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WHITE Hayden. El contenido de la forma, narrativa, discurso y representación histórica.

Editorial Paidós, Barcelona, 1992.

Hayden V White fue un filósofo, historiador, escritor y profesor


universitario estadounidense, conocido por ser el primer autor que desarrolló la
reflexión epistemológica narrativista (frecuentemente asociada con
el posmodernismo) en Estados Unidos. Para Hyden White la historia es la realización
de una relación con el pasado que se materializa en un tipo de discurso escrito. Hayden
Whinte plantea la importancia de pensar en la narrativa de la historia, teniendo
presente aquellos elementos que pertenecen a una narración ficticia y los elementos
de la narración que busca la veracidad.
El texto ahonda en los alcances de la narrativa a la hora de la reconstrucción de la
realidad pasada que compone el oficio del historiador. Inicialmente se hace referencia
al problema de cómo traducir el conocimiento histórico en un relato. Se realiza una
exploración por diferentes medios de lograr esta empresa, llegando a la conclusión
que, la más exitosa de estas es la narrativa. La narrativa, en cuestión se nos es
presentada como aquel metacódigo que permite la transmisión de mensajes
multidimensionales de las esferas que integran a la naturaleza de una realidad común.
Sin embargo, esta no representa la única alternativa para relatar acontecimientos
pasados, hay historiadores que para relatar sus verdades han sido exitosos empleando
otros caminos, los cuales suelen optar por formas de representación como la
meditación, la anatomía o el epítome. Ejemplo de esto, son Historiadores celebres
como Huizinga y Braudel, quienes han logrado relatar sus resultados investigativos
de sus estudios de manera sincrónica, o mejor dicho, sin seguir una estructura
narrativa que marca un inicio, nudo y desenlace. Esta es una estructura en la cual se
adolece de narrador, donde la subjetividad está marcada por la ausencia de un “yo, y
los acontecimientos hablan por si solos, los cuales, se explican a través de una
problematización, rigurosamente contextualizada, mostrando así que lo importante en
la narración histórica es la problematización.

No obstante, se nos aclara que la historiografía supone un tipo especial de narración


y narratividad, porque ella demanda que la representación imaginaria del historiador

Síntesis por: Sandra Ximena Benavides Gomez.


Universidad Industrial de Santander
Facultad de Ciencias Humanas
Escuela de Historia y Archivística Curso de Teoría de la Historia
Profesor Juan Alberto Rueda Cardozo
se puede ajustar a la realidad, es decir que algo imaginario pase por veridico. Uno de
los requerimientos esenciales de estos procesos, es el tratamiento adecuado de las
fuentes, y sus órdenes temporales bajo una estructura de significación, con un cierre
narrativo y con consecuencias explicativas. Parte esencial de la narrativa histórica es
el análisis, su ausencia puede marcar a la narración histórica de poseer un contenido
trivial.

En ese sentido, para lograr resultados analíticas es donde aparece la importancia de la


teoría. El aparato teórico suele ser empleado para la compresión de los
acontecimientos, y en muchas casos, es el que determina que sucesos quedan dentro
de la narratividad, priorizando las cualidades de los procesos por encima de los
agentes. Para ejemplifica esto y de paso, para que la forma de la narrativa tenga
sentido, dichos procesos suscitan un contenido, que en la gran mayoría de casos es el
orden político-social que está por encima de sus seres humanos, el contenido de la
narratividad vendría a ser la interración humana con este orden que varía claro está,
según la época a la cual se esté haciendo alusión. De esta forma es que el relato
historiográfico logra solventarse, puesto que las representaciones históricas se
interesan por asuntos que tiene que ver con la ley, la legitimidad, o la autoridad, la
distinción, la exclusión, la desigualdad entre los seres humanos, es decir, la
narratividad de la historia tiene una trama que gira en torno al desarrollo de estos
ordenes, y los seres humanos vendrían a ser sus actores, es por esto que cada vez que
se estudia un personaje o conjunto de personas, se estudia su relación con el sistema
económico, político o social.

Cuando se interesa por el sistema social, se abre el escenario para poder atisbar, las
diferentes tensiones, conflictos, luchas y sus diversos tipos de resoluciones, ajustadas
o no a la aplicación de la ley. La narración histórica por tanto, está subordinada a un
sistema de moralidad, bajo el cual son punibles o no de estos elementos. En últimas
la narratividad tiene la finalidad de establecer juicios moralizantes bajo un criterio en
el cual “los acontecimientos reales revelen la coherencia, integridad, plenitud y cierre
de una imagen de la vida que es y solo puede ser imaginada”.

Síntesis por: Sandra Ximena Benavides Gomez.


Universidad Industrial de Santander
Facultad de Ciencias Humanas
Escuela de Historia y Archivística Curso de Teoría de la Historia
Profesor Juan Alberto Rueda Cardozo
En ese sentido, se vuelve al punto de partida de la tensión de hacer pasar algo
imaginario como real o verídico. Es por esto que el método histórico se ve obligado a
desarrollar un proceso investigativo a partir del cual se exploran documentos a fin de
determinar cuál podría ser la historia más verdadera, y esto se mide dependiendo de
cuanto estas representaciones se parezcan a los acontecimientos que intentan
representar. Se puede crear un discurso imaginario (narrativa histórica) sobre sucesos
real, que sin importar su carácter imaginario llega a ser considerado como verdadero
de acuerdo a ciertos consensos preestablecidos.

Síntesis por: Sandra Ximena Benavides Gomez.


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Escuela de Historia y Archivística Curso de Teoría de la Historia
Profesor Juan Alberto Rueda Cardozo

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