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Una boda tradicional judía esta llena de rituales significativos, que simbolizan la
belleza de la relación entre marido y mujer, así como las obligaciones de uno con el
otro y para con el pueblo judío.
El día de la boda
El amanecer del día de la boda anuncia el día más feliz y santo de la vida de uno.
Este día se considera un Iom Kipur para el jatán (novio en hebreo) y kalá (la novia),
dado que en este día todos los errores pasados se perdonan, al fundirse sus almas
en un alma nueva y completa.
Así como en Iom Kipur, tanto el jatán como la kalá ayunan (en este caso, desde la
mañana hasta después de la conclusión de la ceremonia de la boda). Y en la
ceremonia, el jatán lleva un kitel, la túnica blanca tradicional usada en Iom Kipur.
Kabalat panim
Es costumbre que el jatán y la kalá no se vean el uno al otro por una semana antes
de la boda. Esto aumenta la expectación y la emoción del evento. Por lo tanto,
antes de la ceremonia de la boda, el jatán y la kalá saludan a los invitados por
separado. Esto se llama "Kabalat Panim".
En este momento las madres del novio y la novia rompen un plato. La razón es
mostrar la seriedad del compromiso: al igual que un plato no puede ser nunca
reparado completamente, también una relación que se rompe no puede ser nunca
reparada totalmente.
Badeken
A continuación viene el Badeken, el bajado del velo de la kalá por el jatán. El velo
simboliza la idea de modestia, y transmite la lección de que no obstante la
apariencia física pueda ser muy atractiva, el alma y el carácter son lo fundamental y
supremo.
El jatán, acompañado por familiares y amigos, se acerca hasta donde esta sentada
la kalá y baja el velo sobre su cara. Esta es una costumbre antigua y señala el
compromiso del novio de vestir y proteger a su mujer. Es también en recuerdo de
Rivká, quien cubrió su rostro antes de casarse con Itzjak (Génesis Cáp. 29).
Jupá
La boda tiene lugar debajo de la jupá (palio nupcial), un símbolo de la casa que se
construirá y compartirá por la pareja. Esta abierta por todos los lados, así como
Abraham y Sara tenían su tienda abierta en todos los lados para dar la bienvenida a
amigos y familiares con incondicional hospitalidad.
La jupá generalmente se celebra afuera, bajo las estrellas, como una señal de la
bendición dada por Dios al patriarca Abraham, de que sus hijos serán "como las
estrellas de los cielos" (Génesis 15:5).
El jatán, seguido por la kalá, son por lo general acompañados a la jupá por sus
respectivos padres.
Debajo de la jupá, la kalá da siete vueltas alrededor del jatán. Así como el mundo
fue construido en siete días, la kalá figurativamente esta construyendo las paredes
del nuevo mundo de la pareja. El número siete también simboliza la totalidad y la
integridad de que no pueden alcanzar por separado.
El jatán toma ahora el anillo de boda en su mano, y ante la mirada atenta de dos
testigos, le declara a su esposa, "he aquí, que estas comprometida a mi con este
anillo, de acuerdo con la ley de Moshé e Israel". A continuación coloca el anillo en
el índice de la mano derecha de la novia. Según la ley judía, este es el momento
central de la ceremonia de boda, y la pareja esta ahora completamente casada.
Si la kalá también quiere dar un anillo al jatán puede hacerlo, pero esto solamente
ocurre después de la ceremonia, y no mientras se está en la jupá. Esto es para
evitar confusión en cuanto a lo que constituye el verdadero matrimonio, según lo
estipulado por la Torá.
Las 7 bendiciones
Las siete bendiciones (Sheva Brajot) son ahora recitadas sobre la segunda copa de
vino. El tema de estas bendiciones vincula al jatán y a la kalá a nuestra fe en Dios
como creador del mundo, el que otorga alegría y amor, y el redentor de nuestro
pueblo.
Estas bendiciones son recitadas por el rabino o cualquier otra persona que las
familias desean honrar.
Rompiendo la copa
Una copa es ahora colocada en el suelo, y el jatán la rompe con su pie. Esto sirve
como una expresión de tristeza por la destrucción del Templo en Jerusalem, e
identifica a la pareja con el destino espiritual y nacional del pueblo judío. El judío
aun en el momento de mayor regocijo, es siempre consciente del requerimiento
del salmista de "establecer Jerusalem por encima de mi más alta alegría".
Yijud
La pareja es acompañada a una habitación privada, y es dejada a solas por unos
minutos. Estos momentos de reclusión manifiestan su nueva condición de vivir
juntos como marido y mujer.
Durante la semana que le sigue a la boda, es habitual que los amigos y familiares
preparen comidas festivas en honor al jatán y a la kalá. Esto se llama la semana
de Sheva Brajot, a causa de las bendiciones dichas en la conclusión de cada una de
estas comidas festivas.