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LA SODOMÍA EN

LA NUEVA ESPAÑA
LA SODOMÍA EN LA NUEVA ESPAÑA
 LA SODOMÍA
EN LA NUEVA ESPAÑA

Luis Felipe Fabre

Pre-Textos
POESÍA
 El concursode lwmbressolosen los te111ascales,
aunque no es de por sí malo,por las
cirC11nstancias
que co11c11rre11
en ellos de calor,obsairidad,tactos,mobi111ientos,
azotes,
vapores,todojunto es probocativo,muebe, írrita,ymita a torpezas y mas siendo las
personasq1ieallí asistende bil co11díci6n
y de muy malascostumbres:de que en resul-
tado y resulta11
tan erwmirspecadoscomo es el de la sodomla.
Carta de la Sala del Crimen, 12 de enero de 1687

Primera edició n: sep tiembre de 20 1O

Diseño y maquctac ió n: Pre -Textos (S.G.E.)

© Luis Felipe Fabre, 20!0

© de la prese nte edición:

PRE-TEXTOS, 2010
Luis Santángel, JO
46005 Valencia
www.pre-tex tos.com

ISDN: 978-84-92913-55-8
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Imp reso en España - Printed in Spain

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IMPRFNTA KAOMOS
RETABLO DE SODOMITAS NOVOHISPANOS
(AUTO SACR.AMENTAL)
o
(LOA)

Sale
el Silencio
vestido de papeles en blanco:
trae puesto un beso atroz: el candado
que hiriente atraviesa y mantiene juntos sus labios:

sale el Silencio y se queda callado

durante el resto de la página:

II
I 2

Sale, Silencio.
abrazando un libro,
con sayal de evangelizador, A la manera del silencio:
coronada por una catedral en miniatura, los que cometen el pecado nefando.

la Santa Doctrina. Dice

Dice la Santa Doctrina: ¡Silencio!
Sale un Escribano disfrazado de escribano.
Garaba tea algo en un papel.
Lo lee en voz alta:
¡Silencio!
Sale, vestida con un desnudo ajeno, la Carne.
Sale la Carne y dice:
la Santa Doctrina:
Nefando viene del latín nefandus,
que quiere decir lo que no se puede decir.
A la manera de un secreto: este verso.
Un secreto
que los versos siguientes traicionan.

Este poema se titula

"Retablo de sodomitas novohispanos".

13
t2
 4
(DICEN)

E1Escribano A la manera de los per ros:

lee un papel en voz alta: los sométicos, los sodométicos, los sodomitas.
De cómo decir lo que no se puede decir.
A la mane ra de los traidores:
Sale
por detrás.
Juana de Herre ra y dice:
¡Estaban dos hombres cometiendo el pecado nefando!
A la manera de la Nada
que nada engendra
El Escrib ano
son sus an1ores,
lee otro papel en voz alta:
Juana de Herrera, mestiza, lavandera, declara
si es que son amores
necios humores equivocando el vaso.
que en la albarrada de San Lázaro, a las afueras
de la Ciudad de México,
estaban A la manera de un cáncer pestilente. A la manera
de unas bubas que se propagan:
dos hombres cometiendo el pecado nefando. se propagan.

Dice la Carne: En la albarrada de San Lázaro,
a las afueras de la Ciudad de Méx ico,
bajo los sauces,
estaban
dos hombres a la manera de una carne
her ida por un cuchi llo a su vez
hecho de carne.
A la manera de aquestos dichos dichos a la manera de:
amanerados:
amarionados:
manie ristas: los sodomitas
quebrándose de la cintura a la manera de "Las tiranas".
 ¿Pero quién era el otro?, pregunta el Alcalde.

Dice
E1Escribano lee en voz alta un papel que dice: Juana de Herrera:Juan de la Vega
Don Juan Manuel de Sotomayor, Alcalde del Crimen. tapaba al de abajo con la capa que traía puesta.

Sale el Alcalde: reverencias, reverencias, reverencias. El Escribano lee en voz alta un papel que dice:
Jueves 26 de septiembre de este año de 1657.
Sale
el Alcalde y dice:
Se me dio noticia de que una mujer ha visto
a unos hombres en el campo cometiendo el pecado nefando.

Dice
Juana de Herrera: Estaban
el uno encima del otro quitados los calzones ambos.

Dice:
Juan de la Vega,
mulato, era el que estaba encima.
Dice: Juan de la Vega, mulato afemina do.

¿Pero quién era el otro?, pregunta el Alcalde.

Ah, el Otro que siempre es otro

y cuyo emblema
es un espejo frente a otro espejo.

,6
17
 6 7

D ice
Juana de Herrera:
Estaban dos hombres el uno encima del otro:
Juan de la Ver:,ra,mulato, era el que estaba encima.
¿Pero quién era el otro?, pregunta el Alcalde.
Y entonces,
de una frase de Juana de Herrera
se desprende el otro para glosarse en el Otro:
Sale
Tomás de Santiago,
indio, vecino de Juan de la Vega,
y dice:Juan de la Vega: un mulato afeminado
al que llaman Cotita que es lo mismo que mariquita.
Dice: Trae atado un melindre de los que usan las mujeres.
Dice: Trae puesto un jubón blanco.
Dice: Trae, en las aberturas de las mangas, muchas cintas
pendientes.

sale, tapado por la capa del otro, el Otro Sale

y canta estas coplas: Gregario Martín de Guijo,
clérigo y autor de un diario de sucesos.
Andan pecando dos hombres: Dice Gregario Martín de Guijo en una página de su diario:
Juan es uno pero el Otro
tiene enigma en vez de rostro Cotita de la Encarnación: un mulato que anda
y no se le saben nombres. en traje de indio: aseado y limpio
y gran labrandero
Ay, tápalo con tu capa, y curioso.
Juan, no vaya a ser antojo
de otrosojos el otro ojo Dice:
de este Otro que el tuyo tapa. Cotita de la Encarnación:
el principal actor del pecado nefando:
desde la edad de siete años se dio a este vicio
y su aspecto al presente es de más de cuarenta años.
18 19
Dice 8
la Carne: Cotita:
Encarnación del Vicio: el principal actor
de aqueste teatro que es un libro: muy en su papel de puto: D ice
la Carne:
Juan de la Vega: una cornucopia de frutos prohibidos Pues Juan de la Vega
remate lisonjera se ha dado a la serpiente
su retrato. de la sodonúa y se ha dado en abundancia,
remate su retrato una cornucopia de frutas lascivas.

Dice: Higos que se antojan bultitos obscenos.

Dice
la Santa Doctrina:
Manzanas, peras, uvas abandonad as
a una belleza insana: duraznos negros:
frutas que el natural no atreve y el tiempo deprava.

20 21
 9 10
Un mulato afeminado en traje de indio sobre fondo negro:
jubón blanco,
melindre, cintas de colores,
labrandero: su aspecto es de más de cuarenta años.
EJ Escribano lee un papel en voz alta:
Retrato de Juan de la Vega
según las descripciones de los testigos de vista.
Retrato de Juan de la Vega:
un mulato afeminado, a cuyos p ies yace, a la manera
de una ofrenda, una cornucopia de podredumbres,
sobre fondo negro.
Retrato de Juan de la Vega:
apariencia de Juan de la Vega sobre fondo negro.
Mas el verdadero retrato de Juan de la Vega
es
el fondo negro: el retrato de la Nada:
apariencia de la Nada donde toda apariencia cesa.
22
Sa le, de la nada y hacia la nada, la Nada
envuelta en uno de sus disfraces
de carne.
Dice
la Santa Doctrina: Es la Carne.
Dice la Carne: Es la Nada. Dice la Santa Doctrina:
Es la carne de los que nada engendran. Dice la Carne:
Es la Nada que en la carne pulsa. Dice la Santa Doctrina: Es
el horror.
El Escribano lee en voz alta un papel que dice:
Sale,
de la nada y hacia la nada, la Nada
envuelta en uno de sus disfraces de carne: una carne
llamada Juan de la Vega: es Juan de la Vega el que sale,
rodeado de guardias pero sale, encadenado
pero sale a escena Juan de la Vega:
el principal actor.
D ice
Juan de la Vega: Llámame Cotita.
Dice Cotita: Nada, yo no he hecho nada de lo que se me
acusa.
 II
Crimen
rn ntra la Naturaleza que sale
ataviada de follajes pero con la verdura de fuera:
Salen,
encadenados, cuatro hombres la Naturaleza que sale y dice: No es un crimen
más Juan de la Vega: cinco hombres encadenados. contra la Naturaleza pues tal es
su naturaleza.
El Escribano
lee un papel en voz alta:Juan de la Vega (Carraspeos, risitas, silbidos, abucheos.)
y cuatro de sus cómplices han sido apresados por el Alcalde.
El Escribano
Dice el Alcalde: ¡Estaban desnudos todos juntos! lee un papel en voz alta:
Juan de la Vega,Joseph Durán,
Dice Gerónimo Calbo, Miguel Gerónimo y Simón de Chaves:
Tomás de Santiago: acusados de cometer el crimen contra natura los unos con los
De ordinario a Juan de la Vega le visitaban otros.
unos mozuelos a quienes llamaba mi alma, mi vida,
nú corazón, y Juan de la Vega se ofendía si no le llamaban
Cotita.

Dice:
Juan de la Vega se sentaba
en el suelo en un estado como muje r
y hacía tortillas y lavaba y guisaba y los mozuelos
se sentaban con él y dormían juntos en un aposento.

¡Crimen con tra natura !, exclama la Santa Doctrina.

 12
Dice la Santa Doctrina: Si las monedas tuvieran
además de anverso y reverso,
mverso,
en esa cara veríamos acuñada la cara
de Juan de la Vega: la descarada
reina de los invertidos.
Monedas, dice la Naturaleza.
Monedas, dice la Carne.
Monedas, dice la Santa Doctrina.
Dice
la Santa Doctrina:
Juan de la Vega y sus bujarrones troquelaban.
Dice: En las festividades de Nuestra Señora
y en las festividades de los santos
y en ocasión de celebrarlos:
¡troquelaban!
Dicen todos: Monedas cuyo metal es la Nada:
monedas cuya cifra es cero: agujero
con el que J uan de la Vega
paga.
13
Dice
el Alcalde: Los acusados
confesaron que se convidaban en sus casas
y se regalaban chocola te y se decían requiebros y bailaban.
El Escribano lee un papel en voz alta: Los acusados
confesaron que se llamaban por los nombres
que usan las mujeres públicas
y bailaban.
Dice
el Alcalde: Los acusados
confesaron que unos bailaban quebrándose de la cintura
a la manera de las mujeres y los otros con los unos bailaban.
El Escribano lee un papel en voz alta: Lm acusados
co nfesaron que bailaban y bailaban una tonada
que llaman "Las tiranas" y que es
de mucha lascivia
y bailaban.
Y al decir esto el Escribano, suena la música y los acusados
se ponen a bailar, mientras el Otro, oculto
tras la capa de la noche,
canta:
Qué chacotaesta chacona:
el muchachoque se agarha
a su son, se alza muchacha,
mas muchachamostachona. D ice
el Alcalde: Cáncer tan cundido.
Juan Correaya en La Estampa Dice: El pecado nefando. Dice: El pecado
se transforma:hasta ,m vestido nefando tiene muy contaminadas estas provincias.
con su capase ha fingido: Dice: Por lo que toca a nú oficio he procurado atacarle.
¿q,úén caeráen su hermosa trampa?
Dice:
Baile solo que pareja Quince reos. Dice:
extraña de sí mismo es, Se hallaron convictos y confesos.
pues Correaes a la vez Dice: Quince reos. Dice: De sus confesiones. D ice:
11nmanceboy una vieja. Han resultado otros cien cómplices . Dice: ¡Otros cien
cómplices!
El Escribano lee un papel en voz alta: Los acusados
confesaron y de sus confesiones resultó prender Dice:
a otros acusados y llamar a otros Que los jueces.
acusados por edictos Dice: Se desvelen en el castigo.
y pregones. Dice: Extirpación. Dice: Achaque. Dice:
Que los jueces se desvelen en la extirpación
de este achaque tan morta l. D ice: Extendido. Dice: Nefando.

D ice: Jesucristo Nuestro Señor!


Dice la Naturaleza: El Alcalde no puede dormir:
~u mente es una lámpara encendida
toda la noche.
Dice la Santa Doctrina:
Una lámpara ence ndida: maqueta
de las futuras hogueras donde arderán los sodomitas.
Dice la Carne: ¡Oh nunposas quemándose en la llama!

Dice la Carne:
No puede dormir: los sodomitas le quitan el sueño.

Dice la Santa Doctrina: Mariposas nocturnas

~on los sodomitas: mariposas
revoloteando

en torno a una lámpara: la mente del Alcalde

de oscuros vue lm y alas
coronada.

Dice
el Alcalde: ¡Que los jueces
se desvelen en el castigo! Dice: ¡Que los Jueces se desvelen!

D ice la Natura le1a: El Alcalde no puede dormir:

m mente es una lámpara que mariposas
nocturnas congrega.

31
I/1 La suerte
está echada, dijo la Fort una , y su rueda
dejó de girar para Juan de la Vega y sus cómplices nefandos.
Sale, de muchos hilos suspendida, la Justicia: ¡es un títere !
La Fortuna
La Justicia: cuyos atributos son el timón, los dados, el disco y el delfín.
marioneta que la Santa Doctrina anima.

La Justicia
cuyos atributos son la balanza y la espada de dos filos.

Dice la Santa Doctrina fingiéndole una voz a la Justicia:

La Justicia condena a la pena de fuego
a catorce de los quince reos
y al uno,

por ser muchacho,

le con muta el fuego por una pena extraordinaria:
todos por haber come tido el crimen nefando de la sodomía.

Giros que ya son reyes que ya son mendigos que ya son reyes:
sale, montada en su rueda,
la Fortuna.

Dice la Fortuna:
Es mi capricho, esta vez, coincid ir con la Justicia.

33
 17 Dice Gregorio Martín de Guijo en una página de su diario :
Lleváronlos po r la calle del Reloj y volvieron
por la esquina de las casas de la marquesa
D ice Grcgorio Martín de Guijo en una página de su diario: de Villamayo r,
Martes 6 de noviembre de este año de 1658.
y fueron vía recta hasta la albarrada de San Lázaro.
Dice:
A las once horas del día Se despobló la ciudad, arrabales y pueblos fuera de ella
sacaron de la Real cárcel de esta corte para ver esta justicia de catorce personas
a quince hombres: los catorce para que muriesen quemados, por el pecado de la sodomía,
dice,
Y el uno, por ser muc hacho, condenado a doscientos azotes
y vendido a un mortero en una página
por seis años. de su diar io, Gregario
Martín de Guijo, con límpida prosa
Salen aquí versificada por nefandos afanes de transgénero.
Juan de la Vega,
Miguel Gerón imo, Miguel de Urbina,
Juan Correa,J uan Martín,Juan de Y cita, Benito Cuebas,

Gerónimo Calbo,Joseph Durán, Simón de Cháves,

Nicolás de Pisa, Christobal de Victoria
'
Domi ngo de la Cruz, Matheo Gaspar
y Lucas Matheo, el menor,
y dicen:

¡Ay de nosotras!

34 35
 morimospariendoespantos:
se desatande nosotras,
q11ew la pira ardemos,otras:
D ice Gregar io Martín de Guijo en una página de su diario: bn9as de /¡111110y levesmantos.
En el brasero se empezó a dar garrote al dicho Coma
y acabaron con todos los catorce Aplausos.
a las ocho de la noche
que les pegaron
fuego.

Sale
el Fuego: aplausos:
sale el Fuego: verdugo en llamas: sale el Fuego
y ardiente besa a Juan de la Vega en los labios: aplausos.

Un pudoroso biombo de flamas se desplit:ga escondiendo tras

de sí
la orgía a mue rte deJ Fuego y los sodomitas,
mientras el Otro, teñido de ceniza,
sube al brasero y se pone
a cantar:

Acabm ya, es nuestroniego,

brasas,cauterios,rigores,
tormentos,lumbres,ardores,
amante bnital, oh F11e,go.
Nada guardespara /11ego
pues ya, entre requiebrostantos,

37
 20

El Escribano Ice en voz alta un pape l que dice: D ice la Naturaleza:

Juan de la Vega ha muerto. Memona de los ajustic iados y Fábrica de las alegorías.

Dice la Carne: Cotita de la Encarnación, Dice

la Reina de los mayares, la Carne: H agamos un requ iem
ha muerto. que sea al mismo tiempo lo contrario: la canción
del deseo: la dolorosa canción del deseo en la voz de un
Dice la Naturaleza: La R.eina de las mariposas noct urnas castr.,ti.
ha sido seducida por la llama.
Canta el Otro fingiendo voz de soprano con tra natura:
Dice la Santa Doctrina: Amén.
Tú, que de amorpereces,
El Escriba no pues m ti ensatfosus dardosCupido,
prende fuego al papel que dice San Sel,c1stiá11pareces:
"Juan de la Vega ha mue rto". Y dice: J uan de l:i Vega hermosoy s6/o deflechasvestido.
Dulce martirioque de ti le arranca:
que en vida no fue ¡110 es roja tu sangre,milagro,es blanca!

más que las permisivas orillas de un agujero

es ya Dice
un agujero sin orillas. la Carne: H agamos un altar
donde todas las imágenes estén de cabeza.
D ice la Natura leza: el altar de los santos invertidos: el retablo de los sodomitas.
Lamento por Juan de la Vega.
Dice la Carne: Lamento por Cotita de la Encarnación. Dice la Naturaleza:
Memo r ia de los ajusticiados y rábrica de las alegorías.

39
 2I 22

Sale,
Dice disfrazado de epígrafe,
Don Francisco de Quevedo y recita:
la Carne: Abramos
un agujero: abramos una ausencia
... este círatlovivo en todo plano;
en memoria de los sodomi tas ajusticiados. este q11e,siendo solamentecero,
le multiplicay parte por entero
Dice todo buen abaqr<ista
veneciano
...
la Carne: En memoria
DON FRANCISCO üE QUEVEDO,
de los catorce ajusticiados abramos
"Contra Don Luis de Góngora y su poesía"
el culo del mundo: la boca del infierno.

Abramos un agujero, dice la Carne,

Dice el Escribano:
y el Otro, cantando,
remata:
A la manera de un libro piadoso
que las po lillas carcomen:
Paraque no se nos escapeun pedo
la Nueva España:
meta primero el Anticristo un dedo.

un libro
que mejor se titulase
La Nueva Sodoma:el poema de los agujeros.

Dice el Escribano:

A la mane ra de los agujeros son los sodomitas.

A la manera de los agujeros:
estigmas de la Nada en la materia.
40 41
Dice el Escribano:

Mas nada puede un escribano contra la Nada:

contra la Nada todo latín Dice
es en vano el Escribano:
De este modo termina
o el "Retablo de los sodom itas novohispanos":
ya de plano: perdonen sus yerros, sus ripios, sus versos farragosos.
rima en ano: a la manera
de Quevedo contra Góngora Dice: De este modo termina el poema
o sobre Góngora o bajo Góngora. y vuelve a comenzar
el mundo.
¡Homotcxtuales!,
exclama la Santa Doctrina: ¡Homotextualcs! Dice:
De este modo
termina pero también de este otro:

Salen
Juan de la Vega
y los sodomitas ajusticiados
haciendo sonar instrumentos musicales y entonces
todos, incluso la Santa Doctrina, todos se ponen a cantar.

Cantan todos:

Hay, lector,coplasextrañas
sobrela Nueva Sodoma:
sí una moneda nos dona
le cantamos "Las tiranas".

43
 24 ¡Lluevenfuegos sobreel Vicio!
(LAS TIRANAS) ¿Es la Furia Celestial?
,-Es la fiesta patronal?
Enel Barrio de San Juan ¡Lluevenfuegos de artificio!
el wra tiene una vaca
y aunquepoca lechesaca
la ha nombradosacristán.

Despacioy luego deprisa

va meneandosu badajo,
ora arribay ora abajo,
la campanapara misa.

En San Lázaro han sembrado

de Gomorralas simientes:
cami11ante,
,w te sientes
que segurobrota u11nabo.

Caminante, tú que pasas

por el Barrio de Gomorra,
si te embutessu chistorra
se las pagarása gatas.

A la gatesca,gatesca,
a la montuna, montuna:
cabalgandoa Ant6n de Osuna
y a cua11tomulo se ofrezca.

44
 ' 1

ANEXOS
 ANEXO l

VILLANC ICOS DEL SANTO NIÑO DE LAS QUEMADURAS

VILLANCICOS DEL SANTO NIÑO DE LAS QUEMADURAS
.. .entre los referidosde q11ese hizo j11sticiase ha/16vn y11dio/adi110y de buenarazó11
el q11a/era casadoy 1111
día que se halló co11s11m11geravie11dotenido con ella acto
carnalde rabiaque ,w h11biera
sido con el hombreron q11iense co1mmicava
nefanda-
mente cogióvna vela y pegófuego a 1111Sa11cto
Niifo Jestls que tenía en un altarjunto
a su camaal qua/ se le quemó la caray las espaldasy se le yncharonlos brazosy se
le limó el ampo de cardenalesy elfuego hizo en él los mismos efectosque si /mbie-
ra sido en came liuma11acomopareze de los testimo11ios
q11eremitoa Vi\1 y porque
q1Mndo]eS11cristo
Nuestro Se,ior nació m11rierontodos los sométicoscomo refieren
algunossa11ctos
...
DON JUAN MANUEL DE SOTOMAYOR,
Carta a Felipe IV, 19 de noviembre de 1658
I

Dónde
estará María: Aurora
que no llega: dónde, que todo es sombra
salvo por una llama que se pasa la noche en vela.

Ve la vela: parpadea:
ay, que se apaga, ay, que se enciende:
escúchala: chisporrotea: tea, tea que en este altar
apenas alcanza a iluminar la mitad de un Niño de madera:

un Santo Niño Jesús

mitad estatuilla y mitad secreto,
m itad bulto

y mitad tiniebla,
mitad nacido y mitad naciendo
hasta que Lleguela Aurora y lo alumbre entero.

Pero dónde estará María

que el Nacimiento
no se completa: dó nde el Alba que no rompe:

la vela se pasa la noche Llorando cera.

55
 2 Atiendan:
empuña una vela:
le prende fuego al Niño: lo vuelve lámpara.
M iren, escuchen, atiendan:
Y el Niño le ilumina
el ind io M iguel de Urbina, un destino:
de rabia miren:

de yacer el Niño
con su mujer y no con el hombre se vuelve espejo
con el que se comunicaba nefandamente, donde el indio Miguel se mira,
ay, ardiendo entre futuras llamas.
toma una vela y prende fuego
a un Nüio Jesús de madera.

Miren:
una vela encendida: pince l de flamas.

Sírvele al indio Miguel

el Niño
Jesús de lienzo

donde copiar
los incend ios de amor que el corazón le llagan.

Escuchen:
el indio Migue l
empuña una vela: la vuelve daga.

57
 3 te dicen
mas en aqueste incendio
ya nomás te llamas llamas.
V ayamos, pastoras, al Belén de la repisa:
pastoras, deprisa: al Niño fuego prendamos. Santo Niño de lumbre: Centella de nuestra Rabia.
Santo Niño de tizones, Santo Niño de flamas:
Que venga La Zangarriana, que venga a ver si así comprendes
La Morosa y que Señora la Grande a las que ardemos
venga: que vengan de ganas.

La Estampa, La Luna, Las Rosas, Con llamas, con lumbre, con tizones, con flamas:
La Martina de los Cielos, Cotita de la Encarnación
y La Conchita: vayamos, pastoras, al Belén de la repisa:
pastoras, deprisa: al Niño fuego prendamos.
que vengan los pastores descarriados: los pasto res
que se visten de pastoras: que vengan
las pastoras

vela en mano
a encender la Estrella de la Venganza:

vayamos, pastoras, al Belén de la repisa:

pastoras, deprisa: al Niño fuego prendamos:

Santo Niño de madera , Santo

Niño de caña:
Jesús

59
4 5

¡Fuego! H agan plaza, hagan plaza,

En vez de trompetas, y que el toco tín
cor netas, sacabuches, suenen del indio M iguel ya comience,
en este villancico, arcabuces: suenen:
comience ya
¡Fuego, fuego, fuego! en el brasero su danza: hagan plaza,
hagan plaza, comience el tocot ín
D isparen
angélicas mil icias: pub liquen aunque el ind io
por los aires, con salvas, con albas, Miguel no lleve en los tobillos
seráficas escuadras, las nuevas de este infierno: caracoles ni sonajas

¡Fuego, fuego, fuego ! bástenle de sonoras alhajas grille tes y cadenas.

M iguel cuilon i,
Miguel tecuilontiani,
pues cuiloni, pues tecuilon tiani,

les nombran los naturales

al puto que padece y al pu to

que lo hace,
traduce el fraile.

Hagan plaza que ya llegan

6o
los matachines con sus bizarrías. 6

Cuiloni, chimou hqui, cucuxqui.

A pagada ceniza, cuajos dé tiniebla,
Hagan plaza, hagan plaza. entre hielos negros
yace,

oscuro incendio venc ido,

un Niño
Jesús de madera:

una estatuilla
que siendo sólo arte y materia
inerte, humano

ardió, corazón prestado,

de amor
y furia ajenos.

Miren sus hinchazones, sus cardenales,

sus quemaduras:

miren
que el Niño Jesús se ha vuelto
el relicario de un gesto.

Cuajos de tiniebla, ceniza apagada,

entre hielos negros

62
y, ll l'

un corazón maltrecho:
¿qué pecho le dará posada?
ANEXO 11

MONUMENTO FÚNEBRE A GERÓNIMO CALBO

 MONUMENTO FÚNEBRE A GERÓNIMO ( AL.110
OR.LAl>O DE FIOltLl> AlE(,ORICAS Y l'Rl :.SIDIIXl POR LAS L\IATUA~
DE AVOL<.l Y jAUNTO
El medio q11ese peifila a travésde 1111estras
fuentes se caracterizaante todopor 1111a
i11temacirculaciónde los merpos.Así pues,joseph Durán se acuestacon Geró11in,o
Calbo,u11mestizo de 23 atios,que resultaser también el amante de Christovalde
Victoria(. . .) Por otraparte, obsesionadaco11la "immmdicia"del pecado, lajusticia
hizo pococasode la di111e11si611 afectivay amorosaquepod{an tomar los lazosfisicos.
Basadaen el deseodel otroo de los demás,ignora11do
por completolas barrerasde la
edad, de la piel o del estat,110,
esta sociabilidadsefortaleceal crearserelacio11es
más
estaliles:Christoval de Victoriaconfiesaser el amante, el "guapo" de Gerónimo
Calbo; lvfig11el
de Urbir11l
prefieremanifies/a,11e11re
a su a111a11tc
111ie11rras
odia a m
esposa. La fuerza del lazo ¡mede desembocaren crisisy escenasde celos...
SERGE GRUZINSK I, "Las cenizas del deseo"
I

Ü hJacinto, bello espartano, de Apolo

el favorito: ¡cuidado!:

una mano de viento

está alzándote la túnica.

Oh Céfiro,joven alado, brisa del Poniente,

detente: siendo tuyo el aire
no es tuyo

el aire
que Jacinto
en dulces suspiros de amor exhala:

"Ay Apolo, ay Febo, ay solecito núo".

71
 r
11

2 3

Ali ento celoso del aliento: el vien to (Márm ol de espanto

Céfiro de invisibles ojos y mármol de dolor:
espía a los amantes: ¡practican atletismo!
Apolo
Apolo de sí mismo
lanza el di,co mas su ruta repentina estatua.
súbi to Céfiro sopla y cruel desvía:
A sus pies,
¡cu1dado,Jacinto, cuidado! Jacmto: una hermosa fuente que mana sangre.

Ay, Al fondo,
antes que el cuidado, tres o cuatro ce ntaur os de urilería
en estaS olimpia das del instante, co mp leta n la pausa.)
llegó a la meta el disco: laureles para la venganza.

Ay, el disco
que abr ió en la frente del muchacho
alroces labios rojos para el beso de la muerte.

72 73
4 5

En líquidas nupcias se desposan Tod o lo perdido

la sangre de Jacin to y las lágrimas de Apolo:
lágrimas de semen
pues lágnmas que preñan y de pronto flores: ¡flores!
¡De la sangre de Jacinto nacen flores!
flores que mueren al llegar el verano:
mortales como Jacint o.
regresa travestido de otra cosa.
Por eJemplo: bajo la forma de un jacinto que florece.
Jacinto: planta bulbosa de floración primaveral
perteneciente a la familia de las liláceas.
Jacinto:
del latín liyacintl111s;
del griego
uaKtv0o<; (hyákinzos) que significa flor del ay.

Flores que renacen al llegar la primavera: Ay: todo regresa

inmortales como Apolo. pero traducido en otra lengua: irreconocible.

flores que se debaten entre su padre y su padre,

mas flores, al fin, que se resuelven
vegetal monumento

a la memoria de Jacinto : muerto en la flor de la edad.

74 1
6 Gerónimo Calbo
a quien sólo atinaron transformar en ceniza
y no tiene más tumba que el viento de la Ciudad de México.
J acintos:
la mañana del martes
6 de noviembre de 1658
Gerónimo Calbo fue conducido a la hoguera.

Jacintos:
Gerónimo Calbo,
mestizo, 23 años, sastre,
acusado del pecado nefando de la sodonúa.

Jacintos: nada tiene que ver con los jacintos

Gerónimo Calbo, si acaso
con las malas yerbas,
s1 acaso

con la nada. Y con las yerbas secas

que alimentaron la hoguera en donde ardía.

Pero estamos en primavera

y otra vez florecen los jacintos.

Para Gerónimo Calbo

esta guirnalda de jacintos, jacintos, jacintos.

77
NOTA
Más que el tema, la encarnizada persecución de homosexuales
registrada en la Nueva España durante 1657 y 1658, es, en rea-
lidad, la materia de este libro. En realidad, materia verbal: con-
fesiones, cartas, edictos, testimonios. La investigación, transcrip-
ción y estudio de estos documentos realizada por Serge
Gruzinski en su extraordinario trabajo "Las cenizas del deseo.
Homosexuales novohispanos a mediados del siglo XVII" y por
Federico Garza en su libro Quemando Mariposas.Sodomía e impe-
rio en Andalucía y México, siglos XVI -XVII, constituyen, junto al
Diario (1648-1664) de Gregorio Martín de Guijo, la base tex-
tual de estos poemas. No quisiera dejar de mencionar, entre
otros trabajos consultados, el ensayo pionero "Las locas y la
inquisición" de Salvador Novo, "Conquistadores y misioneros
frente al pecado nefando" de Guilhem Olivier, "Casos de sodo-
mía ante la Inquisición de México en los siglos XVll y XVIII'' de
Raymundo Flores Melo, "Los nefandos placeres de la carne. La
iglesia y el estado frente a la sodomía en la Nueva España, 1721-
1820" de Jorge Bracamonte Allaín y Amores prohibidos.La pala-
bra condenadaen el México de los virreyesde Georges Baudot y
María Águeda Méndez.

81
ÍNDICE
 11.E TAl:lL O O E SOD OMI TA S NOVOHI S PA N O S

o........... . ..... . . . . 11

l .. ••.••• • .•••••..•. . , 12

2.... . • ..... •. . ....... . ' J 3

3. ' ... • .....• . .......•. 14

4 ... ' . •. .•. . • .. • .. ...... •. . • .. • ......... . 15

5 . . ... • .....•.. • .. • .. • .. ... . . . . . .... . ..... 16

6. . ............... ' . . •. .. . . . . . r8

7. . . . ............. • .. ' . . ... . .. . .. . . ... . . . . 19

8. . ............. . ..... • .. . . . • .......... . . . 2J
9 . .. . . ............. .. . .. . . . . . . . . . ........... 22

10 .... .' . . .. . ....... ........ . . .•..• . .. .. . . . . . ... 23

11. ... • ' . • ' . ' ................... ... . .. . .• . .• ... . 24

12 . ...... ................. ... . . .. .... 26

13 . . . .. 27

14 ........... . , .. 29

15 ............ . . ...... ' .. . ..... 30

16 . . ' 32

17. - - . .. . .. • . .. . . ...... . .. , , ........ · · . · · · · · · · · · · · 34

18. . .... . ..... . . ......... . . . . . . .... . .. . . ....... .. 36

,~ ................. . . .......... ' .. • .. ''' '38 ANEXO 11
20 .. . - - · · · · · · · · · · · 39 MONUMEN TO FÚNEBRE A GERÓNLMO CA LBO
21. ' ' '. ' ' ..... ........... . . .. . ...... 40 ORLADO DE FLORES ALEGÓRJCAS Y PRESIIJIIJO POR LAS ESTATUAS

22 . . . ..... . ...• .. . ..... . .. • .. • ..... . ............. 41 IJ.t APOLO Y J ACINTO

23..... •..•. . • . .• .. • .. •• .. • .... • .. • .. • ..... • ..... - . 43

24 ..... • .. • .. • .. . .. . ..... .. . . .. .. . . , . • . . ........... 44 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ............•..•.. • .. • ..... 7r

2 . .... ........ ........ • .. . . ' • .. . ' ........... •. .... 72

3 . • ........... • . . • .....• , . • . . . ...... · · · · · · · · · 73

ANEXOS 4 ... •..• .. . .. • .............. • .. • , . • ......... . · · - - - 74

5 . . . . . .•. .•. .•.. •. . . . . . . . . . . . . .•. . • ...... .. · 75

ANEXO f 6 .........•..•..•.. ............... . ...... 76
VILLANCICOS DEL SANTO NIÑ O DE LAS QUEMADURAS
N OTA............ .. . .. . .. . . ............... . . .. 81
1 .......... • ..... • , , . , . • ................. · · · , · · · · · 55
2 ............... . . • .................... • ..... 56

3 ......... .. .. . .. . .

4... .. . . . . . . . ... . . . . . ..... . .. ......... . .. . ..... 60

5 .................... ... ... ................ . . 61
6 .... . ........ . ........ . .. . .. • .. . ....... · •- - · 63
 ESTA PR IMERA EDIC IÓN UE

LA SODOMÍA EN LA NUEVA ESPAÑA,

DE LUIS FELIPE fAJJIU,

sr TERM I NÓ DE IMPR IMIR

EL DÍA 2 De SEl'l l l:.MllílJl DE 201()

 -- ·-------- .,.__.. ~ -- . -

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ISBN
978-84-929
1:l-55-8

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9 788492 913558