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RESUMEN

El equilibrio iónico es un tipo particular de equilibrio químico, caracterizado


por la presencia de especies químicas en solución acuosa, las cuales producen
iones. En esta práctica de laboratorio el objetivo era estudiar ese tipo de equilibrio
cuando se combinaban ácidos fuertes-débiles con una base fuerte, llevando a
cabo la familiarización con el término pH y como éste variaba cuando era titulado
un ácido débil con una base fuerte; además de conocer y determinar la constante
de disociación de dicho ácido de manera experimental. Para ello se tituló ácido
acético (CH3COOH) con hidróxido de sodio (NaOH), utilizando un montaje de
equipo convencional y un pHmetro. Con los datos de pH registrados se construyó
la curva de titulación y se comparó con las teóricas tanto para el CH3COOH como
para el ácido clorhídrico. Finalmente, con las mismas medidas de pH y volumen de
base gastado, se determinó el valor de Ka, el cual fue de 6,67x10-6 con una
desviación de 61,90% con respecto al valor teórico.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS

Familiarización con los términos pH y Kpa

El desarrollo de este objetivo fue en parte teórico, ya que el término


“familiarizarse” consiste en conocer, entender o comprender un concepto sobre
algo en específico. En este caso, el objeto de estudio fue el pH y la constante de
ionización de un ácido.

El pH es una medida de la acidez o de la alcalinidad de una sustancia y


significa literalmente potencial de hidrógeno. Es una escala de medida
simplificada, que indica la acidez o alcalinidad de una solución.

En esta práctica se puso en uso el término pH, dado que fue necesario el
cálculo de éste para realizar la construcción de la curva de valoración.
Observándose como el pH aumentaba a medida que fue realizada la titulación
alcalimétrica. Cuando el ácido valorado (CH3COOH) estaba en estado “puro”, eso
es sin haberle añadido volumen de base, la concentración de iones hidronio (H+ o
(H3O)+) era mucho mayor que la de iones oxidrilos ((OH)-), de ahí que el pH fuera
bajo (indicador de una sustancia ácida). Pero a medida que era agregada la base
al titular, la concentración de OH- iba aumentando, variando así el pH.
Produciendo el incremento sistemático de éste, hasta que se alcanzó cantidades
químicamente equivalentes de ambos (ácido y base). En ese momento, el pH llegó
a un valor bastante básico debido a que el número de ambos iones se igualó y el
pH estuvo determinado por la hidrólisis de la sal, producto de la reacción de
neutralización. Al continuar adicionando base, la cantidad de oxidrilos era cada vez
mayor que la cantidad de oxonio, traduciéndose en una medida de alcalinidad
altamente básica. Es entonces aceptable decir que hubo concordancia entre lo
teórico y lo experimental, dado que se mantuvo la relación entre el pH y la acidez
de la sustancia.

En el caso de la constante de acidez (Ka), esta es una medida cuantitativa


de la fuerza de un ácido en disolución. Un valor bajo de Ka indica que la sustancia
valorada es un ácido débil, se disocia escasamente. Por lo tanto, se puede
asegurar que la constante de disociación ácida, es una medida cuantitativa de la
fortaleza de un ácido. En la práctica fue determinado un valor de Ka (véase tabla
xx). Este resultó extremadamente bajo, indicando así, que el ácido tratado o era
muy débil o estaba contaminado, lo que provocó que se disociara en menor
cantidad a lo esperado. En efecto, es así. El ácido acético es una sustancia que no
se disocia completamente, sin embargo, el valor de Ka teórico ronda el 1,75x10-5,
lo que da pie a la teoría de que éste estaba contaminado, provocando que tuviera
menos grado de acidez, por lo cual al llevar a cabo la valoración se utilizaron
volúmenes de base que no eran los esperados teóricamente introduciendo el error
al calcular la Ka experimental.

Estudio de las variaciones de pH al titular ácidos fuertes y débiles con una


solución de hidróxido de sodio.

Para llevar a cabo el estudio de las variaciones de pH, fue realizada


experimentalmente una valoración entre el ácido acético (CH3COOH) y el
hidróxido de sodio (NaOH). Al observar la tabla (xx) es posible notar como el valor
pH era cada vez más alcalino a medida que se realizaba la titulación. Esto se debe
a que antes de alcanzar el punto de equivalencia, el pH está determinado por el
exceso de analito, que en este caso es un ácido, por tanto los valores que se
obtienen deben ser menores a 7, como ocurrió. Además, antes de alcanzar ese
punto, los valores de acidez son bastante cercanos, no hay cambios bruscos. Esto
es consecuencia del buffer que se forma en ese intervalo como producto de la
mezcla de un ácido débil y la sal proveniente de este, cuando es añadido un
volumen pequeño de base. Esta sustancia fue capaz de amortiguar los cambios
de pH hasta que se rompió y ocurrió el aumento violento del pH. En ese momento
las cantidades de analito y titulante fueron químicamente equivalentes, por tanto,
el pH estuvo determinado por la sal. Cuando el acetato de sodio se disocia, se
forman los iones acetato y sodio. El primero, al ser la base conjugada de un ácido
débil, es bastante fuerte; entonces al hidrolizar con el agua se forma un exceso de
iones OH. Estos son los responsables de que la disolución tomara un pH básico.
Luego de eso, la solución obtenida era excesivamente alcalina, por la sencilla
razón de que una vez alcanzado el punto de equivalencia, el pH está determinado
por el exceso de titulante, y al ser el NaOH una base muy fuerte, se disocia
completamente, produciendo grandes cantidades de OH, traduciéndose en una
alcalinidad elevada.

Por otro lado, si se observa la figura xx, se pueden advertir las diferencias
entre las curvas de la titulaciones teórica y la experimental. Y a su vez se nota la
gran divergencia entre la valoración de CH3COOH y la del ácido clorhídrico (HCL)
(teórica). Al comparar la curva de titulación del HCl con la del CH3COOH es
deducible como al añadir la misma cantidad de titulante, los valores de pH son
muy diferentes para ambos. En primer lugar, al estar en presencia de un ácido
muy fuerte (HCl), el pH inicial debe estar en un valor muy cercano al cero de la
escala de alcalinidad. Y de hecho el resultado es de 1 (véase tabla xx en anexos).
Indicando una gran acidez porque la concentración de H3O+ es igual a la
concentración del ácido, y esta era bastante elevada. Básicamente, porque el HCl
se disocia completamente y la concentración del mismo era elevada, lo que
implica altas concentraciones de (H3O)+. Pero a medida que se le añadio la base,
el pH aumentó exponencialmente (no bruscamente porque este está determinado
por el exceso del HCl, pero sí de manera constante).

No obstante, en el caso del ácido acético, el pH inicial fue de 2,88. Esto es


consecuencia de que dicho ácido es débil, no se disocia completamente, por tanto,
la cantidad de iones hidronio en la solución es menor en comparación con el HCl.
Asimismo, el pH aumenta rápidamente en la parte inicial de la curva, pero con más
lentitud cerca del punto de equivalencia, ya que la reacción que se produce da pie
a la formación de una solución tampón.

Al llegar al momento de neutralización, teóricamente, el punto de


equivalencia del ácido clorhídrico debe estar más bajo que el del ácido acético. Y
de hecho así fue, al mirar la gráfica el pH de neutralización del HCl es de 7. La
razón se encuentra en que al alcanzar dicho punto, no quedan moles ni de ácido
ni de base. Lo único en la solución es la sal (NaCl) y el agua. Como el NaCl
proviene de dos sustancias fuertes (ácido-base fuerte) esta no hidroliza, por lo que
el pH de la solución está determinado por la reacción de autoprotólisis del agua,
dándole el carácter neutro (pH=7). Muy diferente para el caso del ácido acético, ya
que al neutralizarse todo con el hidróxido, queda la sal (acetato de sodio) y el
agua. Pero en este caso, la sal es el conjugado de un ácido débil, por lo que la
convierte en una base conjugada fuerte que si hidroliza con el agua. Al disociarse
en iones acetato y sodio, se produce la reacción entre el acetato y el agua, que
produce el exceso de OH-. Es por ello, que en ese punto el pH es más básico, con
un valor de 8,73 (ver tabla xx en anexos).

Una de las similitudes de las dos sustancias en la gráfica, es que después


del valor de pH para el HCl en el punto de equivalencia, estas dos curvas tienden
a interponerse ya que los valores de pH después de ese punto tienden a ser
iguales, porque en ambos caso, este está determinado por la disociación del
titulante, la base fuerte, y para este particular, el hidróxido de sodio se utilizó para
las dos titulaciones.

Ahora bien, al comparar las dos curvas de valoración del CH3COOH


(teórica y experimental) son muy visibles las diferencias entre ellas. En primer
lugar, el pH inicial de la curva experimental fue más alto al teórico. Es como si esta
hubiera empezado en la parte de la formación del buffer (véase tabla xx y tabla xx
en anexos). No se visualiza el aumento rápido del pH, sino que este fue
incrementándose de forma lenta y progresiva. La razón de esto se debe a que al
añadir la fenolftaleína la solución obtuvo una coloración blanco lechoso. Algo que
no tiene sentido, dado que este indicador al estar en presencia de un ácido es
incoloro. Lo que sugiere que el ácido estaba contaminado (quizás con la misma
base) y es por ello que al comenzar a titular la solución ya estaba tamponada.
Asimismo, la altura de la línea que indica el punto de equivalencia es más
pequeña que la teórica, y los valores muy discordantes. Ya que la neutralización
teóricamente debía alcanzarse cuando se añadieron 50 ml de base, y en la
práctica el pH aumentó bastante a 44 ml. Presentando una medida de pH=7,3,
luego de 8,19, y después de 8,89. El cambio de coloración se dio a eso de los 7 y
algo, luego desapareció todo rastro de color y posteriormente volvió a aparecer
con más fuerza cuando la solución tenía un pH llegando al 11,65, para volver a
tornarse incolora cuando se continuó agitando (en ese momento, era adecuado
que ocurriera porque la fenolftaleína se vuelve incolora cuando la solución es
altamente alcalina). Pero aun así, es claro que había problemas con el indicador.
La causa de esto se puede encontrar en que dicho indicador debe permanecer en
un frasco sellado hasta que se vaya a utilizar y en el laboratorio este se hallaba
destapado y al aire libre. Definitivamente esto pudo haber alterado la composición
del mismo, afectando su vida útil.

Es importante destacar también, que aun cuando los valores pudieron


haber estado comprometidos, el punto final que marca el indicador no es el mismo
que el punto de equivalencia. Hay un margen de error, dado que el punto de
equivalencia es teórico, lo ideal; pero al usar, por ejemplo, la fenolftaleína, el punto
de equivalencia puede no concordar con el cambio de coloración.

Determinación de la constante de disociación Ka de un ácido débil.

Para realizar este cálculo, se tituló el ácido acético (CH3COOH) con


hidróxido de sodio (NaOH). Y con base en esto la Ka fue determinada. El valor
obtenido fue de 6,67 x10-6. Este resultado está muy lejos del valor teórico,
presentando una desviación del 61,90%. Una razón que explique esto es que el
ácido, además de ser muy débil, estaba contaminado, afectándolo de tal manera
que este se disocio muy escasamente (mucho menos de lo que es capaz siendo
un ácido débil que está diluido; para tener una idea, véase la figura xx en anexos),
lo que provocó que el equilibrio de disociación esté casi totalmente desplazado
hacia la izquierda. Además es un indicativo de que no había gran estabilidad
termodinámica de la base conjugada en relación con el ácido que la generó. Algo
que no debería ser así, dado que teóricamente el ion acetato formado a partir del
ácido acético es bastante estable.

También, hay que recordar que la actividad es la medida de una


"concentración efectiva" de una especie. Surge debido a que las moléculas en un
gas o solución no ideal interactúan unas con otras. Los efectos de la actividad son
el resultado de las interacciones entre los iones, tanto electrostáticas como
covalentes. La actividad de un ion está influenciada por su ambiente. Por lo que se
puede establecer que la gran desviación de la Ka es el resultado de que existen
grandes desviaciones entre la concentración de iones hidrógeno del ácido en
solución, y la actividad de dicho hidrógeno derivada de un pHmetro. Las fuerzas
electrostáticas de atracción y repulsión que existen entre los iones hidronio (y los
de Na+ cuando se añadió la base) presentes en el sistema provocan que estos se
recubran de una capa de solución que disminuye su actividad, haciendo que esta
sea diferente a su concentración. Presentando valores de pH distintos a los
esperados cuando estos son medidos con el pHmetro. Por lo que esto pudo
provocar el error a la hora de calcular dicha Ka.

Desde el punto de vista de los errores humanos, se pudo haber cometido


equivocaciones de paralaje al calibrar las buretas; además de desaciertos de
lecturas debido a que es difícil diferenciar las medidas en las buretas.

Es muy posible también, que el volumen gastado de hidróxido de sodio


reportado no sea exactamente igual al que realmente se utilizó, dadas las
incongruencias presentadas por el indicador, hubieron momentos en donde se
desperdiciaron algunas gotas de NaOH. Otra causa, es que no se hayan lavado
de manera efectiva los instrumentos utilizados, garantizando así que esas
partículas ajenas influyeran, contaminando los reactivos y provocando las
desviaciones en los resultados.

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