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En este ensayo, Gabriel García Márquez define su preocupación sobre la historia, la educación y la

cultura de nuestra tierra Colombia.


Nos muestra por medio de una recreación de la historia para explicarnos cómo y el por qué de
nuestra actual situación, explicándose a sí mismo y a sus lectores una fuerte dosis de una verdad
cruel, la verdadera situación Colombiana, una realidad de la que muchos estamos aun ciegos y
negados a entender y afrontar.

Colombia es un lugar en el mundo que recibió una corrompida herencia colonial que consiste en
haber construido un país de puertas cerradas, aislado del mundo y lo peor ser conscientes de
nuestros desarreglos pero nos preocupamos por acabar con los pequeños inconvenientes mientras
las causas de fondo son evadidas y el pueblo se muere por la enfermedad de la eterna ignorancia.
Como lo describe el autor, nuestra educación es conformista y represiva y tan solo ofrece a los
niños un país al cual deben adaptarse y debido a esa ignorancia y la falta de elevar nuestros
conocimientos a un nivel más alto, no nos damos cuenta que el país entero es quien debe
adaptarse a los sueños y pensamientos de nuestros niños convertirlo en el sitio que debió haber
sido desde un comienzo. A lo largo de la historia se nos ha enseñado la versión modificada de los
hechos, dispuesta para tapar una verdad vergonzosa para clarificar la historia oficial, en la cual se
conmemoran momentos históricos que aún no entendemos y algunos ni conocemos, quizá porque
se ganaron batallas que nunca se dieron y se consagraron glorias que nunca alcanzamos a
conocer a lo largo de esta limitada adaptación de la historia la esperanza que tienen los pocos
colombianos de que la historia no se parezca a la patria en la que vivimos, sino que Colombia
acabe por igualarse a la historia que se encuentra creada no solo en los libros sino en la mente de
las persona.

En mi opinión la imagen del futuro debe cambiar por lo menos para nuestros niños, Colombia debe
preocuparse por una educación fortalecida con nuestras verdaderas raíces y con ambientes sanos
donde se pueda vivir jugar, explorar en paz un lugar adecuado para el crecimiento de los niños
colombianos quienes cada día buscan el apoyo que necesita para convertirse en una mejor nación

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