patria contra los rebeldes, ve-
sumaria contra el Santo Oficio y jactándose en las mos también el mayor peligro en exponernos á
tertulias de que se la había de pagar el Tribunal, competencias, ya por estar tan encargado á este
que quién le metía en averiguar el autor del pas- Tribunal por esa superioridad las evite,
y ya por-
quín, con otras muchas cosas de este género. Y que en el día serían ruinosísimas sus escandalosas
romo veíamos ya casi reducida á efecto la amenaza consecuencias.» 9
en el ultraje que se preparaba al Santo Oficio en
De manera tenemos, pues, que si por
esta
las personas de sus comisionados, no dudamos un
entonces Virrey, el Cabildo Eclesiástico y la Au-
el
momento de que se intentaba algún golpe escan-
diencia triunfaban del Santo Oricio, todo era de-
daloso
bido al deseo de no armar alguno de los escánda-
«Reunimos también la consideración de que la los anteriormente tan comunes de que pudieran
Sala (según supimos entonces) tiene un empeño
aprovecharse los revolucionarios.
decidido en sacar reo á Espino, sobre lo que están
trabajando desde Marzo sin adelantar cosa algu- Por esos días se denunciaban también al Tri-
na, y por eso se inquietó con el temor de que el bunal otros papeles impresos y manuscritos de los
Tribunal pudiera descubrir, no sólo el verdadero revolucionarios, que merecieron ser incluidos en
autor del pasquín, sino á los perturbadores de la los edictos, y á la Aurora Queretana, obra de don
tranquilidad pública, como felizmente había suce- Epigmenio González, á quien se le sorprendió ha-
dido. También conjeturó el Tribunal que en la Sa- llándose preso en el Colegio de Santa Cruz de
la, ó entre los alcaldes ó entre los subalternos po- Querétaro, en la cual calificaba «de despótico y
drían tener protectores los verdaderos delincuen- servil al tribunal de la Inquisición nuevamente in-
tes. Lo cierto es que el Méndez es un insurgente troducido entre nosotros»; y el sermón predicado
indultado, que sirvió de teniente al cabecilla Mo por Cos en la hacienda de Santa Ana de los Lobos
reíos, y que el Guerra (que lo proteje,
licenciado y la Proclama impresa, datada en Tlalpuxagua, á
llevando ambos íntima amistad, comiendo y vivien- 2 de Abril de 1813, y otros manuscritos de don Ig-
do juntos) estuvo preso también por autor de pa- nacio Rayón condenados todos por cismáticos, se-
:

peles sediciosos y de correspondencia con los in- dicioso, subversivos de todo buen orden político
I

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 363


y moral, eclesiástico y secular, calumniosos, deni- en unión del capellán Morales fueron luego condu-
10
grativos é impostores, etc., etc., cidos á la capital.
Conoficio del 21 de aquel mes anunció Ca-
papei.es de justo americano lleja alTribunal que tenía resuelto trasladar á los
i reos á las cárceles secretas, donde debían per-
Pero de todos estos papeles condenados por manecer á su disposición y de la jurisdicción uni-
el Santo Oficio, si no por su alcance ó su impor- !

da, que procedería á las formalidades del sumario,


tancia política ó de las personas de quienes dimana- degradación y demás á que hubiese !ugar. Contestó
ban, ningunos más curiosos que los firmados por Flores aceptando la propuesta, á condición de que
Justo Americano, sobre todo por la audacia qu>r i
la guardia cuidase sólo de la seguridad exterior
revelaban en su autor, que había tenido el atrevi- |
de la casa, sin que pudiese subir la escalera ó
miento de enviar uno al Virrey y de entregar el pasar del primer patio, y en estos términos, el co-
otro al mismo portero de la Inquisición con una ¡
ronel don Manuel de la Concha procedió á entre-
esquela para los ministros. garlos al a'caide de la Inquisición don Esteban
En este con un buen sentido notable,
papel, de Para y Campillo, á la una y media de la ma-
se manifestaban los apuros del Virrey en medio de ñana del día 22.
la tormenta revolucionaria, en la cual se decía
no hallando tabla de qué asirse para evitar su pró- ;
CARTA QUE ACERCA DE ELLA ESCRIBE EL TRIBUNAL
xima ruina, se valía hasta de las corporaciones AL CONSEJO
eclesiásticas, que preferían secundar sus miras an-
tes que los deberes de su cargo, para que le ayuda- La siguiente carta del Tribunal al Consejo y
sen á contener la ola que amenazaba ahogarle. la publicación del proceso íntegro de Morelos que
Inútiles fueron cuantas diligencias mandó prac- hacemos al fin de esta obra nos ahorran de dar
ticar el Tribunal para descubrir al autor del pa- otros detalles á su respecto: 12

)

pel, habiendo tenido que contentarse con la cali- «Muy poderoso señor. Este Tribunal tiene
ficación de «desvergonzado, imprudentísimo, sedi- de anunciar á V. A. uno de los su-
la satisfacción
cioso, falso, anti-religioso, infamatorio, rebelde y cesos más extraordinarios del día y de que le ha
herético», en cuanto sostenía como justas las insti- redundado mucho honor en el distinguido servicio
tución y destitución de curas y ministros eclesiás- que se le proporcionó hacer á Dios, al Rey y á la
ticos, hechas por los rebeldes, y con la inserción Patria.
de su título para prohibirlo en un edicto." «Supone el Tribunal noticioso á V. A. de que
el más malo de todos los cabecillas de la desastrosa
CAUSA DE MORELOS revolución de este reino lo ha sido el desgraciado
cura de Carácuaro en el obispado de Valladolid,
El divorcio de la Inquisición con el Virrey José María Morelos. Este se alistó en las banderas
había de ser forzosamente momentáneo, en vista de Hidalgo, al mes y días de comenzada la insu-
de que ambos sostenían la misma causa y estaban rrección, es decir, en 25 de Octubre de 810. Al
interesados, á toda costa, en su triunfo, como que año siguiente, ya la ridicula Junta lo autorizó
;
con él les iba el puesto y quien sabe si la vida. La con el empleo de teniente general y vo;al de ella;
ocasión para verlos de nuevo íntimamente unidos luego fue capitán general y llegó al delirio de reci-
iba á presentarse bien pronto en la cansa de don
i
bir el tratamiento de Alteza serenísima. Así co-
José María Morelos. rrió arruinando todo el reino, ganando los corazo-
Derrotada la guerrilla de éste y preso en h mes de todos los malos, principalmente de aquellos
|
acción de Temalaca el día 5 de Noviembre de 1815 fanáticos para quienes era una recomendación su
364 J. TORIBIC MEDINA
sacerdocio y haciéndose tal nombre, que en todas
;
alguna gestión en el asunto. Esto me determinó
partes resonaba, ya con terror de los buenos y á tener la consulta con el Ordinario de Vhlladolid,
con respeto de los malos esta palabra Moreios. ; dos consultores togados, un eclesiástico y los cua-
«Pero Divina Providencia con un grano de
la tro calificadores que lo fueron en la condenación
arena detuvo su curso el día cinco del corriente, del Decreto constitucional y otras proclamas fir-
permitiendo que una división, pequeña respectiva- madas por Moreios, con que se ha dado cuenta a
mente, lo apresara en los términos que verá V. A. V.- A. hasta por triplicado.

en las dos gacetas que acompañamos.


«De resulta de esta consulta se pasó á S. E.
«El señor Virrey hizo conducir á México á el correspondiente oficio, en cuya contestación con-
este monstruo y á su compañero de delitos y de cedió los cuatro días. El día 23 puso el Fiscal su
prisión, el capellán de la Junta revolucionaria don clamosa, fundada en dicho Decreto constitucional
José María Moreios, poniendo á uno y otro á su y proclamas, en ciertas expresiones de Moreios
disposición en las cárceles de este Santo Oficio, en carta escrita al señor Obispo de Puebla, en es-
sobre lo que nos pasó oficio en 21, á que se le tar declarado por edicto del de Valladolid hereje y
contestó de enterado, pero pidiéndole que la guar- ex comulgado nomínatim desde Julio del año 14,
dia no pasase del primer patio de la casa. S. E. y en otros hechos que lo constituyen hereje insor-
vino en ello, y los reos entraron en cárceles la descente en las censuras, despreciador de ellas, es-
misma noche del 21. pecialmente de los edictos de este Santo Oficio
«El 22 presentó escrito el Promotor Fiscal, desde del de 13 de Octubre de 810, y reo de otros
representando haber delinquido ambos reos en pun- delitos de que después le acusó más en forma
tos pertenecientes al Santo Oficio; pero haciéndose en 26 capítulos el día 24; en 26 se puso el proceso
cargo de la urgencia que manifestaba el señor Vi- en estado de calificación en plenario, previas to-
rrey, cuya voluntad era de que á los tres días se das las audiencias y actuaciones correspondientes,
degradase Moreios por la jurisdicción eclesiástica, sin faltar una sola, y en su vista la misma consulta
para ajusticiarlo inmediatamente, á cuyo fin se le antes citada lo declaró hereje formal, negativo,
estaban ya tomando declaraciones incesantemente confitente diminuto, malicioso y pertinaz, despre-
por la jurisdicción unida, pidió se pasase oficio al ciador. perturbador y perseguidor de la gerarqm'a
Virrey á efecto de que concediese al Tribunal cua- eclesiástica, atentador y profanador de los santos
tro días de término para formarle su proceso, en I sacramentos y reo de lesa majestad divina v hu-
inteUgencia que éste podría servir de mucho á la mana, pontificia y regia, fautor de herejes, y ene-
buena causa, por lo que desengañaría á los secua- migo cruel del Santo Oficio, condenándolo á que
ces de la revolución, confundiéndolos y avergon- oiga la sentencia con méritos inter missarum so-
zándolos de haber tenido tal caudillo. Pero con- lemnia, estando en forma de penitente, con sotana
cluyó en que, por ser el punto tan delicado, se corta, sin cuello ni ceñidor, y con vela verde, que
citase á consulta. ofrecerá al preste concluida la misa, con asistencia
«El Tribuna', que aunque tenía pruebas ins- 1

de los ministros de este Santo Oficio y cien perso-


trumentales cor.tra Moreios, carecía absolutamente nas de las principales de esta ciudad se le impuso
;

de otras, tal vez no se habría movido á este paso confiscación de bienes, y para el remoto é inespe-
si el público todo y aún las personas de más alto rado caso de que el Virrey le perdonase la vida
carácter, como el señor arzobispo electo don Pe- j
se le condenó á destierro perpetuo de ambas Amé-
dro Fonte, <¡ hubiesen extrañado que el Santo
i ricas, corte de Madrid y sitios reales, y á reclusión
Oficio no tomara parte, tanto que aún el mismo |
en cárcel perpetua ó en uno de los presidios de
señor Virrey me preguntó si no pensaba hacer j
Africa á disposición del Excmo. é ilustrisimo se-

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 365
ñor Inquisidor General ; se le depuso de todo ofi- pues haber oído sus delitos y convencidos de que
al
cio y beneficio eclesiástico, con inhabilidad é irre- es un y lo desprecian, cuan-
hereje, lo detestan ya,
gularidad perpetua á los tres hijos que declaró
; do menos.
tener aunque sacrilegos, se les declaró incursos •
«No tememos que V. A. repruebe que en cir-
en las penas de infamia y demás que imponen los cunstancias tan extraordinarias hayamos formado
cánones y leyes á los descendientes de herejes se ; una causa de fe en pocas horas porque aunque
;

mandó que abjurase de jormali y fuese absuelto suenan cuatro días desde el 23 al 27, la primera
de las excomuniones y censuras reservadas al San- audiencia de oficio comenzó á las once y media del
to Oficio; que hiciese una confesión general, y sin 23, y el 25, á las ocho de la noche, estaba ya con-
omitir el oficio divino, rezase los viernes los siete cluida para la consulta. Ni fue nuestro todo este
psalmos penitenciales y los sábados una parte del tiempo, porque de él nos quitaron muchas horas
rosario durante su vida, y que se fijase su nom- los comisionados del Virrey para tomarle otras
bre, patria, religión y delitos en la santa Iglesia declaraciones de suerte que sólo trabajando día y
;

Catedral de esta corte. noche pudo hacerse lo que se hizo, y lo que cierta-
«Todo esto se verificó así la mañana del 27 mente admiró á cuantos oyeron la sentencia con
en el acto más grave, solemne y majestuoso que méritos. No había más tiempo, y, ó debía quedar
acaso se habrá visto en la sala de este Tribunal y ;
desairado el Tribunal desentendiéndose de proce-
á pesar de que la tropa cumplió exactamente la der contra un hombre declarado ya hereje por el
orden de no dejar entrar persona que no fuese de- Obispo de Valladolid (en tiempo de la suspensión
cente, pasaron de quinientos las que había. Faltó del Tribuna!) y autor de unos papeles condenados
raro título de Castilla, brigadieres, coroneles, mu- como heréticos por el Santo Oficio, ó debía hacer-
cha oficialidad, eclesiásticos seculares y regulares, se lo que se hizo, pues sabemos que el Virrey
la familia del Virrey, su secretaria, y finalmente aún repugnaba dar el término de cuatro días.
lo más lucido de México formó el concurso. «Todo lo sujetamos á la calificación de V. A.
para que en esto, como en todo, nos mande lo que
«Acabada la misa siguió el terribilísimo acto sea de su superior agrado.
de la degradación 13 acordada por el señor Arzobis- «Dios guarde á V. A. muchos años. Inquisi- —
po en la forma prescrita, á causa de los otros deli- ción de México, 29 de Noviembre de 1815. M. —
tos de este reo, la que ejecutó el señor obispo de
Oaxaca don Antonio Bergosa y Jordán, y entre-
P. S. —
Manuel Flores. (Rúbrica). —
Señores del
Supremo Consejo de S. M. de la Santa y General
gado Morelos al juez real, volvió á su cárcel, hasta i

Inquisición». 14
la una y media de la noche, en que fue trasladado I

á la ciudadela y pronto se espera su último su-


plicio.
MUERTE DE MORELOS
«Mientras hay tiempo de sacar la copia de La duda poco probable que el Tribunal mani-
la causa para remitirla á V. A. nos ha parecido ¡ festaba respecto á que el Virrey perdonase la vida
adelantarle esta noticia para que con ella, después i
á Morelos no se realizó, en efecto. A
las dos de
de disponerse á disculpar cualquier defecto que en- la mañana del 28 de Noviembre, Morelos fue tras-
cuentre, tenga la satisfacción de saber desde ahora ladado de las cárceles de
Inquisición á la ciuda-
la
que nuestros trabajos han sido muv bien recibidos dela. Ese mismo día auditor de guerra pidió
el
del Virrey, del Arzobispo y de todas las personas , para él la pena de muerte, pena que por sentencia
sensatas y han surtido todos los buenos efectos de 20 de Diciembre aceptó Calleja y se cumplió
que nos propusimos respecto de los admiradores | dos días más tarde en el llamado palacio de San
de este criminal é inicuo corifeo de la insurrección, Cristóbal Ecatepec.
I
CAPITULO XXV
EXTINCION DEL SANTO OFICIO
EL PADRE DOMINICO FR. SERVANDO TERESA DE MIER. mismo Soto la Marina, y uno de los prisioneros
CARTA DEL TRIBUNAL EN LA QUE SE CUENTA ALGO ha sidoel mismo religioso Mier.
DE SU VIDA «Los otros parece que, de orden del excelen-
tísimo Virrey, vuelven presos á la Península, pe-
Otro de procesados por la Inqui-
los patriotas ro Mier fue mandado traer hasta el real de Pachuca,
sición fue el padre dominico doctor fray Servando distante como veinticinco á treinta leguas de esta
Teresa de Mier, de quien tuvimos ocasión de ha- capital, donde ha permanecido más de un mes, sin
cer mención más atrás. poderse saber el motivo, bien que últimamente co-
Preferimos también á su respecto dejar la pa- menzó á decirse que el objeto era remitirlo también
labra á los inquisidores. á España; y viendo el Tribunal que entonces se
:

«Muy poderoso señor Una expedición de le frustraría castigarle conforme á los delitos que
bandidos mandados por el que antes fue partidario tiene de calidad, aunque la sumaria puede decirse
en la Península, don Francisco Xavier Mina, y en que no estaba en sazón, conforme á las reglas co-
su compañía un religioso dominico nombrado fray munes del Santo Oficio, creyó que, atendidas las
Servando Teresa Mier y Noriega, invadieron á extraordinarias circunstancias del caso, principal-
este reino por el puerto de Soto la Marina. Mina mente urgencia del tiempo, bastaria lo actuado,
la
con una porción de sus bandidos han penetrado á unido á la fama pública y á las noticias que el Tri-
lo interior del reino y aún dan guerra, bien que bunal tiene y está ya tratando de realizar; por tan-
á beneficio de las sabias providencias del Gobierno, to, se citó á consulta, y por cinco votos unánimes
es de esperar su pronto exterminio. quedó resueita la prisión y que se pidiese al Vi-
«Otra porción como de trescientos hombres rrey, por oficio, la persona. Así se hizo, y el Virrey
fue cogida por nuestras tropas en el fuerte del nos ha contestado con fecha de ayer de haber dado

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 36?

ya las órdenes convenientes á tal intento, por lo en Bayona de Francia, en tiempo de la revolución,
que esperamos de un día á otro entre en cárceles escribiendo, y que corrió por Roma, donde se dice,
el citado Mier. estuvo con el S. P. Pío VI, y éste lo secularizó
«Para que Vuestra Alteza venga en conoci- y aún lo hizo prelado doméstico (por cuya ra-
miento de este individuo, baste recordarle que fray zón andaba en Cádiz de sotana morada) y que.
Servando Mier, natural de Monterrey ó del Sal- finalmente, estuvo en París y en España casi en
tillo, obispado del Nuevo Reino de León en esta todas las provincias.
Nueva España, es religioso profeso de la Provin- «Este extraordinario aventurero, que con Men-
cia de Santo Domingo de México, doctor teólogo dieta y con otros en Portugal tuvo conversaciones
en su Universidad y de una carrera brillante por irreligiosas y libertinas y revolucionarias, que ha)'
sus extraordinarios talentos pero, precipitado por
;
noticia de que también escribió en la Península
su mucha soberbia, predicó el año de noventa y sobre su sermón de Guadalupe, y que además se
cuatro, en doce de Diciembre, el mismo día de la sabe, aunque no con puntualidad, que ha escrito
aparición de Nuestra Señora de Guadalu¡>e y en muchos periódicos en la Península y fuera de ella,
su mismo santuario de la Colegiata un sermón des- se presentó en este reino por Abril del presente
atinado, queriendo fundar que la Virgen de Gua- año, aparentándose obispo, soplando el fuego de
dalupe no había sido aparecida en tiempo del ar- la rebelión y valiéndose para ello de doctrinas y
zobispo Zumárraga. Este sermón, predicado de- máximas anticatólicas y aún formalmente heréti-
lante del Arzobispo, Virrey, Audiencia, Cabildos y cas, según tenemos hasta ahora de testigos, aunque
un pueblo inmenso, escandalizó á todos, por lo singulares.
que se le formó causa y condenó el sermón el mis- «Por tanto, quisiera el Tribunal que Vuestra
mo Arzobispo, con varias notas, remitiéndose el Alteza tuviese la bondad de mandar se recorriesen
padre Mier á España, donde estuvo en el conven- los registros de todas las Inquisiciones de la Pe-
to de las Caldas. nínsula en cabeza de fray ó don Servando Mier ó
«Desde entonces puede decirse que toda la del abate Bomeri que se averigüe la conducta de
;

Europa resintió algo por la existencia del padre este sujeto en Portugal, Cádiz, Sevilla, Cataluña
Mier, porque, según noticias, él estuvo en Lisboa y Aragón, y los papeles o periódicos que haya es-
de canciller del Consulado General de España, y crito, así en España como fuera de ella, en inteli-
allí tuvo amistad con un don Antonio del Día y gencia de que sucesivamente iremos remitiendo las
Mendieta, penitenciado por este Santo Oficio, que noticias que puedan servir de datos más positivos.
parece era ayudante del mismo Consulado y aunque «Dios guarde á V. A. muchos años. Inquisi-
no consta los años en que esto sucedió, sí que fue ción de México y Agosto 6 de 1817. Muy pode-—
antes de ochocientos diez, que se dió á conocer roso señor. —
Antonio de Pereda. —
José Antonio
en Europa con el nombre del abate Bomerí y había Tirado y Priego».
dado un manifiesto impreso en Londres, en que
exhortaba á los americanos á su pretendida inde- CAUSA QUE LE SIGUE LA INQUISICION
pendencia que en Cádiz escribió sobre lo mismo
;

y que en el mismo Londres trabó amistad con un Los inquisidores se dirigieron, como se ha
don Juan Blanco, canónigo magistral de la santa visto, á sus colegas de España en demanda de
Iglesia de San Fernando de Sevilla, y escribieron datos que obrasen en los archivos respecto de Mier.
los dos un papel en forma de diálogo sobre el Registráronse al efecto todos, pero sólo en el de
mismo sistema de independencia de los americanos. Valencia se encontró con que allí se había pro-
«Hay también noticia de que Mier estuvo de hibido el Informe que dió á luz por la «Imprenta
periodista en Cádiz ó Sevilla, que estuvo también de don José Tomás Nebot; por Andrés Vomerí. '

T
368 J. TORIBIO MEDINA
He aquí lo que dicen sobre estos particulares Estados Unidos de América, de donde volvió á
los autores de México á través de los siglos: México, ya consumada la independencia.» 2

«Quedó también prisionero en Soto la Mari-


na elpresbítero doctor don Servando Teresa de
I.AS CORTES LIBERALES DE 1820 MANDAN ABOLIR LOS
Mier, quien, momentos antes de que comenzase
TRIBUNALES DE LA INQUISICION. CUMPLESE EN
á tratarse de la capitulación del fuerte, se presentó á MEXICO CON LA ORDEN
un oficial del ejército real, llevando en la mano
un ejemplar de la proclama en que Arredondo
Como se sabe las Cortes liberales de 1820,
ofrecía indulto á todo el que se presentase aban-
por decreto de 9 de Marzo de ese año abolieron
donando las filas de la expedición y manifestándo-
definitivamente los Tribunales del Santo Oficio.
le que se pasaba al ejército real. De nada le sirvió (

su estratajema, porque dos después de la


días EnMéxico, el Virrey, aún antes de recibir
rendición del fuerte (17 de Junio de 1817) fue i el por haberlo leído en la Gaceta de
real decreto,
cargado de cadenas, y, escoltado por veinticinco Madrid, había ya dispuesto su extinción. Previno,
hombres al mando del capitán Ceballos, se le hizo i
pues, en 14 de Junio de 1820, al Tribunal para que
marchar montado en una muía con dirección á Pa- i desde luego cesase en sus funciones y cumpliese
chuca. En el camino cayó con su cabalgadura y se I con lo demás dispuesto en el real decreto, y en su
fracturó el brazo derecho de Pachuca fue llevado
;
i
ejecución, decía el inquisidor don Antonio de Pe-
á la fortaleza de San Carlos de Perote, y de allí á reda, con fecha 16 del mismo mes, «el Tribunal
México, donde quedó desde luego á disposición ha cesado inmediatamente en todas sus funciones y
del Virrey, quien lo sometió á la jurisdicción uni- j
queda en el concepto de absoluta extinción». Los
da,que le había abierto proceso desde el momento papeles se devolvieron á los respectivos diocesanos
5'
en que fue aprendido en Soto la Marina. y el intendente pasó á tomar posesión de los bienes.

«Pero la Inquisición, á su vez, le formó causa


PASTORAL DEL ARZOBISPO
y lo reclamó, y, en consecuencia, Apodaca mandó
suspender los procedimientos de la jurisdicción unv
En 18 de Julio del mismo año el arzobispo
rla
y puso reo en poder de aquel célebre Tribu-
al
Fonte, en igualdad de circunstancias á las de su
nal en cuyas cárceles secretas entró el 13 de Agos-
antecesor Bergosa en 1813, publicó también una
to de 1817.
pastoral semejante á la que dejamos indicada, pe-
«Voluminoso y curiosísimo es el proceso ins- ro adaptando sus providencias al régimen consti-
truido por la Inquisición al padre Mier, y en las ¡
tucional. como ser, que entre los libros prohibidos
piezas que lo iorman se descubre el despejado in- ,
no debían comprenderse los que censuraban el es-
genio de ese personaje, su altivo carácter, su aza- i
tablecimiento de la Inquisición y los que atribuian
rosa y aventurera existencia y los servicios que 4
la soberanía del pueblo.
hizo á la independencia de México. Mier langui-
deció en las cárceles secretas de la Inquisición has- i

ta de Mayo de 1820, en que fue de nuevo


fines OPINION DE UN ESCRITOR REALISTA SOBRE
entregado al Virrey por haberse suprimido el Tri- EL TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO DE MEXICO
bunal de la Fe en virtud del triunfo de la Consti-
tución. Entonces Apodaca lo desterró arbitraria- Para concluir, creemos digna de leerse la opi-
mente á la Península pero al llegar Mier á la
;
nión que por aquellos días merecían el Santo Ofi-
Habana, hacia fines de aquel año, logró huir á los cio, y sobre todo sus procedimientos respecto de
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 369
Hidalgo y Morelos, á un escritor realista de la ca- jaez? Pero ¿qué mayores herejías habían de tener
pital del virreinato. que descubrir abusos del Gobierno y proponer sus
«Parece que no hay más qué decir para pro- reformas? La Inquisición estaba asalariada para
bar la inutilidad de la Inquisición, lo opuesto de sostener esos abusos, y no temía convertir en cau-
sus máximas á las del Evangelio, su ilegalidad sas de religión las del Estado, para lo que tenía
en enjuiciar y su maldito modo de proceder en todo. sobrada habilidad.
«¿Y han contado? No: lo hemos
esto nos lo
«Era preciso que en donde hubiera Inquisi- visto por nuestros propios ojos. Vimos, sí, vimos
ción hubiera herejes, y lo más digno de notarse :

arrastrar á las inmundas salas de la Inquisición al


es que siempre éstos eran ricos. El año de
casi
benemérito inocente Iturrigaray, no por hereje, si-
1571 se fundó en esta capital el santo Tribunal, no porque convenía dar este paso escandaloso para
y fue su primer inquisidor el Dr. don Pedro Moya, alucinar á un pueblo piadosamente necio como
y ¡tnirabili dictu! ¡cosa extraña! á los tres años i

el nuestro.
halló el señor inquisidor sesenta y tres herejes,
«Apenas Hidalgo levantó el fatal estandarte
que fueron castigados en un auto de fe y cuyas de la rebelión, cuando el santo tribunal lo declaró
familias seguramente se quedaron sin blanca; por- por hereje, asegurándonos en su edicto que nue-
que este santísimo tribunal era tan celoso de la fe ve años antes estaba procesado, y sin embargo lo
de Jesucristo que hasta en los pesos de los que consintió de cura del pueblo de Dolores. En ese
reconocía por herejes encontraba la herética pra- I

mismo edicto se nos dijo que el hereje negaba h


vedad y apostaba, y por eso, después de aprisio- existencia del infierno, y no á pocas fojas, á pocos
nar y atormentar á los infelices, después de que- renglones, nos afirmaban que dice que talvez mu-
marlos vivos y deshonrar su generación, les pillaba chos de los que veneramos como santos en los alta-
el dinero por un efecto de su santo oficio.
res, estarían en el infierno. ¿No se ve aquí la mas

«¡Oh Santo
Oficio! digno de tener por apren- atroz calumnia, la contradicción más manifiesta y
dices á los Calígulas y Nerones, á los Pilatos y la procacidad más desenvuelta?
Caifases, á los Cacos y Lorencillos. «Seguramente que los inquisidores que tal afir-
«Con razón elMably dijo años hace
publicista maron, creyeron que los habitantes de este reino,
que la Inquisición era uno de los más seguros apo- así europeos como americanos, éramos un atajo

yos de! despotismo del trono español. Verdad más de bestias, incapaces de conocer sus cábalas y mi-
ras intrigantes; y si no creyeron esto, se aventu-
clara que la luz, y que no la pueden negar sus
defensores. raron á semejante infamia seguros de que nadie
«Cualquiera máxima, cualquiera reflexión po- les había de reconvenir, porque era axioma común
y
lítica que estampara un autor reclamando los dere- vulgarísimo que con la santa Inquisición, chitón;
chos civiles del hombre, atacados por el despotis- y así, aunque hubiera dicho más diabluras, estaba

mo de un favorito corrompido ó de un gobierno segura de que nadie hubiera desplegado sus labios,
tiránico, era recogida por !a Inquisición como es- por no exponerse á visitar sus bartolinas. Era
candalosa, herética, piarum aurium ofensiva, y qué menester tragarse las necedades de la Inquisición
se yo. en los tiempos de la barbarie.
«Dígame si no los apasionados á su santa No paró en la del divino tribunal; llamó á
madre la santísima Inquisición, díganme, repito, Hidalgo á edictos y pregones, amenazándole de
ahora que hay libertad de imprenta ¿que tienen que, no compareciendo, sería juzgado en rebeldía
contra la fe el Filangicri, la Vida de D. Guindo y relajado en estatua; y lo pudo haber hecho, por-
Cerezo, el Pan y Toros y otras mil obras de este que era un tribunal tan santo que cuando no podfe
370 J. TORIBIO M EDI NA
haber á las manos á los que quería ó ya porque nista, materialista, ateísta, etc., etc. Es verdad que
morían en la prisión, ó ya porque se le escapaban, muchas cosas de estas sectas se oponen á otras
se vengaba santísimamente en sus huesos ó en sus pero todo cabía en el que quería hacer hereje la
dominguejos, esa que no pensaron ni los diablos.! Inquisición, por que este era su santo oficio.
En cualquier tribunal, en el del mismo Herodes,
«Ultimamente, y para corroborar mi verdad
muerto el reo, pára la causa, pero en el santo se-
con hechos recientes y que acabamos de ver en
guían la rabia más allá del sepulcro.
nuestros días, le digo á Ud. que al padre Mier lo
«¿ Y
en qué pararon, por fin, estas amenazas ?
tuvieron cargado de prisiones en sus obscuros ca-
En que pasó el tiempo, no se presentó Hidalgo,
labozos tres años, y cuando por el feliz adveni-
no lo relajaron según su inolvidable promesa: ca-|
miento de la Constitución se demolió el Tribunal,
yó el hereje en manos de las tropas, y cuando to-¡
entregaron al juez secular, y lia permanecido en
do México esperaba ver, no un autillo, sino un
esta cárcel de corte, como lo sabe Dios y todo el
autazo, no hicieron nada los inquisidores se leí :
mundo. Ahora bien: que vengan cuantos inquisi-
olvidó su cólera y lo dejaron morir cristianamente
dores ha habido y me respondan este dilema: ó
en tierra adentro.
el padre Mier era reo de fe, ó nó. Si lo primero,
«Anque no hubiera sido por otra cosa que por
¿ Por qué no lo entregásteis al diocesano, que es
sostener su calumnia y alucinar mejor al pueblo
el juez eclesiástico á quien toca el conocimiento de
rudo, debían haberlo traído
y quemado en esa estas causas? Y si lo segundo, esto es, si no era
plaza, y colocado su rotulata en Catedral ; pero
j
hereje, ¿por qué lo habéis martirizado tres años,
esta se les fue Aliquando bonus dormitat Homerus,
:

usurpándole la jurisdicción al juez secular, y po-


que quiere decir que se les durmió de gallo.
niendo en duda la opinión de este sacerdote
«No tuvo tanta fortuna el pobre de Morelos: . .

á éste sí le hicieron su ridicula mogiganga escena «Concluyamos este punto, amigo mío, porque
por escena, antes de entregarlo al brazo secular: el papel se avergüenza y la pluma se me huye de
ya se ve que, según dijeron, era francmasón, janse- la mano al escribir tantas infamias »5 ! . . .

DOCUMENTOS
Copia de carta original de don Manuel de Flo- * * *
res A S. A., REMITIENDOLE El TESTIMONIO LI-
teral de la causa seguida en este tribunal Copia del oficio del Exento, señor Virrey. —
de la Inquisición de México al cabecilla Teniendo resuelto que los reos Morelos y Morales,
don José María Morelos, fecha en la Inqui- hechos prisioneros en la acción del día cinco, sean
sición de México, 29 de diciembre de 1815. trasladados a las cárceles de ese Tribunal, donde


M. P. Señor. Este Tribunal acompaña á V.
permanecerán á mi disposición y de la jurisdicción
(unida que debe proceder a las formalidades de su-
A. testimonio literal de la causa formada contra
maria, degradación y demás que corresponda, lo
el famoso cabecilla, presbítero degradado José Ma-
aviso á V. S. para su inteligencia y á fin de que
I
ría Morelos. En la carta que ya escribimos á V. A.
disponga lo conducente al cumplimiento de esta
y cuyo triplicado se remite ahora, se le informa ¡resolución luego que se presenten dichos reos, lo
menudamente de todo lo ocurrido en este negocio,
que verificará el señor coronel don Manuel de la
por lo que sólo debemos añadir que cualquiera
Concha, quien dejará para su custodia una guar-
falta que V. A. encuentre en el proceso es digna de
dia competente.
disculpa por el buen efecto que ha producido en
Dios guarde á V. S. muchos años. México,
innumerables prosélitos que tenía, pues de
tre
ellos
los
muchos han dejado de compadecerse de él
21 de Noviembre de 1815. —
Calleja. Señor in-
quisidor Dr D. Manuel Flores.
y aún recibido bien su muerte, verificada el día
22, y otros se han convencido de la mala causa de
los rebeldes,viéndola cimentada en tan malos prin- * * *
cipios y sostenida por tan inicuos jefes.
Dios garde á V. A. muchos años. Inquisición —
Secreto. Santo Oficio de la Inquisición de
de México y diciembre 29 de 1815.
— —
M. P. señor —
México, 21 de Noviembre de 1815. Señor inqui-
Manuel de Flores. —
sidor Flores. Al cuaderno de SS. virreyes, con-

?
372 .
J. TORIBIO

téstese en los términos acordados, y sacándose co-


pia de uno v otro pase al señor Promotor Fiscal.
— (Rubricado del señor Inquisidor.) Contestación. — Excmo. señor A la:
— una y
media de esta mañana se han recibido en las cár-
* * * celes secretas delSanto Oficio, los reos Morelos y
Morales, y este Tribunal quela entendido de la dis-
Contestación. —Excmo. señor —
Por el supe-
•}
posición de V. E. sobre que la guardia no pase
rior oficio deV. E. de hoy, quedo impuesto de que del primer patio á menos que se le pida auxilio.
los reos Morelos y Morales serán trasladados a
Dios guarde á V. E. muchos años. Inquisi-
las cárceles de este Tribunal por el señor coronel
ción de México, 22 de Noviembre de 1815. —Excmo.
don Manuel de la Concha, que dejará para su
cu c todia una guardia competente. Tengo dadas las
señor Dr. D. Manuel de Flores. —Excmo. señor
virrey D. Félix María Calleja.
órdenes oportunas para que se reciban dichos reos
por el alcaide don Esteban de Para y Campillo, * * *
á quien deberá entregar los dichos reos Concha,
y aunque acepto la guardia que se ha de poner Pedimento fiscal. —Iltmo. señor. — El Promo-
para impedir una exterior sorpresa, espero que tor Fiscal de este Santo Oficio dice: que á benefi-
V. E. ordene que ésta no se entrometa en otra cio de las activas, sabias y eficaces providencias
cosa, ni suba la escalera ó pase del primer patio, del Excmo. señor Virrey de este reino, se ha con-
sino en el caso de que se le pida algún auxilio por seguido arresto del perverso cabecilla de la de-
el
el Tribunal. sastrosa de este reino, cura que fue de
rebelión
Dios guarde á V. E. muchos años. Inquisición Caracuaro D. José María Morelos, traidor este
de México, 21 de Noviembre de 1815. Excmo. — malvado al Rey y á la patria, y sujeto por eso á
señor. Dr. D. Manuel de Flores. —
Excmo. se- sus leyes, lo es mucho más á Dios en puntos priva-
ñor D. Félix María Calleja del Rey. tivos del conocimiento de este Santo Oficio.
Reserva el fiscal para tiempo más oportuno
* * *
la prolija enumeración de los crímenes de esta na-
Oficio. —
Esta noche después de las 12, serán turaleza cometidos por Morelos. Bastará por ahora
indicar aquello que por notorio y evidente se re-
entregados en las cárceles de ese Santo Oficio, por
el señor Concha, los reos Morelos y Morales, y ;
comienda desde luego. El, alistándose bajo las ban-
prevendré á dicho jefe que la guardia no pase deras del hereje cura de Dolores Miguel Hidalgo,
del primer patio á menos que se le pida auxilio. incurría en las excomuniones fulminadas por al-
gunos señores Obispos y Cabildos, y especialmente
Dio? guarde á V. S. muchos años. México, por los edictos de este Santo Oficio de 13 de Octu-
21 de Noviembre de 1815. Calleja. — Señor Dr. bre de 810 y 25 de Enero de 811, declarándose
D. Manuel de Flores.
allí incursos en el crimen de fautoría y sus penas

* * * (sin" excepción), á todas las personas que aprue-


ben la sedición de Hidalgo o reciban sus proclamas,
Secreto.—Santo Oficio de la Inquisición de mantengan su trato y correspondencia epistolar,
México, 21 de Noviembre de 1815. —
Al cuaderno lepresten cualquier género de ayuda ó favor, am-
de SS. virreyes; contéstese en los términos acor- paren sus ideas revolucionarias ó de cualquier mo-
dados v sacándose copia de uno y otro, pase al se- do laspromuevan y propaguen; es claro que Mo-
ñor Promotor Fiscal. —
(Rubricado del señor In- relos ha incurrido en el crimen de fautoría y sus
quisidor). penas.

f

1

HISTORIA DE LA INQUISICION' EN MEXICO 373


La funesta insordescencia en las citadas ex- tando á su mayor seguridad, sin tener noticia de
comuniones, no sólo por un año, sino por muchos, esta causa. Porque aunque S. E. ha de querer
principalmente la que ha tenido respecto a las fulmi- abreviar el castigo de los innumerables delitos de
nadas por el Santo Oficio en los citados edictos este reo, puede todo hacerse compatible ofreciéndole

y en los posteriores, lo constituyen no sólo sospe- V. S. I. despachar la causa de fe en una semana


choso de herejía sino verdadero hereje, y en esta (como puede muy bien verificarse), y aún fran-
virtud debe de ser castigado como tal, conforme al quear el reo á las jurisdicciones reales y eclesiás-
Derecho Canónico. Pero Morelos no sólo se ha ticas en las horas que no lo necesite el Tribunal,

mantenido en esta lamentable insordescencia, sino á cuyo fin será fácil ponerse de acuerdo con aque-
que, sumergiéndose en el profundo de los males, llos jefes.

ha despreciado la censura de la Iglesia. Son innu- Estas dificultades, nacidas de las circunstan-
merables los hechos con que podría demostrar esta cias, necesitan un maduro acuerdo en su resolu-
verdad, pero bastará por ahora tener presente que ción. El fiscal no se atreve á aventurar su juicio

Morelos, excomulgado, ha acumulado culpas á cul- y le parece que este asunto debe ser tratado en
pas, ha comunicado con los fieles aún in divinis; ha consulta, á que puede citarse el señor Ordinario de
Valladolid, el señor consultor eclesiástico, los dos
vertido en un papel que escribió al señor obispo
de la Puebla, esta escandalosa proposición . . . «Por señores togados y los cuatro calificadores existen-
tes en México, que intervinieron en el Decreto
lo que a mí toca, me será más fácil ocurrir por dis-
constitucional y proclamas.
pensa después de la guerra, que sobrevivir á la
guillotina...» y confesándose en esto mismo irre- En esta consulta deberá determinarse si Mo-
relos debe quedar en cárceles secretas, no en ca-
gular, porque no lo puede dejar de conocer, des-
lidad de depósito sino como reo del Santo Oficio,
pués de tanta sangre derramada por su causa, ha
celebrado muchas veces el santo sacrificio de la aunque franqueándose á las otras jurisdicciones,
misa, según se dice de público y notorio.
siempre que lo necesiten, por lo extraordinario de
las circunstancias. Si al efecto debe pasarse oficio
Sobre todo, Morelos suscribía el decreto cons- al Excmo. señor Virrey proponiéndoselo así y ofre-
titucional hecho en Apazingán en 22 de Octubre ciéndole que, por parte del Tribunal, se concluirá
de 1814, y como individuo de aquel ridículo Go- la causa acaso en menos tiempo que el que nece-
bierno, lo mandó publicar en 24 del mismo en com- siten las otras jurisdicciones, y si en el caso de pul-
pañía de Liceaga y Cos. Este decreto y otras mu- sar S. E, algún inconveniente en que Morelos
chas proclamas firmadas de él mismo, están pros- quede como reo y no como depositado, podrá el
criptas por este Santo Oficio con las notas de Tribunal prescindir sin perjuicio de sus fueros,
heréticas y otras por edicto de 8 de Julio ¿Quién siempre que en sustancia se logre, por su parte,
podrá dudar la calidad de oficio que tienen estos hacer el debido escarmiento. Estos son los puntos
crímenes? Claman, pues, las leyes de Dios y de que deberá determinar la consulta, dictando, si le
la Iglesia, y clama el pueblo cristiano, escandali- parece, todo el plan sucesivo que haya de obser-
zado con estos errores, por el condigno castigo. varse en las contestaciones con el señor Virrey y
V. S. I. no puede desentenderse y cualquiera otra jurisdicciones estrañas que puedan ocurrir en esta
jurisdicción debe esperar á que este Tribunal fun- grave causa. Practicadas estas diligencias, se ser-
ja su oficio, porque esta es la voluntad del Rey. virá V. S. I. mandar vuelva el expediente al fiscal
No es dudable sea conforme á esta misma para formalizar la clamosa y promover lo corres-
voluntad la del Excmo. señor Virrey, que ha de- pondiente en su debido tiempo, estado y forma.
terminado poner al reo en las cárceles secretas de Secreto del Santo Oficio de México, Noviembre
este Santo Oficio en calidad de depósito, consul- 22 de 1815.

f
374 J. TORIBIO MED1NA
Otrosí Dice el Promotor Fiscal que el presbí-
:
vas, con don Andrés Fernández Madrid, dignidad
tero Morales, depositado en cárceles secretas en de esta Santa Iglesia, que lo es de este TribunaL,
compañía de Morelos, es también sospechoso de y por extraordinarios fray Domingo Barreda, ex-
herejía é incurso en las penas del citado edicto del provirícial, y fray Luis Carrasco, del Orden de

año de diez por abanderizado en la insurrección, Santo Domingo; fray Diego Antonio Piedras, pro-
insordescente en las excomuniones, irregular y des- vincial, y fray Antonio Crespo, del Orden de San
preciador de esta terrible pena y demás censuras Francisco, que fueron calificadores del Decreto
de la Iglesia, por haber administrado sacramentos, constitucional y proclamas de los rebeldes
dejándose presumir los muchos males de esta clase
Habiendo visto el pedimento del señor Pro-
en que se habrá abismado. Bastando esto para juz-
motor Fiscal de este Santo Oficio, del día de ayer,
garlo el Tribunal, pide el Promotor Fiscal se ten-
en que promueve la formación de causa de fe con-
ga también presente este punto en la consulta para tra el cabecilla presbítero don José María Morelos.
los mismos fines. Fecha ut supra. Dr. Tirado.
y que al efecto se forme consulta donde se resuel-
* # * van las dificultades que propone, volviéndosele en

Auto. En el Santo Oficio de la Inquisición estado el expediente para formalizar la clamosa
de México, á veintidós días del mes de Noviembre pidiendo por otrosí que lo mismo se entienda res-
del año de mil ochocientos y quince, estando en pecto del presbítero Morales, que se hallaba en el
su audiencia de la mañana el señor inquisidor doc- mismo caso dijeron conformes se libre oficio al
;

tor don Manuel de Flores, habiendo visto el ante- Excmo. señor Virrey haciéndole presente que este
cedente pedimento del señor Promotor Fiscal, en Santo Oficio no puede prescindir de procesar á
razón de que al cura de Caracuaro don José María Morales v Morelos, lo que será muy útil a la
Morelos se le forme causa de fe, y para allanar las honra y gloria de Dios y servicio del Rey y dél
1

dificultades que propone se cite á consulta; dijo se Estado, y medio eficaz para desengañar a los re-
haga en todo como pide dicho señor Promotor Fis- beldes en cuya atención y para hacerlo más com-
;

cal, haciéndose la citación á consulta de los seño- patible con los deseos de S. E. sobre el pronto
res Ordinario de Valladolid, consultores togados castigo de estos delincuentes, se sirva ampliar el
y eclesiásticos y los calificadores fray Domingo Ba- término á cuatro días, contados desde hoy, que el
rreda, doctor fray Luis Carrasco, fray Diego de Tribunal cree bastante para formar la causa de ;

las Piedras y fray Antonio Crespo, para las nueve cuyo oficio se ponga copia al pie del decreto en que
del día de mañana, á que asistirá el señor promo- se mandó y se entregue el ex-
citar esta consulta
tor para informar y proveer lo que ocurra. Así pediente aldicho señor Promotor Fiscal para los
lo acordó, mandó y firmó. Dr. Flores. Don Ca- — fines que indica. Así lo acordaron, mandaron y
siano de Chavarri, secretraio. firmaron. Dr. Flores. —
Dr. Monteagudo. —
* * * —
Playa'. — —
Campo. Madrid. Fray Domingo Ba-
—En — —
rreda. Fray Luis Carrasco. Fray Antonio
Consulta. el Santo Oficio de
ción de México, en veintitrés días del mes de No-
la Inquisi-

Piedras. —
Fray Antonio Crespo. Don Casiano
viembre de mil ochocientos y quince, estando en de Chavarri, secretario.
su audiencia de la mañana el señor inquisidor
doctor don Manuel de Flores, juntamente con el
Ordinario del arzobispado de Valladolid señor doc- Oficio al Señor Virrey. —
Excmo. señor:
tor don Matías de Monteagudo, inquisidor hono- Aunque este Santo Oficio entiende que don José
rario, los señores consultores togados don Manuel María Morelos y don José María Morales son
de Blaya y Blaya y don Manuel del Campo y Ri- reos pertencientes por algunos delitos notorios al
— — —
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 375

conocimiento de la Capitanía General y á la juris- Dios guarde á V. S. muchos años. México


dicción eclesiástica y por los cuales deben ser juz- 23 de Noviembre de 1815.—Calleja.— Sr. D. Ma-
gados, pero también está persuadido que por va- nuel de Flores.
rios crímenes notorios corresponde al Santo Oficio
* * *
procesarlos yjuzgarlos, y no puede prescindir ab-
solutamente de hacerlo presente á V. E., como Secreto. —Santo Oficio de la Inquisición de
también que su intervención podrá ser muy útil y —
México, 23 de Noviembre de 1815. Señor Inqui-
conveniente á la honra y gloria de Dios, al servi-
cio del Rey y del Estado, y quizá será el medio
sidor Flores. —Al cuaderno corriente de señores
virreyes, contéstese en los términos acostumbrados
más eficaz para extinguir el monstruo de la rebe-
y sáquese copia para el expediente de Morelos.
lión y conseguir el imponderable bien de la pacifi- I (Rubricado del señor Inquisidor).
cación del reino con el desengaño de los rebeldes
en sus errores. Conoce este Santo Oficio la nece- * * *
sidad de abreviar los términos para no demorar
los justos deseos de V. E. en la vindicta pública Escrito —
jiscal. Iltmo. señor :

El Promotor
Fiscal de este Santo Oficio ante V. S. I., como
y pronto escarmiento; y en este conflicto, oyendo
en plena consulta á los señores Ordinario de Va- mejor proceda, dice: Que el presbítero don José
lladolid, inquisidor honorario, y consultores toga- María Morelos, preso en cárceles secretas de or-
den del Excmo. señor Virrey, es uno de los inicuos
dos y eclesiásticos previo el parecer de los califi-
;

cabecillas de la insurrección de este reino que fir-


cadores, ha determinado este Tribunal, con su uná-
nime acuerdo, manifestar á V. E. que se dedicará maron el Decreto constitucional y otras varias pro-
clamas, condenadas por este Santo Oficio con la
con todo el esfuerzo posible, aprovechando los mo-
nota de heréticas y otros firmó, además, una carta
mentos más preciosos de su descanso, para concluir ;

v determinar la causa dentro de cuatro días, con- que se halla inserta en el Manifiesto del señor
tados desde hoy. lo más tarde, para que si la justi- Obispo de Puebla, en que está la escandalosa pro-
ficación de V. Eno pulsase inconveniente, se sirva posición de «que le será más fácil ocurrir por dis-
ampliar dicho término para finalizar el procedi- pensa después de la guerra que sobrevivir á la gui-
miento privativo por lo respectivo á este Tribunal. llotina», de cuyo documento hago presentación.
También presento un edicto del señor Obispo de
Dios guarde á V. E. muchos años. Inquisi-
Valladolid, de 22 de Julio de 1814, en que nomi-
ción de México, 23 de Noviembre de 1815.
nntim se le declara hereje y excomulgado vitando,
Excmo. señor. —
Dr. D. Manuel Flores.
y se dicen de él otras cosas que manifiestan su per-
versidad. Por estos crímenes y por otros de que á
* * * su tiempo lo acusaré, á V. S. I. suplico se sirva
mandar formarle causa y se le siga hasta definitiva
Contestación del señor Virrey. —
Etsoy confor- como las de fe, agregándose por ahora, y sólo has-
me en que mediante las graves causas que V. S. me ta el tiempo de la publicación de pruebas, el expe-
expone en su oficio de hoy y para los fines que ex- diente sobre condenación de dicho Decreto consti-
presa, se difiera la ejecución de la sentencia que tucional y proclamas, y separándose después sin
deben sufrir los reos Morelos y Morales por los necesidad de nueva orden de V. S. I. Todo así
cuatro días contados desde hoy, que V. S. consi- es justicia que pido, y juro en lo necesario, etc.
dera necesarios y con esta fecha lo aviso para su
;

gobierno á los señores que firman la jurisdicción Secreto del Santo Oficio de la Inquisición de
unida. México, Noviembre 23 de 1815. Dr. Tirado.
376 T. TORIBIO MEDINA
* * * lo firmé con dichos alcaides, de que certifico
y :

— Santo Oficio de México, 23 de No- Esteban de Para y Campillo. Francisco An- —


Decreto.
viembre de 1815. — Señor inquisidor Flores. —Au-
tonio Martínez de Pampillón. D. Casiano de —
Chavarri, secretario.
tos y vistos por el señor Inquisidor dijo se proceda
á dar al reo la9 audiencias de oficio conforme al
* * *
estilo y práctica del Tribunal, procediendo á la cala
y cata para los buenos efectos que de ella pueden
resultar. —
(Rubricado del señor Inquisidor).

Primera audiencia. En el Santo Oficio de la
Inquisición de México, en veinte y tres días del
mes de Noviembre de mi ochocientos y quince,
# * X
estando en su audiencia de la mañana el señor
inquisidor doctor don Manuel de Flores, mandó
Cala y Cota. — En
el Santo Oficio de la Inqui-
traer á ella de su cárcel á un eclesiástico, del cual,
en veinte y tres dias del mes de
sición de México, siendo presente, le fue recibido juramento en for-
Noviembre de mil ochocientos y quince, estando ma de derecho, so cuyo cargo prometió decir ver-
en su audiencia de la mañana el señor inquisidor dad y responder en cuanto supiere y fuere pregun-
doctor don Manuel de Flores, acordó que yo, el tado, así en esta audiencia como en las demás que
infrascrito secretario, acompañado de los alcaides
con él se hubieren hasta la conclusión de su causa
don Esteban de Para y Campillo y don Francisco Preguntado como se llama, de donde es natural,
Martínez Pampillón, hiciese cala y cata de un ecle- qué edad, qué oficio tiene y cuanto há que vino
siástico que se halla depositado en las cárceles
preso, dijo llamarse don José María Morelos, na-
secretas de este Santo Oficio y habiendo concu-
;
tural de la ciudad de Valladolid, cincuenta años,
rrido para ello á la segunda sala del Tribunal me
que ha sido cura de Caracuaro y que vino preso
lo presentaron, y preguntado por mí, dijo llamarse
la noche del veinte y uno del corriente. Padres
don José María Morelos, natural de la ciudad de
Manuel Morelos, su madre Juana Maria Pabón.
Valladolid, de edad de cincuenta y un años, de es-
Abuelos paternos José Morelos y que su abuela
:

tado eclesiástico, de estatura poco menos de cinco


no se acuerda como se llamaba. Abuelos mater-
piés, grueso de cuerpo y cara, barba negra poblada,
nos José Antonio Pabón y la abuela le parece se
:

un lunar entre la oreja y el extremo izquierdo, dos llamaba Guadalupe Cárdenas. Tíos paternos dijo :

berrugas inmediatas al celebro por el lado izquier-


que no tuvo tío alguno por parte de padre, y por
do una cicatriz en la pantorrilla izquierda y trae
; ;
parte de madre don Ramón Pabón. Hermanos del
en su persona camisa de bretaña, chaleco de paño confesante dijo que tiene á don Nicolás Morelos y
negro, pantalón de paño azul, medias de algodón
doña María Antonia Morelos. Hijos dijo que tiene
blancas, zapatos abotinados, chaqueta de indianilla,
dos Juan Nepomuceno y José. Preguntado de que
:

fondo blanco, pintada de azul, mascada de seda to- i

casta y generación son los dichos sus padres y


ledana, montera de seda, y en su cárcel tiene una
abuelos y demás que ha declarado, dijo que son
chaqueta de indiana fondo blanco, una camisa vieja
españoles por ambas líneas. Preguntado si es cris-
de bretaña, un zacape listado, un pañito blanco, dos tiano bautizado y confirmado, si oye misa, confiesa
taleguillas de manta, unas calcetas gallegas, un cha-
y comulga, y si cumple con los preceptos de Nues-
leco acolchado. Ydicho alcaide dijo que lo pondría tra Santa Madre Iglesia, dijo que es cristiano bau-
en la cárcel número uno y que no lo daría en suelto tizado y confirmado, que ha oído misa y que decía
ni en fiado sin expresa orden del Tribunal. Le ad- misa cuando era cura, y que después ha confesado
vertí la moderación y buen porte con que debe con-
y comulgado y ha cumplido con los demás precep-
ducirse en su prisión, lo que así prometió cumplir; :

tos que no tiene bula de la Santa Cruzada.


;

HISTORIA PE I * INQUISICION EN MEXICO 377
Se signó y santiguó y respondió á las pregun- * * *
tas de doctrina que se le hicieron. Preguntado si
sabe leer y escribir y si ha estudiado alguna facul- —
Primera monición. Fuele dicho que en el
tad, dijo que sabe leer y escribir y que estudió Santo Oficio no se acostumbra prender persona al-
gramática, filosofía y moral y no otra facultad. Pre- guna sin bastante información de haber hecho,
guntado por el discurso de su vida, dijo que nació dicho, cometido, visto hacer, decir ó cometer á otras
en Yalladolid y se mantuvo hasta la edad de ca- personas alguna cosa que sea ó parezca ser contra
torce años, y que de allí pasó á Pazingán y que nuestra santa fe católica, ley evangélica que tiene
estuvo once [años] de labrador, de donde volvió á y predica y enseña la Santa Iglesia Católica Após-
Valladolid y estudió lo que ha dicho, y que allí se tol ica Romana, ó contra
el recto proceder y libre

ordenó de todas órdenes hasta de presbítero; se ejercicio del Santo Oficio; que así debe creer con
opuso á los curatos, fue cura interino de Choromusco esta información habrá sido traído; por tanto, que

como un año, y después le dieron en propiedad á por reverencia de Dios, nuestro señor, y de su glo-
Caracuaro, de donde ha sido cura hasta que em- riosa y bendita madre la Virgen María recorra su

pezó la revolución. memoria y diga la verdad de lo que se sintiese cul-


pado ó supiere de otras personas que lo sean, sin
Preguntado si sabe la causa de su prisión, di-
encubrir de sí ni de ellas cosa alguna, ni levantar
jo que presume sea por el motivo de haber coman-
á sí falso testimonio, porque haciéndolo así. hará
dado armas en la insurrección, comisionado por el
lo que debe como católico cristiano, salvará su alma
rebelde de Hidalgo para levantar tropas en la tie-
y su causa será despachada con toda brevedad y
rra caliente, costa del sur, para donde salió del cu-
misericordia que hubiere lugar: donde no, se le
rato de Caracuaro el veinticinco de Octubre de mil advierte que se hará justicia; dijo que puede haber
ochocientos diez, por el pueblo de San Jerónimo, habido otra causa que considerará y de que respon-
Zacatula, Petatán, Taipán, Otoyac, Coyuca. hasta derá en otra audiencia y amonestado que lo pien-
;

Acapulco, Chilpancingo, Tixtla y Chilapa, has- se bien y diga verdad, fue mandado volver a su
ta que se levantó la Junta en Agosto de ochocien- cárcel y lo firmó, de que certifico. Joseph María
tos once, y después comisionado por dicha Junta —
Morelos. D. Casiano de Chavarri, secretario.
con de teniente-general por los pueblos de
el título

Tlapa, Chantla, Izúcar, Cuautla, Tasco, Tenanzin-


* * *
go, Cuernavaca que de ahí volvió á Cuautla que
I

; ;

aquí estuvo dos meses y medio, durante el sitio


puesto al confesante por el Excmo. señor Virrey
Segunda audiencia de oficio. —En el Santo Ofi-
cio, de la Inquisición de México, en veinte
y tres
actual :que de Cuautla á Guajuapán, Teguacán,
días del mes de Noviembre de mil ochocientos y
San Andrés, Chalchicomula, Orizaba, y de aqui quince, por la tarde, estando en su audiencia el se-
pasó a Oaxaca, donde se mantuvo dos meses y me- ñor inquisidor doctor don Manuel de Flores, man-
dio; y que en Chilapa recibió el título de capitán dó traer á ella de su cárcel al dicho don José María I

general, por dicha Junta y el de vocal de ella; y Morelos, y, siendo presente, le fué dicho qué es lo !
j

anduvo mandando su ejército por Acapulco, Chil- que trae acordado en su negocio y causa, y so cargo
pancingo y Valladolid y otros pueblos, hasta que ;
al juramento que tiene fecho, diga en todo la ver-
se le hizo prisionero en el pueblo de Temalaca, el dad dijo que no tiene presentes todos los casos
;

día cinco del presente mes, por un teniente de pa- relativos al conocimiento del Santo Oficio,
y que
triotas de la división del comandante Concha. necesita que se le hagan cargos para responder.
378 J. TORIBIO M FDINA
* * * mandó traer á ella de su cárcel al dicho don José
Segunda monición. —
Fuele dicho que ya sa- María Morelos, y, siendo presente, le fue dicho
be que en la audiencia pasada se le amonestó de qué es que trae acordado sobre su negocio y
lo
:

parte de Dios, nuestro señor, y de su gloriosa y ¡causa, so cargo del juramento que fecho tiene; di-
i bendita madre nuestra señora la Virgen María, re- jo que en principios de Noviembre de mil ocho-
'

corriese su memoria y descargase su conciencia, cientos, halló en la casa del comandante de Teipán
diciendo enteramente verdad de todo lo que hubie- I N. Fuentes, un paquete de edictos impresos del
re fecho, dicho, visto hacer ó decir á otras perso- Tribunal de la Inquisición, en que se acusaba al
nas, que fuese ó pareciese ser en ofensa de Dios, j
cura Hidalgo de varias proposiciones y que los in-
nuestro señor, y su santa fe católica, ley evangé- |
cluyeron entre los demás papeles inútiles para
lica que tiene y enseña Santa Madre Iglesia Ca-
la j
cartuchos y que después halló otros en el Vela-
;

tólica Apostólica Romana, ó contra el recto y libre ¡


dero, Escatiopa y Oaxaca, y que mandó el decla-
ejercicio del Santo Oficio, sin encubrir de sí ni de rante á los párrocos y prelados de los conventos
otros cosa alguna, sin levantar á sí ni á otro falso ¡
que los quitasen de las puertas de las iglesias,
testimonio que ahora por segunda monición se le
:
! y que el motivo que tuvo rara mmdarlos quitar, fue
amonesta y encarga lo mismo, porque, haciéndolo : considerar que el .Superior Gobierno compelía al
así, hará lo que debe como católico cristiano, y su ¡
Tribunal á expedirlos, que por las razones que vió
causa será despachada con toda la brevedad y mi- i en su Editor, que le componía el doctor Cos, Li-
\
sericordia que hubiese lugar donde no, hacerse ha
; cenciado Rayón, Licenciado Quintana y el canó-
justicia dijo que haciéndole cargos en particular
: nigo Velasco y otros, se afirmó más en su mane-
responderá, porque en conjunto no le ocurre. ra de pensar; que después que se suspendió el
Tribunal de la Inquisición, vió un papel impreso
Preguntado de que edad son los hijos que tie-
contra el mismo Tribunal, y que empezaba «Omni
ne, y si los tuvo en matrimonio ó fuera de él, dijo
salvos», etc., y que no se acuerda quien fue el
que el primero tiene trece años y el segundo uno
autor y que le quitó el escrúpulo que podía tener en
;

v ambos los tuvo fuera de matrimonio, porque no


lo que había practicado de mandar quitar los edic-
fue casado que el primero lo tuvo en Brígida Al-
;
tos y que no se acuerda de otra cosa y es lo que
monte, soltera, vecina de Caracuaro, difunta y el ;
;

trae acordado que debe decir. Fuele dicho que ya


segundo en Francisca Ortiz, que aún vive en Oa-
sabe que en las audiencias pasadas se le amonestó
xaca, de estado soltera que por ahora no puede
;

decir otra cosa y lo hará en otra audiencia, si se de parte de Dios y de su gloriosa y bendita madre,
acuerda y lo que ha dicho es la verdad, so cargo nuestra Señora la Virgen María, recorriese su me-
;

del juramento fecho y amonestado que lo piense


;
moria y descargase su conciencia diciendo entera-
bien y diga verdad, fue mandado volver á su cár- mente verdad de todo lo que hubiere fecho, dicho,
cel, y lo firmó, de que certifico. José María Mo- visto hacer ó decir á otras personas que fuese ó
relos. —D. Casiano de Chavarri, secretario. pareciese ser en ofensa de Dios, nuestro señor, y
contra su santa fe católica y ley evangélica que
* * * tiene, guarda y enseña la Santa Madre Iglesia
Católica, Apostólica Romana, ó contra el recto y
1


Tercera audiencia de oficio. En el Santo Ofi- !
libre ejercicio del Santo Oficio, sin encubrir de si
ni de ellos cosa alguna ni levantar á sí ó á otros
cio de la Inquisición de México, en veinticuatro
falso testimonio; que ahora por tercera monición
días del mes de Noviembre de mil ochocientos y
quince, estando en su audiencia de la mañana el se le amonesta y encarga lo mismo, porque, hacién-

señor inquisidor doctor don Manuel de Flores, dolo así, hará lo que debe como católico cristiano,

y
— ; :

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 379

y su causa será despachada con toda la brevedad y salió después de suspensa la Inquisición, diciendo
misericordia que hubiere lugar, donde no, ha- que desde luego no procedía rectamente el Tribu-
cerse há justicia. Dijo que no le ocurre otra cosa nal, según veía por dicho papel y que no le ocurre
;

que decir. Preguntado donde están los hijos que por ahora otra cosa qué decir. Fuele dicho que
tiene ;
dijo que el mayor, que tiene trece años, lo ¡
el señor Promotor Fiscal de este Santo Oficio le

despachó á estudiar, en Junio de este año, á Esta- i


quiere poner acusación, y le estaría muy bien, así
dos Unidos que el menor tiene un año, está con
;
para el descargo de su conciencia como para el
su madre. Preguntado qué libros ha leído y qué breve y buen despacho de su negocio, que antes
maestros le enseñaron la gramática, filosofía y mo- que se le pusiese, él dijese la verdad, según ha
ral;
dijo que los libros que ha leído en estos últi- sido amonestado y ahora se le amonesta, porque
mos tiempos han sido Concisos, Gacetas, y antes habrá más lugar de usar con él de la misericordia
leyó el Grocio, Echarri, Benjumea, Montenegro y que en este Santo Oficio se acostumbra con los
otros de que no se acuerda. Que gramática le en- buenos confitentes, donde no, se advierte que oirá
señó el doctor Jacinto Moreno en Valladolid y don al señor Promotor Fiscal y se le hará justicia di- ;

José María Alzate y la filosofía el licenciado don jo que nada le ocurre sobre el particular.

Vicente Peña, y moral el licenciado don José Ma- '


• *" * +
ría Pisa, también en Valladolid; y que no tiene
otra cosa que decir, sin embargo de la monición y Presentación de la acusación.— F luego pare-
amonestado que todavía lo piense bien y diga ver- Promotor Fiscal de este San-
ció presente el señor
dad, fue mandado volver á su cárcel, y lo firmó, to Oficio don José Antonio Tirado y Priego y
de que certifico. Jóse María Morelos. D. Ca- — presentó una acusación firmada de su nombre con-
siano de Chavarri, secretario. tra el dicho don José Marín Morelos, y juró en
forma de derecho que no la ponía de malicia su :

* * *
tenor de la cual es este que se sigue

Decreto. — Santo Oficio de México, veinticua- * * *


tro de Noviembre de mil ochocientos quince. — Se-

ñor Inquisidor Flores. Y visto por dicho señor Acusación.— Iltmo. señor: El doctor don José
inquisidor en su audiencia de este día, dijo que María Tirado y Priego, Promotor Fiscal de este
pasen estos autos al señor Promotor Fiscal. (Ru- — Santo Oficio, ante V. S. I., en la mejor forma que
bricado del señor inquisidor). haya lugar en derecho, premisas las solemnidades
en él necesarias, salvo cualesquiera otro que á mi
oficio competa, de que protesto usar en su debido
tiempo, digo que me querello y acuso grave y

:

Audiencia de acusación. En el Santo Oficio criminalmente á don José María Morelos, natural
de la Inquisición de México, en veinticuatro días ! de Valladolid, cura que fue de Caracuaro, en el
del mes de Noviembre de mil ochocientos y quince, mismo obispado, y uno de los más principales ca-
estando en su audiencia, por la tarde el señor in- becillas de los rebeldes de este reino, con el título
quisidor doctor don Manuel de Flores, mandó traer de capitán general, preso en cárceles secretas de
á ella de su cárcel al dicho don José María Mo- este Santo Oficio, que está presente, porque siendo
relos, y siendo presente le fue dicho qué es lo que cristiano bautizado y confirmado y educado por
trac acordado en su negocio y causa, y so cargo del sus padres en la verdadera y sana doctrina y go-
juramento que fecho tiene, diga en todo verdad zar como tal de los pirvilegios y gracias concedi-
dijo que algunas veces habló sobre el papel que das á los buenos y verdaderos católicos, abando-
1

1.
380 J. TORIBIO MEDINA
nando enteramente sus estrechas obligaciones de todos, separándose del Santo ejercicio de pastor
cristiano y sacerdote y pospuesto el santo temor de almas para convertirse en lobo carnicero.
las
de Dios y de su divina justicia, y con positivo des- —
Capítulo 2° Que, en efecto, abandonando el
precio de la siempre recta y respetada del Santo curato, en veinticinco de Octubre de mil ochocien-
Oficio, con grave ruina de su alma y lamentable tos diez, salió para el pueblo de San Jerónimo,
escándalo de innumerables del pueblo cristiano, ha comisionado por el rebelde cura de Dolores Mi-
hecho, dicho, creído y cometido y ha visto á otros guel Hidalgo, para levantar tropas en la tierra ca-
hacer, decir v cometer contra lo que tiene, predica liente y costa del sur, haciendo su jornada por los

y enseña nuestra Santa Madre Iglesia Católica Apos- pueblos de San Jerónimo, Zacatula, Petatán, Tei-
tólica Romana, pasándose de su purisimo y santo pán, Atoyac, Coyucán, Acapulco, Chílpancingo,
gremio al feo, impuro y abominable de los herejes Tixtla y Chilapa, hasta que se levantó la Junta,
Hobbes, Helvecio, Voltaire. Lutero y otros auto- en Agosto de ochocientos once y estando en esta
;

res pestilenciales deístas, materialistas y ateístas, fecha fulminadas ya diversas excomuniones por
que seguramente ha leído é intentado suscitar sus algunos señores Obispos y Cabildos eclesiásticos,
1

errores revolucionando todo el reino y siendo cau- y en especial por este Santo Oficio, en edicto de
sa principalísima de las grandes herejías y peca- trece de Octubre de ochocientos diez, en que de-
dos que se han cometido y aún cometen todo lo :
clara autores de herejía y sujetos á las penas de
cual y demás que expondré lo constituyen hereje ellas á todas las personas que aprueben la sedi-

formal, apóstata de nuestra sagrada religión, ateís- ción de Hidalgo, reciban sus proclamas, manten-
ta, materialista, deísta, libertino sedicioso, reo de gan su trato y correspondencia epistolar, le pres-
lesa majestad, divina y humana, enemigo impla- ten cualquier género de ayuda, favorezcan sus ideas
cable del cristianismo y del Estado, seductor, pro- revolucionarias, ó de cualquier modo las promue-
tervo, hipócrita, astuto, traidor al Rey y á la Pa- van y propaguen el claro que no pudiendo negar
;

tria, lascivo, pertinaz, contumaz y rebelde al Santo que llegaron á su noticia estos edictos y confesan-
Oficio, de que en general le acuso, y en particula- do que fue comisionado de aquel Hidalgo, proce-
de lo que de su proceso resulta y siguiente sado por el Santo Oficio y citado en el dicho edicto
de trece de Octubre, es un verdadero secuaz suyo,

Capítulo P De que debiendo este reo á la incurso en las penas de fautoría, y, á lo menos,
amabilísima bondad de nuestro gran Dios, á más sospechoso de herejía.
de los beneficiados generales de la creación, con-
servación, redención y vocación, el muy apreciable

Capítulo 3 ? Que entre las excomuniones y
censuras que despreció, la más notable es la ful-
de haberle criado en su país, donde se profesa la minada por el Iltmo. señor Obispo de Valladolid. en
religión católica, como lo es el obispado de Valla- veintidós de Junio de mil ochocientos catorce,
dolid ;de padres cristianos, que le procurarían la en que nominatim, es decir, con su nombre, so-
mejor educación y que aprendiese a leer y a escri- brenombre y apellido, lo declara hereje y público
bir, estudiando también gramática, filosofía y mo- i

excomulgado vitando. Desde entonces se hicieron


ral, aunque no otra facultad alguna, con cuyos es-
más execrables en él los delitos de comunicar con
tudios, que comenzó á la edad de veinticinco años, los principalmente tn divinis, y mantenerse
fieles
después de haber sido desde la edad de once la- sordo en tan lamentable estado, debiendo despre-
brador en el pueblo de Apazingán, logró orde ciarse por inverosímil la inútil respuesta, que aca-
narse de todas órdenes y obtener el curato de Cho- so querrá dar, de no haber llegado á su noticia
romusco, en Ínterin, y después el de Caracuaro dicho edicto.
en propiedad, debió ser fiel y reconocido á tantos —
Capítulo 4° Que sea lo que fuere de la noti-
beneficios á Dios pero, lejos de eso, abusó de
;
cia que hubiere de los otros edictos, ha confesado
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 381

ya que en la casa del comandante de Teipán don lo ha dicho en su audiencia de manera que, ó
;

N. Fuentes, encontró, en principios de Noviem- hacía continuos sacrilegios con conciencia cierta de
bre de mil ochocientos diez, un paquete de ejem- que lo eran, y aquí se prueba el grado de insor-
plares del citado edicto del Tribunal, de 13 de descencia á que llegó y levantó esta nueva secta
Octubre del mismo año, de manera que desde heretical que autoriza los crímenes y abre camino
entonces supo la excomunión fulminada, y desde para alterarlos lícitamente con los sacramentos.
entonces es fautor de herejía, ó, á lo menos, muy —
Capítulo S9 Que también justifica su despre-
sospechoso de ella. cio en esta línea elno rezar, como no reza, el oficio

Capítulo 59 Que estas sospechas se robuste- divino, sobre que se le debe preguntar desde cuan-
cen en un sacerdote, en quien se supone la ciencia do y por qué causa. Y aunque podrá ocurrir á la
necesaria para conocer que las excomuniones y disculpa que ya ha dado de su cortedad de vista,
penas indicadas eran justísimas, que es decir, que á más de que ésta no le impide otras muchas fun-
ó no lo creyó así ó cayó en la temeraria opinión ciones, lo cierto es que ha pedido breviario des-
de no ser válidas dichas excomuniones error que
: pués que se le comenzaron á dar audiencias, sin
no pudiendo atribuirse á ignorancia en una per- embargo que antes no lo había querido, aún ofre-
sona que había estudiado la ciencia moral bastarte ciéndoselo, con el dicho pretexto de su corta vista,
para recibir órdenes y obtener curato en oposi- lo que convence de hipócrita astuto y que el fin
le
ción, es preciso concluir que es hijo de una estra- de pedir breviario fque se le dió), no es para re-
viada creencia acerca del legitimo poder de las zar sino para alucinar á V. S. I.
llaves de la Iglesia. —
Capítulo 09 Que tampoco tiene bula de la

Capítulo <5 ? Que aunque con un estudio arti- Santa Cruzada, y debe preguntársele desde cuando
ficioso respondió en la primera audiencia que de-
y por qué causa. Y
aunque en cualquiera persona
cía misa cuando era cura y después ha confesado probaría esto descuido, en este reo, como en todos
y comulgado y cumplido con los demás preceptos, sus secuaces, prueba desprecio de las abundantes
ocultando misteriosamente haber celebrado no una gracias hechas á España por la Silla Apostólica.
sino muchas veces el tremendo sacrificio en el tiem-
Capítulo 10. —
Que para llevar adelante su per-
po mismo en que estaba de corifeo de la insurrec- verso proyecto de insurrección se valió del único
ción y con las manos manchadas de tanta sangre arbitrio que conocía podía ser capaz de seducir á
derramada por él y su orden; es público y notorio un pueblo noble, sencillo, candoroso, católico y muy
(y por tal lo alega el fiscal), haberlo hecho así, señalado por su devoción y respeto al estado ecle-
sin temor de la irregularidad y demás penas ca- siástico, tratando de descatolizar por el medio de
nónicas á que estaba sujeto, con desprecio de ellas la supersticióny fanatismo, haciéndole creer que
bastante para constituirlo no sólo sospechoso de era lacausa de la religión la que sostenía, valién-
hereje, sino verdadero hereje. dose de su sacerdocio é imbuyéndole ideas ridicu-

Capítulo 79 Que este desprecio sube mucho las, de que en general tiene noticia, aunque fal-
de punto atendido su ensordimiento en las censu- tan datos positivos por la estrechez del tiempo, por
ras, tanto ab homine como a jure, en que debía lo que pide el fiscal responda cuanto fuere en su
conocerse incurso por homicida voluntario, rebel- conciencia sobre este capítulo.
de contra el Rey, etc., de que ya le acusaré oportu- Capítulo 11. —
Que también con el mismo ob-
namente, en que se mantuvo por muchos años, jeto no se han detenido, él y sus secuaces, en le-
cuando uno sólo basta para reputarlo sospechoso y vantar las más groseras calumnias contra el Rey
aún hereie. El, obstinado y endurecido y tranquilo y sus Ministros, contra los europeos en general,
en el abismo de sus iniquidades, confesaba, comul- contra los señores Obispos, en especial el de Va-
gaba y cumplía con los preceptos anuales, según lladolid, y contra la parte sana del clero secular y
382 J. TORIBIO MEDINA
regular; asentando que han prostituido lo más ado- sia, con la esperanza remota de una dispensa que
rable y augusto de nuestra conciencia é innovando no pensaba pedir hasta después de la guerra.
los principales artículos de la Religión Católica; —
Capítulo 14. Que confesando que los edictos
que han procurado imbuir á los pueblos en el de este Tribunal que encontró en casa del coman-
error que Jesucristo no derramó su sangre por los dante Fuentes los incluyó entre los papeles inútiles
insurgentes; que es imposible que éstos se salven, para carttichos, y que habiendo hallado otros en
aunque se arrepientan que los sacerdotes insur-
; el Veladero, Escatiopa y Oaxaca mandó á los
gentes dejan de ser sacerdotes y pierden el carác párrocos y prelados de los conventos los quitaran
ter que no es verdadera la consagración que hacen
; de las puertas de las iglesias no puede negar que
;

ni verdadero el bautismo que administran, con otros es despreciador de la siempre respetable autoridad
delirios semejantes. Bien conocen estos seductores de este Santo Oficio, que incurrió en la excomu-
que no de otro modo podrían mover á su pobre nión que en el mismo edicto debió ver fulminada
patria que alarmándola con la pérdida de su reli- contra los que les quiten, y que es sospechoso de
gión, para encenegarla así en la herejía de que herejía conforme á la común opinión de los autores.
aparentaban quererla librar. Capítulo. 15. —
Que no !e sufragan ni le debió

Capítulo 12. Que la mayor prueba que este j
de quitar el escrúpulo que le quedó (según se ex-
reo llegó al último extremo del ateísmo y materia- plica), las razones que leyó en su Editor, que le
lismo, es la de su conducta sanguinaria y cruel, componían el doctor Cos, Licenciado Rayón, Li-
no sólo en el acto de las batallas sino aún á sangre cenciado Quintana y Licenciado Velasco; pues na-
fría, y no sólo con los europeos sino aún con sus die como él debió conocer la ninguna autoridad
miserables paisanos que se oponían á sus ideas, á de estos fanáticos, especialmente del doctor Cos,
lo que sin duda aluden estas expresiones del cita- y con más especialidad del canónigo Velasco, se-
do edicto del señor Obispo de Valladolid. ñalando aún ñor los mismos rebeldes por sus he-
«Morelos señaló su derrota y pérdida de Aca- rejías, y siendo, cierto que ninguna autoridad pue-
pulco y Veladero con los actos más sanguinarios de bastarle para despreciar un tribunal constituido
I

y atroces». Y aunque hace inferir al fiscal ser ver- por la Silla Apostólica, es claro que mucho menos
dadera la especie de que en el atrio de la iglesia le disculpa la de estos libertinos, de cuyos errores
de Acapulco degoPó más de cien personas, y tam- Ise confiesa secuaz, debiendo ser preguntado si tie-
bién le hace inferir que no escaparían de su furor 'ne noticia de los hechos y dichos heréticos de los
muchos eclesiásticos, en este ú otros lances, como citados cuatro ó de algunos de ellos.
igualmente se ha dicho sólo pide en esta parte se
; Capítulo 16. —
Que aunque por sí mismo no
le haga declarar lo que supiere. es sospechoso, lo es mucho en este reo el hecho de

Capítulo 13. Que en confirmación de su des- haber enviado, en Junio de este año, á su hijo de
precio á las censuras de la Iglesia estampó, en carta 13 años á estudiar á los Estados Unidos, porque
I de veinticuatro de Noviembre de mil ochocientos siendo cierto que en estos países reina el toleran-
! once, escrita desde Tlapa al señor Obispo de la tismo de religión, se deja inferir de los sentimien-
i Puebla, esta proposición escandalosa . . «Por lo
. tos de este reo, que su ánimo ha sido que su pobre
I
que á mí toca, me será más fácil ocurrir por dis- hijo estudie los libros corrompidos que con tanta
i

pensa después de la guerra que sobrevivir á la gui- libertad corren en dichos Estados y se forme un
llotina...» Proposición en que Morelos asegura libertino hereje, capaz de llevar un día adelante
i que le es preferible la vida del cuerpo á la de la las máximas de su sacrilego padre.
alma, y que más bien que desistir de su teme- Capítulo 17. —
Que constiuido individuo de la
raria empresa, quiere vivir en estado de irre- Tunta Revolucionaria y hecho capitán general y
gu'ar excomulgado y miembro podrido de la Igle- vocal de ella, concurrió á la formación del Decreto
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 383
Constitucional de veintidós de Octubre de mil ocho- de ateísmo y materialismo por estar imbuido en
cientos catorce, lleno de errores, que se irán ex- las máximas fundamentales del heretical pacto so-
presando en el discurso de esta acusación. ha-Y cial de Rousseau y demás pestilenciales doctrinas
biendo V. S. I. condenado este papel con las notas de Helvecio, Hobbes, Espinosa, Voltaire y otros
de herético y otras muchas, por edicto de ocho de filósofos reprobados por anticatólicos; este desgra-
Julio del presente año, recaen las mismas notas ciado hombre no se contentó con tener el arrojo de
sobre este reo que lo firma. leer semejantes libros prohibidos y anatematizados
Capítulo 18. —
Que siendo individuo del lla- por la Iglesia, sino que también trascribió, copió,
mado Supremo Gobierno y residiendo en este reo subscribió á sus delirios, firmándolos en la Cons-
la usurpada autoridad de hacer ejecutar cuantas
titución Americana, tales son, decir que la ley es
herejías y blasfemias contiene su abominable códi-
la expresión de la voluntad, que la sociedad de
go, no sólo lo firmó, afianzándose con este hecho
los hombres es de mera voluntad y no de necesi-
en los errores que comprende, sino que lo mandó dad y de aquí proviene el considerar al hombre
;

guardar y ejecutarlo, violentando á los pueblo?, indenendiente de Dios, de su eterna iusticia, igual-
no sólo con la fuerza corporal de las armas sino mente que de la naturaleza, de la razón y de la ho-
con la espiritual de los juramentos, por cuyo sólo nestidad. Como en el sistema de este libertino ni
capítulo es deudor de los delitos de todos sus se- es necesaria y natural la sociedad de los hombres,
cuaces y de las más horrendas hereticales blasfe- decidió en su abominable Constitución que los ra-
mias cometidas contra Dios, como si á su Divina cionales no tienen otras obligaciones que aquellas
Majestad se le pudiera agradar con el pecado y á que se comprometen por el pacto social ó por la
fuese dar á Dios culto lo mismo que insultarle con expresión de la voluntad general, que es el resul-
el perjurio, befa y escarnio de su nombre sacro- i

tado de la representación nacional, como dijeron


santo, traído escandalosamente para autorizar los los impíos ya citados, y se expresa terminantemen-
robos, adulterios, estupros, homicidios y demás es- te por este infame en el artículo diez y ocho de su
candalosas abominaciones de que abunda la rebe- perversa y ridicula Constitución.
lión y de que es autor y fautor este infame reo.

Capítulo 21. Que como el fin de este hombre
Capítulo 19. —
Que siendo para este reo com-
patible la observancia de la religión católica con
ha sido enseñar el arte de robar por principios,
y de establecer y dogmatizar por virtudes los crí-
las corrompidas máximas de la inicua rebelión
y menes más nefandos, prescinde en sus máximas
habiendo exigido la obligación del juramento tan
diabólicas de la natural dependencia que tienen to-
indiferentemente por éstas como por aquéllas, su- das las criaturas con el Criador de la que tienen
pone que así la religión cristiana como las sectas entre sí mismos y de la necesaria que deben á las
y errores que le contradicen son para este reo leyes eternas v natural, ligadas indispensablemen-
de igual aprecio, y que tanto pesa en el fondo de
te con las reglas de la moralidad, de la justicia, de
su corazón la autoridad de Jesucristo como la
la honestidad y de la rectitud. Mas, como este
de Beüal. su enemigo, por lo mismo es sospecho- hombre se ha abandonado á sí mismo y se despecha
so de tolerantismo,
y para él son indiferentes todas de su racionalidad para no vivir conforme á virtud,
las sectas y la misma Religión Católica Apostólica que es el fin de los racionales y de toda sociedad,
Romana, puesto que entiende y cree ser tan obliga- se ha de hacer, v que lo malo se ha de evitar,
torioy de tanta licitud el juramento que se hace males y en el último extremo de las herejías, ne-
por guardar la fe de Jesucristo, como hacerlo por gando el primer principio práctico que lo bueno
los pecados é iniquidades que reprueba.
se ha de hacer, y que lo malo se ha de evitar.
Capítulo 20. —Que este reo induce las sospe- Del abandono y positivo desprecio que ha hecho
chas más vehemente, no sólo del tolerantismo, sino este reo de este primer principio práctico de mora-
384 T. TORIBIO MEDINA
i
lidad, impreso naturalmente en todos y cada uno ;
violador sacrilego de su inmunidad real,
siástica,
de loshombres, y del que no puede alegar igno- localy personal, y fautor también de las atrocida-
rancia ni el que se ha criado en las selvas, viene des que ha cometido el cabecilla Cos.
á deducir que lo torpe es honesto, que lo tneno es Es profanador de los sacramentos, y causa de
malo y lo malo bueno, cimentando las leyes de la concubinatos que son ciertamente todos los ma> 1

moralidad en el pacto de los que se congregan trimonios que se han celebrado y celebran sin la
para fincar la felicidad común y siendo los hechos
;
autoridad y presencia del propio párroco, como ex-
de este reo la rebelión, el derramamiento de san- presamente se decide en el Concilio Tridentino..
|

gre humana, los latrocinios y todo crimen de lesa de cuyas censuras y calificación de herejía mani-
majestad divina y humana, de acuerdo al mismo fiesta no puede evadirse este reo, aunque para
tiempo con su doctrina, es de inferir que en virtud ello quisiese ocurrir al asilo de la misma cavilación.
de sus principios y de los impíos autores que sigue, El no puede negar que la rebelión de que ha sido
establezca también por principios de moralidad el corifeo carece de patronato y de concordato con
deleite sensible, que es la felicidad de los epicúreos, la Santa Sede para la institución y deposición de
ó el dolor pungente, que anadió Helvecio; y si no ministros eclesiásticos él no puede negar que su
;

incurre en este extremo, caerá, sin duda, en la he- ilustrador Cos, dudó alguna vez, y que le negaba
rejáa de los maniqueos suscitada novísimamente autoridad á cierto señor obispo de la América, por
por Pedro Bayle, que reduce lo bueno y lo malo considerar personal el real patronato; y si esta du-
á dos principios infinitos, opuestos entre sí infi- I
da suspendió la obediencia de aquel rebelde, y aun
nitamente. la negó expresamente por este capítulo: ¿cómo es
Capítulo 22. — Queeste reo, inconsecuente á
que este reo, tan adicto á los errores y dictámenes
del otro, no ha dudado siquiera en que él no podía
si mismo, como loson todos los herejes, tan pronto
tener ni menos su cuerpo revolucionario el patro-
cristianos como herejes, ya indiferente, y de refi-
nato de que es incapaz, y el Concordato con la
nado tolerantismo, tan pronto ateísta como verda- i

Santa Sede? Pero tan lejos está de dudar este reo


dero sacerdote y cura párroco de la verdadera Igle-
sia Católica, Apostólica, Romana, desconociendo á
y los demás sus colegas, que determina y establece
por artículos que los legos, ó el Gobierno civil,
ésta y procurando al mismo tiempo adornarse con
establezca jueces eclesiásticos mientras las armas
su autoridad respetable para ser obedecido de los j
ocupan las capitales de los obispados, reservándose
pueblos, reducirlos y engañarlos á fuer de ministro
el Congreso tomar las providencias que convengan
del Altísimo, ha destruido enteramente la gerar-
después.
quía eclesiástica, establecida por institución divina, En esta providencia excluye expresamente a
quitando y poniendo curas y ministros eclesiásti-
los señores obispos y se supone deponerlos con los
cos á su antojo y capricho, instituyendo vicario curas.
general castrense, y seduciendo á otros para que
admitan la vicaría general del ejército insurgente,
j

Capítulo 23. —
Que este reo, á imitación de
j

asquerosos animales que se alimentan de inmundi-


como con?ta de un oficio de 11 de Julio de 1814, cias, propias de su lujuria, ambición y dominante
en que este reo intentaba seducir á un religioso de soberbia sino que también ha comido y bebido en
j

la ciudad de Valladolid para hacerlo vicario general las cenagosas fuentes de Lutero y otros herejes
castrense ha protegido con la violencia y fuerza
;
sacramentarios, para destruir la autoridad legisla-
de sus armas el abominable insulto hecho al san- tiva de la Iglesia y la potestad de sus llaves, con lo
tísimo Sacramento en el pueblo de Tehuitzingo, que ha intentado derribar de una vez el altar y la
el robo de su iglesia y otros, el atropellamiento de religión ;más. no siendo sólo este el fin de sus
los párrocos, siendo usurpador de la autoridad ecle- operaciones, sino el de acabar aniquilando el trono,
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 385

sancionó en su maligna. Constitución ser lícito el aunque en la primera audiencia de oficio, á la pre-
levantamiento contra el legítimo príncipe, decla- gunta general sobre el motivo de su prisión y cita-
rando la guerra á nuestro soberano el amabilísimo ción por el Tribunal dijo respondería en otra au-
señor don Fernando Séptimo (que Dios guarde), diencia, en la segunda de las muchas, que se le dió
bajo el pretexto de tiranía y despotismo, como dog- insistió en hacerse inocente no encontrando en su
matizaban wiclesistas, de que es partidario este conciencia nada que le constituya reo de fe; y re-
reo. hereje formal como aquéllos, y condenado ex- mitiéndose á los cargos que se le hagan, que es
presamente por este error en el Concilio Constan- decir que, pronto á confesar todo aquello de que
ciense,y por los sumos pontífices Martino V y se vea convencido, está dispuesto á presentarse
Paulo V, siguiendo las máximas del 4? Concilio en el tribunal de Dios con los crímenes que pueda
Toledano. ocultar á los ojos de los hombres.
Capítulo 24. —Que este reo no sólo ha hecho y
Que, atento á lo que dejo expuesto, es de pre-
dicho, proclamando contra la persona sagrada del
sumir que este reo haya cometido otros crímenes
rey y de su soberanía, no solo ha intentado man-
más y menos graves, que habrá procurado y sabido
char las virtudes de nuestro amado monarca, sino
ocultar con su refinada hipocresía, de todos los
que ha denigrado la conducta y fidelidad de sus
cuales le acuso en general, y protesto hacerlo en
buenos vasallos, americanos y españoles, propa-
particular siempre que á mi noticia llegaren, como
gando contra ellos proclamas sediciosas, incendia
lo hago de todos y cada uno de los contenidos en
rias, falsas, temerarias piarum auriuni^, ofensivas,
firmándolas de su puño, y autorizándolas con el esta acusación que lo constituyen hereje formal,

poder de las armas para compeler á los pueblos á apóstata de nuestra sagrada religión católica, deísta,
la desobediencia del rey y á la obediencia de este
materialista y ateísta, reo de lesa majestad divina
revo-
monstruo que quiso erigirse árbitro y señor de la y humana, libertino, excomulgado, sedicioso,
América, en corntadicción de Dios y de los hom- lucionario, cismático, enemigo implacable del cris-
bres, de la Iglesia, del Rey y de la patria. tianismo y del Estado; seductor, protervo, lascivo,
Capítulo 25. — Que si todos los cargos hasta hipócrita/ traidor al Rey y á la patria; por todo
lo cual á V. S. I. pido y suplico que, habida mi
aquí hechos tuvieran toda su fuerza, aunque este
reo hubiera sido antes de la rebelión de una vida relación por verdadera, sin obligarme á mayor
sacerdotal y virtuosa, y su cuna hubiera sido de \
prueba y acentuando sus confesiones en cuanto por
aquellas ilustres, en que naturalmente se heredan mí hicieren y no en más se sirva declarar por su
los buenos sentimientos, se robustece demasiado sentencia definitiva mi intención por bien proba-
atendiendo á su extracción, pues ni dice quiénes da y al dicho don José María Morelos por hechor
que le llevo acu-
eran Manuel Morelos y Juana Pabón, sus padres, y perpetrador de los crímenes de
ni acierta á dar el nombre de su abuela paterna, sado, y, como tal, incurso en la pena de excomu-
ni se puede afirmar en el de su abuela materna, nión mayor y en las demás fulminadas contra se-
y sus costumbres se indican bien en su ingenua mejantes delincuentes, imponiéndole las que por
confes'ón de que tiene dos hijos, uno de trece años- derecho le corresponden como á hereje formal,
y otro de uno. Nada más puede decir el Fiscal apóstata, y traidor al Rey y á la patria, relajando
sobre esto, porque la premura del tiempo no ha su persona á la justicia y brazo seglar en la forma
dado lugar á mayores pruebas, y el reo ha llevado j
acostumbrada, y declarando que sus bienes sean
la máxima de no responder con amplitud en prue- y se entiendan confiscados á la real cámara de
ba de su ningún arrepentimiento. S. M., con las demás declaraciones y condenacio-
Capítulo 26. —
Que cargado por todas partes nes que en el caso sean necesarias conforme á los
de delitos, es el más diminuto confitente, porque sagrados cánones, bulas apostólicas, leyes reales y
386 J. TORIBIO MEDINA
pragmáticas de estos reinos, instrucciones y cartas once, en que se conoció irregular, y después ha
acordadas del Santo Oficio, su estilo y práctica, celebrado una para enterrar al cura de Teypán y
mandándolas ejecutar en su persona con todo el no se acuerda de otra, bien que aunque en ésta no
rigor que exija la gravedad de sus delitos para su reflexionó que estaba irregular, y que no ha dicho
condigno castigo, satisfacción y desagravio de la otro porque ya hubo capellanes puestos por el de-
justicia divina y humana y de la vindicta pública, clarante
ejemplo y escarmiento de otros, que así es justicia, Al capítulo 7? que tenía los homicidios
,

que pido y juro no proceder de malicia, etc. por justos y lo mismo la guerra, por lo que no te-
Secreto del Santo Oficio de la Inquisición de nía embarazo en confesar y comulgar y aún oír
México y Noviembre 24 de mli ochocientos quince. misa, porque no se reputaba excomulgado, lo mis-
— Doctor Don José Antonio Tirado y Priego. mo que hacen las tropas del Gobierno.
Al capítulo 89 no ha
dijo: que es cierto que
* * * ,

rezado el desde que se metió en la


oficio divino


Respuesta de la acusación. A la cabeza de la i insurrección, porque no tenía tiempo para ello, y
que ya se creía impedido por una causa justa, y
acusación dijo que es el mismo que en ella se re-
:

fiere. Al primer capítulo dijo: que se creyló más* aunque hoy le han dado breviario, no ha rezado
obligado á seguir más el partido de la independen- porque la luz no le alcanza.
cia que seguir en el curato, porque el cura Hidalgo Al capítulo 9?, dijo que no ha tenido ni tiene
:

que fue su rector, le dijo que la causa era justa, bula desde que se metió en la insurrección, al prin-
cipio porque no había donde comprarla, y luego
y que habiendo ocurrido al gobernador de la mitra,
Escandón, á pedirle licencia de altar portátil, le i
porque se dió entre ellos la bula por no válida y
comunicó su resolución y sólo le dijo que procu- sólo dirigida á sacar dinero para hacerles la guerra.
rara evitar la efusión de sangre en cuanto fuese Al capítulo 10, dijo: que es cierto que contó
posible. Y responde. Al capítulo 2? dijo :que aun- ;
en muchas partes con su sacerdocio con la adhe-
que supo de los edictos, no se tuvo por excomul- ¡
sión del pueblo á los sacerdotes, con persuadirles
gado ni incurso en sus penas, porque se dijo que ,
que la guerra tocaba algo de religión, porque tra-
eran puestos porque el Santo Oficio y los obispos ¡
taban los europeos que gobernasen aquí los fran-
estaban oprimidos por el Gobierno, y éste dirigido ceses, teniendo á éstos por contaminados en la
por Napoleón. Y responde. Al capítulo 3 ? dijo: i herejía, aunque siempre contó con la justicia de la
que no tiene presente haber llegado á su noticia ¡
causa, aunque no hubiera sido sacerdote; que en
dicho edicto, á lo menos la cláusula de que se ha- j
cuanto á las ideas ridiculas de que se le pregunta,
bla en este capítulo. Y responde. Al capítulo 49 di- nada sabe, y si es sobre la especie que se le ha
jo: que se remite á lo que tiene dicho sobre con- alumbrado verbalmente sobre el muchacho á quien
,
siderar oprimido al Tribunal por el superior Go- llamaban el adivino algunos, asegura que él no
bierno. Y responde. tuvo parte en ese error ni el muchacho era tenido
Al capítulo 5-, dijo: que le parece que en este por su hijo, aunque en realidad lo era.
caso extraordinario no estaba obligado á tener ni Al capítulo 11, dijo: que contra el rey ha
respetar las citadas censuras, por considerar opri- dicho él y sus compañeros que ó no viene ó viene

mido al Tribunal que las imponía, y responde. con orden de Napoleón, aunque ya se va desenga-
Al capítulo 6? dijo: que no ha ocultado miste-
,
ñando que ha venido y no con orden de Napoleón,
riosamente haber celebrado misa después de haber que por lo mismo de creer al Gobierno con órdenes
entrado en el partido de la rebelión, y que es ver- de Napoleón se ha hablado esto de él que contra ;

dad que la celebró hasta Enero de mil ochocientos los europeos en general sólo se ha hablado mal de

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 387


aquellos que son malos en su modo de obrar; que Al capítulo 17, dijo: que es cierto que con-
en cuanto á los señores obispos, sólo ha hablado currió á la Constitución dando algunos números
del de Valladolid no reconociéndolo por obispo por '.

del Espectador Sevillano y de la Constitución Es-


las causas que alegó el doctor Cos en una procla- pañola, y también firmándola como vocal del Go-
ma., y después porque se dijo que el rey había dado bierno, pero no por eso la defiende.
por nulas las provisiones hechas por las Cortes, Y en este estado, por ser tarde, se suspendió
y suspendió el juicio hasta la averiguación; que esta audiencia para continuarla cuando convenga,
del señor Bergosa ha dicho que es de poca caridad, y amonestado que lo piense bien y diga verd'ad,
por la dureza con que trató á los eclesiásticos in- fue mandado volver á su cárcel, y lo firmó, de que
surgentes y otras cosas semejantes á éstas y que ;

certifico. —
José María Morelos. D. Casiano de
de lo demás del capítulo no es responsable porque Chavarri, secretario.
no lo ha dicho. En el Santo Oficio de la Inquisición de Méxi-
co, en veinte y cinco días del mes de Noviembre
Al capítulo 12. dijo: que es cierto que de re-
sulta de no haberse admitido por el Gobierno el ¡
de mil ochocientos y quince, estando en su audien-
cia de la mañana el señor inquisidor doctor don
canje que prometió, el que responde, en compañía
de la junta de doscientos europeos por el cura Ma- Manuel de Flores, mandó subir á ella al dicho don
tamoros, determinaron pasarlos por las armas pa- José María Morelos, y siendo presente, le fue di-
ra cumplir la propuesta que se había hecho para
!
cho qué es lo que trae acordado sobre su negocio
el canje, pero que no los degollaron en el atrio de y causa so cargo del juramento fecho.
la iglesia, sino que el confesante mandó llevarlos Dijo que ha reflexionado que la opinión de
ó la Quebrada, como en efecto los condujo Galea- despreciar las excomuniones la apoyaba también en
na, y así unos nueve ú once que estaban en el hos- \
que, estando José Bonaparte en España y siendo
pital los degollaron allí, con advertencia de que ,
tan malo, no había un papel en que se le hubiera
no hay iglesia más que ésta y que el número de de- excomulgado, por lo que creyó el asunto de su in-
gollados no fueron más que ciento y pico; y es dependencia puramente política y no de religión.
lo único que puede responder á este cargo;
y que Al capítulo 18, dijo: que es cierto que la juró
á ninguno quitó la vida sin sacramentos. ,
y mandó jurar, no reflexionando los daños que aca-
1

rreaba y antes bien creía que eran en orden al


Al capítulo 13, dijo: que lo que quiso decir
en dicha proposición es bien común tomados sus capítulos de la Constitu-
que quería más bien sacar
dispensa después de la ción Española de las Cortes y de la Constitución
guerra, que morir sin sa-
cramentos en la guillotina. de los Estados Unidos, como se lo aseguraron sus
principales autores, que lo fueron el licenciado He-
Al capítulo 14, dijo : que
pareció que en
le
i

rrera, presbítero, de quien ya se habló, el licen-


!

casos extraordinarios no regían esas leyes.


ciado Quintana, licenciado don José Sotélo Casta-
Al capítulo 15, dijo: que no sabía entonces el
|
ñeda y otros como Verdusco y Argandau, pero
libertinaje de Velasco, y se aquietó con las opi- !
que ahora reconoce los errores que se le indican.
niones de los otros, como un discípulo se aquieta
Al capítulo 19, dijo: que como la Constitu-
con las de su maestro.
ción se leyó en un día precipitadamente, no tuvo
Al capítulo 16, dijo: que por no haber cole- tiempo para reflexionar en ella, pero confiesa que
gios entre ellos, envió á su hijo con el licenciado la juró y mandó jurar.
Her rera y licenciado Zárate, que fueron enviados Al
capitulo 20, dijo: que reproduce su ante-
por la Junta á buscar auxilios, pero encargándoles rior respuesta, y lo que puede decir es que al con-
mucho que no lo dejaran extraviar. fesante siempre le pareció mal por impracticable

Y
388 J. TORIBIO MEDINA
y no por otra que ahora conoce y con-
cosa, pero debía volver este reino á los naturales, cuyo caso
fiesa los que contiene.
errores creyeron verificado, pues hasta ahora no han creído
Al capítulo 21, dijo: que es verdad que hacía la vuelta del rey de España, aunque el confesante
lo que en el capítulo s edice, y creía que era lícito ya lo cree factible, aunque á ratos se le dificulta que
porque veía que sus contrarios hacían lo mismo, y haya vuelto tan católico como fue, por haberle con-
no se juzgaba ni él ni sus cómplices por de me- ducido las tropas francesas, esto es en el caso que
nos condición. haya venido
Al capítulo 22, dijo que al principio de la
: Al capítulo 24, dijo : que es cierto que ha fir-
insurrección sólo fue su intento poner un eclesiás- mado algunas proclamas, pero que no han sido
tico que se entendiera con los eclesiásticos como su hechas por sí, sino por Cos, y en fuerza de ser
superior para que los corrigiera, con el fin que no vocal de la Junta de Gobierno, pero que no ha as-
se careciera del pasto espiritual, y á éste se le dió pirado á erigirse árbitro de la América, ni quería
el títulode vicario general castrense, para cuyo em- admitir el tratamiento de alteza serénisima que le
pleo solicitó por medio de carta al padre Espíndola. daban, suplicando más bien que le dijeran siervo
que no le contestó, después de haberlo sido el li- de la nación.
cenciado Herrera, doctor Velasco y el doctor San Al capítulo 25. dijo que confiesa que de su
:

Martín, que esto fue en el rumbo del sur, porque ascendencia sabe sólo lo que ha dicho, y que su pa-
en el del norte nombró otros aquel comandante, dre era un hombre honrado, menestral en el oficio
que lo fueron Cos y Argandau; que éstos tenían fa- de carpintero, y el padre de su madre tenía escuela
cultad de poner ministros que administraran todos en Valladolid, y que sus costumbres no han sido
los sacramentos, aún el del matrimonio en cuya edificantes, pero tampoco escandalosas.
validación no tuvo duda, por haberlo dicho el pa-
Al capítulo 26, dijo: que no ha sido su inten-
dre Pons, provincial de Santo Domingo de Puebla,
ción ocultar la verdad.
que se fue á los Estados Unidos de capellán de He-
Al capítulo 27, dijo: que no ha negado la ver-
rrera, que en Polonia se levantó una provincia, y
dad ni tiene más que decir, y sólo le queda el es-
habiendo los sacerdotes religiosos que había entre
crúpulo de que sólo ha declarado dos hijos tenien-
ellos administrado sacramentos y celebrando matri-
do tres, pues tiene una niña de edad de seis años,
monios, el Papa no sólo lo aprobó sino alabó su
que se halla en Querétaro; y que esta es la verdad
celo, lo que creyó el confesante, y más habiendo
por el juramento que tiene hecho.
leído en Benjumea, Tratado de Matrimonio, que
en casos extraordinarios como
podía asistir á
éste,
Y en este estado el señor Inquisidor mandó se

los matrimonios válida y lícitamente, la persona de le diese publicación de los documentos que
señor el

más excepción que se hallase presente aunque no Promotor Fiscal ha presentado contra él, por cuan-
fuera sacerdote ni eclesiástico, poniendo el caso en to la estrechez de tiempo no le ha dado lugar á

los que han sido arrojados por alguna tormenta á otro género de pruebas, y son las siguientes
alguna isla donde no hay eclesiásticos Primera, el Decreto Constitucional firmado, en-
A] capítulo 23, dijo que entró en la insurrec-
:
tre otros, por este reo.
ción no haciendo reflexión en lo que contiene el Segunda, una proclama firmada también de
cargo y llevado de la opinión de su maestro Hi- muchos, y entre ellos este reo, en veintitrés de
dalgo pareciéndole se hallaban los americanos res- Octubre de mil ochocientos catorce.
pecto á España en el caso que los españoles que no Tercera, otra firmada del propio, en consorcio
querían admitir el gobierno de Francia, y más, de Liceaga y Cos, en 25 del mismo.
cuando oía decir á los abogados que había una Cuarta, otra firmada de los propios, en Ha-
ley en cuya virtud, faltando el Rey de España, xio, en 16 de Febrero de 1815.

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 389


Quinta, otra firmada de los propios en 9 de fuéle dicho que presente está el licenciado don Jo-
dicho mes y año, en el propio lugar; y habiéndo- sé María Gutiérrez de Rozas, á quien nombró por
las reconocido, dijo ser las mismas de que ya ha su letrado, que trate y comunique con él lo que
hablado en las respuestas de la acusación, y que viere que le conviene sobre este su negocio y causa,
ha firmado por los motivos que lleva expresados. y con su parecer y acuerdo, alegue de su justicia,
Item, una carta impresa escrita por este reo al porque para esto se le ha mandado venir á la au- í

señor Obispo de la Puebla en veinticuatro de No- diencia; y el dicho licenciado don José María Gu-
viembre de mil ochocientos once desde el cuartel tiérrez de Rozas juró en forma de derecho que
general de Tlapa, que dijo ser suya y dictada bien y fielmente y con todo cuidado y diligencia
por sí. defenderá al dicho don José María Morelos en es-
Item, un edicto publicado por el obispo de ta causa en cuanto hubiese lugar de derecho, y si

Valladolid Abad y Queipo, en veintidós de Julio no tuviera justicia, lo desengañará y en todo hará
de mil ochocientos catorce, en que excomulga a lo que buen y fiel abogado debe hacer, y que ten-

este reo y lo declara hereje; dijo que no ha visto drá y guardará secreto de todo lo que hubiere y
antes de ahora dicho edicto. supiere: y luego le fueron leídas las confesiones
de dicho Morelos, la acusación de dicho señor Pro-
Y dicho señor Inquisidor le mandó dar copia
motor Fiscal y lo que á ella ha respondido, y tam-
y traslado de la dicha acusación y publicación para
bién los documentos presentados por dicho señor
•que responda y alegue contra ellas de su justicia
lo que viere que le conviene, y con parecer de uno
Promotor y lo á ello respondido por el reo, quien
trató y comunicó lo que quiso sobre este su negocio
de los letrados que ayudan las personas que tienen
causa en este Santo Oficio, que son el Licenciado y causa con el dicho su letrado, el cual le dijo que
lo que convenía para el descargo de su conciencia,
don José María Gutiérrez de Rozas, licenciado don
breve y buen despacho, era decir y confesar la ver-
Pablo de las Heras y doctor don José María Agui-
dad, sin levantar á sí ni á otro falso testimonio,
rre, y habiéndole citado los propuestos, eligió al y
licenciado don José María Gutiérrez de Rozas.
si era culpado, pedir penitencia, porque con esto se
Y dicho señor Inquisidor dijo que lo manda- le daría con misericordia; y
el dicho don José Ma-
ría Morelos, con acuerdo y parecer de dicho su le-
ría llamar, y amonestado que todavía lo piense
trado, dijo que tiene dicho y confesado la verdad,
bien y diga verdad, fue mandado volver á su cár-
como parece por sus confesiones, á que se refiere,
cel, y lo firmó, de que certifico. José María Mo-
relos.— D. Casiano de Chavarrí, secretario. y niega lo demás contenido en la dicha acusación, y
de ella pide ser absuelto y dado por libre, y por lo
* * *
que tiene confesado ser piadosamente penitenciado,
y con esto dijo que protesta alegar lo que á su de-
Audiencia de comunicación con el abogado. — recho convenga, dándosele copia y traslado y el se-
ñor inquisidor mandó que á dicho abogado se le
;

En el Santo Oficio de la Inquisición de México, entregue el proceso por tres horas, como en efecto
en veinte y cinco días del mes de Noviembre de
lo llevó para alegar el derecho de su parte.
mil ochocientos y quince, estando en su audiencia
de la mañana el señor inquisidor doctor don Ma-
Y con esto cesó la audiencia, y el dicho More-
nuel de Flores, mandó subir á ella de su cárcel al los amonestado que aún lo piense bien y diga ver-
dicho don José María Morelos, y siendo presente dad, fue mandado volver á su cárcel, y lo firmó con
le fue dicho qué es lo que trae acordado sobre su su abogado, de que certifico. —
José María More-
negocio y causa so cargo del juramento que fecho los. —Licenciado José María Gutiérrez Rozas,
tiene; dijo que nada acordado trae que deba decir; i
— Don Casiano de Chavarrí, secretario.
390 J. TORIBIO M EDI NA
* * * tremos comprende en el caso mi obligación y el
juramento que ante V. S. he prestado, el uno es
Presentación de defensa del abogado. En el
la — defenderlo por cuantos medios halle, el otro des-
Santo Oficio de la Inquisiciónde México, en vein-
engañarlo en lo que pueda tener defensa. Debo
ticinco días del mes de Noviembre de mil ochocien-
cumplir con ambas obligaciones, como en el lía de
tos y quince, estando en su audiencia de la tarde el
mi juicio particular querré haber cumplido, y co-
dicho inquisidor doctor don Manuel de Flores, man-
mo el Dios de la Majestad me demandará la exac-
dó traer á ella, de su cárcel, al dicho don José Ma-
titud en el cumplimiento de lo jurado. En asunto
ría Morelos, y siendo presente, le fue dicho qué es
tan grave no atenderé más que á mi conciencia,
lo que trae acordado sobre su negocio y causa, so
pospuesto todo objeto humano.
cargo del juramento que fecho tiene: dijo que na-
da tiene que decir. Empiezo por el desengaño de mi cliente, y no
Fuele dicho que está presente el licenciado don puedo dejar de rogarle por las entrañas amorosas
de nuestro redemptor Jesucristo, reconozca el gol-
José María Rozas que tiene ordenadas sus defen-
sas, que las vea, y comunique con él lo que con-
pe que su mano misericordiosísima le ha dado co-
venga á su defensa y justicia. mo á otro Pablo en esta vida, para evitarle el de
su eterna justicia, que excesivamente ha provoca-
Y luego el dicho abogado le leyó, haciendo pre- do. Esta altísima providencia dispone que oiga este
sentación de un escrito firmado de su nombre, y de-
desengaño, no de la boca de un europeo á quien
volvió el expediente y demás papeles que se le entre-
pudiera creer preocupado, sino de un americano,
garon, y el dicho don José María Morelos, con pa-
el más amante de su patria, y que tiene hechas las
recer del dicho licenciado don José María Gutié-
deflexiones y examinadas las verdades más im-
rrez de Rozas, dijo que concluía definitivamente.
portantes en el caso.
Y el dicho señor Inquisidor mandó que se
agregase el citado escrito á sus autos, y que se no- La insurrección monstroosa en su principio,
tifique al señor promotor Fiscal el estado que tie-
impía en su prolongación, y precisamente desgra-
ne esta causa y que para la primera audiencia ciada en sus fines, no ha traído sino todo género
concluya. de desgracias á la preciosa América, y lleva mani-
fiestamente el sello de la reprobación de Dios, cu-
Y con esto fue mandado volver a su cárcel, y
lo firmó con su letrado, de que certifico. José — yos efectos estamos cada día palpando.

María Morelos. — Licenciado José María Ro-


Era esto consiguiente enun proyecto que prin-
zas. —Don Casiano de Chavarri, secretario. cipió hollando las leyesde la caridad cristiana y
arrollando los vínculos de la naturaleza y de la
sangre, entre españoles americanos y europeos
continuó, no tratando de huir sino antes de imitar
lltmo. señor: —El don José María
licenciado los extravíos y libertinaje que en España sembra-
Rozas, como mejor que elegido abo-
proceda, digo : ron los franceses y por colmo del delirio, se ha
gado del presbítero don José María Morelos, no ;
obstinado en durar aún después que se ha visto
pudo dejar de ver con dolor y confesar como él :
una milagrosa restitución de nuestro soberano Fer-
mismo, sincera y penitentemente ha confesado sus nando VII á su heredado trono, vencidos los obs-
muchos yerros en la conducta que ha seguido, y táculos que parecían en lo humano insuperables,
gravísimos daños espirituales y temporales que ha y gritando con esto la omnipotencia de Dios que
causado pero hallo motivos y circunstancias que
; quiere sea éste soberano que obedezcamos, y pari
han de inclinar precisamente hacia él la misericor- ello nos lo volvió no sólo incontaminado en su re-
dia de este Tribunal santo é integérrimo. Dos ex- 1

ligión y en sus costumbres, sino asistido de la divi-

r

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 391

na diestra que le dió poder sobre sus contrarios paña que el Gobierno intruso y corrompido de las
é hizo á su advenimiento desaparecer todos los Cortes dejó circular y aquí circularon impune-
proyectos de los traidores y todos los ardides de mente ¿que habían de producir sino estos deplora-
los libertinos. bles efectos y extravíos? Allí se leía la jurisdicción
Los sentimientos de este amable soberano pa- de V. S. I. inculcada y mofada, y se vió el aten-
ra con nuestra América no son dignos ciertamente, tado de suprimir el Santo Oficio. Qué muchos que
de esa ingrata correspondencia, ni ella puede de- los ignorantes faltaran á unos respetos que veían
jar de ser reprobada y castigada por el Dios justo hollados por el mismo Gobierno que se quería sos-
que cela constantemente la honra de los reyes, tener, y no se debía haber sostenido por su impie-
como ministros suyos, en expresión de San Pablo, dad y por su ilegitimidad, á nuestro soberano cuan-
á quienes confia en la tierra su autoridad divina do ha declarado éste después de su restitución ha
con que nos rije. Si por esto es manifiesto el grado perdonado generosamente en España á los muchos
de iniquidad á que ha llegado la insurrección, lo es seducidos por las malvadas Cortes conociendo S.
aún más el enorme crimen de un sacerdote y pas- M. que esta seducción fué casi irresistible? El mis-
tor de las almas que, abandonando su alto sagrado
mo Santo Ofico ha otorgado el perdón á los que
ministerio, convierte sus manos consagradas á to-
en tales circunstancias, impía y escandalosamente lo
mar en ellas los instrumentos de la muerte de sus injuriaron, y esto es muy propio de la benignidad
semejantes, y apoya con su autoridad el delito de
característicade este Tribunal. En él comparece
rebelión ai legítimo soberano.
un reo penitente en su corazón, y demostrándolo
Ni en la causa más justa, ni en la de defen-
así en sus sinceras confesiones, no puede dejar de
der á la Santa Sede, ni en la de sostener la reli- esperar su absolución cuando la implora arrepen-
gión, concede Santo Tomás, á los sacerdotes que
tido de sus extravíos y yo protesto que por la
;
puedan tomar las armas, y si sólo que ayuden pre-
premura del tiempo no puedo decir más. Por tanto,
dicando y exhortando, y San Pablo se los niega
expresamente, cuando dice que no les es lícito
A. V. S. I. suplico se sirva absolverlo, abju-

implicarse de ningún modo en negocios seculares.


rando, como está pronto, de cualquier sospecha,
pues es católico cristiano v jamás ha pensado, ni
Así ha errado este infeliz sacerdote, que no ha-
bía tenido lugar para estudiar bien lo que tanto le
incurrido en nada contra la fe. Licenciado Jóse
hubiera importado saber; ni, por consiguiente, lo
María Rozas.
había tenido para estudiar los gravísimos puntos
morales y políticos que se versan en un proyecto
como el que abrazó por ignorancia. Esta misma
debió retraerlo en asuntos tan delicados, en que en plenario.
Calificación —
En el Santo Oficio
comprometía su honor, su vida y las de otros, su de Inquisición de México, en veintiséis días del
la
alma y su estado sacerdotal, que ha expuesto á mes de Noviembre de mil ochocientos y quince,
insultos y desaires sensibilísimos, porque los liber- estando en su audiencia de la mañana el señor
tinos, de los yerros de un sacerdote toman ocasión inquisidor doctor don Manuel de Flores, mandó
para baldonar á los sacerdotes, y se debilita de entrar á ella á los RR. PP. calificadores fray Do-
este modo la veneración que se les tiene. mingo Barreda, doctor frav Luis Carrasco, del Or-
Mas, pasando al segundo extremo que es de den de Santo Domingo, frav Diego Antonio Pie-
mi obligación, hallo en la ignorancia de este reo, dras y fray Antonio Crespo, para calificación en
sino una disculpa, porque no puede serlo absoluta- plenario de la Constitución y demás proclamas del
mente, á lo menos un motivo de implorar la pie- llamado reo don José María Morelos. v estando
dad de este Tribunal Santo. Esos papeles de Es- presentes les fueron leídas las censuras dadas á di-

T
392 J. TORIBIO MEDI XA

cha Constitución y proclamas é igualmente se les i minuto, malicioso y pertinaz, que se le declarará he-
leyeron las audiencias de oficio, la acusación, res- reje formal negativo, despreciador, perturbador y
puestas dadas por dicho reo y demás que fue ne- :
perseguidor de la gerarquía eclesiástica, atentador
cesario. i
y profanador de los santos sacramentos; que es
Dijeron: que se ratificaban y ratificaron en las reo de lesa majestad divina y humana, pontificia
calificaciones dadas con el mismo grado y censura y real y que asista al auto en forma de penitente
;

inter missarum solemnia. con sotana corta, sin cue-


que se aplicó respectivamente á las proposiciones ¡

llo ni ceñidor, y con vela verde en la mano, que


que constan en el Decreto Constitucional que fir-
ofrecerá al sacerdote concluida la misa, como tal he-
mó Morelos y también á las proclamas que sus- ¡

re je y fautor de herejes desde que empezó la in-


cribió y constan en su proceso y en cuanto á lo
:

surrección y como á enemigo cruel del Santo Ofi-


subjetivo, en atención á los descargos del reo y ;

cio se le confiscan sus bienes con aplicación á la


de sus defensas, el M. R. P. maestro fray Domin-
Real Cámara y Fisco de S. M. en los términos
go Barreda expresó que el reo sapit heresim, y los
que declarará el Tribunal y aunque merecedor de
demás RR. PP. calificadores convinieron en que ;

la degradación y relajación por los delitos come-


es hereje formal, negativo, y no sospechoso de ateís-
tidos del fuero y conocimiento del Santo Oficio,
mo, sinoateísta. Fray Luis Carrasco, califica- sin embargo, por estar pronto á abjurar sus crasos
dor. Fray Diego Antoxio Piedras, calificador. é inveterados errores se le condena á destierro per-
Fray Axtoxio Crespo, calificador. petuo de ambas Américas, corte de Madrid y sitios
reales, á reclusión en cárcel perpetua en uno de los
* * * presidios de Africa y á disposición del Excmo. é
Iltmo. señor Inquisidor general se le depone de

Votos en definitiva. En el Santo Oficio de la
:

todo oficio y beneficio eclesiástico, con inhabilidad


Inquisición de México, á 216 dísa del mes de No- é irregularidad perpetua; que á sus tres hijos,
viembre de mil ochocientos y quince, estando en aunque sacrilegos, se les declara incursos en las
su audiencia de la mañana el señor inquisidor doc- penas de infamia y demás que imponen los cánones
tor don Manuel de Flores, juntamente con el or-
y leyes a los descendientes de herejes, con arreglo
dinario de Valladolid, señor inquisidor honora-
el
á las instrucciones de este Santo Oficio que haga ;

rio doctor don Matías Monteagudo, y por consul- una confesión general, y sin omitir el oficio divino,
tores togados los señores don Manuel de Blaya y reze los siete salmos penitenciales los viernes, y
Blaya y don Manuel de Campo y Rivas; y por los sábados una parte del rosario, toda su vida,
consultor eclesiástico, el señor licenciado don An-
y que se fije su nombre, patria, religión y delitos
drés de Madrid, tesorero de esta santa Iglesia, y
en la santa Iglesia Catedral de esta corte.
habiendo hecho relación de un proceso y causa
Así lo acordaron, mandaron y firmaron.
criminal que en este Santo Oficio se ha seguido y
Doctor Flores. — Doctor Moxteagudo. Bla- —
sigue contra el presbítero don José María Morelos,
cura que fue de Caracuaro, por hereje materialista
ya. — Campo. — Madrid. — Dox Casiano de Cha-
varri, secretario.
y deísta y traidor de lesa majestad divina y huma-
na, dijeron conformes que se le haga auto público Concuerda con su original que obra en la Cá-
de fe en la sala de este Tribunal, el día de ma- mara del Secreto de esta Inquisición de México,
ñana á las ocho, á que asistirán los ministros y á que me remito, y de que certifico. Don Casiano
cien personas de las principales que señalará el de Chavarri, secretario.
señor inquisidor decano; que se designará al pre- (Archivo de Simancas. — Inquisición de Mé-
citado presbítero José María Morelos, confitente di xico, legajo 28).
1

PERSONAL DEL SANTO OF ICIO DESDE SU FUNDACION


HASTA MEDIADOS DEL SIGLO XVII *
Señores Inquisidores y Fiscales Inquisidor, Lic. Gonzalo Mesía Lobo. 20 di-
ciembre 1623.
Inquisidor apostólico, Dr. D. Pedro Moya de Inquisidor apostólico, Lic. D. Gaspar de Val-
Contreras. 18 agosto 1570. despina. 4 mayo 1626.
Inquisidor apostólico, Lic. D. Martín Carrillo Dr. D. Francisco de Estrada y Esco-
Fiscal,
y Aldrete. 29 octubre 1625. bedo. 24 junio 1634.
Inquisidor apostólico, Lic. Cervantes. 18 agos- Inquisidor, Lic. D. Domingo Vélez de Assas y
to 1570. Argos. 22 agosto 1637.
Primer fiscal, Lic. D. Alonso Hernández de Inquisidor apostólico, Dr. D. Francisco de Es-
Bonilla. 18 agosto 1570. |
trada y Escobedo. 28 noviembre 1640.
Fiscal, Lic. D. Alonso Granero Dávalos. 1 Fiscal, Dr. D. Juan Sáenz de Mañozca. 28 no-
abril 1573. ¡
viembre 1640.
Fiscal, D. Santos García. 3 junio 1575.
Lic. Fiscal, Dr. D. Antonio de Gavióla, 20 ju-
Fiscal, Dr. D. Bartolomé Lobo Guerrero, 19 ¡
nio 1642.
julio 1580. Inquisidor apostólico, Lic. D. Bernabé de !a
Fiscal, Dr. D. Gonzalo Martos de Bohorquez Higuera y Amarilla. 10 mayo 1643.
26 abril 1593.
Inquisidor apostólico, Lic. D. Alonso de Pe-
ralta. 8 mayo 1593. Secretarios del Secreto
Inquisidor apostólico, Lic. D. Gutierre Ber-
nardo de Quirós. 9 enero 1598. Primer secretario, Pedro de los Ríos. 18 agos-
Inquisidor apostólico, Dr. Gonzalo Martos de to 1570.
Bohorquez. 23 marzo 1609. Pedro Sáenz de Mañozca. 4 septiembre 1593.
Fiscal, Dr. Blas de Velasco. 7 noviembre 1609. Juan de la Paraya, 27 septiembre 1611.
Inquisidor apostólico, Dr. D. Juan Gutiérrez Lic. Alonso de] Moral. 25 julio 1618.
Flores. 22 mayo 1612. Eugenio de Sarabia. 13 mayo 1628.
Inquisidor apostólico, Dr. D. Francisco Bazán Andrés de Alvear. 18 enero 1631.
de Albornoz. 30 diciembre 1616. Lic. Tomás López de Erenchum. 23 diciem-
Fiscal, Dr. D. Bartolomé González. 20 ju bre 1639.
nio 1624. Diego Martínez Hidalgo.
Martín Ibáñez de Ochandiano.
(*) Esta lista de funcionarios del Santo Oficio de la Pedro de Arteta.
Inquisición de México, fue elaborada y es una adición D. Juan Manuel de Montúfar.
también, del profesor Julio Ximénez Rueda. Luis Cortés de Puebla. 22 junio 1634.
394 j. toridio MEDINA
Alguaciles Mayores Abogados del Fisco
Francisco Verdugo de Bazán. 26 octubre 1571. Dr. Fulgencio de Vique, 15 enero 1572.
Antonio Velázquez de Bazán. 30 septiem- Dr. García de Carvajal. 20 marzo 1603.
bre 1572. Dr. Pedro Garcés de Portillo. 24 septiem-
Pedro de Villegas y Peralta. 27 octubre 1583. bre 1625.
Lorenzo de los Ríos. 10 noviembre 1595. Dr. Juan Ortiz de Ora. 30 octubre 1631.
Alonso Alvarez de Caldas. 25 abril 1603. Dr. Cristóbal Sánchez de Guevara. 20 ma-
Juan Altamirano. 20 septiembre 1608. yo 1640.
Juan de la Cueva y Guevara. 26 febrero 1616. Dr. Francisco López de Solís. 17 septiem-
Tomás de Suaznávar y Aguirre. 18 febre- bre 1642.
ro 1618. Dr. Pedro de Estrada y Escobedo.
Juan de Suaznavar y Aguirre. 23 julio 1644.

Procuradores del Fisco


Receptores Generales
Juan Ruiz. 29 enero 1572.
Pedro de Arriarán. 26 de octubre 1571. Juan Pérez de Ayanguren. 29 octubre 1602.
Diego de Salvatierra. 8 octubre 1572. Martín de Zumaya. 11 febrero 1621.
Martín de Bribiesca Roldán. 5 diciembre 1592. Juan Martínez. 1 ? octubre 1642.
.

Juan de la Paraya. 27 enero 1621.


Martín López de Erenchum. 18 junio 1622. Ayudantes del Secreto
Lic. Tomás López de Erenchum, 18 junio 1624.
Jerónimo de Egui. 17 enero 1572.
Lic. Martín de Aeta y Aguirre. 30 diciem-
Pedro de Vega. 4 diciembre 1589.
bre 1639.
Juan de Villaseca. 20 noviembre 1591.
Contadores Juan de la Paraya. 14 marzo 1596.
Felipe Navarro. 12 noviembre 1618.
Martín de Aranguren, 4 febrero 1572. Diego de Almonacir Salazar. 13 junio 1642.
Pedro de los Ríos. 20 enero 1576. Francisco Murillo Críales. 13 junio 1642.
Pedro de Vega. 18 noviembre 1594. Gonzalo de Estrada. 13 junio 1642.
Juan de Alcocer. 28 junio 1627. Lic. Melchor de Arauz. 21 julio 1642.
Felipe de Zabalza y Amézqueta. 18 septiem-
Contador Extraordinario
bre 1642.
Cristóbal Valero. 27 marzo 1631. Bartolomé de Leaegui y Porres. 6 febrero
1645.
Notarios de Secuestros y del Juzgado Diego Ortiz de Vargas. 9 marzo 1646.
Jerónimo de Eguí. 17 enero 1572.
Alcaides de las Cárceles Secretas
Pedro de Ledesma. 17 mavo 1572.
Juan Velarde. 10 abril 1573. Juan Ferrón. 26 noviembre 1571.
Jerónimo de Egui. 11 julio 1573. Arias de Valdés. 3 abril 1573.
Esteban Ordóñez, 5 octubre 1575. Toribio Fernández de Celis. 9 septiembre 1593.
Pedro de Fonseca. 16 junio 1582. Gaspar de los Reyes Plata. 10 diciembre 1594.
Capitán Juan Aguado de Burgos. 28 ma- Juan de León Plaza. 17 julio 1599.
yo 1624. Francisco Ruiz Marañón. 29 marzo 1623.
Miguel de Almonacir. 10 mayo 1638. Pedro Jiménez de Cervera. 14 junio 1642.

Y
historia de la INQUISICION EN MEXICO 395 i

Nuncios Dr. Rodrigo Muñoz de la Sarza. 11 febre-


ro 1625.
Francisco Arias de Valdés. 12 marzo 1572.
Dr Sebastián de Castro.
Estéban Ordóñez. 18 mayo 1573.
Hernando de la Fuente. 18 abril 1638.
Cirujanos y Barberos
Porteros Andrés de Aguiñaga y Zumaya. 20 enero 1572.
Alonso de Salas. 9 mayo 1573.
Luis de León. 5 diciembre 1571. Andrés Zarde Zorogastoa Mondragón. 9 ju-
Pedro de Fonseca. 3 abril 1573. nio 1604.
Juan Ramos, el viejo, y Juan Ramos de Zú- Andrés Manzano. 10 febrero 1607.
ñiga, su hijo. (No hay razón de sus nombramientos.) Diego Sánchez.
Jerónimo del Castillo. 27 febrero 1643. Juan de Correa. 10 abril 1641.
Francisco del Castillo. 30 mayo 1642.
Alcaides de la Cárcel de Penitencia Sebastián del Castillo. 30 mayo 1642.
Urbano Martínez. 11 septiembre 1643.
Diego de Espinosa. 25 agosto 1568.
Antonio de Lucena. 30 mayo 1642.
Juan Ramos de Zúñiga. 1637.
Pedro del Castillo. 24 sqitiembre 1644.
Jerónimo del Castillo. 27 febrero 1643.
Boticarios
Ayudantes de Alcaides
Cristóbal Ochoa de Zárate. 23 diciembre 1620.
Melchor Ruiz. 12 agosto 1616.
Baltasar Sánchez de Oviedo. 20 junio 1642.
Miguel Jerónimo. 14 marzo 1644.
Cristóbal Flores.
Juan de Zubillaga. 27 agosto 1644. i

Pedro de Cangas. 7 septiembre 1644.


Recogedor de Libros
Ayudantes y Porteros de las Cárceles Secretas Hipólito de Rivera. 21 octubre 1641.

Antonio Balza. 14 julio 1642.


Maestro Mayor de Obras
Juan de Santoyo. 19 julio 1642.
Alonso de Montoya. o septiembre 1642. Bartolomé Bernal. 30 julio 1638.
Cebrián López Duro. 7 febrero 1645.
Hilario de Andrino. 23 julio 1642. Intérpretes
Juan Gómez Maroto. 17 marzo 1643.
Fray Antonio Murillo. 24 enero 1574.
Proveedores de las Cárceles Diego Nicolás. 16 noviembre 1594.
Diego Blanco. 9 julio 1607.
Melchor de Escalona. 20 enero 1572. Bartolomé Fermín. 29 enero 1615.
Antón de Reina. 20 enero 1573. Juan de Estrada Rutherfurd. 15 enero 1615.
Francisco Alberto Beldé Rain. 20 agosto 1641.
MÉDICOS
Impresores del Secreto
Dr. Juan de la Fuente. 9 mayo 1572.
Dr. Jerónimo de Herrera. 29 mayo 1595. Francisco Salvago.
Dr. Diego de los Ríos. 12 septiembre 1603. Francisco Robledo. 21 octubre 1641.

f
CITAS Y NOTA S DEL TEXTO
CAPITULO l El retrato de Espinosa se ve en la página 413 del to-
mo II de México á través del os siglos.
Había ingresado al Tribunal de esa ciudad sólo
6.
1. Ley 1, tit. XIX, lib.
I de la Recopilación de Indias.
10 de Octubre de 1566.
2. Archivo General de Simancas. —
Inquisición, Libro
el
7. Carta del Cárdenla Espinosa á Moya de Con-

de cédulas reales, folio 6o. 1570. Asiento del San- treras, 3 de Enero de 1570.
to Oficio de la Inquisición de la ciudad de México y 8. Carta del Cabildo Eclesiásticvo de Canarias, 3
provincias de la Nueva España, con la Provincia de de Junio de 1570.
Nicaragua. 9. Carta de Moya y Cervantes de 13 de Diciembre
(Véase una Cédula en el Ramo de Cédulas, dupli- de 1570.
cadas. T. 74. Doc. No. 15.) 10. Carta de los mismos. Santa Cruz de Tenerife,
3. El facsímil de esta real cédula se encuentra en 24 de Mayo de 1571.
la página 403 del tomo II de México á través de los La armada de Menéndez de Avilés llegó el día
siglos. antes á Canarias, es decir, el 23 de Mayo, pero no
Todas estas cédulas llevan la misma fecha de
4. entró en el puerto, de modo que los inquisidores no
la fundación. 16 de Agosto de 1570. habrían podido embarcarse en ella.
11. Carta suscrita en Ocoa, á 10 de Julio de 1571.
Por las dadas en 22 del mismo mes, se ordenó al
Cabildo de la Catedral de Canarias que á los Inqui- 12. Por casualidad, en esa latitud toparon un bar-
sidores nombrados para establecer el Tribunal se les co que se dirigía á España, y en él pudo Moya de
acudiese con los frutos de su dignidad. Contreras enviar noticias del suceso para que se nom-
brase reemplazante á Cervantes.
En 13 de Marzo de 1572 se despacharon otras ai 13. Carta al Inquisidor Mayor, Puebla, 1' de Sep-
Arzobispo y Cabildo Eclesiástico de México, para que
tiembre de 1571.
en el coro de la Catedral se les señalasen «tan decen-
14. «Que se les recibiera v tratase conforme al
tes lugares, como sean en él honrados y bien reci-
oficio que traían», dice el Virrey.
bidos».
Carta al Inquisidor Mayor, México, 8 de Septiem
5.La biografía de este personaje la halle rá el lec- bre de 1571.
tor en la página 363 de las Grandezas de Madrid 15. Carta de 31 de Octubre de 1571.
r'el maestro González Dávila, y la de los miembros 16. Estas casas eran de propiedad de Juan Ve-
rué entonces eran del Consejo General de la Inqui- lásquez de Salazar, que por ese entonces residía en
sición, en las páginas 440 y sigts. de la misma obra. Madrid, á cuyo apoderado las hizo alquilar el Virrey

Y
HISTORIA DE H 397
por tiempo de dos años. Pedían por ellas treinta mil devolvieran los bienes de don Carlos a los herederos
pesos al contado, y tenían un «.cuso de poco más pues la vida no se le puede remediar, y se dive «que
de otro tanto, pero no se compraron desde luego, no es cosa justa que se use de tanto rigor para es-
esperando consultar al Inquisidor General. carmentar a otros indios y creemos que tomarán
17. Carta de Moya de Contreras, México, 24 de mejor escarmiento y se hubieran mejor edificado si
Mayo de 1572. se hubiera procedido contra los españoles que dizque
18. «A esta solemnidad no concurrió el arzobispo les vendían ídolos, que merecían mejor el castigo
de México, fray Alonso de Montúfar, ni se entendió que los indios que los comproban". Se pide el envío
ya con él ninguna notificación, porque su muy del proceso. V. Alberto M. Carreño. "Un desconocido
avanzada edad y sus enfermedades no le permitían cedulario del siglo XVI, México, 1944, págs. 160-161.
tratar ni entender en negocio alguno, y gobernaba (VII) Don Diego de Quezada, Alcalde Mayor de
la mitra fray Bartolomé de Ledesma, de la orden Yucatán, 1561-1565, documentos sacados de los ar-
de Santo Domingo, que fué después obispo de Oaxa- chivos de España y publicados por Francés V. Scholes
ca.— México á través de los siglos, t. II, págs. 401-404.
y Eleanor B. Adams. Biblioteca histórica mexicana de
Fray Baltasar de Medina en su Crónica de la Pro- obrós inéditas, tomo 14, México. 1938.
vincia de San Diego, folio 237, dice con manifiesta (VIII) Más tarde sucedió a Toral como obispo de
errata de imprenta que la Inquisición se fundó en Yucatán (1572-1579).
México el año de 1581, y que una vez plantificada.
Moya de Contreras había escrito á Felipe II que el CAPITULO II

hecho tuvo lugar «sin ruido de martillo y con muy


grande opinión y aprecio de todos . . Celebró des-
.
Carta citada de 24 de Mayo de 572.
1.
pués, añade, año de 1574, el primero auto de fe, en que La lista de estos primeros empleados del Santo
2.
salieron sesenta y tres penitenciados, los veintiuno Oficio se encuentra en la Relación de las exequias
Por secuaces de la secta del pérfido Lutero. de Felipe II por el doctor Ribera Flores, México, 1600,
.» .

Sobre la historia de la fundación del Tribunal del 4 9 y ha sido reproducida por García Icazbalceta en
,

Santo Oficio en México, además de las piezas que su Bibliografía mexicana del siglo XVI, al hacer la
citamos en el texto, pueden consultarse, en lo an- descripción de aquella obra. Véase asimismo la pá-
tiguo, la Relación de las exequias de Felpie II, México, gina 428 del tomo II de México á través de los siglos.
1600, A", del doctor D. Dionisio de Ribera Flores, 3. Carta de 8 de Mayo de 1572.
la cual estudiaremos detenidamente más adelante; las Llama la atención que no se tomase medida al-
nánin-s 45-47 del tomo del Cedulario de Encinas,
I
guna respecto de los impresores, que, como es sa-
Madrid, 1596, folio, en las cuales se publicaron por bido, los había ya por ese entonces en México.
primera vez les reales cédulas de 16 de Agosto d< 4. Carta de 8 de Febrero de 1572.
1570 que contienen el poder conferido á los inquisi 5. Carta de 24 de Septiembre de 1572.
dores de México, y de otra de la misma fecha en que 6. Carta de 15 de Diciembre de 1572. Uno de los
se ordena á las Audiencias del virreinato aue les den hechos más graves que imputaba el Inquisidor al
favor y ayuda; y el capítulo XXXIX de la Descripciór más principal de estos ingleses era haber hecho re»
de las Indias que se halla al frente del tomo tratar á la reina Isabel por un indio de Tezcuco, «cor»
de los
I

Hechos de los Castellanos, de Antonio de Herrera, una letra en su lengua: God save the Queen».
Madrid, 1601, folio. Una de las razones porque no se habían prendido
aún todos, era porque las cárceles no estaban todavía
ADICIONES AL CAPITULO I
terminadas, ni se esperaba que lo estuvieran hasta
fines de año. Por, esta misma causa y siendo pocas
(I) V. Juan ManuelOrtí y Lara, La Inquisición, las cárceles para el número de reos, y éstos en su
Madrid, 1877. mayoría pobres, se puso en libertad á muchos bajo
(II) Luis González Obregón, Proceso inquisitorial de fianza, exceptu?ndo á los extranjeros. Carta de 10 de
contra el casique de Texcoco. Publicaciones del A. G. Septiembre de 1573.
de la N. 7. Carta de 20 de Septiembre de 1573.
(III) Publicaciones del Ar. G. de la N. op. cit. 8. Relaciones de causas, libro 778, hoja 13 vuelta.
(IV) Publicaciones del A. G. de la N. op cit. 9. Libro 778, hojas 65 vuelta.
(V) Publicaciones de la comisión reorganizadora 10. Carta de 10 de Octubre de 1573.
del Archivo General y Público de la Nación. Proceso
inquisitorial del cacique de Texcoco, 1910.
ADICIONES AL CAPITULO II

(VI) Luis González Obregón, op cit. En cédula de (IX) Los judíos en la Nueva España. Publicaciones
22 de noviembre de 1540 se ordenaba al obispo se del A. G. de la N., tomo XX, 1932.
398 J. TORIBTO MEDINA
(X) V. Proceso Ramo de Inquisición, tomo 15, A. 4. Este, que se le llamaba en México Jorje Díaz,
G. de la N. estando ya para embarcarse en Veracruz, fue llevado
(Ai) i_Qinundo O'Gorman. Dos documentos de otra vez á México y procesado de nuevo porque co-
nuestra hisu>rtu literaria, (siglo AVi),
en boletín del rrió el rumor de que él y Juan Bretón, otro de sus
Arcnivo vjeneral de la Nación, tomo XI, numero 4, compañeros, iban diciendo algunas herejías; pero hu-
octuDre-diaembre de 1940. bieron ambos de ser absueltos de la instancia y vuel-
(XII) Alfonso loro, en Los judíos en la Mueva Es- tos á la cárcel real para ir á servir por galeotes en
paña. Publicaciones oel A. G. ae la N., XX, 1932. otra ocasión de armada.
(XIII) Véanle procesos en ei tomo lv, números
10 y 10 bis uel Ramo de Inquisición. Archivo General
5. Archivo general de Simancas. — Inquisición de
México, Relaciones de causas. Libro 778, años á¿
de ta ilación. 1572 á 1614.
(XIV) francisco Pérez Salazar, Las obras y desven- 6. Este Perin, por haber dejado de traer el hábito
'

turas de Pedro de Trejo, en Revista de Literatura Me- y saltar de noche las paredes del convento donde
:
xicar.c, ano i. num. I, México, julio-septiembre, 1940. estaba recluso, andar con armas y ser vicioso é im-
(XV) Pérez Salazar, op cit. penitente, fue enviado á galeras por seis años en
(XVI) Pérez ¿alazar, up cu. Véase también el pro- 1576.
ceso de Tiejo en el tomo Vil del Ramo de Inquisición 7.En el Consejo se dijo que debiera ser relajado.
; en ei r\. <j. oe la N. A pesar de esto, los inquisidores no pudieron menos
(X\/íl) Libras y Libreros en el siglo XVI. Publica- de compadecerse de este infeliz.
ciones del A. G. de la N., tomo VI, 1914. «Ha estado desde entonces cumpliendo la peni-
(XVIII) F. Pérez Salazar, op. cit. tencia en un hospital de esta ciudad, decían, en efec- i

to, en carta de 7 de Abril de 1582, con conocimiento


(XIX) Proceso de Trejo, op. cit.
(XX) Corsarios franceses e ingleses en la Inquisi- de sus culpas y gran pobreza y miseria, de que pa-
reció hacer recuerdo, para, si S. S. I. fuese servido
ción de la Mueva Lspaña. Siglo XVI, Archivo General
dispensar con el, atento los méritos de la causa y
de la Nación, 1945.
que está ya casi ciego, y tan viejo, que lo mas vero-
(XXI) Véase, tomo 14, Ramo de Inquisición, en el
símil es hallarle muerto á la respuesta de esta carta.»
A. G. de la M.
(XXI!) Valbuena Prat, op. cit. 8. Carta de 15 de Marzo de 1574.
(XXIII) Libros y libreros de5 siglo XVl. Publicado, Los Provinciales de las Ordenes pidieron que se
nes del A. G. de la M., tomo VI. 1

mandasen á España á los ingleses que se Ies había


(XXfV) Véase Libros y libreros del siglo XVI, ya ci- :
confiado, para que no contagiasen á los indios.
tado, y el Boletín del Archivo General de la Nación, No llevaron á bien los inquisidores la representa-
tomo X, núm. 4. ción de los Provinciales sobre los ingleses, respecto
j
de quienes había dispuesto el Consejo que se envia-
CAPITULO III
:
sen á galeras ó á la Inquisición de Sevilla; siendo muy
de notar lo que decian respecto á los reos: «después
1. Valderrama parecía un hombre instruido é in- ,
acá ninguno ha mostrado la experiencia, ni antes de
teligente. En esta última causa, Moya de Contreras ¡
ser los ingleses presos, en el tiempo que anduvieron
había opinado en darle por libre, porque sólo tenía i esparcidos por la tierra sirviendo en minas, pueblos ¡

en su contra un y éste bien tachado, «además


testigo, j
de españoles y de indios, se halló que hubiesen hecho
de haber sido, declara, en las anteriores causas, las ¡
daño alguno ni tratado con persona alguna de cosas
sentencias de los Ordinarios de México y Guaxaca j
de su religión». Carta de Bonilla y Dávalos de 23 de
injustas y con pasión». i Septiembre de 1575.
2. Ortiz era oficial de Ocharte, en cuya imprenta Unos de estos ingleses, Miles Philips, logró volver
trabajaba, y, además, escultor de imágenes. Tuvo á supatria y escribió la relación de su viaje que
como su jefe la desgracia de ser puesto en el potro Hakluyt insertó en su famosa colección. Cuenta alli
y cruelmente atormentado. Se había casado en Va. cómo se celebró el auto de fe y habla de sus compa.
lladolid de Mechoacán, y así «por todas vías, agre- ¡
triotasquemados, de sesenta ó setenta y un reos
gaba el Inquisidor, debía ser desterrado». :
azotados y condenados á galeras, y de siete destina-
3. Ya se sabe cuan disfrazados aparecen los nom- ¡
dos á servir en conventos, y entre ellos él. Hay tra-
bres ingleses, en los documentos españoles de esa ducción castellana de la relación de Philips, publicada
época, de tal modo que en ocasiones es punto me- i en las páginas 2 y siguientes del tomo II del Boletín
j
nos que imposible acertar con su verdadera orto- de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística,
grafía. segunda época.
I
1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 399


9. Archivo General de Simancas. —Inquisición de cilio mexicano y envió al Rey sumas considerables da

Nueva España. Libro 764, folio 89. Resulta, pues, dinero. Elevado Consejo de Indias, en el cual in-
al
que en este primer auto de fe figuraron setenta y un gresó el 8 de Enero de 1591, falleció en Madrid en
reos, y que de ellos hubo dos quemados., aunque no Diciembre del mismo año, dejando inéditas unas An-
consta si lo fueron después de ahorcados, ó si vivos, notaciones de christiana methodo á los libros del fa-
si bien nos parece más probable lo primero. Ribera moso médico y naturalista Francisco Hernández, que
Flores en la Relación de las exequias de Felipe II, en su tiempo había estado en México, Cavo dice
México, 1600, fol. 133 vita., dice que los penitentes que murió tan pobre que el rey dispuso que su fu.
fueron sesenta y tres, los veintiún reconciliados en neral y deudas se pagasen del erario público. Los
persona por la secta de Martin Lutero, y cinco per- Tres siglos de México, libro V, pág. 17.
sonas por la misma secta relajados y entregados al Algunas cortas noticias biográficas del primer in-
brazo seglar. quisidor de Nueva España se encuentra en las pá-
10. Carta de los inquisidores Avalos y Bonilla, 20 ginas 221, 467 y 779 de las Gacetas de Arévalo (nos
de Octubre de 1574. referimos á la reimpresión) y en la página 214 de los
Concilios Mexicanos, México, 1770, folio, un facsímü
ADICIONES AL CAPITULO III
de una de sus cartas al Rey en la página 810 de las
Cartas de Indias, y su retrato en el tomo II de México
(XXV) Carlos V. discurso ante Paulo III, en Jaime á través de los Siglos, página 428, tomado del ori-
ginal que existe en la galería en la Catedral de Mé-
Oliver Asín, iniciación al estudio de la historia de la
xico.
lengua española.
3.Carta de 24 de Marzo de 1575.
(XXVI) Francis Hacket, Enrique VIII y sus seis
mujeres. 4.He aquí sus nombres: Diego Gómez Flores,
(XXVII) Véase Varios viajes de ingleses a la fa-
hombre de setenta años; Juan Rodríguez, Juan de ia
Cruz, Domingo Pérez, Bartolomé Sánchez, José Her-
mosa ciudad de México . publicados por Hakluyt y
. .
nández, Pedro Rodríguez, Pedro de la Bandera, Este-
traducidos por Joaquín García Icazbalceta. Biblioteca
ban de Herrero, Pedro de Herrera Padilla, Gaspar
de Autores Mexicanos. 14, Obras de J. García Icaz-
Pereira, Juan de Sardallo, Pedro Domínguez, Alvaro
balceta, tomo VIH, Opúsculos varios, IV.
Fernández, Martín de Escalante, Alonso Cordero, Juan
(XXVIII) Carda Icazbalceta, op. cit.
de Rojas, Leonor Sánchez, Míchael Joan, siciliano,
(XXIX) Véase J. Jiménez Rueda, Corsarios fran- Juan de Perales; Francisco Granados, Isabel Díaz,
ceses e ingleses en la Inquisición de la Nueva España Juana Ramírez, Beatriz Ramírez y Beatriz Martín.
Siglo XVI. Archivo General de la Nación, Universidad Muchos de estos reos eran portugueses y todos gente
Nacional Autónoma de México, 1945. de baja extracción.
(XXX) Edicto de la Inquisición expedido para "la 5. No hay más detalles de la causa de este reo.
ciudad de México, estados y provincias de la Nueva
6. Carta de Bonilla y Avalos, de 22 de Marzo de
España, Nueva Galicia, Guatemala, Nicaragua y las
1576.
Philipinas y sus cercanías". México, 22 de marzo de
7. Carta citada.
1621, por don Juan Gutiérrez, D. Francisco Bazán 8. Carta de 23 de Diciembre de 1577.
de Albornoz y el Secretario Juan de la Paraya.
9. Con fecha 20 de ese mes, el Prelado escribió
al Consejo pidiendo se determínase el lugar en que

CAPITULO IV le correspondía ir en el acompañamiento del estan-


darte y el que debiera ocupar en el cadalso, «porque
1. Carta de 15 de Junio de 1573. el Virrey, expresaba, no pretenda darnos leyes en
2. Carta del mismo al Consejo, de 20 de aquel todo».
mes y año. 10. Méritos de la causa, t. 780, págs. 495 y 496.
Electo arzobispo en 15 de Junio de 1573, recibió 11. ¿En cual? Probablemente en el de 1579, que
el palio el 8 de Diciembre del año inmediato siguiente. acabamos de mencionar. Conocedor del mérito de
Por muerte del Virrey Conde de la Coruña, Moya de ¡
este hombre, el virrey don Martín Enríquez trató de
Contreras entró á sucederle interinamente el 25 de : llevárselo á Lima al tiempo de ser trasladado al Perú,
Septiembre de 1584 y ejerció el mando hasta el ! y al efecto, cuando estaba preso en las cárceles de
17 de Octubre de 1585, día en que lo entregó al ¡
la Inquisición, obtuvo para ello el consentimiento
Marqués de Víllamanríque, si bien conservando aún ¡
de los jueces; pero como le sobreviniese «nueva
por algún tiempo las funciones de visitador. Durante culpa en lo espiritual y temporal» se negaron en
su administración convocó y presidió el tercer con- absoluto á condescender en las instancias de Enri-

1
400 J. TORIBIO 1

mt-:dina

quez. Cartas del Tribunal de 16 y 24 de Diciembre de 5. Carta de Lobo Guerrero y Peralta, de 29 as


1530. Sobre este célebre piloto véase á González Noviembre de 1595.
de Barcia. Bibl. oriental y occidental, t. II. col. 666, y 6. Carta de último de Marzo de 1595.
Fernández de Nevarrete, Bibl. Marítima, t. II, p. 510. 7. Carta de los Inquisidores de 1 1 de Diciembre
12. De este fraile se —
supo su delito que no se li- de 1595; id. del Virrey, de 19 del mismo mes, y acuer-

mitó á las mujeres por una circunstancia casual.
Testificado por varias indias uno de la misma Orden,
do del Consejo de Indias de 21 de Marzo de 1596.
8. Carta de 8 de Mayo de 1585.
se creyó, por las señas que daban, que sería Bie, 9. Carta de los Inquisidores de 15 de Junio de
pero al verle no le reconocieron por el individuo 3 1595.
quienes se referían. 10. Carta citada de 15 de Junio de 1595.
Bie es autor de las dos obras que mencionamos 11. Carta de los Inquisidores, de 22 de Marzo de
bajo los números 501 y 522 de nuestra Biblioteca his- 1603.
|

pano-americana; y véase su biografía en Beristain. En este documento se refieren muy por menor
t. I, pág. 175. i todas las incidencias ocurridas sobre lo del dosel e:
Fray Cornelio de Bie era flamenco; residía en To- día de la lectura de los edictos en la catedral, cómo
totepec. Después de su proceso por solicitante, quedó los auxiliares Santo Oficio lo echaron al suelo.
del
privado perpetuamente de confesar, por auto de 24 '

y junto con una imagen de San Pedro, lo que hizo


él
de Septiembre de 1583 (carta de 10 de ¡Noviembre de !

decir al Virrey que los inquisidores habían derribado


1586). «Le tenemos, decían en esa ocasión los inqui- la cátedra de San Pedro, mandando el arzobispo
sidores, por ministro indigno y de poca capacidad,
con censuras que se colocaron sobre la pila del agua
si no es considerando la suficiencia que tiene en la bendita para aue «nadie alzase la cátedra de San
lengua de los indios otomíes».
Pedro que estaba en tierra», por donde se ve que la
expresión del Virrey había hecho fortuna; siendo en
ADICIONES AL CAPITULO IV todo esto el intento del arzobispo, escribían los inqui-
sidores, «irritar á la ciudad contra la Inquisición, atri-
(XXXI) Véase J. Jiménez Rueda, "Don Pedro Mo- buyendo á ella y á sus ministros aquel desacato y
yn de Contreras", en Vidas Mexicanas. Ed. Xóchitl, menosprecio.»
México, 1944. 12. de competencias, legajo V.
Pleitos
( XXXII) Publicados por el Archivo General de la 13. Legajo V
de competencias. Causa de Guerrero.
Nación y la Universidad Nacional de México, 1945.
14. Carta de 22 de Mayo de 1594.
(XXXIII) Pablo Martínez del Río. "La aventura me-
15. Archivo de Simancas, Inquisciión, Consultas de
xicana de Sir John Hawkins", en Memorias de !a
Indias, libro 45.
Academia Mexicana de la Historia, tomo II, julio-sep- 16. Esas publicaciones resultaron tan escandalosas
tiembre de 1943, núm. 3. que en 20 de Octubre de 1659 se despachaba, en efecto
(XXXIV) Belloc, op. -cit.
orden para que se prohibiera y recogiera in totum
(XXXV) Corsarios franceses e ingleses en la In- el Manifiesto de la justificación con que el Tribunal
quisición de la Nueva España, Archivo General de la
¡

! del Santo Oficio de la Inquisición de la Nueva Espa-


Nación y Universidad -Nacional Autónoma de Méxi- i
ña ha procedido en la defensa de su jurisdicción, pri-
co. 1945. vilegíos y exempciones con el doctor don Mateo Sa-
(XXXVI) Libros y Libreros en el siglo XVI, ya citado.
j

gade Bugueiro, Arzobispo de México, del Consejo de


(XXXVII) Francisco de la Maza, Enrico Martínez, S. M., etc.; otro impreso cuyo titulo era: Por la ju-
cosmógrafo e impresor en la Nueva España, México, risdicción del señor doctor don Pedro de Medina Rico,
1943. inquisidor apostólico de la inquisición de Sevilla y
(XXXVIII) José Toribio Medina, op. cit. visitador de las de Cartagena de Indias y Nueva Es-
paña, sobre pretender el IItmo. y Rvdmo. señor doc-
tor don Mateo Sagade Bugueiro, Arzobispo de Méxi-
CAPITULO V co, del Consejo de S. M., que pertenece á la juris-
dicción ordinaria de testamentos la causa ejecutiva
1. Carta de García de 15 de Mayo de 1590. que en el juzgado de visita se sigue contra el alguacil
2. Carta del virrey don Luis de Velasco, de 24 d¿ mayor del Santo Oficio de la Inquisciión. etc. Y otros
Octubre de 1594. tres folletos impresos y uno manuscrito relativos á
3. Procesos, libro 762. esta misma controversia, por contener, según decían
A. Carta de 21 de Octubre de 1594. en el Consejo, «proposiciones y cláusulas que tienen

T
t

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 401


calidad de oficio injuriosas, temerarias, sediciosas, es- ADICIONES AL CAPITULO V
candalosas, absurdas y ofensivas á las pías orejas,
doctrinas falsas y comprendidas en las reglas de los (XXXIX) Publicaciones del Archivo General de la
expurgatorios del Santo Oficio;» mandando bajo pe- Nación, tomo VII, 1923.
na de excomunión mayor latae sententíae «y de otras (XL) Op. cit.
á nuestro arbitrio,» que ninguna persona de cual- sambenitos", en
(XLI) Véase "Diligencias sobre
auier estado, calidad, dignidad y condición que fuese,
Toro, op. cit.
pudiese tener, leer, vender, ni reimprimir los tales (XLII) Edicto de la Inquisición ya citado.
papeles. (XLIII) Alfonso Toro. La familia Carvajal, tomo I,
17. Carta de 4 de Junio de 1695.
1944.
18. Carta el Rey, 6 de Mayo de 1699. (XLIV y XLV) A. Méndez Planearte, Poetas no-
19. Carta de 26 de Mayo de 1702. vohispanos (1521-1621). 1942.
20. El famoso jurisconsulto don Juan de Solórza (XLVI) "pnendez y Peldyo, Histor!-: de los hetero-
no Pereira, que mientras estuvo en Lima había tenido doxos españoles.
ocasión de palpar de cerca los embarazos y disgustos (XLVII) Toro. op. cit.
nue se producían á diario por las pretensiones del (XLVI1I) Cap. Alonso de León, op. cit.

Santo Oficio en asuntos de competencia de jurisdic- (XLIX) Toro, op. cit.


ción, insertó íntegra esa real cédula en su libro De (L) J. T. Medina, Historia del Santo Oficio en
Indiarum jure, en el cual ha consagrado todo el ca- México.
pítulo XXXIV del libro III á estudiar el origen, juris- (LI) Toro, op. cit.
dicción y atribuciones de los Tribunales del Santo (LII) Toro, op. cit.
Oficio de la Inquisición en América. En realidad, a< (I kroceFo contra Almeida, tomo 150 del Ka-
|)
rededor de ese punto se había producido ya una li- el A. G. de la N.
teratura jurídica especialísíma, que vino desde aque-
mo de la Inquisición, en
lla fecha (1610) á tener por base la real cédula que
r- endonamos.
CAPITULO VI

El obispo de Santiago de Chile don fray Gas-


1. Carta de 29 de ese mes
par de Villaroel, el más acérrimo partidario del man- ha-
2 Bonilla fué visitador del Perú en 1589. y
tenimiento de la buena armonía que debía presidir acusaba
llándose en Lima, el 29 de Agosto de 1592
siempre á las buenas relaciones de los tribunales ecle- de Me-
recibo de su presentación para el arzobispado
siásticos y civiles, á cuyo especial intento escribió
su voluminosa y eruditísima obra que intituló ex- aquella ciudad, deseoso de volver a
^Consagróse en
profeso: Gobierno celesíástico pacífico y unión de los habiéndosele ocupado todavía algún tiem-
México pero
dos cuchillos pontificio y regio, impresa por primera Quito que se le
vez en Madrid en dos gruesos volúmenes en folio,
po la pacificación de los alborotos de 1596.
encar-o - su vuelta á Lima falleció allí en
en 1656, á pesar de su habitual circunspección no de Nueva Es-
Era natural de Córdoba; en la capital
pudo menos de decir: cargo de inqui-
paña estuvo sirviendo á la vez que el
«Para atajar aquellos inconvenientes, importaría sidor el deanato de la Catedral.
de Octubre
que los comisarios se nombrasen de las religiones . . .
3 Carta del obispo de Nicaragua, 23
porque en siendo comisario un prebendado que nc de 1581. , .

4 De 5 de Abril de 1582, «sin exceder en


es muy religioso y muy modesto, hacen un perpetúe cosa al-
podei
divorcio con el coro, apadrinándose para ello con su guna aunque hubiera otras cosas de que se
Plata tantas
oficio. Y en Iglesias que tienen corto número de hacer, por haber fecho el Rmo. de la
sin examinar ninguno de los que
fueron
prebendados, es menester que sean ds bronce los en ésta . .

obispos para que, faltándoles el comisario al ponti- calumniados por él». .

fical y al coro, sufran con paciencia este dispendio. 5. Memorial de Evora á los
inquisidores de México,
Si quiere remediarlo, lo pinta su clérigo poco afecto de Octubre de 1582.
al Santo Oficio. Y creyéndole aquellos señores, es 6. Carta de 6 de Octubre de 1581.
forzoso que tengan sentimiento. 7. Carta de 13 de Octubre de 1581.
«Pero yo fio del santo proceder del Tribunal, que El motivo de la sátira de Evora fue que Dávalos
si pudieran ver lo que en algunas partes he visto yo, se hospedó en casa del tesorero Juan Moreno, «quien
no fuera menester la delación del Obispo para re- estaba no en común estimación del mundo, por estar
mover cien comisarios». Tomo I, página 518. infamado de las partes de limpieza de linaje, y que

T
i !

402 J. TORIBIO MEDINA


el obispo decía ser su pariente. «Ofrecióse ir á des- ADICIONES AL CAPITULO Vi
enfadar á una laguna y S. S., no conociendo la
disposición de ia tierra y malicia, entró en una ca- (LIV) Véase tomo 152 del Ramo de Inquisición,
rreta con la mujer del tesorero, hermanas y prima, en el A. G. de la N.

con harta nota y murmuración^. Carta del Obispe (LV) Véase su proceso en el tomo 154 del Ramo
de Nicaragua, de 19 de Abril de 1581. de Inquisición, A. G. de la N.
8. Carta de 16 de Diciembre de 1580. (LVI) J. T. Medina, op. cit.
9. Ribera Flores en su libro Exequias de Felipe Ií, (LVI1) Véase Autos de fe de la Inquisición de Mé-
hoja 127 vita., señala como fecha del título de Lobo xico con extractos de sus causas, 1646-1648. Docu-
Guerrero el 8 de dicho mes. mentos inéditos o muy raros para la historia de Mé-
Respecto de Peralta dice que su titulo llevaba xico, publicados por Genaro Garda, tomo XXVIII, 1910.
fecha de 13 de Octubre de 1594. (LVI11) García, op. cit.
Para la fijación de esas fechas nos hemos atenido (LIX) García, op. cit.
á lo que consta de un documento que tuvimos i (LX) Op. cit.
la vista. (LXI) "Acusación contra doña Juana de Tinoco
Los inquisidores, en efecto, debían ser por lo
10. por hereje, judaizante, apóstata impenitente, 1640-
menos, «personas eclesiásticas,» al decir de Macha- 1646" en Boletín del Archivo General de la Nación,
do, autor que en al página 216 del tomo 11 de su núm.
tomo VIII, 2, 1937.
Perfecto Confesor trata «de las partes que deben con-
(LXII) García op. cit.
currir en el que ha de ser inquisidor» las que reduce
(LXIII) Breve sumaría relación de un auto parti-
á cinco: la que queda indicada; limpieza de sangre; celebró
cular de fe que el Tribunal del Santo Oficio . . .

edad de cuarenta años; suficiencia de letras: y la úl-


en la Santa Iqlesia Catedral de México a los 23 de
tima, que tan pocas veces llegaron a poseerla los
enero de 1647.
ministros de los Tribunales del Santo Oficio en Amé-
(LXIV) Sumaria relación, op. cit.
rica: «santidad de vida, madurez de costumbres y
(LXV) Op. cit.
prudencia».
(LXVI) Genaro García, op. cit.
11. Carta de 29 de Octubre de 1572.
(LXV1I) García, op. cit.
12. Carta de 23 de Septiembre d e 1575. Co-
(LXVIH) "Relaciones del tercero auto", en la
13. Carta de 24 de dicho mes y año. de García, ya citado.
lección de Documentos. . .

14. Carta de 29 de Noviembre de 1595.


(LXIX) Op. cit.
15. Carta de 31 de Marzo de 1595.
16. Carta de 27 de Octubre de 1577.
17. Carta de 19 de Diciembre de 1577. CAPITULO VII
18. Carta de 25 de Mayo de 1589.
19. Carta de 6 de Noviembre de 1587.
1. Carta de Lobo Guerrero y Peralta, de 10 de No-
20. Carta de García, de 15 de Mayo de 1590. viembre de 1596.
La existencia de este auto, del cual no se conocen 2. Carta de 22 de Febrero de 1597.
hasta ahora detalles, había sido indicada en la Rela- 3. Carta de 10 de Noviembre de 1596.
ción del de 1649, en El Libro Rojo de Riva Palacio y 4. Carta de 22 de Febrero de 1597, diversa de la
Payno, México, 1870, pág. 51. y en García Icazbalceta, de igual fecha ya citada.
Bibliografía Mexicana pág. 378.
5. Ribera, Relación de las exequias de Felipe 1!,
21. Cartas de! Tribunal, de 8 de Mayo y 11 do hoias 134-135.
Noviembre de 1591. Ribera pone entre los reconciliados á Pedro Ro-
6.
22. Las causas de los reos procesados en Filipinas dríguez Zas y á Manuel Rodríguez, en lugar de estos
ya hemos dicho que es necesario verlas en la obrita dos aue señalamos nosotros.
especial que sobre la materia publicamos en 1889. 7. Ribera Flores enumera ocho solamente, pero no
23. Carta de García, 17 de Marzo de 1594. cuenta á Diego Enríquez. A un hermano de éste lla-
Según Ribera Flores en su citada Reíación de las mado Pedro lo pone como nosotros, entre los re-
exequias de Felipe H, este auto fue el noveno cele- conciliados. Puede que por haberse convertido aquél
brado en México. Faltarían, pues, dos en nuestra á última hora, como decíamos, escapase en efecto
cuenta, pero lo más probable es, á nuestro entender, de la muerte, si bien de los documentos y esnecial-
que ese autor contara como autos los autillos, que mente de la última frase que copiamos al hablar de
asi se les llamaba, de 25 de Marzo de 1591 y algún su causa, no resulta el hecho bien claro. Fn la Pin.
ot r o de los demás que quedan apuntados. tura Aubin, citada por García Icazbalceta, Bibliografía
í

Y

HISTORIA T)E L«l INQUISICION EN MEXICO 403


Mexicana, p. 378, se afirma que los relajados fueron Hay enesto, sin duda, un error derivado á todas
nueve. ,
luces de una errata de imprenta. La Cruz Verde sólo
8. México á través de los siglos, páginas 415-416. salía en los autos generales de la fe, de los cuales
9. Aqui hay en el original una palabra que no el segundo fue el de 1601, de modo que la errata
puede leerse. debe estar en el último número de esta cifra. Los do-
10. Proceso contra Luis de Carvajal, gobernado- cumentos, además, no hablan de semejante auto, que
del Nuevo Reino de León, natural de la villa de Mo- por su importancia, siendo general, no era posible
godorio en el reino y raya de Portugal cerca de Be- que se silenciase. Todavía agréguese que hubo otro
navente, estante en México, de generación de chrís- de esa especie en 1601, y esto sólo bastaría para ha-
tianos nuevos —
de judíos. Por sospechoso en la ley
de Moisén en que le quisieron enseñar y convertir.
cer sospechar que no existió el de 1600, pues no era
probable, mejor dicho posible, que en el transcurso

México 1589. Original que existia en poder de doT de unos cuantos meses se celebrasen dos autos de
tamaña magnitud.
Vicente Riva Palacio.
11. Informe del virrey don Martín Enríquez á su Ese auto de 1601 ha sido también confundido en
sucesor el Conde de la Coruña. su fecha por Torquemada, que lo suocne celebrado
12. Como de las palabras de los inquisidores resul- el 25 de Marzo de 1602; «pero, el día y todos los por-
ta alguna ambigüedad sobre sí Carvajal fué ó no menores, expresa con razón el mismo García Icaz-
quemado vivo, debemos citar en pro de la afirma- balceta, cinvienen de tal manera al de 1601, que no
tiva la aseveración del P. Bocanegra Luís de Carva-
. . . cabe duda que el último guarismo del año está erra-
jal «reconciliado por judaizante en el dicho auto de do». El auto dominico incurre también en el error
1590 y después relajado en persona por su relapsia de suponer que la Cruz Verde salió por primera vez
en el año 1596, tan obstinado y pérfido judío, que en esa ocasión, «como de aumento y añadidura nue-
decía que si no hubiera Inquisición en estos reinos va», según sus palabras. Y con manifiesta exagera-
contaría él por los dedos de sus manos los católicos ción agrega que «después acá ("1612) ha habido
cristianos, y se dejó quemar vivo». Relación del auto otros autos, aunque no tan solemnes como los dos
de fe de 1649, frente de la primera hoja del pliego I. dichos (los generales de 1596 y 1601) y cada año es-
Mr. George Alexander Kohut, hablando de Luis te Santo Tribunal acostumbraba ya tenerlos con la
de Carvajal, dice «que ha logrado establecer que es solemnidad que le parece convenir al acto». Monar-
el mismo mencionado por Luis de Páramo en su li- quía Indiana, libro XIX, capítulos 29 y 30. Lord Kíngs-
bro De origine et progressu inquisitionis, Madrid 1599.» borough reprodujo los pasajes aludidos de esa obra
Páginas 568-569 del volumen III de la Jewish Encyclo- en la página 150 del tomo VIII de sus Mexican
pedía, en la cual se reprodujeron dos antiguos im- Antiquities.
presos que pintaban el tormento dado á Francisca
y Mariana de Carvajal en 1590 y 1601. Véanse la?
páginas 163-164 del número 11 de las Publications
ADICIONES AL CAPITULO VII

of the American Jewish Hrstorical Society, 1903, 8'


Mr. C. K. Landís ha publicado también con el título (LXX) Proceso contra Juan Plata, clérigo capellán
de CarabajaJ the Jew a legend of Monterrey, Víne- del convento de monjas de Santa Catalina de Sena,
land, 1894, una biografía un tanto fantástica del con. de la ciudad de Puebla de los Angeles, Año 1598.
quístador del Nuevo México. Ramo de la Inquisición, A. G. de la N., Tomo IV,

Mr. H. H. Bancroft en las páginas 777-779 del to- núm. 180.


mo II de su History of México menciona asimismo á (LXXI) Esto de comer barro es usual en la época
Carvajal de una manera muy sumaris. entre las mujeres. Dice Lope en El acero en Madrid:
13. López era sevillano y su profesión «tañer y
cantar en las comedias». Parte de la diligencia del Niña de color quebrado,
tormento que se le dió, ha sido reproducida en la pá- o tienes amor o comes barro.
gina 416 del tomo II de México á través de los siglos.
14. Ribera Flores, Relación, etc., hoja 138 vita.
"Mujeres que daban en comer barro o por adelgazar
15. Carta del Tribunal de 18 de Noviembre de
1597. y andaban más amarillas que ostras". Quevedo, Casa
de los locos del amor.
«Por una referencia en hRelación del Auto de
1649, se ve, dice García Icazbalceta, que hubo otro (LXXII) Véase Proceso de Sor Agustina de Santa
en 1600, pues entonces salió por segunda vez la Clara, Ramo de Inquisición tomo I, 180, A. G. de la N.
Cruz Verde». Bibliografía Mexicana, p. 378 (LXXII!) M. Menéndez y Pelayo, op. cit.
404 J. TORIBIO i
MEDJNA
CAPITULO VIII niinistro de Felipe IV. La> época era propicia a este
género de ilusionismo.
1. El inventor de aquella grandiosa máquina fue LXXIX Proceso en el tomo 1358 del Ramo de In-
Alonso Anas, arquitecto muy
celebrado en su tiempo quisición, A. G. de la N.
y "artificiosimo en la armonía de los relojes".
2. La celebración de esta fiesta inquisitorial ha CAPITULO IX
sido conteda en un libro de cerca de 400 páginas en
4% intitulado Relación historiada de las exequias fu- 1. El tablado, con gran estrañeza de las gentes,
nerales da la Magestad del Rey D. Philippo II, etc., sólo se comenzó á levantar el 12 de Marzo, por lo
que se imprimió en México, en 1600 y cuyo autor fue cual llegó á c r eerse que el auto sería de poca, im-
el doctor extremeño Doinisio de Ribera Flores, ca- portancia: pero eso se debió á que los carpinteros
nónigo de la Catedral de ciudad y consultor
aquella y pintores estuvieron trabajando desde mucho antes
del mismo Santo Oficio, á quien
se debió también dentro de las mismas casas de la Inquisición, "en una
el adorno del túmulo y la invención y traza con que de sus plazas, la más secreta". La fábrica del tea-
se vistió. El libro está lleno de una erudición tan vas- tro quedó concluida á medio día del sábado 24, vís-
ta como ajena, al parecer, de las circunstancias que pera de la fiesta.
la motivaron, pero que se explica cuando sabemos Las prevenciones respecto del brasero fueron las
que no se menciona ceremonia alguna, inclusa la de siguientes. Ese mismo día sábado, á las ocho de la
sacarse el sombrero, sin que nuestro canónigo inser- noche, "llevó Pedro de Fonseca, notario del Santo
te cuantas citas de autores le venían á la memoria. Oficio, y seis familiares, una cruz grande verda, y la
Pero, prescindiendo de eso, la obra de Ribera puso cincuenta pasos desviada del quemadero que
contiene algunos particulares relacionados con el abajo se dirá, en su peaña alta de cantería, con la
Santo Oficio en general y con el Tribunal de México decencia y reverencia debida, y entre la una y las dos
más especialmente que pueden ser útiles al historia, de la noche, por mandado del Santo Oficio el dicho
dor. Por supuesto que sostiene que Dios fué el notario y familiares llevaron al brasero que está he.
primer inquisidor cuando desterró á Adán y Eva del cho de cantería en el tianguis que llaman de San Hi-
paraíso terrenal, y el primero que estableció también pólito, entre la Alameda y Convento de los Descalzos
la práctica de confiscar sus bienes á los reos
de fe... Franciscanos de esta ciudad, cuatro maderos con sus
Explica el significado de las insignias con que aqué- argollas, en que habían de morir cuatro relajados,
llos salían revestidos el día del auto, desde la coroza que este día salieron al auto, donde los dejaron pues-
hasta el sambenito; é indica algunos de los autos de tos con guardia, y de allí se fueron juntos á las ca-
fe celebrados hasta entonces en México sas de Baltasar Mejía de Salmerón, alguacil mayor
y especial-
mente el del 8 de Diciembre de 1596, de cuya rela- de esta ciudad, á quien le fue notificado por el nota-
ción se aprovechó García Icazbalceta en la Bibliogra- rio, que conforme á los que habían de morir tuviese
fía Mexicana del siglo XVI, y aún nosotros en algu- prevenida leña, pregoneros y verdugos para ese día".
nos de sus detalles, como se habrá visto en el lugar — México a través de los siglos, t. II, p. 718.
correspondiente. 2. Carta de Peralta y Quirós, 12 de Mayo de
1601.
3. Los mulatos fueron Joaquín de Santa Ana,
ADICIONES AL CAPITULO VIII
Agustín, Andrés y Francisco Hernández, y los negros
(LXXIV) Medina, op. cit. Victoria, Pedro, Leonor, Antón, Domingo, Pascuala,
(LXXV) Medina, op. cit. Juan Bautista, Juan Gaseo, Pedro, Juan Pulido. Ga-
(LXXVI) Tomo 443 del Ramo de briel, Juan Cortés, Diego de Santa María, Francisco,
la Inquisición, en
el A. G. de la N. Juan Carrasco, Miguel de la Cruz y Andrés, diverso
del de su mismo nombre ya citado.
(LXXVII) Las estaciones y otros papeles sueltos
3. bis Su apellido debe ser, quizás, Sanders ó San-
del P. Bruñón se pueden consultar en el tomo 1503 derson.
del Ramo de la Inquisición del A. G. de la N., 28 de 4. Se llamaría, probablemente, Caxton.
la colección Riva Palacio. cárcel perpetua este reo, que
5. Condenado en
LXXVIII Gregorio Marañón, en su libro El Conde entonces 22 años, mereció que el Consejo la
tenía
Duque de Olivares, pp. 129 y siguientes, núm. 62 de manáis" nlw ! c¡*rceW<a en 160 7
6. Libro 778, hoia 270, vuelta, César fiqura como
'a Colección Austral, estudia el proceso seguido en
España contra don Francisco García Calderón y las testigo en la causa de su compatriota Enríquez y su
mon¡as de San Plácido, semejante a los considerados declaración se le tomó sirviéndole de intérprete En-
en este capítulo. En él andaba mezclado el propio rico Martínez, impresor é ingeniero muy conocido en

Y
í

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 405


la historia de México y á quien se le ha erigido un 1603. Y es todo lo que sabemos respecto de este reo.
monumento en la capital. 4.Carta de 20 de Mayo de 1605.
7. La ha sido publicada en El
relación del auto 5. Carta de Peralta y Gutierre de Quirós, 29 de
Libro Rojo ya citado, pág. 61, y en las págs. 712-720 Mayo de 1605.
del tomo 11 de México a través de los siglos, pero sin 6. Carta de 7 de Mayo de 1607.
nombrar á más reos que a Simón de Santiago, To- 7. He aqui los nombres de estos reos:
más de Fonseca y doña Mariana de Carvajal, de cu- Pedro Márquez, vecino de Puebla, que llevó dos-
ya firma se da un facsímil en la pág. 718. En su últi- cientos azotes; Jorge Juan, griego; Hernán Pérez, An-
ma obra indicada, García Icazbalceta pudo añadir á drés de Loya y Baltasar de los Reyes, mexicanos;
los nombres de esos reos los de Guillermo Enriques Gaspar, Sebastian, Isabel, Pedro de la Cruz, Francisca
y Cornelio Adriano César. López, Isabel (distinta de la precedente), María y
Juan, negros; los mulatos Francisco Pérez, Jerónimo
Ambrosio, Pedro Luis, Diego de Loya; y Juan de
ADICIONES AL CAPITULO IX Jesús, nacido en la India de Portugal.
8. Fueron éstos: Jerónimo Rendón, Jerónimo
LXXX Menéndez y Pelayo, op. cit. Méndez, Juan de Baeza y Francisco Hernández.
LXXX1 Duque de Maura, Supersticiones de los si- 9. Pedro de Mendoza, Gonzalo de Tobar y fray
glos XVI y XVII y hechizos de Carlos II. Jacinto Hurtado, de Santo Domingo.
LXXXII El curioso podrá obtener mayores datos so- 10. "Húbose con él de tanta misericordia, re-
bre este género de supersticiones consultando a Ber fieren los inquisidores, por haber pedido el agua del
nardino de Sahagún. Historia general de las cosas de bautismo con mucha instancia... Y por ser hombre
la Nueva España; Hernando Ruiz de Alarcón, Trata- tan docto, por el daño irreparable que podía hacer si
do de las supersticiones de los naturales de Nueva anduviese suelto, así en los naturales como en to-
España; Jacinto de la Serna, Manual de ministros de da diversidad de gentes que aquí ocurren, pareció re-
indios para el conocimiento de sus idolatrías y extir- cluirle los dichos dos años".
pación de ellas los dos últimos en Anales del Museo Depositado Díaz Nieto en el Colegio de la
Nacional, tomo VI, 1892: Fray Diego de Hevia y Val- Compañía de Jesús, se dió orden de que sólo habla-
dés. Relación auténtica de las idolatrías y supersticio- se con el padre que se le señaló ¡tan terribles eran
nes: varias observaciones de los indios del obispado sus argumentos y su creencia! y como reo peligro,
de Oaxaca, México 1656. so, los inquisidores se proponían enviarle á Sevilla en
LXXXIII Páginas para la historia de Sinaloa y Sono- primera ocasión, sin perjuicio de ponerle antes á
ra. r ap V. P. 139.
. cuestión de tormento "sí hubiese paño para ello" :

LXXX1V Pmreso contra Martin (Jcelo indio, por idó. por lo que se sospechaba que sabría de otros judíos.
letra y hechicero, en Publicaciones del Archivo Gene- 11. Carta de 31 de Mayo de 1606.
ralde la Nación, tomo III, Procesos de indios idólatras 12. Libro 778, hoja 424.
y hechiceros, México, 1912. de 20 de Mayo de 1609.
13. Carta
LXXXV Op. cit.
14. Pedro, Jerónimo, Pedro (otro) y Pedro (otro).
LXXXVI Op. cit.
15. Cosme de Robles Quiñones, Gaspar Rodrí-
LXXXVII Op. cit.
guez, Alonso García, ambos marineros, y el mula-
LXXXVIII Proceso de Juan Luis por hereje y pacto
to Francisco de Castañeda.
con el demonio, en Boletín del Archivo General de la
16. El blasfemo fue Dionisio de Torres Cabeza
Nación, tomo IV, núm. 1.
de Moro, cirujano, natural de Sevilla, vecino de las
LXXXIX Archivo General de la Nación, Ramo de
minas de San Luis de Potosí, hombre de edad de
Inquisición,
XC Tomo 376
tomo
del
147.
Ramo de Inquisición, A. G. de la N.
sesenta años. —
Véase la carta de 30 de Mayo de
1610.
María, Manuel, Domingo Vaca, y Diego, ne-
17.
CAPITULO X gros; Francisco y Jusefe, mulatos, todos los cuales
renegaron con motivo de los azotes que sus amos les
1. Este no debe confundirse con
el fraile de su
propinaban sin piedad.
mismo nombre y también de la Orden de
apellido, 18. Gaspar, Juan, Pedro Pascual y Alonso.
San Francisco, que figuró á mediados de ese siglo 19. Jusepe Garcia, Mateo Rodríguez, Juan Gon-
en el Perú y que estuvo después en México. zález, Francisco Osorio, Bartolomé Rodríguez, Fran-
2. Carta d e 23 de Mayo de 1603. cisco López Bermúdez y Hernando Martínez, casi en
3. Carta de los Inqursidores de 23 de Mayo de su totalidad artesanos.
!

T
406 J. TORIBIO MEDINA
20. Antón Rey, mulato, y Juan de Azpeitia, sas- que queda consignado es la sustancia del procedi-
tre. miento
21. Juan Vásquez, Cristóbal Ruiz de Carvajal, 28. Carta de Gutiérrez y Bazán, de 28 de Febre-
Diego González Carmona, Juan de Cárdenas, Juan ro de 1619.
de Cárdenas, Juan Díaz Felices y María Leonor. El juramento lo examinaron ocho calificadores,
22. La noticia de ese auto de 1625 y de los dos y, en realidad, era obra del maestrescuela don Mel-
reos que apuntamos constan de la Relación que del chor Arindez de Oñate, que había sido jesuíta, "y di.
último escribió el P. Matías de Bocanegra, si bien en cen ques muy subtil en sus opiniones".
una parte de esa obra dice que tuvo lugar en Junio y 29. Carta de 22 de Mayo de 1620.
en otra en Julio. 30. Carta de 24 de Mayo de 1619.
Por más extraños que puedan parecemos hoy
semejantes pactos con el Demonio, en aquellos años
CAPITULO XI esa creencia estaba muy arraigada entre los españo-
les. En un libro tan raro como curioso, intitulado Tri-
Carta de Agosto de 1603.
1. bunal de la Superstición ladina, escrito por el doctor
Carta de 14 de Enero de 1604.
2. Gaspar Navarro é impreso en Huesca, en 1631, se tra-
3. Carta de 28 de Octubre de 1605. ta largamente la materia de los pactos con el demo-
4. Copia de consulta del Consejo de Indias, fe- nio, y para que el lector pueda tener idea de las
chada en Madrid, 19 de Ma rzo de 1594. Archivo de bases fundamentales de esa doctrina, copiamos ¿
Simancas, Consultas de Indias, libro 45, folio 151. continuación el párrafo de aquel libro (hoja 45) en
5. Memorial, hoja 327 del libro 764. que se exponen:
6. Carte de Peralta y Quirós de 9 de enero de . Hay dos maneras principales de supersticio-
. .

1607. nes, según dos maneras de cosas que los hombres


7. Carta á los Inquisidores de México de 28 de
vanos desean. Las primeras se ordenan para saber
Septiembre de 1609. algunos secretos de cosas que por fuerza de la razón
natural no se pueden saber, ó no tan presto como
8. Carta citada.
ellos desean. Las otras son para alcanzar algunos bie-
9. Auto del obispo de 13 de Septiembre de 1609.
nes, ó para librarse de algunos males deste mundo,
10. Carta citada.
que no se pueden alcanzar por las diligencias de los
11. Carta de 30 de Enero de 1610. La historia hombres, ó no tan fácilmente como por las obras
de la creación de ese Tribunal ¡a encontrará el lector supersticiosas. Las primeras llaman Artes divinatorias.
en la obra especial que le hemos dedicado, por lo que quiere decir para adivinar; y destas hay aún dos
cual debemos limitarnos á indicar aquí el hecho. maneras más especiales, porque unas dellas son pa-
12. Carta de 26 de Abril de 1611 de Ordóñez ra hacer pacto, ó concierto claro y manifiesto con el
Flores y Verdugo. Se proveyó: "Júntese con lo de Demonio, procurando de hablar con él, para que di-
México". ga y revele á los suyos algunos secretos de cosas que
Carta de 30 de Septiembre de 1610.
13. ellos desean saber, y esta es la Nigromancia, para
Carta de 20 de Noviembre de 1625.
14. invocar á los demonios. Otras dellas hacen pacto más
Carta de 6 de Marzo de 1627.
15. encubierto y secreto con el demonio, que aunque por
Carta de 15 de Noviembre de 1632.
16. ellas los hombres tengan pláticas con el demonio. ,

Carta de 14 de Abril de 1635.


17. mas hacen y dicen ciertas ceremonias vanas, ordena-
18 Carta de 26 de Abril de 1611. das por el demonio, y con ellas este maligno es-t
19. Carta de 6 de Noviembre de 1612. píritu les mueve secretamente la fantasía y les re-
20. Carta de 16 de Mayo de 1612. presenta lo que han de decir para adivinar las cosas
21. Carta de Quirós, de 6 de Marzo de 1612. preferentes, secretas ó las que están por venir, ó las
22. Carta de Quirós, de 21 de Mayo de 1613. que han pactado: y éstas, propiamente, se llaman
23. Carta de 15 de Mayo de 1615. Artes divinatorias, así como Geomancia, Chiromancia
24. Carta de 20 de Mayo de 1616. y otras muchas, etc. Y destas y otras semejantes, to-
25. Carta de 20 de Mayo de 1616. Diversa de la dos los autores afirman haber superstición y pacto
precedente. manifiesto ó implícito con le demonio... También es
26. Carta de 12 de Octubre de 1618. cierto y averiguado que tienen el mismo pacto con el
27. Instrucción para visita, etc., impresa. demonio los que juzgan por las rayas de la mano,
Muchos otros detalles se contienen en la ins- ó otras partes del cuerpo, lo que ha sucedido ó ha
trucción de que tomamos el extracto referido, pero lo de suceder, como vemos que muchos dicen que por
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 407
j

tal señal ó raya que uno tiene será bien afortunado y i el palacio delVirrey y le pegaba ya fuego. Salieron
j
alcanzará dignidades, ó que tendrá buen ó mal su- I
ambos inquisidores, en efecto, y lograron aplacar
ceso, ó que morirá con golpe de hierro ó súbitamen. las turbas y apagar el incendio, aunque no librar
al
te, etc., como ya lo tengo probado en la Disputa . Palacio del saqueo. El mismo Gutiérrez Flores fue
11*, donde trato de la sabiduría que tiene el demo- encargado de ir á traer al Prelado, que se hallaba á
nio"... siete leguas de la ciudad. Tal fué la parte más cons-
31. Carta de 22 de Mayo de 1620. picua que cupo al Tribunal en aquel lance.
32. Carta citada. El edicto contra los astrólogos 42. Carta de Valdespina, 12 de Julio de 1635.
y demás de su clase, lleva ia fecha de 8 de Marzo 43. Baltasar Márquez Palominos y Miguel de
de 1616 y circuló impreso por todo el distrito de la Irarrázabal.
Inquisición. 44. Carta de 16 de Abril de 1635.
Por lo demás,
los hechos á que se refería el 45. En esta fecha ya no hablan los inquisidores
edicto, por entonces, tan comunes en España
eran, en las relaciones de causas de que los reos fuesen
que Cervantes los recuerda en su Don Quijote: puestos á cuestión de tormento, como decían antes,
..."está claro, que este mono habla con el estilo sino que el reo tal haoía sido votado "á diligencias".
de diablo, y estoy maravillado cómo no le han acusa- Parecía que con esta^ nueva fórmula como que qui-
do al Santo Oficio, y examinádole, y sacádole de siesen disculpar la vergüenza de semejante proceder.
cuajo en virtud de quién adivina; porque cierto está 46. Existe una breve relación manuscrita de es.
que este mono no es astrólogo, ni su amo ni él -.alzan te auto escrita por el bachiller Nicolás Leal que po-
ni saben alzar estas figuras que llaman judiciarías, see original don José María de Agreda y Sánchez.
que tanto ahora se usan en España, que no hay mu- 47. Carta de 24 de Julio de 1637.
jercilla, ni paje, ni zapatero de viejo que no presuma 48. La relación de la causa de Boott es muy
de alzar una figura, como sí fuera una sota de naipes extensa y contiene detalles interesantes y completos
del suelo, echando á perder con sus mentiras é ig- sobre su vida.

;

norancias la verdad maravillosa de la ciencia." Par- 49. Carta de esa fecha.


te II, capítulo XXV. 50. Carta de 31 de Marzo de 1643.
33. Carta de 22 de Mayo de 1619. 51. Carta de Peralta y Quirós, de 7 de Mayo de
34. Carta de 21 de Mayo de 1620. 1607.
35. Carta de 10 de Junio de 1620. 52. Fecha 27 de Abril de dicho año.
36. Carta de 2 de Octubre de 1620. 53. Carta del Tribunal de 29 de Noviembre de
El proceso seguido á fray Juan Ramírez, que 1608.
había sido jesuíta, y que acompaña á la carta citatía, 54. Carta de 21 de Mayo de 1611.
es, realmente, repugnante, por lo cual se nos excu- 55. Memorial de 8 de Octubre de 1620.
sará de entrar en otros detalles de asuntos tan in- 56. Carta del Tribunal de 12 de Febrero de 1623.
decentes. 57. Véanse para más datos de este inquisidor los
37. Honras que hizo, etc., impreso. Concilios de México, p. 291 ; Leal, Guatemalensis Ec-
38. Carta de 12 de Octubre de 1622. clesia, etc., p. 48, y Juarros, Historia de Guatemala,
39. Carta de 28 de Julio de 1623. p. 283.
40. Carta citada.
41. Carta de 23 de Diciembre de 1623.
Aquel dia, con motivo de la cesación a dh/inis CAPITULO XII
puesta por el Arzobispo, que se había ausentado de
la ciudad, á las ocho de la mañana, hora en que Carta de 22 d e Septiembre de 1642.
1.
comenzó el alboroto, un gran tropel de gente se 2.Carta de 23 de Julio de 1642.
presentó delante de las casas de la Inquisición, cuyas 3. Auto de 1646, fol. 3.
puertas se mandaron cerrar; algunos con palos y 4. Carta citada de 23 de Julio de 1642.
espadas desnudas y otros enarbolando cruces y cru- 5. Carta de Vélez de Assas, Estrada, Sáenz de
cifijos, gritando: "viva la fe de Jesucristo y viva el Mañozca é Higuera y Amarilla de 20 de Septiembre
Rey", pidiendo que se sacara el estandarte de la fe. i
de 1643. La documentación en esta parte apárete
Desde las ventanas arengó Gutiérrez Flores al pue- I
bastante diminuta en los libros de correspondencia,
blo, rogándole que se retirase á sus casas, y á poco quizás porque hubo poca ocasión de enviarla ó por-
se presentó un alcalde con otro grupo, en solicitud que con el mucho trabajo de las causas no escribie-
de que fuesen a sosegar al pueblo que tenía sitiado ron más.
408 J. TORIBIO HEDI KA
6. "Empezamos á tener noticia de ellos por la to, descrita por los dos bibliógrafos que acabamos de
deposición de doña Isabel Tinoco, fecha jueves 23 citar.
días del mes de Abril de este año de 1643". Carta de 20. Hay también relación impresa de este auto,
27 de Noviembre de 1643. descrita igualmente por los bibiógrafos más arriba
recordados.
7. "Empezamos á dudar si habrían puesto las
manos en las hechuras de los Santos Cristos y imáge-
nes de Madre Santísima y cometido otros seme-
la CAPITULO XIII

jantes cuando comulgaban, y quiso Nuestro


delitos
Señor por su infinita bondad para questo se supiese Carta del Arzobispo Mañozca de 24 de Abril
1.

que apartásemos á la dicha doña Blanca de Rivera de 1649. El P. Bocanegra afirma que por espacio de
de sus hijas (con quienes, por falta de cárceles y los quince días precedentes á la celebración del auto
haber confesado, estaba) y la pusiésemos en otra estuvo entrando en la ciudad tan numeroso gentío,
cárcel, con intento de darle la publicación de los tes- "que era común voz el decir se había despoblado
tigos, como se lo dió. De haber apartado á la dicha doña la Nueva España y trasladádose á México". Asegura
Blanca resultó que una de sus hijas llamada Clara también que á pesar de tan extraordinario concurso
(no tan entendida como sus hermanas) pidiese au- no faltó abundancia de mantenimientos ni subió su
diencia sobresaltada y confesase haber oído á
muy precio.
slís hermanas Margarita é Isabel de Rivera,., llamar 2. La de asistencia de los oidores pretendió
falta
á Nuestro Señor Jesucristo Don Manuel y el desea- explicarla Bocanegra diciendo que había sido
el P.
belado (sic) y á su Señora Madre Doña María .; y . .
causada por la enfermedad del Obispo, de la cual
que teniendo en su casa colgado de los cabellos su murió luego en efecto: "accidente que tenía en tan-
madre doña Blanca de Rivera y demás sus hermanas tos cuidados á la Real Audiencia, que no se tomó re-
una hechura de un Santo Cristo, etc.".i Carta de — solución en la forma de su asistencia, con que co-
27 de Noviembre de 1643. rrieron por el señor Arzobispo y los señores Inquisido-
8. Archivo Genera] de Simancas, libro 768, folio res todos los empeños de aqueste día". Ya sabemos
103. que la verdadera causa fue otra.
9.Carta de 19 de Enero de 1644. 3. En México a través de los siglos, t. II, pág.

10.Cartad e 20 de Septiembre de 1643. 425, se encuentra la vista de la casa que Trebiño


habitó en la capital.
11. Carta de 31 de Marzo de 1643.
4. Llamábanse los restantes: Ana López de Chá-
Juárez fue denunciado por una mujer en cuya
vez, Ana Tristán, hermana de Isabel, que murió re-
casa vivía, siendo ella y su familia observantes de la
lajada en este auto; Antonio Rodríguez Arias, doña
ley de Moisés, y todos presos del Santo Oficio. De-
Beatriz Tejoso, limeña, doña Blanca Enríquez, doña
cían también que un hermano de Juárez había sido
Clara Enriquez, doña Clara de Silva, Diego López
relajado en Llerena en el auto de de 1601 por la
Ribero, Diego Tinoco, Francisco de Amezquita, Fran-
misma causa. De Llerena enviaron testimonio de que cisco de Campos Segovia, Francisco López Enríquez,
la mujer del secretario de Palafox había muerto en la
Francisca Núñez, á quien se le probó que habiendo
cárcel, cuando se le procesaba por judía, "pero no preso la Inquisición á Juan de Rojas, su marido, du-
hallamos, decían los jueces de México, con harto rante los dieziocho meses que duró su prisión hizo
desencanto de su parte, sustancia en lo que toca al por él muchas penitencias, ayunó con todo rigor los
dicho Melchor Juárez". —
Carta de 20 de Septiembre miércoles y usó de un áspero cilicio, "y nada desto
de 1644. les aprovechó, expresa el P. Bocanegra, pues la peni-
12. Carta de 20 de Septiembre de 1644. tencia de tormentos eternos no se les acabará, por
13. Carta de 20 de Febrero de 1645. haber muerto judaizantes. Y hubo fama, añade, que
14. Existe relación impresa de este auto, escrita habiendo muerto ésta maldita judía se la puso Cristo,
por doctor don Pedro de Estrada y Escobedo, que
el nuestro bien, al lado á su marido como testiqo de !o&
era entonces abogado de los presos del Santo Oficio, delitos que habían cometido contra s'j Divin?. Majes-
y descrita por Garcia Icazbalceta, Bibliografía Mexica- tad juntos, v del espanto murió dont-o de poco^
na, p. 380, y por Andrade. días" Gabriel Rodríguez Arias. Gaspa, Méndez o
15. Carta de 30 de Agosto de 1646. Piñeíro, doña Jerónima Esperanza ó Esperanza Je-
16. Carta de 20 de Noviembre de 1647. rónima de Silva, Gonzalo Díaz Santillán, Enrique de
17. Carta de 3 de Diciembre de 1646. Miranda ó Méndez, Inés López, Isab.'I de Segovia
18. Carta de 14 de Mayo de 1648. Cempos, que amaneció un día colgada de una ven-
19. Hay asimismo relación impresa de este au- ena de su casa; Juan de Ayllón, Juan de Arau-

T I

i

. . H
HISTORIA DE L.\ INQUISICION EN MEXICO 409
jo, muerto aplastado en la ruina de una iglesia; Tolera Job segundo, Eva engañosa,
Juan Méndez de Escobar, que habiendo estado pre- con gran constancia en la miseria obscura:
so por la Inquisición en 1623, desde que sanó en porque la luz que al cielo le apresura
libertad hasta su muerte anduvo siempre vestido con guía su aliento en senda tenebrosa:
una camisa de brin "áspero y grosero"; Juan de Ro.
El fuego á que le arrojan no le espanta
jas, que para morir se hizo llevar á casa de Simón
con la leña que Isaac lleva en su celo
Váez Sevilla; Juana Rodríguez, madre de cuatro de por seguir del gran Padre á la Ley santa.
los relajados en estatua en la misma ocasión; Justa
Méndez, Leonor Váez Sevilla, hija de Simón Váez, ya Ya Indiano
Elias, por subir al cielo
nombrado; Luis Fernández Tristán, Mayor López, Ma- en carro voraz que lo levanta
el

nuel de Granada, Manuel López Coronel, Manuel deja la capa de su polvo al suelo.
López Núñez, Manuel Ramírez de Montilla, Meichor Parece, sin rmbargo, que Barrios confundió en
Rodríguez de Huerta, Pedro Arias Maldonado, Pedro este caso á Trebiño con Francisco Maldonado de Sil-
López de Monforte, Pedro López Núñez, Rafael Gó- va, quemado también por el Santo Oficio en Lima
mez Tejoso, Sebastián Román y Violante Rodríguez: y de cuya persona y proceso nos hemos ocupado por
"hicieron con su difunto cuerpo sus hijas y otros extenso en nuestra Inquisición dz Chile.
judíos las ceremonias que acostumbran y la plañieron En otra obra de Barrios, su Govierno popular
con sus tristes endechas como á su maestra, é hi- judayco, pág. 44, dice: "Tomas Trebiño de Sobre-
cieron por su condenada alma ayunos que antes le monte (alias Elias Israel), después de 14 años de du-
sirvieron de aumento de sus penas". ra prisión, en México, pasó del martirio á la gloria".
5. Según la cuenta del P. Bocanegra, el núme- Wolf, en la pág. 1110 del vol. II de su Bibl. Hebr..
ro de judíos penitenciados en este auto y los tre:í siguiendo á Barrios, confunde también á Maldona-
precedentes, clasificados como de "la complicidad", do de Silva con Trebiño, (á quien llama "Thomas
ascendió á 190. Tremimode Sombrimente. dictus Elias Nazarenus".
La descripción del libro del P. Bocanegra puede Véase asimismo: Kaiserling, Hebraische Biblio-
verse en García Icazbalceta y en Andrade. Se reim- graphie, vol. VII, 1864, páps. 40 y 133, y la página
primió en las páginas 387 y siguientes del tomo 1 22b de su Bibl. Esp?iñ.-Portuq. Judaica, Strassb.,
del Museo Mexicano y en los Misterios de lai Inquisi- 1890: G. A. Kohut, PuMiotion* Amer. Jew. Hist. Soc.,
ción, obra impresa en Madrid. n. 4, pág. 125, y n. 11, pág. 164 y 178, articulo este
Tan digna de recordarse á la posteridad pareció último lleno de erudición y que nos ha servido para
aquella fiesta, que además de hacer imprimir su rela- estas noticias.
ción el Tribunal,Arzobispo-visitador mandó pin-
él Nuestro amigo don Luis González Obreqón ha
tarla en un cuadro que envió al Inquisidor General.
dedicado el capitulo XXVI de su México viejo, que
intitula "La casa del judío", á referir en breves y ani-
Carta de los Inquisidores, de 30 de Mayo de 1649.
mados rasgos la historia de Trebiño, de cuya morada,
No necesitamos indicar aquí que el más notable
según se conservaba en 1898, tr?e una preciosa vis^a.
de relajados fué Trebiño de Sobremonte. Puede
los
decirse que el estudio de su persona y martirio forms.
CAPITULO XIV
una verdadera literatura. Ya el historiador españoi,
judío, Miguel de Barrios, que había estado en Cayena 1. Carta de 30 de Agosto de 1646, distinta de las
y las Antillas en 1660, dedicaba á la memoria de precedentes.
Trebiño en su libro Luzes de la Ley Divina (sin fecha) 2. Carta de 24 de Abril de 1651.
el siguiente. "Soneto á la gloriosa constancia del bien 3. Carta citada y decreto del margen.
aventurado Tomás Trebiño de Sobremonte (alias 4. Extracto de Juan de Olazábal para el Consejo.
Isaac Israel) natural de Rioseco, que después de ca. Madrid. 26 de Noviembre de 1647.
torce años de dura prisión, padeció martirio de fue- 5. "Las personas que salieron despachadas, etc."
go en la ciudad de México por santificar el nombre Libro 768, fol¡o 493.
de Dios". 6. Carta del visitador don Pedro de Medina Rico.
10 de Julio de 1656.
Años catorce en cárcel rigurosa 7. Carta de don Martín de Aeta y Aguírre, 24 de
por defender de Dios la verdad pura Abril de 1648.
Trebiño arrastra á la cadena dura 8. Carta de 22 de Abril de 1648.
que le dá el ser la sacra Ley su esposa: Q Parta Jo \/¿lía-7 A o 91 Aa F^Hr^rr» rlp 1 f\A^i

?
j

410 J. TORIBIO ! MEDINA


10. Carta de 21 de Octubre de 1660. 18. Carta de 16 de Julio de 1656, diversa de la

11. Carta de Sáenz de Mañozca, 6 de Abril de ! citada.


1656. 19. Orden de 12 de Agosto de 1652.,
12. Extracto deJuan de Olazábal para el Conse- 20. Carta de los Inquisidores de 25 de Agosto
jo. Madrid, 26 de Noviembre de 1647. de 1653.
13. Carta de 14 de Mayo de 1648. 21. Carta de 4 de Junio de 1658.
14. Carta de Agustín de Murga Eguiluz, de 5 de 22. Esta carta de Palafox se publicó en Cádiz,
Mayo de 1648. en 1813, precedida de un prólogo y con notas del au-
15. Carta de Sáenz de Mañozca de 31 de Julio tor de La Inquisición sin máscara.
de 1651. Entre los cargos que se hacían por ese entonces
16. Carta de Sáenz de Mañozca de 16 de Julio al dignísimo obispo de Puebla, uno de ellos, el XI,
de 1651. reza textualmente:
17. Carta de los inquisidores de 23 de Mayo de "Parece que un prelado como V. S. haberse em.
1672. barazado con el Tribunal de la Inquisición y haber pe j
18. Carta del contador Isidro Ruano de Arista, dido contra los inquisidores en el Consejo de ella, no
de 31 de Mayo de 1699. deja de causar nota de sobradamente recio de con-
19. Entre las partidas enviadas á España á fines dición ..."
del siglo XVII y principios del siguiente, merecen no- Palafox en su defensa decía que teniendo exco-
tarse una de 93,705 pesos, procedentes de varias en- mulgados á los religiosos conservadores intrusos que
tradas: de ellos. 58,203 de los bienes que habían sido obraron contra su dignidad innumerables agravios y
confiscados á Diego Muñoz de Alvarado, firmada en nulidades, públicamente comulgaban de su mano los
18 de Mayo de 1693; y una de 19,898 pesos en 1702. inquisidores, y sus edictos se los revocaban y los su-
Carta de 26 de Abril de ese año. yos los defendían y mandaban recoger sus Alega-
dones, y no sólo extrajudicial, sino judicialmente afli-
gían á los sacerdotes de su obispado, que eran de
los más ejemplares y los llevaban presos de PueWa á
CAPITULO XV México, por decir que eran válidas sus censuras y no
las de los conservadores, en las cuales, termina, pu-
Pleitos de competencia, legajo 1», número 18.
1. diendo yo obrar en oposición de los inquisidores en
Carta de 30 de Agosto de 1646.
2. virtud de mi jurisdicción, como contra impedientes, lo
3. Carta de Vélez de 12 de Mayo de 1647. dejé de hacer, y padecí por no recrudecer más las
4. Carta de Juan, arzobispo de México, de 20 de
Mayo de 1648.
materias". — Obras de Palafox, t. VI, pp. 240-241.
Medina Rico, á pesar de su carácter de inquisi-
5. Id. de ¡d. dor, no pudo menos de escribir al Consejo que "ha-
Carta del Visitador, de 30 de
6. Abril de 1649. bía entendido obró (Palafox) como gran prelado".
7. Carta del arzobispo Mañozca, de 22 de Abril Carta de 17 de Septiembre de 1657. Era tanto más
de 1648. de apreciar esta franqueza justiciera del visitador
8. Carta de 25 de Mayo de 1647. cuanto que sabia que algunos años antes, aquel alto
9. Archivo General de Simancas, libro 772, folio cuerpo habia hasta mandado recoger los retratos da
156. Palafox, sumamente populares en el virreinato, como
9. bis Carta de Sáenz de Mañozca de 15 de Marzo que sólo en el distrito de México, en cumplimiento
de 1647. de aauella orden, hasta el 8 de Noviembre de 1653
.
se habían recogido 1819, según resulta de carta de
10. Archivo de Simancas, Inquisición de México,
los Inquisidores de esa fecha. Los habia, según di-
libro 768, folio 303.
cho documento, desde los al óleo de seis varas de
11. Estos cargos obran en las hojas 95 y siguien- '

alto, hasta unos muy pequeños en escultura.


tes del libro 769.
23. Carta de Medina, 15 de Noviembre de 1660.
12. Carta de 20 de Julio de 1650.
13. Carta de 20 de Octubre de 1654.
?4 Carta de 13 de Noviembre de 1658.
25. Carta de Medina Rico de 15 de Agosto de
14 Carta de los Inauisidores de 9 de Junio del
1658.
1655.
26. Carta de 13 de Abril de 1659.
15. Carta de 3 de Abril de 1656.
27. Ordenes de 28 de Agosto y 2 de Septiembre
16. Carta de 15 de Julio de 1656.
17. Carta de 14 de Julio de 1656.
de 1659.
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 411
Lo curioso que hubo en esto fue que después da 2. En este auto figuraron, según el testimonio
leído el edicto que de España se envió redactado, de Guijo, Diario, pág. 366, siete reos casados dos ve-
se exhibiera el folleto de Medina Rico, pero ni uno ces, blasfemos, testigos falsos, una hechicera y una
solo del Arzobispo. —
Carta de los Inquisidores, de 28 alumbrada, doncella que salió condenada en doscien-
tos azotes y que no se dieron por intercesión de
de Septiembre de 1660. le

28. Carta de 30 de Mayo de 1658. la Virreina.

29. Carta de los Inquisidores de 6 de Junio de 3. Libro 779, fol. 442.


1663. 4. La primera en el hospital el 6 de Mar-
falleció
30. Carta del Cabildo Eclesiástico de México de zo de 1657. Quizás, por verla ya muy enferma, se
apresuraron los jueces á incluirle en el auto del año
27 de Agosto de 1658.
anterior, sin reservarla para que saliese más tarde en
El Virrey interpuso su infuencia en favor de los
unión de sus demás hermanas.
reos y no consiguió nada, y al fin el Consejo mandó
5. «Murió pocos meses há en su prisión», decian
al Tibunal que los pusiese en libertad y les devol-
los inquisidores en carta al Consejo de 21 de Marzo
viese sus bienes, que en parte parece quei se habían
de 1652.
ya vendido.
6. Carta de 2 de Diciembre de 1659. De este do-
31. Carta de 22 de Marzo de 1660.
cumento consta que en el auto se gastaron cinco mil
32. Sáenz de Mañozca gobernó aquella diócesis pesos, y en el de 1649, trece mil.
tres años; en 1667 pasó á la de Guatemala y doce
7. Libro 779, folio 430.
años más tarde ascendió á la de Puebla, de que no
8. Libro 779, fol. 421.
llegó á tomar posesión por causa de su fallecimiento
9. Libro 779, fol. 426.
ocurrido en Guatemala el 13 de Julio de 1675.
10. Archivo de Simancas, Inquisición de México,
33. Carta de V
de Noviembre de 1661. Proceso de Fe, Libro V. Hemos querido transcribir
34. Acta de la lectura de la sentencia, hoja 156,
integra esta diligencia, tanto porque el licenciado Ruiz
libro 775.
de Cepeda, historiador de este auto, no dice acerca de
35. Carta de 12 de Septiembre de 1662.
ella una palabra, como porque el reo fue después
36. Carta de Medina Rico y Ortega Montañés, quemado vivo, como se verá.
de 27 de Julio de 1662. 11. de México, libro 779, folio 517,
Inquisición
37. Carta de 30 de Mayo de 1658. vita., en el Archivo de Simancas.
38. Esta suspensión seguía aún por varías cau- 12. Causas de fe, legajo 5, fol. 236 vuelta.
sas tres años más tarde. —
Carta de Higuera, de 20 de 13. Carta de Vélez de Argos, y Estrada, de 3 de
Abril de 1667. Noviembre de 1642.
39. Minutas de la sentencia, libro 775, hojas 14. El reo dió también los nombres de sus abue-
183 y siguientes. los paternos y maternos y de sus parientes colate-
rales, señalando sus títulos nobiliarios y honoríficos,
y entre sus papeles le hallaron una genealogía com-
pleta de su persona que había fabricado y que los
CAPITULO XVI
inquisidores afirmaban que era falsa. Agregó que,,
tanto él como sus ascendientes, eran de la mejor es-
1. Carta de 22 de Marzo de 1653. La vaguedad
tirpe de Irlanda y fieles y católicos cristianos, cuyos
con que sobre este punto se expresan los inquisido- méritos y servicios constaban de un memorial que
res, podemos suplirla de otra fuente, el Diario de su-
había dado al Rey de España, y que existía en la Se-
cesos notables de Gregorio Martín de Guijo, publica- cretaría del Consejo de Estado en Madrid.
do en los Documentos para la historia de México, Pri- 15. En comprobación de estos asertos, baste sa-
mera Serie, t. I, del cual consta (página 99) que el ber que los memoriales que presentaba á sus jueces,
domingo 13 de Marzo de 1650 hubo auto particular sin haber tenido jamás un libro á la mano, se ven
de fe en la catedral, si bien no se advierte con cuán- llenos de citas de autores, copiadas en el idioma en
tos reos; y el 10 de Julio del mismo año otro en que fueron escritas, con tal fidelidad que el califica-
Santo Domingo, con dos penitenciados (página 126). dor de! Santo Oficio encargado de revisarlas, no pu-
Guijo (pág. 226) recuerda asimismo el de Noviem- do menos de confesar después de verificar los pasa-
bre de 1652, que acabamos de indicar. jes de los libros á que aludía, que «ninguno de la
En la Relación del auto de 1649 se menciona Escritura, santos padres, filósofos ni demás autores
también uno de 1653, que debió ser, como los ante- contienen error, sospecha en la fe, escándalo, teme-
riores, de poca monta. ridad, ni oposición á las buenas costumbres, de nin.

Y
412 MEDINA
guno de los modos
censurables»; «y por tanto, ex- sufrido esa pena, contra su orden expresa, á lo que
presaba, no merecer castigo ninguno en cuanto des- se le contestó en carta de 28 de Julio de 1662 que en
ta parte. Las citas de los lugares de la Sagrada Es- los autos constaban los motivos.
critura, añadía, no son falsas, si bien algunos números Hemos querido anticipar estos antecedentes, que
no están bien ajustados, lo cual se debe atribuir, no ampliaremos luego en cuanto á la resolución que se
a culpa formal, sino á menos puntualidad de memo- tomó de condenar á la¡ hoguera á don Guillén, por-
ria, á falta de libros presentaneos, ó á divertimiento que están demostrando que su persona interesaba á
en tanta multitud de cosas como toca' y refiere; sólo la Corte, cuyas órdenes expresas se desobedecieron,
he hallado falsa una cita que allega dicho don Gui- sin duda merced á influencias no menos poderosas.
llen». . . El misterio permanece, pero el ánimo se inclina á
16. Alpaso que los Inquisidores trataban de pro- creer que el infeliz irlandés había dicho la verdad á su
bar que don Guillen pasó á México «arrimado á los compañero de cárcel. . .

cocineros é íntimos sirvientes del Virrey», en tal gra- 17. No se el dicho don Guillén con la
contentó
do de pobreza que sólo tenía una camisa que po- fuga, decían los inquisidores al Consejo, sino que fijó
nerse, por cuyo motivo permanecía encerrado cuando en las puertas principales de la Catedral y otros lu-
!a mandaba lavar, él afirmaba que su viaje prove- gares públicos de las calles acostumbradas de esta
nia de haber tenido en la corte una aventura con una ciudad diferentes papelones de su letra y firma, y de
alta dama de palacio que le obligó á asilarse en un los que se fijaron en la Cátedra! el uno empieza:
convento de Madrid, de donde el Rey le había en- «Don Guillén Lombardo, por la gracia de Dios,
viado á Mueva España con tres mil pesos de renta Primogénito, puro, perfecto, etc.
en las cajas reales, y que el Conde Duque le había 18. El 31 de ese mismo mes los Inquisidores
dado, además, libranzas por la suma de siete mil hicieron imprimir y fijar en todas las iglesias, donde
pesos. Así se lo refirió á Pinto, su compañero de cár- también se leyó, otro edicto en el que mandaba que
cel. A un fraile carmelita paisano suyo que le encon- dentro de seis horas, pena de dos mil ducados de
tró á bordo le dijo que iba á México como visitador Castilla, ó de cuatrocientos azotes y de seis años
de las boticas del reino. de galeras, entregasen un libelo contra el arzobispo
Que la persona de don Guillén interesó desde el Mañozca que don Guillén había fijado en una esqui-
principio de su causa al monarca no cabe duda algu- na de la calle de Tacuba y en otra de la de los Don-
na, pues por cédula de 12 de Mayo de 1643 dispuso celes. Poseemos ejemplar del edicto, cuyo texto se-
que los Inquisidores la aceleraran y que, conclusa y ría inútil reproducir aquí, que se hizo circular no sólo
castigado el reo, entregaran á éste y sus papeles il en México sino en toda la América. A su respecto
oidor don Andrés Gómez de Mora. decían los Inquisidores de Lima en carta al Consejo,
Gtro tanto pasó en el Consejo de Inquisición, el fecha 9 de Julio de 1657: «y por ser el dicho papei
cual mandó á sus delegados de México, por carta de contra el señor arzobispo de México don Juan de
21 de Junio de 1655, que para aliviar la situación del Mañozca, contra los In'upisidores de dicha ciudad y
reo se le pusiese un compañero de cárcel, y se mi- sus ministros y la pureza de su Tribunal, escrito por
rase mucho por su vida; sobre cuyos particulares con- un hereje con asomos de locura y estar lleno de
testaba el Tribunal, en 23 de Marzo de 1653, lo si- ponzoña heretical, lo mandamos recoger y prohibir
guiente: in totum».
«Se va precediendo en este negocio con el cui- Don Gui'Ién había titulado su escrito Declara-
dado que pide su importancia, si bien el sujeto á lo ción de los justos juicios de Dios y calificaba en él
que muestra, da indicios de estar loco, si ya no es que de monstruos á los inquisidores Estrada, Higuera y
lo fínne maliciosamente; y en cuanto es posible se le demás ministros del Tribunal. Supone que el difunto
procura su consuelo y alivio, y para que le tenga Arzobispo se le había aparecido en su prisión, en-
en alqo se le dará, como V. A. lo manda, compañero vuelto en llamaradas, diciéndole que publicase sus
de cárcel, Si le quisiere y le hubiere á propósito, así delitos y que á su tiempo le sacaría de su prisión
para 'a sequridad de su persona como de su vida, sin venciendo estorbos, «sin que pavor alguno me asal-
darle la ración en dinero, sino que se le guarde e? tase^, dice, y continúa: //Entonces vestí mis carnes
que de ella ahorrase». en sólo huesos y la piel liqada con un cilicio de te-
Se le mandó entrenar también un libro de devo- jida palma, pidiendo á Dios su misericordia santa.
ción para que leyera. Carta de los mismos, de dicho En oración mí alma se ocupaba, y destilé mi llanto
mes. hasta el suelo, castigué mi cuerpo con ayunos y tra-
Posteriormente, en 7 de Julio de 1660, cuando buqué las noches desvelado, disueltos mis cabellos,
se supo que Lombardo había sido relajado, el propio mí rostro y mi cuerpo con ceniza cubro. Vestido, sin
Consejo pidió que se le informara el por qué había reposo, reposaba á veces lo que la naturaleza obli-
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 413
gaba. Usé por cabecera un leño y por lecho tabla. una semana después del auto, que ha sido publi-
Con pan comí ceniza y mi comida con ceniza como. cada por don Antonio Rodríguez Villa en la Revista
Mezclé con llanto á veces mi bebida fría. Mi boca y Europea de 8 de Noviembre de 1874, en la que re-
paladar con amargura atormentaba, y ante Dios mis fiere que le acompañaron en aquella ocasión 530
pobres peticiones también escritas postré con cuanto personas á caballo, y encaminada más que á otra
obsequio mi miseria pudo y mi dolor funesto. Testi- cosa á ponderar las dificultades que tuvo para dar
gos son los ángeles y Diego Pinto que lo vió absorto?. colocación en el tablado á tantos funcionarios y cor-
19. Carta de 24 de Abril de 1651. poraciones, sin que mediasen disgustos, por la distri-
En sus papeles don Guillén hablaba pestes de los bución que hizo de les asientos.
inquisidores, y pedia que se suprimiesen todos, «re- Los autores de México á través de los siglos, tomo
firiéndolo con tantas mentiras, injurias, baldones á lí, pág. 606 y siguientes con conocimiento del pro.
infamias que ponen horror y exceden á cuantas mal- ceso de Lombardo han dado acerca de él alguno--
dades dicen contra el Santo Oficio los más impuros detalles interesantes, enderezados á la parte política,
y rabiosos herejes de Alemania y de otras partes don- como lo requería la índole de aquella obra.
de la herejía tiene su asiento. Y le excusaron añaden los García Icazbalceta, en las páginas 382-384 de Bi-
'doscientos azotes de cajón por lo mismo que les ha- blíografa Mexicana del siglo XVI ha hecho un bre-
bía injuriado, por no parecer venganza en causa vísimo extracto del auto en general. Hablando allí
propia. del incidente que ocurrió en el suplicio de Diego
Con el virrey, por el contrario, se manifestaba Díaz, cuando en vez de quemarle derechamente ha-
tan deferente que en su elogio compuso un poemíta bían comenzado á darle garrote dice á propósito de
en octavas, bastante bueno. éste: «el garrote tal como hoy se usa no daría lugar
20. Como hemos mdicado más atrás, esta sen- á semejantes barbaridades, porque el reo muere ins-
tencia era abiertamente contraria á I© que el Consejo
tantáneamente, pero en lo antiguo era un verdadero
garrote. Puesto el reo de espaldas contra un poste,
tenía ordenado. Estrada y Escobedo quiso, en vista
se le rodeaba el cuello con una gruesa cuerda que
de ella, salvar su responsabilidad y al intento dirigió
á aquel alto cuerpo el siguiente oficio: abrazaba el mismo poste, y tras de éste se metía

«Señor: Estando conclusa definitivamente la cau-
dentro de la argolla de cuerda, un garrote, al cual se
daban vueltas, de modo que el paciente se iba
sa y proceso criminal aue en este Santo Oficio se
seguía contra don Guillén Lombardo de Guzmán,
ahogando poco á poco».
se vió en consulta, y en conformidad, todos fuimos de
Además de la Relación de Ruiz de Zepeda, que es
fundamental en la materia, nosotros hemos tenido
parecer que se relajase á la justicia y brazo seglar, y
á la vista* las cartas origínales de los inquisidores,
si bien el Ordinario, un consultor, que fue don Juan
el proceso de don Guillén y los demás papeles que
Manuel de Sotomayor, alcalde de esta corte, é yo
sobre el asunto existen en el Archivo de Simancas.
votamos no se ejecutase la sentencia hasta dar cuen-
ta á V. A., como se sirve de mandarlo por auto de
21 de Junio del año pasado de 1655, no embargante CAPITULO XVII
salió en el auto general de 19 de este mes de No- |

viembre y fue relajado y quemado vivo por hereje 1. Carta de Ortega Montañés, 1
?
de Diciembre de
pertinaz, de aue doy cuenta á V. A. para que siem- 1662.
pre conste mi puntual obediencia á los mandatos
'

2. Acuerdo de 10 de Julio de 1663.


y superiores determinaciones de V. A., que guarde 3. Carta de 10 de Octubre de 1665.
Nuestro Señor para defensa de su Sancta Fe. Mé- — 4. Carta de Infantas, 6 de Diciembre de 1666.
xlco, 27 de Noviembre de 1659. —
Doctor don Fran- 5. Carta de 2 de Junio de 1663.
cisco r»o Estrada v Fscobedoy». 6. Carta de Infantas, de 10 de Abril de 1665.
21. Para la relación de los hechos que contamos El reo Rivera falleció diez días después del incendio
en este caoítulo hemos tenido á ta vista el Auto Ge- á causa de haberle quemado las llamas de la mis-
nera! de la Fe, escrito por el doctor don Rodrico ma puerta de su prisión, según decían los Inquísído.
Ruiz de Zepeda Martínez, empleado en el Santo Ofi- res; pero como se les acusase de haber Ortega oca-
cio, por encarno de los inquisidores, que se dió á luz sionádole la muerte con el mal trato que le dió, escri-
en México muy poco después de la celebración de ¡
bieron que sólo le había puesto de pies en el cepo;
la fiesta. que estaba herido de dos balazos en la cara cuando
Existen también una carta del virrey Duque de Al- llenó á la prisión, de los cuales «con el calor y humo
burauerque diriaida al Soberano con fecha 26 de se acanceró y murió».
aquel mes de Noviembre, y escrita, por consiguiente, 7. Carta de 15 de Abril de 1666.

Y
414 J. TORIBIO
8. Orden de 16 de Enero de 1668. Consejo se les ordenó que lo dejasen partir. Falleció
9. Carta de 22 de Abril de 1667. En esta anuncia- en Puebla el 21 de Abril de 1667.
ban haber remitido á España 24 ejemplares del libro. El P. Pedro Pelleprat nació en Burdeos en 1606;
10. Carta de 10 de Noviembre de 1667. ingresó á la Compañía á la edad de deizisiete años, y
11. Carta de 10 de Noviembre de 1667 v memoria después de haber regentado diversos colegios, se le
de los sambenitos, de la cual copiamos los nombres de envió á París, donde se hizo célebre por sus talentos
los procesados antes del establecimiento de la In- oratorios. Embarcóse para las misiones francesas de
quisición y de los que fueron relajados en persona las Antillas, las visitó y en seguida pasó á México,
ó en estatua con sus huesos. donde residió veinte años. Fue autor de un libro in-
Hacía ya diez años á que el Consejo había ordena- titulado Prolusiones oratoriae que se imprimió en Pa-
do al Tribunal que cumpliera con esa formalidad rís en 1644, de una introducíion á la langue des
(carta de 27 de Febrero de 1657), que se habían ex- Galibis, impreso allí mismo en 1655, folleto de 30
cusado de verificar hasta esos días diciendo que en páginas, muy raro hoy día. En dicho año salió tam-
la nueva catedral «no había por entonces parte có- bién á luz su Relation des missions des PP. de la

1658.

moda donde ponerlos». Carta de 27 de Agosto de Compagnie de Jesvs dans les Isles, el dans la terre
erme de 1'Amérique Meridionale. Divisée en deux
Posteriormente, en carta de 5 de Agosto de 1662, parties: Avec une introdvction á la langue des Galibis
anunciaban que estaban ya pintados todos y que es- Sauvages de la terre ferme' de 1'Amérique. Paris, Se.
peraban corregir sus rótulos para colgarlos. hastien et Gabriel Cramoisy, 8 ? .

12. Es muy gráfica la pintura que los Inquisidores Véase Backer, Bibliothéque des écrivains de la Com-
hacían de la gravedad de este jesuíta: y que pudiera pagnie de Jésus, t. III, p. 578.
hoy aplicarse en igualdad de circunstancias, no sólo 21. «Este célebre personaje, reo de alta traición,
en México sino en toda la América Española. pues ofreció al Rey de Francia encargarse de dirigir
«Dicen ser religioso grave, y Dios sabe lo que es, y una expedición para conquistar las provincias septen-
j

en esta parte se nos ofrece decir que en este reino trionales de Nueva España, ha dado asunto á dos pu-
son los más graves los que tienen más audacia, y blicaciones recientes y muy interesantes: una en lo»
este sujeto es de notable elación, y muy entremetido Estados Unidos y otra en España. La primera se inti-
en todo, que es lo que constituye graves en este tula The Expedition of don Diego Dionisio de Peña-

clima-». Carta al Consejo de 5 de Julio de 1664.
!

losa, Governor of New México, from Santa Fe to the


13. Diario de Guijo, página 492. River Mischipí and Quivira, in 1662, as described by
14. Tuvo lugar en Santo Dominqo con siete reos, Father Nicholas de Freytas, O. S. F. with and Account
al decir de Guijo, Diario, página 525. of Peñalosas's projects to aid the French to con-
15. Carta de 11 de Febrero de 1665. Guijo (Diario, quer the Mining Country in Northern México; and his
pág. 561) recuerda asimismo este auto y da á su connection with Cavelier de la Salle. By Jonh Gilma-
respecto un detalle sumamente curioso, pues refiere re Shea. New York, 1882. En 8° mayor, texto español,
que uno de los reos, «leída su sentencia, fue sacado traducción inglesa, y una introducción histórico-bio-
al patio del convento y despoioda la ropa de la cin- gráfica.
tura para arriba, subido en un tablado, dos indios «La otra obra, publicada casi al mismo tiempo,
lo untaron de miel y lo emplumaron, y estuvo al es un extenso y erudito informe presentado á la Real
sol v al_ aire cuatro horas». Acedemía de la Historia por su individuo de número,
16. Carta de Orteaa Montañés de 17 de Abril de mi buen amigo, el señor don Cesáreo Fernández Du-
1666. ro, con este título: Don Diego de Peñalosa y su Des-
17. Archivo general de Simancas, Inquisición de cubrimiento del Reino de Quivira. Madrid, 1882, 4*
México, libro 762, folio 460. ;
mayor. El autor niega que Peñalosa hiciera semejan-
18. Libro 773, folio 410. I
te viaje, y que el P. Freytas escribiera la relación: cree
19. Acuerdo de 1 1 de Mayo de 1665. Los Inquisi- que todo fue fraguado por el mismo Peñalosa.
dores ofrecieron cumplir esa orden en carta de 18 «Se insertó después en tomo X de las Memorias
jde Septiembre de aquel mismo año. —
de la Real Academia de la Historia». García Icazbal-
20. Otro sacerdote extranjero á quien los inquisi- ceta, Bibliografía Mexicana del siglo XVI. p. 388.
doras intentaron procesar por esos días y por lo me- 22. Carta de 16 de Septiembre de 1670, y Ro-
nes le detuvieron en México dando cuenta del caso bles, Diario de sucesos notables, página 98.
al Virrey, fue el jesuíta francés Pedro Pelleprat, á 23. Carta de 20 de Abril de 1670. Preso en Mar.
quien acusaban de haber ido con paisanos suyos á zo de 1662, se le pusieron al reo 257 capítulos de acu-
Cuba y levantado planos de la isla; pero por carta del sación; falleció á mediados de Septiembre de 1664,

Y
— !
*• * , 1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 415


pero como no estaba absuelto, fue sepultado en el 37. Id., pág. 329.
corral del Santo Oficio. Tres años después su mujer 38. Id., pág. 366.
no tenía aún noticia del fallecimiento de su mari- 39. Carta de Deza y CJIloa, 25 de Marzo de 1688.
do. —Carta de los inquisidores, de 30 de Abril de Los reos según el Diario de Robles, pég. 492, y el de
1669. Rivera, página 47, fueron doce, de ellos seis por bi-
24. Carta de Ortega Montañés, de 3 Julio de gamos y los demás por hechiceros y blasfemos. Fal-
1673. tan, pues, seis en nuestra enunciación.
25. Ortega Montañés fue natural de Llanes y 40. Diario de Robles, en los Documentos citados,
estudió jurisprudencia enAlcalá. Presentado en 1674 t. III, pág. 33.
para el obispado de Durango se le consagró en Méxi- 41. Juan de Avila, arriero, Manuel de Santiago,
co, siendo digno de notarse que no convidó para ¡a carretero, Andrés García, Alonso de Alvarado, Barto-
ceremonia á sus colegas de tribunal: hecho elocuen- lomé Pérez, Francisco Gallardo, Francisco López Mu-
te que prueba el estado de las relaciones que mante- ñiz,Lorenza de la Cruz, Melchor de los Reyes, Pablo
nían entonces, como de ordinario, los ministros del de Losada, Pedro Juárez, don Rodrigo Diego de Var-
Santo Oficio. Según se lee en los Concilios de Méxi- gas Machuca, Ramón de la Presa, Sebastián Fabián
co, página 292, Ortega Montañés fue trasladado á Tomasa Jerónima.
Guatemala antes de tomar posesión de aquella dió- 42. Carta del Tribunal de 8 de Aqosto de 1697.
cesis. Tanto Robles, t. III, pág. 188, como Rivera, pág. 94,
26. Carta de 10 de Febrero de 1678. en sus citados Diarios recuerdan este auto, pero sin
27. Carta de 8 de Agosto de 1683. dar los nombres de los reos, como lo acostumbran.
28 Carta de 10 de Mayo de 1696. 43. Carta de 5 de Noviembre de 1696, y acta del
Ortega Montañés llegó a ser arzobispo de Mé. suceso.
xico, habiendo fallecido allí el 16 de Diciembre de 44. Carta de 22 de Aqosto de 1697.
1708. 45. Carta de Deza y Ulloa de 8 de Marzo de 1700.
29. La biografía de Serra, autor de una obra de Fernando de Medina ó por otro nombre Alberto Moí-
lingüística bastante notable, la trae Beristain. sén Gómez, era Francés y fue quemado vivo. Los
30. Robles, Diario de sucesos notables, página demás reos fueron una mujer y cinco hombres testi-
214, recuerda este auto. ficados de biqamia; una rebautizante; dos hechiceras;
31. Robles, Di?rio citado, página 232, y en el dos blasfemos; dos sospechosos de judaismo y un
Diario curioso de México de don Juan Antonio Rive- lego díeguíno que se había casado.
ra, en la Colección de documentos citada, serie, I 46. Carta citada. También en el Diario de Robles,
t. VII,páq. 8. pág. 247, pero sin pormenor alguno.
32. Sentencia de 22 de Junio de 1676, con la 47. Diario de Robles, pág. 268.
nota de que «se ha extrañado hayan pasado á dar Robles en la página 233 de su Diario menciona-
tormento á este reo por esta causa, no estando tes- este auto, pero, además, en el mismo año en que se
tificado formalmente de hereje.» verificó salió una relación de él en el prólogo del Ser-
La sentencia se cumplió en la sala del Tribunal món que en la fiesta predicó fray Domingo de, Souza,
el 9 de Septiembre del año siguiente. Diario citado impreso por Francisco Rodríguez Lupercío, en 4'
de Robles, pág. 242. 48. /Jndice general de las causas de fe que se-
33. Libro 780, hoja 333 vuelta. ñan seouido en este Tribunal del Santo Oficio de la,
34. Certificación del secretario Pedro de Arteeta. Inauisición de México», etc., manuscrito original ci-
Sólo existe un cuaderno con lás últimas diligencias tado en la pág. 711 del tomo II de México á través der
del proceso de Cuadros. los siglos.
Por carta acordada de 3 de Marzo de 1687 se
ordenó que los reos pudiesen ser relajados en auto CAPITULO XVIII
particular, por excusar los gastos y dilaciones que
ocasionaban los generales, leyendo las sentencias en 1. Diario de Robles, pág. 325, y Bibliografía Mexi-
los claustros de las iglesias en presencia de la justi- cana, pág. 386.
cia secular, á la cual se haría allí entreaa de los reos
2. Carta de 29 de Mayo de
relajados. —
Carta de 9 de Agosto de 1687. Conseio de 26 de Febrero de 1703.
1702 y acuerdo del
Tanto Robles, Diario, pág. 257, como Rivera, Día- 3. Diario de Robles, pág. 447.
rio, pág. 10, se equivocan, pues, al decir que Cua-
4. Seqún creemos, uno de estos fue Francisco An-
dros fue ouemado vivo. tonio del Puerto.
35. Diario de Robles, páq. 292. 5. Carta de los inquisidores Deza y Cíenfueqos
36. Diario de Robles, pág. 315. de 13 de Octubre de 1704.
i

i
T
416 j. TORIBIO MEDJNA
6.Carta de los Inquisidores de 16 de Julio de 1708. testá equivocada por errata de imprenta, debiendo
7. Carta d e 24 de Diciembre de 1712. decir el 1' Añade que los reos fueron paseados y
Los bigamos eran; Nicolasa de las Nieves Zam- azotados por las calles acostumbradas.
brano, mulata, María de Otero, (alias la Angaripola), 21. Arévalo, Noticias, pág. 428, de quien tomamos
de casta loba, Pedro de Viveros y Baltasar Rodríguez el dato, calla, como lo acostumbra, los nombres de
de Oropesa. los reos, «á los que sus delitos, dice, sin expresar
8. García Icazbalceta, valiéndose de ciertos apun- cuales fueron, condenaron á las penitencias que se
tes manuscritos del P. Pichardo, indica que el carme- Ies impusieron y castigos que inmediatamente se eje-
lita San Ignacio (cuyo nombre y apellido ignora- cutaron».
ba) fue relajado en persona en 1715; y que en ese 22. Arévalo, pág. 569 de su citada obra.
mismo año sufrió igual pena> en estatua un presbí- 23. Arévalo, pág. 614.
tero catalán, expulso de la Compañía de Jesús, por 24. Arévalo, pág. 627.
hereje dogmatizante, si bien, dice el insigne biblió- 25. üno de ellos se llamaba Gaspar José de Ar-
grafo mexicano, «no me consta que salieran en auto teaqa Varrón.
de fe, pero es probable». Bibliografía, citada, pág. 26. Carta de 12 de Septiembre de 1740. Arévalo
386. El fundamento de estas aserciones tiene poco ;
en la página 922 menciona este auto. «Diéroñseles
; valor, y, como, en todo caso los reos debieron salir j
(á los reos) el día siguiente, doscientos azotes por
en auto de fe, conforme al código inquisitorial, es !
las calles acostumbradas y luego salieron de aquí á
muy extraño que los documentos del Tribunal no ;
los lugares de su destino para compurgar allí más
digan una palabra sobre tan importante materia. Na- sus delitos.»
da podemos afirmar por nuestra parte respecto del 27. Sabemos que uno se llamaba José Ventura
ex.jesuita, pero la verdad, en cuanto á fray José de '
Antonio de Nava, y otro Pedro de Alvarado, mulato.
San Ignacio, es que no llevó más penas que las que 28. Carta de 10 de Mayo de 1742. Uno de estos
indicamos en el texto. reos llevaba por nombre José Manuel Ruiz de Espar-
9. Carta de Garzarón, de 24 de Abril de 1721. ¡
za y había sido sastre.
10. Carta de 16 de Septiembre de 1722. De la correspondencia de los inquisidores no cons-
11. Carta citada, en la que no se nombran los reos. ;
tan los nombre? de los reos penitenciados en esas
12. Sólo sabemos que uno de éstos se llamaba ocasiones; pero algunos de ellos deben pertenecer á
: Juan Cristóbal Patraca. los que aparecen indicados en las relaciones de cau-
13. Pedro Rodríguez. sas. Hélos aqui.
14. Carta de 5 de Mayo de 1725. En 1725, el bachiller don Delfín de Jesús y Tinás,
15. Arévalo, Noticias, etc., pág. 16 de la segunda j
por solicitante: Nicolás Palomino, mulato, esclavo, bi-
edición, que será á la que aludamos siempre cada gamo; y D. Pedro de Mendoza y Escalante, slguaol
vez que citemos en adelante este libro. mayor de Puebla, por idéntico delito, que abjuró en
16. De este autillo da cuenta Arévalo en sus No- la sala el 5 de Noviembre de dicho año.
ticias, página 33. Agrega que á los reos se les dieron En 1726, D. Antonio de Nájera y Francisca Boni.
doscientos azotes por las calles acostumbradas y se lia, por dos veces casados.
pusieron por diez años en la Real Fuerza de San En 1727, los franciscanos Fr. Dieao de Espinosa
Juan de (Jlúa. y Fr. Antonio de la Torre, y en 1728, Fr. Manuel
17. Carta de 15 de Septiembre de 1728. de Orteaa, por solicitantes.
Con motivo de este auto, el Marqués de Casafuer- En 1729, Fr. Lorenzo de Arozqueta, por haber
te se quejó de los Inauisidores diciendo que no habia celebrado misa siendo de menores.
tenido con él suficientes atenciones, tomando pie de En 1731, el bachiller Francisco de Lezana, natural
allí para manifestar cierto desaire que Palacio le in- de Puebla, por solicitante, y Marcos Valtierra, bi-
firió en la comedia celebrada con motivo del cumple- i
gamo.
años del Rey, volviéndole la espalda durante la re- Cristóbal de los Olivos, reo de iqual delito, Dor no
presentación y sentándose antes de que hubiera aban- haber cumplido la condena que se le impuso fue
donado la sala. «Estoy en ánimo, expresaba con est¿? nuevamente procesado.
motivo, de procurar que no venga á palacio el Tri- En 1738, Fr. Francisco de Mendoza y Betancourt,
bunal, ni aún los Inquisidores, sino á costas de su :

franciscano de Guatemala, por solicitante.



oficio». Caria de 13 de Enero de 1728. Al año siguiente, Fr. Juan de Pastrana, por igual
18. Carta de 30 de Marzo de 1730. delito.
19. Proceso del reo y carta de 16 de Abril de 1733. En 1740, Fr. Gonzalo de Cárcamo, mercedario de
20. Arévalo, en la páoina 220 de sus Noticias, di- Guatemala, por lo mismo; y Tomás Francisco Casa-
ce que el autillo tuvo lugar el 10, fecha que sin duda dos, bigamo; y en 1742, Mateo de Miranda y Nicolás
HISTORIA DE LA INQUISICION KN MEXICO 417
Antonio de Araús, asimismo bigamos. de cárceles secretas, como también en el hospital,
Arévalo. Noticias, pág. 899. da noticia de un auto donde murió».
particular celebrado el 6 de Mayo de este último año, El fin que tuvo esta complicidad, como decían los
sin nombrar los reos. inquisidores, fue de que se informó al Ordinario de
Guadalajara, á cuya diócesis pertenecía Coahuila, de
29. Carta dede Abril de 1744.
21 lo que en ella pasaba cerca de aquellas hechicerías;
Hé aquí lade esos reos:
lista que el obispo envió de allí una misión é hizo des-
Por bigamos: Nicolás Santiago Flores, Antonio Mas- pués visita en ella, «y creemos se ha logrado al fin,
careñas, Antonio de los Reyes, Pascuala de la En- decían más tarde los inquisidores, respecto á haber
carnación, Marcela Bernarda, José Mon^oya, Juan de acreditado la experiencia el que enteramente se han
Villagrán, José Conde Sarmiento, don Diego Francis- acabado los rumores de hechicerías y brujerías desde
co de Arauz, Diego Murrieta, Juan Rodríguez de que se concluyeron dichas causas». Carta de 23 de
Pineda, Juan Vásquez, Antonio Ramírez de Prado, Septiembre de 1758.
Juan Blas Ladrón de Guevara, Nicolás Antonio de La causa de una de esas brujas, María Josefa de
Arauz, José Ventura de Nava, Pedro de Alvarado, Iruega, mereció no pocos reparos en el Consejo.
José Poblete, Cristóbal de los Olivos, Bernardo de
35. Carta de 5 de Octubre de 1753.
Reina, José Jiménez Domínguez, Manuel de Campu-
Sin los dos que quedan indicados, los catorce res-
sano, Manuela Antonia Carrasco. José F r ancisco de
tantes llamábanse Juan Alemán Trujillo, Fr. Miguel
Chavarría, Tomás Francisco Casados, Juana Gertru-
dis Várela, y fray José Manuel Zenteno, mercedarío,
de San Francisco, Tomás de Molina, Andrés Ramí-
rez, Juan Manuel de Mata, Rosa Pérez Hernández,
presbítero.
Manuel de Viüanueva, Juan José Reyes, José Zuria,
Por testigos falsos:
Sebastián Calderón, César Fallet, Silverio José, Fran-
Francisco Cortés y Manuel de Camborlinga. cisco Gamboa y Francisco Javier de la Cruz, angolo.
Celebrantes y confesantes sin órdenes:
36. Del Diario de Castro-Santa Ana, pág. 94, (en
Francisco Fajardo, Gaspar José de Arteaga, José los Documentos para la Historia de México, séríe I, t.
Manuel Ruiz de Esparza y Juan Antonio de Abello, íV) se menciona un auto celebrado en Santo Do-
lego agustino. mingo el 1° de Diciembre de 1754, en el cual salie-
Solicitantes: ron diez bigamos, un celebrante y una india hechice-
Bachiller don Juan Apello Xaques, bachiller don ra. En esa ocasión deben haberse presentado algunos
Manuel Remero, fray Gonzalo Cárcamo, mercedario, de los reos cuyos nombres quedan apuntados.
fray Francisco Carriedo, dominico, y los franciscanos
fray Gregorio del Aguila, fray Francisco de Mendoza 37. Carta d e 18 de Abril de 1703.
Betancourt y fray Juan de Pastrana. Algunos de estos El reo de que se trata se llamaba Fr. Marcelino
reos quedan ya mencionados.
Gómez. Apostató de su religión y se casó en Gua-
dalajara, salió en auto de fe y estando recluso en su
30. Carta de 14 de Enero de 1747. Debemos men-
cionar también á Justo Carrillo, mulato, casado dos
convento se escapó y fue preso por el Ordinario
veces, que en 1746 se presentó en una iglesia de «por incontinente, y estando de nuevo para casarse,
fue denunciado al Santo Oficio por otro religioso de
Nicaragua en forma de penitente para abjurar de
le vi.
su Orden. Su nueva causa estaba ya en estado de
acusación, cuando hizo fuga de las cárceles, sin que
31. Carta de 26 de Marzo de 1748. De éstos cono-
le pudiesen coqer otra vez. Para escaparse arranco
cemos nombres de Juan Manuel Caballero, An-
los
drés Pantaleón «de ca'sta de lobo», Juan de la iCruz, un pasador de fierro de una cuarta de larno con que
mulato, y Nicolasa María Sarmiento. se cerraba la ventana de su cárcel, y horadando la
Sabemos también que en 1747 procesaron á la mu- pared salió al patio, por uno de cuyos rincones tre-
lata Quiteria de Castañeda, por bigamia, y al agus- pó al tejado, valiéndose de una viga, y de allí se des-
tino fray Francisco Cayetano Téllez, solicitante. colgó á la ca'le. Preso nuevamente, intentó fugarse
otra vez por el techo valiéndose del cepo en que dor-
32. Carta de 18 de Noviembre de 1750. mía de noche.
33. Carta de 25 de Junio de 1753. 38. Acuerdo de 13 de Diciembre de 1703.
34. Cartade 10 d e Julio de 1754. 39. Carta de 13 de Julio de 1728.
«También participamos, decían en esta carta, ha-
40. Carta de 23 de Septiembre de 1732.
ber fallecido una de las referidas reos, sin haber va-
riado de su negativa, sin embargo de haberse dis- 41. Carta de 10 de Noviembre de 1733.
puesto en articulo de muerte como cristiana, dentro 42. Carta de 16 de Noviembre de 1734.

T
413 J. T0RIB10 MEDINA
43. He aqui la noticia bibliográfica de este im- 11. Carta de 20 de Julio de 1757.
preso: Castro Santa Ana en su Diario, pág. 147, habla de
—Compendio/de indvlgencias con /cedidas á los 10 reos; pero la carta que citamos menciona uno me-
Ministros, y demá*s/Perfonas que fe emplean en/el nos, como decimos en el texto.
feruicio del Santo Ofi/cio de la Inquisición. 12. Conviene observar aqui, á propósito de los fran-
Fol. — Port. orí. con el esc. de la Inquisición en la ciscanos reos de solicitación, que los inquisidores ha-
parte superior. —
v. ne bl. 2 hojs. — s. f. y final bl. bían recibido orden desde algunos años entes de
Sin fecha, pero consta ser de 1737. enviar lista de los que se hubiesen ¡do á denunciar,
44. Carta de 9 de Agosto de 1751. pero esa lista no pudo formarse porque no hubo
A estodebe añadirse, que según informaba un —
ninguno que lo hiciese. Carta del Tribunal de 20 de
antiguo inquisidor, «el uno de los dos que hoy en Junio de 1752.
dia componen el Tribunal, no se halla dotado de las 13. Carta de 22 de Mayo de 1765.
circunstancias que se requieren para más antiguo, 14. Carta de 23 de Agosto de 1766. «Moviónos á
aunque sin culpa suya, porque es bastante virtuoso esta determinación, expresaban en ese documento, el
y celoso del cumplimiento de su obligación, y asi tener las cárceles llenas con veinte y un reos ... y co-
todo el peso recae sobre el otro, en tanto grado, que nocer que no se podían concluir las causas de los de-
si ésle falta., me parece cesará el despacho de las más para esperar á hacer auto con todos».
causas, á lo menos en lo principal de ellas». Informe
15. Acuerdo de 7 de Febrero de 1775.
de Tagle Bustamante, Cartuja de Burgos, 10 de Mar-
16. Carta de 24 de Agosto de 1766.
zo de 1755.
17. Carta de 26 de Septiembre de 1767.
45. Carta de 17 de Marzo de 1755.
18. Al inquisidor Fierro y Torres, por ejemplo, lo
46. Carta de 25 de Agosto de 1739. habían acusado por aquellos días de tener amistades,
47. Carta citada. comunicaciones, tertulias, visites y asistencias públi-
48. Esta representación carece de firma y de fecha cas, cosas de que inútilmente trataba de sincerarse
y no aparece con providencia alguna del Consejo, don-
en carta de 26 de Noviembre de 1766.
de se presentó al parecer por los años de 1754. 19. Carta de 26 de Septiembre de 1767.
20. Carta de 17 de Octubre de 1765.
21. Carta de 27 de Junio de 1767.

CAPITULO XIX 22. Carta de 26 de Septiembre de 1767.


Consta aue uno de esos reos fué María Josefa Pi-
neda Morales, presa desde 1760, bígama.
1. Carta de Garzarón, 21 de Diciembre de 1716.
23. Entre los procesados debemos contar á dos
2.Se les mandó ir en virtud de orden pasada por solicitantes, Francisco de Arroyal, presbítero sevillano,
el Rey al Consejo de Inquisición, sin expresar, al pa-
recer, la causa.
y fray José Aragonés, dominico, capellán del conven-
to de Monjas de Santa Catalina de Sena de México,
Sentencia del Consejo, Madrid, 27 de Mayo de
3.
ambos en 1764.
1721. Palacio se fue á la iglesia de Sen Isidro de León
24. Carta de 26 de Marzo de 1768.
y allí estuvo hasta seis ó siete meses antes de esa 25. De una nota puesta al pié de estas relacionen
fecha, para pasar de allí á hacer visita á sus parien-
de causas resulta que en 6 de Julio de 1766 se cele-
tes en Burgos.
bró también un autillo con cuatro reos; consta igual-
4. Carta de Garzarón, de 30 de Agosto de 1726. mente que en 1769 fué procesado por el delito de
Carta del virrey Marqués de Casafuerte, 20 de
5. poligamia Francisco Ignacio Corral.
Junio de 1727. 26. Carta de 24 de Marzo de 1769.
6. Carta de los Inquisidores. 12 de Julio de 1727.

7. El hecho se anunció en la Gaceta de Arévalo,


CAPITULO XX
pág. 61 de la reimpresión. 1. Carta de 26 de Abril de 1768.
8. Gaceta citada, pág. 139. 2. Carta de 26 de Noviembre de 1768.
9. Carta de 12 de Enero de 1746. 3. Certa de los inquisidores de 12 de Julio de 1692.
10. La Gaceta de Arévalo, pág. 219, dice que el 4. Arévalo, Gaceta, págs. 292 y 293.
hecho tuvo lugar en el mismo dia del mes de Di- El brasero para quemar indios reos del pecado ne-
ciembre. fando estaba situado cerca del hospital de San Lá-

T
I
I 1

HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 419


zaro. Véase la Gaceta de Arévalo, página 670 de la Bárbara Martina, polígama; y José Joaquín Arévalo,
reimpresión. blasfemo heretical.
5. Gaceta de México. Consta que se habían además castigado en la sala
del Tribunal y en las comisarias varios otros proce-
6. Castro Santa Ana, Diario de sucesos notables,
sados, entre los cuales podemos citar á José Zubiate
apud Documentos para la Historia de México, l 5 série.
é Ignacio Solís, por haber extraído formas consa.
tom. pág. 94.
IV,
gradas.
7.pág. 216.
Id.,
20. Carta de 24 de Febrero de 1772.
8. García Icazbalceta, Bibliografía, págs. 386 y 387,
'

que ha tomado estas noticias del Diario de Castro 21. Carta de 26 de Enero de 1770.
Santa Ana, páginas 68 y 176. 22. Acuerdo delConsejo de 4 de Mayo de 1770.
Posteriormente, y este es el último de que tenga- 23. Carta de 27 de Marzo de 1776.
mos noticie, hubo otro" auto de fe de indios y chinos Salireon en este auto Vicente Henríquez del Cas-
el 9 de Junio de 1785, en el cual el provisor de tillo y Felipe Rodríguez, polígamos; José Quinerio
México penitenció á uno de Filipinas por hereje for- Cisneros, curandero supersticioso; José Santiago del
mal apóstata. Gaceta de México, 21 de Junio de 1785. Castillo, Rosalía Pacheco y María Guadalupe Sán.
chez, rebautizantes.
9. Carta d e 26 de Febrero de 1769.
10. Carta de Amestoy de 25 de Febrero de 1768.
José Gómez en su Diario curioso de México, pág.
41, insertó en el tomo VII de los Documentos citados,
11. Carta de 27 de Mayo de 1768.
da noticias del auto. Los nombres de los reos y sus
12. Carta de 26 de Septiembre de 1768. delitos se conocían también por unos documentos
13. «Estamos también persuadidos, decían en esa publicados en el tomo 1, pág. 921 del Boletín de la
misma carta, que V. A. suspenderá cualquiera pro- Sociedad Mexicana> de Geografía, segunda época.
videncia que para el remedio haya premeditado to- 24. Carta de 27 de Marzo de 1778. Sólo constan
mar». Esta recomendación resultó ineficaz, pues se el nombre y delito de un reo, José Gilberto Portillo,
dió orden á Amestoy de regresar á España. Embarcó- mestizo, de Guatemala, por haber herido una imagen
le al efecto en Veracruz el 13 de Junio de 1771, y de Jesucristo. En otro documento hallamos que sa-
habiendo naufragado en el canal de Bahama, volvió lieron en algunos de esos autos, como reos de poliga-
á embarcarse en un paquebot que le dejó en tierra mia, María Guadalupe Trespalacios, José Francisco
cerca del puerto Newfolk en la Virginia. Después de Ortiz, José Joaquín Amayo, José Hipólito García,
nuevos contratiempos arribó por fin á la Coruña en José Mora y Arellano, Juan de Cárdenas, y Leocadio
Diciembre de aquel año. Antonio Benito.
14. Cartas de 1' de Febrero y 26 de Abril de 1771. 25. Carta de 22 de Diciembre de 1779.
15. Carta de 3 de. Abril de 1770. Estos reos fueron Manuel Pablo Carvallo, Juan
16. Carta de 25 de Septiembre de 1771 y causa Gutiérrez, Miguel Medina Rodríguez y Alejandro Fi-
del reo. gueroa.
Carta de 3 de de 1771 26. Este auto lo cita Gómez en su Diario, pág. 111.
17. Julio y expediente
del reo. 27. Carta de 26 de Marzo de 1779 y procesos de
los reos.
de 26 de Junio de 1771. En este docu-
18. Carta
mento pedían los jueces que su causa se la siguie-
28. Carta de 30 de Julio de 1781.
sen en España y expresaban que era sobrino del fa- 29. Carta de 26 de Junio de 1783, y Diario citado
moso catedrático de matemáticas de la Universidad de Gómez, pág. 161.
de Salamanca don Diego de Torres Villarroel. 30. Gómez, Diario citado, pág. 208, y Gaceta de.
Otro reo remitido por esos dies á España y des- México, 24 de Mayo de 1785.
terrado luego á Ceuta fue Pedro Garcia de Alcántara, 31. Carta de 25 de Mayo d e 1785.
Francisco Alalvinán, que llegó también allí desterra- Los demás reos penitenciados se llamaban: José
do ror la Inquisición, no se dice donde fue á parar. Manuel Alcalá, sortílego heretical; José Agustín Sau-
19. Carta de 31 de Agosto de 1771. cedo, rebautizado; Miguel Sobrcdier, Pablo Ballín, Jo-
Sliverio fue prcoesado por bigamia. sé Mariano Ladrón de Guevara y José María Qui-
He aquí los nombres de los demás reos penitencia- rós, blasfemos hereticales; María Paulina Vázquez,
dos en este auto: José Lucas de Herrera y Manuel de Juana María Toríbia de Chávsz y María Felipa Rosas,
la Torre, celebrante sin órdenes: Felipe de Jesús La- polivircs: María Gertrudis Rodríguez, fautora y encu-
ríos, José Joaquín Tello, Juan Antonio González y bridora del crimen de poligamia de su hija; é Isidro

T
420 J. TORII3IO MEDINA
Bullé, alias Láfarque, Pedro Alvarez del Castillo, José 34. Carta de Mier y Villar, México, 24 de Julio
Lorenzo Ruiz, Cristóbal Ovando, Santiago Mariano de 1788.
Zubia, Juan José Valderas y Manuel Borrego, todos 35. Carta de 29 de Febrero de 1792.
polígamos.
36. Carta de 22 de Febrero de 1785.
32. Cartade 26 de Junio de 1789.
Habiéndose también ordenado que hiciesen roga-
Véase asimismo: tivas por el feliz embarazo de la Reina, observaron
Gómez, Diario, pág. 321, y Gaceta de México, 23 con razón que era un verdadero anacronismo seme-
de Junio de 1789. jante demostración, puesto que cuando ellos pudie-
En 29 de Agosto de ese mismo año los inquisido- ran proceder á ejecutarla, ya aquella señora habría
res habían remitido las causas de los reos siguientes,
todos polígamos:
salido de cuidado. —
Carta de 26 de Mayo de 1788.

Santos Pantaleón Contreras, José de Zarazúa, José _37. Carta de 22 de Julio de 1801.
Lázaro del Castillo, Juan Eusebio Luna, María Ger- 38. La causa de Mier la ha publicado Hernández
trudis Saucedo, María Josefa Sayavedra, María Filo- Dávalos en las págs. 5-132 de! tomo III de su Colec-
mena Tavares, Juan Gutiérrez, María Francisca Co- ción do documentos. Véase la nota 41
varrubias, Gertrudis Lamas, Bernardino Antonio Gó- 39. Archivo Genera! de Simancas. Inquisición de
mez, Manuel de Jesús Victoriano, José Francisco México, Procesos de fe, legajo 4.
Sáenz, José Henríquez, Francisco Javier de Villarreal, 40. Llegó á Málaga el 30 de Abril de 1795 y allí
Juan Moreno, José Cosma Vallestigo, Bartolomé Cour. permanecía aún en Julio de ese año, siempre en la
tada, José Antonio Felipe Ortega y Carlos Ignacio de cárcel y muy enfermo.
draga. La causa, ó mejor dicho, la abjuración del reo, fue
Fray Francisco Testal, franciscano, solicitante. conocida por Gómez, quién la recuerda en la página
Fray Antonio Martínez, franciscano solicitante. 346 de su Diario, donde hablando de Muñoz dice que
Fray Juan de Ids Angeles, carmelita, solicitante. «desde que el Santo Oficio se puso no se había visto
Don Joaquin Victoria, presbítero, solicitante. hombre más malo»
Don José Vélez Escalante, teniente de alcalde de 41. Como se sabe, la imagen de Guadalupe era
Tlalnujagua, por proposiciones é impediente del San- sumamente reverenciada en México, como que se de-
to Oficio. cía que había sido pintada por obra divina en la
Don Pedro Bazán, por proposiciones. manta de un indio.
María Gertrudis Mansilla, José Guadalupje Nieves, A este respecto no estará demás recordar aquí que
Juan de Santa Ana' Izquierdo, Miguel Velázquez, Jo- por haber fray Servando de Mier predicado un sermón
sé Antonio Diaz, José Hermenegildo Hidalgo, polí- Pn México en presencia del Arzobispo el 12 de Diciem-
gamos, cuyas causas fueron remitidas al Consejo en bre de 1794, en el que negaba la aparición de Gua-
Noviembre de 1783. dalupe, el prelado le formó causa, privándole de cá-
Y además las de Manuei Antonio Vásquez Borrego, tedra púlpito y confesonario y condenándole á diez
y
polígamo, y las de los solicitantes fray Nicolás Mon- años de reclusión en un convento de España, á cuyo
tero, mercedarío y fray Juan Francisco del Valle, fran- efecto fue remitido bajo partido de registro. Trasla-
ciscano; y en 1784, los reos del mismo delito, fray dado de Cádiz á Sevilla, se fugó de allí y después de
Francisco Orta, y fray Manuel de la Presentación, Burqos, como antes lo hizo del convento de las
carmelita descalzo: y las de los polígamos Feliciano Caldas.
Félix de Silva y María Gertrudis Felipa Rosas. 42. Archivo de Indias en Sevilla, estante 89, cajón
En 1785, lasdel presbítero don Manuel Muñoz y 6, legajo 13.
fray Gaspar Clemente y fray Nicolás Montero, mer-
cedarío, solicitantes.
CAPITULO XXI
En 1786, José Lorenzo Ruiz, Cristóbal Ovando, Pe-
dro Bullé y Juan José Valderas, bigamos. 1. Carta de 30 d e Enero de 1796.
Don José Joaquín Menéndez, cura, de Guatemala, mediados de ese año, habién-
El reo lleqó á Cádiz á
José Mariano Trujillo y Manuel Muñoz de Ahumada, dosele permitido elección del pueblo de su residen-
la

solicitantes. cia por acuerdo del Consejo de 2 de Junio.


José Manuel Alcalá, barbero, por supersticioso y 2. Carta de 2 de Octubre de 1794.
sortílego heretical. 3. Carta de 25 de Octubre de 1796. Tampoco apa-
33. Orden del Consejo de 27 de Mayo de 1783. rece la causa de este reo.

f
HISTORIA DE LA INQUISICION* EN MEXICO 421
4. He aquí la carta de que tomamos esta noticia: este arrebato desde las once de la mañana a las cinco

«M. P. S. Habiendo causa pendiente en este Tri- de la tarde. El médico salió sólo golpeado, y el infeliz
bunal contra don José Mariano Beristain, canónico difunto fué enterrado en uno de los patios de la
de esta Metropolitana Iglesia, hemos resuelto por al- cárcel aquella misma noche».
gunas noticias extrajudiciales de su conducta en el García Icezbalceta cuenta que su padre, que enton-
tiempo que vivió en esa Península, suplicar á V. A. ces se hallaba en México, «solía referirme este suce-
que mande recorrer los registros de los Tribunales so con pormenores muy semejantes á los de Sedaño.
de Corte, Valladolid y Valencia y remitimos testimo- El pobre médico estuvo varias horas arrinconado con-
nio de lo que contra él resulte. —
Nuestro Señor guar- tra la pared, y con la punta de zu propio espadín
de á V. A. muchos años. —
Inquisición de Méxcio, 15 al pecho. El susto le costó una grave enfermedad.»

de Enero de 1796. Doctor don Juan de Mier y Vi- Carta de 27 de Agosto de 1795.
llar. —
Doctor don Antonio Bergosa y Jordán.
— —
Doc-
8.

9. Carta al Virrey d e 29 de Mayo de 1795.


tor don Bernardo de Prado y Ovejero. A los seño- El Virrey comenzó por pedir á los inquisidores al-
res del Consejo de la Suprema y General Inquisición».
gún donativo, á que se negaron redondamente. Esto
Esta carta no tuvo contestación, pero posteriormen- enfrió algo las relaciones entre ellos, y luego se
te, en 1816, el Consejo dispuso que se recorriesen vieron en grandes aprietos para no romper abierta-
los registros de Valladolid y Madrid, de cuya dili- mente con él en ocasión de haberles pedido que die-
gencia resultó una nota de 1786. de que tenía su. sen para publicar en la Guía de! Virreinato algunas
maria «por adquirir, retener y leer» la obra del Por- noticias del Santo Oficio y de sus personas, habiendo
tero de los Cartujos. tenido que valerse de mil subterfugios para limitarse
5. Carta de 1' de Octubre de 1794. á transmitir algunos datos diminutos.
10. Véase lo que respecto de este reo hemos di.
6. Carta de 29 de Septiembre de 1794.
cho en la página 306.
7. Sedaño en sus Noticias de México, t. II. p. 57, 11. Diario de Gome?, pág. 438, y Gaceta de Mé-
refiere el caso de manera siguiente:
la xico, t. Vil, número 46.
«El 11 de Noviembre de 1794, estando preso (Mur-
gier) en las cárceles de la Santa Inquisición, dijo CAPITULO -XXII
estaba enfermo y necesitaba de médico. Entró á verlo
el doctor don Francisco Rada, decano del Tribunal de Nueva Es-
1. Libro 762, folio 220, Inquisición
del Protomedicato, médico de los reos del Santo Ofi-
paña.
cio, que por ir vestido en cuerpo llevaba espada.
Dijo dicho Murgier que necesitaba agua, y mientras 2. Carta de 30 de Junio de 1588.
el alcaide fue por ella, dejando la puerta abierta, García Icazbalceta tenía expresado ya (Bibliografía
Murgier le quitó la espada al médico, cerró la puerta Mexicana del siglo XVI, página 92) valiéndose del
testimonio de León Pinelo, que el libro había sido
y la atrancó por dentro con un baúl que casualmen-
te ajustó en el hueco de la puerta que á modo de
mandado recoger por el Consejo de Indias; y publicó,
escalón había en el piso, y le dijo que lo había de
además, la real cédula de 1575 que disponía que la
matar sí no le conseguía la libertad, sus papeles y obra se tradujese al castellano; pero no pudo atinar
su causa. Habiendo vuelto el alcaide con el agua, ha-
con la causa que medió para la prohibición del li-
bro, la cual resultó ser, como acaba de verse, las
Jló la puerta cerrada, y por la rejilla de fierro de la
puerta se cercioró de lo que pasaba, de lo que dió envidias de los clérigos del obispado de Mechoacán
contra el autor, por su calidad de extranjero.
cuente á los señores Inquisidores, que prometieron
darle la libertad, sus papeles y su causa, con tal de 3. de 24 de Octubre de 1577.
Carta
que abriera, y asegurarlo al salir, para lo cual se pu- 4. Por antecedentes que hemos tenido á la vis-
los
sieron con prontitud soldados de guardia á la puerta ta creemos no equivocarnos al referir que ese cuadro
y calles inmediatas. En este estado dijo Murqier que fue obra de don Juan Cevicos. El lector lo encon-
le habían de dar dos pistolas, pólvora y balas para trará enunciado bajo el número 96 de nuestra Biblio-
su defensa, lo que no pudiéndose verificar, se ocurrió grafía de las Islas Filipinas.
al señor Virrey, que mandó ocurriera el sargento ma- 5. Entre estos debemos citar especialmente, por ser
yor de la plaza con una guardia de granaderos para obra de un americano, el Sol veritatis y el Naturae
romper la puerta, sacarlo y asegurarlo. Al romper la prodigium del peruano fray Pedro de Alba y Astorga,
puerta, el mismo Murgier, desesperado, se mató echán- mandados recoger por el Consejo. Según carta de
dose sobre la espada, traspasándose el corazón. Duró los inquisidores de México, fecha T de Agosto de

T
422 J. TORIBIO MEDINA
1662, del primero sólo alcanzaron á recoger un tomo 20. En el Consejo se acordó, con fecha 11 de
y unos pocos ejemplares del segundo. Enero de 1771, que en atención al tiempo que hacía
á que estaba preso el reo se administrase justicia cor;
De los libros literarios é históricos mandados reco-
ger ó expurgar por un edicto del Tribunal, sin fecha brevedad, y los Inquisidores avisaban en respuesta
el 2 de Mayo de dicho año que pronto le juzgarían.
(Enero de 1630) merecen recordarse el Homero Es-
panol de Juan López de Vicuña, impreso en Ma- Velarde era un infeliz viejo que se ganaba la vida
drid en 1627, que fue prohibido in totum; y mientras
vendiendo sus poesías por los baratillos de México,
no se expurgasen, Los sucesos y prodigios de amor y fue preso el 18 de Agosto de 1768, y sentenciado
de Juan Pérez de Montalván, Madrid 1624, y la His- en Marzo de 1771 á servir durante tres años en un
hospital, de donde al fin logró fugarse, para morir
toria general del mundo, Madrid 1612, del célebre
Antonio de Herrera. muy poco después. Un fragmento del romance de
que era autor ha sido reproducido en nota á la pá-
Por la inversa, en una ocasión el Tribunal recibió gina 847 del tomo II de México á través de ios siglos.
encargo del Rey de que averiguase el paradero de) 21. Las estampas de San Josafat fueron en rea-
libro del venerable López sobre el Apocalipsis. Véase lidad tres, una de las cuales ha sido reproducida en
la real cédula que se reqistra antre los preliminares la página 846 del tomo II de México á través de los
de la edición de Madrid de 1678. siglos, obra que el lector podrá consultar también
6. Carta de Bonilla y García, México, 8 de Octubre sobre los incidentes que hemos referido en el texto.
de 1581. Una de esas estampas había sido grabada por José
7. Carta de los Inquisidores de Aléxico, de 3 de Mariano Navarro, abridor de láminas, <-<natura! de Pue-
Noviembre de 1584. bla, casado con María Josefa Espejo, el cual fue
8. Carta de 22 de Mayo de 1586. procesado por la Inquisición por haber puesto la ins-
Inquisición de México, libro 772, folio 434. cripción alusiva á los jesuítas aue se veía al pie de
9.
ella. Lo curioso era que se probó que la lámina había
10. Archivo General de Simancas, Consejo de In-
sido abierta antes de la expulsión de aquella Orden.
quisición de México, legajo 14.
2.2. La carta acordada del Conseio lleva la fecha
11. Oficio de don Esteban Gómez del Olmo, Cá-
diz, 26 de Noviembre
de 1754. de 21 de Marzo de 1768 y la carta de los Inquisidores
la de 26 de Julio del mismo año.
Lo más original del caso era que la nota del Con-
sejo se pasó con motivo del envío de doce cajones 23. Ambos edictos se publicaron impresos, uno en
de libros al Arzobispo de Charcas, los cuales se k 20 de Mayo y otro en 15 de Julio de 1768.
mandaren detener en tanto que no se presentase 24. Carta de 26 de Agosto de 1768.
en Aladnd la memoria de todos ellos, Acuerdo del 25. Carta del Virrey al Tribunal, Cholula, 31 de
Consejo de 3 de Diciembre de 1754. Enero de 1767.
12. Carta de 5 de Octubre de 1753. No hemos podido descubrir los antecedentes del
ruidoso caso de Novario á que alude el Virrey.
13. Carta d e 12 de Agosto de 1748.
26. Carta de 27 de Septiembre de 1768.
Representación de fray Antonio Lorenzo al Trí.
14. 27. Informe de 12 de Abril de 1769.
bunal, sin fecha. Este fraile era natural del Carpió
en España y había tomado el hábito de San Agus-
28. Carta de 26 de Agosto de 1769.
Se dijo,propósito de Zubia, que había estado
á
tín en Valladolid.
«dementado y tocado del fanatismo» por su ciega
15. Archivo de Simancas, Inquisición, legajo 3. pasión á los jesuítas, y lo cierto fue que el Arzobispo
El sermón del P. Torrubia, intitulado La Consuma- pronto le volvió la licencia para confesar.
ción de Juan, lo hallará el lector descrito bajo el nú-
29. Este edicto lleva la fecha de 13 de Enero de
mero 464 de nuestra Bibliografía Española de Fili-
1770, y se imprimió en una grande hoja en folio.
pinas.
30. Carta de 27 de Julio de 1768.
16. Carta de 12 de Agosto de 1751.
31. Carta 'de Amestoy, de 26 de Mayo de 1769.
17. Carta de 12 de Agosto de 1751: 32. Carta de 6 de Diciembre de 1768.
18. Carta de 27 de Julio de 1751. Poco antes ei 33. Carta al Tribunal de 28 de Abril de 1768.
Consejo resolvió que la Gramatical construcción de En este documento el Prelado decía que había man-
los himnos del breviario podía correr libremente. Car- dado suspender también la lectura de la Historia ecle-
ta del Consejo de 28 de Febrero de 1750. siástica de Racine, de las cuales pensaba hacer para
19. Carta de 6 de Marzo de 1756. sí un uso «privado y cauteloso».
!

HISTORIA DE LA INQUISTCIOX EN MEXICO 423


Carta de 22 de Junio de 1769. Estos pañue-
34. nase, pero que entonces daría cuenta del hecho al
los, lo que se deduce de la descripción que ha-
por Rey.—Carta de los Inquisidores de 31 de Octubre de
cen los inquisidores, no eran otra cosa qii2 un bole- 1783.
tín electoral. El Consejo dispuso que no se volviese á tratar
Carta de 22 de Junio de 1769, diversa de
35. !a del asunto ni se impidiese al Marqués el uso de esa
precedente. franja en sus libreas y que así lo notificasen al Tri-
bunal de Lima.
36. Carta del fiscal Amestoy de 28 de Mayo de
1763. El autor de la venta fue el receptor don Vi- 40. Carta del Conde de Revilla Gigedo de 29 de
cente de las Heras Serrano, el compredor el licenciado Marzo de 1790.
don Juan José Azpeitia, y el precio 850 pesos, suma En carta de 24 del mismo mes, escrita por el Tri-
cuyo ingreso no pareció en las arcas del Tribunal. Se bunal al Consejo, aseveraba que el sentimiento del
dijo que los libros se habían vendido para aprensar Virrey provenía «de que le habían hecho comprender
los paños que Azpeitia fabricaba en un obraje de su que el edicto contenía materias de gobierno».
propiedad, pero creemos probable que se dedicasen 41. Esta pieza se publicó en hoja suelta y se re-
á fines más adecuados. imprimió en la Gaceta de México del 13 de Noviem-
37. Carta de 23 de Febrero de 1775. bre 1794.
38.Entre los que tenían licencias despachadas
en Roma y no las presentaban, decía el Tribunal que
debía contarse, según lo sospechaba, al P. Diego Ma- CAPITULO XXIII
rín, comisario de los Agonizantes de Nueva España,
porque había estado en Roma; era sujeto de instruc- 1. Este edicto consta de 28 páginas en folio, im-
ción «y que procura tomarla de las novedades de preso en México, y no es otra cosa que la reproduc-
estos tiempos, y ha poco tiempo que con particular ción del breve en que Pío VI condenó muchas propo-
orden de Vuestra Alteza se le permitió el pase de la siciones insertas en las actas de aquel sínodo,
y qu^
Ciclopedia Universal de Artes y Ciencias». — Carta de Carlos IV, «uniendo sus religiosas intenciones á las
|

28 de Noviembre de 1756. de S. S., se ha servido comunicarnos», declaraban


Otro que poseía licencia del Inquisidor General ¡os inquisidores en el encabezamiento de aquella pieza.
para leer libros prohibidos era el sargento mayor don 2. Estos dos edictos se publicaron en la Gaceta
Matías Armena, que vivía en Veracruz, quien tuvo de México de 29 de Agosto de 1801.
eme entrenar, s n embargo, su ejemplar de la Histoirc
:

Pf.ilosophique de Raynal.
3. Puede verse en la Gaceta de México de 30
de Junio de 1804.
39. En San Luis Potosí fue preso don Miguel Car-
4. El 22 de Mayo de ese último año (1803) fue-
los Bustillo por habérsele encontrado un ejemplar de
ron penitenciadas en Santo Domingo dos de esas mu-
la Enciclopedia, de la cual se negaron después á de-
jeres por ilusas, visionarias y fingidoras de falsas re-
volverles los tomos de láminas de artes (Carta de 23 de

Septiembre de 1783). al capellán del Regimiento
velaciones. (Gaceta de México de 25 de Junio).
5. Véase también la Gaceta de 16 de dicho mes.
de la Corona don Tomás Franco, le obligaron á en-
tregar Los Incas de Marmontel. — Carta de V de Mar- 6. El destierro á Filipinas se trocó al fin por en-
vió á la Península. Santa María pidió que se le permi-
zo de 1784.
El papel y las telas cuyas muestras se acompa- tiese ir ejerciendo su profesión como médico de la
ñan al expediente de la materia y que se reducían á nave que debía conducirlo, cosa que se le negó.
tener estos signos -L. + no los confiscaron por temor Santa María regresó á Veracruz en 1811, pero
á los reclamos y controversias.— Carta de 2 de Abrí el Virrey le mandó embarcarse de nuevo, á pedimen-
de 1784. to del Santo Oficio, que significó que sería, perju-
Respecto de la librea de Croix, valiéronse de la dicial «ese hombre con cualquier carácter que perma-
Condesa de Xala, en cuya casa se hospedaba, para neciese en este reino», recordando que no había sa-
que le significase la conveniencia de que hiciese bo- bido una palabra del catecismo, que se había robado
rrar de allí la cruz, á lo que contestó el magnate que á una señora casada que aún vivía y que tuvo reía,
esas eran las armas de su casa que siempre habían dones con un traidor á la religión y á la Patria, y
usado sus antepasados y que por eso no podía qui- que á poco de sentensiado se marchó á Estados Uni-
tarlas de sus libreas. Y otro tanto expresó al Inqui- do'- y dp allí á Ginebra. Carta del Tribunal al Virrey,
sidor, con quien tuvo también una conversasión so- 4 de Febrero de 1811, y del virrey Venegas al Go-
bre el particular, salvo que la Inquisición se lo orde- bierno, de 6 del mismo mes.

T
424 J. TORIB'O MEDINA
7. Un articulo biográfico bastante noticioso de es- «Señor: — Cabildo Constitucional de esta Capi-
El
te personaje hallará el lector en el suplemento á la tal jamás podrá dispensarse de los estrechos deberes
Gaceta de Guatemala de 2 de Septiembre de 1797. de felicitar á Vuestra Majestad, en nombre del ilus-
tre y numeroso pueblo que representa, y de ofrecerle
8. Carta de 26 de Enero de 1785. Bergosa opi-
un testimonio de su entusiasmo y gratitud por la re-
naba que todo ello había procedido de cuestione;;
ciente ley del exterminio del Tribunal de la Inquisi-
de precedencia con su colega. Rodríguez Carasa fue,
ción, que fija la gloria de Vuestra Majestad, satisface
1

en efecto, trasladado á la Inquisición de Llerena en


los votos de la Nación y señala la época de su com-
1788.
pleta prosperidad.
Después de haber servido en Cartagena, había
sido ascendido al Tribunal de México; llegó a Vera- «Vuestra Majestad ha reportado como un trunfa
cruz el 2 de Marzo de 1784 y tomó posesión de su sobre el tropel de inconvenientes que los resabios dei
cargo el 1» de Abril. fanatismo, y todavía motivos de más reprobado ori-
9. Gaceta de México, t. III, p. 130. gen, habían de oponer tenaces á la ejecución de un
proyecto que sólo era obra de la sublimidad y de 'a
10. Id. id., t. VII, p. 155.
fuerza de genio que animan las deliberaciones de
Gaceta de México, tomo X, página 331.
11.
Vuestra Majestad y que relucen en sus plausibles
12. Inserto en la Colección de documentos d*e efectos.
Hernández Dávalos, t. I. página 525.
«Ninguna de ellas podría alguna vez desmentir
13. Id., id., t. II, página 445. de este carácter, y no habia Vuestra Majestad de to-
Ambos edictos fueron reproducidos en la Gaceta lerar por más tiempo un establecimiento con cuyo
de Guatemala, 20 de Junio y 17 de Octubre de !810. espíritu se contrariaba esencialmente todo el sistema
Las proclamas de Napoleón, junto con los Avisos y ó complejo de principios liberales en que ha fundado
exhortaciones de un criollo español á sus conciuda- la Constitución Política y cuya permanencia inutiliza-
danos de América las mandó quemar allí por bando ba los sacrificios y desvelos de Vuestra Majestad para
de 6 de Julio de dicho año, inserto en la página 93 sancionarla: era preciso que Vuestra Majestad pusiera
del tomo XIV de aquel periódico, el presidente Gon- el complemento á aquel rasgo admirable de su sabi-
zález Mollinedo. duría y patriotismo, y que habiendo trabaiado en ci-
14. Don Modesto Lafuente, Historia general da mentar sobre bases duraderas la libertad nacional,
España, tomo V, página 225, edición de Barcelona, hiciera desaparecer para siempre el despotismo inau-
1880. dito de un poder, que escalando en secreto los más
15. México á través de los siglos, página 382. preciosos fueros del ciudadano, preparaba el alevoso
t. III. golpe con que le hería de muerte, sin perdonar los
16. Memorial de don Manuel Martínez de Cossío destinos de una larga e inculpable descendencia: tales
al Consejo. México, 20 de Diciembre de 1814. eran los horrendos abusos que se maldecían por to-
17. Carta al Consejo, 31 de Agosto de 1813. dos en el silencio melancólico de un pavor espanta-
18. Id. de 10 de Junio de 1813. Apenas si, fuera ble y una indignación sin limites, y que, á pesar de
de Santo Domingo, había alguno en otra parte. El ello, se practicaban impunemente y aún se autoriza-
prior del hospital de San Hipólito pidió se le entre- ban por una política rastrera y opresora, bajo el pre-
gasen los sambenitos para vestuario de los demen- texto especioso de religión.
tes, pero el Virrey resolvió que se aplicasen á jergo-
«Pero este Ayuntamiento, nacido en los días y al
nes para la tropa. abrigo de unas leyes como las que Vuestra Majestad
19. Id. de 1* de Septiembre. ha dictado, protectoras decididas de la indeDedencia
20. Carta d e 13 de Junio de 1813, es decir, del de las ideas, acostumbra nutrirse, á ejemplo de Vues-
mismo día en que se publicó la abolición del Tribunal. tra Majestad, de máximas libres y sentimientos ge-
Id. de 1 ? de Marzo de 1814.
21. nerosos, y, por lo mismo, contempla con delicioso
Entre las cartas escritas con ese motivo por los transporte que la religión católica, única santa y ver-
ayuntamientos de América merece notarse la del de dadera, va á ser desagraviada de la nota injuriosa á
Lima, que se leyó en sesión pública de 3 de A\arzo la Divinidad aue la establece, y que, por desgracia,
de 1814, y que, según testimonio del secretario de pudiera malquistarla entre ánimos menos reflexivos,
aquel alto cuerpo, «se oyó con agrado y se mandó á saber, que de tan fieras medidas era preciso valerse
se hiciese memoria honorífica en el Diario de Cortes. á fin de sostenerla, y que como los demás efímeros
Transcribimos aquí el documento porque vale la pena inventos de les hcr-ibres. no podía perseverar sino
de leerse: por medio de la crueldad y de la fuerza.
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 425
«No menos sólidas y demostrables ventajes presa- solo en el Tribunal, le había nombrado promotor fis-

gia el Ayuntamiento en favor de la cultura y perfec- cal interino, como hemos dicho,
ción de los espíritus: redimidos de las groseras trabas 24 Don Mat¡a$ Monteagudo era un clérigo del (Dra-
que hasta ahora han sujetado la intrepidez del pen- tor¡Q de San Fe]¡ Ner¡i nac¡do en Villagarcía, en
sarmentó expl.caran su energía con la actividad de 1767 doctor en ambos derecnos catedrático propíe-
un muelle que en el punto de cesar la compresión tarjo de vis as de cánones en la Universidad y
que obraba contra su fuerza elástica, es mayor el im- d¡rec tor de las Cases de Ejercicios de la capital. En
pulso, la velocidad con que conspira a recobrarse. 1799 e Tribuna e habia nombr ado abogado del Fis.
, | ,

«Aparecerá, pues, entre nosotros cuanto tiene la co y de presos, y en Junio de 1810 el Consejo le
filosofía de puro y la literatura de exquisito. Las concedió los honores de inquisidor de México, cargo
artes y las ciencias, hijas de la imaginación y del ¡n- que juró el 5 de Octubre de aquel año.
genio, habrán de florecer, correspondiendo al liberal En el mismo dia que Monteagudo y con los pro-
cultivo de la fecundidad que las produce, y todo da- pios honores, había entrado en el Tribunal don Ma-
rá el brillante resultado de la cabal ilustración y la nuel de Lardizábal, presbítero mexicano, cuya bio-
profundidad de los conocimientos. grafía trae Berístain.

«Por lo demás, confianza á cada una


restituida la 25. Carta de 30 de Diciembre de 1814.
de las clases del Estado, se respira en las gratas emo- 26. Entre éstos merece notarse el relativo á la obra
dones de sentir llenos, muy ocultos pero muy vi- del chileno Lacunza, La Venida del Mesías, que se
vos y muy antiguos anhelos. publicó en 1' de Mayo de 1819.
«Y extirpando de este modo todo origen de des- 27. Carta de Flores de 31 de Agosto de 1815.
contento, se consolida más y más ese principio de
unidad indisoluble que no resulta menos de la ajusta-
CAPITULO XXIV
da semejanza de intenciones que á un mismo fin se
enderezan, que de los eficaces influjos de la autorí- , Baz Hombres ilustres mexicanos, t. III. págs. 246
dad centralizada.
247
«Vuestra Majestad gustará el inefable consuelo de
2 ¡_ a H¡da £S tgn conodda , con .
saber que ha sostenido altamente la representación
s¡deramos suf¡cient e á su respecto las palabras que
que le confiaron los pueblos, y estos publicaran que d copiadas S e empezó á publicar primero en
.

el Soberano Congreso ha manifestado el carácter de


J

E De recho y fue reproducida más tarde en las pá-


,
un verdadero amigo de la Nación.
g¡nas 7Q y {g6 de tomQ de a CoIecc¡ón de docu -
, , ,

«Dios guarde a Vuestra Majestad muchos años, mentos de Hernández Dávalos. Añadiremos, sin em-
Sala capitular de Lima y Septiembre 28 de 1813.— bargo, que Hidalgo, para vindicarse de las acusacio-
Senor.— José Ignacio Palacios. José Cabero y Sala-
zar.— Antonio Sáenr de Tejada.— El Conde de la
— nes que le hacía el Santo Oficio, escribió un memo-
nal, suscrito^en Valladolid, en 15 d e Diciembre de

nuel Blanco de Ascona,,



Vega del Ren. Francisco Alvarez Calderón. José Ma.

Manuel de Santiago y Ro-
— 1810, que ha sido reproducido en al página 30: del
tomo II de aquella Colección.
talde.—Juan Bautista de Gárate.—Juan de Bfrindoa-
Fusilado en Chihuahua el 30 d e Julio de 1811,
na.— Manuel AIyarado.— Francisco Zanillo y Mudarra.
— José nana Oaldiano».
desp ués de haber sido degradado, Flores, que hacía
de ¡nqu¡sidor f¡scaj en pedimento que presentó al
>

«Se oyó con agrado y se mandó se hiciese men- Tribunal el 15 de Marzo de 1813 decía que por no
cíón honorífica en el Diario de Cortés. —
(Hay una rú- resultar de la causa méritos bastantes para absolver
brica). la memoria y fama de Hidalgo, ni tampoco conde-
22. Carta de 22 de Febrero de 1815. n a rla debis simplemente archivarse el expediente, co-
-

_ . . , . _ mo en efecto se decretó. Para llegar a este resultado


23. D. José Antonio Tirado y Priego era natural de „ en 25 de junio de 1812, once meses después dei
Madrid, de edad de cincuenta y dos años, había es- fusilamiento de Hidalgo, e! Santo Oficio Ordenó a
tudiado en el Colegio de San Ildefonso, tenía el títu- sus dos comisarios en Chihuahua, don Juan Fran-
lo de abogado y el grado de doctor por la Universí- cisco García y el cura don José Mateo Sánchez Al-
dad. Era abogado de presos desde 1790, profesión varez, que le informaran de las señales de arrepen.
que habia ejercido también con aplauso ante la Au- «miento que hubiese manifestado Hidalgo y si éstes
diencia hasta los años de 1805, en oue se bnb\n ret,'- habían sido aparentes ó signos de verdadera peni-
rado al oratorio de San Felipe Neri. En 29 de Di- tenda; que le enviasen testimonio de la confesión que
ciembre de 1814, el inquisidor Flores, por hallarse hubiere hecho ante cualquier juez en el punto de

f
426 J. TORIBIO MEDINA
i sus errores; que examinasen al alcaide y dependien- 3. Carta de 3 de Septiembre de 1817, firmada por
tes de cuanto le oyeron y observaron en su prisión, don Antonio de Pereda, que, según esto, figuraba
y que le remitiesen un informe de tos eclesiásticos todavía en el Tribunal, y Tirado.
de probidad de su juicio, en orcen al verdadero es- 4. Acuerdo de 5 de Julio de 1815.
píritu de penitencia ó impenitencia con que fue al
j
5. Carta de de 29 de Julio de 1815.
Flores
cadalso, pues el objeto del Santo Oficio era sacar la
De todos
i

verdad para administrar justicia. Prevenía igualmente 6. papeles condenados por el Santo
los
Oficio ninguno de más alcance que el Manifiesto de
la Inquisición á sus comisarios que se pusiesen de
Cos. «Sea lo que fuere mí suerte, decía su autor en
acuerdo para la práctica de estas diligencias con el
el oficio con que lo remitió al Virrey, estoy seguro
comandante general don Nemesio Salcedo. Este jefe,
de que los hombres buenos de ambos partidos apro-
con fecha 22 de Octubre de 1812, escribió* á los in- barán en todo tiempo mis sentimientps estampados
quisidores deciéndoles en sustancia que pudiendo tras-
en esos pliegos. Ellos son también los de toda la
tornarse la felicidad y tranquilidad de las provincia;
América».
que él gobernaba con la práctica de las diligencias qu<2 Por ese motivo los esfuerzos de los escritores rea-
se encargaba á los comisarios, habia dado á éstos
listas se enderezaron á combatirlo con la mayor ener-
orden estrecha de que la suspendiesen; que Hidalgo gía, siendo de notarse entre ellos el capellán del
había dado muestras de arrepentimiento durante su regimiento San Carlos y guardián del Colegio de
prisión, aue se reconcilió varias veces, y que él estaba
Propaganda Fide de Querétaro, fray Diego Miguel
en la creencia de que el Santo Oficio debía haber Bringas y Encinas, quededicó su refutación al Santo
descansado en su notoria cristiandad, y que así co- Oficio, cuyo cailficador era, y especialmente á título
mo había desempeñado las confianzas del trono, no de que la Inquisición parecía á todas luces competen-
podía olvidar las de la religión. (Véanse estos curio- te para juzgar á los reos de estado!
sos documentos en la Colección de J. E. Hernández
177-181). El folleto del franciscano, impreso en México en
Dávalos, tomo I, págs.
1812, consta de más de 160 páginas en 4' y lleva por
«El inauisidor fiscal presentó en 15 de Marzo de titulo Impugnación del papel sedicioso y calumniante
1813 el siguiente pedimento, que fue aprobado y que que bajo el título Manifiesto de la Nación Americana
cierra la "causa formada por la Inquisición al cura ó los europeos que habitan en este Continente abortó
Hidalgo: en e¡ Real de Sultepec el 16 de Marzo de 1812 eí
«Ilustrísimo Señor. —
El Inquisidor Fiscal, vistos el insurgente relapso don José María Cos, ex-cura de
anterior oficio del señor comandante de las provin- San Cosme, reo de estado fugitivo, etc. . .

cias internas don Nemesio Salcedo y los documentos 7. Archivo de Simancas, Inquisición de México, le-
que acompañó relativos al espíritu y disposición con gajo 28.
aue fue al cadalso y murió el reo Miguel Hidalgo y 8. Carta de Flores de 29 de Julio de 1815.
Costilla, cura que fue de Dolores y capitán general
de los insurgentes, dice que, á pesar de que pide 9. Carta citada de Flores.
perdón al Tribunal de las injurias que le hizo y de 10. mediados de
Todas estas actuaciones son de
oue intentó sstisfacer á los cargos que se le hicieron, 1815 y obran en copias en el Archivo de Simancas.
juzga el Fiscal que no resultan méritos bastantes 11. Acuerdo de 17 de Junio de 1815.
par* absolver su memoria y fama, ni tampoco para 12. En el tomo VI de la Colección de Documentos
condenarla, por constar de dicho oficio que antes de de Hernández Dávalos se han insertado algunos cor-
ir a! cadalso se confesó generalmente y reconcilió tos antecedentes sobre el proceso seguido por la
varias veces; por lo que, teniéndolo Vuestra Ilustrí- Inquisición á Morelos. Con rnás especialidad debe-
sima á bien,se servirá mandar que
archive este se
mos recordar entre ellos la reproducción del número
expediente ponga en su letra, ó
y se que fuere lo
95 del Cenízonifi en que se analizan los cargos he-

de su mayor agrado. Secreto de la Inquisición de chos al reo y su respuesta.
México. 15 de Marzo de 1813. Dr. Flores. — El proceso mismo, que parece no haber sido co-
«Inquisición de México y Marzo 15 de 1813. Se- — nocido de los escritores mexicanos, se da á luz ahora
ñores Inquisidores. —
Prado que asiste sólo. Suspén- — por primera vez.
dase esta causa y póngase en su letra. Una rúbri- — 13. En la Gaceta de Lima correspnodiente al 20 de
ca». — El original fe señor don
halla en poder del Abril de 1816 encontramos la siguiente relación de
este acto, que creemos vale la pena de leer.
J. E.Hernández Dávalos. (Tomo pág. 182 de su I.

Colección de documentos) Alamán nada dice de los


. «El día 17 de Noviembre se celebró solemnemente
procedimientos del Santo Oficio». en el santo Tribunal de la Fe' la degradación del re-
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 427
beldé presbítero José María Morelos, á cuyo acto Mariano Berístaín, deán de esta santa Iglesia; délos
precedió el autillo que dicho tribunal le formó por su señores canónigos doctor don Juan José de Gamboa,
jurisdicción, relativamente á los crímenes de religión maestre escuela; licenciado don Andrés Fernández de
de aquel cabecilla. la Madrid, tesorero, y licenciado don Juan de Sarria
«Para las ocho de la manan? se habían citarlo y Alderete, chantre, se decidió que Morelos, como reo
las personas convidadas, que fueron ciento, según de alta traición, era digno de la deposición perpetua
!a resolución del Santo Oficio; mas, la disculpable cu. y degradación solemne, que debía verificarse el cita-
riosidad que excitó la ejecución de la degradación, do día 27.
mayormente en un hombre que se ha hecho tan fa_ «Aconsecuencia, vestido de pontificia! el ilustrí-
moso por sus maldades, hizo acudir un numeroso simo señor Conde de Antequera, procedió á la de-
concurso, que fue tolerado prudentísimamente por gradación ron todas las formalidades canónicas,
el Santo Oficio. ^Revestido reo con todos los paramentos sa-
el
<<Como ¿ las ocho y medía salió el reo cen sota- cerdotales y sagrado cáliz en sus manos, fue des-
el
na corta, sin cuello, y con vela verde, y sentándose pojado sucesivamente por el señor Obispo de cada
en un banquillo negro al pie de la escalera del Tr¡- une de ellos, pronunciando los terribles cargos que
bunal, y vuelto hacia el extremo opuesto del salón la Santa Iglesia le hacia por su abuso. Raspóle Su
donde estaba el altar, se dió principio al santo sa- llustrísíma aquellas manos impuras, donde todo un
crifício de la misa hasta concluir el evangelio. En- Dios vivo se había dignado bajar v de cuya celestial
tonces se suspendió: se sentó el preste, y vue^o preeminencia se olvidó el atroz Morelos, profanán-
Morelos hacia el tribunal, empezó uno de sus secre- dolas con la sangre ¡nocente de tanto miserable co-
tarios á hacer relación del proceso. Por é! resultó mo había asesinado con ellas; se le deshizo la corona,
hereje formal, indiciado de ateísta, deísta y materia- y, por último, fue arrojado del gremio privilegiado
lista, hipócrita lascivo, pues que á pesar de su estado de los ministros del Altísimo y reducido desde el
tenía tres hijos, y, finalmente, reo de muchos otros incomparable estado de sacrificador 'incruento al co-
dp|i*o<: r'H fuero y conocimiento del Santo Oficio, mún de los legos y seglares.
co-o concluyó el señor Fiscal en su enérgica y ce- «¡Acto tremendo que estremeció los corazones de
losa acusación. Leídos sus descargos, sólo produjo |0 s circunstantes y que dió á conocer que la Santa
el reo disculpas frivolas inverosímiles, en cuyo esta- Iglesia, fuente de piedad nacida del manantial ¡na-
do pronuncio el Santo Oficio sentencia contra él, gotable de nuestro señor Jesucristo, tiene también
reservando su efecto, excepto en la abjuración de sus reservadas armas terribles, que aunque en e! último
errores, para el remoto é inesperado caso de que extremo de provocación, emplea justamente contra
el excelentísimo señor Virrey le perdonase la vida |os obstinados prevaricadores que la insultan' El vir-
en el respectivo proceso sobre la alta traición en que +UO so anciano señor Obispo no pudo contener su
ha incurrido y cuyo juicio pertenece á la jurisdic- ternura, y sus ''-grimas y sollozos interrumpían con-
dón militar. tinuamente su voz.
«Sequidamente subió el reo al Tribunal, donde «En fin, Modelos quedó para siempre privado de
arrodillado recibióabsolución v expiación, rezan-
la ejercer las funciones de sacerdote y retornado á 1=5
dose el salmo Miserere mei, durante el cual dos in- dase de un secular oscuro é infinitamente destable
dividuos del Santo Oficio, sacerdotes, tocaban las es- por sus maldades si n ejemplo. Sequidamente fue en-
paldas del reo á cada versículo con manojos de va. treqado á la iurisdicción militar y el señor corone'
ras en ademán de azotarlo. Después, puestas ambas don Manuel de la Concha quedó desde aquel mo-
manos sobre los sagrados evangelios y una santa mentó, hecho cargo de su persona»
cruz hizo la protestación de la fe en alta voz, con- Estg re ac¡ón f reprod lc da en a p¿c¡na 236 de(
^ 9 ,na <° D ae
, , ¡ ,

^
*
cluyendose asi el acto pertenec.ente a la Inquis.c.on. Correo de| Perú
1874 gño
^Trasladóse el reo inmediatamente al extremo del 14 Archivo General de Simancas,
.
Inquisición de
salón, y delante del altar, en donde el secretario del México, Expedientes legajo 2
ilustrísimo señor Arzobispo electo de esta diócesis
hizo relación del acuerdo de la jurisdicción unida,
relativamente al proceso formado por ella á Morelos, CAPITULO XXV
resultando oue en junta de prelados y teóloqos, com- , „ ,

puesta de dicho señor ilustrísimo, del ilustrísimo se- p '


Larta
^l os Inquisidores de Valencia, de 12 de
ñor doctor don Antonio Bergosa y Jordán, obispo de
Antennera- del Iltmn señor Marnués de Gastañi7a
-?
¿ -
rc
Lf e.
México
? ¿
a través dr>
...
los Siglos, t. 111, p. 567.
obispo electo de Durango; del señor doctor don José 3. Carta del Virrey Conde de Venadito de 30 de

1 T
428 J. TOR1BIO M K¡ II na
Junio de 1820. El inventario de todos esos bienes fue de Camargo, obispo de Pamplona y don Andrés Orbe
remitido al Consejo de Indias por el mismo manda- y Larreateguí, arzobispo de Valencia: inquisidores ac-
tario, con carta de 15 de Noviembre de aquel año. tuales de esta Nueva España los señores licenciados
Don Francisco Reguera de la Peña publicó en Mé- don Pedro Navarro de Isla, don Pedro Anselmo Sán-
xico, en 1829, en un cuaderno de 8 páginas en folio chez de Tagle y don Mangado y Clavijo, se comenzó
unas Notas al estado de los bienes pertenecientes al esta obra á cinco de Diciembre de 1732 y se acabo
Fisco de la extinguida inquisición, en el cual hallará en fin del mesmo mes de 1736 años, á honra y
el lector los pormenores que desee á este respecto. gloria de Dios, y tesorero don Agustín Antonio Cas-
Los autores de México á través de los siglos, t. Ili, trillo y Collantes.
p. 653, afirman que el Tribunal de la Inquisición «A derecha de la escalera, en el corredor que
la
cesó en sus funciones el 31 de Mayo, «por acuerdo mira poniente hay una puerta que da entrada á las
al
de los ministros que lo formaban, previniendo funda- salas de audiencia y demás departamentos de oficía-
damente que no tardaría en llegar la orden para su les y ministros. En la primera pieza están los retratos
supresión, y temerosos quizás de que el pueblo de de los inquisidores, que llegan á 40, con sendos ró-
México, á imitación del de Madrid, asaltase el edi- tulones en que se dice el lugar de su nacimiento,
ficio y destruyese los muebles y archivos del execra- ios años en que murieron y aún la enfermedad, los
do y espantable instituto. Pocos días antes, los pre- diversos empleos que obtuvieron en su carrera res-
pos oue se hallaban en sus cárceles por causas po-
pectiva, el año y día de su colocación en esta casa,
líticas habían sido llevrdos á la de corte, y los que
allí
etcétera.
estaban por materia de religión, á los conventos de
la ciudad; el archivo fu e trasladado al arzobispado, «Por este cuarto se entra al salón de audiencia,
y los ministros y servidores ce! Santo Oficio, que que puede tener sus 30 varas de largo sobre 8 de
vivían en el local mismo del Tribunal, se apresura- ancho. Está magníficamente adornado. Las columnas
ron á abandonar sus habitaciones». y demás ornatos arquitectónicos son de orden com-
Nosotros no hemos podido hallar noticia de quie. puesto, y los intercolunios están cubiertos de da-
nes fueron los presos (excepción hecha de Mier) á masco encarnado. En el extremo del salón que mi-
que se alude en el párrafo que copiamos. ra al sur hay un altar bastante bien decorado y en
Ha de parecer curioso el articulo que se registra su centro S. Ildefonso que recibe la casulla de la San-
en el número 5 del Semanario político y literario de tísima Virgen María. En el lado opuesto y después
México, escrito por uno que puco examinar de visu de una gradería de poco más de una vara de altura
el edificio del Tribunal, inclusas las cárceles, luego está la mesa de los inquisidores con sus tres sillones,
después de la extinción. cubiertos de terciopelo carmesí, con franjas y reca.
«El público ha manifestado tanto interés en ver mos de oro y sus tres cojines ó almohadones corres-
por sus propíos ojos cuanto pertenecía al extinguido pondientes aforrados en lo mismo. Un dosel clavado
Tribunal de la Inquisición, que nos persuadimos reci- en la pared, también de terciopelo del mismo color
birá con benignidad los siguientes apuntes que pu- con franjas y borlas de oro. En él están las armas
dimos formar al tiempo de recorrer el edificio que reales y el globo de la corona un cruci-
apoyado en
ocupaba, sin más auxilio que un lápiz y un poco de fijo y alExurge, Domine, judica causani
rededor:
papel. tuam. Ps. 73. A su lado dos ángeles: uno tiene en una
«Por no hacer demasiado largo este artículo no
copiamos también los muchos letreros que se hallan
mano una oliva y con la otra sostiene una cinta, en
que se lee: Nolo mortem impii, sed ut convertatur et
en las prisionns y en los jardincillos: baste decir que
vivat. Ezeq. cap. 33. En el otro lado hay otro ángel
los miserables presos solían distraerse escribiendo en
las paredes y en las puertas con yerbas ó con alfiler con una espada en la mano derecha y en la izquierda
textos de la Escritura acomodados á su situación, otr3 cinta con este mote: Ad faciendam vindictam in
imprecaciones contra sus jueces, y aún horrorosas ex- nationibus increpationes in populis. Ps. 148. Todo lo
clamaciones llenas de rabia y desesperación. cual está recamado de oro y seda, y es más antiguo
«En el arco principal de la escalera y mirando que la casa, pues lo bordó Roque Zenón en México
hacia adentro hay una lápida con la siguiente ins- el año de 1712. En la pared de dicho salón que mira
cripción: al sur hay una puertecilla que conduce á las prisio-
«Siendo Sumo Pontífice Clemente XII: Rey de Es- nes; otra en la que mira al poniente, con este rótulo-
paña y de las Indias Felipe V: inquisidores generales Mandan los señores inquisidores que ninguna perso-
sucesivamente los excelentísimos señores don Juan na entre de esta puerta para adentro, aunque sean

T
HISTORIA DE LA inquisición n.v mexico 429
oficiales de esta Inquisición, si no fueren del Secreto, «CAROLO IV ET ALOYSIA REG1BUS, GENERA-
pena de excomunión mayor; y otra junto al dosel LEM HYSPANIAE INQUISITIONEM EXCMO. D. D.
llena de escopleaduras circulares y oblicuas para que RAYMUNDO AB ARZE ET HANC MEXICANAM
delator y testigos pudiesen ver desde dentro al reo,
el
D. D. PRADO, ALFARO ET FLORES PROCURANTI-
sin ser vistos por él.
«Bajada la escalera que conduce á las prisiones
BUS CUSTODIA 1STA, PANE COLLAPSA, FUIT AM-
hay un cuarto con un torno por donde se daría la PLIOR1, POLITIOR1QÜE FORMA REFECTA: ET PU_
comida á los carceleros para distribuirla en los cala- BLICAE INSPECTIONI EXPOSITA ANNO DOMINI,
bozos. En el mismo cuarto hay dos puertas, una de AADCCCII1, ET PONT1F1CATU Pl! Vil IV QUINTO
las cuales conduce á un patio bastante espacioso, en IDUS DECEMBRIS.
cuyo centro hay una fuente y algunos naranjos y ai
rededor 19 calabozos: la otra conduce á una prisión «Que traducida dice: Reinando Carlos IV y Luisa,
bastante capaz, que los de la casa llaman ropería, y siendo Inquisidor General de España el excelentísimo
que se compone de tres ó cuatro cuartos, de los que señor don Ramón de Arce, y de México los doctores
el más interior parece ser el que más ha servido. En Prado, Flores y Alfarc, esta cárcel que se hallaba
las paredes de este último cuarto hay varias poesías casi arruinada, se reparó y mejoró, habiendo queda-
de A. C. y S. que compuso durante su prisión, y aue do abierta por algún tiempo para que el público la
no ponemos aquí por haberse ya publicado. Hay reconociese, día 9 de Diciembre del año del Señor '

también algunas pinturas del mismo A. C. y S. y de 1803 y el 4 del pontificado de nuestro santísimo
entre ellas un paisaje que representa un campamen- padre Pío VII.
to; entre las tiendas de campaña hay algunos árboles, «Las más de las prisiones tienen de largo 16 pa-
y á lo lejos se distinguen mástiles y velas de em- sos y diez de ancho, aunque hay algunas más chicas
barcaciones. En el centro un alférez con los brazos y otras más grandes, dos puertas gruesísimas, un !

abiertos y á poca distancia un hombre embozado. De- agujero ó ventana con rejas dobles por donde se les
bojo dice Atravesando el autor A. C. y S. eJ campa- comunicaba la luz escasamente, y una tarima de azu-
mento de ... á las 10 de la noche un embozado le dice: lejos para poner la cama.
pon tu persona en salvo y huye á Francia. Así lo «Detrás de los 19 calabozos hay otros tantos jar-
hizo á edad de 21 años; y á la de 25 vino á esta
la dincillos, que llaman asoleaderos, á donde llevan al-
prisión,después de haber corrido una suerte no me- gunas veces á los presos, para que tomasen el so';
nos trágica que la del barón de Trencke. pero construidos de manera que era imposible verse
(Las iniciales corresponden al nombre de don An- los unos á los otros. Se ha notado que los jardincillos
tonio Castro y Salgado.) están llenos de maleza, y no cuidados como en 1813».
«Sobrela puerta que da entrada al patio de las pri- 4. Carta de 9 de Agosto de 1820.
siones, y mirando á éstas, hay una lápida de piedra
y en ella la inscripción siguiente: 5. El Conductor Eléctrico de México, 1820.

FIN DE LAS NOTAS


ERRATAS NOTABLES
Pag. Colum. Línea dice: léase: i ag. Colum. Línea dice: léase:

27 2 a
4 cmo como 239 I
a
9 ópez López
a
38 I 3 s alienen saliesen íl H _> 2a 15 del os de los
49 2' 16 Mando Mauricio 36 por to por todos con las
a
58 I 40 cristaindad cristiandad 247 I
a
5 Arango Araugo
67 í' 23 dominicos dominios 251 2' 33 h ade ha de
a
l -2< 37-15 vo-lutad vo-luntad 252 1' 39 Déaz Díaz
71 1' 10 estrambas entrambas 253 V 41 asé, así,
79 2 a
7 Hacha ven Hacha 256 I
a
33 cosa casa
85 V 13 fragoso Fragoso 260 I
a
40 redujo sedujo
110 I
a
37 Osorno Osorio 268 I
a
9 Montaflés Montañés
113 2< 38 tríente treinta 2 a
7 desabríminetos desabrimientos
119 2 a
36 Mará María 269 2' 1-2 Yu-actán Yu-catán
a
120 I 1 lamado llamado 271 2a 5-6 ha-bre ha-ber
2* 7 cuasa causa 276 2 a
29 Juna Juan
134 V 38 molinosimo molinosismo 285 2' 33 Zumalde Zubialde
135 2a 23 fe y vacilante fe vacilante 290 2' 17 Anoyol Arroyal
a
143 I 10 compeñeros compañeros 18 Joaquín José
a
168 I 25 brarso brazos 291 2
a
16 Suint Saint
173 2 7 sailese saliese 22 Días Díaz
183 2' 37 csatigasen castigasen 29? 1' 39 Sewin Servin
a
194 I 5 exquias exequias 294 r 38 ¡ntituto instituto
199 2' 33 comundiades comunidades 297 2 SIGLO XX SIGLO XVIII
a
217 2 4 sóo sólo 209 i
a
12 Catóilca Católica
225 2' 8 Cartagean Cartagena 300 2' 5 ne que en que
a
228 I 22 obsipado obispado 305 2a 16 Corderías Cárdenas
229 2' 1 entneder entender 306 2 a
29 Aurelio Antonio
233 -i

l 15 mrezcan merezcan 324 2' 20.21 me-Jdo me-dio


a
238 2 12 caya vaya 345 2 a
25 dno don
2' 37 de 8 el 8 349 30 cula cual

T
NOMBRES DE LOS REOS DE FE A QUIENES SE MENCIONA
EN EL CUERPO DE ESTA OBRAS

A
Abello, Juan Antonio de, 417. Aguirre, Juan de, 175. Alemán, Francisco, 158.
Abat, José María, 291. Aguirre, Juan José, 305. Alemán, Hernando, 170.
Abrego, Fray Juan de, 77. Aguirre, Juana de, 134. Alemán, Nicolás, 169.
Abrejo, Luisa de, 74. Agustín, mulato, 404. Alemán Trujillo, Juan de, 286, 417.
Acevedo, Andrés de, 61. Aillón, Gregorio de, 194, 233. Almeida, Jorge de, 101, 174.
Acevedo, Antonio de, 77. Aillón, José de, 194. Almeida, Jorge de, 101, 107.
Acevedo, Betancourt, Gaspar de, Alarcón, fray José, 307. Alongé, Acusco, 283.
107. Alavilnán, Francisco, 417. Alonso, negro, 405.
Acosta, Enrique Jorge de, 195. Alba, fray Francisco Antonio de, Alonso, Diego, 174.
Acosta, Francisco de, 116, 194. 307. Alonso, Francisco, 77.
Acosta, Manuel, 195. Alcalá, Fray Diego de, 283. Alonso, María, 244.
Acosta, Miguel, 305. Alcalá, José Manuel, 419, 420 Alonso, Martín, 73.
Acosta Vergara, Francisco de, 176. Alcalá, Lucía de, 123, 163. Alonso, Aliguel, 108
Acuña, Alvaro de, 206. Alcántara, Fray Juan de, 283. Altamirano, Antonio, 283.
Adrada, Antonio de, 74. Alcázar, Felipe del, 291. Altamirano, José Casimiro, 291.
Aguila, Fray Gregorio del, 283, Alcega, Pedro de, 275. Altamirano Velasco, Francisco, 278.
417. Alcotín, Pedro, 291. Altamirano y Velasco, Salvador,
Aguilar, F r ay Antonio de, 244 Aldama, Sancho de, 73. 290.
Aguilar, Nicolás de, 275. Alemán, Enrique, 162. Altube, Bartolomé de, 74.

1. Respecto á este Indice conviene tener préseme á que alcanza esta nómina dista mucho de acusar e!
que nombres y apellidos van puestos tales como se
los total de los que fueron procesados por causas de fe en
encuentran en los documentos, algunos de ellos refe- el Tribunal del Santo Oficio de México, y si sólo de
rentes á extranjeros muy desfigurados. aquellos cuyos nombres hemos podido hallar en los
Asimismo conviene observar que el número de 1632 documentos. J. T. A\ed¡na.
432 J. TORIBIO MEDINA
Alvarez, Diego, 361. Angeles, Fray Juan de los, 420. Arévalo Nieto, Juan de, 193.
Alvarez, Jorge, 112, 123, 159. Angeles, María de los, 248. Arias, Juan, 170.
Alvarez, P. Juan, 283. Angulo Fray Plácido de, 245. Arias Maldonado, Pedro, 409.
Alvarez, Manuel, 159 Antón, negro, 404. Arias de Ribera, Diego, 75.
Alvarez, Miguel, 283. Antonio, Marco, 124. Armar, Rogelio, 64, 82.
Alvarez, Pelayo, 162. ^tonio, Pedro, 291. Armillas, Miguel de, 174.
Alvarez, Sebastián, 244, 255, 267. Antúnez, Clara, 113, 193. Arezqueta, Fray Lorenzo de, 416.
Alvarez ó Rodríguez, Sebastián, 267. Antúnez, Manuel, 193 Arteaga, Gaspar José de, 417.
Alvarez de Arellano, Manuel, 117, Anzúrez, Diego de, 49. Arteaga Varrón, Gaspar José de,
194. Añasco, juana de, 110. 416.
Alvarez del Castillo, Pedro, 419. Aparicio, Juan Bautista, 305. Artonk, Carlos, 292.
Alvarez de Medina, Francisco, 271. Apello Xaques, Juan, 417. Arragoces, Juan Esteban, 75.
Alvarez Pliego, Hernando, 74, 75. Apolonio, Fray Alonso de, 340. Arrieta, Agustín de, 276.
Alvarado, Alonso de, 415. Apóstoles, Fray Pedro de los, 245. Arrieta, Joanes de, 110.
Alvarado (áJias Muñoz), Diego, Aquinés (Hawkins), Pablo, 75. Arroyal, Francisco, 290, 418.
Aragonés, Gonzalo, 171. Ascensión, Fray Miguel de la, 271.
278.
Aragonés, Fray José, 290, 417. Asenjo de Herrera, José, 304.
Alvarado, Pedro de, 416, 417.
Aranda, Fray Pedro de, 184. Ataide, Felipa de, 75.
Amada, Joanes de, 74. Araujo, Alonso de, 247. Audelo, Baltasar de, 61.
Amayo, José Joaquín, 419.
Araujo, Juan de, 408. Avila, Ambrosio de, 291.
Ambrosio, Jerónimo, 405. Araujo y Castro, Domingo de, 279. Avia, Gonzálo de, 53, 61.
Amezquita, Francisco de, 408. Arauz, Diego Francisco de, 417. Avila, Juan de, 412.
Andrade, Leonor de, 108, 174. Arauz, Nicolás Antonio de, 416, Avilés, Juan Manuel de, 296.
Andrés, mulato, 404. 417. Avilés, Pedro de, 61.
Andrés, negro, 404. Arboláez, Julián de, 205. Ayala, José Mariano, 291, 296.
Andrino, Hilario de, 244. Arcayos, fray Tomás, 305. Ayllón, Juan de, 408.
Angel, Encher ó Enguer, Matías, Arellano, Alonso de, 134. Azedo, Francisco Antonio de, 283.
270. Arenas, Antón de, 76. Azpeitia, Juan de, 406.
Angeles, Fray Alfonso de los, 245. Arevalo, José Joaquín, 419. Azuaga, fray Pedro de, 49.

»*» - B - ***

Baeza, Juan de, 96, 405. Belmonte, Manuel Francisco de, Bosque, Juana del, 115, 193.
Ballín, Pablo, 419. 124. Bosque, María del, 115, 193.
Bandera, Pedro de la, 399. Benavídes, fray Diego de, 175. Botello, Francisco, 203, 247, 248,
Baptista, Diego, 174. Benitez, Daniel, 124. 266.
Baptista, Juan, 155. Benito, Leocadio Antonio, 419. Bravo y Zorrilla, Juan, 296.
Baptista, Juana, 173. Beristáin, José Mariano, 312, 420. Bretón (Burton), Juan, 64, 81.
Baptista, Martín, 109. Brito Vargas, María, 340.
Bermúdez, Catalina, 123, 168.
Baracho, Sebastián, 123. Brujas, Jorge de, 156.
Bernal, Pedro, 194.
Barajas, Juan, 170. Bruno, Roldán, 295.
Bernarda, Marcela, 417.
Barahona, Guillermo de, 62, 82. Bruñón de Vértiz, José, 151, 245,
Berrocal, Antonio, 282.
Baraona, Antonio de, 282. 248.
Berru de los Ríos, Antón, 109.
Barrientos, Fray Juan de, 274. Brun, Juan, 64.
Bie, Fray Cornelio de, 77, 400.
Bullé, álias Lafargue, Isidro, 419,
Barriga, Bartolomé, 109. Blanco, Hernán, 61.
420.
Barrios, Domingo, 295. Blanco de Alcázar, Juan, 320. Burgos, Antonio de, 194.
Basilio, José Antonio, 291. Bonilla, Francisca, 416. Burgos, Luis de, 113, 193.
Bautista, Marcos, 244. Boot, Juan, 186. Bustamante, Mauricio de, 49.
Bazán, Jorge Jacinto, 118, 195. Borja, Francisco, 291. Bustillo, Miguel Carlos, 330.
Bazán, Pedro, 420. Borrego, Manuel, 419. Busto, Francisco del, 154.
Bebel, Juan, 158. Bosque, Isabel del, 115, 193. Busto, Francisco del, 307.
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 433

- c - »*

Caballero, Ana, 49. Carrasco de Retortillo, Antonio, Cavadas, Fray José Mariano, 29U.
Caballero, rray Bernardo, 278. 278. Caylus y Viñais, Vicente, 305.
Caballero, Juan Manuel, 417. Carrasco de Retortillo, Francisco, Ceballos, Agustina de, 244.
Cabello, Fray Alonso, 49, 50, 66. 278. Cedillo, Diego, 244.
Cabello, Francisco, 75. Carrero, Hernando, 78. Celis, Maria Lucia, 340.
Cabello, fray Juan, 77. Carretero, Pedro, 279. Cervantes, Nicolás, 296.
Cabeza de Vaca, Pedro, 74. Carriedo, Fray Francisco, 417. César, Cornelio Adrián, 85, 158.
Cabrera, Antonio de, 172. Carrillo, Justo, 417. Cisneros, Inés de, 156.
Cabrera, Fray Cristóbal de, 175. Carrillo, Luisa, 292. Cisneros, José Quinerio, 419.
Cabrera, Juan Alonso de, 156. Carrion, Alvaro de, 159. Clara, Isabel, 162.
Cáceres, Leonor de, 160. Camón, Juan Pablo de, 61. Claudio, Fray Agustín, 286.
Cadaval, Fray Manuel, 307. Carrión, Ventura, 306. Clemente, Fray Gaspar, 307, 420.
Calderón, Fray Diego, 271. Cartagena. Antón de, 169. Cluer de la Milliére, Marco Anto-
Calderón, Gregorio, (V. Chamizo). Carvajal, Ana de, 160. nio, 292.
Calderón, Guillermo, 86, 176. Carvajal, Fray Gaspar de, 108. Coello, Domingo, 124.
Calderón, Sebastián, 285, 417. Carvajal, Hernando, 156. Colina, Ignacio, 296.
Calens, Guillermo, 57, 63, 81. 82. Carvajal, Fray Ignacio, 306. Colodrero, Antonio, 340.
Calzada, Fray Mariano, 307. Carvajal, Juan de, 174. Conca, José, 290.
Camacho Dávila, Rafael, 305. Carvajal, Leonor de, 127. Concepción, Bartolmoé de la, 184.
Cámara, Juan de la, 216. Carvajal, Luis de, 80, 98, 101, 108. Concepción, Fray José de la, 272.
Camberlinga, Manuel de, 417. Carvajal, Martin de, 73. Concepción, María de la, 73.
Campo, Juan del, 158, 172. Carvallo, Manuel Pablo, 419. Cande Sarmiento, José, 417.
Campo, Rodrigo del, 171. Casados, Tomas Francisco, 416, Contreras, Santos Pantaleón 419.
Campos, Catalina de, 227. 417. Cook, Roberto, 75, 81, 107.
Campos, Pedro de, 203. Castañeda, Francisco de, 405. Corcel ó Coerel, Guillermo, 62 63.
Campos Morales, Francisco de. 203 Castañeda, Fray Francisco de, 275. 64, 70.
Campos Segovia, Diego de, 205. Castañeda, Quiteria de, 417. Cordero, Alonso, 73, 399.
Campos Segovia, Francisco de, 408 Castaño, Duarte, 203. Cordero, Fray Diego. 134.
CamDusano, Manuel de, 417. Castaños, José, 290. Córdoba, Diego de, 49.
Candelaria, Ana María de la, 295. Castellano, Fray Francisco, 340. Cordón, Fray Francisco, 306.
Candelaria, Maria de la, 290. Castellanos, Julián de, 109. Cornelio, Adrián, 158. 172.
Cañizares, Antonio, 296. Castillejo, Luis de, 184. Corniels, Guillermo, 73.
Caravajal, Francisco de, 78. Castillo, Antonio de, 170. Cornu, Marín, 62, 64, 70, 81.
Caravallo, Antonio, 203. Castillo, Francisco del, 285. Coronado, José Antonio Trinidad
Cárcamo, N., 233. Castillo, Isidro del, 284. 305.
Cárcamo, Fray Gonzalo de, 416, Castillo, José Lázaro del. 419. Coronel, Manuel, 205.
417. Castillo, José Santiago del, 419. Corral, Francisco Ignacio, 418
Cárdenas, Juan de, 406. Castillo, Frev Juan del 296. Correa, Diego. 203.
Cárdenas, Juan de, 419. Castillo, P. Juan del, 278. Correa Suárez. Pedro, 273.
Cárdenas, Juan Bautista de. 276. Castillo,Sebastián del, 275. Corro Bustamante, Fray Francisca
Cárdenas, Manuel Sebastián de, 283. Castro, Alejo de, 168. 195. Antonio del. 283.
Cárdenas, Pedro, 305. Castro, Antonio de, 291. 303. Cortés, Francisco, 417.
Cardona, P. Antonio Nepomuceno. Castro, Antonio de, 340. Cortés, Matías, 282.
296. Castro, Isidro de, 279. Cortés, Nicolás, 278.
Cardoso, Juan, 117, 194. Castro, Jerónimo de, 69. Cortés de Tolosa, Hernando, 273
Cardoso, Sebastián, 195. Castro, Maria de, 279. Courtada, Bartolomé, 419.
Carpió, Bernardo del, 244, 247. Castro y Salgado, Antonio, 340. Covarrubías, Fray Domingo de, 74.
Carranza, Pedro de, 61. Catadiano, Pablo Juan de, 311. Covarrubias, María Francisca 419
Carrasco, Juan, 123. Catón, Juan, 158. Covarrubias, Matías de, 61
Carrasco, Manuel, 193. Canturano, Antonio 292, 295. Coy, Juana de. 278.
Carrasco, Manuela Antonia, 417. Catana, Andrés, 303. Crespo, Juan, 169.

T
434 J. TORIBIO MEDINA
Crespo, Fray Juan, 78. Cruz, Juan de la, 247. Cuadros, Francisco Manuel de, 272.
Cruz, Antonio de la, 244. Cruz, Juan de la, 417. (V. Enriquez, Alberto).
Cruz, Cristóbal de la, 271. Cruz, Lorenza de la, 415. Cuéllar, Fray Gabriel de, 278.
Cruz, Fray Diego de la, 273. Cruz, Luís de la, 244. Cuéllar, Jerónimo de, 170.
Cruz, Fray Dionisio d ela, 109. Cruz, Luis de la, 247. Cuéllar, Juan de, 172.
Cruz, Francisco Javier de la, 271. Cruz, María de la, 247. Cuéllar, Fray Pedro de, 74.
Cruz Francisco Javier de la, 417. Cueva, Fray Francisco de la, 275.
Cruz, Mariana de la, 110.
Cruz, Gerardo de la, 174. Cuon, Segismundo, 77.
Cruz, Isabel de la, 195.
Cruz, Mateo de la, 271.
Curiel, Nicolás, 276.
Cruz, Miguel de la, 404.
Cruz, José de la, 247. Currasco, Juan, 404.
Cruz, Juan de la, 186, 396. Cruz, Pablo de la, 107. Curtí, Esteban, 306.
Cruz, Juan de la, 184. Cruz, Pedro de la, 405. Coutes, Juan, 404.

** — CH - A
Checolete, Antonio, 291. Chavarria, José Francisco de, 417. Chávez de Vargas, Juan, 75.
Chamizo, Fray Gregorio, 107. Chavarria, Juan de, 276. Chinchilla, Alejandro, 291.
Chau, P. Nicolás de, 273. Chávez, Juana María Torbia, 419.

A — D — A
Damián, Juan, 134. Diaz Manuel, 112, 124. Díaz del Valle, Baltasar, 184.
David, Francisco, 281, 282. Diaz, Martín, 158. Diego, negro, 405.
Davis, Guillermo, 271. Díaz, Bonilla, Mariano, 317. Dolores, María, 304.
Day, Tomás, 158. Díaz de Cáceres, Antonio, 157, 160. Domingo, negro, 61.
De, Jors, (George Dee?), 62. Díaz de Castilla, Manuel, 115, 193. Domingo, negro, 123.
Delgado, Agustín, 285. Díaz Felices, Juan, 406. Domingo, negro, 404.
Delgado, Ana, 156. Díaz Leal, Manuel, 305. Domingo, Sebastián, 195.
Desplán, Francisco, 292. Díaz Márquez, Antonio, 159. Domínguez, Manuel Angel, 290,
Díaz, Diego, 203. Díaz, Martaraña, Amaro, 206. 295.
Diaz de Montoya, Francisco, 114, Domínguez, Pedro, 73, 399.
Diaz, Diego, 249.
193. Donci, Juan Antonio, 157.
Diaz, Ignacio, 291.
Díaz Nieto, Diego, 12¿, 173. Duarte, Isabel, 115, 193.
Diaz, Isabel, 73. 399. Diaz Neíto, Digeo, 172. Duarte, Jorge, 203.
Diaz, Jorge, 162 Díaz Nieto, Ruy, 159. Duarte, Juan, 203.
Díaz, José Antonio 420. Diaz Santillán, Baltasar, 203. Duarte, Luis, 111.
Diaz, Luis, 133. Diaz Santillán, Gonzalo, 408. Dueñas, José Francisco, 291.
Díaz, Luis, 162. Diaz, Santillán, Manuel, 195. Dufrín, Luisa, 306.
Díaz, Manuel, 61. Diaz Váez, Diego, 195. Durán, Francisco, 275.

A — E — A
Echasco, Fray Francisco, 305 Enriquez, Alberto, (V. Cuadros), Enriquez, Diego, 157.
Echegaray, Bárbara, 340. 272, 276. Enriquez Guillermo, 156.
Echegoyen, Juan Pablo de, 290. Enriquez, Ana, 206. Enriquez, uan, 195.
Eens, Juan, 64. Enriquez, Beatriz, 112, 116, 117, Enriquez, Juana, 203, 304.
Elen, Tomás, 64. 195. Enriquez, Leonor, 195.
Encarnación, María de la, 152, 304. Enriquez, Blanca, 205, 408. Enriquez, Micaela, 119, 195, 218.
Encarnación, María Marta de la, Enriquez, Catalina, 112, l?^. Enriquez, Pedro, 124.
284. Enriquez, Catalina, 202. 203. Enriquez. Rafaela, 119, 195, 218.
Encarnación, Pascuala de la, 417. Enriquez, Clara, 112, 124. Enriquez de Payba, Beatriz, 124.
Enderica, Manuel, 317. Enriquez, Clara, 171. 408. Enriquez de Ribera, Francisco, 175.
Enrique, Juan, 156. Enriquez, Diego, 125. Escalante, Martín de, 399.

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 435
Escalante, Martín de, 399 Esnaurriza^ Ignacio, 330. Espinosa, Mariana de, 244.
Escalart, Roldan, 49, 66, 81. Esparza, José María de, 305. Espinosa, Pedro de, 115, 193, 194.
Escato, Juan de, 158. Espinosa, Alonso de, 51, 140, 244. Espíritu Santo, Juan Mepomuceno
Escobar, Bartolomé de, 61, 65. Espinosa, Fray Diego de, 416. de, 304.
Escobar, Gertrudis de, 247. Espinosa, Jerónimo de, 134. Estévez, José María, 154.
£scudero, Diego, 133. Espinosa, Jorge de, 243. Estévez, José María, 307.
^Escudero, Juan, 61. Espinosa, Juana de, 169. Estrada, José Antonio, 304.

- F
Fabián, Sebastián, 415. Fernández Correa, Jerónimo, 116. Fonseca Castellanos, Tomás de,
Fabrís, Felipe, 306, 307. 194. 109, 158, 160, 161,
Fadigne. Pedro, 283. Fernández Correa, Rodrigo 194. Fonseca Enriquez, Simón de, 195.
Fajardo, Francisco, 417. Fernández de Elvas, Diego, 195 Fors, Juan, 86, 173.
Fallet, César, 417. Fernández Guerrero, Juan, 78. Francisco, mulato, 405.
Faques, Miguel, 158. Fernández de Torres, Simón, 193. Francisco, negro, 404.
Farentón, Juan, 64, 81. Fernández Tristán, Luis, 205. Francisco, Baltasar, 195.
Farrar, Tomás, 74, 107 Figueroa, Alejandro, 419. Francisco, Pascual, 174.
Felipa, negra, 174. Franco, Miguel, 61.
Figueroa, Ana de, 77.
Fernández, Alvaro, 74, 399. Franco de Morera, Francisco, 116,
Figueroa, P. Francisco de, 281.
Fernández, Ana, 185. 194.
Figueroa, Muño de. 115, 193.
Franquis, Esteban, 291.
Fernández, Fray Antonio, 296.
Fernández, Domingo, 185. Fino, Juan, 49. Fressos, Juan, 156.
Fernández, Enrique, 205. Fíorini ó Floríni, Pedro, 291, 295. Frucholí, Pedro, 291.
Fernández, Jorge, 159. Flores, Juan Antonio, 292. Fuenllana, Fray Diego de. 78.
Fernández, Juan, 77. Flores, Gonzálo, 119, 204. Fuente, Juan de la, 170.
Fernández,Manuel, 75. Flores, Nicolás de Santiago, 284, Fuentes, Alonso de, 290.
Fernández Cardado, Antonio, 184. 417. Fuentes, Juan de, 171.
Fernández de Castro, Pedro, 117, Flores, Pedro, 340. Fuentes, Juana de, 76.
194. Fonseca, Héctor de, 159. Fuentes, Petrcna de, 282

- G - A
Gabriel, negro, 404. García, Jusepe, 405. Gil Rodríguez, Rafael Crísanto, 306,
Gaitán, Fray Bernardo, 278. García, Luís, 291. 316.
Galán, Bernabé, 123. García, Matías, 279. Gilíes,158.
Galarraga, Joanes de, 77. García, Fray Pablo, 307. Gladín, Fray Luis, 290.
Gallardo, Francisco, 415. García de Alcántara, Pedro, 419. Godal, Tomás, 62.
Gallego, Juan, 75. García de Arias, Pedro, 246, 254, Godart, Juan, 86, 170.
Gamboa, Fray Antonio, 3C7. 266. Goítía, Fray José de, 273.
Gamboa, Francisca, 417. García Polo, Francisco, 77. Gómez, Alberto Moisés (V. Medi-
Garagarza, Pedro de, 157. Garfias Abrego, Francisco de, 156. na, Fernando).
Garcerón, Fray Francisco, 306. Gaseo, Juan, 404. Gómez, Ana, 119. 185.
G a re a. Adrián, 174. Gaspar, mulato, 110. Gómez, Antón, 171.
Garc a, Alonso, 405. Gaspar, negro, 405. Gómez, Antonia, 194.
Garc a, Andrés, 415. Gaspar, negro, 405. Gómez, Antonio, 156.
Garc a, Domingo, 77. Gaspar, Bernabé, 134. Gómez, Antonio, 173, 177.
Garc a, Francisco. 172. Gelede, José, 292. Gómez, Bernardino Antonio, 419.
Garc a. Frutos, 109. Gerardo, Pedro, 134. Gómez, Catalina, 194.
Garc a, Isabel. 61. Gerilwort (Wilworth), Juen. 62. Gómez, Cristóbal, 162.
Garc a. José Hipólito, 419. Germade Bahamonde. Manuel, 284. Gómez ó Boyer, Francisco, 184.
Garc a, Juan, 306. Germani, Andrés, 291, 303. Gómez, Gerardo, 306.
Gara a, Juan Bautista, 184. Gil de la Guardia, Manuel, 159, 174. Gómez, Gracia, 194.
436 J. TORIBIO MEDINA
Gómez, José, 172. González, Clara, 110. Granados, Fabián, 133.
Gómez, Juan, 174. González, Esteban Samuel, 278. Gre (Gray), Juan, 64, 82.
Gómez, Juan, 244. González, Francisco, 51, 61. Granados, Francisco, 399.
Gómez, Juan, 254. González, Jerónimo, 74. Gríffin, Guillermo, 64. 81.
Gómez, Fray Marcelino, 282, 417. González, Juan, 109. Grijáalva, Fray Frnacisco de, 109.
Gómez, María, 119, 185. González, Juan, T71 Gudillo, Manuel, 303.
Gómez, Tomé, 194. González, Juan, 405. Guerrero, Fray Cristóbal 305.
Gómez Botello, Ana, 185. Guevara, Antonio de, 171.
González, Juan Antonio, 419.
Gómez Flores, Diego, 399.
Guevara, José Joaquín, 303.
González, Luis, 194.
Gómez Hurtado, Juan, 76. Guevara. Pedro de, 205.
González, María Anastasia, 340.
Guevara, Juan de, 171.
Góbez, La Cartuja, Catalina, 194. González, Ñuño, 74.
Guillermo (William) Juan, 62, 82,
Gómez de Medina, Francisco, 203. González, Rafael, 340. 162.
Gómez Navarro, Manuel, 124. González Bermeguero, Gara, 76. Guillermo, Rícart, 64. 81, 83.
Gómez Silvera, Manuel, 159. González Carmona, Diego, 406. Guilliar, Antonio, 292.
Gómez Tejoso, Francisco, 114, 193 González de la Sancha, José, 296. Gurraz, Andrés, 49.
Gómez Tejoso .Rafael, 409. Gordón, Mariano, 292. Gutiérrez, Alonso, 291.
González, Alvaro, 162. Granada, Gabriel de, 114, 191, 193. Gutiérrez, Juan, 419.
González, Andrés, 296. Granada, Manuel de, 409. Gutiérrez, Juana, 244.
González, Bartolomé, 170. Granada, Rafael de, 191, 193. Gutiérrez de Estrada, Juan, 156.

H
Haya, José de la, 158. Hernández, Diego, 74. Herrera, Ana de, 123, 168.
Heiden, Jacobo van den, 291. Hernández, Diego, 172, 174. Herrera, José Lucas de, 417.
Henriquez, Alberto, 273. Hernández, Francisco, 76. Herrera, Fray Juan de, 109.
Henríquez, Blanca, 194, 408. Hernández, Francisco, 171. Herrera, Fray Juan de, 176.
Henriquez, Beatriz, 110, 194. Hernández, Francisco, 404, 405. Herrera, Luis de, 176.
Henríquez, Beatriz, 194. Hernández, Inés, 162. Herrera, Simón de, 107.
Henríquez, Fray Gabriel, 111. Hernández, José, 399. Herrera Padilla, Pedro de, 399.
Henríquez, Ignacio, 304. Hern;ndez, José Antonio, 306. . Herrero, Esteban de, 399.
Henríquez, Isabel, 194. Hernández, Juana, 276. Hidalgo, José Hermenegildo, 420.
Henriquez, José, 419. Hernández, Lope, 61. Hidalgo, José María, 341, 351. 353.
Henriquez del Castillo, Vicente, Hernández, Magdalena, 123. Holguin, Francisco, 110.
419. Hernández, Miguel, 162. Home, Francisco, 205, 218.
Heredia, Diego de, 123. Hernández, Pablo, 123. Horbert, Rodrigo, 158.
Heredía, Juan de, 76. Hernández, Pedro, 76. Hornosa, Fray Martin de. 78.
Hernández, Alonso, 171. Hernándze, Pedro, 156. Hoyo y Puente, Manuel del, 317.
Hernández, Antón, 110. Hernández Castizo, Bartoolmé, 76. Hoz Calderón, Agustín de, 77.
Hernández, Antonio. 273. Hernández de Hermosillo, Gonzalo, Hurtado, Francisco, 247.
Hernández, Beatriz, 61. 107. Hurtado, Fray Jacinto, 405.

Ibáñez, P. José María, 290. Imberger, Cornelio, 291. Irarrázabel, Miguel,, 407.
Ibarra, Juan de, 282. jndári| José 2 91. Isabel, mulata, 76.
Ibarar y ürquiza, Felicitas, 175.
Ibarrarán, Fray Pedro, 306.
]n $ abaldonado, Juliana, 271. Isabel, negra, 405.
Illarregui, José de, 285. Inocente, Angel, 291. Isabel, negra, 405.

Y
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 437

A - J - •*•

Jacobo, Rodrigo, 158. Jiménez Murciño, Diego, 170. Juana María, mulata. 285.
Jacques, Miguel, 172. Joán, Míchael, 399. Juárez, Ana, 117, 195.
Jalaran, William, 292. Jorge Andrés, 61. Juárez Blanca, 118, 195.
Jasso, Francisco, 123. Jorge, Francisco, 133. Juárez, Gaspar, 203.
Jerónima, Tomasa, 415. Juan, negro, 155. Juárez, Manuel, 185.
Jerónimo, negro, 405. Juan, negro, 405. Juárez, María, 61.
Jesús, Juan de, 405. Juan, negro, 405. Juárez, Melchor, 193.
Jesús María, Fray Domingo de, Juan, Bautista, negro, 404. Juárez, Pedro, 415.
305. Juan, Jorge, 405. Juárez, Violante, 195.
Jesús María, Fray Isidro de, 306. Juan Andrés, mulato, 244. Juárez de Espinosa, Simón, 116.
308. Juan de la Cruz, mulato, 185. 193.
Jesús María, Fray José de, 282. Juan Francisco, negro, 247. Juárez de Figueroa, Diego, 116.
Jesús María, Fray, Simón de, 275. Juan Ventura, negro, 171. 194.
Jesús y Tinas, Delfín, 416. Juana Agustina, mulata, 123. Juárez de Toledo, Pedro, 60.
Jiménez, Fray Fabián, 74. Juana Gertrudis, negra, 275. Juliac, Jaime, 303.
Jiménez Domínguez, José, 417. Juana Magdalena, mulata, 171. Jusefe, mulato, 405.

— K — A
Knobloch, Simón, 86, 172.

•* — L - .*»

Ladrón de Guevara, José Mariano, León, Pablo de, 62, 81. López, Antonio, 296.
419. León, Simón de, 195. López. Ascensio, 61.
Ladrón de Guevara, Juan Blas, León Carvajal, Ana de, 119, 203. López, Bartolomé, 174.
417. León Carvajal, Francisco de, 174. López, Blas, 205.
Lamas, Gertrudis, 419. León y de la Cueva, Catalina de, López, Diego, 169.
Langourán ó Laungurán, Juan, 306, 127. López, Francisca, 123.
316. León Jaramillo, Duarte de, 119, López, Francisca, 405.
Lara, Fray Nicolás, 306. 184. 194, 204. López, Inés, 408.
Laríos, Felipe de Jesús, 419. León Jaramillo, Francisco de, 116. López, Juan, 77.
Larios, García, 134. 195. López, Mari, 110.
Larráspuru y Espíndola, Nicolás de, Leonor, negra, 404. López, Mayor, 409.
185. Leonor, María, 406. López, Pedro, 185.
Lausel, Juan, 312, 316. Lezana, Francisco de, 416. López, Fray Pedro, 175.
Laxe, Francisco, 306. Linda, Ana, 194. López, Rosalía, 296.
Lázaro, José, 282. Limpias Saavedra, Pedro de, 61. López Aguado, Fray José María,
Le (Lee), Juan, 64. Linares, Manuel de, 331. 306.
Leiva, Luís de, 291. Lisia, José Atanasío de, 340. López de Aponte, Francisco, 250,
Lemos ó Lemus, Fray Francisco, Lira, Diego Nicolás de, 275. 266.
295, 296. Lo (Low), Guillermo, 64, 81. López de Avila, Gonzalo, 77.
León, Catalina de, 108, 160. Lobo Guerrero, Melchor, 278. López de Ayala, Pedro, 111.
León, Duarte, de, 175. Lombardo, Guillén, 227, 243, 2M, López Bermúdez, Francisco. 405.
León, Enrique de, 61. 266. López Blandón, Antonio, 185.
León, Fray Francisco de, 305. Loperena, Pedro de, 283. López Blandón, Francisco, 119, 185.
León, Hernando de, 273. López, Ana, 109. 204.
León, José de, 282. López, Ana, 124. López de Chávez, Ana, 408.
León, Juan José de, 282. López, Antonio, 133. López Cardado, Isabel, 184.
León, Juana de, 75. López, Antonio, 159, López Coronel, Manuel, 409.

T
J. TORIEIO MEDINA
López Correa, Francisco, 116, 194. López Regalón, Diego, 159, 162. Ludena, Fray Gniés de, 77
López Diaz, Francisco, 195. 193. Luis, negro, 123.
López Enríquez, Francisco, 112. López Rivero, Diego, 403. Luis, Francisco, 203.
174, 408. López del Salto, Francisco, 175. Luis, Juan, 156, 157, 166.
López de Espinar, Alonso, 111. López Serrano, Garci, 77. Luis, Manuel, 156.
López de Fonseca, Francisco, 203. López Vidaurre, Juan José, 317. Luis, Martín, 109.
López de Ibarra, Juan, 77. López de Vülaamil, Juan, 170. Luis, Pedro, 405.
López de Mendizábal, Bernardo, López Vítores, José, 283. Lumbroso, José (V. Carvajal Luis).
274. Lornezana, Carlos de, 292. Luna, Bernardo de, 158.
López de Monforte, Pedro, 409. Lorenzo, Fray Antonio, 170. Luna, Fray Francisco de, (V. Ruiz
López de Monforte, Tomás, 194. Lorenzo, Rodrigo, 175. de Luna).
López de Morales, Antonio, 133. Loret, Carlos, 331. Luna, Juan Eusebio, 419.
López de Morales, Pedro, 117, 194. Losada, Pablo de, 415.
López de Morales, Fray Sebastián, Loya, Andrés de, 405.
283. Loya, Diego de, 405.
López Muñiz, Francisco, 415. Lucas, Toribio, 134. LL
López Núñez, Manuel, 409. Lucena Báez, Damián de, 195.
López Núñez, Pedro, 409. Lucena, Manuel de, 112, 125. Llanos, Juan de, 78.
López de Orduña, Antonio, 113. Lucio, Juan Agustín, 170. Lloret, Maturino Carlos, 296.

A — M —
Machado, Antonio, 97, 159, 162. Martin, Jerónimo, 49. Melgar, Fray Pedro de. 78.
Machado, Isabel, 159. Martín, Juan, 176. Melgarejo, Inés de, 169.
Machado, Lorenzo, 157. Martin, Pedro, 49. Mella, Manuel de, 195.
Macortún, Daniel, 292. Martina, Bárbara, 419. Mellado, José Joaquín, 154.
Macquienzie, Diego, 292. Martínez, Fray Antonio, 303, 420. Mellado, José Joaquín, 307.
Madalena, Fray Juan, 49. Martínez, Hernando, 405. Méndez, Antonio, 159.
Madero, Diego, 75. Martínez, Juan, 236. Méndez, Blanca, 113, 193.
Madrigal, Ana de, 74. Martínez. Leonor, 118, 120, 195. Méndez ó Piñeiro, Gaspar, 408.
Maqaílanes, Blas de, 134. Martínez, Miguel, 61. Méndez, Gerardo, 317.
Maitre, Juan de, 291. Martínez Araya, José, 340. Méndez, Jerónimo, 405.
Malaspina, Carlos, 292. Martínez Montezuma, José Joa- Méndez, Juan, 117, 195.
Maldonado, Juan, 76. ouín, 305. Méndez, Justa, 112. 124, 409.
Maldonado, Leonor, 134, 168. Martínez de Or<juña, Francisco, 176. Méndez, Manuel, 248.
Maldonado, Fray Tomás. 134. Mascareñas, Juan Antonio, 284. Méndez, Tomás, 194.
Mandujano y Valencia, Ana Jose- 417. Méndez, Violante, 184.
fa, 305.
Massy, Nicolás, 292. Méndez Chilón, Antonio, 116, 194.
Mata, Juan Manuel de. 285, 417. Méndez Escobar, Juan, 408.
Mano, Pedro, 75.
Matamoros, Juan de, 194. Méndez de Miranda, Manuel, ?03.
Manuel, negro, 405.
Mansilla, María Gertrudis, 420.
Mateo, Pedro, 273. Méndez de Silva, Dieqo. 113, 193.
María, negra, 405.
Matheos Ybañez, Fray Diego, 304. Méndez de Villaviciosa, Juan, 116,
Maybón, Pedro, 86, 173. 194.
María Magdalena, berbersica, 195. Mayoral, Fray Alonso, 194. Mendoza. Francisco de, 193.
María, Ana, 156. Mayorga, Jerónma de. 275. Mendoza, José de, 282.
Marino, Francisco, 76. Mazaregos, Frav Lus, 172. Mendoza, Frav Mariano, 305.
Márquez, Pedro, 405. Medina, Antonio de 176. Mendoza, Pedro de, 405.
María Jerónima, mulata. 175. Medina, Fernando de, (V. Gómez, Mendoza v Betancourt, Fray Fran-
Márquez Palomino. Ba'tasar, ^C7. Moisés), 278, 279. 415. cisco, 416, 417.
Martín, Andrés, 49. 66, 81. Medina Rodríguez, Minuel, 41Q. Mendoza y Encalante, Pedro de,
Martin, Beatriz, 399. Medina Vanegas, Juan de, 110. 416.
Martin, Diego, 275. Meianes, Armando. 307. Menéndez, José Joaouin, 420.
Martin, Hernán. 108. Meiía, Jerónimo, 285. Mercado, Pedro, de, 205.
Martín, Isabel, 194. Meléndez, María Dominga, 304. Mersi y Chávez, Fray Diego, 307.

T
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 439
Mexia, Andrés, 110. Monroy, Diego d,e 111. AWeno, Pablo, 290.
Mexia, Francisca, 278. Monte, Jerónimo, 77, 109. Moreno de Avalos, Fray José Ig-
Meyo, Alberto de, 156. Montenegro, Juan Antonio, 317. nacio, 290.
Mezquita, Luis de, 193. Montero, Fray Nicolás, 420. Moreno de Navarrete, Hernando,
Mier y Noriena, Servando Teresa Montero, Simón, 119, 184. 2C5, 73.
de, 308, 366, 420. 207. Morera, Margarita de, 115, 191,
Miguel, Cristóbal, 153. Montes, Juan, 123. 193.
Miguel, Gregorio, 158. Monteir, Jacques, 62. Moret ó Mosset, Juan Jaime, 291,
Millán Ortiz, Miguel. 173. Montoya, Jorge de, 205. 295.
Mimbreño, Luis, 170. Montoya, José, 417. Mun (Moon), Juan, 64, 81,
Miner, fray José Agustín de, 290. Mora y Arellano, José, 419. Muñoz, Antonio, 290.
303. Moraga, Fray Domingo, 283. Muñoz, Diego, 75.
Minguellón, José, 291. Morales, Beatriz de, 170. Muñoz, Domingo, 340.
Agranda ó Méndez, Enrique de, Morales, Blanca de, 162. Muñoz, Francisco, 175.
408. Morales, José María, 363. Muñoz, Fray Francisco, 78.
Miranda, Mateo de, 285, 416. Morales, Manuel de, 110. Muñoz, Fray Pedro, 78.
Miravelo, Marcelo, 156. Morán, Fray José Félix, 184. A\uñoz, Fray Pedro, 173, 174.
Molina, José de, 156. Morel, Esteban, 312, 315, 316. Muñoz de Ahumada, Manuel, 420.
Molina, José Antonio, 306. Morelos, José María, 363, 371. Muñoz Delgado, Joaquín, 306, 307.
Molina, Juan, 77. Moreno, Fernando, 227. Murcia, Sebastián Antonio de, 279.
Molina, Tomás de, 417. Moreno, José, 295. Murgier, Juan María, 312, 316.
Monreal, Fray José, 306. Moreno, Juan, 419. Murrieta, Diego, 417.

- N - **»

Nájera, Antonio de, 416 . Nieto, Francisco, 203. Núñez, Leonor, 184, 203.
Narváez, Ana de, 75. Nieves, José Guadalupe, 420. Núñez, Fray Pedro, 78.
Nashe, Tubal de, 86, 173, 180. Mis, Gonzalo de, 273. Núñez de Carvajal, Francisca, 108,
Natividad, Sor María de la, 150, Niza, Antón de, 75. 125, 203.
172. Novarro, Juan, 117. Núñez de Carvajal' Mariana, 108,
Nava, Fray Francisco de, 273. Núñez, Ana, 117, 119. 160, 161.
Nava. José Ventura Antonio de, Núñez, Andrés, 162. Núñez de Huerta, Miguel, 192, 205.
416, 417. Núñez, Antonia, 117, 195. Núñez de León, Juan, 136, 171.
Nava, Pedro de, 74. Núñez, Clara, 118, 195. Núñez de Montalbán, Pedro, 76.
Nava y de la Mota, Juan Silverio Núñez, Diego, 51, 205. Núñez Navarro, Francisco, 114,
de, 303. Núñez, Domingo, 179. 193.
Navarrete, José Miguel de, 291 Núñez, Francisca, 408. Núñez de la Paz, Felipa, 195.
Navarro, Agustín, 279. Núñez, Isabel, 119. 185, 200, 203, Núñez de Peralta, Tomás, 116, 193.
Niculao, Domingo, 123. 205, 208. Núñez Pérez, Luis, 115, 193.
Niculás, Jusefe, 174. Núñez, Jerónimo, 193. Núñez de Segovia, Alvaro, 206.

Ocampo, Fray Domingo de, 283. Olavarrieta, Juan Antonio, 306. Orellana, Fray Francrco, 307.
Ochart (Ocharte), Pedro, 49, 85. Oler, Antonio, 292. Oropesa, Frey Míquel de, 74.
Ochoa, Alejandro. 340. Oliva, Fray José, 278. Oroz, Diego de, 291.
Ochoa, Antonia de, 279. Olivares, Fray Benito de, 186. Orozco Fray Francisco de, 173.
Ochoa de Lexalde, Pedro, 78. Orta, Catalina de, 194.
Olivos, Cristóbal de los, 416.
Ochoa Salvatierra, Martín, 76. Orta, Fray Francisco, 420.
Ocón, Fray Tomás de, 283. Olmos, Fray Fernando de, 275. Ortega, José Antonio Felipe, 420.
Oieda, Diego de, 77. Oñate, Fray Pedro de, 78. Ortega, Fray Juan, 306.
Oiero, Juan, 184. Ordóñez, Fray Juan José, 282. Ortega, María de, 109.
Olaechea, Juanes de, 173. Orduña, Diego de, 74. Ortega Fray Manuel de, 416.
.

440 J. TORIBIO MEDINA


Ortega, Melchor de, 108. Ortiz, Lucas José, 285. Osorio, Inés, 110.
Ortega y Aguirre, Antonia de. 270. Osorio, Fray Baltasar, 49. Otálora Carvajal, Lorenzo de, 273.
Ortiz, Catalina, 123, 168. Otero, María de, 416.
Ortiz, José Francisco, 419.
Orúe, Fabián, 295. Ovando, Cristóbal, 419, 420.
Ortiz, Juan, 61, 84. Osorio, Francisco, 405. Ozejo, Manuel de, 291.

- P - *
»»

Pacheco, Margarita, 75. Peña, Alonso de la, 61. Pérez de Luján, Diego, 109.
Pacheco, Miguel, 331. Peña, Sebastián de la, 123, 169. Pérez Mamilla, Atanasio, 317.
Pacheco, Rosalía Antonia, 305, 417. Peña, Tomás, 296. Pérez Matamoros, Alonso, 174.
Pacheco de León, Juan, 243. Peña y Flores, José de la, 284. Pérez Payana, María, 174.
Pacheco Sartazín, Nicolás, 193. Peñalosa, Diego de, 273.
Pérez de Ribera, Blas, 107.
Padilla, Beatriz de, 244. Peralta, Antonio de, 238.
Pérez Roldán, Luis, 203, 205. 247.
Padilla, Romón, 291. Perales, Juan de, 399.
Peralta, Francisco de, 76.
Pérez Romero, Diego, 276.
Palacio, Cristóbal de, 108.
Peralta, María de, 74. Pérez de Soto, Melchor, 244.
Palomino, Nicolás, 416.
Paniagua, Nicolás de, 271. Peraza, Juan, 156. Pérez de Vargas, Luis, 193.
Pantaleón, Andrés, 417. Perdomo, Bernardina de, 170. Perín Juan, 64. 81.
Pascual, Juan, 244, 247. Perdomo, Fray Joaquín, 290. Perly, Juan, 291.
Pascuala, negra, 404. Pereira, Gaspar, 64, 399. Pezero, Fray Francisco, 282.
Pereira, Inés, 203. Philips, Miles, 80, 81.
Pastrana, Cebrián, 194.
Pereli, Julio, 292. Pineda, Martín Espíritu de, 305.
Pastrana, Fray Juan de, 416,
Pérez, Amador, 175.
Patraca, Juan Cristóbal, 416, 417. Pinto Bravo, Diego, 245, 260.
Pérez, Ana, 75.
Pavón, Francisco, 154. Plata, Juan, 139, 156.
Pérez, Bartolomé, 415.
Pavón, Francisco, 307. Plinton, Roberto, 64, 82.
Pérez, Domingo, 399.
Pavón, José, 307. Poblete, José, 417.
Pérez, Francisco, 405.
Payba, Simón, 112, 162. Juan de, 49.
Piblete,
Pérez, Gaspar, 61
Pedraxo, Fray Manuel, 307. Ponce de León, Lueia, 175.
Pedraza, Sebastián de, 238.
Pérez Hernán, 405.
Pérez ó López, Isabel, 133. Popado, Fray Manuel, 305.
Pedraza y Zúñiga, Sebastián de,
194. Pérez, Juan, 158. Porras Villerias, Diego de, 169.
Pedro, negro, 404.
Pérez, Juan, 158. Portalui y Covarrubias, Jerónimo.
Pedro, negro, 404. Pérez, Juana, 123, 168. 311.
Pérez, Luis, 185. Portillo,José Gilberto, 419.
Pedro, negro, 171.
Pérez, Rosa, 285. Portugal y Olivera, José de, 283.
Pedro, negro, 174. Pérez de Alburquerque, Diego, 175. Potier, Guillermo, 62, 69.
Pedro, negro, 405. Pérez de Alburquerque, Francisco, Presa, Ramón de la, 415.
Pedro, negro, 405. 176. Presentación, Fray Manuel de la,
Pedro, negro, 405. Pérez Bolaños, Luis, 290. 420.
Pedro Pascual, negro, 174. Pérez Ferro, Gonzalo, 108, 158. Prete!,Marcos, 61.
Pedro Pascual, neqro, 405. Pérez Gonzalo, Luis, 303. Prieto Cortés, Juan, 74.
Pedro, Gaspar, 134. Pérez Guerra, Bernabé, 194. Puerto, Francisco Antonio del, 415.
Pedro, Pedro, 162, 171. Pérez Hernández, Rosa, 417. Pulido, Juan, 404.
Pelleprat, P. Pedro, 411. Pérez de Huarte, Fray José, 172. Pulo, Jerónimo, 61.

- o - »*«

Quesada, Jerónima de, 170. Quintana, Andrés, 305. Quirós, José María, 419.
Quevedo. María Antonia, 290. Quintero de los Santos, Juan, 107.

*» - R -
Raimondi, Pablo Francisco, 307. Ramírez, Andrés, 417. Ramírez, Francisca, 75.
Ramírez, El licencidao, 232. Ramírez, Beatriz, 73, 399. Ramírez, José Mariano, 307.
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 441

Ramírez, Fray Juan, 407. Rodríguez, Antonio, 133. Rodríguez de Castro, Ana, 340.
Ramírez, María, 194. Rodríguez, Baltasar, 77. Rodríguez de Castro, Francisco,
Ramírez, Teresa, 73. Rodríguez, Bartolomé, 405. 173.
Ramírez de Montilla, Jorge, 117, Rodríguez, Constanza, 124. Rodríguez de Encina, Melchor, 169.
195. Rodríguez, Cristóbal, 275. Rodríguez Gatón, Juan, 156.
Ramírez de Montilla, Manuel, 409. Rodríguez, Diego, 205. Rodríguez Guzmán, Pedro, 77.
Ramírez de Prado, Antonio, 417. Rodríguez, Domingo, 110. Rodríguez de Herrera, Hernán, 108,
Ramos, Gómez, 170. Rodríguez, Domingo, 138. 170.
Rangel, Agustina, 278. Rodríguez. Duarte, 124. Rodríguez de Huerta, Melchor, 409.
Rangel, Pedro, 275. Rodríguez, Duarte, 116, 194. Rodríguez Juárez, Juan, 117, 194.
Rascón, Diego, 271. Rodríguez, Elvira, 76. Rodríguez de Ledesma, Francisco,
Razin, Francisco, 86, 203. Rodríguez, Esperanza, 114, 193. 161, 171.
Reboredo, Manuel de, 291. Rodríguez, Felipe, 419. Rodríguez López, Melchor, 117,
Recabarren, Pedro Miguel, 285. Rodríguez, Hernando, 194. •
195.
Redelic, Miguel, 110. Rodríguez, Francisco, 159. Rodríguez de Matos, Francisco
Reina, Bernardo de, 417. Rodríguez, Francisco, 77. 108, 160, 203.
Reina, Fray Francisco de, 273. Rodríguez, Francisco, 123. Rodríguez Núñez, Manuel, 193.
Reinoso, José, 270. Rodríguez, Francisco, 162. Rodríguez Núñez, Simón, 195.
Rendón, Jerónimo, 405. Rodríguez, Francisco, 162. Rodríguez de Olivera, Matías, 203.
Rendón, Rodrigo, 156. Rodríguez, Francisco, 193.
Rodríguez de Oropefea, Baltasar,
Repeto, Fray Migue!, 305. Rodríguez, Gabriel, 109.
416.
Revuelta, Fray Pedro, 305. Rodríguez, Gaspar, 405.
Rodríguez de Peralta, Francisco,
Rey, Antón, 406. Rodríguez, Isabel, 112, 124. 172.
Reyes, Antonio de los, 417. Rodríguez, Isabel, 194. Rodríguez de Pineda, Juan, 417.
Reyes, Baltasar de los, 405. Rodríguez, Jerónimo, 123. Rodríguez del Pozo, Diego, 61.
Reyes, Baltasar de los, 281. Rodríguez, Jorge, 110. Rodríguez de Silva, Juan, 133.
Reyes, Gaspar de los, 61. Rodríguez, Jorge, 159. Rojas, Agustín de, 114, 205.
Reyes, Gaspar de los, 171. Rodríguez, Juan, 399. Rojas, Juan de, 399.
Reyes, Fray Gaspar de los, 195.
Rodríguez, Juan, 162, 169. Rojas, Juan de, 409.
Reyes, Melitón de los, 415.
Rodríguez, Juan Antonio, 282. Rojas, Martín de, 244, 247.
Reyes, José Miguel de. 291.
Rodríguez, Juana, 205, 409.
Reyes, Juan José, 285, 417. Rojo, Francisco, 172.
Rodríguez, Leonor, 157.
Reyes, Juana de los, 279. Román, Juana, 171.
Rodríguez, Manuel de la Trinidad, Román, Sebastián, 409.
Reyes, Manuel de los, 281.
286.
Reyes, Pascual de los, 285. Romero, Diego, 272.
Rodríguez, María, 185.
Reyes, Sebastián de los, 247. Romero, Fray Francisco,, 283.
Rodríguez, María Gertrudis, 419. Romero, Fray lanado, 307.
Rezomls, José María, 291.
Rodríguez, Mateo, 405.
Ribera, Inés de, 110. Romero, Juan, 238.
Rodríguez, Miguel, 133.
Ribero, Servan, 76. Romero, Manuel, 417.
Rodríguez, Pedro, 399.
Ríbli, Jorge, 63, 64, 81. Romero, Josefa de San Luis Bel.
Rodríguez, Fray Pedro, 176.
Ridaura, José, 194. trán, 245.
Rdoríguez, Fray Pedro, 292.
Rincón, Fray Feliciano Manuel, 306. Romero, María de la Encarnación,
Rodríguez, Sebastián, 170.
Río Losa, Agustín, 307. 245.
Rodríguez, Sebastián, 124.
Ríos, María de los, 282. Romero, Nicolasa de Santo Domin-
Rodríguez, Simón, 158. 180.
Risueño, Cristóbal. 172. go, 245.
Rodríguez, Violante, 112, 124, 409.
Rivera, Catalina de, 205.
Rivera, Clara de, 116. 191, 194. Rodríguez Achocado, Alvaro, 162. Romero, Teresa de Jesús, 245,
Rivera, Isabel de, 115, 191, 193. Rodríguez de Andrade, Isabel, 108, 248.
Rivera, Luis de, 176. 126. Rosado, Fray Francisco, 279.
Rivera, Margarita de, 1 13, 1 1 5, 191 Rodríguez de Aramburu, Ana Ma- Rosas, María Felipa, 419, 420.
193. ría, 340. Rubio, Pedro, 171.
Rodríguez Arias, Diego, 118, 195. Rueda, Juana de, 194.
Rivera, María Guadalupe, 303.
Rodríguez Arias, Gabriel, 408. Ruíz Beatriz, 61.
Robles, P. Joaquín de, 279.
Rodríguez de Carvajal, Baltasar, Ruíz, Gregorio, 134.
Robles Quiñones, Cosme de, 405.
108. Ruiz, José Lorenzo, 419, 420.
Rodríguez, Andrés, 124.

f
442 J. TORIBIÜ MEDINA
Ruiz, Marcos, 77. Ruiz de Castrejón, Francisco, 157. Ruiz de Ortega, Miguel, 61.
Ruiz, María, 134, 168. Ruiz de Esparza, José Manuel, Ruiz Polonio, Fray Alonso, 307.
Ruiz de Cabrera, Adriana, 244. 416, 417. Ruiz de Tejeda, Gaspar, 172. 213.
Ruiz de Carvajal, Cristóbal, 406. Ruiz de Luna, Francisco, 107, 109. Ruvión, Fray José, 290.

A - s »*»

Sáez de Rojas, Juan, 77. Sandoval, Antonio de, 74. Sardallo, Juan de, 399.
Sáenz, osé Francisco, 419. Sandoval, Luis de, 78. Sarmiento, Juan, 61, 66.
Saint, Cristóbal, 291. Sandoval, P. Tomás de, 290. Sarmiento, Nicolasa María, 417.
Salas Zapata, Juan de, 283. Sandre, Pascual, 158. Saucedo, José Agustín, 419.
Salazar, Gonzalo de, 123. San Elias, Fray Nicolás de, 304. Saucedo, María Gertrudis, 419.
Salazar, Pascual de, 295. San Francisco, Fray Miguel de, Savoyano, Francisco Roberto, 271.
Salcedo, Julián, 295. 417. Sayavedra, Maria Josefa, 419.
Saldaña, Josefa Antonia de, 282. Sanfray, Pedro. 47, 62, 63, 64, 70. Sebastián, negro, 123.
Saldaña, Fray Juan de, 78. San Ignacio, Bernabé de, 275. Sebastián, negro, 405.
Sales del Arrabal, Manuel, 169. San Ignacio, Fray José de 282. Segovia Campos, Isabel de, 408.
Salguero, Alonso Martin, 271. San Jorge, Sebastián, 291. Selenque, Andrés, 244.
Salgado, Fray Antonio, 296. San José, Fray Bartolomé de, 305. Serra, Fray Angel, 275.
Salinas, Fray Buenaventura de, San José, Josefa de, 279. Serrano, Julián, 244.
170. San José, Sor María Micaela de, Serrano, Pedro, 233.
Sa'merón, Pedro. 232. 307. Servín, Tomás, 292.
Salvatierra, Fray Bartolomé de, San Juan Bautista, Fray Miguel Servino, Nicolás, 291.
170. de, 290. Sidcarstron, Daniel, 292.
Sambón, Alejandro. 292. 29^ San Lúcar, Pedro de, 74. Siles, Guillermo de, 62, 64, 70
San Agustín. Nicolasa de. 275. San Martín, Diego de, 193. Silíceo, Luis Marín, 283.
San Bernardo, Frav Aoustin de, San Miguel, Jerónima de. 247. Silva, Catalina de, 119, 203.
175. San AAiguel Juan de, 270. Silva .Clara de, 408.
Sánchez, Alonso, 170 San Miguel, Marina de, 138, 157. Silva, Elena de, 203.
Sánchez, Bartolomé, 399. Santa Ana, Joaquín de, 404. Silva, Esperanza Jerónimo de. AO'S-
Sánchez, Francisco. 194. Santa Ana Izquierdo, Juan de, 420. Silva, Feliciano Félix de, 420.
Sánchez, Gaspar, 76. Santa Clara, Agustina de, 138, Silva, Gómez de, 203.
Sánchez, Gonzalo, 73. 156. Silva, Gregoria de, 110.
Sánchez, Juan Lucas, 303. Santa Cruz, Fray José de, 195. Silva, Isabel de. 203, 205.
Sánchez, Leonor. 399. Santa Cruz Polanco, Fray José de, Silva, José. 303.
Sánchez, Maria Guadalune. 41 7 305, 307. Silva, José Laureeno de, 296.
.

Sanche?, Frav Ramón. 305. Santa Gertrudis, Fray Fernando de,


Silva, Ñuño de, 77.
Sánchez, Rodriqo. 49. 305.
Silva, Ñuño de, 117, 194.
Sánchez Bravo Dienn ^1 Santa Ana, José, 307.
Silverío, José, 417.
Sánchez Bueno, Gabriel. 276. Santa María, Diego de, 404.
Silverio, Vicente, 304.
Sánchez Buitraqo, José, ?96. Santa María, Juan, 341.
Simancas, Diego de, 156.
Sánchez de Cervantes, Ji'-p. 278. Santa Teresa, Fray Agustín de.
Siniestra, Daniel, 295.
Sánchez Martínez, José, 30^ 245.
Sobradier, Minuel, 419.
Sánchez Morqado, Juan, 19° Santa Teresa, Fray J?íme de, 307.
Sánchez Pulido, Lorenzo, 13^ Santiano, Felipe de, 28?. Sobremonte, Rafael de, 119. 120.
195.
Sánchez de Tagle, José Dicms'o Santiago, A^anuel de, 415.
Solis, Ignacio de, 419.
285. 295. Santiaao, Simón de, 86. 160. 161.
Santísimo Sacramento, Fray Solís, Fray José Gil. 307.
San Cirilo. Frav Juan de. 30^ Si-
San Cristóbal, Fray Bartolomé, do. món del. 245. Solís y Rojas, Jerónimo de, 274.
272. Santos, Fray Domnigo de los, 306. Soria, Frav José, 3^0.
Sanctaella, Francisco de, 110. Santos, Juan de los, 244. Sosa, Catalina de, 244.
272. Santos, Juan de los, 247. Sotelo, Fray Alonso 174.
San Dieo.o, Fray Juan de, 275. Santos, Juan de los, 247. Soto, Francisco de, 76.
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 443
Soto Sandoval, Juan de, 276. Stone ó Store, Juan, 75, 81, 83. Suárez, Antonio, 232.
Sotomayor, Fray Gabriel de, 110. 107. Subaut, Fray Silvestre, 305.
Sotomayor, José Manuel, 340. Stron, Juan Enrique, 292 Suster, Adrián, 170.

A - T -
Tablas, Fray Miguel de, 296 Teodoro, Juan Miguel, 279. Torre, Manuel de la, 419.
Tagle, Fermín Antonio de, 306. Tercero, Juan, 109. Torres, Diego de, 175.
Tapia, Andrés de, 61. Testal, Fray Francisco, 420. Torres, Domingo de, 61.
Tapia, Catalina de, 74. Thames, Juan, 158, 172. Torres, Juan Bautista, 78.
Tavares, Manuel, 159. Thomas, Reinaldo, 292. Torres, Rafael Antonio de, 306.
Tavares, María Filomena, 419. Tillert, Morgan, 64, 82. Torres, Rafael Marcelo de, 306.
Tavares, Rodrigo, 157. Tinoco, Diego, 408. Torres Cabeza de Moro, Dionisio,
Tejoso, Beatriz, 408. Tinoco, Isabel,203, 204. 405.
Tejoso, Clara, 113, 193. Tinoco, Juan, 114, 193. Torres Morales, Juan de, 275.
Tejoso, Francisca, 114, 193. Tinoco, Miguel, 193. Torres Trento, José de, 275.
Tejoso, Isabel, 115, 193. Tinoco, Pedro, 203, 204. Trebiño de Sobremonte, Tomás,
Tejoso, Luis de, 193 Tirado de Villavicencio, Francisco, 119, 175, 200, 204, 206.
Tejoso, Violante, 116, 194 185. Trejo, Pedro de, 61, 82.
Téllez, Fray Francisco Cayetano, Tobar, Francisco, 291. Trespalacios, María Guadalupe
417. Tobar, Gonzalo de, 405. 419.
Téllez Girón, Francsico, 305. Toquero, Isabel, 282. Trinidad, Ignacio de la, 296.
Tello, José Joaquín, 419. Tordesíllas, Melchor de, 291 Tristán, Ana, 408.
Telly Eduardo, 291. Torquemada, Lorenzo de, 193. Tristán, Isabel, 205.
Tenorio, Andrés, 175. Torre, Fray Antonio de la, 416. Troncoso, Fray José Ignacio, 340.
Tenorio, Gregorio, 78. Torre, Francisco de la, 176, 185. Trujillo, José Mariano, 420.

A - u - Á
Clliste,Andrés de, 279. Uria, Ascencio de, 74. Urueta, Francisco, 307.
Cinquera, Gonzalo de, 172. Uñarte, Bernardo de, 279. ürrutíalde, Juan, 291.
Uraga, Carlos Ignacio de, 420. ürquiza, Domingo de, 184.

*** - V - **

Vaca, Domingo, 405. Valdovinos, Antonio, 340. Várela, Juana Gertrudis, 417.
Váez, Ana, 112, 123. Valencia, Cristóbal de, 175. Vargas, Jerónimo de, 77.
Váez, Francisco, 133, 172. Valenzuela, Pedro de, 174. Vargas, Juan de, 111.
Váez, Gonzalo, 176, 204. Valladolid, Fray Miguel Alfonso, Vargas Machuca, Rodrigo Diego
Váez, Jorge, 124. 296. de, 415.
Váez, José, 184. Vallastigo, José Cosma, 419. Vargas, Nicolás Candelario de, 304.
Váez, Leonor, 199, 200, 208. Valle, Diego del, 158. Vásquez, Ana María, 244.
Váez, Castelbranco, Francisco, 195. Valle, Francisco del, 247. Vásquez, Hernán, 61.
Váez Casteloblanco, Antonio, 175. Valle, Fray Juan Francisco del. Vásquez, Juan, 406.
Váez de Acevedo, Sebastián, 227. 420. Vásquez, Juan, 417.
"Váez Méndez, Gonzalo, (V. Flores Valle, Marcos del, 184. Vásquez, María Antonia Paulina,
Gonzalo) Vallejo, Fray Antonio, 193. 305, 419
Váez Sevilla, Gaspar, 114, 193. Vallejo, María, 273. Vásquez de Puga, Pedro, 133.
Váez Sevilla, Leonor, 409. Vallejo, Pedro de, 134. Vaz de Acevedo, Sebastián, 203.
Váez Sevilla, Simón, 116, 203. Valseca, Fray Pedro José, 307. Vega, Ana de, 195.
Váez Tirado, Antonio, 119, 204. Valtierra, P. Antonio de, 283. Vega, Catalina de, 61.
Valderas, Juan José, 419, 420. Valtierra, Marcos, 416. Vela, Fray Diego Eugenio de, 290.
Valderrama, Juan de, 52, 61. Valverde, Fray Francisco, 283. Velarde, Pedro José, 296, 327.
Valdetaro, Fray José de, 290. Vaquero, Luís Martín, 172. Velasco, Zúñiga, Juan de, 170.
444 J. TORIBIO MEDINA
Velásquez, Miguel, 420. Victoriano, Manuel de Jesús, 419. Villavicencio Salazar, Martín de
Velásquez de Tasada, Diego, 278. Vidaurre, Catalina de, 244. 195.
Vélez Escalante, José, 420. Villagra, Fray Manuel, 306. Visher, Juan Bautista, 273.
Villagrán, Juan de, 417. Victoria Medinilla, Cristóbal de.
Vello, Antonia, 175.
Villagrán, María de, 78. 244.
Ventura, Pedro, 247.
Villalba, Fray Francisco de, 77. Viveros, Pedro de, 416.
Vera, Isabel de, 74.
Villalobos, Inés de, 123, 168.
Vera, Juan de la, 170
Vera Villavicencio, Agustina Jose-
Villanueva, Fray José de, 278.
Vllanueva, Manuel de, 417. w
fa de Jesús, 307. Villanueva Guzmán, Fernando de,
Vergara, Juan de, 175. 174. Waltres, Segismundo, 291.
Viana, Baltasar de, 134. Villafranca, Gaspar de, 123.
Victoria, negra, 404. Villarejo, Fray Eusebio, 307, 312. Y
Victoria, Joaquín, 420. Villarreal, Francisco Javier de, 419.
Victoria, Salvador de, 150, 248. Villarroel, Hipólito, 303. Yáñez, Francisco, 77.

** - z - •V

Zambrnao, Alvaro, 170. Zarazúa, Fray Juan de, 279. Zendejas, Fray Francisco, 307.
Zambrano, Nicolasa de las Nieves, Zarazúa, José de, 419. Zenteno, Fray José Manuel, 417.
416. Zubia, El bachiller, 304, 329.
Zavala, Jacinto de, 275.
Zaraga, Pedro, 291. Zubia, Santiago Mariano, 419.
Zárate, Francisco de, 109. Zavaleta, Miguel de, 283. Zubiate, José, 419.
Zarate, Francisco de, 291. Zayas, Ana de, 278. Zubialde, Juan Antonio, 285, 286.
Zárate, María de, 247. Zebrián, José Gregorio, 307. Zuria, José, 417.

DE LAS ADICIONES DE JIMENEZ RUEDA (*)


A Bello, Juan, 51.
Blandón, Francisco, 119.
D
Albor, Pedro de, 96.
Boacio, Agustín, 69.
Alemán, Juan, (V. Morales, An- Díaz, Cristóbal, 51.
Briones, Diego de, 96. Díaz del Castillo, Diego, 58.
drés) .

Alonso, Hernando, 95. Brown, John, (Miguel Pérez), 82. Díaz de Carvaxal, Pedro, 52.
Altamírano, Hernando, 88. Dorantes de Carrnaza, Baltasar.
Alzate, osefa de, (V. Núñez, Cla- c 53.
ra). Dorwen, Isaac, 70.
Andrés, (V. Mixcoatl, indio). Carvajal, Lus de, («el mozo»),
Angel, Juan, 52. 108. E
Aragón, Lázaro de, 53. Cárdeno, Pedro, 75.
Arcos, Sebastián de, 53. Camón, Alonso de, 51. Ebren, Tomás, 81.
Asana, Martín de, 96. Castillo, Bernaldo del, 53. Enríquez, Isabel, 116.
Astorga, Juan de, 96. Cebrián, 53. Evora, Rodrigo de, 103.
Aznares de la Guarda, Juan, 52. Coleta, Sor María, 153.
B Collins,Williams (V. Calens, Gui- F
Baca, Juan de, (V. Baeza, Juan llermo) .
Felipe (Philips), Mails, 64.
de). Cervera, Juan Bautista, 55. Fernández Frestán, Luis, 119.
Baptista Pabio, (V. Armar, Roge- Cruz, Gerardo de la, 86. Francisco, Diego, 51.
lio). Cuevas, Juan de, 51. Frestán, Isabel, 119.

* En el índice anterior ya quedaron incluidos los nombres citados en el trabajo del Prof. Julio Ji-
ménez Rueda. Los siguientes son nombres que f¡ guran únicamente en sus adiciones. N. del E.
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 445

G Mixcoatl, indio, 165.


Monjaraz, Gregorio de, 51.
Rodríguez, Fernando, 116.
Ruiz de Luna, Francisco, 111.
Gallego, Lucas, 51. Morales, Andrés, 69.
García Sarmiento, Hernando, 51. Morales, Francisco, 95. s
Gómez, Alonso, 52. Mortier Jacques, 70.
Salamanca, Juan de, 96.
González Benavides, Gil, 51. Mosquera, Blas, 96.
Sámano, Juan de, 82.
Goodal, Thomas, 82. Muller, Guillermo, 70. .

San José, Sor Micaela de, 153.


Griego, Jorge, 69. San Luis Beltrán, Josefa de, 152.
Guilbert, John, 81. N Sánchez, Juan (V. Guillermo Ri-
Guillbert, Etiene, 70. cart).
Nizardo, Juan, 69.
Saña, Antonio, 96.
H Núñez, Antonio, 117.
Núñez, Francisco, 51. Serma, Juan de la, 52.
Sevilla, Pedro de, 69.
Haquines, Pablo (V. Aquinés, Pa
blo). O Storey, Juan (V. Stone
Juan)
ó Store,
Hernández, Ana (la Serrana), 53.
Ocaña, Diego, 95.
Horsewell, Pablo, 83.
Hoscorno, Juan, 70.
Ometochtzin, (V. Mendoza, Car- T
los).
Tijera, Juan, 52.
Orellana, Alonso, 51.
I Tlaloc, indio, 165.
Orlando, Guillermo de, 69.
Toledo, Juan de, 53.
Ivilin, Claudio, 70. Tomson, Robert, 69.
P Torre, doctor Pedro de la, 52, 59.
J Pedro, Santiago, 86. Torres, Duarte, 116.
Pereyns, Simón, 53. Torres, Juan Luis, 152.
Jesús, Teresa de, 152.
Pérez, Miguel (V. Philips
L
Miles).
Ponce, doctor Constantino, 59. u
Porras, Andrés de, 52.
CJcelo, Martín, 164.
Lampart, Guillén de, 86.
León, Francisco de, 117. R V
Liparés, Antonio, 53.
Rangel, Rodrigo, 51. Valdespino, Bartolomé de, 53.
Luna, Bernaldos, 51.
Regatón, Gonzalo (V. Morales, Vasaccio, Arnaldo, 57.
M Francisco)
Represa, Gerónimo de, (V. Trebi- Y
Marino, Leonor, 53. ño de Sobremonfe, Tomás).
Yoyontzin, Carlos (V. Mendoza,
Martín Berenjil, Juan, 51. Rivera, Blanca de, (V.Méndez
Carlos).
Martínez de Villa Gómez, Leonor, Blanca)
120.
Mateos, Alvaro, 96.
Rivera, María, 113.
Rivero, Servan, 77.
2
Mendoza, Carlos, 45. Rodríguez de Castro y Arámburu, Zavala, Pedro (V. Victoria, Salva-
Millán, Francisco, 96. Ana, 153. dor).
Millar, Juan, 30. Rodríguez de Villafuerte, Juan, 51. Zee Johan,81
— —

INDICE GENERAL
PAGS. PAGS.
DEL EDITOR , 5 allí á Santo Domingo. —
Fallece á bordo el inqui-
ADVERTENCIA DEL PROF. J. JIMENEZ RUEDA 7 sidor Cervantes. —
Los demás miembros del Tri-
COMO INTRODUCCION.— Gral. V. Riva Palacio 9 bunal arriban á San Juan de Ulúa. Disposi- —
LAS ADICIONES, Notas sobre) _ 26 ciones del Virrey p3ra recibirlos. Llegan á Pue- —
(

ADVERTENCIAS.—J. T. Medina 27 bla. — —


Entrada en la capital. El Virrey recibe

—En América con sequedad á Moya de Contreras. Ceremo- —


CAPITULO PRELIMINAR.
sas de fe antes de la fundación de
los
hubo cau-
Tribuna-
nia del juramento de la: fe en la Catedral. Lec- —
tura del edicto de gracia 33
les del Santo Oficio. —Referencias
á reos cas-
ADICIONES AL CAPITULO PRIMERO 40
tigados por los Obispos como inquisidores or-
dinarios. —
Defectos de que adolecían esos pro- —
CAPITULO II. LOS PRIMEROS REOS DE FE.
cesos. — Número extraordinario á que alcanzan. Efectos que produce la lectura del edicto de
— Los frailes son los primeros en dar malos —
gracia. Nombramiento de empleados del Tribu-
ejemplos. —Algunos cuantos antecedentes rela- — francés Pedro Sanfray, primer reo de
nal. El
tivos á México. — Notable carta que al respecto fe.—Disposiciones tomadas por Moya de Con-
escribe fray Pedro Durán. —
Estado de la Iglesia — Afluencia de denunciadores.—A
treras. los
en América al decir del P. Las Casas. —
Estímase seis meses de fundado Santo el había Oficio
que sólo el establecimiento del Santo Oficio po- ya treintay nueve procesados. — de Prisión pi-
día servir de remedio é los males denunciados 29 ratas inglesesen San Juan de Ulúa. — número El
de denunciados alcanza luego más de á cuatro-
CAPITULO PRIMERO. —DE LA FUNDACION DEL — Reos dignos de
cientos. — Absolución de
nota.
SANTO —
OFICIO. Real Cédula que dispuso la algunos y de
castigo —Próximo
otros. arribo á
fundación de los Tribunales del Santo Oficio en México de varios empleados 47
Perú y México. —Id. á don Martin Enríquez, vi-
ADICIONES AL CAPITULO
del Tribunal
50
rrey de Nueva España, participándole aquel he- II

cho. —Otras á diferentes autoridades sobre lo CAPITULO III.—EL PRIMER AUTO DE FE.—
mismo y lo que debían obrar en su consecuen. Comienza el auto con la reparación de la me-
cia. —
Nombramiento de inquisidores y notario del moria y fama de don Pedro Juárez de Toledo.
— Preséntanse en auto reos acusados de
Secreto.— Algunos datos biográficos de aqué- el los
llos. —Embárcanse en Sanlúcar de Barrameda. doctrinas sexto mandamiento.
contrarias
Bigamos. — Penitenciados por
al

Llegan á las Canarias. Parten á Tenerife y de diversos delitos.
1

1JJSTORIA DE LA INQUISICION EN" MEXICO 447


PAGS. PAGS.
Varios que abjuran de vehementi por cosas de do de Charcas. —
Pretende á titulo de inquisidor
la secta de Lutcro. —
Ingleses de la armada de hacer visita en Nicaragua. —
Incidente que le ocu-
Hawkins. — Reconciliados con confiscación de rre en esa provincia.—Sus colegas le acusan al

bienes.—Otros reos ingleses. Cinco relajados Consejo. —
Procura defenderse. Nuevos Inquisi-—
en persona. —
Carta de los Inquisidores en la dores. —
El secretario Ríos, renuncia su puesto.

que dan cuenta del auto de fe. Colocación de Empeño de los inquisidores para nombrar por co-
los sambenitos de los reos en la catedral. Re- — misarios á gente rica. —
Lo que á este respecto re-
lación que del auto de fe hizo uno de los ingle- fiere la Audiencia. —
Chasco que experimentan en
ses que salieron en él (nota) _ 60 lo tocante á sus sueldos. —
Compra de casa para
ADICIONES AL CAPITULO III 67 el Tribunal. —
Lenidad usada con algunos de los
CAPITULO IV.— MAS AUTOS DE FE.— Moya de ingleses que habian sido penitenciados. Co- —
Contreras es nombrado arzobispo de México. n¡en 7 an los inquiridores á dirigir sus miras á
Noticias Je su carrera posterior (nota). —
Va á los portugueses. —
Auto de fe de 24 de Febrero
reemplazarle el Licenciado Granero de Avalos. —
de 1590. Causas despachadas fuera de auto.
— El fiscal Fernández de Bonilla es ascendido á Celebran otro en la Catedral el 25 de Marzo de
inquisidor.— Auto de fe de 6 de Marzo de 1575. 159 1 —
E! Licenciado Garcia hallándose solo en

— Salen en él muchos bigamos y algunos por el Tribunal dispone de otros dos. Reos de so-

testigos falsos. —
Reos de otros delitos. El irían, licitud en el confesonario 1C3
dés Guillermo Corniels es relajado en persona. ADICIONES AL CAPITULO VI 111
— Celebración de un nuevo auto de fe en 19 di CAPITULO VII.— EL AUTO GENERAL DE 1596.

Febrero de 1576. Reos despachados fuera de — Los inquisidores trabajan con gran empeño

auto. Cuarto auto de fe (15 de Diciembre de para r> r enarar un auto qeneral. Acuerdan com- —

1577). Razón de la inasistencia del Arzobispo. prar una casa para que sirviese de cárcel perpe-
— Reos aue salieron en esa ocasión. Otras — —Preparativos para la celebración de aque-

causas. En 1 1 de Octubre de 1579 es quemado
tua.

Acompañen al Tribunal el Virrey y
Garete González Bermeguero. — Algunos deta-
lla fiesta.
— —
lles de su causa.— Procesos tramitados hasta
Real Audiencia.
de varios delitos.
Disposición del tablado.

Hechiceros.
Reos
Bigamos. Re- — —
1583 _ 72 conciliados con hábito y cárcel perpetua.
ADICIONES AL CAPITULO IV
CAPITULO V.— EL SANTO OFICIO Y LAS AUTO-
78 Nueve judíos condenados á la hoguera. Causa —
de Luis de Carvaial. el más notable de todos.
RIDADES. —Comienza el Tribunal del Santo Ofi- Relajados en estatua. —
Un portugués se ahorca
cio á —
chocar con las autoridades. Quéjase el en cárcel. — 121
Virrey al Consejo de Indias de los procedimien-
ADICIONES AL CAPITULO VII
tos de les Inauisidores. —
Concepto en que. se-
134

gún Hlos. eran tenidos por los oidores. Se la- CAPITULO VIII— HONRAS DE FELIPE
cíbese en México la noticia de la
II.— Re-
muerte de Feli-
mentan por su parte de ¡a conducta de los virre-
—Pequeña venganza que ejercitan contra pe —Acuerda Tribunal
II. el Santo del Oficio
celebrar exequias solemnes. — Pésame que di
yes.
el Conde de Monterrey. —
Frecuentes encuentros
— Novenario de — Fábrica
del Tribunal con la Audiencia. —
Chocan tam- el Virrev. misas.
de Santo Domingo. — Adorne
del tú-

bién con el arzobispo Santa María. —


Comp:- mulo en la iglesia
templo. — Acompañamiento
tencias de jurisdicción. —
Largas cuestiones del
del
Celebración de las exequias
del Tribunal.- -
145
Santo Oficio con el arzobispo Sagade Bugueiro.
— Id. con el Prelado de Puebla. —
Este solicita ADICIONES AL CAPITULO VIII 148
que el Papa señale juez para dirimir las compe-
tencias del Santo Oficio. —
Caso curioso que mo-
tiva una consulta del Consejo al Monarca.
CAPITULO IX.— OTRO AUTO FAMOSO.— Proce-
sión solemne de la Cruz Verde. Fábrica del ti- —
Los comisarios del Tribunal imitan á los inqui- biado y prevenciones del brasero (nota). Reos —
sidores 87 de varios delitos, una hechicera, bhsfemos, bi-
ADICIONES AL CAPITULO V 94 —
gamos. El clérigo uan Plata tenido ñor santo.
CAPITULO VI.— MINISTROS Y REOS.—Cambios — Sospechosos en la secta de Calvino Reos —
en personal del Tribunal.
el —
Fernández de Bo- de proposiciones heréticas. —
Los que abjuraron de
nilla es nombrado obispo de la Plata y fallece vehementL —
Reconciliados po r diversos deli-
en Lima. —Granero de Avalos obtiene el obíspa- tos. —
Ingleses y holandeses. —
El impresor Cor-
I
— —— I

448 J. TORIBIO MEDINA


nelio Adrián César. —
Portugueses condenados CAPITULO XII.— PRELIMINARES DEL AUTO
á prisión prepetua y confiscación de bienes. GENERAL DL —Cómo descubrió
1649. se la lla-
Tócales el turno á tres niñas, una de ellas de mada «complicidad grande». —Comienzan las pri-

edad de catorce años. Salen los condenados de portugueses. — Datos que constan
siones de
á la hoguera: Simón de Santiago, Tomás de una carta del Tribunal. —
Rigor con que se pro-
Fonseca y doña Mariana Núñez de Carvajal. metían proceder los ministros. El 16 de Abril —
Incidentes del suplicio de estos reos. —
Uno que de 1646 se verifica un auto de fe preliminar.
iba á ser relajado, es vuelto á la cárcel. Esta- — —
Reos que salieron en él. Celebración de las
tuas de los muertos y fugitivos 155 exequias de la Reina y del Príncipe. Otros tres
autos que preceden al «grande». 23 de Enero de

ADICIONES AL CAPITULO IX 162
1647, 29 y 30 de Marzo de 1648. Reos que en —
CAPITULO X— PRIMEROS AÑOS DEL SIGLO XVII. ellos salieron 189
—Causas despachadas fuera de auto. Reos —

de solicitación. Auto de 20 de Abril de 1603. CAPITULO XIII.— EL AUTO GRANDE.— Decaden-
opinión. — Anun-

Otros reos. Auto de 25 de Marzo de 1605. cia del Santo Oficio ante la
— Publicación
— Extraordinario proceso de Diego Díaz Nie- ciase la celebración

del auto. so-
to. — Auto de 27 de Marzo de 1606.— Otro de 18 lemne del mismo. Algunos detalles sobre la

del mismo mes de 1607. —
Id. de 22 de Marzo fábrica del anfiteatro. Descripción de la media
naranja en que se situaban los reos. —
de 1609.—Id. de 18 de dicho mes de 1612.— Dificul-
Id. del segundo domingo de cuaresma de 1615. tades suscitadas á última hora. Procesión de —
Causas despachadas durante los años de 1628 —
h Cruz Verde. La noche víspera del auto en la
á 1631.— Autillo de 17 de Marzo de 1630.— Inquisición.— Salida de los reos. Su presen- —
Reos diversos 169 tación en el—Los que abjuraron de
tablado.
vehementi. —Reconciliados con sambenito y con-
......

CAPITULO XI.— ESTADO DEL TRIBUNAL.— Ma- fiscación de —Los relajados en persona.
bienes.
los términos en que se hallaban los inquisido- — en Id. —Regreso de
estatua. los inquisidores
res con el Arzobispo y el Virrey en los comien- al Tribunal. — deFiestas los días siguientes 196
zos del siglo XVII. —Desaires que aquel funcio-
nario prodiga al Tribunal. —
Triste estado de las CAPITULO XrV.— RESULTADOS DEL AUTO
GRANDE. — Reos que quedaron en la cárcel des-
cárceles y de los reos encerrados en ellas.
Disgustos que ocasiona á los inquisidores el pués de celebrado el auto. —Dos indicaciones

Obispo de la Habana. Antiguo proyecto para del Tribunal. ——
Sobre transporte de los conde-
conceder facultades inquisitoriales al Arzobispo nados á galeras. Enormes entradas que pro.

de Santo Domingo. Nómbrase comisario en la

duce al Santo Oficio la prisión de los portu-
— —

Habana. Sus cuestiones con el Obispo. Crea- gueses. Sueldo de los inquisidores. Venta de

empleos inquisitoriales. Aumento de gajes y
ción de un Tribunal del Santo Oficio en Carta-

gena de Indias. Los inquisidores indican la con- construcción de cárceles. —
Manejos del tesore-
veniencia de que se establezca otro en Guate- ro. —
Aparecen como deudores del Santo Oficio
mala. —Protestas contra la real cédula de con-

dos sobrinos de un inquisidor y el notario Sa-

cordia. — Estado pecuniario del Tribunal. Du- ravia. Resultados de la administración de los
bienes del Santo Oficio. —
Los juicios contra el
rante muchos años no se publicaron edictos.
Conducta observada en ese acto por algunos Fisco de la Inquisición. —
Pequeñas sumas que
virreyes.— Edicto contra judiciarios y astrólogos. se envían al Consejo de Inquisición. Insinúase —
— Visita de los navios. —
Tercia el Tribunal en la falta de armonía en que se hallaban los in-
- 209
ciertos escándalos ocurridos en la capital entre quisidores

dominicos y franciscanos. La raíz llamada pe-
— CAPITULO XV.—LA VISITA.—El Consejo resuel-
yote y sus efectos, obra del Demonio. Solicita,

dones en el confesonario. Exequias de Feli-

ve abrir una
—Hácese
inquisidor Pe-
sumaria contra el


pe ni. Nuevos necuentros con el Virrey. Cau.

Auto de 2 de Abril de 1635.
ralta. extensiva la información á los
demás miembros del Tribunal. Cargos» que —
sas despachadas.
— Falta absoluta de reos, originada de no ha- resultan contra ellos. —
Con motivo de haberse
berse leido los edictos. —
Logran proceder á esta renovado las denunciaciones se acuerda en el
Consejo nombrar un visitador. Es designado —
ceremonia después de veinte años que no la
había. — Cambios ocurridos en el personal del para el cargo el Arzobispo de México.—Sus-
Tribunal •
177 pende á Vélez y Argos y al fiscal Gabiola.
HISTORIA DE LA INQUISICION EN MEXICO 449
Este es excomulgado. —
canónigo de Puebla
El importancia de sus causas. —Nótase la del jesuí-
don Antonio de Peralta publica un libro contra
los inquisidores. —
Es reducido á prisión y se le
ta Juan de San Miguel. —Autillo de 15 de Octu-
bre de 1663 y auto particular de 4 de Mayo de

embargan sus bienes. El oidor González de —
1664. Dos autos más (17 y 18 de Diciembre
Villalba escribe otro libelo enderezado contra
— —
de 1664). Los frailes del Carmen. Crimen —
Sáenz de Mañozca. Lo que éste refería de sus
— nefando. — Proceso del gobernador del Nuevo
colegas. Larga carta que dirije sobre el parti-
— México.
— — Nota sobre el jesuíta Pedro Pelleprat.
cular al Consejo de Inquisición. El Arzobispo
— —
Auto de 3 de Febrero de 1668. Partida de
renuncia el cargo de visitador.

Muerte de Ga- — —
Ortega Montañés. Otros inquisidores. Disgus-
biola. Nómbrase visitador á don Pedro de Me-
— — tos que tienen más tarde con aquél. — Auto de
dina Rico. uién era éste. Datos que envia al
Consejo luego de su llegada á México. Cargos — —
25 de Febrero de 1674. Id. de 22 de Marzo

de 1676. Causa del ermitaño Juan Bautista de
nue resultan al fin contra los inquisidores.
Entre ellos merecen notarse los relativos á la
Cárdenas. — Auto de 20 de Marzo de 1678.
Fray Francisco Manuel de Cuadros es condena,
conducta del Tribunal respecto del obispo Pala-
fox. —Carta que éste escribe sobre particular
el

do á la hoguera y se le da garrote. Sigue la
relación de otros autos y autillos hasta finalizar
al Consejo. —
Disgustos entre el Visitador y el el siglo XVIJ. —
Fernando de Medina es quema-
arzobispo Sagade Bugueiro. Quejas de aquél — do vivo 268
contra sus colegas. —
Suerte que corrieron los vi-
sitados. — Fin de la visita 213 CAPITULO XVIII.— EL SANTO OFICIO EN LA
PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVIII.— Ministros
CAPITULO XVI.— LOS ULTIMOS CONDENADOS que actuaban en el Tribunal. —
Autillos de 22

A LA HOGUERA. Reos que quedaron después de Julio de 1701 y 18 de Mayo de 1703.—

del Auto Grande. —Celébrase uno 29 de Octu. el Auto particular de 2 de Marzo de 1704. Id.
bre de 1656. — Causas antes nuevo
falladas del de 15 de Julio de 1708 y 18 de Septiembre de
auto general de 19 de Noviembre de 1659. 1712. — Nota sobre la causa del carmelita fray

Los preparativos. Procesión de la Cruz Verde. —
José de San Ignacio. Frecuencia de las solicita-
—Comienzan á salir los reos tablado: blasfe- ciones en el confesonario. — Auto particular de
mos, bigamos, sospechosos de judaismo, etc.
al

2 de Agosto de 1722. Autillos de 4 de Diciem-
Causa del clérigo Bruñón de Vértiz. Los rela.- — bre de 1727 y 18 de Enero y 9 de Mayo de

jados en persona. —
Diego Díaz. Francisco Bo- — 1728. Auto particular de 14 de Diciembre del

— ——
tello. Francisco López de Aponte y relación mismo año. Celébranse varios otros. «Comr
del tormento ciue se le da.—Juan Gómez. plicidad» de hechiceros y brujos. Manifiesta

Pedro García dt_ \rias. Sebastián Alvarez. Don — —
decadencia del Santo Oficio. Estado ruinoso
Guillén Lombardo. —
Algo sobre su vida. Pro- — —
de sus edificios. Arbitrios ideados por los in-
yecto que concibe para independizar la Nueva quisidores. —Instancias para fundar un Tribu-
España.
prisión.

Es denunciado al Santo Oficio. Su

Su estada en la cárcel. Logra fugar- —
— nal del Santo Oficio en Guatemala. .„ 281

CAPITULO XIX.— LOS MILITARES EN LA


se y es de nuevo aprehendido. Señales mani- — QUISICION. —Estado
IN-

fiestas de su locura. —
Es condenado á relajar
del Tribunal en la prime-
ra mitad del siglo XVIII. — Algunos de sus mi-
á pesar de órdenes expresas del Consejo. nistros son enviados á España para que compa-
Detalles sobre la muerte de los reos en el bra-
— reciesen ante el Consejo. — Nuevos ministros.
sero. Diligencias
del auto
posteriores á la celebración
243
— Auto particular de 19 de Junio de 1757.
Otros reos, y, entre ellos, algunos de solicita-
ción.— Auto particular de 19 de Marzo de 1765.
CAPITULO XVII.— EL SANTO OFICIO EN LA — —
Causas de soldados extranjeros. Más reos
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII.—Cam- extranjeros. — Carta de los Inquisidores sobre
—Choques desa-
bios ocurridos en el personal. ideas progresistas y revolucionarias que comen-
brimientos con —Necesidad y de
los virreyes. vi- —
zaban á germinar en México.. Ordenes del
sitar el —
distrito. deFalta — Un preso
ministros. Monarca para que no pasasen á Indias extran-
prende fuego — Fallecimiento de
á las cárceles. jeros que no fuesen católicos. —Desafecto que
Medina —Dos
Rico. — Colo-
fiestas inquisitoriales. manifiesta al Tribunal el visitador don José de
cación de sambenitos. — Nuevos cambios de
los Gálvez. — Expulsión de los jesuítas. — Rumores
personal. — Escaso número de reos de fe y poca —
sobre extinción del Santo Oficio. Autos de 6
— - —
430 j. Tor.iBin M EDI NA
PAGS. PAGS.
de Septiembre de 1767 y 13 de Marzo de 1769. núa persecución del Santo Oficio á los lee.
la
— Otras causes despachadas 28S tores y á los libros. —
Entre otros edictos merece
CAPITULO XX.— EL SANTO OFICIO A FINES notarse uno relativo al traje de las mujeres y al

DEL SIGLO XVIII. Perjuicios que experimenta baile llamado «jarabe gatuno». —
Reos de soli-
Tribunal con el terremoto de 4 de Abril de citación y otros. —
Curiosos procesos de dos jó-
el
1768. —
Dificultades suscitadas con motivo de venes. —
Ministros que actúan en el Tribunal.
las causas de fe de los indios. ——
Proceder del Las proclamas de Napoleón. — Por decreto de las
obispo de Oaxaca á ese respecto. Auto de fe Cortes quedan abolidos los Tribunales del Santo

de indios, celebrado en 1731. Y varios otros de Oficio. —
Relación de uno de sus empleados acer-
la misma naturaleza. —
Edicto del provisor é inqui- ca de cómo se cumplió ese decreto en México.

sidor de indios. —
Dudes que se originan en el Conducta del Arzobispo en dicha emergen-

Consejo. —
Aborrecimiento que se profesan los cia. Júbilo que produce en el virreinato la ex-
ministros del Tribunal. —
Auto de 18 de Marzo tinción del Santo Oficio. —Carta del Ayunta-
de 1770. —
Otros reos penitenciados y nuevos —
miento de Lima (nota). El Arzobispo inquisi-
autos de fe. —
Causa del bachiller Zubia. Auto — dor ordinario. —Fernando VII manda restable-
de 22 de Marzo de 1778.— Id. de 8 de Julio de
1781 y varios otros. Más reos. — —
Interesante
cer la Inquisición. —
Bando del Virrey Calleja.
Edicto del único inquisidor que por entonces
proceso de Joaquín Muñoz Delgado. Espanto — había. —
Reconstitución del Tribunal 337
que produce en México la aparición de una auro-
ra boreal 297
CAPITULO XXIV.—EL SANTO OFICIO Y LA RE-
VOLUCION DE LA INDEPENDENCIA.— Con-
CAPITULO XXI.— LOS FRANCESES EN LA IN- ducta observada por los obispos en los días de
QUISICION. — Ecos
de la revolución francesa en —
México. —
Procesos de reos de fe y de estado.
la revolución de la independencia.
— Causa de
— Causa de Pablo Juan de Catadiano. Id. de — Hidalgo. El Santo Oficio se niega á autorizar
una licencia del Consejo para que dos america-

Jerónimo Portalui. Nota sobre don José Ma- —
nos pudiesen leer libros prohibidos. Choque de
riano Reristain de Scusn. —
El francés Juan Lau-
se!. —
El Capitán don Juan María Murgier y el
la Inquisición con el Virrey y el Cabildo Ecle-

médico don Esteban Morel. Ambos se suici-— siástico de la capital con motivo de cierto bando

Edicto que á su

dan en la cárcel. Auto de 9 de Agosto de
y edicto contra los rebeldes.
vez publica el inquisidor Flores. —
En vista de
1795. —Otros reos de proposiciones heréticas las circunstancias éste tiene que limitarse á dar
y contra el Estado
CAPITULO XXII.— LOS LIBROS PROHIBIDOS
311
— cuenta de ocuellos hechos a! Consejo. —
La Inqui-
sición se manifiesta quejosa de la Real Audien-
El Diálogo de la Doctrina Cristiana de
— Se
Gilberti.
cia.— —
Papeles de Justo Americano. Causa de
recogen

algunos manuscritos en lenguas AAorelos. —
Carta que acerca de ella escribe el
indígenas. Indagaciones <~ue se mandan prac-
ticar respecto de ciertos libros. —
Dos obras im-
Tribunal al Consejo. —
Muerte de Morelos 351
presas en México. —
Medidas adoptadas en Espa- CAPITULO XXV.— EXTINCION DEL SANTO

OFI-
ña. — —
Un edicto de 1735. Denúncianse ciertos CIO.

El padre Fr. Servando Teresa de Mier.
párrafos de la dedicatoria de un libro. Pasa — — Carta del Tribunal en las que se cuenta algo de
su vida. —
Causa gue le sigue la Inquisición.
otro tanto con la traducción de un himno.
Al rededor de la expulsión de los jesuítas. Con- — Las Cortes liberales de 1820 mandan abolir los

ducta de los inquisidores en este punto. Per- — Tribunales de la Inquisición.

Cúmplese en Mé-

secución á libros extranjeros. —
Envíase de Es- xico con la orden. Pastoral del Arzobispo. Es-

paña redactado un edicto. Empieza á cundir
en México »n\ espíritu de libertinaje en cuanto al
tedo y descripción del edificio del Tribunal se-

gún la relación de un testigo de vista. Opinión
modo —
de pensar^. Vanos esfuerzos de los in- de un escritor realista sobre el Tribunal del San-
quisidores. —
Descienden hasta perseguir las mar- to Oficio de México 366
cas del papel. —
Edicto de 14 de Marzo de 1790. DOCUMENTOS. — Proceso de don José María Mo-
— Id. de 4 de Octubre de 1794. —
Proposiciones relos 371
condenadas en otro de 28 de Julio de 1797. Citas y Notas del Texto 393
Nuevos edictos insertos en la Gnceta de MSxico. 318 Personal del Santo Oficio 396
CAPITULO XXIII.—DECADENCIA DEL SANTO ERRATAS NOTADAS 430
OFICIO Y SU PRIMERA EXTINCION.—Contí- COLOFON 4 51

T
en la Legendaria Tenochtitlan
el 2 de abril de 1952
en los talleres graficos de

amatado 6913 mbxico.d.f.


bajo la direccion de
mario navarro z.
se termino de imprimir esta obra

QUE FORMA PARTE DE LA BIBLIOTECA DE HISTORIA


DE MEXICO QUE PUBLICA L; BRERI A NAVARRO
CON MOTIVO DEL XXV ANIVERSARIO DE SU
FUNDACION, Y EL XX DE EDICIONES FUENTE
CULTURAL. FUE SELECCIONADA, PARA
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NATALICIO: FL 21 DE
OCTUBRE DE
1852 - 1952
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