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El Bautismo en el espíritu santo es muy importante para nuestra vida cristiana,

En las promesas de la palabra, se nos es dado ser bautizados por el espíritu santo, de lo que seremos
testigos en cualquier parte de la tierra. Las promesas de Dios, son para cada uno de nosotros.

El espíritu santo es una persona, y no nos dejara solos en todo lo que hagamos, debemos tener una
condición de amor hacia nuestro padre, si no tenemos al espíritu santo, no será posible tener una
vida cristiana, no es posible en nuestras fuerza hacerlo, esto solo lo podemos conseguir provocando
su presencia y derramamiento en nuestras vidas.

Lo maravilloso es que si logramos ser bautizados con el espíritu santo, él morara en nosotros, y
sentir su presencia cada día en nuestro aliento para seguir provocando cada día mas su preciosa
presencia de nuestro ser.

Cuando constrictamos el espíritu terminamos haciendo cosas que no son agradables a Dios, nos
enojamos, gritamos y hacemos cosas que entristecen nuestra alma y espíritu santo de Dios se aleja
de nosotros.

El espíritu santo tiene otra característica como persona, él se enoja, cuando somos rebeldes lo
alejamos y podemos conseguir que él sea enemigo de nosotros.

La incredulidad y el pecado consentido hacen que apaguemos el poder del espíritu santo en nuestras
vidas.

Entre otras características que lo hacen persona es que lo tornamos “resistente” haciendo nuestra
propia voluntad, haciendo que él espíritu santo se aparte de nosotros.

El espíritu santo, nos trae convicción de pecado, nos guía en el camino, nos capacita para servir,
intercede por nosotros.

Es importante tener una relación con el espíritu santo.

Esta relación es tan esencial, para ser llenos de su presencia y sentir lo maravilloso que es su amor
y también es relación que nos ayuda a discernir, a tener una relación constante y recibir poder por
una vestidura que nos reviste en el andar conforme a su palabra.

Gracias a esta relación, podemos recibir el poder, la unción del espíritu, llevando una relación
constante a través de la comunión que provoquemos cada día conforme a nuestras decisiones. Solo
si tenemos el espíritu santo de Dios, podemos enfrentar sabiamente las tentaciones y salir
victoriosos, sino lo tenemos junto a nosotros, muy seguramente perderemos estas batallas diarias
a las que enfrentamos y nos volvemos cada día más débiles por no provocar su presencia en nuestras
vidas.

Dios, siempre está dispuesto a derramar su espíritu santo, cuando disponemos nuestro corazón y
nuestra alma ante su presencia, anhelarlo de corazón y entregarle todo lo que somos en
humillación, humildad y disposición serán vitales para recibirle y en ese acto maravilloso, él derrama
su espíritu para ungirnos, para arrepentirnos, para actuar conforme a su voluntad, pero también
para dar y transmitir su unción con oración, con fe y con don de servir y dar de lo que él en su infinita
misericordia nos provee.


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CENTRO MUNDIAL DE AVIVAMIENTO


CENTRO DE FORMACION AVIVAMIENTO

Nombre: EVIL DE LA HOZ


CC: 49791267
Sede: VALLEDUPAR
Escuela: DISCIPULADO BASICO
Materia: COMO ESTOY SEGURO DE MI SALVACION

Resumen
En primer lugar, la garantía se basa en la fiabilidad absoluta de la Escritura. En todo el Nuevo
Testamento, leemos las promesas de Dios de salvar a todos los que creen en su Hijo. La
Biblia dice: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos
10:13) ¡Esta es una promesa! Todos los que han comprometido sus vidas a Jesucristo pueden
tener la firme confianza de salvación basada en la infalibilidad de la Palabra de Dios. Jesús
dijo: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.” (Juan
6:37) Si usted viene a Jesús con verdadero arrepentimiento y fe, Él promete que Él le salvará.
Podemos saber que Jesús nos ha recibido, porque, sencillamente, ¡lo dijo! Cuando la Biblia
habla, Dios habla. Y lo que Dios dijo, seguro Él hará. Él salvará a todos los que invocan a
Jesucristo. Usted tiene Su palabra allí. La completa seguridad de la salvación aquí son los
cuatro pilares sólidos sobre los que el testimonio de nuestra salvación descansa. Al dar “la
plena certeza de la esperanza” (Hebreos 6:11) con respecto a nuestra relación personal con
Jesucristo, estos pilares proporcionan la confianza inquebrantable de la vida eterna. La gracia
de Dios y su sacrificio por nosotros no es vano, no significa esto que tengamos derecho a
seguir pecando, es una lucha constante y diaria que debemos tener, porque siempre existirán
situaciones que amenacen nuestra vida espiritual, pero estando firmes en Dios, el
discernimiento estará para actuar conforme a la voluntad de Dios.

Resumen
Nuestra comunión con Dios tiene un proceso indispensable y es iniciar con la etapa del
arrepentimiento, pedirle perdón a nuestro Dios por todo cuanto le hemos ofendido y pasar a
una segunda etapa en el que ya estamos libres de todo lo que hemos hecho y vivido en la vita
secular. En esta segunda etapa, asumida como el renacer donde lo viejo y lo pasado ya no
está, sino, el espíritu santo que ya vive en nosotros. Esta comunión necesita de nuestro
accionar; Entrar en lo secreto con Dios, leer su palabra, alabarlo, orar y buscar su presencia
cada instante de nuestras vida, sin dejar apagar el fuego de su espíritu. Si cada día de
nuestras vidas sacamos ese momento especial para con Dios la relación con Dios cada día
será mas maravillosa y de mas cercanía con el espíritu santo de Dios.

Resumen
Todos los seres humanos enfrentan tentaciones, conforme a las debilidades de cada uno,
siendo éstas diferentes por cada persona. Las tentaciones son enfrentadas por el hombre:
Fuentes del pecado: - El mundo - La carne - Satanás Formas de librarnos del pecado: -
Arrepentirnos - Aceptar a Jesucristo en nuestras vidas. La tentación, llegar a la vida de cada
ser humano y será enfrentada con la palabra de Dios, donde encontraremos como
defendernos de ella, es decir, debemos conocer y escudriñar la palabra para tener las
herramientas que Dios nos tiene para enfrentar nuestras tentaciones de acuerdo a nuestras
debilidades. Es importante identificar nuestras debilidades, las cuales deben ser entregadas
en ayuno y comunión con Dios para derivarlas. Teniendo presentes que debemos velar a Dios
por nuestro crecimiento espiritual para huir y evitar la tentación. La tentación siempre va a
estar, es decir, debemos estar firmes, para no caer.

Resumen
Sanidad interior. Tiene que ver con nuestra alma; la paz, la armonía y la libertad que podemos
sentir en nuestra vida. Se ha identificado que uno de los factores que no permiten la sanidad
interior es la FALTA DE PERDON. Éste es esencial en nuestras vida y la palabra nos lleva a
perdonar incesantemente sin importar las equivocaciones que los demás puedas tener con
nosotros. Y así mismos, cuando nosotros pedimos perdón debemos hacerlo de corazón.
Quien se niega la oportunidad de perdonar, se hace daño así mismo, saliendo a flote
sentimientos de tristeza, odio, venganza, y hasta enfermedades demostrados científicamente.
Practicas conductas paganas como la fornicación, el adulterio, entre otras, hacen que el alma
se entristezca y avergüence tu alma por todo lo cometido, situaciones que hasta que no haya
un arrepentimiento de corazón y voluntad no reincidencia no seremos libres.

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