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DISCURSO PÚBLICO

No nos damos cuenta de que la vida pasa, y un día cualquiera como fue el 10 de junio de
2018 a nuestros seres querido, la muerte tan fría la aparta de nuestro lado y en un segundo, todo
ha terminado. Es por eso por lo que hoy nos encontramos aquí, a un año del fallecimiento de mis
tres mejores amigas Paulina, Esperanza y Sabine, las cuales sufrieron un fatal accidente, donde yo
también estuve presente, pero afortunadamente logré ser la única sobreviviente de ese momento,
estaré eternamente agradecida de aquello, pero a la vez nunca podré sacar de mi memoria esa
tragedia. Estas personas tras su partida marcaron un antes y un después en nuestras vidas, ya que
no tendremos la alegría, bondad y gentileza que las caracterizaban a ellas tres, podría continuar
nombrando cualidades de ellas, pero quedarían cortas para enaltecer lo increíbles que fueron.
Este ha sido uno de los momentos más tristes y difíciles de mi vida, ya que no existirá nadie
capaces de reemplazarlas, sin embargo, sé que ellas en algún lugar del cielo nos están cuidando a
todos nosotros, con el mismo cariño, amor y pasión que en vida fueron capaces de demostrarnos
día a día voluntariamente, porque ellas así eran.

Todavía recuerdo que el día 10 de junio íbamos a una fiesta camino a Polloico, una fiesta
en donde absolutamente nada terminaría bien, durante la fiesta obviamente todo era diversión y
felicidad, creo que nunca las había visto saltar, gritar y bailar tanto como esa vez, sin embargo, no
tenían conciencia de nada a su alrededor, llegó la hora del fin de la fiesta, luego de eso íbamos las
cuatro en ese auto, en ese maldito auto, nada bueno saldría de ese momento y así fue. Al día
siguiente, cuando las familias de mis amigas se enteraron, vi cómo el mundo se les cayó encima
como si su propia vida hubiera acabado también, aunque a mí me sucedió lo mismo en ese
momento, aunque ya de nada sirve lamentarnos, solo nos queda recordarlas, recordarlas por
todos los buenos momentos, por ejemplo lo dispersa de Esperanza, que cantaba mientras tenía
que hacer algo y se desconcentraba al instante, pero siempre lograba sacarnos una sonrisa con su
inocencia, Paulina que nos mantenía al tanto de lo que pasaba en nuestras vidas según lo que
dijeran los horóscopos, y Sabine con sus anécdotas de todo lo que hacía los fines de semana y
todo lo que pasaba con su familia, y cosas así, detalles tan simples como esos nos hacían felices
realmente, era incluso algo ya cotidiano, que lamentablemente de un día para otro cambió, ahora
son solo buenos recuerdos que vivirán por siempre en mi memoria, y de seguro en la de ustedes
igual vivirán la alegría que irradiaban estas tres chicas juntas. De lo que me arrepiento es de no
haberlas disfrutado más, ¿por qué esperé a que todo esto pasara para decirles que eran muy
importantes para mí?, ¿Por qué no se los dije en vida?, ¿Por qué no les dije lo mucho que las
quería?, cosas así todavía me atormentan, sin embargo sé que ellas de alguna u otra forma lo
sabían, aunque se los haya dicho un par de veces, pero aun así sentí que fue poco, que debí
recordárselos todos los días y cada vez que tuviera oportunidad.

Creo que ya es hora de despedirme de ellas, de dejarlas partir de una vez por todas a un
año de su partida, dejarlas descansar en donde sea que estén, y ahora sólo puedo quedarme con
lo que ellas fueron en vida, personas increíbles, personas sencillas y personas de un gran corazón,
no necesitaban más, siendo así como eran podían conseguirlo todo. Hoy nosotros, les rendimos
homenaje en este primer aniversario, y no debemos de ocupar estas ocasiones para recordarlas
por todo lo bueno que hicieron, sino que siempre tenerlas en nuestros pensamientos, ya que
dicen que no muere quien se va, sino que muere a quien se olvida. Yo hoy me lamento de no
haberles dicho lo mucho que las quería en vida, todo por esperar hasta el último momento, pero
¿Por qué esperar?, hagámoslo ahora, digámosle a la persona que tenemos al lado lo mucho que la
queremos y lo importante que es, porque nunca sabes cuándo será la última vez que veas a esa
persona.

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