AUBREY MALPHURS

MAXIMICE
Su
EFECTIVIDAD

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Malphurs , Aubrey
,\1uximicc su cfn:/ividaJ - la cd. - Buenos Aires Pcnicl,2008.
2RR P.. 2 t x 14 cm.
Traducido por: Karin Handley
ISBN lLJ:9H7-'j'j7-IR2-2
ISBN 11 97R-9R7-'j'j7-1H2-2
I Vida Cristiana. 1. Handk-v, Kari n , trad. Il. Título
c.nr: 24H

Impreso en Colombia / Printcd in Colombia

 Contenido

Prólogo 7

Introducción 9

Primera parte: Descubra su designio

1. El concepto de designio divino 19

¿Quién cree ser?

2. La importancia de su designio divino 33

¿ Qué diferencia hay?

3. Los componentes de su designio divino 49

¿Cuáles son las piezas de su rompecabezas?

4. El descubrimiento de su designio divino Sr

¿ Sabe usted quién es?

Segunda parte: Determine su dirección

5. El concepto de la dirección del ministerio 12]

¿Son ministros todos los miembros?

6. El descubrimiento de la dirección de su ministerio 141

¿Cuál es su ministerio?
 Tercera parte: Dirija su desarrollo
7. Inicie el plan del ministerio
¿ QLU' se puede aprender de un profesor o pastor?
8. Diseñe el plan del ministerio
¿Cómo diseñar su plan de ministerio?
9. Trabaje según el plan de su ministerio
¿Cómo implementar el plan ministerial?
Apéndices
A. Inventario de Dones Espirituales
B. Inventario de Dones Espirituales (Versión abreviada) ......... 227
C. Indicador de Temperamento 1
D. Indicador de Temperamento 2
E. Indicador de Rol de Liderazgo
E Inventario de Estilos de Liderazgo
G. Inventario de Talentos y Dones Naturales
H. Indicador de Dones y Capacidades Naturales
1. Lugares de capacitación
Notas
*** Prólogo **
161
as tres generaciones que hoy tienen roles de importancia
169
L en la sociedad, en general, necesitan guía. La generación
de origen tiene que enfrentar las consecuencias de una lon-
gevidad sin precedentes. La generación del boom demográfico está
marcada por la revolución digital y sus efectos en la reducción de
211 mano de obra en las empresas y desajustes laborales. La nueva
generación, la generación X, enfrenta un mundo en el que sus ma-
yores apenas pueden manejar, menos aún dar consejo porque ellos
mismos necesitan encontrar el rumbo al ver que, a su alrededor, se
derrumban los conocidos paradigmas en casi todas las áreas de la
vida. Hay en todas partes un sentido clamor por la revalorización
219 personal.
Cada vez más, esta incansable e interminable búsqueda del sen-
tido personal caracteriza a gran parte de la vida contemporánea,
se extiende a lo largo y a lo ancho de la sociedad, y llega también
232 a la iglesia.
Hay un sector en la industria, el de la autoayuda, que intenta
234 responder a las preguntas: ¿De qué soy capaz? ¿Cuál es mi po-
tencial? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué será de mí? ¿Hay sentido y
240 propósito para mi vida? ¿Cómo hallar la plenitud? ¿En qué tipo
de actividades seré productivo? ¿Cómo puedo contribuir a las vi-
243 das de los demás? ¿Cómo aprovechar al máximo mis talentos y
oportunidades?
253 El cristiano devoto añade otras preguntas: ¿Qué espera Dios
de mí? ¿Qué indicios del llamado de Dios encontraré al entender
255 cómo me creó? ¿Cómo puedo cooperar con el Creador para que se
cumplan sus planes, para mí y para el mundo?
257 Este libro es un manual que lo ayudará a entenderse. A com-
prender qué debería hacer con usted mismo. Le presenta un pro-
274 ceso de pensamiento a través de preguntas que ofrece una guía
directa y práctica para los que se toman el tiempo de andar este
camino con paciencia. y utiliza herramientas de descubrimiento
7
 P R () I (l (, ()

de dones espirituales e identificación del tipo de personalidad, ya

probadas a lo largo de dos décadas en diferentes iglesias. *** Introducción ***
El cristiano que ora y está dispuesto a escuchar y preguntar verá

e
el desafío de las maravillosas implicaciones que tiene la compren-
sión de lo que puede significar la mayordomía en la vida, en tér-
minos de la plenitud personal y del beneficio para la humanidad.
El trabajo del Dr. Malphurs en Maximice su efectividad logra con
creces marcar un camino hacia esta comprensión.
Carl George
. en alguna de las formas de ministerio.
arol sentía gran entusiasmo con su nueva iglesia y el autén-
tico ministerio que esta tenía en su vida. Ella y su esposo
habían crecido como bautistas en el sur de Texas, donde
la iglesia era un estilo de vida, formaba parte de sus huesos. Pero
a su esposo lo había trasladado su compañía, y ahora estaban en
otra parte del país, asistiendo a una iglesia nueva y muy diferente.
Le habían dicho que esta congregación, que crecía a paso tan ve-
loz, había sido plantada hacía cinco años nada más, como iglesia
del "nuevo paradigma" -signifique lo que signifique-o Aun así, los
sermones del pastor tenían profundo impacto en su vida. Muchas
veces había oído predicar La Biblia, pero jamás con tanta integri-
dad, vulnerabilidad y relevancia. Más que nada, le asombraba la
cantidad de personas de su edad, apasionadamente involucradas
En su lugar de origen, la diminuta congregación siempre había
insistido en que el ministerio era cosa del pastor, no de los laicos
¡porque para eso se le pagaba un salario! Recordaba que la habían
obligado a enseñar en la clase de aburridos adolescentes. Había de-
testado cada minuto allí y, al renunciar un año más tarde, juró que
jamás permitiría que volvieran a abusar de ella de ese modo. Casi
abandonó la iglesia en ese momento.
Pero aquí la situación era completamente distinta. Parecía que
todos sus amigos estaban involucrados en algún tipo de ministerio
con significado y que les encantaba cada minuto que pasaban allí.
Lo llamaban ministerio auténtico porque estaban haciendo aquello
para lo que Dios los había creado. ¿Qué podía hacer ella, enton-
ces? ¿Dónde servir? ¿No pasaría por otra horrible experiencia? ¿Y
cómo descubrir las respuestas a estas y otras preguntas?

Ya hacía un tiempo que a Tom le costaba dormirse. En la cama,

daba vueltas y vueltas sin poder conciliar el sueño. Y cuando se
dormía, cualquier ruido lo despertaba: un auto que pasaba o el
perro del vecino que ladraba en la noche. No era común que le

9
JO 1, 1 ROIJI'((IO,
sucediera algo así. Antes, apenas su cabeza tocaba la almohada, no
recordaba nada más, hasta que sonaba su fiel despertador tempra-
no a la mañana siguiente. Sin embargo, ahora su vida era diferente.
Había dado un giro.
Dos años antes, Tom había llegado a la fe en el Salvador a través
del ministerio de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo.
Otro de los estudiantes en la clase de inglés lo había invitado varias
veces a las reuniones informales en el dormitorio de la universidad.
Cuando por fin le dijo que estaría presente la joven atractiva que
se sentaba detrás de ellos, Tom mordió el anzuelo. Esa noche oyó
hablar de Cristo. Y nada volvió a ser igual. Aunque había crecido
yendo a la iglesia, lo espiritual jamás había tenido demasiado sen-
tido para él, hasta esa noche especial donde todo se aclaró. Aunque
no había sido una experiencia conmovedora - Tom no era un tipo
emotivo-, sintió que los ojos se le llenaban de lágrimas cuando
decidió aceptar en su corazón al Salvador.
Noche tras noche, la vida comenzó a adquirir una nueva
perspectiva. Era como si por fin hubiera encontrado lo que tanto
había buscado. La pieza del rompecabezas que antes le faltaba
había caído en su lugar. Y percibía que, a partir de ese momen-
to las cosas serían diferentes. Esto lo asustaba y entusiasmaba
al 'mismo tiempo. Uno de los directores de la Cruzada notó la
capacidad de Torn y vio en él gran potencial para trabajar por
Cristo. Lo llamó aparte y empezó a alimentar esta nueva fe que
había en él.
Habían pasado dos años ya, y se acercaba el momento de su
graduación. Tom ahora se preguntaba qué haría al terminar la
universidad. ¿Debía buscar un futuro decente en el mercado la-
boral? También podía volver a su pueblo y trabajar en la estación
de servicio de su padre durante un tiempo. O quizá buscaría su
vocación dentro del ministerio cristiano. ¿Qué hacer con el resto
de su vida? ¿Y cómo discernir lo que sería la mejor decisión en
sus circunstancias? ¿Dónde podría glorificar a su Salvador de la
mejor manera? ¿Dónde utilizar mejor los dones, los talentos y las
capacidades que Dios le había dado? Era muy probable que no
volviera a dormir bien antes de encontrar una respuesta a estas
preguntas.
1 NI RO/) l' (( 1 () N II
A David también le costaba conciliar el sueño. Pero su situación
era muy distinta a la de Tom. David era cristiano, se había graduado
del seminario y casado con su novia de la adolescencia. Durante los
dos últimos años servía como pastor. Fueron dos años que podría
describir como los más difíciles de su vida.
Cuando ingresó en el seminario, el formulario indicaba que de-
bía mencionar cuáles eran sus planes vocacionales. No tenía idea
de qué escribir. Al principio, como cristiano comprometido y aún
en crecimiento, quería saber más sobre La Biblia y la teología. Fue
eso entonces lo que anotó. Seguramente, dio en la tecla porque un
mes después recibió por correo la notificación de su ingreso. Lo
habían aceptado. y hacia el final de sus estudios en el seminario,
decidió seguir el camino pastoral porque uno o dos de sus mejores
amigos habían hecho lo mismo, v se sentía presionado a tomar
una decisión. De otro modo, debía postergar su graduación hasta
haberlo decidido.
Al graduarse, él y su flamante esposa aceptaron la convocación
. a servir en una iglesia pequeña, en un somnoliento pueblo cercano
al hogar de sus padres. y allí comenzó la pesadilla. El primer año
podría decirse que había sido tolerable. Pasó la mayor parte del
tiempo en su estudio, haciendo lo que más le gustaba: estudiando
y preparando sermones y mensajes académicos para las reuniones
de oración de los domingos por la mañana, los domingos los miér-
coles a la noche. Lo que no le gustaba eran las interrupciones: las
bodas, los funerales y las visitas pastorales.
Con el tiempo, las críticas comenzaron a acumularse, como una
ola gigante que amenaza con romper en una playa desierta. Lo
que más le criticaban era su falta de capacidad para relacionarse
con las personas: "Nuestro pastor tiene que ser un maestro, no un
predicador. ¡Ama más sus libros que a su rebaño!". ¡Ay! ¡Cómo
dolía eso! Sin embargo, en su corazón, sabía que estaban en lo
cierto. No parecía encajar. Su ministerio pastoral no era auténtico.
¿Qué podía hacer? ¿Había elegido mal su camino en el seminario?
¿Debía dejar esa iglesia y buscar otra? ¿Debía permanecer en el
ministerio? ¿O sería mejor ir tras un doctorado? Esas y otras pre-
guntas se reciclaban en su mente por las noches y, con frecuencia,
le impedían dormir.
12 IN rRO[)[!CC/ON
Carol, Tom y David representan el futuro de la Iglesia de]esu-
cristo en muchos países. Y promete ser un futuro excelente porque
todos, en distintos contextos, tienen el deseo profundo, dado por
Dios, de servir a su Salvador en un ministerio con significado. Pero
no están del todo seguros de cómo hacerlo. En todos los casos, las
preguntas son las mismas: ¿cómo puedo servir de la mejor manera
al Salvador resucitado: como laico en mi iglesia o en el ministerio
vocacional de tiempo completo? ¿Cómo servir a Dios con autentici-
dad, es decir, sintiendo que la persona que Él creó como lo que soy
se conecta con todo lo que estoy haciendo? Estoy convencido de que
los creyentes no experimentan el gozo y la satisfacción del auténtico
ministerio hasta que logran servir a Cristo en ministerios que tienen
coherencia con el designio de Dios para ellos, con la forma en que
Él los creó: con sus dones espirituales, pasiones, temperamentos,
talentos, capacidades y estilos de liderazgo.
El problema está en la respuesta o en la falta de esta. Los cris-
tianos comprometidos desean descubrir su verdadero lugar en el
Cuerpo de Cristo, aunque no saben muy bien cómo encontrarlo.
¿Está la respuesta en algún tipo de juego o acertijo que hay que
jugar con Dios? ¿El proceso por el cual llegamos a involucrarnos
en serio en el ministerio cristiano es de ensayo y error? ¿Se dirime
la cuestión al echar los dados divinos, o hay alguna maniobra cós-
mica y colosal que la defina?
Escribí este libro para ayudar a cristianos sinceros como Carol,
Tom y David, a encontrar algunas de las respuestas a sus preguntas
y, a la vez, para que puedan descubrir su lugar en el servicio al
Cuerpo de Cristo, sea de tiempo completo o de medio tiempo. En
última instancia, lo que buscan es el rumbo en el ministerio, su
rumbo personal. La vida para el creyente no tiene por qué carecer
de sentido, plenitud y propósito, porque Cristo nos ofrece sentido
y significado en su servicio. La clave está en descubrir el rumbo
personal, su lugar en el ministerio. Y como resultado, usted encon-
trará el ministerio auténtico.
Nuestra visión de lo que es el ministerio tiene dos niveles: per-
sonal e institucional. Lo institucional tiene relación directa con el
ministerio de una organización cristiana en particular, sea de la Igle-
sia o paraeclesiástica. Escribí Developing a vision for ministry in the
INTROD[!(C/O,\J n
21st century [Desarrollemos una visión para el ministerio en el siglo
XXI], para ayudar a los líderes a desarrollar visiones institucionales
a medida, para las organizaciones que lideran o en las que parti-
cipan. Este libro, Maximice su efectividad, derribe sus limitaciones,
es el compañero del anterior, y fue concebido para ayudar a las
personas a encontrar su rumbo personal en el ministerio. Cuando
el cristiano encuentra su rumbo personal, ha de identificarse con
sabiduría como parte de una organización ministerial que tenga
una visión organizativa que esté en línea con su visión personal
del ministerio. De este modo, se impide el agotamiento y, con el
tiempo, se logra un mayor impacto, ya que la visión personal tiene
detrás de sí a una organización entera.
Varias iglesias han sido pioneras en el desarrollo de programas
que ayudan a sus congregaciones a descubrir una visión ministerial
que les sea propia. Bruce Bugbee dio a luz el excelente programa
Networking para las personas de la Iglesia de la Comunidad de Wi-
llow Creek en el noroeste de los suburbios de Chicago. Allí, el pro-
. grama dio magníficos resultados. Lo mismo vale para el pastor Rick
Warren que implementó el excitante programa Shape, en la Iglesia
Saddleback de Mission Viejo, California. Además, hoy hay varios
centros de evaluación de ministerio en diversos lugares del país,
que ayudan a los que están considerando el ministerio de tiempo
completo -en especial a los plantadores de iglesias- a determinar
cuál es su visión ministerial. Aunque Willow Creek y Saddleback
son iglesias grandes, con mucha influencia, dudo que Carol, Tom,
David, y la mayoría de los que se encuentren como ellos, reciban
ayuda de parte de sus ministerios. Y por muy útiles que puedan ser
los centros profesionales de evaluación, la mayoría de las personas,
en especial los laicos, no acudirán a buscar sus valiosos servicios.
Este libro es, precisamente, para esas personas. Descubrir su
lugar en el Cuerpo de Cristo es un proceso que consta de tres fases
distintas que se relacionan de manera directa con las tres partes de
este libro. La primera parte, Descubra su designio, es el punto de
partida lógico, porque se centra en su designio para el ministerio y
responde a la pregunta: ¿quién es usted?
Está conformada por cuatro capítulos que ayudan a los cris-
tianos a comprender cómo Dios los ha diseñado de manera única
14 1 N T RO D l' e c ,o N IN1ROIJI'C( ION 15

para el servicio espiritual, dentro de las paredes de la iglesia o fuera usted, porque de otro modo no habría seguido leyendo hasta aquí.
de ellas. El capítulo 1 introduce el concepto bíblico del designio Le sugiero que lea este libro con sus amigos cristianos y las perso-
divino y le muestra, a partir de Las Escrituras, cómo Dios nos ha nas de su iglesia o ministerio. Asegúrese de hablar con ellos sobre
formado y equipado para el ministerio dentro de su divino propó- lo que le va mostrando este libro, porque sus opiniones le serán
sito y plan. El capítulo 2 pone énfasis en la importancia de descu- de gran valor. Después de haberlo leído, cuando entienda cuál es
brir ese designio, lo cual da como resultado saber quiénes somos, su rumbo personal en el ministerio, lea Developing a vision For
que nos agrade lo que somos y ser quienes somos. El capítulo 3 ministry in the 21 st Century, para determinar su visión organizativa
presenta los distintos componentes que conforman el designio del en el ministerio que lidera o en el que participa. Luego, responda
cristiano, como: los dones espirituales, la pasión, el temperamen- a esta pregunta: ¿estoy sirviendo en una organización ministerial
to, los talentos naturales y capacidades, y el estilo de liderazgo. que aprovecha al máximo mi designio y visión de ministerio?
El capítulo 4 presenta y aplica las diversas herramientas que dis-
ponemos para que nos ayuden a discernir cuál es nuestro único y
particular designio divino.
La segunda parte, Determine su dirección, se apoya en la primera
y trata de la principal pregunta de este libro: ¿qué puedo hacer?
Cuando uno conoce y entiende su designio ministerial, lo siguien-
te es descubrir su rumbo, la misión y la visión personal para el
ministerio. La segunda parte comprende dos capítulos. El capítulo
5 explica el concepto bíblico de que Dios tiene un lugar único en
el ministerio para cada una de las personas en el Cuerpo de Cristo,
un lugar de plenitud para cada uno. y el capítulo 6 lo guía por el
proceso de buscar y encontrar su lugar personal, único.
La tercera parte, Dirija su desarrollo, presenta el tercer paso
lógico en este proceso. Cuando conocemos nuestro designio y
dirección en el ministerio, necesitamos responder a la pregunta
del desarrollo: ¿cómo prepararme para mi rumbo en el ministerio?
¿Cuál es el mejor plan, tomando en cuenta mi designio, para poder
cumplir mejor con mi rumbo personal? El capítulo 7 se centra en
el inicio del plan. El capítulo 8 le ayuda a formar un plan de capa-
citación único para su ministerio; en tanto, el capítulo 9 le ayuda a
poner este plan en acción.
El descubrimiento del rumbo ministerial, en lo personal y lo
institucional, ayuda a los cristianos en general, y a los líderes en
particular, a determinar su futuro lugar en el ministerio dentro del
Cuerpo de Cristo. En consecuencia, este libro y su compañero son
para todos los cristianos sinceros, laicos o profesionales, que de-
seen ser llamados siervos de Dios. Sospecho que esto se aplica a
 (PRIMERA PARTE)

Descubra su designio

La primera parte de este libro le ayudará a entender que Dios lo

ha creado y diseñado de manera maravillosa y única, para servir
en el Cuerpo de Cristo. Además, lo guiará a descubrir cuál es su
designio divino. Este es un prerrequisito necesario para que pueda
determinar su rumbo en el ministerio. Porque dos cosas tienen
idéntica importancia: quién es usted y qué hace usted. El designio
para el ministerio precede al rumbo o dirección en él.
La clave para determinar qué es lo que puede hacer en la iglesia
está en descubrir quién es usted, en encontrar su identidad minis-
terial en Cristo.
 (1 )

*** El concepto de designio divino ***

¿ Quién cree ser?
a mayoría de las personas tienen un profundo deseo inter-

L no de lograr algo de importancia durante su breve estadía

en el planeta Tierra. Quieren más que nada vivir vidas ple-
nas, productivas, llenas de un profundo sentido de significado. La
realidad es que pocos, muy pocos, lo logran. Y la mayoría no sabe
lo que es. Los consultores Ralph Mattson y Arthur MiIIer afirman:
"Según las encuestas publicadas, entre el 50% y el 80% de los que
trabajan ocupan puestos que no son adecuados para ellos".' Brin.
. dan varios ejemplos:

En la profesión docente, encontramos que al menos dos tercios

de los maestros no tienen motivación para enseñar, y se nos ha
criticado por ser conservadores en nuestros cálculos. Al encuestar
a gerentes y ejecutivos, encontramos que solo uno de cada tres
parece ser la persona indicada para su puesto. Muchos clérigos no
tienen dones esenciales, como el de la predicación, la enseñanza
y la evangelización. Uno se pregunta entonces qué sucederá con
las camareras, los médicos, los banqueros, los electricistas y los
obreros en las líneas de montaje de las fábricas. 2

Lamentablemente, también esto es cierto en gran medida den-

tro de la comunidad cristiana. Hay muchos que no saben quiénes
son, por qué están aquí y qué se supone que logren con sus vidas.
El resultado entonces es un cristianismo nominal. Pocos cristia-
nos parecen sentirse plenos, viviendo vidas felices y productivas
para Cristo. En cambio, muchos andan por esta vida sintiendo
que se han perdido de algo o no habiendo encontrado jamás su
potencial para el Reino de Dios.

19
 DESCUBRA SU DESIGNIO
20
Los culpables principales son los modelos seculares de compor-
tamiento humano y un modelo de iglesia común, pero falso. Las es-
cuelas públicas, las universidades y también los medios reflejan estos
conceptos seculares de modo que el cristiano promedio, sin saberlo,
se empapa de ellos día tras día. Y como resultado hay gran confusión
entre los cristianos y una falta de entendimiento sobre cómo Dios los
ha diseñado. Pero ¿cuáles son estos modelos seculares y el falso mo-
delo de iglesia? Y más importante aún, ¿qué dice La Biblia sobre las
personas y la forma en que han sido creadas? ¿Quién cree ser usted?
El problema: los modelos no bíblicos
Aunque a lo largo de los siglos han surgido diversos modelos de
lo que es la naturaleza del ser humano, hay dos que han afectado
la mente cristiana en particular.' Estas dos perspectivas son diame-
tralmente opuestas, pero han ejercido una gran influencia desde
afuera de la iglesia sobre cómo la gente en general, y los cristianos
en particular, se ven a sí mismos, y cómo ven sus roles y su poten-
cial para el éxito en esta vida." El tercer modelo, el falso modelo de
la iglesia, ha ejercido gran influencia dentro de ella.
El modelo determinista
Los estudiosos de la conducta que promueven el modelo de-
terminista o mecánico creen que la persona nace al mundo como
trozo de arcilla, como pizarra en blanco. Y que las diversas fuerzas
del entorno, como los padres, maestros, grupo de pares o el trabajo
son los alfareros o escribas que dan forma o escriben sobre la per-
sona y, en esencia, determinan en gran medida quién es. El punto
es que las personas se convierten en lo que son en respuesta a la
influencia de otros. La perspectiva conductista que sostiene este
modelo nació a mediados del siglo xx y recibió la influencia del
trabajo de hombres como B. F. Skinner. Aunque se la modificó en
cierta medida, sigue sosteniéndose hoy y ejerce un enorme impac-
to sobre el mundo de la psicología."
El mayor problema que presenta este modelo es que despoja a
las personas de toda responsabilidad ante sus acciones. Cuando
alguien peca o comete un horrible crimen en contra de la sociedad,
los deterministas acuden prestos a sostener que no es culpable de
EL CONCEPTO OL OI:~/C;N/O OIVINO 21
sus acciones. Sostienen que, por el contrario, quien tiene la culpa
es la sociedad en generala el entorno inmediato de esta persona. Y
que ella solo refleja a la humanidad en toda su fealdad e injusticia.
No hay que hacerle pagar por su crimen. Es la sociedad quien está
pagando por sus crímenes contra las personas.
Como sucede con tantas otras ideas que dan vueltas por este
mundo, esta perspectiva del hombre tiene algo de mérito. Porque
no hay duda de que las personas se ven afectadas por su entorno,
en especial por sus padres y pares. La Biblia contiene numerosas
exhortaciones que señalan justamente eso. Proverbios 22:6 alienta
a los padres y a otras personas: "Instruye al niño en el camino co-
rrecto, y aun en su vejez no lo abandonará". Proverbios 22:24-25 nos
advierte en cuanto a nuestros pares: "No te hagas amigo de gente
violenta, ni te juntes con los iracundos, no sea que aprendas sus malas
costumbres y tú mismo caigas en la trampa".
Sin embargo, al mismo tiempo, La Biblia no absuelve a las per-
sonas por sus crímenes echando la culpa a los demás. En cambio,
. ubica la culpa exactamente en el ofensor. Uno de los ejemplos es el
modo en que Natán confrontó a David por su pecado contra Urías
y Betsabé (2 Samuel12:1-1O).
El efecto primario que tiene este modelo sobre el cristiano, sin
embargo, es que se centra en la sociedad o en el entorno y no en
Dios para determinar quién es el cristiano. La Biblia enseña que
Dios, originalmente, diseña a cada persona en términos de sus do-
nes, talentos y habilidades. El modelo determinista se divorcia de
Dios y culpa u otorga el crédito a los padres, pares y maestros. En
consecuencia, los cristianos pueden buscar en la influencia ajena en
lugar de mirar el designio particular del Creador para sus vidas.
El modelo desarrollista
Los que proponen el modelo desarrollista creen que el ser hu-
mano puede, esencialmente, ser lo que quiera en esta vida. Es po-
sible para la persona desarrollar los talentos, capacidades y des-
trezas que quiera y convertirse en el tipo de persona que admira o
quiere ser. Por eso, el énfasis está puesto en el desarrollo personal.
Un libro de psicología lo expresa de este modo: "A diferencia de
los conductistas y psicoanalistas, que creen que tu conducta se ve
22 DESCUBRA SU DESIGNIO
determinada por tu entorno o tus necesidades inconscientes, los
humanistas creen que puedes controlar tu destino y eres libre de
convertirte en lo que creas que eres capaz de ser"."
El movimiento de la Nueva Era ha adoptado esta perspectiva
humanista, promoviéndola entre sus seguidores. Enseñan que,
como las personas somos parecidas a dioses, tenemos potencial
ilimitado para llegar a ser lo que queramos ser. Este punto de vista
es el que reflejó un presidente norteamericano que, al aceptar la
nominación de su partido como candidato para las elecciones, dijo
que parte de su sueño para cada uno de los niños de este país era
que algún día fueran capaces de ser lo que quisieran ser.
Este modelo tiene varios problemas. Ante todo, al igual que el
modelo determinista, ignora a Dios como parte del proceso. El en-
foque está puesto únicamente en el hombre, sin referencia alguna a
la instrucción divina. Para el cristiano, esto es inaceptable.
En segundo lugar, pocos debaten la idea de si las personas pueden
y deben nutrir y desarrollar sus talentos, dones y capacidades. Según
Lucas 2:52, el Salvador lo hizo. Pero esta perspectiva no mira a la
persona en sus inicios. El énfasis está puesto en el futuro. Aunque si
el hombre es básicamente bueno o hasta parecido a un dios, ¿por qué
debería convertirse en algo más, si ya es todo lo que podría ser? En
tercer lugar, esta perspectiva fracasa en el plano de lo pragmático
y lo práctico. No funciona. Porque aunque haya ayudado a unos
pocos, las cosas no han cambiado de manera apreciable desde que
entró en auge este modelo. En general, el ser humano sigue tenien-
do los mismos problemas de autoestima y significado que siempre
ha tenido. La gente se concentra tanto en qué o en quién quiere ser
que no llega a discernir ni sentir satisfacción en torno a lo que ya
es. Y para lo primero, hacer falta lo segundo, claro está.
y por último, pero lo más importante para los que creen en
Dios, no podemos ser ni convertirnos en lo que queramos ser.
Como demostrará el resto de este capítulo, Dios nos ha diseñado,
a cada uno de nosotros, como individuos con dones y talentos úni-
cos, y no necesitamos convertirnos en otra cosa más que lo que ya
somos. No hay nada de malo en la forma en que Dios nos diseñó.
El tema está en descubrir y desarrollar lo que somos, no en conver-
tirnos en lo que no somos.
EL ((l N c. FPT (l f) /' IJ L S / (; N / (l LJ / v 1 ,':C) 23
A pesar de los muchos problemas, es común oír que en la co-
munidad cristiana se perpetúa el modelo desarrollista. En univer-
sidades cristianas y aun en los seminarios, estudiantes sinceros
que desean servir al Salvador deciden lo que planean hacer con
sus vidas sin prestar casi atención a aquello para lo que Dios los
creó. Como describirnos en la introducción, un joven seminarista
como David planifica ser pastor sin siquiera preguntarse: "¿Me ha
diseñado Dios con dones, talentos y capacidades necesarios para
funcionar en el rol de pastor?". Como señalan Mattson y Miller, el
problema es que hoy muchísimos clérigos "no tienen los dones que
se requieren para predicar, enseñar y evangelizar". 7 Otros van tras
algún tipo de ministerio pastoral en particular, como la fundación
de iglesias o su reavivamiento, sin ver que las distintas situaciones
requieren diferentes estilos de liderazgo y capacidades. Además,
no hay dos congregaciones que sean iguales. Lyle Schaller afirma:
"Estas diferencias entre las congregaciones también influyen en
el estilo de liderazgo ministerial adecuado para una congregación
en particular en determinada etapa de su vida. Estas diferencias
también dan por tierra con el viejo cliché: Todo ministro debiera
ser capaz de servir a cualquier congregación"'. 8
El falso modelo de iglesia
Además de estos dos modelos seculares populares, hay un fal-
so modelo de iglesia. Enseña que, en la iglesia, es el pastor, y no
las personas, quien debe realizar la tarea del ministerio. Podemos
rastrear sus raíces hasta el catolicismo romano donde el sacerdote
(clérigo) era responsable de ministrar a las personas (laicos). En el
siglo xx y ahora, en el XXI, he encontrado que la antigua generación
de fundadores en la iglesia protestante ha sostenido y promovido esta
creencia. Y lo creen por diversas razones. Primero, porque el pastor
es quien se capacitó estudiando para el ministerio. Algunos hasta han
asistido al seminario. Segundo, creen que Dios ha llamado al pastor
al ministerio. Tercero, muchos pastores son ordenados en tanto los
laicos no lo están. Y cuarto, que para eso se la paga al pastor.
Estoy convencido de que esta perspectiva, tan contraria a Las
Escrituras (ver Efesios 4: 11-13), es la que puso de rodillas a la Igle-
sia en el siglo pasado, haciendo que muchos templos tuvieran que
24 DESCUBRA SU DESIGNIO
cerrar sus puertas. Si los empleados de la General Motors se suma-
ran a tal creencia, fabricarían muy pocos autos, y la compañía iría
a la quiebra. Es de esperar que corrijamos esto en el sig10 XXI.
El modelo bíblico
¿Qué dice La Biblia sobre la humanidad y su designio? ¿Quiénes
somos? ¿Qué rol tiene Dios en nuestro proceso de desarrollo? Tanto
el Antiguo como el Nuevo Testamento nos brindan una imagen dife-
rente de la humanidad de la que retratan los modelos determinista y
desarrollista. La Biblia expresa una teología del designio que pone
el sello de Dios sobre su creación. Ambos Testamentos ponen a
Dios en el cuadro y enseñan que Él nos ha creado con un diseño
maravilloso, único. El énfasis bíblico no está en el rol formador del
entorno o en que nos convirtamos en alguien más. En cambio, La
Biblia pone acento sobre quiénes somos como expresión creativa
de Dios. Así que la pregunta no es solamente ¿quién cree ser us-
ted?, sino también ¿quién dice Dios que es usted?
El Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento refleja una teología del designio. El
concepto de Dios como maestro diseñador se revela a través de
su creación. En el Salmo 19:1, David escribe: "Los cielos cuentan la
gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos". Dios es
el soberano Creador, cuya obra es evidente no solo en la belleza del
universo físico, sino en su diseño, desde la función precisa, ubica-
ción y forma circular del Sol, la Luna y los planetas (Génesis 1:14-
18; Eclesiastés 1:5), hasta la forma en que circulan los vientos y los
mares (Eclesiastés 1:6-7), y la intrincada estructura de una hoja.
El mundo animal refleja el diseño y designio de Dios. Éllo creó
en los días quinto y sexto (Génesis 1:20-25), y lo dividió en diver-
sas y diferentes especies que se reprodujeron "según su especie".
Cada una refleja la obra artesanal y exclusiva de Dios. La historia
del "Conejo en el equipo de natación" lo ilustra bien.
Hace mucho tiempo, los animales decidieron que tenían que hacer
algo importante para solucionar los problemas del nuevo mundo.
EL (() N ( 1 l' 1 () l) 1 l) 1 \ /(; .N 1 () l) 1 V 1 N ()
25
Por lo tanto, organizaron una escuela.
Así implementaron un currículum de actividades: correr, trepar,
nadar y volar. Para que fuera más fácil administrar el currículum,
todos los animales asistían a las clases de todas las materias.
El pato era excelente para la natación. De hecho, era mejor que
su instructor. Pero en volar y correr, no lograba buenas califica-
ciones. Como era lento para correr, tuvo que dejar la natación y
permanecer después de hora en la escuela para practicar su ca-
rrera. A causa de ello sus patas palmípedas se lastimaron tanto
que casi ya no servían para la natación. Pero como lograba
alcanzar el promedio, nadie se preocupó. Nadie, excepto el mismo
pato, claro está.
El conejo era el primero en su clase de carrera, pero al tener que
practicar tanto para lograr buenas calificaciones en natación, se le
acalambraban los músculos de las patas.
La ardilla trepaba perfecto, pero se sentía frustrada en la clase de
vuelo porque la maestra le hacía empezar desde el suelo en lugar
de poder tirarse desde la copa del árbol. A causa de su agotamien-
to y frustración, solo obtuvo una nota pobre en trepar y una muy
mala en correr.
El águila era el chico problema, y lo disciplinaron severamente por
ser inconformista. En las clases de trepado, les ganaba a todos, al
llegar primera a la copa del árbol, pero siempre insistía en bajar
usando su método favorito."
La lección es obvia. Dios creó a cada animal con un diseño úni-
co para cumplir un propósito determinado. Diseñó a los patos para
que nadaran, a los conejos para que corrieran, a las ardillas para
que treparan y a las águilas para que volaran.
Nosotros, también, reflejamos el especial designio de Dios. Gé-
nesis 1:27 registra la creación del hombre, no a imagen y semejanza
 DESCUBRA SU DESIGNIO
26
del reino animal, sino a imagen y semejanza de Dios. Por eso, fuimos
creados y diseñados para funcionar como representantes de Dios
sobre la Tierra, con dominio sobre ella (Génesis 1:26-28; Salmo 8).
Dios puso a Adán en el jardín "para que lo cultivara y lo cuidara"
(Génesis 2:15). Para Adán, había un claro sentido del significado y
propósito en su existencia.
En diversos pasajes, el Antiguo Testamento presenta a Di~s
como el Alfarero y a las personas como vasijas de arcilla, que El
moldea y forma (Iob 10:8-9; Salmo 119:73; Isaías 29:16; 64:8). Lo
que implica principalmente esta metáfora es que Dios es, a la vez,
el Creador y el Señor soberano del hombre. La figura misma indica
designio, porque moldear y formar implica diseño. Así como el
alfarero da forma a cada una de las vasijas de arcilla, Dios hace lo
mismo en el acto creativo de diseñar a la humanidad.
Esto se relaciona tanto con nuestros aspectos materiales como
con los inmateriales. En el Salmo 139:13-16, el salmista escribe:
"Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te
alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas,
y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando
en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la
tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación". En
este pasaje, David pone énfasis en la soberanía y superintendencia
de Dios por sobre el proceso creativo en cuanto a la reproducción,
aun en lo inmaterial o espiritual, además de lo físico. Pero en me-
dio de su lenguaje gráfico y figurativo, aun cuando utiliza palabras
como creaste,formaste, entretejido, está presente siempre el aspecto
del diseño y el designio, aunque no se lo subraye explícitamente.
El diseño creativo de Dios también se ve reflejado en nuestros
dones, talentos y capacidades. En el proceso de construir el taber-
náculo, el Señor asignó la tarea a determinados artesanos, en par-
ticular a Bezalel y Aholiab, para que se ocuparan de lo que mejor
sabían hacer: los diseños artísticos en oro, plata y bronce; luego,
las piedras que se cortarían y engarzarían; y más tarde, el trabajo
en madera (Éxodo 31: 1-5). El versículo 3 dice que Dios llenó a Be-
zalel con el Espíritu y le dio destreza, capacidad y conocimiento
especial para llevar a cabo el proyecto. Lo mismo encontramos
en otros pasajes: Éxodo 28:3; 35:30-36:1. Todos eran artesanos
E / (() ,\' e / /' / () IJ l' IJI, S / e; N / () LJ / \ / ., () 27
talentosos, con dones dados por Dios. Si estas destrezas eran parte
de su designio inicial desde el nacimiento o no, el texto no lo indi-
ca. Sospecho que sí lo eran, y que por eso Dios los eligió. Pero más
allá de eso, fue Él quien les dio las destrezas y capacidades necesa-
rias y adicionales para poder cumplir con el proyecto del templo.
Otros pasajes, y algunos paralelos en los Evangelios y las Epís-
tolas, también sugieren ese sello de designio personal, único de Dios
para cada persona. Enjeremías 1:4-5, el profeta escribe: "La pala-
bra del SEÑOR vino a mí: 'Antes de .formarte en el vientre, -ya te había
elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombra-
do profeta para las naciones'''. Lo mismo se dice dejuan el Bautista
(Lucas 1:13-17), del Mesías (Isaías 49: 1-6) Y de Pablo (Gálatas
1:15). La cuestión es si estos casos son únicos y nada tienen que
ver con nosotros. La enseñanza bíblica sobre la predestinación, el
conocimiento previo y la voluntad divina indica que Dios no está
allí en el cielo, sentado y adivinando el futuro por capricho (He-
chos 2:23; 4:27-28). Dios lo sabe todo sobre nosotros y nuestros
designios porque es Él quien lo ha determinado de antemano. Sin
embargo, decidió revelarles su designio de manera especial a jere-
mías, Zacarías y Pablo a causa de sus circunstancias particulares.
El Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento enseña también una teología del designio. Se
comunica a través del concepto del Cuerpo de Cristo, de la parábola
de los talentos y de la enseñanza bíblica sobre los dones espirituales.
En 1 Corintios 12:12-27 y Romanos 12:4-5, Pablo traza una analogía
entre los creyentes que conforman la Iglesia, que es el Cuerpo de
Cristo, y el cuerpo humano. Así como el designio de Dios es evidente
en el cuerpo humano también lo es en el cuerpo espiritual, formado
por todos los que están en Cristo. Los dones espirituales en la Iglesia
reflejan el principio del designio (I Corintios 12:1-11, 28-31).
¿Qué implica esta figura en cuanto a nuestros designios? Ante
todo, que Dios nos ha creado de manera soberana, tal como somos:
Dios es el Arquitecto, el Maestro Diseñador, el Alfarero. Tanto si es
un oído o un ojo, 1 Corintios 12:18 enseña: "Dios colocó cada miem-
bro del cuerpo como mejor le pareció". Por eso, no hay motivo por el
que debamos molestarnos en cuanto a nuestro lugar o función en
 DESCUBRA SU DESIGNIO
28
el Cuerpo de Cristo. En cambio, hay gran satisfacción al saber que
ministramos de acuerdo al designio y propósito de Dios para nuestra
vida. La clave está en descubrir qué parte del Cuerpo es cada uno y
luego funcionar de acuerdo a ese designio.
En segundo lugar, Dios nos ha creado para ser diferentes:
para ser manos, oídos u ojos (1 Corintios 12:14-17). Aunque los
cristianos puedan tener designios similares, no hay dos que tengan
designios idénticos. Cuando se trata de crear personas, Dios no se
anda con recetas, como para hacer galletas. Cada uno de nosotros
es único. y en consecuencia, los cristianos necesitamos descubrir
el designio y lugar de servicio de cada uno. No podemos hacer cual-
quier cosa que se nos ocurra. Como vimos en la historia del conejo
en el equipo de natación, Dios diseñó a los patos para que nadaran y
a los conejos para que corrieran. Si el pato trata de correr o el conejo
intenta nadar, funcionarán fuera del diseño y designio que Dios tuvo
por intención para cada uno, y pronto se notarán los problemas. Lo
mismo vale para las personas. El ojo no puede servir a Dios tratando
de actuar como oído, ni el oído, como ojo.
En tercer lugar, aunque Dios nos creó diferentes, todos somos
necesarios para que el Cuerpo funcione bien (l Corintios 12: 14-
17). En la Iglesia del siglo XXI, tenemos el gran problema del "des-
empleo". Hay demasiados cristianos que han dejado la congrega-
ción para unirse a las filas de los que no tienen nada que ver con
ella. y los que permanecen allí parecen ser solo espectadores. Larry
Richards y sus colegas encuestaron a quinientos pastores. Les pre-
guntaron qué hacía falta para fortalecer la Iglesia. De la lista de
veinticinco íterns, casi el 100% de los pastores dieron primera o
segunda prioridad a "Que mis laicos se involucren como hombres
y mujeres que ministran" .10 Sospecho que gran parte de este pro-
blema se debe a la insistencia de la Iglesia por ubicar a los creyen-
tes en posiciones de ministerio para las que no han sido diseñados,
como si quisieran encajar piezas cuadradas en hoyos redondos.
En poco tiempo, estas personas se cansan y abandonan. Es clave
entonces descubrir cuál es nuestro designio divino para poder
implementar en el Cuerpo el mandato de Efesios 4: U-12.
Otro pasaje en el Nuevo Testamento, que hace referencia al desig-
nio divino, es la parábola de los talentos en Mateo 25:14-30. En esta
El (U,"CLI' IU lJl lJISI(;,"IU LJl\'I,"U 29
parábola, un amo (Dios) decide salir de viaje dejando a tres siervos
a cargo de su propiedad. Según la capacidad de cada uno, les con-
fía cierta cantidad de dinero (talentos) para que inviertan. (Aquí el
término talentos no debe confundirse con los dones o capacidades
naturales). Uno de los hombres duplica sus cinco talentos y obtiene
diez, por eso el amo lo recompensa cuando regresa (vv 19-21). El
otro duplica sus dos talentos y también es recompensado (vv. 22-
23). Pero el tercero no logra nada con su único talento, y el amo se lo
reprocha, además de darle ese talento al primer siervo (vv 24-28).
Es importante observar diversas cosas en el concepto del de-
signio divino. Ante todo, que esta parábola es una de las dos que
siguen al pedido de los discípulos que solicitan que Jesús explique
la destrucción del templo, la señal de su regreso y el fin de los
tiempos (Mateo 24:1-3). Ambas parábolas parecen mostrar cómo
será la vida cuando Él regrese. La parábola de los talentos se refiere
a cómo deben usar los que profesan servir a Dios las capacidades
que Él les dio hasta su retorno.
En segundo lugar, todos los siervos tienen capacidades distin-
tas. Tanto el primero como el segundo son elogiados y recompen-
sados, pero sin embargo, no son iguales. Esto vale también para los
cristianos. Todos tenemos capacidades distintas, dignas del elogio
y de la recompensa por parte del amo y señor, pero hay quienes
tienen mayor capacidad que otros.
En tercer lugar, el amo entiende las capacidades de cada siervo
y les distribuye el dinero según ellas. Al que más capacidad tiene,
le da cinco talentos, y al que menos tiene, le da solo uno. También
Dios parece distribuir las oportunidades del ministerio sobre la
hase de nuestras capacidades. Como Creador, Él entiende cuál es
el designio y diseño de cada uno y no nos pide que logremos en la
vida más de lo que somos capaces de hacer. No le dio cinco talentos
al siervo que tenía capacidad para administrar solamente uno.
Como cuarta observación, vemos que el trato duro hacia el úl-
timo siervo se debió a que no supo discernir quién es Dios, lo cual
a su vez hizo que administrara malo ni siquiera se ocupara de su
único talento. Su fracaso no se debió a que fue una persona de un
solo talento, porque Dios recompensó a los otros dos no según sus
talentos, sino según sus capacidades y aprovechamiento. El punto
30 DESCUBRA SU DESIGNIO
en los versículos 24 a 26 es que el hombre no entendió el verda-
dero carácter de Dios y, por eso, no utilizó su capacidad. Dios no
es duro, como quien pretende cosechar donde no ha sembrado o
recoger allí donde no echó semilla. Basándose en la falta de com-
prensión del verdadero carácter de su señor, el siervo no se aven-
turó para no correr riesgos y, por eso, no invirtió de manera sabia
su único talento. Es muy importante que los cristianos busquemos
usar con sabiduría las capacidades que Dios nos dio, entendiendo
la naturaleza del Señor. Cuando descubrimos cuáles son nuestras
capacidades, tenemos que entender la provisión de Dios y arries-
garnos a usarlas en plenitud, por Cristo. Aunque Él no nos juzgará
tan duramente como al mal siervo, quien muy probablemente no
fuera un creyente sincero (v. 30), el servicio al Salvador no es algo
que podamos tomar a la ligera.
Una tercera porción del Nuevo Testamento que contribuye a
la explicación del concepto del designio divino es la enseñanza
bíblica acerca de los dones espirituales. Hay demasiados miembros
del Cuerpo de Cristo que no saben siquiera que este tema está en
La Biblia. En consecuencia, van por la vida sin ver que Dios les ha
dado capacidades especiales para efectuar una contribución vital a
su Reino. Cuando el creyente no se da cuenta de que tiene dones
espirituales y no ministra con ellos, todo el Cuerpo de Cristo se
ve impedido en su efectividad (l Corintios 12:20-26). Hay quie-
nes confunden los dones espirituales con otras áreas relacionadas
de su designio, como la capacidad para trabajar con personas de
determinada edad en particular. Y hay también quienes los confun-
den con el fruto del Espíritu de Gálatas 5:22-23.
Los versículos que nos hablan sobre los dones espirituales que
Dios nos da están en 1 Corintios 12; Romanos 12; Efesios 4 y 1
Pedro 4. Los dones espirituales son capacidades dadas por Dios
para que lo sirvamos de manera determinada en su Reino. Nos los
da Dios. Provienen de Él (1 Corintios 12:7; Efesios 4:7-11). En su
soberanía, los otorga para que cada cristiano tenga al menos uno,
como parte de su divino designio (l Corintios 12:11). Los dis-
tribuye, a cada uno de manera particular, para que hagamos una
contribución determinada al Cuerpo entero (v, 7).
El CONCFI'/O DI DIS/(;.'JIO D/\/.'iO 31
Hoja de trabajo
l. ¿Tiene usted un fuerte deseo de vivir una vida plena y con
sentido mientras está en esta Tierra? ¿Siente dentro una
compulsión por lograr algo de importancia con su vida?
¿Por qué? O ¿por qué no?
2. ¿Cree usted que, hasta este punto, ha efectuado una con-
tribución de significado a su comunidad, iglesia o familia?
¿Tiene un profundo sentido del significado y el sentido de su
vida? ¿Por qué? O ¿por qué no?
3. ¿Sabe usted quién es y cómo lo ha diseñado Dios? ¿Sabe por
qué está aquí y qué es lo que Dios quiere lograr a través de
su vida? ¿Ha concretado su pleno potencial para el Reino de
Dios? ¿Por qué? O ¿por qué no?
4. Es muy probable que haya estado directa o indirectamente
expuesto a la idea de que su entorno lo moldea de manera
exclusiva para ser lo que es (modelo determinista) o que
puede ser y hacer lo que quiera (modelo desarrollista). Tam-
bién se le ha enseñado, por ejemplo, que el pastor, y no las
personas, tiene que concretar la obra del ministerio. ¿Cuál
de los modelos ha tenido mayor influencia en usted? ¿Cuán-
do y dónde sucedió? ¿Recibió esta influencia de sus padres,
maestros, de los pares, los medios o la iglesia?
5. ¿Ha influido este tipo de modelos sobre su forma de pensar en
sus capacidades para servir a Dios? Si es así, explíquelo.
6. i Cuáles son algunos de los pasajes o conceptos de La Biblia
que enseñan el divino designio? Al leer este capítulo, ¿se le
ocurrieron otros pasajes más? ¿Cuáles?
7. ¿Puede recordar argumentos o razones diferentes a las que
da La Biblia, que impliquen o ilustren el concepto del desig-
nio divino?
 (2)

La importancia de su divino designio ***

¿ Que diferencia hay?

.
C
arol no tenía duda alguna de que Dios quería que fuese
abogada. Se inició en ese camino como empleada de me-
dio tiempo durante su primer año de estudios en el sur
de Texas. Y era buena en lo que hacía. La compañía pronto vio su
potencial, así que para cuando se graduó, prácticamente funcíona-
ba ya como abogada, con dos empleados y una secretaria, aunque
aún no tenía el diploma oficial. Disfrutaba de cada minuto en su
trabajo, de los desafíos, la intriga y la gente. Cuando a su esposo lo
transfirieron, consiguió un nuevo empleo sin problemas y pronto
se adaptó a un puesto similar al anterior en una compañía del gru-
po en su nueva ciudad.
Aunque había dedicado su vida por completo a Cristo, Carol
creía que su ministerio de tiempo completo consistía en ser buena
abogada. Pero aun así anhelaba involucrarse en serio con su iglesia,
por diversas razones. La iglesia y su ministerio habían adquirido
importancia tanto para ella como para su esposo. Sucedían muchas
cosas excitantes, que la convencían de que Dios tenía maravillosos
planes para esta congregación que crecía tan rápido. Sintió gran ex-
citación cuando varios de sus amigos del trabajo visitaron la iglesia
y vio que, con el tiempo, algunos abrazaban al Salvador. Como ella
y su esposo no podían tener hijos, decidieron invertir una impor-
tante porción de sus vidas en la iglesia. Eran cristianos sinceros,
que tenían por intención cumplir con un ministerio auténtico para
su Salvador. No tenían demasiado tiempo, sin embargo, lo que po-
dían dedicar a la iglesia, buscaban invertirlo con sabiduría.
Una de las cosas que para Carol tenía suma importancia era su
designio divino, su identidad en el ministerio. Su entendimiento
34 DESCUBRA SU DESIGNIO
de ello determinaría lo que Cristo pudiera obrar a través de su vida
y su ministerio, tanto dentro como fuera de la iglesia.
El concepto del designio divino es importante para Carol, su
esposo y para todos los que en serio deseamos servir a Cristo sea
en una iglesia o en un ministerio vocacional. Y es importante en
dos aspectos: el personal y el institucional.
La importancia del concepto del designio divino para cada
cristiano casi no tiene límites; pero podemos encontrar tres áreas
principales.
Saber quiénes somos
Ante todo es importante saber quién es uno. Pero al principia
esto puede presentar un aspecto amenazador, porque sobrevendrá
temor al escudriñar nuestro designio si alguna vez hemos pasado
por test psicológicos para detectar problemas patológicos (pro-
blemas de pecado). Aunque esto puede tener valor en términos
espirituales, también puede ser una experiencia desconcertan-
te, que inspira miedo. Hay una parte analítica en la evaluación,
relacionada a menudo con el campo de la consejería psicológi-
ca, que utiliza herramientas como el Inventario Multifacético de
Personalidad, de Minnesota (MMPI en inglés, Minnesota Mul-
tiphasic Personality Inventory), que permiten descubrir anorma-
lidades emocionales o conductas disfuncionales (son problemas
en el área de la "carne" o la "naturaleza de pecado" que describe
Gálatas 5:16-21). Ya sea que se usen o no estas herramientas, es
esencial para todo ministerio por Cristo que entendamos dón-
de están nuestros problemas de pecado y que nos ocupemos de
ellos.
Por otro lado, no solo debiéramos descubrir lo que está mal en
nosotros, sino que además, podemos y debemos encontrar lo que
está bien. Porque lo primero explora nuestra privación, algo que
escapa al alcance de este libro, en tanto que lo último tiene que ver
. . • I
con nuestra dignidad, que es justamente nuestro propósito aqUl.
Es esta última la que representa el costado positivo de conocer
nuestra identidad, quiénes somos en realidad.! Pongamos esto en
perspectiva.
LA 1 M/,() 11 T A N c: 1 A Il L ' t! fJ 1 V 1 N () Il L S/(; " 1 () 35
Designio divino
Descubrir quiénes somos implica discernir cuál es nuestro divi-
no designio. El proceso ahonda en nuestras capacidades, que son
nuestros dones espirituales, pasión, temperamento, talentos y dones
naturales, y toda otra capacidad que recibimos de Dios. Todo esto
reside dentro de cada uno de los que conocemos a Cristo como Sal-
vador personal, y en un sentido, espera ser descubiertos para que
los usemos a su servicio. De hecho, sería raro que los creyentes no
sintieran entusiasmo y vital interés por descubrir las capacidades con
las que Dios los bendijo. Todos somos "mejores" en algo"; y descubrir
nuestro designio divino justamente nos ayuda a determinar en qué.
Aunque podemos crecer y mejorar en muchas áreas, nuestras
capacidades nos han sido soberanamente asignadas por Dios y no
cambiarán con el tiempo. No cambian en esencia antes o después
de la conversión. Los consultores Mattson y Miller dicen:
Nuestra evidencia demuestra que los patrones motivacionales no
cambian cuando la persona se convierte al cristianismo. Los ingre-
dientes que se ven antes de su conversión siguen siendo evidentes
después de esta. Es perturbador para quienes esperan que las cosas
sean distintas, pero quizá podamos entender mejor nuestra posición
en Cristo si vemos que la intención de Dios para nosotros no es sus-
tituir lo que somos, sino redimirnos. Dios nos creó, y esto incluye
nuestro patrón básico. Lo que Él creó no es malo. La conversión nos
hace sentir regocijo en el hecho de que se nos da la capacidad para
ser aquello para lo que fuimos creados, en lugar de convertirnos
en alguien completamente diferente. La renovación se da cuando
resucitamos en la conversión, y la santificación produce un cambio
radical no en nuestros dones, sino en su propósito y uso."
Por eso, sería una pérdida de tiempo pedirle a Dios que nos
diera dones espirituales diferentes o que cambiara nuestro
temperamento.
El carácter personal
Descubrir quiénes somos implica discernir nuestro carácter.
Él es la base de nuestro ministerio, sea que ministremos desde
3b DESCUBRA SU DESIGNIO
la perspectiva del laico o de alguien que participa del ministerio
cristiano vocacional. Es el elemento esencial que nos califica para
ministrar a los demás. A diferencia de nuestro designio divino, Dios
no predetermina nuestro carácter de manera soberana. En cam-
bio el carácter puede cambiar y tiene que desarrollarse. De hecho,
el desarrollo del carácter cristiano es un proceso que lleva toda
una vida.
El carácter implica el ser y es una cuestión del corazón, en tanto
que el designio implica el hacer y es cuestión de nuestros dones,
talentos y capacidades. Para ser efectivo en el ministerio a largo
plazo, el ser tiene que preceder al hacer porque lo que uno hace (su
ministerio) fluye a partir de lo que uno es (su carácter). Si el hacer
excede al ser, el desarrollo y ejercicio de nuestro designio termina-
rá por agotar la vida de nuestro corazón, y acabaremos mal.
Los puntos fuertes de nuestro carácter son los aspectos posi-
tivos que se relacionan con el carácter de Cristo. Es lo que lla-
mamos "imitación de Cristo". Las Escrituras se refieren a muchas
cualidades del carácter que enriquecen la vida del creyente. Un
ejemplo es la lista que Pablo da en 1 Tesalonicenses 2:2-8, que en-
riqueció su ministerio. Una de las cualidades en el versículo 2 es la
confianza, el coraje. El ministerio, como todo, tendrá altibajos. En
los momentos negativos, hace falta hombres y mujeres de coraje
dispuestos a correr el riesgo de servir al Salvador. Hebreos 11 des-
taca diversos ejemplos de fe de personas con coraje que confiaron
en Dios durante los momentos negativos del ministerio.
Otra de las cualidades que aparecen en el versículo 2 es la re-
sistencia, el denuedo, según la versión RVR 1960. Quienes sirven a
Cristo, de la forma que sea, no deben claudicar enseguida. Es casi
siempre por medio del denuedo y de la resistencia en situaciones
difíciles que aprendemos nuestras lecciones espirituales más im-
portantes. Un breve estudio sobre quienes han logrado ministrar
de manera significativa nos revela que tienen la capacidad de resis-
tir y seguir adelante en lugar de claudicar y salir corriendo.
En el versículo 3, Pablo revela más cualidades del carácter: inte-
gridad, pureza y honestidad. Si tenemos dificultades en estas áreas,
el ministerio entero sufrirá las consecuencias. El ministerio cris-
tiano de las décadas de 1980 y 1990 sufrió los efectos adversos de
LA 1Mf'ORT¡\N(I,~ /lF SI! /l11'1;'0 /)1'1(,:\10 37
la conducta de profesionales que profesaban a Cristo en público,
pero carecian de integridad personal, pureza de intención y hones-
tidad como individuos.
Por último, en el versículo 7, Pablo describe su afecto y de-
licadeza, comparándose con una madre. En el versículo 8 , les
asegura su afecto a quienes están bajo su ministerio. Es asom-
broso lo que pueden lograr las personas cuando saben que las
amamos.
Las Escrituras también citan cualidades de carácter específicas
y esenciales para los líderes y seguidores. En 1 Timoteo 3:1-13 y
Tito 1:5-9, encontramos cualidades esenciales para los ancianos
y diáconos, como el dominio propio, el respeto, la disciplina, la
hospitalidad, la amabilidad, la honestidad y la confiabilidad. En-
contramos cualidades de carácter adicionales para los líderes en
Hechos 6:3-5, como ser llenos del Espíritu, la fe y la sabiduría. La
Biblia anima a todo cristiano a trabajar por lograr madurez y por
parecerse a Cristo (1 Corintios 11:1; Gálatas 4:19; Efesios 4:13),
a vivir por el Espíritu (Gálatas 5:16) ya dar evidencia de su fruto:
amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, hu-
mildad y dominio propio (vv 22-23).
Las círcunstancias de la vida
Descubrir quiénes somos implica discernir las circunstancias
de nuestra vida. Este proceso se ocupa de áreas como la edad, el
estado civil, la raza, el nivel de educación, el género y la salud.
LA EDAD
Nunca seremos demasiado jóvenes o demasiado viejos para te-
ner un ministerio en el Cuerpo de Cristo. El ministerio de medio
tiempo es posible para cualquier cristiano, independientemente de
su edad. En el niño, puede ya discernirse el designio divino, y los
padres harán bien en observar la constitución ministerial de sus
hijos, animándolos a participar en dichos ministerios de la iglesia.
Creo que tenemos que involucrar a los niños y a los jóvenes en el
ministerio en lugar de ministrarles solamente porque de allí quizá
surja la escollera que frenará la ola de deserción escolar que obser-
vamos en los estudiantes secundarios.
38 DESCUBRA SU DESIGNIO
El ministerio de tiempo completo sí puede tener restricciones
en cuando a la edad. En el ambiente de la iglesia específicamente,
la tendencia actual es reclutar pastores de entre veinte y cincuenta
y tantos años, a excepción de quienes ministran a las personas an-
cianas. En la década de 1990, la edad promedio de los ingresantes
a los seminarios se elevó a casi treinta años, y más cristianos co-
menzaron a buscar el ministerio vocacional como segunda carrera.
Antes, la mayoría de los pastores permanecían en el púlpito hasta
que Dios los llamaba. Hoy las iglesias desalientan esta práctica y
no suelen tomar a pastores principales de más de cincuenta años
de edad.
EL ESTADO CIVIL
Para casi todas las posiciones en el ministerio, se prefiere a los
casados por sobre los solteros y a los no divorciados por sobre
los divorciados, en especial en el ministerio vocacional (de tiempo
completo, pago). En el pasado, esto era así porque había más ca-
sados que solteros y más no divorciados que divorciados. Pero las
cifras han cambiado.
Los cristianos divorciados acarrean cierto estigma, independien-
temente de cuál sea su situación. Las generaciones posteriores a la
Segunda Guerra Mundial, sin embargo, parecen aceptar mejor a los
pastores que han pasado por el divorcio. Aunque los teólogos deba-
ten sobre el impacto que el divorcio tiene sobre las calificaciones de
quienes buscan el ministerio cristiano vocacional en general y el mi-
nisterio pastoral en particular, la mayoría concuerda en que el divor-
cio no anula el designio divino personal. En todo caso, es más fácil
para los cristianos divorciados ministrar de manera no vocacional.
LA RAZA
La raza del cristiano no tiene por qué afectar su servicio a Cris-
to. Aunque La Biblia reconoce la diferencia entre razas (por ejem-
plo, judíos y gentiles), no pone ninguna por sobre la otra (Gálatas
3:28). De hecho La Biblia no tolera la discriminación racial, y la
primera iglesia se ocupó de tal situación (Hechos 6: 1-7).
El tema de la raza se vuelve importante en el ministerio vocacio-
nal cuando tomamos en cuenta el principio homogéneo presentado
L i\ 1M/' O Ji I A N ( I A P le SI! IJ IVI N O lJ 1 S t c>: I O 39
por el misionólago Donald A. McGavran. El principio indica: "A los
hombres les gusta convertirse en cristianos sin tener que trasponer
barreras raciales, de idioma o de clase social".' En efecto, esto nos
enseña que el ministerio es más efectivo entre quienes son de la
misma raza, idioma y clase social que el ministro, en especial al
evangelizar a los perdidos.
Este principio se ha tornado en uno de los más controvertidos
en el movimiento del crecimiento de la iglesia, y sus críticos lo
atacan por clasista y racista.
A decir verdad y para ser justos con McGavran, tengo que decir
que él no está sosteniendo que así tienen que ser las cosas o que
los ministerios debieran discriminar según la raza, el idioma o la
clase social de las personas. Lo que sostiene es que, en la mayoría
de las situaciones, las personas de una misma raza, idioma o
clase suelen ministrarse mejor entre sí, sea a los cristianos o a
los no cristianos.
Esto se debe a varias razones. Una es que las personas de un
mismo grupo entienden mejor la cultura, las necesidades y aspira-
ciones de quienes son como ellos. Otra es que los perdidos suelen
pensar y actuar siempre con conciencia de la raza y la cultura. Por
lo tanto, la mayoría se sentirán atraídos a una iglesia donde la gen-
te se les parezca. Y me refiero a esto como factor de afinidad. La
tercera razón es que ninguna iglesia puede ser neutral en térmi-
nos culturales y que la mayoría de las personas se siente atraída
a la iglesia que más cerca esté de su cultura. De todas maneras,
es un imperativo bíblico que la iglesia no discrimine por ningu-
na razón a ninguna persona, basándose en cuestiones de raza,
idioma o clase."
EDUCACIÓN
Nuestro nivel educativo tiene impacto sobre nuestro ministe-
rio. Bueno o malo, esto implica que quien tiene un nivel inferior
de educación encontrará dificultades para ministrar a quienes tie-
nen educación excepcional. La educación o su carencia afectarán
la credibilidad del ministerio de la persona. Hoy, cuando el profe-
sionalismo es tan ensalzado, quienes no se consideran profesiona-
les están en desventaja. En la mayoría de los casos, las personas
40 DESCUBRA SU DESIGNIO
prefieren a ministros que tengan un nivel de educación igual o
superior al suyo. Esto es verdad para el ministerio no vocacional
y, en especial, para el vocacional. Es dificil poner en marcha el
ministerio vocacional o capacitarse para el ministerio si uno no
tiene determinadas credenciales básicas, como por ejemplo, nivel
de escuela secundaria o título terciario.
SEXO
En el pasado, las mujeres conformaban el grupo mayoritario
de quienes servían activamente al Señor en el ministerio no voca-
cional. Quienes crecieron en la iglesia recordarán seguramente a
alguna mujer que impactó en sus vidas por el Salvador. En general,
solo había voluntarias mujeres. El pastor era el único hombre, pero
su ministerio era profesional, y los puestos de liderazgo también
eran ocupados casi siempre por hombres.
En la segunda mitad del siglo xx, esto empezó a cambiar. Hay
más mujeres hoy ocupando puestos profesionales en los equipos de
ministerio. Algunas iglesias tienen mujeres en las juntas de lideraz-
go, que sirven como diaconisas o mayores. La rama evangélica de
la iglesia ha debatido lo que La Biblia enseña en cuanto al rol de la
mujer en el ministerio en general y en la iglesia en particular. ¿Pue-
den las mujeres ser pastoras o servir" como mayores en las juntas?
i. Pueden enseñar a los hombres? Cada cristiano y cada ministerio
deberán estudiar este tema y seguir en el ministerio según lo que se
acuerde.
LA SALUD
Es obvio que quienes gozan de buena salud física tienen ventaja
sobre quienes enferman con frecuencia. No importa cuál sea el de-
signio divino de la persona, o su carácter espiritual, la mala salud
o la discapacidad pueden limitar su ministerio de distintas formas.
Por ejemplo, alguien confinado a la silla de ruedas tendrá quizá
dificultades para funcionar como evangelizador itinerante, y las
alergias podrán limitar su ministerio a una zona determinada.
No solo podrá la salud afectar el ministerio, sino que también
la mala salud del cónyuge, de un hijo o de un padre o madre an-
cianos tendrán un impacto similar. Lo importante es recordar, en
LA 1 M P (l R T A N e 1 A n E s [J n 1 v 1 N () n E s 1 (; N 1 (l 41
cualquiera de estas situaciones, que Dios es soberano en nuestros
asuntos (Daniel 4: 17, 25, 32). Tenemos que buscar servirle lo me-
jor que podamos en el contexto de cualquier limitación que tenga
que ver con la salud.
Que nos guste quiénes somos
Un segundo beneficio de saber quiénes somos es que nos gus-
te quiénes somos. Las oficinas de los consejeros cristianos y los
pastores están inundadas de personas con baja autoestima. La cre-
ciente cantidad de libros y artículos de autoayuda espiritual y emo-
cional indica que el problema adquiere proporciones de epidemia.
Hay demasiados cristianos que se miran en el espejo y no les gusta
lo que ven. En muchos casos, suelen evaluarse en términos de sus
carencias y no de su dignidad. No se conocen bien, y no les gusta
lo que saben de sí mismos. El resultado es un profundo sentido de
falta de significado y baja autovaloración.
El mandamiento
Las Escrituras enseñan de manera positiva que hemos de amar-
nos. Jesús manda: "...ama a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo
19:19). Y Pablo transmite el mismo principio cuando les dice a
los esposos que "el esposo debe amar a su esposa como a su propio
cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie ha
odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cui-
da, así como Cristo hace con la iglesia" (Efesios 5:28-29). Y otra
vez, en el versículo 33, escribe: "En todo caso, cada uno de ustedes
ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a
su esposo".
El problema
Cuando Pablo y Jesús mandan a los cristianos a amar a otros
como se aman a sí mismos, ¿están abogando por alguna forma de
narcisismo? Esto iría en contra de la verdad bíblica, porque gran
parte de Las Escrituras nos indica que es responsabilidad nuestra po-
ner a los demás por delante de nosotros. En Filipenses 2:3-4, Pablo
exhorta a los creyentes: "No hagan nada por egoísmo o vanidad; más
42 DESCUBRA SU DESIGNIO
bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes
mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino
también por los intereses de los demás". y en el versículo 21, habla
de manera negativa de quienes ponen como prioridad sus propios
intereses: "pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los
de Jesucristo". Nuevamente, en 1 Corintios 10:24, Pablo escribe:
"Que nadie busque sus propios intereses sino los del prójimo". Y por
último, una de las cualidades del amor, mencionada en el mejor
capítulo sobre este tema que hay en La Biblia -1 Corintios 13-, es
que "no es egoísta" (v. 5).
La solución
La solución a esta aparente contradicción está, como suele su-
ceder, en el manejo cuidadoso de los textos en su contexto. Los pa-
sajes clave para develar este misterio son Efesios 5:29 y 33. Pablo
sigue con su exhortación a amarnos a nosotros mismos en el versí-
culo 28 y en el 29, lo cual aclara el significado del concepto abstracto
del amor con un ejemplo concreto: el de cuidar y alimentar nuestro
cuerpo físico. Por cierto, las acciones físicas de cuidar y alimentar
el cuerpo son acciones centradas en el propio ser. Y sin embargo, la
mayoría estará de acuerdo en que son acciones necesarias y vitales,
para poder cumplir con otras acciones centradas en los demás, y
que, por eso, no han de considerarse cuestión de narcisismo.
El versículo 33 echa más luz sobre el significado del concepto
de "amarse a sí mismo" y presenta el elemento emocional. Cuando
Pablo les dice a los esposos que "amen a sus esposas como se aman
a sí mismos", prosigue con una afirmación concreta que contribu-
ye a definir lo que quiere decir con "amar". Añade, "la esposa debe
respetar a su esposo". El término clave aquí es respeto. Es la forma
en que Pablo aclara qué quiere decir con amor a uno mismo: el
respeto a uno mismo. En consecuencia, amarse a sí mismo implica
cuidarnos, física y emocionalmente. Estos son requisitos necesa-
rios y permitidos si queremos funcionar bien en el ministerio.
Las implicancias
Para amarnos a nosotros mismos en el sentido bíblico, tene-
mos que gustarnos. Allí entra entonces la importancia de discernir
L JI 1,"11' () R T A N e ¡ JI J) L: '> [j [) IVI N () [) l: S I r. N ¡ () 43
nuestro designio divino, porque nos revela nuestros dones, talen-
tos y capacidades bajo una luz favorable. Descubrimos lo que es
bueno en nosotros y los que no es tan bueno. Mantenemos un
equilibrio saludable cuando tomamos conciencia de nuestras ca-
rencias y nuestra dignidad. Luego, cuando desplegamos nuestro
designio en el entorno de ministerio adecuado, podemos perci-
bir un sentido adicional del significado que nos incentiva para
proseguir con el ministerio, deleitando nuestra alma y honrando
al Salvador.
Ser quienes somos
Un tercer beneficio de conocer nuestro designio divino es el
hecho de que cuando nos conocemos y nos gusta quiénes somos,
naturalmente seremos quienes somos. Lo primero produce sed de
lo segundo, y el resultado es la autenticidad.
El problema
Las personas a las que no les gusta ser quienes son suelen evitar
ser ellos mismos o buscan ser alguien más. Usan falsas máscaras
o interpretan papeles para que los demás no descubran su identi-
dad y desenmascaren la fealdad que ellos perciben en sí mismos.
Temen que si los demás descubren quiénes son, ya no los querrán
y los rechazarán. Si no se gustan a sí mismos, es lógico entonces
que a los demás tampoco les agraden. El dolor que causaría esta
situación sería insoportable y tiene que evitarse a toda costa. Lejos
está de sus mentes ser auténticos o vivir siendo vulnerables.
La solución
La solución está en discernir nuestro designio divino. Cuando
descubrimos quiénes somos en Cristo y cómo Dios nos diseñó a
cada uno de manera única a su imagen con el fin de que contribu-
yamos de manera significativa a su Reino, entonces somos libres
para ser auténticos. Pero ¿qué es la autenticidad? Es integridad,
desde el carozo hasta la cascara.' Lo que se ve es lo que hay: reali-
dad personal. Nos quitamos las máscaras y dejamos de interpretar
papeles ficticios porque sabemos quiénes somos y nos gusta, y ya
44 DESCUBRA SU DESIGNIO
no nos avergonzamos de lo que Dios ha creado. ¿Cuál es el resulta-
do? Que la vida auténtica produce un ministerio auténtico.
Otro de los subproductos es la vulnerabilidad. Quienes no sa-
ben quiénes son, o no les gusta quiénes son -sean c:istianos o
no- o son vulnerables. Ser vulnerables implica cornparnr la fuerza
de Cristo en el contexto de nuestra debilidad." William Lawrence
escribe: "Es la revelación adecuada del peregrinaje de un hermano
o hermana mayor que se enfoca en Cristo en su convicción, fide-
lidad, gracia y bendición de manera tal que la atención se vuelve
hacia Él, y el líder en desarrollo es alentado, liberado del peca-
do motivado a crecer en confianza e impacto" Y Solo cuando nos
co~vencemos de la maravilla y belleza de nuestro designio y nos
aceptamos como nos acepta Dios, podemos ser vulnerables d.e ver-
dad. Entonces, con el tiempo, nuestra imagen de nosotros mismos
florece y madura a medida que descubrimos en Cristo u~a nu~va
libertad que nunca antes conocimos. En juan 8:31-32, Cnsto dice:
"Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discí-
pulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres". La verdad
tiene un efecto liberador. Y la verdad de conocernos, gustarnos y
ser aquello para lo que Cristo nos diseñó nos libera para convertir-
nos en su pueblo especial, el pueblo de su Reino.
La importancia de nuestro designio en las organizaciones
¿De qué m~d? p~dría ayudar el designio di,:,ino a las ~rgani;
zaciones de rmmsteno en general y a las íglesías en particular?
Cuando los líderes y las personas de una iglesia u otra organización
cristiana descubren sus designios divinos, todo el ministerio se be-
neficia. Antes de pasar por el proceso de descubrimiento, muchas
organizaciones son como un auto con motor de ocho cilindros, que
funciona solo con tres o cuatro de ellos. Pero una vez completado
el proceso, pueden acelerar y andar como una máquina bien afina-
da, con la potencia de sus ocho cilindros.
El principio
El ministerio del Nuevo Testamento es ministerio en equipo. En-
contramos este concepto a lo largo de todas sus páginas. Primero,
L ,\ 1 M l' () " 1 A N ( 1 A IJ E S I' IJ 1 V 1 N O LH SI (, N 1 () 45
Cristo ministró en un contexto de equipo. Él es Dios y, por eso,
podría haber cumplido su ministerio con solo dar una orden. En
cambio, eligió ministrar y buscar la voluntad del Padre a través de
una pequeña banda de discípulos palestinos que eran hombres co-
munes, con fallas y defectos como todos. Cristo comenzó viajando
y enseñando de aldea en aldea, llamando a sí a los doce. Esto luego
resultó en el envío de los doce, de a pares (Marcos 6:7). Luego, se-
gún Lucas 10:1, nombró a otros setenta y dos que también fueron
enviados de dos en dos.
En segundo lugar, Pablo ministró a través de un equipo. En
lugar de intentar cumplir con el mandato de la Gran Comisión a
solas, optó por formar un equipo. El equipo inicial estaba formado
por Pablo y Bernabé (Hechos 11:22-30). En su primer viaje plan-
tando iglesias, Pablo añadió a Marcos al grupo (13:2-3,5). Y en el
segundo viaje, se unieron Silas (15:40), Timoteo (16:1-3), Lucas
(Hechos 16) y otros más (Hechos 18). Finalmente, más personas
se unieron o formaron nuevos equipos (Hechos 19:20).
El problema
La realidad nos enseña que las personas, aun cuando sean cris-
tianos totalmente comprometidos, pueden encontrar dificultades
y dolor al tratar de trabajar juntas. Así sucedió con el Salvador,
quien constantemente sufría de desilusión a causa de los discípu-
los: Pedro lo negó, y Judas lo traicionó. Antes de iniciar el segundo
viaje de misión, Pablo y Bernabé estuvieron en serio desacuerdo en
cuanto a convocar o no a juan Marcos de vuelta al equipo porque,
con anterioridad, los había abandonado. Según Hechos 15:37-40,
acordaron seguir en desacuerdo y continuar con ministerios por
separado. Es interesante que, aunque Pablo y Bernabé decidieron
no trabajar juntos, no abandonaron la idea del equipo (vv 39-40).
Si hombres cristianos como ellos tenían dificultades para trabajar
en equipo, entonces los laicos y profesionales del ministerio tam-
bién las tendrán.
Además de los problemas personales entre los miembros de un
equipo, está el problema de ubicar a la persona equivocada en el
lugar incorrecto. Todo equipo de ministerio descubrirá que hay di-
ferencias de opinión. Hay iglesias que acentúan más el problema,

46 DESCUBRA SU DESIGNIO
ubicando mal a los miembros de sus equipos. Todos conocemos el
éxtasis de trabajar en un buen grupo y la agonía de hacerlo en uno
malo. Así como sucede en los deportes, es esencial que se ubique
al jugador adecuado en la posición correcta para poder formar un
buen equipo de ministerio. Mientras el defensor sepa jugar en su
posición, el equipo tiene posibilidades de ganar, pero si el entrena-
dor decide mover a su defensor a posición de ofensiva, los resulta-
dos pueden ser desastrosos.
No ayuda tampoco el hecho de que muchos equipos ministe-
riales son organizaciones de voluntarios. Los laicos que trabajan
en un equipo dentro del contexto de la iglesia tienen la opción de
renunciar y pasar a otro ministerio ante la menor provocación, en
tanto que el personal que recibe un salario no tiene la misma li-
bertad. Tienen más que perder, y por eso, hay más posibilidades de
que se esfuercen por encontrar una solución a sus problemas.
La solución
Una solución al problema del trabajo en equipo es el descu-
brimiento de nuestro designio. Las Escrituras trazan una analogía
entre el cuerpo humano y la Iglesia (Romanos 12 y 1 Corintios
12). Así como el cuerpo tiene distintas partes como la mano, el ojo,
los brazos y las piernas -necesarios para que funcione bien en la
vida-, la Iglesia está compuesta de distintas partes, cruciales para
el funcionamiento en el ministerio (l Corintios 12:27).
El propósito de un buen programa de evaluación es el de ayu-
dar a las manos cristianas a descubrir que son manos, para que
empiecen a funcionar como manos y no como pies o como dedos
de los pies. 10 La organización o la iglesia determinan qué es lo que
quiere lograr. y luego recluta a las personas, laicas o de estudios
teológicos, que mejor encajen por designio en las diversas posicio-
nes del equipo ministerial. Como resultado hay menos problemas
entre los miembros del equipo y mayor eficiencia en el ministerio.
Si el ministerio desea alcanzar a la gente sin techo en una ciudad,
deberá buscar a alguien con pasión por los desamparados, pero
que además tenga los dones del liderazgo y la misericordia. Si de-
cide plantar una iglesia, buscará a un plantador de iglesias. Si una
iglesia en decadencia desea cambiar su rumbo y abrir una nueva
L A / M P () R T A N e /A J) 1 S I! D / V / N () o /. S / (, N / () 47
misió.n para el ministerio, tendrá que buscar a un agente de cambio
que Sienta pasión por reavivar iglesias ya existentes.
Hoja de trabajo
1. ¿Ha tomado ~est psicológicos que puedan sacar a la luz pro-
blemas emocionales (test como el Inventario de Personalidad
Multifacético de Minnesota)? ¿Le causa temor tomar este tipo
de test? ¿En qué cambia el descubrimiento de su designio
divino?
2. ¿Cuáles son algunas de las capacidades que conforman su de-
signio divino? ¿Puede cambiar sus capacidades? Explíquese.
3. ¿Qué importancia tiene el desarrollo de su carácter? .Prede-
termina Dios su carácter? ¿Cuáles son algunos de los ~untos
fuertes de su carácter?
4. ¿?e qué modo influirían su edad, estado civil, raza, educa-
Clan, sexo o salud en su ministerio?
5. En este momento de su vida, ¿le gusta ser quien es? ¿Por
qué? O ¿por qué no? ¿Qué efecto tienen en usted las ex-
hortaciones a amarse a sí mismo que nos dan Mateo 19:19
YEfesios 4:28-29,33, en cuanto a que le guste ser quien es?
Explíquelo.
6. ¿Encuentra que lleva máscaras e interpreta papeles para es-
~onder lo.que cree que es su identidad real? ¿Por qué? ¿Qué
i~p~ctO tiene esto en su capacidad para ser auténtico y para
rmmstrar de manera auténtica? ¿De qué manera ha afectado
su vulnerabilidad?
7. ¿Está ministrando actualmente en un contexto de equipo?
¿Por qué? O ¿por qué no? Si ministra en un equipo, ¿hasta
48 DESCUBRA SU DESIGNIO

qué punto este funciona correctamente? ¿Cómo podría ex-

plicar esta situación? Si cada uno de los miembros descubrie- (3)
ra su designio divino, ¿podría funcionar mejor el equipo?

Los componentes de su
su designio divino ***
¿ Cucíles son las piezas de su rornpecabezas?

om dormía como un bebé. Se sentía muy bien al despertar

T por las mañanas, fresco y descansado. No había perros qu~

ladraran o autos que pasaran capaces de despertarlo. ¿QuE
había cambiado sus noches de manera tan radical, echando fuera.
su insomnio? La respuesta, sencilla pero monumental, es que no
solo se había graduado, sino que había tomado una decisión en
cuanto a su vida después de graduarse. Había decidido dedicarse
al ministerio cristiano como profesión, y esto lo entusiasmaba pro~
fundamente. Otra de las respuestas en cuanto al propósito de su
vida acababa de caer en su lugar dentro del rompecabezas.
¿Cuáles fueron las circunstancias que ayudaron a que Tom de-
cidiera dedicarse al ministerio a tiempo completo? El estudio bí-
blico al que asistió en el dormitorio del campus universitario había.
iniciado el estudio de los dones espirituales. Antes de eso, no tenía.
idea de que Dios le hubiera dado determinadas capacidades para.
servir a los demás.
Aun así Tom solo ha descubierto parte de todo lo que Dios ha.
hecho por él en su divino designio para el ministerio. Este designio
es como un rompecabezas, formado por muchas piezas. Y en este
momento, solo una de ellas, los dones espirituales, está ubicada en
su lugar. ¿Cuáles son las otras piezas? Algunos de los componentes
que le dan a él y a todos los cristianos la imagen completa del
designio de Dios son los dones espirituales, la pasión, el tempera-o
mento, el rol y el estilo en el liderazgo, el estilo de evangelización,
y los dones y talentos naturales. Lea este capítulo con cuidado y en

49
50 DESCUBRA SU DESIGNIO
L ().\ (() M P () N E N T E.\ D E .\ I! D F .\ I (; N I () IJ IVI N () 51

oración porque utilizará su contenido como vehículo en el próxi-

distribución de nuestros dones espirituales. Ante todo, Dios Padre
mo capítulo para descubrir su designio divino.
tiene parte en la asignación de nuestros dones. En Romanos 12:3,
Los dones espirituales Pablo advierte a los cristianos sobre el falso orgullo. Nos anima, en
cambio, a pensar con moderación respecto de nosotros mismos y
luego añade: "... según la medida de fe que Dios le haya dado". En
Para discernir su designio personal para el ministerio, debe
segundo lugar, Jesucristo, el Hijo, nos ha asignado dones. Pablo
descubrir cuáles son sus dones espirituales, porque son una pieza
lo escribe así en Efesios 4:7 y 11: "Pero a cada uno de nosotros se
importante en el rompecabezas de su vida. Pero ¿qué son los dones
nos h~ dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones
espirituales?, ¿a quién se le otorgan?, ¿cuáles son estos dones?
(...) El mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
La definición de los dones espirituales evangelistas; ya otros, pastores y maestros". En tercer lugar, el Espí-
ritu Santo distribuye dones. En referencia a los dones espirituales,
Un don espiritual es una capacidad única, dada por Dios, para
Pablo escribe en 1 Corintios 12:11: "Todo esto lo hace un mismo y
el servicio.'
único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina".
Ante todo, el don espiritual es único. No hay dos creyentes que
La Biblia no revela por qué los tres miembros de la Trinidad
tengan el mismo don espiritual. En 1 Corintios 12, Pablo traza una
distribuyen dones al Cuerpo. Pero ha habido otras situaciones en
analogía entre el cuerpo humano y el Cuerpo de Cristo, que es la
las que la participación divina de este tipo ha sido importante,
Iglesia. En el versículo 14, se centra en el cuerpo: "Ahora bien, el
profunda, como en la creación y en la cruz. Esto subraya la rele-
cuerpo no consta de un solo miembro sino de muchos". En los versí-
vancia del concepto bíblico de los dones espirituales y nos anima
culo 15 a 17, señala la condición de único que tiene cada uno de
a descubrirlos.
los miembros del cuerpo, nombrando al pie, la mano, el oído y el
Otra de las partes de la definición de los dones espirituales es
oJo. En el versículo 27, aplica esta "verdad del cuerpo" a la Iglesia:
que son capacidades o habilidades dadas por Dios. Los cristianos
"Ahora bien, ustedes son el Cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro
tienen dones espirituales que les dan la capacidad de cumplir di-
de ese cuerpo". En los versículos 29-31, cierra el capítulo con una
versas funciones en el ministerio. En tal sentido, tienen mucho en
serie de preguntas que señalan la condición de unicidad del don de
común con los dones y talentos naturales. Un creyente puede tener
cada persona: "¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos
capacidad natural para cantar bien, para tocar un instrumento mu-
maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones para sanar
sical, para escribir novelas o poesías, o pintar retratos. De manera
enfermos? ¿Hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?". Es
similar, Dios les da a los cristianos capacidades inusuales en áreas
obvio, tanto en las traducciones como en el idioma original, que la
tales como la enseñanza, el liderazgo, la asistencia o ayuda, el pas-
respuesta a cada una de estas preguntas es "no". 2
torada y la evangelización. La diferencia es que los primeros, en
El mayor valor de los dones espirituales es que son únicos y
cierta medida, están asociados al nacimiento natural, en tanto que
complementarios. El cuerpo humano no funciona bien con solo
los segundos se nos dan en el momento de la conversión y están
un ojo o un oído (v. 17). Todas las partes son necesarias para que
asociados únicamente con el nuevo nacimiento.
funcione con máxima efectividad. Del mismo modo, la Iglesia de
A medida que la persona pasa hacia la adultez, puede ser exci-
Jesucristo funciona mejor cuando los diferentes dones se unen
tante -sea cristiano o no- conocer los talentos y las capacidades
para complementarse en el ministerio por Cristo.
naturales que Dios le ha dado. Una persona podrá descubrir su
Además de ser único, el don espiritual es dado por Dios. Según
capacidad inusual para el baloncesto o el tenis. i Cuánta excitación
La Biblia, los tres miembros de la Trinidad tienen que ver con la
y plenitud tiene que haber en un buen tiro de la pelota al cesto o
52 DESCUBRA SU DESIGNIO
Lo, CO,'>1PONINTE., DE 'U DESIGNIO DIVINO 53

en el movimiento preciso con la raqueta! La misma excitación y I MOLTlPLi:S DONES (HG. nI

plenitud pueden sentirse cuando los creyentes descubren y viven liderazgo enseñanza
sus dones espirituales. ¿ Por qué no querría un cristiano sincero evangelismo administración
conocer y ejercitar estas capacidades divinas tan especiales? ayuda
y por último, los dones espirituales son únicos, son capacidades
que nos da Dios para que las utilicemos en el servicio. Aunque Las
Escrituras reconocen que no todos los cristianos se involucrarán
en el servicio a tiempo completo por Cristo, esto no condona el no
involucrarse. Cualquier persona que profese ser cristiano debiera
I AGRUPACI ÓNDEDONES(HG.2)1

involucrarse en el servicio a Cristo. Dios no nos dio capacidades
espirituales y especiales para que nos sentemos a mirar. ¡Quiere
que participemos del juego! (l Pedro 4:10).
Como estos dones son espirituales, se usan para el servicio es-
piritual. Por ejemplo, el don de la enseñanza tiene que ver con la
enseñanza de Las Escrituras, y no con cualquier otro tema. Solo los
cristianos tienen la capacidad dada por Dios para enseñar La Biblia
con poder y visión espiritual. La capacidad para enseñar cualquier
otra materia, como las matemáticas, el inglés y la historia, es un
don natural y no un don espiritual. Dios le ha dado estas capaci-
dades naturales a los no creyentes así como a los creyentes, por el
bien de la humanidad (gracia común).
La dirección de los dones espirituales
Los dones espirituales están dirigidos a los creyentes, no a los
no creyentes. En cuatro pasajes de Las Escrituras, tres escritos por
Pablo y uno por Pedro, es claro que Dios ha dado sus dones a to-
dos los creyentes. Observe el uso de "cada uno" en los siguientes
versículos (yo añadí el subrayado):
"Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en
que Cristo ha repartido los dones" (Efesios 4:7).
"A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el
bien de los demás" (1 Corintios 12: 7).
"Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada
uno según él lo determina" (l Corintios 12:11).
Iiderazgo"-----enseña nza
( evangelismo
administración ayuda
J
~
"Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido,
administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas" (l
Pedro 4:10).
El hecho de que Dios le da a cada creyente un don implica que
cada uno tiene, al menos, un don. La evidencia bíblica indica, sin
embargo, que algunos, si no la mayoría, tienen varios dones. Pablo
identifica tres dones propios al menos en 1 Timoteo 2:7 y 2 Timo-
tea 1:11: heraldo (predicador), apóstol y maestro. Es posible que
tuviera los dones de la evangelización, el liderazgo y el de trascen-
der culturas, ya que su pasión era la de predicar el evangelio a los
gentiles (Efesios 3:7-8; Hechos 22:21; 26:17), y parece haber sido
líder de varios equipos de ministerio (Hechos 13:7; 15:40; 16:3).
Un concepto último para determinar la multiplicidad de
dones es la combinación y agrupación de los dones del ere-
vente.' La multiplicidad de dones describe todos nuestros do-
nes espirituales, en tanto que la agrupación de dones describe
un don claramente predominante, apoyado por otros dones en
el mismo grupo. Por ejemplo, su multiplicidad de dones pue-
de incluir los dones del liderazgo, la administración, la evange-
lización, la enseñanza y la ayuda (figura 1). Nuestra agrupación
de dones contendrá un don predominante -el evangelismo,
54 DESCUBRA SU DESIGNIO
por ejemplo- apoyado por los otros cuatro dones (figura 2).
Aunque muchos creyentes tienen múltiples dones, no hay ningu-
no que los tenga a todos. Otra vez, la metáfora del cuerpo en 1
Corintios 1210 deja en claro. El Cuerpo de Cristo está conformado
por múltiples partes porque ninguna de ellas puede bastarse a sí
misma. El punto es que nos necesitamos e! uno al otro, desespe-
radamente (vv, 21-22). La pequeña iglesia de Carol en e! sur de
Texas es inexacta en términos bíblicos si espera que e! pastor haga
todo e! trabajo del ministerio. ("Después de todo, para eso le pa-
gamos"). El hecho de que todo creyente tenga dones significa que
cada creyente es necesario. Cuando las personas son renuentes a
participar de! ministerio, están afectando al cuerpo de creyentes
como un todo, además de afectarse a sí mismos.
La descripción de los dones espirituales
El hecho de que la Trinidad haya otorgado soberanamente a
cada cristiano uno o más dones espirituales hace que nos pregun-
temos varias cosas: ¿qué son los dones?. ¿cómo reconocer un don
si lo vemos en nosotros o en otras personas? Antes de responder,
tengo que referirme brevemente a dos cuestiones.
La primera tiene que ver con la cantidad de dones. ¿Se mencionan
en La Biblia todos los dones disponibles para los cristianos? ¿Exis-
ten otros dones que no mencionan Las Escrituras? La Biblia parece
indicar que sí hay otros dones. En 1 Timoteo 2:7 y 2 Timoteo 1:11,
Pablo menciona la predicación C'heraldo") junto con los dones de!
apostolado y la enseñanza. Aunque la predicación (ser heraldo) no
aparece en la lista de dones de Romanos 12, 1 Corintios 12 o Efesios
4, en la práctica es aparente que algunos tienen capacidad especial
para comunicar Las Escrituras mejor que otros."
Es muy probable que existan muchos otros dones. Sin embar-
go, tenemos que ser cuidadosos al tratar de hablar allí donde La
Biblia calla. Podemos hablar con certeza y autoridad en cuanto a
los dones presentes en ella, pero con menor certeza y autoridad en
cuanto a los que no están allí.
El otro tema al que quiero referirme es: ¿siguen estando dispo-
nibles y en operación para los cristianos de hoy todos los dones
mencionados en La Biblia? El centro de esta pregunta son los
Lo) COMPONENIES DE SU PES/GN/O D/VINO 55
dones visibles de las sanidades, los milagros, e! hablar en lenguas y
la interpretación de lenguas. Los estudiosos evangélicos cristianos
se vuelcan hacia ambos lados de esta cuestión, lo cual pareciera
indicar que Las Escrituras no lo aclaran de! todo." He decidido no
hablar aquí de estos y algunos otros dones a causa de! debate di-
vidido que los rodea y porque no estamos seguros de cómo eran
o cómo se utilizaban en e! ministerio. La perspectiva más positiva
será la de examinar los dones sobre los que la mayoría acuerda que
están disponibles hoy.
Desafortunadamente, La Biblia no ofrece una definición precisa
de cada uno de los dones espirituales. Quizá Pablo y los demás
sentían que no había necesidad de intentar definirlos porque su
uso era muy común en e! siglo I. Baso las siguientes descripciones
en lo que La Palabra dice acerca de los dones y en mi experiencia
de ministerio personal con cristianos.
LA ADMINISTRACIÓN (1 CORINTIOS 12:18)
El don de la administración es la capacidad dada por Dios para
ordenar o manejar los asuntos de una iglesia u organización pa-
raeclesiástica. Podría tener que ver con diversas áreas. Una es la
de! trabajo con líderes para definir objetivos de! ministerio y luego
diseñar un plan y presupuesto para alcanzarlos. Otra es la creación
de una estructura organizativa alrededor de! plan y la búsqueda de
personal para la estructura de! ministerio. También, monitorear e!
plan y resolver los problemas que van surgiendo. Muchas veces, se
nota en e! administrador la capacidad de lograr esto "de manera
apropiada y con orden" (14:40). Este don no debe confundirse
con e! de! liderazgo (Romanos 12:8), ya que los dos aparecen bien
distinguidos en La Biblia.
Las Escrituras presentan ejemplos de personas con dones de
administradores. Los que sobresalen por esta capacidad en e!
Antiguo Testamento son José y Jetro. Las instrucciones de Pa-
blo a Tito podrían indicar que este tenía e! don espiritual de la
administración: "Te dejé en Creta para que pusieras en orden lo
que quedaba por hacer y en cada pueblo nombraras ancianos de la
iglesia, de acuerdo con las instrucciones que te di" (Tito 1:5). El
don de la administración, seguramente, habrá sido de utilidad
56 DESCUBRA SU DESIGNIO
durante algunas de las reuniones de la iglesia en Corintio (1
Corintios 14:40).
EL APOSTOLADO O CORINTIOS 12:28; 4:11)
EFESIOS
El don del apostolado se incluye aquí, pero no como el don
primario ejercido por los doce apóstoles. Estos son hombres a los
que Dios usó, junto con los profetas del Nuevo Testamento, para
echar los cimientos de la Iglesia (Efesios 2:2), y cuyo ministerio de
autoridad estaba autenticado por determinados dones milagrosos
(2 Corintios 12:12). Literalmente, eran testigos de la resurrección
de Cristo (Hechos 12:8).
El don del apostolado se usa aquí en sentido secundario, de
personas como Bernabé (Hechos 14:4, 14), Silvano y Timoteo (1
Tesalonicenses 1:1; 2:6), y Andrónico y junías (Romanos 16:7).
Estas eran personas con dones, aparentemente enviadas por las
iglesias para ministrar y, a menudo, para plantar iglesias. Este don
quizá haya incluido la capacidad para ministrar trascendiendo cul-
turas (Efesios 3:7-8).
LA EVANGELIZACIÓN (EFESIOS4:11)
El don de la evangelización es la capacidad para comunicar con
claridad el evangelio de Jesucristo O Corintios 15: 1-4) a los no
creyentes, de manera individual o en contexto de grupo, con el
resultado de que las personas responden y aceptan a Cristo. Los
creyentes con este don sienten pasión por los perdidos y tienen el
profundo deseo de ver que lleguen a la fe. Sienten compasión por
ellos y, auténticamente, contestan sus preguntas y dudas. Por eso,
los perdidos responden de manera positiva a su presencia. Las per-
sonas con el don de la evangelización se sienten frustradas si pa-
san mucho tiempo sin hablar de su fe y obtienen gran satisfacción
cuando pueden equipar a otros para transmitir su fe a los demás.
En el Nuevo Testamento, Felipe tenía el don de la evangeliza-
ción y se lo conocía como "Felipe el evangelista" (Hechos 21:8).
Se lo ve en Hechos 8 dando testimonio individual al eunuco
etíope. Timoteo quizá tuviera este don. En 2 Timoteo 4:5, Pablo
lo an i ma "dedícate a la evangelización". Según Efesios 4: 11-12,
una de las funciones primarias de quienes tienen el don de la
Los COMPONEN/eS DI' su DFSIGNIO DIVINO 57
evangelización es la de equipar a otros en el Cuerpo de Cristo para
que evangelicen.
EL ANIMO (ROMANOS 12:8)
El don del ánimo (o de la exhortación) implica animar y con-
solar, y cuando es necesario, confrontar y amonestar a otros para
que se beneficien espiritualmente en su andar con Cristo. Los cris-
tianos que tienen este don tienen una sensibilidad inusual hacia
quienes están desanimados o con problemas. Las personas suelen
buscarlos pidiendo consejo. Como resultado de este ministerio, los
creyentes son acercados a Cristo o ganados nuevamente por Él. Un
excelente ejemplo es el de Bernabé. Su nombre significa consola-
dor (Hechos 4:36). Animaba a hombres como Pablo (9:27) y Juan
Marcos 05:39).
LA FE O CORINTIOS 12:9)
El don de la fe es la capacidad para tener una visión de lo que
hace falta hacer y confiar en que Dios lo conseguirá, aunque para
la mayoría de las personas parezca imposible. Los que tienen el
don de la fe tienen un potente sentido de que Dios obrará algo im-
portante a través de ellos o de su ministerio, sea. que otros lo vean
como significativo o no. Toman Romanos 8:28 en términos litera-
les y ven los obstáculos como oportunidades para que Dios cumpla
sus propósitos en este mundo. Confían en Él en las situaciones
difíciles y hasta imposibles, cuando los demás están dispuestos a
bajar los brazos. Este don puede estar agrupado con el don del
liderazgo y se encuentra en algunos cristianos visionarios que sue-
ñan grandes sueños, oran grandes oraciones e intentan grandes
cosas para gloria del Salvador (Efesios 3:20).
Las Escrituras presentan diversos ejemplos de personas con
gran fe. En el Antiguo Testamento, Caleb y Josué fueron hombres
de fe inusual que guiaron a Israel en la conquista y posesión de la
Tierra Prometida. Nehemías demostró su fe cuando se atrevió a
pedirle permiso para reconstruir Jerusalén a un rey hostil y paga-
no. La viuda pobre de Lucas 21:2-4 mostró gran fe cuando puso
prácticamente todo lo que tenía (dos moneditas de cobre) en el
tesoro del templo, para Dios. En el Nuevo Testamento, el Señor tal
58 DESCUBRA SU DESIGNIO
vez le haya dado a Esteban el don espiritual de la fe porque Lucas
lo describe como un "hombre lleno de fe" (Hechos 6:5).
EL DON DE DAR (ROMANOS 12:8)
El don de dar es la capacidad de dar con ansia, sabiduría, gene-
rosidad y en sacrificio. No importa cuánto den, las personas que
tienen este don ven sus tesoros, talentos y dinero como présta-
mo dado por Dios y no como posesiones propias. Ven que Él los
mueve a dar a quienes tienen genuina necesidad. Y se deleitan en
especial al dar de sí y de lo que tienen. Tabita tal vez haya ejercido
el don de dar, porque Lucas la describe diciendo: "Ésta se esmeraba
en hacer buenas obras y en ayudar a los pobres" (Hechos 9:36). Es
posible también que algunos en la iglesia de Filipo le ministraran a
Pablo a través de este don (Filipenses 4: 14-18).
LA AYUDA (I 12:28) Y EL SERVICIO (ROMANOS 12:7)
CORINTIOS
Estos dos dones parecieran ser uno solo e implican la capacidad
de reconocer y brindar asistencia para satisfacer necesidades prác-
ticas, de manera de facilitarles un poco la vida a los demás. Muchas
veces el don se refiere a la ayuda en sacrificio, en silencio, benefi-
ciando a otros al liberarlos para que puedan servir en ministerios
vitales. Las personas con estos dones eran necesarias en Hechos
6: 1, donde había una disputa en la primera iglesia sobre la falta de
servicio a las viudas hebreas. Febe probablemente practicó el don
de la ayuda y el servicio, según Romanos 16:1. Onesíforo tal vez lo
ejerció en la vida de Pablo (2 Timoteo 1:16), como también la casa
de Estéfanas (I Corintios 16:15). El término diácono es una forma
derivada de la palabra para indicar servicio (1 Timoteo 3:8), por
lo que quienes se sienten atraídos hacia el rol del diácono pueden
tener el don espiritual de la ayuda y el servicio.
EL LIDERAZGO (ROMANOS 12:8)
El don del liderazgo se encuentra en las personas con visión
clara y de significado que saben comunicarla en público o en priva-
do, de modo que influyen en otros para que vayan tras esa visión.
Suelen tender hacia la "posición de punta" en un ministerio en
particular y lideran de modo que otros confían en ellos y en sus
L () S e () M l' () '" l, NI le S IJ le S [1 lJ t. S I (, '" / () IJ IVl N () 59
capacidades. Este don no debe confundirse con el don de la admi-
nistración (l Corintios 12:28).
Las Escrituras están repletas de ejemplos de gente con capaci-
dad de liderazgo. En el Antiguo Testamento, Dios usó a personas
como Abraham, Moisés, josué, Caleb, David, Daniel, Nehemías y
a algunos jueces y reyes para liderar a su pueblo. Los Evangelios
presentan el más sobresaliente ejemplo y modelo de liderazgo en
el Salvador. En el Nuevo Testamento, otras personas que muy pro-
bablemente tuvieran el don espiritual del liderazgo fueron Pablo,
Pedro y Santiago.
LA MISERICORDIA (ROMANOS 12:8)
El don de la misericordia es la capacidad de sentir y expresar
inusual compasión y empatía por quienes están en situación difícil
o de crisis, y de brindarles la ayuda y el apoyo necesario para que
puedan pasar esos momentos duros. Tienen la capacidad de "po-
nerse en los zapatos del otro" y sentir el dolor y la carga que aca-
rrean. Sin embargo, no acaban allí, sino que desean abrazar y mar-
car una diferencia para gloria del Salvador en las vidas de los que
sufren. Bernabé quizá haya tenido este don, como lo demuestra la
misericordia que extendió a Pablo en Hechos 9:26-27, cuando lo
acogió y lo defendió ante los demás discípulos. Dorcas también
quizá haya ejercido el don de la misericordia porque "se esmeraba
en hacer buenas obras yen ayudar a los pobres" (v 36).
EL DON DEL PASTORADO (EFESIOS 4:11)
El término pastor hace referencia a quien cuida las ovejas. Por
eso, basándonos en la función del pastor de ovejas de Palestina,
el don implica guiar, nutrir, cuidar y proteger el rebaño de Dios.
Este don se asocia, por lo general, con quienes ministran profesio-
nalmente en la iglesia, como pastores. Sin embargo, Dios también
otorga el don del pastorado a los laicos, incluidas a las mujeres. De
hecho, gran parte del cuidado pastoral de la iglesia puede y debe
ser parte del ministerio de los laicos. El reciente énfasis bíblico en
los grupos pequeños alienta a este tipo de ministerio, en que los
grupos liderados por laicos brindan un excelente contexto en el
que puede realizarse la actividad pastoral.
 DESCUBRA SU DESIGNIO
60
Hay quienes arguyen que el don del pastor debe estar asociado con
el don de la enseñanza, según Efesios 4: 11. Creen que, en un mismo
don, se combinan dos aspectos o dimensiones, por lo que alguien
con el don del pastorado tendrá el don de la enseñanza, aunque quizá
no se concrete el caso contrario. Aunque es posible que estos dones
se agrupen (como pueden hacerlo los demás dones espirituales tam-
6
bién) , el lenguaje original no exige que así sea, en Efesios 4:11.
A la luz de su función, el don del pastor ha de ser importante
para quienes ocupan la posición de ancianos en la iglesia. En He-
chos 20:28, Pablo instruye a los ancianos de la iglesia de Efeso:
"Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño (...) para pastorear
la iglesia de Dios". En 1 Pedro 5:2, Pedro exhorta a los ancianos a
que" cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo...".
EL DON DE LA ENSEÑANZA
(ROMANOS12:7; 1 CORINTIOS 12:28; EFESIOS 4:11)
El don de la enseñanza es la capacidad que Dios nos da para
entender y comunicar la verdad bíblica. Como mencionamos an-
tes, no es simplemente la capacidad para enseñar cualquier verdad,
porque Dios les da a los no cristianos la capacidad para enseñar
verdades generales en áreas tales como los negocios, la medicina,
la computación o la música. La buena enseñanza, sin embargo, no
implica solo la comunicación del contenido de La Biblia, sino que
se centra en el entendimiento que otorga y en su relevancia y apli-
cación en las vidas de quienes nos oyen.
La importancia de enseñar es evidente en el Nuevo Testamen-
to. En Santiago 3: 1, el medio hermano de Jesús advierte a los que
serían maestros, de la gran responsabilidad que acarrea la posición
del que enseña. En Hebreos 5: 12, el escritor utiliza la enseñanza
como suma prueba de madurez espiritual. En 1 Timoteo 5:17, al-
gunos ancianos son responsables no solo de liderar la iglesia, sino
también de predicar y enseñar.
La pasión
Discernir nuestro designio para el ministerio también tiene que
ver con el discernimiento de nuestra pasión. Esta es la segunda
Lo \ ( o ,\11' o N iv i; \ IJ 1 \ l' IJ 1",1 (, N 1 O LJ 11' 1,'10 61
pieza del rompecabezas de nuestra vida y marca la diferencia entre
la mediocridad y la excelencia en el ministerio. Para encontrar re-
ferencias sobre la pasión, vea Hechos 18:25, Romanos 12: 1 y 15:20.
En Romanos 15:20, Pablo utiliza el término propósito para descri-
bir su pasión por proclamar el evangelio a los gentiles. Pero ¿qué
es, precisamente, la pasión o propósito de una persona? ¿Y por qué
es importante? ¿Hay buenos ejemplos de ello en La Biblia?
La definición de la pasión
La pasión es la capacidad dada por Dios para apegarnos emocio-
nalmente a algo o alguien (personas, causa, idea, área del ministe-
rio), durante un período prolongado para satisfacer una necesidad.
Esta definición está compuesta por diversos elementos.
LA EMOC](1N
La pasión tiene que ver con las emociones. Es un concepto que
implica sentimientos. Es lo que uno siente en lo profundo, algo
que le importa mucho. Es un "deseo ardiente, al punto de vol-
verse irracional". 7 Otros describen la pasión como "una sensación
ardiente en lo profundo del alma" o "una sensación de fuego en
cuanto a que determinado ministerio es el lugar más importante
en el que Dios quiere que uno esté".
LA CONCENTRACIÓN O ENFOQUE
La pasión tiene un objeto. Decimos que una persona tiene pa-
sión por algo o alguien. Por eso, sirve para enfocar o concentrar
nuestros dones espirituales. Esto puede incluir a las personas: los
perdidos, los que están fuera de la iglesia, los no nacidos, los pobres
y oprimidos, los no alcanzados. Pablo sentía pasión por los genti-
les, y Pedro, por los judíos (Gálatas 2:7). Puede incluir una causa o
tema, como el aborto, los derechos civiles, los derechos de la mu-
jer, el evangelio, la claridad del evangelio o la familia. Puede ser
una situación o condición también, como la pobreza, la opresión, el
abuso, la adicción, la disfunción o lo legal. O una búsqueda en par-
ticular como la teología, la predicación o la enseñanza. Y también
puede incluir un lugar, como un área urbana, suburbana o rural, o
una ciudad, estado o país en particular.

62 DESCUBRA SU DESIGNIO
DURACl(lN
La pasión dura. Permanece con uno durante un prolongado
período. Tenemos que ser cuidadosos en distinguir lo que es la
pasión y el interés pasajero. La pasión "se mete en los huesos", en
tanto que el interés pasajero va y viene. Pablo escribe: "En efec-
to, mi propósito ha sido predicar el evangelio..." (Romanos 15:20).
Quienes están involucrados en un ministerio en particular recono-
cen que han querido estar allí desde que tienen uso de memoria.
Es la pasión que perdura.
NECESIDAD
La pasión suele surgir a partir de una potente sensación de ne-
cesidad. Esta necesidad logra captar nuestra atención y penetrar
nuestro corazón. Por eso, nos motiva a ejercer nuestros dones.
Puede tener relación con las necesidades propias, ajenas o con la
combinación de ambas. Dios utilizó la experiencia de Chuck Col-
son en la cárcel para que sintiera el impacto de la necesidad de
quienes están privados de la libertad. Dios utilizó los disturbios de
la opresión racial en Mississippi para motivar ajohn Perkins a que
formara el ministerio La voz del Calvario.
La importancia de la pasión
En tanto nuestros dones espirituales nos brindan las herramien-
tas o capacidades especiales para hacer lo que hacemos, nuestra pa-
sión nos brinda enfoque y motivación para tales dones espirituales.
EL ENFOQUE
La pasión nos brinda la dirección necesaria para el ministerio
en general y para los dones espirituales en particular. Por eso, sirve
para dar enfoque a nuestro ministerio. Tres personas pueden tener
el don de la evangelización. Una podrá sentir pasión por los niños,
otra por los estudiantes universitarios, y la tercera, por los asiáti-
cos. La primera podría ejercer su don de evangelización en Child
Evangelism, Inc. [Evangelismo infantil]. La segunda podría ministrar
con Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo. Y la tercera quizá
considerará el campo de misión en el Lejano Oriente o el ministerio
de los Estudiantes Internacionales en Norteamérica.
L () \ () M l' () N ¡ NI ! , [)! \ Ii [)! \ I (,,': 1 () [) I v I N () 63
LA MOTlVAU()N
La pasión nos da también la motivación necesaria para ejercer
nuestros dones, porque nos da energías y las cataliza. Nos empuja
y tironea para que salgamos de nuestra zona de comodidad. Nos
impulsa a tomar acción definida. Como las espuelas hacen avanzar
al caballo, nos hace ir hacia adelante. Enciende un fuego en el alma
que solo puede controlarse y aquietarse por medio de la actividad
en el ministerio.
Algunos ejemplos de pasión
El apóstol Pablo sirve como ejemplo de pasión. Su pasión era la
de predicar el evangelio a los gentiles (los que no conocían la igle-
sia en el siglo 1). Descubrió su pasión bastante pronto (Hechos 9:6,
15), pero la refinó y afinó durante bastante tiempo. Inicialmente,
su pasión era la de predicar el evangelio (I Corintios 9: 16-23) tanto
a judíos como a gentiles (Hechos 9:15; Romanos 9:1-3; 10:1), pero
debido al rechazo de aquellos luego se centró exclusivamente en
estos (Hechos 22:21; 26:17; Romanos 1:5; 11:13). Y más adelante
refinó esto aún más, para predicar el evangelio a los gentiles de los
lugares en donde no se conocía a Cristo (Romanos 15:20-21).
En su libro Honest to God? [¿Honesto con Dios?], Bill Hybels
brinda varios ejemplos de hombres con pasión. El Dr. james Dob-
son, fundador del ministerio Enfoque a la Familia, siente potente
pasión por la familia. El evangelista internacional Luis Palau siente
pasión por los perdidos en general. john Perkins, fundador del
ministerio La voz del Calvario, siente pasión por los pobres y las
minorías en necesidad. Y R. C. Sproul, teólogo reformado y autor,
siente pasión por "estudiar y enseñar las más profundas verdades
de la fe cristiana"."
El temperamento
Discernir nuestro designio divino también implica entender
nuestro temperamento. Los dones espirituales que Dios nos da nos
brindan capacidades especiales para nuestros ministerios, y la pasión
que nos da nos otorga dirección y motivación a largo plazo para tales
capacidades. Sin embargo, el temperamento que Dios nos da tiene
64 DESCUBRA SU DESIGNIO
que ver con las características personales y únicas, y con nuestras
tendencias para el ministerio. El temperamento es otra de las vitales
piezas de! rompecabezas. Pero ¿qué es? ¿Por qué importa tanto?
La definición del temperamento
Si leemos con cuidado la literatura general sobre e! desarrollo
y la psicología humana, veremos que muchas veces los términos
temperamento y personalidad se utilizan de manera indistinta. En
consecuencia, toda definición de lo que es e! temperamento deberá
también referirse a su relación con el concepto de la personalidad.
Si examinamos ambos términos, encontramos que hay diferencia
entre ellos. y aunque no concuerdan todos los estudiosos en el
campo de! desarrollo humano, Fergus Hughes y Lloyd Noppe in-
dican que e! temperamento de la persona es el precedente y fun-
damento de su personalidadY Ven el temperamento como predis-
posición y precursor, que contribuye a la constitución de nuestra
futura personalidad y su desarrollo.
Si el temperamento de la persona contribuye a la personalidad,
i. cuál es la definición de temperamento? Defino el temperamento
como el estilo de conducta único de cada persona, otorgado por Dios
en el momento del nacimiento. Hughes y Noppe definen e! tempe-
ramento como "las características conductuales innatas" 10 de la
persona. Con innatas, se implica que las características del tempe-
ramento están presentes desde el nacimiento. En Tener hijos no es
para cobardes,james Dobson escribe: "Supongo que estos tempera-
mentos están preempaquetados antes del nacimiento y que no tie-
nen que cultivarse ni alentarse" .JI Desde el nacimiento, es evidente
que las personas ya tienen ciertas características de conducta dadas
por Dios, que les son básicas y únicas. Es posible que a esto se refi-
riera Jeremías en Jeremías 1:5, y Pablo en Gálatas 1:15.
El temperamento además tiene que ver con la conducta. En ge-
neral, se basa en las acciones o estilo de conducta de la persona.
Cada uno tiene un patrón o estilo conductual que le es único y
que implica una forma determinada de pensar, sentir y actuar. Esta
conducta puede ser motivada por las necesidades o valores de la
persona. Lo primero afecta sus acciones, y lo segundo, las causas
por las que actúa como actúa. La mayoría de las herramientas del
L (l, ( (l \1 /' (l >: / \/ /., f) / ,/ f) I , / (, \ / (l /) / \ / -. ( I 65
temperamento tienen que ver con la conducta motivada por las
nccesidades.
y finalmente, el temperamento se centra en las características
C(lnductuales innatas de la persona, tales como la inteligencia, la
iniciativa, la confianza en sí mismo y e! rendimiento académico.
Se utilizan diversos términos además de características, como ten-
dCllcias o rasgos. Independientemente de cuál sea e! término, estas
características innatas determinarán semejanzas y diferencias en
la conducta de las personas. En última instancia, la organización
de estos rasgos comunes constituye e! temperamento individual
de cada uno. En general, estas características de temperamento se
mantienen constantes a lo largo de! tiempo y no sufren alteraciones
permanentes debido a las presiones momentáneas del entorno.
La importancia del temperamento
Es importante conocer nuestro temperamento, por diversas
razones. Ante todo, podemos aprender mucho de nosotros mis-
mos y de los demás si exploramos los diferentes temperamentos
y sus tipos de conducta. Aunque La Biblia no define directamente
el temperamento o la personalidad, el concepto sirve como medio
conveniente y útil para entender y describir las características y
tendencias de los cristianos y no cristianos, que influyen en sus
ideas, emociones y, en última instancia, en su conducta.
En segundo lugar, es importante porque el ministerio implica
trabajar con todo tipo de personas, con distintos estilos de conduc-
ta. Al identificar nuestros estilos de conducta y los de los demás,
tenemos el potencial de aumentar la efectividad del ministerio.
Esto afecta de manera directa nuestra forma de servir. Cuando en-
tendemos e! temperamento de otro cristiano, estamos en posición
de poder servirle mejor (Marcos 9:35; 10:43; Filipenses 2:3-8).
Tercero, tenemos que entender que las personas son diferen-
tes en aspectos fundamentales y que eso está bien. Tienen deseos,
necesidades, motivos, objetivos y valores distintos. El problema
no está en esas diferencias, sino en que las justificamos de ma-
nera destructiva. Nuestra tendencia es la de ver las diferencias de
los demás como defectos, en especial si difieren de lo que somos
nosotros. Queremos cambiar a las personas para que sean como
66 DESCUBRA SU DESIGNIO
nosotros. Los resultados pueden ser desastrosos en e! matrimonio,
en la familia o en e! ministerio en equipo.
La descripción de/temperamento
Han surgido en los últimos años diferentes modelos de tem-
peramento. Y la mayoría deriva de uno u otro entre dos prototi-
pos básicos.
El primero se basa en el modelo tradicional de los cuatro tem-
peramentos, enunciado por Hipócrates hace dos mil años. Él creía
que e! temperamento de la persona se basaba en la mezcla de flui-
dos, como la sangre y la bilis en e! cuerpo humano. Dio nombres
a los cuatro temperamentos que definió: colérico, sanguineo, me-
lancólico y flemático.
El Perfil Personal se basa en e! modelo de los cuatro tempera-
mentos y crece en popularidad en el mercado y también en varias
organizaciones cristianas. Fue desarrollado por John G. Geier y
Dorothy E. Downey, basándose en la obra de William Marston,
quien popularizó e! modelo llamado DiSC (Dominant, Influencing,
Steady, Compliant, por sus iniciales en inglés), que traduciremos
como Dominante, Influyente, Estable, Complaciente.
Otra herramienta de utilidad es e! Perfil Personal Biblico que
desarrolló Ken Voges. Utiliza la misma terminología y metodología
de! Perfil Personal, pero aplica los perfiles a los personajes bíblicos
en la etapa de interpretación.
Ambas herramientas nos permiten analizar la conducta en nue-
ve categorías específicas:
l. Tendencias emocionales.
2. Objetivos.
3. Criterios usados para juzgar a los demás.
4. Medios usados para influir sobre los demás.
5. Valor percibido de uno mismo para la organización.
6. Tendencia a utilizar ciertas características más que otras.
7. Típica reacción al estar bajo presión.
8. Temores.
9. Lo que uno necesita hacer para aumentar su efectividad
personal. 12
67
El otro prototipo es el Indicador de Myers-Briggs (MBTI,
por sus siglas en inglés). Se ha convertido en la herramienta
más utilizada entre los que no pertenecen al sector de la psi-
quiatría. Tiene una perspectiva distinta a las de los dos perfiles
anteriores, ya que nos ayuda a discernir nuestras preferencias
innatas en cuatro áreas funcionales clave en la vida.
En primer lugar, el MBTI busca determinar nuestra prefe-
rencia por la extroversión o la introversión. Esto ayuda para
saber hacia dónde enfocamos nuestra atención (el mundo in-
terno o externo) y lo que nos energiza (personas o ideas).
Segundo, e! MBTI nos ayuda a descubrir de qué modo percibimos
o recibimos la información. Podemos preferir los sentidos, lo cual
implica e! uso de los cinco sentidos o la intuición, que recoge la infor-
mación de manera intuitiva o más allá de los sentidos (algo así como
un sexto sentido). Las personas del primer tipo ven las cosas con sus
ojos y tienden a ser menos visionarias, en tanto que las segundas ven
las cosas en sus mentes y son los visionarios de! mundo.
Tercero, el MBTI nos ayuda a descubrir cómo procesamos la
información que recibimos o cómo tomamos decisiones. Esto
implica la referencia por el pensamiento o los sentimientos. Son
términos que pueden confundir, sin embargo. Los que prefie-
ren el pensamiento toman decisiones basándose en la lógica y el
análisis objetivo, en tanto que los que prefieren los sentimientos
deciden basándose más en su criterio y sus valores personales.
Esto no significa que los primeros no tengan valores o que los
segundos no piensen, como podría inferirse a partir del uso de
los términos.
Por último, el MBTI nos ayuda a determinar e! estilo de vida
que adoptamos para tratar con el mundo exterior. Esto implica la
preferencia por el juicio o la percepción. Nuevamente, hay riesgo
de confusión en e! uso de estos términos. Los que prefieren juzgar
no son personas que critican, sino que, en cambio, buscan planifi-
car y organizar al enfrentarse a la vida. Prefieren tomar decisiones
rápidas al cierre de su evaluación. Los que se vuelcan por la per-
cepción son adaptables y tienen una visión espontánea y flexible
ante la vida. No les gusta cerrar, y prefieren esperar a tener toda la
información posible antes de tomar una decisión definitiva. 13
hH DESCUBRA SU DESIGNIO
El Indicador de Temperamentos de Keirsey (KTS por sus si-
glas en inglés) es una versión acortada del MBTl. He asistido a los
cursos de capacitación y estoy calificado para utilizar el MBTI. Sin
embrago, prefiero el KTS. Es más fácil de comprar, más económico
y da virtualmente la misma información. Me referiré en mayor de-
talle a esto en el capítulo 4.
Algunos ejemplos ele tempUWt1enlo
Bill Hybels ofrece varios ejemplos del impacto que tiene el tem-
peramento sobre las personas y sus ministerios. James Dobson es
un hombre extrovertido. relacional, a quien le importa profunda-
mente su país, su gente y sus necesidades. Está orientado hacia las
personas. Esto hace sentir cómodos a sus invitados en la radio y
atrae el interés de gente en todo el mundo, en especial de quienes
tienen familias con problemas. Luis Palau es una persona fogosa,
excitable, cuya visión, enfoque e intensidad atraen a la audiencia,
cuyo nivel de atención no disminuye. R. C. Sproul, aunque es un
excelente comunicador frente a una audiencia, se orienta más al
trabajo y prefiere estar a solas en su estudio durante horas, pen-
sando e investigando. Y finalmente,john Perkins es un hombre ca-
llado, amable y del tipo sentimental. Hybels escribe: "Solo entra sin
hacer alarde y se mezcla con el grupo. Y por cierto, esta es una de las
claves de su éxito al trabajar con los oprimidos. Su temperamento es
suave, brinda ánimo, no amenaza para nada" .14 Hybels mismo es un
hombre extrovertido a quien le da energía estar rodeado de gente. Es
un visionario (intuitivo) que vio la Iglesia de la Comunidad Willow
Creek en su mente mucho antes de plantarla. También, sabe pensar
"fuera de las paredes", lo cual implica que es relativamente deses-
tructurado, punto importante en la plantación de iglesias."
La justificacióll teol(jgica del temperamellto
Los cristianos deben cuidarse al utilizar o ser evaluados con
herramientas que pudieran estar influenciadas por los así llama-
dos "principios psicológicos modernos". Estos principios podrían
basarse en presuposiciones contrarias a La Biblia. La pregunta es:
¿entran en esta categoría las herramientas como el Perfil Personal,
el MBTl Y el KTS?
Los (OMPON!,II, /JI su /J/SIC,SIO /JI\I'\O hlJ
RlcVrLACION GENERAL Y ESPECIAL
Los teólogos evangélicos reconocen dos dominios de revela-
ción. Una es la revelación especial, que se refiere al conocimiento
de Dios según se lo encuentra en Cristo (luan 1:18) Y en Las Es-
crituras (I Juan 5:9-12). La segunda es la revelación general que
se refiere al conocimiento de Dios según se lo halla en su creación:
la naturaleza, la ciencia y la historia. La primera es el domino del
teólogo, y la segunda, del científico y el teólogo a la vez. Los cris-
iianos no tienen problemas con el conocimiento que se basa en la
primera clase de revelación. La mayoría acepta que La Biblia es la
palabra de Dios, confiable y con autoridad. El problema está en el
conocimiento que se basa en la revelación general, que puede ser o
no compatible con Las Escrituras. Los test psicológicos y de tempe-
ramento caben en la categoría de la revelación general.
TODA VERDAD ES LA VERDAD DE DIOS
Aunque todo el contenido de La Biblia es verdad (2 Timoteo
3:16), no toda verdad se encuentra en La Biblia. Por ejemplo, los
científicos descubrieron la verdad de que si nos lavamos los dien-
tes con regularidad y usamos hilo dental, tendremos menos caries.
También descubrieron que el fumar es perjudicial para la salud.
Ambas verdades no están en La Palabra, pero pocos negarían o du-
darían de su validez. Podría citar muchos otros ejemplos. El punto
está en que toda verdad es, en última instancia, verdad de Dios. El
problema está en discernir la verdad del error en el dominio de la
revelación general. Cuando La Biblia trata un tema, tenemos allí
la verdad de Dios en torno a esa cuestión. Pero ¿cómo discernir la
verdad de Dios en cuestiones que La Biblia no menciona, como el
lavado de los dientes, el fumar y las cuestiones del temperamento?
Cuando tratamos con el conocimiento basado en la revelación ge-
neral, el cristiano debe proceder con cautela.
La clave de la verdad de todo perfil psicológico o de tempera-
mento es su grado de exactitud para detectar correctamente los
estilos de conducta. Los que demuestran ser exactos a lo largo del
tiempo probablemente estén basados en la verdad de Dios no im-
porta de qué fuente provengan. Pero los que no pueden demostrar
exactitud no están basados en la verdad divina. En consecuencia,
70 DESCUBRA SU DESIGNIO
la validación dc una herramienta de temperamento es importante
para el cristiano que busca la verdad de Dios en el dominio de la
revelación natural. l ó
Tanto el Perfil Bíblico como el Perfil Personal y el MBTI han
demostrado alta con fiabilidad, según los estudios profesionales
realizados en torno a su validez. El Perfil Personal ha pasado por
un estricto proceso de validación, cuyos resultados están dispo-
nibles en el Kaplan Report [Informe Kaplan] .17 Katharine Briggs e
Isabel Myers, además de otros, han sometido el MBTI a rigurosos
parámetros de validez." Por esto, se usa en tal extensión dentro
de la comunidad no psiquiátrica. Quienes hemos trabajado con
estas herramientas durante años hemos descubierto, por experien-
cia personal, que detectan los estilos de conducta con exactitud.
TRADlCIc)N DE SABlDURIA
El Antiguo Testamento contiene varios libros que se conocen
como literatura de la sabiduría hebrea: Proverbios, Job, Eclesiastés
y algunos Salmos, que tratan específicamente el tema de la sabidu-
ría." El concepto hebreo de la sabiduría era práctico en esencia.
No había distinción entre lo intelectual y lo práctico, o lo religioso
y lo secular. Para los hebreos, toda la vida debía percibirse a partir
de la experiencia religiosa, y la sabiduría era relevante en todas las
áreas de la existencia del ser humano."
Según los estudiosos, la literatura bíblica de sabiduría refleja
más influencia del antiguo Cercano Oriente que cualquier otra
parte de La Biblia. Roland Harrison escribe: "Parecería evidente,
por eso, que no solo estaba la sabiduría hebrea lejos de ser aislada
en términos literarios o como fenómeno didáctico, sino que de he-
cho formaba parte de un legado cultural mayor, común a todo el
mundo antiguo"." Sin embargo, Harrison señala en especial que los
escritores hebreos no dependían enteramente de otras fuentes de
sabiduría del antiguo Cercano Oriente para su contribución." En su
comentario de Proverbios, Derek Kidner añade que los paralelos con
el libro de Proverbios muestran que los sabios de Israel estudiaban y
analizaban parte de la tradición del Cercano Oriente."
David Ward explica este proceso y su interacción con la
inspiración:
Lo\ (011 l' o N 1 NI 1 S IJ 1 \ IJ IJ 1 S 1 r, N 1 O IJ 1 \ 1 N O 71
Bajo inspiración divina, Salomón y otros, a veces tomaban las
sabias lecciones de la vida captadas en proverbios compuestos
por sabios paganos y reorientaban sus consejos bajo el marco de
referencia adecuado: e! temor al Señor. Vivir con sabiduría tenía
que ver más con la vida exitosa en este mundo que con cualquier
visión redentora de un cielo futuro. Por eso, cuando se veía que
la sabiduría ayudaba a vivir con mayor efectividad por el verdade-
ro Dios, se adoptó como verdad de Dios de todos modos. No era
tanto e! caso de tomar prestado o carecer de originalidad, sino de
recuperar verdades para uso de! creyente, que ya eran verdades de
Dios desde un principio."
El punto es que La Palabra inequívoca de Dios, llena de auto-
ridad, bajo inspiración divina tomó de las lecciones de verdad y
sabiduría de las culturas que rodeaban a los hebreos. La razón aquí
es, otra vez, que toda verdad es verdad de Dios, no importa dónde
se la encuentre. En consecuencia, el uso cuidadoso de lo que nos
brinden las herramientas validadas y confiables para la determina-
ción de tipos de temperamento se asemeja en paralelo al proceso
mediante el cual recogían sabiduría los sabios de Israel.
El temperamento y los dones espirituales
Se están realizando trabajos excelentes en cuanto al descu-
brimiento de cómo se combinan los dones espirituales con los
diversos temperamentos, en especial con el modelo tradicional
de cuatro temperamentos representado por el Perfil Personal
(DiSC) y el Perfil Personal Bíblico. Por ejemplo, el don de la
enseñanza funcionaría de manera distinta con los diversos tem-
peramentos. Quienes combinan el temperamento D (fuerte, directo,
confiado) con el don de la enseñanza son maestros muy dedicados
que presentan grandes desafíos a los estudiantes. Sin embargo, nece-
sitan esforzarse para relacionarse con ellos en un nivel personal.
El temperamento 1 (influyente, expresivo, entusiasta, persua-
sivo), con el don de la enseñanza, inspirará a los estudiantes, in-
fluyendo en ellos. Estas personas son excelentes comunicadores,
altamente elocuentes. Pero pueden correr el riesgo de ser manipu-
ladores y exagerados en cuanto a sus ideas.
72 DESCUBRA SU DESIGNIO
El temperamento E (estable, confiable, relacional), con el don
de la enseñanza, suele ser el especialista que trabaja con coheren-
cia y fluidez con los estudiantes. Sin embargo, estos maestros no
responden bien a los conflictos en el aula y con quienes están en
desacuerdo con sus ideas.
y finalmente, los del temperamento C (lógicos, persistentes,
concienzudos), con el don de la enseñanza, serán metódicos, ana-
líticos, profundos. Valoran el rendimiento académico, y es muy po-
sible que sean personas muy calificadas. Es importante para ellos
estar en lo cierto, y les gusta desarrollar métodos que ayuden a las
personas a aproximarse a una disciplina en particular. Pero pueden
ser quisquillosos y demasiado detallistas Y En el capítulo 4, podrá
descubrir cuál es su temperamento.
El liderazgo
Para discernir nuestro designio divino, tenemos que descubrir
nuestras capacidades de liderazgo. Los líderes cristianos son sier-
vos de Dios (carácter) que saben hacia dónde van (dirección) y tie-
nen seguidores (influencia). Es vital para nuestro futuro ministerio
determinar nuestra capacidad para liderar, y esto implica dos áreas
principales: el rol del líder (si se es líder) y el estilo de liderazgo
(la forma en que lideramos). Ambas son piezas importantes en el
rompecabezas de nuestro designio.
Los roles de/liderazgo
Para determinar el rol del liderazgo, necesitamos descubrir si
somos líderes, administradores o una combinación de ambas co-
sas. El liderazgo tiene diferencias fundamentales respecto de la
administración." Las Escrituras presentan una distinción entre el
don del liderazgo (Romanos 12:8) y el don de la administración (l
Corintios 12:28). Muchos estudiantes de liderazgo hacen la misma
distinción. En el Harvard Business Review [Publicación de negocios
de Harvard],John Kotter escribe: "El liderazgo es algo diferente a la
administración, pero no por los motivos que la gente suele imagi-
nar". Explica que "el liderazgo y la administración son dos sistemas
de acción diferentes y complementarios. Cada uno tiene su propia
L.o, (OMPONLNIE:' LJL :'l! JJL.\IGNIO JJIVli\O 73
función y actividades características" Y Otros escritores, como Ted
Engstrom, Abraham Zaleznik, Bruce Jones, Mary Tramel y Helen
Reynolds, por ejemplo, también reconocen esta diferencia."
Los LíDERES
Una enorme ola de cambios (megacambíos) está barriendo
Norteamérica y tendrá impacto sobre todo aquello con lo que entre
en contacto, incluidos la iglesia y los ministerios paraeclesiásticos.
Una de las características del buen liderazgo es la capacidad para
manejar los cambios que provienen de afuera de la organización,
canalizándolos para crear cambios necesarios dentro de la organi-
zación del ministerio." Como resultado, los ministerios cristianos
se relacionan de manera relevante, efectiva y bíblica con su cultura
contemporánea.
La forma en que los líderes manejan los cambios y los logran
es por medio de la influencia. El liderazgo implica influir sobre las
personas para lograr cambios que lleven a la máxima efectividad
. en el ministerio, y a parecerse más y más a Cristo en la obra.
¿Cómo influyen los líderes sobre las personas? Encontramos
la respuesta a esta pregunta en la definición del líder cristiano. He
definido a los líderes cristianos como personas cristianas, según
el corazón de Dios, que saben hacia dónde van y que tienen se-
guidores. Los líderes con seguidores ejercen influencia. Si nadie
nos sigue, tenemos poca o ninguna influencia. La clave de ella son
los dos primeros aspectos del liderazgo: seguir el corazón de Dios
(el carácter) y la dirección (la visión). Quienes sirven a Dios con
carácter semejante al de Cristo atraen seguidores. Los visionarios
que conocen y sienten entusiasmo por su destino en la vida tam-
bién atraen seguidores. Y cuando el carácter y la visión se combi-
nan en la misma persona, ese líder ejerce una potente influencia
sobre los demás.
También, los líderes pueden desarrollar visión y estrategias para
sus ministerios y saben motivar a las personas para que se cum-
plan dichas visiones a través de esas estrategias. Son visionarios
que suelen pensar más por intuición que por deducción. Son más
proactivos que reactivos, y tienen el don del liderazgo en ambas
vertientes: la natural y la espiritual.
74 DESCUBRA SU DESIGNIO
Los ADMINISTRADOIUeS
Los administradores pueden complementar a los líderes y tra-
bajar con ellos cuando logran manejar las complejidades del cam-
bio. De hecho, una de las grandes diferencias entre el rol del líder
y el del administrador es que el primero maneja el cambio, pero el
segundo maneja la complejidad que dicho cambio produce. 30 Los
administradores (o gerentes) intentan poner orden y dar coheren-
cia a esta complejidad.
FIGURA 3: EL ROL DEL LÍDER/ADMINISTRADOR
En Leaders [Líderes], Warren Bennis y Burt Nanus ven otra dife-
rencia entre los líderes y los administradores. Escriben: "Los ad-
ministradores son las personas que hacen correctamente las co-
sas, en tanto los líderes son quienes hacen lo correcto". Podríamos
decir que la diferencia en sus actividades está entre la visión y el
criterio, en la efectividad contra las actividades de dominar la ru-
tina, o la eficiencia. 3 ! Digamos entonces que la diferencia está en
que los líderes ejercen funciones de liderazgo de manera
intuitiva.
En el proceso del ministerio, naturalmente hacen lo correcto.
De manera similar, en El ejecutivo eficaz, Peter Drucker analiza la
diferencia entre la efectividad y la eficiencia en las organizaciones.
Los COMPONI-N1ES IJlc su UESIC;NIO IJIVINO 75
La efectividad es la capacidad para lograr que se haga lo correcto,
en tanto la eficiencia es la capacidad para hacer correctamente las
cosas.)2 Los líderes por intuición tienden hacia lo primero, en tan-
to los administradores se vuelcan a lo segundo.
Los administradores ponen orden y coherencia en la complejidad
del cambio a través de cosas como la planificación, los presupues-
tos y la organización. Son personas que van tras el corazón de Dios
(el carácter), ayudándonos a llegar allí adonde estamos yendo (la
planificación), maximizando nuestros recursos para llegar allí (pre-
su puestos, organización, personal, control). Los administradores
piensan por deducción más que por inducción. A menudo, suelen
ser más reactivos que proactivos y pueden tener los dones naturales
de la administración en términos tanto naturales como espirituales
(l Corintios 12:28).
líDERES y ADMINISTRADORES
Aunque una persona puede ser un líder puro o un administra-
dor en esencia, la mayoría tendrá cualidades de ambas funciones.
Un cristiano puede ser principalmente líder, con capacidad de ad-
ministración o viceversa (ver figura 3). Peter Wagner concuerda:
Pocos pastores son netamente líderes o administradores. La ma-
yoría es una combinación de ambos. Pero he observado que hay
pastores que tienden a ser líderes en tanto que pueden o no ser
también administradores, y que son los que más probablemente
lideren iglesias que crecen. Los pastores que se perciben como ad-
ministradores y utilizan ese tipo de estilo suelen orientarse más
hacia el mantenimiento. Asegurarse de que la iglesia funcione en
armonía y sin problema será su interés principal. El líder, por otra
parte, está dispuesto a correr riesgos y a romper con el statu qua
para poder avanzar hacia nuevos horizontes. II
En su libro, Bennis y Nanus, estudiaron a noventa importan-
tes líderes en un intento por descubrir qué hace falta para ser
un líder efectivo, además de un buen administrador. Una de las
conclusiones a las que llegaron es que la mayoría de las organiza-
ciones tienen demasiada administración y carecen de liderazgo.

76 DESCUBRA SU DESIGNIO
Yo argumentaría que esto también sucede en la mayoría de las
iglesias de Norteamérica.
Estilos de liderazgo
Una vez que se ha podido discernir si uno es líder o administra-
dor, o una combinación de ambas cosas con predominancia de una
por sobre la otra, el siguiente paso consiste en identificar el estilo
de liderazgo.
El ángulo que permite encontrar el estilo de liderazgo pone én-
fasis en la conducta del líder y en su impacto continuo sobre las
personas de la iglesia, organización o ministerio. El liderazgo se
compone esencialmente de dos tipos de conductas generales: las
tareas y las relaciones. La conducta enfocada a las tareas se centra
en la consecución de uno o más objetivos. El ejemplo sería la mi-
sión de la vida de Pablo: "Sin embargo, considero que mi vida carece
de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a
cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de
dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios" (Hechos 20:24).
La conducta enfocada en las relaciones se centra en cómo se
relacionan las personas consigo mismas y con los demás. Vemos
un ejemplo en los comentarios de Pablo sobre su ministerio en la
iglesia de Tesalónica (l Tesalonicenses 2:7-12): "... los tratamos
con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hi-
jos" (v, 7). Las metáforas del liderazgo y las imágenes del Nuevo
Testamento caben en una de ambas categorías: las tareas o las
relaciones. H
Los líderes tendrán conductas enfocadas en las tareas, en las
relaciones o en ambos aspectos, influyendo en sus seguidores
para cumplir con la misión que Dios le ha dado a su ministerio.
Pero estas conductas son independientes entre sí. La conducta que
se centra en las tareas pone énfasis en los logros del ministerio e
implica actividades como el descubrimiento y la implementación de
valores centrales, la definición de misión, el diseño de la estrategia,
la predicación y enseñanza de La Biblia, la organización del ministe-
rio, su estructura, la definición de responsabilidades y expectativas,
la programación de actividades del ministerio, la definición de sus
políticas, la asignación de cargas y la evaluación del rendimiento.
L () '\ ( (l ,\1 l' ( ) ,\ /. -: / /:) /l I \ I J) 1 \ I (, .\' [ () j) I \ I.\' (l 77
En tanto que la conducta enfocada en las relaciones se ocupa
mas de las necesidades e intereses de las personas, con activida-
des como el fomento de la camaradería, la construcción de con-
fianza, el desarrollo de equipos, la motivación de los seguidores,
la búsqueda de buenas condiciones para el ministerio, el apoyo y
aliento a los seguidores, la edificación de la comunidad cristiana
la promoción de relaciones interpersonales, la consejería a quienes
necesitan guía, el consuelo al desesperado, el aliento al desanimado
y muchas otras funciones bíblicas (ver Tesalonicenses 5:14-15).
El liderazgo efectivo dependerá de cómo equilibre el líder las
conductas enfocadas en las tareas y las relaciones, con las per-
sonas en su contexto o cultura de ministerio, porque los distin-
tos contextos y culturas requieren de estilos diferentes de liderazgo.
Todo líder tiene un estilo primario que le es inherente, pero tendrá
también que adaptar este estilo al contexto en el que ejerce el lide-
razgo, sea dentro de la iglesia o de una organización paraeclesíastica.
Para crecer y madurar, algunas situaciones del ministerio requerirán
del estilo orientado a las tareas, y a veces del orientado a las relacio-
nes, pero en la mayoría de los casos hará falta la combinación de
ambos estilos. Los líderes y las congregaciones que hacen uso de la
sabiduría podrán evaluar a los líderes y los contextos de ministerio
intentando asignar a cada situación el líder más adecuado. Me refe-
riré a esto en mayor detalle en el capítulo 4.
La evangelización
Discernir nuestra constitución divina incluye también descu-
brir nuestro estilo de evangelización. Esta es una parte importante,
aunque muchas veces ignorada, en el rompecabezas de nuestra
vida. Cuando la mayoría de los cristianos, incluidos los que están
en el ministerio vocacional o profesional, oyen la palabra evangeli-
zación, suelen asociarla con un estilo de confrontación solamente.
Imaginan al típico evangelista con La Biblia en la mano, arrinco-
nando a un alma indefensa, gritándole: "[Arrepiéntete!", Conclu-
yen que la evangelización no es lo suyo y deciden evitarla.
La evangelización de confrontación es un estilo válido que ha
dado como resultado que muchas personas conocieran al Señor y
 DESCUBRA SU DESIGNIO
7H
creyeran en Él. Pero no es para todos. Bill Hybels escribe en Honest
to God? [¿Honesto con Dios?]:
Solo una diminuta fracción de los creyentes en este mundo será al-
canzada por el evangelista típico y tradicional. El mundo incrédulo
está conformado por gran variedad de personas: jóvenes y ancianos,
ricos y pobres, con educación o sin ella, población urbana y ru-
ral, de diferentes razas, personalidades, valores, sistemas políticos y
contextos religiosos. ¿No es obvio que hace falta más de un tipo de
evangelista para llegar a grupos poblacionales tan diversos?
y allí es donde entramos nosotros. En algún lugar de este grupo
tan multífacético, hay alguien que necesita oír el mensaje de Cris-
to de parte de alguien como usted o como yo. Una persona que
necesita de un evangelista de exactamente la edad que tiene usted,
de alguien con su formación y nivel de entendimiento espiritual,
de alguien con mi personalidad, historia e intereses."
Hybels prosigue, identificando seis estilos de evangelización:
de confrontación, intelectual, testimonial, relacional, de invita-
ción y de servicio.
El estilo de confrontación
El estilo de confrontación se ve ilustrado por Pedro en He-
chos 2, cuando confronta a más de tres mil judíos con esta ver-
dad: ce••• ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz" (v, 23). y más
adelante, en el versículo 36 dice: "Por tanto, sépalo bien todo Is-
rael que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho
Señor y Mesías". Pedro da testimonio sin ambages ante este gran
grupo de personas, del horror de lo que han cometido y sin pre-
ocuparse por la reacción de su audiencia. El estilo de Pedro pue-
de describirse como confiado, controversial, desafiante, frontal,
valiente y directo.
Después de comentar el estilo y ángulo de Pedro, Hybels
-cuyo estilo también es de confrontación- escribe: "Hay perso-
nas que solo vendrán a Cristo si 'se les da con la verdad por la
cabeza', y si las confronta alguien como Pedro. Afortunadamen-
te, Dios ha equipado a algunos creyentes con la combinación
L () S e () M l' () NLN T t. S U L S [! D E S J(; N 1 () lJ 1 V 1 N () 79
de personalidad, dones y deseos que hacen que para ellos sea
natural confrontar a los demás". 3b
El estilo intelectual
El estilo intelectual tiene su ilustración en Hechos 17, donde
Pablo habla en la sinagoga judía de Tesalónica. Pablo "... entró en la
sinagogay (...) basándoseen Las Escrituras, les explicabay demostra-
ba que era necesario que el Mesías padeciera y resucitara" (vv 2-3).
Más tarde, en Atenas (vv 16-17) Pablo nuevamente "... discutía en
la sinagoga con los judíos y con los griegos que adoraban a Dios". El
mismo estilo caracterizó su sermón a los filósofos atenienses en el
Areópago (vv, 18-31). El estilo de Pablo puede describirse como
educado, inteligente, coherente, razonado, lógico y preciso.
En cuanto al estilo intelectual, Hybels pregunta: "¿Qué hay de
usted? ¿Podría ser usted un evangelista intelectual? ¿Es bueno para
el debate? ¿Disfruta estudiar la evidencia y razonar, hasta llegar a
una conclusión? ¿Le gustan las preguntas difíciles? ¿Le encanta
cuando llegan a su puerta los que están en algún culto o secta?
Entonces, siga su llamado como evangelista intelectual, y hágalo
en serio. Lea, estudie, capacítese" .37
El estilo testimonial
La ilustración del estilo testimonial está en la historia de la sa-
nación del mendigo en juan 9. jesús sanó a un ciego el día sábado,
lo cual causó conmoción entre los fariseos porque algunos pensa-
ban que era pecador, en tanto otros pensaban que venía de Dios.
Cuando los primeros le preguntaron al hombre sanado qué pensaba
de jesús, el hombre dio su testimonio: "Si es pecador, no lo sé -res-
pondió el hombre-o Lo único que sé es que yo era ciegoy ahora veo" (v
25). Es un estilo entusiasta, confiado, firme, personal, biográfico,
directo, sincero, conciso y potente. Las personas que utilizan el
estilo testimonial tienen para contar una historia personal de cómo
Cristo ha marcado una diferencia en sus vidas y se la cuentan a
todo quien preste oídos.
Hybels dice: "El evangelista de estilo testimonial no confronta
ni racionaliza. Simplemente, cuenta la historia de la milagrosa obra
de Cristo en su vida. Dice: 'Yo era espiritualmente ciego pero ahora
 DESCUBRA SU DESIGNIO
veo. jesucristo cambió mi vida y también puede cambiar la tuya'". IN
La situación puede darse entre dos hombres que almuerzanjuntos,
entre dos vecinos que charlan junto a la cerca o entre varias amas
de casa que esperan a sus hijos a la salida de la escuela.
El estilo relacional
Encontramos la ilustración de este estilo en el relato del hom-
bre poseído por demonios en Marcos 5. El hombre vivía entre
las tumbas. jesús fue hacia él y echó los demonios fuera. Como
resultado de lo que había hecho Cristo, el hombre le pidió al
Salvador que lo llevara con Él en sus viajes de ministerio (v. 18).
Marcos dice entonces: '~Jesüs no se lo pennitíó, sino que le dijo:
- Vete a tu casa, a los de tu familia, y diles todo lo que el Señor ha he-
cho por ti y cómo te ha tenido compasión" (v. 19). Este es un estilo
altamente personal, orientado a la familia, emocional, paciente,
apasionado y local.
Hybels añade: "jesús dijo en efecto: 'No vayas de puerta en
puerta, evangelizando sin ton ni son a quienes no conoces. Tie-
nes amigos y familia que necesitan conocer qué hice en tu vida.
Ve a casa y vive una vida transformada ante ellos. Con diligencia
ora por ellos y luego espera las oportunidades que Dios te dé
para relatar tu historia. Estate siempre dispuesto cuando alguien
pregunte cómo puede tener lo que tienes". 19
El estilo de invitación
Este estilo aparece ilustrado en la historia de la mujer samarita-
na, en juan 4. jesús encuentra a una mujer promiscua de Samaria y,
luego de conversar con ella, se presenta como el Mesías (vv 25-26).
En su alegría, la mujer deja sus tinajas, vuelve a su pueblo e invita a
todos: "Vengan a ver a un hombreque me ha dicho todo lo que he hecho.
¿No será éste el Cristo?" (v 29). Encontramos el resultado en el ver-
sículo 39: "Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo cre-
yeran en él por el testimonio que daba la mujer: 'Me dijo todo lo que he
hecho'''. Este estilo es bastante persuasivo, persistente, oportunista y
efectivo para quienes no son buenos para poner su fe en palabras.
Hybels describe el estilo de evangelización de esta mujer: "La
samaritana era una evangelista del estilo invitador. Sabía que no
L () S «() M P () N /, N / /. S II L ,IJ J) L S , (, N 1 () J) 1 V J N () 81
estaba preparada para expresar el mensaje con palabras potentes
), por 10 tanto, invitó a sus amigos y conocidos a acudir allí donde
estaba quien podía expresarlo mejor". 40 Luego Hybels presenta una
ilustración de su propio ministerio: "Calculo que el 50% de las
personas que me escriben para contarme sobre su experiencia de
conversión dicen algo como: 'Estaba perdido. Confundido. Solo.
Luego alguien me invitó a la iglesia un domingo, o a un concierto,
a un servicio especial. Seguí asistiendo y con el tiempo llegué a
conocer a Cristo de manera personal?' .41
El estilo de servicio
Dorcas ilustra el estilo de servicio en Hechos 9. Las Escrituras
la describen como una discípula que "se esmeraba en hacer bue-
nas obras yen ayudar a los pobres" (v 36). Es aparente que pasaba
mucho tiempo sirviendo a los demás de maneras que el texto no
detal1a. y que tenía impacto entre los pobres. Este estilo se caracte-
riza por el afecto, la ternura, la compasión, el amor, la paciencia, la
energía, la hospitalidad, el servicio y la callada fortaleza.
Hybels comenta: "Dorcas era una evangelista de servicio. Usaba
sus dones de servicio, únicos, como tangible expresión del mensaje
del evangelio. Como ella, quizá usted tenga un espíritu tierno y
un corazón dispuesto a ayudar. Tal vez tenga los dones de la mise-
ricordia, la ayuda, la hospitalidad, el dar, la consejería. Puede ser
usted un evangelista muy efectivo si conecta el servicio a los demás
con el mensaje de Cristo"."
Hay muchas formas de evangelizar por medio del servicio.
Podemos cortar el césped del jardín del vecino cuando esté fuera
de la ciudad o l1evarle alimentos a un inválido. Podemos ayudar
a un compañero de trabajo a reparar su automóvil u ofrecernos a
llevarlo con nosotros en el auto cuando el suyo no funcione.
Los seis estilos de evangelización sirven como introducción al
concepto del descubrimiento de nuestro estilo personal, natural.
Hay tantos estilos como tipos de cristianos. Un estudio más pro-
fundo de Las Escrituras, en especial de las porciones biográficas,
nos revela que hay más estilos aún. y un cristiano puede también
tener varios estilos a la vez. Pablo demostró no solo que tenía el
estilo intelectual, sino el de la confrontación (Hechos 13:46; 14:3;
H2 DESCUBRA SU DESIGNIO
16:18). El estilo de invitación y el testimonial corresponden a la
mujer samaritana (comparar Juan 4:29 y 4:39).
Dones y talentos naturales
Para discernir el designio de Dios, necesitamos descubrir nues-
tros dones y talentos naturales. Son el componente más obvio de
nuestro designio divino y nos brindan otra pieza del rompecabe-
zas. ¿Qué son los dones y talentos naturales? Son capacidades que
Dios da a todas las personas, independientemente de su condición
espiritual, para beneficio de la humanidad. Veremos su origen,
esencia y quiénes los reciben.
El origen de los dones naturales
Los dones naturales, al igual que los espirituales, provienen
de Dios. Como Maestro Creador y Diseñador, Él delega en cada
persona determinados talentos y dones. A diferencia de los dones
espirituales que recibimos en la conversión, los dones natura-
les nos llegan en el momento del nacimiento. En algunos niños,
se manifiestan a temprana edad, como en el niño que aprende
solo a tocar el piano, o el que sabe pintar extraordinariamente
bien o el pequeño con capacidad para multiplicar cifras grandes
mentalmente.
La esencia de los dones naturales
Los dones y talentos naturales son capacidades o habilida-
des. Muchos dones espirituales tienen un don natural que les
corresponde. Los no creyentes tienen capacidades naturales para
liderar, administrar, dar, animar, mostrar misericordia, ayudar,
confiar y enseñar, pero no pueden tener comprensión espiritual.
Cuando el don natural y un don espiritual se combinan en un cre-
yente, la persona puede tener un potente impacto en el ministerio.
Los dones naturales pueden tener poco en común, o casi nada,
con los dones espirituales. Me refiero a talentos como la capaci-
dad para escribir, dibujar, cantar, tocar un instrumentos musical,
participar en un deporte, analizar un problema, diseñar objetos,
concebir ideas, persuadir a los demás y muchos otros.
Los (O M l' O N F N T E S IJI, SI! D [S i c ,'i I () /) I \' 1'" O 83
¿ Quiénes reciben los dones naturales?
Dios les ha dado dones y talentos naturales a todas las personas,
no solo a los cristianos. La observación natural y la experiencia, así
como la historia, nos muestran que los no creyentes son tan talen-
tosos y dotados como los creyentes. Los dones y talentos naturales
son p~ra bien de todos, un aspecto de la gracia común de Dios por la
cual El bendice a todos sobre la base de su bondad y benevolencia, y
no según el mérito o valor de las personas (Mateo 5:45). Quienes no
tienen a Cristo están desprovistos por completo, pero, a causa de la
gracia común de Dios, no son olvidados ni dejados atrás.
Otros componentes
A los seis componentes que acabamos de ver: dones espiritua-
les, pasión, temperamento, rol y estilo de liderazgo, estilo de evan-
gelización y dones y talentos naturales, los llamo áreas primarias
de evaluación del designio. Sin embargo, hay componentes adicio-
nales en nuestro designio, y solo mencionaré cinco aquí."?
El estilo de crecimiento espiritual. Se han escrito muchos libros
sobre cómo conseguir la madurez espiritual, y la mayoría ofrecen
métodos o reglas para seguir, no importa cómo haya diseñado Dios
a la persona. Mattson y Miller, en cambio, lo ven desde un ángulo
diferente:
Los tipos de técnicas que se siguen para la disciplina espiritual tienen
que ser individuales. El conjunto de reglas creado para disciplinar a
una persona con determinado patrón de motivaciones puede en
realidad alentar la expresión no santificada en otra persona con un
patrón diferente.
Las Escrituras no ofrecen un programa específico paso a paso para
ayudar a madurar a todos los cristianos, porque cada persona re-
quiere de una estrategia que le será única. Lo que uno necesita no
funcionará para otros. Lo que a un cristiano le invalida, será de
sanidad para otro. Esto perturba a los que quieren que los cristia-
nos pertenezcan a determinada categoría, estática y encasillada.
84 DESCUBRA SU DESIGNI0
Dios, sin embargo, nos ha creado diferentes, únicos a cada uno
de nosotros y jamás se cansa de ministrar a nuestras necesidades,
sean las que fueren."
Estilo de aprendizaje. Tendemos a suponer que los demás apren-
den como nosotros. Sencillamente, no es así. Del mismo modo en
que cada uno tiene diferentes estilos de liderazgo y evangelización,
cada persona aprende de manera distinta. Los educadores han en-
contrado al menos cuatro formas." Creo que existen muchas más,
y lo mismo vale para los otros componentes del designio a conti-
nuación. Pero de todos modos, conocer nuestro estilo de aprendí-
zaje es esencial para poder aprender y enseñar.~ó
El estilo del manejo de conflictos. Norman Shawchuck reconoce
al menos cinco estilos que usan las personas para resolver conflic-
toS.47 Si sabemos cuál es nuestro estilo y podemos reconocer el es-
tilo de los demás, podríamos trabajar en armonía, sin desastrosos
problemas, con otros cristianos.
El estilo analítico. La investigación indica que las personas tie-
nen un estilo preferido de pensamiento que cabe en una de cinco
áreas." A veces podemos utilizar todos estos estilos o una combi-
nación de algunos.
El estilo del jugador en equipo. La investigación ha descubierto
que las personas que trabajan en equipo demuestran tener cuatro
estilos."? El estilo de cada uno de los miembros del equipo contri-
buye de manera diferente al logro de los objetivos del equipo. Y
también, cada uno de los estilos tiene su costado negativo que pue-
de distraer al equipo de concretar su visión. Como el ministerio del
Nuevo Testamento es un ministerio en equipo, los cristianos harán
bien en descubrir e implementar sus estilos de trabajo en equipo."
Los COM/'ON~.NII:S VI: su DESIGNIO DIVINO 85
Hoja de trabajo
l. ¿Sabe usted cómo lo ha diseñado Dios para el ministerio?
¿Por qué? O ¿por qué no?
2. ¿Cómo define usted un don espiritual? ¿Difiere su definición
de la que damos en este capítulo? Si es así, ¿en qué radica la
diferencia? ¿Cuál es la diferencia entre un don natural y un
don espiritual?
3. ¿Qué argumentos daría usted para la importancia de los do-
nes espirituales? ¿Por qué querría alguien identificar sus do-
nes espirituales? ¿Cuál es la diferencia entre la combinación
y la agrupación de dones? ¿Cree usted que hay otros dones
además de los que menciona La Biblia? ¿Por qué? O ¿por
qué no? ¿Qué otros dones puede haber?
4. ¿Cuál es la justificación bíblica para el concepto de la pa-
sión? ¿Por qué es importante para el designio del ministerio
la pasión de la persona? ¿Puede usted identificar pasiones
dadas por Dios además de las que menciona este capítulo?
5. ¿Por qué es importante su temperamento en referencia a su
designio divino? ¿Es el temperamento un concepto bíblico?
¿Tiene que serlo? ¿Por qué? o ¿por qué no? Nombre perso-
nas en el ministerio que no aparezcan en este capítulo e iden-
tifique sus temperamentos. ¿De qué modo sus temperamen-
tos favorecen o desfavorecen el trabajo en el ministerio?
6. ¿Cuál es su definición del líder? ¿Difiere de la que aparece en
este capítulo? ¿En qué? ¿Qué importancia tiene la influencia
en el liderazgo? ¿Cuál es la clave de la influencia?
7. ¿Cuál es la diferencia entre el rol y el estilo de liderazgo?
¿Hay diferencia entre el liderazgo y la administración? Si
la hay, ¿cuál es? De los estilos que aparecen en el capítulo,
 DESCUBRA SU DESIGNIO

¿hay estilos de liderazgo mejores o más correctos que otros?

Explíquese.
(4)
8. ¿Cuál es su reacción natural ante la evangelización de con-
frontación? ¿Qué mensaje daría su reacción, acerca de su
estilo de evangelización? ¿Es bueno o malo evangelizar por *** El descubrimiento de su
confrontación? ¿Hay otros estilos de evangelización además
de los seis que aparecen en este capítulo? ¿Puede encontrar designio divino **
más en La Biblia?
¿ Sabe Llsted c{Ltién es:'

A
l igual que Tom, David ahora puede dormir de noche. Pre-
sentó su renuncia ante la junta de la iglesia, y su pesadilla
como pastor está a punto de acabar. Se ha inscripto en el
seminario para el doctorado, y lo han aceptado. Cuando llegó la
buena noticia por correo, su corazón dio un salto y sintió gozo
como no lo había sentido cuando lo votaron como nuevo pastor de
esta iglesia. Claro que sabe que no será fácil.
Deberá estudiar para su doctorado durante los próximos tres
años, y después de eso, su futuro todavía será incierto. Los pues-
tos de enseñanza en Norteamérica son pocos, y no son frecuentes
las oportunidades, por lo que es probable que enseñe en misiones
ubicadas en el extranjero. Pero esto no le preocupa porque por
fin siente una nueva sensación de autoestima y significado, ya
que está en camino de lograr lo que realmente quiere hacer con
su vida.
¿Qué fue lo que motivó este cambio de rumbo? Una mañana,
llegó una carta del seminario para los ex alumnos. David estaba
estudiando para su sermón cuando leyó la carta que ofrecía un
paquete de evaluación para ayudar a los graduados interesados
a descubrir su lugar en el ministerio. El título era: "Descubra su
visión personal para el ministerio".
Minutos más tarde, David contactó por teléfono al director
del departamento de ex alumnos, quien le envió el paquete de
evaluación. A David le llevó varias semanas completar el pro-
ceso de descubrir su designio divino, pero al terminar sabía

87
88 DESCUBRA SU DESIGNIO
mejor quién era él y por qué tenía que arriesgarse a un cambio
en el ministerio.
¿Cuál fue este proceso que completó David? Y ¿cómo descubrió
su rumbo en el ministerio? ¿Puede lograr usted lo mismo? Todo
comenzó al discernir su designio personal para el ministerio, con
los componentes que describimos en el capítulo 3: dones espiri-
tuales, pasión, temperamento, rol y estilo de liderazgo, estilo de
evangelización y dones y talentos naturales.
Descubra sus dones espirituales
En este momento, verá usted que tiene varios dones espiritua-
les (una combinación de dones) y que en La Biblia encontrará la
descripción de la obra que le permite cada uno de estos dones. Lo
siguiente será descubrir cuáles son sus dones.
Por qué importa tanto descubrir cuáles son sus dones
Durante varios años, el interés por los dones espirituales ha te-
nido sus altibajos. ¿Es este nuevo interés una moda pasajera entre
los cristianos? ¿O es bíblico? Las Escrituras nos enseñan que sí es
importante por dos razones.
En 1 Timoteo 4:12-16, Pablo le dice a Timoteo que mantenga su
integridad y que siga predicando y enseñando La Biblia. Le enseña:
"Sé diligente en estos asuntos; entrégate de lleno a ellos, de modo que
todos puedan ver que estás progresando" (v 15). En 2 Timoteo 1:6,
Pablo le dice a su discípulo: "... te recomiendo que avives la llama
del don de Dios que recibiste". Pablo lo exhorta a ser diligente en el
ejercicio de su don. Ambos pasajes suponen que Timoteo ha iden-
tificado su don o sus dones.
En 1 Corintios 12:31, Pablo concluye, sobre los dones espiri-
tuales, con un mandato: "... ambicionen los mejores dones". y en el
capítulo 13, describe cuál ha de ser nuestra ambición más grande:
el amor. Luego en 14:1, Pablo une ambas ideas: "Empéñense en
seguir el amor y ambicionen los dones espirituales". Esto presenta
dos preguntas. ¿Cómo podían "ambicionar" dones espirituales sin
saber qué eran y por qué habrían debido ambicionarlos si no hu-
bieran sido importantes?
L1 iJ f \ ( I ¡¡ /< / M / l,\, T (l fJ F \ /' LJ F \ / (, N / (l LJ /1' / N (l 89
El proceso del descubrimiento de nuestros dones
En mi ministerio he descubierto que es muy útil el proceso de
ocho pasos para descubrir nuestros dones. Esto incluye la oración,
el estudio, el deseo, el análisis, la experiencia, la plenitud, la con-
firmación y el fruto.
LA ORAClON
John Bunyan dijo: "Uno puede hacer más que orar después de
orar, pero no puede hacer más que orar antes de orar". El punto de
partida para descubrir nuestra combinación de dones es la oración.
De hecho, todo el proceso tiene que estar empapado en oración.
Ore pidiendo sabiduría y entendimiento para su ministerio per-
sonal en general, y por sus dones espirituales en particular. Pídale a
Dios que le revele sus dones de la forma que Él considere mejor. Al
mismo tiempo, manténgase alerta para no perderse ninguna de las
respuestas u oportunidades que Dios pueda enviarle (Efesios 6:18).
Esta oración también tiene que ser intencional. Sugiero que
. aparte algo de tiempo cada día para la oración y que incluya pedi-
dos específicos en cuanto a la identificación de sus dones y capa-
cidades. El Salvador nos ha dado un ejemplo. Según Marcos 1:35,
Él ponía en práctica la disciplina espiritual de despertar temprano
por la mañana y dirigirse a un lugar solitario donde pudiera orar
sin interrupciones. Sea como sea que lo haga, no importa dónde,
lo principal es que lo haga.
Finalmente, su tiempo de oración es buen momento para ve-
rificar su integridad. Pregúntese con regularidad: ¿por qué quie-
ro descubrir mi designio y mis dones espirituales? ¿Cuáles son
mis verdaderos motivos? ¿Lo hago para Dios o para mí mismo?
El motivo correcto es que sea para gloria de Dios, y no para
nosotros mismos. Si hay un problema allí, resuélvalo antes de
seguir adelante.
EL ESTUDIO
Otro de los pasos en el proceso del descubrimiento de nuestros
dones es el estudio bíblico de los dones espirituales. Acuda a su
Biblia para encontrar los capítulos sobre los dones espirituales (1
Corintios 12; Romanos 12; Efesios 4 y 1 Pedro 4), y lea y ore por
90 DESCUBRA SU DESIGNIO
los dones que ellos mencionan. Aunque Las Escrituras no son del
todo claras en cuanto al significado de todos los dones, intente
discernir la naturaleza de cada uno y cómo se utilizó.
En el capítulo 3 de este libro, presenté una lista de dones espiri-
tuales. Ahora, vuelva a esa lista y léala con atención. ¿Se siente atraí-
do hacia alguno de los dones? Si es así, estúdielo en detalle. Apren-
da todo lo posible sobre cada uno de los dones. Encuentre a alguien
con estos dones y aprenda lo que pueda sobre cómo utilizarlos.
Este es un ángulo subjetivo para identificar sus propios dones,
v deberá conducirse con cuidado. El problema es que quizá elija
~1T1 don basándose no en su capacidad real, sino en sus deseos.
Hay personas que desean dones y ministerios que admiran, pero
que no tienen que ver con quiénes son ellos. Por ejemplo, muchos
cristianos admiran el ministerio de Billy Graham y su don de la
evangelización, y quisieran ser como él. Pero no tienen sus dones
y, por eso, podrían desperdiciar gran parte de su propio ministerio
al ir tras el ministerio de la evangelización.
EL DESEO
Luego, deberá examinar sus deseos personales. Pregúntese: ¿qué
es lo que realmente quiero hacer? Aunque es algo muy subjetivo y
podría desviarlo como en el ejemplo de Billy Graham mencionado
más arriba, puede guiarlo hacia el descubrimiento de sus dones.
David dice: "Deléitate en el SEÑOR, Y él te concederá los deseos de tu
corazón" (Salmos 3 7:4). En The dynamics of spiritual gifts [La di-
námica de los dones espirituales], William McRae escribe que, se-
gún este pasaje, Dios pone determinados deseos en el corazón del
creyente. 1 El punto aquí no es si este pasaje enseña que Dios nos
da determinados deseos, sino que Dios puede honrar los deseos de
nuestro corazón. En consecuencia, el deseo específico de enseñar,
evangelizar o mostrar misericordia podría provenir de Dios o ser
honrado por Él. Y nuevamente, tenemos que examinar los motivos
que hay tras este deseo.
EL ANÁLISIS
El análisis es el paso siguiente en este proceso de descubrimien-
to. Es el costado objetivo en el proceso de encontrar nuestros dones
9)
y puede servir para equilibrar los elementos subjetivos. Tiene que
ver con un inventario de los dones espirituales. Hay muchos in-
ventarios disponibles. Sugiero que utilice más de uno porque cada
inventario tiene un formato y un ángulo determinado.
A menudo los inventarios de dones se dividen en dos grupos.
Uno contiene los inventarios que evalúan a la persona para todos
los dones, incluidos los dones de señales, como el Cuestiona-
rio de Houts modificado por Wagner. El otro grupo contiene in-
ventarios que excluyen los dones de señales, como el Inventario
Houts de Dones Espirituales o el análisis de Dones Espirituales
de Basden-johnson.
En los apéndices A y B encontrará dos inventarios de dones
espirituales. Es importante saber que usted es quien juzgará qué
dones tiene, y no el inventario. Por diversas razones, el Inventa-
rio de Dones Espirituales o cualquiera de los otros inventarios
que menciona este capítulo quizá no reflejen su designio con
exactitud. Si duda de los resultados del inventario, verifíquelo
ahora y repita el proceso dentro de varios meses. Ahora, vea el
Inventario de Dones Espirituales del Apéndice A y complételo
antes de seguir adelante.'
LA EXPERIENCIA
Es difícil, si no imposible, descubrir nuestros dones si estamos
sentados en casa junto a la mesa o en un banco de la iglesia. Si es
estudiante, encontrará que le resulta difícil discernir cuáles son
sus dones si está todo el tiempo en la biblioteca o en el aula (a
menos que tenga varios años ya de experiencia en el ministerio).
El proceso se da con mayor rapidez y exactitud si usted está ya
dentro del ministerio, trabajando. En The mahing of a leader [Qué
es un líder], Robert Clinton escribe: "Los dones normalmente sur-
gen en el contexto de los grupos pequeños o cuando un líder tiene
una asignación en el ministerio. La mayoría de los líderes laicos
descubrirán sus dones al utilizarlos, sin reconocer que son dones
espirituales". 3 Lo mismo vale para quienes desean trabajar en el mi-
nisterio a tiempo completo. Si luego de seguir los pasos anteriores
cree usted que Dios le ha dado el don de la evangelización o la ense-
ñanza, entonces necesita comunicar su fe evangelizando o trabajar
92 DESCUBRA SU DESIGNIO
en un ministerio de enseñanza. Y aunque al principio la experiencia
pueda parecer algo difícil, con el tiempo sabrá si tiene el don.
Clinton añade dos elementos que nos ayudan a entender más
aún. Ante todo, dice que "los líderes potenciales se sienten
atraídos por intuición a los líderes que tienen los mismos do-
nes espirituales"." Por ejemplo, quizá se sienta atraído por los
aspectos de la predicación o enseñanza del ministerio de su pas-
tor. O hacia un laico que ministra con el don de la ayuda en un
hospital cercano.
En segundo lugar, Clinton afirma: "Los líderes potenciales
responden por intuición a desafíos y asignaciones ministeria-
les que concuerdan con su don espiritual, aun si no lo conocen
explícitamente"." Por ejemplo, quizá acepte con entusiasmo si tie-
ne la oportunidad de predicar, liderar un ministerio, administrar
un proyecto o animar a un grupo de cristianos.
LA PLENITUD
El siguiente paso después de la experiencia es la plenitud. Al
centrarse en dones específicos y ministrar y experimentar su com-
binación de dones, sentirá satisfacción personal y una sensación de
significado. Cree que lo que está haciendo vale en especial, que el
Cuerpo de Cristo se beneficia a partir de sus dones y su trabajo, y
que le extrañarían si dejara de ministrar con sus dones.
Aunque la motivación para utilizar nuestros dones no es egoísta
porque su propósito es el de glorificar a Dios (I Corintios 6:20),
y son para bien común (12:7) y no para nosotros mismos (13:5),
esta sensación de plenitud es un subproducto importante que nos
alienta en el ejercicio de nuestros dones.
LA CONFIRMACIÓN
La confirmación de nuestros dones proviene de dos lugares: de
nuestras capacidades y de las de los demás. Ante todo al involu-
crarnos en diversos ministerios, con el tiempo van surgiendo a la
luz nuestros dones y capacidades. Al centrarnos en ellos y usarlos,
vemos mejoras y el correspondiente deseo de seguir desarrollán-
dolos. Comenzamos a ver que son, en verdad, regalos especiales de
Dios y deseamos utilizarlos.
l: I [) I "( ¡ /\ 1\ I \1 I l· .\ l· () /) /- -, t 1) /- \ I (r ,\' I (¡ /) I \' / -: ()
Segundo, otras personas confirmarán que tenemos determi-
nados dones. Porque los consejos de los demás son característica
de sabiduría: "Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando
abunda el consejo, prosperan" (Proverbios 15:22). El consejo sabio
vendrá de personas como el pastor, el cónyuge, la familia, íos ami-
gos y aquellos a quienes ministramos. Preste mucha atención a
quienes hablan la verdad en amor. No querrá a quien le diga solo
lo que usted quiere oír ni a alguien siempre negativo y cáustico.
Necesita la opinión y confírmación de quienes lo aman y tienen
siempre en su corazon su mejor interés.
EL FRLTU
Cuando descubra sus dones y los ejerza, verá el fruto o resulta-
do de su ministerio. Tendrá que preguntarse: al ejercer mis dones,
¿hay fruto? Si el Espíritu Santo obra a través de su combinación de
dones, habrá fruto. Si tiene el don de la evangelización, la gente
llegará a la fe o estará equipando a personas que llevarán a otros
a la fe (Efesios 4:11-12). Si tiene el don de la enseñanza, quienes
lo oyen crecerán en el conocimiento de Las Escrituras y el enten-
dimiento bíblico, y lo aplicarán a sus vidas. También crecerá su
grupo pequeño o su clase. Si tiene el don del liderazgo, la gente
lo seguirá.
Descubra su pasión
Según el capítulo 3, su pasión es la capacidad que Dios le ha
dado para apegarse emocionalmente a alguien o algo durante un
tiempo, con el fin de satisfacer una necesidad. Tendrá que utilizar el
ángulo objetivo y también el subjetivo para descubrir su pasión.
El ángulo objetivo
Lea las siguientes preguntas con atención. Tómese suficiente
tiempo para pensar y sepa que puede volver a verlas más adelante.
Recuerde que el proceso lleva tiempo. No hace falta que responda
todas las preguntas, ni hay una respuesta correcta o incorrecta,
pero varias de ellas le ayudarán a catalizar sus respuestas para que
pueda, en última instancia, descubrir su pasión.
 DESCUBRA SU DESIGNIO
94
l. Haga una lista de todo aquello sobre lo que siente entusias-
mo e interés.
2. ¿Tiene una "convicción ardiente" de que determinado mi-
nisterio es el lugar más importante en el que Dios quiere que
esté? Si es así, ¿cuál es este ministerio?
3. ¿Su combinación o agrupación de dones señala en particular
un rumbo vocacional o no? Por ejemplo, Billy Graham tiene
evidentes dones para la evangelización, la predicación y el
liderazgo. Su don primario es la evangelización, que tiene
como apoyo los otros dones. Esto le ha señalado el rumbo
del liderazgo de un ministerio de evangelización que implica
también la predicación.
4. ¿Siente el "ardiente deseo desde las entrañas" de negar a
un grupo de personas en particular, como los perdidos, los
ajenos a la iglesia, los no discipulados, los no nacidos, los
pobres, los oprimidos, los jóvenes, los niños, los universi-
tarios, los adultos, la gente de negocios, la gente de la calle,
los alcohólicos, los homosexuales, los que sufren de sida,
los refugiados, los de otros países, los de un grupo étnico
en particular, los que están envueltos en sectas, las madres
solteras, los padres que crían solos a sus hijos, las parejas
jóvenes, los solteros y solteras, los divorciados y divorciadas,
los pandilleros, los militares?
5. ¿Siente el potente deseo de ocuparse de un tema en particu-
lar como obra de ministerio? ¿Alguna de estas causas lo mo-
tivan emocionalmente: la familia, el aborto, el abuso físico y
emocional, los problemas emocionales, el divorcio, el abuso
de drogas, el alcoholismo, los derechos civiles, la política,
los derechos de las mujeres, la pobreza, el sida, los niños
que sufren hambre, ellegalismo, la claridad del evangelio, la
liberación de demonios?
6. ¿Le entusiasma un tema en particular? Por ejemplo: la apo-
logética, las sectas, la teología, la ley, los negocios, el lideraz-
go, la política, el gobierno, las finanzas, las artes.
7. ¿Siente que lo atrae en especial un área geográfica en parti-
cular para el ministerio, como las áreas urbanas, suburbanas
o rurales de una ciudad, estado, condado o país?
l: I PI S el! JI R I M I r N T () PI S [! J) t. s I (, N I () J) IVI N o 95
8. ¿Siente atracción hacia un área del ministerio de su iglesia
en particular, como el liderazgo de grupos pequeños, la en-
señanza, el ministerio a un grupo en particular, el manteni-
miento del edificio, etcétera?
9. Si el dinero, la familia y el tiempo no fueran factores de-
terminantes, ¿qué querría hacer durante el resto de su vida
como trabajo, en el ministerio, en su iglesia?
10. ¿Tiene una ambición secreta, como algo que siempre ha que-
rido hacer, pero nunca se animó a contárselo a nadie?
El ángulo subjetivo
Vuelva a la sección sobre la pasión en el capítulo 3. Al leer
esta sección por primera vez, ¿percibió cuál podría ser su pa-
sión? Vuelva a leerla con atención, centrándose en los elementos
de la pasión: la emoción, el enfoque, la duración y la necesidad.
A la luz de estos elementos, anote toda idea inicial que se refiera
a su pasión.
Descubra su temperamento
La identificación de su temperamento le ayudará a profundi-
zar su entendimiento de sí mismo y de los demás, permitiéndole
ver con mayor claridad los puntos fuertes y los no tan fuertes de
cada uno en el ministerio. Deberá utilizar un ángulo objetivo y
otro subjetivo.
El ángulo objetivo
El ángulo objetivo implica un inventario del temperamento y
debiera ser más válido que el ángulo subjetivo. El problema con
el ángulo subjetivo es que, queriendo o no, uno puede influir en
los resultados, porque podría elegir un tipo de temperamento que
le parece atractivo o mejor, pero que no refleja quién es usted. El
ángulo objetivo intenta eliminar entonces el elemento subjetivo al
preguntar una serie de cosas al azar que hacen que surja su verda-
dera identidad de temperamento. En los apéndices de este libro,
incluyo dos inventarios objetivos de temperamento." El Indicador
de Temperamento 1 utiliza los cuatro descriptores que están en el
 DESCUBRA SU DESIGNIO
Modelo 1 que aparece debajo. y el Indicador de Tcmpcramento
2 utiliza los descriptores del Modelo 2. Vea cl Indicador 1 en cl
Apéndice e y complételo antes de seguir leyendo.
Recomiendo que además de estos inventarios utilice también el
Perfil Personal Bíblico () el Perfil Personal. Han sido refinados con
toda atención y son instrumentos sofisticados que darán como re-
sultado una evaluación más exacta de su temperamental Si com-
pleta uno de los dos perfiles, y sus resultados son diferentes de los
que obtuvo con el Indicador 1, utilice entonces los resultados del
perfil, a la luz de su validez.
También hay varios libros que se basan en el modelo de los cua-
tro temperamentos. Además de completar uno de los perfiles, lea el
libro de Voges y Braund: Understandíng 110W others mísunderstand
you [Entienda por qué lo malentienden] y el libro de Phillips The
delicate art of dancing with porcupines [El delicado arte de bailar
con puercoespines]." (N. de T.: estos libros no están disponibles
en español).
Ahora, tome el Indicador de Temperamento 2 en el Apéndice
D y cornplételo antes de seguir adelante. Además del Indicador 2,
debería completar e! Indicador Myers-Briggs (MBTI).9 Al igual que
los dos inventarios mencionados más arriba, es un instrumento
confiable que lo llevará a mayor profundidad que el Indicador 2.
Una versión más corta de! MBTI, más fácil de obtener, es el In-
dicador de Temperamento de Keirsey (KTS).IO Si desea más in-
formación sobre ambos formularios, compre una copia del libro
Por favor, compréndeme, de David Keirsey y Marilyn Bates, en su
librería local.'! Este libro contiene el Indicador de Temperamen-
to de Keirsey. Si los resultados de alguno de estos inventarios
difieren de los que obtuvo con el Indicador 2, utilice el MBTI o
el KTS.
Una vez que haya completado el MBTI o el KTS, encontrará
que hay libros que pueden ayudarle. Por favor, compréndeme, por
ejemplo, le ofrece conocimiento y comprensión acerca de su tem-
peramento, basándose en el MBTI. Otra obra que aplica el ma-
terial del MBTI al ministerio profesional es Personality type and
religious Leadership l Tipos de personalidad y liderazgo religioso],
de Roy Oswald y Otto Kroeger. l2
F1 IJ l ' ( l' n 1, 1\1 11 -; 1" IJ I ) 1 IJ I '1 t , \ 1" IJ I \ 1.\' " 97
El ángulo subjetivo
El ángulo subjetivo para descubrir su temperamento es una
perspectiva de afinidades que implica la lectura de una descrip-
ción general de los temperamentos para determinar cuál es el que
mejor lo describe.
MODELO 1
El Modelo 1 -llamado así solo para darle un nombre aquí- uti-
liza los cuatro descriptores tradicionales que datan de la época de
Hipócratcs y es una variación del Perfil Personal o Perfil Personal
Bíblico. Lea las descripciones y decida lo mejor que pueda si es
primariamente de los que hacen, de los que influyen, de los que se
relacionan o de los que piensan.
EL QUE HACE
El que hace intenta controlar o vencer al entorno para cumplir
con su visión o misión de ministerio. Estas personas se orientan
más a las tareas que a las personas. Son catalíticos, aman los de-
safíos y no temen correr riesgos. Toman decisiones rápidas y les
gustan los resultados inmediatos. Prefieren e! cambio y les encanta
desafiar al statu quo. En su entorno de ministerio, necesitan sen-
tirse libres del control y la supervisión, y desean oportunidades
para los logros personales. Son personas frontales y directas. En el
Perfil Bíblico, están identificados con la letra "H" C'hacedor"). Un
ejemplo bíblico es Pablo. 13
EL QUE INflUYE
El que influye intenta persuadir a las personas para que se con-
crete la visión del ministerio. Se orienta más hacia la gente que a
las tareas. Es persuasivo y promueve sus ideas para lograr la alian-
za de otros. Le gusta estar en contacto con la gente y quiere dar una
impresión favorable. Es elocuente, motivador y entusiasta. También
prefiere el cambio antes que el statu quo. En su entorno del ministerio,
necesita sentirse libre del control y el detalle para poder funcionar a
su máximo nivel de efectividad. El que influye, como el que hace, es
directo y frontal. Por lo general, son la "1" en el Perfil Personal Bíbli-
co. Un ejemplo bíblico es Pedro. 14
98 DESCUBRA SU DESIGNIO
EL QUE SE RLLAClONA
El relacional coopera con los demás para cumplir su visión. Se
orienta más hacia la gente y no tanto hacia las tareas, y prefiere el
statu quo a menos que haya buenas razones para cambiar. Es pa-
ciente, leal y sabe escuchar. Es fácil convivir con él y les agrada a
los demás. Ministra mejor en un entorno seguro, donde reciba cré-
dito y aprecio por sus logros. Aunque puede servir en posiciones
donde esté expuesto, prefiere trabajar detrás de escena. Es la "R"
("relacional"). Un ejemplo bíblico es Abraharn."
EL Al"ALlTlCO
Suele ser diplomático con la gente y respeta la autoridad. Da forma
a su entorno ministerial promoviendo la exactitud y alta calidad en
la concreción de la visión y misión del ministerio. Suele enfocarse
más en las tareas que en las personas. Es un pensador ordenado y
crítico que se centra en la precisión y en los detalles importantes. En
su entorno ministerial, desea trabajar conociendo las circunstancias
y prefiere el statu quo. Al igual que el relacional, puede ministrar en
posiciones de exposición, como predicador o maestro en particular,
pero preferirá ministrar detrás de escena, en especial cuando se tra-
ta de liderar. Suele ser la "A" ("analítico"). Un ejemplo bíblico es
Moisés.
EL MODELO 2
El segundo modelo es el del Informe Myers-Briggs. Este mode-
lo supone que las personas ven cuatro áreas clave de la vida de
maneras diferentes, pero todas igual de correctas. Estas áreas se
llaman preferencias, porque las personas darán prioridad a una
u otra por sobre las demás, así como se puede preferir tirar una
bola con la mano derecha o la izquierda. Lea las siguientes des-
cripciones con atención y determine cuál es la que mejor se ajus-
ta a usted.
EXTROVERTIDOS / INTROVERTIDOS
La primera de las áreas se centra en aquello en que la persona
localiza su atención e intereses, y en lo que constituye la fuente de
su energía emocional.
El I)/I(I'RR/MIINTO lJL 111 /l/I/C,NIO DIVINO 99
A los extrovertidos les gusta trabajar con el mundo exterior, de
las personas y las cosas. Prefieren la variedad y la acción. Cuando
están en contacto con mucha gente, se sienten cargados de energía
y son buenos para iniciar relaciones. Cuando están solos durante
mucho tiempo, se sienten fatigados y buscan entonces quien los
estimule y revitalice. En consecuencia, tienen muchos amigos y
conocidos. Por lo general, se comunican sin problemas y actúan
con celeridad, aunque no siempre pensando de antemano.
Los introvertidos prefieren el mundo interior de las ideas y los
conceptos. Prefieren pasar tiempo a solas, leyendo, estudiando o
meditando y, si están rodeados de gente durante mucho tiempo, se
sienten agotados. Cuando están cansados, se revitalizan "escapán-
dose del mundo". A menudo les cuesta recordar nombres y rostros.
En consecuencia, tienen una cantidad limitada de conocidos y po-
cos amigos cercanos. Son cuidadosos con los detalles, y les gusta
trabajar en proyectos durante prolongados períodos sin que se les
interrumpa.
SENSORIALES / INTUITIVOS
La segunda de las áreas ve cómo incorporan y procesan la infor-
mación las personas.
Los sensoriales prefieren adquirir información por medio de los
sentidos. Suelen centrarse en datos y detalles que puedan percibir a
través de los cinco sentidos: los que pueden ver, oír, tocar, saborear
u oler. Son personas prácticas que prefieren trabajar en el ministe-
rio en lugar de estudiar para ministro, y también les agrada seguir
los caminos tradicionales y establecidos. Trabajan con métodos,
siguen sistemas y procedimientos, y llegan a las conclusiones paso
a paso. Viven el presente (el aquí y el ahora), así que para ellos "ver
es creer". Un ejemplo de La Biblia es Tomás, quien necesitó ver y
tocar al Salvador para creer (luan 20:24-25).
Los intuitivos reciben la información de manera holística, y pre-
fieren el mundo de las ideas, las posibilidades y las relaciones. Son
del tipo de personas que ven la imagen completa y que huyen de la
meticulosidad de los datos y cifras. Les gusta resolver problemas y
trabajan a partir de estallidos de energía, causados por el entusiasmo.
No les importan los sistemas y procedimientos, y prefieren buscar
100 DESCUBRA SU DESIGNIO
el cambio y las nuevas ideas. Los del tipo intuitivo quieren seguir
su inspiración, sea buena o mala. Son personas visionarias que se
centran en el futuro posible ("lo que puede llegar a ser"). Para ellos
"creer es ver". Un ejemplo bíblico es Nehernías, quien podía ver las
murallas de Jerusalén antes de que las reconstruyeran.
A:;,\LlTICO:-' / Cvl0ClON!\U:-'
Otra de las áreas tiene que ver con lo que hacemos con la infor-
mación que recibimos o con el modo en que tomamos decisiones.
Los (//wlítico toman sus decisiones basándose en la lógica y el
pensamiento objetivo, y son relativamente poco emocionales. Pre-
fieren ganarse a las personas mediante la lógica. Su ángulo para
tomar decisiones es más impersonal y pueden a veces dar la impre-
sión de no ser sensibles o de que no les interesan los sentimientos
de los demás. Les importa la verdad y se orientan fuertemente ha-
cia las tareas. No buscan agradar y pueden ministrar en un entorno
de equipo donde haya falta de armonía.
Los emocionales toman sus decisiones basándose en los va-
lores y motivos personales. Toman en cuenta a los demás y sus
sentimientos. Prefieren ganarse a las personas por medio de la
persuasión. Los emocionales suelen decidir desde e! ángulo per-
sonal, y transmiten calidez y armonía. Les importan los valo-
res humanos y, en consecuencia, se orientan más hacia la gente.
Suelen tratar de agradar y prefieren un entorno de armonía en
e! ministerio.
METICULOSOS / PERCEPTIVOS
Por último, encontramos el área que se ocupa de cómo se orien-
ta la persona hacia el mundo externo y la estructura, y del tiempo
que le toma a cada uno tomar sus decisiones.
Los meticulosos prefieren ver la vida de manera más estructura-
da, porque quieren controlarla y reglamentarla. Son organizados y
tratan con el mundo sobre la base del orden y los planes. Minis-
tran mejor cuando pueden planificar su trabajo y seguir ese plan
sin cambios ni interrupciones. Quizá por eso no vean cuando hay
cosas nuevas por hacer. Prefieren solucionar y dejar atrás las cosas.
Son rápidos para tomar decisiones.
E1 [) t se 1I H R 1 M 'IN f () IJI- ) I! f) f S I c. ,'1 , () f) 1 V I N () 101
Los perceptivos buscan entender la vida y adaptarse a ella, por
lo que su ángulo es menos estructurado. Saben adaptarse, son
flexibles y espontáneos. Suelen iniciar demasiados proyectos y les
cuesta terminar lo que empiezan. Los perceptivos son curiosos y
disfrutan de explorar nuevas ideas y ministerios. No necesitan la
compleción y prefieren tomar decisiones solo cuando cuentan con
todos los datos.
Descubra su rol y estilo de liderazgo
El liderazgo es esencial para que la obra de! ministerio tenga
éxito. Según vaya e! liderazgo, así irá el ministerio. Yen tal sentido,
dos áreas importantes son e! rol y e! estilo de! liderazgo.
Su rol de liderazgo
Hay dos roles principales en e! liderazgo: el liderazgo y la ad-
ministración o mayordomía. Lo más probable es que tenga usted
una combinación de ambos, pero siempre habrá un rol que predo-
minará. Para descubrir su rol de liderazgo, necesitará un ángulo
objetivo y otro subjetivo.
EL ÁNGULO OBJETIVO
Para ayudarle a descubrir su rol de liderazgo, he diseñado una
herramienta llamada Indicador del Rol de Liderazgo." Vaya al
Apéndice E, donde encontrará el Indicador de Rol de Liderazgo.
Cornplételo y vea su puntaje.
EL ÁNGULO SUBJETIVO
Vuelva a la sección sobre los roles de liderazgo en el capítulo
3. Cuando leyó esta sección, ¿se sintió identificado o atraído
hacia el liderazgo o la administración? Vuelva a leer esta sección
con atención, centrándose en las descripciones de! líder y e!
administrador. Vea las definiciones, diferencias y la posibilidad de
que pueda ser usted una combinación de líder y administrador. Si
es así, ¿cuál de los dos perfiles predomina en usted?
102 DESCUBRA SU DESIGNIO
Su estilo de liderazgo
Aunque no todos tenemos el don del liderazgo, las personas a
veces se hallan en situaciones en las que tienen que liderar como,
por ejemplo, sucede con el padre en el hogar. Su estilo de lide-
razgo refleja cómo lidera cuando lo hace, independientemente de
las circunstancias.
Antes de seguir leyendo, vea el Apéndice F y complete el Inven-
tario de Estilos de Liderazgo. Cuando haya acabado, podrá ver a
continuación las explicaciones sobre los estilos, que le ayudarán a
entender los resultados.
¿ Qué significa todo esto?
Hay cuatro estilos principales de liderazgo que son caracterís-
ticos en los líderes. He presentado cada uno en tres áreas: el con-
texto o situación de ministerio en que determinado estilo es más
efectivo, los puntos fuertes del estilo y sus puntos débiles.
Uno de los estilos será el suyo y debiera describirlo con bas-
tante precisión, además de mostrar de qué manera influye o afecta
usted a las personas en determinados contextos. Quizá le resulte
útil subrayar las características que lo describen mejor, porque no
todas lo harán. Y es posible que tenga una combinación de carac-
terísticas correspondientes a diferentes estilos. Lea con atención
la información que describe cada uno de estos estilos para poder
definir qué se aplica y qué no a su caso en particular.
Los DIRECTORES: EL ESTILO DE LIDERAZGO FUERTE
Contexto. Los directores son líderes orientados a las tareas, y
este es su punto fuerte cuando el ministerio tiene necesidad de
concretar asignaciones. En el contexto del ministerio, los direc-
tores suelen tender a asumir la posición de liderazgo. Son buenos
líderes primarios en ministerios de iglesias y también en los pa-
raeclesiasticos. Si quiere que algo se concrete, asigne la tarea a un
director, porque aman los desafíos y serán capaces de cumplir con
lo que tengan que hacer.
Los directores son proactivos, corren riesgos, tienen potencia
para trabajar e imponen un ritmo veloz a sus ministerios. Los es-
tudios indican que, como pastores principales, suelen ser buenos
E/ /l/\C/fIlR/M/LN/O /l/' \/1 /l/SieN/O /l/V/NO 103
plantadores y revitalizadores de iglesias, en especial si tienen algu-
nas de las características de los inspiradores, cuyo fuerte es la re-
lación con las personas. Los directores suelen buscar el cambio en
la mayoría de los contextos de ministerio. También saben liderar
bien en situaciones de crisis.
Puntos fuertes. Los directores sobresalen en los aspectos del li-
derazgo que tengan que ver con las tareas. Algunos son visionarios
y pueden poner objetivos ambiciosos para sus ministerios, desa-
fiando luego a las personas para la concreción de dichas metas.
Son agentes de cambio que cuestionan el statu quo y pueden tener
cierta dificultad para conservar tradiciones, en especial si estas im-
piden que la organización cumpla con su misión.
Los directores trabajan duro y examinan oportunidades para
los logros personales, buscando siempre rendir al máximo en sus
ministerios. Saben reconocer y aprovechar las oportunidades que
Dios pone en su camino. Son buenos para manejar problemas y
situaciones complejas, y toman decisiones rápido, porque pueden
evaluar una situación casi de inmediato para tomar la acción ne-
cesaria. Muchas veces quienes evangelizan tienen una perspectiva
directa, y quienes predican prefieren impactar en la gente y presen-
tarles el desafío de vivir para Dios.
Puntos débiles. Aunque son líderes fuertes y orientados a las ta-
reas, a los directores a veces les cuesta el costado relacional del
liderazgo. Tienen que resistirse a la tentación de tomar el mando
de un ministerio y trabajar desde afuera del equipo en lugar de en
el equipo. Algunas personas se sienten intimidadas, con lo cual
o les darán el controlase irán en busca de otro ministerio. Los
directores pueden ser mandones, tomar decisiones apresuradas, y
parecer fríos e insensibles. Algunos necesitan aprender a relajarse
y disfrutar de las personas.
Los directores tienen que aprender a tomar en cuenta las necesi-
dades ajenas además de las propias. Suelen juzgar a la gente basán-
dose solo en su actuación dentro del ministerio. En consecuencia,
los ministerios que lideran pueden estar demasiado enfocados en
los logros, con poca atención en los aspectos de las relaciones. Los
directores podrán equilibrar esto trabajando en su capacidad para
relacionarse. Les resultaría útil formar equipo con quienes tienen
104 DESCUBRA SU DESIGNIO
capacidades complementarias y escuchar los consejos de quienes
tienen sabiduría.
Los INSPIRADORES: EL ESTILO DE LIDERAZGO QUE SE CENTRA EN LAS
PERSONAS
Contexto. Los inspiradores son líderes orientados a la gente, que
justamente aprovechan su capacidad como actores sociales en los
ministerios donde hay necesidad de una orientación relacional. Al
igual que los directores, los inspiradores tienden a ocupar posicio-
nes de liderazgo, en especial en el contexto de las iglesias. Lideran
muy bien en situaciones en las que se requiera una persona inspi-
radora, que motive, entusiasme y sea sincera. Prefieren trabajar en
equipos en donde puedan utilizar su capacidad de liderar. Insisten
en que el trabajo tiene que ser agradable y hasta divertido, y desean
que la gente disfrute del ministerio. Los inspiradores no funcionan
bien en entornos donde hay demasiado control y poca libertad para
poder expresarse. Trabajan duro para lograr que esa situación cam-
bie. De hecho son agentes de cambio, abiertos a nuevos caminos en
el ministerio, y le imprimen a la tarea un ritmo ágil y activo.
Los inspiradores son buenos pastores en diversas situaciones,
como en la plantación de iglesias y en el contexto de iglesias y
organizaciones paraeclesiásticas que gozan de buena salud. No les
irá tan bien en situaciones difíciles donde la gente se pelea, y se
esforzarán por conseguir un entorno de armonía. Pueden funcio-
nar mejor cuando tienen cierto control sobre las cosas (no todo el
control, pero tampoco un descontrol total). Los estudios indican
que los inspiradores que tienen cualidades para dirigir son muy
buenos para revitalizar iglesias y ministerios.
Puntos fuertes. Algunas de las herramientas indicadoras de tipos
de temperamento señalan que los líderes inspiradores son influyen-
tes porque suelen ser líderes por naturaleza y se relacionan especial-
mente bien con las personas. Quienes trabajan con ellos aprecian su
capacidad de visión y su trato cálido y personal. Los inspiradores
pueden casi oler las nuevas oportunidades, aunque siempre respe-
tan con sensibilidad la historia y el pasado del ministerio. Saben
resolver problemas en una crisis y tienen la capacidad de poder
inspirar a la gente para trabajar en equipo con buen ánimo.
EL DESCUBRIMIENTO DE SI! VESIC;NIO DIVINO 105
Los inspiradores suelen ser elocuentes y, cuando predican o en-
señan, hablan con emoción. Su estilo de evangelización está cen-
trado en las relaciones. De hecho, se relacionan con las personas
en un nivel más emocional que intelectual. En sus mensajes, bus-
can inspirar y motivar con visión y comprensión de Las Escrituras.
Algunos se dedican a la consejería y a apoyar a los demás.
Puntos débiles. Algunos inspiradores pueden ser exageradamen-
te imponentes. Les gusta ser el centro, yeso puede molestar a sus
seguidores. Aunque los inspiradores saben relacionarse muy bien
con los demás, a veces tendrán dificultades para cumplir con ciertas
tareas del liderazgo. Inician proyectos que luego nunca completan,
porque cuando la novedad se esfuma, se aburren e inquietan.
Los inspiradores tienen problemas con las reglas, los detalles y
las tareas desagradables. Suelen no cumplir con los plazos asigna-
dos, ignoran el trabajo de oficina o papeleo, juzgan equivocada-
mente la capacidad ajena y tampoco pueden administrar bien su
tiempo. Quieren agradar a todos y se esfuerzan por complacer a
los demás. Esto implica que no querrán hablar directamente o con-
frontarse con quienes son problemáticos. La mayoría de los inspi-
radores necesita mayor objetividad al tomar decisiones y prometer
menos cosas.
Los DIPLOMÁTICOS: ESTILO DE LIDERAZGO DE APOYO
Contexto. Los líderes diplomáticos se orientan hacia las perso-
nas y, al igual que los inspiradores, le dan al contexto del ministe-
rio una orientación hacia lo social y las relaciones. Pueden liderar
en situaciones en que se requiere alguien afectuoso, amigable, pa-
ciente y deseoso de apoyar a los demás.
Los diplomáticos saben trabajar en equipo y lideran muy bien
en áreas específicas como los grupos pequeños, la consejería y
otras áreas en las que el apoyo es clave. Sin embargo, se destacan
más como consoladores o auxiliadores, que como líderes. Los diplo-
máticos tienen dificultad allí donde hay falta de armonía, discusiones
e incertidumbre en cuanto a su futuro. Prefieren un ritmo lento en el
ministerio, siguiendo los procedimientos habituales para trabajar. Se
resisten al entorno de cambios, porque les preocupan los riesgos que
el cambio pueda acarrear y el modo en que podría afectar a la gente.
lOó DESCUBRA SU DESIGNIO
Puntos fuertes. Los diplomáticos son elogiados por otros líderes
debido a su lealtad y apoyo, en especial durante los momentos di-
fíciles. Yesos mismos líderes aprecian que los diplomáticos dirijan
aceptando y siguiendo instrucciones sin dudarlo. Los diplomáticos
tienen gran capacidad para ministrar y calmar a los atribulados y
molestos. Saben escuchar, y por eso, la gente se siente comprendi-
da. Son buenos para trabajar en equipo, cooperan con los demás
para cumplir con las tareas del ministerio y son admirados por su
sentido común para trabajar.
Los diplomáticos son líderes muy pacientes, que brindan su
apoyo y se llevan bien con la mayoría de las personas en la organi-
zación ministerial (si uno se lleva mal con un diplomático, no se
debe a que el líder tenga un problema). Se hacen responsables sin
dudarlo y cumplen con sus promesas. Como evangelizadores, su
ángulo es el de las relaciones. Quienes predican o enseñan suelen
consolar y alentar a los demás, basándose en Las Escrituras.
Puntos débiles. Hay quienes se quejan diciendo que los diplomá-
ticos son tan agradables que uno no puede enojarse con ellos, aun
cuando tenga motivos. Es que la idea de herir sus sentimientos lo
impide. Pueden ser tan leales a sus líderes y ministerios que quizá
pierdan de vista oportunidades que Dios les ponga en el camino.
Pueden ser tan blandos que no llegan a confrontar y enfrentar a las
personas más difíciles.
Los diplomáticos suelen esforzarse por desarrollar capacidad
para enfocarse en ellas, como la de ser más firmes y aprender a
decir que no cuando sienten que llegan a su límite. También tie-
nen que aprender a no culparse cuando es otro quien fracasa. En
situaciones difíciles, suelen ceder en lugar de buscar el consenso.
Los diplomáticos podrían aprender a ser más proactivos y a tomar
la iniciativa en las oportunidades del ministerio.
Los ANALÍTICOS: EL ESTILO DE LIDERAZGO CENTRADO EN LA PRECISIÓN
Contexto. Los analíticos son líderes orientados a las tareas. Por
eso, pueden contribuir al contexto del ministerio la capacidad de
enfocar la atención hacia el trabajo. Lideran bien en situaciones
en que se requiere alguien analítico, que se base en los hechos y
el detalle. Son de gran valor para los ministerios que exigen buena
EL DLSCUlJRIMILNTO DE SU DESIGNIO DIVINO 107
calidad, como en el entorno académico, las universidades o semi-
narios teológicos. También funcionan bien como pastores princi-
pales en iglesias que ponen énfasis en el púlpito fuerte, con ense-
ñanza bíblica en profundidad. Son el modelo del pastor-maestro. A
menudo encontraremos al analítico enseñando en la escuela domi-
nical y en clases similares en iglesias donde las personas necesitan
sólida enseñanza bíblica.
Los analíticos suelen liderar mejor en posiciones de apoyo don-
de sepan qué se espera de ellos, con responsabilidad en cuanto a
logros individuales, como la preparación de clases y la enseñanza.
Pero prefieren no trabajar con líderes fuertes como los directores,
que suelen centrarse más en el alcance y en trabajar en el ministe-
rio sin priorizar la calidad.
Puntos fuertes. Los analíticos buscan la precisión. Son líderes
autodisciplinados y tienen iniciativa. Son buenos para evaluar los
programas de su iglesia y ministerio, y para mantener anclada a
la iglesia a su base teológica. Las personas que trabajan con los
analíticos aprecian su capacidad para ser coherentes, consistentes
y confiables: mantienen su palabra. Prefieren tareas que requieran
de la capacidad de analizar y juzgar para resolver problemas.
Los analíticos se relacionan con los demás más intelectual que
emocionalmente, y a menudo, formulan preguntas que comienzan
con "por qué", para ayudar a los demás a pensar en con profundi-
dad. Prefieren la evangelización como apologistas, más que como
relación o confrontación. Algunas personas se sienten atraídas hacia
los analíticos por su cuidado y exactitud al enseñar La Biblia. Los
analíticos que predican prefieren cubrir La Palabra en profundidad y
usan muchos datos y detalles para respaldar sus conclusiones.
Puntos débiles. En el rol de liderazgo, los analíticos intentan
mantener el statu qua o incluso buscar su rumbo en el pasado o
la tradición. En situaciones donde hay insatisfacción o conflicto,
como en el contexto del reavivamiento, no pueden liderar bien.
Les cuesta trabajar en ministerios orientados al cambio y con paso
veloz porque les preocupa que se pueda afectar de manera nega-
tiva la exactitud y calidad del ministerio. En consecuencia, quizá
no vean la necesidad de avanzar hacia el futuro y tomar en cuenta
otros ángulos para el ministerio.
108 DESCUBRA SU DESIGNIO
Los analíticos pueden encontrar dificultades en funciones de
liderazgo organizativo, como en la visión, el desarrollo del equipo,
el cambio de administración, la dirección potente y los riesgos, que
son áreas clave en el ministerio del siglo XXI.
Hay quienes se quejan de que los analíticos son demasiado
quisquillosos y que se enfrascan tanto en los datos y detalles pre-
cisos que no logran cumplir con sus asignaciones en el ministerio.
Los analíticos tienden a criticar a los líderes innovadores que mi-
nistran de manera diferente, y es posible que sientan emociones
adversas hacia ellos.
Los analíticos necesitan esforzarse a menudo en los aspectos
de la relación social en el ministerio. Es que abruman e intimidan
a las personas con toda su información y su lógica. Parecen fríos,
distantes y reservados. y en otros momentos, desean agradar, lo
cual es difícil para quien quiere conocerlos mejor y para quienes
trabajan en equipo con ellos. A los analíticos, les conviene desarro-
llar más su aspecto relacional en el ministerio.
Estos estilos de liderazgo se combinan para formar al menos
dieciséis estilos diferentes, y la mayoría de las personas tendrá una
combinación de dos o más de los cuatro estilos principales. Por
ejemplo, el director podrá ser una de las siguientes combinaciones:
director-inspirador, director-diplomático o director-analítico.
¿Por qué importa esto?
Cuando conozca cuál es su estilo de liderazgo, su contexto
ideal, sus puntos fuertes y los débiles, se preguntará por qué im-
porta tanto esto para su trabajo como líder y para su ministerio.
¿Qué debería hacer ahora con toda esta información?
Su contexto ideal
El Inventario de Estilos de Liderazgo le ayudará a entender dónde
podría liderar mejor, cuál es su contexto ideal. El paso siguiente será
analizar su contexto actual. ¿Coincide? Si coincide, tendrá usted la
oportunidad de dar lo mejor de sí, prácticamente todos los días.
Pero si no coinciden, o si tiene dudas, ¿puede ajustar su estilo
lo suficiente como para que coincida con su contexto actual? Si
1: I 1> ¡. S ( I R R I M I ¡. N 1 () IH \ l' 1> F S I (, N I () 1> I \ I ," () 109
no es así, le convendrá buscar un contexto que se parezca más al
ideal, de acuerdo con su estilo de liderazgo. Si en este momento no
está trabajando en un ministerio pero desea hacerlo, le convendrá
evaluar las diversas oportunidades a la luz de su contexto ideal.
SlIS plintos clébiles
Los resultados del Inventario de Estilos de Liderazgo harán que
surjan a la luz sus puntos débiles. Estos se refieren a destrezas o
capacidades que usted no tiene, pero que necesitará para realizar
bien su trabajo. Hay un mito popular, una suposición general, que
dice que para ser fuerte uno tiene que mejorar o al menos minimi-
zar sus puntos débiles. Pero no se puede sobresalir en el liderazgo
minimizando las debilidades. Para trabajar con excelencia, hace
falta maximizar sus puntos fuertes. y esto no significa que deba ig-
norar sus puntos débiles, sino que resuelva la situación buscando
caminos alternativos.
Hay varias formas de lograrlo. Ante todo debe saber que no se
.puede ser bueno en todo. Dios no lo ha diseñado a usted para que
sobresalga en todas las áreas del ministerio. Las que están fuera de
su designio son limitaciones, no defectos. Si es necesaria para la
eficiencia del ministerio, la limitación se convierte en punto débil.
La solución será encontrar personas que suplan sus puntos débi-
les, que sobresalgan en las áreas donde usted está limitado, y que
permita que lo ayuden.
Si conoce sus limitaciones, podrá beneficiar su ministerio de
dos formas. Una de las ventajas es que evitará agotarse. Porque si
trabaja en un ministerio que requiere de un designio divino que
usted no tiene, al poco tiempo se agotará y abandonará la obra. La
otra ventaja es que, cuando conoce usted sus limitaciones, puede
trabajar hacia la máxima efectividad del ministerio porque al saber
qué es lo que no hace bien, puede dedicar más tiempo a lo que
sí puede hacer con excelencia. y como subproducto, aprenderá
cuándo debe decir que no.
Para liderar bien hace falta determinadas capacidades. Si usted
no las tiene, no podrá hacer otra cosa más que tratar de mejorarlas.
Pero recuerde que siempre tendrá cierto grado de dificultad, así que
no sea duro consigo mismo si no logra ser fuerte en esas áreas.

uo DESCUBRA SU DESIGNIO
También podrá encontrar caminos alternativos para suplir sus
puntos débiles. Si le cuesta recordar cosas, siempre lleve consigo
lápiz y papel para anotar. Si tiene que recordar a alguien para orar
por esa persona, anote su nombre en una tarjeta autoadhesiva y
péguela en el tablero de su auto.
Sus puntos fuertes
Los resultados del Inventario de Estilos de Liderazgo le dirán
cuáles son sus puntos fuertes como líder. Esta es la parte más útil
de la herramienta. Para ser un excelente líder y contribuir de la
mejor forma a su organización y al Reino de Dios, necesita cono-
cer, cultivar y maximizar sus puntos fuertes. Los buenos líderes
aprenden y buscan siempre crecer en experiencia. Y en sus pun-
tos fuertes, tendrá mayor oportunidad de lograr el crecimiento
personal y la competencia. Deberá centrar su capacitación y de-
sarrollo en la edificación de sus fortalezas, y no en el mejora-
miento de sus debilidades.
Cuando conozca usted sus puntos fuertes como líder, podrá
preguntarse: ¿cómo puedo desarrollar más estos puntos fuertes?
¿Puedo tomar un curso, leer un libro o practicar? No importa cuál
sea su respuesta, lo imperativo es que desarrolle y forme un plan
personal para crecer, y que lo haga de inmediato.
Otras de las preguntas son: ¿cómo perciben mi estilo de lide-
razgo las personas que me siguen? ¿Cómo me relaciono con los
demás? La gente responderá a su liderazgo sobre la base de cómo
lo perciben ellos, y no usted. (Es una buena razón para pedir la
opinión ajena al completar el Inventario).
Lo más probable es que usted sea una combinación de los cua-
tro temperamentos del Perfil Personal Bíblico o el Perfil Personal.
Un temperamento será el predominante, y el otro, el secundario,
y su estilo de liderazgo reflejará características de uno y otro. Por
ejemplo, su estilo puede ser muy democrático (si es del tipo 1),
y también autocrático (si como característica secundaria, es del
tipo D). Para entender mejor lo que es el liderazgo en general,
le recomiendo consultar mis libros Being Leaders [Ser líderes] y
Building Leaders [La formación de los líderes], publicados por
Baker Books.
E1 DESe tU
[1 B R I M 1 E N T () /) L S [f D L S I (; N 1 () D 1 V I N ()
Descubra su estilo de evangelización
Se ha escrito poco en cuanto al estilo del cristiano para la evan-
gelización. Por eso, este ángulo será más subjetivo que objetivo.
El ángulo objetivo
Una de las claves del estilo de evangelización será la forma en
que se relaciona usted con los demás, en términos generales. Por
eso, uno de los inventarios de temperamento más objetivos, como
el Indicador de Temperamento 1, el Perfil Personal Bíblico o el Perfil
Personal, podrá darle información sobre cómo prefiere evangelizar.
He observado una correlación entre el temperamento D y el esti-
lo de evangelización de confrontación. Quienes utilizan el estilo de
la confrontación suelen sufrir rechazo, porque la gente les cierra las
puertas o les dicen que no están interesados. Pero aunque a todos los
temperamentos les duele el rechazo, es el D quien mejor lo maneja.
También veo cierta correlación con el estilo testimonial, porque se
basa principalmente en los hechos. Por ejemplo, el ciego sanado en
Juan 9 respondía a todos: "Lo único que sé es que yo era ciego y ahora
veo" (v 25). Los D también valoran mucho los hechos.
He observado también una correlación entre los temperamen-
tos 1, R Y E con los estilos relacional y de invitación. Tanto los
1, como los R y como los E son temperamentos orientados a las
personas; y los estilos de invitación y de relación implican que hay
que pasar tiempo interactuando con la gente. Se centran en ganar
familias y amigos para Cristo. En Marcos 5,Jesús le dijo al hombre
liberado de la posesión de demonios: "Vete a tu casa, a los de tu fa-
milia, y diles todo lo que el Señor ha hecho por ti y cómo te ha tenido
compasión" (v. 19). Y en Juan 4, la samaritana fue con los suyos y
dijo: "Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho.
¿No será éste el Cristo?" (v 29).
He observado una correlación entre los temperamentos A o C Y
el estilo intelectual. Quienes usan el estilo intelectual suelen ser ex-
tremadamente inteligentes, analíticos y capaces de presentar buenos
argumentos en defensa de su sistema de creencias. Disfrutan cuando
se les presentan las preguntas difíciles en torno al cristianismo. La
gente con temperamento A o C también es analítica e inteligente.
112 DESCUBRA SU DESIGNIO
Cada temperamento tendrá puntos fuertes y débiles para la
evangelización. El de temperamento D con el don de la evange-
lización tomará la iniciativa y verá que muchos llegan a la fe en
Cristo. Pero habrá quien lo vea como imponente e invasivo. El de
temperamento 1 con el don de la evangelización será un testigo
entusiasta y elocuente, que se relacionará bien con los no creyentes
y ganará a muchos para Cristo. Sin embargo, se preocupa dema-
siado por lo que los demás puedan pensar de él. El temperamento
E con el don de la evangelización será fiel testigo de Cristo y se
llevará bien con los no cristianos. Pero puede sentirse intimidado
con facilidad y no correrá riesgos, como sí lo hacen el D y el 1. Y
finalmente, el temperamento C con el don de la evangelización se
cuidará de dar testimonio a los perdidos. Porque son analíticos y
les preocupan los detalles, les importa tener la respuesta correcta
a cualquier pregunta que pudiera formular un no creyente. Pero
también puede ser demasiado cauteloso e inflexible Y
El ángulo subjetivo
Para determinar su estilo de manera subjetiva, relea la sección
referida a los estilos de evangelización en el capítulo 3 y piense
en su actividad pasada en materia de evangelización. Esto le dará
alguna idea de qué es lo que funciona en su caso, y qué no.
Si tiene experiencia en la evangelización, por ejemplo, es posible
que haya estado expuesto al estilo de la confrontación. Quizá haya
ido de puerta en puerta, o dado testimonio en la universidad o,
tal vez, repartido tratados en las calles. En tal caso, el estilo podrá
resultarle atractivo o desagradable.
Necesitará también exponerse a otros estilos. Y su iglesia pue-
de ser un buen punto de partida. Si ella no ofrece oportunidades
para la evangelización, le sugiero que haga dos cosas. Primero, que
busque gente en su iglesia que hable de su fe con otros, de manera
individual. Lo más probable es que sientan mucha alegría ante la
oportunidad de involucrarlo en alguna forma de evangelización.
En segundo lugar, podrá contactar un ministerio de su área que se
especialice en evangelización. La mayoría buscan obreros y que-
rrán ayuda. Sin embargo, sepa que algunas iglesias y ministerios se
especializan en un único estilo: el de la confrontación.
/:1 DI." 1'/lU1.'./II,\j/() D/ SI! D/,S/I;NiO D/ViNO 113
Descubra sus dones y talentos naturales
Sin duda, siempre ha estado más consciente de los dones y
talentos naturales que Dios le dio, más que de los demás com-
ponentes en su designio. Es claro que, como son características
innatas, ha vivido con ellas durante más tiempo que con sus do-
nes espirituales. Y el mundo que lo rodea también nota más estas
capacidades que las demás áreas de su designio, por lo cual pueden
reconocerlas con mayor facilidad.
El ángulo objetivo
Vea el Inventario de Talentos y Dones Naturales en el Apéndice
G y complete el cuestionario antes de continuar.
Si piensa en dedicarse al ministerio vocacional de tiempo com-
pleto, quizá necesite considerar oportunidades de medio tiempo
fuera de la iglesia y los ministerios. Esto se aplica en particular
al ministerio pastoral, porque hoy -en Norteamérica- la oferta de
pastores es mayor a la demanda, y la mayoría de las iglesias son
pequeñas. Muchas veces los pastores necesitan trabajar en algo
más C'haciendo carpas"), para poder complementar sus salarios.
En el Apéndice H, encontrará un Indicador de Dones y Capacida-
des Naturales. Si piensa en dedicarse al ministerio vocacional, este
indicador podrá ayudarle a identificar sus capacidades naturales
para su vocación presente o futura.
Hay personas y organizaciones que desarrollaron una cantidad
de herramientas o que fundaron organizaciones que ayudan a la
gente a descubrir sus capacidades únicas. Una de estas herramien-
tas es el Cuestionario de Campbell, para intereses y capacidades. lB
Además, podrá contactar a un consejero vocacional o un servicio de
su comunidad. Los hay en escuelas secundarias y universidades.
El ángulo subjetivo
Dependiendo de su edad, quizá haya determinado ya cuáles son
algunas de sus capacidades naturales. Por ejemplo, tal vez haya
tomado clases de piano o de canto cuando era pequeño, y decidió
que tiene talento para tocar un instrumento o cantar. Aun así, hay
114 DESCUBRA SU DESIGNIO EL [J ES e 1I B R ¡ M 1E N T o [J lo S 1I [J lo S 1 (, N ¡ o l) I v 1N () 115

otras capacidades que quizá ni siquiera ha notado o que proba- altos de su vida? ¿Qué cualidades importantes revela esto? ¿Qué le
blemente pase por alto. Para seguir en el proceso de hacerlas salir indican los temas y patrones con respecto a lo que podría parecerle
a la luz, relea la sección sobre dones y talentos naturales en el capí- motivador en el futuroj"
tulo 3, en especial la parte referida a la esencia de los dones natu-
rales. El "Mapa de la vida" o "línea de vida" es una herramienta útil
que le ayudará a descubrir o confirmar cuáles son sus capacidades
FIGURA 4
naturales y otros componentes de su designio. Es la representación
gráfica de su vida desde que nació hasta este momento. Al examinar
MAPA DE VIDA
el pasado, podrá echar luz sobre patrones de conducta consistentes,
que a la vez le revelan los estilos y dones con los que opera. Para rea- línea de tiempo
lizar el mapa de su vida, vaya al momento más lejano que recuerde
en su pasado y busque pistas y claves que le ayuden a descubrir sus Nacido Secundaria Universidad

dones espirituales, su pasión y temperamento. Busque logros im- I

1961 1976 1983
portantes, pasatiempos, empleos, intereses y tendencias que le reve-
len capacidades naturales y otros elementos de su designio divino. CICLO
El mapa de la vida a menudo mostrará características de su designio
que quizá usted no haya notado. Podrá descubrir que siempre lo
motivó el inicio de cosas nuevas. Por ejemplo, en la primaria quizá
haya organizado un negocio de chicos que cortaban césped en el
verano, con el fin de ganar un poco de dinero, y luego en la escuela
secundaria inició un servicio de mensajería. Luego, inició otro nego-
cio y también un estudio bíblico en su barrio. Este patrón demuestra
que gran parte de su designio está dedicado al inicio de nuevos mi-
GRÁFICO
nisterios, sea como laico o profesional, en una iglesia o ministerio.
En El desafía de/liderazgo, Kouzes y Posner presentan una ver-
y
sión abreviada pero muy útil de cómo trazar una línea de vida,
según la presentan Shepard y Hawley. 19

En una hoja de papel en blanco, dibuje su "línea de vida".

Comience con el primer momento del pasado que pueda recor-
dar y termine con el día de hoy. Dibuje Su línea de vida como
gráfico, donde los puntos altos son sus logros y los puntos ba-
jos, sus fracasos.
Junto a cada punto alto anote una o dos palabras que identifi-
quen el logro. Haga lo mismo con los fracasos. Ahora, repase los
logros. Para cada uno, anote por qué sintió que era un logro.
Analice sus notas. ¿Qué temas y patrones encuentra en los puntos
El mapa de la vida puede tener distintas formas. Kouzes y Pos-
ner sugieren que se haga en forma de gráfico, pero quizá a usted le
convenga algún otro estilo. Hay personas que usan una línea recta,
una espiral o un cuadro (ver figura 4). No importa qué forma elija,
al componer su mapa de vida podrá descubrir y entender su desig-
nio divino con mayor claridad. Le abrirá los ojos a la forma mara-
villosa en que Dios lo diseñó (Salmo 139:14), además de motivarlo
116 DESCUBRA SU DESIGNIO EL DLSCUBRIMILNro DL su lJLS1GNIO DIVINO 117

a utilizar este designio al servicio del Señor. Antes de proseguir con d. Indicador Myers-Briggs
el ejercicio que haya continuación, asegúrese de haber trazado su
mapa de vida según los lineamientos provistos más arriba. E 1
S N
A S
MP
Hoja de trabajo
4. ¿Cuál es su rol de liderazgo?
Para ver la imagen completa de cómo lo ha diseñado Dios, ubi- a. líder
que toda la información que haya obteniclo a partir de este capítulo b. administrador
bajo el encabezado que corresponda. c. líder-administrador
d. administrador-líder
1. ¿Cuáles son sus dones espirituales? ¿Hay un don primario
en torno al cual se agrupan otros dones? Si es así, mencione- 5. ¿Cuál es su estilo de liderazgo? Si expresa dos estilos, mar-
lo en primer lugar y resaltelo con un círculo. que ambos con un círculo y subraye el predominante.
a. a. director
b. b. inspirador
c. c. diplomático
d. d. analítico
e.
6. ¿Cuál es su estilo como evangelizador?
2. ¿Cuál es su pasión o cuáles son sus pasiones?

3. ¿Qué temperamento tiene? (Indique con un círculo)

a. Indicador de Temperamento 1: DIRT 7. ¿Cuáles son sus dones y talentos naturales?
b. Perfil Bíblico o Personal: DiSC
c. Indicador de Temperamento 2
E 1
S N
A S
MP
118 DESCUBRA SU DESIGNIO

s. Opcional: ¿cuál es su estilo de crecimiento espiritual, apren-

dizaje, resolución de conflicto, pensamiento y trabajo en (SEGUNDA PARTE)
equipo?

Determine su dirección

La segunda parte de este libro le ayudará a entender que Dios tie-

ne un rango limitado de ministerios para usted en el Cuerpo de
9. Enumere todo otro elemento relevante en su designio Cristo. Una vez descubierta su identidad de ministerio (primera
divino. parte), el paso siguiente es la utilización de esta información para
determinar qué ministerio tiene Dios para usted (segunda parte),
objetivo último de este libro.
 (5)

*** El concepto de la dirección

del ministerio ***

¿Son ministros todos los miembros?

e arol se sentó, dispuesta a beber una taza de humeante café

negro y a leer su correo del día. Se sentía un tanto confun-
dida y preocupada. El consultor de los ministerios para
laicos en la iglesia, Bruce Smith, le había enviado los resultados
de su inventario de dones espirituales. No había explicación que
acompañara los resultados. Solo una nota, que decía: "Por favor,
ven a verme cuando puedas para que hablemos sobre tus resulta-
dos y tu dirección en el ministerio".
El inventario decía que Dios le había dado los dones espirituales
del liderazgo, la misericordia y el pastorado. Los primeros dos podía
entenderlos. Pero con respecto al don del pastorado, ¿qué querían
decir? No creía que las mujeres debieran ser pastoras y pensaba que
había que "sentir el llamado" a ser pastor. Jamás había tenido una
experiencia emocional y profunda, como la de su pastor en su pue-
blo del sur de Texas, donde Dios habla en una visión y llama a la per-
sona a entrar en un ministerio o a ser pastor de una iglesia. ¿No es
eso lo que quieren decir cuando hablan de "visión de ministerio"?
Pero últimamente el nuevo pastor de Carol había dicho que uno
de los objetivos principales en esta iglesia de nuevo paradigma era
"que cada miembro es un ministro". ¿Qué quería decir con eso?
Estaba perfectamente feliz trabajando como abogada. ¿Le estaba
diciendo Dios que cambiara de profesión? "Mañana a primera hora
-pensó-llamaré para pedir una cita con Bruce Smith".
Una vez que discernimos cómo nos diseñó Dios para el ministe-
rio (nuestro designio divino o identidad de ministerio), lo siguiente

121
122 DETERMINE SU DIRECCIÓN
será descubrir la dirección de nuestro ministerio (el rumbo según el
designio). Ahora que conoce más sobre quién es usted, necesita des-
cubrir qué puede hacer. Pero antes de intentar esto, tendremos que
responder algunas preguntas. Primero ¿quién ha de involucrarse en
el ministerio? ¿Pueden ser ministros todos los miembros? ¿Debieran
todos en la iglesia ir tras el ministerio vocacional? Y en segundo lu-
gar, ¿qué es la visión del ministerio? ¿Es una experiencia emocional
donde Dios nos habla en sueños y nos dice qué hacer? Y por último,
veremos varios temas que giran en torno al concepto del rumbo del
ministerio, como ¿hay que vivir la experiencia del llamado divino
para involucrarse en el ministerio?
¿Quién tiene que ver con el ministerio?
Hasta aquí este libro ha supuesto que todo cristiano ha de in-
volucrarse en alguna forma de ministerio, sea a tiempo completo
o no. Pero ¿es esto lo que enseña La Biblia? ¿Y se involucran la
mayoría de los creyentes en el ministerio, de alguna forma u otra?
El plan para la movilización del ministerio
¿Es cada uno de los miembros un ministro? ¡Sí! Dios desea que
todos los que conocemos al Salvador nos involucremos en el mi-
nisterio de una forma u otra. El plan de nuestro amoroso Padre es
para bendecimos y bendecir a otros a través de nuestra participa-
ción en el servicio a Él ya su pueblo. Dios no reconoce esa división
entre laicos y clérigos que durante tantos milenios ha caracteriza-
do a la Iglesia. Los clérigos no reciben su paga para hacer la obra
del ministerio por nosotros. Esto está claro a partir de los muchos
talentos y dones de Dios en nuestra vida.
l. Dios nos creó, a cada uno, como ser único, con un designio
único (Génesis 1:26-28; 2:15; Éxodo 31:1-5; Salmo 119:73;
139:13-16; Jeremías 1:5; Lucas 1:15; Gálatas 1:15). Esto in-
cluye nuestro temperamento y nuestros talentos y dones
naturales.
2. Dios nos ha dado el Espíritu Santo, a cada uno. Al momento
de nuestra conversión a Cristo, el Espíritu Santo nos habita
El CONCIl'lO DI lA DIRLCCION DEI MINio lIRIO 123
(I Corintios 3:16; 6:19), dándonos el poder que necesitamos
para cumplir con el rumbo de nuestro ministerio (Efesios
3:16,20).
3. Dios nos ha puesto a cada uno en una relación determinada
dentro de una comunidad de creyentes, llamada Cuerpo de
Cristo (l Corintios 12). En este contexto, a cada uno tam-
bién nos ha dado uno o más dones espirituales, que vienen
añadidos a nuestro designio cuando llegamos a la fe en Él
(Efesios 4:7-11).
4. Todos somos creyentes-sacerdotes debido a nuestra posición
en Cristo (l Pedro 2:5-9; Apocalipsis 1:6) y estamos aquí
con el propósito de servir a Dios.
5. El Padre nos ha puesto a todos en diversas situaciones difí-
ciles en la vida, para un servicio más efectivo (2 Corintios
1:3-7). Nadie podrá vivir todas las dificultades de la vida.
Por eso, Dios permite que diferentes cristianos pasen por
pruebas y tragedias diversas, y luego los utiliza para minis-
trar a otros en situaciones similares. Por ejemplo, la madre
que ha pasado por la tragedia de perder un hijo puede tener
un importante ministerio en las vidas de otras madres que
pasan por lo mismo.
6. Cristo nos ha dado personas con dones (profetas, evangelis-
tas, pastores y maestros), "afin de capacitar al pueblo de Dios
para la obra de servicio" (Efesios 4:11-12).
Nunca nos parecemos más a Cristo que cuando le servimos, y
estos dones divinos nos dan la capacidad de ministrar su gracia en
las vidas de creyentes y no creyentes. Dios quiere más de nosotros
que la sola presencia en el banco de la iglesia los domingos.
El problema de la movilización congregacional
Muchísimos cristianos no participan en ningún ministerio. Hay
otros que no participan lo suficiente o que ocupan posiciones que
no se condicen con su designio.
Recordará del capítulo 1 que Larry Richards y sus colegas en-
trevistaron a cinco mil pastores con respecto a las más grandes
necesidades en sus iglesias. De una lista de veinticinco ítems, casi
124 DETERMINE SU DIRECCIÓN
el 100% de los pastores seleccionaron como primera o segunda
prioridad "Que mis laicos se involucren como hombres y muje-
res que ministran". 1 Por eso, el pastor de Carol presentó el lema
"Cada miembro es un ministro". No es que sugiera que todos los
miembros de la congregación abandonen sus profesiones y sean
pastores. Lo que busca es movilizarlos para ministrar dentro del
Cuerpo de Cristo (Efesios 4:11-12).
Hay varias razones por las que existe esta inactividad o inade-
cuada actividad. Una es el típico servicio de iglesia en Norteaméri-
ca, los domingos por la mañana, en particular en aquellas iglesias
que ponen más énfasis en la enseñanza y menos en la adoración. La
enseñanza es necesaria, pero es una función pasiva que puede en-
tonces promover la pasividad en los cristianos. El pastor o maestro
lo hace todo en tanto la congregación se sienta y escucha. En la ma-
yoría de las iglesias, este es el evento principal de la semana. Y todo
lo demás empalidece en comparación y tiene menor importancia.
La segunda razón es la forma en que algunas congregaciones re-
clutan a la gente para el ministerio. Es un proceso que se basa en la
emoción o la coerción. El pastor o algún bienintencionado encargado
de la escuela dominical trabajan con las emociones de las personas
hasta que acuerdan servir. Quizá los presionen o les prediquen sermo-
nes de "servir o arder", hasta que los miembros por fin se entregan y
acuerdan tomar esa clase de niños disfuncionales de quinto grado.
La tercera razón de la tasa de "desempleo" está en la falta de
conocimiento y experiencia por parte de los pastores que reclutan.
Sencillamente, no saben lo que hacen. Su universidad o seminario
nunca les dio un curso sobre la movilización laica.
La cuarta razón por la que los laicos suelen no responder es que
esperan una invitación personal. Muchas iglesias hacen anuncios
con respecto a las necesidades que hay y luego se sientan a esperar
que la gente responda. Algunos lo harán, pero muchos otros, no.
He descubierto en el ministerio que la gente responde mejor ante
una invitación personal y privada. No se oponen a participar; solo
quieren que alguien venga y se los pida.
La quinta razón es que algunos pastores no reconocen o valoran
el ministerio de los laicos. Su actitud a veces es: "Si quieres que
se haga bien, entonces hazlo tú mismo". Muchos sienten que,
f I (( j ;\' ( ¡. P T () /) /- 1,'\ /) I U L ( e I () ,\1 /) 1: I .\1 I ,\' I ') 1 ¡: J~ I ()
125
como han ido al seminario, son responsables de todo e! trabajo
de! ministerio, porque después de todo, ese es su empleo. Otros in-
tentan ministrar fuera de la codependencia. Lo hacen todo porque
se sienten bien cuando otros los necesitan.
La sexta razón que hay tras la inactividad es que muchos laicos
están convencidos de que el ministerio es responsabilidad del pas-
tor. Esta es la contraparte de la razón número cinco. Es la actitud de
la gente en la iglesia de Carol en e! sur de Texas. Como e! pastor ha
estudiado o ha sido ministro durante mucho tiempo, es responsable
dc hacer el trabajo del ministerio. Ellos tienen que ocuparse de ser
lieles y estar comprometidos, lo cual significa aparecer los domingos
por la mañana y poner su diezmo en e! plato de la ofrenda.
Al descubrir su designio divino y su rumbo personal en e! minis-
terio, encontrará una gran solución a estos problemas. Dios quiere
que todos los creyentes se involucren en el ministerio porque esto
es lo mejor para ellos y para el Cuerpo de Cristo. Si descubre cuál
es su designio y su rumbo, se sentirá motivado no solo a participar,
sino a involucrarse en e! tipo de ministerio adecuado para usted.
¿Qué significa "rumbo personal de ministerio"?
Una cosa es ver y aceptar que Dios desea que todos los cristianos
participemos de! ministerio, y otra cosa es entender qué implica esta
participación. Al desarrollar su rumbo, podrá ver de qué se trata esto.
El rumbo personal se parece al rumbo de una organización, por-
que ambos tienen que ver con las personas. Pero la diferencia prin-
cipal es que e! rumbo de una organización afecta a todos los que la
componen, en tanto e! rumbo personal afecta principalmente a una
persona. En mi libro Planeamiento estratégico, hablo de! rumbo de las
organizaciones.' Esto no debe confundirse con el propósito de minis-
terio de la organización. Lo mismo vale para el rumbo personal.
Propósito
Así como la organización de ministerio tiene un propósito para
su existencia, también los cristianos, cada uno como individuo. El
propósito de ambos es glorificar a Dios, así como lo era e! propósito
de la nación de Israel (Salmo 22:23; 50: 15; Isaías 24: 15). El término
126 DETERMINE SU DIRECCIÓN
hebreo para tal idea significa "honrar o valorar a alguien digno de
respeto y obediencia". Honrar o valorar es destacar su reputación
en privado o en público. En el Nuevo Testamento, también el pro-
pósito de la Iglesia es glorificar a Dios (Romanos 15:9; 2 Corintios
9:13). El término de! Nuevo Testamento también significa honrar
o valorar a alguien y se traduce literalmente "honrar", en 1 Corin-
tios 6:29. En consecuencia e! pueblo de Dios está aquí en la Tierra
para valorar y honrar a Dios en sus vidas, destacando su excelente
reputación ante un mundo que observa.
Ese es nuestro verdadero propósito en la vida. Es el porqué de
nuestra existencia. Es la clave al significado de toda nuestra exis-
tencia. Es el hilo conductor en la historia de cada uno, que conec-
ta todos los eventos y relaciones, dando verdadero significado a
nuestra vida. Sin ello la vida se torna superficial, vacía y sin sentido
(¡leer Eclesiastés'). Aunque cada evento y cada persona tienen un
propósito único, todos se ven reunidos bajo un propósito mayor: la
gloria a Dios. Si no vemos este propósito mayor, no vemos la vida en sí
porque toda la vida está centrada en Dios y no en nosotros (Colosen-
ses 1:15-20; Hebreos 1:1-4). Desafortunadamente, es difícil ver esto,
y darnos cuenta de ello desde nuestra visión limitada de la vida.
En Hechos 13:36, Pablo resume toda la vida de David, diciendo:
"Ciertamente David, después de servir a su propia generación confor-
me al propósito de Dios, murió, fue sepultado con sus antepasados, y
su cuerpo sufrió la corrupción". La vida de David sirvió al propósito
de Dios. Casi todo lo que hizo (por cierto, no todo) le dio gloria y
honor a Dios, y destacó la grandiosa reputación de Dios ante los
demás. Por eso existió David.
Entender e! propósito de nuestra vida es algo esencial para po-
der descubrir su rumbo, porque supone que entendemos por qué
existimos. Sin embargo, el rumbo de su ministerio no ha de con-
fundirse con su propósito. Porque sirve para el logro de su propó-
sito, la gloria de Dios. El rumbo del ministerio no es lo mismo que
el propósito, pero se encuentra unido a él.
El rumbo del ministerio
El rumbo de su ministerio es lo mismo que el rumbo basado
en su designio o, en términos más contemporáneos, su cartera o
E1 (() N ( F l' T () DEI A/)I R vc. e 1 (l N /) F J M J N I .\ 1 F l~ I () 127
nicho en el ministerio. Es el lugar en el que encaja usted dentro del
Cuerpo de Cristo. Es su ministerio o rango de ministerios específi-
co. Es lo que puede hacer usted para servir al Salvador.
Los creyentes, al igual que las organizaciones ministeriales, tene-
mos una misión en la vida. La misión de la Iglesia es la Gran Comi-
sión (Mateo 28:19-20; Marcos 16:15), que a la vez sirve a nuestro
mayor propósito: el de dar gloria a Dios. La misión de cada cristiano
es su lugar en particular en el cumplimiento de la Gran Comisión.
Por eso, para el propósito del cristiano, podría yo utilizar los tér-
minos visión de ministerio o misión de ministerio. Hay ciertas simili-
tudes y diferencias entre ambos, porque los dos responden al ¿QUé?:
¿qué ministerio es el mío, en obediencia a la Gran Comisión? Sin
embargo, su misión personal de ministerio está más orientada a un
objetivo. Es una declaración breve y directa de lo que hace usted,
como si describiera su trabajo: soy maestro en la escuela dominical;
soy líder de grupos de pequeños; soy maestro de adultos; soy anfi-
trión; soy pastor principal; soy director de adoración.
Su visión personal del ministerio articula lo que ese ministerio
es en su mente o lo que quiere comunicar a otros. Es lo que ve
cuando piensa en su misión. Por lo general, será más grande y con
más imágenes de las que declara al describir su misión, porque en
lugar de lo que podría decir para describir su trabajo, lo verá más
bien como un folleto con imágenes y epígrafes. Por ejemplo, quien
se dedica al ministerio vocacional como plantador de iglesias, po-
dría describir su misión de este modo: "Mi misión es la de plantar
iglesias de la Gran Comisión, que a su vez planten otras iglesias
en Dallas, Texas". En tanto su visión del ministerio sería: "Mi vi-
sión del ministerio es dar nacimiento a iglesias de la Gran Comi-
sión con una importancia relevante en la ciudad de Dallas, donde
los perdidos, los que no conocen al Salvador, puedan conocerlo
y aceptarlo en su corazón, donde las familias que sufren puedan
sanar, donde puedan reunirse de nuevo en Cristo. A su vez, estas
iglesias plantarán más iglesias, y como resultado, en quince años
habrá crecido la influencia cristiana en toda la ciudad y también en
el estado de Texas, además de fuera de este".
El laico podría decir de su misión de ministerio: "Yo enseño en la
clase de niños de nuestra iglesia". Podría expandirse su declaración
128 DETERMINE SU DIRECCIÓN
de visión, diciendo: "Paso varias horas a la semana brindando com-
prensión y sabiduría espiritual a partir de Las Escrituras a un grupo
de jóvenes que están pasando por un momento crítico en el desa-
rrollo de sus vidas". Entonces, la visión es la declaración de misión
plasmada en términos descriptivos e imaginativos de lo que sucede
en la comunidad y en las personas que viven en ella.
La distinción entre la misión y la visión personal puede ser leve,
pero existe. En algunos casos, se tratará del modo en que la decla-
ración afecta a quien la oye. Lo que para una persona puede ser
una declaración de misión, para otra podrá ser una declaración
de visión si convoca una potente imagen mental de cómo se verá
el ministerio. En consecuencia, en este libro podremos usar los
términos visión y misión como sinónimos. Y lo mismo sucederá
con otras palabras, como rumbo del ministerio, nicho del ministerio,
trabajo en el ministerio, cartera del ministerio. Pero para que todo
sea más claro, intentaré trazar la distinción entre misión y visión
del ministerio, y también con respecto al rumbo.
De todos modos, debiera usted tomarse algo de tiempo en su
ocupada agenda para empezar a escribir su visión personal de mi-
nisterio, comenzando el proceso cuando termine de leer este capí-
tulo y completándolo para cuando llegue al final del capítulo 6. Esta
es una parte muy importante de la formación de su visión o declara-
ción de misión. Sugiero que aparte una o dos mañanas por semana
para este proceso, o mejor aún, que pase uno o dos días en un lugar
tranquilo, que puede ser en la playa o en las montañas, para pensar
y escribir su visión personal del ministerio. Lo que importa no es el
formato, pero las muestras que brindamos aquí tal vez le sirvan.
Los problemas en cuanto al rumbo del ministerio
Gran parte de la confusión de Carol, como vimos en la intro-
ducción a este capítulo, surge de diversos problemas que, como
mejillones, van apiñándose en torno al concepto del ministerio
del cristiano. Algunos de ellos afectan el significado del rumbo: el
llamado contra el designio, los viejos paradigmas contra los nue-
vos, la iglesia contra los ministerios paraeclesiásticos, y los dones
contra el oficio en sí.
El CONCEPTO Die LA DIRECCION DEL MINISIERIO 129
El llamado contra el designio
El concepto del llamado de Dios es utilizado por muchos como
factor indispensable para determinar la voluntad divina para la
vida del creyente en general y para su vocación en particular. El
pastor Kent Hughes escribe: "[Mi llamado al ministerio fue algo
real! Estoy convencido de que Dios llama a algunos de sus hijos a
este servicio especial. Y seguramente, mi experiencia del llamado
no es una norma que se cumple del mismo modo en todos, porque
la experiencia del llamado de Dios será diferente para cada perso-
na. Lo único que es igual es la realidad".'
Según esta perspectiva, el ministerio profesional es un alto lla-
mado para los cristianos, por encima del llamado a profesiones
como la abogacía o la economía. De hecho, es el "llamado más
alto". Hughes cita al Dr. Will Houghton, un ex pastor: "El más alto
llamado que pueda conocer el hombre es el llamado al ministerio
cristiano. Porque si bien es cierto que todo cristiano tiene la comi-
sión de trabajar junto a Cristo, también es verdad que Él ha elegido
a alg~nos para que lleven a cabo y cumplan un servicio especial
para El, en su época y generación"."
Visto de esta manera, Dios emite un llamado especial, más alto,
místico, para que la persona elegida dedique su vida a un ministe-
rio vocacional. Nuevamente, aquí vemos a Dios activo -al elegir-,
y al hombre en actitud pasiva -al recibir.
Lo más frecuente es que el llamado sea a ser pastor o misionero.
Dios efectúa este llamado de diversas maneras, pero la mayoría lo
describen como un "llamado interior", subjetivo. Por ejemplo, el
Espíritu Santo quizá llame a los hombres por medio de una con-
vicción interna especial, con una inusual urgencia a predicar el
evangelio al imprimir un pasaje de Las Escrituras en sus mentes.
No importa cómo se constituya el llamado especial al ministe-
rio vocacional o cómo se cumpla, el tema aquí es si el concepto es
bíblico o no. Hughes cree que sí lo es. Escribe: "Quienes niegan o
minimizan el hecho de que Dios llama a cristianos en especial a un
servicio especial deberán no solo dar por descontados los hechos de
la experiencia humana, sino la evidencia de La Biblia, que registra
los llamados a Moisés, Isaías, Jeremías, Pablo y la comisión de los
apóstoles"." El texto clásico que respalda esta idea es Isaías 6:1-13,
130 DETERMINE SU DIRECCIÓN
donde Dios llama a Isaías el profeta. Hughes cree que este llamado
en particular tiene todos los elementos clásicos que son comunes a
la experiencia de quienes han obedecido al llamado de Dios hacia el
ministerio: la visión de la santidad de Dios, la visión de nuestra falta
de santidad, el perdón de los pecados y la obediencia."
Sin embargo, al examinar La Biblia más de cerca, vemos que el
concepto del llamado divino y especial es bíblicamente cuestiona-
ble y que no es normativa para todos los creyentes, por diversas
razones. Ante todo, decir que este concepto se basa en lo subjetivo
solamente despierta preguntas que reconocerán la mayoría de los
que sostienen esta creencia. Su validez ha de estar en la evidencia
bíblica. Y para defender la postura del llamado interno especial,
los que la sostienen deben demostrar que las experiencias de Moi-
sés, Isaías, Jeremías y Pablo son experiencias normativas para todo
quien se dedica al ministerio vocacional, independientemente de
la época. Que estos profetas del Antiguo Testamento y algunos
apóstoles hayan tenido un llamado especial de parte de Dios no
implica necesariamente que lo mismo tenga que suceder con los
demás. Es un argumento que no puede probarse.
También, estos personajes eran profetas que hablaban la pa-
labra de Dios y profetizaban hechos del futuro (Isaías 1:1; 7:14;
9:6; Jeremías 1:7-9). Pablo fue un apóstol con autoridad apostólica
para registrar la revelación divina. Ni los profetas del Antiguo Tes-
tamento ni los apóstoles del Nuevo Testamento son equivalentes a
los pastores contemporáneos.
En segundo lugar, la posición de los ancianos y diáconos en el
Nuevo Testamento muestra el equivalente más cercano a lo que es
el pastor hoy. A la luz de la envergadura de las primeras iglesias del
siglo 1, los ancianos pasaban mucho tiempo con sus ministerios y
se les compensaba por ello (1 Timoteo 5:17-18; 1 Pedro 5:2). Gran
parte de ese ministerio tenía que ver con cuidar el rebaño de Dios
(Hechos 20:28; 1 Pedro 5:1-2), y con predicar y enseñar a su pue-
blos (I Timoteo 5:17). De las quince o más cualidades que debían
reunir los diáconos y ancianos según vemos en 1 Timoteo 3:1-13
y Tito 1:5-9, no podemos encontrar el llamado interno especial.
Además, 1 Timoteo 3: 1 indica que las personas pueden "desear"
ser diáconos o sentirlo en sus corazones. Esto enseña entonces,
E r. ( U d L l' J () LJ L L ,\ LJ 1 R L (e 1 () N LJ L r. M U, I '>1 L R I () 131
con toda claridad, que hay proactividad personal de parte del cre-
yente, y contradice la idea de que Dios es la parte activa en el lla-
mado divino, en tanto la persona permanece pasiva.
En tercer lugar, el Nuevo Testamento utiliza el término llamado,
o alguna forma derivada de este, más de 150 veces. Sin embargo, se
utilizan estas palabras mayormente con respecto al llamado divino a
la salvación y, a su vez, a la participación en el ministerio, ya sea vo-
cacional o no. Si hay un llamado al ministerio, entonces el llamado a
la salvación lo es. Por esto, todos somos llamados a ministrar.
Cuarto: en la analogía que hace el Nuevo Testamento entre la
Iglesia y el cuerpo humano (I Corintios 12), no hay ningún miem-
bro del cuerpo que se aparte para algún ministerio especial o sepa-
rado. Aunque sí se menciona la cabeza, no hay indicación de que
fuera una parte del cuerpo especial o con "llamado divino".
Quinto: el Nuevo Testamento enseña el sacerdocio de todos los
creyentes (1 Pedro 2:9-10; Apocalipsis 1:6). Y no se hace mención
de una casta sacerdotal especial ni de una jerarquía de unos pocos,
apartados para el servicio de pastorado o misión.
Otro concepto que importa aquí es la confirmación de los de-
más en el Cuerpo de Cristo. Cubrí esto en "La confirmación", en
el capítulo 4 y lo trato bajo "La fase de consulta", en el capítulo 6.
Al determinar el rumbo de su ministerio, es importante que tenga
la bendición de los que conforman el Cuerpo, en especial de los
espiritualmente maduros. Es imperativo que consulte con ellos,
que les pida que confirmen su designio y rumbo de ministerio. Si
cuestionan sus conclusiones, le convendrá repasar el proceso.
El punto más importante de este breve estudio es el mismo que
señalé antes en este capítulo: que todos los creyentes han de parti-
cipar del ministerio. La clave en la naturaleza exacta de dicho mi-
nisterio no es un llamado interno especial de parte de Dios, sino el
designio divino de la persona. Por eso, quienes desean ser pastores
en particular, no necesitan esperar el llamado a serlo, sino determi-
nar si su designio es el adecuado para tal posición. A menudo este
designio pastoral estará compuesto de dones como el liderazgo, la
administración, la enseñanza y el pastorado.
Dicho todo esto, ¿quiero decir que Dios no puede llamarnos
especialmente al ministerio? Mi respuesta es que no. Como vimos,
132 DETERMINE SU DIRECCIÓN
Dios lo ha hecho con algunos, como los profetas del Antiguo Testa-
mento que mencionamos. Pero el llamado no es ni necesario ni nor-
mativa para todo el que entre en el ministerio. Claro que es posible
que Dios llame hoya alguien a través de un movimiento subjetivo del
espíritu de tal persona. No lo negaré. Mi posición es que uno no debe
permitir que la falta de tal experiencia le impida dar un paso adelante
y servir a Dios con los dones y las capacidades que Él nos ha dado.
Los antiguos paradigmas contra los nuevos
Un término utilizado con frecuencia en la literatura sobre lide-
razgo, cambio y ministerio es la palabra paradigma. Por paradigma
entendemos un conjunto compartido de creencias y presuposicio-
nes, un marco o punto de vista sobre la realidad y sobre cómo están
las cosas.'
Todo ministerio representa un paradigma. El paradigma de una
iglesia es el conjunto de presuposiciones, creencias y puntos de
vista de la realidad que adoptan y comparten en común sus miem-
bros. Incluye no solo las creencias de doctrina de la congregación,
sino lo que piensa en cuanto a otras áreas de su vida, como el estilo
de música, los lugares donde se sientan las personas durante el
servicio, cómo visten para ir a la reunión, si luego del culto, hay
una invitación, y la forma en que se recoge la ofrenda. Es decir: "La
forma en que vemos y hacemos las cosas en este lugar". En con-
secuencia, el paradigma de la iglesia es como un par de anteojos
a través de los cuales su gente ve el mundo y la realidad. Afectará
todo lo que vean y hagan.
No hay dos iglesias que tengan idéntico paradigma. Sin embar-
go, muchas comparten paradigmas similares. Un gran número se
considerará tradicional porque prefieren la música de iglesia de los
antiguos himnos de la fe, acompañada por un órgano. Los sermo-
nes pueden durar entre cuarenta y cinco minutos y una hora, y se
predicarán basándose en una traducción de La Biblia en particu-
lar. Los hombres visten saco y corbata, y las mujeres, vestidos. Y
hay servicio de domingo por la mañana y por la noche, con una
reunión de oración los miércoles por la noche. Son iglesias de pa-
radigma antiguo porque ven y hacen las cosas como se hacía en
Norteamérica hasta la década de 1950.
EL CONCEPTO DE LA D/RECC/O:, DEL M/N/STERIO 133
Otras iglesias ven la vida a través de un par de anteojos distin-
tos. Prefieren música de un estilo más movido y utilizan instru-
mentos como la guitarra y los tambores. La adoración consiste en
himnos de alabanza del tipo contemporáneos, impresos en el bole-
tín y proyectados sobre pantallas que hayal frente. La gente viste
con estilo formal o informal. Los sermones son mucho más cortos
e intentan ser prácticos y con relevancia para los tiempos en que
se vive. A estas iglesias, se las llama de paradigma contemporáneo
o nuevo. Aunque las iglesias de nuevo paradigma pueden tener
restringido su ministerio (por lo general, hay oportunidades limi-
tadas para el ministerio laico), la mayoría parece ofrecer un menú
de ministerios más amplio que el de las iglesias de antiguo para-
digma. Por ejemplo, pocas iglesias de paradigma antiguo incluyen
las bellas artes como parte de la adoración o el ministerio (ballet,
teatro, pintura, escultura), por lo que quienes no conocen a Dios y
tienen estos dones naturales no se sienten atraídos ni encuentran
un lugar donde ejercer sus dones cuando llegan a la fe."
En el pasado, los paradigmas han demostrado ser viriles. Por-
que una vez establecidos, prevalecen en talo cual ministerio du-
rante años, décadas y hasta siglos. Pero hoy, con la vorágine de
los cambios, los paradigmas se modifican con mayor frecuencia.
Por consiguiente, las iglesias contemporáneas se convertirán en
los paradigmas tradicionales de mañana, y aparecerán en escena
nuevas congregaciones con nuevos paradigmas que serán llamadas
iglesias contemporáneas o emergentes.
Los cristianos que sirven en cualquier posición dentro de un
ministerio deben conocer su preferencia de paradigma. Aunque
hay personas dentro de los paradigmas antiguos que intentan ar-
gumentar que su paradigma es el correcto y bíblico según el de la
Iglesia del siglo 1, no hay paradigma bíblico que pueda llamarse
correcto. El problema real en la mayoría de las iglesias evangélicas
no es si algo es bíblico o no, sino cuál paradigma se prefiere. Una
Iglesia de paradigma antiguo quizá no tenga lugar para el ministe-
rio de alguien cuyo rumbo personal tenga que ver con el teatro o
con los grupos de menores. La iglesia del nuevo paradigma quizá
no tenga lugar para alguien cuya misión de ministerio tenga que
ver con tocar el órgano, o con cantar o liderar un coro. El tema en
114 DETERMINE SU DIRECCIÓN
ambos ejemplos no es cuál cosas es bíblica o no, porque ninguna
está prohibida en Las Escrituras. El tema está en las preferencias.
Lo mismo se aplica a las personas que se interesan por el minis-
terio cristiano vocacional. Quien desea ser pastor de una iglesia
deberá conocer su preferencia de paradigma y también el de ella.
El mundo del ministerio está lleno de historias de horror de lo
que ha sucedido a nuevos pastores jóvenes con una mentalidad
de paradigma nuevo, y que intentaron ministrar a una iglesia con
mentalidad de paradigma antiguo.
La iglesia contra los ministerios paraeclesiásticos
¿Deberá intentar usted ministrar en una iglesia o en un minis-
terio paralelo a la iglesia (paraeclesiastico)?
Antes de avanzar, necesito definir estos términos. Paraeclesiástico
está compuesto por el prefijo para que significa "al lado" yeclesiás-
tico, que se refiere a la iglesia. Por lo tanto, significa "paralelo a la
iglesia". El término iglesia se refiere a la iglesia local y no al Cuerpo
universal de Cristo (a la comunidad de todos los creyentes).
En las últimas décadas, hubo quienes comenzaron a utilizar
el término ministerio paralelo. Aquí utilizaremos los términos pa-
raeclesiástico o paralelo para todo ministerio que no sea preci-
samente de una iglesia local. Esto incluirá ministerios como las
organizaciones misioneras, las universidades, seminarios y cole-
gios cristianos, los ministerios para la juventud, los ministerios
para niños, para estudiantes universitarios, para estudiantes in-
ternacionales, para sectas, para los militares, atletas, para grupos
étnicos, los ministerios de evangelización, los ministerios de con-
sejería y los de publicaciones.
Algunas personas han rastreado el inicio del movimiento pa-
raeclesiástico al año 1669, en que los Piadosos iniciaron su tarea,
aunque las causas que motivaron dichos movimientos eran eviden-
tes ya con anterioridad." En el siglo xx, el movimiento pasó por su
período de mayor expansión desde 1960. 10 Leith Anderson escri-
be que una gran cantidad de organizaciones paraeclesiásticas se
formaron y florecieron con la generación de los "Baby Boomers",
después de la Segunda Guerra Mundial.'! Aun así, cree que para fines
de la década de 1980, la mayoría de estos grupos paraeclesiásticos
f. I (() N ( I l'1 () II F 1 A III IU ( e lf) N IH I M it: 1 S 1 FUI () 115
había llegado a su punto máximo: "Aunque, al igual que sucede
con los de la generación de los baby boomers, estas organizaciones
comienzan a evidenciar señales de envejecimiento. Muchos de sus
fundadores ya no están, y muchos otros se irán en los próximos
diez o veinte años. La generación de líderes de hoy, que parece
carecer de la visión de los fundadores, está acusada de sostener
sueños ajenos y nada más que eso" .12 De todos modos, sospecho
y espero que el movimiento paraeclesiástico siga ministrando con
efectividad en este mundo hasta que vuelva el Salvador. De hecho,
a comienzos del siglo XXI, los ministerios paraeclesiásticos parecen
estar gozando de buena salud.
Para decidir dónde poder avanzar tras su visión de ministerio,
si en la iglesia o en un ministerio paralelo, podrá serle útil tomar
en cuenta qué ventajas y desventajas hay en uno y otro lado.
Hay muchas ventajas en el ministerio de la iglesia local. Porque
la mayoría de las iglesias, y en especial las más grandes, ofrecen
cantidad de oportunidades que le brindarán más entornos donde
dar y recibir. Otra de las ventajas es la rendición de cuentas del
ministerio, porque aun si el creyente se une a un ministerio pa-
raeclesiástico, deberá formar parte también de una iglesia local,
debido a que allí está el mayor potencial para ministrar y ser parte
de una cantidad más grande de cristianos. Con esto, es más fácil
poder rendir cuentas en cuanto a la vida y al servicio.
Una tercera ventaja de ministrar en la iglesia local es que, por
lo general, se ministra a un espectro social más grande. Si bien es
cierto que las personas suelen sentirse atraídas a una iglesia en
particular a causa de su afinidad con un aspecto o varios, muchas
congregaciones y en especial las más grandes reflejarán mayor va-
riedad en su población, en términos de 10 racial, cultural, social y
económico. Una cuarta ventaja será la teología consistente, porque
muchas iglesias tienen una declaración doctrinaria de sus creen-
cias, y esto es lo que guía a sus miembros. La quinta ventaja es que
las iglesias en general observarán reglas de ordenación. Jesucristo
mandó a los creyentes a bautizarse y a participar en la Santa Cena,
y la iglesia local ofrece todo esto a la gente.
Hay, sin embargo, desventajas también en el ministerio de la
iglesia. Ante todo, algunas iglesias tienen la mira centrada en sus
136 DETERMINE SU DIRECCIÓN
edificios y no en su gente. Se invierte mucho dinero, tiempo y energía
en los ladrillos y el cemento, en lugar de hacerlo en las personas.
Segundo, en algunas iglesias hay cierta tendencia a poner todos
los ministerios en manos de un grupo reducido de profesionales.
Esto crea sobrecarga de trabajo en el clérigo y una población laica
pasiva y letárgica. En tercer lugar, las iglesias, por lo general, son
lentas para cambiar. Se cierran en ministerios de antiguos para-
digmas que suelen restringir la acción. En cuarto lugar, muchas
iglesias de Norteamérica tienen poco o ningún impacto evangeli-
zador, en especial sobre la comunidad que se congrega.
En The Church and the Parachurch [La iglesia y lo paraeclesiásti-
ca], Jerry White enumera diversas ventajas que encontraremos en
los ministerios paralelos a la iglesia. Primero, las agencias misio-
neras independientes son las que más han desarrollado e iniciado
ministerios de misión en los últimos dos siglos. Segundo, como la
mayoría de estos ministerios son liderados por laicos, saben bien
cómo equipar y hacer participar a la población que no pertenece al
clérigo. En tercer lugar, también estos ministerios logran equipar y
hacer participar a mujeres casadas y solteras. Cuarto, los ministe-
rios paraeclesiásticos son expertos en penetrar y evangelizar a los
grupos específicos en cada cultura. En quinto lugar, muchas de las
mejores instituciones educativas, desde escuelas primarias hasta
universidades, son ministerios paraeclesiásticos. La sexta ventaja
es que estos ministerios parecen estar más abiertos al cambio y la
innovación, porque ven que para llegar a todo tipo de gente hace
falta ministerios de distintos tipos. u
Los dones contra el oficio en sí
Un último tema que afecta la implementación de su visión de
ministerio -en una iglesia en particular- es la diferencia entre los
dones de ministerio y el oficio en la iglesia.
Toda iglesia consiste de un cuerpo de cristianos que tienen
una agrupación de dones espirituales (I Corintios 12; Romanos
12). Por eso, el ministerio de la iglesia es responsabilidad de todas
las personas en la iglesia. El ministerio de cada congregación en
particular podrá ser tan efectivo como lo sean los ministerios indi-
viduales de los creyentes en ella.
EL CONCEPTO DE LA DIRECCIllN DLL MINISTERIO 137
y toda iglesia tendrá también diferentes cargos. La mayoría de
las personas sostiene que según La Biblia solo existen dos: anciano
(l Timoteo 3:1-13) y diácono (vv 8-13). También hay quienes in-
cluyen a las mujeres como diaconisas (v 11) Y señalan a Febe como
ejemplo (Romanos 16:1). Hay otra postura que identifica cuatro
cargos en la iglesia: Cristo como cabeza (Colosenses 1:18; Efesios
1:22), los ancianos (I Timoteo 3), los diáconos (I Timoteo 3) y los
sacerdotes (I Pedro 5:9), que incluye a todos los creyentes. 14
Con excepción de este último cargo, la mayoría concuerda en
que no todos los cristianos en la iglesia ocuparán un puesto, aunque
se les anima a buscar el de ancianos (I Timoteo 3:1). Sin embargo,
estos cargos requieren de cierta calificación porque no solo hay que
ser cristiano, como sucede si se tienen dones espirituales, sino que
además hay que ser cristiano maduro (vv 2-13; Tito 1:5-9).
Las diferencias entre los dones espirituales y los cargos en la
iglesia son evidentes. Todo creyente tendrá uno o más dones es-
pirituales, pero quizá jamás ocupe un cargo en la iglesia. Los cre-
yentes no necesitan buscar sus dones espirituales, pero si desean
un cargo, deberán buscarlo, sobre todo tratándose del cargo de
anciano. Y la única calificación que se requiere para los dones es-
pirituales es la fe en Cristo, en tanto para un cargo hará falta cali-
ficaciones específicas.
Hay quienes confunden los cargos con los dones. Por ejemplo,
existe cierta confusión entre el don del pastorado y el cargo de
pastor. y esto sucede porque es una práctica común en muchas
iglesias que una persona llamada pastor las lidere. En realidad, esto
se debe más a un fenómeno cultural que a un imperativo bíblico.
Al estudiar Las Escrituras, vemos que la práctica no es bíblica. Esto
no significa que esté malo que haya que dejar de hacerlo, sino que
la práctica no puede defenderse a partir de La Biblia. Lo mismo
sucede con gran parte de lo que pasa en la típica iglesia evangélica
los domingos por la mañana. Muchas de las cosas que hacen las
iglesias provienen de lo cultural y no de lo bíblico.
Si confundimos los dones con los cargos, se verá afectada nues-
tra visión del ministerio. Por ejemplo, muchos creen que el cargo
de pastor en una iglesia tiene que ser ocupado por un hombre y no
una mujer. Desde este ángulo, concluyen entonces que las mujeres
138 DETERMINE SU DIRECCIÓN
no pueden ser pastoras. Aunque es cierto que la mujer no debiera
ocupar el cargo de pastora (o de anciana), sí puede tener el don de
pastorado y ejercer dicho don en la iglesia local, en especial con
otras mujeres de la iglesia. 15 La mayoría de las iglesias de Nortea-
mérica necesitan desesperadamente mujeres con dones pastorales
y visión de ministerio para liderar a otras mujeres. La persona con
el don del pastorado, sea hombre o mujer, no tiene necesariamente
que funcionar como pastor de una iglesia. Puede liderar a otros en
grupos pequeños o en cualquier otro contexto.
Que el cargo de pastor deba ser ocupado por alguien con el don
del pastorado dependerá del rol que la posición pastoral tiene en
cada iglesia en particular. En muchas iglesias pequeñas, se espera
que el pastor sepa liderar, porque la gente quiere recibir alimento
espiritual de parte de él. En las iglesias más grandes, se espera que
el pastor sea líder, predicador y maestro, y no que literalmente actúe
como pastor de todo el rebaño, porque le resultaría difícil si la con-
gregación fuera muy numerosa. Las iglesias más grandes buscarán a
un hombre con los dones necesarios y una visión de ministerio.
En último lugar, el designio de ministerio de determinada per-
sona podrá incluir tanto dones espirituales como cargo en la iglesia.
Sería el caso del anciano. En Hechos 20:28 y 1 Pedro 5:1-2, se indica
a los ancianos que han de ser pastores del rebaño de Dios. Aunque el
don del pastorado no es necesariamente un requisito, si está presen-
te, realzará de manera radical la actuación de estas personas.
Ministerio vocacional contra ministerio no vocacional
Los términos vocacional y no vocacional, cuando se aplican al
ministerio, no hacen distinción entre quienes han recibido un lla-
mado divino y quienes no (según lo que dijimos antes). En este li-
bro, utilizo los dos términos para distinguir entre quienes trabajan
con regularidad en el ministerio y quienes no lo hacen.
Esto implica que hay varios componentes. Uno es el tiempo. Dire-
mos "a tiempo completo" o "de medio tiempo" según sea la participa-
ción de la persona en el ministerio. Si la mayoría del tiempo se utiliza
en el ministerio y no en otra vocación o profesión, entonces diremos
que es a tiempo completo. Pero si la mayoría del tiempo de la persona
no está dedicado al ministerio, diremos que es de medio tiempo.
E L e () N e L l' T () D[ l A n l Rr ( ( l () N D 1: l M 1'1 l )/ L R 1 () 139
Además está el componente del ingreso. Quienes están en el
ministerio vocacional reciben su ingreso de parte del ministerio.
Quienes están en ministerios no vocacionales tienen otras fuentes
de ingreso como su profesión u oficio en la industria (abogados,
constructores, etc.). Aun así, el abogado o el carpintero han de
ver sus profesiones como ministerios para el Señor. Aquí se des-
dibuja la tradicional línea entre lo secular y lo sagrado. Por cier-
to, Bezalel y Aholiab tenían dones para la construcción que el
Señor utilizó (Éxodo 36:1-3). En consecuencia, la distinción no
está necesariamente en La Biblia, sino en las actitudes y expecta-
tivas de cristianos y no cristianos con respecto al ministerio y las
profesiones en general.
En términos de su rumbo para el ministerio, tendrá usted que to-
mar dos decisiones. Primero, ¿quiere pasar la mayor parte de su tiem-
po en el ministerio o solo parte de este? En segundo lugar, ¿sus ingre-
sos provendrán principalmente del ministerio o de algún otro cargo?
Si cree en el llamado divino al ministerio, la respuesta dependerá de
.si ha recibido o no ese llamado. Y si no cree en el llamado divino
interno, la respuesta a ambas preguntas le costará un poco más. Para
algunos rumbos de ministerio, hay pocas posiciones pagas, si es que
hay alguna. Entonces la respuesta será sencilla. Un ejemplo podría
ser el de la mujer con dones de pastorado en una iglesia pequeña.
Le costará más responder estas preguntas si considera posicio-
nes que implican remuneración. Si todos los cristianos dejáramos
el mundo laboral para dedicamos a tiempo completo en el ministe-
rio de la iglesia local, los resultados serían desastrosos. y lo mismo
sucedería en caso contrario. Sugiero que determine usted el área
en la que cree que podrá lograr el mayor impacto para gloria del
Salvador: si en su empleo secular o en el ministerio.
140 DETERMINE SU DIRECCIÓN
Hoja de trabajo
l. ¿Se clasificaría usted como cristiano activo o nominal? ¿Por
qué? ¿Es usted un "empleado" que participa de un ministerio?
¿O es "desempleado"? Si es "desempleado", ¿cuál es la razón?
2. ¿Qué dice La Biblia con respecto al porqué de nuestra existen-
cia? ¿Está de acuerdo con eso? ¿Por qué? O ¿por qué no?
3. ¿Cuál es la misión bíblica de la Iglesia? ¿Es esta la misión de
su iglesia? ¿Cuál es su misión de ministerio? ¿Ha iniciado
el proceso de anotarlo? ¿De qué manera se relaciona con su
propósito? ¿Cuál es la diferencia entre su misión de ministe-
rio y su visión de ministerio?
4. ¿Cree usted que Dios hace un llamado interno y claro a quie-
nes han de entrar en el ministerio vocacional? ¿Por qué? O
¿por qué no? ¿Ha recibido tal llamado? Si es así, por favor,
descríbalo.
5. ¿Qué es un paradigma? ¿Su iglesia es un ministerio de anti-
guo paradigma o de nuevo paradigma, según este capítulo?
¿Qué paradigma prefiere usted? i Por qué?
6. ¿Cuál es la diferencia entre un ministerio de iglesia y un mi-
nisterio para eclesiástico o paralelo? ¿Piensa ministrar en un
ministerio de iglesia o en un ministerio paralelo? ¿Por qué?
Nombre algunas de las ventajas y desventajas que encontra-
rá en este ministerio.
7. ¿Cuál es la diferencia entre el ministerio vocacional y el no
vocacional? ¿A cuál piensa dedicarse? ¿Por qué?
(6)
*** El descubrimiento de la
dirección de su ministerio ***
¿ Cuál es su ministerio?
unque Tom no lo veía en ese momento, descubrir sus do-
A nes espirituales le dio un punto de partida. El propósito
del estudio bíblico en al dormitorio de la universidad era
el de revelar más que los dones espirituales. Se buscaba ayudar a
los estudiantes a descubrir su designio divino para que pudieran
determinar su rumbo personal en el ministerio. La organización
cristiana que auspiciaba elestudio bíblico en la universidad valora-
ba mucho este concepto y, por eso, trajo a un especialista para que
viviera en la comunidad y enseñara a los estudiantes, trabajando
con ellos en este aspecto.
Como resultado Tom encontró que las piezas restantes de su
"rompecabezas" iban cayendo en su lugar. No solo logró identifi-
car sus dones espirituales, sino que pudo descubrir su pasión, su
temperamento, su capacidad de liderazgo y algunos dones natura-
les también. El siguiente paso en este proceso, según el especialis-
ta, era determinar su visión personal de ministerio: saber qué haría
con su designio divino. Hay dos pasos cronológicos para descubrir
el rumbo personal del ministerio: identificar y confirmar.
Cómo identificar su rumbo
El paso de la identificación le ayudará a determinar con la ma-
yor precisión posible cuál es su rumbo personal en el ministerio.
Lo más probable es que no pueda precisar con toda certeza cuál es
141
 EL DESCUBRIMIENTO Die LA UIRECCI()N DL SU MINISTERIO 143
142 DETERMINE SU DIRECCIÓN

Este es un proceso importante que abrirá la posibilidad a que

su visión, pero sí podrá, mediante este proceso, ir enfocando más
precisamente esa visión. Consiste de dos fases que trataré por se- el pueblo de Cristo se movilice y tenga un ministerio efectivo
(Efesios 4:II-12).
parado, pero que de hecho funcionan juntas. Una se centra en las
posiciones, y la otra, en las personas. Como regla de oro, se suele buscar quien ocupe una posición
entre los que más parecen adecuarse a los requisitos. Por ejemplo,
Posiciones en el ministerio si hay un puesto en la junta de liderazgo, la iglesia probablemente
El foco en las posiciones implica ver dos conceptos principales: convoque a una persona que ha asistido fielmente a los servicios y
la posición en el ministerio que "encaje" con la persona, y la pr~­ que muestra interés por los asuntos internos. Sin embargo, lo que
debieran buscar es a alguien con dones espirituales y naturales de
yección del ministerio, un proceso que se inicia a la inversa a partir
liderazgo, porque lo que buscan es un líder. Quienes se ocupan de
de la persona para luego centrarse en la posición.
buscar a las personas para posiciones en el ministerio deberán ar-
¿Es LA POSICIÓN JUSTA? ticular con cuidado el tipo de designio que hace falta para cumplir
Para saber si la posición "encaja" o es justamente la adecuada, ese rol con máxima precisión y fidelidad a Cristo. Si no hay nadie
que sea justo para el puesto, entonces la organización no está pre-
hay que empezar por ver las diversas posiciones en la organizació~ y
parada para ese ministerio en particular. Cuando lo esté, Cristo
luego ver cuál es la más adecuada según el designio personal del m-
hará surgir a la persona indicada, con el designio indicado.
dividuo. Por ejemplo, si una iglesia local está sumando un programa
En segundo lugar, la organización necesita haber implementa-
de grupos para niños y necesita quien lidere y guíe a estos grupo:" lo
do un programa efectivo para el descubrimiento del designio di-
primero que habrá que hacer es centrars~ en la posició~ de este lrder,
vino de los creyentes. Esta es la clave que movilizará y logrará la
delineando una descripción de sus [unciones (como SI se tratara de
asimilación. El programa puede estar compuesto por tres etapas. 1
las responsabilidades en un empleo), donde se indiqu~n los dones
La primera será un programa educativo que brinde a los creyentes
espirituales, la pasión, el temperamento, etc., neces.an~s para este
en el ministerio los elementos de instrucción para que puedan de-
ministerio. Luego, se buscará a alguien con tal designio de modo
terminar su designio divino (como vimos en el capítulo 3). Y luego
que "encaje" justamente con la descripción efectuada.
les ayude a determinar su rumbo personal en el ministerio (según
Esto presupone que ya se han dado dos hechos importante~.
vemos en este capítulo). La segunda etapa es la consulta, en que las
Primero, que la organización ha identificado las posici~nes'y delr~
personas pueden reunirse con un laico o profesional en entrevistas
neado una descripción precisa para cada posición. La iglesia hara
personales o de grupos reducidos. Y la tercera etapa es la moviliza-
más que anunciar en su boletín: "Necesitamos de inmediato una
ción, donde el consultor ayuda a los creyentes a determinar dónde
maestra de escuela dominical para niñas preadolescentes". La Igle-
pueden ministrar dentro de la organización del ministerio y luego
sia de la Comunidad de Willow Creek en el noroeste de Chica-
los conecta con ese ministerio.
go ha desarrollado una descripción de posiciones para cada u~o
de sus ministerios. Tal descripción contiene información concisa LA PROYECCIÓN DEL MINISTERIO
sobre el rol que se desarrollará, los dones espirituales que hacen
La proyección del ministerio también ayuda a determinar el rum-
falta, la pasión, los requisitos mínimos de madurez espiritual,. los
bo. Hay que poner en práctica tanto la proyección como la búsqueda
talentos y capacidades requeridos, el temperamento Myers-~~Iggs
de la posición que "encaje justo", porque ambos aspectos funcionan
más adecuado (como ENPR o ISPM), el objetivo (adultos, niños),
juntos para determinar cuál será el mejor lugar. La proyección im-
el tiempo de compromiso y el lugar. A esto podría agregarse el
plica ver a partir de su designio divino, hacia el puesto o posición en
puntaie del Perfil Personal o Bíblico.
144 DETERMINE SU DIRECCIÓN
el ministerio. Es un proceso que, a la inversa del anterior, se inicia
con la persona y luego se centra en la posición. Por ejemplo, si
usted tiene el don de la evangelización, buscará un ministerio que
desarrolle la obra de evangelización. Examinará cada una de las
partes de su rompecabezas (los dones espirituales, la pasión, etc.)
y luego intentará proyectar o determinar qué podría hacer Dios
con ello en el contexto de un ministerio. En esencia, estará cons-
truyendo la posición en torno a la persona. Su designio dado por
Dios le dictará cuál es su rumbo al servicio del Reino.
Su designio para el ministerio se traducirá en su estilo. Y cada
persona tiene un estilo único, diferente. Si adopta el modelo exacto
de otra persona, estará cometiendo un grave error. Por ejemplo,
imitar el ministerio evangelístico de Billy Graham daría como re-
sultado un fracaso, aun si tuviera usted un designio prácticamente
idéntico. Porque como usted es un ser único, deberá permitir que
su modelo de ministerio tome forma según el designio que Dios
tuvo para usted. Los pastores que plantan o revitalizan iglesias en
una parte del país suelen tratar de repetir el modelo de alguna igle-
sia exitosa en otro lugar, esperando el mismo éxito. Y esto acarrea
muchos problemas. Uno de ellos es la falta de autenticidad y el
hecho de que no fluye del estilo propio del líder, sino de uno ajeno.
y aunque sí podemos aprender principios que vemos en los minis-
terios ajenos, enfrentaremos grandes dificultades y consecuencias
si lo único que hacemos es copiar.
Al proyectar su rumbo personal de ministerio, quizá descubra
un rumbo preciso y único, tal como la predicación o el liderazgo
en una organización evangelística. Pero también podrá descubrir
que su rumbo incluye diversas posiciones relacionadas dentro del
ministerio. El concepto del rango puede ser útil en este proceso
(ver figura 5). El rango está formado por varios ministerios (re-
presentados con cruces) dentro de una organización en particular,
pero siempre consistentes con los ministerios que conforman la
posibilidad que más se ajusta a su designio, que ubicaremos a la iz-
quierda. En el centro, estarán las opciones que se ajustan en parte,
y a la derecha estará toda opción que no tenga que ver con usted.
Es posible, como lo muestra el área de las posiciones más adecua-
das en la figura 5, que haya diversas posiciones que concuerden
EI f) FS e 11B R 1 M 1 F N T () DEI A f) 1RF e e 1 () N D E S 11 M 1 N 1 S TER 1 () 145
con su rumbo de ministerio. Un laico podrá descubrir que puede
servir mejor al Señor en una iglesia como anfitrión los domingos
por la mañana y como consejero voluntario dos noches al mes. Otro
quizá vea que puede servir a Cristo tiempo completo como pastor
principal en una iglesia o enseñando cómo predicar, cómo liderar,
etc. en un seminario: Tendrá que decidir qué prefiere hacer.
RANGO (FIG.5l
Más adecuado para mí No del todo adecuado Inadecuado para mí
Después de proyectar cuál es su posición preferida dentro del
ministerio, podrá descubrir quizá que su iglesia u organización no
tiene una posición que sea adecuada para su designio específico,
pero que se beneficiaría con su participación. Ore en cuanto a pe-
dir a los líderes del ministerio que creen una nueva posición.
La gente del ministerio
El concepto de las personas dentro del ministerio irá de la po-
sición a los individuos. Se centra no en las posiciones, sino en la
persona que ministra bien en determinada posición en particular.
Se centra en la gente y no en el ministerio. Le servirá utilizar este
concepto junto al de las posiciones para poder detectar mejor su
visión personal de ministerio.
EL CONCEPTO
El concepto de las personas en el ministerio mira a individuos
en particular a quienes Dios ha elegido para bendecir dentro de un
ministerio a lo largo de los años. Es obvio por lo que Dios logra a
través de ellos que han encontrado su visión.
Por otra parte, pueden ser tan conocidos como Billy Graham,
Chuck Swindoll, la madre Teresa, Charles Colson, E. V Hill,
Elisabeth Elliot, Bill Bright,James Dobson, Anthony Evans o Joni
146 DETERMINE SU DIRECCIÓN
El. DlcSCl'BRIM/ENIO DE LA DIRlcCC/ON DI. SI' MINI,>TERIO 147

Eareckson Tada. Pero también pueden ser conocidos en un área

los designios. De todos modos, se beneficia usted en el proceso
en particular, o quizá nadie los conozca. Es muy posible que, en
de la visión personal y a causa del tiempo que ahorra.
el ministerio, esté a cargo de la iglesia: el pastor, un líder laico con
El concepto de las personas en el ministerio es más efectivo y
madurez espiritual o el custodio de la iglesia. Sería un error suponer
beneficioso para determinar su dirección en ministerios que saben
que los más conocidos son más espirituales o fieles qu~ los que no.
ayudar a que todos descubran sus designios y rumbos. Es posible
Dios considera en su soberanía que es adecuado perrmnr que las lu-
que se trate entonces de organizaciones que usan programas como
minarias iluminen en particular a una persona y quizá no a otra. Te-
los de instrucción, consulta e implementación, según las etapas
nemos que tomar cuidado al considerar a las figuras más cono.cidas,
mencionadas aquí, y que requieren que todos dispongan de estos
porque habrá que estudiar bien nuestros motivos. ¿Se asemepn. su
recursos. La ventaja es que quienes son responsables de este mi-
designio y rumbo a los de esa persona o está intentan.d~ ser. alguien
nisterio tendrán información sobre todas las personas con diseño
que no es? Muchos seminaristas querrían tener un rmrnsteno como
similar y podrán utilizar esto como indicador potencial del rumbo
el de Chuck Swindoll, por razones diversas que pueden o no ser
para cada uno.
valederas y buenas. Pero solo hay un Chuck Swindoll.
El concepto de las personas en el ministerio ve el designio de LA INVESTIGACIÓN
la persona, en particular de quienes se parecen más a ~sted. ~~­
Hace poco, quienes trabajan y estudian en el campo de la eva-
sándose en la similitud del designio, toma en cuenta SI también
luación han contribuido de manera significativa al concepto de las
los rumbos se asemejan. Es posible que tenga usted los dones
personas en el ministerio. La mayoría de los trabajos de investiga-
de evangelización, liderazgo y predicación. ¿Le suena conocido?
ción se centra en quienes trabajan a tiempo completo en dos mi-
'Ese es el punto! Porque como usted y Billy Graham tienen los
~ismos dones, existe la posibilidad de que tengan también rum- nisterios vocacionales: el reavivamiento y la plantación de iglesias.
Gran parte de los ministerios de iglesias trabajarán en estas dos
bos similares en el ministerio. O tal vez descubra que tiene los
áreas en el siglo XXI.
mismos dones que su pastor, el director del equipo de teatro o la
Reavivamiento de iglesias. Robert Thomas ha escrito una diser-
señora que sirve como consejera a medio tiempo. En consecuen-
tación de doctorado que intenta responder a una pregunta: "¿Qué
cia, podrá estudiar sus ministerios para descubrir si su rumbo es
tipos de características de la personalidad son las típicas en el pas-
igualo similar al de ellos. . , .
tor efectivo en el reavivamiento de iglesias?"." Entre otras cosas,
Otro ejemplo que podemos mencionar es el del pastor dinámi-
el estudio buscó desarrollar un perfil de trabajo con el fin de uti-
ca que planta iglesias. Sabe usted de su ministerio gracias al. im-
lizarlo para identificar y ubicar a los pastores con designio para el
pacto que tiene sobre los que no asisten a la iglesia, los.perd~d~s
ministerio del reavivamiento de iglesias.'
en su comunidad. Muchos han llegado a Cristo y han SIdo dISCI-
En este estudio de veinte pastores en la conferencia General
pulados, incluido el alcalde. Al investigar el designio divino de
Bautista (gente del ministerio), que tenía una actuación probada
su pastor, descubrirá quizá que su designio se parece al de usted:
en materia de renovación de iglesias, Thomas utilizó el Perfil Per-
tienen dones parecidos, y similar pasión y temperamento, etc. El
sonal Bíblico para aislar las características específicas de sus tem-
concepto de las personas en el ministerio enseña que, a la luz de
peramentos y personalidades. Descubrió que de quince patrones
esta afinidad, usted debe considerar en oración el liderazgo de
posibles, todos los pastores efectivos para el reavivamiento entra-
un equipo de plantación de iglesias en un ministerio parecido al
ban en uno: el patrón del persuasivo." El perfil puede describirse
que describimos aquí. También es muy posible que Dios quiera
de este modo:
usarlo de manera similar pero distinta, debido a diferencias en
 DETERMINE SU DIRECCIÓN
148
Los Persuasivos trabajan con las personas y a través de ellas. Es de-
cir que se esfuerzan por trabajar siendo amigables, pero ejerciendo
presión para avanzar hacia el logro de sus objetivos. Tienen interés
en las personas, y la capacidad de ganarse el respeto y la confianza
de individuos de distintos tipos. Esta capacidad les es muy útil
a los Persuasivos para poder acceder a posiciones de autoridad.
Además, buscan que se les asignen tareas que los hagan ver bien
ante los demás por sus oportunidades. Trabajan con las personas,
en tareas que presentan retos, con variedad de actividades y con-
signas que requieran movilidad. Todo esto brinda el entorno más
favorable para los Persuasivos, que sin embargo, pueden ser dema-
siado optimistas en cuanto a los resultados de los proyectos y el
potencial de las personas. Los Persuasivos pueden sobreestimar su
capacidad para modificar las conductas de otras personas. Porque
aunque buscan librarse de las rutinas y los regímenes, igualmente
necesitan datos analíticos y sistemáticos. Cuando se les alerta so-
bre la importancia de estos "detalles", la información adecuada les
ayuda a controlar su impulsividad."
El trabajo de Thomas es valioso porque muestra que el Perfil
Personal y el Perfil Personal Bíblico se pueden usar para ayudar a
los pastores a determinar si su designio para el ministerio los con-
duce a una visión ministerial para la renovación de iglesias ya es-
tablecidas.vvoges escribe: "El Perfil Personal Bíblico mide las ten-
dencias de la conducta. No es una herramienta de prescripciones.
Usted y los demás no tienen 'obligación de actuar' según lo indique
su perfil. Pero como herramientade predicción es bastante preciso. Es
que muestra 'tendencias de conducta' en las personas. 7
La plantación de iglesias. En Planting Growing Churches For the
21st Century [Plantando iglesias en crecimiento para el siglo xxr],
uno de los capítulos pregunta en el encabezado "¿Es usted plan-
tador de iglesias?"." Si bien hay varios designios que se adecuan a
la función de la plantación de iglesias, hay un diseño único para
quienes pueden hacerlo solos o servir como líderes en un equipo
de plantación de iglesias. El designio incluye dones espirituales
como el liderazgo, la fe, la evangelización y la predicación." La pa-
sión de estas personas es por los perdidos en general y también
E1 D E S e IJ B R I M I E N r () f) F LA lJ I R F e e 1 () N f) F S l! M 1 N I S r F R 1 () 149
en particular. Según el Indicador 1 del apéndice C y el Perfil Per-
sonal o Bíblico, suelen ser I o H, o una combinación de ambas
categorías.
Las Iglesias Cristianas y Discípulos de Cristo realizaron un es-
tudio que utilizaba el Perfil Personal para correlacionar los tipos de
personalidad de 66 plantadores de iglesias (gente del ministerio)
con el crecimiento de ellas. El estudio reveló que los plantadores
con alto puntaje en la categoría D tenían una asistencia promedio
de 72 personas después del primer año y un promedio de 1811ue-
go de 5 años y 2 meses. En tanto los de alto puntaje en la categoría
I tenían un promedio de 98 personas después del primer año y un
promedio de 174 luego de 3 años y medio. Los de alto puntaje E
tenían un promedio de 38 después del primer año y de 77 luego de
6 años y 3 meses. Y los de alto puntaje C tenían un promedio de 39
después del primer año y de 71 luego de 4 años y 3 meses.'? Esto
muestra que si el éxito en la plantación de iglesias ha de medirse
en términos de alcance y ministerio hacia las personas, los I y los D
ganan, sea que planten la iglesia en equipo o individualmente.
Aquí hay elementos adicionales en el designio. En términos de
liderazgo, los plantadores de iglesias que trabajan solos son, prin-
cipalmente, líderes con cierta capacidad de administración y carac-
terísticas de directores o inspiradores, o con una combinación de
ambos estilos. 1\
Robert Thomas comenta esto en cuanto al uso del Perfil Per-
sonal Bíblico para quienes anticipan trabajar en el ministerio a
tiempo completo:
Este perfil es conocido porque satisface una necesidad importante de
muchos ejecutivos denominacionales. El desarrollo de otros perfiles
operativos podría ayudarlos también en la difícil tarea de entrevistar
candidatos para el ministerio. Se sugiere el estudio de áreas como el
perfil del plantador de iglesias, el perfil de pastor interino, el perfil
del pastor de iglesias pequeñas, medianas y grandes, y el perfil del
ministro asociado. Es interesante que los pocos perfiles de pastores
de iglesias grandes que observó este autor eran todos "orientados a
las tareas", "mayormente H". Es posible que haya diferentes perso-
nalidades para cada una de las áreas sugeridas. II
150 DETERMINE SU DIRECCIÓN
De esto se desprende que hay que trabajar de manera similar en
el rumbo del ministerio donde la mayoría de las personas son laicas.
La limitada cantidad de estudios hasta ahora se ha centrado en el
ministerio profesional. Los estudios en el área de ministerios laicos
además brindarán mayor movilización en el Cuerpo de Cristo, en
beneficio de ministerios potentes y de significado en el siglo XXI.
Confirme su rumbo de ministerio
Aunque el paso de la identificación le ayudará a descubrir cuál
es su rumbo en el ministerio, el paso de la confirmación servirá para
validar la exactitud de lo que esta búsqueda le haya revelado. La
confirmación involucra tres fases que son distintas, pero que fun-
cionan juntas para confirmar cuál es su rumbo en el ministerio.
La fase de observación
Esta fase tiene que ver con la observación de uno mismo, se-
gún lo que conozca de su conducta pasada o experiencia en el
ministerio. Examinará con atención los resultados del proceso de
identificación y se preguntará: "¿Es cierto esto en mí? ¿Es lo que
creo que puedo hacer?". La razón por la que importa tanto esta
fase es que seremos nosotros mismos quienes, en última instancia,
podamos determinar si cada una de las fases en este programa de
evaluación cumplen con los criterios de certeza. Podemos utilizar
herramientas muy sofisticadas, como el Indicador Myers-Briggs o
el Perfil Personal Bíblico para determinar nuestro designio, pero
solo reflejarán la información que les brindemos. Si la informa-
ción de nuestro rumbo se basa en lo que queremos hacer o lo que
alguien más piensa que deberíamos hacer, entonces en el mejor
de los casos, no nos indicarán nada, y en el peor de los casos, nos
desviarán. Después de nuestro Dios omnisciente, somos nosotros
mismos quienes mejor nos conocemos. Al sopesar los resultados
de cualquier evaluación, es responsabilidad nuestra determinar su
exactitud, basándonos en la autoobservación.
Sin embargo, siempre está presente el problema de lo subjetivo.
Trabajamos sobre la base de cómo nos sentimos o qué pensa-
mos. Por diversas razones, tenemos el potencial de distorsionar
EL lJ 1: S e [! u I! ¡ MIL N T () lJ E LA lJ ¡ R E e e ¡ ¡) N IJ L S l M ¡ N LI 1 /:/U () 151
la información. Dos fases más podrán ayudarnos a detectar esto:
la consulta y la experimentación.
La fase de la consulta
La fase de la consulta implica buscar intencionalmente y acep-
tar el sabio consejo y las opiniones de otras personas, en lo que
atañe a nuestro rumbo en el ministerio. Esto sirve para confirmar
o corregir el curso, mediante la ayuda valiosa que puedan brin-
darnos determinadas personas. La fase no es temporaria, sino que
durará toda la vida porque siempre habrá necesidad de evaluar y
ajustar el rumbo de nuestros ministerios a la luz del crecimiento
personal y la experiencia. Pero en principio, consumirá gran ener-
gía y mucho tiempo para luego ir disminuyendo en intensidad a
lo largo de los años.
¿POR QUÉ IMPORTA TANTO LA CONSULTA?
Las Escrituras nos aconsejan buscar la opinión y el consejo de
personas sabias. Proverbios 15:22 dice: "Cuando falta el consejo,
fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan". Casi siem-
pre los sabios consejos nos darán sabiduría. y Proverbios 19:20
dice: "Atiende al consejo y acepta la corrección, y llegarás a ser sa-
bio". y otros pasajes nos alientan a hacer lo mismo (12:15; 13:14;
20; 20:18; 24:5-6; 27:9).
Pedir consejo es lo que añade el elemento objetivo a lo que, de
otro modo, sería solo una experiencia subjetiva. Podríamos tener
metas ocultas sin darnos cuenta de ello. O podríamos racionalizar
y distorsionar la información que nos brindan los indicadores y
herramientas porque queremos hacer o ser algo diferente a aquello
para lo que fuimos diseñados. El sabio consejo servirá para poner
en evidencia y corregir este problema.
Otra razón por la que importa la consulta es que algunas perso-
nas sienten confusión respecto de quiénes son en realidad. Quizá
hayan crecido en un entorno que los presionó a ser algo que no
eran. Paul y Barbara Tieger lo explican: "Los niños son en particular
vulnerables a las expectativas ajenas y pueden reprimir sus prefe-
rencias naturales para poder encontrar aceptación o encajar en de-
terminada posición"." Y también dicen: "Los niños a quienes se les
152 DETERMINE SU DIRECCIÓN
impide desarrollar su potencial innato pueden terminar sintiendo
confusión y ambivalencia en cuanto a sus percepciones e inclina-
ciones, y esta confusión podrá afectar todos los aspectos' en su vida
adulta, lo cual incluye la elección de su profesión". 14 La mirada de
otras personas puede detectar todo esto y ayudarlo a descubrir su
verdadera identidad.
¿A QUIÉN CONSULTAR?
Debemos pedir consejo a las personas adecuadas. Y los buenos
consejeros reunirán determinadas características. Ante todo, serán
personas a quienes uno conoce bastante bien. El cónyuge puede
ser la primera persona en la lista, porque un esposo o esposa cono-
ce a su pareja más que cualquier otra persona, por lo cual sugiero
que su cónyuge también complete los indicadores (que aparecen
aquí en los apéndices) con información referida a usted. Si los
resultados se parecen a los obtenidos cuando completó usted los
formularios, probablemente tenga ya información bastante precisa
en cuanto a su persona. Pero si difieren, lo mejor será conversar
sobre las diferencias y luego repetir el proceso. Lo mismo vale para
la confirmación de su rumbo en el ministerio. Otras personas que
podrán brindarle útiles consejos serán sus padres, sus amigos más
cercanos, sus hijos y su pastor.
Otra de las fuentes de buenos consejos son los que trabajan en
un ministerio parecido al que usted tiene como visión. Como están
sirviendo y tienen experiencia de primera mano, podrán darle una
idea de lo que significa la tarea. Muchas veces vemos solamente la
superficie de algo o lo que nos gustaría ver. No tenemos idea de lo
que ocurre detrás de escena, y por eso, nuestra idea del ministerio
podrá ser imprecisa o distorsionada. Al interactuar un poco con
quienes están en el ministerio, podremos ver mejor la realidad,
dándoles a ellos la oportunidad de conocernos mejor y determinar
si realmente encajaremos en ese ministerio.
La tercera fuente posible son los cristianos que hayan demos-
trado tener sabiduría inusual en la vida, con una aguda compren-
sión de las personas. Suelen tener la capacidad de ver en usted co-
sas que otros no vean, incluida su propia mirada. No solo podrán
confirmar los dones y talentos evidentes, sino también encontrar
EL DESCUBRIMIENTO VL LA DIRECCli)N DE SU MINISTERIO 153
capacidades que están dormidas, haciendo que las notemos para
poder cultivarlas en el ministerio para Cristo.
Una fuente a la que puede recurrir para confirmar su rumbo en
el ministerio serán las personas que dicen la verdad. No le dirán lo
que quiera oír o lo que piensan que quiere oír. Le dirán la verdad.
Algunos la dirán con amor, y otros, sin pensar en sus sentimientos.
y aunque suenen duros, en realidad le estarán haciendo un favor.
No cometa el error de rechazar sus consejos por la forma en que
expresan lo que piensan.
La quinta fuente serán quienes están de su lado. En general
querrá buscar a quienes piensan en su beneficio, los que "están en
su equipo". Ellos desean lo mejor de Dios para usted, no solo en la
vida, sino también en cuanto al ministerio en particular.
y por último, la sexta fuente será el consultor. Hay iglesias que
comenzaron a utilizar consultores -que pertenecen o no a la con-
gregación- para movilizar a sus miembros hacia el ministerio. Si
este es su caso, considérelo como una bendición y utilice los servi-
cios que se le ofrecen. Y si no es su caso, busque un consultor en
alguna iglesia cercana o en Internet.
¿QUÉ PREGUNTAR AL CONSULTOR?
Cuando se consulta a otra persona, habrá que formular pregun-
tas específicas. Una de ellas será: "¿Qué cosas me ves haciendo con
mi vida y qué no?". Esto le ayudará a ver el tema desde dos ángu-
los, y la misma pregunta puede formularse de manera distinta: "Si
estuvieras en mi lugar y tuvieras mi designio, ¿cómo servirías a
Cristo?". Habiendo preguntado esto, siéntese y escuche lo que le
dice la otra persona. No lo interrumpa excepto para aclarar puntos
que no comprenda. Es posible que al principia necesite apoyarlo
con preguntas o comentarios que muestran que usted quiere cono-
cer la verdad, sea cual fuere. Al hacerlo estará dándole permiso al
otro para que le diga la verdad, sin dudarlo.
Cuando el otro haya terminado de hablar, podrá decir algo así
como: "Estoy pensando en un ministerio en particular. Valoro
tu opinión, y me gustaría saber qué piensas. ¿Sería yo un buen
maestro de escuela dominical para adultos (o líder de grupos,
evangelista en universidades, pastor de una iglesia)?". Busque
154 DETERMINE SU DIRECCIÓN
entonces pistas visuales mientras escucha, porque la persona po-
dría estar diciéndole una cosa, mientras con sus gestos o postura
indica lo contrario. Si este es el caso, pida la opinión de otras
personas.
También podría preguntar: "¿Por qué piensas eso acerca de mi
visión de ministerio?". Es que la razón detrás de la respuesta posi-
tiva o negativa puede ser tan importante como la respuesta misma.
Por ejemplo, un amigo confiable podría aconsejarle no dedicarse
en este momento al ministerio universitario, y la razón podrá ser:
"Te orientas más hacia las tareas, y la evangelización requiere de
alguien que tenga dotes para lo social. Espera uno o dos años hasta
haber podido dedicarle tiempo al desarrollo de estas capacidades".
La fase de experimentación
Le será de gran utilidad pedir consejo sabio de otras personas para
confirmar su rumbo en el ministerio. Y la tercera fase complementa-
ria implica experimentar con su visión, mediante la experiencia.
EL VALOR DE LA EXPERIMENTACIÓN
La experiencia le brindará, justamente, "experiencia". Una cosa
es pensar y hablar sobre su rumbo. y otra cosa muy distinta es vivir
la experiencia. Necesitará pasar cierto tiempo experimentando en
su nicho de ministerio antes de poder llamarlo suyo. No sabe con
certeza si podrá conducir un auto solo al oír una conferencia sobre
el tema. La prueba llega en el momento de sentarse tras el volante
y salir a la ruta.
Al decidir formar parte de un ministerio, podrá sentir plenitud y
satisfacción en al menos un 60% de lo que haga. Si estos niveles se
reducen a menos del 50%, es muy posible que se agote y, eventual-
mente, abandone. Esto no significa que no haya problema alguno en
su rumbo, porque todo ministerio tiene su parte negativa. Sin em-
bargo, cuando esté en el ministerio correcto, los platos sucios se la-
van con menos dolor, y los problemas parecen menos amenazantes.
OPCIONES
Si está pensando en el ministerio profesional en una iglesia u
organización paralela, le convendrá buscar una pasantía. Como
E1 1JI , r. /! 11 R 1 MIL N L () IJ L 1 '\ IJ 1 R L e e 1 () N IJ L \ l' M 1 N 1\ 1 1 I~ J () 155
regla general, cuanto más larga sea, más aprenderá. La pasantía
corta equivaldrá a un semestre de escuela, entre cuatro y seis me-
ses, o una temporada de verano. Pero este corto período solo servi-
rá si se trata de una organización de calidad que pone énfasis en la
capacitación de hombres y mujeres para el ministerio. Las mejores
pasantías duran entre uno y dos años, porque este es el período
que permite a los participantes adquirir la experiencia necesaria.
Los laicos también necesitan experiencia. Bruce Bugbee sugiere
dar tres oportunidades a las personas. Si la primera no es el mi-
nisterio adecuado, entonces se podrá intentar con la segunda y la
tercera opción. Cada ministerio será responsable de capacitar a la
persona nueva "en acción". Si no hay una posición adecuada para
el designio de alguien, se podrá formar un ministerio nuevo en
torno a esa persona.
SUGERENCIAS
Para que la experiencia en el ministerio sea valiosa en cuanto
<3. la confirmación de su rumbo, tendrá que dar con las personas
correctas y en el contexto correcto. Al igual que cuando buscamos
sabio consejo, no servirá cualquier ministerio o lugar. Busque una
organización de calidad. Querrá capacitarse en la mejor situación
posible. Busque un ministerio que encaje con su rumbo personal.
Si piensa ministrar en una iglesia de nuevo paradigma, entonces
capacítese en una iglesia de nuevo paradigma. Deberá buscar un
lugar donde el personal se comprometa a capacitar a la gente, don-
de las expectativas de quien enseña y quien aprende estén acor-
dadas de antemano. Esto le ahorrará problemas importantes más
adelante. y desarrolle un plan de capacitación. Sin un plan claro y
personalizado, estará perdiendo el tiempo y malgastando el tiempo
de los demás.
156 DETERMINE SU DIRECCIÓN EL D/CSCUBRIMILNJO DE LA DIRFCC/ON DE SU M/NISTER/O 157

8. ¿Ha consultado con alguien en cuanto a la confirmación de

Hoja de trabajo
l. ¿El ministerio del que forma parte tiene una descripción de-
tallada de los puestos clave? Si no es así, ¿por qué?
su rumbo de ministerio? Si no es así, ¿por qué no? Y si lo
hizo, ¿a quién consultó? ¿Responde esta persona a las ca-
racterísticas de la buena fuente de consulta? ¿Cuál fue su
respuesta?

2. ¿Tiene su ministerio un programa que ayuda a las personas
a descubrir su designio divino? Si es así, ¿es efectivo este
programa? Si no es así, ¿por qué no?
3. ¿Conoce usted la mayoría de las posiciones en el ministerio
de su iglesia o ministerio paralelo? Al poner en práctica el
proceso para encontrar dónde "encajará", ¿qué posiciones le
parecen las más adecuadas para su designio?
9. ¿Qué experiencias de ministerio están a su disposición para
ayudarle a confirmar su rumbo? ¿Cuál es la actitud de quie-
nes están en ese ministerio, en cuanto a trabajar con usted?
A la luz de su designio, ¿cuál sería el mejor entorno minis-
terial donde pudiera probar su rumbo? ¿Alguna experiencia
pasada le ha confirmado o contradicho lo que usted sostiene
como misión y visión de ministerio para su vida?

4. Basándose en su designio divino, proyecte el tipo de ministe-

rio que debería buscar. ¿Tiene su organización esa posición?
Si no es así, ¿están dispuestos a implementarla?

5. ¿Conoce a una persona o grupo de personas a quienes Dios

está bendiciendo en un ministerio, cuyo designio divino se
parece al suyo? ¿A qué ministerio se dedican? ¿Siente afini-
dad usted por este tipo de ministerio?

6. Si está pensando en el ministerio pastoral vocacional, ¿su

designio se parece al del pastor que se dedica a plantar o
renovar iglesias? ¿Su visión tiene que ver con la renovación
o plantación de iglesias?

7. En este momento de su proceso de descubrimiento, ¿cuál es

su rumbo en el ministerio (misión y visión)? ¿Lo ha anota-
do? No importa si su declaración es precisa o no, lo que más
importa es que comience a escribirlo tan pronto termine de
leer este capítulo. Quizá deba revisarlo con posterioridad,
pero esto forma parte del proceso de articulación de un rum-
bo personal significativo. Utilice el formato que le ofrecemos
en los ejemplos del capítulo 5, como guía.
 (TERCERA PARTE)

Dirija su desarrollo

La última parte de este libro le ayudará a cumplir o concretar el

rumbo personal de su ministerio. Sabiendo quién es (su identidad
de ministerio) y 10 que Dios quiere que haga usted (su rumbo de
ministerio), el tercer y último paso en el proceso se centra en el de-
sarrollo de su ministerio. Responde a la pregunta: ¿cómo me pre-
paro mejor para mi ministerio o rango de ministerios? La respuesta
~stá ~n o.ls~ñaY un plan d~ c.apaü\aüón ¡'ml\:\) 'Y p~Ys\ma\.
 (7)

*** Inicie el plan del ministerio ***

¿Qué se puede aprender de W1 profesor o pastor?

avid ahora está de nuevo en el seminario. Pasa mucho

D tiempo en la biblioteca, investigando en silencio para

prepararse para sus cursos del doctorado. A veces piensa
que ha muerto y está en el cielo, porque ama lo que hace, y Dios
está proveyendo recursos para satisfacer las necesidades materia-
les de su familia. La empresa donde su esposa trabajaba, mientras
él cursaba sus estudios con anterioridad, la ha vuelto a contratar
y con un muy buen aumento en la paga. Como no tienen hijos,
se supone que podrán vivir bien hasta que él termine con su pro-
grama de estudios.
Los dos últimos años en el pastorado fueron de gran beneficio.
No solo utilizó Dios este tiempo para señalarle el ministerio de
enseñanza, sino que David obtuvo conocimientos prácticos, expe-
riencia y algunas destrezas propias del ministerio, al punto que lo
han invitado a predicar con regularidad en una iglesia pequeña a
unos cincuenta kilómetros del centro de la ciudad.
Como conoce su designio para el ministerio y ha descubierto su
rumbo (misión y visión del ministerio), David sabe que gran parte
de su preparación tendrá que ver con el estudio en las aulas. Se
prepara para un ministerio profesional que requiere de un diploma
de graduación de una institución teológica acreditada.
Pero ¿qué preparación le hace falta a Tom y a los laicos como
Carol para poder concretar sus sueños personales de ministerio?
En verdad, David, Tom y Carolles llevan ventaja a muchos. Por-
que la mayoría de los cristianos transitan el proceso a la inversa.
Saben que quieren servir al Señor, pero no están seguros de cómo
hacerlo. Y comienzan el proceso preparándose, con la esperanza

161
162 DIRIJA SU DESARROLLO
de que en algún momento encontrarán su rumbo. Muchos se ins-
criben en una universidad cristiana o seminario, aunque no tienen
una visión futura para el ministerio, o si la tienen, es casi indefini-
da e imprecisa. Como tienen tan poca información acerca del con-
cepto del designio divino, quizá jamás pensaron en este y no han
descubierto sus dones, temperamento y capacidades naturales.
David, Tom y Carol les llevan ventaja porque han cursado el
proceso en el orden correcto. Primero descubrieron sus respecti-
vos designios divinos (capítulos 1 a 4). Luego, basándose en ellos,
determinaron el rumbo personal de sus ministerios (capítulos 5 y
6). y ahora ha llegado el momento de dar el tercer paso: el del de-
sarrollo del ministerio (capítulos 7 a 9), que implica la preparación
de un plan ministerial.
A la luz de quiénes somos (designio), podemos prepararnos
para cumplir con nuestra visión personal de ministerio (rumbo)
¿ Cómo? Podemos responder a esta pregunta al diseñar un plan
de capacitación personal para toda la vida, hecho a medida para
la situación individual de cada uno. Este es el concepto que sub-
yace a la etapa del desarrollo. Este plan nos llevará desde donde
estarnos hacia donde querernos estar en el ministerio. Y consiste
en tres pasos: el inicio (capítulo 7), el diseño del plan (capítulo
8) y la puesta en práctica del plan (capítulo 9). El resto de este
capítulo tratará el tema del inicio del plan, en cuanto al concepto
y los lineamientos.
El concepto del plan
Su designio divino
El plan de capacitación personal presupone que usted ya conoce
su designio de ministerio, al menos lo suficiente. Esto dependerá
de dónde se encuentre en el proceso de descubrirlo. Hay personas
que se conocen bien, que se han mantenido siempre conscientes
y sensibles a lo que son y, por eso, van adelantados en el proceso.
Pero otras no se conocen del todo. Por diversas razones, no han
sido muy observadores y, por eso, están un tanto atrás en este pro-
ceso. Suelen ser personas que florecen tarde. Descubren su desig-
nio y son productivas en el ministerio ya avanzados en la vida. Los
IN/ell 1/ PI.~N /JI! M/N1STIH1() 163
demás sienten sorpresa ante el cambio y, por lo general, piensan
erróneamente que cambió su temperamento cuando, en verdad,
lo que sucedió es que la persona descubrió y está actuando según
su verdadera identidad. No importa dónde se encuentre usted en
este proceso de descubrimiento de su designio divino, si adelante o
más atrás, debe creer que el Creador lo hizo de manera maravillosa
y única, y que por eso irá descubriendo y refinando su designio
durante el resto de su vida.
Su rumbo
El desarrollo del plan de ministerio supone que usted conoce
razonablemente cuál es su rumbo (su misión y visión personal).
Como el descubrimiento y desarrollo de su designio es un proceso
continuo, tendrá que refinar y ajustar su rumbo con regularidad.
Es como si enfocara un proyector sobre una pantalla. El tiempo
está de su lado. Y cuanto más piense y trabaje con los conceptos en
este libro, más claros serán. Tenga en mente que este proceso no
puede darse de la noche a la mañana.
El desarrollo de su ministerio
Como conoce bastante su designio y rumbo de ministerio, aho-
ra puede dedicarse al desarrollo. Todos necesitamos prepararnos.
Aun si es una persona con muchos dones, sabrá que necesita desa-
rrollar su ministerio, y esto no sucede tampoco de la noche a la ma-
ñana. Al igual que con el descubrimiento de su designio y rumbo,
le llevará tiempo y requerirá de esfuerzo. Aun quien tiene talento
natural para tocar el piano debe tomar clases y practicar con regu-
laridad. Y la mujer que tiene el don de la evangelización necesitará
de instrucción y experiencia para transmitir su fe a los demás.
Es posible que haya estado pensando ya en el desarrollo de su
ministerio. Y de hecho, quizá sin saberlo haya iniciado el proceso
en este punto en lugar de empezar por las fases del designio y el
rumbo. Por ejemplo, tal vez esté en la escuela y no tenga aún idea
de cuál es su designio o su rumbo. Si este es el caso, es posible que
necesite efectuar cambios menores o mayores. Habrá pensado que
Dios quería que fuese contador, pero ahora se da cuenta de que lo
ha creado para ser pastor de iglesia. Se inscribió en la facultad de
164 DIRIJA SU DESARROLLO
ciencias económicas para ser contador público. y el cambio será
que tendrá que dejar eso e inscribirse en el seminario. Otra perso-
na quizá tenga que dejar el seminario y empezar a estudiar para ser
contador, granjero o plomero.
Todos necesitamos prepararnos e, incluso, tenemos que pensar
en capacitarnos y prepararnos durante toda la vida. Quienes tienen
serias intenciones de servir al Salvador, sean laicos o profesionales,
tendrán que hacer un plan a medida para capacitarse durante toda
la vida. Muchas iglesias y escuelas ven la capacitación como una
preparación total, como si quienes están en el ministerio no nece-
sitaran seguir desarrollándose.
Los ministerios de las iglesias y también los paralelos pueden
sentirse orgullosos de brindar capacitación, aunque haya muchos
de los que se preparan allí que todavía no han avanzado en el des-
cubrimiento de su designio y visión. ¿Cuántas veces encontramos
que a un maestro del tercer grado de la escuela dominical que aca-
ban de reclutar, le entregan un libro con lecciones y solo le indi-
can dónde está su clase? Muchos, sin embargo, han ido más allá,
porque no ven que hace falta seguir capacitándose durante toda la
vida. David Ludeker escribe acerca del ministro profesional: "Es
bien conocida la pasividad del clérigo para planificar objetivos de
aprendizaje. Esta es una herejía de la cultura norteamericana que
ha llegado a la Iglesia: 'que la capacitación profesional acaba con
la capacitación inicial'. Como resultado, muchos en el clérigo no
ven que hace falta planificar un programa de aprendizaje para
toda la vida". 1 Lo que resulta de esto es que se quedan atrás, pa-
sivos, desactualizados.
Los laicos y los profesionales que toman el ministerio en serio
tienen que hacerse cargo del proceso de planificar un programa
de capacitación a medida, para toda la vida, que les brinde lo que
necesitan para diversas posiciones en el ministerio. A la luz de los
vertiginosos cambios en el principio del siglo XXI, vemos que esta
planificación se hace urgente, no a largo plazo, sino en lo inmedia-
to. Hay que planificar y replanificar periódicamente durante toda
la vida, a medida que cambian las circunstancias. La vida es dema-
siado corta como para esperar que las iglesias o escuelas ofrezcan
los programas necesarios. En cambio, tenemos que ser proactivos
INICIE EL PIAN DIL MINI,rERIO 165
en la planificación y buscar la capacitación necesaria. Esto no será
fácil. Como sucede con todo lo que valga la pena, requerirá de
tiempo y atención. Es imperativo disciplinarse para mantenerse
siempre actualizado y en la delantera.
Los lineamientos del plan
El cimiento son sus puntos fuertes
En el capítulo 4, hablé del concepto de los puntos fuertes y las
debilidades. En realidad, prefiero decir limitaciones y lo explicaré
más adelante. Tiene usted puntos fuertes, en línea con la forma en
que Dios lo diseñó. y sabe cuáles son porque ahora conoce su de-
signio divino. Esto le ayudará a poder ver con claridad su rumbo y
efectuar una mejor contribución al Reino de Dios. Su objetivo será
el de lograr el mayor impacto a favor de Cristo a lo largo de toda
su vida, y solo podrá hacerlo si presta atención a las cualidades que
Dios le dio y a lo que mejor sabe hacer.
Además, sentirá más energía y excitación ante el desafío si se
centra en sus puntos fuertes. Antes de leer este libro, es posible
que ya conociera algunas de sus cualidades. Piense en lo que sien-
te cuando utiliza activamente una o varias de ellas. Se siente op-
timista, positivo en cuanto a su servicio, confía en lo que puede
hacer porque Dios lo usa de manera maravillosa. Por eso, será
mejor que descubra sus puntos fuertes para construir sobre ese
cimiento.
Nuestro Dios es un Dios de gracia, que nos bendice en medi-
da abundante. Creo que, al descubrir nuestro designio en general
y nuestros puntos fuertes en particular, andamos un camino que
dura toda la vida. Porque al dedicarnos al servicio de Dios en el mi-
nisterio, constantemente descubriremos nuevos aspectos de cómo
nos diseñó Él, con cualidades que ni siquiera imaginamos que te-
nemos. Al usarlas en su servicio, sentiremos lo que sintió David: la
percepción de que Dios nos utiliza para servir a sus propósitos en
nuestra generación (ver Hechos 13:36).
Los buenos siervos están dispuestos a aprender y a crecer
en su experiencia al servicio del Cuerpo de Cristo. Sus pun-
tos fuertes son lo que más le permitirá crecer en lo personal y
166 DIRIJA SU DESARROLLO
adquirir competencia que dará gloria a Dios. Deberá centrar su
capacitación y desarrollo en sus puntos fuertes y no en mejorar
sus debilidades.
Desarrolle solo las limitaciones que sean necesarias
Todos tenemos limitaciones. Son las áreas en las que no somos
fuertes, áreas que están fuera de nuestro designio. Dios no tuvo
por designio para nosotros que pudiéramos hacer bien todas las
cosas. Como Pablo lo describe en 1 Corintios 12, el oído no es el
ojo. Nuestras limitaciones son áreas en las que no somos talento-
sos. El problema es que todo ministerio requerirá que, para poder
desarrollar bien nuestra tarea, podamos funcionar en ciertas áreas
que para nosotros son limitaciones. La limitación se convierte en
debilidad si es necesaria para el ministerio efectivo.
Hay una opinión que sostiene que, para ser fuertes y servir
bien, hay que mejorar o, al menos, minimizar nuestras debilida-
des o limitaciones. Y por eso, indica que hay que concentrarse
en mejorar las limitaciones y no los puntos fuertes. Pero como
dije antes, uno no puede apuntar a la excelencia en su rumbo
de ministerio si solamente se centra en esta mejora o en mini-
mizar las debilidades, porque para lograrlo, hay que maximizar
los puntos fuertes.
Sin embargo, con esto no quiero decir que haya que ignorar las
limitaciones, porque algunas serán necesarias si queremos ser efecti-
vos en el contexto de nuestro ministerio. Por eso, no hay otra opción
más que la de tratar de mejorar. Pero siempre, teniendo en cuenta
que encontraremos dificultades. Por lo tanto, no tenemos que ser
duros con nosotros mismos si no logramos convertirlas en puntos
fuertes. y por sobre todas las cosas, no tenemos que dedicarles el
mismo tiempo que le dedicamos a nuestros puntos fuertes.
Establecer prioridades
Una vez desarrollado el plan de capacitación, tendremos que
establecer prioridades. Es imposible implementar y poner en prác-
tica el plan en su totalidad. Si no comprende usted esto, se sentirá
frustrado y provocará frustración en los demás, lo cual hará que se
aparte del proceso en última instancia.
1N / ( / / / / l' I A N IJ lo L M / N / S T /- R / () 167
Hay algunas preguntas por responder: ¿qué necesita desarrollar
ahora que le ayude más a servir a Cristo y a cumplir con su rumbo
de ministerio? ¿Qué cosas debieran captar su atención? ¿Necesita
ocuparse del área de desarrollo de carácter o de alguna destreza en
particular? ¿Cuál es la cosa que más importancia tiene, la que más
necesita para poder implementarla y lograr marcar una diferencia
en este momento?
Sugiero que cuando haya avanzado en su plan y lo revise, esta-
blezca prioridades. No más de cinco o seis, dependiendo de su de-
signio y de lo que puede esperar cumplir en el tiempo que dispone.
Sea flexible siempre
La gente responde de distintas maneras a la tarea de planificar.
Gran parte tiene que ver con la forma en que Dios nos diseñó y
con nuestros temperamentos. Por ejemplo, los analíticos suelen
ser mejores para planificar en comparación con los que se destacan
por hacer, ya que tienen más disciplina para sentarse a diseñar un
plan. Por eso, no es válida la idea del "talle único" al formular un
plan para el futuro. Este es un proceso muy personal que se basa
en el designio de cada uno.
En los siguientes dos capítulos, presentaré algunas ideas que le
ayudarán a determinar su plan de desarrollo. Y como sabe, poner
en marcha el plan y alcanzar los objetivos de desarrollo serán cosas
que tendrá que incluir en su ya apretada agenda. Esfuércese todo
lo posible, tomando en cuenta su situación y circunstancias. Si no
planifica, fracasará, así que haga el esfuerzo por planificar y seguir
su plan, pero no sea duro consigo mismo si no lo logra tan bien
como lo logra alguien más.
 (8)

*** Diseñe el plan del ministerio ***

¿ Cómo diseñar su plan de ministerio?
avid , Tom y Carol sienten entusiasmo por la forma en que

D Dios los diseñó para cumplir con su ministerio, y les en-

canta el rumbo de sus visiones personales para el minis-
terio. Quizá por primera vez, perciben un fuerte sentido del signi-
ficado y propósito espiritual. Muchas de las piezas faltantes en el
rompecabezas han caído en su lugar. y como el rey David (Hechos
13:36), sienten creciente deseo de servir al propósito de Dios en su
generación. Mientras vivan, no permanecerán como espectadores.
Piensan dedicarse con pasión al ministerio que el Señor tiene para
ellos. Están convencidos de que tienen que hacer un plan, un mapa
de ruta para ir desde donde están hacia donde esperan estar en el
futuro cercano.
Este capítulo se centrará en tres áreas que conforman el plan de
capacitación. La primera se refiere a consideraciones en el designio
y trata tres áreas que hay que mantener en mente mientras se diseña
el plan. La segunda hace referencia a los ingredientes principales,
las competencias que conforman el plan. Son cuatro ingredientes:
el carácter, el conocimiento, las destrezas y las emociones. Y por
último, trataremos el área del formato del plan. Hay dos opciones:
el de las respuestas breves y el de la prosa o respuesta extendida.

Consideraciones en cuanto al designio

Al avanzar en el proceso del desarrollo, deberá tomar en cuenta

tres áreas de su designio: su estilo de aprendizaje, sus métodos de
capacitación y las circunstancias de su vida. Estas tres cosas ten-
drán gran impacto en el producto final.

169
170 DIRIJA SU DESARROLLO
Su estilo de aprendizaje
¿Cómo aprende usted? ¿Lo sabe? Hay personas que saben
cuál es su estilo, pero otras no tienen idea siquiera. De todos
modos, habrá un estilo que es preferido, la forma en que aprende
con mayor naturalidad. Le convendrá conocerlo y poner aten-
ción en ello mientras planifica. Las investigaciones demuestran
que, cuando uno utiliza su estilo de aprendizaje, suele aprender
mejor. 1
Encontrará cantidad de herramientas disponibles para poder des-
cubrir cuál es su estilo de aprendizaje (ver http://www.learningromex-
perience.com y http://www.haygroup.com). Yo desarrollé una herra-
mienta que comprende cuatro estilos de aprendizaje: el dinámico, el
imaginativo, el del sentido común y el analítico. Hay dos formas que
pueden utilizarse para descubrir el propio estilo de aprendizaje. Una
será la del ángulo subjetivo. Lea estas descripciones de los estilos e
intente determinar cuál describe mejor su experiencia. La segunda
manera será revisando su puntaje en el Indicador de Temperamento
1, porque aquí los estilos de aprendizaje pueden compararse con
los cuatro temperamentos, así como con los del Perfil Personal y el
DiSC. Recuerde que es posible que su estilo de aprendizaje esté con-
formado por la combinación de dos o más estilos.
III Los QUE APRENDEN POR SENTIDO COMÚN III
1. Temperamento: los que hacen (temperamento H en el Perfil
Personal).
2. Orientación en la vida: objetivo/propósito.
3. Características: realistas, prácticos, lógicos, compennvos,
impersonales, decididos, persistentes, directos, eficientes,
hacedores, corren riesgos, buscan soluciones. Ven el cris-
tianismo en términos de acción, leen La Biblia para encon-
trar información de primera mano, se interesan por la "vida
real".
4. Concepto clave del aprendizaje: no desean hablar de las cosas,
sino hacerlas. Son pragmáticos. Les gusta aprender por me-
dio de la experiencia práctica.
5. Qué preguntan: ¿cómo funciona esto?
OISLNE EL PLAN DEL MINISU:RIO 171
6. Entorno de aprendizaje: no les gustan los discursos, prefieren
trabajar a solas, son competitivos, innovadores, visionarios,
no les gusta estar controlados.
7. Métodos de enseñanza: resolución de problemas, desafíos, es-
tudio independiente, proyectos, problemas lógicos, activida-
des de destreza física.
III Los DE AI'RENDIL\jF DINA:vlllO III
1. Temperamento: influyentes (el temperamento 1 en el Perfil
Personal).
2. Orientación en la vida: gente/relaciones.
3. Características: líderes por naturaleza, flexibles, curiosos,
intuitivos, inspiradores, expresivos, orientados al futuro,
entusiastas, impredecibles, corren riesgos, optimistas, extro-
vertidos, buenos comunicadores, les gusta la diversión, con-
versadores, populares, ruidosos. Les gusta la gente, y tienen
sentido del humor.
4. Concepto clave del aprendizaje: disfrutan de encontrar aplica-
ciones creativas y únicas para lo que aprenden.
5. Qué preguntan: ¿en qué se puede convertir esto?
6. Entorno de aprendizaje: experimentación, creativo, motiva-
dor, paciente, orientado al alumno. Prefieren las opciones.
7. Métodos de enseñanza: teatralización, ideas (más que prácti-
ca), casos de estudio, debates abiertos, resolución de proble-
mas, dilemas morales, proyectos.
III Los IMAGINATIVOS III
1. Temperamento: relacionales (temperamento R en el Perfil
Personal).
2. Orientación en la vida: gente/relaciones.
3. Características: son personas de ideas, disfrutan de hablar
y escuchar, les gusta la gente, ven los hechos en relación
con las personas, son de fácil convivencia, sociables, since-
ros, confiables, amigables, callados, comprensivos, de buen
corazón, compasivos, sensibles, pacientes, orientados a la
172 DIRIJA SU DESARROLLO
experiencia, leales, prestan su apoyo, firmes, agradables, no
confrontan, sumisos y calmos.
4. Concepto clave del aprendizaje: estas personas aprenden me-
jor cuando escuchan y comparten ideas. Les gusta involu-
crarse personalmente en el proceso.
5. Qué preguntan: ¿por qué? y ¿por qué no?
6. Entorno de aprendizaje: en grupos pequeños con otras perso-
nas, consistente, estable, con poco conflicto.
7. Métodos de enseñanza: no les gustan los discursos ni la me-
morización. Les gusta el juego de roles, las representaciones,
el debate, escuchar de manera creativa, las historias.
III Los ANALÍTICOS III
1. Temperamento: son analíticos (el temperamento C en el Per-
fil Personal).
2. Orientación en la vida: objetivos/propósito.
3. Características: se interesan por las ideas y los conceptos,
reúnen datos, leen La Biblia buscando conceptos e ideas, se
basan en los datos, son analíticos, detallistas, sinceros, per-
feccionistas, intelectuales, precisos, lógicos, teóricos, disci-
plinados, emocionalmente reservados, responsables, serios,
programados, escépticos, cumplidores.
4. Concepto clave del aprendizaje: quieren datos. Para ellos, el
aprendizaje se da cuando piensan a partir de las ideas para
formar la realidad.
5. Qué preguntan: ¿qué necesito saber?
6. Entorno de aprendizaje: calmo, planificado, predecible, pri-
vado, bajo riesgo, con políticas, procedimientos y expe-
riencias claras.
7. Métodos de enseñanza: discursos directos, autodidacta, de-
mostraciones, memorización, listas, información técnica.
III RESUMEN DE ESTILOS DE APRENDIZAJE III
• Sentido común: los que hacen
• Dinámicos: los influyentes
DISEI'If: EL PLAN DEL MINISTERIO 173
• Imaginativos: relacionales
• Analíticos: pensadores
Sus métodos de aprendizaje
He desarrollado cuatro métodos o medios para capacitar al per-
sonal del ministerio: capacitación conducida por quien aprende,
con mentores o apuntando a la experiencia. Lea las descripciones
de cada una y decida qué método sería más efectivo para usted en su
desarrollo para el ministerio. Algunos de estos métodos estarán a su
alcance, y otros quizá no, como los de asistencia a alguna escuela.
CAPACITACIÓN CENTRADA EN EL ALUMNO
En este método de capacitación, los creyentes asumen la res-
ponsabilidad de su propio crecimiento. La pregunta aquí es: ¿quién
es responsable de la capacitación de la persona? La respuesta obvia
es: la persona misma. Es el estudio autodidacta, con el propósito
del desarrollo del carácter, el conocimiento, las destrezas, las emo-
ciones, entre otras cosas. Puede ser planificado o no y puede suceder
en cualquier momento de la semana, dependiendo del horario de la
persona. Este método es para todos los que quieren iniciar su propia
capacitación. Hay pocas iglesias o ministerios que se centren en la
capacitación, por lo que la mayoría de las personas tendrá que ha-
cerse cargo y asumir la responsabilidad de su propia formación.
¿Qué pueden hacer los líderes y siervos por su cuenta, para fun-
cionar bien o con competitividad en sus ministerios vocacionales u
otros? Aquí van algunas sugerencias:
• Leer libros y periódicos sobre sus áreas de ministerio.
• Escuchar cintas y ver videos de líderes prominentes que en-
señen destrezas y conocimientos de ministerio.
• Hacer citas y entrevistar a siervos competentes y
experimentados.
• Asistir a clases, seminarios y conferencias que se centren en
el liderazgo y el desarrollo del ministerio.
• Visitar iglesias en su área geográfica que Dios esté ben-
diciendo, observar lo que hacen y formular muchas
preguntas.
174 DIRIJA SU DESARROLLO
El énfasis en la capacitación autodirigida es que las personas
buscan estas oportunidades por iniciativa propia o ante la sugeren-
cia de un entrenador de líderes.
LA CAPAClTACION ORIENTADA A LOS CONTENIDOS
Este tipo de capacitación se centra en la transferencia de cono-
cimiento. "Orientada a los contenidos" significa que alguien, que
no es el estudiante, ha estructurado una cantidad de información
que determinará la base para la experiencia de aprendizaje. En-
tonces, hay un lineamiento, un plan de lecciones o un currículum
que guía el proceso. Esta capacitación implica que habrá discur-
sos o comunicación en un único sentido de parte de una persona
con conocimientos hacia quien busca aprender. La mayoría de los
seminarios, aulas y conferencias son lugares para este tipo de ca-
pacitación. En términos prácticos, la mayoría de los programas de
capacitación para líderes y siervos caen en esta categoría. Después
de todo, es importante como punto de partida para todo ministerio
y para el liderazgo poder adquirir conocimientos básicos referidos
a la tarea ministerial del caso.
Este tipo de método adopta diversas formas y tamaños. Por
ejemplo, el contenido puede estar enfocado para ser presentado
en un seminario de tres horas. O puede ser muy abarcativo, como
para requerir un currículum que dure tres años. También, la natu-
raleza del programa variará de lo formal a lo informal. La capacita-
ción informal, por una parte, incluye actividades de entrenamiento
basadas en las iglesias, con voluntarios. La capacitación formal, por
otra parte, incluye programas oficiales de grado y hasta capacita-
ción en seminarios. Veamos rápidamente los entornos informales
y formales para la capacitación.
Entorno informal: suele darse en cualquier momento en que
una iglesia, ministerio paralelo o persona desarrolla contenidos
y los enseña a otros en el contexto de un ministerio local. Por
lo general, este tipo de capacitación lleva poco tiempo, está pla-
nificada y es supervisada, y no da como resultado credenciales
académicas o diplomas. El objetivo de la iglesia o el ministerio es
el de, intencionalmente, capacitar a su gente para el liderazgo y
el ministerio.
DISENI El PIAN DEI MINISfIRIO 175
Un ejemplo de capacitación informal sería el del pastor o miem-
bro del personal que utiliza un aula dentro de la iglesia para en-
señar a los asistentes y miembros de la congregación. El énfasis
estará puesto en contenidos de la iglesia o el ministerio, más que
en la experiencia real. El líder podrá utilizar el contexto del aula
para cubrir la historia de la iglesia, la afiliación a una denomina-
ción, la teología y filosofía del ministerio, los valores centrales, la
misión, visión, estrategia, posición doctrinal, etc. Además, el pas-
tor, el miembro del personal o un profesor de una universidad o
seminario podrán enseñar a los pasantes o líderes voluntarios las
destrezas para realizar estudios bíblicos, además de varios libros de
La Biblia, teología sistemática, historia de la iglesia y cómo predi-
car y enseñar La Palabra, educación cristiana, formación espiritual,
misiones y otros temas.
Entorno formal: se utiliza para capacitar al personal y a los po-
tenciales miembros del personal para prepararlos para el liderazgo
y el ministerio. Las universidades y seminarios ofrecen capacita-
ción formal que prepara a líderes de diversos tipos para el ministe-
rio. Su duración es más extensa que en los otros casos y tiene que
ver con lo académico. Se entregan diplomas o títulos, como Licen-
ciaturas (BS o BA), Maestrías en Ministerio (M. Min.), Maestrías en
Teología (M. Div.), Doctorado en Teología (Th. D.), Doctorado en
Ministerio (D. Min) o Doctorado en Filosofía (Ph. D).
Los líderes en particular deberán preguntar si la capacitación
formal es esencial para su preparación. Los programas clásicos que
intentan preparar a los futuros pastores para el ministerio brindan
capacitación en profundidad, principalmente en áreas como La Bi-
blia, idiomas, teología e historia de la Iglesia. Algunas organizacio-
nes, en especial las denominaciones principales, pueden requerir
que el pastor de su iglesia tenga un grado o diploma en teología,
otorgado por una escuela o universidad oficial. Por eso, la educa-
ción formal es para potenciales líderes en estos ministerios.
Hay desventajas importantes en la capacitación formal orien-
tada hacia el contenido: tiende a ser demasiado académica, ig-
nora la capacitación en liderazgo y las destrezas relacionales,
suele no estar en contacto con la cultura y no brinda experiencia
de primera mano a los estudiantes. Además, la mayoría de los
176 DIRIJA SU DESARROLLO
programas de capacitación requieren que el potencial líder se
mude al lugar donde se encuentre la institución para proseguir
con el estudio. En su investigación, Kouzes y Posner ubican a
la educación formal en un "lejano tercer lugar", en comparación
con la experiencia del "ensayo y error" y la ayuda de otros, como
entrenadores y mentores.'
Las excepciones son la maestría en ministerio y el doctorado
en ministerio, que son programas diseñados por las escuelas y
adoptados por quienes desarrollan el ministerio como profesión.
Estos programas se centran en los aspectos prácticos del ministe-
rio. También, algunas escuelas están adoptando la modalidad de
educación a distancia que permite que los futuros líderes vivan y
ministren en sus iglesias locales, mientras estudian por Internet
con el objeto de obtener un diploma académico.
Hay algunas megaíglesías que últimamente buscan seleccionar
y contratar para su liderazgo a personas de la congregación que de-
muestran su capacidad, en lugar de correr riesgos con un graduado
que tiene poca experiencia. A los líderes futuros que quieren capa-
citarse por medio de la educación formal, les convendrá invertir de
su tiempo y trabajo en el ministerio, mientras estudian.
LA CAPACITACIÓN GUIADA POR UN MENTOR
El tercer tipo de capacitación se da cuando un líder o miembro
trabaja en estrecha vinculación con un mentor o entrenador. El
que enseña es aquí el aspecto que diferencia a este método de los
demás. Por ejemplo, puede suceder que el pastor del programa de
liderazgo reúna a los aspirantes a líder con líderes experimentados,
y que los últimos enseñen a los primeros de manera directa o indi-
recta. El mentor o entrenador hará participar al líder directamente,
durante la actividad o en el contexto del aula. También podrá com-
binar ambos aspectos. Aconseja y dirige al aspirante a líder.
Es de gran valor la supervisión por parte de un mentor cristiano
experimentado. En mi experiencia, al ver cómo actuaban los líde-
res sin capacidad, aprendí cómo no liderar. Yeso instruye. Ade-
más, tenemos que aprender de los líderes competentes. Los bue-
nos líderes que son modelo de liderazgo de servicio nos desafían,
confían en nosotros y están dispuestos a pasar tiempo de calidad
DISENE EL PLAN DEL MINISTERIO 177
con nosotros. Todo esto es muy instructivo. Los potenciales líderes
deberán poder identificar a los líderes que sirven en sus comuni-
dades y formar una relación de mentaría. Si al principio el líder se
niega a ocupar el rol de mentor, el aspirante a líder debe persistir,
preguntando qué es lo que hace falta para poder iniciar tal relación
y mostrar sincero compromiso hacia su crecimiento como líder.
¿Qué hacen, precisamente, los líderes y otros participantes en
cuanto a la capacitación? ¿Siguen algún proceso en particular? Los
buenos mentores hacen pasar a sus discípulos por cuatro etapas:
1. La instrucción. Los mentores deben brindarle a su gente
los conocimientos necesarios para liderar y ministrar en su
lugar dentro del ministerio. Esto comprenderá el segundo
factor clave: el conocimiento intelectual, pero sin excluir
a los otros tres (carácter, destrezas y emociones). Diré más
acerca de estas competencias más adelante. El aspirante a lí-
der necesita instrucción en los cuatro factores esenciales. Y
aquí, hay que preguntarse qué necesitan saber para liderar
en su lugar dentro del ministerio. El mentor podrá saberlo,
pero también utiliiará otros recursos: libros, seminarios y
otros miembros del personaL
2. El modelo. No basta con transmitir conocimientos. Los bue-
nos mentores dan el ejemplo de lo que enseñan. El ejemplo
lleva al estudiante, de la comprensión teórica a la observa-
ción de experiencias reales o simuladas en el ministerio;
aquí es donde entra en juego la tercera competencia clave:
destrezas y habilidades, que no excluyen los otros factores.
3. La observación. Los buenos mentores no solo instruyen y
dan el ejemplo del liderazgo y ministerio competente, sino
que observan a los aspirantes a líderes en tanto intentan ha-
cer lo que el líder les muestra. Permiten que se desarrollen
y ministren, involucrándolos en el ministerio y el proceso.
4. La evaluación. Aquí es donde tanto el entrenador como el
que está aprendiendo evalúan el progreso. Lo incluyo aquí
porque es el lugar natural al que lleva el proceso. Pero la bue-
na evaluación se realizará a lo largo del camino. Cuando los
aspirantes ministran, necesitan saber si han cumplido con su
178 DIRIJA SU DESARROLLO
tarea o desarrollado la habilidad en cuestión. Yperiódicamen-
te necesitarán una evaluación integral, donde se haga hinca-
pié en sus puntos fuertes más que en sus debilidades. Es una
experiencia muy alentadora para quien está aprendiendo.
LA CAPACITACIÓN ENFOCADA EN LA EXPERIENCIA
Aquí el énfasis está puesto en el hacer, en la experiencia de prime-
ra mano. El ministerio busca ofrecer el tipo de experiencias que ayu-
dará a los líderes a servir y liderar con más efectividad. Se hace hin-
capié en la práctica y el uso de las capacidades, en el contexto donde
la persona desarrolla el ministerio, como líder de grupo pequeño,
como consejero de alguien con problemas, visitando a los enfermos,
enseñando en las clases, realizando un bautismo, consolando a los
afligidos, dando la bienvenida a los visitantes a la iglesia, presentan-
do el evangelio a los perdidos y muchas otras experiencias.
No se puede aprender a ministrar en un aula o un seminario
solamente. Se aprende mejor cuando uno está involucrado en el
ministerio. Entonces puede aplicar y evaluar la instrucción adqui-
rida en el aula o el seminario, en situaciones reales. En su libro El
desafía del liderazgo, Kouzes y Posner hacen referencia a sus estu-
dios y a los realizados por la Corporación Honeywell y el Centro
para el Liderazgo Creativo. Dicen: "Es evidente a partir de los tres
estudios que ya sea que hablemos de administrar o liderar, la
experiencia es, lejos, la más importante oportunidad para apren-
der". Y continúan: "No hay nada que reemplace al aprendizaje
por medio del hacer'". Y también: "Lo primero que se aconseja
para ser mejor líder es ampliar su base de experiencia"."
Aun así, no se puede limitar la capacitación a la experiencia
solamente, porque el aprendizaje se da en un contexto o entorno.
En verdad, el ministerio siempre se da en un contexto más amplio
que, además, contribuye al aprendizaje basado en la experiencia.
Los valores, las personalidades, las actitudes y las percepciones de
la gente suelen "contagiarse" a los aspirantes. El entorno incluye
entonces interacción espontánea y relaciones no planificadas que
aportan más a la atmósfera integral de la iglesia o ministerio. Gran
parte de esto es intangible, como el entusiasmo colectivo o el valor
por la excelencia demostrado con claridad.
OISENE EL PLAN DEL MINISTERIO 179
Lo que es único a cada entorno es lo que siempre estará influ-
yendo en la gente, y muchos parecen no observarlo. El ministerio
de la iglesia o el ministerio paralelo tendrán que evaluar de qué
manera el entorno entrena subconscientemente a su gente para
el liderazgo y ministerio. Hay que recordar que la capacitación
contiene todo aquello a lo que está expuesto quien aprende. Gran
parte de esto se dará en el contexto del ministerio. Por ejemplo,
el aprendizaje, aunque no lo notemos, también se da cuando asis-
timos a una reunión de adoración, a una reunión de la junta o,
sencillamente, cuando conversamos con la gente después de algún
evento. Las cosas que se dicen o cómo se las dicen les enseñan a las
personas cómo se siente la gente en cuanto al pastor de la iglesia,
a los demás líderes, programas y áreas clave del ministerio. Y todo
esto como resultado de la mera exposición al entorno.
Sus circunstancias en la vida
Otra cosas que hay que tomar en cuenta son las circunstancias
de cada persona, y hablé ya de este concepto en el capítulo 2. La
situación de cada persona en la vida es un aspecto vital en el descu-
brimiento del designio divino. Con su designio divino y su rumbo
en mente, deberá considerar cada una de las siguientes áreas, re-
cogiendo la información que tendrá impacto sobre el desarrollo de
su plan de capacitación.
EDAD
Tomando en cuenta su edad, ¿cómo debiera prepararse para su
ministerio? Si tiene unos veinte años, o menos, tiene la vida por
delante. Si decide que el ministerio formal enfocado en los con-
tenidos sería parte fundamental en su plan, entonces le convendrá
elegirlo en este momento de su vida. Su objetivo es el de lograr
el mayor impacto por Cristo durante el breve tiempo que tiene
usted en esta Tierra (l Corintios 9:24-27; Hechos 13-36), y hay
evidentes ventajas en tomar cursos formales en la juventud, por-
que quizá le resulte complicado más adelante en la vida. Pero
evite la tentación de excluir la capacitación por experiencia, por-
que aunque le lleve más tiempo terminar sus estudios, no hay por
qué apurarse.
180 DIRIJA SU DESARROLLO
Si es laico, a su iglesia le encantará utilizar sus capacidades y
conocimiento, no importa cuánto le lleve completar el proceso. Y
si se prepara para el ministerio profesional, como pastor quizá,
descubrirá que la mayoría de las iglesias se interesará más en su
ministerio cuando esté cerca de los treinta años. Utilice la etapa
de los veinte a los treinta para completar la mayor parte de su
capacitación formal en las aulas y para conseguir la mayor ex-
periencia posible. Si quiere ser pastor, piense en una pasantía de
uno o dos años en una iglesia ya bien establecida, antes de zam-
bullirse en el ministerio.
Si tiene treinta años o poco más, todavía tiene por delante una
buena porción de su vida en el ministerio. Será bueno asistir a
clases, pero hágalo lo antes posible. Es imperativo que además ob-
tenga experiencia porque entrará en el ministerio antes de que si
tuviera veinte años.
Si tiene cuarenta, cincuenta o más años, y es laico, está acercán-
dose a la mejor edad para el ministerio. Ha adquirido suficiente
experiencia en la vida como para haber madurado y obtenido sa-
biduría. Los ministerios paralelos y las iglesias le darán la bienve-
nida con los brazos abiertos. Pero aun así, si considera iniciar un
ministerio profesional, quizá no tenga tiempo para un largo curso
formal. Desafortunadamente, muchos ministerios pasan por alto a
los que tienen cuarenta o cincuenta años, a menos que ya hayan
dedicado gran parte de su tiempo al ministerio.
ESTADO CIVIL Y FAMILIAR
Si es usted soltero y disciplinado quizá tenga más tiempo para
invertir en su preparación para el ministerio, en comparación
con quienes tienen responsabilidades familiares. Si la capacita-
ción formal en el aula formará parte de su preparación, intente
completar todo lo posible antes de casarse. Es difícil para el ma-
trimonio combinar el trabajo con el estudio.
Si es casado, tendrá que tomar en cuenta varios factores muy
importantes. Ante todo, es importante que su cónyuge lo apoye.
A veces podrá ministrar como no profesional, sin apoyo de su
cónyuge. Pero este apoyo es esencial para el ministerio profesio-
nal. Si su cónyuge no está de acuerdo, pídale a Dios que ilumine
DISENE EL PLAN DEL MINISTERIO 181
su corazón. Pero si esto no sucede, siga ministrando como lo ha
hecho hasta ahora.
En segundo lugar, si tiene hijos, debe tomar en cuenta sus
circunstancias en este plan. Es más fácil estudiar mientras son
pequeños, siempre y cuando pase tiempo con ellos. Pero si son
adolescentes y están.en la escuela secundaria, quizá le convenga
postergar sus planes de mudanza o estudio hasta que se hayan gra-
duado. Porque la mudanza durante la adolescencia puede afectar
su salud emocional y espiritual.
En tercer lugar, los divorciados enfrentarán problemas en el mi-
nisterio. Esto ahora es un problema de menor envergadura en los
ministerios no vocacionales de la iglesia, ya que muchos cristianos
son divorciados. Para quien busca un ministerio paralelo, quizá
no sea un problema. Aun así, algunas iglesias tomarán en cuenta
a los divorciados para la posición de pastores, y en ciertos casos,
también como parte del personal.
ESTUDIOS ANTERIORES
Los estudios que haya adquirido hasta ahora tendrán impacto
sobre su plan en el ministerio. Si es joven y todavía no terminó la
escuela secundaria, necesita hacerlo lo antes posible. El diploma de
la escuela secundaria o su equivalente será básico para el ministe-
rio efectivo en casi todos los lugares de Norteamérica. Tendrá que
preguntarse: ¿ tengo la base educativa sobre la cual puedo construir
un ministerio? La respuesta a esta pregunta tiene relación directa
con sus planes en cuanto a su formación posterior en un entorno
formal, en las aulas.
Si ha terminado la escuela secundaria o tiene un diploma equi-
valente, quizá importe o no un diploma universitario. Por cierto,
los estudios universitarios contribuirán un extra a cualquier mi-
nisterio, pero hay muchas situaciones en las que puede ministrar
sin tenerlo. Pero hoy, en la época del profesionalismo, el diploma
universitario es casi una necesidad si planifica liderar una orga-
nización o trabajar como parte del personal de una iglesia local,
porque le otorga cierto grado de credibilidad.
182
DIRIJA SU DESARROLLO
EL SEXO
Aunque las mujeres han estado desde hace siglos en los cimien-
tos del ministerio cristiano, son los hombres quienes dominan las
filas del ministerio profesional en Norteamérica. Esto comenzó a
cambiar en la segunda mitad del siglo xx. La mayoría de las univer-
sidades cristianas y seminarios aceptan mujeres para sus niveles de
maestrías y doctorados. También algunos seminarios evangélicos
tienen ahora profesoras en sus aulas. Hay pocas que no permiti-
rán mujeres aspirantes a ser pastoras. Sin embargo, hay muchas
mujeres en las iglesias evangélicas que ocupan puestos de ancia-
nas, diaconisas, directoras de adoración, consejeras y directoras de
educación cristiana.
Si es mujer, tendrá oportunidades de ministerio profesional en
el siglo XXI, lo cual es una ventaja en comparación con las mujeres
del pasado. Por eso, es muy importante que determine el rol bí-
blico de las mujeres en el ministerio. Necesita llegar a responder
preguntas como: ¿puedo servir como pastora principal en una igle-
sia? ¿Permite La Biblia que las mujeres sean ancianas o diaconisas?
¿Está bien que las mujeres enseñen a los hombres? No importa
cuáles sean las respuestas a las que arribe, tendrá que poder defen-
der su posición a partir de Las Escrituras.
LA SALUD Y LA DISCAPACIDAD
SU salud y la de su familia siempre serán un factor importan-
te en su plan para el ministerio. La salud tiene dos dimensiones:
física y emocional. Los que gozan de buena salud física tendrán
prioridad por sobre los que no. El ministerio vocacional y no voca-
cional suele requerir muchas horas. Esto afectará a su familia y a
usted mismo, tanto física como emocionalmente. Si tiene dificul-
tades emocionales graves, no busque trabajar en un ministerio.
Su prioridad ahora es la de conseguir ayuda, pero siempre man-
tenga las esperanzas de hacerlo en el futuro. Hay gente que tuvo
dificultades emocionales, que sanó y sirvió al Señor como profe-
sionales, y aun como excelentes consejeros laicos o del clérigo.
Si tiene una discapacidad, descubrirá que tiene diversas opcio-
nes. El problema será encontrar un ministerio que quiera contra-
tar a un cristiano discapacitado, porque aunque se ha avanzado
DISENE EL PLAN DEL MINISTERIO 183
mucho, hay cristianos que todavía no comprenden o que temen
a los que tienen discapacidades. Por eso, prepárese para la desilu-
sión y el rechazo hasta que pueda encontrar el entorno que reco-
nozca y valore sus dones para el ministerio. Desafortunadamente,
los discapacitados son un área pasada por alto por ciertos ministe-
rios cristianos, pero que encuentran en las misiones un campo de
actividad provisto por quienes los comprenden y sienten pasión
por llegar a ellos.
FINANZAS
La preparación para el ministerio puede ser costosa o no. Mu-
chos laicos que trabajan en ministerios de medio tiempo no tienen
demasiados gastos porque la mayoría de las iglesias brindan capaci-
tación sin costo. Pero también puede suceder lo contrario si busca
un ministerio de tiempo completo. Todo plan de educación formal
en las aulas es costoso, y será mejor estudiar sin trabajar medio
tiempo, porque esto le dará libertad para dedicarse a sus estudios
y su experiencia en el ministerio. Una de las formas en que podría
lograrlo es reuniendo dinero para cubrir sus gastos. Cuando pre-
sente la solicitud de inscripción en la escuela, pregunte por becas o
descuentos. Hable con su pastor y sus amigos, para ver si dispondrá
de apoyo extra.
Los principales componentes de designio
La competencia y la autenticidad en el ministerio van de la
mano. Los cristianos incompetentes en lo que hacen no son au-
ténticos, y como resultado, la gente no confía en ellos. Uno no
confiaría su salud a un cirujano incompetente, por muy bueno que
sea su carácter. Por eso, todos los que servimos a Cristo debemos
apuntar a la competencia en nuestras áreas de servicio. Hay cuatro
componentes principales en el designio, necesarios para un mi-
nisterio efectivo: el carácter (el ser), el conocimiento (saber), las
habilidades (hacer) y las emociones (los sentimientos). Tendrá que
determinar de qué manera encaja todo esto en el plan de ministe-
rio para su vida, porque todos son necesarios para un ministerio
competente, de alto impacto.
 184 DIRIJA SU DESARROLLO
Desarrolle su carácter
Un auténtico plan de desarrollo de ministerio comienza con el
desarrollo continuo de su carácter. Tendrá que empezar por la pre-
gunta inicial: ¿quién tengo que ser? Como vimos brevemente en el
capítulo 2, para ser efectivo en todo ministerio, el ser (o carácter)
precede al hacer (o ministerio). No podemos llegar lejos en un
auto con el tanque vacío. Dios logra a través de nosotros aquello
que ha obrado ya en nosotros. Si hacemos lo contrario, seremos
culpables de hacer lo que Howard Hendricks describe como "trafi-
car con una verdad que no vivimos". Aunque no es necesario que
haya vivido personalmente todo lo que tenga que ver con su minis-
terio, sí es crucial que viva un camino auténtico junto a Dios.
Es posible descubrir el designio divino y el rumbo de ministe-
rio sin cultivar el corazón y el alma para ese ministerio. Es exci-
tante descubrir los dones y talentos que Dios nos dio, empezar a
ministrar con ellos y lograr un impacto de importancia en la vida
de las personas, pero todo esto puede distraemos y hacer que
el alma vaya encogiéndose durante el proceso. Inicialmente, los
resultados de tal perspectiva se verán en el agotamiento del mi-
nisterio, que es el sistema de advertencia que Dios nos brinda. Si
no observamos todo esto a tiempo, abandonaremos el ministerio
bastante pronto.
Dios no usa y abusa de su pueblo. Desea cumplir una obra en
su vida que brindándole todo lo que necesita para ministrar a los
demás. Para tener un impacto duradero en los demás, Dios desea
tener un impacto duradero en su vida. Por eso, deberá apartar tiem-
po para desarrollar su carácter, mientras usa sus dones, talentos y
habilidades.
Esto puede darse en dos contextos. El primero, es personal,
privado. Tiene que ver con el tiempo que pasa a solas con Dios. El
Salvador nos dio el ejemplo (ver Marcos 1:35; Lucas 6:12; 9:18).
Este tiempo, por lo general, incluirá la oración, la adoración y el
estudio de La Biblia.
El segundo contexto es público y colectivo. Es un error poner
énfasis en la perspectiva del devocional, excluyendo el contexto
colectivo. En sí mismo, el tiempo devocional privado puede nutrir
el apetito independiente que ya predomina en la preparación para
DISEÑE EL PLAN DEL MINISTERIO 185
el ministerio y también en la práctica. Cristo, sin embargo, logra
mucho más en el contexto colectivo. Esto incluirá formación espi-
ritual en contextos de discipulado, grupos pequeños y adoración
colectiva que incorpore la proclamación de Las Escrituras.
Amplíe su base de conocimientos
Un plan de desarrollo realista también incluirá la ampliación
de su base de conocimientos para el ministerio. Deberá preguntar-
se: ¿qué tengo que saber? Aunque el ser (carácter) ha de preceder
al hacer (ministerio), el conocimiento (contenido) deberá ir de la
mano con el hacer. Por un lado, existe el problema de capacitar a
la gente en las aulas (aprendizaje basado en contenidos en un en-
torno formal) sin el equilibrio de la experiencia de campo (capaci-
tación basada en la experiencia). Es una circunstancia que acosa a
los que se preparan para el ministerio profesional exclusivamente
en universidades cristianas y seminarios. Y por otro lado, está el
problema de involucrar en el ministerio a personas sin una base de
conocimientos adecuada. Este problema afecta a laicos y profesio-
nales que buscan trabajar en el ministerio sin el conocimiento sufi-
ciente para ser competentes en lo que hacen. Aprenden a ministrar
por ensayo y error, lo cual equivaldría a aprender a conducir pa-
sando por una serie de accidentes. Ninguna de las dos situaciones
es satisfactoria y ambas pueden ser dolorosas.
LQué tipo de conocimientos son el complemento de la experien-
cia? Los que sirven a Cristo necesitan conocimientos en diversas
áreas. Una es el conocimiento de Las Escrituras. La Biblia es la fuen-
te de la verdad divina que habla con autoridad a la fe y la práctica
del creyente. Todos los creyentes necesitamos conocer su contenido
y mensaje, además de manejar las herramientas del estudio bíblico.
El conocimiento básico de teología también será importante.
Además del conocimiento de La Biblia y la teología, hace falta
conocer a las personas para ser competentes. Esto se logra estu-
diándolas y estudiando los distintos temperamentos. Le sugiero
que comience a leer libros sobre los tipos de temperamento y la
capacidad de relacionarse.
y finalmente, necesitará conocer cosas esenciales para su rum-
bo específico en el ministerio. Ante todo, sepa cuáles son las cosas
186 DIRIJA SU DESARROLLO
básicas en general y luego vaya refinando lo que sea esencial y
único a su visión en el ministerio. Por ejemplo, la maestra de es-
cuela dominical del segundo grado podrá beneficiarse si conoce la
educación cristiana en general, pero más si aprende cómo enseñar
a niños de esa edad en particular. El líder de grupos también debe
conocer cómo funcionan los grupos. El que planta iglesias deberá
conocer los principios y el proceso de la plantación de iglesias.
Adquirir las habilidades del ministerio
El plan incluye la adquisición y desarrollo de capacidades o habi-
lidades necesarias para cumplir con el ministerio. La pregunta será:
¿qué me hace falta saber? Muchos dejan de ver que su incapacidad
para ejercer ciertas habilidades tiene el potencial de aplastamos y
agotamos, como puede ser la falta de carácter o un pobre conoci-
miento de La Biblia. El pastor o líder laico en la iglesia, que no sepa
relacionarse bien con la gente, fracasará en el ministerio porque su
tarea tiene mucho que ver con las relaciones interpersonales.
Hay una cantidad de habilidades que necesitan constante aten-
ción y desarrollo por parte de quienes servimos a Cristo: estudio
bíblico, comunicación (leer, escribir, hablar y escuchar), resolu-
ción de conflictos, buscar el consenso, planificar y establecer me-
tas, cómo conducir reuniones, cómo correr riesgos, cómo definir
los roles, las recompensas y el reconocimiento, transmisión de la
visión, trabajo en redes, formación de equipos, procesos grupales,
evaluación, manejo de los tiempos y aclaración de los valores.
En cuanto a sus emociones
Las emociones de los líderes son el trabajo que hace el corazón,
y este trabajo reflejará lo que sientan: ¿qué tengo que sentir? Las
Escrituras tienen mucho para decir respecto de las emociones, co-
menzando por el Génesis cuando Adán y Eva se avergonzaron por
su pecado (Génesis 3:11-12, cuando sintieron vergüenza, compa-
rado con Génesis 2:24, cuando no la sintieron), llegando hasta el
Apocalipsis cuando Juan describe la Nueva Jerusalén y escribe: "Él
les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto,
ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir"
(Apocalipsis 21:4).
DISE,'il EL PLAN DEL MINISILRIO 187
Las emociones del líder afectarán su ánimo. Y la investigación y
la experiencia en el ministerio nos dicen que el ánimo del líder se
contagia y se esparce muy pronto por todo el ministerio. El buen
ánimo, caracterizado por el optimismo y la inspiración, afectará a
la gente de manera positiva. Pero el mal ánimo, caracterizado por la
negatividad y el pesimismo, podrá cortarle las piernas al ministerio
y dañar a las personas.
Las preguntas clave son: ¿qué emociones son las que afectan de
manera negativa el ministeric? , ¿con cuáles habrá que lidiar para
crear un clima mejor? Está más allá del alcance de este libro de-
tallarlo todo en cuanto a las emociones. Pero lo que sigue podrá
ayudarle a catalizar su pensamiento.
Para desarrollar bienestar emocional y establecer un clima espi-
ritualmente saludable en su ministerio, quienes sirven a Dios debe-
rán cultivar dos áreas principales: sus emociones y las de quienes
están con ellos. Lo primero tiene que ver con las emociones pro-
pias, y tiene dos aristas:
Primera área: los ministros profesionales y laicos deben enten-
der y luego controlar sus emociones. Para entender sus emociones,
deberán seguir cuatro pasos.
Paso 1: deben aprender a reconocer sus propias emociones.
Paso 2: deben identificar sus emociones. Buscar ira, ansie-
dad, tristeza, miedo, vergüenza, desaliento, sorpresa, gozo
y amor.
Paso 3: deben comenzar a lidiar con las emociones dañinas,
como la ira, la ansiedad y el miedo.
Paso 4: deberán explorar por qué sienten determinadas
emociones.
Cuando los líderes y laicos del ministerio puedan entender sus
emociones, tendrán que aprender a manejarlas. Para lograrlo, de-
berán recodar dos cosas:
l. No pueden controlar las emociones que los gobiernan. La ra-
zón es que la mente emocional suele tener primacía por so-
bre la mente racional, como cuando perdemos los estribos.
188 DIRIJA SU DESARROLLO
2. Pero sí pueden controlar cómo responder y manejar sus
emociones cuando surgen. Pueden reconocerlas y manejar-
las bíblicamente en el poder del Espíritu Santo.
Segunda área: los líderes no solo deben conocer y trabajar con
sus propias emociones, sino reconocer las emociones ajenas, ayu-
dando a los demás a manejarlas. Esto se conoce comúnmente
como empana. Casi todos hemos pasado por situaciones donde
una persona con emociones poco saludables, sea un líder o no,
afecta el contexto del ministerio de manera negativa. Es imperati-
vo que los líderes y todos los que trabajan en el ministerio trabajen
con estas personas, por su bien y por el del ministerio. Ayudarles
bíblicamente a manejar sus emociones se puede lograr por medio
del ejemplo y trabajando de manera individual.
La suposición es que las personas que están en o bajo nuestro
ministerio querrán ayuda. Cuando alguien que necesita ayuda es
emocional y espiritualmente disfuncional, y no desea trabajar en el
tema, el líder podrá guiarlo a conseguir ayuda profesional.
III COMPETENCIAS QUE DESARROLLARÁ EL LíDER III
• Carácter (ser), trabajo del alma.
• Conocimiento (conocer), trabajo intelectual.
• Habilidades (hacer), trabajo manual.
• Emociones (sentimientos), trabajo del corazón.
El formato del plan
¿QUé aspecto tiene el plan para el ministerio? Ha recabado su
información y ahora podrá utilizarla o anotarla en su plan, que
será el producto final. Sentirá la tentación a pasar por alto este
paso, en especial si prefiere lo oral a lo escrito. Pero al escribir su
plan, podrá pensar y articularlo de manera que no le será posible
si solamente lo habla. Seleccionará uno o dos formatos posibles: el
de respuesta corta o el de prosa.
El formato de respuesta corta puede encajar mejor con su es-
tilo. Es para quienes no quieren escribir mucho, implica escribir
DI5ENE EL PEAN DEE MINI5TER10 189
respuestas cortas y precisas a ciertas preguntas: ¿quién?. ¿qué?,
¿dónde", ¿cuándo? y ¿cómo?
La respuesta a ¿quién? tendrá que ver con las circunstancias
de su vida y tomará en cuenta a quienes estén involucrados en
su ministerio, como su familia y parientes. La respuesta a ¿qué?
contendrá un breve resumen de su designio (incluido su estilo de
aprendizaje) y rumbo, seguido de sus competencias para el mi-
nisterio (carácter, conocimiento, capacidades y emociones) según
las haya determinado en el proceso del designio. La respuesta a
¿dónde? se centra en su contexto de capacitación (con enfoque so-
bre el estudiante, los contenidos, el discipulado y la experiencia),
determinados también en el proceso anterior. La respuesta a ¿cuán-
do? introduce cualquier factor pertinente al tiempo. La respuesta a
¿cómo? se centra principalmente en las finanzas y pregunta cómo
piensa cubrir los gastos que implique su plan para el ministerio.
El término prosa describe el idioma común que encontramos
al hablar o escribir, en contraste con otras formas como la poesía.
Aquí lo utilizo para describir lo que prefieren los que gustan de
escribir, porque en lugar de breves respuestas a las cinco pregun-
tas, le permitirá extenderse sobre cada una e incluir otros factores
que considere importantes en su plan. Podrá escribir una página o
diez. Tiene libertad para escribir todo lo que desee, incluidos los
detalles que considere necesarios.
En este momento, tiene usted ya una buena idea del proceso de
desarrollo de un plan para su ministerio y qué es lo que resulta de
ello. Sin embargo, incluiré varios ejemplos que servirán para acla-
rar todo en mayor detalle. ¿Cómo serían los planes de Carol, Tom
y David, en ambos formatos?
El formato de respuesta breve
Si aplicamos este formato a las circunstancias de Carol, se vería
más o menos así:
1. ¿ Quién? Soy abogada en actividad y tengo treinta y dos años.
Estoy casada con mi novio de la infancia y no tenemos hijos.
Ambos gozamos de excelente salud. Los padres de él viven
190 DIRIJA SU DESARROLLO
y son independientes. Mi madre es viuda y a veces necesita
ayuda financiera.
2. ¿Qué? Mi designio divino incluye los dones espirituales del
liderazgo, la misericordia y el pastorado. Siento pasión por
la actividad del pastor de grupos de mujeres. Mi temperamen-
to es mayormente 1 (Influyente), con una H (hacedor) secun-
daria y mi puntaje en el Myers-Briggs es ENPM. Mi estilo de
aprendizaje es dinámico y por sentido común. Y mi rumbo en
el ministerio tiene dos partes: dirigir como laica el programa
del ministerio de la iglesia para grupos de pequeños y liderar
mi propio grupo reducido de mujeres en la iglesia.
Para desarrollar mi carácter dedico día por medio un
tiempo a solas y he invertido mucho en mi ministerio de
grupos pequeños, que se reúne una vez a la semana. Para
ampliar mi base de conocimientos, estudio La Biblia con re-
gularidad durante mi tiempo a solas y con mi esposo antes
de dormir cada noche. Estoy empezando a entender mejor a
la gente a través de mi tarea con los grupos y mi capacitación
para este ministerio. Confieso que necesito aprender a tra-
bajar mejor en torno a cosas básicas como la consejería y el
proceso de grupos. Espero lograrlo con un curso que ofrece
la universidad local y, para mejorar mis destrezas, hice el
inventario de capacidades que me ofreció mi pastor. Sé cuá-
les son mis puntos fuertes y cuáles los débiles. En particu-
lar necesito trabajar para mejorar las áreas de resolución de
conflictos y formación de grupos. Percibo que en general soy
emocionalmente madura, pero a veces me cuesta lidiar con
la ira y la ansiedad. Espero ocuparme de esto con la ayuda
de mi grupo pequeño.
3. ¿Dónde? He decidido que la capacitación formal en las aulas,
centrada en los contenidos, no es una prioridad en este mo-
mento. Pasé ya muchos años en entornos formales y ahora
me ocupo de la capacitación centrada en el estudiante, pero
lo que necesito es capacitación por medio de la experiencia,
supervisando un programa para grupos pequeños y lideran-
do uno. Así que para mí ahora la prioridad es la experiencia
y también la capacitación informal centrada en contenidos,
DISENr rL PLAN DEL MINISTLRIO 191
porque hay un excelente seminario sobre procesos de grupos
pequeños y varios libros y publicaciones sobre resolución de
conflictos y formación de grupos. Tengo que confesar algo: a
veces me pregunto si alguien en la iglesia se molestará por-
que yo, como mujer, estoy dirigiendo este programa.
4. ¿Cuándo? La iglesia desea iniciar el programa de grupos
pequeños lo antes posible, así que ya estoy trabajando en
eso. Me hice tiempo para visitar varias iglesias en nuestra
comunidad que ya iniciaron sus programas. Y empecé a re-
unirme con un pequeño grupo de mujeres de mi iglesia y
mi barrio.
s. ¿Cómo? La iglesia ha apartado un poco de dinero para ayu-
darme con los gastos. Pero estoy dispuesta a gastar dinero de
mi bolsillo para iniciar este programa y hacer que funcione.
En la situación de Tom, el formato de respuestas breves sería
más o menos así:
1. ¿Quién? Soy graduado universitario desde hace poco tiem-
po, con veintiséis años. Tomando en cuenta que provengo
de una familia de obreros, esta graduación ha sido mi ma-
yor logro en la vida después del momento en que acepté a
Cristo. No estoy casado, pero espero estarlo. Y como vengo
de una familia grande, con muchos hermanos y hermanas,
quiero tener muchos hijos algún día. Mi padre está a punto
de retirarse por cuestiones de salud. Tiene y opera una es-
tación de servicio en nuestra comunidad rural, donde nací.
Él y mamá ahorraron algo de dinero durante estos últimos
años, así que pueden bastarse sin mi ayuda.
2. ¿Qué? Mi designio divino consiste en los dones espirituales
del liderazgo, la administración, la evangelización, la fe y la
enseñanza. Siento pasión por los perdidos, los que no van
a la iglesia y por los cristianos que están "haciendo agua".
Mi temperamento es mayormente H (Hacedor), con una 1
(Influyente) secundaría, y en el Myers-Briggs soy ENSP Mi
estilo de aprendizaje es dinámico, basado en el sentido co-
mún. Mi rumbo en el ministerio es pasar el resto de mi vida
192 DIRIJA SU DESARROLLO
como pastor de una misma iglesia, sea en el contexto de la
fundación o de la renovación
Para desarrollar mi carácter, intento encontrar un momento
de soledad cada día. También participaré de un grupo de for-
mación espiritual, requisito para todos los estudiantes del se-
minario durante tres semestres. Después de eso, pienso entrar
en una relación de rendición de cuentas con otro seminarista,
donde nos alentaremos mutuamente en la imitación de Cris-
to, rindiéndonos cuenta de nuestros objetivos espirituales.
Para ampliar mis conocimientos, en especial de La Bi-
blia, dependo en principio del seminario y de las clases a
las que asisto, junto con la enseñanza en mi iglesia. Tam-
bién espero aprender mucho sobre cosas básicas del mi-
nisterio, de parte de mi pastor en los próximos años.
Para adquirir y mejorar mis habilidades, dependo del semi-
nario y la capacitación para el ministerio en la iglesia. Tengo
que confesar que me falta madurar emocionalmente. Pienso
ocuparme de esto con la ayuda de mi grupo de formación
espiritual y mi compañero de rendición de cuentas.
3. ¿Dónde? Como hace poco que soy cristiano, el entorno for-
mal centrado en contenidos es una alta prioridad para mí,
por lo que pienso inscribirme en el seminario este otoño.
Tengo dos años de experiencia en evangelización y disci-
pulado con la Cruzada Universitaria. Pero será prioritario
invertir mi vida en una iglesia buena mientras esté en el
seminario y también en los veranos, porque necesito des-
esperadamente capacitarme por medio de la experiencia en
la iglesia local. También pienso tomar varios cursos sobre
plantación de iglesias y liderazgo, que se ofrecen en mi co-
munidad mientras estoy en el seminario. Leí ya varios libros
sobre liderazgo pastoral y crecimiento de iglesia y estoy sus-
crito al Diario del Liderazgo. También he estado pensando
en encontrar un mentor en mi iglesia, posiblemente algún
miembro del personal.
4. ¿Cuándo? Comienzo el seminario en el otoño. Encontré tam-
bién una excelente iglesia cerca de allí, donde podré liderar
a un grupo de laicos en la evangelización y el discipulado
DISENE EL PLAN DEL MINISTERIO 193
durante el primer año. El pastor me indicó que si todo va
bien, podría hacer una pasantía con él durante los meses de
verano. De todos modos, tiene pensado ayudarme con las
cosas básicas del ministerio y el desarrollo de mis habilida-
des. También me anoté para un seminario en octubre, sobre
predicación a los que no van a la iglesia.
5. ¿Cómo? He reunido suficiente apoyo para cubrir mi pri-
mer año en el seminario. Varios miembros del personal de
la Cruzada me enseñaron cómo recaudar fondos y me ayu-
daron mientras lo hacía. Algunos amigos de la universidad
también expresaron su deseo de ayudar una vez establecidos
en sus carreras. Deseo reunir dinero suficiente para cubrir
todos mis gastos para poder dedicar todo mi tiempo al semi-
nario y a la iglesia (¡ya buscar esposa!).
y finalmente el formato breve para David sería más o menos así:
1. ¿Quién? Tengo veintiocho años y recientemente fui pastor
de una pequeña iglesia en un somnoliento pueblo de los
suburbios de una ciudad mediana. Estoy casado, y con mi
esposa decidimos no tener hijos hasta que yo termine de
estudiar. Hace poco volvimos al seminario para seguir capa-
citándonos. Ella apoya con convicción mi deseo de servir al
Señor y está dispuesta a trabajar hasta que yo termine con
mi doctorado.
2. ¿Qué? Mi designio consiste en los dones espirituales de la
administración, la enseñanza y posiblemente la predicación.
Siento pasión por enseñar La Biblia a personas profundamen-
te interesadas en sus verdades y con el deseo de explorarlas en
profundidad. Mi temperamento es mayormente A (Analítico),
con una H (Hacedor) secundaria, y en Myers-Briggs soy ISPM.
Hasta hace poco, pensé que tenía que ser pastor. Soy analíti-
co y me manejo con el sentido común para aprender. Pero a
la luz de lo que evalué, ahora creo que debiera dedicarme a
un ministerio de enseñanza en una universidad o seminario.
Pienso enseñar en una escuela en el campo de las misiones
porque hay pocos puestos disponibles en Norteamérica.

194 DIRIJA SU DESARROLLO
Para desarrollar mi carácter, paso tiempo con Dios cada
día. También tengo un mentor, que es uno de mis profeso-
res, y estamos estudiando la vida de Cristo. Para ampliar mis
conocimientos sigo estudiando La Palabra a solas, como su-
plemento de mis estudios del doctorado en el departamento
de exposición de La Biblia.
Necesito trabajar más en conocer y entender a la gente.
Ya me anoté en cursos de capacitación del temperamento
que me calificarán para realizar los Perfiles Bíblico y Perso-
nal a otras personas. También percibo que necesito conocer
mejor cosas básicas del ministerio, como la capacitación de
líderes, porque esto no me lo enseñaron en el seminario.
Y finalmente, debido a mi limitada experiencia en el mi-
nisterio, creo que me faltan habilidades esenciales para mi-
nistrar, en especial para enseñar. Espero adquirirlas durante
mis estudios de doctorado. Me cuesta madurar emocional-
mente, pero mi profesor mentor me ayudará con eso.
3. ¿Dónde? Con la visión personal centrada en un ministerio
de enseñanza, es gran prioridad para mí la capacitación for-
mal en las aulas, centrada en contenidos. Necesito el doc-
torado para enseñar en la mayoría de las instituciones en
el extranjero, y me gustaría también tomar cursos que me
orientaran hacia el mundo de la educación en general, para
poder dominar el arte de la enseñanza. Un amigo misionero
me dijo que cuando sepa dónde vaya misionar, tendré que
aprender idiomas. También tengo como prioridad mediana
la capacitación por experiencia en un ministerio. Aunque
cuento con dos años de experiencia como pastor, no tengo
experiencia enseñando y espero adquirirla durante mis es-
tudios para el doctorado. Finalmente, no es prioridad para
mí la capacitación suplementaria, pero sí pienso asistir a
reuniones (de la Sociedad Teológica Evangélica y la So-
ciedad de Literatura Bíblica) auspiciadas por algunas or-
ganizaciones en mi campo académico. También leí varios
libros y artículos.
4. ¿Cuándo? Mi esposa y yo vivimos por ahora en el semina-
rio y acabo de empezar a trabajar para mi doctorado, que
DISE!'iE EL PLAN DEI MINISTERIO 195
me llevará unos cuatro años. Ahora estoy escribiendo y en-
trevistándome con representantes de juntas de misión que
auspician universidades y seminarios en otros países. Espero
haber decidido ya todo esto para fines de este año o a me-
diados de mi segundo año de estudios para poder empezar
a estudiar el idioma en cuestión. Pienso terminar todo el
trabajo académico para fines de mi tercer año y completar
la disertación a tiempo como para graduarme cuando acabe
el cuarto año. Tengo dos años para recaudar fondos, así que
creo que en seis años más estaré ya en la misión.
5. ¿Cómo? La empresa para la que trabajaba mi esposa mientras
yo estudiaba en el seminario la ha vuelto a contratar, con
un salario bastante más alto. Nuestros padres son cristianos
comprometidos y también nos ayudan. Con el trabajo de mi
esposa y el apoyo de ellos, creo que podremos cubrir todos
nuestros gastos en los próximos cuatro años.
El formato en prosa
En el caso de Carol, el [ortnato de prosa se vería más o menos así
Tengo treinta y dos años y, desde hace dos, practico mi
profesión de abogada. Me gusta la profesión legal, y creo que
es donde mejor puedo servir al Señor. No es fácil ser aboga-
da, pero me da libertad para tomarme tiempo y dedicarme a
lo que creo será un buen ministerio en la iglesia.
Bob y yo nos casamos a poco de terminar la secundaria.
No tenemos hijos todavía. Intentamos tenerlos, pero los
médicos dicen que ambos tenemos problemas de fertili-
dad. Gozamos de excelente salud en los demás aspectos y
por ahora dejamos de buscar un hijo, aunque quizá algún
día adoptemos.
Ambos todavía tenemos padres. El padre de Bob está por
retirarse. Trabaja en una empresa de ingeniería en el sur de
Texas, y su madre siempre fue ama de casa. Como estará reti-
rado y tienen beneficios, podrán vivir sin problemas. Mi padre
murió hace años y le dejó a mi madre un ingreso suficiente
196 DIRIJA SU DESARROLLO
como para cubrir sus gastos básicos. Bob, yo y mi hermano la
ayudamos cada tanto. Pero ninguno de nuestros padres es un
problema para mis planes para el ministerio.
Me encanta cómo me diseñó Dios. Me bendijo con los
dones del liderazgo, la misericordia y el pastorado. Siento
pasión por trabajar con mujeres, en especial con las que ne-
cesitan que las escuchen y muestren interés y afecto por ellas.
Mi temperamento es mayormente 1 (Influyente) y secunda-
riamente H (Hacedor), y según Myers-Briggs soy ENPM.
Aprendo por medio del sentido común con cierta influencia
dinámica. Mi rol en el liderazgo es de líder-administrador, y
mi estilo es una combinación de Inspirador y Director. Mi
estilo de evangelización es relacional, aunque a veces con-
fronto con personas perdidas. No estoy del todo segura de
cuáles son mis dones naturales. Tengo talento para el arte,
heredado de mi padre, pero nunca me dediqué a desarrollar-
lo. El consultor laico Bruce Smith sugirió que con el tiempo
debería pensar en cómo usar esto al servicio del Señor.
A la luz de mi designio y con la ayuda de Bruce Smith,
he decidido que mi rumbo personal es liderar un progra-
ma de ministerio para pequeños grupos en la iglesia, y un
grupo de mujeres en la iglesia, además de algunas mujeres
perdidas de mi barrio. Si pienso en este ministerio por las
noches, no logro dormirme a causa de mi excitación. Con el
tiempo, quizá tenga que dejar el liderazgo del programa de
grupos pequeños. La iglesia crece muy rápido, y eventual-
mente, necesitarán a alguien tiempo completo para dirigir
el ministerio. En ese momento, tendré que pasar a dirigir
otro programa o asistir a quien lo dirija. Disfruto de trabajar
liderando a las mujeres en mi grupo. Tienen muchos proble-
mas espirituales y emocionales, y las mujeres de mi barrio
todavía no son cristianas. Buscan en mí consejo y liderazgo,
y de hecho el grupo está creciendo.
Estoy convencida de que debo desarrollar mi carácter
para cualquier ministerio que quiera realizar. Por eso, busco
pasar tiempo a solas con Dios día por medio, aunque tengo
una agenda muy apretada. Mi grupo también ha servido para
VISENE 1.1. PLAN DEL MINISTERIO 197
fortalecer mi carácter. Oran por mí siempre y me animan, y
en varias ocasiones, me han confrontado acerca de proble-
mas espirituales en mi vida. No sé cómo logré sobrevivir
espiritualmente sin ellas.
Con ansias, necesito conocer mejor Las Escrituras, así
que las estudio cuando paso tiempo a solas con Dios, pero
aprendo más cuando estudio con mi esposo por las noches.
Los dos estamos muy hambrientos de conocimientos bí-
blicos y estudiamos todo lo posible. También asistimos a
la enseñanza bíblica en nuestra iglesia. Estoy entendiendo
mejor a la gente, por medio de mi trabajo con el ministerio
de grupo, y estudio los temperamentos y cómo se relacio-
nan. Necesito mejorar algunas de las habilidades básicas en
el ministerio, principalmente en cuanto a la consejería y el
proceso de grupos pequeños. Encontré un libro sobre estos
temas en la biblioteca pública y vaya realizar los ejercicios
de este libro a fin de mes. También pienso tomar algunos
cursos referidos a este tema, que el año que viene ofrecerá la
universidad comunitaria de mi localidad.
Estoy convencida de que es importante que desarrolle
mis habilidades. Realicé el inventario de habilidades y sé
que tengo que mejorar en la resolución de conflictos y la
formación de grupos. Tuve bajo puntaje en estas dos áreas
y sé que son importantes en el ministerio, pero todavía no
estoy segura de cómo lo lograré.
La mayoría de las personas me dicen que perciben que
soy emocionalmente madura, y honestamente creo que es
uno de mis puntos fuertes. Aunque cada tanto, lucho contra
la ira y la ansiedad. Creo que mientras crecía, fui acumulan-
do ira hacia mi padre. y también veo que me preocupo de-
masiado. Hablé de esto con mi grupo, y me están ayudando
a enfrentar y manejar estas dos emociones.
Gran parte de mi capacitación profesional ocurrió en el
contexto universitario. Tengo diplomas en leyes y en histo-
ria de Norteamérica, por lo que ya tuve educación formal
basada en contenidos durante varios años. Y aunque no
me cierro a este tipo de capacitación, no es una prioridad
198 DIRIJA SU DESARROLLO
para mi visión del ministerio. Quizá tome una o dos clases
en la universidad comunitaria que mencioné antes, pero por
ahora, mi prioridad es la capacitación por experiencia en el
ministerio, junto con mi perspectiva enfocada en el estu-
diante. Tengo programadas varias reuniones con directores
laicos y profesionales de programas de grupos en diversas
iglesias del área, y pienso aprender de ellos todo lo que
pueda. Si logro hacerme tiempo, quisiera adquirir experien-
cia trabajando en sus grupos y, en dos meses, asistiré a un
seminario sobre grupos pequeños que se realizará en nuestra
ciudad. También me suscribí a una revista sobre ministerios
de grupos pequeños y compré varios libros sobre el tema.
Me dicen algunos en la iglesia que creen que las mujeres
no deben ocupar cargos de liderazgo. Me pregunto cómo se
sentirán en cuanto a mí, como líder del programa de grupos
pequeños. Leí la mayoría de los textos bíblicos sobre el rol
de la mujer en el ministerio y no veo problemas con respec-
to a lo que hago. También tengo todo el apoyo del personal
pastoral y de la junta de la iglesia.
Cuando le pregunté al pastor cuándo quería que se for-
mara el ministerio de grupos pequeños, respondió: "[Ayer!",
de modo que dejé de lado algunos proyectos menores y me
dediqué a este programa con ahínco. Aunque ya se formaron
algunos grupos, espero tener funcionando el programa for-
mal en menos de un año.
El pastor y la junta apoyan este ministerio sin presupuesto,
al punto que han contribuido con dinero de sus propios bolsi-
llos. Ahora, tengo dos mil dólares reunidos para trabajar. Con
este monto, debería poder cubrir mis viáticos, el seminario, y
los libros y revistas. Así que creo en lo que hago y no me im-
portará poner de mi dinero para implementar el programa.
Si Tom hubiera elegido el formato de prosa, sería algo más
largo:
Tengo veintiséis años y podría haberme graduado a los
veintitrés, pero tuve que trabajar durante un par de años en
D 1 S le N L le L l' L A N LJ L L M 1N 1S r le ¡¡ 1 () 199
la estación de servicio de mi padre para ahorrar el dinero
que necesitaba para estudiar. Somos una familia que se po-
dría llamar "obrera", y soy el primero en tener un diploma
universitario, algo que veo como un gran logro. Mi padre
trabajó casi toda su vida en una estación de servicio y co-
menzó muy joven, cargando combustible. Luego aprendió
mecánica y por fin pudo ahorrar dinero como para comprar
la estación cuando se puso a la venta. Ha trabajado duro
toda su vida, pero nunca pudo ahorrar como para que sus
hijos asistieran a la universidad. Él y mamá están orgullosos
de mi diploma, aunque jamás nos insistieron para que fué-
ramos a la universidad cuando éramos chicos. Papá está a
punto de retirarse porque tuvo un pequeño infarto y sufre de
artritis reumatoide. Quiere que su hijo universitario se haga
cargo de la estación de servicio, pero aceptó que tendrá que
hacerlo mi hermano mayor.
Me fascina la forma en que Dios me diseñó, porque
decidió darme los dones espirituales del liderazgo, la
administración, la evangelización, la fe y la enseñanza.
Siento pasión por llegar a los perdidos, los que no van a
la iglesia, y pasar tiempo con ellos. También por ayudar
a esos cristianos que parecen estar atascados en "punto
muerto", en su crecimiento espiritual. Mi temperamento
es mayormente H (Hacedor), con una I (Influyente) se-
cundaria, y soy ENSP en el Indicador Myers-Briggs. Mi
estilo de aprendizaje es dinámico, basado en el sentido
común. Mi rol de liderazgo es de líder y administrador, y
mi estilo combina la dirección y la inspiración. Después
de dos años de intenso ministerio de evangelización con
la Cruzada Universitaria, es obvio que mi estilo de evange-
lización es de confrontación. Hasta fui a ver al presidente
de la universidad un día y, para sorpresa de todos, le hablé
sobre su salvación. Creo que tengo un don natural para
liderar. Toco la guitarra, y algunos dicen que canto bien,
aunque nunca estudié canto ni música.
Varios miembros del personal de la Cruzada y el consul-
tor del ministerio que enseñaba en los estudios bíblicos en
200 DIRIJA SU DESARROLLO
nuestro dormitorio de la universidad concuerdan en que
mi visión personal o rumbo para el ministerio es ser pas-
tor de una iglesia de nuevo paradigma, con una visión de la
Gran Comisión, una iglesia de avanzada. Esperaban que me
uniera al personal de la Cruzada, pero vieron que Dios me
estaba dirigiendo más hacia un ministerio de iglesia local.
Encuentro que me entusiasma la idea de liderar y ser pastor,
pero no estoy seguro todavía de si debo dedicarme a plantar
iglesias o a renovarlas. Como veo que hacen falta nuevos
paradigmas, y los prefiero, sospecho que tal vez me dedique
a plantar iglesias. También mi don y experiencia en la evan-
gelización son adecuados para esta tarea.
Conozco muy bien la importancia de desarrollar mi ca-
rácter. La Cruzada Universitaria logró que entrara esto en
mi dura cabezota, así que intento pasar tiempo a solas cada
día. y digo "intento" porque una o dos veces a la semana
no puedo hacerlo, porque estoy muy ocupado. Además de
mi tiempo devocional, el seminario requiere que todos los
estudiantes participen durante tres semestres de grupos de
formación espiritual. Estos grupos me ayudarán a centrarme
en lo que me falta dentro del contexto de mi dignidad como
cristiano. Cuando termine con los requisitos de la formación
espiritual, espero ser líder de un grupo en el último año.
También pienso formar una relación de rendición de cuentas
con otro estudiante del seminario. Nos reuniremos una vez
a la semana para rendir cuentas mutuas sobre nuestro andar
con Cristo y los logros de objetivos espirituales que nos pon-
gamos mes a mes.
Necesito ampliar mi conocimiento de La Biblia y la
doctrina. De hecho, es una de las razones por las que me
inscribí en el seminario. Aunque participé del ministerio
paralelo y he estudiado La Palabra, quiero trabajar siste-
máticamente en el estudio de Las Escrituras y la teología
con profesores bien calificados en cada una de las áreas. Si
el currículum del seminario cumple con lo que promete,
lograré este objetivo. Debido a mi entrenamiento en minis-
terios paralelos, conozco bastante bien lo que hay que saber
DISEÑE EL PLAN DEL MINISTERIO 201
para trabajar en el ministerio, pero espero obtener ayuda
con cosas básicas que tienen que ver específicamente con la
iglesia local. Espero que alguien en la iglesia a la que asisto
mientras estoy en el seminario, o el pastor, puedan ayudar-
me. En particular veo que necesito saber más sobre la plan-
tación y la renovación de iglesias. El seminario ofrece clases
en estas dos áreas que debieran brindarme el conocimiento
esencial que formará la base para mi futuro.
Lo que dije sobre mi conocimiento de lo básico también
se aplica a mis habilidades. Cuanto más trabajo en mi plan
de ministerio, más aprecio mi experiencia en el ministerio
paralelo. Me asombra todo lo que aprendí mientras traba-
jaba con la Cruzada cuando estudiaba. Me siento fuerte en
áreas como la comunicación, la resolución de problemas. Mi
objetivo es descubrir en qué me hace falta mejorar si quiero
ser pastor de una iglesia. Y espero que en la iglesia a la que
voy mientras estoy en el seminario me ayuden con esto.
Debo confesar que sufro de inmadurez emocional y es-
piritual. En particular, me cuesta lidiar con la vergüenza, la
ira y el miedo. Como me gradué en la universidad, siento
algo de vergüenza por mis raíces obreras y a veces me siento
inferior a otros. Suelo enojarme por cosas que no importan
mucho y que, por alguna razón, a mí sí parecen importarme.
También veo que temo que si la gente me conoce de veras,
me rechazará. Un pastor aceptó ser mi mentor y me ayudará
a trabajar en todo esto.
Mis estudios en la universidad fueron en el área de la ad-
ministración. Soy licenciado en administración de empresas.
Aunque asistí durante cuatro años a la universidad, solo he
sido salvo estos últimos dos años y necesito aprender más
de La Biblia, la teología y la historia de la iglesia, y por eso,
me importa mucho la educación formal basada en conteni-
dos, en las aulas. Decidí ya que mi rumbo se dirige hacia la
plantación o renovación de iglesias en el departamento de
ministerios pastorales en el seminario.
Me importa también el aprendizaje por experiencia, tan-
to como el de las aulas. He conocido al pastor de una iglesia
202 DIRIJA SU DESARROLLO
excelente que está cerca del seminario, y me permitió liderar
a un grupo de laicos en las áreas de evangelización y disci-
pulado. Dijo que quizá pueda ser mi mentor durante varias
pasantías en los veranos. Es el pastor al que nombré antes.
Le interesa usar su iglesia para plantar una iglesia nueva en
el condado vecino dentro de dos o tres años. Quizá yo tenga
un rol en el nacimiento de esa nueva iglesia.
Descubrí que hay una organización ministerial que dará
dos seminarios de fin de semana en la ciudad, uno en el oto-
ño y otro en la primavera. Ya envié por correo el dinero de la
inscripción para el seminario de liderazgo, para aprovechar
el descuento por inscripción temprana. Además de leer li-
bros sobre ministerio pastoral, liderazgo y crecimiento de
iglesia, me suscribí por cuatro años al Diario del Liderazgo.
Fue un regalo de graduación de mi hermana.
Durante un tiempo, no supe bien si debía asistir al semina-
rio y trabajar para cubrir mis gastos. Luego, varios de los de la
Cruzada me convocaron y me enseñaron a recaudar fondos.
Dijeron que podría hacerlo con naturalidad, y en seis meses,
pude reunir dinero suficiente como para cubrir un año de gas-
tos mientras estudio. Una parte importante provino de varias
personas a las que gané para Cristo y a las que luego discipulé.
Otros me indicaron que estarán dispuestos a ayudarme cuan-
do estén más afianzados en sus carreras. Mis padres dijeron
que querían ayudar, pero con papá retirado, será difícil.
Y finalmente, sospecho que el plan de David, a quien le gusta
escribir, tendría el aspecto siguiente:
Tengo veintiocho años y acabo de completar dos años
como pastor en una iglesia pequeña. Fue un desastre. Fueron
los años más frustrantes de mi vida. Si no hubiera sido por
mi maravillosa esposa, no habría sobrevivido tan bien. Estoy
convencido de que Dios usó esos dos años para mostrarme
que no tengo madera de pastor, como pensaron nuestros pa-
dres. También usó esta oportunidad para brindarme valiosa
experiencia y entendimiento de lo que es el ministerio.
D1SENF El PIAN IJII M1NISTFRJ() 203
Estoy casado, obviamente. De hecho, acabamos de cele-
brar nuestro cuarto aniversario. Decidimos no tener hijos
hasta que termine con mi doctorado. Esto le será difícil a mi
esposa porque viene de una familia numerosa, y le gustan
los niños. Pero ambos acordamos que debo estudiar, y ella
se comprometió a trabajar para mantenernos a los dos hasta
que termine mis estudios.
Dios nos bendijo con padres maravillosos. Ellos son pas-
tores que aman al Señor y le sirven en sus iglesias. Mi madre
trabaja, y la madre de mi esposa es ama de casa. Oran por
nosotros con regularidad y siempre nos dan sabios consejos,
excepto cuando me aconsejaron ser pastor. Creo que ambos
estaban cegados por su deseo de ver a alguien más en su
familia, hijo o yerno, con ese cargo.
Me asombra cómo me diseñó Dios. Solo desearía haber-
lo descubierto antes. Me ha dado los dones espirituales de
la administración, la enseñanza y quizá algo más que me
ayuda a trascender las barreras entre culturas (me fascina la
gente de otras culturas). De los tres dones, el de la enseñan-
za es mi fuerte, el centro de mi grupo de dones. Mi última
congregación cuestionó mis dones sociales, pero también
me felicitaban por mi ministerio de enseñanza; en esos dos
años aprendieron mucho de La Biblia. Creo que es una de
las razones por las que me apasiona enseñar La Palabra a los
que quieren saber más sobre sus verdades espirituales. Mi
temperamento es mayormente A (Analítico) y H (Hacedor)
secundario. Aprendo por análisis y sentido común, y el In-
dicador Myers-Briggs me califica como ISPM. Mi rol es de
liderazgo y de administrador, y mi estilo, el analítico. Tengo
que confesar que la evangelización no es mi fuerte, pero creo
que mi estilo es intelectual. Tengo varios dones naturales,
como la actuación, la oratoria, la cocina y la mecánica de
autos, que podrían servirme en el campo de misión.
Mi visión o rumbo personal es enseñar en una univer-
sidad o seminario con una organización misionera en una
cultura extranjera. La mayoría de las organizaciones de mi-
sión prefieren que los que enseñen en sus escuelas tengan un
204 DIRIJA SU DESARROLLO
doctorado porque les da mayor credibilidad ante los gobier-
nos extranjeros. En consecuencia, para mí es una prioridad
la educación formal basada en contenidos. Me gustaría tam-
bién estudiar más en el campo de la educación. No sé muy
bien lo que sucede dentro de una institución educativa y
tengo que aprender metodologías de la enseñanza. Con mi
don de la administración, también pienso tomar uno o dos
cursos en administración educativa. Probablemente, Dios
me use en algún puesto administrativo, además de como
maestro. Un amigo misionero me sugirió que, cuando sepa
a qué país iré a misionar, empiece a estudiar el idioma, de
manera formal o informal. Es un consejo excelente.
Ahora veo la importancia de desarrollar mi carácter. Digo
"ahora" porque, cuando estaba en el seminario, todo el mun-
do hablaba de eso, pero no éramos muchos los que les pres-
tábamos atención. No había grupos de formación espiritual
cuando fui al seminario, y no veía tampoco la importancia
de pasar tiempo a solas con Dios. Logré convencerme de que
podría formarme espiritualmente haciendo mi tarea devo-
cional. No funcionó, y en mi primer año como pastor, pagué
un alto precio por eso. Ahora, aprovecho mi compulsión y
obsesión y casi nunca dejo de pasar tiempo a solas con Dios,
¡ni siquiera en vacaciones! También me hice amigo de uno
de mis profesores. Nos reunimos para almorzar una vez cada
semana y ahora estamos estudiando juntos la vida de Cris-
to, con enfoque especial en la aplicación de las verdades en
nuestra vida.
Tengo buena base de conocimientos sobre Las Escritu-
ras (pero como a muchos, me cuesta aplicar las verdades
a mi vida). Terminé mi maestría en teología en el semina-
rio y estoy trabajando en mi doctorado. Sigo ampliando mis
conocimientos por medio del estudio personal y mis cursos
para el doctorado. Después de dos años duros en el ministe-
rio, he descubierto que necesito conocer mejor a la gente. No
entiendo de veras por qué hacen lo que hacen. Pienso tomar
cursos que me preparen para administrar los Perfiles Bíblico y
Personal. Esto me orientará hacia los cuatro temperamentos.
DISE1'IE EL PLAN DEI MINISTERIO 205
Además, ya decidí escuchar con más atención a mi esposa,
porque ella entiende a la gente.
Mi experiencia en el ministerio también me demostró
que me faltan conocimientos sobre cosas básicas y habili-
dades esenciales. No sabía cómo entrenar a los líderes y no
sé lo suficiente sobre liderazgo, porque esos temas en el se-
minario apenas los vimos. Debido a mi limitada experiencia
en el ministerio (de alguna manera, me salí de mi pasantía
en el seminario), no he podido desarrollar las habilidades
necesarias para el ministerio. Pienso lograrlo en mi iglesia.
y principalmente, en cuanto a la enseñanza, espero que esta
información esté en los contenidos del programa del docto-
rado. Aunque el programa no requiere trabajo en clase (lo
cual me parece raro), espero poder hacer una pasantía bajo
la tutela de mi amigo profesor.
Me cuesta lidiar con mis emociones a veces, o mejor di-
cho, con mi falta de emociones. A la gente le parezco distan-
te. No es que no me gusten, pero no sé como relacionarme
con ellos. Quiero trabajar en la empatía principalmente, y
un profesor amigo dijo que será mi mentor y me ayudará a
enfocarme en esas emociones.
Durante un tiempo, no le di mucha importancia a la
educación por experiencia. Pensaba que solo era necesaria
para ser pastor o para algún ministerio práctico. Pero ahora
que observé a algunos excelentes maestros en el seminario,
estoy convencido de que tendría que hacer una pasantía
con alguno de ellos. Después de todo, la mejor forma de
aprender a enseñar es enseñando. Como dije antes, le pedí
a un profesor, y aceptó trabajar conmigo. Junto con esta
oportunidad, asistimos y ministramos a una iglesia hispáni-
ca para poder conocer mejor a la gente de otra cultura. Es
bueno para mí y para mi esposa. Ella está abierta al campo
misionero, pero requiere y necesita estar más expuesta a un
contexto transcultural.
Pienso terminar mis estudios y ocupar una posición como
maestro en la misión dentro de seis años. El doctorado suele
llevar cuatro años, lo cual incluye tres años de estudios en las
 DISEÑE EL PLAN DEI MINISTLRIO 207
206 DIRIJA SU DESARROLLO

Diseñe su Plan Personal para el ministerio

aulas y un año para investigar y escribir la disertación. Espe-
ro que me elijan y acepten en una agencia de misiones hacia
1. ¿Cuáles son sus circunstancias en la vida?
fines de mi segundo año. Mi esposa y yo también pensamos
decidir cuál será el país de nuestro ministerio para empezar a
a. edad
estudiar el idioma y la cultura hacia fines del tercer año. Para
b. estado civil y familiar
cuando me gradúe, quiero poder hablar bien el idioma.
c. estudios
Durante los últimos dos años, viajaremos a varias iglesias
d. sexo
y nos reuniremos con gente para recaudar dinero. Sé que es
e. salud y discapacidades
importante el trabajo en redes, y pensamos conocer a mu-
f. finanzas
chos cristianos en los próximos cuatro años, dentro y fuera
g. otros
de la comunidad del seminario. Algunos ya expresaron inte-
rés por nuestro futuro, en especial en las iglesias de nuestros
2. Señale brevemente cuáles son los principales ingredientes de
padres. Ahora estoy haciendo una lista de la gente a la que
su designio divino.
ministramos o a quienes conocimos, que podrían ayudar-
nos. Nos comprometimos con este esquema de tiempos ante
a. dones espirituales
el Señor y creemos que Él nos dirigirá según su maravillosa
b. pasión
y soberana voluntad (Santiago 4:13-15).
c. temperamento
Mi esposa acepta trabajar durante los próximos cuatro
d. rol y estilo de liderazgo
años para solventar nuestros gastos. Apenas se enteró su
e. estilo de evangelización
ex jefe de que volvía a la ciudad, la llamó y le ofreció un
f. talentos y dones naturales
muy buen salario con beneficios. Cuando llegamos, nos
invitó a un elegante restaurante y dijo que no se había
3. Identifique su(s) estilots) de aprendizaje: sentido común,
dado cuenta de cuánto valía ella hasta que dejó de trabajar
dinámico, imaginativo, analítico:
para la compañía. Mi esposa estaba feliz y aceptó volver
a trabajar.
4. ¿Cuál es su rumbo personal para el ministerio?
Nuestros padres también pueden ayudarnos. Nos han
apoyado antes cuando estaba en el seminario y dijeron que
a. misión de mi misterio
lo harán otra vez. Sus iglesias, que son nuestras iglesias ori-
b. visión de ministerio.
ginales, también dijeron que ayudarán a una cantidad limita-
da de estudiantes que se preparen para el ministerio. Como
5. En cuanto a su competencia para el ministerio, ¿qué aspec-
muchas de las iglesias de Norteamérica, estarán haciendo
tos deberá reforzar y desarrollar?
esto por primera vez. Sospecho que nuestros padres y otros
estudiantes de ministerio ejercieron presión para que esto
a. su carácter
surgiera en sus corazones.
b. sus conocimientos (Biblia, gente, ministerio, otras áreas)
c. sus habilidades para el ministerio
d. sus emociones
208 DIRIJA SU DESARROLLO DIScNL EL PLAN DLL MINI5lLRIO 209

6. ¿Cuáles son los contextos de aprendizaje para su visión? 7. A la luz de esta información, escriba su plan de ministerio en
formato de respuesta breve o de prosa. Asegúrese de tomar
a. Centrado en el estudiante en cuenta lo siguiente:

¿Requisito? a. ¿Quién tiene que ver con su plan (cónyuge, hijos, padres,
¿Prioridad? familiares)? .
Alta
Media b. ¿Qué tiene que ver con su plan (designio, rumbo, estilo
Baja de aprendizaje y competencias)?
¿Dónde y cómo?
c. ¿Dónde realizará este plan (contextos)?
b. Centrado en contenidos
d. ¿Cuándo piensa implementar este plan (tiempos)?
¿Requisito?
¿Prioridad? e. ¿Cómo implementará este plan (finanzas)?
Alta
Media
Baja
¿Dónde y cómo?

c. Centrado en el discipulado

¿Requisito?
¿Prioridad?
Alta
Media
Baja
¿Dónde y cómo?

d. Centrado en la experiencia

¿Requisito?
¿Prioridad?
Alta
Media
Baja
¿Dónde y cómo?
 (9)

*** Trabaje según el plan de

su ministerio ***

¿Cómo implementar el plan ministerial?

ejamos a David, Tom y Carol en el último capítulo cuan-

D do se encontraban diseñando un plan personal de capa-

citación para sus vidas, según la situación de cada uno.
Ahora, debemos pasar desde donde están hacia donde creen que
Dios quiere que estén. Es hora entonces de poner el plan en
práctica.
Esto implica que pondrán manos a la obra en el ministerio. Y es
importante pensar en la satisfacción de lograrlo. Uno puede hacer
el mejor de los planes para llegar donde piensa que Dios quiere que
esté, pero si no ejecuta el plan, de nada servirá. Ha sido un proceso
fascinante, pero el tiempo, las energías o el dinero que se invirtie-
ron no lo llevarán a nada.
La diferencia entre el éxito y el fracaso está, justamente, en im-
plementar el plan. En el mundo de hoy, en materia de ministerios,
la implementación es uno de los grandes temas sin solución. Creo
que la causa más importante de las desilusiones es esta, aunque
suele adjudicarse la culpa a diversos factores.
El problema es que muchos suponen que la implementación
es algo que sucede, que se da naturalmente. Y por el contrario, en
realidad uno tiene que tener toda la intención de implementar el
plan, para que este funcione. ¿Cómo hacerlo? En este capítulo,
le presentaré el problema de la implementación y luego brindaré
una solución que contiene cuatro aspectos que podrían guiarlo
y ayudarlo a cumplir su plan: práctica, enfoque, persistencia y
asistencia.

211
212 DIRIJA SU DESARROLLO
El problema
Cuando queremos ejecutar nuestro plan, nos encontramos con
un problema: nuestros viejos hábitos, la forma en que siempre hi-
cimos las cosas, nuestras costumbres. Todo esto se resistirá a cam-
biar. Dependiendo de su edad, habrá ido acumulando conductas
durante cierto tiempo, y ahora su cerebro las utiliza como mecáni-
ca de acción. Es natural hacer las cosas de determinada manera.
y esto tiene mucho que ver con la forma en que funciona la
mente. Un ejemplo de esto es andar en bicicleta. Piense cómo fue
la primera vez que intentó montar una bicicleta. No era algo na-
tural, por lo que sentía cierto temor y nerviosismo. Es muy posi-
ble que no estuviera apurado. Pero hoy, cuando quiere ir a alguna
parte en bicicleta, ni siquiera tienen que pensar en la mecánica de
sus movimientos. Esto se debe a la constante práctica y repetición,
que se han codificado en su cerebro. Su plan en acción será como
aprender a andar en bicicleta o a conducir un auto. Tendrá que
reconfigurar su cerebro.
La solución
Entonces, ¿cómo podremos romper con algunos viejos hábitos,
en especial cuando se trata de poner nuestro plan en ejecución?
La respuesta es la misma que en el caso de aprender a andar en
bicicleta. Habrá que esforzarse, crear senderos nuevos en el cere-
bro hasta que se codifiquen. Los cuatro aspectos de la solución le
ayudarán: la práctica, la concentración o enfoque, la persistencia
y la asistencia.
La práctica
Ante todo tendrá que actuar. Tiene que comenzar. Por ejern-
plo,antes de empezar a escribir este libro, tuve que planificarlo.
Pero con el tiempo, llegué al momento en que tenía que empezar
a tipear en mi máquina porque, de otro modo, usted no lo tendría
entre sus manos. Encontré que cuanto más me demorara más me
costaría concretar el trabajo. Vemos lo mismo en Las Escrituras.
El apóstol Pablo planificaba con cuidado y estrategia sus viajes de
TRABAJe SEGÚN EL PLAN DE SU MINISTERIO 213
misión, pero llegaba a un punto en que debía dejar de planificar y
partir (Hechos 13:1-21:16). Lo mismo vale para usted. Podrá que-
dar atrapado en la fase de la planificación y nunca poner manos a
la obra.
Si le cuesta empezar, puede ser porque no recuerda cuál es su pa-
sión. Recuerde qué es lo que lo apasiona, siéntalo de corazón. Afec-
tará sus emociones y lo impulsará y motivará para poner el plan en
acción. Si no sucede esto, entonces revise la sección correspondien-
te a la pasión en el capítulo 4 y vea si hay un problema allí.
Otra de las razones por las que quizá se demore es que tal vez
no haya establecido sus prioridades, con lo cual la montaña pa-
rece demasiado alta como para emprender la subida. Nada puede
lograrse de una sola vez. Si este es su caso, vuelva al capítulo 7 y
relea la sección sobre las prioridades.
Una tercera razón podrá ser de naturaleza espiritual. Porque
si está demasiado ocupado, quizá haya olvidado confiar en Dios
yen la obra de su Espíritu para permitir que inicie el proceso de
poner su plan en acción; es probable que esté tratando de actuar
por sus propios medios (ver Zacarías 4:6). Si es así, entonces ocú-
pese de este tema ahora mismo, antes de proseguir. Es esencial
que bañe su plan y acción en oración y luego dé un paso al frente
en fe, dependiendo del Espíritu Santo para que le provea el poder
que necesita.
Hayal menos tres lineamientos para poner el plan en acción.
El primero es que, intencionalmente y a conciencia, decida poner
en práctica los componentes del plan. Por ejemplo, cuando evaluó
sus competencias emocionales, quizá haya descubierto que su pro-
blema es de ansiedad, y que esa es una prioridad de la que deberá
ocuparse. La respuesta a este problema está en Filipenses 4:6-7,
donde Pablo nos aconseja que no debemos estar ansiosos y luego
nos indica que presentemos nuestros pedidos a Dios en oración y
acción de gracias. Él nos dará la paz que nos tranquilizará, y deja-
remos de preocupamos.
El segundo lineamiento consiste en aprovechar las muchas
oportunidades que a diario surgen para poner el plan en práctica.
Podrá hacerlo en su lugar de trabajo o en su ministerio. Que sus
compañeros de trabajo o de ministerio sepan qué está haciendo.
214 DIRIJA SU DESARROLLO
Acepte su colaboración. Puede poner el plan en práctica con su
familia. Que su cónyuge sepa qué está haciendo y pueda ayudar-
lo. Incluya a sus hijos también. Podrá poner el plan en acción
con sus amigos, con la gente que lo rodea día a día, aceptando
también su ayuda.
El tercer lineamiento es lo que algunos llaman "ensayo mental".
El investigador Daniel Goleman escribe: "Los estudios del cerebro
muestran que si imaginamos algo en vívido detalle, podremos ini-
ciar la actividad de las mismas células cerebrales que participarán
en tal acción".' Sugiere entonces que primero visualice sus com-
ponentes prioritarios porque obtendrá el mismo beneficio que,
si de hecho, estuviera actuando en tal sentido, y sentirá menos
incomodidad cuando intente hacerlo. Un buen ejemplo de esto
son los que hacen saltos ornamentales olímpicos, que tienen que
pensar en cada movimiento, cada zambullida, aun antes de subir
al trampolín. Lo mismo vale para los que patinan sobre hielo, para
los gimnastas y otras personas. Así que si va a enseñar a niños de
sexto grado una lección sobre la santificación, primero puede vi-
sualizar en su mente cómo lo haría antes de pararse delante de la
clase. Piense en la situación y en qué cosas haría. Anticipe ciertas
preguntas y piense cómo respondería.
El enfoque
Lo siguiente es el enfoque. Al poner en práctica su plan, ne-
cesitará concentrarse. Una vez más, si determina sus prioridades,
encontrará que puede concentrarse mejor en su plan. La cuestión
es que no trate de cumplir con la totalidad del plan de una sola vez,
sino que se centre en esas partes que, una vez cumplidas, tengan
el mayor impacto posible para usted, para su ministerio y para el
Salvador.
Deberá recordar que su tiempo y energía tienen un límite. Solo
tiene veinticuatro horas y determinada cantidad de fuerza cada día
para invertir en su plan de ministerio. La concentración le permi-
tirá usar ese tiempo y esa energía de manera sabia.
Los problemas se presentarán cuando haya distracciones, en es-
pecial preocupaciones que surgen y requieren de su atención. Hay
quien se da cuenta de que pasa más tiempo apagando pequeños
TRABAJE SEGUN EL PLAN DE SU MINISTERIO 215
incendios que logrando lo que de veras importa. Y las distraccio-
nes también pueden consistir en oportunidades para cambiar de
rumbo en la vida hacia cosas que parecen más excitantes que la
concreción de su plan.
¿Qué hacer entonces con las distracciones? Primero, determi-
nar si la interrupción es importante. Hay cosas, como una emer-
gencia médica, que legítimamente requerirán de inmediata aten-
ción. Pero la mayoría de las cosas no serán de esta naturaleza.
Una vez decidido que no se trata de una emergencia real, deberá
disciplinarse para decir que no. Deberá ver que al decir que sí a
una cosa, estará teniendo que decir que no a otra. Así que hágalo.
El problema, en especial para quienes están en un ministerio, es
que no quieren desilusionar a los demás. He observado que esto
sucede con mayor frecuencia en los líderes con temperamento de
Influyentes. Lo que han de ver es que no se puede complacer a
todo el mundo.
y otro problema estará en la rutina diaria actual. Si es como la
mayoría de las personas, su día estará lleno de todo tipo de acti-
vidades, de diversa importancia. Y son las cosas que no son im-
portantes las que minarán sus energías y le restarán tiempo. ¿Qué
puede hacer? La respuesta es formar una lista de cosas que "dejará
de hacer". Repase su día e identifique cuáles son las cosas que le
hacen perder tiempo. Luego, anótelas en esta lista de cosas que
dejará de hacer y téngala consigo.
Persistencia
El tercer lineamiento para poner su plan en acción es la persis-
tencia: hay que seguir firme con el plan. Un gran ejemplo bíblico
de persistencia es el apóstol Pablo. Él escribió:
No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin em-
bargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo
Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya
logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás
y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando
hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su lla-
mamiento celestial en Cristo Jesús (Filipenses 3:12-14).
216 DIRIJA SU DESARROLLO
Para Pablo, la persistencia era "seguir avanzando hacia la
meta". Esto puede ser un problema, porque en el camino, quizá
encontrará fracasos y desilusiones. y podrá perder el ánimo y que-
rer abandonar el proceso. Pablo pasó por desilusiones y fracasos en
su ministerio. Si no lo cree, lea 2 Timoteo 4:9-18 como ejemplo de
una ocasión de tal naturaleza. Pero vea cómo enfrentó el desalien-
to: "... una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome
por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta".
Pablo olvidaba lo que quedaba atrás. No creo que estuviera di-
ciendo que solo se apartaba de su pasado. Creo que dice que no se
dejaba atrapar por el pasado al punto de que lo desalentara de su
búsqueda de Cristo y el plan de Dios para él. La clave está en apren-
der del pasado, no viviendo en este, porque vivir en el pasado es
como tratar de conducir el auto mirando por el espejo retrovisor. Es
casi imposible. Para vencer el fracaso, no hay que dejarse abrumar
por los errores, sino verlos como oportunidades para aprender.
Pablo avanzaba. Tenía una meta que quería cumplir y sentía
pasión por eso. Su objetivo era ganar el premio para el cual Dios lo
había llamado. Creo que era cumplir su propósito de vida: servir a
Cristo y llevar a cabo su misión (v 10; Hechos 20:24), y luego mo-
rir para estar con Él (esta meta es similar a la de David en Hechos
13:36). Si en su plan de ministerio ha descubierto de veras cuál
es su pasión, esto lo motivará a seguir adelante, como a Pablo. Su
visión de lo que podría llegar a ser y hacer se apoderará de usted
y no lo dejará.
Suele ser útil tener un héroe, alguien a quien uno admira, al-
guien que nos inspira cuando intentamos alcanzar una meta. Su-
giero que convierta a Pablo en su héroe de capacitación y que me-
morice Hechos 20:24 y Filipenses 3: 12-14. Que Dios le traiga esto
a la mente para que pueda persistir en pos de su desarrollo.
La asistencia
El cuarto aspecto del proceso es la asistencia que puede recibir
en tomo a la acción consistente con su plan. Es difícil hacer las
cosas en soledad, aun si uno es solitario e introvertido. Necesitará
relaciones que lo apoyen, personas que estén a su lado mientras
trabaja en su plan. ¿Cómo se verá este tipo de asistencia y apoyo?
TRABAJE SEGUN EL PLAN DE SU MINISTERIO 217
¿Cómo reconocer a la persona que podría brindárselos? Aquí indi-
co varias formas en que podrá identificar a quien pueda apoyarlo.
• Son personas que lo entienden, con quienes puede contar
para que le den aliento. Sabrá quiénes son, y probablemente
sean familiares o amigos cercanos. A veces, nos engañamos y
creemos que alguien es un amigo cuando en realidad la rela-
ción es tóxica. En general, estas personas no solo son nega-
tivas con respecto a sí mismas, sino que a propósito intentan
desalentamos porque sienten celos, compiten con nosotros,
etc. No necesita amigos como esos.
• Son personas que le brindarán lo que llamo "zonas seguras",
donde usted puede tratar lo impensable, incluso preguntas
de desafían nuestra fe. Estas zonas son lugares donde pode-
mos desahogarnos y tener quien nos escuche.
• Estas personas le darán una opinión sincera. Le dirán, qui-
zá no lo que usted quiere oír, sino lo que tiene que oír. Lo
hacen porque lo aman y les importa mucho quién es usted.
y el hecho de que lo amen y lo tengan en su corazón es lo
mejor para usted, por eso le servirá escuchar lo que tienen
para decir, aunque no le guste lo que oiga.
• y quizá lo más importante es que estas personas le pedi-
rán rendición de cuentas por su trabajo en el ministerio. Sa-
brá que, si por algún motivo intenta evadir la tarea, estarán
allí, desafiandolo, animándolo. Podrá apartarse del proceso
si lo desea, pero ellos no lo dejarán que lo haga con toda
facilidad.
• Estas personas pueden ser un grupo de compañeros de
aprendizaje que también están poniendo en práctica su plan
y entienden qué es lo que está haciendo usted. Pueden ser
pares o incluso mentores, de su iglesia o no.
218 DIRIJA SU DESARROLLO

Hoja de trabajo

1. ¿Le resulta difícil implementar las cosas que ha planeado?

¿Por qué?
INVFNTARIO DE D()NE~ E~PIRI rUAlE~

2. ¿Le resulta fácil o difícil poner en acción sus planes? Si le

resulta difícil, ¿es que ha perdido su pasión? ¿Dio prioridad Instrucciones para responder
a los diversos componentes de su plan? ¿Ha estado funcio-
nando en la carne y no en el Espíritu? 1. Lea cada una de las siguientes 110 afirmaciones sobre los
dones espirituales. Luego, marque la casilla que mejor lo
3. ¿Decidirá con toda intención actuar en cumplimiento de describa.
su plan? ¿Por qué? O ¿por qué no? ¿Aprovecha las muchas 2. No responda pensando en lo que le gustaría o lo que otros le
oportunidades diarias para poner en acción su plan? ¿Por dicen, sino basándose en lo que conoce de sí mismo.
qué? O ¿por qué no? ¿Ha intentado con los ensayos menta-
les? ¿Por qué? O ¿por qué no? Preguntas N o
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4. ¿Se concentra con facilidad? ¿Enfrenta muchas distraccio-

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nes en su trabajo o ministerio? ¿Cómo las maneja? ¿Sabe '" -c « <n

decir que no? ¿Por qué? O ¿por qué no? ¿Le ayudaría una 1 2 3 4 5
lista de cosas para dejar de hacer? Si es así, ¿la hará?
1. Me gusta trabajar con los demás para
determinar objetivos y metas en el ministerio.
00000
5. ¿Se considera una persona persistente? ¿Y los demás lo ven
como una persona persistente? ¿Por qué? O ¿por qué no?
2. Tengo fuertes deseos de iniciar o participar de
un nuevo ministerio.
2DDDDD
¿Cuánto le costará mantenerse firme en el plan? ¿Cómo ma- 3. Me encanta contarles a los perdidos lo que
Cristo ha hecho por ellos.
3DDDDD
neja, por lo general, los fracasos o desilusiones? ¿Aprende
de sus errores? ¿Por qué? O ¿por qué no? ¿Cómo podría
4. Me molesta que haya personas que sufran o
estén desanimadas.
4DDDDD
afectar esto su plan? ¿Tiene héroes? Si es así, ¿quiénes son y 5. Tengo gran capacidad para ver qué hay que
hacer y creer que Dios lo hará.
5DDDDD
cómo podrían ayudarle a cumplir sus metas? 6. Me gusta dar una buena porción de mis
recursos a la obra de Dios.
6DDDDD
6. ¿Prefiere trabajar a solas o con otras personas? ¿Quién lo 7. Tengo gran capacidad para reconocer
necesidades prácticas y hacer algo
7DDDDD
entiende de veras y es confiable como para brindarle apoyo?
¿Tiene a alguien en su vida que pueda brindarle una "zona H.
por resolverlas.
Tengo una clara visión del rumbo de un ministerio.
sDDDDD
segura"? ¿Tiene amigos en quienes confiar, que le den una 9. Siempre siento profunda compasión
por quienes están en situaciones difíciles.
9DDDDD
opinión sincera? ¿A quién tiene en su vida como para rendir
cuentas de lo que hace con respecto a su plan? ¿Qué hará si
10. Tengo grandes deseos de alimentar al Pueblo de Dios. lODDDDD
11. Paso bastante tiempo cada semana
no tiene gente así en su vida? estudiando La Biblia. llDDDDD
219
 APÉNDICES 1N V E N 1 A R 1O V E D O NE S r S P /R/ r [1 A L t. S

N O N O
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1 2 3 4 5 1 2 3 4 5

12. Estoy motivado para diseñar planes en pos

de cumplir metas de ministerio.
12 00000 34. Me siento mejor cuando creo una estructura
organizativa para un plan.
34 00000
13. Prefiero crear mis propios problemas en el 13 00000 35. Soy emprendedor y tengo espíritu pionero. 35 00000
ministerio en lugar de heredar los de otros. 36. Siento gran satisfacción cuando los perdidos
14. Me atraen mucho los perdidos. 14 00000 aceptan a Cristo. 36 00000
15. Me preocupa mucho que no haya más gente 37. He sido efectivo para inspirar a otros creyentes
sirviendo al Señor. 15 00000 a una fe más fuerte. 37 00000
16. Tengo gran capacidad para confiar en Dios en las 3B. Estoy convencido de que Dios obrará algo
16 00000 38 00000
cosas difíciles de la vida. especial a través de mí o de mi ministerio.
17. Quiero apoyar económicamente a ministerios que ]9. Estay convencida de que toda la que tenga
17 00000 39 00000
estén logrando cosas significativas para Dios. le pertenece a Dios y estoy dispuesto a usarlo
lB. Me gusta ayudar a la gente a satisfacer sus 18 00000 para sus propósitos. 40 00000
necesidades prácticas. 40. Trabajo mejor detrás de escena.
19. Encuentro que tengo gran capacidad para 19 00000 41. Si no tengo cuidado, tengo la tendencia a dominar 41 00000
atraer a seguidores, en mi ministerio. a las personas y las situaciones.
20. Siempre siento motivación a compadecerme 20 00000 42. Nací para cargar peso sobre mí. 42 00000
de quienes están pasando por una crisis. 43. Tengo grandes deseos de proteger a las cristianos
21. Me siento mejor cuando lidero o guío un 21 00000 de la gente y las creencias que pudieran hacerles daño. 43 00000
pequeño grupo de creyentes. 44. Estoy muy comprometido con la verdad bíblica
22 00000 y la necesidad de la gente de conocerla y entenderla. 44 00000
22. Entiendo La Biblia muy bien y cómo se aplica
a la vida de la gente. 45. Me gusta mucho encontrar al personal que trabajará
23 00000 45 00000
23. Me siento bien cuando hago presupuestos en una estructura del ministerio en particular.
para cumplir un buen plan. 46. Siento el desafío de una gran visión por lograr
24 00000 46 00000
24. Me motiva ministrar en lugares donde lo que algunos creen que es imposible.
nadie haya ministrado. 25 00000 47. Siento profunda compasión por la gente 47 00000
25. Encuentro que la gente no salva que vive sin Cristo.
disfruta de mi compañía. 26 00000 48. Tengo la capacidad de decirle a la gente la 48 00000
26. Tengo grandes deseos de alentar a los cristianos palabra justa cuando están desalentados.
a madurar en Cristo. 27 00000 49. Rara vez me sorprende cuando Dios convierte aparentes 49 00000
27. Me deleito en la verdad de que Dios obra cosas que a obstáculos en oportunidades para el ministerio.
la mayoría de las personas les parecen impasibles. 28 00000 50. Me siento bien cuando tengo oportunidad de dar 50 00000
2B. Dios ha bendecido ricamente mi vida con de mi abundancia a quien tiene genuina necesidad.
29 00000 51
00000
provisiones, para poder ayudar a otros. 51. Tengo gran capacidad para servir a los demás.
29. Me gusta hacer sacrificios personales por ayudar a otros. 52. Tengo motivación par ser activo y no pasivo en mi
30 00000 52 00000
30. Prefiero liderar antes que seguir a otros. ministerio para Cristo.
31. Me gusta dar una mano a los que están en dificultades. 53. Puedo sentir el dolor del otro cuando sufre. 53 00000
31 00000
32. Disfruto de atender a las que precisan 54. Me entusiasma ayudar a los nuevos cristianos
afecto y atención. 32 00000 a madurar en Cristo. 54 00000
33. Me motiva presentarles la verdad de Dios a las 55. Cuando enseño en el estudio bíblico, el tamaño
personas para que puedan entender mejor La Biblia. 33 00000 del grupo aumenta en cantidad de personas. 55 00000

220 221
 APÉNDICES INVFNT,\RIO DI' DONES LSPIRITUALLS

N O N O

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1 2 3 4 5 1 2 3 4 5

56, Soy bueno para usar los recursos de! ministerio

para resolver sus problemas,
56 00000 76. Tengo capacidad y coraje para confrontar a los
cristianos sobre e! pecado en sus vidas,
76 00000
57,
58.
Me satisface mucho crear algo de la nada,
Aprender y ayudar a otros a compartir su fe está
57 00000 77. Dios me ha dado una capacidad inusual para
explicar las verdades de La Biblia a su pueblo,
77 00000
59,
bien alto en mi lista de prioridades.
La gente con dificultades emocionales o
58 00000 78. Prefiero que los asuntos de! ministerio se manejen
en orden y con eficiencia.
78 00000
Quiero lograr grandes cosas para Dios, pero
espirituales dice que soy excelente
para escuchar.
59 00000 79,
a mi manera,
79 00000
60, Me deleita confiar en Dios para las cosas más difíciles. 80, Me motiva mucho ocuparme de las dudas y
61. Tengo capacidad para entregarme y dar de mis
60 00000 preguntas de los perdidos.
80 00000
posesiones para ayudar a otros, 81. Tengo capacidad para confrontar a los cristianos
62. Soy bueno para hacer cosas aparentemente
61 00000 desobedientes y lograr que cambien,
81 00000
insignificantes que liberen a otros para que se 82. Me motivan los que sueñan grandes cosas para Dios,
ocupen de ministerios vitales,
62 00000 83. La gente viene a verme para pedirme ayuda con
82 00000
63, Mucha gente confía en mi y en mi liderazgo, sus necesidades financieras,
64. Deseo marcar una importante diferencia
63 00000 84, Busco oportunidades para satisfacer necesidades
83 00000
en las vidas de los atribulados, prácticas en ministerios para cristianos.
65, Me gusta estar con otros creyentes y alentarlos 64 00000 85. Me siento más feliz en un ministerio que me
84 00000
a confiar en Cristo en toda circunstancia. permite influir mucho en el grupo,
66. Deseo buscar verdades en La Biblia que se apliquen
65 00000 86, La gente más cercana cree que permito que
85 00000
a mi vida y a las vidas de los demás, "los vivos" se aprovechen de mí.
67. Me gusta monitorear planes para alcanzar 66 00000 87, Los cristianos me buscan para pedirme consejos
86 00000
metas del ministerio, en las decisiones importantes de sus vidas.
68, Sé correr riesgos cuando se trata de 67 00000 88, Siento grandes deseos de estudiar y explicar en 87 00000
desarrollar ministerios nuevos, profundidad las verdades de La Biblia,
69. Con los años, he orado mucho por mis amigos 68 00000 89, Estoy convencido de que es muy importante 88 00000
no cristianos. prestar atención al detalle,
70, Paso mucho tiempo exhortando a los creyentes 69 00000 90. Creo que debemos crear nuevas 89 00000
a que hagan de Cristo el Señor en sus vidas, estructuras de ministerio para los nuevos
71. Puedo confiar en Dios en situaciones 70 00000 ministerios que iniciemos, 90 00000
donde la mayoría de los demás han 9l. Siento gran atracción por los ministerios de
perdido toda esperanza, 7l 00000 evangelización, 91 00000
72. Mis amigos se preocupan porque hay gente que 92. Podría pasar gran parte de mi tiempo alentando
se aprovecha de mi generosidad con mis posesiones, 72 00000 a la gente en su andar con Cristo, 92 00000
73. Me motiva cumplir tareas que otros consideran 93, Me siento frustrado ante quienes nunca
poco importantes. 73 00000 corren riesgos. 93 00000
74. La gente confía en mi capacidad para ayudarlos a 94. Me resulta difícil entender por qué hay cristianos
alcanzar sus metas de ministerio. 74 00000 que no ayudan más a los que realmente lo necesitan. 94 00000
75, Los que sufren se sienten atraídos a mí, y les resulto 95, Prefiero permanecer detrás de escena, ayudando
de consuelo, 75 00000 con cuestiones prácticas, 95 00000

222 223
 APÉNDICES INVENTARIO DE DONES ESPIRITUAEES

1 12. 23. 34._ 45 56. 67 78. - 89 100. - -Administración

N
W
O
w 2 13 24 35 46 57 68 79 90 101 _Apostolado
'"
Ul
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O-
:lE: 4 15 26 37. 48 59 70 81 92 103 - Aliento
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cr 5 16. - 27. - 38._ 49. 60. 71._ 82. 93. 104 _Fe
"" Ul

6. 17 28. 39 50. 61 72 83 94 105 Dar

1 2 3 4 5 7 18. 29. - 40._ 51. - 62. 73._ 84. - 95. 106. - _Ayuda
8. 19. 30. 41. 52. 63 74 85. 96. 107. _Liderazgo
9. 20. _ 31._ 42._ 53._ 64._ 75._ 86. - 97. - 108. - _Misericordia
10 21 32 43._ 54 87 98 109 Pastorado
96. Siento gran deseo por hacerme cargo de casi todas 96 0 0 0 0 0 11. - 22._ 33._ 44._ 55._
65
66._
76.
77._ 88. - 99. - UD. - _Maestro
las situaciones.
97. Me deleito en visitar a la gente en los hospitales
y hogares de ancianos.
97 0 0 0 0 0 Instrucciones para determinar cuáles son sus dones espirituales
98. Oro constantemente por la gente que acude a
98 0 0 0 0 0
mí buscando afecto.
99. He observado que la gente que aprende conmigo l. Ubique los nombres de los cinco dones con mayor pun-
cambia sus vidas. 9900000 taje en los espacios provistos en el Inventario de Dones
100. Siento grandes deseos por ver trabajar a la gente
en equipo para lograr sus metas. 00000
100 Espirituales.
10 1. Estoy convencido de que el futuro de cualquier
país está en el inicio de nuevos ministerios.
10100000 2. Ubique los nombres de los demás dones no identificados
102. Me frustra mucho no poder hablar de mi fe con
los demás. 10200000 aquí, pero aun así presentes en su vida, bajo Otros Dones
103. Me satisface mucho poder asegurar a otros Espirituales.
cristianos que necesitan caminar con Cristo. 10300000
104. La gente se asombra ante mi capacidad de confiar en Inventario de Dones Espirituales. Otros Dones Espirituales
la provisión de Dios, aun en las situaciones más difíciles. 10400000
105. Cuando hago algo importante por los demás, 1. _ 1. _
no espero nada a cambio. 10500000 2.
3.
_
_
2.
3.
_
_
106. Estoy convencido de que no hay tareas menores,
cuando se trata de ayudar de veras a la gente. 10600000 4.
5..
_
_
4.
5.
_
_
107. En las reuniones, la gente me mira esperando la
opinión final en torno a una cuestión. 10700000
108. Creo firmemente en que hay que dar a quien cae una
segunda y hasta una tercera oportunidad. 10800000 Instrucciones para determinar su combinación de dones y agru-
109. Me gusta visitar a la gente en sus casas y cuando
están enfennos en el hospital. 10900000 pación de dones
110. Siento un gran desafío cuando la gente me
pregunta cosas de La Biblia. 110 00000
1. Para determinar su combinación de dones, ubique los nom-
bres de sus cinco dones con mayor puntaje en orden descen-
Instrucciones para su puntaje dente, bajo Combinación de Dones.
2. Para determinar si tiene una agrupación de dones, decida si
1. Ubique el número de cada una de sus 'respuestas en la línea el primer don u otro en su combinación es predominante y
que le corresponde. se ve apoyado por los demás. Si es así, ubíquelo en el espacio
2. Sume los números en sentido horizontal y coloque el total central bajo Agrupación de Dones y rellene los otros espacios
de cada línea en el espacio que corresponde a cada don. con los nombres de los demás dones.

224 225
 APÉNDICES

Combinación de Dones

1. _
*** Apéndice B ***
2. _
3. _
4. _
5. _
INVENTARIO DE DONES ESP1RITL!ALES.
(VERSiÓN ABREVIADA)
Agrupación de Dones
Instrucciones para responder

1. Lea cada una de las siguientes 55 afirmaciones sobre los dones

espirituales. Luego, marque la casilla que mejor lo describa.
2. No responda pensando en lo que le gustaría o lo que otros le
dicen, sino basándose en lo que conoce de sí mismo.

Preguntas

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1 2 3 4 5

1. Me gusta trabajar con los demás para determinar

objetivos y metas en el ministerio.
00000
2. Tengo fuertes deseos de iniciar o participar de
un nuevo ministerio.
2 00000
3. Me encanta contarles a los perdidos lo que Cristo
ha hecho por ellos.
3 00000
4. Me molesta que haya personas que sufren o
están desanimadas.
4 00000
5. Tengo gran capacidad para ver qué hay que hacer
Y creer que Dios lo hará.
5 00000
6. Me gusta dar una buena porción de mis recursos
a la obra de Dios.
6 00000
7. Tengo gran capacidad para reconocer necesidades
prácticas y hacer algo por resolverlas.
7 00000
S. Tengo una clara visión del rumbo de un ministerio. S 00000
226 227
 APÉNDICES INVENTARIO DE DONES ESPIRITUALFS.(VERSION ABREVIADA)

N O N O
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1 2 3 4 5 1 2 3 4 5

9. Siempre siento profunda compasión por quienes 9 00000 33. Me motiva presentarles la verdad de Dios 33 00000
están en situación difícil. a las personas para que puedan entender
la. Tengo grandes deseos de alimentar al pueblo de Dios. la 00000 mejor La Biblia. 34 00000
11. Paso bastante tiempo cada semana estudiando La Biblia. 34. Me siento mejor cuando creo una estructura
12. Estoy motivado para diseñar planes en pos de 11 00000 organizativa para un plan. 35 00000
cumplir metas de ministerio. 35. Soy emprendedor y tengo espíritu pionero.
13. Prefiero crear mis propios problemas en e!
12 00000 36. Siento gran satisfacción cuando los perdidos 36 00000
ministerio en lugar de heredar los de otros. 13 00000 aceptan a Cristo.
37. He sido efectivo para inspirar a otros creyentes 37 00000
14. Me atraen mucho los perdidos.
15. Me preocupa mucho que no haya más gente 14 00000 a una fe más fuerte.
sirviendo al Señor. 38. Estoy convencido de que Dios obrará algo
38 00000
16. Tengo gran capacidad para confiar en Dios en
15 00000 especial a través de mí o de mi ministerio.
las cosas difíciles de la vida. 16 00000 39. Estoy convencido de que todo lo que
39 00000
17. Quiero apoyar económicamente a ministerios que tengo le pertenece a Dios y estoy dispuesto
estén logrando cosas significativas para Dios. 17 00000 a usarlo para sus propósitos.
40 00000
18. Me gusta ayudar a la gente a satisfacer sus 40. Trabajo mejor detrás de escena.
necesidades prácticas.
18 00000 41. Si no tengo cuidado, tengo la tendencia a dominar a
41 00000
19. Encuentro que tengo gran capacidad para atraer a
seguidores en mi ministerio.
19 00000 las personas y las situaciones.
42. Nací para cargar peso sobre mí.
42 00000
20. Siempre siento motivación a compadecerme de 20 00000 43. Tengo grandes deseos de proteger a los cristianos de la 43 00000
quienes están pasando por una crisis. gente y las creencias que pudieran hacerles daño.
21. Me siento mejor cuando lidero o guío a un pequeño
21 00000 44. Estoy muy comprometido con la verdad bíblica y con la 44 00000
grupo de creyentes. 22 00000 necesidad de la gente de conocerla y entenderla.
22. Entiendo La Biblia muy bien y cómo se
aplica a la vida de la gente. 23 00000
45. Me gusta mucho encontrar al personal que trabajará en
una estructura de ministerio en particular.
45 00000
23. Me siento bien cuando hago presupuestos
24 00000
46. Siento e! desafío de una gran visión por lograr lo que
algunos creen que es imposible.
46 00000
para cumplir un buen plan.
24. Me motiva ministrar en lugares donde 25 00000 47 Siento profunda compasión por la gente
que vive sin Cristo.
47 00000
nadie haya ministrado.
25. Encuentro que la gente no salva disfruta de mi compañía. 26 00000 48. Tengo la capacidad de decirle a la gente la 48 00000
26. Tengo grandes deseos de alentar a los cristianos palabra justa cuando están desalentados.
a madurar en Cristo.
27
00000 49. Rara vez me sorprende cuando Dios convierte 49 00000
aparentes obstáculos en oportunidades
27. Me deleito en la verdad de que Dios obra cosas que a
la mayoría de las personas les parecen imposibles.
28
00000 para e! ministerio. 50 00000
28. Dios ha bendecido ricamente mi vida con provisiones, 29 00000 50. Me siento bien cuando tengo oportunidad de dar
para poder ayudar a otros. de mi abundancia a quien tiene genuina necesidad. 51 00000
29. Me gusta hacer sacrificios personales por ayudar a otros.
30 00000 51. Tengo gran capacidad para servir a los demás.
30. Prefiero liderar antes que seguir a otros. 31 00000 52. Tengo motivación por ser activo y no pasivo en mi 52 00000
31. Me gusta dar una mano a los que están en dificultades. ministerio para Cristo.
32. Disfruto de atender a los que precisan afecto y atención. 32 00000 53. Puedo sentir e! dolor de! otro cuando sufre. 53 00000

228 229
 APÉNDICES [NVINTARIO DI DONE\ E\l'IRITlJALcS. (VERSI0N AIlRIVIADA)

N
UJ V>
O
Q UJ
Instrucciones para determinar su combinación de dones y agru-
e:
«
> UJ
U
:::>
z e, pación de dones
U « UJ UJ :E
z > :E UJ
:::>
z
'"
«
« «
'" V>
l. Para determinar su combinación de dones, ubique los nom-
1 2 3 4 5 bres de sus cinco dones con mayor puntaje en orden descen-
dente, bajo Combinación de Dones.
2. Para determinar si tiene una agrupación de dones, decida si
54. Me entusiasma ayudar a los nuevos cristianos 5400000 el primer don u otro en su combinación es predominante y
a madurar en Cristo. se ve apoyado por los demás. Si es así, ubíquelo en el espacio
55. Cuando enseño en el estudio bíblico, el tamaño 5500000 central bajo Agrupación de Dones y rellene los otros espa-
del grupo aumenta en cantidad de personas.
cios con los nombres de los demás dones.
Instrucciones para su puntaje
Combinación de Dones
l. Ubique el número de cada una de sus respuestas en la línea
1.
que le corresponde.
2. Sume los números en sentido horizontal y coloque el total 2.
de cada línea en el espacio que corresponde a cada don. 3.
4.
5.
_Administración
_Apostolado
Agrupación de Dones

_Ayuda
8._ _Liderazgo
9;······· _MisericordIa
10._ 21. 32. 43. 54. _Pastorado
11._ 22._ .33._4-4._ 55._ _Maestro

Instrucciones para determinar cuáles son sus dones espirituales

l. Ubique los nombres de los cinco dones con mayor puntaje en

los espacios provistos en el Inventario de Dones Espirituales.
2. Ubique los nombres de los demás dones no identificados
aquí, pero aun así presentes en su vida, bajo Otros Dones
Espirituales.

230 231
 INDICADOR DE TEMPERAMENTO 1

2. En la escala que haya continuación, marque con un círculo

*** Apéndice e *** en cada columna el número que más se acerque al total de
cada columna.
3. Conecte los círculos
4. El número más alto representará su tipo predominan-
INDICADOR DE TEMPERAMENTO 1 te de temperamento. El siguiente, su segundo tipo de
temperamento.
Instrucciones 5. Que alguien que lo conoce bien complete el formulario por
usted. Comparen puntajes y vean dónde hay diferencias.
Lea las cuatro características en cada línea. Luego adjudique pun-
tajes a cada palabra según lo describan en su entorno de trabajo o 50 50 50 50
de ministerio, donde el4 será lo más parecido a usted, y el l será 45 45 45 45
lo menos. En cada fila, use los 4 números. 40 40 40 40
35 35 35 35
Ejemplo 30 30 30 30
25 25 25 25
20 20 20 20
- Decisivo - Extrovertido Confiable _Lógico 15 15 15 15
- Controlador _Expresivo _Firme _Detallista 10 10 10 10
_Competente _Influyente _Responsable _Escéptico 5 5 5 5
O O O O
_Poco diplomático - Entusiasta _Sensible _Complaciente
_Competitivo - Persuasivo _Cooperador - Serio Hacedor Influyente Relacional Analítico
- Duro _Impulsivo - Sumiso - Preciso
_Volátil _Manipulador - Conformista _Quisquilloso

- Persistente _Agradable _Armonioso - Creativo

- Productivo _Animado Contenido _Temeroso
Confiado en sí mismo - Elocuente - Predecible _Diplomático
__Total _Total ~T()W
- Total

Instrucciones para el puntaje

l. Sume los números en cada columna y coloque el total en

el espacio que hay debajo.

232 233
 INDICADOR DE TEMPERAML'-'TO 2

6. Trabajo mejor con ...

*** Apéndice D *** a. datos
b. ideas

7. La gente dice que soy...

INDICADOR DE TEMPERAMENTO 2 a. impersonal.
b. complaciente con los demás
Instrucciones
S. En el trabajo, mis amigos dicen que soy muy...
1. Al contestar las preguntas, por favor, recuerde que no hay a. organizado
respuestas correctas o incorrectas. b. flexible
2. Lea cada afirmación y marque con un círculo la opción Ca o b)
que mejor represente su preferencia de trabajo o ministerio. 9. Logro cumplir más tareas cuando estoy...
3. No piense mucho en cada pregunta. Responda a su primer a. con gente
impulso. b. a solas

Preguntas 10. Me gusta pensar...

a. en lo que es
1. Cuanto estoy con otras personas soy... b. en lo que podría ser
a. expresivo
b. callado 11. Admiro...
a. la fuerza
2. Los nuevos problemas... b. la compasión
a. me disgustan
b. me gustan 12. Tomo decisiones...
a. con rapidez
3. Tomo decisiones basándome en mi ... b. con lentitud
a. lógica
b. valores 13. Prefiero...
a. la variedad y la acción
4. Prefiero trabajar en un entorno... b. la concentración y la calma
a. estructurado
b. desestructurado 14. Me gusta...
a. la forma tradicional de
5. Siento más energía después de ... hacer las cosas
a. estar con gente b. las formas nuevas de
b. estar lejos de la gente hacer las cosas

234 235
 APÉNDICES
15. Suelo ser...
a. poco emotivo
b. emotivo
16. Me molesta más ...
a. el descuido de los detalles
b. los procedimientos complicados
17. En mis relaciones, encuentro que, con el tiempo es más
fácil...
a. mantenerme en contacto con la gente
b. perder el rastro a la gente
18. Me gustan las destrezas...
a. que aprendí y usé
b. recién aprendidas, aunque todavía sin usar
19. A veces tomo decisiones que ...
a. hieren los sentimientos de otros
b. están demasiado influenciadas
por otras personas
20. Cuando mis circunstancias cambian, prefiero...
a. seguir un buen plan
b. adaptarme a la nueva situación
21. En conversaciones, me comunico...
a. abiertamente y con libertad
b. sin hablar mucho y con cautela
22. En mi trabajo, suelo...
a. tomarme tiempo para ser preciso
b. no tomarme tiempo para ser preciso porque me molesta
23. Me relaciono bien con...
a. la gente a quien le agrado
b. la mayoría de la gente
236
INDICADOR DE TEMPERAMENTO 2
24. Cuando trabajo en un proyecto ...
a. no me gustan las interrupciones
b. no me importan las interrupciones
25. A veces encuentro que...
a. actúo primero y después pregunto
b. pregunto primero y después actúo
26. Describiría mi estilo de trabajo como...
'
a. estable, con expectativas realistas
b. periódico, con estallidos de entusiasmo
27. En el trabajo necesito ...
a. un trato justo
b. elogios cada tanto tiempo
28. En un empleo nuevo, prefiero conocer...
a. solo lo que hace falta para
cumplir con la tarea
b. todo lo que haya que saber
29. En cualquier trabajo, lo que más me interesa es ...
a. cumplirlo y ver resultados
b. la idea que hay detrás
30. He visto que soy...
a. paciente con los detalles de rutina
b. impaciente con los detalles de rutina
31. Cuando trabajo con otras personas, me resulta...
a. fácil corregirlas
b. difícil corregirlas.
32. Una vez tomada la decisión,
considero que el caso está ...
a. cerrado
b. aún abierto
237
 INDICADOR DE TEMPERAMENTO 2
APÉNDICES

a b a b a b a b
33. Prefiero ...
1 2 3 4
a. muchos conocidos
5 6 7 8
b. pocos amigos buenos
9 la 11 12
13 14 15 16
34. Suelo confiar más en mis ...
17 18 19 20
a. experiencias
21 22 23 24
b. inspiraciones
25 26 27 28
35. Suelo decidir casi siempre basándome en ... 29 30 31 32
a. los datos que tengo en mente 33 34 35 36
b. los sentimientos de mi corazón
Total Total Total Total
36. Prefiero trabajar...
a. en un negocio establecido
E S A E M P
b. como emprendedor

Instrucciones para el puntaje o o

':...5! "tl -; o<Il o
l. Por favor, marque a o b en el espacio que hay debajo para
lo< '0
lo< :; o
.e
o
u r:: o
;;
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...e.
... o
...e ...>r::o
Il)
Il)

indicar cómo respondió cada pregunta.

lo<
o<Il .¡; :E
-; '0 .~ Il)

...r:: o u
r::
-
lo<

- r:: lo<
~ Il) E Il)
::; Il)
2. Sume las marcas en cada columna y registre el total de cada ~ 'Jl < ~ Q..

una en la casilla inferior.

3. El puntaje más alto de cada par indica su preferencia de
temperamento.
4. Para cada par, reste el puntaje más bajo del más alto para
descubrir la diferencia entre preferencias. El número más
alto indica una preferencia clara, aunque no la medida de su
desarrollo. Por ejemplo, un puntaje alto para "extroversión"
significa que lo prefiere antes que a la introversión, pero no
que usted sea muy extrovertido.

239
238
 1 N IJ / e A IJ () R IJ E ROL D E r. / D E R A Z G ()

7. Cuando veo mi trabajo o ministerio,

*** Apéndice E *** pienso en términos de
a. oportunidades
b. logros

INDICADOR DE ROL DE LIDERAZGO 8. En mi trabajo o ministerio, busco

a. la efectividad
Instrucciones
b. la eficiencia
1. No hay respuestas correctas o incorrectas para estas
preguntas. 9. En mi liderazgo, me describiría como
2. Lea cada afirmación con atención y marque con un círculo el a. visionario
ítem Ca o b) que mejor describa su rol de liderazgo. b. realista
3. No piense demasiado. Responda según su primer impulso.
Preguntas 10. En mi trabajo o ministerio, me centro en las
a. ideas
l. Ante el cambio b. funciones
b. puedo con el cambio
c. puedo con la complejidad 11. En mi trabajo o ministerio, pueden contar conmigo en
a. la dirección
2. Al liderar una organización o ministerio b. el control
a. hago lo correcto
b. hago las cosas bien 12. En mi rol de liderazgo, me veo como
a. persuasor
3. Cuando veo mi trabajo o ministerio, veo b. implementador
a. el todo
b. las partes 13. En mi trabajo o ministerio, me veo como
4. Mi perspectiva general de la vida y el ministerio es a. quien corre riesgos
a. optimista b. quien estabiliza
b. realista
14.Cuando me comunico con un grupo, la gente dice que hablo
5. En mi trabajo o ministerio, opero sobre la base de a. persuadiendo
a. la fe b. informando
b. los hechos
15. Uno de mis deseos para mi trabajo o ministerio es el de ver
6. En mi rol como líder, lo que más hago es a. crecimiento
a. influir b. armonía
b. coordinar

240 241
 APÉNDICES

16. En mi ministerio de la iglesia

a. corro riesgos
b. no corro riesgos *** Apéndice F ***
17. Tengo elllos don/es espiritual/es de
a. liderazgo
b. administración INVENTARIO DE ESTILOS DL LIDERAZGO

18. En mi trabajo o ministerio, soy

a. proactivo Instrucciones
b. reactivo
De las cuatro afirmaciones sobre estilo de liderazgo para cada pre-
19. Uno de mis puntos fuertes es gunta (A a D), marque la afirmación que mejor lo describa y la que
a. motivar a la gente menos se ajuste a su estilo. Deberá tener una sola marca en cada
b. organizar a la gente
columna para cada pregunta.
20. Soy bueno para
a. dirigir y dar rumbo Ejemplo:
b. resolver problemas
Q1 Más parecido a mí Menos parecido a mí
Instrucciones para el puntaje
A. Necesita tareas difíciles A. (+2) A. (-2)
l. Marque la opción a o b para indicar cómo respondió cada
B. Toma decisiones B. (+2) B. (-2)
pregunta.
según las emociones
2. Sume las marcas en cada columna y registre el total.
3. La columna con mayor puntaje indicará su rol de liderazgo, C. Busca identidad en el grupo C. ./ (+2) C. (-2)

de líder o administrador. O. Pone énfasis en el O. (+2) o. ,/ (-2)

control de calidad
4. Lo más probable es que haya marcado ítems a y b, con lo
cual tendrá una combinación de ambas características. Pero
la columna con más alto puntaje será la que marque su rol Responda según lo que crea que vale para usted, no según lo
principal. que desearía o querría que fuera verdad. Al responder, le servirá
pensar en su experiencia pasada y actual o en su contexto de mi-
nisterio en el futuro (iglesia, paraeclesiástico u otro ministerio).
a b a b a b
Déjese llevar por su primera impresión. Resístase a la tentación de
1 9 17
analizar cada respuesta en detalle.
2 10 18
3 11 19 Sugerencias para responder
4 12 20
No se preocupe por el puntaje. No es una prueba que podrá
5 13 Total
pasar o no, y no hay un estilo de liderazgo preferido. A veces es
6 14 Líder Administrador
útil que alguien que lo conozca bien (cónyuge, padre, madre,
7 15
compañero, buen amigo) responda por usted. Le servirá también
8 16
para descubrir qué estilo de liderazgo es mejor para su iglesia

242
243
 I NV E NTARI O D E ES TIL OS DE LID ER A Z G O
APÉNDICES

Más v.a recia o a mí Meno s p'a reciao a mí

o ministeri o fuera de ella. Si este es el caso, podrá cambiar las Q5
opciones "Más parecido a mí " y "Menos parecido a mí" por "Más A. Lidera con autoridad A. (+2) A. (-2)
parecido a no sotros" y "Menos parecido a nosotros". B. Mues tra optimismo en el B. (+2) B. (-2)
ministerio
Sepa por qué está respondiendo: C. Ayuda a qu e los demás se sientan C. (+2) C. (-2)
cómodos en el grupo.
• Para descubrir cuál es su estilo de liderazgo. D. Insiste en la precisión de los datos D. (+2) D. (-2)

• Para ayudar a alguien a descubrir su estilo de liderazgo . Más v.a reciao a mí Menos p'a reciao a mí
• Para descubrir el mejor estilo de liderazgo para el contexto de Q6
A. Piensa sistemáticamente A. (+2) A. (-2)
su ministerio (iglesia, paraeclesiástico u otro ministerio).
B. Establece metas ambiciosas B. (+2) B. (-2)
C. Trata a los de más con justi cia C. (+2) C. (-2)
L Más p'areciOoaiiií Menos rareciao a mí D. Prefiere ministrar en equipo D. (+2) D. (-2)
QI
l Más v.a recido a mí Menos p'arecido a mí
A. Ama los desafíos A. (+2) A. (-2)
Q7
B. Pasa tiempo con la gente B. (+2) B. (-2) A. Prefiere un a rutina pr edecible (+2) A. (-2)
A.
C. Se comporta de manera predecible C. (+2) C. (-2) B. Evalúa bien los programas (+2) B. (-2)
B.
D. Establece al tos parámetros para D. (+2) D. (-2) C. Prefiere respuestas di rectas C. (+2) C. (-2)
el ministerio a las preguntas
! Más p'a recia o a mí Menos_p_areciao a mí D. Le gusta ser anfitrión y entretener D. (+2) D. (-2)
Q2 I Más p'a recia o a mí Menos parecido a mí
A. Se concentra en los detalles A. (+2) A. (-2) Q8
B. Le gusta comenzar cosas B. (+2) B. (-2) A. Se expresa con libertad A. (+2) A. (-2)
C. Motiva a la gente C. (+2) C. (-2) B. Se deleita con el aprecio since ro B. (+2) B. (-2)
D. Tiene paciencia con la gente D. (+2) D. (-2) C. Valora la calidad y pr ecisión C. (+2) C. (-2)
D. Busca actividades nuevas y variadas D. (+2) D. (-2)
1 Másp arecido a mí Menos p'areciCIo a mí r Másp areciCIo a mí Menos pareci CIo a rm
Q3 Q9
A. Forma amistades profundas A. (+2) A. (-2) A. Sabe resolver problemas A. (+2) A. (-2)
B. Desea que la gente haga un B. (+2) B. (-2) B. Le gusta "pensar en voz alta " B. (+2) B. (-2)
trabajo de calidad C. Valora el cumplimiento C. (+2) C. (-2)
C. Toma dec isiones sin tard anza C. (+2) C. (-2) de promesas
D. Tien e mu cho s am igos D. (+2) D. (-2) D. Disfruta de las oportunidades D. (+2) D. (-2)

Más pa recido a rru Menos p'a reciCIo a mí para demostrar competencia

l
Q4 rVfás v.areciao a mí Menosp arecido a mí
A. Comunica con entusiasmo A. (+2) A. (-2) QlO
B. Disfruta de ayudar a los dem ás B. (+2) B. (-2) A. Quiere saber qu é se espera A. (+2) A. (-2)

C. Piensa d e manera an alíti ca C. (+2) C. (-2) B. Busca variedad en el ministerio B. (+2) B. (-2)

D. Desafía el slal u quo D. (+2) D. (-2)

244 24S
 APÉNDICE S I N V E N T ARI O DE ES 'fl LOS DE LIDERA ZG O

Más p a recido a mí Menos p arecido a m í M ás parecido a mí Menos parecido a mí

Q15
Q10
(+2) (-2) C. Muestra per siste ncia en la C. (+2) C. (-2)
C. Disfru ta de inspirar a la gen te C. C.
bú squeda de meta s
para haeer grandes cosas
(-2) D. Se relaciona bien emocionalmen te D. (+2) D. (-2)
D. Sabe escuc har a los demás D. (+2) D.
Más parecido a m í M enos parecido a mí Más parecid o a m í Menos parecido a m í
Q ll Q 16
A. (+2) A. (-2) A. Le gus ta expresarse A. (+2) A. (-2)
A. Demuestra gran paciencia con
las personas B. Coo pera bien para cu mplir tareas B. (+2) B. (-2)
B. (+2) B. (-2) C. Sabe resolver pro blemas C. (+2) C. (-2)
B. Le molesta el bajo rendimiento
C. (+2) C. (-2) D. Toma la iniciativa con la gente D. (+2) D. (-2)
C. Deja en claro qu é es lo que piensa
D. (+2) D. (-2)
D. Espera lo bu eno de los demás Más p'a recid o a m í M enos parecido a mí
Más pare cido a m í Menos parecido a mí Q 17
Q12 A. Lidera con fuerza A. (+2) A. (-2)
A. (+2) A. (-2)
A. Present a las ideas de man era B. Le gusta int era ctu ar con la gente B. (+2) B. (-2)
co nvince nte C. Ayuda a los demás a sent irse C. (+2) C. (-2)
B. Mues tra lealtad a sus superiores B. (+2) B. (-2) cómodos
C. (+2) C. (-2)
C. Muestra gran discipli na D. Sigue instrucciones con atención D. (+2) D. (-2)
en el trabajo
D. (+2) D. (-2) Más pareciClo a mí Menos parecido a mí
D. Cree en los logros ind ividu ales
Q 18
Más p'a reci Clo a mí Menos p'arecido a m í
A. Quiere respu estas y explicaciones A. (+2) A. (-2)
Q13 (-2)
B. Prefiere la experiencia prá ctica B. (+2) B.
A. Es directo con la gent e A. (+2) A. (-2)
(-2)
C. Se relacio na bien con los demás c. (+2) C. (-2)
B. Disfru ta de estar con la gente B. (+2) B.
D. Disfruta sirviendo a los dem ás D. (+2) D. (-2)
C. Su influencia tranquiliza C. (+2) C. (-2)
D. (+2) D. (-2) Más pareciClo a m í Menos parecido a mí
D. Se relaciona inte lec tualmente
Q19
M.ás parecido a mí Menos pareClQO a mí
A. Apoya las decision es de gru po A. (+2) A. (-2)
Q14
A. (+2) A. (-2) B. Se esfuerza por mejo rar situaciones B. (+2) B. (-2)
A. Pregunta "por qué "
B. (+2) B. (-2) C. Busca la posición de líd er con C. (+2) C. (-2)
B. Le gusta obte ner resu ltados
C. (+2) C. (-2) naturalidad
C. Es un comunicador convincente
D. (+2) D. (-2) D. Muestr a capacidad para hablar D. . (+2) D. (-2)
D. Muest ra gran empalia por
espon táneame n te
los demás
Más p arecido a mí Men os p a re cido a mí ás p'a recid o a m í Menos parecido a m í

Q 15 Q20
A. Ayuda a los miembros del A. (+2) A. (-2)
A. Alienta las ideas de los demás A. (+2) A. (-2)
equipo a llevarse bien B. Le importa cómo afectan los B. (+2) B. (-2)
B. Alienta a los demás a pensar B. (+2) B. (-2)
cambios a los dem ás
en profundidad

246 247
 AP ÉNDICES I N V EN T A R IO DE ES TI LOS D E LI D ER A Z G O

Más p'arecia o a mí Meno s pareciao a mí

Más parecido a mí Menos parecido a mi
Q20
Q 24
C. Brin da mu chos datos y hech os A. (+2) A. (-2)
A. Se hace cargo instintivame nte A. (+2) A. (-2)
o. Establece sus convicciones B. (+2) B. (- 2)
B. Trabaja mejor a través de los demás B. (+2 ) B. (-2)
co n firm eza
C. Muestra inte rés por los demás C. (+2) C. (-2)
Más p'areciao a mí Menos areciao a mí
O. Aporta pericia en un O. (+2) O. (-2)
Q2 1
área en part icular
A. Confronta d irectamen te A. (+2) A. (- 2)
a los que disienten
B. Cultiva el compromiso B. (+2) B. (- 2) Puntaje para el es tilo de liderazgo
en los demás
C. Se esfuerza con diligencia C. (+2) C. (-2)
para llevarse bien Instrucciones para calcular su puntaje
o. Pone énfasis en trabajar a O. (+2) O. (-2)
conciencia
1. Traslad e el puntaje qu e correspo nda a cada afirm ación al
formulario de Estilo de Liderazgo. Por ej emplo: si en la pre-
tviás areciao a mí Menos p'areciao a mi
gunta 1, marcó la opción A como "Menos parecido a mí",
Q22
transfiera el valor (-2) a la casilla en blanco que indica A
A. Cent ra la atenció n en los A. (+2) A. (-2)
para la pregunta número 1. Del mismo modo , copie el valor
detalles
B. Busca alto rendimien to personal (+2) (-2)
(+2) para la afirmación para "Más parecido a mí " en la casilla
B. B.
C. Estim ula a los qu e lo rod ean (+2) (-2 )
correspondiente.
C. C.
O. Es fácil trabajar con él leila O. (+2) O. (- 2) 2. Cuando haya copiado todos los puntajes, su me las columnas
y anote el total en la fila de totales.
......- - - - - - - - - - - - -1Más p'arecJilo a mí Menos pare ci<Io a mí
3. Observe que al sumar los totales de las cuatro columnas, el
Q23
resultad o debe ser cero. Si no es así, habrá copia do mal los
A. Evita el conflicto A. (+2) A. (-2)
puntaj es o sumó mallas cifras. Por favor, revise.
B. Valora las reglas B. (+2) B. (- 2)
C. Vence a la oposición C. (+ 2) C. (- 2)
Muestra de preguntas
O. Es natu ralmen te influ yent e O. (+2) O. (-2)

______ __ _ _ _ _ _ _ _ +~
M :.:á~
s p.a reci do a mí Menos p'arecido a mí
Ql Más parecido a mi Meno s parecido a ~i
Q24
A. Genera mu cho entus iasmo A. (+2) A. (-2) A. Ama los desafíos A. (+2 ) A. ,/ (-2)
B. Muestra sensibilidad B. (+2) B. (-2) B. Pasa tiempo co n la gente B. (+2) B. (-2)
hacia los dem ás C. Se co mpo rta de man era C. ,/ (+2) C. (-2)
C. Prefiere indaga r en profundidad C. (+2) C. (- 2) predecibl e
.O. Le gustan las tareas di fíciles o. (+2) o. (- 2 ) o. Establece altos paráme tros O. (+2) O. (-2 )
par a el mini steri o

248 .249
 APÉNDICE S I N V E N T A RI O DE E ST IL O S DE LI D E R A Z G O

Q2 M ás p arecido a m í M enos pa recid o a mí Q20 D. A. 13. e.

Q21 A. B. e. D.
A. Se concentra en los deta lles A. (+2 ) A. (- 2)
(-2 )
Q22 B. e. D. A.
B. Le gus ta comenzar cosas 13. (+2) B. ,/
(+2 ) C. (-2)
Q23 e. D. A. B.
C. Moti va a la gente C.
D. Es paciente con la gente D. ,/ (+2) D. (-2)
Q24 D. A. B. e.
Q25 A. B. e. D.
TOTAL: =0
Hoja de pun taj e

Q1 A. -2 B. C. +2 D. Identificación del estilo de liderazgo

Q2 A. B. -2 C. D. +2

TO TAL: -2 -2 +2 +2 =0 Respo nda las siguientes preguntas para iden tificar su estilo de
o liderazgo .
.... .~
.... o 'ro o
"O u
o ro S
u ....
.s.. o :E 1. ¿Cuá l es su estilo predominante o primario (el qu e tien e el
(l)
....
ti E
ti)
:&
D '-<"
¡:: puntaj e más alto) ? _
2. ¿Cuál es su estilo secundario? _
3. ¿Tiene alguno de los otros do s estilos un impacto notable en
Q1 A. B. C. D. usted ? Si es así, ¿cuál? _
Q2 B. C. D. A. 4. Según esta información , marque con un círculo su estilo de
Q3 c. D. A. B. liderazgo en la lista qu e haya contin uación (será la combi-
Q4 D. A. B. C. nación de sus esti los pri ma rio y secundario) .
Q5 A. B. C. D.
Q6 B. c. D. A. Direct or
Q7 c. D. A. B. director-ins pirador
Q8 D. A. B. c. director-diplomá tico
Q9 A. B. C. D. direc tor- analítico
QlO B. c. D. A.
Q ll c. D. A. B. Ins pirador
Q12 D. A. B. c. inspirador-director
Q13 A. B. C. D. inspirador-dip lomático
Q14 B. e. D. A. inspirador-analítico
Q15 e. D. A. B.
Q16 D. A. B. e. Dip lomático
Q17 A. B. e. D. diplo má tico-di rector
Q18 B. e. D. A. diplomático-inspirador
Q19 c. D. A. B. diplomático-analítico

250 251
 APÉNDICES

Analítico
analítico-director
analítico-inspirador
*** Apéndice G ***
analítico-diplomático

INVENTARIO DE TAleNTOS y DONES NATURALES

Complete lo siguiente:
Mi estilo de liderazgo es: Instrucciones

1. Vea a continuación la lista de potenciales ministerios para

Nota: si hay un tercer estilo con notable impacto, quizá quiera añadirlo la iglesia o fuera de ella. Marque con un círculo lo que haya
entre paréntesis. Por ejemplo: Director-inspirador (analítico). disfrutado hacer en el pasado o quisiera hacer en el futuro.
2. Para cada ítem marcado, indique su grado de interés, ubi-
Le será de utilidad escribir un breve párrafo que resuma lo que cando una letra de acuerdo a la siguiente escala:
acaba de descubrir con respecto a su estilo de liderazgo. Utilizando
la información en el capítulo 4, describa en varias frases su mejor A. Pasión
contexto de liderazgo. Resuma sus puntos fuertes basándose en B. Gran interés
sus estilos primario y secundario. Haga lo mismo con sus puntos C. Leve interés
débiles. ¿Qué hará con esta información? La sección del capítulo
4, llamada "¿Por qué importa esto?", le ayudará a responder esta Administración _ Edificio y alrededores
pregunta. Adolescentes Enseñanza
Adoración Escritura
Adultos Estacionamiento
Anfitrión _ Evaluación del ministerio
Arte _ Evangelización
Audiovisual Finanzas
_Ayuda _ Grupos pequeños
Biblioteca _ Hospitalidad
Canto Iluminación
_ Capacitación _Liderazgo
Cocina Mantenimiento
Contabilidad Mercadeo
Control de sonido Niños
Custodia Pastorado
_ Dirigir tráfico Predicar
_ Diseño gráfico Procesamiento de texto

252 253
 APÉNDICES

Producción escénica _ Tipear

Teatro Tocar un instrumento musical *** Apéndice H ***
Telefonear Publicidad
Teneduría de libros Visitar

INDICADOR DE DONES y CAPACIDADES NATURALES

Instrucciones

l. Vea la siguiente lista de ocupaciones y temas vocacionales.

Marque con un círculo lo que haya disfrutado hacer en el
pasado o le gustaría hacer en el futuro.
2. Para cada ítem que marque, indique el grado de interés con
una lesr« según la sigurenre escala.

A. Pasión
B. Gran interés
C. Leve interés

Temas vocacionales
Administración _ Agricultura
_ Arquitectura Arte
Artes industriales Ciencia
Cocina _ Computación
Contabilidad _ Cumplimiento de la ley
Electrónica Enseñanza
_ Ingeniería Inmobiliarios
Matemáticas Medicina
Mercadeo Ministerio
Música _ Negocios
Política _ Psicología
_ Psiquiatría Publicidad
_Seguros Servicios armados
Servicios automotores Teatro
_ Trabajo social Ventas

254 255
 APÉNDICES

Ocupaciones
*** Apéndice 1 ***
Actor/actriz _ Agente de bolsa
_ Agente inmobiliario Albañil
Ama de casa LUc;AI,ES DE CAPAClr,\UO[\
Anfitrión
_ Arquitecto Artista
Atleta Bailartn/bailarina Entornos centrados en el proceso
Cantante _Capataz
_ Carpintero Chef
Científico Comediante El aula
Conductor _ Consejero Para muchas iglesias, el aula es el lugar típico para la capacita-
Contador _ Detective ción. La característica más evidente del aula es su tamaño limitado,
Diseñador Economista de entre tres y cincuenta personas, y el ambiente de la comunica-
Electricista _ Enfermero/a ción en un solo sentido. La gente por lo general se sienta formando
Entrenador Escritor/a filas. La consideración más importante para tener en cuenta aquí
_ Especialista en computación _ Especialista en mercadeo es la precaución: no depender demasiado de la capacitación en el
_ Fisioterapeuta _Granjero aula. Porque es más fácil de organizar, muchas iglesias dependen
_ Ingeniero _Inventor demasiado del aula. La desventaja está en los límites en la forma-
Inversor _ Maestro/a de escuela ción de relaciones, la interacción y la exposición al ministerio.
Marinero _ Matemático Un ejemplo de este tipo de capacitación es la clase a la que asistí
Mecánico Médico en el Seminario de Teología de Dallas, donde enseñaba Howard
Ministro Músico Hendricks. Había unos treinta estudiantes que, durante trece se-
Nutricionista _ Peluquero manas, asistíamos a clases de setenta y cinco minutos cada una. La
Piloto Policía clase se orientaba al contenido (¡recibí contenidos fantasticosl),
Político Profesor/a pero trece semanas más tarde, no había formado relaciones de im-
_ Psicólogo/a _ Psiquiatra portancia con otros estudiantes o con el maestro. Aun así, esta cla-
_ Reportero Secretario/a se me sirvió para mi formación profesional, pero no me brindó la
Soldado Soldador/a exposición al ministerio y la formación de relaciones que también
Tasador _ Trabajador social me hacían falta.
Vendedor/a ¿Cuándo es adecuado el formato de aula? Cuando hay necesidad
de cubrir gran cantidad de información. Para algunos, en ciertas eta-
pas de la vida, será más conveniente reunirse en clases semanales.
También, el aula puede ser un ambiente menos amenazante para
quien se inicia. Recuerde que, si solo se apoya en el entrenamiento
de aula, tendrá que buscar la interacción y asegurarse de tomar otro
tipo de capacitación complementaria para favorecer las relaciones.

256 257
 APÉNDICES
Grupos pequeños
El grupo pequeño, de entre tres y doce personas que se juntan
en un entorno relacional, puede reunirse durante el período que
sea: cuatro semanas, un año entero o más; con reuniones de dura-
ción promedio de una hora y media a dos horas. El grupo pequeño
puede reunirse en una casa o en un aula, y por lo general, se senta-
rán formando un círculo (para el debate y la interacción).
El punto fuerte más evidente del entorno de grupo pequeño es
que brinda la oportunidad de formar relaciones. Aunque esto limi-
ta la cantidad de información que puede cubrirse, lo que se enseña
suele tener mayor impacto porque la aplicación de ideas puede
debatirse durante la reunión. Los aspectos clave del carácter y el
desarrollo emocional pueden darse porque en el grupo pequeño
se comparte, se rinden cuentas y se ora. También, si el aspirante a
líder quiere liderar un grupo pequeño en el futuro, estará viviendo
un ejemplo de su rol.
Hay algunas desventajas también. Una es la naturaleza intensi-
va en cuanto al tiempo, en especial si continúa por más de ocho
semanas. A veces las responsabilidades de los líderes no les permi-
ten invertir su tiempo en un grupo pequeño solo para desarrollar
el liderazgo de los aspirantes. Así como las relaciones se van for-
mando, surgen necesidades especiales y es más difícil concentrarse
en la enseñanza. Finalmente, hay que recordar que en un principio
el entorno del grupo pequeño intimida un poco más al aspirante
a líder.
Una ilustración de lo que es el entrenamiento de liderazgo en
grupos pequeños es el grupo de siete líderes que dirigí por un año.
Nos reuníamos una vez a la semana en un restaurante con mínimas
distracciones o en una casa, durante dos horas más o menos. Tres
de los hombres ya eran líderes de grupos, y cuatro eran aspiran-
tes. El contenido del grupo se centraba en la formación espiritual,
y dedicábamos tiempo a debatir temas que se daban en los gru-
pos de cada uno. Se formaron relaciones duraderas en ese grupo,
aunque muchos de estos hombres han cambiado ya su lugar de
residencia.
El formato de grupo pequeño es especialmente conveniente cuan-
do los líderes necesitan apoyo emocional por motivos personales o
258
LUGARES DE CAPACITACION
del ministerio que lideran. El grupo pequeño funciona mejor para
los líderes que se toman un descanso durante un tiempo. En ge-
neral, encontramos que los grupos de corto plazo (cuatro a ocho
semanas) son los mejores para la capacitación, en especial si los
miembros del grupo están activos en su rol de líderes.
Grupo turbo
El grupo turbo es un grupo pequeño especializado de entre tres
y doce personas que se reúnen a corto plazo en un entorno relacio-
nal. El propósito es la capacitación enfocada en el objetivo de en-
viar a los miembros del grupo a desarrollar posiciones de lideraz-
go. La duración típica del grupo turbo es de ocho a doce semanas.
Este formato pone énfasis en los contenidos de liderazgo y en los
modelos. El objetivo consiste en impartir toda la información im-
portante que la persona necesita para iniciarse como líder. Por lo
general, hay una fecha de plazo que hace que sea necesario apren-
der la información en poco tiempo. Y también es usual que una
porción del tiempo se dedique a presentar modelos de cómo será
el rol de liderazgo en el futuro. También es común que los miem-
bros del grupo deban realizar prácticas. Esto permite la dinámica
de la retroalimentación porque todos pueden evaluar a los demás
cuando van tomando turnos en las prácticas. Como los miembros
del grupo liderarán en el futuro cercano, hay mayor respuesta a la
retroalimentación y gran atención al desarrollo de habilidades.
El grupo turbo tiene dos desventajas primarias. La primera es
su corta duración y el enfoque en el modelo que limita la cantidad
de contenidos para cubrir. La segunda desventaja es que hace falta
un líder experimentado y hábil para que el grupo funcione bien.
Como se trabaja sobre la base del modelo, las virtudes y defectos
del líder se imitarán.
Una ilustración del grupo turbo es la reunión de seis entrena-
dores (líderes de líderes) que durante ocho semanas tuve a cargo.
Cada reunión duraba dos horas. El contenido incluía información
específica que necesitaba cada persona para poder funcionar como
entrenador, y también nos centrábamos en el desarrollo de habi-
lidades. Una de las funciones principales del entrenador es la de
visitar una reunión de grupo y evaluar al líder en una sesión
259
 L lJ (; A R E S V E e A P A e 1 r A e 1 () N
APÉNDICES

carácte r y emocio nes) como resulta do del contex to práctic o. Es

poster ior a la reunió n. Es muy import ante saber observ ar y eva-
s, muy efectiv o para aprend er destrez as y habilid ades, y de hecho,
luar. Duran te las sesion es del grupo turbo en esas ocho semana
grupo tomán dose por cada destrez a aprend ida, podrem os record ar los rostros de
cada uno de los miemb ros tuvo que liderar al
el quiene s nos brinda ron su model o y capaci tación.
turnos , y duran te los último s treinta minuto s de cada reunió n
Otra de las ventaja s es la gran motiva ción de quien aprend e. Si
grupo entero evalua ba su actuac ión. La evalua ción grupal ser~ía
la ca- uno le enseña a un aspiran te a líder las "cinco claves para liderar
par~ un aprend izaje por exposi ción y para el desarro llo de
pacída d de evalua ción. la oración ", en un aula, quizá se duerm a. Pero si le enseña los mis-
mos conten idos la noche antes de que deba liderar la oració n en un
. El grupo turbo es una muy buena opción para el desarro llo del
grupo pequeñ o, segura mente prestar á mucha atenció n.
hderaz go. En particu lar, en entorn os de alto crecim iento o cuando
Uno se pregun ta entonc es por qué no hay más iglesia s que uti-
~e la~za un grupo de líderes de una sola vez. Por ejempl o, para una
de licen esta modal idad. La dificul tad está en la volunt ad que hace
iglesia que inicia su minist erio de grupos pequeñ os. En uno y
de falta para hacerl o bien. Hay que planifi car y tener pacien cia,
los lugare s donde trabajé , la iglesia lanzó cinco nuevos grupos vo, de parte
la serie de enseña nzas del domin - ademá s implic a un compr omiso a largo plazo, intensi
debate que se corres pondía n con
ó a cinco nuevos del aprend iz y de quien le enseña . Cuand o las iglesia s tienen pro-
go por la mañan a. En este caso, la iglesia prepar
grama s de pasant ías, uno de los desafío s más grande s estará en
líderes media nte un proces o de grupo turbo.
la conexi ón de los aprend ices y sus maestr os. Encon tramos que
El aprend iz para recluta r a los aprend ices lo mejor es que lo haga cada líder
por separa do.
El aprend iz o pasant e es una person a cumpl e la funció n de lí-
Mucha s iglesia s utiliza n el sistem a de aprend ices y pasant ías en
der b~jo l~ superv isión directa de otro líder con experie ncia.
Es
la práctic a hay aprend izaje su estruct ura de grupos pequeñ os, y uno de los benefic ios es que
una SItUa~Ión .muy efectiv a porque en
o cada reunió n de grupo se convie rte en una sesión de entren amien-
por expen enCIa , y la superv isión de un líder brinda un entorn y
requie- to. Una de las limitac iones más import antes es que las virtude s
de menta ría. La mayor ía de las profes iones u oficios que a serán lo que aprend a y vea el
ren de .al' . d de puntos débiles del líder que entren
~un tipo e destrez a específ ica recurr en a este tipo
hay aprend iz. Como resulta do, la iglesia no deberá apoyar se solo en
aprend~zaJe. Piense por un minuto en las mucha s áreas donde
ico, este sistem a como métod o de capaci tación, aun cuando sus bene-
aprend ices: la música , la cocina , las artes marcia les, lo académ
ficios sean tan eviden tes.
el comer cio... y la lista sigue.
Una ilustra ción de este tipo de activid ad es la iglesia que anima
La palabr a aprend izaje compa rte una raíz común con aprehen-
a los líderes de grupos pequeñ os o a los grupos de los domin gos
der y ~r.ansporta al signifi cado de agarrar el nuevo entend imient
o
relació n por la mañan a a buscar aprend ices como parte del equipo de lide-
y habi lidad La eficaci a de esta pasant ía estará en directa
con la conex h
. que aya entre el que enseña y quien aprend e.
íIon razgo. Trabaj o con una iglesia que tiene unos cuaren ta grupos
.. -
pequeñ os. Casi el 50% de los grupos tienen un aprend iz. Duran
L~ relaci ón del aprend iz y su mento r deberá definir se como un ices al
vmcu lo impor tante. te las reunio nes, los líderes son alentad os a traer aprend
l · d ebiera consid erar este proces o como curso de punto que se les dan invitac iones especi alment e impres as para
o ,ad
'f Ig·esta
ier tal fin. La capaci tación individ ual y las reunio nes hacen que el
aprend izaje, porqu e lo bueno es que puede hacers e en cualqu
evento que se realice n. No hace recluta miento del aprend iz sea un tema priorit ario. Si el grupo
lugar, en cualqu ier activid ad o
. s d e costos . A derná
falta tiemp o extra rri1 compr omiso ernas, se puede n crece y puede multip licarse , se forma un nuevo grupo, y el líder
as, aprend iz entonc es puede comen zar a liderar . Una de las primer as
tocar los cuatro nivele s del aprend izaje (conoc imient o, destrez

261
260

APÉNDICES
responsabilidades de! aspirante a líder es repetir el proceso, en-
contrando un aprendiz para su nuevo grupo.
Uno a uno
Las actividad "uno a uno", o lecciones individuales, consiste en
que dos personas se reúnan en un entorno relacional y no en el
contexto del ministerio, para que se dé el proceso de aprendizaje. El
beneficio principal es la gran flexibilidad que hay para concertar las
reuniones. Pueden encontrarse en cualquier lugar, formal o infor-
mal, y como la relación es intensiva, hay más oportunidades para el
desarrollo emocional y del carácter.
Una de las desventajas es e! compromiso de tiempo y la relativa
"ineficiencia" del tiempo dedicado por el entrenador, porque no
multiplica su tiempo, conocimiento y experiencia más que de a
una persona a la vez.
El beneficio de estas reuniones está en la oportunidad que brin-
da la falta de estructura y las iniciativas informales, a discreción del
entrenador. En mi rol como entrenador en la iglesia local, busco
líderes que necesiten apoyo y atención especial, y me reúno con
ellos, individualmente. Este tipo de reuniones sirve para capturar
momentos de enseñanza. En otras ocasiones, utilizo este sistema
de manera más estructurada, alentando a cada líder a reunirse con
su líder superior una vez al mes, favoreciendo así una conexión re-
gular, donde se brinda apoyo, entrenamiento y retroalimentación
con cada uno de los líderes en la iglesia.
Entrenamiento
Digamos que entrenamiento es un término muy amplio, pero
que aquí hablamos de un profesional externo que se concentra en
e! desarrollo personal y de liderazgo de un líder de nivel superior
en la iglesia. El proceso de entrenamiento es único por la forma en
que se logra e! desarrollo. El entrenador no trabaja brindando res-
puestas, sino formulando preguntas que el líder ha de responder
con acciones y entendimiento.
Howard Hendricks define e! entrenamiento como "ayudar a las
personas a hacer lo que no quieren hacer para que puedan ser lo
que quieren ser". Es una definición muy buena, en especial en el
262
L ¡ J (; A R t. S D r e A f' A e ¡ T A e 1 (l N
contexto de! atletismo. Pero en un contexto de liderazgo de iglesia,
debiéramos cambiar la definición: "Ayudar a la gente a descubrir
lo que no pueden descubrir por sí mismos, para que puedan ser lo
que quieren ser".
Si bien este tipo de proceso ha tenido gran auge en e! ámbito
corporativo, vemos que en la iglesia no es tan popular. Y es una
pena porque si los líderes de la iglesia local dejan de crecer, e! desa-
rrollo de! liderazgo en todos los niveles también dejará de hacerlo.
Tenemos que alentar a todo pastor principal a considerar la opción
de! entrenamiento. Y pueden hacerlo de diversas formas: pregun-
tarles a otros pastores que hayan tenido entrenadores y a líderes
de la congregación también. O llamar a The Malphurs Group (ver
información al final de libro).
El entrenamiento con un especialista como reunión individual
es un proceso muy flexible. Y gran parte de este entrenamiento se
puede hacer por teléfono (en una hora o menos) o a la distancia.
Puede estructurarse con la frecuencia deseada y tener la duración
que e! líder necesite. Por ejemplo, e! entrenador puede reunirse
cada trimestre, en una relación que dure años quizá, o semanal-
mente si la relación dura varios meses.
La limitación principal es e! costo porque e! entrenamiento pro-
fesional es tarifado. Pero la iglesia puede incluirlo en su presupues-
to, como ítem para e! desarrollo profesional del pastor. También la
iglesia puede pensar en utilizar un entrenador antes de contratar
nuevo personal. Porque al ayudar o aconsejar al líder sobre cómo
llevar adelante el ministerio, el entrenador estará aliviándole la
carga de trabajo. Y además, podrá aclarar mejor qué posición ha de
llenar el empleado contratado. En comparación con los costos de
otros empleados, el entrenador no es demasiado costoso (salario,
beneficios, etc.). Trataremos e! tema en e! siguiente tema.
La consultoría
Consultoría es cuando en que una persona de afuera se sumer-
ge en la cultura de la iglesia para aportar conocimientos especia-
lizados en pos de! desarrollo del liderazgo o de la organización.
El entrenador se diferencia del consultor porque aquel trae co-
nocimientos específicos en determinada área, como por ejemplo
263
 APÉNDICES
planeamiento estratégico, marketing y comunicaciones, desarro-
llo de liderazgo, recaudación de fondos, etc. Creemos que la efec-
tividad del consultor está en que se dispone a comprometer su
tiempo según la organización lo requiera, con el fin de entenderla
y conocerla mejor.
El consultor puede tener un rol clave en determinados momentos
de la vida de la iglesia, como cuando hay barreras en el crecimiento,
o cuando hay problemas financieros, mudanza, cambios de liderazgo
pastoral o de dirección. Con el conocimiento adecuado en estos mo-
mentos, el consejero tendrá un impacto significativo en el alcance del
ministerio de la iglesia, y sus beneficios se verán durante décadas.
En algunos casos, el consultor puede pertenecer al plantel. Los
beneficios primarios son que el consultor trabajará solo sobre los
temas más importantes y no urgentes, a diferencia del personal pas-
toral. El consultor no causa gastos de cargas sociales como seguro de
salud y otros beneficios, y su contrato puede ser flexible. Creemos
que la consultoría y el entrenamiento profesional tendrán roles más
importantes en el futuro, en especial en iglesias de avanzada con
pensamiento estratégico, porque reconocen que los consultores ob-
jetivos ven los temas con mayor claridad y aportan conocimientos
específicos. Su aporte acorta los tiempos de aprendizaje cuando las
iglesias pasan por temporadas como las mencionadas más arriba.
La limitación principal en este sistema será el costo, que es
muy variable. Pero los líderes y las iglesias de hoy han de pregun-
tarse si en realidad pueden darse el lujo de no tener un consultor.
Antes de contratar a un consultor, hay que verificar sus referencias
y no temer pagar más si la persona tiene los conocimientos que la
iglesia necesita. Como sucede con todo, uno obtiene aquello por
lo que paga. Además, hay que asegurarse de que el consultor ten-
ga conocimientos teológicos. Lo que hacen tiene alto contenido
teológico, y si contratamos a un consultor corporativo, de poco
servirá. Por supuesto, recomendamos consultar a The Malphurs
Group (wwwmalphursgroup.com).
Autodidacta
El líder autodidacta es el que aprende por sus propios medios.
En el capítulo 8, describimos esto en la sección de aprendizaje
264
LUGARES DE CAPACITACiÓN
enfocado sobre el estudiante. Las herramientas serán, mayormen-
te, libros, casetes o CD y el uso de Internet.
La mejor parte de este sistema es la flexibilidad, porque, por
ejemplo, el líder puede aprender mientras conduce su auto hacia
su lugar de trabajo. Y esto es importante porque la iglesia puede
brindar información a los líderes sin añadir compromisos de tiem-
po ni reuniones.
Una ilustración de este tipo de capacitación es la cinta grabada
que produce la iglesia para la capacitación trimestral de los líderes.
El personal planifica los contenidos del programa, que se centran
en la habilidad de guiar a las personas hacia la comunidad bíblica.
Luego se graban las conversaciones y, como resultado, hay una cinta
de treinta y cinco minutos de duración con conversación informal
que brinda a cada líder un entrenamiento práctico, en el momento
o lugar donde más le convenga aprender. Junto con la capacitación,
los líderes también necesitan conocer mejor a sus pastores, para re-
lacionarlos con las experiencias que escuchan en las cintas.
Hay algunas limitaciones en este sistema. Si su iglesia no tie-
ne recursos para grabar su programa de capacitación (aunque
en nuestra época esto es inusual), se puede crear una biblioteca
para líderes, con cintas grabadas y libros que los aspirantes a lí-
der puedan leer o escuchar cuando lo deseen. Otra opción es un
boletín que los líderes puedan leer en casa. La desventaja es que
el líder autodidacta no recibe evaluación en cuanto a sus ideas o
prácticas. Hay que combinar este sistema con otro donde haya
relación con un líder más experimentado.
Aunque no hemos desarrollado la capacitación por Internet, se-
guramente será una herramienta clave en el futuro. El mes pasado,
tomé un curso de seis horas sobre conducción a la defensiva, por
Internet. En lugar de asistir a clases durante seis horas, hice el cur-
so por las noches en casa.
265
 APÉNDICES
Actividades orientadas a eventos
Veremos ahora las actividades que se centran en eventos.
Agrupamiento
El agrupamiento está formado por un grupo pequeño especia-
lizado de tres a doce personas con responsabilidades ministeriales
comunes, que se reúnen en un entorno interactivo para aprender.
Lo que caracteriza al agrupamiento es que los líderes que se re-
únen tienen responsabilidades similares. Por ejemplo, podrá ser
un grupo de maestros de escuela dominical o el grupo del comité
de finanzas. Al reunirse con periodicidad, el agrupamiento funcio-
na porque permite que se converse, se comparta, se aprenda y se
resuelvan problemas específicos. El agrupamiento también puede
ser un momento de celebración y aliento para la comunidad de
líderes. También puede servir como momento para el desarrollo de
habilidades específicas.
Un ejemplo de agrupamiento es la reunión de anfitriones de
grupos pequeños: la gente de los grupos pequeños suelen prestar
su casa para las reuniones. Durante el agrupamiento, se habla so-
bre cómo crear un ambiente ideal en la casa. En una oportunidad,
el tema clave fue el cuidado de los niños para estos anfitriones, por
lo que se evaluaron diferentes estrategias. Además, se divirtieron
contando anécdotas sobre sus mascotas y sofás manchados con
café. Fue un momento muy valioso para este grupo de líderes.
El seminario
El seminario es un grupo relativamente grande de personas que
se reúnen en un entorno donde la comunicación es en un solo sen-
tido, para recibir instrucción en una única sesión. El seminario se
diferencia del aula en dos aspectos principales: el seminario es para
grupos más numerosos y, por lo general, dura mucho más que una
clase, porque puede llevar entre tres horas y un día entero.
El lugar puede ser ofrecido por la iglesia o por una organiza-
ción externa. Por ejemplo, a veces las denominaciones nos invitan a
varios seminarios al año sobre diversos temas, como planeamiento
estratégico, plantación de iglesias y otros, vitales para el liderazgo.
266
LUGARES DE CAPACITACl()N
Los seminarios tienen ventajas, porque son fáciles de planifi-
car y de bajo costo. Si su iglesia no tiene espacio para realizarlo,
podrá hacerlo en un hotel local u otro salón público. Por medio
del seminario, la iglesia puede brindar contenidos específicos a
muchas personas a la vez. Esto maximiza el tiempo de quien en-
seña y le permite al ministerio centrarse en temas específicos con
mayor efectividad. El seminario también es un buen punto de en-
trada para los aspirantes a líder. Como hay poca interacción, no se
sienten intimidados, y como dura poco, es más fácil programarlo.
Como por lo general los seminarios se usan en el mundo de los
negocios, la palabra en sí suele atraer a muchas personas.
Utilice seminarios si su objetivo es el de brindar contenidos a
un grupo numeroso de personas. Puede utilizar el seminario en
una iglesia grande, para entrenar a los nuevos líderes. Un semina-
rio introductorio para líderes potenciales puede durar tres horas, y
llamarse Liderazgo 1 o Capacitación para nuevos líderes.
También la iglesia puede aprovechar seminarios de otras orga-
nizaciones que llegan al área. Una iglesia en la que trabajé envía
a sus líderes a un seminario sobre administración del tiempo,
todos los años.
La conferencia
La conferencia es un grupo grande de personas que se reúnen
en un entorno donde hay comunicación en un único sentido, y
donde un maestro o líder enseña. Son más grandes que los semina-
rios y suelen durar varios días.
En las últimas décadas, han surgido conferencias por todas partes.
La mayoría de las megaiglesias abrieron este camino con sus confe-
rencias sobre capacitación para líderes. Dos de ellas son la Iglesia de
la Comunidad de Willow Creek y la de la Comunidad de Saddleback.
Además, hay otras iglesias en el país que ofrecen conferencias que
atraen entre tres mil y quince mil personas por fin de semana.
Hay varios beneficios en este sistema:
• La conferencia de la iglesia local brinda una gran oportu-
nidad para comunicar la visión. Los líderes pueden ver el
gigante potencial de su iglesia.
267
 APÉNDICES
• Los líderes pueden trabajar en red con los líderes de otras
iglesias.
• La oportunidad que tienen los líderes de pasar varios días
fuera de su iglesia suele refrescarlos y descansarlos.
• Viajar juntos también brinda oportunidades para formar
equipos. Al viajar y comer juntos, realizar actividades re-
creativas, etc., los líderes interactúan con otros colegas.
• Muchas conferencias también brindan capacitación en una
serie de seminarios.
Recomendamos las conferencias para el desarrollo de los líderes
porque no hay evento que pueda catalizar su compromiso como lo
logra este tipo de actividad. Algunas iglesias reconocen el valor de
las conferencias y llevan a cuarenta o cincuenta líderes voluntarios
por todo el país para asistir a ellas. En un caso, la iglesia pagó qui-
nientos dólares de los setecientos cincuenta requeridos para que
viajaran los líderes, porque estaba convencida de que era la mejor
inversión. Estamos de acuerdo.
Hay limitaciones en este sistema también: la programación, los
traslados y los costos. Sugerimos que primero asista a la conferen-
cia un pastor o líder para descubrir si funcionará bien para su igle-
sia. Una vez elegida la conferencia, habrá que convocar temprano
a la gente y decidir si la iglesia cubrirá parte de los gastos de los
líderes laicos.
Escapada o jornada
La jornada es el momento en que un grupo de personas se re-
únen durante un día entero, fuera de la iglesia, con el propósito de
capacitarse. El lugar debe estar a unos cuarenta y cinco o sesenta
minutos de distancia (para ir y volver en el día, pero aun así, lejos
como para no estar conectados con el lugar de siempre).
Las jornadas o escapadas ofrecen varias ventajas:
• Pueden usarse diversos tipos de capacitación o lugares. Y
se puede emplear cualquiera de los métodos mencionados
aquí. Por ejemplo, un día de seminarios de una hora, con
diversas sesiones de grupos pequeños de cuarenta y cinco
268
LUGARES DE CAPACITACIÚN
minutos cada una. Luego, después del almuerzo, tiempo libre
y un debate; las últimas dos horas son dedicadas a talleres.
• La escapada o jornada puede ayudar a formar la comunidad
de líderes. Sucede algo cuando los líderes se juntan durante
un día entero, porque intercambian ideas y se forma una
nueva química.. Esto sucede en los momentos de trabajo y
de descanso por igual.
Durante una jornada, recuerdo que me sentí humillado ob-
servando esto. Vi que el beneficio principal no era la ense-
ñanza que yo había preparado, sino el aprendizaje espontá-
neo de los líderes, terminada mi presentación. (De hecho,
esto me motivó a brindar menos comunicación en un solo
sentido y alentar más a la interacción).
• La escapada es un método excelente para capacitar a nuevos
líderes y a líderes potenciales, porque asimila la cultura del
liderazgo más rápidamente durante la jornada (por las razo-
nes que acabo de mencionar). Puede planificarse un nuevo
rumbo para el liderazgo en un solo día.
• Esta opción de salida puede ser muy divertida. Hay que pre-
parar actividades recreativas (adecuadas a la edad y sexo) para
los líderes, principalmente para después del almuerzo.
Las tres limitaciones de este método son: planificación, gas-
tos y tiempo. Como lleva un día entero, se requiere de logísti-
ca y planificación (lugar, inscripción, traslado, comidas, mate-
rial, cuidado de niños, etc.). También implica gastos según la
ubicación.
La otra limitación es el tiempo. Los horarios de algunos líderes
les impedirán asistir. Por eso, hay que planificar y convocar con
anticipación. Hay que brindar incentivos para quienes se inscriban
primero si se cobra la inscripción, por ejemplo. Recomendamos
cobrar porque esto crea compromisos y aumenta la expectativa,
además de ayudar a cubrir los gastos.
El retiro
Se llama retiro al método de reunir a un grupo de personas,
fuera de la iglesia, durante varios días. El retiro se diferencia de
269
 APÉNDICES
la jornada porque hayal menos una noche de por medio. Esto
amplifica las limitaciones y puntos fuertes de la jornada: hay más
interacción, más logística, más costos.
Muchas iglesias utilizan efectivamente el retiro anual para sus
líderes, porque una de las ventajas es que se puede usar una varie-
dad de experiencias de capacitación. Si se elige este sistema, es im-
portante elegir el lugar. Jamás reserve un lugar sin haberlo visitado
o sin que se lo haya recomendado alguien en quien pueda confiar.
El taller
El taller consiste en un grupo relativamente pequeño que se re-
úne durante un tiempo para enseñar y aprender. Puede durar me-
dio día o un día entero, y se centrará en una habilidad o destreza
específica. Hay talleres de enseñanza, de marketing, de liderazgo a
partir de una declaración de misión personal, etcétera.
La diferencia principal entre el taller y los demás sistemas
es que quienes participan del taller no solo escuchan, sino que
hacen algo más. Por ejemplo, en el taller de Aplicación a la vida,
los asistentes trabajan como grupo, planificando una serie de
lecciones. Hay mucha interacción en los talleres, entre los asis-
tentes y con el instructor. Gracias a esto, prefiero el taller al se-
minario y a la conferencia cuando se trata de capacitar líderes.
Yo estoy planificando un taller con líderes que se dedica a la
bienvenida o "primera impresión" de la iglesia. Durante el taller,
veremos los mapas de las diferentes iglesias, y estableceremos dón-
de se ubicarán los que dan la bienvenida. Hablaremos de los ro-
les de los distintos miembros del equipo y haremos juegos de rol,
practicando el tipo de interacción que esperamos suceda cuando
alguien llega a la congregación.
En la iglesia local, los talleres cortos para líderes pueden ser
muy efectivos. Uno puede realizar talleres sobre diversos temas,
como el estudio bíblico inductivo, la preparación de una lección
sobre La Biblia, la consejería, la resolución de conflictos, el recluta-
miento y la comunicación de la visión. Al planificar un taller, debe-
rá asegurarse de que el tema sea de actualidad para sus líderes.
El primer desafío al organizar un taller es encontrar a alguien
con experiencia que pueda enseñar. Como estará dando un modelo
270
LU(;ARES DE CAPACITACI()N
de conducta además de conocimientos, deberá tener más que
contenidos para ofrecer. Tiene que ser bueno en lo que hace. El
segundo desafío es el tiempo. Tomarse un día para aprender algo
específico es un gran compromiso para los líderes laicos que es-
tán muy ocupados. En consecuencia, será conveniente traer a
algún reconocido experto en el área para que pueda enseñar.
El rally
El rally se refiere a la reunión de un grupo de personas en un
entorno donde la comunicación se da en un único sentido, para la
capacitación basada en celebración de logros pasados y expectativas
futuras. Puede parecer un sistema poco usual, pero por cierto es im-
portante y, lamentablemente, a veces se lo pasa por alto.
Lo que tiene de importante es que apunta al corazón, por medio
de la motivación y la inspiración. El entrenador aquí defiende la
causa, comunica la visión, y como principal beneficio, los líderes
recuerdan cuál es el motivo de su sacrificio. Durante días nuestros
líderes laicos se comprometen enormemente y pocas veces son re-
conocidos sus esfuerzos. El proceso de desarrollo del liderazgo ne-
cesita tomar en cuenta su moral y planificar eventos que con toda
intención llenen sus tanques emocionales.
El rally podrá ser del tipo "noche de visión". Bill Hybels pone
en práctica este tipo de eventos en la Iglesia de la Comunidad de
Willow Creek. Una vez al año, hay una reunión especial donde
el pastor abre su corazón en torno al rumbo futuro de la igle-
sia. Muchas otras iglesias realizan este tipo de acciones, con gran
efectividad.
Yo lideré un rally hace poco tiempo. Acabábamos de entrenar
durante seis meses a cinco grupos turbo, como entrenadores. y
al finalizar el semestre, los líderes organizamos un evento final
sin que los estudiantes se enteraran. Armamos un salón para
que pareciera un juego que, en ese momento, era muy popular
en la televisión: "¿Quién quiere ser millonario?", con efectos de
iluminación y sonido. Cuando llegaron los de los grupos turbo,
vieron que participarían en el juego respondiendo preguntas so-
bre la capacitación. Luego, comunicamos la visión del rol esencial
de entrenador y les agradecimos por haberse comprometido. En
271
 APÉNDICES

resumen, llenamos sus tanques emocionales con un momento de

diversión y motivación para todos.
En cierta época, yo habría pensado que tal tipo de entrenamien-
to carecía de valor. Pero la experiencia me ha demostrado que la
risa y los sentimientos son aspectos vitales de la experiencia del
liderazgo. No pase por alto lo que hay en el corazón de sus líderes.

Visitas
Las visitas consisten en llevar a un grupo reducido de personas
a visitar otro contexto de ministerio, con el objeto de que apren-
dan y vean modelos distintos. Es una de las formas más fáciles Aubrey Malphurs es presidente de The Malphurs Group, un servi-
de enseñar, y básicamente, toda congregación de la zona brindará cio de consultoría y capacitación para iglesias, y sirve como profe-
oportunidades para esto. Por lo general, las iglesias están más que sor de ministerios pastorales en el Seminario Teológico de Dallas.
dispuestas a permitir que los líderes de otra observen sus ministe- También es autor de varios libros sobre el liderazgo, que incluyen
rios y compartan con ellos lo que saben, en un esfuerzo por multi- la trilogía Being Leaders [Ser líderes], Building Leaders [Formación
plicar los beneficios de la obra para el Reino. de líderes] y Leading Leaders [Líderes de líderes].
Las ventajas son numerosas. Nadie sale perdiendo, porque los
puntos fuertes de la iglesia que se visita brindan visión y modelos Malphurs ofrece consultoría y capacitación en temas referidos al
para los líderes, y los puntos débiles brindan puntos de afirmación liderazgo. Puede contactarse con él, dirigiéndose a:
sobre lo que ya están haciendo bien. En una ocasión, llevé al equipo
de liderazgo del ministerio para niños a visitar el ministerio para The Malphurs Group
niños de otra iglesia. Fue una acción efectiva porque aprendieron 7916 Briar Brook el.
ideas simples y creativas que para ellos eran nuevas y podían utilizar DalIas, TX 75218
con facilidad. El evento también sirvió para afirmar a los líderes. 214-327-1752
La iglesia que visitamos tenía un ministerio de tamaño similar E-mail: Aubrey@malphursgroup.com
al de nuestra iglesia, pero con casi el doble de personal pago. En Sitio en Internet: www.malphursgroup.com
consecuencia, nuestros líderes se sintieron verdaderos campeones,
por haber logrado "más con menos" a lo largo de los años. Fue una
muy buena experiencia.
Otras ventajas de este sistema incluyen el bajo costo, la dinámi-
ca de formación de equipo y la oportunidad de darles un descanso
a los líderes. Por ejemplo, cuando visitamos esa iglesia, nuestros lí-
deres de la escuela dominical para niños descansaron esa mañana.
Por supuesto, esto nos lleva al mayor desafío: lograr que al-
guien reemplace a los líderes que salieron de visita. Por lo gene-
ral, habrá que resolver este problema, pero el esfuerzo extra bien
valdrá la pena.

272

*** Notas ***
Capítulo 1
1. Ralph Mattson y Arthur Miller, Finding a job you can love [Encuentra el
trabajo que amas] (Nashville. Thomas Nelson, 1982), 123.
2. Ibid.
3. Existen diversos modelos, según se basen en las perspectivas psicológicas
de la fisiología, lo cognitivo, lo conductual, lo psicoanalítico, humanístico
o genético. Ver Rod Plotnik y Sandra Mollenauer, Introduction to psycho-
logy [Introducción a la psicología] (New York: Random House, 1986),
5-10. El modelo determinista a menudo se conoce hoy como el modelo
conductual, y el desarrollista como el modelo humanista.
4. Ver la breve discusión sobre el tema en Gerald Carey, Theory and Practice
of Counseling and psychotherapy [Teoría y práctica de la consultoría y la
psicoterapia], 4° ed. (Pacific Grove, CA: Brooks/Cole, 1991), 293.
5. Aunque Skinner descartó la posibilidad de la autodeterminación y la li-
bertad, la corriente actual admite que el individuo tenga cierta capacidad
para decidir.
6. Plotnik y Mollenauer, Introduction to psychology, 9.
7. Mattson and Miller, Finding ajob you can love, 123.
8. Lyle Schaller, Activating the passive church: diagnosis and treatment [Ac-
tivar la iglesia pasiva: diagnóstico y tratamiento], (Nashville: Abingdon
Press, 1981), 11.
9. Fuente desconocida.
10. En el libro de Frank Tillapaugh, Unleashing the Church [Rienda libre a la
iglesia], (Ventura, CA: Regal, 1982),20.
Capítulo 2
1. Todo cristiano debiera explorar tanto su dignidad como su privación en
ese orden. Podemos enfrentar mejor nuestras carencias cuando las consi-
deramos dentro del contexto de nuestra dignidad, porque centramos en
una sin tomar en cuenta a la otra nos lleva a un extremo. Por ejemplo, si
solo nos centramos en nuestra maldad, como solemos hacer los cristianos,
tendremos una visión muy baja de nosotros mismos que no es bíblica y
274
NOTAS
que lleva al desaliento, la depresión y la baja autoestima. Y si nos centra-
mos solo en nuestra dignidad, podremos sentir orgullo espiritual.
2. Parte de saber quiénes somos incluye todo lo que sucede espiritualmente
como resultado de estar en Cristo. Esto es entre otras cosas, las bendicio-
nes divinas como el perdón, la redención, la reconciliación, la justifica-
ción y la propiciación, por mencionar solo algunas.
3. La primera vez que oí esto fue de parte de Bruce Bugbee, fundador y
presidente de Network Ministríes Intemational, que brinda capacitación
y apoyo para la identificación y ubicación de voluntarios y empleados
según el designio divino de cada uno. Esta excelente organización tam-
bién brinda cintas grabadas, seminarios y material de literatura, además
de capacitación integral a través de la Universidad Networking. Para más
información, vea http://www.brucebugbee.com.
4. Mattson y Miller, Finding ajob you can love, 119.
5. Donald A. McGavran, Understanding Church Growth [Entendiendo el cre-
cimiento de la iglesia], (Grand Rapids: Eerdmans, 1970),223.
6. Para saber más sobre el principio de la homogeneidad, ver Aubrey Mal-
phurs, Planting growing churches for the 21 st century [Plantando iglesias en
crecimiento para el siglo XXI], (Grand Rapids, Baker, 1992), 168-72.
7. Definición utilizada por Brad Smith en un folleto para el Centro de Lide-
razgo Cristiano sobre el tema de la autenticidad, publicado por el Semina-
rio Teológico de Dallas en el verano de 1992.
8. Definición utilizada por el Dr. William Lawrence en "Visión for Personal
and Leadership Development" [Visión para el desarrollo personal y de
liderazgo], un trabajo presentado a la Asociación Nacional de Profesores
de Educación Cristiana, octubre de 1992,9.
9. lbíd,
10. Un excelente libro para ayudar a los equipos a funcionar correctamente
es el de Glenn Parker, Team Players and Teamwork [Jugadores y trabajo en
equipo]' (San Francisco: Jossey-Bass, 1990).
Capítulo 3
1. Charles C. Ryrie, The Holy Spirít [El Espíritu Santo]' (Chicago, Moody,
1965),83.
2. Cada una de las preguntas es precedida por una partícula de negación en
griego que implica que la respuesta esperada es "no". Ver. H. E. Dana y
julius R. Mantey, A Manual Grammar of the Greek New Testament [Manual
275
 NOTAS
de gramática del Nuevo Testamento en griego], (New York: Macmillan,
1955),265.
3. Robert Clinton, The making of a ¡eader [Cualidades de un líder], (Colora-
do Springs, Navpress, 1988),92.
4. Bruce Bugbee, pastor asistente en la Iglesia de la Comunidad de Willow
Creek cerca de Chicago, incluye los dones de la consejería, la artesanía y
la comunicación creativa en su lista de dones. Bruce L. Bugbee, Networ-
kíng: Participants manual [Red de trabajo: manual de! participante], (The
Charles E. Fuller lnstitute of Evangelism and Church growth, PO. Box
91990, Pasadena, CA 91109-1990),51.
5. Hay quienes arguyen que estos dones fueron de uso limitado en e! siglo
1, durante e! período fundacional de la Iglesia. Ver William McRae, The
Dynamics of Spiritual Gifts [Dinámica de los dones espirituales], (Grand
Rapids: Zondervan, 1976),64-75,90-99 Y joseph C. Dillow, Speaking in
tongues [Hablar en lenguas], (Grand Rapids: Zondervan, 1975).
6. Ver mi tesis (en inglés) para e! Departamento de Literatura y Exégesis
del Nuevo Testamento "La Relación de los pastores y maestros en Efesios
4:11" (Th. M. thesís, Dalias Theological Seminary, 1978).
7. Kevin W McCarthy, The On-Purpose Person [La persona con propósito],
(Colorado Springs: Pinion Press, 1992), 108.
8. Bill Hybe!s, Honest to God? [¿Honesto con Dios?) (Grand Rapids: Zonder-
van, 1990), 112.
9. Fergus P Hugues y Lloyd O. Noppe, Human Development: across de life
span [El desarrollo humano, a lo largo de toda la vida], (St. Paul; MN:
West, 1985),378.
1O.lbíd.
11. james C. Dobson, Tener hijos no es para cobardes, (Ed. Vida, Miami,l991
ISBN: 0829703950).
12. Ken Voges y Ron Braund, Understanding how others misunderstand you
[Entienda por qué lo malentienden], (Chicago Moody, 1990),39.
13. En el capítulo 4, hay más información sobre estas preferencias.
14. Hybe!s, Honest to God?, 114.
15. Ibid., 73.
16. Como cristianos no debemos olvidar que muchas personas que pueden
no profesar a Cristo se preocupan tanto como nosotros por la exactitud
y por hallar la verdad.
17. Sylvan j. Kaplan y Barbara E. W Kaplan, The Kaplan report: A Study of the
276
N üTAS
Validity 01the Personal Profile System [Ellnforme Kaplan: un estudio sobre
la validez de! sistema de! Perfil Personal] (Chevy Chase, MO: Performax
Systems, 1983).
18. Isabel Briggs Myers y Mary H. McCulley, Manual: A guide to the develop-
ment and use 01 the Myers-Bríggs Type Indicator [Manual: una guía para e!
desarrollo y uso del Indícador Myers-Briggs] (Palo Alto, CA: Consulting
Psychologists Press, 1985), capítulo 11.
19. Roland Kenneth Harrison, lntroduaion to the Old Testament [Introducción
al Antiguo Testamento], (Grand Rapid: Eerdmans, 1969), 1004.
20. Ibíd., 1007-8.
21. Ibíd., 1006.
22. Ibíd., 1007.
23. Derek Kidner, Proverbs: An Introduction and Commentary [Proverbios: in-
troducción y comentario] (Oowners Grave, lL: lnterVarsity, 1964). 17.
24. David Ward, "Theologically justifying personality type training" (Trabajo
de un estudiante de! Seminario Teológico de Dalias, TX, 1992),3.
25. Me!s Carbonell sobre nueve dones espirituales, y cómo se combinan con
los temperamentos O, 1, E Y C en su cuadernillo: Uniquely you in Christ:
Combination, Personalities and Spirítual Gifts Profile [Único en Cristo:
Combinación, Personalidades y Perfil de dones espirituales l. Puede ad-
quirir esta herramienta (en inglés), escribiendo a 255 Bellevue Loop, Fa-
yetteville, GA 30214, o llamando al 404-461-4243 (en EE. UU.).
26. Aunque hay distinciones entre la administración y e! gerenciamiento, de-
pendiendo del área de estudio (educación, ejército, gobierno o negocios),
con e! fin de simplificar, este libro tratará ambas funciones como iguales
en sus fundamentos.
27. john P Kotter, "What Leaders Really do" [Lo que hacen en realidad los
líderes) Harvard Business Review (mayo-junio, 1990), 103.
28. Sobre el liderazgo, ver: Ted W Engstrom, Un líder no nace, se hace (Ed.
Caribe Betania, ISBN: 0881133302); Abraham Zaleznik, "Managers and
Leaders: Are they different?" [Administradores y líderes, ¿son diferentes?]'
Harvard Business Review (mayo-junio, 1977), 67-78; Bruce W jones, Minis-
teríalleadership in a manageríal world [Liderazgo ministerial en un mundo
de administradores], (Wheaton, lL: Tyndale, 1988),39-52; Mary E. Trame!
y Helen Reynolds, Executive Leadership [Liderazgo ejecutivo), (Englewood
Cliffs, N]: Prentice-Hall, 1981),59-60.
29. Kotter, "What Leaders Really 00",104.
277
 NOTAS
30. Ibid.
31. Warren Bennis y Burt Nanus, Leaders: The strategies for taking charge [Líde-
res, estrategias para hacerse cargo], (New York: Harper and Row, 1985), 21.
32. Peter Drucker, El ejecutivo eficaz en acción (Ed. Barcelona, 2006 ISBN:
9788423424634).
33. C. Peter Wagner, Guiando a su iglesia al crecimiento (Ed. Unilit, Miami,l997
ISBN: 0789900394).
34. David W. Bennett, Metaphors of Ministry [Metáforas del ministerio]'
(Grand Rapids: Baker, 1993), 121.
35. Hybels, Honest to God? [¿Honesto con Dios? ], 126.
36. Ibid, 127.
37. lbíd, 128-129.
38. Ibíd, 129.
39. Ibíd, 130.
40. Ibíd, 131.
41. Ibíd.
42. lbtd, 132.
43. Está más allá del alcance de este libro explorarlos en detalle, pero si desea
ir tras su designio en cualquiera de estas áreas, encontrará explicaciones y
cuestionarios en varios de los artículos que cito en estas notas.
44. Matson y Miller, Finding aJob you can love, 98-99.
45. Penny Zeitler, "Not Everyone learns Alike" [No todos aprendemos igual],
Leadership, (verano de 1987),28-33. Ver también Bernice McCarthy, The
4MAT System [El sistema 4MAT], (EXCEL, Inc, 200 West Station Street,
Barrington, IL 60010).
46. Puede ser muy útil saber cómo aprendemos. Los estudiantes podrían de-
cidir qué proyectos prefieren y elegir a sus maestros según su estilo de
aprendizaje. Y los maestros podrían basar su metodología de enseñanza y
sus clases, en el estilo de aprendizaje de sus alumnos.
47. Norman Shawchuck, How to manage conJlict in the church: understanding
and managing conJlict [Cómo manejar los conflictos en la iglesia: en-
tendiendo y manejando los conflictos], (Glendale Heights, IL: Spiritual
Growth Resources, 1983),23-27.
48. Robert M. Bramson y Susan Bramson, "What kind of thinker are you?"
[¿Cómo piensa usted?] Reader's Digest (diciembre de 1987), 149-52.
49. Glenn M. Parker, Team Players and Teamwork [jugadores en equipo y tra-
bajo en equipo], (San Francisco: Jossey-Bass Publishers, 1990), cap. 3.
278
NOTAS
50. Parker incluye una encuesta en las páginas 159-164 para ayudarnos a
determinar cuál es nuestro estilo de trabajo en equipo.
Capítulo 4
1. William McRae, The Dynamics of Spiritual gifts [La dinámica de los dones
espirituales]' (Grand Rapids: Zondervan, 1976), 114.
2. Este inventario no incluye todos los dones, como los dones de
señales.
3. J. RobertClinton, The Making of a leader [La fabricación de un líder],
(Colorado Springs: Nav Press, 1988),92.
4. lbíd,
5. lbíd.
6. He diseñado estos dos instrumentos específicamente para este libro. Son
solamente formas de ayudarle a iniciarse en el proceso de descubrimien-
to. Podrá utilizarlos junto con otros instrumentos más sofisticados y de
gran validez.
7. Podrá comprar ambos perfiles (en inglés) en el Instituto de Evangeliza-
ción y Crecimiento de Iglesias Charles E. Fuller, P. O. Box 91990, Pa-
sadena, CA 91109-1990, 800-999-9578. También podrá comprarlos en
una organización de consejería de su localidad. El contacto y domicilio
le serán provistos por Carlson Learning Company, P.O. Box 59159, Min-
neapolis, MN 55459-8247, o llame al 612-449-2856. [N. de T.: existe una
versión del DiSC disponible en español en http://www.discprofile.com/
international.htm] .
8. Bob Philips, The delicate art oJ dancing with porcupines [El delicado arte
de bailar con puercoespínes], (Ventura, CA: Regal, 1989).
9. Para información sobre dónde conseguir el MBTI en su área, contacte
con el Centro de Aplicaciones de Tipo Psicológico (en inglés), 3815 N.W
13th Street, Suite 401, Gainesville, FL 32609, 904375-0160. Este inven-
tario no está disponible para el público en general. Tendrá que concurrir
a un centro de consejería profesional, una organización de consultoría o
el departamento de educación o psicología en su localidad.
10. El Indicador de Temperamento de Keirsey cuesta solo 25 centavos. [N.
de T.: está en español en Internet, en http://keirsey.com/span1.html yen
hup://www.perfilesdisc.com/disc.php l
11. David Keirsey y Marílyn Bates, Por favor compréndeme (Tusquets Edito-
res, 2002 México, ISBN: 9789706990419).
279
 NOTAS
12. Roy M. Oswald y Otto Kroeger, Personality Type and Religious Leadership
[Tipos de personalidad y liderazgo religioso], (Washington De. The AI-
ban Institute, 1988).
13. Ken R. Voges, Biblical Personal Profile [Perfil Personal Bíblico], (Minne-
apolis: Performax Systems International, 1985),21.
14. Ibid.
15. lbíd,
16. Diseñé esta herramienta para iniciarlo en e! proceso de definición de su
rol de liderazgo. No es una herramienta validada y quizá no refleje su rol
con exactitud. Sin embargo, no conozco otras herramientas que ayuden a
definir e! rol de liderazgo.
17. Me!s Carbonell demuestra cómo se combina e! don de la evangeliza-
ción con los cuatro temperamentos, en su cuadernillo "Uniquely you in
Christ".
18. Podrá ordenar e! Cuestionario de Campbell, contactándose con Natio-
nal Computer Systems, lnc. P.O. Box 1294, Minneapolis, MN 55440 (en
inglés).
19. Herbert A. Shepard y jack A. Hawley, Life Planning: personal and organiza-
tional [Planeamiento de vida: personal y organízatívo], (Washington, DC:
National Training and Deve!opment Service Press, 1974).
20. James M. Kouzes y Barry Z. Posner, El desafío del liderazgo (Ed. Granica,
ISBN: 950-641-126-3).
Capítulo 5
1. Frank L Tillapaugh, Unlcashing the Church: Getting People Out of the For-
tress and into Ministry [Suelte la iglesia: consiguiendo gente de fortaleza
para e! ministerio].
2. Aubrey Malphurs, Plancamiento estratégico (Ed. Peniel, Buenos Aires
ISBN: 9875571148).
3. Kent y Bárbara Hughes, Liberating ministry from the success syndrome
[Liberando al ministerio de! síndrome de! éxito] , (Wheaton, 11: Tyndale,
1988), 125.
4. Ibíd, 126.
5. Ihíd.
6. lbíd, 129-31.
7. Arthur J. DeJong, Redaiming a mission [Reclame su misión], (Grand Ra-
pids; Eerdrnans, 1990),63.
280
N or AS
8. De hecho, algunas iglesias de antiguo paradigma son hostiles hacia este
tipo de ministerios.
9. Jerry E. White , The church and the parachurch: an uncasy marriage ILa
iglesia y lo paraeclesiástico, un matrimonio incómodo], (Portland, Mult-
nomah, 1983),36.
10. Ibíd 54.
11. Leith Anderson, Dyingfor change [Muriendo por e! cambio], (Minneapo-
lis: Bethany, 1990), 10.
12.lbíd.
13. jerry E. White, The Church and tlie Parachurch, 106-10.
14. William McRae, The Principies of the New Testament Church [Principios de
la Iglesia del Nuevo Testamento], (Dalias, Believers Chape!, 1974), 17.
15. El tema de la mujer que sirve como pastora o anciana es cuestión de
gran debate entre los evangélicos de hoy. Creo que 1 Timoteo 2:11-15 y
1 Corintios 11-3 enseñan que no deben ocupar la posición de pastoras o
ancianas.
Capítulo 6
1. Para más información ver Aubrey Malphurs, Planting Growing Churches
for the 21" century, [Plantando iglesias en crecimiento para e! siglo XXI)
(Grand Rapids: Baker, 1992), 152-54.
2. Robert W Thomas, "Personality Characteristics of Effective Revitalization
Pastors in Small, Passive, Baptist General Conference Churches" ("Carac-
teristicas de la personalidad de pastores efectivos en e! reavivamiento, de
iglesias pequeñas y pasivas" Conferencia general de iglesias bautistas).
Habrá quien objete e! uso de esta teoría como herramienta de evaluación.
Thomas defiende esta práctica en las páginas 26-32.
3. Ibíd.
4. Este perfil consiste de un alto temperamento I combinado con una H se-
cundaria. Es la combinación de! temperamento de dos personajes bíbli-
cos: Pedro y Pablo.
5. John G. Geier y Dorothy E. Downey, Personal Profile 5ystem [Sistema de
perfiles personales], (Minneapolis: Performax Systems International,
1977),17.
6. En Pouring New Wine into Old Wineskins: How to Change a Church without
destroying it [Vino Nuevo en odres viejos, cómo cambiar una iglesia sin
281
 NOTAS

destruirla], explico otros elementos del designio divino que tienen que
Índice por temas
ver con las características del pastor que es efectivo en la renovación de Administración, 53, 55, 59, 73, 75, 77, 87,101,108,130,148,190,192,198,
iglesias. Capítulo 4 (en inglés). 200,202,205,240,252,254,266,276
7. Ken R. Voges, Workbook: Leve/l Part A. The Biblical Behavioral Seríes [Se- Administradores, 55, 73-76, 276
rie de conducta bíblica, libro de ejercicios nivel 1 parte Al (Minneapolis, Agrupación de dones, 53-54, 85, 94, 136,225-226,231
Aliento, 77, 217, 265
Pcrforrnax Systems Intcrnational, 1986), frase destacada por mí.
Análisis de dones espirituales de Basden-johnson, 91
8. Malphurs, Plantíng Growing Churchesfor the 21st Century, Capítulo 5. Anderson, Leith, 134,280
9. ¡bíd.,91. Apostolado, 54, 56
10. Para más información (en inglés), contacte al Sr. Paul Williams: P.O. Box Asistencia, 51, 58,149,173,211-212,216
9; East Islip, NY 11730-0009. Autenticidad en el ministerio, 183
Base de conocimiento, 185, 190, 204
11. Malphurs, Plantíng Growing churchesfor the 21st Century, 99-100.
Bates, Marilyn, 96, 278
12. Thomas, "Personality characteristics...", 113-14. Bermis, Warren, 74, 76, 277
13. Paul D. Tieger y Barbara Barron-Tieger, Do what you are [Haz cual eres], Braund,Ron,96,275
(Boston: Little, Brown, 1992),90. Briggs, Katharine, 70
14. Ibíd., 89. Bugbee, Bruce, 13, 155,274,275
Capacitación, 14,68,110,155,159,162,164-166,169,173-180,183,185,189-
Capítulo 7 190,192,194,196,198,211,216,252,256,258,260, 264, 266-268, 270, 272,
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197,200,204,207,257,259,261
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