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Conferencia. Efectos de La A Y TN
Conferencia. Efectos de La A Y TN
Autores:
Dr. Bernardo J. Acosta Martínez
Especialista de II Grado y Profesor Auxiliar de Anatomía Humana. Jefe del Grupo Provincial
de Medicina Tradicional y Natural ( MT y N), Jefe de la Cátedra y Profesor Principal de la
Cátedra MT y N de la Facultad de Ciencias Médicas de Holguín. Cuba. Master en MT y N.
Presidente del Comité Académico de la Maestría de MT y N.
Efectos de la Acupuntura:
1) Efectos locales:
Analgésico
Antinflamatorio
Mejora el metabolismo tisular
Acelera el proceso de cicatrización
2) Efectos generales
Analgésico
Antinflamatorio
Sedante o tranquilizante
Estimula el sistema inmunológico
Hemostático
Recuperación motora
Homeostático
Efectos locales:
Antes de pasar a explicar los efectos locales del estímulo acupuntural describiremos
las características morfológicas que presentan los puntos de acupuntura.
Los puntos de acupuntura al igual que los meridianos se sitúan en el tejido subcutáneo o
sobre las aponeurosis de los músculos, pero todos no están situados a una misma
profundidad
Niboyet en 1951 encontró que los puntos y meridianos poseen una resistencia menor al paso
de la corriente eléctrica e incluso demostró que entre dos puntos de un mismo meridiano esta
resistencia es aún menor. El potencial eléctrico es mayor que en la piel que los rodea; por
eso autores soviéticos encontraron un valor de 40 a 80 milivoltios en los puntos y de 10 a 20
en las zonas vecinas.
La menor resistencia eléctrica que presentan los puntos, les permiten una mayor conducción
de los estímulos que en ese sitio se producen.
Walter Lang (1957) opinó que los puntos y los meridianos son proyecciones sobre la piel de
procesos que transcurren en las profundidades del sistema nervioso y por ende los puntos
son conexiones de este sistema con la superficie cutánea.
Séller encontró una mayor densidad de receptores somatosensoriales en estos puntos, lo que
lo señala como sitios de hipersensibilidad.
El Dr. Senclar resume una serie de aspectos atribuidos a los puntos, plantea que se
encuentran en zonas adelgazadas de la piel, de ahí la menor resistencia eléctrica y mayor
conductancia de ellos. Afectan a la dermis con una profundidad de 4 mm. Están formados
por una red de espirales vasculares y envueltos por una densa red de fibras colinérgicas. Se
localizan siguiendo reparos anatómicos. Permiten el paso de mayor cantidad de radiaciones,
son capaces de absorber más sustancias farmacológicas y actúan a distancia sobre los
órganos.
Al estimular los puntos de acupuntura se produce una mayor apertura de precapilares con
el consiguiente aumento del riego sanguíneo esto posibilita que las sustancias algógenas
(serotonina, bradiquinina, histamina y prostaglandina) que puedan estar presentes pasen al
torrente circulatorio produciéndose analgesia a nivel local y también disminuye la
inflamación pues las sustancias algógenas también participan en los procesos de la
inflamación.
También al existir aumento de la circulación a nivel local trae como consecuencia mayor
cantidad de oxigeno y de nutrientes por tanto mejora el metabolismo tisular y acelera los
procesos de cicatrización.
Actúa sobre los órganos internos, normalizando su función. Elimina trastornos de los nervios
periféricos y de los aparatos neuromusculares.
El Prof. Dr. Rer. Nat. Med. habil. Hartmut Heine del Instituto de Medicina Antihomotóxica y
la Investigación de la Regulación Basal en Alemania ha expuesto lo siguiente sobre la
Morfología Funcional de los Puntos de Acupuntura:
Según criterios del Prof. Dr. Heine no son puntos sino agujeros. Planteando que la
traducción correcta del tradicional término chino Xue-Wei para los puntos de acupuntura no
es “punto” sino “agujero”. Exámenes anatómicos han demostrado que el 82% de los 361
puntos clásicos de acupuntura corresponde a perforaciones de la fascia superficial que separa
el tejido conjuntivo subcutáneo de la musculatura. En cada una de esas perforaciones penetra
un paquete vásculo-nervioso envuelto por mesénquima intersticial que incluye vasos
linfáticos. Los demás puntos corresponden a salidas de los paquetes vásculos-nerviosos a
través de canales óseos del cráneo, perforaciones acupunturales.
Efectos generales
Ante todo debemos dejar claro que los niveles para la Analgesia Acupuntural, una vez
alcanzado el arribo del Tchi o Deqi deberán mantenerse en las Zonas Terapéutica Efectiva
(ZTE), ésta se halla desde el nivel de calambre o corriente y por debajo del lumbral de dolor.
Estos estímulos son conducidos por fibras A ß, comportándose como propioceptivos
conscientes y táctiles discriminativos.
Expondremos a manera de ejemplo la vía nerviosa por la que transcurre los estímulos
provocados en el punto IG4, ellos son conducido por fibras gruesas mielinizadas A ß, que
se traslada por los nervios digitales dorsales, ramo superficial del radial, nervio radial,
ramos ventrales de los nervios espinales cervicales de CIV a Thl, llegando a los ganglios
espinales de los respectivos nervios donde se encuentra la I neurona de la vía. Las
prolongaciones centrales de la I neurona se dirigen por las raíces dorsales al cordón posterior
de la médula, ascendiendo por el tracto cuneiforme situado en la médula oblongada donde
se encuentra la II neurona de la vía. Durante su paso por la medula espinal muchas de
estas fibras emiten colaterales que penetran en la columna dorsal de la sustancia gris
medular.
El Dr. Cristian Mendoza plantea que esta teoría es de importancia en relación con la
acupuntura y la electroacupuntura puesto que las fibras gruesas A ß son excitados por el
procedimiento y si se mantienen estímulos capaces de sostener la activación de las fibras
gruesas se producirá una situación de sistema cerrado al paso del dolor y si esto se hace en
estados no dolorosos, al provocarse posteriormente dolor, este no se experimenta lo que
equivale a un estado de analgesia.
Impulsos propioceptivos inconscientes se trasmiten por los Tractos Espinocerebelar Anterior y
Posterior al cerebelo; el Anterior sufre una doble decusación, la primera a nivel espinal y otra a
nivel protuberencial, para llegar a la corteza del cerebelo del mismo lado; el Posterior no sufre
entrecruzamiento de fibras, terminando en la corteza cerebelar homolateral.
Estos núcleos, además de recibir fibras de la raíz sensitiva del nervio, establecen múltiples
conexiones. La mayoría de las fibras que nacen de ellos cruzan el plano medio y asciende por
el lemnisco trigeminal hasta el núcleo ventral posteromedial (VPM) del tálamo, para luego a
través de fibras talamocorticales alcanzar los lóbulos parietal (giro postcentral-Campos 1,2,3- y
lobulillo parietal superior - Campos 5, 7- ), frontal y temporal
Existe un cuarto sistema de proyección (no cortical) para la sensibilidad dolorosa que pasa
desde los núcleos talámicos a los hipotalámicos y provoca los reffejos vicerohormonales.
Algunas fibras sin embargo, ascienden al tálamo con un curso homolateral llegando al núcleo
VPM, otras parten de los núcleos sensitivo principal y del tracto mesencefálico cruzan el plano
medio y se añaden al lemnisco medial para llegar al núcleo ventral posterolateral (VPL).
Se ha descrito que ramos colaterales, tanto de neuronas aferentes primarias (del
gangliotrigeminal o del núcleo del tracto mesencefálico) como secundarias (de los otros
núcleos sensitivos de trigémino), alcanzan otras regiones centrales, pudiendo terminar en el
núcleo masticatorio (núcleo motor del trigémino), lo que es importante para los movimientos
reflejos de la masticación; y en los núcleos motores de los nervios facial, hipogloso,
oculomotor, troclear y accesorio (mediante el fascículo longitudinal medial) constituyendo vías
para numerosos reflejos como el corneal, parpadeo, succión, movimientos combinados de los
ojos, etc también conectan con la Formación Reticular (FR) (que influye en el procesamiento
somatosensorial).
El bloqueo del dolor se produce en primer lugar en los núcleos sensitivos del trigémino que
se conduce por fibras A delta y C hacia las láminas I, II, V y VI del subnúcleo caudal,
encontrándose con la activación de las células de las láminas III y IV, del mismo subnúcleo,
además del subnúcleo oral y el núcleo sensitivo principal.
Por otra parte a los núcleos sensitivos del trigémino, mayormente al subnúcleo caudal llegan
fibras nerviosas inhibidoras procedentes de varias partes del sistema nervioso, teniendo
mayor importancia la sustancia gris periacueductual, núcleos de la formación reticular,
entre ellos los núcleos rafe magno y rafe dorsal y fibras procedentes de la corteza (córtico
nucleares).
Se forma pues, un sistema polisipnático, mediante el que la FR recibe colaterales de todas las
vías sensitivas y envía fibras a las diversas estructuras del sistema nervioso, ya mencionadas
anteriormente.
La FR forma parte de una serie de estructuras que ejercen control sobre la musculatura
esquelética (control somatomotor), control que abarca desde un arco reflejo simple, ajustes
postulares groseros o finos, habilidades manuales y locomoción, hasta patrones complicados
asociados a la comunicación interpersonal o intergrupo y a la expresión emocional que
conlleva la complejidad del habla, gestos y fluctuaciones de la expresión facial.
La influencia de la FR puede ser directa o por medio de estructuras neuronales, con las que
ellas se enlaza. La Corteza cerebelar recibe su influencia por los pedúnculos cereberales, y
además otras estructuras como los núcleos olivares, tubérculos cuadrigéminos núcleo rojo,
sustancia negra, cuerpo estriado, corteza somatomotora, que constituyen importantes centros de
coordinación motora.
En la FR se han descrito mecanismos de retroalimentación espinoreticuloespinal, que
participan en la modulación sensorial y son activados por la acupuntura.
La actividad neurovegetativa también se encuentra bajo el control reticular, ya que los cuerpos
neuronales preganglionares reciben influencia parcial de fibras descendentes reticuloespinales
o reticulobulbares, ya sea de forma directa o mediante interneuronas, por los que es posible que
se establezcan ajustes en la actividad cardiovascular, en la musculatura no estriada en general y
en las glándulas de las vísceras toracoabdominales. Además, el control superior de las
actividades viscerales se realiza en la corteza orbitofrontal y cingulada, en las principales
estructuras límbicas, en los núcleos talámicos dorsales y en los núcleos hipotalámicos. Las
fibras responsables de este control descienden por varios tractos hacia la FR y desde aquí por
los tractos reticulobulbar y reticuloespinal a los núcleos visceromotores del TE y de la ME
Aún queda mucho por descubrir acerca del papel que juegan los núcleos de la FR en la
verdadera integración funcional, pero es conocido que a este nivel se produce convergencia de
influjos provenientes de zonas enfermas y zonas cutáneas sobre una misma área reticular,
pudiéndose establecer un mecanismo reflejo al actuar sobre dicha zona cutánea. Esto explica
cómo al explorar la oreja se pueden detectar en determinados puntos sensación dolorosa,
enrojecimiento, etc., en relación a la afección de estructuras específicas.
El tálamo es otro centro de relevancia en la inhibición del dolor, como se sabe existen
interconexiones entre los diferentes núcleos que reciben aferencia procedentes de fibras de
distinta velocidad de conducción, a ellas también llegan haces inhibidores procedentes de la
corteza (corticotalámicos).
Estudios realizados por Zhang (l977) muestran que los estímulos acupunturales activan los
núcleos del tálamo, haciendo posible el cierre del paso de la nocicepción.
La corteza cerebral, también participa en la inhibición del dolor, pues de ella parten fibras
inhibidoras hacia el tálamo, formación reticular, núcleo del tracto espinal del trigémino y
sustancia gelatinosa de la médula espinal.
No cabe duda de que la corteza cerebral gobierna la respuesta a los impulsos dolorosos e
interviene en la supresión o modificación del dolor Por supuesto que los mecanismos
neuroanatómicos descritos actúan a través de procesos fisiológicos. Se ha demostrado por
varias investigaciones que los estímulos acupunturales activan la liberación de opioides
endógenos que son las que hacen posible la inhibición del dolor en los diferentes niveles
que se ha explicado, además de la liberación de otras sustancias. Otro aspecto importante es
que la liberación de los opioides endógenos depende de la frecuencia e intensidad de estímulos
con los que se manipula la aguja de acupuntura. A manera de resumen tenemos que al realizar
estímulos de baja frecuencia y alta intensidad se libera en el hipotálamo Beta endorfinas y
ACTH, en el mesencéfalo y médula espinal Encefalinas. Con estímulos de alta frecuencia y
baja intensidad se libera en el mesencéfalo y médula espinal Encefalinas y Serotoninas. En
la médula espinal se libera además GABA y Dinorfinas.
Un cuarto sistema de proyección (no cortical) pasa desde los núcleos talámicos a los
hipotálamos, para provocar los reflejos víscero hormonales.
Los impulsos nerviosos producidos por estímulos en los puntos de acupuntura también son
transmitidos por las vías del sistema nerviosos vegetativo donde juega un papel muy
importante el sistema nervioso simpático por ello algunos autores han planteado que los
puntos de acupuntura son puntos reflejos donde cada una de las parte del cuerpo están
representadas en estos puntos de modo que al alterarse las funciones de los diferentes
órganos los puntos correspondientes muestran también alteraciones. Estos estímulos al actuar
sobre el Sistema Nervioso Simpático ejercen su influencia sobre cada una de las estructuras
que este inerva, aumenta la incorporación de oxigeno, nutrientes, factores de la inmunidad,
etc., que favorecen el metabolismo tisular, la cicatrización y recuperación de los tejidos con
mayor prontitud así como la prevención de infecciones.
Para entender estos mecanismos es necesario hacer un recuento anatómico del sistema
nervioso simpático.
La parte simpática del SNV es la de mayor extensión, tiene una distribución mucho más amplia
que el Sistema Parasimpático, ya que inerva todas las glándulas sudoríparas de la piel, los
músculos erectores de los pelos, las paredes musculares de los vasos sanguíneos, el corazón,
los pulmones y otras vísceras del abdomen y de la pelvis.
Tiene una estructura de carácter segmentario, por lo que su parte central está situada en los
cuernos laterales de la MÉDULA ESPINAL (ME) a nivel de CVIII, Thl-LlI ó LlII en el
núcleo intermediolateral, (Porción Central del Sistema Nervioso Simpático) aunque algunos
autores plantean la participación del núcleo intermediomedial. Aquí se localizan los centros
vasomotores, pilomotores y sudoríparos, y se considera que las diferentes partes de la MÉ
influyen en la troficidad, termo regulación y el metabolismo.
La parte periférica del Sistema Simpático está compuesta por los troncos simpáticos, derecho e
izquierdo (cadena ganglionar laterovertebral), situados a ambos lados de la columna vertebral
desde la base del cráneo hasta el cóccix y formada por ganglios conectados entre sí por filetes
nerviosos interganglionares (cordón intermedio).
El ganglio cervical superior tiene un amplio territorio de inervación para los vasos cerebrales,
las meninges, la hipófisis y al órgano de la visión, asegura la vasomotricidad de la cara, de las
glándulas de la cabeza, de la glándula tiroides y de la laringe, participa en la inervación de la
faringe y del esófago y forma parte del plexo cardíaco. Es decir, de él parten nervios para la
cabeza, el cuello y el tórax, a los que se unen fibras procedentes del resto de los ganglios
cervicales.
De manera general, estos nervios reparten sus fibras formando plexos alrededor de las arterias;
por ejemplo, el nervio carótido externo, acompaña a la arteria homónima y sus ramos dan
inervación a la oreja.
Las fibras preganglionares son axones de las células nerviosas de los cuernos o astas laterales
de la sustancia gris de la MÉDULA ESPINAL. Estas fibras salen por las raíces ventrales de los
nervios espinales correspondientes, al que abandonan para formar los ramos comunicantes
blancos y unirse a la cadena ganglionar, al alcanzar el tronco simpático las fibras
preganglionares pueden comportarse de distintas maneras:
a) Terminar en el ganglio correspondiente
La sensibilidad visceral y de los vasos sanguíneos, transcurre por fibras A Beta, A Delta y B,
que constituyen las prolongaciones periféricas de las células unipolares situadas en los ganglios
nerviosos espinales. Sus prolongaciones centrales se dirigen por las raíces posteriores
correspondientes hacia el Sistema Nervioso Central (SNC) – ME, cuerno posterior alcanzando
las diversas vías de la sensibilidad, conscientes o no. Estas neuronas son las responsables de la
conducción de los impulsos aferentes que inician los reflejos viscerales.
Los diferentes componentes de las vías nerviosas simpáticas forman el arco reflejo visceral y
constituyen el sustrato anatómico en que se apoya la relación entre las vísceras y el SOMA, del
que parte la explicación de los reflejos viscerocutáneo y cutivisceral.
Según Kohlrausch los reflejos viscerocutáneos nacen en las vísceras, tienen un trayecto que
sigue los nervios simpáticos, pasan sin detenerse por el ganglio simpático y se incorporan al
nervio espinal por los ramos comunicantes blancos, alcanzando el ganglio espinal donde se
localiza la primera neurona de la vía aferente, la información continua por la raíz posterior o
dorsal de la ME para arribar a través de contactos sinápticos a las neuronas del cuerno posterior
de la sustancia gris. La parte eferente del reflejo ventral a través de una neurona situada en los
cuernos laterales de la ME cuyo axón se dirige al ganglio de la cadena simpática por el ramo
comunicante blanco, donde hace sinapsis con sus neuronas, y de las que parten fibras que se
unen al nervio espinal llega información a la región cutánea inervada por el mismo segmento
que inerva a la víscera.
Los reflejos cutiviscerales se inician en la piel y siguen las vías sensitivas habitualmente
descritas, pasando por el ganglio espinal raíz posterior o dorsal, hasta llegar al cuerpo posterior
de la ME, a través de neuronas intercalares (de asociación) se dirigen a los núcleos simpáticos
situados en el cuerno lateral y las prolongaciones, alcanzan la raíz ventral, y por los ramos
comunicantes blancos llega al ganglio de la cadena simpática. De las neuronas de este ganglio
(o de ganglios intermedios) salen los axones que se dirigen a la víscera inervada por el mismo
segmento del que parten fibras para una determinada zona cutánea.
Estos reflejos son la base de la Teoría somatovisceral planteada por Félix Mann(1960) e
Ishikawa (1949, 1962), así como de los denominados Segmentos cutáneos o Zonas de Zajarín
-Head.
En el timo por su parte tiene lugar la diferenciación de los linfocitos T en los timocitos a partir
de sus precursores hematopoyéticos provenientes de la médula ósea. Los linfocitos T son los
encargados de la inmunidad celular, o sea, la destrucción de células circulantes infectadas,
también llevan a cabo una de las fases de autorregulación del sistema inmune, actuando sobre
los ganglios linfáticos estimulando o frenando la producción de anticuerpos según necesidades
del organismo, de manera que entrada la linfopoyesis tanto en O.L.C. como en O.L.P.
El efecto de la acupuntura no se limita a estos O.L.C. sino que actúa también sobre órganos
linfáticos periféricos o secundarios como el Bazo; Ganglios Linfáticos, Amígdalas, el tejido
linfoide adenoidal y demás formaciones linfáticas nasofaríngeas que a manera de anillo
linfoide constituyen el llamado Anillo Linfático de Waldeyer; el apéndice del Intestino Grueso,
las placas de peyer de Intestino Delgado y demás formaciones linfáticas del intestino, así como
el tejido linfoide difuso del organismo hacia estos órganos linfáticos periféricos migran los
linfocitos generados en los órganos linfáticos centrales o primarios y crean el ambiente en el
cual los linfocitos interactúan entre ellos y con los antígenos, también diseminar la respuesta
inmune. En ellos tienen lugar los sucesos que siguen al reconocimiento del antígeno por
linfocitos específicos B. ó T.
La acupuntura al actuar sobre los órganos y las vísceras correspondientes, actúa a su vez sobre
las estructuras defensivas que las integran, que son los conocidos miembros de la serie
Histoidea.
Coincidentemente el modelo médico occidental comparte este criterio al considerar que la
mayoría de los agentes infecciosos no tienen posibilidad de penetrar la piel intacta debido a la
gran variedad de barreras físicas y bioquímicas que esta posee y debido a la presencia a este
nivel de las Células de Langerhans, el tipo específico de células difieren a este nivel. También
podemos mencionar a la Célula de Kupffer en el Hígado, órgano que es capaz de sintetizar
gran parte de proteínas que forman el complemento. Las Células Mesangiales en el Riñón, los
Macrófagos Alveolares o Células de Policard es el Pulmón, Macrófagos Peritoneales en la
cavidad abdominal, las Células Marginales en la Medula Ósea, las Células de la Microglia en
el Sistema Nervioso Central (S.N.C.) los Esplenocitos en el Bazo, etc.
Bajo condiciones normales en la médula ósea se forman los glóbulos rojos, los leucocitos
polimorfonucleares y las plaquetas, en tanto que el bazo genera monocitos, linfocitos y
plasmocitos.
Cabe destacar además que las plaquetas originadas de los megacariocitos que se forman en la
médula ósea son estructuras muy activas durante la Hemostasia pues contienen en su
citoplasma:
1. Proteínas contráctiles: moléculas de actina, miosina y también la trombostenina.
2. Restos del retículo endoplásmico y del aparato de Golgi (que sintetizan enzimas y
almacenan iones de calcio)
3. Mitocondrias y sistemas enzimáticos que forman ATP y AOP.
4. Sistemas enzimáticos que sintetizan prostaglandinas que provocan reacciones vasculares
y tisulares locales.
5. Una importante proteína llamada factor estabilizador de la fibrina.
6. Un factor de crecimiento.
7. Tienen en la superficie de la membrana celular una cubierta de glucoproteína que facilita
la adherencia a las áreas lesionadas de la pared vascular.
8. Sus enzimas forman el tromboxano A2 que provoca vasoconstricción.
TERAPIA NEURAL:
La Procaína como sustancia neuro transmisora interviene por su sustancia activa sobre la
membrana y como inductor de tensión bioeléctrica de 290 mv. En calidad de principio oxidante
en la respiración celular.
Con la introducción de energía en el tejido madre se movilizan de nuevo todas las funciones
vegetativas hasta el momento inhibidas (Pischinger).
Resumen:
Tanto la Acupuntura como la Terapia Neural
Presentan una visión holística, totalizadora, integradora y de conjunto, con sus
respectivas particularidades.
Mejoran el estado general del paciente armonizándolo energéticamente.
Tienen acción local y sistémica.
Producen equilibrio del Sistema Nervioso Vegetativo.
Persiguen la activación de mecanismos endógenos de autocuración y
autorregulación.
Tienen como base morfológica y energética fundamental, al Sistema Nervioso.
Son capaces de producir analgesia Central y Periférica.
Tienen acción antinflamatoria, antipirética, antihistamínica, inmunomoduladora,
homeostática y sedante.
Regulan y equilibran al Sistema Endocrino.
Actúan sobre el Sistema Nervioso Simpático, a su vez sobre la musculatura lisa
vascular y son capaces de producir vasodilatación, o vasoconstricción, dado el
caso, de manera que ambas actúan sobre mecanismos hemostáticos específicos.
Regulan la circulación
Permiten la recuperación de funciones motoras hasta el momento interferidas