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Las maquinas

Para conocer el origen de las máquinas de coser, tenemos que irnos a los años previos a la Revolución
Industrial. En 1755 un alemán llamado Charles Fredrick Wiesenthal patentó un instrumento mecánico
que facilitaba la costura. Era algo tan sencillo como una aguja con dos puntas y un ojal en el extremo.
Suficiente para ser considerada la primera máquina de coser de la historia.
Treinta y cinco años más tarde, en 1790, un ebanista de origen inglés que respondía al nombre
de Thomas Saint, creó una máquina para coser con punto de cadeneta. Éste artilugio era ideal para
coser piezas de cuero y velas de barco.
Un poquito más tarde, en 1834, el inventor estadounidense Walter Hunt creó la primera máquina de
puntada cerrada; pero como no la patentó en el momento de su invención, cuando lo intentó más tarde,
su petición fue desestimada por abandono. Mientras otro inventor estadounidense, Elias Howe,
desarrolló una máquina que tenía los mismos elementos que la de Hunt y –él sí– la patentó en 1846.
Pese al mal trago, tres años más tarde Hunt pasaría a la historia por inventar el “imperdible”.
Tipos de maquinas

1. Maquinas de coser industriales: Con ellas se realizan costuras de alta gama y son utilizadas
para tratar telas más pesadas o duras.

2. Maquinas de coser semi-industriales: Con doble función: por un lado pueden bordar y por otro
coser.
Estas máquinas son utilizadas en talleres de confección, en sastrerías e incluso en las pequeñas
industrias.

3. Maquinas de coser domésticas: Máquinas veloces y automáticas, por ello son muy fáciles de
manejar y han adquirido mucha popularidad entre las amas de casa. Existe una gran variedad
de este tipo de máquinas de coser, por ejemplo algunas se caracterizan por realizar varias
tareas, como bordados, ojales y realizan el enhebrado de manera automática. Algunas
máquinas pueden programarse, como la costura deseada o su ancho, la velocidad etc.
No solo son muy utilizas por amas de casa, también suelen ser vistas en talleres donde se
realizan arreglos textiles y ciertos modistas las utilizan.
Por otro lado, en función de la tarea que realicen tenemos los siguientes tipos:

Remalladora: Utilizadas para evitar que las costuras se deshilachen, ya que realizan puntadas sobre las
costuras.

Recubridora: Para hacer puntos, pueden hacer costuras pespuntes y centradas.

Maquina de pespunte: Realiza costuras cerradas con un máximo de tres agujas.

Bastera: Para realizar costuras que no se vean, como dobladillos en pantalones de vestir, etc.

Botonera: son utilizadas para pegar diversos tipos de botones.

Atracadora: la función que cumplen estas máquinas es afirmar aberturas, bolsillos, entre otros.

Elastiquera: son utilizadas para colocar elásticos.

Cerradora: Por medio de puntadas francesas son capaces de cerrar camisas, mangas, pantalones
deportivos, entre otros.

Ojaladora: estas son utilizadas para realizar los ojales y una vez hechos la misma máquina los corta de
manera automática.
LAS AGUJAS
Una aguja es un filamento de metal duro, de tamaño relativamente pequeño, generalmente recto,
afilado en un extremo y con el otro acabado en un ojo o asa para insertar el hilo.

Es empleado desde tiempos prehistóricos para coser. Se utiliza desde hace más de 20 mil años. En la
prehistoria se hacían de madera, roca o hueso y más tarde comenzaron a hacerse de hierro o de metal.
Se cree que los chinos fueron los primeros en utilizar agujas de acero y que los árabes se encargaron de
llevarla a Europa. Ya en 1730 había importantes fabricantes de agujas en Núremberg (Alemania), y
durante el reinado de Isabel I de Inglaterra ya había muchos fabricantes de agujas en Inglaterra. En esos
tiempos la aguja no tenía ojo, sino un ganchillo para atar el hilo.

Para dotar a la aguja de un ojo fue necesaria la realización de una serie de desarrollos posteriores.
Concretamente, el ojo de la aguja es un invento que data de 1825. Las primeras agujas con ojo salieron
al mercado en 1826, pero no fue hasta 1885 cuando la maquinaria fue arreglada para estampar bien el
ojo en la aguja. Posteriormente salieron las agujas para máquinas de coser, similares a una aguja
normal, pero con el ojo en la parte inferior de la aguja.
Los sistemas de agujas más usados son:
Punta R: Punta redonda normal. Aplicación universal.

Punta RS/SPI: Punta redonda aguda. Normal para puntada invisible.

Punta RG: Punta ligeramente redonda. Aplicación recomendada para punto de cadeneta, tejidos de
punto y para coser botones.

Punta FFG/SES: Punta de bola fina. Para toda clase de tejidos de punto de material sintético o algodón.

Punta FG/SUK: Punta de bola mediana. Para materiales muy elásticos con inclusión de goma o
contenidos de elastómeros.

Punta G/SKL: Punta de bola grande. Para materiales bastos de alta elasticidad. También para materiales
de estructura abierta.

Punta SKL: Punta de bola especial. Para tejidos de punto y materiales con alto contenido de elastómeros
(lycra, Darlastán,…)

Punta SD: Punta redonda con un pequeño corte triangular en la extremidad. Para refuerzos de plástico,
laminados y vestidos de piel.
LOS HILOS
El hilo textil es un producto tan antiguo que data de la prehistoria (periodo de la humanidad previo a la
aparición de la escritura). El proceso para generar y aprovechar hilo es un acúmulo de conocimientos y
pequeños avances tecnológicos por parte de millones de hombres a través de miles de años.

Los primeros indicios del hilo datan de finales del paleolítico, usado en forma de cordón o cuerdas y
creados a partir de fibras vegetales finas. Durante el mismo periodo se distingue la aparición de agujas
con perforaciones finas.

De acuerdo con hallazgos de manojos de lino limpio en regiones de Europa Central listos para ser
convertidos en tela, se cree que los humanos primero aprendieron a tejer y tiempo después
aprendieron a hilar.

En una época donde las personas se cubrían con las pieles de los animales que cazaban, el uso del hilo
se volvió crucial para comenzar a confeccionar elementos de la vestimenta más elaborados y específicos
de forma que se pudiera cubrir el cuerpo entero. Hilar fibras eventualmente se convirtió en un arte.

Existen registros que sugieren la existencia de técnicas de hilado en culturas antiguas como Egipto. De
igual forma, en China se desarrolló el hilado de seda, un artículo que se divulgó en otros paises: India,
Persia, Grecia y Roma, en los cuales se consideró como un artículo de lujo.

Se desarrollaron herramientas para el hilado, primero el huso y, posteriormente, una máquina conocida
como rueca.

El conocimiento del hilado se expandió por toda Europa y, posteriormente, al resto del mundo. Los
materiales de las fibras textiles se diversificaron (lana y algodón, por ejemplo). Para el siglo XVIII el
hilado ya se había convertido en uno de los principales negocios y, particularmente en Inglaterra, vivió
una revolución con la invención de los telares industriales.

Hoy día, los procesos y las técnicas de hilado han evolucionado y alcanzado un alto nivel de sofisticación.
Se han producido numerosas mejoras en la maquinaria destinadas a responder a la diversificación
producida por el desarrollo de muchos tipos nuevos de fibras sintéticas, incluso en la actualidad existen
máquinas de hilado que sólo pueden emplearse con fibras sintéticas.
TIPOS DE HILOS

 HILO DE ALGODÓN:

Viene usualmente en carretes y es ideal para los trabajos de costura básicos. No obstante, este tipo de
algodón tiene ciertas limitaciones, ya que no cede y se puede romper fácilmente con telas flexibles. Entre
los beneficios tenemos que el algodón es ideal para telas y trabajos de lencería y telas transparentes.

 HILO DE POLIÉSTER:

Este tipo de hilo es fuerte y es excelente para los trabajos de costura que requieran hilos que cedan. Por lo
general cuentan con un acabado de cera o silicona que permite que el hilo pase entre la tela fácilmente
causando poca fricción. Se puede usar este hilo en la mayoría de máquinas de coser y para la mayoría de
trabajos. Es especialmente bueno para tejidos sintéticos, prendas de punto y telas que se estiran.
 HILO EXTRA FUERTE:

Se usan en mobiliarios de tela como los tapizados y las cortinas, en vinilo, y telas recubiertas. Se hace de
poliéster, o de una mezcla de poliéster y algodón, o de algodón.

 HILO DE SEDA:

Es un hilo delgado ideal para una gran cantidad de telas; no obstante, la seda se usa más para los trabajos
de bordado. El beneficio del hilo de seda es que no deja huecos y es muy flexible. Un hilo excelente para
la sastrería.
 HILO METÁLICO:

Se usa en bordados y para hacer adornos en artículos como carteras. Estos hilos vienen en color dorado,
plateado y cobre
normalmente.
LOS INSUMOS

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