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adigie Cleccién edu\causa Diector: Mariano Narodowski ee 1 edn, lamba 1999 Después DE CLASE © Edlclones Novedades Ecucatives Desenrni0d,YEeniioe A eA Aen: el Cero de Pubialones Eats y Metron SAL, fx Carola 845-1198) sone Ae Tels (ot san anataos Fan B') 267.000 Erma novednovedsecamar Miro nevediecmar i edu\causa Ediclones Novedades Eclucativas de México S.A. da CV. ‘Coast lo 20 - Colonia Chala, San Ange daca D.C. 01070 Tera 25) S650:720/9704 ‘para Posta 22305 CP. 14081 imal: novemaneintestrt re LSA. Ne oar-9191-054 Heol dept qua marca a oy 11.723 Ingo i Pi An alsanee perevemoret an recon seats Coase crave ro pers Se ee Oe ow Brenos Aires» Mécico noice Acrapecinmvi08| > Iymovvccais iu Urorlas a La car 7 1. EL uo caumo or La ssnaannzAcion o eastizaciés Grnexanazana) » HL, La qurwna om, nonovouio ne sku escoLan 2 JV, Disistaruzacion yneesiaraieacdn usta escoLan a -AGRADECIMIENTOS Buc trabajo neces de a colaboracign de Mariela Carsst ‘en dpiado y comecsin del eiginal, ‘Agratezco los aportes que en estos aos brindaroa lot ent bros del Programa Suetos& Poitieas en Edicacisn, dela Univers. ud Naciomi de Quilmes, y muy especialmente a comunidad de ‘sta Universidad quem permite dessrolsr mis treas com foal tibet. No quiero dejar pasar Ia oportunidad de agrdeseres Tos lumnoe de a Crzera le Edscién pore incesant cxiteayentie= ‘Ta labor invletua. ‘Quiero mencionsr a quienes, conviviendo on sl dia ia, tan contibuide de ditereic manera a este producto: Myriam Andrada; Mari José Onto: Lanra Manfate Marcelo Sain Ri- sero; Juliin Echave: Advis Goreliky my especilmen- Intropuccion toe ion das ni tds ae neces tm igual Slofusen el peor de lw mpicion seta iin ‘Lie Mansi ‘Bees un iro acerca el ocaso de a escuela moderna; on co scores del oeaso de I excels del vigilanca silencio ye \seiplinamienio wn ibe acerca del aesso do le esculs qbo can tamer. Y es tambign un Hino acerca de lax posbilidadesy Ios re. 08 que el evo presente ofrece ‘acl finales de 1992 eoeluta una lnvestiacionncore del surginiento do i pedagosta moder. En os trabajo, ya verica inital se presentaha como tess de dostorado ycuya version final Dublicé con el tule de tajancta y pader La conformacicn de la pedagogia moderna’, se ataba de estableee I ness de continue fad y dscomtnuidad que prevalecieron a1 larg de estos dtimos tnesclentos alos y que de diferentes maneras determinarn el este no dela pedagogiay de I instiicién escolar moderna "Ee trabajo no inlentaba una historia de las eas peda «as en el sentido cision que le otoegan& Ia palabra “historic” los textos pedagéigieot, como una suerte de sueesin de pensadores filsofos que forma fla peolijamente a medida qu se avanza eal aera de los prohombres de Iahistoria dela educssin Por aquello fe sostener que no hay historia que no Sea histoa socal (jes mag rable wna historia de la edueacion "no socal"), en age entonces te propissrasiear ls fellas de algunos textos elias de Ia pe dhagoste que pemititanrecuperar auesteo presente. En ots pale- brs, desde It Didéctine Magne, La Pampeedi, ix Ga de lat Be * Naw Malan nea yar La ofr pega moma ‘eens Ae ie, ww Inmncovooen ‘uelas Cristanas 0 El Emilio, entre otros, se trazaba el mapa pano- imico del discurso pedagégico moderno, tratando al vez de com prender por qué en pedagogia pensamos lo que pensamos y cdo la ‘xicrioridd de ese pensamiento se representa feilmente on ex0 que amamos “insttuciOn eseole” Y, mis todavia, pretendi demostrar ue Ia institucién escolar es un producto modem, que trasciende ‘acionalidades, geogtaiase ideologias, pero que ala vez esta lini- tuda alos eseucts limites dela modernidad, En verdad, ania y Poder queria se la primerapare de unt empeendimiento mayor. 0, mas protenciosaments, © posicionaba ‘como wn primer tomo en el que se praca una genealogia del pe Sent, para dar paso aun segundo tomo en el que se concretaria un anilisis actual de la pedagogfay la escuela moderna para cerrar con, ‘un fercer trabajo sobre Las posbilidades Futuras de una y ota. ‘Todo ese plan ya se negaba desde e inicio, Tal ¥ex porave, ‘como deeia Baudillasd hace més de veinte nis, estamos condena= dos a desentrafiar fos poderes cuando éstos ya se han dejado de ej xt el segundo tomo era de realizacién imposible. Y en el timo pirrafo de Znfencia y Poder ya se plantean ls problems centales ‘que habran de eneazasse en el presente Libr, ‘Si bien este estudio se decd al nacimiento de fa pedago- fa moderna, cabe apenas un timo parrafo para sefalar ‘algunas cuestiones acerca de su probable decudencia. Ala edagogta moderna parece acaecerle otro problema actual, ‘tdemés de fa ya selalada cuestidn del fn de la infancias ef relecionado, justamente, a os contenidos escolares. Eh wn ‘momento de explovidn de la masa de conocinientos, defrag ‘mentacion del poder de los espectalisas y de mutacién en el, sjercicio de (a lectra a favor de la emergencia de modos novedosos de tecnolosizaetén deta palabra, zpodrin sost ner este discurso los mismos disposttives que strsieron hace a ean, Oar a Foust, Bacto, Ged, 1988, Naruse Narcoones a1. tances sighos? :Podrdn sostenerse en este contexto el dspo- sv de alianza, el poder dseiplnario y episiemaldgica y el control sobre el cuerpo infantil? Axé como la inf e8 puesta en cuestion la produceidn de saberesexcolares pare ‘ce también atravesar nu crisis. Estos indices hacen temer, algunos auores, que el relato que la pedagogla construyé aciente y meticulosamene puede desmoronarse. :Argucla ‘ictica? Final?” Argucia tcitao final, ésa eva la cucstin. Desde ya se puode ‘adelantar que nos voleamos por un final del proceso movderao de ‘scolariacisn, Un final sin demasiado desplieguc argomental,y con menos lamentos nostilsicos que lo que hubiéramos supuesto hace unas décadas: un final, como dice e tang, sin penas ni olvidos. Este iro expresa, pues, la erdnica de un ina. ¥ com toda cnénica de fo que ab termina es también cl prlogo de logue co: mienza.Autopsia de un everpo del que pareve nacer ota vida, Como deci Mars’ “Ei la historia, como en la naturaleca, la putrefaccién es eb laboratorio de fa vida" uise escribir unlit sin hacer concestones a a indusia tibliogrtia pedapogia, ta que al menor en I Argenta, suche tigi (aunque por suerte no sempre) no er denasado duoc 1 Sissy trndar“soluciones conretas” alos edwcaderes, poraue patece ser que esa acta vende ns bos yporgos, como es sie {o, para dutera yu extn fos saleio y las conticiones de uabaj. ore cantar, eee cassava ele no on ora patéicamonie posi experana de final feliz, sno en los problemas que, desman y deseaadamente, ext bro pretade Plantar que sepan qo las soluciones mis lejos extn cuanto har, ea Cop Mio, Siglo XI 986 oe Inarcouco4 slusamos de nuestra capacided racional de pedazogos planificado- res y hienpensantes que siempre tenemos una solucién de mana, luna receta de ocasién para acabar macropoliicamente (esta ver sf) «can Ios problemas educativos, Pretendo, sinceramente, tansmitir un estado de énimo en el ‘que cualquier optimismo es bieavcnido siempre que se asiente sobre bases terieas, poiticas y téenicasfirmes y no como otra compu sn buscar en el barbitrico melanedlic del pasado feliz, en un faturo necesariamente bendfico, Ia salvacién para Tae duds y las ‘dewdas del presente. Siempre me parecié de una necedad incom- prensile ta reivindicaciéncompulsiva dela esperanza ycl optimise ‘mo sobre cualquier base y a cualquier preci O ya comienze a 05- Dechar de tos profetas de n esperanza cuando observo que siempre Son los otros y nunca -o casi nunea- Ios mismtos profetas, los que tienen que hacer 10s sacrficios necesarios para alcanzar el Fattro Prometido. ‘Tampoco admit colocar en este libro Ia figura de wn otto ‘general y abstracto que dluya nuestasresponsabilidades, eae oo ‘el mereado 0 el Estado, el partido ol neaiberaliemo, el gobierno 9 Jos sindcatos. refert detenerme en comprender las razones por las cuales seguimos atados a esas categorias mis que @ demonizar & tas 0 defender a otras, a punto ta que palabras como “posmoder- ‘no aparecem alo largo ‘exto. Quise manejarme sin sobreentenidos. se libro apunta a desmontar, para su comprensign, Ia ac crisis de racionalidad de la insttuein escolar moderna, Es de fit el enfoque tata de verficar c6mo funcionan ls elementos que ‘constituyeron histéricamente las excuelar que conaciamos y eu es su destino probable. Esto significa que se trata de wna mirada mis, _general y no de un andlisis en relacién con cada uno de los sujetos ‘ue intervienen en el proceso: esto implica que hablar del ocaso de In instimcin escolar que conocfamos no supone postlar, neces Fiamente, a decadencia de ads los docentes, las familias ys alum os que Ia protagonizan cotidianamonte. Yes importante tener en ‘ena esta euestion durante Ia Tectura del trabajo porque, @ mi en- tender, queda en gran medida depositada en cierta asin estatégi- 1", “postestructuralismo"" 6 “fin desig “ Manav Naroncne 215. «a de estos sujetos a eapacdad de aumentar las posibilidadesy dis: minuir los resgos del nvevo presente. De todas maneras, est libeo presenta una postura més bien confiada en lo que se ha dado en llamar el “mundo digital”, las com pputadoras, la realidad virtual, el eyberespicio, eteter. Esta con- fianza no se basa enlaidea de progreso humano indefinido (como si {odo descubrimiento tecnolégico fuera nocesariamente un paso ade- Tante desde e] punto de visia ico), sino en Ins nuevas telaciones sociales que parecen estar ejerciéndose, algunas de las cuales son realmente amenazantes, ero otras tienden a generar una estimulan- te fensacin de renovacién que bien vale indagar. De cualquier ma. nera, y como dice Fogwill, es muy dificil aportar algo nuevo sobre estos mevos Fendmenos: en esos discurtos solamente habré de des eubrise, simplemente, aun ator y a su propia stud; alo que po- ‘riamos agregar que, cuando tengaimos un conocimiento cabal de 10 nuevo seré porque, cas con ceteza, lo nuevo se habrétomado viejo. En cuanto alas coordenadas témporo-espaciales,éste es un libro que, rasteando Ia ivestigncion prodveida en diferentes pafeee {el mundo, da cuenta del ocaso dela institucion eseolar moderna en tanto fenémeno occidental. Sin embargo, y tal ¥ex por seeuie Ia mini ‘ma “pinta tu aldea", en las partes en las qu resultaba necesario de- cid olzecer ejemplos argentins y latinoamericanos. Es cbvio que estas realidad son en buen medida diferentes & las de los sist ‘mas educativos del denominado mundo desarollado.A pesar de eso, este libro intenta advertir que asi como Ia escuela que conoeiamos ‘constituyé un acontecimiento de eiricter mundial (en Tnfancia ) Poder se sfialaba que una eseuela amazénica mantene iéatia con- figuracién instiacional que una escuela del centro de Londres) su ‘declive también es generalizada por Io que es posible naralo desde ‘cualquiera de los puntos que consttuyen la tayectoria desu ead El libro presenta cuatro capitulos que guardan una estructura similar. En cada uno de ello se trata Ia stuaei6n de alin aspecto, central del proceso de escolarizacion modems: en una primers parte ‘se analiza Ia conformacin de ese aspecto (las utopias en el capitulo 1: ln infania, lo adolescencia y el ser alumno en el capitulo I; 1 cuestion dl saber escolar y la alianza escucla/familia ene capitulo, 18 ly a olacida ente la escuela y ol Estado en el cap Ja segunda parte se analiza el declve de la instituién escolar mo- ddema en relacin con el punto tatado. ‘Sobre cl final se plantean algunas preguntas wvales en rla- «a eon los deseseantosy desafios de a esevela actual, para inten- tar hilvanar wa conjunto de enunciados que responéan, aunque pro- visoriamente, a nuesiso tiempo de incertezas ‘Quise arabia esribit,yesper sinceramente que la siguiente aclracin result redundante, an ibro provocatvo, que someta mues- tea situaciGn educative a una sospecha interminable, poro que, sobre todo, sospeche de si mismo, de sus propias argucias teticas. Es por esto que prefer este estilo de ensayo, un poco més alejado de ka posicién cieniicsta de nance y Poder ta indispensableabeire] ‘exo, alrarlo, inamizarlo. De cualquier forma, espero que cusl- sien evaluador académico, cualquier comisibn de pares ala que le toque sopesar este trabajo, se dé cuenta debida de la labor aeadémi- ca que hay dets.Y si n, otra vex srs. Sea lo que fuere,é5ees el frto demi trabajo en los dims 1a Lucila del Mar, Argentina, enero de 1999. i Uropias A LA cARTA LA PROMESA DE_LA PEDAGOGIA MODERNA Laapatici6n de la Didéctica Magna de Jan Amos Comenius! parcee expresar el paradigm tansdiscursivo de la pedagogia mo- ‘lem Este paradigms wansdiscursivoconsttuis una suerte do - seo de hiero del diseurso pedagézieo modem un néeleo epst rico comén, que habrin de compartir -a pesar de sus diferencias tw6rleas e ideol6picas- y mal que les pese. todos los pedagozos y ‘ods las pedagogias de Ia modernidad. Este pardignaa ba provoca 4o a fo Largo de los siglos un pertinaz efecto de continuidad que araviesa por medio de aspects integrados las diferentes “elapas” el ponsamicnto pedagogico modcmo.) Ea Ie segunda mitad do siglo XVIL, en 1687, aparece I pi mera edicin lana de la Didéetioa Maga. La versiOn escita en lengua choca, publicada en 1632, traducida a una lengua interna- ional y su autor daja do ser agueleléigo bohemio de Ta Orden de los Hermanos de Moravia para pasar a ser reconoeido mundialmen- te como Comenits, 'No se trata de un dato contingent © ancedético sino mis bea de un acontecimiento de una envergadura tal que constitu Ia "Comes J Amos. Disc Map, Mati, Als, 1986. Saunio Lier "seo foci J trea rene cars inert atanée Ae apostate pends de Kutch, Marin onc St od Pl, Kluwer Academie Pais, 9. "ar un nds sett yeaa de mes pin pec deca vetoes pd ves Marino Naresh, "La page moran frais. Pergtvan istic’ Papua Luca N13, 19969 Leese renting de fir de gle. Ene le infra y la mein vefora,Bos Aes Be Novels Eda 196,c. 1a. Uw nun cam, inauguracin de ma 6poca: Ia modemnidad en pedagogi se abee con esta obra fundante, totalizadora, completa y universaizante; la Diz <éctica Mogna habla de lo que somos en tanta educadores 0, al me ns, eo que Fuimos o lo que durante sigs preterdimos se. Como -ya hemos intentado demostar en oto lade trata de una verdade- ‘a “caja de herramieatas” que, através de normas y explicaciones, onstitye el esquema bisico para las actividades de enseAanza en excuelas por parte de los educadores modernos. La Diddeviea Mag. tna se construye como wn instrumento teri capaz de brindarres- ‘puesta al desafio de los nuevos tempos respecto dela formacién {de ese evo cuerpo social: el llamado everpo infantil. En terminos «de Hamilton, se estructura una respuesta al Nuevo Orden Mundi ‘que surge en el sigho XVIL y que perdura, aunque retaceado, ha esta actualidad.? A pesar de estos antecedentes la Didéctica Magna no es so Jamente un ibro. Mucho mas, en auestrasinvestigaciones) als par de tos estudio comenioldgicos cisicos- hemos intentado demos rar que la Didécrica Magna ese libro de pedagogta: un monumen- ‘o folémico, perenne a lo largo del tiempo, que expresa yal mismo tiempo honra al origen del pensamiento pedagdgieo maderao. Til \ex por esto a pedagogia tradicional aombréa Comenius «Pate de 1a pedagogia», Tal vex por esto, la lecture dela obra comeniana nos porta imigenes tan familiares, a pesar de haber sida essrito hace tanto tiempo, Sin embargo, desde el trabajo de Miche] Foucault, Nietsche, 4a geneclogia, ta historia’, sabemos que la delimitacin dem ori. Nadal Marin, once ypoder La cofrma dl png mde, Buenos Ne, lg, 134 {Nourse mtn eat ol go he vd anion ac ae ‘Gog: Da Pek toe ton Dae acca ae eee Gomes, 4, ome 1992 Neos as west eeu popes ‘Sa Rr Prec X91 Fecal, Mic “Nae a ena Na, nee det Pde, Mais Pget, 1985, oo —— Maeno Naposons a8: zen posible no s6lo noes el oxigen mismo sino que tal operacién nos remit sompre aun discus sobre el erigen. En efecto, no pos obras pedagépieasantecedieron en el tiempo ala Didécica Magna, en la stipnlaién de conceptos que luego brian de formar part indvis- ble de lo pedagégico. La contibucién de P. Ramos (Ramus en la ‘versign atinizada, 15157-1572) es un buen ejemplo. Ea la Projessio Regia de 1576 (50 aos anes que laDidcica Magna!) apasece (pot primera vez?) a palabra curriculum, drgida a puta ya explicr los etudosy el aprendizae en inatitcionesdadicada ls es, leora2Gn de la obra de Comenius en tanto fuente, arizen, 0 “grado cero" de la pedagogia moderna, es su capacidad de intesrs- cidn y condensacién de aquellos aspectos que la pedagogia del siglo XVIy de ptineipios del siglo XVI ys habia esbozado sin Vegar a yuxtaponer en un émbio dicursivo estandarizado, Es evidente que Comenius no sinventa> ex nihifo un nuevo diagrama de normas y explicacionesen el eampo de la edueaci6n, sino que més bien o que hace es estrcturar un nuevo entccruzamiento a partir de elementos preexistentes, alos que hbo de sumar algunos componentes pro- ios, Volviendo al trabajo de Hamilton, es posible afimar que Is obra comeniana retoma do la Dialéetiea y de la Professio Regia de Ramae lactestiGn de Ia sistomatizacién,reduecidn y mostracin del conoeimiento. Ademis, In Didéctica Mogna es un texto enciclopé- fico en el sentido otorgado al término porel ramista Johann Alsted (1588-1638) por su pretensinabarcadora: hay que ensefarlo todo. Por timo, Comenits es un neo-etoieo, para quien es posible mo- Aitiear a reformar a sociedad siguiendo el camino (st metodo) ade- cuad (Hamilton, 1993) Sin embargo, la Didéciiea Magna no es simplemente 1a su matoria de enciclopedismo, ramismo, y neoestoieismo. La obra ‘comeniana consttuye un égimen paradigmético de saber acerca de Tneducacién dela infaneiay de la juventda tavés de una novedosa tecnologia rcinl: Ia ercucis. La Diddetica Magna present loc rcieres fundamtentales de la institweiGn escolar moderna de una manera an tedricamente s6lids como osada(enicndo en cuenta que cn vida de Comenius y hasta dos siglo después no existieronescue- Tas como las dsetiadas por la Diddetiea Mogna). roots ata canta ‘Una concepeién modevna de infancia y la consecuente cons titueién del alumno como lugar del no saber, una alianza entre es- cvelay familia por medio dela cual se proce wn desplazamiento el cuerpo infant dela 6rbita paterna ala écbita escolar, la instruc- «in simulténea que determing ef lugar del docente como lugar del saber y la simultaneidad sistémica que hecha la bases para a crear cin de los sistemas educativos nacionsle: los elementos intervi- niente en el paradigma transdiscursiva de Ia pedagagia modem son varios y los mismos se entrelazan en forma estinds, contr yendo un corpus visible, recurrene y no dificilmenteidentficabl. ‘Sin embargo, uno de os dspositivos de a pedagogia moder na que cobra mayor importancia& lo largo de su historia son las ‘opis eduestivas. La funciGn que cumplen estas utopias, prescates en todos las textos pedagdgicos,consiste en delimitar grandes fina- Tidades que guian el orden de las prcticastendiendo a legitimar las éliferenes propuestas: punto de legada que orienta y a la vez dist plina el discurso pedagézico y la préctica escolar, En la pedagogia Modena, y ya desde la obra comeniana, es posible hallar dos di- ‘mensiones et a formulacion de utopias na relative al orden social {yo a la propia actividad edueadora ‘La primera dimensi6a de las utopias dela pedagogla consis te-en Ia proclumacin de puatos de Hegads, de grandes fnaidades ‘elativas al onden socal en el que est inmersa la insitucidn escolar, De fuerte contenido epopéyico, la utopia pedagésica conforma una rarracign en a que se eats el camino desde el punto actual en el ‘que se halla el educadral punto final de la eaizacion de los gean- es ideals. Obviamente, el camino que une uno y otto punto es Ia ‘educacion escolar. [ta pica aparece magistralmente instaada cata Didéction Mogna,enel cap. IV, cuando Comenius nucia que “conviene edie car al hombre si debe sera. En este postulado, que a pedagosia ‘epetxd meefnicamentea Io largo de los Gti tes silos, se raza ‘ua distineién entee el primer hombre -el hombre particulary el segundo hombre, el hombre que ha de seta (que ha de ser Hom te): ef Hombre con mayiiseulas, el Hombre propio del género ‘bumano: Maruwo Navooonsis om “Nadie puede ereer que es un verdadero hombre a no ser ue haya oprendido a formar su hombre: es decir, que esté ‘pio para todas aquelias cosas que hacen al hombre” (yi. 3550). Ao largo de esos itinos tes siglos de educa moderna pode que haya variado el contenido de la foemulacion utépica y ‘que aya variado también el carter genérico que se le hubo de ‘signaral “hombre que es tal". Sin embargo, todas las pedagotas tha eoincidio en que edvcares educar aun hombre para un final dad toalizadora que se consruye a partir de sus repereusiones so- ciales. Educar es formar aun hombre para uia determinada soci dad. Discutirsn ininterrumpidamente los pedagogos acerea de qu hombre de qué sociedad, pero acordarén desl John Locke a Palo Freie y desde Jean Baptiste de La Salle a John Dewey (por ser p- \dagogosy por ser odernos: o sea, por ser comenianos) eh que es preciso edvcar al hombre si ha desert El carictcr dsciplinador de Ia uiopla pedagégica moderna 4 evident. Tal como fo demostrara Karl Manhicin en su elisico eolesta y wopta, en el poncaniento modeino la utopia no es ut simple punto de legada descable sino especialmente un destino ew {eramotte necesario, Por cso, Ia ulopia soclopolitica de la pedago! ‘fa posse un costado épico en el que se narra cémo educar& los hombres en funcin de la sociedad del futuro, pero también un cos tado disciplinador: en tanto totalizadora; la podagogia determina ‘ouindo la educacign se ejotce corrcctamente de acuerdo con as ulo- ‘las predelerminadas y cuando la pictica se opone a dias form- Taciones y por lo tanto debe se pussta en cuestion j sk es uecesri, ester 0 cuestionada, Ea otas palabras, las uiopfas de la peda ‘pogia modedna no san merimenie wh noe (wn w-Lopas) al que es mmenester Hogar, sino que son operadores eoncretos que gun, dire ‘gem, disciplinan In prodvceién podagdgica. La utopia es el norte ‘obligado hacia donde reman incansablemente los pedagogo. Pero tanto cafuerz0 es solo anuneio de un tiempo mejor. La opia pedagégica preduce en el pedagozo na permanente sensa- ign de disconformidd 0 mejor, de insalsfaccin: todo esto que 22 rots as cama vemos hoy, nos destan los pedagogos modemnos, es apenas una som- bra informeen relacién com iaesenela y con la sociedad que necest- lamente van a vent. Fn tanto e@ueadores configurados pot la uto- ia, estamos iremediablemente atravesados por un fers malestar respecto def mundo en el que vivimosy nesta posicldn en ean ‘educadores se dibujaa partic de una lucha eterna para logra la ple- nitude Ia eaizacion utpica. La wtopia conforma una critica pet= ‘manentey, por lo tanto, se convierte en el motor de la rebelin v= ‘mos cambiar el mundo, nos alentaban, vamos educa ‘Comenius git la isaistaccin del peiazogo exo post “Hasta ahora hemo carecid de evuelas qu respondan per fectamente a su fi (phx. 82) © sea, que respondan a alguna tipificacién acerca de Ia enericidad (de lo propio del género) espectficamente humana, Pero mismo tiempo, el pedagogo no se conforma con la mediocridad Adel presente “Las escuelas pueden reformarse para mejorarlas” (pig. 8) 6,dicho en otras palabras, la voluntad racional del pedagogo ‘moderno puede liters ala educacign escolar de ls garas de este presente para alinarlas en el trazo histricamente necesario de Ia realizacin utdpica. Al fin de cuentas, es esa voluntadracional del podagogo fo que cventa: motor de transformacién educatva y s0- Cial, es nuestra razén pedagégica Ia que, obstinada y esperanzadoraments, habré de Tograt el sor del género human que lapropin humanidad nos eclama y que nosotros pedagogos,exégelas {el devenir, consiructores de futuro, sabemos identifier encam rar auestos pasos hacia Su consecicién Bs cierto que en estos sglos Ia proliferaci6n de utopias so- ciopotitias ha sido de tal magnitud que s6lo por encuadrar I dsc sin en un Ambito ms general habremos de etcapar a Ia tentaciia de enumeraras, remitiendo al lector alos viejos manales dei ria de la pedagogia, Sin embargo, la clave de las utopias sociapolit Mano Nvoooven ‘as anidadas en Ia pedagogia debe buscarte también en Comenivs, fn el ideal denominado panséfico: era pretensién moderna, univer” ‘alist y democratizante de“ensenar todo a todos". El ideal pans6tico es nada ms y nada menos la promesa de 1a pedagogia. Nada menos que una sociedad en la que el conoc rmiento crcule libremente para todos aguéllos que concuran a ls ‘escuela, quienes deben se todos, sn distincién de clase social, sexo, cia, religion o hasta capacidad mental. Bste idea, reetor de uto pias, permite una edvcubiidd infnita Es cierto que Comenius, como ss sucesores, impuso algunas resricciones sociales a I igualdad fn la consttucin del “todos”, Pero 2qué import esos pocos deta es frente Ia posibilidad de generalizacin de la educacin esco. Jae? Qué importan unas pocas restriceiones “burguesas” rian con {ono acusidor los pedagogos marasts- si las promesss de Comenius, Rousseau los planes educativos de la RevolociGn francesa y as le yer edcativae de Ins democracins accidentles consisfan en una Sociedad de todos: igulitaria just, fraternal? Pr eso, la pedagosia,y a insttuci6n escolar mogema que ella produ, fueron en los stimos tres sglosfuertemente homoge- neizadora, miquinas de producir efectos estandaizados por medio de teenologias que patian dela base det “iodos” y que, cuando res- ian une individuaidad er, simplemente para levars al grado de totlizacin, ahi donde estaba el "hombre genérico”. Esta eapaci- tad de homogeneizacién pedagdgica arasé con las diferencias indi- ‘idaalesexistentes en las eseuelas: cada tno debit de ser eonsi- derado como el todo y todos como si fueran uno. Aquéllos que no lograban formar parte de la eoncepeidn imperante de todos tran eondenados al desvio, a In enfermedad o al destierto:alumn- nos ierespetuosos, peligrosos, inadaptados, indiseiplinados, smanerados,hiperkinsticos, negros, pobres: docentes subversivos, ‘demasiado antiguos, demasiado modernos, ros, efeétera, En este ‘context, no 6s posible dejar de mencionar Ia influeacia que los ‘estados oecidentales twviron en el disciplinamiento respecto de las utopias soviopoliticas, Especialmente desde finales del siglo XIX y hasta los aos sesonta del siglo XX, el Estado fue un “Es- tado educador”, tendiendo en la mayoria de estos paises a genc- ae roms Anco, rae desde au propio mbito un discurso utépico 0, al menos, & avalar ciertas utopias ‘la vez las utopias sociopolitieas de la pedagogfa mante- nian en pretensién monopélica produeto del mismo afin totalizador. {Si sabemos cémo Hegar a una sociedad justa por medio dela edu- ‘aci6n, e6mo vamos a (olerar que otzos desarcolen formas diferen- tos alas auestas de Hogar alo que ellos consideran una sociedad justa? Seguramente, su ideal de sociedad no es tan justo como el huestto 0, al menos, sus formas de alcanzaslo no son lay corres. La wtopis pedagdgica modema se posiciona como monopélica, ex clusiva, y por To tanto en constanteIueha contra ls discursos que pretenden doupar es Tuga. Lucha s muerte por el control dela meta la que la sociedad quiere Hegar. Onne 1x 1000 La segunda dimension de ls utopias dela pedagogta moder na se cotresponde con la utopia metodoldgica o, en términos del mmisino Comenius, Ia utopia del “onden en todo". Se rata de tap tension podagogica de acabar on la incestidumbre respect del pro- ‘eso de educacign escola y reductlo todo larazén pedagogical Yoluntad racional del pedagogo esuré dirgida ahora no al discho Ul orden social sno al del orden escola: ser capaz de climinar el feat, la imprevisi6n, las incertezaso la indsciplina en las eseuclas por medio del reeurso al metodo diddetico. “No require otra cosa el arte de ensefar que wna ingeniosa isposicién del tiempo, los objets y el metodo. Si podemos consegurla, no ser difiell ensenarsodo ala juventud esco- Tar, cualquiera que sea su ner.” (pi 105) As, las historias de los meétodos didéetis de tos dtimos tuescienios af constituyen una interminable sucesion de descrip- cones finales (e1 nuevo método educative esté llamado siempre & serel dime método educative) y superadoras de tedo to anterior, Maran Nanooons 25 respecto de Ia consecucién dle un proceso de ensefanza potecto, planificabe, ejeeutable de acuerdo con Ia voluntad del edvcadoe Sucesin consecuiva de modas pedagégicas ea la que la nueva eavejece yanula a Ia anterior. Bl impero del pedagogo eli del orden: muestra capacidad de hacer qu los otros aprendan de aevee- do con nuestra r3z6n técnica, consolidada en métodes de probala effcacia que eliminan la incertidumbre acerea de lo que se seta y de lo que se aprende. Y cada nueva moda pedagSgiea mejor lo viejo Y avanza en nuestro conocimiento de como hacer de Mt educacicn go perfecto. ‘Educar noes trea de improvisados. Bs necesaio disponer dd una sccuencia ondonada de pasos que hubrn de echar luz soe aquello que buscamos. Didictca que permite un intemo de manip Jacién de los alumnos a quienes no hacemos més que conocer, estu- iar y comprender a fin de retroalimentar nuestra pretension trdenadora para, Finalmente, depurar al mixin el open ols éle- nos educativos posibles. Esa depuraeiga también era pretendida ‘en el lenguaje: Ia busqueda de un lenguaje perfecto, que trans- nmiiera sin impurezas fos preceptos del método, constituy6 ‘sfuerzo dela pedagogia modema y lleva discusiones intermi- ables eon el finde unifica los signficantes tras un significado untvoco. Sarmiento afitmabs: “Un sistema de ensedanca noes otra cosa que el medio de slsribuir, en un tiempo dado, la mayor insruccién posible ‘al mayor minero de almnos. Para conseguirla la ercuela se convierteen una fbrica, en una usina de consruccién, dlotada para ello de material suficiense, de los maestros ne cesarios, local adecuado para que juegue, sin embargo, eb sistema de procedinenos,y enseguida wn mdtodo de proce dle en a enseonca que dstribuya ls esudios con econo tia de tempo y dé mayores resultados” "Sori, Dingo F Elan poplar, Boor Aes, Late, 1 2 Uris svc Ato bien aa prea de estos dienes ieticos nesta rrctensn oalizadna os aca depende eos Genes soctopol cor mayores:obvament el olen des escurla el eden te at Hinde clase tenon que espetary ala vez antcedsr a de sca ae stam procrando. Calta dessspera al cores on A a Motta del topi soioplitn ca made Je esol ‘scticn Toad homogenate que ns fata nlna con oe Feaptioarevernca ems aqieloedtcadores que censgun tt contin sin rca ent as ales qu pega soc Int selon ie psu diliicanente ow sla daa ony qu anuab os grandes eaten ls poe, ‘as préicticas. 7 Ms sain od Coberencia que se exprestba en movimienos pedagicos suo niicabanaedeatoresy prvi eacatvas es eas ple eas socal, eoligicsy dicen ques come movimento dela Escuela Nevaa prncpios desig gehen aceyrine tarana ignitcatva presencia insticional que screen wads aiaconsy sees y filles dens eventos gue ining ae molt racional posta en go ene cotane dst iabor escolar no era mds qu aro eslshin on na cadena ie amps de ‘etuntadesaconatspusssen jeg pas ingaren vera soae biosoci EL. prrruwme pe LA PEDAGOGIA UrdeIcA Varios estudios pedasésios producides en los 90 vienen dane do enenta de que, en ls tims aos del siglo XX, se obseeva una vvacancin creciente de postulaciones utépicas que tiendan a da ret. Puesas totalizadoras en el campo educative, Esto no significa que | pedagogta haya borrado las wopias de su seno 0 que las mismas hayan vitualmente desaparceido de la discusin pedagdica 0 esco. lar, sino que se han replegado al logro de modifieaciones sociales ‘menos ambiciosas que las de antes y, a Ia vez, ce han mulipliead en un mens variado de posibiidades. De Ia rig representacién lirica de la opi totatizadora de la pedagogia moderna homogenei- — Mango Naracono zadora, hemos pasado al reality show dela exaltacin de a diferen- cia, en el que cada uno tiene un lugar, no ta vez el que pretends, pero sf un lugar y no el destiero, ‘Una revision de la literatura pedagégica actual nos brinda la seasscién do que la pedagogia ha moderado el ono fuertement dit- iplinador que guiaba y ala vor establecia debidamente lo que era bueno, lo que era justo y lo que era verdadero en la formacién de ninos y jovenes y a tomado tna posicidn detinidamente light, que tolers la convivencia de todas Is leoris edueativasy sus respecti- ‘vas utopias. Hoy ya nadie venera discursos toalizadores que mono- policen el futuro seciopoitico. Al mismo tiempo, en los plses occ ‘enales, el Estado parece haber perdido la eapackéad de dssiplina- ‘niento ideol6gieo que ostentsba otoray Ia comunidad (ef menea- 4o) buscan sus propias referencias saciopolitieas, por lo que ya no ‘dependen dircetamente de lo que el Estado les promt. Es que parece ser que Ia principal promesa de la pedagogt sostena politicamente por los estdos oceidentales, parece haber feincumplido tal ve definitivament, Laeducacién escolar no do ‘conformar una oferta panséfica consistente en ensefiar todo a todos 4; Para colmo, no solamente la escucla no ha conseguido ser motor 4e justciae igualdad, sino que dlariamente domestra todo To con- trario; 0 sea a escuela no pudo con a sociedad que queria cami ni pulo educaral hombvo gonérice que prefiguraba ia voluntad13- canal del pedagogo.Paracolmo, l proyecto de! “todos”, proyee- to toalizador, mostrd su faz mis tremenda: no solamente no consi- _gui6 lo que prometi sino que dio como resultado un tore discipli ‘amiento inefexivo, intolerance atoritaria enciclopedismo y des precio por et diferente, Por est, el nuevo escenario a veces resulta desconcertante, porque la crisis de las utopias sociopoliicas de Te pedagogia tre pazejada la posibilidad do coneiliacién ene Tos tsdicionalessnts- ‘gonistas ideolégicos, quienes ya han dejado de dispotarse une in- fluencia monopélica sabre las escuela: ahora son simples adverss- ris en el hecho educative, eultoes de las diferencias entre pedago- ‘a8, respetuorosy tolerantes de Tos otros, ya na huchan a muerte Mientras el viejo pedagogo moderno se oponia a integrase a sin~ 28 tetizarse con el otro porque eso le restaba ca ‘020 de la condicléa posmodrna dela cultura opts por cietos posi sionamientos (algunos no siempre eongrucates entre si) con tal de conservar su identidad,o 10 que queda de ella Las utopias sociopolitias de la pedagogia,entonces, no han acabado, Algunas han esallado a favor de la comprensin deo sin- gular: clase, einia, géneo y opeién cultural; en vex de ser aguello (que la utopia lamaba a dseiplinar en un cuadro uniforme, ahora debe ser respetao y preservado en el proceso educativo. teas wor pias (especialmente aquellaselisicas utopias har que antes todo 1o ‘dominaban con afin homoyencizador, se han agazapado se han te cluidoy se han moderado; se han llamado a sosiego. Eso s, se han hoeho foleranes hasta el punto de cuestionar su propia eapacidad sisiptinante en tanto wlopias modernas. Han surgi Is nev as wto- pias hiperadaptativas, utopias de mereado que pretenden que la ins- titucin escolar ae ajuste ls vaivenes de In economia y los merea- dos: una suerte do einado compulsive dela adecuscidn, al eontatio de a vieja utopia pans6fica que suponia alos poderes adaptindose al proyecto igualador dela escuela LLacrisis de este modelo moderno de educacin escolar arras- tsa consigo al pape dela historia (y de Ia historia de la educacion) como elemento expliativo en la utoplasociopolitica. El punto de Vista de In ttaidad eonsiste en considera ala historcidad de la excuolao dela escolaidad, por ejemplo, como un desarrollo que se ‘muove ene tempo de manera constante dese formas menos avan- zadas basa sus mis progresista logro, Esta historia se presemaba como un extenso continuo donde las nuevas formas suplantaban a Jas anteriores «superGndolas» con rlaciona diferentes eniterios. As, Is escuela progresaba desde el elitismo ala popularizacién, del au. toritarismo ala parucipacion, dea intuicion diéctica a rigor me- todoldgico, del feologismo al Isieismo, dl chauvinism al univer- salismo, etter, Se tata de la delinitacién do utopias que mareaban un punto final del historia de Ia educaci6n, lo que teiere al asgo ya seal do de la pedagogia consistent en reacomodar ls procesos escola- res. a luz del punto de legada: la historia existia para abrir paso a Mang Nanooenc “2. hecho nuevos y superiotes en relacin con la utopia tanto Ia elaboraciGn de tradcioncs como la adjudicacion de sentidos {otalizantes al pasado muestran que la pedagogia modcrna era capaz de tovisarse,hallando el curso, ef destino de los aconteeimientos ‘concerientes a la finaidad de a escuela, El problema aparece cuando Jo que desaparcee es ese punto final os peso relativo se mitgao diluye en wopiasteenoctiicas y adapativesy no en megartelatos de wopias ociopoliieas. Es deci, derantbedel modelo pedagéico comeniano quo scinstlaba, entre otros elementos, por medio de I estipulacion de utopias, arastra en fu caida a Ia historia de Ia edcacion conatruida en si modalidad usual, ya ques los hechos deseables para ef futuro esti Yacantes, ro 6 necesaio ya investiga Ia rlacion enre Ia accion a empren: der y los hechos dat pasado, En olias palabras, ya no hace falta legitimar el presente y el futuro através de las tradiciones hist ricas, El pasado deja de dirimir disputas, ya no es un drbitro en Ja toma de decisiones porque la ausencia de utopias abareadoras 4 monopdlicas genera Ia inexistencia de guias generals y totali- Zadoras para la educacisn, ‘En ki época de au de la pedagogia mtodema, alos pedage- 08 convertidos en hstoriadore dela educacin so les presentaban irandes desifios en st tres. Debian otorgar sentides al pasado et felacién con la fijacion de tradicioncs espaces de modeler posi: dads al presente a futuro. F1 historiador de la educacin equil braba la balanza en las discusiones, aportando, desde el anlisis del pasado las evidencias que messaban hacia dénde debiadiigitse la educacion del mafiana y qué caminos debia evita. Pero esto a 1, ¥ un ejemplo de esta situaciéa lo constituye el interés decrecieite que poscen las actuales autori- dades educacionales de algunos paises por incluir la edueacion y la historia de la edveacidn como asignatura central en los éurvicula de formacién de profesores y de especialistas on edu taciGn, Mas allé de las teluciones entre teoria educaliva y pric ticu escolar es evidente desde ol punto de vista vtilitarista que suelen asimir estas autoridades- que sino hay utopia, hechos © controversias para dirimir 0 justificar por medio del pasado, no rons Atacama, se jusiien su inclusion el consecuentegasto- en des de formecién docenie? Por ora prt, pari de esta mesma en el pode ici dor den oferta dcesiva diigida a estabecer wplassoclopalii- fs, la pedagoata parece plese n Ia segunda dimension pic via bisque de un modelo pereco de ensefanza un modelo sin ‘isras que prmitaprocerarAlecuadamente yin eroes I ans- nision de conocmientos. a otras palabras, a pedagota abandons €lprinado de la wopia dl para guéy relay en el mis confor- {able mito de a wpa det como, ‘Nuevos augue algo amndicos Comenius, par Ios quel lea panctco de cme lode a ois es on simple dale aseto- fio, ls actuals pedagogosinsitinos en consis una voliniad ic ‘ton capa de digit conseienty raionlneie a edueacion de Ia nfanlny a juvenad, eahmulador por ln "mevas.tecnol fas” (por los logos clentifica en el campo del pseologta cog "iva, perseguimos con esprit inagolabe Ia iden de hace de Crecer esta Ignoranci respect de los proceso escalates deen: fefana yaprendicaje bajo Ta promesa uipica de hallar un me- elie cmpstament re de npr, de onion Pero estos nuevos emprendimients diferen notablemente de ls anteriores, Yano necestamos la conn Mclégia 20 fom embajdores de la colerencin; ya no debe guararrelaciones, de toaidad lo que ged dels wopiaesocioplitiescon enon tue postlames para la sla de cases, Lat uopia ddsteas thor, fon ia cat, porque st elesibo no obedece a ls conitecia re pecto dean universe idolepice © police daterzado, ced a 10 *Aeae rerpeco pute vone Rate Ale and David Co, “Eaveston aa Un ‘ery Suet in glnn195¢on Nace teri nero So Inger finery non nV oe Kt," ‘Son aif stayin Unter: hllege ete, lou, Sette Jor ‘al ef Eincar forTeacing, 19 2), 193. Maruno Nasooons a {que se perce como nna demanda dela realidad escolar y at impe- ‘itive de conseguir resullados. Ea educacién pasa fo mismo que en fos tlefonos: no importa que sea de izquenda, de centro ode dere- cha, lo que importa es que funeione. ‘Bntca performativa gue parece haber arasado con las vie~ {as protensiones de cahereneiaideol6pia, las nuevas modas peda [Bostcas ya no reemplazan a Iss vies modas preexistentes. Conv ‘Fen se enttecrazan sin sustiurse, sin anlarse: Tos edeadores ve ‘Yen en medio de una proifeacién de mods, polucién de posicio~ hen, vertientes, soluefones y posturas pedagépieas que conviven en Un eapacio comin en donde nada antiguo queda del todo eliminado Yada innovador debe er inmediatamente adopiado. La mod es Jrurnmente contextual yes evaluada on tanto brinde respuesta con- Croas, nds allé de su rae ideol6giea. Ast, por ejemplo, la “pamici- ‘pacino “trabajo grupal” de Jos alumanos (eso que antes s Is- isbn “educacién activa”) ya no son exclusivos de pedagogiss coo- perativas y slidarias: noes necesaro ser un pedagogo comprometi- {fo socialment para desarolaras. la cart elegimos los métodos ‘dideticos que mis convienen nuestra uctividadedveadora ta 6o- herenciaideof6gicay el encadenamientototlizador con finalidades politica: naufraga frente la bésqueda desesperada de efectivida. ‘Cau sin darmos events hemos pasado del reinado compulsi- ‘vo de cada una de ls modas pedagézicasa Ia pedagogia fasion. La Tova configuracin de Ia mods pedagéiea implica fragmentacion Constant polimorfa que plant relamentaciones macho ms lexi bce, wna suerte de “self service generalizado™ (Lipovetsky) que da pass ana logica de cardcteropcional yKidia, donde se eseoge sin Bhccar espests acorn de sicada na eas metodo diit- eae Smptendas poseeprincpiosideol6picos compaibes 0 incom ‘tiles entre si Ysi gon incompatible, za quién le importa? A los podagogos ya no. ‘ipo, ile ier deo fimee, La moda deine las sociedad noormes areco, age, 180 eee 2. rosie ax cunte ‘Laruptura de la totlidad y ol predminio de una fragmenti- cin qoe eae como corolaco el” auge de a wlopia del “orden en todo" por sobre las utopias sociopoliticas se da cn el curriculum, y ‘en a tenologia didactic, peo tabi se da aides do una insti cin escolar perfecta. Ya que no podemos conseguir una sociedad ‘ds usta una comtnided social pans6fies,consigimoslo al menos en as escuelas;ya que no podemosplantcar una utopis pare nuestra sociedad, hagames ejesinstiucionalessolidaries: ya que no pode: ‘mos tener un proyecto educativo para toda nuestra sociedad, hag- ‘mos un proyecto educativo para nuestras escuela. Privada de los ideales, la escuela se convinti en el eampo experimental que reser- ‘bumos para toda la sociedad, y de ser un medio, la hemos conver- ido en un fn ‘Yacs dificil hallar quien efectée esa itegracin entre utopta sociopoliticn y utopia metodologics, por lo que el indicador mis fuerte del dumb del paradigma comeniano lo constituye Ia mise ‘i stuacign de los pedagogos. La ersis de las wlopfassociopolit- eas de cardctr totalizador y 1s vacaneia de épicas pedagSgieas ge- rer el proceso de extincin del personaje arquetipico de ls pedage- Bia de Ia modernidds el Gran Pedagogo, quien ahora a duras penas sobrevive sobre I base de retazosdispersos desu identidad. Si cada poca, cada década y hasta cada estategia de la politica educativa tenfalrosto de un Gran Pedagogo (los que, adems, superpoblaban las slaps de los viefos manuals de pedagosia), en el fn Jel siglo XX vemos con disimulado horror que las figuras preeminentes han sido salvajemente susttuides por sespecialsta>, por «técnicos»; “weenopoliticos”, pedagogos especializados en evotas minimas de saber pedagésico y para quicnes la repescusién social y politica de st pretiea no os necesariamente fuente de preacupscisn, {2QuiEn es hoy el Deviey de los 90? La busqueda, en la Ar. senting, de un “nuevo Sarmiento” es completamente infructaos ve lugar esté desapareciendo de nueseacultara, Hay, es0 sf, peda- sgogos que en diversos paises intentan dar algunas respuestas ‘mediatas, pero se trata de una propuesta mucho menos ambiciosa- on tins do totaidad: de aut as qe a pelag tenia acostumbrados, a ee Macao Napooones 8. ‘Comenius, LaSalle, Lancaster, Dewey. Montessori, Balada, ‘Simén Rodrfguer 6 Lourengo Filho, han sido troeados por ténicos penta © hperespeciaizados para quienes la totalidad es apenas ras etifora de lo vijos estits pedagéslens, ala que se remun- ha ficimente, Experts eapaces de eperaren las improvisibles y ‘Brapljunreatidadcsevativa atuaes a pati de posiciones pe- gogiee de carctr tebrico, que no implican necesariamente wi la aaeesion de modelos idcologicos abarcativos de ttalidad ni “com Jromiss” ileologicn 0 politico explieto con eausas 0 lucas soci Yi algunos pedagogossiguen en Is linea del “compromise po- tiico”, se trata altra de un compromiso con fo diverso, com i it~ sulridad, con las minoras, et, y no wi compromise wsiformize for respecto de una sociedad futur prefigurada utGpicament Tos actuates podagogos mantienen wt pert profesional ase ‘ico, culstvan te noutaldedy a tlorancia y su dscurso est basado iAtioc ogiea arguimentativa donde lo tGenico muchas veces v6 SBsifca punto tal de perder tw identidad social. Peden ser pea~ {ozosde Bstad, académicos o consultores, pero stro habs de sr FeStmente intercembiable, porque es el hotizonte el mercade to fe predomina. Yenel mercado, ya e sab, ne domvinan los grandes are es sino la kdea de pura iotercambiabiidad: no sonvos ms q¥e roves de equivalents, por logue la vejpseension monopica elts pedagogia moderna consistene cn elimina fa pedagogts det ‘tro ya no tiene zn de Se Fe roc supuento, ete eseenatio también presenta una figura sit gular aunque €n retrada, que causa simpata porque su posici Salado demedé. De cater mareadamente melanie, 36 ata wer pedagogo que se aonb por I irupeién del nuevo evo or Tenors ta frgwentacion, tx globalizacion y Yas nuevas tec- logins y se lamenta por la pétdia de las buenas Viejas categorias walttndocas del discutso pedagégico. Sin embargo, este efeeto de stag prodvce -2pesarde las presuntas «buenas intenctones» de Be seguidores- dos Consecuencias complemenaras y panidojes: dru ao, completa l pasa doerinario oa ta presencia de Meas Petistonals ypintoreseas que pasceen rforzar Ia conviction de la aereidad de conviveneia yfoleraneia. Por otro lado, alienta a pot m4 sar-grcias a sus modelos normativizantes, eimractcals- qe a apa da pedagogin det icp zadoras debe superarse. : nee 7 En este contexo, el pedagogo bea {26 como nadie el final de wn ciclo en Ia produccion pedagosien Fei ra, pot antonomasa, cl emisatio de la profecta: aque oe sale cémo salvaros por medio dela educacin,y cuyas porieiones teéricasextremaron como las de ninguna las relactones enue laos ia sociopolitien y la utopia metodoldpica, Pree tne el pedagoro ‘mblemitico del fin dela modemidad. Emisario dels profects nes resuelve lo que, segin Max Weber, todo profeia debe resolver com, testando geataimente a la siguiente euetion "Si el mundo como um todo y la vida particular deben tener tu sentido, geudl puede ser és yqné aspecto debe tomar ef ‘mundo para ajustarse a él?™ Por eso, al morir Paulo Freire en 1997 no muere solamente 1, Paulo Freire era el mis cereano representante de una poce cela |e la sociedad apost6 ala edcaci6n: na época en la qu ln a {in de Ia humanidad, el progreso social y la iberacign de los he, bes eran el resultado de tm pensamienio y una prdcticn mien, basados en Ia voluntad y ta esperanza, Una época qe, digdrentes sin tristeza y de una buena ver, también se fun, Gon Pauto Freire se acaba el cielo del educador completo y se termina el einado del pedagogo de In ttalida exe pensonicn, ‘edagésico que planteaba un modelo de sociedad descada um nen {elo de hombre deseado y, como consecuencia, un modele de cay. ieién y de escuela, Un pedagogo que, con tna sapiencia, bate fn sus orf y en sus experiencias como educador, nos decia eis {onde habia que educa y cules eran os resgos qu habia que ev, tar Con Paulo Fecre se he también e pedagogo de la ute os derma, €1 que n08 ayudaba a educamos a liberamos, aver hetinay, Yamente, nosotros mitmos: hombres genéricos de una sowtedad [nans6fica. Pedagogia dela otalida, Ia de Freire constitula un conta ‘ln vez arménico y auduza la coherencin politica, ideoldgia yd, no Neco 2s. cate mad queda rao al tar, odor rola por medi de tn voli clonal ytanformadors,poruces paca pane ds I edsiidn tis, eaperaneaa Hbeadert, qu el hombre thd de cer vernderaments hone, Con a mers de Free, ere ambi ua época d cent umes eventivasgeserlinntrveucionaris en gu ais tsfcelon por este ado exe pranr paso pats lms opi {5 an er son psn es ge thls ahi elasict Goa ts poli pt cepectins te ar Seen) npr yn ia pes ie Peal Pete pe otis de acon, en tu fo : ga seem con rcp ec tra de Kathleen Walle, My of Paso Freire soca do dsceabs ave olsen ok casa poe mibouseSiftons cos. poe de zappng ena opie cesta. ¥ pte sug na na te pels pa cn sera tin grande pedagogc, nace a epee de inetza, par la qu deta tne por get lege ase en acto bra ete 0 th pr oa sri ooncoack penta peri (Otro deo inicaoresde aplsda Je erasing done dic so motto nets stn textos como és La desrpedn meticulea de mecanismos de hoe Sogecein yl aia pormesoade dl eco ds os pores pitemlgios del podagetasoament spose Gana esos mecnsmos se hon dear, cuando eve Fores tn dod dca. Cis ea pdagopion acer. tpenas queda pennies ve Dnata dlrs spo aide io neo Aegnd «trl qo somes yew hemor Hlegsdo pensar lo ue pentames. aut el andi sace mas dif, porguetapoagoea Scns uopinssorhaba moctado qu tempas ea pole ns espe "Wier, Kalen, "Myths fas Freie en Btstonl Theory, Summ, 196. 238 ron ava cama ‘anza, ua suerte de final feliz. Por desgraca para nuestros pedago- {505 nostilgcos y para los adldcres de Ta melancolla,paroce ser que estamos condenados a vivir sin que et Estado nos diga emo tene- ‘mos que pensar; estamos obligades en nuestras escuclas « educar sin postuladostotalizadores. Estamos encervados en una autonoey «ue, tl vez, muchos de nosotros no buseamos y para a que no ests- ‘nos preparados. Prefetimos seguir pdiendoa gritos Freire, Deweys y ecetas pedagdgicas. Queremos, al menos, un pequeto ataj espe- ranzador que nos devuelva la percepcién trangilizadora de nuss- tras glorias pasadas. Sin embargo, proponer una cirugia menor de ste andamiajeresquebrajado, un tng oconstituivo que bore las sarrugas de ls frustraciones de la pedagogla modema y nos haga pensar uidpicamente, al igual que en siglo XVI, y como si nada hobiera pasado, s6lo ayudaria a prolongar Ix agonia Poreso, el udis a las wpias educativas es un ads sin pena, ‘ya que preferinios pensar en un hombre singslar mis que en el gens rico; gozamos con nuestras pequefas esearamuzas cotidianas més {que con relatos de grandes epopeyas y apostamos ala desregulaciin del deseo mis que al disiplinamiento uniformizador. A veces resul- ‘a inquletante el reclamo por parte de michos educadores por wa zeoro alas viejas utopias de a totalidad. Una suerte de dejo nos- {Ulgico en el recuerdo del orden wtpic dela pedagogta, de sus na alias liberadora, de sus epopeyas emancipadorss. Ocurte que, adeinds de esas narvativa, de esas épicas grandilocuentes, que son la parte ms bella de ls wiopfas pedageica, las utops pedagogi- ‘as tenia ama funciGn uo tanto menos recordable y wn tanto mas repugnante; «saber, el ordenamieato del discuea y de I prtien ‘escolar: todo lo que be deciay todo lo que se cia tenia que estar en relaci6n esirecha con aquellos puntos de Hlegada alos que se prot ‘ia anibar. No seams ingenuos, la uopta también oxen, a wopia también contla y, obviamente, Ja vlopfadiscriming; genera una naltica, wn sistema de catogorias por el cual es posible compren- der aguclas picticas que sirven para la utoplay aquellasprécticas ‘que no se ajestan ela Cuando en tas escul 0, ylogrtbamos de alguna reinaba el diseurso del orden wl6p neta adaptarmos al réginen ée verdad Naso Nancoonsns a: ‘ibamos acer es epnen de como, Los problemas ens ces not pode ayudar Megas 2 se. Va a seplantar ls vie ‘nuevas seas, Sueios no homoge fos no wpe, ,asumimos el desafio de constr un me- ala que 0 Uris nunca So leinteresa In eicenca), com do ce mo de os notgios de la pedag- sia hard (ala queso einer os grates ies pore nae teados. El bigacin de excoger, eerinos un pono eos ree asa noses ng nto eens eters revise ls categorie con as cuales ponamosta sveioe ‘colar antes que afer tk deiicién eoprasads de none ‘mo pfas © que decretarimpunemente que tampoco tenemos de 2 soar. i five ie W EL LENTO CAMINO DE LA DESINFANTILIZACION {0 INFANTILIZAGION GENERALIZADA) QUE FUR LA INFANCTA MODERNA? Que es esa cosa llamada infancia? En este primer apartado intentatemos demostrat, siguiendo Ia Linea de los apores produci- dos por la historia de Is educaisn y las evidenciasbrindadas por la ‘demogratiahistria francesa, el eardctr histrico y no natural de 1a infancia esta altura yaes redundant afirmar que la infancia tal ¥ como lacamocemas no es un producto "de Ia naturaeza” sino una ‘consiuccién histérca propia de I modernidad. Para lograr ese ob- jetivo, se habrin de reseRat, aunque brevemente, las principales eon- inibuciones efectuadas en la investigacin acerca de a infancia des- de puntos de vista histércos y filosdfcos. En auestros aportes respecto del tema de la infancia en Ia pedagosia, hemos detectado la importancia del clisico estudio de Philippe Aries, Z'Enfant et la vie familie sous Uancien régine. Sigulendo el ambign ya eldsico uabsjo hstoriogréfico de Adige ‘Wilson (1980), es posible desribir las dos series que componen gut el abajo: Ia primera plantea gue es posible defini una etspa Snleroe (a siglo XII 9 XIV)en I que nestos actuals eetimien. tor de infancia no existian en la cutuea occidental, Seg Aris, los nis no eran ni queridos ni odtdos en los términos que etosseni- rientos se expresan en el presente. Compastian con Tos adultos las Actividades lidieas,educacionales y productivas. ¥ no se diferen- ciaban mayormente de los adultos ni por la ropa que poraban ai por los trabajos que efectuaban ni or las cosas que normalmente declan ‘ocallsban, rb Hits omt Pan 0X 0) 190 so cero cum oe us cesnramuzscen La segunda sarie es la que describe la eanscién de I ‘gua a la nueva concepeién de infancia en Occldente, para lo que se ddestacan dos sentimientos concurrentes de infaueia: uno 3 el ‘mignorager, por el que se reeonoce Ia especifiidad del nfo en Algunas nuevas acttades femeninas, como ta de las mades y las «nurses», especialmente a pati del siglo XVI Este semimiento expresa la dependonciaporsonal del nso al adult y Ia necesidad de proteceiGn por parte de éste, Esto se complementa con una concep- Gn del nil como un Ser moralmente heterénomo y con el surgi miento del moderno sentimiento de amor material. El otro sei miento surge con ef interés por la inancia, pero ahora como objeto 4e estudio y noxmalizacion, siendo les pedagogos los sujetos desta- ‘dos en este proceso, y la escuela 0, mejor dicho el proceso de ‘seolarizacign, el escenario observable de ete interss [Ea obra de Aris, tal vez causa de su carter inca, two durante los iltimes treinta abos entcas y revisiones muy fertes desde el campo de I demograiahistriea (Flandsin); dese la his- ‘oriografia (por ejemplo, el ya ctado Wilson), desde la pedagogia (Brinkmann), desde la psicologia histérica (De Mause) 0 desde la historia de 1s familia (Bellingham). Sin embargo, en el campo de los historiadores de It infancia existe acuerdo respecto de algunas evidencias: Ia infancia es un Fendmeno histéxieo y no meramente “natural” y las caratersticas de la misma en el Oceidente moderne pieden cer esquemiticamente delineadas a patr de a heteronoina, ls dependencia,y la toes de obediencia eon el adulto + exmbio de Pande vee: Disks, Wile, “La nites en proce de tnalormcion, Cop delcesste ses sauna ae lero pas pede Bsa, Tbigen, 1986; Comb, Fae,“ seals qution ‘eto eon, ele Cit, S199; De Ma, Lo) The tory ‘fon, Landen, Sune Prey, 980 Hain Jean Li Pee, aro, ‘ein ex dee Vancome sia ay Sol, WES Mar Narovonss Ea Desde el punt de vis ric, es posible amor que instucin escolar modes cs el dnpositvo qe se constuye pra fencer a eile 8 do a wns de vit opolégicoo coco (enles "mei, come Tania dead lr categvias quel peagoul hx eabrade pa onsttls nce "epsamico") Como afitadranos en ot fare nfancarepreseta el pot de pata ol pt de gad {ela podugogics acon sine qua nn dt dscuro pedagogic moderne Elia sprees la jel de a peagogia eh tno Sis humant ec tambon consayee eampo deo val qe STaiscuao pedagogic le perense eal qu debe ata ean Shsaisciptnand nope, estado Lac geera ato de conocaientos qu is pedagogisenstuye peor a ve SSuncerpo-alcusp inal eberpo dl adolescent dept fodelcconar enpctca da eeai6n eco Sc ober sds fences complements: porun ao, In cota dave de fase dept ed uso, por eto, cs imposible comprender et proceso de consirs= ‘linden lnaia ern i coarser peda Gjeldelaptcolog del nin el de apo como epee y Ahr de sents acted fel Tenste coment a podgogiy cnsiaranent) pic toga eduacional,constajen cl enespo gue ees propio econ Ceplo de sum, cosa due sowie sepegando occa le ‘SEncn pra per luego einerarien edie dls insti tes excolotes En esta esto ($e, en el propio conepo de Sune) peresten Ios elemeotos capitals de la infancia oteronomia, necesidad de proteccon, et.) pero ahora conver, cspovinzadao, pleasent content diferent Paral pega a fusines on cho date wn pes inde bios pr dele coninye ese pdccunente al alam. Par el dscisopodagico,y para xe sepia nico y retina qu aplasia, acu cont shar a {Ssears cn postion de uno, pat des onlin pest thvnte “tr (cs dei naturaizata por pedegogl) de nis G aotescontes Al ex cero quan suas dentro de un wa: tn camo oa semeamnico eto del isons pedagico panel gu I osc de alummo Implica, en mayor menor gra, poicin de inf, por loge ‘ule se consttye en psi d sono coat seus et, nado eel ecm ss de una ie infncia eterna y oe dient, aunque desde et punto de vita taro no nesesaamcte co ate de is, “stament, ler aking on I institucgn escolar moderna ¢s Mscamente et ocupat un Iga heternemo de no-saber, cnt puesta Tagua del doce, an adult atnome que sabe Pr fo tanto Ia escoarizeién no onsne om ota cosa que proceso de infniizaign de una pare de a poblacin, aq ser extn inescucn, ero com samo” ata infnitecion no opera so Iamente sobre rif: todo sul ve cape cl ugar de alrmo (oa sito, olesceneo adil) dark resignar su toon cn cso 2 sviaberypeniconars en form deenientey htrSnoma ents 2 un docente gus fn de decir queens Smo se ens y Dar gu ene. La sla Borba fs ibs vis de os tomas, menos gue éstorcoinsiieran plement con fs qe cella transmitiria, i = El ser alo de a institu escolar moderns consist on ‘un espacio de inscrpcin de sabres y pores n cuerpo inte ede se fad, icin, eae, en fon so wo bin sovioolies prestabecsy dc acerdo con cea pats me todotgics, Ser saroo a eras cou ser un cuerpo en fa tos dem eduesdor por ser indfeno, eran, crete den 25 elalumno dia ohedencn as mast, porque ib ase ae auien lo glare stun de atonomia oni ucla bedi Gia ya nose ese La teorla sobre ol corpo ifanlse resi poitcamente nnd ete evespo fe institctonalizad co csvcls hacia ies 4c siglo XIX en Occideme, por medio de un sccm persistent en Inq a infancacra una ces ent det Ba, penenose tna venadera pli de sdminitacn asia y centalizad del ep infant Ua amiistacign as nero infin por pate de as poti- cas edveatvasimplicaba te aeons complementiris. Por na Maso Narooons 28. parte, In determinaci6n legal del stars jurdico y pedagésico de los ‘erposeducables, fo gu se expeesa en Teyes del Estado gue etpu- lan quignes pueden paticiparen la educaci6n escola y quiénes no son aptos paca Ia misma, Esta primera forma de disteibusiOn y €x- Clusidn de os cuerpo tende, tanto en nuestro pais como en todo et ‘Oceidente modeano, a la universlizacin de la escolrizacin y al ddescento dela marginacin de fa poblaciGn pobre del sistema edu- cativo. Obviamente, esta tendencies legal (y, en este seat, me- “amente textual). En oeasiones, algunos Estados podian llegar @en- tara poliicas Compensatoras para garantizar esta tendencia a Ia tmiversilizacion pot medio del apoyo financiero concreto, con el bbjeto de recolocar en las institeciones a quienes debian estar fijadoe a ellas, poro que con motivo de Factores exSgenos a si fancionamiento (sociales y eeonémicos, por ejemplo) debian abandonaclas. ‘Por ota part, esta polities de administracin de los cuerpos se expresiba en la constante distibucion y redistribucién de los sismos en las istitacionesescolares de aeuerdo con diferentes ci- {erios. El primer evtero de distribucion, que -digamos de pasads- parece por vez primera en la pedagogia moderna en ia Didéetica ‘Magna de Comeni, es la elativa ala llamada “intligencia inna- tude los nosy a su capacided “natura” de aprender: den lado fos aptosy del otra ls "intiles” (para utilizar trminos cercanos a fos del mismo Comenivs). Esta disuibucin es respaldada por cl ‘onceplo clisico de “edicabilidad”; 0 sea, ln eapacidad humana de ‘uguirirsaberes en instituciones excolaes ‘Elsegundo eritero de dstrihacin de los cuerpos estaba dado ora edad de os aids ya desde el siglo XVI, la gradualidad en la dauisicin de conocimientos est estrechamenteasociada la edad tronolSgica de los alunos, siendo Ia distorsin de la combinacién {de esos factores un indicador de “anormalidad” 0 patologi esco- Tar La pedagosia primezoy la psicoogts educative después fueron enerando modelos cada Vea mis rigurosos y sofisticados de esta ‘istibucion cronoldgies, de congo de la relacion entre edad y co- nocitnientos,legando incluso a diseriminar lo que es a “edad men- latde loquees la “edad eronoldgies". La sofisticacin ene! mode- a Ec coo cwsno ce ta peonnnzicen lo explicativo a su vez permita una mayor sofistiacion en las mo- dalidades de distribucién de los cuerpos. [a trcora forma de dstibucién es la meritoratea, por me- dio de Is cual I politica edveativa pomiaba 0 eastigaba (y en ese ‘sentido marginabay relocalizaba euerpos) de acuerdo con el deno- ‘minado “desempetio individual’ se trata de determina sel niflo en tanto alumno aleanzé las metas propuestas por Ia politica del saber ysl se adapt « la escuela de la manera en que se Fe request. La fedistibuciin meritocrética (y en igual modi la distibucida ero- ‘ol6gica esti estechamente vineuladaa lexistencia dt curriculum Uunifiado, que también es una expresion de 1a politica piblica en materia educative ‘La administracion de los everpos por parte de I polities edu. caliva, en resumen, se esiuetuta a parte de res estrategias por me: dig de ls cuales se fia el cuerpo infantil en Ia instiucion escolar y se-vandistribuyendo esos euerpos alo largo det empo y dl espa- cio de acuerdo con certs eriteros inteligencia natural, edad, des- tempefo individyal) que no son ms que movanismos derivados del ‘discurso pedagégico. La politica educatva de Estado, desde finales del siglo XIX, administra euerpos creando condiciones legals ins ‘itucionsles para su posterior resigaificacion en el plano de los dis- positivos de las institaciones escolares El estado de este proceso pasee una mukiplcidad de situackones Ia ideniieacin y diserimi- hacién de akano-nito slumno-adolescent, la oealzacindecicr- to tipo de slumnos en fa educacion “difeencial” 0 “especial”; las diferentes modalidades de “promocién” de un grado o nivel al uicate la misina cxcacin o modificaciOn de subsistemas yniveles de educacin escola, eteéers. ‘Por supuest, la ereaci6n de condiciones determinadas por regio de In admninisracin de I infaneia es enteramente histérca, ‘ya que la misma se basa en el saber pedagézico, el que va deermi- ‘nando, aT largo de tiempo, lo positivo y to negativo lo benecio- 0, lo persia lo nota y to patologico pasa Is infancia. No os posible alla erterios pedagogicos universes ni paca fijar a fos hifos en Ine insituciones escolares ni para cedistibuilos en elas {dos los eiterce ton hisérioos y sociales. Tampoco se tt de arming Nanooons 45. condiciones “naturales” o “genéticamente humans", aunque la pe- ‘dagogiay la psicologia del nino tiendan a presenta esas condicio- ‘nes como si eran esencias Inhiorentes 4 un ser abistrico, eterno. ¥ ‘como si Ia pedagosta y Ia psicologia del no tuviesen la muigica ‘capac de devear esas esencias Al tavisar, por ejemplo, los eriterios de normatidad de los ‘alumnos de las escuelasfracesas del siglo XVII Ios que aparecen ‘en ls Conduite des Ecoles Cretienses de Jean Baptiste de La Salle ‘se observa que un mal alumo cs caracerizado como un se “icio- 0" y que por tanto no debe ser aceplad en una escuela. Este argu tent hoy est completamente descartaor el viei -y s¥ conleapar- toy a virtud- ya no son calogorss pedagdgias predominantes, pues to que l pedagopia actual no enjvicis moralmente alos alumnos, al menos no abiertanent, Por otra parte, la decisiGn poitico-edueativa de exelusin de- fintiva de la infancia dl proceso de escolarizacion se daba eu po- ‘quisimos easos: es ef mninto en que el alumno deja de ser cosi- derado como un “io” y pasa a ser tatado como un “menor”. Su lugar ya no sed a escuela sino insttutos especiales de reoducacion. Sus desvios ya no sexin “indisciplina escola, sino “doincuencia fnfani-jvenil”y la pedagogta ya nada tiene que hacer con ellos sou objotos de andiss de la psiquiatria y del derecko penal. Pero seamos honestos, lo normal y lo patoldyico en Ins es- cuelas son concepts relatos a ls historias y alas eulturas. Por tjomplo, y sin ir may lejos, la convivencia en una misma sala de clases de nitas y ios Noy ef recomendabe para “une formacién ‘uilibrada de la personalidad del alurano”, pero no ace més de ceurenta aos se discutia si esto acaso “alentaba Ia perversiOny In Jnmotalidad”.,0 acaso por qué -todavia hoy sobuoviven los patios de majres y los patios de varones donde fos juegos debian estar separades? {0 por qué todavia hoy~ chicos y chicas forman flas Dota Sie eer Rapiae Conte des Erle Chen, Proce GE 1951 (mer elon 1730), 18: EL Leno caune DLA pesnsnme.2A50 ‘eparalas como forma de evitar todo contacto corporal? En res ‘men, In que hoy llamamos indieiplin escolar hace eincuenta 08 fenia afiox podria haber sido. ssunto de psiquiatraso de abogados penatistas.. [Es necesatio tener en cuenta sempre que tanto el objeto “in fancia”o el objeto “adolescencia” somo ese discurso psicolbsico 0 Aidictco con e que se justifcan las relocalizaciones poseen, todos fin excepeidn, un ramus que se configura alo largo de la historia y ‘ue, po lo tanto, no constiuyen ni objets ni explicaciones “nati- rales". Cucxpo d&cilen el sentido de Foucault, cuerpo maleable, Ia Infancia es constrida como eso Ivar de hoteronomia y juego del ‘que siempre tentimos nostalgia. Un espeo enel que se efleja mus tea racioniidad adult hetenoma, sever: Un lgat constridoa pate de la carenci de razén, de autonoma. De la earencin de sae. ADIOS A LA INFANCIA Qué qued6 de esa dispersion de los cuerpos? jHasta dnd es posible insstren la actualidad con Ia idea de Is existenci de un ‘expo heterGnomo, abedieate y dependiente de ls dcisiones ae (as, in cuerpo procesido por entero en las institucones escolaes? Estas inquietudestlenen que ver con I pregunta quo tulaba tm anteulo que publicéramos, unto a Ricardo Baquero, en 1994: ate ln infancin?™ Dasados en algunas ideas de N. Postmann y W. Brkmana, en ese abajo planedbamos el fades infanta al ‘coma nosoias Ia conncemns, sea, coma un tipo producto de 1 modemnidad, La idea de ese atculo, que creo gue continéa siendo “Coraza,Sanee, “Mita innit tps do Grant Otten Hern da Siva ect cua ncn fbn, lo deans, es, 1998 ‘Mts Nuowsy Rear Basra nai Renta da natin detrvateetoer n Clea dea Eta, so, % 4 98, Minwno Narooowoe 24. ‘vélid, os lain de que efetivamonte “nino”, en el sentido mode no, obediente, dependicate, susceptible de ser amado, ete, e8 una dea que estéatravesando una cries de deeadenci, No se tata de una crisis de vacto ode vacaacia, sno de una ‘risisen Ia que Ia infancia moderna declina, pero reconvitiéndose: ‘estos, fogando hacia dos grandes polos. Uno es el polo de Ia infan- a hiperealizada, la infancia de Ia realidad viral. Se tata de los chicos que realizan su infancia con Internet, omputadors,sesenta y cinco eanales de cable, video, amily games, y que hace ya mucho tiempo dejaron de ocupar el lugar del no sabe. Suele ser conside- rados como “pequefos monstrios” por ss padres y aus maestros Y precen no generar cariho 0 temura 9, sl menos, no ese caro o esa feraura que guatdabamos tadicionalmente para a infaneia moder fa, No susilan en sus adultos “protectores” demasiada necesidad Ae proteccisn En la modernidad, ser nfo era solamente esperar else al ‘o, preparindose para el momento en que ello aconteciera, Momen- to que ae mostraba con coremonias de inicincién diversas: los pant ones largos, una exeursi6n al prostfulo, la festa de quince abs, el reloj de oro, el primer sueldo, el ingreso al servicio militar. La in- fancia er la espera ser io solamente consisita en esperst. Por el contraro, In actual infancia hiperealizada conforma una demanda de inmediatez,contenida en una cultura medistica de la satsfaccin inmediat: no sé qué es To que quiero pero lo quero ya. La incia~ cidn 4 Ia adulter se ha visto diluida en cientos de experiencias moditicas, Se trata de nifios que se han realizado como tales, atravesan- {do et period infantit canna velocidad vertiginas. Expecialmente desde el punto de vista del saber, encuentran una fsilidad envi ble para dar cuenta de nuevos desafos tecnoléaicos, Son parte de "Brinn Wei: Posen Nel The Dinappearaneof Chlhod NewYork, ‘ig Bo, 958 a sium pino Tian tn ning rose pr med de a en cae "nate bt mer fn compen nna isms eben sion Sonor uncon mi sntane ame Solar sec emg Ni greta oo od ccogetc npc pots yi ooo goa Sirernolgaae sie waeyeupeal eae frets ame eu pop fos a unspent se Soy senna uo fame oxo ele fo lesa tet ajc peigartnn cage ti inpatient ees eo ers Sipetna en tne oe coins nvr ert pe scape riot dougie ere a niga ‘Quien no se empeta, de atin modo, en ofrecer ana ima gem joven > liberade de sf mismo, en adopray noel sino [grita junior, sal menos fa gestalt joven?” cambio lo dnico constancy iqones mejores que age sera eel cao pa mile eet cen aptee fa guerra contra 1 viejo? Es una clira de pants procesada por soveneshiperelizads: teenagers sn zeeenagers. En la cara digital posfiguativa, la experiencia es un valor nserbl, como un Mr Naposon 2. pein sn dienes para pelados porque toto nuevo sais impone PeMfomma radialmente difetenciada, a punto tal de anular la Misto- cra ta ved, 1a ancianidad, que olrra se ostentaban com ut put- {eae lepada como la edspide de una vida, como un tule notiiario (Gus aecompraba con aos do ia, en la actualidad es despeciaday ‘Webostada: as arrugas Jeben ser operadas ye] mode social son las senfelos adotescentes que sobre las pasarelas mediticas ranspo Tan cuerpos viggenes de paso del tempo i es, sin ates fou gotpea de lav Nuestros modelos ya nose encuentran en cl tasadouino enel aguly ahora. Lo ancestral yan decide sabe nue ra das por 1o que sus portdores han (hemos) visto deflacionar formenteate su valor social obra de Douglas Rushkoffpropone a esta infancia como ‘elojemplo paradigmatico de una noeva cultura, de Ia cultura de te- ‘ede fnteracin digital, de Cyber: infancia y adolescencia que Se VGE de depepder del adulto son eapaces de guiar a ése cn wn ruindo en caos. En este escemaio, sayan el mundo que veno, vegan en cl content dls ncestezasy STijesorden viswal. Infancia y adolescencia de surf, skateboard y shcuboand on equ Tos jovenes teipulantes mavegan sobre supeti= or howtls y turlenas (Ia nieve las ols a calle) com ta in Spavicel6n posible: que no existe un dnico camino para leg en la sreuia on que no se gobieraa el entomno, 1 surfsta no domi at esd ae vate de ella sin espeawzas de domestcara sin post dj ion de ser un sujet serano de su propia actividad. En evanto Stipunto de Tlegada el Gna esol punto del que se pare: ya no hoy sgt” sino uns cicufridad cada vez ms perfects y ficient ‘Ninos adolescents de videojuegos cada vez mis comp jos, en tos que el premio ya no es el “juego gratis" come ex 1s 1 y adolescents hiperealizaos em paso, owas, "Pang ate, Ho Ks Clore Ca Tah Us Trine amu ge of Chaar, New Yok, ape 16 a Eun cane os usemrnmunico viens Hipers pinta) ca tos que meted al ese tin onsguinapepare, in pagar, de mis y mss patio. El premio ‘horn es prmanencay oct abot, Hl prema (en lx dcop maspestena*huvas vide” que pola prosogur con el ego et Aol enemies baya cliinado as vides gue tent, pein es onsguir mis enrfa pare pode seguir agen lpm bora txt continue pormedis dl casts dar mi ilenpo en eLonete- tiene nets see de suits tipo cs nose vale Seria nce tei sen ei Lp do faci nmedics nie ya no se Nees acnar pr el fa. ‘Te oa is hein prc pdt ll Videojuegoven Tos qe via es arancaa de a pro- via pansy, paadiament, esitlds ava mune ela, Ca- Ter de moot ques sucden ena patall peo use masen om una moto erdaer Ta mote? {Out inportaaci ene? AL in ‘teary, los ines deo verdaderosedevanecenen moments cx a carer ea ern air tna cone sinuente por medio deepal, perotctimcae por medio 441 tember dl mantra) de uc tm choca. Vieng don e porte nomcer om eneidoprivady viral emp 44 in opin pefecta de una amealedorn Usiy, Vieoluegos on Tor gue nosy adolescents hipeneizados Obtervan anes ‘edtesados ot aderanes victrowoe de Suber, glen al ence Kanon ple oa en ata para dsr hacer of nant, deena, pote 9 tl ‘rite de muerte. Bravatiy. HF BERETS Nios en el cota remoto en Ia mano, conitindose en tndopoderoiosemperadres medio, capaces recor fs Sentry cine cnates dl levisin por eae sin star poe un Instant, yafenindose de experentnysbees qu tds 30. ttornor cos deans procs Chios serios de pantalla fon de pants, adoradores de pana, navegador de pnt Tas. Tnfnlahipeneliindose en ura pana, rvs «faves contain ats non ana tere hers del din lo escientonsesetay cinco as ela. Progzamacn sopactllanda en equ ol progeena faa yan 98 Manu Narco 51 tuanamite de cinco sis de I tarde lament, ya noes necesita titi Ta hora de ln merienda para ver Lassie: por el contri culo “Cartoon Network” supone la presencia imbatible seeSpomnable de Ia televisign: en este mundo de incerteaas hay pocas eonas que invarablemente van a acontecer. La televisién fe una de elas ‘Chicos procesados mediticamente en la flexbilidad eons tunes en el eambio pepo, Chicos cay eclogatende al mo rapuaiay a la percepeion de que son ellos 10s qe, finalmente,cono~ Ton a elave del mundo por Veni, fatro que ya Teg hacerlo. ‘Ghieas ane, como en la pelicula de ls Power Rangers, son ls én cane nipnotizados por el malvado pasado y tos que podran de- sae novsin cievo alarde de vanidad, In catda de sus padres a) preeipici. INPANCIAS DESREALIZADAS loo pont de fga gus presente in de nina Lo contig opto qe conor porn infec deseaizads See ete independint, qe es anténon, porate Y= sa fae ea ead say temprae. Son tn Tos ca ae eae fe aoe, qe pron recone ua ic Seer nan cia ston consi cI dees oe ser major ico deine, on 18 aah les parm na Sow ilo tata To cals iflinente t= Soe zat modero de intnc, true y OEE. aren confi, um ne G90 be Hay tee pci ede, en muchos cso, ana nex dic pos oes napendientcn nego cots reno, pot af, una ie ge atSnort reece onary us prope aegortn mol, Ut Yate 0 ena oc gro, fiimente not sus ers “isa ‘cs Ia infancia no de la realidad virtual de tas redes ie computeiony ee sanle abe sino anni a Vj al arma amd lqu ded einen eaten, 1 Ex veto cumoce A vecntninznnoy 1a pesadilacotidiana que quita nuestro sue de pureza,sofstica cine impecable virualidad, Se tata dela infancia excluidafisica- mente de estas relaciones de saber, pero también excluida institu: ‘onalmente: asf como la iaveneiGn de Ia imprenta prodaj ol anal fabetsmo, Internet est también ereando una nueva generacién de analfabotos vrtuaes: los desenchutados, los chicos wnplagged que posiblemente nunca estaria on-line. ‘Alguien podria pensar: “si bien Intert no exists siempre, chicos dela calles que exstoron siempre: Jha algo de nuevo en este esquema de hiperydesrealizaci6n?” Si ios pobres,vagabun- ‘os, ul6nomos existiron siempre, por supuesto. es tambih cit to que ya desde los inicios del siglo XIX, en los albores de la Revo- Jucién Industrial europea, 1a escuslapiblica se consruia como el {mbto por excelenciacapaz de absorber justamente a cso nifios. Ya (Chasles Dickens nos narabs as desventuras de un Oliver Twist sin Pade y sin maestro, sobreviviendo por ls suyas en Tos bajos fonds Toninenses. Por. a diferencia de ls tempos actuals, en el con- texto de Is institucion escolar de Is modernided, el lato politico y ppedag6zico predominante (no solo en Europa, tambign en América) uponia que todos esos chicos iban 8 ser slvades por la escueln y ‘especialmente por la escuela pibliew La promesa pansofica estaba vigentey la utopia sociopoitica se posicionaba redimiendo a laine {ancia abandonada e ieluy€adola en una sociedad de todos. El bue- no de Oliver era rescaado por un buen burguésexttativo que iba & restinutle a su verdadera madre, que para librarle de todo mal iba a ‘cnviatlo ala escuela. Ese tipo de flato hay est evestionado. Sis leon con aten ida los documeatos de los orzanismos financieres internacionales, de Tos que se nue una parte importante de nuestra pedagogta, se veri que ya comienza a aceptarse la idea de que nova x haber infan- ia falizada para esos chicos y que ao sumo, cl Esta o las ore ‘izaciones noseuberanentles tienen qos efter politicas de eom pensacién. Ya ne hay filéntropo ni educadoc qu los integra la po sibiidad de hacerlos dependientes y hetettnomos. Y surge wna mie- va categoria de nto incorregible: cl infante o adolescente marginal sin retorno, para el cual nuestras naciones bajan Ia edad de Maruno Narcoowise 2: imputabitidad de tos daits penals y hasta piden la pena de muerte para tos delilos aroces cometidos por menores. Eso si esto dino txpresido com ua indsimulado mohin de preocupacion: las coca no son fo que eran, [Esa infanciacomicnea a ser coasideraa como altamente pe- jgrosa pot la sencilla razon de que se rospecha do su carter Ail Chao van a ser heterénoinos estos nitos? Son més bien porta doves de una sspecha uroz: does do su uxiscara, ala que le debe- ios temta por ser ais bioldgicos, ve encuentian fos altos en peststodispucstoe a todo. Come ene ib del periodista brasileho Gilbert Dinenstein, Meninas da Noite’, en el que se denuncia la imac de ls nifas y adolescentes prosttutas en los garimpos {iminas de oro de la Amazonia) y en los suburbios miscrables de las grandes ciudades del Brasil: las paginas centales eran eu biertas por fotos de algunas de las chicas entrevistadas, quicnes posabas para cl fotdgrafo mestrando sus atributos erdticos. Yux- Taposicidn fatal, capaz de hacer desvanccer los més aliuistas suviios de redencin y emancipacién de esos cuerpos sonrieates, provocatives, definitivanente ambiguos, infantiles y adultos & Ja vex; con la mirada inocente que sabemios construr clos fos y, en el mismo momento, con la sensualidad mereantilizada 1 liquidacion Nines destealizados: microsyjetos de derecho gue ala ‘man anestrus bucnas conciecias porque aparecen jurdicamente inimputables, como si fueran verdaderos nfios. cuando en reai- dad -segin estas almas denunciantes- deberfan ser caracteriza- dios como actores delictivos tpicos: al fin de events, 1a inimpulailidad penal de los meaores de edad os una herncia anactonica de wna época que cousideraba a los nifos como fal tos de una sora automa y que Tes prometia un future Je anto~ "inns, Gia Menard Mote, So Pm, Compania ds Lots, 192, se | ots palabras, el problema no consise en determina si | ‘4 stmenn imero foo boa oa 4 rotiin oa oneriinie eae a ahem pcs a so et ceded ds ‘ansia modema:heterénoms, dependientey hoiieng | aeons y desde ee an pv aie of ath tenia, nti deseaiata ced czcion esa despedagognacion so sanionees egesctt | ero efectiva de judicializacién del cuerpo infanal bmtener nests nitos ys sees Latios de pedagosta sna steko raids de priqvata og forma sui) | terpo infancy javenil para | 8 ya.no debemos recut le derecho penal o, to sumo, lino adolescentes se convierten on oe n menos" Sa igar yo ne Ia fuels sino el insite ranstitnlocomeccional a inchso, a cfr Isinvichi, | ‘ud ae se cuerpo infant conden seach tel encom, por despa safagan wT SestnO der Magus Nason = GFN pw ta inpancra? CChicos.en la escuela primariaarmados con rev6lveres de ver iad, pero ene sali de videojuegos armados con una replica exacta {de un arma lta. Chicos pasando por un detector de metales en la puerta dela sevela para demostear que van desarmados. Detector {qu hace sonar su slarma, Chicos anoréxicos que no quieren ser gor dds; nonas do nueve aos estiizadas y deseables come Barbies © come Sailor Moon. Chicos que administra su quimiea corporal por ‘St mismas 0 por sue padres, con aspirinns (pedis) con peas mento. Chicos de mitologia Dragon Bail, que aioran padres Goku con hijos Gojan. Chicos que queman a otro chico porque no queria ‘niregales dos pesos. Chicos que se qusjan en televisién porque la diectora de su escuela ls entregaba legalmente los resoltados de taciones nacionaes y ellos querian ser competiivos. Chicos =", formindose. Chicos saturados con videogames: en sus casas (efally» game, se, nintendo, play station), en un shopping ‘enter (mienias sus padres, tranquilos, constmen) oen las slas de espera de las grandes terminals ferroviaias; chicos que juegan al {tbo vital 0 cometen genocidios en Ia pantalla deortal Konibat {en video, en la PC 0.8 35 centavos In fcha, S por un peso). Chicos Sub Cora, Chicos wovw.disny.com, ‘Algo esti cambiando, ial ver defiitivamente, en nuestra infancia, El nifo era un ser indefenso, que necesitaba nuestro amor, nuestros cuidados y nuestras ensefianzas. Debia obedecer- nos porque su razén era incompleta y sus conocimieatos no eran tiles em la sociedad de los adultos, Infancia era igual a depen deneia, obediencia y heteronomis. ¥ ahora, ;por qué tienen que ‘obedecernas? Los adultos que debiamos protegoros, supoatamos que ellos ran “Ios nicosprivilegiados”. Este fn de época, en eambio, lot ppone en el lugar de privilegio de la experiencia vital y el saber fnforméticoy telemética, Su mando es tan leghimo como ct mundo Adulto: consimen, lego existen; y si no consumen, emergen con ss Ei cove como ev cesneoumurics, ‘violencia yfinalmeate existen, aunque esa emergenca les este el eneieto, la prsion y hasta lu muerte. Chicos que portan cultura legiioa y obligan asus padres y maestros @ adaptase a ell: ya no es el chico el que debe callar frente ala cultura escola sino la escuel la que se adapta alas ne- vas situaciones. Bscuelas con computadoras y videos. Libros de lee- tura que parecen revisas de historieas. Personajes de libros de tex tos excolares ealeados de los dibujitos animados y docentes que se defiren como «animadores». Horas de clase en is que se permite imirar Ia televisin wast los chicos aprenden a ser televidentes ext os (porque ademas de soparat la TV hay que soportels “erica. mente") Chicos hiperadaptados a los medios y ala violencia. Inf tes que se reaizan, pero no a tavés de la obedieoci y la ternura sino del descubrimiento de ls posbildades de operar con elicien- ja con ells. ¥ la reaceibn desesperada se expresacn adults nostilgicos quo castigan con amonestacione, que les lavan la boca con detergente, que los desnuda en pico, que los llaman drogadictos por festear el fin de curso 0 que rucgan par ‘el descenso de In edad de imputabilidad penal y hasta por la pena de muerte para le dlineuencia infantil y joven. Maniestaciones per- ‘verras de la aoranza de un tiempo que se fue. Infantilzacion a la fuerza, que demuesira nuestra metma en la capacidad diseiplinado- #8; nuestra impotensia adult, [Ente la infancia hiperrealizada la infancia dsreatizada so encuentran Ia mayorfa dels ehieos que nosotros conocemos. Digs sos esto: son dos polos de atracci: la infancia dela waded vir ‘wal y la infancia de 1a realidad real. Una infancia de Ia vealidad virtual “aeménicay equilibrada” versus una infancia de la realidad reat violent y marginal. {Bs posible la satess? ‘Chicos eada vex “mis adultos” (as comilas muestan que no hay palabras para eta siteién) por st eapacidad de clecci6n y su independenciateenol6sica. Y, paradojalmente, cada vez mis i defensos frente & Ia inuenciamassmeditca y ls compulsin al consumo: lo que los hace poderosos, obviamente, también los debi- ta. Chicos que nos obligan a reflexionaeacerea de una nuova época Moan Nanoowet 3: ‘de nvevasilusones, mucvas deslustones y, especialmente, de nue vas infancias Chicos que nos mivestean que ata escucla del siglo XVII (ésa que esta In vnota de nusiras casas) le euesta una enor tnidad brindar respuestas a estas muovas, indeterminables y tal vez infiitas infancias, “Micatras tanto, ellos siguen viviendo miles de posbildades combatinso por un Mundo leat junto als Caballeros de Zouixeo, fbriendo puiettas de taxis, sonado cotizar millones en a primera de ‘un equipo de fitbol, trabajando para ayudar en “Came hame ha” de Gojan,navegando en Internet, peleando yor una ‘yacamté en It escucta de la ons, consumiendo pegameato 0 cocaina Dpeocacola,jugando al disbolo bronco o los tazos 0 la que en este instants les immpongs el mercado. “Mientras todo esto ocure, nosotos, ls adultos, sus educa ores, ratamos infructuosamente Ue eeonstrur ese espejoen cl que Se reflejaba nucstea racionalidad. Pero esto ya no es Jel todo posie bloc El espe se rompid, ls partes han estlladoy ls imagenes que los fragmentos nos devuolvan ya no nos permiten reconstrirnos 8 nosotros mistos desde nucstcs orfgenes. ALconitario, ra hacia fl mundo de los chicos, volviendo a Rushkolf, no significa rete- tracmnos nostlgicamente hacia nuestro propio pasado, como hubie- Froctithoantan. Miata! mundo de tos chicos implica mina para ‘allante elles son nvesto propio futuro o, nis simplemente, noso- laos seemtos eos, itl LA RUPTURA DEL MONOPOLIO DEL SABER ESCOLAR EL PApRe ta MneTo. (Viva HL Manso!) Para la pedagogia modema, un venturoso futuro de todos, por completo homozénco en cuanto a valores e ideas, cia a cons” {ruigse maiante el aprovechamientaracional de ese nstramento uiovo denominada “la insttucién escolar. Slo basta que Ios i- forse convirteran en alumnos, que los docentes plicara el méto ddoadecuado y todo lo dems se daria por ahadidurs.Sélo bastabael traslado fsico del everpo de la infancia;s6lobastaba que los nios asstieran a fa escuela. Pero je6mo alcanzat eso cometido? {C6m0 lograr que la escuela capte a la infancia? La pedagosia mon'é un lisposiive capaz de garantizar que la escualaabsorbioraefeetiva- mente ala infancia, Dicho en tminos més secillos, un mecanismo estinado a garantizar que todos los chicos fueran ala escuela: e] {enominado dispositive de alianza oscuea aia ‘La necesaria operacion de universalizacin do la insitcién scolar para toda la infanein que debia efectuarse de acuerdo con ‘una utopia universlista comianza con el pase del euespo inant desde Ia educaein familiar Ia edueacién escolar; To que en Comenius no supone necesatiamento&] pase de lo “privado" a lo pblico por su idea de escuela matera, ubicada “una en cada cass Sin embargo, se tiende al primer pazo dela desprivaizaci6n al pro clamarse algo fundamental: In necesidad de que el educador no sea padre del nio sino tro adulo: ef maestro 1 Ilamado iniciat do Comenius es en este sentido genera y rmoderado e intenta una proclama destinada a resaliar valores. ‘manos. Para Comenius, la eaveuein de 10s hos “corresponde nawvalmente aos padres (blo cuales pres- tam ayuta fos maesros de las excueles” (pig. 68). Esto en <0: ‘La rmuoruna et monorcuo Oe sais ESCELA, tn principio se debe a que “son roves (..) aguélis que o {epian o puedan 0 estén sn ocupaciones para entregarse ala censefanza de los suyos” (bid) Es decir, en un principio la foneién docente fue complemen tucia de a funcidn patera y surge en virtud de la deteccién de una tiempo para hacerse eargo de fa educacign de los his. Pero en otros pasajes de la Diddctica Magna se aducen otros motivos, de mayor interés, nds allé de Ia dedicacién de los progenitores. “¥ augue no fatardn padres que puedan dedicarse com: leiamente « la ensenanca de sus jos, es mucho mejor que se edugue ala juventud reunida porque el rut yta satisfac ‘ida del trabajo et mayor cuando se toma el ejemplo y el Jmpuiso de tos demas” (Didhetiea Magna, pig. 68-69; el st brayado es del text), Bs decir, més all de ta imencién de los padres prima wna raz6n superior «estas cucstones familiares o individuals y s tr- ‘mina imponiendo un exter de ulidad (pig. 68). Para Comenius, ‘ta lilidad radia on tes fundamentos. El primero es de nataraleza AidSctcs, puesto que los nifios aprenden moral lado de ottos i= fos, mediante el método de la instruceién simultinea: un docente ensefando a un grupo de alumnos un mismo sabera un mismo tiem- poy con el mismo grado de dificulta, El segundo fundamentopre- tende dejar la educieién escolar a un especialista, Jo que implica enovada referencia al orden, arrancéndose Ia actividad educadora de la buena o mala voluntad paterna. Esto significa que asi como la uiversalidad necesita de un mecanismo supracscolar para ralizar- se (el Estado, como veremos luego), la coreciaenseianza la que se Fealiza en institueiones especializadas- precisa de mecanismos ‘uprafamiliares. Por Gitmo, el orden empieza en la procura de una racienal decisién en cuanto a a division socal del trabajo: “eada uno hace una cosa sin distaerse dels ois” (ibid). La educacién escolar es transferda ala esferu publica fo que, como ya se ha mencionao, no Masui Napononss 01 necesariamente implica la eeolvizacién estat sino un decidido con- tol general y extmtaniliar do Ia accion adults soe la inci. Para bien de los educadores, el traspaso de la educaci fa- niliar a a educaci6n escolar brinda los primerosy ms importantes argumentos de la pedagogia modema en pos desu propia autjust ficacién como cucepo profesional, com corporacion. Yano alewiza con Ia accion del padre pars edicarcorrectamente alo jos dice los pedagogos: ahora son los especalistas quien, con métedos edu cativosracionales, habrin de sctarordenadamente soe Ia Esto rwclamo de traspase de I educacidn infantil ala esfera piiblica require en tos hechos do un dispositive de aliatza entre uultos: Tos padres y los maestros. En otros érminos, para lograr el ‘cometido de la universalizacion a través de un sistema de edueacin escolar, es nevesario un teito contro ene el maestro y el padie, mediante el oval aguél se encarga de las tareas que origisaraneme que “naturalmente’= le corresponden a ése, pero que en vistud de Ia division compleja de la sociedad y,consecuentemente, del proce- so ereciente de especializacibn, no puode ni debe efector Como ya analiziramos en Infancia y Poder, pedagogos poss- owes Comenias bindan ms fnsdamentos para tains eseuclay familia y se observa en sus obras un ineremento en la pormenerizacén de la descripcién de ese dispostivo, En el easo de J. J. Rousseau algunos pasajes desu obra politica y pedagogica Elio o de la educa ciirexpreson con singular eadeza esta preoeupacin. Rowsea eta- foxicamente mata 2 fs padres porque, a su jico, fa conic pa establocer una alianza podagéiea es que elu (lj) se uansfoie en alumno (educande, dseipulo), de manera quo ol pate expos st autoesclusién de la educacion de sus hos. As, el Soberano, el que gobiema al ino, ser el miso, quien en tiga do verdad no gobienaa al nif sino al alumno, y no en cualquier stuacin sino en la escuca, Rousseau le hace decir ul maestc “Enilio debe honrar a su pair, pero debe obedecerme ami ‘ose Jean ees, il de ction, Pai 1967 co Lirurrun oe uenorauo et ete Eaooun ‘Durante Ia paca del reinado de la escuela moderna en Occi- dente (siglos XVI al XX) esta alianzaescuela/familia deteminaba of medio capaz de garantizar wn ordenamiento escolar de Ia edct- ‘idm de todos Ios nis... de todos Ios alummnos. Rousseau penetra ‘ena naurateza misma de contrat: si el maestro carga conel debor ‘que “naturalmente” Ie corespone al padre, también heredard sos derechos “naturales”, o se, el poder toal sobre el hijo ajeno, eco hora ettegorizada como alamo, al menos denio de Tes Times de Ta escuela TE fildsofo E. Kant, a partir dela referencia de Fle, cam- bia Ia mefora de Ta muerte det padre a favor de una imagen de renuncia paternaen el orden legal; pero conservando el sentido dela alianza, Si bien el dispositive de alisnza no aparece con la fuerza ‘del parscidio rowsseainiano, reconece Ia necesidad de Ia remanela& los derechos de autoridad sobre Ta ner y +0 taepaso directo al maestro. Dice Kan “Bn la educacién es necesario que los padres abdiguen si autoridad enteramenteajavor del pedagogo"? Bsa sbiiaci6n conta, obvlamente el panto mSsino de destrlio de depetiv de silane padre doled eeont poder sobre el hij paca qu ate, a como alto sou dca. do correctamente en una excel bajo la autoridad de on mace- tio. La infacia de de ser euestiOn de nde linia 0 privada Plies, Mis ney a ines de siglo XIXy hss nests das, tha de as principale peeocopaconespailess de Esta en Tas Na parece areegado afm quo pac el orden ner de In escolaracn er enteramenc nesta a ekstnsia den po. ‘arn de anivrsaliscln da misma aero ms © menos 2 fe Nandos, clay poder Manu Nanoocus 8. ‘cito entre Ios que estan “nataralmente” encargados del nif (los padres) y los que estarin efectivamente encargados del shumno. ‘Runge esa distincién es en Comenius todavia muy vaga, un meca- rismo qe gatantice el flujo del everpo infantil de una insttuci6n a ‘tra eats bastante bien dibujado, infcando con agudezay claridad Tos principales componentes de ia atinlacin. "Atiora bien, zpor qué los pedagogos, al refeirse al tras ‘paso del nity de a familia a escuela, usan imSgenes tan fuertes Tomo cenuncia, abdicacién o muerte del padre? La razén de esta preocupacion es relativa al srarus juridico que poseia la infan- ia. Pata la filosofia del derecho, la selaciOn tradicional entre page ¢ hijo eta andtoga a Ia de los vasallos libres en Ia baja ad Media en Evropa: Ios hijos debian obedecer a sus padres y fesignarse sutatela y los padres debian protegerios de los otros tultos, asi como los Sefores debian proteger a sus campesinos de otros Settores, tal como lo prescribfa T. Hobbes en su Leviathan. Con la instituein escolar, especialmente desde el si- iio XVIIl en adelante, se acabs el reinado del padre, puesto que {1 hij ya no le pertenece: su hijo es tutelado por Ia escuela y més tarde por el Estado, SeNTIDOS DE LA ALIANZA ESCURLVEAMILIA “Todo cont ete pares dspne derechos yeligacones par tastes come todo conti, tama et dspotive de Sana consti porta pogo modern xtpulaba qv odin Jens plan hncarlos pads lor meetos spect Je edi {tin de su ioe ysumnos. i've reset fos pads, on denen I blgncion imposrpatc de edict asus js enescaaat por tl motivo, rere melas pasion dela taiucion escolar ben aetegarel cuerpo de su jos para qe ose converan en sae"Risgricenene, eta operat no foe seni Por on do eb de nseienla de smile dejar de ado cvs faces somes al pera dena isacin que Tes econ 88 Lanueruni ce wonsncun et canon encoun plotamente extra, con vineulos personales basadas en la imposi- cidn de una nueva avtoridad adults, Porque, honestamente, aun los -uaesiros mas comprensivos y nfs Bondadogosjamds aceptaron que ss alumnos dejaran de ser alumnos para volver a sr simplemente hijes. Por ott lado, las complicaciones ent alianza escuela fa Jia se poducen también a causa do los mismos paces, toque in (qe la alianza es impuest la familia, La compulsion a ia escola ‘Zucién de los hijostesaba (yan rest) brazos para el trabajo pro- Auctiva y, por consiguienc, producta cierto perjuicio econémico en Jas familias mis pobres: Los hijos que van a la escuela deben ser alimentadas sin que ellos, por su parte, contsibuyan a conseguir el ‘steno, Esto esl que la economia de la ecucacién denomina “costo de oportunidad’: el gasto que los adultos deben efeetuar para que Jos jos vayan ala escuela mis lo que se dea de perebir por prohi bir el trabajo infantil para que se pueda dat lugar la exeolariza- cién, Esto fue agudizandose con el tiempo en Ia medida que el derecho erdinario absorbié los postulados dels pedagogiay pa85 ‘castigar penalmente 4 aquellos adultos que se benefician con ef trabajo infantil Pero hay otra ruz6n de resistencia patema a In escolatize cin, ,Qué aprenden los nifios en las escuclas? zQuié saberes? Qué habitor? :Pone 1a eseuela en cuestion a la misma autoridad y a los valores establecidos en el hogar paterno? Los padres descon- aaron -y ain desconfian- de la instituign escola. Trtemos dein flo arraneary sustiui) cobra una imporlancia central. La metodo jog uilizeda por el dovente dela escuela modcma es la “insteuc- cin simultinea”: wn slo docenteensefando aun mismo grupe de lumos wn mismo conocimiento. Centalidad del poder ef Iugar {el docente todo lo vigilay todo lo puede, Saber y poder condensa- {dos en un sitio nico, exclusivo,inaleanzabe para el alumno y para el lego en cuestiones pedagézieas. Por este diggrama de relaciones de poder -una cuadtfeula en la que en cada celdaseinseribe un alumno y todos ellos guiados por 1 adulto que ocupa cl lugar del stber, el edicador de Ia modern ‘dad hacia reposar su autotidad en ua origen lgitimo -esto es, una legitimidad de origen basada en sus propios conocimientos-y on la fancidn social altamentesignificatva de I edweaeién escolar que se vetifiaba en los discursos wtépicos de la pedagogi-~ Funeidn Marre Nanavowar oa {que constantemente contraponia aquellos conosimientos de a ba bare ola incvilidad que ostentaban Los nies a las mis elaboradas formas de la cultura exe Y¥ es también merced a este iagrama de relaciones cotdia- nas de poder que la escuela ostentaba una diseiptna basada en Ta futorided del maestro, La palabra del edueador era poco menos que palabra sagrada e inviolable, y la ordenada disposiion de Tos ever pos las salas de aula coufula en un nico lugar de mando, ere do por el docente. Los pelagogos munca so pusieron de acuerdo al analizar el deber ser de esta autridad: para algunos, ta diseiphina ‘scolar debiaprovenie del ejemplo moral del maestro; part ots, de Is inteigene splicacin de wn método de ensebanza; para otrs, dol onoeimiento que el maestro debia posecr de Taineligencia yafes- tividad de tos nifios, No impoxtscusl haya sido la respuesta: a auto ridad del maestro eruinevestionable por ser portador de la legtimi- dad del saber escolar y Ta diseplina escolar no era otra cosa que su realizaciGn efectiva en las escucas. Por eso el alunno que ao se tenia al onden diseiptnatio de la escuela debia ser castigado y enmendado. Por su bien, debia cou portarse de acuerdo com lo que se estipulara, porque en eso consistia Ta pretica de saber que ibaa dar resultado en Is formacin de hom bres. Pero ese eastigo debia diferencirse del improvisado castigo {que aplicaban los pares el castigo del maesiro dba serracional y no pasional, debia buscar I coroeci6n y no una descarga resentila Sobee el cuerpo infantil. Ast, se fueron lentamente dando de lado fos eastigos comporales para dat lugar a formas diversas de hacer vakr la cultura escolar por sobte la cultura dela que eran portadores fos alumnos, Cunt revista de historietasfverom a parr a os cestos de basura de las salas de aula por ser lecturas contrarias a Yo que Ia escuela mareaba! (jCuntas cosas qus no se podfan ui se pueden hablar por no ajstarse a “Io que" la escuela debe ensenar” y a “to {que 10s ninos deien aprender"! ¥ e6mo, a To largo de ls dévadas, Tos aluranos debieron aprender a decir fo que habia que deci, He- ‘gan en casos stoner Ia escuela un estilo de interlocucidu: en Ia ‘Argentina, durante rauchos alos, no se podia usar el “vos” y si el Lamune c.uvoro6 om sien coun Adulosconversndo con chios deste afosy trtindoos de “usted” ee set sino ene insti esi Un escteladispne su propia eatractr clu yo sha fee oneal in, por ono pola, 2 vor dela exces Los intesgadore que tntentaron velar euler lent dela cular esolarenconrron que te varia deaeverdo cen at pocasycon os pate, Sin embargo, su nats comin om sce, tl (sola rechtzar, or ejemplo lo sbeesprovenints dls coer aorigene) blanca (0 csieraba 8 ote ena ino Contin dna oeancia obliga que sient difculades ata ‘cepa ots enfoqus): urgesn (oo acptndo tras cle de Cite sexs, predominantement machin pra colm, eee ‘wand ua mu rigid eandaiacion sexual prodctve tera de ue significa ser un hombre y qué significa seroma maj) Ex amo ae sexi Is exeel er clades heros Laeteuel media rigid desta manera menoplien san bicidn eivizato, pesto eo no solamente impute uo clr, sino quo ines aaa con le uta gus deren con ss Pestundos. La escuela determina qué hens gestae, Sera demoertico, qu em eer y qué era ignorance Las cull ‘as indigenas dl tertorio geting, por ejemplo, an hoy siguen Siendo en muchas esse consideainy come tx produto clara meno Son ahead: wish os 0 maces dete hana ‘cael en a escuela pec de era mers eng ‘clr a sola moern inc eo impacts calarlrnic Imonoplico,y quienes formaban parte de ola clas deeron Adapts aa cata eacln:wualment, In cscelano nesta hn evestione elles, porate eso hub signi neposiae om la ioreneia, i batare oa inci Al epoca, seus Inpendeta sa de se 3 disostvo de alinzs, entonses,gantza unveil icin unormizando;es desi etando de acuerdo con os oma tos den ctra eee con la ase pee acordar aq te ede echazar, peo aln.quedielimens pueda camblacle sun tho Las diferencias clas, dei, de genta de classe ean ovunt sstancia eco ie y hegemdne Manwo Nascoowsa

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