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LOSINICIGS DELA o> IU ISICION e\ A) £ @ Y= er C\E “ a ol Say, Ee sdesorganizado, mas desgarrado por la disension mas ansioso de buen gobierno que los jéveness Sprincipes Isabel y Fernando cuando subieron al trono de Castilla. reducidos los nucleos restantes de la rebelion castellana, dirigieron su atencidn a la situacién de los conversos (judios —convertidos_ al cristianismo) proponiendo una soluci6n radical que fue establecer una_ Inquisicién formada segln sus propios calculada para sus necesidades especificas. Secretamente le pidieron al Papa Sixto IV autorizacién para que una_ Inquisicién iniciara sus actividades en Castilla. Como los monarcas residian en Sevilla, en 1477-1478, la solicitud fue hecha desde la ciudad hispalense. La decision la tomaron por varios sucesos acaecidos: el regreso a Cordoba de Una vez miles de conversos que habian salido de ella después de los grandes disturbios de 1473, y que se habian instalado en torno a Gibraltar, que pertenecia al de Medinasidonia. éxpulsados de alli el duque designios — y (TERIOR ICU CLE OOM cok URC Pee eC mut eT et TST SO eu NIECE OR cere CN ER] ee ea eet et oe CR CnC ame cure EC inesperadamente (alegd que los conversos no tenian medios para pagar la defensa de la ciudad, a que se habian comprometido), después de haber trabajado al maximo por edificar el pueblo y transformarlo en refugio seguro o santuario de conversos. Sin otro sitio a donde dirigirse, volvieron a sus antiguos hogares cordobeses, de cuyos peligros habian huido. Pero su regreso desperto el descontento popular y suscit6 amargas criticas por parte de los numerosos cristianos viejos. La firmeza de la reina fue suficiente para evitar tentativas de ataque contra ellos, pero la atmosfera_ social estaba enfebrecida y se expresd, entre otras formas, en una creciente ola de crimenes. Esta ola apuntaba a los judios conversos, pero parece que también a muchos cristianos viejos, concretamente a los ricos; de tal manera que las autoridades de la ciudad, a cargo del orden publico, hallaron cada vez mas dificil cumplir con su deber, y la seguridad en Cdérdoba se deterioré tanto que parecié que la justicia habia dejado de funcionar totalmente. Mas grave se presenté la situacién en Sevilla, porque los conversos gozaban de un poder __ significativo: numérico, econdmico y politico. La mitad del comercio de la _ ciudad estaba en sus manos, y también buena parte de la administracioén. Los frailes, dirigidos por los dominicos, tomaron partido por los enemigos de los conversos. La campafia anticonversa se centré principalmente en acusaciones religiosas y 65 present6 la _— Inquisicion como la unica solucién al problema religioso converso. El agitador principal, Alonso de Hojeda, prior del convento de San Pablo de Sevilla, influencid notablemente a que los reyes - no sin aversion - adoptaran la __ solucién inquisitorial. También influyo en la decision real, el hecho de que en Castilla, y especialmente en muchas ciudades andaluzas, habia igualmente una _ tension social creciente. En Toledo hubo desordenes serios en contra de los conversos. El uno de noviembre de 1478, el Papa Sixto IV otorgé la bula “Exigit sincerae devotionis affectus", en el que ordenaba el nombramiento de dos o tres sacerdotes mayores de SILIO SVPREMIL jneralie Inquiltionie. cuarenta afios como inquisidores, mientras se concedian a la Corona Espafiola plenos derechos para su nombramiento y destitucién. En el arranque de la institucién llama la atencién el hecho que los conversos, sabedores de su llegada, no creyeron que entraria vigor, puesto que 66 los conversos habian dado numerosas pruebas de sus estrechas relaciones con los monarcas, antes que éstos subieran al trono, aparte que abundaban en todos los departamentos del gobierno, en todos los Consejos del Estado, y entre secretarios, consejeros y empleados personales de ambos reyes. Teniendo en cuenta estos datos y que Castilla estaba todavia en guerra con Portugal, los Reyes retrasaron durante casi dos afos mas la publicacién de ésta, y su actuacién conforme a la bula para evitar comentarios hostiles, después de decidirse a que los judios y los moros fueran transferidos a localidades completamente separadas de los vecindarios cristianos. Las fuerzas que exigian establecer la Inquisicién formaban parte de una campafia anticonversa impulsada por argumentos de tres clases distintos: religiosos, socioecondmicos y raciales. El problema que se discutid frecuentemente en las fuentes hebreas después del establecimiento de la Inquisici6n fue como los judios debian tratar a los conversos fugitivos que querian ser readmitidos en el redil judio. El 27 de septiembre de 1480, en Medina del Campo, fueron nombrados inquisidores los dominicos Juan de San Martin y Miguel de Morillo y como consejero o asesor, Juan Ruiz de Medina que fueron enviados a Sevilla donde empezaron a actuar a mediados de octubre de 1480. Solo tenfan autoridad sobre los cristianos 67 bautizados. El primer resultado fue un éxodo en masa de los conversos para pedir ayuda en_ las posesiones de los aristécratas vecinos, pero estos no pudieron ayudarles porque la institucién les oblig6 a entregar a los fugitivos en el plazo de una quincena, bajo pena de excomunion. El seis de febrero de 1481 se celebré el primer auto de fe de la Inquisicién espafola, en el que seis personas fueron quemadas en el poste, siendo predicado el sermon por Alonso de Hojeda. El 11 de febrero de 1482 se nombraba_ por Roma, a_ instancias del tribunal sevillano, siete inquisidores mas, todos dominicos, figurando entre los mismos Tomas de Torquemada. Se establecieron tribunales en CO6rdoba (1482), en Ciudad Real y Jaén (1483). En 1492, Castilla contaba con tribunales en Avila, Cérdoba, Jaén, Medina del Campo, Segovia, Sigienza, Toledo y_ Valladolid. El primer Inquisidor General fue el judio converso Tomas de Torquemada. Hacia 1483, la Inquisici6n habia echado firmes raices en Castilla y ya contaba con una organizacién administrativa Ree TEES esencial. La Inquisicién tuvo un revés: el 29 de enero de 1482, al papa Sixto IV le llegaron muchas protestas del clero espafiol por los abusos cometidos por los inquisidores sevillanos, por lo que revocd los poderes establecidos por la bula fundacional permitiendo a los inquisidores sevillanos continuar con su tarea solo a condicién de someterse a la autoridad de su obispo. El Rey Fernando el Catdlico se quejo. Ademas se _ habia planteado un nuevo conflicto en Aragon. Fue un toma y daca, en la que finalmente ganaron los Reyes Catdlicos después de bastantes incidentes, con muertes incluidas. Finalmente Torquemada fue nombrado Inquisidor General en todo el Reino de Espafia. Debido a la persecucion de los herejes, se efectuaron muchos autos de fe, quemando, arruinando y_ castigando fisicamente a los reos y en otros muchos casos, quemandolos jin absentia (en ausencia), cuando los reos no estaban localizables al haber huido o haberse escondido. Durante toda la primera década de la Inquisici6n, los Reyes Catélicos no dejaron de proteger a los judios, a la vez que trataban’ de eliminar las practicas judaizantes entre los conversos. Aun después de la expulsi6n de los judios, los “mudéjares” (musulmanes que vivian en territorio cristiano y bajo su control) siguieron disfrutando de una libertad de cultos que duraria una década mas en Castilla y 30 afios mas en Aragon. La Inquisicién, en aquella 69 época, se ocupd sobre todo de mantener a_ los mudéjares dentro de los términos de su bautismo. La ofensiva contra la herejia tan duramente puesta en obra por Fernando, lejos de formar parte de una politica de unificacidn, no fue mas que la culminacién de un largo periodo de ansiedad nes CEES ea oC COR CEI eMC Cine maar Poa ean EL eae COMPILACION DE LAS INSTRVCCIONES DEL onic, BE La SANTA INGUISICION, HiciNs por parte de los gobernantes respecto a la religion de los conversos, ansiedad que ya en 1461 habia dado lugar a unos primeros proyectos de la Inquisicién y que finalmente desembocé en la constituci6n del tribunal en la década de 1480. Lo que es indudable es que en los siglos XV y XVI la inmensa mayoria del pueblo espafiol, con sus Reyes, magistrados y obispos a la cabeza, apoyaba decididamente el proceder de la Inquisicién. Los partidarios del Santo Oficio mantuvieron que su popularidad se basé en su inquebrantable sentido de la justicia y en que respondia a una profunda necesidad_ religiosa. Sus detractores lo han presentado como una institucion tiranica impuesta por el Estado para controlar 70 la libre conciencia de los espafioles. Pero la realidad es que la Inquisicién fue aceptada, pero nunca amada. La mayoria de los abusos cometidos no tuvieron su origen en los propios inquisidores, sino en sus subordinados. Fundamentos Muchos casos hubo que el Unico objetivo era quedarse con el numerario y propiedades de los acusados. No se_ podia saber publicamente los nombres de los denunciantes, para evitar su asesinato, fueran las acusaciones ciertas 0 falsas. En 1510 (fallecida ya Isabel), se reunieron en Monzon los representantes de Arag6n, Catalufia y Valencia para plantear reformas a la institucién. En 1512, se hizo una extensa_ lista de Fernando reformas que firmé: eran las “Concordias hechas entre la Inquisicion y los reinos de Espafia: limitacién del numero de los familiares[1] de los inquisidores en el reino; la Inquisici6n no — estaria exenta de los impuestos locales; que los funcionarios del organismo que cometieran delitos serian juzgados por un tribunal secular; que en casos de confiscacién, no deberian ser incluidos en ella las propiedades que anteriormente hubieran pertenecido a los condenados; que no deberian estar prohibidos los tratos con los conversos, ya que esto perjudicaba al comercio. Ademas el tribunal no ejerceria jurisdiccién sobre los casos de usura, bigamia, blasfemia y brujeria, a 7 menos que llevaran los acusados no serian implicada la herejia. Estas confiscadosy vendidos demandas_ fueron muy antes de que _ fueran suaves en comparacién con realmente condenados; los las que fueron hechas posteriormente. fae Tr et ee eed Muerto ya Fernando y Sirisha siaaiiaaMiaatol mientras se esperaba 1 que Carlos V llegara a Espafia, el Cardenal! Cisneros [2] tuvo en sus manos el control de la Inquisicién. El Emperador, a través de su canciller Jean Le Sauvage, Sefior de Escaubecque, dispuso que los presos fueran trasladados a carceles abiertas y publicas, donde podrian recibir visitas y tener abogados; sabrian de que les acusaban en el momento del arresto, facilitandoles el nombre de los testigos; Hh}. FRACISC2XIMENEZ.DECISNE- ademas los bienes de /ROS.GRDNAIS. OB. 8. NOV.14517, 72 salarios de los inquisidores no serian pagados con el fruto de las confiscaciones; se permitiria a los presos que asistieran a misa y recibieran los sacramentos mientras esperaban su juicio y se tendria especial cuidado que los condenados a _ cadena perpetua no se murieran de hambre. Si se empleaba la tortura, habria de ser moderadamente y no se usarian “nuevas técnicas de tortura”. Al fallecer Sauvage se acabaron las reformas y se volvid otra vez a las antiguas técnicas. Intervino Ledn X a favor de las reformas infructuosamente. Todas las luchas anteriores para suavizar las actuaciones _inquisitoriales habian sido en vano. En 1520, en La Corufia, se insistieron de nuevo los ruegos, sin éxito. En Toledo, Granada y Catalufia hubo también protestas, todas sin éxito. En toda Espafia, los organos de gobierno constitucional se convirtieron en los ultimos cauces de protesta posible para oponerse al Santo Oficio. En la sublevacién de los Comuneros de 1519 a 1521, al haber muchos conversos entre los sublevados, con malicia se inform6 a Carlos Ven 1521 “que los conversos fueron la raiz de la rebelién en estos reinos” y que en la “derrota rebelde en Villalar tuvieron mucha culpa los conversos”. En los afios posteriores a las Comunidades continuaron las objeciones a ila Inquisici6n en Aragén y Castilla. A partir de 1533, cada dia se fueron tolerando mas y mas los abusos de sus servidores. A 73 mediados del siglo XVI, el tribunal era invulnerable. Para entonces, en la nueva atmosfera de la sociedad cerrada, el Santo Oficio se habia convertido en un movimiento esencial del orden establecido. En parte, la Inquisicién —sobrevivid gracias al decidido apoyo de la Corona, que no podia permitirse el lujo de perder una institucién que le era tan Util. Carlos V_ estuvo plenamente identificado con la Inquisicion, al igual que lo estuvo Fernando el Catélico. Durante las Comunidades, Carlos V exhorté a los Virreyes en Espafa a que resistieran cualquier ataque contra la Inquisicién y este hecho continué teniendo repercusiones en Aragon en la que las _ actividades inquisitoriales siempre se consideraron anticonstitucionales. La Inquisici6n no sdlo_ se ocupaba de proteger su propia autoridad, sino que también detectaba rapidamente la herejia oculta en afirmaciones hostiles a ella: el resultado es que los _— archivos inquisitoriales contienen miles de ejemplos de oposicién, material muy amplio con el que se puede probar la_hostilidad del pueblo espafol hacia la institucion. En 1520, los inquisidores buscaban por todas partes ideas luteranas y las localizaban en las creencias de algunos “alumbrados” (Seguidores del franciscano Francisco de Osuna que preconizaba la unién pasiva del alma con Dios, condenada por los franciscanos en 1524), Aunque “el —erasmismo” triunfo —inicialmente en 74 Espafia, auspiciado por & Carlos V, al _ final, Erasmo de Rotterdam[3] vio como sus admiradores espafioles fueron siendo silenciados, uno a uno, por la Inquisicién. El miedo a la herejia intensificd la xenofobia en todos los sectores de la poblacién e hizo que Espafia se convirtiera en un lugar inseguro para los extranjeros i durante casi un siglo. (ime En 1560, en Barcelona, el inquisidor creyd oportuno hacer un auto de fe “para que teman los oS que aqui entran. Sin duda fueron ellos el blanco de las persecuciones de aquellos anos, Pee Ou ec Cees aCe a cus especialmente en los tribunales fronterizos. El protestantismo (anglicanismo, luteranismo, calvinismo y erasmismo), en parte a causa de _ las medidas tomadas en contra suya después de 1559, 7S nunca lleg6 a convertirse en una amenaza real para Espafia. La dura politica que comenz6 con Carlos V fue continuada por su_ hijo Felipe Il que el 22 de noviembre de 1559, promulgéd una orden para que todos los espafioles (en realidad se referia a los residentes en los Reinos de Castilla y Leon, hasta que en 1568 lo extendid a los residentes de la Corona de Aragon porque todo el sur de Francia estaba en manos calvinistas) que estudiaban o ensefiaban en el extranjero regresaran_ al pais en el plazo de cuatro meses, excepto los que estuvieran en determinados colegios de Bolonia, Roma, Napoles y Coimbra, y que en el futuro solo se podia estudiar en esos colegios. Autor: José Alberto Cepas Bibliografia: PEREZ, Joseph. Breve historia de la Inquisicién en Espafia. PEREZ, Joseph. Crénica de la Inquisici6n espafiola. KAMEN, Henry. La Inquisicién espafiola. GARCIA CARCEL, Ricardo. DOMINIQUE, Pierre. La Inquisicion. (1] Familiar de la Inquisicién o familiar del Santo Oficioera el nombre que. recibfan ciertos miembros de menor nivel dentro de la Inquisicién espafiola }cuya funcién era la de servir de informantes. 76

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